Tumgik
#así que aquí es lo que yo opino ahora y lo que pensé al instante cuando acabé rebels: la relacion de ezra y sabine...su dinamica es hermosa
thefulcrumfiles · 1 year
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"you're a brother to me, you're my partner in crime, you're the feeling I get when I'm feeling fine" Sabine on Ezra
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elmundodeflor · 3 years
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levihan - oneshot
De cuando en la Legión decidieron adoptar una mascota…
 .
 .
¡Miau!
Hanji se incorporó sobre el suelo de tierra, intentando descifrar de dónde provenía el sonido.
Estaba en la pequeña huerta del patio trasero del cuartel, recolectando algunas hierbas medicinales que luego llevar a la enfermería. El sol de la tarde todavía brillaba con fuerza, dándole de lleno en la espalda y creando un cálido halo dorado alrededor de la mata de cabello desprolijamente atado en su cabeza.
¡Miau!
El sonido volvía a repetirse. Esta vez, Hanji descifró, salía de debajo de unos cuantos matorrales. Allí, de entre el montón de ramas y hojas, asomaba un cuerpo peludo y esponjoso. Dos ojos felinos y verdosos la observaban algo asustados.
- ¡Con que allí estabas, amiguito! - exclamó, tomando al animal diminuto entre sus brazos. Una sonrisa amplia bailaba en la comisura de sus labios mientras lo contemplaba, alzándolo en el aire. - ¿Así que eras tú la misteriosa plaga que se comía mi planta de jazmines?
El gatito maulló en respuesta. Hanji acarició el pequeño espacio entre sus orejas, juguetona, y lo arropó entre sus manos, ocultándolo bajo la chaqueta de su uniforme.
-Vamos a llevarte con Levi. – repuso, en voz baja. - Sólo prométeme que no huirás cuando te mire como si quisiera matarte, ¿de acuerdo? El capitán parece un amargado apenas lo conoces, pero en el fondo es la persona más buena. ¡Ya verás!
El gatito maulló de nuevo, aún más confundido que antes, y Hanji se echó a andar dando saltitos.
El comedor estaba prácticamente vacío. Unos cuantos soldados discutían animadamente agrupados en una mesa y, en una esquina apartada, Levi se servía el té con cuidado y en silencio. Estaba solo.
Hanji se acercó hasta él con su usual sonrisa radiante. Moría por ver la cara que pondría en cuanto depositara al pobre animal sobre su regazo. Estaba convencida de que, si aquello no ablandaba aunque fuera un poco la seriedad en su expresión, entonces al menos habría servido para molestarlo un rato.
- ¡Leviiiiiii! - lo llamó. Su voz se oía fuerte y clara, retumbando contra las paredes del salón.
Él levantó brevemente la mirada de la bebida humeante en el fondo de su taza, sin mostrar demasiado interés.
- ¿Qué quieres, cuatro ojos? - resopló.
Ella se sentó en el espacio vacío que quedaba en frente suyo y, apoyando uno de los codos sobre la mesa, se inclinó hacia adelante; casi como si quisiera revelarle un secreto.
-Tengo una sorpresa para ti. - susurró. Levi la observaba con el ceño fruncido, sin entender mucho.
-Espero que no tenga que ver con otro de tus estúpidos experimentos. - le advirtió. Hanji echó la cabeza hacia atrás, dejando escapar una carcajada sonora.
- ¿Qué crees? - dijo y, todavía entre risas, extrajo al gatito del oscuro escondite dentro de su chaqueta. Levi enarcó las cejas, un tanto horrorizado. - ¡Sorpresa!
- ¿Qué rayos hace esa bola de pelos aquí? - se alarmó.
Hanji le acercó el gato al rostro, repentinamente y, cuando Levi se alejó por acto reflejo, no pudo evitar reírse de nuevo. Era consciente de que nunca había sido alguien a quien los animales le agradaran mucho precisamente. Sin embargo, había tenido la esperanza de hacerlo cambiar de opinión.
-Acabo de encontrarlo husmeando en la huerta. - explicó. - ¿No es adorable?
-No, apesta. Igual que tú.
Hanji hizo puchero, poniendo su mejor cara de cachorrito abandonado; esa a la que Levi era incapaz de negarse.
- ¡Eres un aguafiestas! - protestó. - Podríamos jugar con él, o enseñarle algunos trucos, ¡como perseguir sombras o que nos de la patita cuando se lo pidamos!
Levi rodó los ojos.
-Es un gato, no un maldito enano de circo. - repuso, sarcástico. El aludido, que ahora caminaba libremente encima de la mesa, estaba intentando meter el hocico dentro de la taza de té a medio llenar. Levi tomó apresuradamente la fina porcelana entre sus manos, quitándosela del alcance justo a tiempo.
-Pues yo opino que deberíamos quedárnoslo. ¿Tú que dices?
Suspiró. Estaba seguro de que una mascota era probablemente lo último que la Legión necesitaba en este momento. Estaba seguro, también, de que no habría manera de hacer ceder a Hanji.
“Tch, esa idiota…”
-Digo que tendrías que consultarlo con Erwin primero. - sopesó por fin, sin intenciones de darle muchas más vueltas al asunto. Si Hanji quería cuidar de un bendito gato, ese no era su problema.
Ella dejó escapar un leve chillido de alegría y se puso en pie a toda velocidad.
- ¡Cierto! Se me había pasado totalmente por alto. – reconoció, despreocupada. Sus pasos comenzaban a alejarse poco a poco en dirección al pasillo. - ¡Vuelvo enseguida!
 .
 .
Convencer a Erwin le había llevado poco más de media hora y sólo un par de argumentos, como que tener un gato podría ayudarlos a deshacerse de las ratas que andaban rondando por el cuartel, por nombrar alguno.
Ahora regresaba al comedor, allí donde había dejado a Levi a cargo del pobre animalito. El aire primaveral era cálido, y Hanji introdujo las manos en los bolsillos de su chaqueta, cruzando los dedos a la expectativa. Tan sólo esperaba que hubiesen aprendido a tolerarse mutuamente, por lo menos. No obstante, ninguno de los dos estaba allí en la mesa que anteriormente habían estado ocupando.
Suspiró y se rascó la cabeza, pensativa. ¿Dónde demonios se habrían metido?
- ¿Has visto a Levi? - preguntó a Sasha, que junto con Jean y Connie masticaba unas cuantas galletas pobremente repartidas entre los tres.
-Creo que ha salido. - habló ella con la boca llena. Jean le dio un codazo, como si la regañara por no haber tragado primero, y Hanji se rió.
- ¡Gracias, chicos! - exclamó, saludándolos con la mano justo antes de precipitarse hacia el patio trasero. Había echado a andar tan apurada que ni siquiera hubo notado que los tres cuchicheaban algo a sus espaldas.
Afuera, el atardecer pintaba el cielo en un precioso degradé que mezclaba el naranja y amarillo en anchas pinceladas. La brisa soplaba tibia contra la piel, y las flores silvestres eran pequeñas motas blancas desparramadas aleatoriamente sobre el pasto humedecido. El sol le daba de lleno en la cara, y Hanji colocó una mano por encima de su frente para protegerse de la intensidad de los rayos. Allí, en una de las viejas ruinas del castillo, a lo lejos, Levi se sentaba de piernas cruzadas con el gatito cómodamente hecho un ovillo en su regazo. Sus dedos largos iban y venían por sobre su lomo peludo, acariciándolo lenta y suavemente. Hanji sonrió para sí misma; un hormigueo extraño le hacía cosquillas en el estómago y en el pecho. La imagen que se desarrollaba delante suyo era tan adorable que se sentía como una intrusa, temerosa de interrumpirla.
-Parece que alguien ha hecho un amigo nuevo…- bromeó en cuanto estuvo a una distancia considerable de los dos. Levi levantó la mirada y la observó un instante, clavando sus ojos en los de ella. La luz dorada del ocaso contrastaba con el gris en sus iris.
-Supongo que no tuve más remedio. - resopló. - Debía compensarlo por haber tenido que soportarte.
Hanji enarcó ambas cejas, incrédula y, de brazos cruzados, balanceó su peso de una pierna a la otra.
- ¿Cómo dices? - lo desafió.
Levi casi deja escapar una carcajada.
-Nadie aguanta tanto tiempo a tu lado, cuatro ojos. – concluyó, centrando su atención nuevamente en el gatito. Sus dedos rascaban en un gesto afectuoso aquel diminuto espacio detrás de su cabeza. – Creo que hasta ya me quiere más a mí que a ti. No es así, ¿Bean?
- ¿Bean? – Hanji no sabía cómo o cuándo la visión se le había puesto borrosa. De pronto, era como si el nudo que repentinamente se había formado en su garganta estuviera a punto de asfixiarla. El dolor y la angustia de haberlos perdido a él y a Sawney todavía estaba demasiado fresco, era casi tangible. Para ella, ambos habían sido mucho más que sólo titanes o sujetos de prueba; simbolizaban un atisbo de esperanza entre tanta incertidumbre, la tranquilidad que sólo puede otorgar el empezar a comprender. Con el correr de los días había intentado tapar la frustración con optimismo y sonrisas amables. Sin embargo, no podía engañarse a sí misma. Tampoco podía engañar a Levi. - Pensé que detestabas ese nombre. - le dijo, tragándose las lágrimas.
Él se encogió de hombros y, con su mano libre, dio unos golpecitos en el espacio vacío a su izquierda, invitándola a sentarse allí.
-Sí, lo detesto. – confesó, sólo para molestarla. Hanji le dio un codazo, entre risas, y entonces Levi se convenció de que todo lo demás no importaba. No mientras ella fuera feliz.
Delante de sus narices el sol finalmente se ocultaba tras el horizonte, regalándoles un espectáculo de colores que se fundían los unos con los otros. Bean ronroneaba, interrumpiendo el silencio tan agradable que se había formado entre sus dos amigos nuevos. Quizás incluso él creyera que, en aquel momento, la paz se reducía a eso; al infinito del firmamento teñido de fluorescente, a las manos de Hanji y Levi encontrando y desencontrándose sobre su lomo.
Quizás, incluso él creyera que, después de todo, en el mundo cruel en el que vivían, todavía había lugar para la ternura. Y para comenzar de cero.
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you-moveme-kurt · 3 years
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Glee «That was before and this is now»
Mayo de 2036
-¿Kurt?... —dijo Blaine al ver que su esposo entraba al dormitorio caminando hacia atrás y se quedaba con la puerta entreabierta como mirando hacia el pasillo. -¡Blaine!... ¡estás aquí!... —exclamo Kurt girando hacia él en menos de un segundo— ¿estas aquí?... —repitió mirando por la puerta entreabierta— ¿por que estás aquí?... —agregó  mirando nuevamente hacia afuera, acto seguido término por cerrar la puerta con sigilo, como si no quisiera ser notado por nada ni por nadie. -Porque es nuestro cuarto… —contestó desde la cama y dando un tono de pregunta a su respuesta. -¿Que?... -¿Que pasa contigo?... ¿ya llego la cena? -No, aun no… pero no te preocupes, tengo a Lizzie encargándose de eso… —respondió mientras se metía  al closet. -¿De preparar la cena, o de recogerla en el lobby? -... -¿Kurt? -¿Cómo?... —añadió saliendo con dos cajas de zapatos entre su mano. -¿Que pasa contigo? —repitió abandonando la posición cómoda en la que estaba para sentarse con los pies hacia el piso— y hablo enserio esta vez… —agrego dejando el libro que leía a un costado de la cama. -Nada… ¿por que habría de pasarme algo? -Primero porque entraste como si estuvieras huyendo de la policía  o algo, segundo, porque me preguntaste qué hago aquí y hace rato te dije que me acostaría un rato y tercero… esas cajas son mías… —añadió señalando lo que su esposo cargaba.
-¿Como?... —dijo mirándolas. -¿Necesitas algo? -No… es decir… creí que eran mis zapatos, disculpa… —contestó metiéndose de nuevo al closet. -No te disculpes… —agrego Blaine levantándose, caminó los pasos que los separaban del armario extra grande y se quedó en la puerta observándolo un par de segundos antes de seguir la conversación— ¿para que necesitabas tus zapatos? —pregunto al verlo cambiar cajas de un lugar a otro. -Son para Henry, le dije… le dije que tenía un par de zapatos de una alfombra roja, que tal vez le venían perfecto con su traje… -¿Y no los encuentras?... ¿te puedo ayudar?... —agregó Blaine haciendo ademán de tomar la pequeña escalera portátil que ayudaba a tener acceso a los gabinetes más altos. -¡No!... —exclamó Kurt causando en su esposo un respingo de sorpresa -Ok… -Disculpa es que... -Ok, olvida los zapatos por un  instante.. ven… —dijo Blaine tomándole la mano para conducirlo de regreso a la cama, Kurt se dejo llevar como si le diera lo mismo todo— sentémonos... -Blaine… -Kurt... claramente algo te esta molestando, ¿paso algo en el teatro? -... -¿Kurt? -No, te dije que todo salió bien… —contestó restregándose la cara. -¿Con nuestros hijos entonces?  —insistió Blaine buscando su mirada. -Es una  estupidez… -No lo es si te está molestando… -Pues lo fue, fue una estupidez, al igual que mi actitud al enfrentarlo…  veras…
15 minutos antes.
-¡Hola!... —exclamó Kurt llegando a la sala, venía del teatro y traía consigo una bolsa de la tienda de víveres y  lo que parecía ser un traje elegante. -¡Oye!... —contestó Blaine levantándose del sofá— bienvenido a casa… —añadió acercándose para darle el beso de bienvenida. -Gracias… —dijo dejando la bolsa sobre el sillín del piano. -Estás  de muy  buen humor… asumo y resulto todo bien en tu reunión -Resulto, a pesar que estuve en un lugar donde no había sillas… —dijo poniendo mala cara— pero lo que me tiene así es… —Kurt tomó el «zipper» por el gancho y bajo el cierre— que el señor Alan Davis llamó para decirme que el traje que mandamos a hacer para el baile de Henry esta listo.. —dijo sacando la chaqueta. -Vaya… y una semana antes… -Exacto… te juro y cuando me cito a su taller pensé que me mostraría una maqueta o algo, pero no… estaba terminado y todo… —respondió probándose la chaqueta por encima de todo— ¿te gusta? -Es muy bonito...—opino Blaine tomando una de las mangas. -Lo es… no puedo esperar  a vérselo puesto… ¿está aquí?... —preguntó guardando todo como correspondía. -Esta en su cuarto… -Perfecto… —dijo comenzando a caminar hacia la cocina— un momento… —agregó devolviéndose— ¿nuestros hijos?... -Bueno, Henry esta en su dormitorio, Lizzie esta en el suyo viendo televisión y Noah esta durmiendo la siesta.. -Perfecto… —repitió esbozando una sonrisa, giro sobre uno de sus pies y volvió a dirigir sus pasos hacia el segundo nivel— un momento… —volvió a decir retrocediendo nuevamente— ¿tú estas bien? -Estoy bien… —contestó Blaine sonriendo. -¿Seguro?, ¿no quieres hablar de tu día o algo? -No… además como competir con una creación  de Alan David… -Eso es verdad.. —dijo Kurt tomando la bolsa con mimo— pero si quieres puedo… -Ve donde Henry, te mueres por que se pruebe ese traje… luego hablamos… -¿Seguro? -Muy seguro… estaré en nuestro cuarto, a ver  si puedo terminar de una vez por todas ese libro… -Esta bien…  ¿seguro, verdad? -Muy seguro… -Ok… yo ordenaré la cena… —terminó por decir caminando hacia la escalera de servicio, Blaine lo miro y sonrió como siempre.
-¿Henry?... —dijo Kurt golpeando la puerta del cuarto de su hijo. -¡Pasa Papá!... —exclamó el chico desde adentro. -Hola cariño… —agregó entrando— ¿estás ocupado? -Estoy casi graduado de secundaria  Papá, no tengo nada en que ocuparme… —respondió dejando de lado el videojuego que manipulaba. -Muy bien entonces… porque tengo una sorpresa para ti… —dijo hablando en un tono más agudo que lo normal. -¿Sorpresa?... —repitió levantándose de la cama. -Así es… mira… —contestó su Papá descubriendo el traje elegante— ¿qué opinas? -¡Vaya!... —dijo Henry acercándose— ¿es para mi? -Obvio que es para ti hijo, para que lo uses en tu baile de graduación… ¿te gusta? -¿Estas bromeando?, ¡me encanta!... —exclamó tocando la tela de una de las mangas. -¿En serio cariño?, porque no tienes  que decir que si solo por decir… —explicó Kurt mientras descolgaba del gancho  todas las piezas del traje. -No lo digo por decir… esta perfecto, de verdad… -Pruébatelo  entonces, porque si hay algún ajuste que hacer, no tenemos mucho tiempo, si es sencillo puedo hacerlo yo, si no se lo llevamos vuelta al señor Alan David— dijo  sacudiendo un poco la chaqueta  antes de pasársela a su hijo. -¿Ese caballero es un diseñador? -Un sastre más bien, y uno de los mejores en New York, que decir tiene. -Vaya… —dijo quitándose  el cárdigan de media estación que vestía— ¿no fue muy costoso?, ¿o  si? -La buena ropa no es barata cariño… por eso comprarla es más una inversión que un gasto...—dijo tomando la chaqueta  por los hombros para que su hijo se la pusiera con mayor facilidad, el chico estiró los brazos hacia atrás y se puso las dos mangas al mismo tiempo— maravilloso… —agrego Kurt al ver que le quedaba como un guante— ¿cómo la sientes? -¿Sientes?... —repitió Henry queriendo reír -Si cariño, «sientes»… cómoda, incómoda, te apreta aquí, te molesta el ribete del bolsillo, la sisa esta bien… -Ok dijiste un par de cosas que no tengo idea que son, pero… sí puedo decir que esta bien cómoda… —dijo abotonándose, acto seguido movió sus brazos de un lado a otro y acabó por mirarse en el espejo de la puerta del baño. -Pues esta perfecta entonces… ¡ay por dios!...  —exclamó llevándose las manos al pecho como emocionado al máximo. -Papá… -Lo  siento cariño… —agrego echándose un poco de aire a la cara con las manos— es que estás tan grande y te ves tan guapo… -Gracias… -Amelia caerá rendida a tus pies… —añadió guiñando un ojo— ¡y a propósito de pies!.. —exclamó dando un pequeño aplauso— tengo dos pares de zapatos que son de una alfombra roja y que nunca regrese al auspiciador. -¡Papá! -¿Que?... Él quería que se los entregara en cuanto finalizara  la entrega de premios, le dije que no y que luego mi asistente se los haría  llegar y nunca se comunicó con ella… -Tampoco tú lo llamaste… -No era mi trabajo hacerlo… -¿No es tu culpa entonces? -¡Por  supuesto que no!, ¿qué quería?, ¿qué terminara descalzo?... iré a buscarlos… -Papá... -¿Si cariño? -Gracias... -Por nada hijo, es un placer para mi hacer cosas para ti… en especial si tienen que ver con la industria de la moda… —añadió moviendo sus cejas— vuelvo enseguida...—dijo caminando hacia la puerta. -Papá... -¿Si?... -¿Puedo preguntarte algo?… -Por supuesto cariño… —dijo quedándose entre la puerta y la cama de su hijo. -¿Recuerdas cuando hablamos del baile y tu me contaste como fue con el «Papáblen»? -Me acuerdo… —respondió Kurt acercándose un par de pasos. -Pues ese día quería preguntarte otra cosa… -¿Qué cosa?...  cariño, si quieres «tips» para bailar, creo y deberías recurrir al «Papáblen», el es mucho más experto que yo en eso… -No, no es de pasos de baile de lo que quiero hablar… —dijo el chico empezando a jugar con sus dedos entrelazados. -¿Entonces? -Veras… se supone y «algo»… debe ocurrir después del baile… -¿A… algo?... —repitió Kurt con un hilo de voz. -Si… bueno, no se si fue así contigo y el «Papáblen» y si paso en cada uno de los bailes… pero con Liang estábamos hablando… y él me dijo que es como una tradición… y… no se si Amelia quiere…y no se como saber si ella quiere... porque lo que menos me gustaría es hacer algo que la ponga incómoda o que se enoje… y… -Cariño… —interrumpió Kurt tragando saliva e incomodidad en partes iguales— ¿de que estas hablando? —pregunto a pesar que sabía perfectamente de qué estaba hablando su hijo. -De sexo Papá… -Sex… sexo… esta bien… obvio… voy…¿recuerdas que dije algo sobre unos zapatos? -¿Que? -Los zapatos cariño…  voy a  buscarlos y vuelvo, los tengo en el sexo… ¡en el closet!… los tengo en el closet… ¿de acuerdo?... —dijo señalando la puerta y a él mismo un par de veces antes de terminar por salir.
