#escritores ingleses

[benhurdebastianiteixeiralove]

CARTA DO CARDEAL ALBINO LUCIANI A G.K.CHESTERTON

Por Cardeal A. Luciani Traduzido por Sândalo Cordeiro  Em 1976, o então Patriarca de Veneza, Cardeal A. Luciani, futuro papa João Paulo I, publicou uma série de cartas “imaginárias”, de sua autoria, endereçadas a ilustres personagens históricos, fictícios e, até mesmo a Jesus, compiladas em “Ilustrísimos señores”, 1976. Dentre elas, uma dedicada a Gilbert Chesterton: [N.T.] Caro Chesterton, na…

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[herederosdelkaos]

Los seres humanos, divisores del átomo, paseantes de la luna, rondadores, componedores de sonetos, quieren ser dioses, pero son animales, con un cuerpo que un día perteneció a un pez. — Martin Amis

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[sistinad]

Cuidado con la furia de un hombre paciente.

John Dryden

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[jartitameteneis]

Arthur Conan Doyle, creador de Sherlock Holmes, viajó en una ocasión a Suiza.

Al llegar tomó un taxi y el taxista le dijo que no le cobraría si le dedicaba un libro.

Conan Doyle, sorprendido, le preguntó al taxista cómo sabía que era escritor, y el taxista le respondió:

- Fácil, sus zapatos están cubiertos de un polvo que no es de aquí. Por el diseño de los zapatos, veo que son ingleses. Luego, es polvo inglés. Tiene una mancha de tinta en los dedos, luego, es usted escritor y escritor británico.

Alucinado, Conan Doyle le respondió:

- Es usted más listo que Sherlock Holmes.

A esto el taxista le contestó:

- Sí señor, además en sus maletas está escrito claramente Arthur Conan Doyle.

[notasfilosoficas]

“No estoy seguro de que yo exista, en realidad. Soy todos los autores que he leído, toda la gente que he conocido, todas las mujeres que he amado. Todas las ciudades que he visitado, todos mis antepasados”

Jorge Luis Borges

Fue un destacado escritor, poeta y ensayista argentino, nacido en Buenos Aires en agosto de 1899. 

Su padre era un abogado argentino de origen portugués y se dedicaba a impartir clases de psicología. Era un ávido lector y tenía aspiraciones literarias, además tradujo a Omar Jayyam de la versión inglesa de Edward Fitzgerald. Borges decía de su padre; “El me reveló el poder de la poesía: el hecho de que las palabras sean no solo un medio de comunicación sino símbolos mágicos y música”.

La familia de su padre tenia orígenes españoles, portugueses e ingleses y la de su madre de españoles y posiblemente portugueses, según su genealogía sus antepasados algunos eran militares y otros poetas.

En 1919, la familia de Borges se marchó a España, instalándose inicialmente en Barcelona y posteriormente en Palma de Mallorca. Fue aquí en donde Borges escribió dos libros que no publicó, y colaboró con poemas y como crítico literario en algunas revistas. Su primera poesía denominada Himno al mar, fue publicada en diciembre de 1919.

En 1921 junto con su abuela paterna, sus padres y su hermana, regresa a Argentina, en donde confesaría mas tarde que “las calles de Buenos Aires ya son mi entraña”, en 1923 publicó su primer libro de poesía en una edición de trescientos ejemplares carente de prólogo y con algunos errores que se convertirían en auténticos tesoros para los bibliófilos, pues algunos inclusive contenían correcciones hechas por el propio autor.

Al morir su padre en 1938, consiguió un empleo en la biblioteca municipal, lo que le permitió pasarse días enteros leyendo y escribiendo. Este empleo lo perdería al asumir el poder Juan Domingo Perón en 1946, en donde Borges, se manifestaba abiertamente contra su gobierno, y fue designado Inspector de mercados de aves de corral por el gobierno, por lo que tuvo que convertirse en conferencista itinerante por diversas provincias argentinas y uruguayas, teniendo que superar su tartamudez y timidez con ayuda médica.

La década de los años 50 fueron el inicio del reconocimiento de Borges fuera y dentro de Argentina, tras el derrocamiento del gobierno peronista, Borges fue designado en 1955 director de la Biblioteca Nacional, (cargo que ocuparía durante 18 años), además de la cátedra de Literatura Alemana y posteriormente director de Literatura Alemana en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.

EN 1967 a la edad de 68 años se casó con la viuda Elsa Astete Millán de 57 años, matrimonio que duró hasta octubre de 1970.

En 1986, al conocerse enfermo de cáncer fijó su residencia en Ginebra Suiza, y se casó por poderes con Maria Kodama.

Falleció en junio de 1986 a la edad de 86 años víctima de cáncer hepático y un enfisema pulmonar.

La obra de Borges ha contribuido ampliamente a la literatura filosófica, al genero fantástico y al posestructuralismo, y para algunos críticos, el inicio del realismo mágico, en la literatura hispanoamericana del siglo XX.

Fuente: Wikipedia.

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[etinfernum]

Why do you ship Argentina with an irrelevant country like Uruguay?

Pensaba traducirlo al inglés pero consideré que ante la bronca era mejor escribir todo esto en mi idioma. Antes de volver a decir una burrada como esa, mejor siéntese, cállese y escuche porque no estoy con mucha paciencia últimamente. Voy a tomar esta pregunta como lo que en realidad fue, un insulto hacia el país y no hacia el personaje: Uruguay no es irrelevante.

Es un país rico en cultura musical, actoral, escritura, futbolística, etc. ¡Tienen los paisajes más hermosos! Por sus grandes parecidos culturales con nuestro país suelen ser los más queridos entre los extranjeros, además que tanto nuestro acento como nuestros modismos son muy parecidos, compartimos también el mate, el dulce de leche, etc.

Por nombrarte ejemplos:

-Punta del Este y Montevideo son unos de los destinos turísticos más preferidos por los argentinos.

- Escuchamos su música rock (No te va a Gustar, La vela Puerca), en nuestras fiestas abunda la plena (Nietos del futuro) y en sus fiestas se escuchan nuestro cuarteto y cumbia villera. También en las épocas más hermosas de carnaval hemos tenido como invitadas a grandes murgas uruguayas.

- Tienen escritores famosísimos como Mario Benedetti, Eduardo Galeano u Horacio Quiroga.

- Hemos recibido con los brazos abiertos a tremendos actorazos uruguayos, algunos de los que se me vienen a la mente son: China Zorrilla (quien tuvo un papel importantísimo en la icónica película "Esperando la carroza"), Natalia Oreiro, Enzo Vogrincic ("La sociedad de la nieve"), Mónica Farro (actriz teatral y vedette), Osvaldo Laport, etc. Además que en su país se consume nuestra farándula/televisión

- ¡Incluso el relato más conmovedor de nuestra historia futbolística (el gol de Maradona a los ingleses) fue realizado por un uruguayo: Victor Hugo Morales! Quien hasta hace poco fue periodista en uno de nuestros noticieros más conocidos. Asímismo en su selección de fútbol masculino tienen a Fernando Muslera, quien nació en Argentina y se nacionalizó uruguayo para jugar allá. Ni qué decir de Luis Suárez, futbolísta también queridísimo por acá, que es también uno de los mejores amigos de Lionel Messi.

Tengo mil y un motivos más para querer a Uruguay, más allá de que tambien lo llevo en mi propia sangre porque toda mi familia es de allá y emigraron a Argentina hace más de dos décadas.

Si no te gusta una ship, bloquea el hashtag o mejor bloqueame a mi. Pero no vengas a molestar ni a insultar a todo un país.

[labitacoradelhombresolitario]

Del cuaderno... (II)

FRUX

En rigurosa modalidad de «ahorro estricto». Draconiano, de hecho. Y se abre todo un mundo: una especie de vivir «a cámara lenta», semejante al ensimismamiento budista que en estos tiempos ha sido llamado, a efectos de comercialización psicológica, mindfulness.

