Tumgik
#Sin miedo: Formas de resistencia a la violencia de hoy
villings · 4 years
Photo
Tumblr media
3 notes · View notes
cracklitos · 4 years
Text
-vamos a seguir hasta que rompamos de verdad el cotidiano-
A pesar del comentario arribista (pseudo intelectual) mal intencionado, ni las estrategias de autodefensa ni el reclamo de la gente contra el gobierno de Piñera se han vuelto un fetiche consumista. Pasa que en un pueblo movilizado, toda barricada, expresión artística, rayado, y/o mobiliario público roto se convierte en la consecuencia social y política de una expresión directa y empática de odio y rabia hacia la indolencia y cinismo de un gobierno soberbio y provocador,
En un pueblo movilizado, la memoria es presente de lucha, y con nosotrxs llevamos las marcas de nuestrxs propixs compañerxs con el recuerdo de las imágenes icónicas de quienes han alzado la voz o los ladridos por quienes no lo han podido hacer.
Quienes son responsables de todo lo malo que estamos pasando nos mienten, en los medios, porque no pueden acercarse a ningún lugar ni a ninguna persona que no sea servil a sus intereses. Quienes somos responsables de todo lo bueno que está pasando, estamos en la calle, en los barrios, en la conciencia y voluntad de quienes se están haciendo cargo de contradicciones que reflotaron luego de mucho tiempo ausentes.
Nos provocan con acciones ridículas que no interpelan, que son descaradamente sin fundamentos ni ideas, no hay nada donde poder discutir o debatir políticamente, solo expresiones de poder impuesto y fuerza policial, escondiéndose en explicaciones inverosímiles que no creemos y que nos violentan el cotidiano difícil que ya estamos teniendo.
Llega el momento en que sentimos que de a poco vamos acorralando las mentiras que quisieron instalar desde el gobierno con complicidad de la televisión y los medios afines. El problema es que, en contextos como los que vivimos, son las malas noticias las que hacen la diferencia, las que entregan una visualización amarga en donde logramos sentir “un poco” más de “respaldo”  de aquella población que no compromete sus cotidianos a no ser que se sientan interpelados directamente por algo que lxs asuste o lxs impacte.
Porque lxs heridxs y lxs muertxs, lxs abusadxs y las crisis lxs ponemos nosotrxs, no ellxs.
Tuvo que hablar frente a todo el país, frente a todas las cámaras, y responder todas las preguntas, una tercer institución internacional que versa sobre los DDHH para que finalmente cayera un balde de agua fría sobre las cabezas de quienes no pueden seguir ocultando su complicidad y responsabilidad frente a una institución represora que nos trata como el enemigo. No! más que eso, que nos trata como si fuésemos su juguete de turno, ese donde goza probando todas las prácticas crueles que les enseñaron en impunidad y que al parecer tanto querían ponerlas en práctica dentro de un terreno real frente a quien pudiesen someter como un “enemigo”.
Pero además se confirmó que Gustavo Gatica perdió el 100% de su visión por culpa del mismo accionar irresponsable y violento de las fuerzas represivas. Perdió su visión por estar protestando, por querer ser un testimonio más de lo que estaba pasando, por que la conciencia social con rabia nos lleva a exponernos directamente ante el peligro de tener enfrente una institución que está a la altura de lo más nefasto que nos entrega este sistema: la violencia como forma de imponer el miedo y la pasividad ante el poder que lucra y vive mejor a costa de lxs demás.
Pero seguimos en la plaza, en los barrios y en las barricadas. Seguimos exponiéndonos al peligro de la paliza policial, de los gases sin identificar y los balines que ya supuestamente no estaban más. Seguimos ahí, en una plaza, emboscando el micrófono abierto de un programa servil, en las paredes, en los dibujos, en las banderas.
Seguimos.
Somos quienes están en los horribles números que llenan los informes de organismos que intentan denunciar la violencia desatada. Somos a quienes cuestionan día a día en los medios, a quienes intentan imponer una “teoría del empate” como fundamento de justicia. Somos quienes no podemos llegar a la moneda porque nos tienen miedo, somos la razón por la que deben protegerse con fierro y soldadura las instituciones que se saben responsables de nuestra rabia.
Estamos afuera, recibiendo golpes de los palos policiales, insultos y gritos autoritarios de cobardes con armadura y armas, agresiones verbales y económicas de la clase social y económica que mira todo desde sus tranquilas comodidades manchadas con sangre y esfuerzo de un sistema que genera esclavitud moderna.
Hoy vamos a seguir abrazándonos entre gente que no conocemos pero la sabemos compañera. Vamos a seguir recibiendo el esfuerzo voluntario de quien quiere ser útil en donde pueda serlo. Vamos a seguir gritando fuerte en una plaza, en un  barrio, en un mall o en lo que sea.
Porque a pesar de que exista una clase política que nos apoya, apenas a estado a la altura de las circunstancias. Entonces hemos aprendido que la política la estamos construyendo en la calle y con la gente. Que la política va en contra de quienes acaparando todo pretenden aun hablarnos de esfuerzo y meritocracia. 
Que los acuerdos no pueden cerrarse en callejones apurados, que no queremos acuerdos, que aquellos que tienen el supuesto poder democrático de representarnos, entienda que no le dimos ningún poder, y que si tiene un fundamento o un argumento para conseguir algo, somos todxs quienes están detrás haciendo que ese lugar valga la pena.
Esto no se arregla ni se detiene, esto funda una nueva forma de entendernos en la sociedad, una forma en donde elegimos el bienestar colectivo por sobre la acumulación individualista. Esa sociedad donde escogemos interesarnos en el bienestar comunitario y salir de nuestros encierros bajo rejas, alarmas y alambres de púa.
Vamos a seguir aguantando, y no es casualidad, porque tenemos entre nosotrxs el potencial que aportan las mujeres que vienen derrumbando el patriarcado con sus acciones políticas y de demandas, tenemos la resistencia de las disidencias que siguen peleando por visualizarse como sujetxs politicxs en una sociedad cínica. Seguimos aguantando porque tenemos la historia de los pueblos originarios y sus luchas, las cuales pintan con sentido, cultura e identidad a un pueblo que siempre resintió ser mestizo.
Vamos a seguir hasta que se empiece a caer esa clase política que usó al Estado como medio para lograr sus propios intereses. Hasta que la clase económica entienda que nos importa más ser ciudadanxs a ser sus meros consumidorxs. Hasta que tengamos la conciencia de que el poder no está en un lugar inmaculado, sino está en lo que hacemos juntxs por sobre las decisiones y mentiras individuales de una figura política individual.
Será la única forma de hacer justicia, esa de verdad, no la institucional, esa del discurso del gobierno de turno, esa que pretende impartir un grupo privilegiado de personas rodeada de intereses afines a quienes nos oprimen.
Porque vamos a seguir, hasta que se rompa lo cotidiano, hasta romper las ideas añejas y los miedos económicos. Seguiremos con el mismo entusiasmo con el que hemos ido construyendo nuevos desafíos frente a los poderes enemigos que se aferran a sus privilegios.
6 notes · View notes
Text
Qué es la sociopatía
Los sociópatas son inteligentes, inescrupulosos, agresivos. Adquieren una máscara de normalidad, a veces incluso un hechizo personal, solo para lograr sus propios objetivos. No les importa que arruinen la vida de alguien más al mismo tiempo.
Una de cada cinco personas puede ser sociópata, es decir, puede exhibir este tipo de rasgos. La diferencia entre la enfermedad mental y la psicopatía es que el entorno tiene poco efecto en el desarrollo de la enfermedad.
La sociopatía se clasifica como un trastorno de la personalidad según la clasificación estadística internacional de enfermedades . 
Una personalidad con tales características se denomina disocial (anteriormente denominada psicopática) y se caracteriza por la incapacidad de adaptarse a la vida en sociedad. Por lo tanto, no es una enfermedad que pueda contraerse o contagiarse.
Un sociópata es una persona que no tiene en cuenta las normas y costumbres de una cultura o entorno, no toma en cuenta los sentimientos de los demás, manipula a las personas y no se siente culpable.
Ambos conceptos: sociopatía (sociópata) y psicopatía (psicópata) ingresaron permanentemente en nuestro diccionario diario y se pueden usar indistintamente.
El sociópata no sabe qué es la empatía, la compasión, las relaciones cálidas. Esto no se debe a su mala voluntad, sino a la incapacidad de crear relaciones basadas en vínculos. Él no entiende lo que significa herir a otro ser humano, el daño solo ocurre cuando a él le sucede.
Es egocéntrico, se percibe a sí mismo como una persona impecable. Él culpa a otras personas por el fracaso. La mayoría de las personas con tal personalidad tienen un buen exterior, un muy buen trabajo y una familia que suele ser agradable.
Son educados, llenos de encanto, elocuentes, hábilmente usan estas cualidades para manipular a las personas para satisfacer sus propias necesidades. Y como son buenos observadores, capturan fácilmente las debilidades humanas para usarlas en el momento adecuado. Un sociópata con un alto coeficiente intelectual es el más sofisticado y peligroso.
Por regla general, los sociópatas ocupan puestos directivos porque en este tipo de puestos, se dirigen hacia una meta específica (dinero, posición, poder). Las personas son solo un medio o un obstáculo para ellos en su camino hacia su meta, por lo que los usan o los destruyen, según lo que les convenga.
El sociópata no se identifica con las personas, él no las defiende a menos que las necesite.
El poder se manifiesta con mayor frecuencia por la violencia psicológica, y no tanto por la violencia física. ¿Cómo lo consiguen? El mecanismo de seducción funciona así: cuando necesitan de alguien, son amables, dicen exactamente lo que queremos escuchar, por eso a menudo sucumbimos al encanto de un sociópata.
Solo un psicópata más grande derrotará a otro psicópata. Con el sociópata, uno no puede competir ni entrar en argumentos verbales. Lo mejor es ser inflexible, hacer lo nuestro y no mostrar miedo. Con una persona así no ganarás, pero puedes distraerla por un momento y desaparecer de su campo de visión.
La comunión con el sociópata es muy difícil. Incluso si las relaciones mejoran, tienes que estar preparado para un arrebato repentino de ira, manipulación, reacción con represalia, y violencia psicológica. No tiene sentido pensar en un cambio radical, no va a suceder.
Nuestra personalidad está formada por el mensaje genético, el entorno y el hogar. Heredamos un patrón de comportamiento y, dependiendo de las influencias ambientales, podemos romper este patrón, ya sea que el ambiente y la familia son tan tóxicos que duplicamos el esquema. El hombre se basa en patrones incorrectos y aprende el mal comportamiento. El trauma temprano deja una marca permanente en la psique.
La violencia puede tener diferentes matices: puede ser física, psicológica, pasivo-agresiva, bajo constantes amenazas, etc, la violencia no siempre significa “golpes”.
Un niño que crece bajo este tipo de violencia puede aprender el mal comportamiento. Crítica constante, amonestación, hostigamiento (eres un aburrido, torpe). Los elogios sobre el trabajo del niño, pero la prevalencia sobre sus defectos, incapacidades y debilidades.
La agresión pasiva es aún peor. Cuando se intenta ser condescendiente con el niño y al mismo tiempo hacerlo sentir humillado y burlarse de él. Tales situaciones son muy destructivas. Cuando un niño no entiende y se desarrolla bajo este tipo de violencia, crece en una atmósfera de animosidad, hostilidad, rechazo y resistencia, se vuelve rudo.
Una hipótesis es que los estereotipos culturales que promueven la masculinidad, entendidos como falta de sensibilidad, pueden inducir al niño demasiado sensible a adoptar la actitud de tenacidad, por ejemplo, si va a un grupo social en el que no se tolera la impotencia y el miedo.
Cada uno de nosotros lleva el mensaje genético de la familia: leyendas, historias que nos dan forma. A menudo, aunque huyamos de algo, repetimos los errores de nuestros padres y madres.
El trastorno de personalidad antisocial es bastante difícil de tratar, pero se pueden distinguir varios métodos de influencia correctiva sobre el comportamiento de las personas con sociopatía.
La mayoría de los estudios muestran que esta enfermedad no se puede curar completamente, pero hay formas de reducir la gravedad de las manifestaciones de la sociopatía. Por ejemplo, las terapias cognitivo-conductuales que apuntan al control sobre los pensamientos que conducen a acciones ilegales, contribuyen a una marcada disminución en la aparición de conductas antisociales en adolescentes.
Como los sociópatas no pueden establecer contactos psicoterapéuticos estables, muchos métodos de psicoterapia no proporcionarán ningún resultado tangible. Las más efectivas son las terapias familiares y grupales. En cualquier caso, sin embargo, se requiere un enfoque individual para el trastorno disocial.
La principal tarea del psicoterapeuta es educar al paciente para que sea tolerante con el entorno cercano y los mecanismos de ajuste en la sociedad. Es necesario que un sociópata piense en las necesidades de los familiares y sus sentimientos. El principal problema en el tratamiento de un individuo que sufre de un trastorno disocial es el riesgo de que solo intente manipular al psicoterapeuta.
Algunos investigadores que responden a la pregunta “Cómo tratar la sociopatía” recomiendan que primero se identifique la causa que ha provocado la sociopatía para erradicarla.
Con el hecho de que hoy en día no hay medicamentos para curar la sociopatía, algunos medicamentos pueden usarse para aliviar a los concomitantes. Un síntoma común de un trastorno de personalidad disocial es la depresión o la ansiedad. Por lo tanto, se prescriben antidepresivos.
El pronóstico para una terapia excepcionalmente medicinal es neutral y bastante positivo para una terapia de combinación. Dado que la sociopatía no es literalmente una enfermedad, sino que se refiere a características personales, es más probable que los pacientes necesiten ayuda para adaptarse a la vida en sociedad y reducir las manifestaciones de las características patológicas.
Hoy en día, la prevención específica de la sociopatía no existe porque la etiología no se comprende completamente. Las medidas preventivas generales incluyen: crear un ambiente favorable para el desarrollo del bebé, cuidar a los niños, aprender a interactuar con la sociedad, y desarrollar el respeto por el medio ambiente.
Tumblr media
Rosa ❤
12 notes · View notes
ideasinrostro · 5 years
Text
Exarcheia (Grecia) se prepara para la autodefensa
(De Alasbarricadas.org. Traducción de Yannis y Maud ) http://alasbarricadas.org/noticias/node/41847
El nuevo primer ministro griego Mitsotakis hizo del desalojo de toda Exarcheia parte de su campaña electoral. El grupo anarquista Rouvikonas y otros informan de lo que está ocurriendo.
La operación policial “Ley y orden” contra Exarcheia y Rouvikonas estaría casi lista para ser operativa. La cuenta atrás se aproxima a su fin, decían el 9 de julio. Según el nuevo ministro de orden público, Michalis Chrysochoidis, y el viceministro a cargo de la política penal y penitenciaria, Lefteris Economou, el plan del Estado estaría a punto para atacar el barrio rebelde de Atenas. Se está preparando un enorme dispositivo policial con los MAT (el equivalente a los CRS franceses), combatientes del DIAS, oficiales de inteligencia, equipos antiterroristas y otras unidades.
El nuevo primer ministro Kyriakos Mitsotakis quiere que su mandato comience lanzando un gran golpe de efecto, lo más rápido posible, contra los anarquistas y los “encapuchados” que, según ellos serían los responsables del tráfico de drogas y armas en la capital. “Los migrantes” serían igualmente responsables de esta situación según los canales de televisión, más concretamente “empleados por los antiautoritarios” en una especie de “mafia libertaria y centro internacional”.
En resumen, una gran paranoia en todos los medios de comunicación para justificar la inminente ofensiva del estado griego contra uno de los pocos baluartes de la autogestión en Europa. Un distrito, el de Exarcheia, que “da muy malas ideas a otros lugares, durante demasiado tiempo”, especialmente en su resistencia contra las incursiones policiales. El nuevo gobierno ha anunciado la inminente evacuación de todos los lugares ocupados, independientemente del propósito de la okupación, en todo el vecindario, y numerosas búsquedas para buscar drogas, armas y otros equipos utilizados en luchas.
Los principales comisarios de la policía dicen que están listos para intervenir y algunos de sus subordinados incluso han hecho ruido en Facebook al anunciar su alegría de ir a ostiar anarquistas y migrantes. Por ejemplo, el policía Konstantinos Iliopoulos dijo: «Desde mañana, anarquistas de mierda e hijos de puta, estaremos en Exarcheia como si fuese nuestra casa con la fuerza Delta» (un infame grupo de energúmenos muy violentos reclutados entre la extrema derecha más virulenta). El gobierno también se preocupa por la idea de clasificar a Rouvikonas como una organización terrorista, algo a lo que sus antecesores renunciaron hace un año. “Definitivamente prevenir el daño de Rouvikonas es la prioridad del primer ministro”, dijo su portavoz. La okupa K*Vox, su sede en Exarcheia, está en la mira de esta operación que podría comenzar cualquier amanecer.
Es difícil decir exactamente cuándo o cómo se desarrollarán las razzias, pero esperamos mucha violencia por parte del MAT, ansiosos por vengarse de este vecindario que odian desde hace mucho tiempo y donde encuentran refugio los miembros del movimiento anarquista. Lo que es seguro es que Exarcheia no les dejará conseguirlo y, sobre todo, que les será más difícil mantener el control del vecindario a largo plazo que volver a él. No diré más aquí. Gracias por vuestro apoyo venga de donde venga: debe decirse que una vez más un Estado quiere someter una zona de resistencia, un laboratorio de autonomía, autogestión y experiencias libertarias, pero también una gran alternativa de acogida a los sórdidos campamentos de refugiados. Dicho de otra manera, una vez más, el poder quiere hacer desaparecer la utopía para no perder su impronta. Tarde o temprano será el poder o nosotros. La libertad o la muerte. Porque el capitalismo y la sociedad autoritaria nos llevan a un estancamiento en todos los aspectos. O esta sociedad mortífera seguirá destruyendo el mundo, tarde o temprano o nos liberamos y salvamos la vida o intentará algo más. Por supuesto, los próximos días serán difíciles y quizás incluso trágicos. Entre los muchos policías que vendrán a cazarnos, golpearnos o detenernos en el laberinto del vecindario y sus sombras, habrá neonazis y otros bichos fascistas impacientes por hacernos sufrir, para vengarse de la caída de Amanecer Dorado y simplemente para quebrar a la izquierda, al migrante, al anarquista. Pero no tenemos miedo. No tenemos miedo al presente porque ya estamos en el mañana. Llevamos otra forma de vivir juntos, en nuestras cabezas y en nuestros corazones, un mundo libre de los horrores que lo desfiguran, una vida sin tiranos ni criados. No nos resistimos por Exarchia, sino por todos: más que por un día, por todos los demás que necesitamos salir de la prehistoria política de la humanidad.
Estos días policías motorizados pasaron frente a la okupa de migrantes Notara 26 (esquina noroeste de Exarcheia) y gritaron a los compañeros que estaban de guardia: “los toletazos y la cárcel llegarán pronto!”
Parece  que se han dado instrucciones para evitar cualquier comunicación externa que no sea la que los reporteros de los medios propagarán en los próximos días. Por su parte, Facebook acaba de eliminar varias páginas de los colectivos de Exarchia, comenzando con el de Rouvikonas por segunda vez.
(Otro testimonio)
Exarchia se prepara para resistir 
8:30 am en Atenas. Me acuesto, después de varias reuniones y una noche de guardia en la okupa de Notara26 con otros solidarios y residentes. EXARCHEIA ESTA PREPARADO PARA RESISTIR. Todos están decididos a no ceder ante las amenazas del Estado que está a punto de atacar. Varios cortes de energía hoy, incluyendo Notara26, confirman la proximidad del asalto. La información nos llega. Los policías se están preparando. El nuevo gobierno quiere ponernos de rodillas lo antes posible. Todo el barrio está alerta. Los muchos lugares y colectivos aprietan sus lazos para resistir. Exarcheia se reúne, piensa, se organiza … Puede que no nos quedemos mucho tiempo, pero no nos rendiremos sin luchar. Gracias por todos vuestros mensajes de apoyo que nos reconfortan el corazón. Solo somos una línea de frente entre otras, entre la utopía y la distopía, porque este ataque autoritario es global. Pero incluso si el poder logra destruir Exarcheia, lo que no será fácil, no podrá, pase lo que pase, borrar su historia.