-Y eso fue lo que pasó… -Kurt… —dijo Blaine aguantándose la risa. -¡Lo se!, ¡lo se!... —exclamó levantándose— debí quedarme y resolver las dudas de mi hijo, pero… -Kurt… hace años que hablamos con él sobre este tema… ¿te acuerdas?, cuando tú encontraste algunas «cosillas« en uno de sus cajones —agrego Blaine haciendo el gesto de comillas cuando mencionaba lo de las cosillas. -Me acuerdo… -Pues ese día  tu te mantuviste… bueno… te mantuviste siendo tu, pero saliste airoso de la situación… -Pero eso fue antes y esto es ahora… Henry tenía cuanto… ¿cómo ocho años?… -Creo que tenía catorce… -Da lo mismo… ese día era todo hipotético y ahora… es todo real y .. -Lo sé… —interrumpió Blaine levantándose para acercarse a él— y como es real, es más difícil, pero… —agrego abrazándolo desde atrás— asumo y también recordarás que ese día nuestro hijo dijo que solo quería dar ese paso cuando estuviera enamorado… por lo tanto, en vez de huir… -Debí quedarme  a hablar con él y resolver todas sus dudas… -Y asegurarle que decida lo que decida, siempre puede contar con nosotros… -Fui estúpido, lo siento… -No lo fuiste… nunca lo eres...  —aseguro Blaine dándole un par de besos en el cuello— y estoy seguro y Henry no se dio cuenta… -¿Siempre te pondrás de mi parte?… —pregunto Kurt sonriendo. -Siempre… -¿Por qué? -Porque te amo… y eso me impide ver cualquier error en tu ser o actuar… -Me gusta eso.. aunque podría aprovecharme, te lo advierto… -No tengo problema… —dijo Blaine repitiendo lo de los besos, luego le tomó una mano y lo giró hacia él como en un paso de baile, lo abrazo de la cintura y comenzó a moverse como si realmente estuvieran en medio de una pista con música romántica de fondo— ahora… -Iré a hablar con él… -¿Te acompaño? -No… —contestó soltando un suspiro— yo inicie esto, yo debo solucionarlo… además si estas en lo correcto, realmente pensó que vine a por los zapatos… —agrego apartándose. -Ok… pero si me necesitas… -Lo sé… —terminó por decir Kurt concordando en lo obvio.
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you-moveme-kurt · 3 years
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Glee «I have to ask»
Enero de 2022
-Ok, esta es la ultima vez que somos anfitriones de una fiesta en nuestra casa… —dijo Kurt parado en la entrada de la sala con las manos de la cintura. -Ni tu te crees eso… —opino Blaine dándole un beso en la mejilla en cuanto pasó por su lado, acababa de despedir al último de los invitados de la fiesta de bienvenida del 2022. -¿Por qué no?, ¡mira este desastre! -Kurt, fue una fiesta, no esperabas compostura, ¿o si?... —agregó su esposo tomando algunos de los vasos descartables que había en el piso— además, nos merecíamos esta fiesta luego de lo que pasó el 2020 y el discreto festejo con el que recibimos el 2021 —añadió apuntándolo con uno de los vasos, los empezó a apilar uno dentro de otro y los fue dejando sobre  la mesa de café. -¡No menciones ese año de porquería!... —exclamó llevándose ambas manos a las orejas— ese  estúpido año debería ser borrado de la existencia de la humanidad, de los libros de historia, de los diccionarios, ¡de todo!... —sentenció con sus manos abiertas. -Ok… -Mejor retomemos lo que dije… —prosiguió Kurt como si quisiera olvidar su exabrupto, tal como quería que toda la humanidad olvidara el 2020, Blaine sonrió y siguió con el orden— me parece extra injusto que todos vengan aquí, se diviertan a  decir basta y luego nadie ayude a limpiar… —dijo tomando algunos gorros de fiesta esparcidos por el sofá más grande. -Si quieres podemos  dejar todo así y contratar a alguien que haga la limpieza. -¡Por ningún motivo!... mañana es uno de enero, un momento,  hoy es uno de enero… ¿verdad? —pregunto guardando silencio un instante como si tratara de ubicarse en el tiempo y en el espacio.
-Hoy es uno de enero… —respondió su esposo mirándolo con ternura. -Pues nadie trabaja el primer día del año, y mañana es domingo, por lo tanto,  quien quiera que sea tendría que venir el lunes, y yo  no estaré con mi casa luciendo así dos días seguidos . -Me parece justo… iré a por unas bolsas de basura… —dijo Blaine señalando hacia la cocina. -¿Podrías mirar a Henry?... -¿Escuchaste que dije que voy a la cocina?, ¿verdad? -Lo escuche… pero un par de pasitos por la escalera… —respondió simulando con sus dedos dos pequeñas piernas que suben por algo. -Esta bien…¿tú que harás? -Yo… yo me sentaré aquí un instante… no debí bailar como lo hice… —dijo Kurt dejándose caer sobre uno de los asientos, se quitó los zapatos elegantes para luego  subir los pies a la mesa de café. -Eres un consentido, ¿lo sabías? -Por supuesto que lo se… —respondió acomodándose mas— pero a ti te encanta ser quien me consienta… —agregó mirándolo con cara de travesura, Blaine se limitó a reír porque frente  aquello no había nada que discutir.
-Tengo dos noticias, una buena y un mala… —dijo Blaine volviendo a la sala. -¡No quiero malas noticias!… ¡es el primer día del año con un demonio!… —exclamó Kurt alargando las vocales de todas las palabras, se tapó la cara con las dos manos y así se quedó. -Entonces te daré la buena… —agrego Blaine mientras empezaba a desenrollar las bolsas extra grandes, su esposo separó un poco los dedos para mirarlo con un solo ojo— Henry esta tranquilo y dormido… —dijo estirando una de las bolsas— y la mala… —Kurt volvió  a taparse la cara, Blaine sonrió sintiendo que cada día lo amaba más— la mala es que este es el último rollo de bolsas que tenemos, así es que aunque lo odies, tendremos que ir al supermercado esta semana… —termino por decir comenzando a dejar la basura donde correspondía. -¿Esa era tu mala noticia?... —pregunto bajando las manos. -Esa… -¡Me asustaste!... pensé que había pasado algo… -Lo siento… —agrego Blaine riendo— pero lo de las bolsas es verdad, y si vamos a ocupar la mitad en recoger aquí… en dos días tendremos un problema sanitario. -Es verdad… asumo e iremos a comprar la semana entrante… —dijo Kurt haciendo ademán de abandonar la comodidad en la que estaba. -¡Pero quédate ahí!… yo puedo hacer esto solo… —dijo tomando la pila de vasos descartables, Kurt sonrió queriendo hacer caso a aquello. -No...esta bien… —dijo levantándose de todas formas— si los dos organizamos esta fiesta, a los dos nos corresponde  limpiar. -Como quieras… ¿esto lo reciclamos?... —preguntó Blaine con los vasos en la mano. -Lo reciclamos… pero primero hay que lavarlos… —señalo de vuelta Kurt al tiempo que tomaba otra de las bolsas— al parecer el líquido daña la maquinaria de las plantas recicladoras… ¿o era que las maquinas dañaban el líquido?... —agregó mirando hacia arriba como buscando la respuesta en el cielo raso— ¿que? —pregunto al ver que Blaine lo miraba sonriendo. -Nada, es solo que no pensé que el espíritu ecológico te duraría tanto… -Pues piénselo caballero, tenemos un hijo y ¾… —Blaine soltó una risa al escuchar eso de los ¾ — es nuestro deber dejarles un mundo mejor… ¿o no? -Por supuesto que sí… y cuéntame… ¿lo pasaste bien? -Muy bien… —respondió Kurt tomando unos cuantos platos de cartón— y a pesar de lo que dije sobre mis pies, me encanto bailar tanto con usted Señor Anderson-Hummel… -Y a mi.. -Además todos estaban felices, te juro que en un momento pensé que todos partiríamos bailando en fila al Time Square… —añadió riendo. -También yo... -Y hablando de bailar… no se si lo notaste, pero Lily y Dylan no se despegaron en toda la noche…  —dijo Kurt arqueando una ceja. -¿Cómo?... —pregunto Blaine haciéndose el desentendido. -Lily y Dylan… —repitió mirándolo con suspicacia— tú sabes algo, ¿no es así? -¿De que?... -¡Blaine! -¿Que?... te juro que no sé de lo que estás hablando… yo no vi nada extraordinario excepto a todos felices y bailando...—sentencio poniendo mas vasos descartables en la pila del reciclaje. -Blaine Devon Anderson-Hummel… ¿qué demonios esta pasando?... —quiso saber Kurt enseriándose con las manos en la cintura y todo. -Ok… te lo diré,  pero debes prometerme que no le contaras a nadie… a nadie… —respondió Blaine acercándose mientras lo apuntaba con la mano que tenía libre, dejo la bolsa en el piso y tomó un poco de aire antes de comenzar a hablar— ¿recuerdas ese día, cuando tu fuiste al mercado de Chelsea?… -Si y ella estaba aquí y te dije que me estabas ocultando algo, prometiste contarme y después desviar mi atención con esas cosas coquetas que tienes … por dios... ¡estaba en la razón! -Kurt… -¿Estaba o no? -Lo estabas… Lily y Dylan durmieron juntos… -¿¡Que!? -Lo que escuchaste… -¿Cuando?... -El mes pasado… -¡Oh por dios!... —exclamó sonriendo entre sorprendido y feliz— ¿y tu sabias esto hace un mes y no me lo decías?... —agregó volviendo a la actitud de reprimenda. -No era mi secreto, así es que… ¿que podía hacer? -Vaya… con razón y estuvieron cerca toda la noche, ¡demonios!,  si no nos hubiéramos besado tanto rato a media noche, hubiera podido ver si ellos se besaban… ¡maldición! .Ok… —dijo Blaine sin saber si eso era bueno, malo o que. -Pero cuéntame más… ¿están enamorados?... -Lily dice que no, pero yo creo que sí… -¿Qué hay de Dylan?... ¿dejara a todas las mujeres por ella? -No lo se… espero, pero por lo que vi hoy en la fiesta, creo y va camino a  eso... -¿Que?, ¿viste algo que yo no? -Mejor sigamos ordenando… -Encontrare la forma de sacarte esa información, espero y lo sepas… -Pues esperare ese momento con ansias… ahora… ¿que opinas de eso? -No lo se… es decir, es genial que dos amigos se junten… -Pero… -Pero… se que Dylan es tu super amigo, pero es un mujeriego incorregible, y no creo y Lily cambie eso… -Es lo que le dije a ella, pero me respondió que no le importa, que las mujeres pueden diferenciar entre lo que es el amor y solo el sexo.. -¿En serio?... ¿de verdad pueden hacer eso?—pregunto Kurt crispando la nariz. -Es lo que dijo… —repitió Blaine encogiéndose de hombros para luego seguir con el orden, se agacho cerca de la ventana y empezó a recoger todo que estaba bajo una de las mesas de arrimo. -Vaya… nunca pensé que fuera posible, pero si es así, me alegro por ella, bien mal lo estaba pasando con Richard… -¿Cómo?... —pregunto Blaine incorporándose. -Eso según lo que me contó, de un tiempo a esta parte todo con Richard estaba siendo bien funesto, desde el desayuno hasta cuando llegaba la hora de… ya sabes… ponerse íntimo… —dijo volviendo a dar vida  a su ceja inquisidora. -¿En serio? -Mucho, llegó a decirme que a Richard ya casi ni le importaba ella, que era como «hago lo mío y listo», si sabes a lo que refiero,  cosa que por cierto es la peor que puede pasar y a cualquier género… —dijo mirando a su esposo de lo mas serio para luego seguir recogiendo los desperdicios de la fiesta— ¿quien deja unas botellas bajo el sillón?, estoy seguro y fue y mi papá… con el tuyo… mira que los vi  de lo mas amigos… —agregó dejando los envases también para ser reciclados— ¿no crees Blaine?... -... -¿Blaine?... —insistió al ver que a  su esposo miraba un punto distante entre la ventana y la Fifth Av. —¿Blaine?... —repitió acercándose— oye… —dijo llamando su atención con una caricia en la espalda. -¿Como?... -¿Que pasó?... ¿no te vino la nostalgia post año nuevo?, ¿o si? —añadió parándose delante. -No, nada de eso… —respondió de inmediato, lo miro a los ojos y allí se quedó por unos cuantos segundos— es solo… cuando mencionaste eso de los problemas de alcoba de Lily y Richard… hablaste como con conocimiento de causa… como si supieras de lo que se trata.. -Se de que se trata, Lily me lo dijo… -Claro… —dijo rascándose la frente para luego tomarse una oreja— Kurt… tengo que preguntar… -¿Preguntar? -Si…  —Blaine tragó saliva e hizo una pausa bajando la cabeza y luego de un par de segundos que, Kurt sintió como horas, lo miró nuevamente— tú… ¿tú te has sentido así? -¿Así como?... -Así, como lo que describiste entre Lily y Richard… -¿¡Que!?... —pregunto de vuelta como si escuchara una mala broma. -Eso… tal vez yo en algún momento… no se… tal vez me deje llevar por lo que me provocas y termine olvidado lo que tu querías…y te juro que… -Ok, ok… detente ahí… —dijo haciendo el gesto de alto con su mano— ven… —agrego haciéndole una seña para que se sentara junto a él en el rellano de una de las ventanas, le tomó ambas manos y las dejo arropadas entre las de suyas, lo miro a los ojos y  esta vez fue él quien se quedó perdido en aquella inmensidad honesta y  avellana— Blaine… tú… eres el mejor de los hombres, el mejor... y no solo porque eres el mas guapo de los hombres, el más brillante y el más talentoso… si no porque eres el más considerado y generoso, con todo, con todos, incluyendome... ¿como puedes pensar que yo en algún momento de nuestro amor pude sentirme excluido o lo que sea, si lo único que haces es preguntarme si estoy bien?… desde siempre… creo que te he dicho eso de la almohada un para de veces, pero es desde ese momento que se que contigo, nunca me sentiré excluido, ni  atropellado por tus propios deseos… -¿Si?... —pregunto Blaine sintiéndose emocionado. -Si… ahora s no me crees… -Te creo… te creo es solo… -Lo sé…  —contestó Kurt acariciándole las manos. -Gracias Kurt… por darme el mejor comienzo de año… te amo… -Lo sé también… —agrego soltando un suspiro enamorado, le dio un pequeño beso y se aparto sonriendo— ahora, lo que también sé, es que esta casa no se limpiara sola… ¿seguimos? —dijo levantándose. -Seguimos… —repitió Blaine haciendo lo mismo, aun un tanto inseguro, aun un tanto intranquilo.
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you-moveme-kurt · 3 years
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Glee «The rhythm of your heart» Part III
Noviembre de 2020
-Ok… creo que por fin te decidiste a dormir… —susurró Kurt  mientras mecía a su hijo de la más tierna de las maneras, estaba cerca de la ventana  de la habitación del hotel y miraba con complacencia a la gente que pasaba por la calle feliz luego de conocer los últimos números del estado de Pensilvania— gracias bebé… —musito dándole un beso en la cabeza, caminó por la habitación hasta llegar a la cama que le habían dejado a él y lo dejó suavemente en las almohadas, Henry dio un pequeño respingo de incomodidad por dejar los brazos de su Papá, para luego acomodarse en uno de sus lados y seguir durmiendo, Kurt sonrió y le dejo al «Señor Oso» a su lado, lo miró un instante para después salir de la habitación retrocediendo, abrió la puerta con sigilo y la cerro de la misma firma. -¡Kurt!... —exclamó Blaine llegando a la otra ala de la suite doble que Helen les había conseguido en el «Ritten House» -¡«Shhhhhh»!... —dijo de vuelta haciendo el gesto de silencio con uno de sus dedos. -Perdón… —respondió haciendo un gesto de culpabilidad—¿Henry se durmió?... —pregunto bajando el tono de su voz.
-Recién… —contestó su esposo terminando de cerrar la puerta con el mayor de los cuidados— ¿cómo te fue?... —agregó dejando el «baby monitor» sobre la mesa de café de la pequeña sala, Blaine quito su mano de la espalda y dejó ver una botella de champagne más dos copas descartables cada una en una bolsa de plástico hermético. -Vaya, elegante… —opino Kurt soltando una pequeña risa. -Lo se.. son de plastico... pero es el protocolo sanitario del hotel… —dijo quitándose la mascarilla, dejó todo junto al monitor de su hijo y se fue al baño a lavarse las manos. -¿¡Hay que limpiar esto!?... -¡Si quieres!, pero el «bartender» me aseguro que todo esta sanitizado… tienen la misma maquina del Señor Jenkins… —añadió Blaine saliendo del baño— ¿y?, ¿has visto las noticias? -Aún no, nuestro hijo tardó un siglo en quedarse dormido… -¿Si?... -Si, pero lo bueno… es que cuando lo logra, no despierta con nada… hay un carnaval afuera y él… como si estuviera solo en el mundo… —dijo Kurt llevándose el «baby monitor» al oído -Pues creo y es maravilloso que sea así… —añadió Blaine encendiendo el televisor— ¿has hablado con alguien?... —agregó sintonizando el noticiario. -Con mi Papá, estaba feliz por supuesto y… ¡ah!... ¡casi lo olvidaba!.. —exclamó sacando el teléfono desde el bolsillo trasero de su pantalón— Rachel me envió este video… —añadió buscando el mensaje pertinente. -¿Video? -Si, es del momento exacto en que le dan a Biden los votos de Pennsylvania… —dijo presionando «play» , la grabación que empezaba a reproducirse estaba hecha desde una azotea en Manhattan y en ella se escuchaba la algarabía que la noticia de la confirmación de la  elección de Biden había provocado en los habitantes de los edificios cercanos. -Vaya… ¿Rachel te envió eso? -Si… suenas sorprendido… ¿no confiabas en nuestra ciudad? -En New York confío siempre, es solo que pensé que Rachel era… no sé, más bien de color «rojo»… —dijo Blaine haciendo el gesto de comillas con sus dedos cuando mencionaba el color que identificaba a los Republicanos. -Pues yo también creo lo mismo… -¿Si? -Si.. pero el asunto es que me envió esto, y quien soy yo para juzgar sus intenciones de voto… además… esto es lo importante… —dijo Kurt sonriendo y señalando las imágenes del noticiario. -Muy cierto… ¿hago los honores? —preguntó señalando la botella. -Por supuesto… —respondió su esposo tomando las copas, las sacó de las respectivas  bolsas y se dispuso a esperar la champagne con una en cada mano— ¿Blaine? -¿Si?... -¿Crees que esta persona acepte que perdió? -Pues espero que sí… —dijo destapando la botella— si no… tendrá otro problema con el que lidiar, no se si escuchaste, pero se rumorea que Melania se divorciara de él en cuanto deje de ser presidente… -¿Cómo?... -Lo se… es un comentario lleno de chisme, pero lo leí y me sentí raramente alegre… —añadió Blaine quedándose en silencio un segundo, como si se diera el tiempo de recordar aquel momento en el que se había sentido alegre por el fracaso matrimonial del presidente de la nación, acto seguido, procedió a  llenar las copas. -Claro… la adrenalina de la victoria causa ese tipo de psicopatías… —dijo riendo— en fin... ¿por qué brindaremos? —quiso saber Kurt quedándose con una copa y entregando la otra a su esposo’ -Pues, además de lo obvio… —contestó Blaine señalando el televisor y la ventana que daba  la calle— debo decir que... por ti.. -¿Por mi?... -Así es… porque eres increíble, porque  trabajaste mucho para que esto sucediera, porque convenciste a gente para que votara, porque te encargaste de desmentir cada noticia falsa que alguno de tus contactos publicaba o que cualquier persona publicaba en realidad… —dijo riendo— y eso hizo finalmente la diferencia... estoy orgulloso de ti… —añadió chocando su copa con la de él— y estoy orgulloso de ser tu esposo… y... debo agregar que… ese lado político y contestatario tuyo es… es bien, bien sexy… —terminó por decir bebiendo. -¿Si?... —dijo Kurt sonriendo coqueto tras su copa. -Si… -¿Cuan sexy? -Mucho… tanto… que me gustaría olvidar lo de ir al «Convention center» y celebrar aquí haciéndote cosas deshonestas en nuestra parte de esta habitación doble… -Bueno… si me dices otro par de cosas sobre lo que significa este triunfo para nuestro pais... o vuelves a hablar del día en que nos conocimos , ya sabes… como cuando veníamos camino aquí… tal vez pueda dejar que me hagas todas esas cosas… -Ok… creo que el triunfo de… -Suficiente para mí… —dijo Kurt casi abalanzándose sobre él, le tomó la cara y le dio un beso apasionado y lleno de calor, Blaine lo recibió entre sus brazos sorprendido al principio pero entregado al final, le sonrió sobre los labios y le acarició la espalda mientras sentía como su esposo caminaba con él hacia el otro lado del cuarto. -Por dios… amo ser demócrata… —dijo Blaine sonriendo como el que más. -Y yo… aun mas ahora que por  fin dejamos sin trabajo al «hombre naranja» —agrego Kurt mientras tomaba el «baby monitor» de Henry sin despegar ni un centímetro su cuerpo del de él, Blaine sonrió y lo miro a los ojos un instante, acto seguido trago saliva como si necesitara un segundo para estar listo  y se hizo cargo del beso, dio un par de vueltas por la pequeña sala con sus labios en los de él y sin dejar de besarlo siguió avanzando con él hasta el dormitorio principal, Kurt se apego mas, le beso el cuello y le agarró el trasero y después la entrepierna, el olor  de su esposo hacía que sus manos casi cobraran vida propia, Blaine sonrió para sí lleno de placer, tal y como lo hacía siempre cuando Kurt se atrevía y tomaba la iniciativa en todo. Se quitó la camiseta con el logo político que vestía y espero que su esposo se desabotonara la camisa, cerró la puerta con llave y volvió a acercarse a él -Espero y todos tengan la posibilidad de celebrar como nosotros… —dijo Blaine mientras con sus manos  bajaba por el cuerpo de él desde el abdomen hasta más abajo del ombligo -Y yo...—respondió Kurt soltando un suspiro de gozo— sino, ¿de qué sirve estar del lado azul del mapa?... —preguntó mordiéndose el labio. -De mucho… qué duda cabe... —respondió Blaine quitándole la camisa, volvió a bajar sus manos por el cuerpo de él, le desabrocho el cinturón y le abrió el pantalón metiendo sus manos donde quería, Kurt le tomo la cara y volvió a besarlo como al principio, luego lo agarro por las caderas y lo empujó a la cama, Blaine sonrió al sentir que rebotaba sobre el colchón y lo recibió encima totalmente entregado, estiró sus brazos por encima de su cabeza para dar más espacio a las manos de su esposo, suspiro calor, alegría y amor en partes iguales y se lleno con sus labios y con los latidos de su corazón, que entre todas las cosas por las que sabia que latía, él también estaba entre ellas.