Toda mi vida he practicado la ética —forzosa— del ahorro; lo que hoy llaman «huella de carbono» ha sido, a lo largo de los años, verdaderamente risible en mi caso, si me comparo con la media de mi entorno. También en materia de gasto «adelanté todas mis cosechas», derrochando tales sumas en parranda y cachondeo —alcohol, psicotrópicos, jarana— que no quedaba apenas para pagar el alquiler y poner los garbanzos en la mesa. ¡Ríete de tener coche, o hacer uso de calefacción o aire acondicionado, o irse de vacaciones! Esas cosas eran impensables palabras mayores.

Los ingleses —se ha dicho siempre— tenemos una inmisericorde vena espartana. El escritor norteamericano Bill Bryson, afincado durante décadas en Inglaterra y autor de varios best-sellers dedicados a los curiosos usos y costumbres de los británicos, decía siempre que el experimento soviético se llevó a cabo en el país equivocado; que no tendría que haberse puesto en práctica en Rusia, sino en el Reino Unido, nación temperamentalmente diseñada para negarse, con terca abnegación, los «pecaminosos» placeres de la vida. Qué razón tenía Bryson, ¡y cuánto no me habré reído yo leyendo sus atinadas páginas, cuajadas de humor perplejo, sobre mis compatriotas!

Mis días parecen haberse ralentizado. La frugalidad extrema engendra un estado de ataraxia cuasi monacal que resulta tremendamente balsámico. Recuerdo una frase de mi amigo Papi (apócope del mote Papapoulos), compañero de colegio y de la infancia (que probablemente repitiera palabras de su madre al emitir, con su característica solemnidad, ese dictum suyo tan querido): «El dinero, bien administrado, da mucho de sí».

A la vida y al tiempo les pasa algo parecido: bien administrados, son de una insospechada —y enormemente terapéutica— fertilidad. Es el gozo, inextinguible, de la lentitud provechosa.

[21/01/24]

ASÓMASE UN MIRLO

He vuelto a oír cantar, brevemente, al mirlo; en las inmediaciones de la facultad de medicina de la Autónoma (en los terrenos cubiertos de árboles y maleza asilvestrada del campus universitario). Ha sido una pequeña gran alegría, que por un instante ha llenado de júbilo mi paseo de esta tarde por el parque Norte y sus alrededores. Aunque no ha durado mucho el canto; estaba el mirlo en cuestión nervioso, agitándose invisible en la rala y desangelada copa de un plátano, en la distancia; y se ha callado en seguida, tras unos cuantos gorjeos tentativos e inquietos.

Pero no sé cuántos meses hacía que no se oían esos gorjeos; se hubiera dicho que siglos. Me he quedado parado en la verja que rodea el campus, dejándome acariciar por un fugaz rayo de sol mientras miraba un par de colirrojos que revoloteaban de rama en rama en la espesura.

Sumar instantes felices: tarea del mestiere di poeta.

[21/01/24]

EN EL REGAZO

Escribir apoyándose uno en el regazo: así lo hacía mi abuela materna. Así lo hacen las sufridas y entrañables figuras estelares femeninas en las novelas del XIX que tanto amo.

[21/01/24]

ROGER WOLFE

[claudiosuenaga]

Tatunca Nara e a Crônica de Akakor 

Parte 8 - Do mito de Eldorado ao universo de Duna

Por Cláudio Tsuyoshi Suenaga

A busca por Akakor e pelas demais cidades perdidas da Amazônia, conforme vimos até aqui, é uma história repleta de acasos infelizes, misteriosas “circunstâncias”, estranhos “acidentes” e mortes inexplicáveis como que a impedir o acesso à hostil região em que presumivelmente elas se situariam.

Em se tratando especificamente de Akakor, tudo converge para um único e enigmático personagem, a fonte única de onde provém toda a história: Tatunca Nara.

Para compor a sua atraente space opera, Tatunca valeu-se, em primeiro lugar, do mito de Eldorado, originado do rito no qual o Cacique Dourado (“Zipa”) chibcha ou muísca, do planalto central da Colômbia, cobria seu corpo com ouro em pó e, desde a sua jangada de junco, se banhava no lago Guatavita, ao mesmo tempo em que seus súditos lançavam oferendas de ouro e pedras preciosas a Guatavita, deusa do lago sagrado [1].

O sonho de acesso a riquezas miraculosas que viceja de modo obsessivo e patológico na cultura popular da América do Sul desde a época da conquista, empurra legiões de cobiçosos aventureiros para dentro da selva amazônica, de onde a maioria não retorna.

Em 1595, o espião, escritor, poeta e explorador britânico Walter Raleigh (1554-1618) conduziu uma exploração pelo Orinoco até o interior da atual Guiana venezuelana, onde às margens do mítico lago Parima (ou Parime, como os ingleses a chamavam), diz ter avistado os edifícios dourados de Manoa, conforme relatou em seu livro, publicado no ano seguinte, The Discovery of the Large, Rich, and Beautiful Empire of Guiana; With a Relation of the Great and Golden City of Manoa, which the Spaniards call El Dorado (A Descoberta do Grande, Rico e Belo Império da Guiana, com um Relato da Grande e Dourada Cidade de Manoa, que os Espanhóis chamam El Dorado).

Nos primeiros anos do século XX, a localização de Eldorado variava desde o Orinoco,[2] na fronteira entre o Brasil e a Venezuela, descoberto pelo explorador espanhol Diego de Ordás (1480-1532), que ali situava sua capital Manoa (“Lago”), a “Cidade da Porta de Ouro”, submetida à autoridade do Grande Paititi,[3] até as selvas do Mato Grosso, onde Fawcett desapareceria em 1925 procurando pela cidade perdida do Manuscrito 512.

Em seu livro Uma Luz nos Mistérios Amazônicos [4], o artista plástico, pintor, escritor e explorador chileno naturalizado brasileiro Roland Wilhelm Vermehren Stevenson (1934-2016), um dos maiores buscadores do Eldorado em pleno século XX, afirmou ter identificado em 1987 a localização exata do lago Parima, que seria a chamada região de Campos de São Marcos ou Lavrado de Boa Vista, savana amazônica desprovida de selvas, onde apenas há árvores (buritis) mas margens de lagoas, rios e igarapés, entre Roraima e a antiga Guiana inglesa, com um diâmetro de 400 km e área de 80.000 km². Sua extinção teria começado há cerca de 700 anos. Segundo Stevenson, Manoa localizava-se mais exatamente a ocidente da atual ilha Maracá, onde na época do lago cheio estaria a foz do rio Uraricuera.

Roland Wilhelm Vermehren Stevenson

Em segundo lugar, Tatunca valeu-se de lendas e tradições derivadas do mito de Eldorado fartamente disseminadas na Amazônia sobre a existência de uma ou mais antigas civilizações desaparecidas antes da chegada de Cabral, sobrepondo a esse pano fundo as mais abstrusas elucubrações em torno de catástrofes apocalípticas globais, cidades subterrâneas, soldados nazistas e deuses astronautas – premissa esta então em moda e no auge da popularidade graças a Däniken.

Se considerarmos que em torno de 35% da Amazônia brasileira (uma área maior do que sete Estados do Sul e do Sudeste) ou 1,8 milhão de km² de floresta que se estende do extremo oeste do Acre até o extremo norte do Amapá nunca foram devidamente mapeadas ou exploradas, achando-se destituídas de informações básicas de cartografia, altimetria de relevo, profundidade de rios e variações de cobertura vegetal, não é de surpreender que o imaginário preencha esse imenso ”vazio geográfico” com todo tipo de fantasias, mesmo as mais exageradas e absurdas.

Vastidões interestelares e planetas desertos inóspitos sempre foram os cenários ideais para que os autores de ficção científica neles projetassem suas distopias.

Talvez por isso a Crônica de Akakor pareça um eco de universo de Duna (Dune), como é chamado o planeta fictício Arrakis,[5] criado pelo escritor norte-americano Frank Herbert (1920-1986). Arrakis, aliás, soa muito parecida com Akanis (a primeira fortaleza) e Akahim (a terceira fortaleza).

Frank Herbert trabalhando em seu escritório em sua casa em Port Townsend em 11 de setembro de 1979.

O mais vendido livro de ficção científica de todos os tempos, Duna foi publicado originalmente pela editora Chilton Books nos Estados Unidos em 1965 e no ano seguinte venceu o prêmio Hugo. Por coincidência ou não, pouco tempo depois disso, Tatunca Nara despontaria com sua história.