Algunas peticiones desde Exarcheia:
No es momento para hacer turismo revolucionario, ni para sacar fotos en los que se identifique a la gente (como ocurrió hace cinco años, cuando vimos a desconocidos grabando. Ello supondrá automáticamente la destrucción del material) No es momento para agobiar a preguntas a los activistas que se están preparando para defender todo un proyecto de vida.
¡Salud y Revolución!
3 notes · View notes
airecomprimido · 6 years
Photo
Tumblr media
Gracias. Es lo único que puedo decir. Gracias mujeres por el valor, por la enseñanza, por la resistencia. Gracias por pelear sin importar la circunstancia, por aguantar, por la fuerza. En el feminismo encontré un movimiento que orgullosa llevo en el corazón, sin dudas pocas cosas las sentí tan lindas como caminar hoy por la calle con mi pañuelo verde en el brazo. Porque la representación es eso, es sentirte acompañada, sentirte interpelada, es ser parte de un grupo de personas que me entienden porque pasaron lo mismo que yo. Porque también sintieron miedo, porque también lloraron y lloran cada piba que aparece muerta por violencia machista. Cada piba que se muere desangrada por abortar en condiciones insalubres. Porque al igual que yo, también fueron manoseadas, acosadas, violentadas y abusadas. Porque todavía no tengo fuerza para contar mi historia pero entendí que una forma de combatir todo el miedo, la angustia y la impotencia que siento es luchar por mujeres que sufrieron y sufren lo mismo que yo. Porque a pesar de todo, yo pude salir. Pero hay miles de mujeres que todavía están atrapadas en realidades de maltrato y de violencia. Y peleando por otras, es que poco a poco sano yo misma. El feminismo es eso. Hoy triunfamos. Hoy ganamos. Hoy se nos concedió una media sanción a un proyecto de ley que nos permite el poder decidir qué hacer con nuestros cuerpos. CON NUESTRAS VIDAS. Hoy el cielo se tiñó de verde. Hoy gritamos de emoción después de tantas veces que gritamos de dolor. La lucha sigue, la lucha nunca va a parar porque hasta que no aparezca ni una sola mujer muerta más nosotras no vamos a bajar los brazos. Pero hoy se comprobó que día a día estamos haciendo historia, estamos decidiendo, estamos avanzando. EDUCACIÓN SEXUAL PARA DECIDIR. ANTICONCEPTIVOS PARA NO ABORTAR. ABORTO LEGAL PARA NO MORIR. GRACIAS A TODAS. SOMOS IMPARABLES. #AbortoLegalYa #AbortoLegalSeguroYGratuito #AbortoSesiónHistórica
4 notes · View notes
teporingx · 3 years
Photo
Tumblr media
Las tres muertes de Marisela Escobedo, un ejercicio de memoria
  …que si nuestro duelo es público es porque es político.                                                                      Helena Chávez Mac Gregor
Un texto de Teporingx
Construir memoria, se convierte en una práctica catalizadora que asigna un rostro, una historia, sensibilidad, cuerpx e identidad a quien estaba destinadx al olvido. Permite comprender la relación que tiene con nuestro presente e imaginar, a partir de lo que fuimos y de todo lo que hemos pasado, en qué direcciones seguir construyendo el por-venir.[1]
Recordar a Rubí Frayre Escobedo, -jovena asesinada por la identidad nacional construida desde el machismo, que se manifiesta en el menosprecio, sometimiento y la muerte de las cuerpas femeninas- es dignificar a las miles de mujeres, jóvenas y niñas victimizadas que ha dejado nuestra historia cargada de despojo, impunidad, corrupción y violencia; se trata de honrarlas y colectivizar el dolor para re-ubicar la orientación ética y moral que tenemos ante la tragedia ajena (Gutiérrez, 2019)
Hablar de Feminicidio es remontarnos a las desaparecidas y asesinadas en Ciudad Juárez, desde la década de 1990, un acontecimiento que terminó pasando de una visión estereotipada de las mujeres asesinada a crímenes impunes, víctimas de la violencia estructural y los contextos sociales que demuestran la violencia de género a la que son sometidas las cuerpas femeninas.
Actualmente, nos encontramos presenciando y evidenciando las muertes de miles de mujeres a nivel nacional. Ciudad Juárez pasó a ser uno de los tantos estados donde los crímenes contra las mujeres es el pan de cada día. Hoy podemos evidenciar que en México hay 11 feminicidios diarios. Se ha registrado que de lo que va del 2020 hubo 724 feminicidios[2]. Siendo el Estado de México, con 106 casos, el estado con mayor índice de feminicidios[3]. A su vez, se suman las 2 mil 223 mujeres asesinadas en todo el país (en el 2020) de las cuales solo el 24% es investigado como Feminicidio. También los 123 mil 927 casos de violencia intrafamiliar. 30 mil 612 delitos sexuales que incluyen violación, acoso y hostigamiento y 550 mujeres desaparecidas, tan solo este año[4].
Para la antropóloga Guadalupe Juárez Morales, la violencia de género no es un fenómeno social natural ni azaroso, sino, por el contrario, es indispensable para la producción y reproducción de este sistema. ‘‘Un sistema patriarcal vigente desde la antigüedad, que entreteje las relaciones de género basadas en la desigualdad y opresión, potenciando modelos de sumisión y sometimiento violento de los cuerpos femeninos, para mantener los procesos de acumulación y control social del capitalismo de violencia en el que vivimos’’[5].
Las tres muertes de Maricela Escobedo crea un hilo narrativo en la memoria contra la violencia de género, es un reflejo de una sociedad y un sistema de justicia ausentes; el director Carlos Osorio nos deja ver una atmosfera corrompida en primer momento con el feminicidio de Rubí, luego con dejan el libertad al asesino Sergio Barraza y como último el feminicidio de Maricela.
A partir del documental es que podemos cuestionarnos cuáles son las formas para afrontar un feminicidio o una desaparición forzada; sí la manera legal crea soluciones o más sin en cambio las entorpece, es interesante como durante la investigación del caso de Maricela podemos observar e incluso sentirnos empáticxs por el accionar de la madre/activista, el hecho de ser llevado de una manera pacifica o dentro del marco legal de la manifestación es un remirar de hechos que marcan un antes y un después en la protesta feminista.
Esta historia retoma importancia por que nos cuestiona el como miramos la lucha feminista, la protesta y que sí Maricela Escobedo tuvo la determinación para enfrentar el poder judicial, político y al crimen organizado sin un resultado positivo y con la lamentable perdida de su vida;  deberíamos entonces preguntarnos ¿Porqué las mujeres mexicanas están quemando y rompiéndolo todo?
Miles de casos de mujeres asesinadas hacen eco en toda la Republica Mexicana al ser nombradas y al evidenciar la injusticia de la que han sido victimas/revictimizadas, la historia de Rubí y Maricela Escobedo hace un reclamo colectivo, por todas. Deja en evidencia la complicidad e impunidad del Estado, la incapacidad del mismo para el esclarecimiento de los casos, la falta de acceso a la justicia, la no garantía de la vida para las mujeres y la falta de legalidad; así como el nulo interés por la prevención y erradicación de la violencia.
Es por ello que a partir de este sistema se vuelve sustancial crear otras realidades y encontrarnos juntxs en esta acción. Es por medio de sus cuerpas lastimadas y vulneradas que se pueden defender las mujeres, jóvenas y niñas asesinadas y es por medio de las cuerpas que podemos hacer frente al feminicidio. Se trata de nombrarnos, nombrarlas, generar memoria, colectivizar el dolor y ocupar el espacio para volvernos visibles y hacer aparecer el reclamo.
CUERPXS EN RESISTENCIA
Esta realidad necesita ser contada, colectivizada.
La concepción del cuerpo se apoya sobre la experiencia del mundo y la construcción del mundo vivido. Actualmente, el/la cuerpx ya no puede ser entendido exclusivamente como un objeto de estudio de la biología, psicología, sociología y la ciencia misma, dado que nuestrx cuerpx es una construcción simbólica de la cultura y las sociedades; se debe reconocer como el lugar en el que se crean y se (re)conocen imágenes que posibilitan sensibilidades, memoria y reflexividades propias ligadas a una experiencia de vida en el tiempo y el espacio; y es por medio de estas imágenes que se generan simbolismos a partir de las cuales lxs cuerpxs se colectivizan (Di Bella, 2017)
Cuando hablamos de cuerpxs en resistencia nos referimos a convertir lxs mismxs en una denuncia pública de todas aquellas violencias que lo atraviesan. Se trata de generar alteraciones en el espacio público que hacen de un sentir personal algo político. Es por medio de esta actividad política -en la cual se desplaza a unx cuerpx del lugar privado que le estaba asignado, cambia y se apropia del destino de un lugar- donde se hace visible lo que permanecía oculto, hace escuchar un discurso allí donde el ruido sólo tenía lugar, hace escuchar como discurso lo que no era escuchado más que como ruido (Rancière citado por Chávez , 2015) Se vuelve reflexivo cuando en la ejecución de llevar lxs cuerpxs al espacio público, se revela la experiencia momento a momento de estar físicamente vivo  y la pregunta que aparece es:                        ¿Cómo es y qué significa ese estar físicamente vivo?
Es en lxs cuerpxs donde podemos encontrar representado el lugar y tiempo que nos determina, y, al mismo tiempo, visibiliza los mecanismos de control y dominación que se estigmatizan en mecanismos de desigualdad y violencia, íntimamente relacionados al vínculo social, vulnerándolx a las relaciones de los demás y exponiéndose al riesgo su integridad.
En este marco el/la cuerpx puede ser entonces reconocido como imagen leída y utilizada por los individuos en el transcurso de la interacción, y como frontera palpable y mensurable de las distancias y las formas en que los seres interactuamos entre nosotrxs. Ambos aspectos, imagen y frontera, son observables para el trabajo empírico, y una guía para conocer las implicaciones de la dimensión de lo social, particularmente en las relaciones sociales y afectivas, y, como consecuencia, en las estructuras sociales (Deveaux, 2012)
No podemos hablar de una lucha contra el feminicidio sin hablar de la lucha que vive cada madre y familiar en la búsqueda por la justicia. Marisela Escobedo, como muchas otras madres, fueron víctimas del arrebatamiento violento de sus hijas, dejan ver que la justicia la construye cada una de ellas, exhiben su lucha a través de las fisuras sistemáticas fuera de los esquemas preconcebidos de la posición de madre abnegada. Subvierten las normas racionalizadoras que dictan cómo ocupar el espacio público. Donde su cuerpa se convierte en  la imagen que reclama la existencia arrebatada por la violencia, deviene resistencia y nos invita a pensar de otra forma el sufrimiento ajeno.
Es por esta imagen que producen de sí mismas que nos permiten observar la aparición de cada mujer, niña y jovena asesinada. Nos dejan ver -presenciar- la injusticia y la realidad mexicana que nos atraviesa permitiéndonos agruparnos en una reflexión crítica alrededor del sufrimiento ajeno. Este proceso colectivo de reconocimiento del sufrimiento y luto, se convierte en una manifestación pública donde el lamento actúa como “una forma de corporalizar la demanda de justicia ante el crimen/desaparición de sus hijas, debe entenderse que los sollozos y gestos de sufrimiento no están al margen de la protesta que las madres articulan, pues es en dichas lamentaciones donde surge una reflexividad en torno a su dolor individual” (Gutiérrez, 2019) y que llega a un conjunto de seres humanos que pueden (re)conocerse mejor a través de la observación y/o participación de la intervención que hacen las madres, para llegar a convertirse en un motor de lucha colectiva.
La lucha de las madres se vuelve en un referente para el reconocimiento colectivo. Es por medio de la imagen de las madres que los cuerpos lastimados y vulnerados de sus hijas se vuelven denuncia de las realidades sufridas para buscar sacarnos de la inmovilidad en la que vivimos. Se trata de sacar las sensibilidades propias y encontrarnos con lxs otrxs para que otras subjetividades emerjan como lugares de reflexividad cargados de sensibilidad y generen otros lugares desde los cuales experimentemos nuestra existencia.
Necesitamos una nueva imaginación política capaz de confrontar la lógica de la violencia, la misoginia y el miedo. Necesitamos seguir tejiendo redes de apoyo, dejar de negar el dolor y seguir construyendo nuestro yo comunal.
Atribución-NoComercial-Compartir Igual 4.0 Internacional(CC BY-NC-SA 4.0)
REFERENCIAS
[1]Castro A. (2020 nov 4) Construir memoria es honrar la vida. Alharaca. Recuperado de  https://www.alharaca.sv/descompases/construir-memoria-es-honrar-la-vida/
[2]  Murillo E. (2020 oct 26) Crece cifra de feminicidios: 724 víctimas en 9 meses. La jornada. Recuperado de: https://www.jornada.com.mx/2020/10/26/politica/016n1pol
[3]Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad (2020). Información sobre violencia contra la mujer  Incidencia delictiva y llamadas de emergencia 9-1-1 Información con corte al 30 de septiembre de 2020 (https://drive.google.com/file/d/1p9M_mt-4jmn3CE8lB9qEu0sYlLAO67fp/view)
[4] Redacción Aristegui Noticias (2020 sept 3) En 2020 se han asesinado 2 mil 223 mujeres; solo el 24% se investiga como feminicidio: OCNF. Aristegui Noticias. Recuperado de: https://aristeguinoticias.com/0309/mexico/en-2020-se-han-asesinado-2-mil-223-mujeres-solo-el-24-se-investiga-como-feminicidio-ocnf/
[5] Juárez Guadalupe [Congreso Virtual: Espacio-Tiempo y Cuerpos] (2020 oct 29 ) Cuerpos de alquiler: explotación sexual y violencia patriarcal. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=NVkr23nHCd4&t=2040s
Chávez Helena. (2015). Pese a todo, aparecer. Revista re-visiones, número 5, (http://www.re-visiones.net/index.php/RE-VISIONES/article/view/46/56)
Gutiérrez, José Ricardo. (2019). Ensambles entre cuerpo y lenguaje: la potencia
política de las lamentaciones públicas de las madres de víctimas de feminicidio en México. Revista Interdisciplinaria de Estudios de Género de El Colegio de México, 5, 17 de junio de 2019 (http://dx.doi.org/10.24201/reg.v5i0.370)
Juárez Guadalupe [Congreso Virtual: Espacio-Tiempo y Cuerpos] (2020 oct 29 ) Cuerpos de alquiler: explotación sexual y violencia patriarcal. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=NVkr23nHCd4&t=2040s
Redacción Aristegui Noticias (2020 sept 3) En 2020 se han asesinado 2 mil 223 mujeres; solo el 24% se investiga como feminicidio: OCNF. Aristegui Noticias. Recuperado de: https://aristeguinoticias.com/0309/mexico/en-2020-se-han-asesinado-2-mil-223-mujeres-solo-el-24-se-investiga-como-feminicidio-ocnf/
Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad (2020). Información sobre violencia contra la mujer  Incidencia delictiva y llamadas de emergencia 9-1-1 Información con corte al 30 de septiembre de 2020 (https://drive.google.com/file/d/1p9M_mt-4jmn3CE8lB9qEu0sYlLAO67fp/view)
Murillo E. (2020 oct 26) Crece cifra de feminicidios: 724 víctimas en 9 meses. La jornada. Recuperado de: https://www.jornada.com.mx/2020/10/26/politica/016n1pol
Castro A. (2020 nov 4) Construir memoria es honrar la vida. Alharaca. Recuperado de  https://www.alharaca.sv/descompases/construir-memoria-es-honrar-la-vida/
Daniela V. Di Bella (2017) El cuerpo como territorio. Cuaderno 64 Centro de Estudios en Diseño y Comunicación. pp 137-152
Deveaux Sofía, (2012) Corporalidad y performance en contextos de violencia. Sociológica, número 75,  pp. 69-93
1 note · View note
maeda-ai · 4 years
Text
Mis 2 amores. --Capítulo 1--
Tumblr media
Anime: Card Captor Sakura
Rating: M
Pareja: Eriol x Sakura x Shaoran
Sinopsis: En verdad le gusta como le hace el amor. No es que su marido no la haga sentir placer, esto es diferente... simplemente los ama a los dos.
Advertencia: Lemon (NSFW)
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Por: Maeda Ai
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.:: Capítulo 1: ¡ El maldito placer que me provocas ! ::.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
.
* Rayos, espero que no demore más en llegar. *
Un hombre alto, de tez blanda, cabello negro y que impone respeto y temor a pesar de su amable mirada, espera ansioso la llegada de alguien.
Las once menos quince y aun no llega; dos horas esperándola en el mismo lugar de siempre, pero hoy no ha llegado. Jamás llega impuntual a sus encuentros y esta espera lo hace ponerse furioso de tan solo pensar que se esconde de el, aunque esto sea inútil... pero también siente miedo de que de alguna u otra forma ella empiece a escaparse de sus brazos para ser completamente de él; de ser así, jamás lo soportaría... ¿Cómo vivir si eso pasara?.
Las luces de un taxi alumbran la oscuridad del lugar de encuentro; una hermosa mujer de cabello castaño-corto baja del auto y se dirige sin titubear hacia el joven que la aguarda. La chica se detiene a un par de metros de su "cita" y lo mira con seriedad absoluta... quizás con algo de rencor.
El hombre pasa su mano por su frente, siguiendo por su cabello y mientras muestra una sonrisa maliciosa, le dice:
* Tan agresiva como siempre; ¿lista para una noche más de intensos pasión y sexo?. *
Su acompañante femenina se enfureció visiblemente; se acercó a él y le dio una bofetada con todas las fuerzas y coraje que tenia en ese momento, volteando a un lado el rostro del chico.
El joven no puso resistencia a la "agresión", y la miro de frente aun con la misma sonrisa insultante; toco su roja mejilla y...
* Me encanta que hagas eso, pero me gusta más escuchar tus suplicas por que no me detenga, o cuando dices que no hay mejor hombre que yo, que nadie te hace gozar tanto en la cama... ¿no, Sakura?. *
Kinomoto siente impotencia, coraje, humillación y varias emociones recorrer su cuerpo; los momentos de placer le habían hecho decir cosas que no quería, ¿o si deseaba decirlas?.
Aquel hombre la tomó del brazo y la guio hasta su auto; ofreció llevarla al lugar que ella deseara, pero Sakura se opuso, argumentó que quería terminar con eso lo más pronto posible.
* Ah!!... estás ansiosa por estar con migo, ¿no?; descuida, te dejaré tan satisfecha como siempre. *
Ella solo atinó a sonrojarse de vergüenza e ignorar ese comentario tan atrevido y descarado.
~*~
~*~
~*~
Al termino de unos minutos ambos llegaron a un hotel, el mismo de siempre. Era propiedad del joven que la acompañaba... "su nido de amor", o más bien su templo de traición e infidelidad.
El chico se puso a hablar de algo con la recepcionista y ésta le entregó unas llaves. El volvió con Sakura y la guio hasta su habitación.
Ambos estaban frente a la puerta de la suite 404; el la sujetó y la cargó sobre su hombro por si se oponía. Al entrar, la dejó caer sobre la cama.
* Brusco !... no tenías que hacer eso. *
Dijo ella mientras su acompañante cerraba la puerta con varios seguros.
* Siempre reservas la misma suite, ¿verdad?. *
Ella no obtuvo respuesta de inmediato, por el contrario, el muchacho parecía ignorarla. Estaba ocupado despojándose de su ropa. Al estar totalmente desnudo, Kinomoto, avergonzada y ruborizada, cubrió su rostro con ambas manos, cosa que le causo gracia a su "amigo", y como no?, si varias veces atrás lo había visto totalmente desnudo, de todas formas, ella siempre se avergonzaba al verlo así.
* Este inmueble es mío, por ello lo de la habitación. ¿Sabes que nadie ha ocupado esta suite, solo tu y yo?. *
Le mencionó él, como respuesta a su anterior comentario.