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you-moveme-kurt · 4 years
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Glee «The Manhattan Yacht Club» Part III
Agosto de 2042
-Bienvenidos al “Apolo”... —dijo Fred señalando hacia la embarcación, Henry volvió  a tomar a su hermanito en los brazos y entro de los primeros, Lizzie lo siguió luego de coquetear un poco con el capitán del barco. -¿«Apolo»?... —repitió Kurt poniendo mala cara. -Como el dios griego jefe de todas la musas y patrón de la música y la poesía… —corrigió Blaine tomándolo de la mano. -¡Ah!, claro… pensé que me encontraría con una ambientación de Rocky o algo… —terminó por decir Kurt haciendo un gesto de desinterés con la mano que tenía libre, Blaine soltó una pequeña risa y subió junto a él luego saludar a la tripulación que sonreía como en comercial de vacaciones— vuelvo a repetir… creo que a ti te pagan menos que al resto de los funcionarios de SONY… —dijo al entrar y encontrarse de inmediato con una decoración extra elegante y lujosa. -Ya deja de decir eso… me pagan lo que corresponde… como a todos… —respondió Blaine mirando las terminaciones doradas de todas las manillas y pasamanos. -¿Y por qué a ti no te alcanza para comprar uno de estos? -¿Necesitamos uno de estos?... —repitió Blaine alzando una ceja, Kurt encogió un hombro haciendo una mueca con su boca que parecía decir «no me molestaría tener uno»— tal vez lo consiguió más barato por alguna razón...
-¿Y esa sería?... -No lo se… tal vez alguien murió aquí dentro o algo… -¿Que?... ¿estas hablando en serio? —dijo Kurt poniendo un poco pálido. -No… en realidad no lo se, solo lo planteo como una posibilidad, ¿esos serán los cuartos? —quiso saber Blaine mirando hacia un pasillo largo que se extendía casi la cantidad de metros de eslora total que tenía el yate mismo. -Debe ser... ¿podremos mirar allí también? -Creo que por ahora no… al parecer Fred tiene bien estructurado el tour… —dijo al ver que su amigo les señalaba la escalera para luego simular con sus dedos dos pequeñas piernas en ascenso.
-Y… ¿qué opinan?.. —volvió a preguntar el anfitrión con las manos en la cintura de pie en la primera de las cubiertas. -Muy impresionante… —repitió Blaine mientras ayudaba a su esposo a subir los últimos peldaños. -Lo es… y grande... -Señor Fred Fletcher, ¿podemos Henry Anderson Hummel, Lizzie Anderson Hummel y yo, ir por babor hasta la proa?... —preguntó Noah señalando a sus hermanos y a las partes de la embarcación a medida que las nombraba. -¿Te sabes todos los nombres?... ¡oye Anderson!, ¡tu hijo sabe todos los nombres!... —exclamó Fred sonriendo de lo más complacido. -Le gusta mucho leer y saber todo, así es que cuando supo de este viaje, averiguo todo lo posible… —explicó Blaine acercándose junto a su esposo. -Que niño tan simpático… -¿Podemos Señor Fred Fletcher?... -Claro… espera… primero pregúntale a tus padres… —agregó señalándolos. -¿Papá, «Papáblen»? -Claro cariño, pero ten mucho cuidado, nada de acercarse  a la orilla, ¿bueno? -Si… seré prudente… —dijo Noah comenzando a caminar super recto, Henry le tomo la mano y le hizo un gesto a sus padres para que no se preocuparan. -¡Míralo como va!... ¡lo amo!… —exclamó Fred volviendo a señalar a Noah. -Nosotros también… oye Fred… sin el ánimo de entrometerme o algo… ¿como pudiste costear algo así?... -No te preocupes, todos me preguntan lo mismo… —Kurt gesticuló una mueca de satisfacción al darse cuenta que no era el único que había pensado eso— ¿recuerdan la pandemia? -Como olvidarla… —respondió Blaine abrazando a su esposo desde atrás. -Pues el dueño murió del virus y la esposa se enteró que tenía una amante y liquidó todos sus bienes a un precio irrisorio para que el hijo de la amante, que por cierto era hijo de su esposo y que estaba en el testamento, recibiera como 10 dólares de herencia… —explicó Fred de lo más entretenido, Kurt sonrió y pensó que aquello daba para una obra musical, un libro y una versión cinematográfica— por lo tanto… aquí estamos… -Gran historia… —dijo Blaine alzando uno de sus pulgares.. -Lo es… bien...—agregó dando un aplauso— iré a decir que echen a andar esta cosa y nos traigan algunas bebidas… ¡eleven anclas! —exclamó con voz de pirata trasnochado, Blaine y Kurt se miraron un instante para luego sonreír al unísono. -Definitivamente no sabe nada de navegación… —opinó Blaine aún riendo. -Definitivamente… sólo le importa lo grande que es esta cosa.. lo que me lleva a pensar que Lizzie y su teoría Freud no estaban tan equivocados… —agregó Kurt alzando una ceja. -Claro… y hablando de nuestros hijos… —dijo Blaine mirando hacia la proa... -Tal vez debamos de ir a ver que traman… —sugirió su esposo señalando en aquella dirección -Tal vez debamos… —concordó dirigiéndose donde dijera.
-Este si que es un yate… —opino Lizzie mientras caminaba hacia la proa junto a sus hermanos. -Lo es… me pregunto cuanto costará mantenerlo... -¿Por qué? -No lo se, imagino y debe ser bastante… -¡Ay Henry!, es un barco… solo esta en el agua… ¡hola!... —respondió la chica tomándose todo el pelo con una de sus manos. -Como quieras hermanita… oye… cuán genial sería pararnos aquí cuando esto se ponga en marcha… —dijo Henry llegando a la punta de la proa, se sujetó del barandal y ayudó a su hermano menor a hacer lo mismo, Noah abrió su boca al máximo al observar lo lejos que se veía la superficie del agua. -¡Henry Anderson Hummel!... ¡allí esta el agua!... —exclamó el pequeño tomándose la cara. -Así es hermanito, y espera a que esta cosa empiece a moverse, será el doble de espectacular… —aseguró Henry besándole la cabeza, Noah sonrió aún más ampliamente sin soltarse del barandal. -¿Por qué sabes tanto de embarcaciones?... ¿tiene una clase de diseño de barcos o algo? —quiso saber Lizzie también acercándose. -No… solo me gustan… -Uy… hombres y máquinas… —dijo Lizzie blanqueando los ojos— oye… ¿pudiste ver la cara del Papá, cuando… ya sabes?... -Si… y la verdad es que… -¿Qué se supone y hacen tan cerca de la orilla?... pueden perder el equilibro… —interrumpió Kurt llegando junto a Blaine. -¡Ay Papá!, ni siquiera se esta moviendo… ¡hola! -Pero Fred dijo que ya empezaremos el viaje Princesa, por lo tanto es mejor ser prudentes… —añadió Blaine haciendo una seña a Henry para que se alejara de donde estaba, el chico ayudó a su pequeño hermano a bajar para luego darle una mirada a su hermana. -¿Interrumpimos algo?... —pregunto Kurt al notar aquella reacción en sus hijos. -¿Que?... no… es decir… -Lo que quiere decir Henry es que él me iba a ayudar… —se adelantó en decir Lizzie. -¿Ayudar con que? -Ay Papá, ayudar… ¿vamos Henry?... —agrego la chica haciendo unas muecas. -¿Si?... —Lizzie puso más caras— ¡si!... permiso… ¿vamos Noah?... —dijo Henry evitando la mirada de todos, su hermana lo tomó del brazo y se lo llevó mientras le decía cosas en voz baja. -Hay algo extraño con esos dos… —dijo Kurt mirando el actuar de sus hijos. -¿Lo crees? -Obvio, tan solo míralos… -Son cómplices… y eso es algo bueno… ¿verdad? -Lo es cuando se trata de cosas buenas, no cuando hay planes perversos… -Kurt… —dijo Baine queriendo reír. -¡Es lo que creo!… nadie que tiene buenas intenciones habla entre dientes, ni se da miradas de reojo… ¿esto se esta moviendo?... —preguntó Kurt mirando hacia todos lados. -Al parecer… bueno,  es lo que dijo Fred… —respondió Blaine acercándose un poco a la orilla por la punta de proa— no puedo notar si estamos en marcha… -Oye… —dijo Kurt aproximándose a él—¿cuán sexy sería hacer de Leo Dicaprio y Kate Winslet cuando estemos mar adentro? —agregó abrazándolo desde atrás. -Mucho… —contestó Blaine  de lo más coqueto— y sin presumir, creo que lo haríamos mejor... -Pues considérelo hecho entonces Señor Anderson-Hummel… —agrego Kurt dándole unos besos en el hombro, su esposo sonrió y puso sus manos sobre las de él. -Mira… ahora si que se ve que estamos en movimiento… —dijo Blaine señalando las pequeñas olas que rompían en el casco del yate. -Es verdad… ¿no tendríamos que haber sentido un motor encenderse o algo?... -Tal vez, pero… -Es porque el motor esta en el lado de la popa y abajo del agua… —dijo Noah que pacientemente esperaba su turno para ser notado, Kurt soltó un respingo de sorpresa y se dio media vuelta como en cámara lenta. -¡Cariño!... —exclamó al ver a su hijo tan circunspecto— ¿estás aquí?, creí que te habías ido con tus hermanos… —añadió acercándose. -Si pero yo quería contarles algo, así es que me quede quieto aquí. -¿Y porque no dijiste nada bebé? —insistió Kurt bajando a su altura. -Porque se pusieron a hacer cosas de casados… —respondió Noah encogiéndose un poco para soltar una pequeña risa avergonzada. -Lo siento cariño… -Sí hijo… discúlpanos… —agregó Blaine encuclillandose también. -Esta bien… —dijo el pequeño encogiéndose de hombros. -¿Seguro bebé?, puedes decirnos si te molesto el que no te pusiéramos atención… -No estoy molesto, «Desmond» tampoco y eso que no ha querido salir de mi mochila. -Tal vez le teme al agua… —acotó Blaine al tiempo que le hacía un cariño en la cara al menor de sus hijos. -Es lo que pensé… -Y muy bien pensado cariño… ahora… ¿qué es lo que querías contarnos? -¡Si!, Papá, «Papáblen»… ¡vi todo el océano!… —exclamó Noah volviendo a lo de ponerse las manos en la cara. -¿Estas hablando en serio cariño? -Si… Henry Anderson Hummel me ayudó con las «bandarandas» —agregó apuntando la proa. -Pues me parece genial, pero debes prometerme que  nunca, nunca, nunca... te treparas solo, ¿lo prometes? -Lo prometo… dijiste que tuviera cuidado y lo tengo... -Muy bien cariño… —dijo Kurt dándole un toque divertido en la nariz. -¿Puedo preguntar otra cosa? -Lo que quieras hijo…  —contestó Blaine dándole un pequeño beso en una de las manos. -¿Quienes son Leo Dicaprio y Kate Winslet?, ¿están en este barco? -No bebé… son unas personas muy famosas en la antigüedad  pero que ya no lo son… ahora…¿tienes hambre cariño? -¿Y hay comida aquí acaso? -¿En este lugar tan lujoso?... ¡apuesta tus libros a qué sí!... —exclamo Kurt levantándose con él en los brazos, Noah río de manera pequeñita y dulce, como siempre lo hacía cuando tenia el cariño de sus padres para el solo.
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you-moveme-kurt · 4 years
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Glee «The quarantine» Part IX
Mayo de 2020
-Listo… todo guardado y ordenado… —dijo Blaine llegando a la sala con su guitarra al hombro y una carpeta con partituras en la mano. -¿Desinfectaste todo?... —pregunto de vuelta Kurt mientras movía la mesa de café hacia un costado y dejaba a Henry sobre el sofá  bien acomodado en su sillita portátil. -Todo… -¿También las latas y cajas? -En especial las latas y las cajas… -¿Las frutas y las verduras? -Todas las que son posibles de desinfectar... por supuesto... -¿Dónde dejaste las bolsas en que trajeron las cosas? -Guardadas dentro de otras bolsas que a su vez puse en el tarro de la basura… —respondió Blaine sonriendo, como si fuera un alumno aventajado que sabe todas las respuestas. -¿Crees que soy paranoico?... —dijo mirándolo de medio lado. -No, creo que eres adorable… muy precavido… exageradamente precavido, pero adorable… —contestó dándole un pequeño beso, luego caminó dos pasos y le hizo un par de caras al bebé que hicieron al pequeño menearse de pura felicidad— ¿que es este desorden?... —pregunto al ver que varios muebles estaban fuera de lugar. -Pues me preparo para hacer ejercicios… -¿Ejercicio?, ¿en serio?... —añadió mirando a su alrededor. -Mucho… —dijo Kurt al tiempo que se quitaba  la sudadera de manga larga que vestía así como también el pantalón deportivo y los dejaba perfectamente doblados sobre la mesa de café— ¿por qué?, ¿tú querías usar la sala?... —añadió encendiendo el televisor.
-No, solo venía… ¡vaya shorts!... —exclamó al ver el atuendo con el que se había quedado su esposo; una camiseta sin mangas y un pantalón corto bien amplio y listado— no sabía que la cuarentena nos había trasladado seis décadas atrás— agregó riendo. -«Ja, Ja»… búrlate lo que quieras… pero es lo que se supone y se debe usar, de acuerdo a Richard Simmons aquí presente… —respondió señalando el televisor y el video del entrenador de los años 70 que acababa de empezar a reproducirse— y sin el ánimo de parecer presumido, creo que yo los luzco mejor que él.. —dijo haciendo un gesto acorde con su cara. -Como poner en duda eso… además tienes mejor cabello...  ¿cierto bebé?... —añadió su esposo haciéndole unas cosquillas a su hijo, Henry sonrió y movió sus extremidades como queriendo también ser parte de la rutina de  ejercicios. -Pues él no lo ha puesto en duda, tu tampoco deberías… —dijo dando unos giros sobre su propio pie como primera cosa. -Me alegra que estés de mejor humor esta mañana… -Lo estoy… primero porque Henry durmió toda la noche sin sobresaltos, segundo porque tú amablemente te ofreciste a recibir a la persona del «delivery» —Blaine frunció la boca y meneó su cabeza como si dijera en silencio «tanto como ofrecerme...»— y tercero, pero no menos importante, porque pensé, si todo se va a la mier… ya sabes donde… —respondió mirando a su hijo para evitar decir una grosería— prefiero pasar mis últimos días en esta tierra de buen humor y no amargado por cada cosa… -La última, técnicamente...  no es una definición de buen humor… —rebatió Blaine sentándose junto a su hijo en el espacio vacío del sofá, se acomodo la guitarra en el regazo y comenzó a tocar algunas notas y a hablar cantado— eso es… resignación… —añadió alargando las vocales como final de balada de rock. -Como sea… mi hijo esta bien, el hombre que amo también lo esta y todos a quienes queremos corren la misma suerte, por lo tanto llegó la hora de dejar las caras largas y soltar la cadera junto al Señor Simmons —dijo dando una vuelta como en un paso de salsa. -Eso sí, es estar de buen humor… —sentencio Blaine mirándole el trasero—  ¿te cuento algo? -¿Vas a cantar mientras me lo cuentas?...—pregunto de vuelta trotando y saltando de manera alternada -Obvio… no solo tu estas resignadamente de buen humor Kurt Hummel-Anderson… —respondió entonando algo con más ritmo, Henry comenzó a moverse como si entendiera que aquel sonido musical era para eso. -Nuestro hijo tampoco se queda atrás al parecer.. —añadió sonriéndole al bebé— cuéntame… —dijo Kurt mientras seguía con su rutina de ejercicios. -Me gusta ese movimiento… —opino Blaine moviendo sus cejas cuando su esposo volvió a menear las caderas de manera bien sexy. -Culpa a Richard Simmons y su “Dance your pants off”... cuéntame... -Bien… —dijo dejando al guitarra de lado, Henry frunció el ceño como quejándose en silencio  del término de música— ¿recuerdas eso que te mencioné sobre lo que el señor Elwood Gardner estaba planeando algo para que los nuevos lanzamientos siguieran con vida y nadie los olvidara o algo así? -Lo recuerdo, ¿ya lo planeo? ¿o sigue en su oficina sin poder conectarse a las reuniones por «zoom»? -Las dos… —contesto Blaine soltando una pequeña risa cuando recordada al mandamás del sello tratando de conectarse al par de reuniones que habían tenido de manera remota. -¿Que?... -Nada, es que recordé lo que pasó en la última reunión… verás, el otro día,  olvido desconectarse y cuando se levantó, todos vimos que estaba en ropa interior… -¿¡Como!? -Lo que oyes, su secretaria se lo advirtió pero ya era demasiado tarde… fue muy divertido… —explicó Blaine entre risas, -Y bien inapropiado… —opino mientras adelantaba el video desde su teléfono móvil. -Eso también… pero como decía… y a pesar de su comportamiento indecoroso, también ya planeo todo, ¿quieres escuchar el plan que ideó? -Por supuesto que quiero… —respondió Kurt poniendo pausa en su video de aerobics, dejo el teléfono sobre la mesa de café y se sentó entre su esposo y su hijo, sacó al bebé de la sillita de seguridad  y lo acuno en sus brazos— ambos queremos… ¿verdad bebé?... —agrego haciéndole unos arrumacos. -Muy bien… —dijo Blaine moviéndose en el sofá para sentarse más cómodo— hay varios de los músicos que viven cerca y que están haciendo cuarentena en los mismos barrios… -¿Incluso aquí?... —pregunto Kurt dando un respingo, como si no fuera posible que otras personas, además de ellos, vivieran en la Fifth Avenue. -Incluso aquí… en el edificio del lado de hecho… -¿En serio?... ¿quien? -Dos de los integrantes de la banda esa como de Jazz… ¿sabes quienes son? -¿Los que visten de negro? -Ellos... -¡Me encantan!… son bastante buenos, no tanto como tú, pero salvan cualquiera sea la suma que SONY haya invertido en ellos… —Blaine sonrió y se inclinó hacia él para darle un beso de agradecimiento, Henry aprovechó para estirar sus brazos y pedir un «cambio de papá»— ¿entonces? -Entonces —repitió Blaine sosteniendo al bebé bien erguido y con la cabeza en su hombro— yo y ellos haremos un concierto en la azotea… -¿Como? -Lo que oyes, nosotros aquí y el resto de los músicos en sus respectivos barrios… -¿Y ellos vendrán para acá?.. -No, se subirán a su propia azotea y cantaran desde allí, lo mismo haré yo aquí y asi… ¿que opinas? -Me parece genial, además la publicidad sera fantástica, internet esta lleno de artistas que están haciendo eso… -¿Estas llamando al supremo mandamás de SONY no tuvo una idea original y solo se limito a entrar a internet y ver lo que había? -No lo llamaría «copión» pero sí… es bastante «copión»… —dijo Kurt riendo. -También lo creo, pero preferí no decir nada… ya sabes para evitar despidos o algo... -Pues lo hubieras extorsionado con difundir ese video en ropa interior y listo… —respondió Kurt alzando su ceja. -Lo recordaré para la próxima… ahora… necesito preguntarte algo… -¿Algo? -Si… -¿Que cosa? -Señor Kurt Hummel-Anderson… —dijo Blaine tomándole una mano— ¿haría el honor de acompañarme en la azotea del 834 de la Fifth Av. este jueves por la tarde? -Encantado Señor Anderson-Hummel… no me lo perdería por nada, bien sabes que soy tu «groupie»… —contestó riendo con travesura. -Lo se, pero no te quiero allí para que grites por mi, ni para que me hagas insinuaciones… te quiero para que me acompañes a cantar… -¿A cantar?, ¿en serio?... —dijo Kurt llevándose las manos al pecho de pura emoción. -Obvio, nuestra historia de amor está llena de duetos memorables, creo y llegó la hora de revivir unos cuantos… ¿qué dices? -Pero… ¿no se molestaran tus jefes?, después de todo el artista eres tú… -Tú también lo eres… y no creo que se molesten, y si lo hacen, tengo el video de Eldwood para extorsionarlo como bien me aconsejaste… ¿qué dices?... —insistió Blaine jugando con la mano que le tenía tomada. -Digo que me encantaría… y si no fuera porque tienes a Henry en los brazos, me abalanzaba sobre ti en este instante… —terminó por decir Kurt de lo más feliz.