Um dos pilares da ficção científica moderna, Duna se passa em um império intergaláctico feudal em expansão, onde feudos planetários são controlados por Casas nobres que devem aliança à casta imperial da Casa Corrino. A história gira em torno do jovem Paul Atreides, herdeiro do Duque Leto Atreides e da respectiva Casa Atreides, na ocasião da transferência de sua família para o planeta Arrakis, a única fonte no universo da especiaria melange e habitada pelos subestimados nativos fremen.

Os destinos da Casa Atreides, do Imperador Padishah, da poderosa Corporação Espacial a seu serviço e da misteriosa ordem feminina das Bene Gesserit, acabam interligados pelos diversos conflitos. A inovação de Duna está na exploração das complexas interações entre política, religião, moral, ecologia, tecnologia e emoções humanas. Todos esses elementos também estão presentes na Crônica de Akakor, e o próprio Tatunca dizia pertencer a uma casta imperial nobre.

A primeira versão de Duna para os cinemas dirigido por David Lynch em 1984.

Entre as inúmeras questões que logo surgem à mente dos que se deparam com um tal montante de assunções fantásticas, está a de que se os Ugha Mongulala governaram um vasto império que se estendia por quase todo o curso do Amazonas e chegaram a perfazer uma população que excede a do Brasil atual, por que até hoje não se encontraram nem os mais mínimos vestígios da existência desse povo – quanto mais de treze ciclópicas cidades subterrâneas – do qual as tribos vizinhas sequer ouviram falar? Se os Ugha Mongulalas estabeleceram uma aliança com o Império Inca e ajudaram a combater os invasores espanhóis, por que estes sequer os mencionam em suas crônicas?

Onde Tatunca Nara dizia estar Akakor, na verdade está a cidade de barro de Chan Chan, a capital do poderoso Império Chimu, a 15 km da fronteira do Peru com o Brasil, próximo a Trujillo, na costa norte daquele país. Escavada nos anos 60 e declarada patrimônio cultural da humanidade pela Unesco em 1986, Chan Chan (“Sol Sol”) era uma cidade perfeitamente planejada que  há 600 anos abrigava uma população de 50 mil habitantes.

Localização da cidade de barro de Chan Chan.

A cidade de barro de Chan Chan. Foto: TripAdvisor.

Anúncios da descoberta de sítios arqueológicos e ruínas de civilizações pré-colombianas em regiões próximas às fronteiras do Brasil são feitos constantemente, mas nenhum deles nem de longe pode ser equiparado a Akakor.

Notas:

[1] O território dos muíscas, invadido pelo Império Espanhol em 1537, estendia-se por uma área de 46.972 km² (um pouco maior que a Suíça), desde o norte de Boyacá ao Páramo de Sumapaz e dos cumes da Cordilheira Oriental para o Vale do Magdalena.

[2] Ou Orenoco, a terceira maior bacia hidrográfica do continente que nasce a 1.047 m de altitude, na serra Parima, no sul da Venezuela, e cobre uma área de 880.000 km², abrangendo quatro quintos do território da Venezuela e um quarto do território da Colômbia.

[3] Paititi seria um reino ou uma confederação de tribos incas que segundo vários cronistas espanhóis dos séculos XVI e XVII teria se expandido em direção à Amazônia para servir de refúgio e esconderijo às milhares de toneladas de ouro que seriam pagas como resgate a Francisco Pizarro (1476-1541) pelo imperador Atahualpa (em quéchua Ataw Wallpa, 1502-1533), o décimo terceiro e último Sapa Inca de Tahuantinsuyu, se este não tivesse sido executado pelos conquistadores espanhóis.

[4] Stevenson, Roland Wilhelm Vermehren. Uma Luz nos Mistérios Amazônicos, Manaus, Suframa, 1994.

[5] Na astronomia, Arrakis, também chamado de Errakis, Al Rakis, Mu Draconis e 21 Draconis, é uma estrela dupla na direção da constelação de Draco, a 88 anos-luz de distância da Terra.

Leia todas as partes desta saga:

Parte 1 | Parte 2 | Parte 3 | Parte 4 | Parte 5 | Parte 6 | Parte 7 | Parte 8 | Parte 9

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[alemdoarcoiris]

Dia Mundial da Arte - World Art Day - Era uma vez e assim começa a história...

🌈🙏

Olá, Tumblrs, boa noite. Noite de segunda-feira, 15 de Abril de 2024. Quem não sabe ou conhece, hoje, 15 de Abril de 2024 comemora-se o DIA MUNDIAL DA ARTE ou WORLD ART DAY. E pra quem ainda não sabe ou não conhece no meu site, sou ARTISTA RECONHECIDO INTERNACIONAL ao lado de suecos, franceses, ingleses, com personagens famosos que criei com situações sem suas mágicas na cidade como CORAGEM e HARRY voando de parapente ao invés de sua vassoura!

Você poderá conferir minha arte exposta internacional completa no link do meu site abaixo:

E um grande artista, se veste de médico, professor, designer, coveiro, mendigo e assim vamos (essa foto abaixo saiu em uma matéria do Juiz de Fora, é só ir no meu site em página SERVIÇOS e conferir:

Quem quiser ver meu trabalho para artistas nacionais, escritores, autores e muito mais, confira neste link abaixo do meu site:

E com MUITO TERROR, um pequeno filme produzido por minha pessoa no antigo ORFANATO LENITA JUNQUEIRA, hoje somente com RUÍNAS e um cenário de FILME DE TERROR, filmado bem antes de cercarem o local e derrubarem a parte de cima das ruínas do prédio! Preservar a história e a cultura do que houve ali é importante aos seus turistas e visitantes! Assista abaixo:

E como produtor, empresário, criador de mídia digital, com um café e um dos meus notebooks para toda potência de roteiros e criações nacionais e internacionais aos clientes, escritores, autores. Ao fundo, apenas alguns de meus certificados, de HONRA para apresentar o melhor da web desde 1.995:

E uma homenagem a um amigo, que em 2005 me enviou essa carta, a carta está datada dezembro 2005. Tudo começou com grupos de Chiquititas no Orkut, MSN e muito mais, mais de 19 anos, com ele, Leonardo, Fernanda e Elisangela, está no meu site em World Wide Web com o MSN meu na webcam com a Elisangela:

...Era uma vez um mundo de amores, baú de surpresas, duendes e princesas. Era uma vez, uma voz bem distante, me falava de um jeito doce e apaixonante...Eu creio que o Sol, também é meu, e tudo que existir. Eu creio que um dia não muito longe, vou sentir esse beijo que eu tanto esperei... (Assista abaixo ERA UMA VEZ, 1997 - Chiquititas)

E para encerrar, ALVORECER vem aí, o FILME da CIA BIOGRÁFICA, com o artista SAROM, a convite dele estou sendo o DESIGNER GRÁFICO da obra (que já postei mais abaixo a prévia e a postagem com o Sarom), ele e a equipe do RODRIGO RODRIGUES já estão fazendo as fotos como publiquei no meu facebook, e além disso, está no portfólio do meu site! Obrigado pela confiança, sigam no instagram: @alvorecercurta e @cia.biografica e o artista @saromduraes

Obrigado aos clientes a nível nacional e internacional, assista abaixo que está no meu canal: WELINGTON CARVALHO - QUALIDADE EM HD PARA VOCÊ!

Pensou em qualidade em lanches? -> https://www.merinholanches.com.br/

Pensou em curso e criação de logo profissional? -> http://www.welingtoncarvalho.com.br/

Pensou em aventuras por Minas, Praias e Exterior? -> http://mochileirosdeminas.blogspot.com/

...e o futuro é uma astronave que tentamos pilotar, não tem tempo nem piedade nem tem hora de chegar...Vamos todos numa linda passarela de uma aquarela que um dia enfim, descolorirá...

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[bunkerblogwebradio]

Quando a Europa era Fascista

A um menino de hoje, a chamada Europa fascista lhe parece como um mundo distante, já turvo.

Aquele mundo colapsou. Portanto, não tem sido capaz de se defender.

Os que o derrubaram, ficaram sozinhos sobre o terreno em 1945. Interpretaram, desde então, os fatos e as intenções, como lhes convinha.

