Golden Spider
(La araña de las flores, Parte 2)
Advertencias: Yaoi,Mpreg.
Genero: Boys Love, Ciencia Ficción, Drama.
Pairing: Miles Morales x Pavitr Prabhakar.
Tipo de Narrador: Protagonista (Primera Persona)
Tiempo Narrativo: Racconto.
Tipo de Diálogo: Monólogo Interior.
Narrador: Pavirt Prabhakar.
Resumen:
Esta Historia tiene lugar 10 años después de la “Araña de las Flores”, Miles y Pavitr fueron novios durante 3 años y separaron sus caminos desde hace 7 años, por malos entendidos entre ambos (Mala comunicación), sin embargo ninguno salió completamente del pensamiento del otro, el amor entre ellos seguía muy vivo a pesar del tiempo y la distancia, esto se hace evidente en un reencuentro casual entre ellos, revelando un pequeño secreto que Pavitr le ha estado ocultando a Miles, lo que hace que este ultimo se enoje mucho …
Capítulo Único
Unos orbes color oro me observaban con desdén y de manera inquisitiva…
…Ustedes se preguntarán que paso entre Miles y yo luego de 10 años de los sucesos de “La Araña de las Flores”, soy Pavitr Prabhakar, y les contare mi romántica, y dramática historia.
En mi presente actual soy sociólogo, y diplomático a nivel internacional, a medida que mi carrera universitaria avanzo me fue cada vez más, difícil coordinar mis tiempos entre mi vida universitaria y la sociedad araña, por la que la deje por completo, en el plano sentimental me encuentro soltero, así es ya no estoy con Miles para mi desdicha, por otro lado, tengo una tierna hija de 6 años.
¿Están confundidos verdad?, Bueno les explicare todo desde donde quedo…desde entonces han pasado 10 años, de los cuales estuve con Miles los primeros 3, luego de eso nuestros destinos se separaron casi por completo, de eso ya han pasado siete largos años …
Bueno… Luego de derrocar a Miguel, y aclarar las cosas con Gwen, las cosas entre Miles y yo, fueron mejorando mucho durante los 2 primeros años de nuestra relación, hasta llegar al punto en que las cosas eran realmente maravillosas entre ambos, realmente fueron los mejores 3 años de mi vida, después de ello terminamos, no porque no estuviera enamorado, si no porque a pesar de que nos amábamos mucho, íbamos a distintas universidades en diferentes Estados, por lo que teníamos una relación a larga distancia, eso generaba problemas de comunicación entre ambos y celos, eso siguió así durante mucho tiempo, hasta que la situación estallo en nuestra cara, iba a ser el cumpleaños de Miles, y lo iba a visitar de sorpresa a su campus, cuando lo encontré durmiendo con una tipa al lado de él, solo estaban durmiendo y estaban vestidos, pero esa escena inconscientemente igual me dolió mucho, no creía que Miles me hubiera engañado ni nada, pero era obvio que no era bienvenido en ese lugar y que Miles no esperaba que lo visitara ese día, tome mis cosas salí rápidamente del lugar, olvidando el pastel y regalo que le había comprado, luego de ello, termine con el por mensaje de texto, pues no me atrevía a verle la cara nuevamente, cambie mi número mis redes sociales, correo, y pedí un traslado a otra sede la universidad, no quería que Miles me encontrara por nada del mundo.