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you-moveme-kurt · 4 years
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Glee «The autumn showcase» Part II
Septiembre de 2041
-Papá… ¿Barbra St James Berry estudia en una iglesia acaso?... —pregunto Noah al verse sorprendido por el edificio religioso a un costado de la escuela de artes «Play on!» -¡Ay «Goblin»!, ¿quién va a estudiar en una iglesia?... ¡hola!... —se adelantó en responder Lizzie, mientras avanzaba junto a él y su Papá hacia la entrada de la escuela, tenía su teléfono móvil en una mano y con la otra sostenía a su hermanito. -Cariño, lo que tu hermana quiso decir… —agrego Kurt mirando a su hija con reproche— es que la iglesia no es la escuela de Barbra, es ese otro edificio que esta a un costado, porque por muy engreída que sea esta escuela, ni siquiera le alcanzó para tener un terreno propio y tiene compartirlo con estos santos metodistas… —dijo haciendo un gesto engreído con su cara. -¡Oh!... —exclamó Noah de lo más sorprendido. -¿Qué tal todo cariño?... —añadió mirando a Lizzie -Bien, todo super bien… —respondió mientras respondía unos mensajes. -¿Segura?... ¿no has tenido problemas con … ya sabes?... —pregunto Kurt haciendo con la mano que tenía libre el ademán de contar unos cuantos billetes, Lizzie  hizo un par de muecas divertidas antes de caer en la cuenta sobre  lo que su Papá le estaba preguntando. -¡Ah!... no… ningún problema, eso que me dieron es lo mejor y, aunque el otro día quise comprarme unos pendientes de diamantes y no me dejo… -¡Oye!
-¡Ay Papá!, estoy bromeando , ¡hola!... solo uso el dinero para lo necesario… y… para… una pizza los viernes por la noche… —agrego como en tono de pregunta. -No hay problema con eso con cariño, ¿ninguna dificultad entonces?… -Ninguna… es mi aplicación  favorita en todo mi teléfono… -Muy bien… —agrego Kurt abriendo la puerta para todos. -¿Dónde esta el «Papáblen»?... ¿con los «epstudiantes»? —preguntó Noah entrando de los primeros. -Lo más probable cariño... -¿Y por donde es?... ¡vaya!... este colegio sí que es engreído… —agregó Lizzie siguiendo a su padre y hermano de cerca. -Lo es… —concordó Kurt blanqueando un poco sus ojos. -¿Y Barbra St James Berry estará allí?... —quiso saber Noah sonriendo  coqueto. Kurt y Lizzie intercambiaron miradas sonrientes. -Pues si es una digna hija de quien es, por supuesto que estará allí, de pie en el escenario, robando cámara, o ángulo o lo que sea que haya decido mi esposo a usar para las audiciones. -¿Por qué el «Papáblen» accedió a hacer esto?, es un trabajo más bien para ti… ¡hola!... -Pues todo comenzó porque él no me creyó, luego me desafió… y ahora están las consecuencias… —Lizzie  arrugó el entrecejo dudosa de todo lo que había escuchado— pero no te preocupes… —añadió poniendo la mano en la manilla de la puerta del auditorio de la escuela— estoy seguro y tu «Papáblen» tiene todo bajo… ay por dios… —dijo Kurt tomándose la cara con la mano que tenía libre al ver que nada estaba bajo control. -¿Que?... —preguntó Lizzie asomando la cabeza primero— ¡con un…! -¡Lizzie! -Es decir… ¡vaya caos!... ¡hola!... —añadió al comprobar por ella misma lo que había dejado atónito a su padre, un auditorio lleno de niños, niñas y padres distribuidos por el escenario, las sillas y los pasillos, cada quien haciendo una actividad artística diferente. Habían malabaristas, niños  cantando con sus madres, niñas bailando de un lado a otro, algunas con cintas de gimnasta, otras con zapatos de tap, niños subidos a monociclos, en fin, la actividad que imaginaran estaba allí -Hay mucho ruido… —dijo Noah tapándose las orejas, una con «Desmond» y la otra con su pequeña mano. -No lo puedo creer… —agrego Kurt comenzando a pedir permiso para avanzar entre el gentío. -¿Por qué hay tanto desorden? —quiso saber Lizzie apartando a un par de niños no de muy buena manera. -No tengo idea cariño… ¿ves a Rachel?, ¿o a Blaine?... —agrego empequeñeciendo los ojos en dirección del escenario. -¡Yo veo al «Papáblen»!... —exclamó Noah levantando su mano. -¿Si?... ¿dónde bebé?... —pregunto de vuelta Kurt bajando un poco a su altura. -Esta allí… en el «epsenario»… —respondió el pequeño señalando donde dijera. En efecto, Blaine estaba arriba del escenario apoyado en el piano mientras revisaba unos papeles sin preocuparse mucho por el ruido o el desorden.. -¡Oye «Goblin»!, ¡tienes una super vista!...¡«PAPÁBLEN»!... —grito Lizzie haciendo unas señas, el aludido sonrió e hizo otras de vuelta, Kurt mientras tanto sintió que se quedaba sordo en ese mismo instante— ¿que?,  había que llamar su atención… —añadió su hija justificando el griterío— y allí esta la Tía Rachel  ¡TIA…! -No te atrevas a gritar nuevamente Lizzie Anderson… —interrumpió Kurt en tono de advertencia. -¡Ay!, esta bien… —respondió poniendo mala cara— igual nos vio… —agregó mostrándole la lengua. -¡Kurt!... —exclamó Rachel abriéndose paso. -Rachel… —respondió este en cuanto la tuvo enfrente— vaya... —añadió mirándola de arriba a abajo— te ves… -¿Que?... -Atareada… —dijo tratando de suavizar el adjetivo que realmente quería utilizar para describir el cabello y la cara de su amiga. -Lo se… —dijo pasándose la mano por el cabello desordenado— esto ha sido un caos… -Tía Rachel Berry, ¿Barbra St James Berry esta aquí?... —preguntó Noah jalandole la pollera del vestido para hacerse notar. -¿Que?... ¿quien?... ¡Noah!.. ¡Lizzie!… ¡están aquí!,  perdón por no saludarlos… —dijo besando a cada uno— pero esto esta tan ruidoso que creo y ni siquiera es legal. -Y yo creo que no quiero tener hijos nunca —opino Lizzie mirando a los niños con mala cara. -¿Tía Rachel Berry?... —insistió Noah volviendo a lo de llamar la atención de la mamá de Barbra. -... -Rachel… —dijo Kurt chasqueando los dedos delante de la cara de su amiga. -¿Que? -Mi  hijo pregunta por tu hija.. -¡Ah!...  ¡si!...  esta allí, en el cuarto de la iluminación… aquí no había forma de que se aprendiera bien sus líneas… -¿Puedo ir a saludarla? -Por supuesto… estoy segura y se alegrará de verte… -Papá… ¿puedo ir a donde esta «luminacion»? -Puedes bebé… solo déjame hablar con el «Papáblen» y te acompaño… —contestó Kurt señalando a Blaine que ya se acercaba a ellos. -Yo lo llevo… —se adelantó en decir Lizzie tomando la mano de su hermano— después de todo, creo y aquí hay cosa que resolver… permiso… —añadió como cantando sus últimas palabras. -Kurt,  tu esposo no sabe nada de dirigir, me temo que la obra será un completo fracaso… —aseguró Rachel  tomándose la cabeza.. -Creo que exageras… ¿por qué obra se decidieron?... ¿«The Greatest showman»?... —dijo al ver tanto número circense a su alrededor. -No… «The Wizard of Oz» -¿Cómo? -¡Te lo estoy diciendo!,  esto será un fracaso, un total y completo fracaso, justo ahora que yo soy la presidenta de la escuela… -De la asociación de Padres Rachel… —corrigió su amigo con un poco de fastidio— son cosas diferentes... -Como sea… Kurt, tienes que hacer algo…, -¿Y qué podría hacer? -¡Algo!... esto no tiene por  donde salir bien… te lo advierto… -¿Quieres calmarte?, estoy seguro y Blaine tiene un plan… —dijo sonriendo y disimulando ante la proximidad de su esposo. -Kurt… ¡viniste!...  —exclamó Blaine estirando sus brazos, se acercó a él y le dio un beso de bienvenida. -Pues te dije en el desayuno que no me lo perdería por nada… —Blaine sonrió sintiéndose importante. -¿Nuestros  hijos están aquí? -Si, tenía planeado traer solo a Noah, pero nuestra hija llegó de pronto y… ¿todo bien?, hay un poco de desorden… -Si, bueno…  son niños, no es posible que todo sea como en el «Gershwin» o el «Majestic» —respondió mirando a su alrededor. -Por supuesto que no, pero un poco de coherencia, si que es bienvenida en cualquier parte… -¿Cómo? -Coherencia  Blaine… —el aludido arrugó el entrecejo sin terminar de entender— a ver… ¿la obra es el «Mago de Oz»?, ¿verdad? -Así es, bueno, no toda la obra, son dos actos… o... tres… déjame revisar… —dijo mirando los papeles. -No importa… obviamente que no es toda la obra, son niños… —agrego Kurt mirando a Rachel con la cara de quien dice lo obvio— pero como decía,  si el tema de la obra es uno, todos deberían de audicionar algo relacionado, si no,  no tendrás un criterio unificador para elegir quien será la protagonista por ejemplo… -En eso no hay problema, será Barbra… ¿verdad Blaine?... -Rachel, hay muchos niños con talento aquí, no creo que por ser tu hija quieras un trato preferencial para ella… ¿o si?... —Rachel miró a Kurt y luego a Blaine con cara de impacto extremo. -Por supuesto que no quiere algo así —se adelantó en decir Kurt dejando a su amiga con la respuesta en la boca— pero dime… ¿los agrupaste  por edades? -No… -¿Por categoría entonces?, ¿canto, danza? -Pensé que... -Ok, creo que aquí hace falta un orden, ¿que tal si te paras en el escenario y les dices a todos que la canción para audicionar será una sola?... -Bueno tendré que elegir alguna que todos... -¿Que tal  «if I only have a brain»?, esa tiene canto, baile y varios tonos donde fijarse… —dijo Kurt mirando a Rachel, esta asintió con todas su ganas y Blaine solo atinó a tomarse la oreja  sintiéndose de pronto el más estúpido de la clase. -¿Qué hay de la escenografía?, ¿ya sabes quien se hará cargo? -La verdad es que... -Porque es importante que él o la encargada también esté en las audiciones, así podrá trabajar con el movimiento de los actores y no tendremos sorpresas al momento del  estreno… -¿Sorpresas?... —repitió Blaine cruzándose de brazos -Si, ya sabes,  algún elemento que no estaba contemplado y que entorpezca el normal desarrollo de la escena… -Es una obra escolar Kurt.. -¿Y?, no por eso la haremos  desprolija…   -¿«Haremos»?... ¿acaso quieres tu hacerte cargo de dirigir? —Rachel volvió a asentir como si le hubieran preguntado a ella -No, por  supuesto que no… solo te estoy dando algunos «tips» para que todo salga bien… -Más que «tips» pareciera que quieres hacerte cargo de todo… -Bueno si insistes…  —terminó por decir Kurt tomando los papeles que su esposo tenía en la mano, Rachel lo cogió del brazo y se lo llevó al otro lado del auditorio, mientras enumeraba todas las cosas que ella sentía y estaban mal y debían corregirse, Blaine artículo un par de monosílabos y se le quedo viendo sin saber qué más decir.  
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you-moveme-kurt · 4 years
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Glee «The Anderson-Hummel bowl I»
Noviembre de 2034
-¿Donde va esto?... —pregunto Blaine enseñando el plato grande y redondo y que acababa de secar con la toalla de cocina. -No lo se… creo que nunca lo había visto… pero déjalo sobre el mueble de allí, Carole me dijo que no nos molestaremos en guardar, que ella después organizaba todo… —dijo Kurt mientras lavaba la vajilla usada en la cena, Blaine hacia su parte encargándose del secado. -Muy bien… —murmuro haciendo lo que su esposo le indicara, antes de seguir, miró por la puerta hacia la sala por si podía enterarse de algo del juego. -Si quieres ver el partido, ve… yo puedo hacer esto solo… —dijo Kurt notando aquello -¿Que?... ¡no!... no te dejare solo somos un equipo, además ambos llegamos tarde, ambos debemos asumir esta tarea que nos dieron como castigo… —agregó comenzando a secar una  de las tantas copas de cristal. -Como quieras… oye… vaya reacción que provocamos con al noticia del bebé… —dijo Kurt mientras esperaba que el desagüe del fregadero hiciera su trabajo. -Lo se… ¿no te arrepientes de que les haya contado?... -Por supuesto que no… además… —dijo haciéndole una seña con uno de sus dedos para que se acercara— nunca nos imaginamos que dejaríamos a Rachel con las ganas de tener el protagonismo de la tarde— agregó en voz baja y sonriendo.
-Eso es verdad… ¿que habrá sido lo que quería contar? -No tengo idea… —agrego Kurt dando el agua nuevamente— tal vez algo con algún premio… aunque la temporada ya pasó, al menos la de los más importantes… —dijo encogiéndose de hombros. -Luego le preguntamos… igual debe estar que muere por contarnos. -Muy cierto… —añadió Blaine guardando dos piezas de cristalería— estas copas son muy bonitas… no recuerdo si son  las de siempre… -Lo son… las he visto desde que tengo uso de razón… así es que trátalas con cariño… —sentencio apuntándole con los guantes llenos de jabón. -Lo haré… —dijo su esposo poniéndola en el gabinete con el mayor de los cuidados. -Oye… ¿puedo preguntar algo?... —agrego Kurt dejando su tarea por un instante, se dio media vuelta y se medio sentó en la orilla del fregadero. -Siempre… —contesto Blaine poniéndose la toalla de cocina en el hombro, Kurt sonrió un poco al pensar que aquello siempre le había parecido bien sexy— dime… —añadió acercándose. -¿Tienes ilusión con respecto a nuestro  nuevo hijo? -¿Ilusión?.. —repitió aproximándose más. -Si… bueno… no se si sera la palabra adecuada, pero… ¿no crees que será maravilloso conocerlo?... digo… con nuestros otros dos hijos fue diferente… ya sabes predecible... con Henry sabíamos que iba a heredar mi gran nariz, y Lizzie tu cabello… pero con este bebé… es una incógnita… -Eso es verdad… tal vez salga con el pelo rizado y una gran nariz… —dijo Blaine encogiéndose de hombros. -Pues espero que no… —contestó Kurt riendo. -Y yo… —añadió su esposo de vuelta también riendo— pero no debes preocuparte… —dijo ciñendo su cuerpo al de él— lo más probable es que herede todas tus maravillosas características… tú eres el dominante aquí… —agregó acariciándole la cara.. -Tomare eso de manera literal Blaine Anderson-Hummel… —contesto Kurt mordiéndose el labio. -Hazlo… —insistió acercándose para darle un beso. -De ninguna manera… —añadió dándose media vuelta, dio el agua y continuó lavando lo ensuciado en la cena. -¿¡Que!? -Lo que escuchaste… no pienso aceptar nada de ti… aun no he olvidado que me dejaste con las ganas con el plan ese que se me ocurrió en la limusina… —insistió enjabonando todos los cuchillos de una sola vez. -Vaya… siento escuchar eso...—dijo de vuelta Blaine tomándolo desde atrás por las caderas— pero… Señor Hummel-Anderson… debe usted saber… que yo a mi vez… se exactamente que hacer… para que olvide y acepte  todo lo que venga de mí…—agregó dándole pequeños besos mientras hablaba, uno en la mejilla, dos en el cuello, otro en la línea de la mandíbula y unos tres  detrás de la oreja. -Con un demonio Blaine… —murmuró Kurt afirmándose del fregadero como si se rindiera sin remedio a la más placentera de las torturas. -¡Oigan!... ¡consigan un cuarto!... —exclamó Cooper entrando en la cocina. -¡«Coop»!... —exclamó Blaine apartándose de su esposo— siempre tan oportuno… —añadió tomando lo primero que alcanzó  para seguir con lo del secado. -Siempre soy oportuno… pregúntale a la asistente del director de mi última película… a estrenarse en 2035… —agregó el hermano de  Blaine guiñándole un ojo a su cuñado, Kurt sonrió de vuelta entre incómodo y coqueto— oigan… ¿saben lo que pensé?... -No, pero de seguro y nos lo dirás… ¿no es así? -Por supuesto que lo diré «Squirrel»… pensé… ¿que tal si al nuevo bebé le ponen un nombre extravagante?… -¿Extravagante?... —repitió Kurt mirando a su esposo de reojo. -Si… ¿que tal si lo homenajean haciendo un acrónimo de nosotros tres?... después de todo somos los más importantes... -«Coop»… ¿por que?... ¿que? —dijo Blaine rascándose la cabeza como si la sola existencia de su hermano mayor le provocará una comezón generalizada. -Un acrónimo… podrían llamarlo «Kurt-Coop-Blaine»… ¿entienden?... —dijo apuntando a cada quien mientras decía sus nombres, luego movió las cejas y se quedo en espera de una respuesta. -Vaya… —dijo Kurt sin saber qué más decir. -¡Genial!, ¿no cuñadito? -¡Uf!, lo máximo en la vida… —se adelantó en decir Blaine gesticulando de manera exagerada— ¿necesitas algo «Coop»?...  —agregó cambiando de tema -¡Obvio que si!… Carole dijo que habría cerveza…—respondió abriendo el refrigerador— ¡y la hay!… —exclamó al tiempo que sacaba una caja con seis botellas— oigan… estamos planeando algo así es que… terminen de una vez… —dijo por último Cooper retirándose en reversa, acto seguido se dio media vuelta girando en uno de sus pies para encontrarse cara cara con Carole que venía entrando a la cocina— ¡linda!... —exclamó exagerando su sorpresa— casi chocamos… —añadió dándole un abrazo— ten cuidado para la próxima… —dijo señalándola, Carole se limitó a soltar pequeñas risas como de adolescente para luego arreglarse un poco el cabello, Blaine blanqueo los ojos y tomó casi media docena de cubiertos en una sola mano. -¿Aún no terminan?... —preguntó echándose un poco de aire con las manos.   -Aun no… pero estamos pronto a… no te preocupes… —respondió Blaine apuntando lo poco que quedaba por lavar. -Que bueno… le decía a Burt que me siento un poco mal por dejarlos hacer esto, después de todo cuando ustedes nos invitan nosotros no hacemos nada… —agregó guardando las cosas que ni Blaine ni Kurt sabían donde iban. -No te preocupes por eso, además, bien lo merecemos por llegar tan tarde… ¿verdad Kurt? -Habla por ti…  —se apresuró en decir su esposo fregando los últimos utensilios, Carole rió y comenzó a abrir y cerrar puertas como en búsqueda de algo— bien… tu sigues Blaine Anderson-Hummel— agregó terminando su parte de la tarea, se quitó los guantes de goma y los dejo estilando en el tubo del grifo, luego se quedó mirando a su madrastra que comenzaba a abrir y cerrar cajones, sin saber muy bien si debía ofrecerle ayuda o que —¿todo bien Carole?... -... -¿Carole?... —repitió Blaine acercándose. -¿Como?... —dijo esta alzando la cabeza -Kurt te pregunto si todo esta bien… ¿necesitas ayuda?... ¿quieres que guardemos las cosas nosotros?... —añadió Blaine hablándole como si estuviera en frente a una niña de cuatro años o menos. -No… no cariño… estoy buscando uno de los termos para agua caliente… -¿Agua caliente?... ¿para que?... ¿es para lo que dijo Cooper?... —pregunto Kurt mirándola con cara de duda extrema. -¿Cooper les dijo?... —agregó Carole siguiendo con su búsqueda. -No mucho… solo nos advirtió que nos apresuramos porque estaban organizando algo, ¿tú… sabes que es? —dijo Blaine mientras ponía la toalla de cocina en la barra de la puerta  del horno para luego quedarse de pie junto a su esposo.. -Lo se…—dijo encontrando el termo por fin— lo que pasa es que Burt comentó que la plaza que queda como tres cuadras de aquí la habían remodelado, que ahora parecía un campo de «football», Cooper agregó que a él le encantaba el «football» y que había  perdido el protagónico en «The Blind Side» por un tecnicismo… —Blaine arrugó el entrecejo pensando en que tecnicismo sería ese— pues bien… una cosa llevó a la otra y ahora todos quieren ir hasta allá  a jugar un partido… lo llamaron el «Anderson-Hummel bowl uno» o algo así… -¿¡Como!?... —pregunto Kurt como si escuchara lo increíble. -¿Un partido?... ¿en serio?... —añadió Blaine entusiasmándose de inmediato, Kurt lo miró más impactado que antes. -Eso cariño… y como iremos todos pues pensé en llevar algún refrigerio, aunque no se si solo bastará con café.. —dijo mientras tomaba la jarra de la cafetera y la llenaba de agua. -Disculpa… ¿dijiste que todos… iremos a jugar «football»? —pregunto de vuelta Kurt poniendo acento en el «todos» y en el «iremos», Blaine rió por lo bajo mientras miraba hacia otro lado. -Es lo que dijo Burt cariño y todos se entusiasmaron de inmediato… creo que definitivamente debería llevar algo más que café… ¿no creen? —pregunto como nerviosa. -Solo si lo deseas, aunque te advierto que si hay «football» de por medio, dudo que haya tiempo para comer… —opino Blaine  mirándola a ella y a su esposo de manera alternada. -Además acabamos de cenar Carole… no creo y sea necesario… —agrego Kurt de mala gana, todo porque no terminaba de convencerse el porque aquel plan exaltaba los ánimos de todos, incluido su esposo. -También lo creo, pero igual llevare café y estas paletas… —dijo mostrando una bandeja plástica llena de «cake pop» de diferentes colores— pensé en darlas como recuerdo de la cena pero mejor las comemos… ¿verdad? -Mejor… -Bien… voy a buscar un bolso donde poner todo...—termino por decir Carole gesticulando con sus manos como si definiera prioridades en una agenda extra ocupada, miró a su alrededor, contó mentalmente algo y se retiró por donde había llegado, Kurt se quedó con los ojos bien abiertos mirando a su esposo como si no terminara de creer el plan que su familia acababa de organizar.