Um quarto de século depois da catástrofe da Europa fascista na Rússia, se existem algumas obras moderadamente corretas sobre Mussolini, não existe um só livro objetivo sobre Hitler.

Centenas de trabalhos lhe têm sido consagrados, todos superficiais, sensacionalistas ou inspirados por uma aversão visceral. Porém, o mundo ainda espera uma obra equilibrada, que estabeleça um balanço sério da vida do principal personagem político da primeira metade do século XX.

O caso de Hitler não é um caso isolado. A história – se é que se pode chamar assim – tem sido escrita, desde 1945, em uma só direção.

Na metade do universo, dominado pela URSS e a China vermelha, nem mesmo passa pela mente de alguém a possibilidade de dar a palavra a um escritor que não seja um conformista ou um adulador. Na Europa ocidental, se o fanatismo tem mais nuances, não é menos certo que é, também, mais hipócrita. Jamais um grande periódico francês, ou inglês, ou estadunidense, publicará um trabalho no qual se pudesse destacar o que possa ter havido de interessante, de limpidamente criador, no Fascismo ou no Nacional-Socialismo. Somente a idéia de semelhante publicação pareceria aberrante. Tachar-se-ia de sacrilégio!

Um aspecto tem sido, especialmente, objeto de apaixonadas atenções: se tem publicado, com gigantesca montagem publicitária, centenas de reportagens, freqüentemente exageradas, às vezes grosseiramente falsas, sobre os campos de concentração alemães e sobre os fornos crematórios, únicos elementos que se achou por bem divulgar, dentre a imensa criação que foi, durante dez anos, o regime hitleriano.

Até o fim do mundo se continuará evocando a morte dos judeus nos campos de Hitler, sob os narizes de milhões de leitores espantados, pouco exigentes em matéria de cifras exatas e de rigor histórico.

Também sobre esse tema, estamos esperando um trabalho sério sobre o que é que realmente ocorreu, com cifras verificadas metodicamente e comprovadas; um trabalho imparcial, não um trabalho de propaganda; nada de datas e detalhes sobre o que se diz ter visto e não visto; sobre tudo, de “confissões” atormentadas de erros e improbabilidades, ditadas por torturadores oficiais – como teve que reconhecer uma comissão do Senado americano – a uns acusados alemães a que disputavam a cabeça, e dispostos a assinar o que fosse para escapar do carrasco.

Essa confusão incoerente, historicamente inadmissível, fez efeito, sem dúvida alguma, em uma massa inculta e sentimentalóide. Porém não é mais que a caricatura de um problema angustiante e, desgraçadamente, tão velho como a humanidade. Esse estudo está ainda por se escrever – e, por suposto, nenhum editor “democrático” o publicaria! –, expondo os fatos exatos de acordo com métodos científicos, repensando-os em seu contexto político, inserindo-os honestamente em um conjunto de acontecimentos históricos e considerando os paralelos absolutamente indiscutíveis: o tráfico de negros organizado e explorado pela França e Inglaterra nos séculos XVII e XVIII, pelo que se pagou o preço de três milhões de vítimas africanas que sucumbiram no transcurso de capturas e de terrível transporte; o extermínio, por ganância, dos peles vermelhas, sitiados até a morte em suas próprias terras que hoje são os Estados Unidos. Os campos de concentração ingleses na África do Sul, onde os Bóers foram empilhados como bestas, sob o olhar complacente do Sr. Churchill; as horripilantes execuções dos cipaios na Índia, pelos mesmos servos de sua Graciosa Majestade; o massacre, pelos turcos, de mais de um milhão de armênios; a liquidação de dezesseis milhões de anti-comunistas na União Soviética; a carbonização pelos Aliados, em 1945, de centenas de milhares de mulheres e de crianças nos maiores fornos crematórios da História: Dresden e Hiroshima; a série de extermínios de populações civis que não faz mais que prosseguir e crescer desde 1945: no Congo, no Vietnam, na Indonésia, em Biafra.

Haverá de se esperar ainda muito tempo, creiam-me, antes que tal estudo, objetivo e de alcance universal, pontue sobre os problemas citados e pese-os imparcialmente. Inclusive sobre assuntos muito menos ardentes, toda explicação histórica é ainda, na hora atual, quase impossível, se já teve a desgraça de cair, politicamente, no lado maldito.

É desagradável personalizar sobre si mesmo, porém de todos os chefes chamados fascistas que tomaram parte na Segunda Guerra Mundial, sou eu o único sobrevivente. Mussolini, após se assassinado, foi enforcado. Hitler disparou uma bala em sua cabeça e, em seguida, foi incinerado. Mussert, o líder holandês, e Quisling, o norueguês, foram fuzilados. Pierre Laval, após sofrer um breve julgamento-espetáculo, se envenenou em sua cela francesa; mal foi salvo de morrer assim, lhe mataram, estando paralítico, dez minutos mais tarde. O general Vlasov, o chefe dos russos anti-soviéticos, enviado à Stalin pelo general americano Eisenhower, foi enforcado em um cadafalso erguido na Praça Vermelha moscovita.

Inclusive em seu exílio, os últimos sobreviventes foram selvagemente perseguidos: o chefe do estado croata, Ante Pavievic, foi crivado de balas na Argentina; eu mesmo, acuado de todas as direções, escapei somente por milímetros das diversas tentativas de liquidação, umas vezes por assassinato e outras por sequestro.

Entretanto, até o momento não fui eliminado. Ainda vivo. Existo. É dizer, ainda poderia contribuir com um testemunho suscetível de despertar certo interesse histórico. Conheci Hitler de muito perto e sei que classe de ser humano era verdadeiramente; como pensava, o que queria, o que projetava, quais eram suas paixões, suas mudanças de humor, seus preferências, suas fantasias. Igualmente eu conheci a Mussolini, tão diferente em sua impetuosidade latina, seu sarcasmo, suas efusões, suas debilidades, sua veemência, seu arrebatamento, mas, ele também, extraordinariamente interessante.

Mais ainda, se houver historiadores objetivos, eu poderia ser um testemunho de valor para completar seus arquivos. Quem, entre os sobreviventes políticos de 1945, conheceu a Hitler ou a Mussolini mais diretamente que eu? Quem poderia, com mais precisão que eu, explicar que tipos de homens eram, nem mais nem menos que homens, homens tal como eram?

Isto não evitou que até agora eu não tenha tido outro direito que o de estar calado. Inclusive em meu próprio país.

Que eu publicasse na Bélgica um trabalho sobre o que tem sido minha atuação pública durante um quarto de século, era simplesmente impensável; entretanto, eu havia sido antes da guerra o chefe da oposição daquele país, o chefe do Movimento Rexista, movimento legal, que aderia às normas do sufrágio universal e que arrastou massas políticas consideráveis e a centenas de milhares de eleitores.

Eu comandei, durante os quatro anos da Segunda Guerra Mundial, os voluntários belgas da frente do leste, quinze vezes mais numerosos do que foram seus compatriotas que elegeram ao lado inglês para combater. O heroísmo de meus soldados nunca se discutiu. Milhares deles deram sua vida pela Europa, é certo, mas sobre tudo e antes de tudo, para lograr a salvação e preparar a ressurreição de seu país.

E, entretanto, não existe para nós a menor possibilidade de explicar às gentes de nosso povo o que foi a atuação política do REX antes de 1941 e sua ação militar depois deste ano.

Uma lei me proíbe formalmente de publicar uma linha dentro dos limites da Bélgica. Proíbe a venda, difusão, o transporte de todo texto que eu possa escrever sobre aqueles temas.

Democracia? Diálogo?

Desde 1945 os belgas não ouvem mais que um só toque de sino. Em quanto ao outro toque – o meu! – o estado belga tem apontado sobre ele todos os seus canhões. Em outros lugares a coisa não vai melhor. Na França, apenas apareceu meu livro “A Campanha da Rússia”, foi proibido.

O mesmo ocorreu, porém há pouco tempo, com minha obra “Almas Ardendo”. Este livro é puramente espiritual. E não obstante tem sido oficialmente proibida sua circulação na França. E isto, vinte e cinco anos depois que minha vida política foi pulverizada! E não é sobre as idéias dos excomungados sobre as que se lançam as proibições, mas que a inquisição democrática se abate implacavelmente sobre seu próprio nome.