Con el pasar de los meses me sentí muy mal, me mareaba constantemente, creía que estaba somatizando los síntomas de la depresión que desarrollé luego de terminar con Miles, pero no era algo más complicado que eso…, pero sólo lo note cuando me desmaye por primera vez, lo que obviamente me obligo a ir al médico…quien me explico algo realmente extraño… Estaba embarazado… ¿Pero soy un hombre, es imposible o no?, le consulte al doctor sobre ello… podía ser un cáncer testicular o algo así, pero el me dijo que por lo mismo se me realizaron varios exámenes y se descarto esa posibilidad… ¿pero entonces que era lo que tenía?... el facultativo me expuso que sufría de una rara condición llamada “Síndrome de persistencia del conducto de Müller”, entonces refirió que estadísticamente es algo muy raro, pero que esta condición se caracteriza en varones fenotípica y cario-típicamente normales (46 XY), pero que conservan los conductos de Müller (aparato reproductor femenino), esto se debe a que en el momento de la gestación, todos tenemos conductos mullerianos, hasta que se define el sexo en del bebe durante la 12° y 14° semana, ahí en el caso de los hombres se liberan hormonas que eliminan los conductos de Müller, pero a veces estos se conservan, por problemas de respuestas a estas sustancias quimicas, o demora en la liberación de estas toxinas.
(Nota Autora: el “Síndrome de persistencia del conducto de Müller”, si existe, y es posible en la vida real un escenario similar al de este fanfic, investigue antes de hacer esta historia xD).
La verdad a pesar de explicación científica, y que entendí a qué refería el doctor, igualmente estaba perplejo, ¿Debía decírselo a Miles?, ¿o No? … Aún estaba dolido con él, pero sabía que lo correcto era decirle que sería padre, entonces decidí que se lo informaría, iba de camino a su universidad en mi auto, cuando me Gwen me llama para decirme que Miles se casaría con una chica de su facultad, Gwen pensó que yo sabía, y quería averiguar cómo estaba al respecto con esa situación, entonces no lo soporte me puse a llorar, me derrumbe por completo tuve que detenerme en medio de la carretera, llame a mis compañeros de cuarto, a amigos de otras carreras, a Hobbie y a Gwen, finalmente todos llegaron a buscarme, nadie quiso preguntarme que me pasaba a pesar que se notaba que había llorado, cuando llegamos a mi cuarto en el campus me lance sobre mi cama y llore desconsoladamente, todos se fueron menos Hobbie y Gwen, los cuales sabían porque lloraba con desesperación.
Gwen y Hobbie me abrazaron, y me dijeron que uno no se muere de amor, menos a nuestra edad, que Miles no merecía mis lagrimas sin entender la otra razón de mi tristeza, y simplemente no me salían las palabras para revelar mi situación entonces agarre mi mochila sacando mis exámenes médicos con furia y se los estampe en la cara a Hobbie, el cual se enojo sin entender mis acciones, por lo que Gwen agarro los papeles intrigada comenzando a leerlos, luego de una rato cayo de rodillas al piso tapándose la boca con asombro, dándole nuevamente los papeles a la araña punk, ordenándole que los leyera, entonces Hobbie puso una cara estupefacción, los mire unos segundos y luego volví a mi rabieta, gritando y golpeando mis almohadas, ellos solo atinaron a abrazarme, les hice prometer que no se lo contarían a nadie, y que sobre todo no le dirían nada Miles, que había decido tenerlo, y que ya inventaría algo al respecto, después de todo los viejos hábitos se arraigan y yo seguía siendo un “Zorro viejo”, saldría de esta problemática tenía certeza de ello, igualmente Gwen y Hobbie enfurecieron con Miles, tomando partido por mí, Gwen se sintió culpable, porque se dio cuenta que iba camino a verlo para contarle, y que por mi rección también noto que yo no sabía nada del compromiso de Miles, le dije que no importaba ese tipo de mal entendidos suelen ocurrir con frecuencia a muchas personas, algo que logro tranquilizarla un poco. Luego de que ese día, y de que los chicos decidieran quedarse ese fin de semana conmigo para cuidarme volví a retomar las riendas mi vida, informándole al director de la facultad y mis docentes sobre lo que estaba pasando, bajo la promesa de tratar esa problemática bajo estricto y absoluto secreto, con la orientación de algunos abogados, por lo que para evitar habladurías congele la universidad un año entero regresando a casa, siendo cuidado y vigilado por la araña fantasma y Spider Punk hasta que mi bebe nació, convirtiéndome en Padre primerizo de una pequeña y hermosa niña, luego de ello, volví a la universidad con un permiso especial, para poder traer a mi hija conmigo, el cual fue aprobado pudiendo terminar mi carrera universitaria finalmente.