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you-moveme-kurt · 5 years
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Glee «The march»
Junio de 2019
-No se suponía y tenias que estar en el sello a primera hora… —preguntó Kurt al ver a su esposo entrar a la cocina, él estaba sentado a la mesa en donde  tenía dispuesto una serie de materiales como de trabajo de escuela, además de una taza con café y el «babymonitor» de Henry. -Tú tienes la culpa… —respondió Blaine abriendo el refrigerador— de no ser por ti, ya estaría cruzando las puertas de Sony… —añadió sacando una manzana. -¿Perdón?... —contesto su esposo bebiendo un trago de cafe. -Lo que oyes… yo estaba con tiempo de sobra hasta que tú… comenzaste a besar mis partes… —agregó señalandolo con la jarra de la cafetera, sacó una taza y se sirvió café. -Pues me ha de disculpar Señor Anderson-Hummel, pero el único culpable aquí es usted… no puede esperar que yo no haga nada si sale del baño solo con una toalla puesta en la cintura y mal sujetada por lo demás… —dijo sonriendo coqueto. -¿No tienes autocontrol, acaso? -Tratándose de ti… no, en realidad no… —respondió moviendo sus cejas
-Ok…—agrego Blaine sonriendo como el príncipe que era— ¿Henry esta dormido? -Lo esta… —respondió señalando el «babymonitor»— es el más perfecto de los niños. -No pensabas eso hace seis meses… -¡Pues hace seis meses lo único que hacia era llorar por todo!... ahora en cambio… -Ahora en cambio se comporta como el hijo que siempre quisiste… ¿no es así? -Asi es, de lo contrario, ¿cómo crees que podría estar en esta actividad con un bebé demandando atención? -Seguramente no podrías… -Seguramente… ¿ya sabes cómo terminarás esa pista?... —preguntó volviendo a lo que estaba. -Tengo una leve idea… —contestó Blaine dando un mordisco a su manzana y un sorbo a su café, movió otra de las sillas y se sentó junto a su esposo. Kurt frunció el ceño como pensado que aquella no era una combinación de sabores muy acertada, -¿No me la dirás?... —agrego Kurt mientras recortaba una estrella en un papel lleno de brillos. -Prefiero desarrollarla y luego te cuento… —dijo comiendo más fruta. -Como quieras… ¡verdad!… —exclamó dejando las tijeras y el papel con brillos de lado— adivina lo que decidí.. -¿Decidiste? -Si, decidí... luego de nuestra primera alfombra roja, que... necesito una asistente… -Vaya… podría decir que te lo he dicho desde el día uno, pero… no lo hare… ¿que te hizo cambiar de opinión? -Creo que fue ver la forma en que todos los asistentes se movían antes que sus famosos jefes, consiguiendo entrevistas y apariciones… -Tu conseguiste entrevistas y apariciones… -Si, pero si tuviera a  alguien que se encargara de todo ese tipo de contactos, serian aún más… -Claro… ¿tienes pensado cómo escogeras a una? -Si, primero quiero preguntarle a Rachel como consiguió la suya, ya sabes, si fue por una agencia, por un anuncio en el periódico, por inmigración ilegal… —Blaine sintió que se ahogaba con parte de la manzana cuando escucho aquello de la inmigración ilegal. -Kurt… —dijo riendo. -¿Que?... es posible, ¿viste a su asistente?... creo no equivocarme cuando pienso que  unos cuantos dólares consiguieron su visa y pasaporte… —agregó bebiendo más café, Blaine negó con la cabeza mientras terminaba de  tragar lo que comía. -Solo espero que consigas una antes de julio, estaremos de gira un mes completo. -Lo se… y ya arregle todo en el teatro, así es que allí no hay problema… —dijo Kurt tomando a tijera entre su dedos, -Perfecto… —contestó Blaine mirándolo un instante— ¿que haces?... —añadió tomando un par de hojas de papel. -Pues pensé que no lo preguntarías nunca… estoy haciendo nuestros carteles para la marcha. -¿La marcha? -Si, la «Marcha del orgullo», se supone y pasa por esta avenida, así es que si ese día no podemos asistir, podemos colgar esto en alguna de las ventanas de la sala. -¿Estas hablando en serio?... —pregunto levantándose, se paró tras de él y leyó lo que decía aquella pancarta— «Jesús tuvo dos Papás»… -¿Te gusta?... aun me falta ponerle otras cosas, como más estrellas o reemplazar esta «U» de Jesús por un arco iris… ¿que opinas? —preguntó mientras señalaba todo lo que quería hacer. -Opino que es genial… que tu eres genial… —dijo dándole un beso en la cabeza— y esa frase da una merecida bofetada en la cara a tanto fanático religioso y ultra derechista que ha aparecido en el último tiempo— agregó acariciándole el cabello. -También lo creo… -¿Que dice la otra?... —pregunto dejando su mano en el hombro de él. -La otra aun no la termino, pero se supone que somos nosotros… —dijo cambiando los papeles para dejar el cartel que tenía debajo, encima— ¿ves?... —añadió señalando a una pareja que se daba un beso, el diseño era como de dibujo animado japonés y Kurt se había preocupado de dibujarles ropa como las que usaban ellos. -Kurt, qué tierno… ¿esos son corazones?... —preguntó señalando unos puntos rojos que salían de ambos. -Lo serán cuando encuentre el papel adecuado… —respondió bajando el dibujo para dejarlo sobre la mesa— lo que me lleva a preguntar,  ¿existe al posibilidad que en nuestra mudanza trajeramos con nosotros, la caja de los papeles de regalo y las cintas?... porque recuerdo muy bien que el año pasado me regalaste algo envuelto en un papel rojo super bonito, el que por cierto, seria perfecto para cortar unos cuantos corazones, ¿lo recuerdas? -Lo recuerdo… -¿Y? -¿Y… que? -¿Que si sabes si lo empacamos cuando nos vinimos a la Fifth Av.? -De hecho, creo nos trajimos todo… —respondió Blaine como pensando en el día de la mudanza— y que en el cuarto del fondo, pusimos todas las cajas que aun no tienen una ubicación específica en la casa… -Perfecto… ¿asumo y la caja dice «papel de regalo» o algo?… —dijo Kurt haciendo ademán de levantarse. -Asumes bien… -Bien, voy a buscarlo entonces… —agregó levantándose del todo, tomo el «babymonitor» de su hijo y dirigió sus pasos a la escalera de servicio. -Claro… un momento,  ¡no!... —exclamó Blaine como si recordara algo de pronto -¿Como? -Es decir… no… no vayas… yo lo buscaré cuando regrese del sello… -¿Por qué? -Porque… porque… en realidad no se me ocurre un porque en este instante —respondió Blaine murmurando sus últimas palabras. -¿Que? -Que puede haber algo que no te guste, una rata por ejemplo… -Hicimos inspeccionar el departamento antes de mudarnos… ningún animal vive aquí… —recordó Kurt mirando a su esposo con sospecha. -Bueno, tal vez ese cuarto lo olvidaron… yo buscaré lo que necesitas en cuanto vuelva del sello que será exactamente en… 45 minutos… —dijo Blaine mirando su reloj. -Pero yo lo necesito ahora… -Kurt quedan como 25 días antes de la marcha. seguro y podrás terminar esos carteles otro día. -Pues créeme que no porque este es el único día libre que tengo en la semana y ya lo predestine para esto… —insistió subiendo un par de peldaños. -Kurt… -¿Que?... ¿por qué no quieres que vaya?... si no me dices la verdad me enojare contigo. -¿Me amenaza Señor Hummel-Anderson?... —quiso saber Blaine mirándolo hacia iba. -No, solo digo lo que pasara… actúas como si… -¿Como si que? -¿Me tienes una sorpresa escondida allí?... —dijo Kurt sonriendo travieso. -¿Por qué habría de tenerte una sorpresa?... —agregó su esposo mirando hacia otro lado mientras se tomaba la oreja. -¡Alli esta el signo de que esta ocultando algo!... siempre te tomas la oreja cuando te pones nervioso… así es que lo averiguaré en este instante… —sentencio subiendo otros tres peldaños. -No te dejare hacerlo… -¿Entonces porque estoy subiendo la escalera?... —respondió señalando los peldaños y a si mismo con una mueca bien divertida, Blaine negó con la cabeza y en un movimiento rápido abrió la puerta de la cocina para adelantarse a su esposo y llegar al cuarto en cuestión por la escalera de la galería— ¡maldición!... —exclamo Kurt apurando sus pasos  para llegar primero.
-No es tan rápido como cree, ¿no es así Señor Hummel-Anderson?... —dijo Blaine tomando el aliento que el carrerón le había quitado. -¿Cómo llegaste aquí tan rápido?...  —preguntó Kurt respirando entrecortado como si hubiera corrido la maratón de New York. -Tengo mi métodos… -Si crees que parado allí vas a impedir mi ingreso a este cuarto, pues estas muy equivocado… —sentencio Kurt acercándose un par de pasos. -Kurt… de verdad… —dijo Blaine estirando su mano en señal de alto— ¿no puedes confiar en mi?... tengo mis razones para que no entres en este cuarto… ¿puedes respetar eso sin hacer preguntas?... -Deja esa palabrería cursi para el día de accion de gracias… yo entraré… —dijo girando la llave de la cerradura,, Blaine terminó por rendirse y se apartó como en cámara lenta— muy bien… —murmuró Kurt encendiendo la luz— si fuera una sorpresa para Kurt,  ¿donde estaria?… —agregó llevándose la mano al mentón en señal de reflexión extrema, dejo el monitor de Henry sobre una de las cajas y miro todo con detención. -¿No venias a buscar el papel de regalo?... —recordó Blaine siguiéndolo de cerca— y mira… allí esta la caja… —agregó señalando una caja de cartón que decía «papeles y otros materiales» -Ahora estoy buscando lo que ocultas… —dijo Kurt moviendo las cajas sin desempacar— y mirando la expresión que tienes ahora, creo que estoy bastante cerca de encontrarlo… —agrego mirando la cara de circunstancia de su esposo— dicho y hecho… —murmuró sacando de entre dos cajas que decían «libros» una «big brown bag» de Bloomingdales, era un poco más grande que un computador personal y tenía una etiqueta que decía Kurt mas un dibujo de pequeño corazón a un costado— obviamente esto es para  mi… —termino por decir señalando la etiqueta. -Es para ti… —respondió Blaine como decepcionado de la curiosidad incansable de su esposo. -No te pongas  asi… si me tienes un regalo, deberías de darmelo.. —insistió queriendo mirar dentro. -Pues esperaba el momento preciso para hacerlo… —contesto sentándose en una de las cajas. -¿Y qué momento es ese?... lo de los Tonys paso hace casi una semana… —agregó usando sus dientes para cortar la cinta adhesiva que mantenia unida la abertura  de la bolsa. -No es por lo de los Tonys que te lo compre… -¿Entonces?... —pregunto intentando esta vez con dos de sus uñas. -Bueno… —comenzó a decir Blaine mientras tomaba la llave desde la cerradura de la puerta, se acercó  a él y abrió con ella el sello de la bolsa, luego sacó lo que había dentro y se lo entrego— ademas de los Tonys, y del día del orgullo… este mes se celebra el «día del Padre… y no se si lo habías notado, pero este año, será el primero que podremos celebrar como tales… y... como Henry es muy pequeño para comprarte lo que sea… decidí que era una buen idea  el que yo te hiciera un regalo en su nombre o en el mio… así es que por eso es este regalo… ábrelo si quieres.. —termino por decir Blaine mientras doblaba la bola de papel a lo largo. -Por dios… esto es muy dulce… no se que decir… —respondió Kurt sintiéndose un poco mal por no haber esperado como su esposo se lo pidiera. -No tienes que decir nada… sabía que esto podía pasar... -Si pero arruine tu sorpresa… -No serías tú si no tuvieras esa curiosidad insaciable… —Kurt sonrió y acarició el moño de su regalo con mimo -¿Que es?... —pregunto como abrazando su obsequio. -Ábrelo y lo sabrás… -No… toma… prefiero esperar… —dijo estirando su mano con el regalo para que Blaine lo cogiera, este se levantó y tomó una de las puntas sin que su esposo terminara de soltarlo. -¿Seguro y quieres esperar dos semanas más?... —pregunto al ver que Kurt parecía y quería lo contrario. -No… es decir si… ¡si!... llévatelo… ¡no!... mejor déjalo aquí y le pones llave a la habitación y ocultas la llave en otro lugar que yo nunca sepa… -Kurt… si quieres abrirlo no tengo problema...es mas… yo lo abriré por ti… —dijo Blaine quitando la cinta, su esposo quiso detenerlo pero le ganó más la curiosidad por saber que había dentro de aquel empaque. Blaine continuó removiendo el papel para dejar al descubierto un marco de fotos, era negro y elegante y tras el vidrio tenía la foto de los tres pero en efecto acuarela, tal y como si alguien la hubiera copiado con aquella técnica artística— para que lo pongas en tu camerino y nos recuerdes antes de cada función —dijo entregándoselo. -Está foto… de cuando… -De cuando Henry nació y esa enfermera que odiaba a todos accedió a tomarla...—interrumpió Blaine acercándose, se paró a su lado y miró la foto y a su esposo de manera alternada—¿Te gustó? -Me encanto… —respondió Kurt acariciando la foto— ¿lo pintaste tu? -No… hay un ilustrador en el sello que esta trabajando en la portada del nuevo álbum de Martin Garrix, hable con él y accedió a pintar eso… pensé en hacerlo yo mismo con el filtro acuarela de «photoshop», pero creí que esto era más elegante...—explicó dándole un beso en la mejilla. -Lo es… gracias Blaine… y disculpa por ser tan histérico, debí esperar… yo... -Oye… —interrumpió su esposo parándose en frente— como dije antes, no serias tu sin esa pasión que le pones a todo… incluso a tu curiosidad… —agrego haciéndole un cariño en la cara, Kurt soltó un suspiro y se le quedo viendo un instante antes de besarlo como la ocasión lo ameritaba.