Os mesmos procedimentos aplicaram na Alemanha. O editor de meu livro da “Verlorene Legión” foi, desde a aparição do volume, objeto de tais ameaças, que ele mesmo destruiu, poucos dias depois do lançamento, os milhares de exemplares que iam ser distribuídos pelas livrarias.

O recorde foi batido na Suíça, onde a polícia não somente confiscou milhares de exemplares de meu livro “La Cohue” de 1940, dois dias depois de sua aparição, mas que foi na gráfica e obrigou a derreter em sua presença à matriz de impressão, com o fim de que toda reimpressão da obra fosse materialmente impossível.

E, contudo, o editor era suíço! A gráfica era suíça! E se alguns personagens se creram mal tratados no texto, bem fácil lhes seria exigir contas perante a justiça, de meu editor ou de mim mesmo. Ao que, naturalmente, ninguém se atreveu!

Tive que esperar até 1969 para ver aparecer este mesmo livro em Paris, Roma, Bonn, Haya, México e vendê-lo livremente nas livrarias de Bruxelas, após o lançamento destes textos pelo editor de uma grande revista belga “Europa Magazine”. Este proclamou abertamente que não havia razão para que se seguisse proibindo tal publicação, arriscando-se a ser processado. Porém o governo cedeu, com o que os belgas, ao fim, puderam ler os argumentos que esperavam desde um quarto de século.

Maiores dificuldades que para a defesa escrita existe para a verbal. Eu desafiei às autoridades belgas responsáveis para que deixem explicar ante ao povo de meu país, no Palácio dos Desportes de Bruxelas, minha atuação e minhas pretensões então. Ou que aceitem – nada mais! – que me apresente como candidato às eleições do parlamento. O povo soberano teria decidido. Pode-se ser mais democrata?

O próprio ministro da Justiça respondeu que eu seria trasladado “imediatamente” à fronteira, se eu aparecesse em Bruxelas.

E para estar absolutamente seguro de que eu não reapareceria, se improvisou uma lei especial, a qual se batizou “Lex Degrelliana”. Que prolongava em dez anos o prazo de prescrição da sentença contra mim, chegada já ao seu término!

Como então, as massas poderiam pesar os fatos, as intenções, formar uma opinião?

E como, face à semelhante apresentação dos fatos, poderia um jovem distinguir o verdadeiro do falso, especialmente quando a Europa de antes de 1940 não era um só bloco? Cada país, pelo contrário, apresentava características muito peculiares. E cada fascismo tinha suas próprias orientações.

O Fascismo italiano, por exemplo, era muito distinto do Nacional-Socialismo alemão. Socialmente, as posições alemãs eram mais audazes. Contrariamente ao Nacional-Socialismo, o Fascismo italiano não era, em essência, anti-judaico. Era de tendência mais cristã. E mais conservadora também. Hitler havia liquidado os últimos vestígios do império dos Hohenzollern, enquanto que Mussolini, ainda que com relutância, continuava seguindo o espanador de meio metro de altura que agitava sua grande pluma sobre a pequena cabeça desdentada do rei Víctor Manuel.

O Fascismo podia, sem negar a si mesmo, haver estado igualmente contra Hitler ou com ele. Mussolini era, acima de tudo, nacionalista. Depois da morte do chanceler austríaco Dollfuss, em 1934, havia alinhado algumas divisões na fronteira do Reich. No fundo de si mesmo, não queria a Hitler. Desconfiava dele. – Tenha cuidado! Atenção, sobre tudo a Ribbentrop! – me repetiu ele mesmo vinte vezes.

O eixo Roma-Berlim foi forjado, antes de tudo, pelas torpezas e as provocações de uma grande imprensa de objetivos muito duvidosos e de políticos fracassados e ambiciosos como Paul Boncour, palhaço desgrenhado de Paris, Don Juan gasto e desaparecido dos subúrbios genebreses; ou como Anthony Eden, longo guarda-chuva pintado de Londres; e, acima de tudo, como Churchill.

A este eu conheci naquela época nos Comuns. Era muito discutido e estava desacreditado. De humor amargo quando tinha o estômago seco (o que ocorria raras vezes), os dentes tortos entre suas bochechas de bulldog demasiadamente gordas, mal se prestava atenção. Somente uma guerra poderia ainda oferecer-lhe a última ocasião de chegar ao poder. E ele se agarrou ardentemente a esta oportunidade.

Mussolini, até seu assassinato em abril de 1945, continuou sendo, no fundo, anti-alemão e anti-Hitler, apesar de todos os testemunhos de afeição que este lhe esbanjou. Com seus olhos negros, brilhantes como bolas de azeviche, o crânio tão liso como o mármore de uma pia batismal, os rins arqueados como um líder de fanfarra, havia nascido para dar o espetáculo de sua superioridade. Na verdade, Mussolini enfurecia ao ver que Hitler dispunha de um melhor instrumento humano (o povo alemão, sério, disciplinado, não pedia excessivas explicações) do que ele conduzia (o encantador povo italiano, se deleitava com a crítica, era frívolo como uma cotovia que se deixa levar pelo vento).

Deste mau humor fluía devidamente um estranho complexo de inferioridade que foi agravado cada vez mais pelas vitórias de Hitler, quem, até finais de 1943, ganhava sempre, pese aos riscos incríveis aos que enfrentava.

Ao contrário, Mussolini, chefe de estado excepcional, não tinha mais vocação de homem de guerra que um guarda rural de Romagna. Em resumo, tais como homens, Hitler e Mussolini eram diferentes.

O povo alemão e o povo italiano eram diferentes.

E quanto a doutrinas, o Fascismo e o Nacional-Socialismo eram bastante diferentes.

Não lhes faltavam pontos de contato no terreno ideológico, o mesmo que na ação, porém, também existiam oposições que o eixo Roma-Berlim atenuou em seu começo, mas que a derrota, afetando a Itália em seu sangue e em seu orgulho, haveria de ampliar e reforçar.

Se os dois principais movimentos fascistas da Europa, que haviam se erguido ao poder em Roma e em Berlim e que dominavam o continente desde Stettin à Palermo, aparecem já tão distintos um do outro, que ocorrerá quando se considera os outros fascismos surgidos na Europa, fosse em Holanda ou em Portugal, em França, em Bélgica, em Espanha, na Romênia, na Noruega, em qualquer outro país?

O fascismo romeno era em essência quase místico. Seu chefe, Codreanu, chegava montado a cavalo, vestido de branco, às grandes assembleias de mesas romenas. Sua aparição quase parecia sobrenatural. Talvez, era por isso que se lhe chamava o Arcanjo. A elite militante de seus membros levava o nome da Guarda de Ferro. A palavra era dura, como eram duras as circunstâncias de seu combate e os métodos de sua ação. As penas das asas do Arcanjo estavam muitas vezes salpicadas com dinamite.

Contrariamente, o fascismo de Portugal era desapaixonado, como era seu mentor, o professor Salazar, um cérebro que não bebia, não fumava, que viva em uma cela monástica, vestido como um clérigo, que fixava os pontos de sua doutrina e as etapas de sua atuação com a mesma frieza com que teria comentado as Pandectas.

Também na Noruega era outra coisa. Quisling era tão alegre como um coveiro. O recordo ainda, a face inchada, o olhar taciturno, melancólico, quando, como Primeiro Ministro, me recebeu em seu palácio de Oslo, ao pé de um pátio de honra onde um rei de bronze, verdejante como um repolho, brilhava, orgulhosamente, uma fronte coberta de dejetos de pássaros. Quisling, apesar do contável aspecto de descontentamento de sua feição, era tão militar como Salazar o era pouco. Apoiava-se em umas milícias cujas botas eram muito mais brilhantes que a doutrina.