""Esto no es justo, yo no tengo una sola prenda encima y ella esta bastante arropada, hay que hacer que las cosas estén iguales.""
Pensó su "carcelero" mientras se acercaba a ella y se posaba sobre la cama, de frente a su amiga. Dejo sus lentes a un lado, estrecho a la mujer, la apretó contra su cuerpo lo más que pudo; la besó apasionadamente casi sin dejarla tomar aliento.
El contacto entre sus labios la hizo vibrar de deseo, y él lo sintió; Así que recorrió lentamente el cuerpo de la mujer con sus manos, sintiendo las curvas del mismo bajo las palmas de sus manos.
Retiró cada prenda con cierta violencia, dejando a su compañera en la misma condición en que el se encontraba.
* Por favor, detente... ya no deseo hacerlo más. *
Suplicaba la hechicera, aun sabiendo que las suplicas no le ayudarían en nada. Él, solo sonrió irónico sabiendo que sus ruegos, al final, serían para continuar amándola.
El muchacho, ni lento, ni perezoso, guio sus labios a los labios vaginales de su acompañante, succionando el interior y probando desesperadamente lo que el consideraba como un regalo del cielo. Introdujo su lengua lo más profundo posible, explorando el secreto que guarda cada mujer en su cuerpo desnudo, secreto que el había descubierto en una mujer ajena, que pertenecía ya a otro hombre, el cual ni enterado de esto estaba.
Y sin importarle aquello, el hacia el cuerpo de Sakura más suyo que de nadie, aunque dispusiera de ella a medias, con cierta limitación.
Saber que en ese momento la tenía para él, solo para él... no solo lo hacia feliz, lo volvía loco de deseo, excitación y poder; ella era lo único que le faltaba para tenerlo todo en el mundo.
Embriagado con su aroma de mujer y el exquisito sabor de su vagina, el muchacho saboreó por última vez en la noche de los placeres de la intimidad de Kinomoto; haciendo círculos al rededor del clítoris de la chica... mordisqueándolo suavemente y finalmente succionándolo por unos instantes, acto que le provocó un fuerte orgasmo a Sakura... la fuerza del placer máximo que recorría su cuerpo la hizo gritar de gozo, grito que fue acompañado por el nombre de su amante...
* Ahh !!... Eriol, Eriiooooll !!. *
A Hiragizawa le complacía mucho que su amante suplicase de esa forma por él.
Comenzó a subir por el cuerpo de la chica besando cada rincón del mismo con gran intensidad y desesperación.
Su vientre, jugueteaba con su ombligo; unos minutos disfrutando sus pequeños, pero apetecibles y bien formados senos, y por último sus labios rosa muerto, tenue.
Eriol saboreó el lápiz labial que cubría los labios que tanto amaba y la profundidad de la boca de Sakura, mientras que ésta, alcanzaba a beber un poco de sus flujos vaginales, los cuales aun sobrevivían en la boca de su amante.
Sakura estaba totalmente rendida de pasión y ansias ante su poseedor de noches prohibidas y condenadas.
Por lo general, siempre era de esa forma; ella se resistía a seguir reuniéndose con él, pero de una u otra forma terminaba entregándosele en alma y cuerpo.
¿Por qué?, si ella amaba a otro hombre... ¿Cómo pudo enredarse con otro?.
Sucede que en una ocasión, con copas de más y un pequeño mal entendido con su marido, cayó inevitablemente en las redes de Eriol, y a pesar de que con lo poco consciente que estaba trató de resistirse y evitar acostarse con él, no estaba lo suficientemente sobria como para lograrlo. Además, Hiragizawa prácticamente la violó... pero si la obligó, entonces por que sigue acostándose con él?. ¿Habrá utilizado algún hechizo, era atracción física?... no.
Ella sigue entregándosele por la simple razón de que la satisface bastante en la cama.
La primera vez, a pesar de haber sido violada, terminó rendida de placer y aceptando colaborar para que fuera cosa de dos y no sólo de una persona.
En verdad le gusta como le hace el amor, no es que su marido no la haga sentir mujer; esto es diferente, el posee su cuerpo de una forma especial... quizás por su alto nivel de magia, no sabría decir porque; y aunque quiera negarlo... le tiene cariño a la reencarnación del amo Clow, y eso hace las cosas un poco más complicadas.
Kinomoto se involucró un poco más en su relación e inclino su cabeza a la entrepierna de hechicero. Tomó entre sus manos el pene erecto de su amante y lo introdujo en su boca una y otra vez.
Oh, Dios !!, eso desquiciaba a Eriol; era en ese punto cuando Sakura tenía el control de la situación.
Con los ojos entrecerrados por la agonía del placer, Hiragizawa gemía débilmente para no doblegarse ante su compañera; tratando de alejar los desesperados labios de Sakura de su ya extremadamente sensible miembro, le dijo...
* Es, espera... terminaré viniéndome en tu boca y lo que deseo más que nada es, es... entrar lo más profundo en tu cuerpo.*
* Hazlo, hazlo que no puedo dar marcha atrás... en estos momentos nada me importa, solo tú y estas cuatro paredes que nos aprisionan. *
La confesión de la Card Master no hizo sino convencer a Eriol de que él siempre tendría control sobre ella; la tenia en la palma de la mano. Estaba seguro de que si en ese momento le pedía fugarse con él, lo haría, aunque se arrepintiese después.
Kinomoto parecía no estar en sus cabales, no estar con sus cinco sentidos funcionando, parecía ser otra, ¿Es que acaso su amante la hizo cambiar?.
Prueba de ello es que adoptó una posición en cuatro, mostrándole el trasero a su otro hombre, rogándole, suplicándole que la penetrara de inmediato y sin consideraciones.
* Quiero tenerte aquí, dentro mío, y que esta noche como muchas otras no nos importe el mañana... solo hacer el amor sin limitaciones, ni preocupaciones por lo demás. *
Así pues, Eriol se posó de tras de ella con su pene apuntando a la ardiente vagina que ya lo esperaba palpitante de excitación y lo suficientemente húmeda como para garantizarle un placer inigualable.
El muchacho se deslizo sin problemas por la vagina de su amante; de todas las veces que había entrado en ella, sin considerar las que hubiese entrado el miembro del esposo de Sakura, la cavidad de la chica ya estaba bastante trabajada.
Eso lo sabia por que la primera vez que la hizo suya, el recibidor de su miembro estaba algo estrecho, claro, si ella no tenía muchos meses de casada.... era casi nuevecita. Ahora su pene entraba y salía sin dificultad alguna.
Hiragizawa mantenía su miembro ocupado con un ritmo constante de mete y saca del interior de Kinomoto, y sus manos de igual manera ocupadas, pero sosteniendo los sensibles senos de la mujer, los cuales saltaban al ritmo de las embestidas que el joven Eriol daba al cuerpo de su prisionera.
Las mejillas de Sakura estaban ardiendo en rojo por la excitación; algunas lagrimas caían de sus ojos y recorrían las mismas mejillas, solo por el placer que tenia que desahogar de alguna manera; además un delgado hilo de saliva se escapaba de su boca... es que realmente no podía reprimir las sensaciones que la recorrían.
Ambos habían logrado una sincronía en el movimiento de sus cuerpos, con algo de velocidad.
De pronto, Eriol se detuvo, sus pupilas estaban algo dilatadas; apoyando sus manos en las caderas de la mujer, solo dio un último empujón al interior de Sakura llevando su pene hasta el limite y desbordando un torrente de semen en la chica, la cual enterró la cara en una almohada, sorprendida al saber que una vez más su amante la mataba de placer inigualable.
Hiragizawa se separoó de ella y la lleno de besos por todo el cuerpo, deleitándose con el, sabiendo que a pesar de que volvería a tenerla entre sus brazos, quizá eso tardaría algo de tiempo, todo dependía de que tanto lo necesitase la mujer.
Un sorpresivo y último beso en los labios de Sakura y un entrecortado "Te amo", finalizaron aquella velada de pecados y traiciones.
Las palabras del joven simplemente confundían más a Kinomoto, cada vez que le decía ese par de palabras lo hacia tan sinceramente que estaba cien por ciento convencida de que eran verdad, lo malo, es que esas palabras solo la ataban más a él.
~*~
~*~
~*~
Unos ojos esmeralda recién alumbran la oscuridad de la habitación, la dueña de estos yace desnuda al borde de la cama. Sobre su cuerpo, un hombre, su amante, descansa con su cabeza sobre los senos que saboreó horas atrás; una delgada y solitaria sábana los cubre del frío de la madrugada, todas las demás cayeron al suelo por la loca noche.
Las cuatro más veinte... debía irse y rápido; su esposo regresaría ese mismo día y no quería que se enterase de nada.
Con cuidado, se desliza dejando el cuerpo cansado de su amante, solitario en la inmensidad del lecho; se viste y trata de despejarse antes de irse. Desvía su mirada hacia su condena... aquel hombre y esa cama; se sonroja y una triste mirada toma posesión de su rostro; gira su cabeza para sacar todos esos pensamientos y quita los seguros de la puerta uno a uno. La abre, se detiene... una débil voz la retiene...
* Sakura... en verdad te amo !. *
Menciona entre sueños su compañero en la traición, la chica derrama lágrimas sin cesar; cierra la puerta, sale corriendo apresurada y comienza a minimizar el paso bajo el manto de la madrugada.
* También te amo, Eriol... pero no como a él. *
Dice para si la que traiciona la confianza de un esposo, quizá sin desearlo, pero haciéndolo a fin de cuentas.
Sigue caminando sin rumbo, después de lo que hizo esta noche no tiene el valor para mirar los ojos de su esposo... al menos, aun le queda algo de vergüenza.
Sin finalizar.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
Este fiction tendrá solo dos capítulos T-T.
Esto es un S/E/S.
~*~
Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai. Y es material de Fallen Angel.
Totalizado el 01 de Septiembre de 2001.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
                                      || Capítulo 2 ||
0 notes
Text
Filosofía | La 'parresía' o “el discurso valiente”. De Michel Foucault a Judith Butler - El Salto - Edición General
0 notes
lauragarciavazquez · 4 years
Text
La noche de las corbatas, 43 años.
Los abogados laboralistas eran fundamentalmente militantes en el contexto histórico en el que ocurrieron estos sucesos. Defendían los derechos del movimiento obrero organizado y también, dado el grado de violencia y represión que se sufría en nuestro país, los derechos humanos de las trabajadoras y trabajadores. Hubo un hecho en Mar del Plata en 1971, el asesinato de Silvia Filler, una estudiante, dentro de la Universidad y en esa oportunidad mi padre, Néstor García junto a Hugo Alais fueron destacados impulsores de las posteriores acciones en defensa de los derechos humanos y también de los pedidos de justicia. 
Previo a la dictadura de 1976, la clase trabajadora había acumulado una serie de conquistas que se plasmaron en la Ley de contrato de trabajo de 1974, cuyo autor había sido Norberto Centeno. Esta ley representó la mayor acumulación de derechos obtenida históricamente, inmediatamente del asesinato de Centeno fue cercenada por la dictadura cívico militar.  La ley 21.297, en tan solo siete artículos, aniquiló la mayoría de los derechos de su antecesora. Se trató de una norma sancionada en abril de 1976, esto es, inmediatamente después de que el Proceso de Reorganización Nacional arrebatara el gobierno del Estado.
Tumblr media
Podemos hablar de causas y consecuencias de “La noche de las corbatas”, existe un documento de la Embajada de Estados Unidos con fecha 15 de julio (o sea, inmediatamente) donde da cuenta de todos estos delitos: 13 secuestros realizados entre el 6 y el 13 de julio, cuyo trágico resultado final resulta en un muerto, cinco sobrevivientes y siete desaparecidos y desaparecidas hasta el día de hoy, 8 de estas personas eran abogados. Mis padres, Néstor García y María Ester Vázquez fueron secuestrados en nuestra casa en la madrugada del 13 de julio estando yo presente durante el operativo.
También la misma carta esboza la teoría de una interna militar cuando señala: “comentario: algunos observadores especulan que los secuestros de los abogados secuestrados fueron autorizados por el comandante del primer cuerpo Suarez Mason o por el gobernador de la provincia de Buenos Aires Iberico Saint-Jean en una acción para poner en aprietos al gobierno de Videla. la embajada se encuentra buscando más información.”
Tumblr media
Fue un hecho inusual por varias razones, pensemos que en julio de 1977 había muchísimos desaparecidos en Mar del Plata, y estos abogados no sólo defendían los derechos laborales sino los derechos humanos de las personas. Una de las tantas tareas que realizaban mis padres era vincular a los familiares de las víctimas del terrorismo de Estado con abogados que pudieran ayudarlos (pensemos que no todas las familias tenían recursos propios para poder hacerlo).
Pensemos también que el método de desaparecer personas y negar sistemáticamente esa acción por parte del gobierno genocida era perverso, sembraba miedo, paralización y terror en la sociedad. Desde mi punto de vista este operativo atacó dos cuestiones fundamentales: los sindicatos y la defensa de los derechos humanos. Las dos están ligadas directamente a los trabajadores. Los sindicatos quedaron sin defensa legal y esto obviamente afectó las demandas ante las consecuencias económicas de la dictadura que eran considerables, empobrecían al pueblo y constituían el objetivo final del terror, a la par de transformar a una sociedad quitándole autonomía y generando una deuda externa que significaría un factor de dominación sobre nuestra Patria por muchos años.   
Tumblr media
Fue un durísimo golpe para la clase trabajadora en su conjunto, cuya impronta se desarrolló en la resistencia peronista y había avanzado a un grado no tolerable para el poder económico. Da cuenta de esto la hija de Norberto Centeno cuando señala que para el poder empresarial la labor de su padre constituía un problema considerable,
En abril de 2001, María Eva Centeno, en una de las audiencias públicas del Juicio por la Verdad, a cargo del Tribunal Oral Federal, contó a los jueces integrantes de la Cámara respectiva que "su padre representaba intereses laborales contrapuestos a un fuerte grupo empresario local”.
El movimiento sindical es motivo de orgullo en Argentina (basta como ejemplo su destacado papel enfrentando las medidas del gobierno de Cambiemos que lo tuvo como su blanco preferido), y como surgen nuevas formas de precariedad para todos, las trabajadoras y trabajadores tenemos actualmente pendiente la lucha por la igualdad, tenemos pendiente alcanzar techo tierra y trabajo para todos, tenemos pendiente nuestra soberanía alimentaria, entre otras cuestiones vitales para todos. Los abogados laboralistas se verían hoy enfrentados a la creciente precarización (mucha de ella proveniente de empresas extranjeras), en su forma explícita y también en su forma encubierta a través de la imposición cultural en la sociedad.  
La lucha por la memoria y la justicia es imprescindible en nuestro país, y en este caso como en todos, debe trascender los sucesos trágicos, los delitos de lesa humanidad, las desapariciones, el genocidio perpetrado en nuestra querida patria. Debemos continuar la acción política colectiva hacia el objetivo de la JUSTICIA SOCIAL, la única garantía de la paz para todos.    
Laura García Vázquez, Bahía Blanca, 2 de julio de 2020
Notas:
Este texto fue elaborado en base a las preguntas que me hiciera llegar la Asociación de abogados laboralistas con motivo de este nuevo aniversario de “La noche de las corbatas” y la realización de un docuemntal homenaje realizado por Historia Obrera. A ellos mi agradecimiento.
Nuestro homenaje permanente a Raúl Hugo Alais; Salvador Manuel Arestin; Jorge Roberto Candeloro; Norberto Oscar Centeno, Tomás Jorge Fresneda. María de las Mercedes Algañaraz de Fresneda, Néstor Enrique García y María Ester Vázquez. 
Luego del recordatorio de Historia obrera, las imágenes son de Néstor García, mi padre, y formaron parte de su obra audiovisual “La tristeza”
0 notes
quintoipsp · 4 years
Text
24 de marzo de 1976
Tumblr media
El 24 de marzo de 1976, un golpe de Estado cívico-militar derrocó al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón. A partir de ese momento una Junta Militar impuso la dictadura más sangrienta de la historia nacional. (Fuente stopenlinea y Wikipedia).
Si bien la mayoría de los argentinos sabemos que pasó en esas fechas, muy pocos conocen las historias de las familias de esa época.
Una historia poco conocida es la de un hombre llamado Juan Gelman, era un poeta, que vivía con su hijo y su nuera, cuando un día como si nada, se llevaron a su hijo, y a su nuera embarazada a un campo de concentración donde retenían a las personas y luego las mataban. Juan Gelman sufrió mucho por La Operación Cóndor, que fue un plan de inteligencia diseñado y coordinado por los servicios de seguridad de las dictaduras militares de Brasil, Argentina, Chile, Bolivia, Paraguay y Uruguay.
Juan Gelman después de buscar desesperadamente a su familia, decidió hablar con Baltazar Garzón, que conocía algunos crímenes contra los ciudadanos españoles por parte de la dictadura militar que ejerció el gobierno de facto en la República Argentina entre los años 1976 y 1983. Era un juez muy respetado de España, la gente acudía a él para que trajera justicia.
Juan Gelman le explico lo que había sucedido al juez para que lo ayudara a recuperar a su familia. En 1989 Gelman describió que su hijo Marcelo fue asesinado a quemaropa y su nuera murió en los campos de concentración, su nieto/a fue dada a otra familia. Gelman solo pedía justicia por su hijo y nuera, y poder encontrar su nieto/a.
El 31 de marzo de 2000 no fue un día más en la vida del poeta Juan Gelman. Ese día le anunciaron que habían hallado a su nieta, María Macarena, que había nacido en cautiverio durante la última dictadura militar.
Tras una reunión con el entonces presidente de Uruguay Jorge Batlle, Gelman confirmó que había hallado a su nieta, nacida en Montevideo, en 1976.
Su nieta fue criada por la familia de un policía uruguayo, que murió en 1996. Después de 24 años de una búsqueda incansable, de gestiones duras y dudas, finalmente pudo hallar a su nieta. La alegría fue inmensa. (Fuente La Nación).
También se cuenta la historia de Tatiana, una niña a la que le arrebataron sus padres los militares de ese golpe de Estado. Ella queda sola con su hermana de apenas unos meses de vida, Allison cuando una mañana fueron a llevarse a su padrastro y luego a su madre, de la misma forma en que desapareció su padre biológico.
Tatiana fue encontrada por un asistente social y la llevó a vivir a un orfanato para niñas de su edad y a su hermana a la sala cuna. A todo eso, sus abuelas al enterarse que sus hijos y nietos estaban desaparecidos, decidieron buscarlos, pero no encontraba ninguna respuesta y ya no sabían qué más hacer era muy grande la desesperación y la angustia. Una tarde de ese año las abuelas se reunieron con unas señoras que eran periodistas en un bar y tenían que fingir que festejaban el cumpleaños de una de ellas porque no podían hacer una reunión para hablar del tema o se las llevarían a un campo de concentración como toda esa gente que desapareció. Estas periodistas las ayudaron mucho, hasta que un día por fin encontraron a sus nietos que habían sido adoptadas por una pareja que las quería mucho y cuidaban de ellas muy bien. Al pasar los años Tatiana sigo viendo a sus abuelas y viviendo feliz con sus nuevos padres y su hermana, pero jamás pudo volver a ver a sus padres biológicos.
Familia labrador
Era una pequeña familia, que estaba compuesta por: Víctor y su esposa, y sus tres hijos. La familia decide ir a vivir en América, y sacar a flote su industria de cuero. Elaboraban bolsos, zapatos, monederos etc.
Un día, militares entraron a su casa y le quitan todo, se llevaron sus productos de venta, les pegaron y un soldado burlándose les dijo que su hijo había muerto.
Entonces, Víctor decide ir hasta la casa de su hijo, y cuando llegó lo vio muerto al igual que su nuera. Los militares que los mataron seguían en la casa cuando llegó Víctor y decidieron matarlo por haber buscado información sobre lo que ellos hacían para encontrar a su hijo.
La familia al ver que no podían lograr nada en su país deciden ir a España para pedir justicia.