Luego de ello gracias a mis redes universitarias, y a mi escasa pero aún existente conexión con la sociedad araña, pude ascender en mi trabajo, pudiendo incursionar en el mundo político y social del país obteniendo cargos cada vez más importantes, volviéndome así una figura pública reconocida, obteniendo el apodo de “Golden – Spider”, esto gracias a la sociedad araña, la cual había ganado una inmensa popularidad durante los últimos años, algo que Peter aprovecho para convertirla en una sociedad de carácter Público, no sin antes hacer un plebiscito democrático, consultando así todos a los miembros de dicha sociedad, quienes estuvieron de acuerdo en gran mayoría con ello, así se hizo de conocimiento colectivo la existencia de la sociedad y quienes eran o fueron sus miembros, la idea de reemplazar mi antiguo a apodo (La araña del té o Spider Tea), fue Gwen y Hobbie, actualmente manos derechas de Peter en la Spider Society, pues consideraron que debido a mi reciente crecimiento como político, necesitaba un nombre más adecuado, algo que representara mi carisma y magnetismo.
Por otro lado, seguí cultivando mis estudios, llegando a obtener el grado de Doctor en Sociología y Ciencias Políticas.
Por su parte lo único que se de Miles es que hizo lo propio en el campo de las ciencias duras, convirtiéndose en un importante científico bastante versátil, por especializarse en Física, Química y Biología, además de ser un artista independiente también muy reconocido en el mundo creativo, y la verdad me alegro de que haya podido cumplir sus sueños a nivel intelectual.
En el plano sentimental nunca había dejado de amar a Miles, pero seguía muy dolido, por lo que prefería saber de él lo menos posible, lo único que sabía además de lo que ya les he contado, es que después de casarse tuvo 2 hijos con su esposa, no necesitaba saber más sobre él, eso solo me hacía daño, ya tenía suficiente con que mi hija hubiera heredado su color de ojos, los cuales me lo recordaban constantemente, por suerte en el resto mi hija era igualita a mí, en facciones, tono de piel, cabello, y hasta un poco en personalidad, por otro lado mi pequeña también heredo gustos y aficiones de su otro padre, como amor por el arte y las ciencias duras.
Todo en mi vida comenzaba a mejorar lentamente, hasta que aquello ocurrió, un día paseando por un parque de New York me encontré con Miles y dos niños igualitos a él, yo iba de la mano con mi hija el se congeló al verme, yo sentí que me iba desmayar pero luego solo sentí enfado así que me disponía a irme los más rápido posible del lugar, logre perderlo, pero Miles no estaba dispuesto a dejarme escapar tan fácilmente, por lo que me siguió un buen rato, hasta que su figura se perdió a lo lejos, lleve a mi hija a un café, y comimos algo, me relaje tanto que no note un par de ojos color miel nos veían de manera violenta desde el otro lado del vidrio, llegamos finalmente a nuestro departamento, en Manhattan lleve a mi hija a su habitación y baje al estacionamiento a buscar aquellas cosas que había comprado en el supermercado cuando sentí a alguien tapándome la boca, ordenándome que no hiciera ningún escándalo, pude mirar hacia atrás y vi a Miles mirándome muy enojado… eso fue lo que ocurrió hasta el momento presente.
Ahora tenía a Sunflower Spider frente a mi furioso pidiéndome muchas explicaciones.
¿Qué mierda te pasa? – Le grite
¿¡Es enserio!? Creo que me merezco una explicación luego de que me dejaras por mensaje de texto hace 7 años sin atreverte a darme la cara, y no dejarme poder volver a contactarte desde entonces. – Dice Miles, golpeando la pared que está detrás de mi cabeza
¡No te debo explicación alguna! – Conteste igualmente enojado - ¡No después de que el día de tu cumpleaños, te iba a visitar por sorpresa, solo para terminar yo sorprendido al encontrarte acostado con una tipa en tu cama, mujer con la que después te casaste y tuviste 2 hijos!