A própria Inglaterra tinha seus fascistas, capitaneava-os Oswald Mosley. Contrariamente aos fascistas proletários do Terceiro Reich, os ingleses eram, em sua grande maioria, fascistas aristocráticos. Suas manifestações agrupavam milhares de membros da Gentry [N.T.: pequena nobreza], vindos para ver o que podiam ser aqueles fenômenos distantes e fabulosos aos que se chamavam trabalhadores (havia, todavia, certo número deles no grupo de Mosley). Os auditórios estavam coloridos pelos tons vivos e vistosos de garotas elegantes, apertadas em suas finas roupas de seda; o conteúdo e o continente eram encantadores. Muito estimulante e atrativo este fascismo! Acima de tudo neste país no qual os longos e finos cabides do mundo feminino tem tantas vezes aparência de plantações de lúpulo.

Mosley me convidou para almoçar em um antigo teatro abandonado inclinado sobre o Tâmisa, onde recebia a seus hóspedes atrás de uma mesa de madeira branca. Era austero e beato à primeira vista. Porém em seguida, apareceram criados perfeitos, e a louça em que se servia era de ouro!

Ao lado do Hitler proletário, do Mussolini teatral, do Salazar professoral, Mosley era o paladino de um fascismo bastante fantástico que, por muito extraordinário que pareça, coincidia com os modos britânicos. O inglês mais rígido tende a exibir uma série de manias muito pessoais, seja em política ou em vestuário. Mosley fornecia mais uma, como Byron ou Brummel haviam fornecido as suas em tempos passados, e como os Beatles fariam também mais tarde. O próprio Churchill tendia a distinguir-se nesse particular, recebendo a importantes visitantes completamente nu, com a majestade morcillera [N.T.: Produtor ou vendedor de morcillas, espécie de embutido] de um Baco britanizado, envolto apenas na fumaça de seus charutos cubanos. O filho de Roosevelt, enviado a Londres durante a guerra para uma missão, achou que morreria sufocado quando viu avançar até ele um Churchill em traje de Adão, a barriga fofa, inchado como um taberneiro gordo que acabara de lavar o traseiro em uma banheira de zinco na tarde de sábado.

Em uma atitude oposta, o Mosley de antes de 1940, o fascista impecável, coberto com chapéu cinza em lugar de um elmo de aço, armado com um guarda-chuva de seda em vez de uma clava, não saía demasiado da linha da excentricidade britânica.

Porém, o fato de que os ingleses, solenes como porteiros de um palácio e conservadores como motores de Rolls Royce, se deixaram arrastar, também, pelo fluído dos fascismos europeus de antes de 1940, diz até que ponto o fenômeno correspondia na Europa a um estado de espírito geral.

Pela primeira vez desde a Revolução Francesa, pese a diversidade dos nacionalismos, idéias ardentes e um ideal ardente causavam reações idênticas. Uma mesma fé brotava, ao mesmo tempo, de um extremo a outro do velho continente, fosse em Budapeste, em Bucareste, em Amsterdã, em Oslo, em Atenas, em Lisboa, em Varsóvia, em Londres, em Madrid, em Bruxelas ou em Paris.

Em Paris, não somente as erupções de ação fascistas possuíam suas próprias características, mas que, também, se decompunham em suas múltiplas divisões de tendência dogmática, com Charles Maurras, velho folião, completamente bravo, surdo como um devedor, pai intelectual de todos os fascismos europeus, mas limitando o seu ciosamente ao estrito recinto francês; de tendência militarista, com os antigos combatentes de 1914-1918, emotivos, ferozes, sem idéias; de tendência mesocrática, com as Cruzes de Fogo do coronel de La Rocque, que adorava repetir com os civis as grandes manobras e as inspeções do quartel; de tendência proletária com o Partido Popular Francês de Jacques Doriot, antigo comunista de óculos, realçando em sua propaganda de seus grandes sapatos, de seus suspensórios, do avental de cozinha de sua mulher, para conquistar o povo, um povo que lhe foi relutante, em seu conjunto, depois de um discreto êxito inicial; de tendência ativista e cheirando a pólvora com os carrascos de Eugenio Deloncle e de José Darnand, duros, fortes, que dinamitavam com entusiasmo, em plena Paris, os centros adormecidos dos grandes capitalistas, para tirá-los de seu entorpecimento dourado com o estrondo. Deloncle, politécnico genial, seria eliminado pelos alemães em 1943 e José Darnand, pelos franceses de 1945.

Esta superabundância de movimentos fascistas parisienses, teoricamente paralelos e praticamente rivais, dividia e desorganizava as elites francesas. E isto conduziria, ao cair do dia 6 de fevereiro de 1934, às manifestações sangrentas da Praça da Concórdia de Paris, sem que o poder, agachado nas trincheiras do pânico, fosse pegue por um só dos direitistas que haviam vencido nas ruas.

O grande homem daquela noite se chamava Jean Chiappe, chefe de polícia de Paris, destituído pelo governo de esquerda. Era um corso inconstante, que levava na lapela uma roseta da Legião de Honra do tamanho de um tomate, brigão apesar dos calcanhares sobrepostos que o faziam parecer que estava em cima de um banquinho. Apesar de seu aspecto jovial, vivia com a apreensão de mil enfermidades imaginárias. Alegando ter reumatismo, não saiu em 6 de fevereiro com os manifestantes. Acabava de tomar um banho quente, se preparava a ir para a cama, já de pijamas. Apesar das censuras cada vez maiores e mais indignadas de seus partidários, não quis se vestir novamente. Não tinha mais que atravessar a rua para sentar-se no assento abandonado do Eliseu!

Em 1958, o general De Gaulle, diante do mesmo assento, não seria tão rogado. Entre estes múltiplos partidos fascistas, franceses, o denominador comum antes de 1940, era a confusão.

Na Espanha, o general Primo de Rivera havia sido, antes que muitos outros, um fascista à sua maneira, fascista monárquico. Muitos cortesãos de palácio, especialistas em trapaças, escorregadios como enguias, ocos como tubos, lhe espreitavam. Muito poucos proletários lhe apoiavam, proletários de coração simples e braços fortes que poderiam perfeitamente seguir a um Primo de Rivera lançado à reforma social de seu país, melhor que se alinhar atrás dos pistoleiros e incendiários da Frente Popular. Os conspiradores do palácio esterilizaram esta experiência associando-a com a liga dos preconceitos de uma aristocracia de salão, vaidosa e politicamente esterilizada desde há vários séculos.

José Antonio, filho do general destituído e morto em Paris pouco tempo depois, era um orador inspirado. Havia compreendido, apesar de sua herança burguesa, que o essencial do combate político de sua época residia no feito social. Seu programa, sua ética, seu magnetismo pessoal lhe permitiu recuperar milhões de espanhóis que sonhavam com uma renovação de seu país, não somente quanto à grandeza e a ordem, mas, sobre tudo, quanto à justiça social. Infelizmente para ele, a Frente Popular havia minado o terreno por todas as partes, inflamado as mesas, elevado entre os espanhóis as barreiras do ódio, do fogo e do sangue. José Antonio podia ter sido o jovem Mussolini da Espanha de 1936.

Este esplêndido rapaz havia abreviado seu sonho àquele mesmo ano por um pelotão de execução em Alicante. Suas idéias marcaram seu país por um longo tempo. Animaram centenas de milhares de combatentes e militantes. Inclusive renasceram, revivificadas pelos heróis da Divisão Azul, entre as neves sangrentas da frente russa, contribuindo para a criação da nova Europa de então.

Como se vê, a Espanha de 1939 não era a Alemanha de 1939.

Tão pouco o coronel de La Rocque, em Paris, duro como um metrônomo e com o espírito imóvel como asfalto moldado, não era o sósia do Dr. Goebbels, vivo como um foto-jornalista; tão pouco Oswald Mosley, o refinado fascista de Londres, era ele um alter ego do denso doutor Ley de Berlim, roxo como um barril de vinho novo.

Não obstante, uma mesma dinâmica trabalhava entre as mesas de todos os países, uma mesma fé os inflamava, um mesmo substrato ideológico, substancialmente semelhante, se observava em todos eles. Tinham em comum as mesmas reações frente aos velhos partidos esclerosados, corrompidos por compromissos sórdidos, desprovidos de imaginação, que não haviam contribuído, em aspecto algum, em soluções sociais, valentes e verdadeiramente revolucionárias, tanto que o povo sobrecarregado por horas de trabalho, pago miseravelmente (seis pesetas por dia sob a Frente Popular!), sem proteção suficiente contra os acidentes de trabalho, as enfermidades, a velhice, esperava com impaciência e angústia ser tratado, de uma vez, com humanidade, não só material, mas também moralmente.