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you-moveme-kurt · 5 years
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Glee «Gordon» Part VI
Agosto de 2027
-¿Me quede sordo o es que el ruido ha disminuido?... —pregunto Kurt aun bien cobijado en los brazos de su esposo. -Considerando que yo también siento menos ruido, creo que es poco probable que te hayas quedado sordo… —respondió Blaine mirando el cielo raso del baño principal. -O tal vez nos quedamos sordos los dos… lo que sería un problema para nuestro matrimonio, qué más puedo decir… -¿Que nos quedemos los dos sordos al mismo tiempo? -Exacto… terminaríamos por distanciarnos y todo acabaría por desmoronarse... -Vamos, seguro y encontraríamos la forma de crear un lenguaje secreto para comunicarnos…—dijo Blaine abrazándolo un poco más, luego miró a sus hijos y sonrió al verlos dormir de lo más tranquilos en la tina sobre las toallas que Kurt había dispuesto como improvisado colchón. -¿Un lenguaje secreto de amor? -Algo así…
-Me agrada… —agrego Kurt suspirando— dios… odio esta incertidumbre… —agregó mirando hacia la puerta— tal vez ya se acabo todo… de ahí la paz que se siente… -No lo creo. han pasado solo 20 minutos y dijeron que duraría al menos una hora… —insistió Blaine enseñando su reloj. -¿Y por que cesó el ruido entonces? -Porque debe ser el ojo del huracán, allí no hay vientos… —dijo su esposo dándole un beso en la cabeza. -¿Cómo puedes saber eso? -En un capítulo de los Simpsons hubo un huracán… —respondió Blaine  riendo. -Lo sabía… no es posible que seas tan perfecto, incluso con conocimientos de desastres naturales… —opino Kurt incorporándose un poco para mirarlo a la cara— ¿que hora es?... —agregó tomando el brazo de su esposo para mirar el reloj. -Creo que como cinco minutos más de la última vez que te dije la hora… y «auch» —dijo Blaine mirando su mano torcida. -¿Solo ha pasado media hora?... te juro y siento que estoy aquí desde la semana pasada… —agregó enderezándose un poco — ¿cómo sabremos cuando todo esto termine? -No lo se… ¿tienes señal?...—pregunto Blaine sacando su teléfono móvil— yo no al menos… -Ni yo… aunque en realidad ni siquiera tengo batería… —dijo tirándolo hacia un lado— -Asumo y en la radio dirá algo… —agregó su esposo mientras le acariciaba la espalda. -Tal vez… —susurro de vuelta Kurt mirando a sus hijos, los pequeños se habían quedado dormidos uno al lado del otro, con los audífonos en las orejas y el «Señor Botones» en el medio— ¿despertaran si les quito la radio un instante? —añadió moviendo sus manos como si se preparara para extraer un órgano delicado en una cirugía de trasplante. -No lo creo… ¿quieres que lo haga yo? -No… mi motricidad fina aun funciona… -Por cierto que funciona, pero como tienes que acercarte al «Señor Botones», pensé y querías ahorrarte ese mal rato… —dijo Blaine sonriendo. -Pues me trago el mal rato… como lo he hecho el último año y nueve meses —respondió Kurt arrodillándose frente a la tina de baño— ¿como pueden dormir tan plácidamente?... es una tina por todos los santos… —añadió mirando a su hijos que efectivamente dormían a pata suelta.. -Porque son niño… y porque tus toallas de algodón egipcio hacen toda la diferencia… -Por cierto que la hacen… ay, creo que me daría algo si se despertasen y vuelve el ruido infernal… -Déjalos dormir entonces… -¿Pero como sabremos en qué va todo esto?… ademas estoy tan aburrido que creo que comenzare a limpiar… —sentencio cruzándose de brazos. -Juguemos a algo para pasar el tiempo entonces… ¿que tal «verdad o reto»?... —dijo Blaine poniendo la cara de alguien que propone lo más entretenido del mundo. -¿Como vamos a hacer un reto si estamos encerrados en un baño? —quiso saber Kurt mirando a su alrededor. -Ok… ¿que tal el juego de beber respondiendo preguntas? —agregó su esposo volviendo a lo de la cara de experto en entretención -¿Y que vamos a beber?... si dices que agua del baño puedo ponerme a vomitar aquí mismo… -La verdad es que iba a decir que bebiéramos del agua embotellada que trajimos, pero en vista y considerando que estamos en una emergencia, prefiero que la guardemos por si es que se corta el suministro. -No se ha cortado la electricidad, ¿por qué habríamos de quedar sin agua? -No lo se… porque estamos en una emergencia… —dijo Blaine como en tono de pregunta. -Claro… ¿por que nuestro lugar seguro tenia que ser este baño y no la habitación principal o la sala, donde esta el televisor, las revistas… tu piano?... oh por dios...—dijo Kurt llevándose las manos a la boca. -¿Que? -¿Que pasa si el viento fue tanto que destruyó las ventanas? -Kurt… -No, de verdad… ¿que tal si entro por el ventanal un tronco de los árboles del parque y destruyó toda nuestra sala, incluido tu piano? -Kurt… -Y mi sillón Luis XV… ¿recuerdas cuanto tiempo costo el restaurarlo? -Lo recuerdo pero… -Tengo que ir a ver… —dijo haciendo ademán de levantarse. -No vas a ir a ningún lado… estamos aquí por una razón y aquí nos quedaremos… —sentencio Blaine sujetándolo de un brazo para impedir  que se levantara. -Pero… -Pero nada, escuchaste al presidente de la comunidad cuando dijo que este edifico es cien por ciento seguro y que todos, todos los ventanales están reforzados para aguantar incluso disparos… —agrego Blaine poniéndose más serio de lo que su esposo lo había visto nunca. -No me gusta esa actitud… —dijo apuntándolo. -Lo siento, pero creí que debía ponerme serio, poner los puntos sobre las ies aqui… esto no es un juego… es una situación peligrosa, por lo tanto saldremos de aquí cuando la emergencia termine… —acabó por decir Blaine evitando la mirada de Kurt, como si se sintiera arrepentido de haber puesto los puntos sobre las íes, su esposo lo quedó mirando fijo como si gozara secretamente de aquella incomodidad. -Creo que ahora si quiero jugar a algo… -¿Como? -Eso… nuestros hijos duermen y «Gordon» esta haciendo de las suyas por la calles de New York, creo que tú y yo debemos hacer algo para matar el tiempo… algo que no implique reprimendas por cierto… -Kurt, de verdad no quise… -Claro que quisiste… —interrumpió Kurt acercándose para terminar nuevamente  instalado entre las piernas de su esposo, apoyó su espalda en el pecho de él y le tomó ambas manos como incentivando un abrazo— te gusta actuar así, todo sabihondo y superior… todo… macho… -¿Macho?... —repitió Blaine queriendo reír. -Si, macho, con esa actitud que tomas bien prepotente, no se me ocurre otra palabra para describirte... lo que me hace recordar que lo haz hecho antes… por lo tanto propongo el juego «Yo nunca he...» asi te pondré en evidencia sobre tu actitud de super hombre... -Difiero totalmente sobre todo lo que acabas de decir… pero acepto ese juego. -Ok... yo empezare… «yo nunca he...» —Kurt se silencio por un momento al escuchar nuevamente el sonido como de sirena de barco que hacia el viento al colarse por las tuberías y ductos de ventilación— ¿comenzó de nuevo? -Debe ser la segunda parte… vamos, juguemos para no pensar en lo que debe estar pasando allá afuera… -¿Crees que los demás estén bien? -Seguro y los habitantes del edificio están bien, incluido el Señor Jenkins, aunque este en el cuarto de limpieza… —dijo Blaine frotándole los brazos, como si lo confortara mediante aquella fricción. -Eso espero… pero no puedo dejar de pensar en toda la gente que conocemos en esta ciudad, desde el señor de los hot-dog en el «Gray´s papaya», hasta la maestras y compañeros  de Henry y Lizzie, Julianna, Helen... -Todo estará bien… —interrumpió Blaine dándole un par de besos en el cuello— no puedes angustiarte por cosas que no puedes manejar… estoy seguro y cada quien tomó las precauciones pertinentes, y apuesto a que están igual o mejor que nosotros en este momento… -Mejor no creo… yo estoy en el mejor lugar de todos… —agrego Kurt acurrucándose un poco en el cuerpo de su esposo. -Aprovechemos eso y juguemos entonces… yo empezare…  «Yo nunca he… orinado en la ducha» -¡Asco!... —exclamo Kurt emitiendo luego una onomatopeya acorde— ¿tenias que empezar con algo tan asqueroso? -Pues nunca lo he hecho…¿ tu? -Tampoco… —respondió haciendo una especie de tiriton con todo su cuerpo. -Muy bien entonces… sigue tú… —dijo Blaine mirando hacia arriba al notar que algunas cosas comenzaban a crujir más de lo normal -Bien, «Yo nunca he… hecho un angel en la nieve» -¿Estas hablando enserio? -Mucho… -¿Por qué? -Porque siempre he estado bien vestido, y eso y tirarse al piso, son cosas ciertamente  incompatibles. -Pues este invierno pondremos fin a eso… —dijo Blaine dándole tres besos seguidos. -Ok… te toca… -Ok… «yo nunca he… votado por un candidato republicano» -Creo que nadie cuerdo lo ha hecho… -Bueno, no quiero alardear de la familia que tengo, pero  creo que mi Mamá voto una vez por Reagan... tu turno... -«Yo nunca he… », ¿se cayó algo?... —pregunto Kurt al sentir un ruido sordo que venía del piso superior, se enderezo un poco y se puso en actitud alerta. -Tal vez la billetera del señor Murdoch… -¡Oh por dios!… —exclamo Kurt al sentir otra vez el mismo ruido pero en duplicado, los niños y el perro dieron un salto al unísono pero sin despertarse. -Tranquilo… es solo el viento… sigue… «yo nunca he...» -«Yo nunca he… fumado ninguna sustancia, ni lícita, ni ilícita...» —dijo escondiendo la cabeza en el pecho de su esposo. -Pues me alegra escuchar eso, «Yo nunca he… cortado mi propio cabello» -¿Cómo podrías?... Blaine, creo que el edificio se esta derrumbando… —dijo Kurt casi a punto de llorar. -Por supuesto que no… -Pero escucha... ese ruido… -Oye… mírame… —dijo Blaine tratando de mostrarse frente a su esposo lo mas calmado posible— ¿confías en mi?... —pregunto mirándolo a los ojos, Kurt trago saliva y gesticulo un si bien lloroso— pues confía en lo que te digo, este edificio resistirá lo que sea… ¿de acuerdo? -Si tu lo dices… -Por supuesto que yo lo digo… soy el más macho de toda la Fifth Av… —dijo moviendo sus cejas. -Ridículo… ¿te importa si dejamos el juego por un momento? -No me importa… dejaré los «Yo nunca he...» más adultos que he pensado para cuando todo esto haya acabado y estemos en el dormitorio los dos solos… ven… —respondió Blaine abriendo sus brazos para ofrecerle su pecho nuevamente, Kurt sonrió y se volvió a cobijar alli, después de todo, aquel pecho siempre estaba abierto para él, para que incluso viviera en el si lo precisaba.
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you-moveme-kurt · 5 years
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Glee «Blaine, the infallible one»
Mayo de 2040
-Alguien se levantó extra temprano esta mañana… —dijo Blaine como primera cosa al encontrarse con su esposo bien instalado en la cocina, estaba sentado a la mesa con una taza de café  y cambiaba de canales en el televisor como si no quisiera perderse nada de ninguno de los programas que en ese momento estaban al aire. -Pues debí hacerlo, de otro modo estaría molestándote en nuestro cuarto, aunque de haber sabido que te ibas a levantar minutos después que yo, me habría quedado bien cómodo en la cama. -Pues para eso fue que cedí y ahora tenemos un televisor en el cuarto… buenos días… —dijo Blaine dándole un beso. -Buenos días… —respondió Kurt de lo mas complacido— y no digas eso de ceder… fue tu idea recuerdalo… -Lo recuerdo… fue hace cinco millones de años, pero lo recuerdo… —contestó su esposo comenzando a preparar el desayuno para todos— ¿que estás viendo?, paso algo—pregunto poniendo el mantel. -Me extraña Señor Anderson… —dijo Kurt levantando su taza para estirar la puntas que caían por su lado de la mesa— ayer fuimos a una muy prestigiosa gala, en un muy prestigioso lugar,  por lo tanto... necesito saber que dirá la prensa sobre nosotros…
-Asumo y cosas buenas… nos veíamos espectaculares… —recordó Blaine sonriendo al tiempo que instalaba cubiertos para cuatro personas. -Lo se… pero siempre es bueno escucharlo de otras personas… ¿no pusiste el «hedyet» o el «neme» en la lavadora?, ¿o si? -En realidad no he puesto nada en la lavadora… ¿por que? -Porque tienen partes de cartón y no quiero que se arruinen, prometí regalarselos a Helen para su sobrino o su hijo… no tengo idea… —respondió haciendo un gesto de desinterés con su mano, como si la vida familiar de su asistente fuera algo que en realidad no le preocupaba demasiado— ¿a que hora empiezan los programas actualmente?.... —dijo Kurt cambiando 5   canales seguidos. -Creo que después de las siete… los importantes al menos... hare «hot-cakes»… ¿te parece bien?... —agrego Blaine sacando un tazón grande de uno de los anaqueles, luego abrió el refrigerador para coger  leche y huevos. -Vaya si estás animado para ser las 6:30 de la mañana… —opinó su esposo mirándolo a él y al televisor de manera alternada. -Tú me dejaste así ayer… —respondió Blaine moviendo sus cejas, Kurt sonrió más ampliamente y sintió que se sonrojaba un resto, decidió pasar aquel momento incomodo subiendo el volumen del televisor. -¡Padres!... ¿ya están cocinando?... ¡es super temprano!… ¡hola! —dijo Lizzie llegando por la escalera de servicio, venía con la misma ropa del día anterior y parecía y había dormido poco o nada. -¡Cariño!… bienvenida… ¿recordaste que tienes casa?… —dijo Kurt mirando a  su hija con la ceja levantada. -¡Ay Papá!... siempre lo recuerdo, ademas le dije a Julianna que les dijera a ustedes donde iba a estar,  a ustedes no les pude avisar directamente por eso de la prohibición de los teléfonos en la gala esa famosa… ¿quien prohíbe los teléfonos en esta época?... ¡hola! -Pues esa fue una de las prerrogativas de Anna Wintour, y sigue así hasta ahora… asumo y lo dejó en su testamento o algo parecido… —dijo Kurt como pensando en la fallecida directora de Vogue, Lizzie blanqueo los ojos y sacó del refrigerador el jugo de naranja. -¿Y como les fue?, —preguntó mientras bebía directo del envase, Kurt hizo tantas muecas de asco que Blaine no pudo evitar soltar una risa mientras corregía aquello y le entregaba a su hija un vaso para que bebiera de manera apropiada, Lizzie lo miro con cara de loca y acepto aquello de mala gana— bueno, cuenten… ¿fueron los reyes de la noche o algo?... —pregunto sentándose en su lugar. -Eso no existe en este tipo de eventos cariño, pero si me preguntas… por supuesto que lo fuimos… — respondió Kurt casi con emoción adolescente, Lizzie sonrió a la par con su Papá y Blaine miró con ternura aquella complicidad. -¿Como te fue Princesa?, ¿quien tenía problemas para elegir su vestido? —pregunto Blaine mientras comenzaba  a preparar los «hot cakes» -¡Pero si le dije a Julianna!... ¿no les contó acaso? —respondió Lizzie haciendo ademanes exagerados. -Nos contó lo de tu quedada en otra casa, pero se le olvido el porqué… —agrego Kurt  arqueando la ceja. -Kurt… -¿Que?.. ¿no es verdad acaso? -Lo es… pero quedamos de acuerdo en que solo se le olvido y no que tiene un problema de actitud o algo… —dijo Blaine mirando a su esposo por sobre el hombro. -Tiene problemas de actitud, pero el «Papáblen» se niega aceptarlo… —insistió Kurt como cantando. -Entonces, Princesa… ¿quien es la del problema?... —quiso saber Blaine mientras distribuía los platos. -Brooke… ¡que niña!... ¿qué le pasa?, ya todos queremos darle unos cuantos golpes … ¡hola!.. —respondió levantando los brazos. -Pues te aconsejo que no lo hagas cariño… no hasta que te gradues al menos… —dijo Kurt quedándose en un programa que parecía y empezaría un comentario de espectáculos. -Obvio que no lo haré… ¡hola!... pero con Alaska lo estamos pensando seriamente… en fin…¿por que  estas viendo televisión tan temprano?...— preguntó Lizzie anudándose  todo el cabello en un moño bien alto. -Porque necesito saber que dicen de mí en la televisión… —respondió Kurt volviendo a cambiar de canal. -De nosotros...—corrigió su esposo poniendo algunos aderezos al medio de la mesa. -Obvio, es lo que quise decir…—dijo de vuelta Kurt haciendo un gesto  divertido. -¿Papá?...¿«Papáblen»?... ¿Lizzie Anderson Hummel?… ¿están todos aquí acaso? —preguntó Noah llegando hasta donde estaba su familia. -¡«Goblin»!... obvio… ¡hola! —exclamó Lizzie volviendo a los gestos exagerados. -¿Que paso bebé?... es temprano...—dijo Kurt dejando el televisor por un instante para concentrarse en su pequeño hijo. -Si, pero es que hoy es un día especial… —contesto Noah trepándose con «Desmond» en la silla que le correspondía. -¿Especial?... —repitió Blaine mirando a su esposo como en busca de una respuesta, Kurt lo miro de vuelta con cara de que el no tenia idea de que se trataba ese día especial. -¿Por que es especial bebé?... —quiso saber Kurt ayudándolo con la servilleta y todo lo demás. -Porque hoy... la señorita Katrhyn Barrett dirá quien se llevara a «Alejandro»… -¿Alejandro?... —repitieron todos al unísono. -Si, la «maspcota» de la clase… —explico Noah como si todos supieran de lo que estaba hablando. -¿Tu clase tiene una mascota?... ¡que demonios!... perdón… —dijo Lizzie tapándose la boca para que no se le salieran más malas palabras. -¿Que…?... ¿qué mascota es esa cariño?... y… ¿por qué en nombre de todo lo bueno y puro no nos habías dicho nada al respecto?... —quiso saber Kurt cruzando y descruzando sus manos con más nervios que nada. -Es un erizo de tierra, y se llama «Alejandro»… Lincoln García lo «baupstizo»… —contesto Noah esperando su comida con un cubierto en cada mano. -¿Blaine?... —dijo Kurt abriendo sus ojos más de lo normal. -Hijo… —comenzó a decir el aludido al tiempo que apartaba los aderezos para  poner una torre de «hot cakes» en medio de la mesa— ¿por que no nos habías dicho nada de esto?...—pregunto sentándose junto a todos. -Porque estaban ocupados con lo de Egipto… pensé que no necesitaba más «procupasones»… —dijo tratando de tomar la comida. -Gracias cariño, pero el deber de preocupación es nuestro, no tuyo… —explico Kurt acercando el plato por él. -Gracias Papá, si gano el sorteo lo traeré en la tarde... y te gustara «Alejandro»… trae su propia casa y comida... -Bueno, es lo minimo cariño… —dijo Kurt blanqueando los ojos. -¡Papá!... allí esta… —exclamo Lizzie apuntando la pantalla donde ya comenzaba el comentario sobre la gala, tomo el control remoto del televisor, subió el volumen a casi al máximo y se ubicó casi al lado de la pantalla. -¡Ay que nervios!... —dijo Kurt cruzando sus dedos, -¿Por que tienes nervios Papá? -Porque unas personas dirán si estuve bien o mal en la gala de anoche bebé… -Yo creo que estuviste muy bien… —opinó Noah comenzando a comer— muy parecido a los egipcios de Egipto… —agregó mascando. -Gracias cariño... esa era la idea… —dijo su Papá haciéndole un cariño en la cara. -¡«Shhhhh»!, ¡ahora vienen las parejas!… —exclamó Lizzie subiendo más el volumen— ¿y quienes son esos?... —agregó frunciendo el ceño al ver otra pareja que distaba de ser elegante y del tema de la gala. -No preguntes cariño… —dijo Kurt repitiendo el mismo gesto. -Ahora vienen ustedes… «Papáblen», te ves super sexy… —dijo Lizzie poniendo voz de comercial de perfumes. -Gracias Princesa… -Papá, tu también te ves muy «sepsy»… —opino Noah mirando la televisión. -¿En serio lo crees bebé? -Si… -Yo también lo creo… —agrego Blaine levantando su mano, Kurt les sonrió a ambos para luego concentrarse en lo que  los expertos dirían.
«Y aquí están Blaine Anderson-Hummel y Kurt Hummel-Anderson...» —dijo la conductora del programa— «¿que podemos decir de ellos?»— preguntó a su «co presentador» «Pues yo diria que son la mejor pareja de todas… miralos, si pudiera los mandaria a encoger para ponerlos sobre mi mesa de noche» —Kurt sonrió engreído y miro a Blaine de la misma forma, este le guiño un ojo mientras bebia cafe. «¿Y que opinas de sus atuendos?» «Pues Blaine se ve fantastico, mira esos ojos tan delineados», ¿por que el tiene esas pestañas tan de ensueños?, explicame Susan»… —agregó el presentador riendo, Blaine pudo advertir que su esposo comenzaba a incomodarse. «No lo se Dane, pero quien no las quisiera, ¿que opinas de su esposo?» —Kurt se irguió un poco en la silla como poniéndose en alerta. «Me parece bien, ese  «hedyet» le queda espectacular, pero debió elegir otro color, porque vamos, él ya es lo suficientemente cálido como para agregar más blanco a su vida..¿no crees?.» —Lizzie puso cara de impacto extremo y miró a Blaine con los ojos bien abiertos. «Lo creo… por lo menos Blaine siempre es infalible y cuando una de las partes falla, es bueno tener una que no lo haga nunca» «¡Y BLAINE NUNCA FALLA!» —exclamó el presentador con todas su ganas.
Kurt se quedó quieto sin decir palabra mientras Lizzie intercambiaba miradas con Blaine y Noah seguía. comiendo sin entender mucho lo que acababa de pasar -Kurt… —dijo Blaine queriendo tomar su mano. -... -¿Papá?... ¿estas bien? -¿Te vas  a cambiar de ropa para ir a la escuela?... —preguntó moviendo su silla para quedar más cerca de la mesa. -¿Como? -Lo que escuchaste… no se si sabes pero estás con la misma ropa que traías puesta ayer… así es que quiero que tomes tu desayuno y te cambies de ropa…. —Lizzie miró a Blaine sin saber que decir, este le hizo un gesto para que mejor subiera de inmediato a  hacer lo que le demandara su Papá. -¿Quieres más bebé?... —pregunto tomando con el tenedor uno de los «hot cake» -No, estoy bien… -Perfecto, yo comeré dos entonces… total, da lo mismo como luza si mi esposo es el infalible… —dijo sirviéndose tres. -Kurt… -¿Si?... —respondió mirándolo fijo, Blaine no supo descifrar si esa mirada era una enfadada, triste o algo entre ambas. -Noah… ¿nos podrías dejar solos un minuto?, tengo que hablar un par de cosas de casados con el Papá… -Si «Papáblen»… —respondió el pequeño bajando de inmediato de la silla, tomó a su dinosaurio y se fue con cuidado por la escalera de servicio. -Kurt… -Por favor no digas nada… -¿Como? -Lo que oyes… -¿Por qué no? -Porque se lo que vas  a decir, que es solo un estúpido programa, que que va a saber esa tal Susan de lo que esta bien o no, que yo soy mejor que nadie… etc… y créeme que no necesito esa autocomplacencia de tu parte… —agregó levantándose, tomó todos los platos y se los llev�� al fregadero. -¿Te enojaste conmigo? -¿Por que habría de hacerlo, tu no has hecho nada?, ¿o si?... -No... -Pues ahí tienes… —dijo dando el agua— ¿qué tal si haces algo útil y subes a asegúrate que Lizzie si se cambie de ropa?...—añadió desquitándose con los platos. -Claro… —contestó su esposo retirándose— pero solo para que sepas, si iba decir que es un estúpido programa y que tal vez Susan Maxwell si conoce de lo que está bien o está mal a la hora de vestir, pero no te conoce a ti… y eso hace toda la diferencia...—terminó por decir esperando unos segundos antes de subir. -Blaine, espera... -¿Que?... —respondió el aludido retrocediendo el par de pasos que había avanzado. -Discúlpame… -Está bien… -No, no está bien… tienes razón, es un programa estúpido y con tantos años en esto no me debería afectar lo que se diga de mi, pero... -Igual termina afectándote… —dijo Blaine terminando la frase por él. -Si… es solo que…. me gustaría ser perfecto… para todos, en especial para ti… -Kurt… —agregó su esposo acercándose— tu eres perfecto… -Solo lo dices porque me amas con locura… —rebatió Kurt cruzándose de brazos. -Por supuesto que lo digo porque te amo con locura… pero también lo digo porque es la verdad… —agregó acariciandole el cabello de la frente, algo así como si el flequillo necesitara corregirse o algo parecido—  nadie es tan perfecto como tú, nadie es mejor padre que tu,  nadie escribe tan perfecto como tu, nadie canta y actúa de la manera perfecta como lo haces  tú, nadie… nadie…Kurt ama de la manera que me amas tu...—Kurt sonrió bajando su mirada. -Si lo pones así… —dijo como avergonzado. -Lo pongo así porque es así… al diablo con Susan y Dane… puedes vengarte negandole la entrada al teatro a ella y a su estación televisiva… —terminó por decir Blaine haciendo un gesto como de plan maquiavélico— yo haré los mismo con todos mis conciertos… -Pero a ti te trataron bien… -Si, pero si se meten contigo, se meten conmigo…  —Kurt volvió a sonreír y soltó un suspiro de alivio sintiéndose más perfecto que nadie.