¡Por favor Pav! También tienes una hija, que por demás por su aspecto diría que tiene una edad que coincide con la época que me dejaste
¡No hables de lo que no sabes! – Dije colérico, queriendo golpearlo, pero Miles me sujeto la mano siendo más rápido, para arrinconarme aún más a ese muro – Yo no te engañe, jamás pude hacerlo, nunca fui capaz de olvidarte – confese entre lágrimas.
¿¡Entonces como tuviste una hija!?, ¡Los niños siempre se hacen de a dos Pav! – dice con una mirada amenazante y psicópata.
Ella es tu … - Me calle de inmediato, no pensaba decirle que él era su padre, pero lo siguiente que dijo Miles de dejo perplejo
¿Es mi que …? ¿¡Mi hija¡?, vamos quiero oírlo de ti Pav …- dice intentando ahorcarme, pero yo no me deje, empezando a forcejear con él.
¡Si tu hija!, porque vienes a hacerme a pasar este mal rato, si ya sabias ¡Maldito Psicópata! – digo con furia y consternación.
Necesitaba tu confirmación, … era obvio tiene la misma marca de nacimiento que yo en el brazo, y de su color de ojos ni se diga.- dice enojado - ¿Cómo pudiste ocultarme algo así?
Te iba a decir… cuando me entere, pero cuando iba camino a tu facultad, Gwen me llama para decirme que te ibas a casar, y me altere tanto que no pude seguir manejando, llame todos los que se ocurrió, incluidos Gwen y Hobbie, ellos me dejaron en mi universidad y se quedaron ese fin de semana a cuidarme, ahí fue cuando tome la decisión de no contarte, no iba arruinar tu matrimonio y carrera atándote a mi solo porque esperaba a tu hija.
¡Pero si yo te amaba con locura!, la única razón por la que acepte casarme con mi compañera fue porque tú me habías dejado, sin darme ninguna respuesta, ¡una hija contigo jamás hubiera sido una carga! – dice enrabiándose otra vez, y azotando su puño nuevamente contra la pared de concreto. - ¡Oh Gwen y Hobbie, malditos traidores, me las pagaran!
Ellos no tienen nada que ver, yo les pedí que no te dijeran nada, no les hagas nada ¡Por favor!.
¡Entonces tú también me las vas a pagar, Pav! –
¡No te voy a pagar nada!.
¡Si lo harás! ¡Es más obedecerás a todo lo que yo te diga a partir de ahora! – dice casi fuera de si – porque si no buscare la manera de perjudicarte a ti, a Hobbie y a Gwen.
¡No puedes hacer eso! – digo incrédulo, donde estaba el dulce chico que alguna vez conocí - ¡Te desconozco, tu no eres mi Miles! – pronuncio débilmente mientras caigo al suelo rompiendo a llorar.
Tu lo matates, si Pav… me mataste en vida, casi enloquecí cuando me dejaste, no te hagas la victima ahora…
Perdóname … no creí que te estaba haciendo daño – le suplico.
No, primero me las vas a pegar, ¡Me lo debes! – dice algo descompuesto, evitando mirarme.
Así que te vas a casar conmigo, y me ayudaras a que pueda reconocer a mi hija, y ante el escenario publico fingirás quererme – Miles dice eso ultimo con dolor en el rostro – Y si no la haces, le diré a todo el mundo que eres hermafrodita
¡No soy hermafrodita propiamente tal! – digo un poco enojado – Tengo una rara condición llamada “Síndrome de Persistencia de los conductos de Müller”, es un … - soy interrumpido por Miles.
¡Se lo que es! Soy un científico y una de mis especialidades es la Biología, no tienes que explicarme nada más …igualmente les diré a todos de tu condición si no me obedeces y hallaré la manera de perjudicar a Gwen y a Hobbie también.