En España encuentran al Juez Baltazar Garzón, le explicaron la situación, todo lo que estaba sucediendo en América al darle toda la información. Habían hablado con el jefe del grupo que los atacó, y le dieron un libro donde estaban todos los nombres de personas, y el nombre de su hijo "Palomino" estaba tachado con Rojo. Le preguntaron a Esperanza si reconocía a algunos soldados y reconoció a 3. También le explicaron que Víctor no debería haber sido asesinado.
Reflexión
La democracia es muy importante para un pueblo, es una condición indispensable del efectivo goce de todos los derechos humanos, es importante que el pueblo sea capaz de pensar, sea libre, y de sus opiniones sobre cualquier cosa. No puede existir un Estado sin respetar los derechos de cada ciudadano, si no respetan sus derechos no habría democracia, cada persona tiene derechos, y es importante que eso sea defendido.
La dictadura afectó mucho al pueblo argentino ya que no hubo democracia y este golpe quitó todos los derechos al pueblo, muchas familias de esa época quedaron devastadas, mujeres que perdieron a sus hijos, y hasta el día de hoy no pueden recuperar, la dictadura cívico-militar dejo una gran huella en Argentina, es algo que no se va a olvidar nunca. Con la dictadura es importante aprender a no cometer lo mismo errores, aprendimos lo importante que es pelear por nuestros derechos, aprendimos a luchar y a no callar.
Durante la represión muchas personas vivieron con miedo, personas que estaban en contra de todo eso. El pueblo estaba sin comunicación, el exterior no sabía lo que estaba pasando realmente en ese año. Llegó el mundial en 1978 y la gente buscó la manera de contar a los medios todo lo que habían vivido. Mujeres que perdieron a sus hijos, lograron organizarse y llevar a cabo acciones concretas de crítica y resistencia. Entre ellas las madres de los desaparecidos, que jueves tras jueves, con la cabeza cubierta con un pañuelo blanco, dieron vueltas a la pirámide de la Plaza de Mayo para exigir información sobre sus hijos. (Fuente: http://educacionymemoria.educ.ar/)  
Cada 24 de marzo se recuerda lo que fue el golpe de estado en 1976, contra la clase obrera y los trabajadores, por una lucha muy grande para muchas familias debido a las atrocidades, injusticias y violencia que vivieron. (Fuente: la izquierda diario)
La gente de esta época nunca podrá comprender todo lo que vivió la gente en esos años. Fue una época muy dura en donde había muchos desaparecidos, no sé respetaban las creencias y no se podía andar por la calle a cualquier hora. Nunca hubo un estado que defendiera los derechos humanos, y este golpe además trajo consecuencias sociales, como el cierre de fábricas, desocupación, deteriorando las condiciones de vida de los trabajadores y de la población.
Fuentes de información: 
La izquierda diario
http://educacionymemoria.educ.ar/
Video Televisión por la identidad: Tatiana
Libro  "Sano Juicio: Baltasar Garzón, algunos sobrevivientes y la lucha contra la impunidad en Latinoamérica", escrito por Eduardo Anguita.
0 notes
artilleriadeideas · 6 years
Text
El pisoteamiento de la memoria del 9 de mayo, día de la victoria sobre fascismo, por parte de la UE y los EE.UU.
*artículo recuperado del 9 de mayo de 2014. El día 9 de mayo, la Alemania fascista firmaba la capitulación incondicional ante el ejército rojo, verdadero enterrador del fascismo, aquel que no solo derrotó al monstruo nazi, sino que permitió que hoy viviéramos en otra clase de planeta y aseguró la paz para otro tanto tiempo. Muy al contrario de lo que se piensa, no fueron los estadounidenses quienes provocaron la derrota de la hitlerianismo, sino el pueblo soviético. Si, si: el mismo, aquel que dejó una cifra aproximada de 27 millones de héroes en una guerra que costó al mundo entre 55 y 60 millones de seres humanos al planeta. Todo eso, sin ánimo de menospreciar, frente a la irrisoria cifra de 220 mil personas perdidas por los EE.UU. Todavía hay quién dirá que fue el frio quién derrotaría al fascismo, pero hemos de decir que la guerra para la Unión Soviética comienza en 22 de junio de 1941, y dura casi 4 años, hasta el día 9 de mayo de 1945. Durante esos años hubo estaciones más o menos cálidas y cálidas, que a pesar de las cuales, no significaron un freno para el avance soviético. El alto mando alemán lanzó una operación llamada Blitzkrieg o guerra relámpago, y según sus cálculos esperaban derrotar a esos “inútiles judeo-eslavos comunistas”, en 3-4 meses, antes de que llegase el invierno. Pero no fue eso lo que sucedió. Además de ello, los soviéticos eran conscientes que llegaría el invierno, y había que estar preparados para tal situación, y cuando llegó el invierno, los soldados nazis se encontraban con ropa que no era apta para tal época. A medida que avanzaban las hordas salvajes de Hitler, se fueron encontraron una resistencia cada vez mayor en su avance hacia el este. La conquista de Europa por parte de la Alemania nazi fascista, permitió poner toda la industria a su servicio para su megalómano proyecto de destrucción y esclavización de la humanidad, así como a más soldados a su disposición, aparte de la ayuda de otros gobiernos fascistas de Europa. Hitler lanzó 5 millones de soldados a exterminar la URSS, así como disponía una ventaja militar de 1:3, es decir: que por cada pieza de guerra soviética, la Alemania nazi tenía 3. Ante tal situación, el estado mayor general soviético, decidió aplicar unas varias políticas: una fue la de tierra quemada: aquella para que los soldados fascistas no encontrasen nada al llegar. Otra, fue la organización del sabotaje en retaguardia en aquellas regiones que habían sido ocupadas, con el fin de no sólo impedir que avanzase sin problemas, sino de no dejarlo descansar y hostigarlo. A estas medidas se puede sumar, la táctica de máxima resistencia y no retroceso ante las fuerzas enemigas, con el fin de desgastarlas. De esta forma, castigaron tanto al enemigo, que lograron igualar la superioridad numérica a 0 y detuvieron el avance alemán hacia Moscú, mientras al mismo tiempo, las fábricas soviéticas trabajaban sin descanso en retaguardia para poder conseguir tal objetivo. Esto permitió al ejército rojo contraatacar a las tropas hitlerianas haciéndolas retroceder. Luego tenemos batallas como la de Stalingrado, actual Volgogrado, en la que se detuvo el avance de la Wehrmacht (ejército alemán), donde 2/3 partes de este fueron destruidos. Finalmente, los alemanes se vieron obligados a reagruparse con lo que le quedaba en la estepa soviética, donde volvieron a chocar en Kursk en 1943, donde el ejército rojo recuperó la iniciativa estratégica, y de allí en adelante, se caminó sin parar, dicho de manera relativa, hasta Berlín. Podríamos decir, que esto es fue más o menos, lo que ocurrió. No se ha ahondado demasiado.
¿Pero cómo llegó al poder semejante bestia y, por qué surge el fascismo?  Hay que mirar el contexto en que sucedió. Los años 30, era una época en que la economía del mundo sufría una de las mayores crisis económicas de la historia, debido al llamado crack del 29. También hay que decir que la crisis no fue debida al crack de la bolsa de Nueva York, sino al descontrolado modo de producción capitalista, que genero el colapso de la economía del mundo. Esto originó mucha pobreza, y millones de trabajadores comenzaron a sufrir necesidad, a raíz de que perdían sus puestos de trabajo. Es en estas épocas, es cuando se cuestiona al sistema capitalista y se mira hacia otros lados, puesto que millones de personas ven como tal forma de vida las conduce a un agujero sin salida y las condenas a la miseria. Pero, sin embargo, los privilegiados de este régimen social, no desean renunciar a sus privilegios, y cuando ya el mecanismo democrático no funciona en la dirección que ellos quieren, recurren a la violencia y represión, con tal de dejar intacto su sistema. Los líderes fascistas, actúan con populismo y demagogia, hablando del malestar de su nación, con el fin de convencer a los ciudadanos de su país. Pero son los pueblos, quienes luego sufren las consecuencias de estos regímenes tiránicos, pues los negocios de los grandes industriales y banqueros para nada sufren ningún cambio. Es así, como la burguesía europea y norte americana, comienza a financiar títeres que no se detienen ante nada. Estas gentes, no son las que sufren las consecuencias de la explotación ni de la guerra, pues sus fortunas no solo compran voluntades, sino que les permite estar a salvo ante situaciones de este estilo. En tal caso, fue Hitler, un ser inhumano, cuyo su nacionalismo exacerbado le hacía creer que la raza área estaba por encima, y más en concreto, el ciudadano alemán, del resto de pueblos del mundo. Además, de ello, lo armaron, pues los capitalistas del mundo entero, temían que los trabajadores vieran una forma diferente de vivir, en el cuidado del hombre y la mujer en su conjunto. Estos, en la URSS, estaban por encima de los intereses individuales; un modelo, donde la educación, la salud, la vivienda, el deporte, la cultura y etc., es decir, el desarrollo del ser humano, era un eje central del estado. Eran los capitalistas europeos quienes más miedo le tenían, al modelo social representado por la URSS, pues “el peligro comunista estaba cerca”. Por ello decidieron financiar y armar el proyecto fascista, comenzando con Mussolini en Italia y siguiendo con Hitler en Alemania, apostando por este último de manera más fuerte. Esperaban que Hitler, personaje anticomunista hasta el tuétano, se lanzase contra la Unión soviética. Por ello, además tanto Inglaterra como Francia, firmaron un pacto de no agresión. Sin embargo, el gobierno soviético, venía proponiendo una unión a ambos gobiernos, además del checoslovaco. La propuesta era un pacto defensivo, que en caso de un agresión por parte de Hitler a Checoslovaquia, intervenir todos juntos antes de que pudiera desarrollarse un problema mucho más grande. Pero Hitler, cuando alcanzó el poder suficiente, se negó a seguir los dictados de sus amos, puesto que “el alemán no es el títere de nadie”, y así se generaron las mejores condiciones para la conquista de Europa. Al mismo tiempo, la firma de pactos de no agresión por parte de las democracias liberales de la época, dejó a sola a la república ante el fascismo español, italiano y alemán, república que había tomado un camino demasiado peligroso para las democracias burguesas. Los mismos políticos capitalistas, dijeron por su boca que preferían a “dictadorzuelo”, que una España comunista. El gobierno soviético, vista las reacciones de los demás, también decidió firmar con la Alemania nazi un pacto de no agresión y retrasando la guerra que sobrevendría. ¿Pero qué otro factor permitió al pueblo soviético, aparte de lo mencionado, vencer a esa inmensa máquina de guerra que había creado la burguesía? Fue el sistema. A pesar de los fallos que pudiera tener la Unión Soviética, en aquel país, el trabajador era dueño de su vida, puesto no solo tenía unos derechos garantizados, sino que era participe de ella, puesto que la democracia directa y participativa, es hija de la teoría comunista. Allá los trabajadores podían ejercer sus propias decisiones, además de que todo lo que hacían era para el colectivo y todos los pueblos agrupados dentro de aquél gigantesco país. Los obreros y campesinos protegieron esa patria que no podían tener en otros países. Protegieron al sistema construido por ellos mismos.
Pero a pesar de todo el sufrimiento que costó mantener el planeta otros tantos años en paz, hoy, en plena crisis económica internacional (que no tiene precedentes en la historia), aparece el fascismo otra vez en Ucrania. Los mecanismos tradicionales no sirven para solventar los problemas que padecen la gente, por eso, para seguir manteniendo este sistema basado en saqueo del otro, hay que volver a recurrir a los “antiguos” métodos, como se hace en Ucrania. ¿De dónde sacan esos demócratas maidanistas esos fusiles automáticos, chalecos antibalas y toda clase de material militar? Eso un trabajador, es algo que no se puede permitir. Luego, por otro lado, los medios de comunicación, llaman pro ucranianos, a xenófobos que asesinan a aquellas gentes que no solo no piensan como ellos, sino que luchan por los derechos sociales y laborales de la gente, asaltando sedes sindicales y de partidos de trabajadores, y golpeando a su gente hasta la muerte, quemándola viva o con arma de fuego. Esa es la democracia que están apoyando en estos momentos la UE y los EE.UU., insultando a todos aquellos antifascistas que lucharon para que hoy hubiera un mundo mejor. Por supuesto que, a estos países y sus capitalistas, que se dedican a imponer sus designios a otros, les importa un pimiento la miseria de la gente, incluso lo que les pasa en la actualidad a aquellas gentes que viven en Ucrania sur y este. No les importan sus vidas, porque si así fuera, no hubieran montado este escenario de guerra porque el anterior gobierno no quisiera endeudarse de por vida con la banca alemana y estadounidense. Debido a las mejores condiciones de comercio, es que prefirió acercarse a Rusia el gobierno legítimo de Kiev. Los capitalistas estadounidenses, buscan una guerra fuera de su territorio, en la que dar créditos y vender armas otros países, para así seguir con la expansión de capitales por todo el mundo. A pesar de sus proclamas de libertad. Norte América y la UE, no tienen ningún problema en causar esta masacre, pues son los hijos de aquellos que antaño armaron a Hitler. Con ello, incluso insultan la memoria de todos aquellos antifascistas de sus propios países para que hoy hubiera un mundo mejor.
Esta es una situación que precisa ser denunciada. Hay que señalar la actitud de nuestros gobernantes y sus títeres de los medios de comunicación, que llaman paramilitares y terroristas a la población ruso hablante y antifascistas que se ha organizado en autodefensas de las regiones del este y sur, que no desea vivir bajo la junta fascista y golpista de Kiev, puesto que ya han visto lo que les han hecho a otros. Es imposible que pueda existir tal acuerdo, con semejantes engendros. La guerra, la sufren aquellos que menos culpa, y menos tienen. Hay que proclamar la paz, pero eso no quiere decir poner la otra mejilla. El destino de las regiones del este y sur de Ucrania, deben de decidirlo los pueblos que las habitan, y no el fascismo e imperialismo de las oligarquías que con ello, no hacen más que proteger sus intereses. Esos son aquellos que no luchan en la calle, ni ninguno de su familia muere en tales situaciones. Hoy, conseguir la paz, es frenar los intentos de los fratricidas y adinerados. Y la mejor forma de hacerlo es decirlo, y mejor todavía: es salir a la calle denunciar el abuso de nuestros gobernantes, al mismo tiempo que nos solidarizamos con los antifascistas del este y sur de Ucrania. Tropas armadas, llevan alguna que otra semana intentando tomar la ciudad de Slaviansk, defendida por milicianos. Si todavía no pudieron tomarla, es que no hay fuerza para ello. Además, el gobierno fascista de Ucrania, necesita ser financiado, y los amos no financian aventuras bélicas de las que no van a sacar ninguna tajada. Ese gobierno está destinado a caer y las regiones del este de Ucrania podrán independizarse del agresor nazi. Podrán ser libres. Hay motivos para la esperanza. Antes no pudieron con el pueblo soviético. Ahora tampoco podrán con los pueblos de sur y del este de Ucrania. Por eso: ¡ánimo antifascistas! Porque, ¡no pasarán!
1 note · View note
loveyouressence · 4 years
Text
El equilibrio de la fuerza
Tumblr media
Privado ║ Lugar: Bosque cercano║ Hora: Indeterminada "La paz y la pasión, me dan fortaleza. la fortaleza y el conocimiento, me dan poder. el poder y la serenidad, me dan armonía. con la armonía, obtengo victoria. con su balance, la fuerza me liberará."
La perfecta simetría en la proporción de las piezas es ejecutada cuando su mitad se engalana con la misma estructura, pero apuntando a un punto opuesto. Desde el principio de los tiempos hubo oscuridad, y ésta requería de la luz para establecer un sentido, ambas convivían en armonía sin permitir que una consumiera a la otra por entero, si ambas energías se llegasen a enfrentar acarrearía el caos. Sin una parte, la otra perdería su propósito, ambas están sujetas a encajarse como piezas de un rompecabezas para dar vida a la imagen del universo. Una mañana cualquiera, o lo llegaría a ser, si no existiese el conocimiento persistente de un nuevo destino en ojos de un novato tenebris, cuyo orden de entrenamiento figuraba como núcleo en su vida. Masahiro había tenido razón al expresar que ahora no sólo tendría la responsabilidad de cuidar de una sola persona, sino de innumerables vidas, pero en aquel instante necesitaba enfocarse en su preparación, o no podría siquiera ayudarse a sí mismo. No había tenido noticias de Kendra en un largo tiempo, en general temía el acercarse a cualquiera, provocar algún incidente cuyos resultados fuesen inalterables, se aislaba su figura cada mañana bajo el manto del bosque, apartado de ojos u oídos curiosos, su caballo, Inferno, relinchaba de brío, sus patas arrastrando la tierra en el suelo y desplazándose de un sitio a otro con total libertad, necesitaba mayor práctica con éste, pero antes se encontraba asestando puñetazos al viejo y duro tronco de un árbol, llevaba guantes consigo, ropas cómodas y un aire cargado en condensación, había aprendido que era más fácil controlar los arranques de sus sombras cuando no había nadie más cerca, o ello creía en ese momento. Sus pies estaban separados a cierta distancia, su ceño fruncido y el gruñido de su garganta como único acompañante al sonido del animal en su espalda, sus huesos dolían en gran manera, sí, pero un boxeador se encuentra acostumbrado al dolor y la resistencia, sabe cómo dominarlo e ignorarlo. Él podía conseguir el manejo de sus habilidades por sí mismo, o eso pensó en aquel momento, no podía estar más errado. Requería de la luz para equilibrar su oscuridad, y es bien sabido que ésta no siempre debe provenir del interior, puede presentarse en formas curiosas.
"Hoy utilizarás tu uniforme de lux" Eso fue lo único que Freyja dijo antes de transformarse como muchas veces en un cuervo blanco, acicalando sus plumas a la espera de que estuviese preparada. La extrañeza inundó mi semblante que tan sincero se expresaba, plasmó la incertidumbre, más no el miedo, por ello, guardé nuevamente en el armario la ropa deportiva, y en su lugar, saqué una caja blanca con cintas en rojo. Desenvolví el paquete y me tomé el atrevimiento de acariciar la tela de la cual estaba hecho, tímida, aún pensando qué acierto había hecho para merecer esto. Casaca blanca, hakama roja ceñida a la cintura y el cabello atado en una coleta baja (única forma de sujetar mi corta cabellera), así, temerosa de que alguien me viera con esas prendas, me coloqué un abrigo con piel de artificio en su interior, conociendo la sensación del frío, tratando de detenerla y al mismo tiempo camuflándose entre los curiosos que se me cruzaran. Pequeñas pisadas, pies enfundados en blancos sori y la rapidez del nerviosismo mientras mi rostro se ponía rojo era la escena pintada de una dama de la luz escapando de su vida mundana para entrenar. Era de agradecerse el que los estudiantes reposaran en sus lechos a esas horas, pero nunca faltaba algún rebelde sin causa que podría cruzarse en mi camino y desatar la tormenta. Al fin la brisa matutina acarició mi rostro. El frío parecía cosa del pasado (tal vez por la carrera o por el sol que asomaba, pero me pareció innecesario el tapado, así lo deslicé dejando a la vista el puro blanco de mi prenda superior. El graznido de un cuervo me apremió, escondí el tapado en unos frondosos arbustos y corrí incómoda con estas ropas tras mi musa. Anhelaba mi ropa deportiva, la comodidad, su amplitud, el sentirla como una segunda piel, sin contar que me veía boba pues una cosa era ver a mi madre con etas ropas, enfundada en elegancia con su cabello de chocolate y sus labios de cereza,y otra era verme a mi, una niña a veces confundida con un niño a no ser por mi baja estatura. Poco a poco, a medida que me adentraba entre la espesura, las sombras comenzaron a hacerse dueñas de la estancia. Comencé a sentir ahogo, incomodidad y un silencioso grito que me indicaba que regresara, pero Freyja seguía su avance, incluso acelerando su velocidad a pesar de que la mía se veía disminuida por las sarzas y espinos que comenzaban a enredarse en mi ropa. Nuevamente añoré mi ropa deportiva. Entonces, el silencio del bosque fue interceptado por un sonido rítmico cuyo origen se escondía entre los árboles. Mi musa disminuyó el avance hasta desaparecer de mi vista, ya no me guiaba, pero otra fuerza mucho mayor me jalaba de manera magnética. Era energía, oscura y conocida, familiar al punto de traerme tranquilidad; Un Umbra,  no era cualquier Umbra, era el joven que había conocido en la cafetería. Me detuve a un par de árboles de distancia, asomada tras de uno bastante ancho, pero no tanto para cubrirme de forma completa. Lo observaba de espalda golpear contra la corteza de la madera, sujeta de lado a la textura de mi escondite y asomando mi cabeza  por uno de los laterales. Desde La guerra de comida la curiosidad por las otras naciones existentes se había despertado, ahora para mi era embriagador no solo ver a un buen luchador encestar golpes de manera perfecta, sino también apreciar su sombra, bailando contoneándose con su aura de caballero que parecía contrastar con la mía. "Vas a entrenar con él" -¡¿QUÉ?! -La discreción se terminó, y casi la mitad de mi torso asomaba por el árbol mientras yo discutía con la nada misma de mi musa que se había ocultado. De repente una voz, la de Freyja (que retumbó en los oídos de ambos) nos indicó que el entrenamiento de hoy sería de supervivencia, que debíamos trabajar en equipo. Dicho esto, un segundo duró el silencio, luego algo me atrapó del tobillo y comenzó a jalar con fuerza del mismo adentrándome a rastras en el bosque. Entre los intentos de zafarme pude notar como la oscuridad se hacía cada vez más densa a mi alrededor y como el dolor se adueñaba de mis articulaciones con cada roca que daba contra mi cuerpo.