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you-moveme-kurt · 6 years
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Glee «The perfect surprise» Part IV
Junio de 2040
-¡Con un demonio Henry!... —exclamó Lizzie paseándose de un lado a otro con la vista fija en su teléfono móvil. -¿Aun no dice nada Henry Anderson Hummel?... —preguntó Noah con la vista fija en el almohadón que recibía de tanto en tanto los golpes de la puerta del elevador. -Aún no… ¡hola!... ¡vamos Henry!… ¿cuánto se demora una persona en distribuir una comida para  cinco… ¡doble hola! —dijo Lizzie mirando su teléfono otra vez. -Lincoln Garcia dice que la Señora Adelaide Ellington es una tortuga con rizos, porque se demora en «dipstribuir» el almuerzo, yo le digo que son muchos «epstudiantes» y que por eso se demora, pero el dice que no, que es porque es una tortuga con rizos, y yo no se que «sipnifica» porque ninguna de las tortugas de mi libro tiene cabello… —dijo Noah encogiendo sus hombros pero sin quitar la vista de la tarea que le habían encomendado, Lizzie río por lo de «tortuga con rizos» y actualizo sus mensajes nuevamente. -¡Por fin!... —exclamó alzando su teléfono— vamos «Goblin» Henry ya termino… —dijo Lizzie tomando el almohadón para dejar liberadas las puertas, cerró la reja y el ascensor comenzó a bajar de inmediato. -¿Henry Anderson Hummel ya «dipstribuyo» la comida? -Ya la distribuyo… ¡ay qué emocionante es esto!... —dijo cerrando la puerta, Noah se fue dando pequeños saltos demostrando así, que también estaba entusiasmado— ¿tu no les dijiste nada?, ¿verdad «Goblin»?
-No dije nada Lizzie Anderson Hummel, aunque los Papàs quisieron saber, me preguntaron cuando fuimos a tomar chocolate —explico Noah que continuaba con los brincos. -¡¿En serio?!... ¡uy!... ¡estoy segura y fue idea del Papà!... —exclamó Lizzie mientras abría la puerta batiente de la cocina de un solo golpe. -¡Henry Anderson Hummel!... ¡hay mucha comida!... —dijo Noah tomándose la cabeza. -No tanta hermanito, aunque pensándolo bien… —respondió el aludido mirando todo. -¿Puedes creer que los Papàs trataron de sobornar al «Goblin» para que les contara lo de la sorpresa?... —agrego Lizzie entrando tras su hermano. -Era de esperarse, ¿no crees «Rizzie»? -No… —contestó la chica alargando la «o». -Pues yo creo que si... ¿qué te parece todo?, ¿faltara algo?... —preguntó Henry con las manos en la cintura. -Pues todo luce espectacular… y no creo que falte algo… aunque estos cubiertos… —respondió la chica corrigiendo la posición de la cubertería— se que parece baladí, pero todo esta en los detalles —Henry soltó una risotada contenida al escuchar las palabras de Kurt en boca de su hermana— ¡ay por dios!…¡creo que me estoy convirtiendo en el Papà!… —dijo llevándose las manos a la cara, Henry y Noah rieron al unísono, -Henry Anderson Hummel, los Papàs ya venían… -¿En serio hermanito? -Si… vimos que el ascensor empezó a bajar cuando Lizzie Anderson Hummel quitó el cojín. -Pues ya esta todo listo así es que, que suban, no hay problema… —dijo Henry mirando todo con cara de satisfacción, Lizzie también miro todo con una gran sonrisa  y decidió pararse en la puerta para ser la primera en ver cuando llegaran sus Padres.
-Vamos a hablar con ella… —respondió Blaine levantándose— seguro y aun no se ha ido. -Y con Noah… —agrego Kurt incorporándose con la ayuda de su esposo— nunca pensé que con cinco añitos podía escribir tan bien. -Y usar tantas palabras… —opino Blaine cerrando la puerta tras de él, dejó las llaves en la mesa del recibidor junto con las otras cartas y la caja con los perfumes. -Esto es maravilloso… te juró y… —dijo Kurt soltando un suspiro, Blaine lo miró un instante  antes de besarlo de nuevo le acaricio la cara toda, le limpio las lágrimas con su mano mientras su esposo volvió a mirar las cartas con ternura. -¿Eres feliz Kurt Hummel-Anderson?... —preguntó su esposo tomándole la mano. -Mucho… ¿y tù? -Mucho también… —dijo besándole los dedos de a uno, luego sonrió y encaminó sus pasos hacia la cocina— ¿me creerías si te dijera que imagine esto? -¿Que cosa?... ¿lo de las cartas? -No… por supuesto que no, no podría haber imaginado esto tan bello… me refiero a recibir las palabras que nos dedicaron nuestros hijos… -¿En serio?... —dijo Kurt sonriendo . -Mucho… cuando supimos que Henry venía en camino, imaginé cómo sería cuando tuviera conciencia para saludarnos y decirnos cosas así… —agrego Blaine suspirando— siempre pensé que las cosas que le regalaba a mi Papà cuando era niño eran estupideces y él así las recibía… pero ahora me doy cuenta que no… — Kurt detuvo su andar y se aprovechó de la mano que le tenía tomada para acercarlo a  él y darle un beso. -Eres un dulce Blaine Anderson-Hummel y no me canso de decir que soy el hombre más afortunado de que seas el padre de mis hijos… —dijo abrazándolo, Blaine lo envolvió de vuelta sintiendo, como siempre, que él era el afortunado.
-Creo que ahí vienen… —dijo Lizzie asomada por la puerta de la cocina— bueno aun no… ahora se están besando… ¡hola!... —agrego blanqueando los ojos. -¿Traen las cartas Lizzie Anderson Hummel?... —preguntó Noah mientras ultimaba los detalles de la mesa junto a su hermano mayor. -¡Ay «Goblin»!, ¡obvio que si las traen!… si no, el Señor Jenkins sería el peor cómplice del mundo… ¡hola!... ahora si ahí vienen… —añadió dando un salto, miro todo como inspeccionando y se ubico al lado de Henry— ¡ven «Goblin»!… —dijo haciendo unas señas a su hermano, el pequeño se acercó a  ellos y Henry terminó por tomarlo en sus brazos. -¿Lizzie?, ¿estás aquí cariño?, con el «Papáblen» queremos… -¡Sorpresa! —exclamaron sus hijos al unísono en cuanto Kurt abrió la puerta. -¿Que?... —dijo sorprendido, se llevó las manos a la boca quedándose como congelado, Blaine, que venía dos pasos atrás, chocó con él como en una rutina de payasos. -¡«Papáblen»!, ¡sorpresas para ti también! —exclamó Noah al ver entrar a su otro Papá. -¿Qué es esto?...—dijo Blaine mirando todo. -¡Feliz dia del Padre!.... —agregaron los tres chicos Anderson Hummel como en un coro extra coordinado. -Por dios… ¿Henry?... —dijo Kurt acercándose  a su hijo con las manos en el pecho. -Hola Papá… —dijo este yendo a su encuentro para darle un abrazo de lo más sentido. -¿Que haces aquí?... ¿como llegaste tan pronto?... -De hecho llegué ayer… el mensaje que les envié fue desde el departamento de Liang.. —contestó Henry haciendo gestos de travesura. -¿Acaso le mentiste a tus padres?... —quiso saber Kurt apartándose un poco. -¡Ay Papá!, la ocasión lo ameritaba, además Liang fue super amable y discreto y te envío saludos, a ambos les envió, ¿verdad Henry? -Verdad… -Genial… ¿èl esta bien?... —pregunto Blaine acercándose a la mesa, Lizzie y Noah hicieron lo mismo tomando sus lugares de siempre. -Muy bien… aunque su novio… no se… —respondió Henry haciendo una mueca chueca con su boca mientras se sentaba al lado de su hermana. -¿A qué te refieres cariño?... —quiso saber Kurt  mirando con complacencia los detalles de la mesa. -¿Acaso estas celoso hermanito?... —dijo Lizzie como cantando. -¿Por qué Henry Anderson Hummel tendría celos Lizzie Anderson Hummel?... —agrego Noah subiéndose al regazo de Blaine. -No lo estoy hermanito, es solo que es un poco mayor que Liang y eso me da un poco de desconfianza, aunque no se por que… —explicó Henry soltando una pequeña risa cuando decia lo  del «por qué» -¿Mayor?... ¿cuanto mayor cariño?... —pregunto Kurt sacando un pellizco de uno de los «macarons». -Mucho, tiene la edad de ustedes… —respondió sin pensar, Lizzie se atraganto con el jugo que bebía y Kurt levantó su ceja como si un gancho se la hubiera tirado a  distancia, Blaine rió por lo bajo y Noah miró a todos sin entender muy bien que había pasado— es decir… no como ustedes… bueno si tiene como cuarenta y algo, pero eso no quiere decir que sea viejo, ya saben… ustedes no lo son... -Te entendemos hijo… —interrumpió Blaine haciendo un gesto entre risas. -Lo siento… —se excusó el chico poniendo cara de complicación. -No te aflijas cariño —dijo Kurt haciéndole un cariño en el brazo— la felicidad que me dieron, que nos dieron —se corrigió mirando a su esposo—  con la sorpresa que prepararon, sirve para amainar cualquier disgusto, disgusto, que debo advertir, habría sido de proporciones en cualquier otra circunstancia… —terminó por decir levantando un dedo en señal  de advertencia. -¿Te gustó nuestra sorpresa Papà?... —preguntó Noah acurrucándose en Blaine. -Me encanto cariño… -Y apuesto que nos maldeciste el triple pensando que no había nada más para ti y el «Papàblen» en este día además del saludo que les dimos en el desayuno… —dijo Lizzie señalando con uno de los cubiertos. -Eso... no… es verdad… —respondió Kurt como disimulando. -Papà… —agregó Henry queriendo reír. -¡No es verdad!, jamas me atrevería a maldecir a ninguno de mis hermosos hijos… ¿verdad Blaine? -Muy verdad... pero si debo decir que estábamos un poco decepcionados… pensamos que ya no nos querían tanto… -No digas eso «Papàblen»,ustedes  son los mejores Papàs del mundo, ¿cómo no íbamos a saludarlos con algo especial? —advirtió henry mirando a sus hermanos, Kurt miró a su vez a su esposo y este le guiño un ojo esbozando una sonrisa más que celestial. -Además, esa era la idea, que pensaran que no había nada más,  si no, no se hubieran sorprendido… ¡hola! -¿Y se «sonpredieron»? —agregó Naoh bien acomodado en su «Papàblen» -Mucho, casi me da algo… en especial cuando leí las palabras de cada uno… —dijo Kurt mirando a cada uno de sus hijos, todos sonrieron y se miraron entre sí. -Es verdad hijos, lo que plasmaron en las cartas fue hermoso, gracias… —agrego Blaine sintiéndose emocionado. -Pues fue idea del «Goblin»…  —dijo Lizzie moviendo sus cejas. -¿Es eso cierto bebè?... —pregunto Kurt mirando a su hijo que se escondía tras «Desmond» -Fue mi «sugerrencia»… —respondió coqueto. -Pues fue una idea maravillosa cariño, gracias… —añadió su Papà besándolo en la cabeza, Blaine lo abrazó y le dio otro par de besos. -¡Ahora comamos con todos los nervios de la preparación me entró un hambre del demonio!... ¡hola!... —dijo Lizzie tomando un trozo de pan y otros cuantos de queso.
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you-moveme-kurt · 6 years
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Glee “This is not a Goodbye Henry Anderson Hummel” Part V
Septiembre de 2036 -¡Papás!, ¡Henry dice que aquí hay que doblar!.. —exclamó Lizzie señalando por la ventana. -Los vemos cariño… -Dice que después vienen todas esas vueltas que nadie le entendió… ¡hola! —ambos escucharon a Henry soltar una risa como cuando era pequeño y se divertía con su hermana, Kurt sintió que podía ponerse a llorar allí mismo embargado, igual que su hijo, por la nostalgia adelantada, Blaine lo miró de reojo, volvió a tomarle la mano y le dio un beso en el dedo del anillo. -Hablame… —pidió pasando el cambio sin soltarlo. -Estoy bien… —respondió suspirando— solo creo que me pondré a llorar como estúpido cuando lo dejemos para siempre. -Pero eso será mañana… hay mucho que disfrutar hasta entonces… —dijo Blaine sonriendo al ver que su hija volvía a sacar la mano por la ventana y señalaba el edificio que estaba en la siguiente cuadra. -Claro… ¿crees que debemos hacer una declaración? -¿Declaración? -Si, ya sabes… —dijo Kurt sentándose de medio lado— en nuestras redes sociales anunciando esto de Henry… -¿Por qué habríamos de anunciarlo?, los famosos somos nosotros, no nuestros hijos… —agrego Blaine bajando la velocidad hasta detenerse en uno de los espacios desocupados. -Tienes razón… igual le dije a Helen que redactara algo emotivo y que después lo publicara con la foto del primer dia de clases de Henry… —contestó haciendo un gesto con sus hombros. -No se que responder a eso… —dijo Blaine mirándolo con el ceño un tanto fruncido. -No respondas nada, ya esta hecho… -OK… —añadió sonriendo y apagando el motor— ¿estas bien?... —preguntó mientras tomaba sus cosas. -Lo estoy… pero habrá llanto, te lo advierto… —dijo apuntándolo— ¿este es el dormitorio?... —agrego Kurt mirando el edificio donde su hijo había aparcado unos metros mas adelante.
-Es un buen edificio… —opino Blaine echando un vistazo por el vidrio delantero. -Lo es… -¿Vamos?... yo llevaré a Noah… —dijo haciendo ademán de bajarse.
-No, yo lo llevo, a ti se te da mas cargar maletas extra pesadas… —advirtió su esposo quitándose el cinturón de seguridad. -Claro… —agrego Blaine riendo, se bajó por su lado y le hizo un par de señas a Lizzie que ya comenzaba a desesperarse porque sus padres no se bajaban del auto, Kurt la miró y le hizo unos gestos para se calmara advirtiendo que Noah estaba dormido, la chica se tapó la boca con sus dos manos y así se quedó por un minuto seguido.
-¿Te gusta el edifico «Papáblen»?... —preguntó Henry mientras bajaba el equipaje desde la parte trasera de su jeep Wrangler.
-Es muy moderno… —dijo tomando un par de bolsos. -Pues yo creo que esta bien feo con tanto concreto… ¡no hay ventanas!… ¡hola! —opino Lizzie cogiendo la maleta más pequeña. -Están al otro lado «Rizzie», este es el estacionamiento trasero. -Aun así… el que duerma aquí le dará depresión antes de terminar el primer semestre… ¡hola! -¿Quien tendrá depresión?... —quiso saber Kurt llegando junto a Noah que seguía durmiendo. -Los que dormirán en este edificio horrible… —insistió Lizzie tratando de equilibrar la maleta en uno de sus lados. -Tal vez por dentro es maravilloso, no juzgues las cosas por como lucen, te lo hemos dicho Lizzie Anderson… —sentenció Kurt apuntándola. -Creia que eso era para las personas… -Funciona en todos los niveles… —agregó su Papá arropando a su hijo. -¿Te gusta Papá?... —dijo Henry cerrando la puerta del auto con la mayor de las precauciones y así hacer el menor ruido posible. -Muy moderno cariño… —respondió Kurt caminando hacia la entrada. -Lo es… Papá, ¿te dijo el «Papáblen» que me pareció super perfecta su idea de que se queden en el dormitorio? -Me lo dijo cariño… -Aunque debo esperar si es que no ha llegado mi compañero de cuarto, se supone y todos llegaríamos hoy… -Sería super desubicado si apareciera hoy a arruinar nuestros planes… ¡con un demonio Henry que diablos traes aquí! —exclamó la chica casi arrastrando la valija que había escogido. -Ese lenguaje Lizzie ANderson…—advirtió Kurt entrando de los primeros. -¡Pero si es verdad!, parece que se trajo tus productos de belleza, pesa una maldita eternidad -¡Lizzie!... —volvió a advertir Kurt esta vez no con tanta amabilidad, la chica dio un respingo e hizo como que se cerraba los labios con un cierre éclair​. -¿Que piso es Henry?... —pregunto Blaine dejando pasar a sus hijos primero. -Es… es… el sexto… —respondió desdoblando un papel con las indicaciones del lugar donde viviría los próximos cuatro años. -Por favor dime qué hay ascensor. -Lo hay Papá… esta por allá… —agregó indicando como pudo— ¿me vendrán a visitar?... ¿verdad? —pregunto como con miedo. -Obvio que si cariño… ademas que tu nos iras a ver a nosotros, ya sabes que esa sigue siendo tu casa y lo será para siempre… —respondió Kurt haciéndole un cariño en la cara. -Ok… —dijo Henry tragando saliva y desviando su mirada hacia los botones con flechas del elevador. -¿Acaso te vas a poner a llorar?... —quiso saber Lizzie aguantando la risa. -No… —respondió el chico como ahogado, entró al elevador y desvió su mirada hacia los números de lo pisos. -Pues yo diria que si… —insistió soltando pequeñas risitas. -Lizzie… -¡Ay Papá!, has dicho mi nombre como trescientas cinco veces desde que salimos de New York, nada que ver… ¡hola! -Pues si te comportaras, no tendría la necesidad de hacerlo… —la chica miró hacia otro lado haciendo un desprecio como de telenovela, todos rieron menos Henry que parecía y había enmudecido de pronto, Kurt miró a su esposo de reojo y este se acercó a su hijo para abrazarlo a la altura de los hombros, Henry sonrió queriendo confesar que su hermana si tenía razón, porque lo único que quería en ese instante, era ponerse a llorar a mares. -Aquí… —dijo carraspeando su pena, se bajó de los primeros y miro los números en un panel explicativo y de bienvenida— es hacia allá —añadió indicando hacia la derecha, todos miraron en la misma dirección al unísono. El pasillo era largo y bien iluminado, la presencia de varias decenas de estudiantes recién llegados lo hacía parecer más estrecho de lo que realmente era, todos se saludaban entre sí buscando la habitación que les correspondía, algunos reconocieron a los padres de Henry y murmuraban por lo bajo cuando los veían pasar, Lizzie puso un par de veces cara de vinagre cuando alguno de los estudiantes quiso coquetear con ella, Blaine sonreía y saludaba a quien decía su nombre y Kurt miraba todo con desdén, como si aquel, lugar ni ningún otro, fuera apropiado para el mayor de sus hijos, Noah continuaba su placentera siesta sin enterarse de nada. -Aquí es… —dijo Henry mirando el número en el papel y luego en la puerta y después otra vez en el papel. -Creo que te tocó uno de los sin ventana… —dijo Lizzie empinándose para mirar por el «peephole» -Sería imposible «Rizzie»… o al menos eso espero… —dijo como dudoso. -Pues entremos y lo comprobamos hijo… —sugirió Blaine volviendo a abrazarlo. -Si...—contestó su hijo sacando las llaves desde su bolsillo. -¡Henry Anderson!... —exclamó un chico como primera cosa, estaba parado tras la puerta comos si hubiese estado esperando en silencio la llegada de Henry hacia mucho, era casi tan alto como él y vestía como un rapero de los años noventa. -Creo que este cuarto es una máquina del tiempo… al menos en cuanto a estilo… —susurró Kurt por lo bajo, Blaine y Lizzie sonrieron al escuchar aquello. -¿Jayden?... ¿Jayden Williams? —dijo Henry volviendo a mirar su papel. -Si… hola… —respondió el chico estrechándole la mano— pensé que llegarías mañana. -Que divertido nosotros pensamos lo mismo de ti… —dijo Lizzie si pensar, Blaine le hizo un gesto de que guardara silencio y Kurt la miró con la ceja más que levantada, la chica susurro un «¿que?» que fue advertido por todos hasta por Jayden. -¿Quienes son?... —pregunto señalando a todos. -¡Ah!... claro… —dijo Henry dejando sus maletas en el piso— es mi familia, el es mi Papá Kurt Hummel, mi «Papáblen», Blaine Anderson, mi hermana Lizzie y el bebé es mi hermanito Noah… —terminó por decir tocando la cabeza de su hermano, Jayden saludo a todos con una gran sonrisa inclusive a Noah. -Que genial que vinieran a dejarte, mi familia no tiene idea de que yo estoy aquí… —dijo metiendo sus manos en los bolsillos enormes de la jardinera de jeans que vestía. -¿Cómo es eso posible?... —pregunto Kurt poniendo cara de impacto extremo. -Están en Puerto Rico, al parecer se les alargó el verano, pero es normal, sus padres fueron así con ellos, y ellos ahora conmigo… —respondió Jayden de lo más tranquilo, como si el abandono y despreocupación familiar fueran lo más normal del mundo— oye… —dijo volviendo al lado de Henry— luego va a haber un tour por el campus y después… una pequeña fiesta de bienvenida. -¿En serio? -Si… bien… —dijo dando un aplauso— el que llegaba primero estaba encargado de enseñarle todo al otro, así que… primero, te advierto que ya gane la cama de la orilla, así es que a ti te toca la de la ventana —Henry miró aquella designación con agrado— si no hay mar, no necesito ventana, segundo, los armarios son iguales así es que allí no hay problemas, no se puede cocinar aquí dentro, tampoco beber, las visitas deben ser en el salón principal —Henry miró a su padres con cara decepción y Kurt no pudo evitar echar un par de maldiciones a la rectoría y sus ordenanzas— y no se admiten ni chicas, ni mascotas... ¿entraras a arquitectura?, ¿verdad? —agregó moviendo su gorro con visera hacia un lado. -Si… y tu… a… ¿programación?... — dijo volviendo a leer la información que cargaba, Lizzie pensó que si su hermano perdía aquel papel, estaría vagando sin rumbo por todo Philadelphia. -Si… quiero hacer videojuegos, negocio familiar, larga historia… ¿vienes al tour?... —pregunto tomado una chaqueta que parecía y era de alguien tres veces más alto, Henry no respondió y miró a su familia de reojo— te dejo para que te despidas, nos vemos abajo… gusto en conocerlos Andersons… paz —terminó por decir haciendo el signo ad-hoc con sus dedos -Eso hermanito, recién llegas y ya tienes una fiesta… —dijo Lizzie sentándose en la cama asignada a su hermano. -Siento que estuviera aquí, no sabia… —se excuso Henry señalando hacia atrás por sobre su hombro. -No te preocupes hijo, no es tu culpa… además con esa regla que acaba de explicar tu compañero, tampoco habríamos podido quedarnos aunque él no estuviera —agrego Blaine dejando el equipaje que cargaba a un extremo de la cama. -¿Que van a hacer?... —pregunto el chico acercándose a Kurt con los ojos más vidriosos que de costumbre.. -Bueno, en vista y considerando que nos dejaras plantados por una fiesta de bienvenida con «MC Hummer»… no nos queda mas que irnos… —dijo Kurt haciéndose el ofendido. -Papá… -Cariño, estoy bromeando… además, de este momento en adelante, todas tus decisiones serán tu responsabilidad, no tienes que rendirnos cuentas en nada... aunque eso no quita que cada vez que te vea te interrogue hasta la saciedad… —advirtió apuntándolo. -Gracias Papá… —dijo Henry abrazándose de él, Noah sintió el apretón y acabó por despertar emitiendo algunos ruiditos de disconformidad— perdóname «Goblin»… —agrego el chico haciéndole un cariño en la cara— te amo «Goblin»… no me olvides por favor… —dijo dándole un beso en la frente al tiempo que comenzaba a llorar— te amo Papá agregó volviendo a abrazar a Kurt. -Y yo a ti cariño… y te voy a extrañar con el alma, pero este sueño que empiezas a vivir no puedes perdértelo por nada —agregó también derramando lágrimas. -Lo se… «Rizzie» —dijo caminando hacia su hermana, la chica hizo un puchero solidario con la pena de su hermano y se dejó abrazar, Henry la levantó unos cuantos centímetros del piso para luego decirle cuánto la quería y cómo iba a extrañar sus locuras— me siento como Dorothy… —dijo entre risas llorosas. -Entonces, ya que me dejas al último, asumo y yo soy «el espantapájaros»… —dijo Blaine abriendo sus brazos, Henry no dijo nada y se limitó a llorar con más ganas y se abrazó de él por casi un minuto seguido, Blaine le palmeo la espalda haciendo ademán de soltarse, pero su hijo parecía y quería quedarse pegado a él para siempre, Kurt disimulo la punzada de celos paternales con un arrumaco a Noah. -¿Se quedarán aquí? — preguntó apartándose por fin, se quito las lágrimas con el puño del sweater y abrazo a Kurt a la altura de los hombros. -Aquí no podemos por culpa de tu compañero el super desubicado… —dijo Lizzie gesticulando con sus manos como un rapero en pleno concierto lo haría.. -Lo sé, me refiero a aquí en Philadelphia… —agregó cambiando de puño para limpiarse esta vez la nariz, Kurt hizo una mueca como de asco y busco entre las pertenencias del bebé un pañuelo descartable o cualquier otra cosa que sirviera para detener esa incivilidad de inmediato. -Teníamos planeado quedarnos el fin de semana como fuera, para ayudarte a instalarte o lo que fuera menester… toma cariño —dijo Kurt entregando el pañuelo— pero al parecer no nos necesitaras… — agregó mirando la habitación. -Pero podemos almorzar mañana, y cenar el domingo… —dijo Henry poniendo cara de perrito con sueño. -Si no te molestamos hijo… -Nunca, nunca «Papáblen»… quédense y vuelvan a New York el lunes… —agregó poniendo esta vez cara de súplica, sus padres intercambiaron miradas para decidir qué hacer —se que Lizzie empieza la escuela y todo… -Yo puedo faltar el primer día… —dijo Lizzie levantando su mano— ahora estoy en secundaria, todo es diferente en secundaria… —añadió poniendo cara de travesura. -Debes estudiar y ser responsable como en cualquier otro grado Lizzie Anderson… -¡Ay Papá!, ¡otra vez con lo del nombre!... ¡hola!... si lo vuelves a hacer, creo que me va a dar algo… —sentenció cruzándose de brazos. -¿Algo como que cariño? -No se… algo… —agregó encogiéndose de hombros, Henry sonrió para luego sonarse con estridencia. -¿Que deciden?... —pregunto con el pañuelo aun en la nariz. -Por supuesto que nos quedamos cariño… —dio Kurt haciéndole una caricia en la cara— seguro y encontramos un buen hotel... —agrego dándole un par de besos, Henry suspiro alivio como si le quitaran un peso enorme de los hombros, volvió a despedirse recibiendo palabras cariñosas de todos, además de algunas advertencias de Kurt y esa supuesta fiesta de bienvenida que habría más tarde.