Sempre me recordarei do diálogo que ouvi então em uma mina de carvão, a mesma que deixou cair o rei dos belgas:

– O que é que desejas? – perguntou o soberano, com certo olhar, cheio da melhor intenção, a um mineiro enegrecido de fuligem. – Senhor – respondeu esse, – o que nós queremos é que nos respeite…

Este respeito ao povo e aquela vontade de justiça social se aliavam, no ideal fascista, com a vontade de restaurar a ordem no Estado, à continuidade no serviço à nação e à necessidade de elevar-se espiritualmente.

Ao longo de todo o continente, a juventude repudiou a mediocridade de seus políticos profissionais, notórios mentecaptos, sem formação, sem cultura, eleitoralmente apoiados sobre cabarés e sobre semi-notáveis cercados por mulheres de personalidade fechada.

Aquela juventude queria viver para se dedicar a algo grande e puro.

O fascismo havia nascido em toda a Europa espontaneamente, com formas muito diversas, desta necessidade vital, total e geral de renovação: renovação do Estado, forte, autoritário, com tempo para cumprir seus fins e possibilidade de cercar-se de homens competentes, de escapar aos riscos da anarquia política; renovação da sociedade, liberada do conservadorismo asfixiante de uma burguesia engessada e de pescoço duro, sem horizonte, inchada de ricos mantimentos e de vinhos demasiadamente antigos, fechada intelectual, sentimental e, acima de tudo, financeiramente a toda idéia de reforma; renovação social ou, mais exatamente, revolução social, liquidando o paternalismo tão querido pelos magnatas que julgavam ser generosos a baixo custo e que preferiam ao reconhecimento dos direitos da justiça, a distribuição condescendente de caridades limitadas e devidamente proclamadas; revolução social que devolveria ao capital seu papel de instrumento material, e que fizesse que o povo, substância viva, voltasse a ser a base essencial, o elemento primordial da vida da pátria; renovação moral, por fim, ao ensinar a uma nação, sobre tudo a sua juventude, a elevar-se e doar-se.

Entre 1930 e 1940, não houve nenhum país na Europa que escapasse deste chamado.

O chamado representava nuances distintas, orientações distintas, mas possuía, política e socialmente, bases muito semelhantes, o que explica como se criou rapidamente uma surpreendente solidariedade: o francês fascista, assistia, inicialmente inquieto mas depois entusiasmado, aos desfiles dos camisas pardas em Nuremberg; os portugueses cantavam a “Giovinezza” dos balillas, do mesmo modo que o sevilhano cantava a Lili Marlene dos alemães do norte.

Em meu país, o fenômeno surgiria como nos demais, com suas características próprias, que culminariam em torno de poucos anos nos elementos unificadores surgidos da Segunda Guerra Mundial nos diversos países europeus.

Eu era, naquela época, um adolescente. No verso de uma foto havia escrito (então, já deixava a modéstia à parte): “Eis aqui minhas facções, mais ou menos verdade; porém o papel não mostra o incêndio interior que abrasava e abrasa brilhante e triunfador, e eclodirá amanhã, como uma tempestade”.

A tempestade, levava-a dentro de mim mesmo. Porém, quem mais o sabia? No estrangeiro ninguém me conhecia. Eu tinha o fogo sagrado, porém não dispunha de nenhum apoio que pudesse me assegurar um grande êxito com rapidez. Entretanto, me bastaria apenas um só ano para reunir centenas de milhares de discípulos, para romper em pedaços a tranquilidade sonolenta dos velhos partidos e para enviar ao parlamento belga, de um só golpe, a trinta e um de meus jovens camaradas. O nome do REX seria revelado em poucas semanas, na primavera de 1936, ao mundo inteiro. Eu chegaria a tocar com as mãos o poder aos vinte e nove anos, idade em que normalmente os jovens se dedicam a tomar um aperitivo em um terraço e acariciam as mãos de uma bela jovem com os olhos emocionados.

Tempos prodigiosos nos quais a nossos pais não lhes restava outro remédio a que nos seguir, nos quais por todas as partes jovens com olhos e dentes de lobo, se lançavam, lutavam, ganhavam, se preparavam para mudar o mundo.

Extrato do segundo capítulo do livro “Hitler por mil anos”, escrito por Léon Degrellé em finais dos anos 60.

Fonte: http://www.elministerio.org.mx/blog/2013/07/degrelle-europa-fascista/

Tradução livre e adaptação por Viktor Weiß

O mesmo clima começa a existir novamente – viver para se dedicar a algo grande e puro – e a tendência é que este sentimento aumente. O descaso que os ditos “DEMOcratas” lidam com a coisa pública, em contraste com sua impressionante vontade em valorizar tudo que é degenerado; a inversão dos valores, onde os interesses individuais sobrepõem ao interesse da coletividade; a exploração da população através da sua escravização através dos juros bancários; a crescente barbárie urbana presente nas ações corriqueiras do dia-a-dia, no trânsito, na procura do lucro a qualquer custo; a transformação da personalidade humana em meros organismos vivos condicionados ao consumo mecânico. Inevitável, todas estas ações geram uma reação. Uma lei natural 

[benhurdebastianiteixeiralove]

CHESTERTON NO SÉCULO XXI

Empleno Século XXI, um escritor do primeiro terço do Século XX vem ganhando popularidade. Com seus livros, felizmente, mais acessíveis, Gilbert Keith Chesterton e seu apostolado do senso comum vêm conquistando cada vez mais fãs. São muitos os níveis de leitura de Chesterton, e agora ainda mais que em seu tempo é possível perceber isto. O primeiro, e mais evidente, é o de polemista, atacando e…

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[ivanreydereyes]

Por cierto..con el Sony Ericsson k750i que hice la foto a mi padre frente al monumento funerario de ALEJANDRO VII en el VATIKANO [=grupo de CARLOS ARMAS Tras LOCO MIA y el cual junto a otro de ellos estaba junto a mi en el concierto de la gira NUDE de PRINCE en julio 1990 y mi vecino JUAN JESUS MENESES PARRA así como su amigo PEPE que tenía quemado hasta el CUELLO porque le cayó agua HIRVIENDO de Bebe]..el 6_12_07 había hecho 8 meses antes [13_4_07] las fotos a Mónica CRUZ [que tuvo que recurrir a INSEMINACION ARTIFICIAL y que me la CRUZE cuando la mexicana ROCIO MEDELLIN BLANCO me dio planton en el HOLLYWOOD PLANET que pusieron bajo el hotel PALACE donde MADONNA BESO a Antonio BANDERAS para su documental TRUTH OR DARE q en ESPAÑA fue EN LA CAMA CON MADONNA..y entonces Monica CRUZ hacia la serie UN PASO ADELANTE donde conocio y se lio con MIGUEL ANGEL MUÑOZ o el hijo de la Vidente de las FAMOSAS o CRISTINA BLANCO que adoptó 2 NIÑAS CHINAS y a la que me pusieron en febrero 2007 en la habitacion de al lado en Psikiatriko LOPEZ IBOR pues la acusaron de robar tarjetas y móviles en un Hotel de MARBELLA cosa que me negó argumentando que no sirven de nada sin CLAVES y que su hijo TENIA DINERO pues estaba triunfando como cantante en ITALIA como comprobe al ver en los Kioskos de SOUVENIRS de la FONTANA DE TREVI..póster suyo en pose sexy ]..en mi TV en una entrevista porque protagonizaba EN BUSCA DE LA TUMBA DE CRISTO y móvil con el que hice la foto a la pintada de MUERTE A FLORENTINO en EL PALMAR [=PERDER/MORIR] por la BATALLA DE TRAFALGAR donde los INGLESES intentaron remolcar el buque insignia SANTISIMA TRINIDAD a GIBRALTAR pero se HUNDIO..y entonces ese agosto 2006 estaba de VACACIONES con RAMON VALLE_INCLAN LAPIDO hijo del ex_presidente de TABACALERA y bisnieto de escritor del ESPERPENTO [algo ridículo y absurdo con lo que describía ESPAÑA en EL RUEDO IBERICO] RAMON MARIA DEL VALLE_INCLAN.