El crujido de la madera contra sus puños marcaba la intensidad de su entrenamiento, su respiración resonaba abrupta, pero pese a su tiempo y pérdida de energía contenía la resistencia de su entrenamiento como boxeador a favor. El ruido de unas ramas, seguidas de un parloteo ruidoso le distrajo de su posición, se giró con una velocidad impecable, encontrando su enfoque en un rostro conocido, pero que parecía completamente ajeno a lo que había apreciado días antes, ella iba premiada en atavíos formales que le recordaban de cierto modo los ropajes de guerreros que sólo había contemplado en películas asiáticas. “Escucha” La demanda de su sombra, la cual se arremolinaba inquieta a su alrededor se arrastraba como un susurro, le escuchó ronronear en su oído y el tenebris se preguntó en el momento si su sombra recibía una dosis de droga cada vez que veía a una Lux. —¿Señorita de la Cour? Jamás podría olvidar aquel apellido, tanto por su investigación tras el incidente de la cafetería como por propia presentación por parte de ésta, ello no importaba, lo que verdaderamente le sacó de su cordura fue la voz femenina que ahora resonaba amplia y firme en su cabeza, él pronto le reconoció como una emicion completamente ajena a su propio guardián y acompañante. —¡No! escuche bien, ¡No! no le ponga en peligro, no más pruebas, podemos entrenar de otro modo, ¡No más prue… —y mientras buscaba culminar con aquella petición a modo de grito el tiempo cayó sobre sus cabezas con una violencia desmedida, pronto había pasado de observar a la castaña de facciones sutiles en completa confusión a divisar como su cuerpo era arrastrado hacia bosque adentro sin una pizca de piedad. Él actuó casi de inmediato, por impulso, o por aquella necesidad que nacía desde sus entrañas de proteger a los demás, en especial a una mujer que era tratada de ese modo por lo que parecía ser energía oscura. Se abalanzó hacia el frente, sus pies corriendo con velocidad apremiante mientras era inyectado con una dosis de pánico y en cierto modo determinación. —¡Inferno! Su ronca voz se esparció por encima del llanto de los arbutos bajo sus propias pisadas, el corsel arremetió en dirección a su compañero, colocándose pronto a su lado y permitiendo que éste se prendiera de su negro crin para subir a su lomo tras desprenderse de sus guantes. —¿Yo estoy haciendo esto? ¿Por qué estoy haciendo esto? —inquirió sin creer el motivo por el cual energía de tal naturaleza arrastraría a aquella mujer. “Equipo, correr” Su propia sombra parecía traicionarle al mostrarse calma en tal panorama, y pronto repercutió en su cabeza las palabras que había escuchado pocos minutos antes del hecho. Supervivencia, entrenamiento, trabajo en equipo, no debía olvidarlo, se trataba de una prueba hacia ambos. La violenta arremetida parecía ser más rápida que su propio caballo de sangre mezclada y velocidad sobrenatural, pero claro, las pruebas nunca serían del todo sencillas. —¡Resista! defiéndase, ¡Estoy aquí! Sus gritos parecían eclipsarse bajo los impactos de aquel azote, ¿Ella lograría escucharle debido a la conexión? Necesitaban un plan de ataque en conjunto.
Mi cuerpo se desplazaba boca abajo mientras intentaba mantener la espalda curva a pesar de los golpes, resguardando mi cabeza de los posibles golpes. Mis manos trataban de aferrarse en vano a la tierra, arrastrando con ellas cualquier punto de agarre fallido durante el arrastre; no me daría por vencida. Clavé los dedos en la madre Gaia, la sentí, le rogué ayuda para detenerme, pero nada dio resultado, entonces, al fin miré por sobre mi hombro al punto de agarre que parecía resplandecer entre las sombras que comenzaban a tragarme: Luz, era un látigo de luz el que me arrastraba. En ese momento los dolores pasaron a segundo plano, pues lo que al parecer más alteraba y asustaba a mi alma era alejarse de mi compañero de las sombras donde me sentía inexplicablemente segura. "Usa la cabeza". Me giré, siendo mi espalda una vez más la afectada en el traslado, hice fuerza con mi vientre, me incorporé y toqué el resplandor con una caricia que escondía un simple pedido "suéltame". Entonces, con algo tan simple como el tacto, la luz cedió, mi carrera terminó y yo yací encerrada entre la arboleda de un oscuro y frondoso bosque. Aturdida, asustada y con el shock de adrenalina abandonando mi cuerpo, me dejé caer en el salvaje césped para tratar de no solo identificar mi estado, sino también intentar rastrear la esencia que poco a poco comenzaba a conocer. Había cerrado mis ojos, las persianas pobladas de pestañas ocultaron mi dilatado iris y mientras el pulso de mi respiración se calmaba busqué en la misma nada la presencia de Ivar. Nada. No estaba cerca tal vez, yo era una novata, tal vez eso tenía que ver, debió perderme el rastro luego de lo último que escuché: "¡Resista! defiéndase, ¡Estoy aquí!" ¿había escuchado aquello con mis oídos? no, había sido aquella conexión. "¿Me escuchas?" Atiné a preguntar a la oscuridad, pero el silencio me resguardó. Bien, de nada servía mantenerme tendida en la oscuridad del bosque, me incorporé hasta quedar de rodillas, tal vez algo en mi mente se formaba. Entre un par de quejidos por los dolores normales de mi cuerpo al haber impactado contra el suelo, solté mi cabello, lo jalé hacia atrás para descubrir mi ahora sucio rostro y sentirme al menos más despejada,traté de calmar mis ansias, acomodar mis ideas, y cando eso estuvo diagramado, dejé que la seguidilla de pensamientos me guiaran a puerto seguro. "Entre más fuerte sea la oscuridad, más lo será la luz" Si el objetivo era encontrarme con Ivar, yo sería una especie de faro entre tanta oscuridad que estaba decidida a tragarme sin más. Estaba segura de que si daba con él, todo estaría bien, podríamos solucionarlo todo como equipo. Entrelacé mis falanges a la altura de mi pecho, cerré una vez más mis ojos y me concentré en respirar de manera correcta antes de en mi mente formar la idea que tomaba claridad. Era el rostro de Ivar, lo que había tratado de memorizar en la cafetería, su esencia de luchador, su cabello oscuro, sus detalles, todo él. Cuando aquel dibujo acuarelado en brillos naturales quedó plasmado en mi mente, lancé a los dioses el pedido "Deseo que me encuentre, que reciba mi mensaje". Mi cuerpo había comenzado a emitir una leve luz blanca, una fina capa que solo un ojo adaptado podría captar, de allí, cuando la luminosidad comenzó a hacerse casi tangible, diez pequeñas mariposas emergieron de mi ser, pequeñas, frágiles, pero muy relacionadas con mi ser. Lamento informar que la materialización que deseaba era la de pequeños cuervos en luz, pero claro, mi paupérrima energía actual, solo pudo formar estos pequeños seres que de mi emergían. La idea era que al menos una de ellas diera con Ivar, a la distancia en la que estábamos, no podía distinguir en qué dirección él se encontraba, pero cuando ellas disminuyeran los metros de su objetivo, realmente deseaba que la imagen de mi compañero les sirviera de guía para da con su persona y atraerlo hacia mi. Debía mantenerme concentrada en aquello, en mantener a esas pequeñas proyecciones,pero mi mente me jugaba malas pasadas ¿y...si le había ocurrido algo a él?¿algo similar?¿estaría bien? no me perdonaría si algo le ocurría a Ivar. Entre tanto, al Umbra, un destino similar lo fue a alcanzar. A pesar de sobre su caballo cabalgar, cuando cerca de la doncella pudo estar, un látigo de oscuridad de su montura lo logró despojar. Al suelo lo fue a lanzar, alejándolo de la unión y el trabajo comunitario, jalándolo hacia una zona contraria donde la luz del día (demasiado potente para ser normal) ganaba en el espacio hasta casi molestar a su elemento contrario.
Cuando persigues algo con tanto ahínco, la vida suele golpearte y hacerte caer de bruces contra el suelo, no busca alejarte, simplemente te está limando puño a puño, hasta que demuestres cuanto lo anhelas, te guía a apreciar el premio final, te está preparando para algo más sublime. Quizás esa fue la razón por la cual no pudo alcanzar a la mujer con la facilidad que su caballo le obsequiaba, su velocidad ralentizaba conforme transcurrían los gritos y alaridos de los árboles, (Si es que fuese posible el emplearles como una medida de tiempo), vio frente a sus propios ojos la imagen de la mujer avanzar y ser despojada de la senda verde, clavando sus uñas en el terreno, aferrándose con todo su cuerpo en vano, pues aquello que le conducía parecía más fuerte que su misma voluntad, hasta ocultarse bajo el velo de la distancia. El tenebris cabalgó sin siquiera limitarse a medir sus aparentemente descubiertas habilidades con el corsel, no existía otra razón de ser en su cabeza que no fuese el salvar a quien se había tragado el bosque. —¿Señorita de la Cour? ¿Dama? ¡Gala! Aquella última pronunciación estruendosa había salido como un grito desesperado, el hombre apretó sus puños, ejecutando en éstos la suficiente presión que llegaría a rivalizar con la tensión en su barbilla, su ira no tardaría demasiado en ser despojada por un sentimento mucho más inquietante, la impotencia. El primer tacto de una superficie tosca y corrugada contra su piel anunció el punto de partida, no le sintió en el momento, probablemente producto de la adrenalina, pero cuando aquella fuerza suprema tiró de su pierna hacia atrás, con la presión sufiente como para hacerle caer sin piedad o vacilación, supo que le sería difícil encontrar a la mujer, sólo hasta aquel punto entendió que su prueba estaba apenas a punto de dar inicio. El impacto le costó varios cortes en los antebrazos, su cuerpo dolía horrores, y aun así buscó prender sus dedos de la tierra, buscando alguna roca, árbol o pieza sujeta al suelo que le permitiese parar, la velocidad con la que era arrastrado levantaba el polvo a su alrededor, y ello le obligaba a cerrar los ojos entre un segundo y otro, divisando la protuberancia inquieta que rodeaba su extremidad, un halo oscuro y exigente. Buscó patearle, pero su cuerpo era lo suficientemente sacudido como para despojarle de movimientos certeros y fuerza bruta, el aire ganaba peso a su alrededor, las heridas nacían en su piel y se alimentaban de los segundos y su incapacidad de librarse de aquella tortura. Finalmente dejó de luchar, no se dio por vencido, sino que dentro de su cabeza entendió una cuestión que parecía haber olvidado presa del horror, y de sus ansias por cuidar del prójimo, eran sombras las que le sostenían, parte de él, confiaba en éstas, o por lo menos estaba aprendido a acunarles como piezas de su extensión. Trató de hablar, pero su cabeza fue abruptamente azotada por una roca insolente, soltó un taco, seguido de un sonoro quejido, gruñó desde lo profundo de su garganta y miró hacia sus piernas con una expresión seria que no llegaba a ser leída en medio de tan aparatoso furor. “Me soltarás, es una orden” Su petición no parecía ser la más amable del mundo, de hecho, aun dentro de su cabeza había salido como un rezongo descuidado, pero su elemento entendía el mensaje que quedaba disfrazado bajo aquella bruta emisión, “Quiero ir a rescatarle”,  la determinación en aquella frase fue suficiente para obedecerlo. Tardó varios minutos en accionar, se había quedado en la misma posición, recogido, con sus brazos sirviendo como un escudo entre el suelo y su cabeza, su cuerpo pareció activarse con un grito despojado de enojo, éste estaba bañado en desconcierto, se giró sobre su cuerpo, arrastró sus piernas y se apoyó en sus rodillas, su respiración era irregular, el ritmo de sus látidos rivalizaba con la caída torrencial de un pensamiento tras otro en su cabeza. —¡Inferno! Sin respuesta. Se paró finalmente, sosteniéndose a duras penas sobre sus huesos lastimados, su resistencia estaba siendo puesta a prueba, ¿Cuánto podría soportar un boxeador el dolor encima de un cuadrilátero? La luz parecía pronunciarse desde todas direcciones, haciéndole imposible el reconocer dónde se encontraba, no distinguía árboles más allá de lo que sus oídos podían darse el lujo de escuchar, ni rocas, a pesar de que la superficie grave golpeteaba contra la suela de su calzado, sólo veía blanco, tan blanco que las sombras buscaban refugio en el cuerpo del hombre, tras su chaqueta, bajo sus telas, incluso en las pequeñas ranuras de su propia piel, se escondían, era parte de lo especial en las sombras, podían ser creadas en todo sitio, si cruzaba sus manos, ahuecando el vacío entre sus palmas, podía crear una pequeña porción de sombras, pero incluso ello parecía dificultarse en aquel espacio, no existía siquiera una sombra arrojada en el suelo, ¿Habría muerto? El rabillo de su ojo se encontró capturando la fugaz ráfaga de una imagen que se denotaba más tenue que el resto del sitio, con el rosáceo emergiendo y transfigurando el contorno de una silueta que ya encontrándose de frente podía identificar como femenina, menuda, delgada, delicada. —¿Señorita de la Cour? Aquello no poseía rasgos distintitos, ni emisión de pisadas, sólo un trazo femenino, y la energía emergía desde éste, estiró lo que se vislumbraba como un brazo hacia el frente, llamando de ese modo al Tenebris, quien confiado de la presencia de quien creía, pertenecía aquella figura, se adelantó acelerado hasta que su cuerpo hubo eclipsado la pequeña forma desde su tamaño. Una risa descarada salió despedida de ésta y fue arrastrada por el viento, aquel contorno luminoso asestó sus brazos hacia el Umbra y éste pronto fue despojado del peso de la gravedad, había sido apartado del suelo y lanzado a lo que parecieron metros dentro de su cabeza, y la caída fue peor que aquella que había sufrido con el caballo, podía jurar el haber escuchado sus huesos crujir cuando todo el peso del mundo cayó sobre él y fue reclamado por el suelo. ¿Qué rayos estaba pasando?
El silencio se adueño del espacio que me rodeaba, pronto mi respiración era el canto que más se alzaba mientras mi mente en otro espacio meditaba. Mi corazón sabía a ciencia cierta que debía estar relajada para mi objetivo lograr; debía ser como la flor de loto inerte sobre el agua del estanque, esa que a pesar de la tormenta se mantiene arraigada casi por fuerza de voluntad. Me sentía observada, como si miles de ojos me acecharan junto a fauces hambrientas que me interpretaban como presa para su hambrienta faz. Dirigía los últimos tintes de valor hacia mi voluntad de mantener los párpados en la más perpetua oscuridad, pretendía el quedarme allí, maniatada en el rezo hasta que mi idea diera su efecto. Aquel era el plan, pero como suele suceder, la idea no puede estar más alejada de la realidad pues pronto mi voluntad se llegó a quebrar. Una horrible presión en el pecho se comenzó a manifestar, una falta de aire garrafal que clamaba el mis labios despegar para tragar una bocanada de la vital mezcla sin masa determinada. Mi corazón se aceleraba, percibiendo el peligro, pero tal vez la lucha más grande se desataba a nivel interno contra mi voluntad, la de salir corriendo enfrentada a la necesidad de mi objetivo lograr. Se acabó, mis ojos se abrieron y solo vieron oscuridad. Me encontraba sumida en el más oscuro de los escenarios, aquel en el el que no podía vislumbrar ni siquiera la mano que frente a mi había adelantado ¿cómo saldría de allí? ¿Cómo había mutado de esa manera aquel lugar? No podía desesperar. Acobijé mis manos contra mi pecho, palpando los pliegues de la sucia y demacrada tela para aferrarme a algún indicio de humanidad ¿me había desmayado?¿había gastado demasiada energía? La oscuridad era tan densa que casi no podía distinguir si mis orbes se mantenían cerrados o abiertos, al menos así era hasta que un brillo a lo lejos mi atención logró captar. Parecía una maltrecha medialuna, pero lo que mis sentidos logró alterar, fue que la misma parecía avanzar hacia mi persona. A gatas,de espalda y por mero instinto comencé a retroceder gradualmente en búsqueda de un recodo para defenderme y contra atacar, pero el ser invisible fue más rápido y antes de que me diese cuenta podía sentir su pútrido aliento contra mi rostro. Descarté en un segundo que fuese el caballero Ivar, él no tenía esa fragancia al andar, más bien su presencia tenía una extraña esencia a jazmines del aire, salvajes, de esos pequeños que de niña tanto me gustaba juntar. Una voz gutural que imitaba uñas rasgando una pizarra salió de la luna, ahora comprendía que aquel no era el cuerpo celeste que amaba sin dudar, sino las fauces del ser que entre las sombras asechaba. Mía, Gala Solo dijo esas dos palabras y mis sentido explotaron en pavor. Traté de ponerme a la defensiva, pero la oscuridad era más fuerte que yo, me tomó del cuello con manos que al tacto podía jurar se trataban de garras, y contra el suelo me estampó. Perdí por un segundo la noción del espacio, por tener mi cuello maniatado mi cabeza no pude proteger de la caída, ocasionando que la misma sufriera una contusión. Casi había podido sentir como mi cerebro se estampaba contra la parte trasera del cráneo y luego hacia adelante golpeaba en estampida. El aire comenzaba a escasear, por ello mi instinto de supervivencia me hizo llevar mis manos al frente, a tratar de sujetar las pinzas de muerte que mi vida pretendían arrancar. "Zelen, por favor, que esto no le ocurra a él."