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you-moveme-kurt · 7 years
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Glee «Helen»
Julio de 2019
-¿Te gusta bebé?... ¿si?... —dijo Kurt mientras alimentaba a su hijo con una papilla extra colorida— pues yo creo que sí, además porque esta es la mejor combinación de frutas que existe… —añadió saboreándose a la par con su hijo, como si quisiera terminar de convencerlo de que lo que estaba recibiendo era extra delicioso. -Buenos días… —dijo Blaine apareciendo desde la escalera. -Buenos días… vayas si se le pegaron las sabanas esta mañana Señor Anderson-Hummel…—contesto su esposo luego de recibir su beso matutino. -Lo se… es solo que anoche la inspiración me ataco con todo y me acosté extra tarde… —agrego bostezando, Henry lo miro como si hubiese visto lo mas increíble— hola hijo… —dijo dándole un beso en la cabeza, el bebé alzo sus manitos pidiendo que lo alzaran, Blaine le dio un par de besos a cambio. -Lo se… me dejaste solo casi toda la noche… —reclamo Kurt dando más comida la bebé. -Lo siento… -Y además olvidaste que tú tenías que encargarte de Henry esta mañana,  para que yo preparara todo para la entrevista de mi futuro o futura asistente. -Lo se también… pero estoy seguro y tienes todo listo… ¿me equivoco? —pregunto sirviendo café para él y para su esposo. -No, por supuesto que no, pero eso no te exime de tus responsabilidades Blaine Anderson-Hummel. -Vaya si estas molesto, has dicho mi nombre completo dos veces en menos de 5 minutos —añadió dejando las tazas sobre la mesa. -No estoy molesto… solo espero y haya valido la pena..
-Lo valió… te aseguro y valió la pena, luego te enseño todo lo que compuse… —dijo sentándose en frente, le tomo la mano por sobre todo lo que había sobre la mesa y le dio un par de besos, Kurt sonrió y le acaricio la cara con el dedo pulgar— ¿estos son los finalistas? —agrego Blaine mirando de reojo una carpeta que había a un costado del pocillo con cereal. -Lo son… —respondió Kurt volviendo a lo que estaba, Henry rechazo las primeras dos cucharadas pues parecía más interesado en todo lo que sus padres comían que en su propio desayuno— espero y ninguno me decepcione, es más espero y escoger a alguno. -Y yo… —dijo Blaine comenzando a mirar los antecedentes de las tres personas que vendrían— ¿solo una mujer? —pregunto leyendo el «resume» correspondiente. -Si… ¿por qué  lo preguntas así? -¿Así como? -Así,  como si discriminara al género con anticipación. -No he dicho eso… tampoco es a lo que me refería, solo preguntaba porque es sabido que las mujeres son más organizadas para todo, sería una ganancia si la escogieras a ella, Helen Fitzsimmons…—dijo leyendo— ¡vaya nombre!, al parecer no puede ser más irlandesa —exclamo comiendo un poco de cereal. -Lo se… solo espero que no sea pelirroja, porque sería un prototipo que no podría soportar. -Pero una ganancia para el día de San Patricio… -Muy cierto… ¿qué bebé? —dijo al ver que Henry se estiraba hacia un lado como si hiciera una contorción para alcanzar algo. -Creo que le gusta más nuestra comida que la de él…—añadió Blaine sonriendo, movió un poco la silla y le tomo una de las manitos, Henry rio de la más dulce de las maneras. -Pues no debería… esta papilla es muy rica y llena de nutrientes… ¿verdad bebé? —Henry movió su cabeza como si no estuviera de acuerdo con aquello—¡oye! —exclamó riendo— lo es y lo sabes… –dijo dándole otra cucharada— ¿me acompañaras?, ¿verdad? —agrego mirando a su esposo. -No creo que pueda… -¿Cómo? -Lo siento, pero debo ir al sello a grabar algunas de las pistas, no te miento cuando te digo que la inspiración me tomo anoche… me llevare a Henry para que puedas estar tranquilo —se adelantó en decir al ver que la ceja inquisidora de Kurt comenzaba a levantarse lentamente— ¿te parece? -… -Juro y estaré de vuelta en dos horas como máximo… —Kurt se levantó sin decir palabra y se dio vuelta hacia el fregadero para lavar lo que había utilizado en el desayuno del bebé— Kurt… -Está bien… —respondió sin mirarlo— tienes que hacer lo que tienes que hacer… pero luego no te quejes si decido escoger a un tipo alto, fornido y que luzca como Ricky Martin— dijo mientras se secaba las manos con el paño de cocina. -No lo hare… lo que si hare será irme de inmediato… así… vuelvo también más rápido —dijo levantándose luego de dar dos sorbos grandes a su taza de café,  Kurt blanqueo los ojos y negó un poco con su cabeza, Blaine se acercó y le dio un beso de despida y tres de puro gusto. -Debes llevar sus cosas… —advirtió cuando Blaine sacaba al bebé de su sillita y se lo llevaba de la cocina. -Por supuesto…  dile adiós al Papá… —dijo acercándolo a Kurt. -Pórtate bien pequeño… Papá te ama… —dijo este haciéndole unos arrumacos. -¿Será alguien ya? — pregunto Blaine al sentir el intercomunicador. -No creo y sea alguien a quien cite… —contesto Kurt mirando la hora— pero de que es alguien, lo es… -Como contradecir aquello… me voy con este chico guapo... te amo… —dijo dándole otro beso. -Ten cuidado… ¿estás seguro y hay alguien que lo pueda ver mientras grabas tus pistas? -Siempre hay alguien… tu entrevista tranquilo y asegúrate de contratar a alguien, ya no puedes seguir sin asistente, menos si en cuatro días nos vamos de gira —advirtió Blaine mientras subía hacia los dormitorios. -Lo se… y tu asegúrate de que alguien responsable cuide bien a Henry… -Lo hare… ¡te amamos!...  —exclamo desapareciendo en el segundo piso, Kurt soltó un poco de aire y murmuro algo como que en el mundo de los músicos era difícil encontrar a alguien responsable.
-¿Quién era?... —pregunto Blaine encontrándose con su esposo en el recibidor de la entrada. -Uno de los postulantes, al parecer decido llegar más temprano. -Mejor, así más temprano acabas con esto… te dejo con la entrevista entonces —agrego tomando la guitarra, se acomodó al bebé en los brazos y el bolso en el hombro. -¡AY!… olvide los papeles… ¿puedes abrir y entretener un instante a esta persona? —pidió Kurt moviendo sus manos. -¿Entretener? -Si… ya sabes, háblale del tiempo, de este hermoso edificio… o pregúntale si ha viajado a  Portland.. -Nadie viaja a Portland Kurt… -Tal vez él sí… vuelvo enseguida…—dijo apurando sus pasos. Blaine hizo un gesto como de disconformidad y abrió la puerta de mala gana. -¿Señor Hummel?, usted no es el señor Hummel  —dijo un hombre alto, era rubio y sus rasgos eran casi perfectos, era delgado y estaba peinado con corrección, llevaba un traje de buen corte y sostenía en las manos una carpeta de cuero con unas iniciales en la hebilla, Blaine pensó que era el hombre más elegante de todo New York. -No lo soy… es… es mi esposo… ¿usted es? —dijo Blaine estrechándole la mano. -Edgar… Edgar  Summerfield… —respondió sonriendo. -¿No de es de aquí? -No, soy de Londres, de Norfolk para ser más preciso… vaya que bebé tan lindo… —dijo haciéndole un cariño a Henry, este se dio vuelta y se refugió en el hombro de su Papá— aunque no le guste al parecer... -Es pequeño… es solo eso… dígame… —continuo Blaine mirando de reojo hacia adentro, dio un par de pasos y cerro un poco la puerta tras de él— ¿Qué necesita? —pregunto haciéndose el que no sabía nada. -¡Oh!, ¡disculpe!… mis modales… ¿no le dijo nada la persona de la puerta? -A mí no… —contesto Blaine de lo más serio. -Oh… pensé que si… vengo por el puesto de asistente para una persona… llamada… Kurt Hummel… —contesto mientras revisaba su dispositivo móvil. -Anderson… -¿Cómo? -Kurt Hummel-Anderson, y como dije antes, es mi esposo —dijo Blaine mirándolo fijo y estirándose un poco como para igualarlo en tamaño, se le quedo viendo un instante mientras pensaba que la sola idea de que Kurt se quedara a solas con él, era algo que empezaba a no gustarle. -Ok… ¿él está? -… -¿Señor…? -Esta, por supuesto que esta... adelante… —dijo parándose a un costado de la puerta, el hombre agradeció aquello y entro mirándolo todo, luego se quedó a un lado del recibidor esperando más instrucciones. -Por aquí… —dijo Blaine caminando hacia la sala, dejo el bolso de Henry y su guitarra a un lado de la puerta vidriada y abrió la mampara para el recién llegado. -Este lugar es muy bonito… y vacío… —opino Edgar reparando en la escasez de muebles. -Sí, bueno, nos cambiamos hace poco, así es que hay algunas… -¿¡El Señor Hummel fue nominado a un Tony!? —exclamo tomando y una foto donde aparecía Kurt en la alfombra roja de los premios de hacía un mes. -Él y su obra… —contesto Blaine orgulloso, dejo  a Henry acomodado en su sillita e invito a Edgar a sentarse en el sofá más grande. -Vaya… —dijo haciendo lo que le dijeran— no tenía idea… ni tampoco tenía idea de cómo lucia… —dijo levantando una ceja— creo que ahora si quiero este trabajo —añadió murmurando,  Blaine pensó que Edgar, además de ser el hombre más elegante que había visto, era el más desatinado— ¿dónde me dijo que estaba el Señor Hummel? -No se lo dije… -Perdón por la demora… —dijo Kurt entrando en la sala por el lado de la cocina. -No hay problema Señor Hummel… —se adelantó en decir Edgar levantándose en menos de dos segundos, estiro su mano y espero que Kurt la cogiera— Edgar Summerfield… —dijo de lo más contento. -Vaya… ingles… ya tienes 10 puntos extras solo por eso… —aseguro riendo. -Puedo cantar «God save the Queen» y agregar otros 10… -No es necesario… siéntate por favor… ¡Blaine!… —exclamo al ver que su esposo estaba de lo más instalado en uno de los sillones— gracias por cubrirme este par de segundos, ya puedes irte… -No te preocupes, puedo quedarme sin problemas —dijo cruzándose de piernas. -Pero dijiste que debías ir al sello… -Lo dije… pero eso puede esperar… —respondió sonriéndole lo mas ampliamente posible, Kurt lo miro extrañado, luego a Edgar y de nuevo a su esposo y así unas 4 veces, el postulante al puesto de asistente sostenía su carpeta entre sus manos como un niño con su manta de seguridad lo haría. -Muy bien entonces… —dijo haciendo el ademan de sentarse al lado del recién llegado. -Pero siéntate aquí…—advirtió Blaine señalando el sillón que tenía  justo al lado— así podrás apoyar mejor tu espalda -¿Cómo? -Tu espalda, si te sientas allá quedaras torcido y eso no es beneficioso para nadie… ven… —insistió  dando unos golpecitos en el asiento de junto. -Eso es verdad Señor Hummel, una vez mi tío se quedó torcido como por tres semanas. -¿Por qué se sentó chueco en un sillón? —pregunto Kurt sentándose al lado de su esposo como en cámara lenta. -No, lo atropello un tren, pero esa es otra historia… —respondió menando una mano en gesto de desinterés. -Claramente lo es… en fin… Edgar… ¿puedo llamarte Edgar? -Por supuesto… -Edgar… ¿has sido asistente de alguien antes? -No… estudie «Relaciones Publicas» y egrese de la Universidad hace un año y medio, conseguí trabajo en una empresa multinacional pero al final resulto no ser lo que quería, así es que cambie de rubro… y créame que cambiar un cubículo por una la alfombra de Broadway es algo que me atrae mucho. -Tu honestidad merece otros 10 puntos… ahora, ¿si eres seleccionado pare este trabajo?, ¿estarías dispuesto a firmar un acuerdo de confidencialidad? -¡Por supuesto!, entiendo cuán importante es para las estrellas el reguardar su privacidad. -¿Escuchaste eso?... «Estrellas» —repitió Kurt sonriéndole a su esposo de lo más engreído— y dime.. -Cuéntanos de tu vida Edgar… —interrumpió Blaine dejando a Kurt con la boca abierta— ¿eres casado?, ¿soltero?... -Bueno… soy soltero, pero no sé qué tiene que ver con mi trabajo. -Ni yo… —dijo Kurt mirando a su esposo. -Tiene que ver y mucho.. veras, ser el asistente de un gran actor tomara gran parte de tu tiempo, es decir deberás hacer un montón de cosas, sin mencionar que tu disponibilidad debe ser 24/7, y un trabajo así claramente es incompatible con una relación amorosa —Kurt lo seguía mirando con cara de impacto extremo. -La verdad es que si lo plantea  así… -Así es… —dijo Blaine levantándose— pero si no estás dispuesto, no podemos hacer nada al respecto, ¿verdad Kurt?... en fin… —agrego sin dejarlo responder— gracias Edward… -Edgar… —corrigió el aludido levantándose también. -Como sea…  fue un gusto conocerte… te llamaremos si es que fuiste escogido… —termino por decir dándole un apretón de manos para luego señalarle al salida. Kurt se despidió de él casi por inercia y espero a que Edgar terminara de retirarse para preguntar lo obvio. -¡¿Qué demonios fue eso?!   -¿Qué? -¿Lo que acaba de suceder?… -No se de que estas hablando —dijo Blaine encogiéndose de hombros. -Estas bromeando, ¿verdad?, ¿una de esas bromas que yo nunca entiendo? -Kurt… ¿me pediste que te ayudara a escoger a alguien?, ¿o no?, pues me quede aquí para ayudarte. -Tú lo dijiste, ayudarme a escoger a la persona más idónea, no a espantarlos haciéndoles  creer que les pediría helado de chocolate a las 3 de la mañana… -Es probable que un día puedas pedirlo… —sentencio Blaine sentándose al lado de Henry, le hizo un par de caras y le entrego el juguete que había tirado al piso. -Eso no es verdad, y espero por el bien de todos que  la próxima entrevista no la saboteen tus celos… -¿Perdón? -Lo que escuchaste… -Lamento decirte que yo no estaba celoso… -Vamos… expelías celos por todos tus poros, lo que por lo general es muy halagador y dulce, pero no cuando tengo que tomar una decisión importante. -¿Crees que soy dulce? —pregunto Blaine poniendo cara de cachorrito mojado. -No… lo que dije es que aquella actitud es dulce, y lo es por la sencilla razón de que no sé cómo alguien que luce como tú luces, puede sentir celos de cualquier persona. -Él no era cualquier persona, era alto, fornido y tenía la cara de Ricky Martin… y además de todo tenia acento inglés. -Vaya si lo pones así… es el hombre perfecto —dijo Kurt como pensando en aquello— pero no, ese puesto ya lo tiene otro —agrego sentándose donde antes estaba. -¿Si?... —pregunto Blaine de lo más coqueto. -Si… -¿Soy yo? -No, ¡Ricky Martin!… —dijo Kurt sonriendo. -Ok.. -Eres tú y lo sabes… eres la perfección mas compacta e irresistible que he tenido el placer de conocer, besar y todo lo demas que sabes...   tan solo no me vuelvas a hacer algo así o terminare viajando a tu gira sin haber elegido a un asistente. -Lo se… disculpa, no quise espantar a «Edward el súper asistente» —dijo Blaine empuñando su mano como súper héroe a punto de emprender el vuelo, Henry hizo lo mismo apretando la suya por sobre su cabecita. -Está bien, además no quisiera tener de ayudante a alguien que viste mejor que yo... me robaría más cámara de la quisiera. -Gracias… -De nada… ahora ven a besarme, es la única forma de terminar una desavenencia entre nosotros . -Ok… —dijo Blaine acercándosele, se inclinó hacia él y lo beso— te amo… -Lo se… Ok, si esa es otra de las personas que viene a por el puesto, yo seré quien hable —sentencio Kurt al sentir que llamaban a la puerta, Blaine levanto su manos en gesto de inocencia y se sentó junto a Henry a esperar al nuevo postulante.
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