Por cierto..ese Móvil se me cayó al JACUZZI con AGUA VOLCANICA del hotel HILTON [antes MELIA cuando estuve con mi madre en julio 2005 en habitación 1109 pareada con la 1111 junto a la piscina y jacuzzi] CARIARI en SAN JOSE DE COSTA RICA..al caerse del bolsillo de la camisa al hablar con un cubano afincado en DALLAS [tuvo que bucear para recuperarlo y solo se jodio la posibilidad de utilizar TARJETA DE MEMORIA]..y corredor de BOLSA que me dijo que para ir con toda su familia a ver a los DALLAS COWBOYS tenía que dar un buen pelotazo en la BOLSA jaja..luego cene con la tripulación de IBERIA y hablamos del VIRUS H1N1 o gripe A q azotada por entonces [abril 2009]

Por último recordar que mi padre en el vatikano me dijo que él próximo partido que jugará REAL MADRID en EUROPA lo veríamos y le dije que entonces volveríamos a ROMA [como hicimos en febrero 2008 con Mariano GARCIMARTIN de MERCADO del quebrado BANCO MADRID a raíz de su filial en ANDORRA y cuya sede estaba en plaza MARGARET TATCHER donde estaba el HARD ROCK CAFE..y el cual me enseño en primicia el IPHONE de APPLE porque se lo acababa de comprar en LA GRAN MANZANA O MANHATTAN..y al cual conocía mi padre del PALCO PRIVADO del BERNABEU de JULIAN LOPEZ NIETO dueño de REDISLOGAR que inaguro una sucursal en COSTA RICA exhibiendo una camiseta de REAL MADRID color NARANJA Y FIRMADA..encontrandosnolo el Olimpico de ROMA pero lo quisieron EVITAR]..xq les tocaría en el SORTEO apesar que 5 días después iba a jugar en el BERNABEU contra el otro equipo de ROMA o el LAZIO por lo que en el vuelo de VUELTA al no haber para mi clase TURISTA [para mis padres en su último viaje como matrimonio si habia]..fui junto a CRAGNOTTI aunque ya no era el dueño ni presidente del LAZIO porque estaba encausado por traspasar DINERO de sus empresas de ALIMENTACION al FUTBOL por lo que finalmente ENCARCELADO.

Cristina Blanco, la madre de Miguel Ángel Muñoz, permanece ingresada en la Clínica López Ibor via @20m

[sistinad]

«…Y cada vez cada vez que acudas a leer este nombre, piensa en mí como se piensa en los muertos…»

Lord Byron

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[jartitameteneis]

Oscar Wilde y los ingleses

"Hubo un tiempo en el que todo el mundo quería saber la opinión que sobre cualquier cosa tendría el siempre agudo Oscar Wilde, es por ello que un periodista le preguntó al ya famoso escritor cuáles eran, a su entender, las tres mayores glorias de Inglaterra. Oscar Wilde no era amigo de respuestas anodinas y buscando un poco el retruécano contestó con la dosis justa de ironía:

Los ingleses tienen tres cosas de las que mostrarse orgullosos: el té, el whisky y un escritor como yo. Pero resulta que el té es chino; el whisky, escocés y yo soy irlandés"

[notasfilosoficas]

"Siempre ríe cuando puedas. Es medicina barata"

Lord Byron

George Gordon Byron, conocido como Lord Byron, fue un revolucionario y poeta del movimiento del romanticismo británico nacido en Londres en enero de 1788. Debido a su talento politico, su personalidad y su atractivo físico fue una celebridad de su tiempo.

Fue hijo del capitán John Byron,y de su segunda esposa lady Catherine Gordon. Su abuelo fue un vice almirante británico que navegó por todo el mundo.

Cuando Byron tenia 3 años en 1791 su padre muere. Para entonces, vivía en casa de su hermana en donde había huido de sus acreedores y del terrible temperamento de su esposa. Derrochó con mujeres el poco dinero que le quedaba del dinero de la familia, así que George heredó de su progenitor poco más que deudas y gastos de su funeral.

Durante su infancia, Byron tuvo que soportar burlas y rechazos debido a su cojera, pues nació con una deformidad en el pie derecho, por lo que tuvo que utilizar un zapato ortopédico. Con su madre viviría una relación de besos y golpes, su madre lo llamaba “cojo bribón” y él a su vez la llamaba “vieja” o “la viuda”. Pese a esta relación amor-odio, Byron diría que era la única mujer que lo entendía.

En 1805, se trasladó a la universidad de Cambridge en donde ademas de considerársele un gran estudiante, se distinguiría por sus trajes extravagantes y su vida despilfarradora y silenciosa. Byron era un gran aficionado a escribir versos y aprendió boxeo y esgrima.

En 1807 publicó su primer libro de poemas “Horas de ocio”, que le suscitó opiniones diversas. Con las criticas Byron respondía de forma combativa.

En 1809 ocupó un escaño en la cámara de los lores, escribió la sátira “Bardos ingleses y críticos escoceses” y viajo por dos años por diversos países de Europa.

En 1811 murieron su madre y dos amigos cercanos en menos de un mes, lo que influiría de manera significativa y obsesiva con la muerte, durante sus viajes mantuvo relaciones con hombres y mujeres y mantuvo una relación incestuosa con una media hermana, de la cual fue acusado de incesto, pues su hermana tuvo un hijo que se rumoró era de Byron y no de su marido.

En 1812 publico la obra “Las peregrinaciones de Childe Harold” poemas que narran sus viajes por Europa y que lo llevaron a la fama.

Byron era poco querido por la nobleza, por sus continuos amoríos y críticas, fue insultado públicamente en la cámara de los Lores por su defensa del ludismo y de los católicos. Sentirse odiado le gustaba pues en su opinion también le temían.

En 1816, Byron paso una temporada en suiza en donde estuvo viviendo junto con Percy Shelley y Mary Shelley, y su medico personal John William Polidori, con quienes en una noche decidieron escribir relatos de terror e inspirados en la personalidad de Byron, Mary Shelley escribió la novela “Frankenstein” y Polidori su relato “El Vampiro”.

Byron fue un escritor prolífico, en 1833 se publicaron 17 volúmenes de toda su obra incluyendo la biografía escrita de su vida por Thomas Moore. Su gran obra Don Juan, fue uno de los grandes poemas largos publicados en Inglaterra. Era considerado una celebridad, consiguiendo una reputación de no ser convencional, de ser excéntrico, ostentoso y controvertido, siempre fue acido y cruel, y se le atribuía un trastorno de bipolaridad.

Murió en Grecia en la ciudad de Missolonghi en abril de 1824 a la edad de 36 años.

Fuente: Wikipedia.

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[rinconesliterarios08]

"Los Tres Cerditos" es un cuento clásico que ha resistido el paso de las generaciones gracias a su mensaje perdurable. En esta historia, tres simpáticos cerditos nos muestran la importancia de la planificación, la perseverancia y la colaboración al enfrentar adversidades. Con personajes entrañables y una narración cautivadora, este libro es una joya literaria que sigue siendo una lección esencial para los jóvenes lectores de todas las edades.

Biografía del autor:

El autor del famoso cuento de "Los Tres Cerditos" es un tema de debate, ya que esta historia ha sido parte del folclore y la tradición oral durante muchos años. No obstante, la versión más conocida y difundida del cuento fue popularizada por el autor y folclorista inglés Joseph Jacobs en su libro "English Fairy Tales" (Cuentos de Hadas Ingleses), publicado por primera vez en 1890.

Joseph Jacobs (1854-1916) fue un erudito y escritor que recopiló y editó numerosas historias populares y cuentos de hadas tradicionales, incluyendo "Los Tres Cerditos". Jacobs fue un defensor de preservar y compartir estas historias populares británicas y europeas, y su trabajo contribuyó significativamente a su conservación y difusión.

Por lo tanto, aunque la historia de "Los Tres Cerditos" existe en diversas formas en la tradición oral mucho antes de Jacobs, él es a menudo acreditado por popularizarla en la forma que conocemos hoy en día.

Jamil Burgos

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