La tensión en su cabeza eclosionó con el zumbido que la nada ejercía contra su oído, por segundos estuvo cegado por el efecto de la caída, y ni siquiera ello evitó que elevara el torso y apoyara el peso de su cuerpo sobre un puño, el suelo parecía poseer vida propia, volviéndose suave allí donde él acariciaba o rozaba, pero recibiéndole con la dureza de un bloque de concreto cuando impactaba con una brusquedad irracional. El tenebris entrecerró sus ojos y la furia misma se dibujó en una expresión distorsionada, el ente luminoso no se amedrentó por ello, caso contrario, una liana curva se dibujó en una de sus manos, y en la otra un cilindro fino cuya prolongación culminaba en una fina punta, como una aguja de luz, aquella criatura adquirió posición de ataque y pronto el Umbra hubo comprendido, estaba apuntándole con una flecha. Él inspiró con un ahínco insondable, concentró su atención al frente al buscar ponerse en pie con uno que otro equilibrio torpe en el proceso, no planeaba escapar, en cierto modo confiaba en su Sombra lo suficiente para saber que no le permitiría mantenerse allí en pie sin una intención, y cuando aquella flecha fue disparada, oh gran error, podía jurar que en aquel lienzo difuso que se personificaba como una silueta de la dama de la Cour lograba divisar una fina línea ensanchada tras la ejecución de su proeza, como una sonrisa maquiavelista que es capaz de disfrutar la cacería. La flecha se dividió en dos, y ambas fueron disparadas a un mismo objetivo, él, su sentido de supervivencia le impulsó a lanzarse hacia el lateral con una velocidad y potencia digna de admirar, misma que no le valió de mucho pues una de aquellas flechas hubo alcanzado su diestra, y le hirió, oh dolía como el infierno, quemaba desde el interior de sus huesos, se hizo polvo tras causarle un hueco tan profundo como una flecha real lo hubiese diseñado. Apretó sus dientes y llevó su otra mano a apoyar aquella lastimada, la sangre emanaba desde su piel, manchando sus ya de por sí maltratadas ropas y causándole una impresión descomunal. La prueba iba en serio, y su sombra no estaba allí para protegerle. —¿Dónde estás? ¡Dónde diablos estás! Cuánto daría por recibir la simple percepción de un gruñido, la ronca tonalidad con la que aquel ser emitía sus pensamientos con libertad dentro de la cabeza del Umbra, se había acostumbrado tanto a su ayuda, que allí, encontrándose de frente al peligro y sin un compañero rondando su cabeza, se sentía abatido. Su respiración se tornó forzada, trató de elevarse con el apoyo de ambos brazos, pero su herida ardió aun más ante el sostenimiento que él pretendía ejecutar con ésta, guió su fuerza hacia sus piernas, apoyando su peso en su espalda antes de impulsarse hacia el frente y de un salto colocarse de pie. Afortunadamente el Umbra era zurdo, pero ni ello pareció consolarle en el momento en que vio a la fémina luz ponerse nuevamente en posición, su sostenimiento del arco y flecha eran impecables, esta vez se denotaba completamente enfurecida, probablemente por la grosería que había soltado el varón, o sólo se volvía más determinada y fuerte con el paso de los minutos. Como fuera, en el momento en que soltó la flecha ésta se dividió en cuatro, y todas ellas bailaban contra el viento hacia una sola dirección. En aquel momento la imagen fugaz de una menuda mujer de Lux surcó sus pensamientos, ¿Estaría ella pasando por lo mismo? o quizás se encontraba frente a algo peor. “Aguante un poco más, voy por usted”
Mi mundo ahora se construía por medio de gruñidos, falta de aire y putrefacción. Mis pequeñas manos, guerreras tercas, se clavaron en la piel del ente oscuro para darle pelea, podía percibir como la dermis se desgarraba por la poca consistencia de la misma, pero aquello no era suficiente para salvarme de la hoguera. Mis oídos comenzaban a taparse, ya no pensaba con claridad y las lágrimas silenciosas de mis ojos comenzaron a brotar, como si se tratasen de las últimas palabras que no se me sería posible pronunciar. No podía creer que mi fin sería en un entrenamiento; ¿y si el caballero Ivar estaba en una situación peor? no se me ocurría la disposición exacta, pero estaba asustada, tenía miedo de que algo le pasara; me preocupaba más su integridad que la mía. Entonces, cuando la situación no podía empeorar, las sombras redoblaron sus apuestas con el despertar de un terror inminente a desaparecer mientras las últimas energías de mi consciencia se consumían. Pronto sentí como poco a poco el peso de las sombras se hacían sobre mi, invadían mi espacio, se adueñaban de mi pequeño cuerpo mientras claramente sentía cada sector de esa oscura sombra contra el mío. Ya las lágrimas no se contenían, cedían de manera automática sin que pudiera detenerlas, ya no tenía fuerzas, mis manos cayeron inertes, resbalando por la piel áspera de mi captor hasta que mis codos detuvieron el movimiento, mi cabeza se aflojó, mis músculos siguieron el mismo camino mientras me acercaba de manera peligrosa a un camino sin retorno que ya había transitado. En el momento más oscuro, cuando era arrastrada a recibir el beso del fin, percibí un aroma familiar, un perfume que me trajo paz y algo en mi logró activar; jazmines, jazmines salvajes. -Ivar -Mis párpados que habían bajado para ocultar mis cristalinos ojos, volvieron a despejar el camino para que mis luceros pudiesen captar una oscuridad diferente a la que me consumía poco a poco. Manaba del mismo sector que aquel perfume, y a diferencia de este ente, esas sombras me hacían sentir protegida; entre toda esa oscuridad llena de maldad, un sector variaba, era especial y si uno se concentraba, podía llegar a distinguirse del resto por su esencia llena de aquello que me conducía a la familiar sensación de complemento que había aprendido a distinguir. Fue mi inyección de adrenalina, el empujón que necesitaba pues mi cuerpo actuó de manera automática por la necesidad de llegar a aquel estímulo; elevé ambas manos, las apoyé en el pecho ajeno, y como si fuera una descarga, una bomba de energía lumínica, concentré toda la fuerza que me quedaba en la palma y así, con la explosión, la sombra salió expulsada cinco metros lejos de mi. Mi propia luminosidad me cegó entre tanta oscuridad, pero no me importaba, podía sentir claramente el camino que debía tomar, por lo que entre tropezones por la debilidad y las heridas, hacia el vórtice de donde esa familiar energía emergía, me dirigí, me lancé, y al ser expulsada, al tocar una vez más el suelo, me topé con una claridad que mis ojos quemaba, tanta luz que lastimaba la mirada. Entre danzantes reflejos, sonidos, distinguí una figura femenina que de una horrible manera me recordaba a la mía, y frente a ella, a ese ser que se atrevía a tensar el arco en esta dirección, se encontraba mi caballero, convaleciente y par ami horror, sangrante- No ¡NO! -Grité y a gatas hasta poder ponerme de pie, sentí que no lo lograría, percibí como el mundo se derrumbaba. Llegué, no erguida, sino cayendo de rodillas frente a él, e interpuse entre mi compañero y la arquera, esta vez no tenía fueras para conjurar poder alguno luego de aquella explosión, era mi carne el único escudo que podía ofrecer. Una voz me decía que aquel era mi deber, mientras un canto me invitaba a protegerlo a él porque no podía soportar mi alma el que algo le pasara.
El juego limpio que había dado inicio con una flecha mutaba paulatinamente hasta recrear una escena macabra de un cazador expulsando de sí doce municiones con punta mortal. Él recolectaba información de cada nivel, y aun así no era capaz de bloquear cada objeto, las heridas ya se proliferaban, desde sus piernas hasta sus brazos, se creía incapaz de dar un movimiento más, pero la adrenalina y la sed de supervivencia le ganaban en la partida, terminaba dando saltos donde buscaba dar un simple paso. Tenía la boca seca de tanto tragar, las asperezas de sus manos se habían alisado con el correr de la sangre, maldecía una y otra vez, ya había intentado dar un golpe a la criatura, pero su puño simplemente se había hundido en la forma luminosa y había salido en vacío del otro lado, no era un ser compuesto por un plano físico, debía ser derrotado de otro modo. Él sostenía la mirada en su presencia deslumbrante, sus ojos tan negros que se podría pensar que estaban completamente vacíos, ya conocía el proceso, la preparación, el curvar del contorno de caderas que emergían de aquel ente, el cómo alzaba el arco y colocaba una sola flecha, él incluso sabía en cuántas piezas se dividiría, pues el número aumentaba de dos en dos. El surco de su ojo capturó una nueva aleación, a su derecha el campo que le rodeaba se quebró, cayó en bloques en forma de un círculo estrecho, la oscuridad estiraba sus miembros desde el interior, pero sólo una cosa salió de allí, y tras varios movimientos y el golpe de su agitación contra sus timpanos comprendió que tras aquella capa de sudor, maltrato y telas corrompidas en jirones no se encontraba un algo, sino un quien, identificó a la lux y sintió como sus huesos se endurecían de tan sólo pensar que alguna de aquellas flechas podía impactar contra su posición, a una distancia no tan prudente de su círculo de ataque, él, sin embargo, comprendía que si ella se mantenía alejada podía estar a salvo, fue en aquel momento cuando separó sus labios y sostuvo una orden inmediata. —No se acerque, manténgase ahí. Los segundos disminuían, el ritmo de tiempo entre un disparo y el otro parecía ser el mismo, simples treinta segundos donde se le permitía tratar de cubrirse, buscar un refugio, o analizar un plan, todo ello caía por su propio peso, pues en aquel espacio nada había, nada le ayudaba, y nada le cubría. El pánico se instaló en su garganta al percatarse de que la dama se arrastraba a duras penas hacia él, y cuando el segundo treinta hubo llegado todo pareció correr en cámara lenta dentro de una película de dudoso presupuesto. Ella se lanzó hacia él, la bestia soltaba su agarre contra la punta de la flecha y ésta emergía con mayor intensidad que las veces anteriores, como si comprendiera que ahora tenía a dos objetivos al frente, el Umbra sostuvo los hombros de la mujer y adquirió desde sus entrañas la fuerza suficiente para abalanzarle hacia su espalda como si se tratase de un peso muerto, pero él sabía que ni su propia extensión era capaz de mantenerle a salvo, todo sucedió tan deprisa que no tuvo siquiera tiempo de un pensamiento, él apretó su puño izquierdo y lo impactó contra el suelo, con la fuerza suficiente como para que el sonido de una ruptura se asomara, las sombras salieron de su figura, nadaron hacia la superficie y buscaron el encuentro con las flechas, la luz parecía enfrentarse a la oscuridad, las armas ralentizaron su velocidad, las sombras armaron un escudo a su frente, pero las flechas se veían evaporar antes de siquiera colapsar contra la barrera. El tenebris vio la oportunidad y se puso en pie, en esta ocasión su enemigo colocaba el arco y posición de disparo antes de que el velo de treinta segundos sucumbiese, pero ni ello fue intimidación plena para hacer retroceder al hombre, no era una persona distinta, simplemente ahora tenía algo que proteger. —¿Cree que esto es una telenovela? ¿Cómo diablos se lanza así contra el peligro? ¿Cuándo, por un cuerno, le pedí que me protegiera? Sus interrogantes no iban contra su atacante, sino contra la figura que había dejado detrás, y pese al uso inapropiado y las groserías en sus frases, estaban bañadas en plena preocupación y la necesidad de mantenerle fuera del riesgo. Cargó su brazo con la determinación sujetando su fuerza, caminó sin pausa, sin vacilación, ¿Para qué dudar? Si el objetivo estaba a su frente, sabía que las flechas no podían ya tocarle, una parte inconsciente de su ser le guió a elevarse del suelo con un salto inminente, mismo en el cual depositó su impulso y arremetió con un puñetazo directo hacia el contrincante, y aunque su piel no sintió tacto, sus sombras se externaron desde su puño y ejecutaron un impacto certero, las luces titilaron en el entorno, la energía se concentró en su rango de ataque, pudo jurar que vio una mediana sonrisa en el relieve del rostro de aquella figura antes de desaparecer, ahogada por las sombras, no le había eliminado, sino que ambos elementos parecían fusionarse y volverse uno, un equilibrio estereotípico que culminó con la vuelta a la realidad, los muros cayeron y ambos, tanto él como la Lux, se encontraban de regreso en el plano natural del bosque, con la corriente del río cercano adentrándose en sus oídos como música. Él no se detuvo allí, se giró sobre sus pies y fue directo hacia la mujer, no podía sentir su propio dolor mientras se tiraba al suelo y buscaba sostener a la castaña con sus brazos, estudiando con mayor tiempo y detalle el trazo de sus lesiones, su estado. —¿Se encuentra bien? ¿Está consciente? Incluso se veía tentado a elevar su mano, proyectar unos cuantos dedos y preguntar cuántos veía, ¿Por qué un entrenamiento debía ser tan salido de tono? Tan cruel, y mientras se preguntaba aquello la respuesta se alzaba a un lado en forma inmediata, enfrentarían peores peligros, y debían estar preparados para no dudar en el instante.
Mi cuerpo se trasladó, fluyendo ante los movimientos de él; lamentablemente, a esas alturas, la poca energía que tenía la utilizaba para mantenerme despierta. No conforme con ello, mi mente de manera burlona, prefirió que me adueñara de cada instante, cada fase de aquella película que a mi perspectiva era muda o de un talante similar. Mi cabeza era un desastre, mis sentidos no lograban enfocarse, pero cuando sus palabras llegaron a mi consciente, mis hombros cayeron con mis manos inertes, mi cuerpo de lado quedó sentado en el suelo, tambaleándose no por voluntad sino por encontrarse en el punto en el que las energías que consume son las de matriz vital. No dije nada, las palabras no salieron de mi boca. Había perdido la noción de todo con la simple frase que había logrado captar. "¿Cuándo, por un cuerno, le pedí que me protegiera?" Ese fragmento se repetía en mi mente de manera retrógrada sin principio ni final, como si deseara que mi consciente lo tomara a pesar del cansancio que mi mente poseía en ese lugar. había quedado "tarada" en aquel instante sin saber como reaccionar. Observé como la pesadilla terminaba, como mis ojos ya no tenían que adaptarse al ambiente oscuro o cristalino que nos rodeaba, Él se acercó, y al tocarme me estremecí, vi su sangre, su cuerpo maltrecho sin poder subir a detenerme en sus facciones que seguramente estaban escrutándome. Entonces, mis labios se movieron, sin ejecutar sonido primero hasta que mi garganta al fin, dejó aquel talante dormido y ronca, cuasi quebrada, se escuchó- Usted -Hice una pausa y me desembaracé lentamente del agarre al que me tenía maniatada- Usted no me pidió nada -Mis ojos café, incendiarios en ese instante al fin tomaron la potencia para posarse en los del Umbra- Pero es mi deber protegerlo, incluso si mi vida se ve afectada, no es una telenovela como usted dice, yo no voy a ser una carga, soy su compañera, no una mochila que debe cargar -El mundo me daba vueltas, pero en mi voluntad había encontrado las fuerzas para continuar. Inspiré, ignoré mis dolores, después de todo no eran nada comparados con los de él, tomé un pedazo de mi maltrecho pantalón, lo rasgué y sin pedir permiso, pero con cuidado, le tomé la mano y de manera previsora, traté de vendar sus heridas con cuidado. Tenía un nudo en mi garganta, por ello me había callado. Deseaba llorar, ah, que niña era, pero no lo haría allí frente a un Umbra. Bajé la vista, concentrada en mi tarea hasta que mi tono, más suavizado profirió algo que de no haber hecho fuerzas, entre sollozos se habría escuchado- Necesitaba protegerlo, sin importar las consecuencias, por más que usted no me lo pidiera. Yo estoy bien-Así, me silencié una vez más, siguiendo con mi tarea para parar los hilos de sangre que teñían las ropas del Umbra.
Una paradoja mimetizada en la pantalla de un guerrero siendo auxiliado por las telas escarlata de una prenda de significativo valor, él diluyó su aspereza al fijar sus ojos en los de la dama, el silbido de la brisa recreaba el movimiento de las olas en la oscuridad de su larga cabellera, ella aun contenía aquel aroma que le imponía con femineidad por encima de un ambiente marchito por la sangre. El Umbra elevó su zurda y sostuvo la muñeca de ésta en cuanto se percató de que arrancaría otro retazo, su semblante maltrecho por el entrenamiento no había conseguido apagar su estética atildada, sus facciones exóticas resaltando por encima del polvo y la suciedad. —No hace falta. —la frase se desplazó con ronca tonalidad, y aunque buscó el grabado de una expresión serena o medianamente amistosa, sólo consiguió externar aquella preocupación que arañaba las paredes de su imaginación. ¿Por qué alguien tan pequeño y delicado debía estar diseñado para la lucha? Le observó en silencio por una mínima de segundos, las miradas hablaban por sí solas, y de algún modo aun así sus labios sentían aquel ligero tic que se manifestaba cuando deseaba soltar una sarta de regaños, ladeó su cuello en un ángulo limitado por el dolor que se ramificaba desde su hombro, sus labios se torcieron hacia adentro y un estruendoso silbido salió despedido desde su concepción sonora, siguiéndole a estos el eco de pasos que pronto se reconoció como el galopar calmo de un caballo tan negro como el ónix. —Puedes acercarte, ya terminó. La orden surgió más como una idea compartida, y mientras el corcel ejecutaba la acción pre-dispuesta, el hombre buscó ponerse en pie con la torpeza de los primeros pasos, sostuvo los hombros de la dama y de su labor con la nación, además de su resistencia al dolor y el abrazo de sus sombras, sustrajo las fuerzas suficientes para inclinarse, colocar un brazo bajo las piernas de la mujer, el otro contra su espalda y alzarle del suelo con más problemática de la que hubiese preferido, el tambaleo en sus pies se hizo presente pronto, el bosque se disolvió en manchas que pronto identificó como el anuncio del desmayo, aun así él no le soltó, su caballo descendió su cabeza y éste buscó acercarla al punto específico para promover un sostenimiento. —Suba él no le hará daño. Y en cuanto a lo demás…—esta vez masculló las palabras como si le costase emitirlas, cuando realmente lo difícil era el imaginar los posibles escenarios que pudieron haberse presentado de no haber despertado la razón de su elemento. —No vuelva a entrometerse en el camino de un arma contra mí, no se meta en mis problemas, no busque cuidarme, no es mi niñera, puedo perfectamente mantenerme vivo sin necesidad de que asome sus narices, no me dirija su atención, ignoreme, eso puede hacer para ayudarme. Sonaba más molesto de lo que desearía, pero no podía evitarse, sólo buscaba alejar a la mujer del peligro que representaba su misera existencia como tal.
¿Por qué era así, por qué me quedaba sin palabras cuando se expresaba de esa manera? No estaba acostumbrada a ese tipo de tratos, sumado a que la primera impresión que tuve de él era completamente distinta a la de ahora, mas yo era terca como una mula y su mirada filosa no doblegaría mi llama, no me haría cambiar de parecer por nada pues yo sabía cuál era mi misión en este mundo. El trote de algo que a la carrera se acercaba, me hizo pensar por un horrible instante que esto no terminaba allí, pero no, la sombra de hermoso corcel del umbra se hizo presente, robando la atención que tenía sola para él, hasta que... ¿Por qué?¿por qué? Yo no era una flor del desierto, siempre había estado sola, siempre era yo la que protegía a mi hermana, jamás nadie tenía aquel gesto conmigo ¿por que me hacía esto? mi alma se encrespaba, mi estómago dolía, me sentía indefensa, vulnerable y no me gustaba; era frágil como el hielo fruto de las primeras heladas. Entonces, cuando la tormenta llamada Ivar ya había pasado haciendo desastres en mi mente, ahora el mismo ente lograba dejar en un vacío total mi mente. El concepto de mi cuerpo elevarse era un principesco toque que ya lo había visto ejecutar por el bienestar de mi amiga Alex, pero sus piernas temblando, la inseguridad, la lucha interna por no darse por vencido, me destrozaba, me fragmentaba el alma, me sentía culpable de su estado, nuevamente me sentía inútil por no poder ser de ayuda para él. El silencio era lo único que había entre nosotros además de las miradas que de vez en vez parecían lanzar chispas por la intensidad, inmersos en esa insonora melodía, los ruidos de la naturaleza nos recibían con armonía, la misma que en mi alma crecía, intensa junto a miles de sensaciones que se entremezclaban por un secreto respeto hacia Ivar. Me sujeté de las oscuras crines del magnífico corcel mientras era la espectadora de primera fila en su discurso presidencial en la que quedaba en evidencia el prescindible recurso que parecía ser mi presencia, pero muy diferente a lo que todos piensan, no reaccioné de forma explosiva, más bien me sentí en casa; había sido invisible tantas veces, que ahora esta atención, por más que tuviera un toque hiriente, me impresionaba. Estiré la diestra mientras me sujetaba de Inferno, la ofrecí, y antes de que él reaccionara, lo tomé, mano con antebrazo, creando el eslabón de una cadena irrompible, Así le di las fuerzas que le faltaban para subir como de costumbre al caballo, fuerte, seguro y con facilidad. El agarre y el jalón fueron suficientes para enfilarle y que ambos terminásemos sobre el lomo del moreno animal- Lo ignoraré, por eso, no voy a hacer caso a lo que dice, yo voy a seguir defendiéndolo, no me hará cambiar de parecer, es lo que debo hacer -Estaba sentada cerca del cuello del animal, estoces me giré y una vez más dejé que mi mente divagara por aquellos ojos más oscuros que el alquitrán. Con una sonrisa que poco a poco nació de la conexión, dejé que el tiempo pasara lento mientras observaba a Ivar con detenimiento antes de hablar, apreciando cada detalle que hiciera a sus facciones algo que rememorar, como una pintura de un pintor contemporáneaeo que la perfección en el realismo acababa de lograr- Le agradezco por ayudarme, compañero -le dije en clara invitación para irnos de ese lugar ¿Por qué Ivar me alteraba de esa forma mi línea de actuar? sea como fuere, era la verdad, no me alejaría de él, y si tenía que saltar frente a mil flechas para mantenerlo a salvo lo haría.
La espesura de un gruñido compuesto se desprendió de su garganta al ser sostenido y animado a subir tras la anatomía femenina, en realidad no le quedaba suficiente energía para rebatir tal exigencia bien impuesta, por lo cual sostuvo su zurda del animal, de modo que la presión de su peso no quedase enteramente a cargo de la mujer. Una vez arriba, acomodó sus piernas a los laterales del lomo de la criatura, inclinó su cuerpo, lo suficientemente angular para capturar con la extensión de sus brazos un pequeño recipiente colmado en agua que había sujetado al caballo para refrescarse tras el ejercicio, giró el mecanismo de abertura y ofreció el envase a la mujer sin soltar palabra alguna, compartiendo su deseo de finalmente llegar al Instituto. Sus dedos hormigueaban con una ramificación angustiosa, al igual que su cuello, se las arregló como pudo para estirar su diestra y sostener las crines del animal, y con su otro brazo dudó por una secuencia prolongada de segundos antes de sostener el hombro de la dama, en cualquier escena medianamente cuerda el hombre tendría que colocar su brazo contra la cintura de la fémina, pero él representaba un enigma en movimiento, y la defensa misma de un grueso muro de concreto difícil de ejecutar tan siquiera la intimidad de un leve roce. —Ya escuchaste a la mujer, Inferno, no se contradice, ni se hace esperar a una dama. El corcel emprendió la caminata, acelerando paulatinamente su paso con la desesperación que se conectaba a su esencia, poco después sus figuras eran impactadas por  el viento que rivalizaba en su dirección, los sonidos del bosque se ahogaban junto con el manto de luz que profundizaba por encima de las hojas de los altos árboles, la huida se llevaba el tiempo consigo, y a la vez la premeditada coincidencia de un vértigo acrecentándose en toda su estructura, cuando se hubo percatado de lo que hacía ya se encontraba inclinándose hacia el frente y apoyando su cuerpo contra la espalda de la mujer, las sombras que significaban su defensa ahora se levantaban sobre sus ojos como una cortina de bienvenida hacia la inconsciencia, sus brazos cayeron alrededor de su cuerpo y en aquel instante perdió la noción de todo. Su reflejo turbio parecía sostenerle, surgiendo como un apoyo para que su cuerpo no cayese a un costado mientras eran trasladados con la velocidad que su fiel compañero sostenía y creía necesaria, agitando sus patas y saltando sobre los troncos caídos con una agilidad nata y auto-adquirida, no requería de un jinete para apuntar a su destino.
Y lo hacía nuevamente, el aliviar mi trabajo. Fue entonces, cuando la paz de mi mente gracias al estar ataviada de cansancio, me llevó a vislumbrar la idea de que él pedía lo mismo que yo ¿cómo dejaría este hombre que lo cuidara, si yo misma no permitía que él lo hiciera? Caí en cuenta de ello como se precipitan las lluvias violentas en las épocas de verano. Estaba tan acostumbrada a ser siempre la fuerte, la que ponía el pecho a los acontecimientos que el tener una persona similar al menos en ese aspecto, quebraba mi sistema diametralmente diagramado, crasheando lo que para mi cabeza era lo más lógico de la existencia. Eramos un par de jirones de ropa, sangre y suciedad, él era una mata de cabello negro alborotado, salvaje como el caballo que nos daba a montar, pero aún así, tras todo ese guerrero, esa energía, esa potencia de fuerza, un fulgor cálido provenía de su esencia, esa misma que ahora me acariciaba sin querer, unida a su sombra cansada y al perfume de jazmín que se mezclaba con la tierra y el hierro de la sangre. Sus actos decían más que sus palabras que latigueaban en el alma como púas de acero; era un diamante que poco a poco me hacía distinguir su brillo tan particular. Mi cuerpo se había levemente girado hacia atrás para no perderle de vista, mientras mis manos como punto de apoyo usaban la columna de Inferno, tomé la botella, la llevé a mis labios, sintiendo como el ardor de mi garganta por los gritos y la tensión aminoraba; antes de regresarla, busqué algún recodo de mi ropa sin suciedad con el cual limpiar la boquilla, frustrándose al final por ser una sola bola de tierra, así al regresé en silencio a su dueño antes de volverme hacia el frente a mirar. Como una enredadera comienza a prendarse con ligereza del fuerte tronco del álamo como guía, mis pequeñas manos cortadas por la guerra, entre buscaron como aferrarse del corcel sin saber muy bien si al jalarle de las crines lastimaría al animal. Acomodé mis brazos de manera que no interfirieran con él, que no me volviera una molestia al momento de controlar a nuestro transporte a tracción de sangre, esperé que la travesía comenzara,  mas a último momento, él lo hizo otra vez; era tan extraño sentir que alguien me cuidaba, por más que lo hiciera por mera amabilidad, mi luz se curvó, danzó entre los dedos del hombre sin atacarlo, más bien disfrutando de la esencia del lastimado umbra protegiéndome a mi, su portadora. El trayecto comenzó pausado, tomando de forma progresiva velocidad, la misma que me hizo tensar mis cansados músculos en pos de no caer; nunca había estado arriba de un caballo en carrera y la sensación era totalmente nueva para mi, era como caer de manera constante por las cosquillas en el vientre que salvajes se entremezclaban con el dolor de mi piel. De repente, sentía algo similar a un apagón de energía. Instinto, mi aura sujeta a la suya, lo que fuere, mi mano viajó de manera automática a sujetar la de él. Desde aquella posición no podía maniobrar, ni sujetarlo, por eso pasé su mano con un fuerte agarre hasta que su codo quedó trabado sobre mi cuello. Su cuerpo se pegó al mio, sentí su calidez y el bombeo una vez más, clamó a gritos respuestas. Mis piernas se aferraron con fuerzas al cuerpo del corcel, me sujetaba con mi mano diestra, mientras con la restante, aferraba su antebrazo contra mi pecho para mantenerlo quieto; me importaba un bledo la etiqueta o el espacio personal en ese momento, solo quería que él no se cayera de la montura y era la única forma en la que desde mi posición podía mantenerlo quieto. El compañero de guerra del tenebris, criatura sabia, entendió el contexto, cambiando el ritmo, mejorando la velocidad y aminorando el traqueteo cuando como un pedido seguro le dije por sobre el sonido de sus cascos- Debemos llegar urgente, eres el mejor, sé que puedes, la vida de Ivar depende de ti -él me entendía, lo sabía, un presentimiento me hacía saberlo. Inferno en menos de cinco minutos estuvo en la academia. Los ojos de algunos de los estudiantes se posaron en nosotros, desvié al animal a un lugar oculto de los curiosos, y envié una mariposa pequeña a mi madre, la única que podía salvar de esto a Ivar- Aguanta -Le dije percibiendo como su respiración se pausaba y la temperatura de su piel comenzaba a bajar. Sentía mi corazón latir contra mis oídos, sentía terror de lo que pudiera pasarle a él. En un parpadeo, no permitiendo que el tiempo corriera en contra del Umbra, la hermosa y cálida esencia de mi madre apareció frente a nosotros desde la claridad de un charco de luz- Mamá -Le dije con la voz quebrada, sabiendo que no faltaba mucho para las lágrimas. Ella nos tomó de las manos, un simple tacto que me llenó de vida y esperanza, y sujetos por aquella caricia, desaparecimos para hacernos corpóreos en un lugar oculto tras bambalinas en la enfermería. La dama Orión atendió al Umbra, y cuando su ser estuvo estable y sus ojos se mantuvieron cerrados gracias al necesario descanso reparador del sueño, regresó su atención a mi persona. Hablamos poco, no era necesario, madre me conocía mejor que yo a mi misma, simplemente me curó con su hermosa energía, depositó una manta tejida en la silla de madera conjunta a la cama del caballero y luego de besar mi frente, desapareció entre los reflejos que el sol daba en la sala. Silencio, solo la respiración del umbra resonaba con la suavidad del murmullo lejano del mar. Manteniendo así las insonora notas de alrededor, me acomodé en mi puesto de guardiana; subí las sábanas para tapar su cuerpo que poco a poco  recuperaba tanto el color de su rostro como la espesura de su fuerte esencia de Umbra. En agradecimiento, imité su gesto, aquel que parecía haber hecho hacía horas pero solo minutos nos habían separado de ese hecho. Apoyé mi mano sobre su hombro, acaricié la zona con la tela como barrera hasta que mi energía perdió cualquier dejo de adrenalina. Dejé mi cabeza descansar en mi antebrazo, relajada pero atenta a cualquier cambio, cualquier variación en la consciencia del umbra, siempre conectados por nuestras auras, siempre unidos por nuestra naturaleza.
— 🌸; ●Releyendo estas cosas, siento que despertabas todo de mi, hacías, y haces que tenga deseos de llevarme el mundo por delante. Sé que no tuvimos tiempos buenos, pero como dijiste, si a pesar de todo eso estamos juntos nuevamente, es por algo .ɞ 。°
0 notes
dcamanes · 6 years
Text
Roller Derby Kisses
Publicado en Perdiz Magazine #7
Llego a Trinitat Vella a las 18:30 de un sábado. La Trini es un barrio obrero bastante maltratado a las afueras de Barcelona (España) donde tres días a la semana entrena el equipo de Roller Derby Barcelona. Cuando salgo del metro veo a dos chicas muy jóvenes, una con un gran tatuaje en el muslo, la otra con una mochila en forma de cabeza de ovni plateado. Genial, pienso, estoy en el lugar correcto. Hoy es su primer partido en casa contra las Alcoi Roller Derby y también es mi primer bout (a los partidos les llaman “combate” en inglés), así que no sé muy bien qué me voy a encontrar.
Pago la entrada y busco un sitio en la grada. Junto a mí se sientan un nutrido grupo de moteros con sus chupas a lo Sons of Anarchy, pero también hay padres y madres, amigos de las chicas, curiosos e incluso el típico colgado del barrio que pronto se revela como el mayor fan y mascota del partido. Hay birras, aceitunas y fruta cortada que ha traído una vecina. Me pillo una birra artesana en botella de vidrio y sin etiqueta. Un chico del barrio las prepara y las vende en los partidos: “¿Te gusta? —me pregunta— Les he puesto lúpulo ahumado”.
Las chicas están terminando de calentar. Los árbitros y oficiales ya están listos en la pista. La misma chica que me ha vendido los tickets es la comentarista y animadora del partido. Presenta a cada una de las jugadoras con entusiasmo: Allie Ollie, Caste Diem, Mad Mad Chika, PatyDifusa, Canela Fina, Miasma, Pólvora, Murder She Rolled. Los motes son potentes alter egos que desafían estereotipos y prejuicios. Algunos surgen de anécdotas, otros son simplemente nombres de guerra que reflejan la intensidad del deporte. Imagino que podría estar en Austin y empiezo a fantasear sobre cuál sería mi mote si fuese jugadora: ¡Debs in Toyland! o, mejor, Faster Pussycat! Kill! Kill! El público aplaude aunque el ambiente está algo tímido. La música no para de sonar en todo el partido, desde Bomba Stereo a Spice Girls.
Empieza el bout y tiro de panfleto para entender lo básico: sobre la pista o flat track (el roller derby en sus inicios se practicaba en una pista inclinada, tipo velódromo) las jugadoras se dividen en jammers, blockers y pivots. Aunque al principio parezca complicado, la base del roller derby es sencilla: hacer el máximo de puntos y evitar que el otro equipo marque. Para ello dos chicas de cada equipo, las jammers, deberán superar a las blockers del equipo contrario. La primera que atraviesa el pack (pelotón) se convierte en lead jammer y puede empezar a puntuar a partir de la primera vuelta. Las blockers de su equipo intentarán abrirle paso, mientras que las del equipo contrario se dejarán el hígado evitando que la jammer las supere. Cuántas más jugadoras adelante la jammer, más puntos. Las Ingles de Acero, nombre de guerra de las Barcelona Roller Derby, son claramente superiores; pero la pequeña y rápida Mala Yerba del equipo contrario se lo pone difícil en ocasiones, superando a las blockers con auténticos destellos de genialidad y mala ostia a la par.
El roller derby es un verdadero desconocido en España, aunque están surgiendo equipos de guerrilla y resistencia en muchas ciudades. La primera vez que oí hablar de este deporte fue en Whip it, una peli del 2009 dirigida por Drew Barrymore que es un auténtico canto a la amistad femenina y al empoderamiento de la mujer. Mi segundo contacto con el roller derby fue gracias a la artista finlandesa afincada en Berlín, Riikka Hyvönen.
Riikka es una patinadora experimentada que rinde homenaje a la fascinante cultura del roller derby creando enormes pinturas en 3D de los Roller Kisses: hipnóticos moratones de gran tamaño que parecen nebulosas o auroras boreales. Cuando una amiga le dijo “Tengo un moratón precioso en mi culo. ¿Lo quieres ver? Tiene 12 colores distintos y es del tamaño de mi cabeza”, Riikka no dudó en pedirle la foto por email y a partir de esa imagen creó su primer “beso”. En el roller derby, los moratones tienen un significado positivo. Las marcas son “parches de honor”, “mordiscos de amor”, dice Riikka. “Es parte del juego estar orgullosa de tener esa marca dolorosa en tu piel. Son trofeos merecidos después de un partido bien jugado”.
Cada moratón es una historia, una especie de tatuaje temporal que te recuerda que lo has dado todo en el juego. A las chicas se les ilumina la cara cuando les preguntas por sus cardenales. “Cuantos más moratones, más has luchado, más caña le has dado”, dice orgullosa Dominatrix 011. Una de las freshies (de fresh meat), las chicas nuevas que se preparan para poder entrar en el equipo, dice que el primer moratón le hizo especialmente ilusión. Es casi un ritual de iniciación, una marca de pertenencia a la tribu.
Las chicas hablan de un tercer tiempo, allí donde se encuentran las jugadoras de uno y otro equipo tras los bouts. Salen de cañas o de fiesta juntas y es entonces cuando muchas veces se enseñan los golpes unas a otras. A veces también se los mandan por WhatsApp o los comparten en redes sociales. Si buscas #derbykisses en Instagram aparecen una ristra de hematomas de todos los tamaños y colores: los hay perfectamente redondos y violetas, otros parecen gigantescas nebulosas que van del malva al ocre, hay ojos amoratados y piernas con la marca de las medias de rejilla incrustada, como si alguien hubiera hecho un gofre en su rodilla. Cuanto más grande el morado, más elogios.  
Riikka, en su obra, hace honor al “doloroso esplendor de este deporte y a la contradictoria belleza de las contusiones”. “Intento hacer justicia a una comunidad a la que quiero mucho: es inspiradora, agresiva, elegante y también feminista.” De hecho, el término “roller derby” es propiamente el deporte practicado por mujeres, mientras que la versión masculina se conoce como “roller derby masculino”. Al ver un gran culo en shorts de lycra una puede pensar que en cierta manera se está cosificando a las chicas. “Sí —afirma abiertamente la artista—, lo estoy haciendo, pero lo hago de la misma manera que ellas se cosifican a sí mismas”, es decir, resaltando aquello que en el mainstream resulta desagradable y feo. En un pompis con un hermoso hematoma del tamaño de un puño no hay violencia simbólica. “Lo que quiero es visibilizar el increíble vínculo que hay entre las chicas y sus moratones”.
Para crear sus piezas Riikka utiliza madera, cuero, pintura, DM y mucha purpurina, reflejando también así la estética voluntariamente kitsch del roller derby y creando una visión desacomplejada de la representación de la belleza femenina. Según Violent Femme, el roller “empodera a la mujer en un marco no tradicional, alejándola de los estándares femeninos convencionales”.
Todas y cada una de las jugadoras coinciden en que es la adrenalina lo que les hace superar el miedo al dolor. La excitación del contacto y la velocidad es superior al daño físico. Pero aunque es esencialmente un deporte de contacto, lejos han quedado aquellos partidos-espectáculo de los años 70 en los que los codazos en la cara, puñetazos y tirones de pelo estaban permitidos en la pista. Hoy el roller derby tiene un reglamento muy estricto y complejo en constante evolución, que pretende afianzar el juego como un deporte de habilidad y estrategia para el que se requiere mucha intensidad física, alejándose de la idea de “chicas en medias que se dan de hostias”. “La mayoría de moratones nos los hacemos al caer hacia atrás sobre nuestras propias ruedas”, aclara Bers 013, “o al clavarnos las de las compañeras en el culo o en los muslos durante los entrenos o en los partidos. Luego nos decimos: ‘Mira, ¿ves este moratón? Es tu rueda, esa marca eres tú’.”
Para algunas de las chicas este deporte lo es todo: es su familia y sus mejores amigas, su tiempo libre y casi un trabajo a tiempo parcial. Implica sacrificio y muchas horas en entrenamientos, comités organizadores, viajes, etc., pero es capaz de crear un sentido de comunidad y hermandad que compensa no solo a las jugadoras sino también a los voluntarios que lo hacen posible: desde el tío de las birras al árbitro. Más allá del esfuerzo invertido y las hostias, este deporte hace que las chicas sientan que han encontrado su lugar en el mundo, que pertenecen a un grupo de mujeres fuertes y diferentes donde no importa si eres alta, baja, si tienes michelines o si te estás quedando calva. Da igual cómo vistas, de dónde vengas o qué hagas para ganarte la vida. El roller derby acepta y protege la diferencia por encima de todo. Aunque es verdad que no está hecho para todas. “Muchas chicas que vienen del patinaje artístico no duran ni tres semanas”, confiesa con una sonrisa burlona Stacey Malibú, una de las más veteranas del equipo. Solo si realmente amas el roller derby desearás que te den un buen beso.
1 note · View note
jgmail · 5 years
Text
La civilización euroasiática como medio de supervivencia
Tumblr media
Por Vladimir Lepiojin
Hoy en día Rusia y sus países vecinos llevan a cabo un gran número de actividades en el marco de la integración euroasiática, durante las cuales se repiten una y otra vez las trivialidades sobre el difícil presente y el luminoso futuro de la Unión Económica Euroasiática (UEEA). Sin embargo, estas declaraciones han quedado despojadas de su significado real.
Al mismo tiempo, todos tienen miedo a discutir las perspectivas de la integración euroasiática desde la perspectiva de los intereses geopolíticos de sus participantes. Eso a pesar de que es impensable hablar de los procesos integracionistas en el espacio postsoviético sin tomar en consideración la situación política en la región y en el mundo que nos obliga a construir un nuevo sistema de relaciones interestatales, al menos en el territorio de Eurasia. Y si miramos la UEEA desde una perspectiva sociocultural o política veremos que en la parte oculta de este proyecto, en el primer plano está la política, no la economía.
Para empezar hay que decir que la UEEA es una estrategia de posicionamiento en la política exterior de cada uno de los Estados miembros. Cada estrategia internacional consta de varias dimensiones que determinan los objetivos de cada una de ellas. Se suele hablar de cuatro dimensiones principales de la política exterior de cualquier país: global, transrregional, regional y local.
BRICS es, obviamente, una asociación global y una alternativa a G7 que fijó el llamado enfoque de sistemas-mundo lanzado en su tiempo por los ideólogos liberales como Immanuel Wallerstein para poner una base teórica a la división racista del mundo en el centro (la “súper sociedad” en la terminología del pensador ruso Alexander Zinóviev), la semiperiferia y la periferia.
La OCS es una asociación transrregional que facilita la cooperación de los Estados de diferentes civilizaciones. La Unión Económica Euroasiática (al igual que la OTSC y la CEI) es una asociación a nivel regional.
La dimensión regional no suele exigir estrategias y formatos diplomáticos específicos, ya que los líderes de los países vecinos (en este caso de Bielorrusia, Kazajstán y Rusia) pueden hablar prescindiendo de cualquier formato, sobe la base del principio de buena vecindad, en cualquier momento. La UEEA no se creó para fines diplomáticos a nivel de la cooperación interestatal, sino con unos objetivos concretos más allá de la realización formal de los protocolos de la diplomacia. Cabe señalar que el ingreso de Armenia en la UEEA confirió a la asociación la condición de transrregional. Es por eso que la firma del Acuerdo de Adhesión por parte de los líderes armenios tuvo tanta importancia para la UEEA.
Hay que ser consciente también de que los objetivos de cualquier asociación pueden ser declarados (abiertos) y verdaderos (normalmente ocultos). Y, por supuesto, cada uno de los países miembros de la UEEA tiene sus propios objetivos, que no tienen por qué ser idénticos en todos los detalles.
Es evidente que cada país de la UEEA persigue sus propios objetivos políticos y estratégicos ocultos, en particular con respecto a sus principales socios económicos. Y si no tiene ningún sentido discutir los objetivos declarados, porque se divulgan a través de los medios y son ampliamente conocidos, sí es necesario comprender y tener en cuenta los objetivos ocultos.
En el caso de la UEEA, los objetivos declarados son la integración económica, la creación de un mercado libre de productos, mano de obra y capitales, garantías de crecimiento para las economías nacionales, etc. Si, en cambio, queremos hablar de los objetivos verdaderos y, de momento, ocultos de la integración euroasiática, el primero y el más importante de ellos tiene que ver con la necesidad de asegurar el desarrollo civilizacional de Rusia y del espacio postsoviético.
El carácter civilizacional del proyecto euroasiático se traduce en una inevitable presencia en los procesos integracionistas en el espacio postsoviético de los motivos, intereses, objetivos y fundamentos políticos, socioculturales y de otro tipo. De ahí que no haga falta declarar públicamente el carácter político de la UEEA pero hay que comprender que es fruto de la búsqueda por parte de cada participante del proyecto euroasiático de su identidad específica, civilizacional.
El proceso de búsqueda de la identidad civilizacional (o sea, supranacional y transrregional) es un proceso objetivo, aunque, lamentablemente, no se concibe por las élites postsoviéticas como una meta a largo plazo en el desarrollo de los nuevos Estados Independientes; ni siquiera está bien articulado en el círculo de personas que se consideran ideólogos del eurasismo. Esta es la razón por la que el “desarrollo civilizacional” no es un objetivo, sino tan solo una de las hipótesis que vagabundean en el seno de los clubes de filosofía política.
Durante casi veinte años las autoridades rusas partieron de la hipótesis de que Rusia puede llegar a formar parte de la Gran Europa, desde Vladivostok hasta Lisboa. La hipótesis no se cumplió: en la Gran Europa no hay sitio para Rusia y no lo habrá en los próximos, al menos, cincuenta años. El fracaso de este modelo de desarrollo dio lugar a una nueva hipótesis que presenta a Rusia como un nuevo imperio, mientras que el giro de Rusia hacia Oriente generó una avalancha de falsas teorías: que Rusia forma parte de la Unión de las civilizaciones no occidentales, que es un Reino Ortodoxo, la Nueva Horda o incluso la Escitia Renaciente.
En vista de que de tanto en tanto vuelven a aparecer (e imponerse masivamente a través de las redes sociales) las cuasi-hipótesis sobre Rusia, es muy importante aplicar un análisis crítico a las manifestaciones espontáneas de la conciencia colectiva. Es esto lo que hace el presidente de Rusia dejando al margen las llamadas de ciertas figuras a introducir inmediatamente en la Constitución una cláusula sobre la ideología nacional.
Creemos que cada una de estas hipótesis o cuasi-hipótesis debe ser confirmada o refutada mediante la confirmación o refutación de cada uno de sus ideologemas y los constructos que generan. Uno de estos constructos se basa en el hecho, difícil de comprender para un ciudadano de a pie, de que lo civilizacional está por encima de lo étnico, por lo tanto la creación de la UEEA, en realidad, significa el fin del proyecto transeslavo (el siglo XX reveló la inconsistencia del proyecto paneslavo, y el XXI, la del proyecto transeslavo). Y también significa que el formato de desarrollo de la Federación de Rusia pasa a colocarse en el marco del proyecto eslavo-túrquico (o ruso-túrquico). En este sentido tenemos que concentrarnos en el contenido de, al menos, dos constructos ideológicos:
a) que la civilización euroasiática podrá y tendrá que basarse en la unión sociocultural eslavo-túrquica,
b) que la Unión Económica Euroasiática tiene que tener dos núcleos complementarios de integración.
Aquí cabe añadir que la perspectiva de la consolidación de una unión eslavo-túrquica es un discurso esencialmente nuevo de las investigaciones civilizacionales modernas. Al igual que la tesis sobre la “binuclearidad” de la emergente civilización euroasiática.
Los objetivos arriba mencionados (hipótesis) ocultos en el proyecto euroasiático ponen de manifiesto la necesidad de modernizar la actual política exterior de Rusia. Es obvio que el concepto de la “fuerza blanda” debe ser tirado a la basura junto con toda la inútil terminología prooccidental.
La deficiencia (que, a veces, roza la criminalidad) de la metodología europea de la diplomacia secreta y pública se manifiesta en la interacción actual de los organismos europeos y los rusos. Vemos cómo la política exterior de Occidente está dejando de lado las técnicas de la “fuerza blanda” a favor de la violencia organizada por parte de la OTAN y la demagogia irremediable por parte de la PACE envueltas ambas en los papelitos brillantes de las instituciones de la UE y la OSCE.
El nuevo concepto de política exterior de Rusia deberá construirse a partir de la idea de la “protección colectiva de los intereses civilizacionales de Eurasia” y prever el desarrollo de los nuevos formatos de cooperación internacional que impulsen la interacción de Rusia con los países vecinos, como el “sexteto caucásico”, el “quinteto del Caspio”, los “diez países bálticos”, etc. Y, por supuesto, el formato de la UEEA, una organización que represente los intereses básicos de varios (hoy son cuatro, mañana podrán ser ocho o veinte) Estados euroasiáticos. Está claro que con los esfuerzos de los antiguos embajadores de EEUU en Rusia y de Rusia en EEUU, y de los representantes del Partido Republicano estadounidense y Rusia Unida deberá ser restablecido un formato bilateral de las relaciones entre Rusia y EEUU.
Antes de la primavera de 2014, la principal misión de la UEEA era garantizar la intensificación de la integración de los tres países euroasiáticos, hacerla más profunda y eficaz que su antecesora, la Unión Aduanera. Hoy en día, en el contexto de las persistentes amenazas por parte de EEUU, la OTAN y los funcionarios de la UE, ya no se trata de intensificar de la interacción euroasiática sino de la supervivencia de Rusia y los Estados vecinos, de pasar una prueba de resistencia para la UEEA.
No nos cabe la menor duda de que la UEEA no sólo saldrá airosa de esta prueba, sino que se convertirá en una de las asociaciones interestatales más atractivas en el futuro… Aunque esta tesis también podría ser vista como una hipótesis que necesita ser confirmada en la práctica.
0 notes
mujeresbacanas · 7 years
Photo
Tumblr media
Sonia Montecino
Antropóloga y escritora “El dilema es qué sociedad queremos construir ahora las mujeres”
Por Isabel Plant y Fernanda Claro
Viene recién llegando de Europa, donde desempeña una de sus labores: Sonia Montecino, hasta 2020, participa del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, de la Unesco. Esto tras años de trayectora estudiando y enseñando sobre las mujeres, el mundo indígena y más, con publicaciones como el famoso libro Madres y huachos, Biografía de una Machi  o La olla deleitosa. En los 90 formó en la Universidad de Chile el Centro de Estudios de Género, convirtiéndose en una pionera del campo y de la preocupación por el espacio de la mujer en la sociedad y en el patrimonio nacional. En 2013 ganó, por todo lo anterior y más, el Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales. Uno de tus trabajos más famosos es Madres y Huachos; desde hace décadas fuiste muy clara en marcar la figura mariana que hay en Chile con respecto a la mujer, la imagen de la mujer sufrida y mártir ¿Eso sigue pasando hoy día? ¿Sigue siendo tan fuerte esa impronta que viene de la colonización católica? Yo creo que hay variaciones y cambios. Sin duda que esta construcción de la madre y de la mujer sufriente doliente ha cambiado desde el siglo XIX. Sin embargo si nosotros miramos, por ejemplo, el tema de la violencia de género, nos podemos dar cuenta de que todavía existe. Ya no es la amenaza de la mujer sufriente porque ha sido abandonada, pero sí es la mujer que es asediada, que es acosada, y que lamentablemente se construye como víctima. Claro, que el dolor se supone hay que vivirlo con estoicismo según la sociedad. Los contextos son diferentes pero a mí me parece que todavía sigue funcionando esta idea de la mujer víctima. Y sigue funcionando por las razones de una sociedad que está estructurada en torno a la violencia en general. Si bien hay transformaciones y sin duda nosotros podemos decir que ahora hay un espacio público, y las mujeres tienen mayores oportunidades, eso todavía no está completamente consolidado. Hay una serie de cuestiones que permanecen en las estructuras psíquicas que es muy difícil de cambiar si es que tampoco hay políticas culturales hacia el cambio. Es decir, para que Chile avance a que las mujeres ocupen más espacios, hay que crearles una estructura para que eso sea posible. Claro, pero tenemos que crearlas nosotras, porque nadie la va a crear por nosotras. A mí me parece que el ámbito de la cultura, de lo simbólico, tiene un peso tremendamente fuerte, y normalmente las políticas van hacia lo económico, que está bien, es una primera fase que hay que atravesar para liberarte, pero se descuida todo lo otro. Lo que pasó con la muñeca inflable lo dice todo. Ahí es donde yo voy al tema cultural y simbólico. Después Piñera hace unos chistes, el mismo Mayol en una entrevista también se cae. Este plano de lo simbólico es el más difícil de cambiar porque es el que está inyectado en el sistema de sexo y género que vivimos. Decimos que ya hay más mujeres en el espacio público, ¿pero cómo está constituido el espacio público? ¿Hay valores ahí que nosotros queremos? El dilema que yo veo, es qué sociedad queremos construir las mujeres ahora. Habría que ir al paso previo, si es que existe realmente un espacio que toma lo femenino como igual, no habría violencia de género, por ejemplo. Claro, ahí hay una tarea, y la tarea de las generaciones más jóvenes de pensar y repensar. Las apuestas feministas del siglo pasado tenían la opción marxista al comienzo, este ideal de que la sociedad socialista nos iba a llevar a la igualdad, pero no pasó. Por otro lado tienes el feminismo liberal, que reina en este momento, que tampoco da respuestas a lo que nosotros queremos. La igualdad realmente no llega, ni por el lado del socialismo ni por el lado del capitalismo, entonces por eso a nosotros nos compete pensar y bueno qué, qué modelo queremos. 
¿Cómo ves el cambio de apreciación que tiene el feminismo dentro de las jóvenes? Porque por tanto tiempo fue visto como algo negativo o como una postura política violenta. ¿Ha cambiado eso? Yo tengo la impresión que ahora estamos frente a unos nuevos feminismos, que incorporan los temas de la violencia de género pero también los temas de la diversidad sexual. Hay una ampliación diría yo y mucho más sana que lo que podría haber sido antes. Sin embargo siento que faltan teóricas o discursos políticos potentes. Creo que ahí estamos un poquito al debe, es más acción, más el deseo, pero falta profundidad. Falta un trabajo conceptual de definir qué es este feminismo, o los feminismos. Hay feminismos indígenas por ejemplo, que sí tienen en América Latina una definición. En el mundo indígena veo más una reflexión de intentar pensar desde paradigmas propios, hay un caudal conceptual mestizo indígena que le da mucha fuerza a las mujeres en Perú, Bolivia, Ecuador, en el mismo México hay movimiento potentes con gente muy joven que está haciendo cosas. Pero acá nosotros, como somos una sociedad tan especial , nos falta acercarnos a eso y tener menos miedo de mostrarse. Acá todavía priman estas cosas como, chuta me van a catalogar de tal manera. ¿Fue difícil abrirte camino en el mundo académico? Sobre todo queriéndote especializar e investigar a las mujeres que hace 20 años a nadie le interesaban mucho. Fue un camino lleno de obstáculos que hubo que ir venciendo, pero creo que a mí me salvó la convicción. Yo tenía la convicción absoluta de lo que estaba haciendo, justamente porque estaba fascinada descubriéndonos, un camino en el cual yo miraba a las otras mujeres y me estaba mirando a mí misma. Y no había nada; yo empecé trabajando con el mundo indígena, luego del mundo indígena al campesino, fue un camino complejo.  Y la universidad es por definición una instancia jerárquica y completamente masculinizada, independiente que haya mujeres. Hay gente que se reía cuando creamos el centro de estudios de género, nos decían 'entonces ustedes van a fabricar telas, van a hacer vestidos'. Entonces fue todo este camino de lucha y de una cuestión muy linda, con igualdad de condiciones al interior de nuestro centro, las estudiantes querían estar y empezó a generarse todo esto de lo que yo me siento súper contenta. Son más de veinte años y está toda esta gente joven que sigue. Me puedo jubilar y esto permanece. Pero todos los machismos, todo lo que vivimos con mi colega Loreto Rebolledo con quien emprendimos este trabajo, pucha, hay que tener mucha fortaleza. Dese que los decanos te trataban de “niñita”, a las propias mujeres muy asustadas porque tú estás ahí cambiando el sistema. Decían estamos aquí, no estamos discriminadas. Y uno tiene que mostrarles lo que falta. A veces son las mismas mujeres las poco conscientes de todo lo que falta. Claro, empiezas a decir: pero cuántas mujeres son decanas, y para qué decir cuántas son rectoras. A la gente se le empiezan a abrir los ojos pero con mucha resistencia. Yo veo en la academia una reticencia terrible, especialmente de parte de los hombres, de incorporar las teorías de género. Entonces hay que pelearlo. Siempre hay que estar peleando. Está el Centro, está el magister, pero tienes que pelear. Eso forma parte de esta manera de estar en el mundo. No hay que desanimarse tampoco porque lograste un derecho y se abre otro. Yo siempre tengo las esperanzas y estoy contenta por eso. Cuáles son tus mujeres bacanas a destacar. La Premio Nobel rusa, Svetlana Alexiévich, que me parece notable, es para mí lo máximo. Especialmente el texto La guerra no tiene rostro de mujer. Creo que todas tenemos que leer ese libro. De arte hay muchas muy potente, aquí en Chile me encantan la Paz Errázuriz, Bruna Truffa a pesar de son apuestas distintas. La Bruna me encanta porque tiene ese atrevimiento, esa cosas juguetona de armar, mestizar, y me gusta mucho sus lecturas de género. De la gente más joven, me encanta la Alejandra Costamagna, encuentro que es buenísima y la Margarita Dittborn. Siento que en este campo creativo hay muchas jóvenes bacanas. Y en cine, la Valeria Sarmiento.
2 notes · View notes
madrecoco · 7 years
Text
Regalo del Día de la Madre
Me reencontré con "mi" ginecólogo. Después de tres años: el miedo se transformó en Culpa de Ausencia Ante la Moral Ginecológica y por estrategia nomás, supongo, quise volver. Dije "estrategia" como quien elige una forma fría para decir y... No, no es así, este mambo - el de de la Violencia Médica, en particular, la "violencia obstétrica"- ha pasado por todas las temperaturas. Cuando entré al consultorio eran las 16:30 de un jueves tan gris como para reavivar cualquier cicatriz. La operación "Médica Uruguaya: el regreso" había comenzado por la mañana. Primero maduré en la cola para medicina general. Obtuve mi número y leí 354 en vez de 357, por lo que una mujer de campera amarilla me comió entera con mirada china y poderosa. Sin resistencias (supuestamente imperturbable y con escasas expectativas) me hice dueña de mi situación: "Consultorio 38 - Número 86". La espera fue corta y rendidora. Noté un avance tecnológico que me acercó a la Cuestión Poética, porque resulta que hay una pantalla que comunica los números y apellidos elegidos por el instante, en detrimento del -ahora extinguido- grito -siempre ahogado- de la secretaria-enfermera. La doctora que me tocó fue excelente en cuanto a "velocidad" y "amabilidad". Le pedí los pases que necesitaba, tuvimos un diálogo breve y fluido sin mirarnos a los ojos pero sonrientes. Doctora sonriente... Algo anda demasiado bien acá, pensé desconfiando del azar. Saqué la orden para visitar ginecólogo esa misa tarde. No leí la orden. Me fui. Crucé la callé. Entré en otro hospital: EL HOSPITAL BRITÁNICO. Le pregunté a un funcionario por la habitación de mi amiga, me llevó hasta ahí con una sonrisa. Reiterativo el tema de la buena energía, raro. Entré en la habitación, le di los dos libros que elegí especialmente para ella y ella me mostró la carta de comidas con sugerencias del chef. Palabras como "ravioles", "champiñones"... Tremendo. Amé el contraste "paraíso-infernal" como el chiste que es, porque en realidad bien sabemos que es todo lo mismo. Me fui. Leí la orden y era él. El mismísimo. El hombre de la mano que extrajo a mi hijo. El hombre del que escribí mucho en este blog, en el libro. En UN LIBRO preferí escribir mi verdad sobre la experiencia y elegí a conciencia durante todo este tiempo: no volver. No volver ni a él, ni a ningún otro. La palabra "violencia" evolucionando en "vacaciones". Vacaciones ginecológicas. Vacaciones médicas. Consciencia. Labor emocional, miles de recetas para saberme mía. Hasta hoy, hasta este jueves lleno de nubes y tranquilo. Podría no haber ido pero fui. Sonaba justo. Y me moría de ganas de seguir leyendo a Lucía Berlín en la sala de espera mejorada. Aunque no pude leer un carajo. Porque pasaron cosas preciosas de las que ya escribí en otras redes y ahora no importan. Abrí la puerta. Cuando me vio quedó congelado durante unos segundos y su cara me hizo sonreír porque lamentablemente era muy cómica la situación. “Qué te pasó? Te enojaste?” dijo y yo hice un silencio que usé para sentarme y aceptar con firmeza la posibilidad de hablarle directamente a él sobre el dolor, la soledad y la extrema intervención que sentí en toda la experiencia. “No, enojo no. Angustia”. Y cuando quise acordar le estaba hablando de los detalles que me devastaron, de cómo siguió la vida después, de mi trabajo, del libro, del sistema… Si pude hablarle de mi malestar fue porque simplemente él me escuchaba atentamente. Se abrió a mi historia y parecía creerme. No se defendió. Me observó con una humanidad tan lejana a la imagen que seguían mi cabeza de él. Ya no éramos los mismos. No miró el reloj, me dio todo el tiempo necesario. Recordamos juntos el proceso. Me pidió que le mostrara fotos de Vicente y le mostré un videito donde se convierte en Capitán América, también una foto que le saqué el domingo pasado sobre el pasto de Malvín. No me pidió perdón pero me agradeció por las palabras, me dijo que le hacía bien esa devolución para ser más consciente en el trato con los pacientes. La enferma, atenta y entretenida, acotaba y aportaba. Nunca me había sentido así en un consultorio, así del mismo tamaño que soy afuera. Regalo del Día de la Madre: todas las publicaciones de este blog están activas, así como la revolución editorial.
7 notes · View notes