¡Te Odio! – expreso alterado, aún sabiendo que no odio a Miles, aún lo amo, y me siento culpable de su comportamiento, yo cree a este monstruo sin darme cuenta- Además no me puedo casar contigo, tu ya tienes una esposa…
Me divorcie de ella hace 2 años, ella no soporto que yo solo pudiera pensar en ti …
Esta bien … solo déjame en paz por hoy – necesito procesar todo esto, lo miro suplicante antes de perder la conciencia. Mientras estoy inconsciente siento que alguien me levanta y me carga en sus brazos, luego siento que me depositan en una cama, siento a mi hija con voz angustiada preguntar que me paso, Miles la tranquiliza y le dice que solo fue un colapso nervioso… se presenta ante mi hija como mi amigo … luego de eso ya no siento nada, mientras duermo tengo pesadillas horribles, y no puedo dejar de llorar, siento que Miles me susurra algo en tono amoroso, mientras acaricia mi cabeza, pero no entiendo sus palabras … después de lo que me pareció una eternidad al fin logro despertar, intentando levantarme, pero Miles no me lo permite… me dice que he estado inconsciente durante 2 días, eso solo logra enterarme, intento levantarme, pero Miles me obliga a seguir acostado, y por el miedo decido obedecer solo le pregunto por mi hija, el me dice que no me ha abandonado durante todo este tiempo y que se ha estado haciendo cargo de ella, que no debo preocuparme, pero que es mejor que descanse.
Los siguientes días Miles literalmente se mudo a mi casa, y gestiono una ceremonia nupcial donde nos casamos en un evento privado con publico restringido, solo pudieron asistir los testigos, quienes eran amigos de Miles, pensé en negarme a esa boda y escaparme ese día, pero tenía tanto susto a lo que pudiera hacer Miles que finalmente me casé con él, incluso en contra de mi propia voluntad.
Cuando estuve recuperado, Miles volvió a portarse como idiota conmigo cuando estábamos solos, pero delante de mi hija se mostraba como alguien agradable y cariñoso. Solo agradecía que al menos no me obligara a tener relaciones sexuales con él.
Pasaron los meses y Miles hizo que nos mudáramos a una mansión, donde empezó a restringir mis salidas, ordenándole al personal que no me dejaran salir demasiado y si salía alguien debía acompañarme, solo para hacerme enojar, obligándome a pasar la mayor parte de ese tiempo encerrado en ese castillo, y teniendo que coordinar y hacer mi trabajo de manera telemática.
Durante los siguiente meses, Miles empezó a cambiar lentamente a actitud volviendo a ser la persona cálida y amable que recordaba a medida que decidí ceder, le pedí perdón nuevamente, no solo con palabras también con acciones, le confese que aún seguía enamorado de él, pero que verlo ese día con esa mujer me dejo muy mal, y actué precipitadamente en base a mis celos e inseguridades, que fui muy inmaduro y pensé solo en mí, a partir ese momento fui más cariñoso y amoroso con él, haciendo desaparecer en el león en el que se había convertido.
Miles también me pidió disculpas por como me trato desde que nos reencontramos, me revelo que cuando me vio en el parque se alegro de inmediato, pero al verme huir enfureció, y cuando vio a mi hija, eso solo lo hizo enloquecer de los celos, pensó que iba a explotar, pero cuando la observo detenidamente a las afueras del café, noto la misma marca de nacimiento que el tenía desatando sus sospechas, que se confirmaron cuando mi bebe miro a hacia la ventana revelando unos ojos idénticos a los de él, eso solo lo hizo enojar más, además no entendía como yo había quedado embarazado, mientras me seguía empezó a investigar desde su teléfono, y empezó a recordar distintos casos de hermafroditismo en mamíferos que vio en la universidad, entonces lo entendió, pero no estaba seguro como clasificar mi condición, hasta que me enfrento, y yo le dije específicamente cual era el nombre del síndrome, y bueno igualmente manifestó que mis explicaciones respecto al termino de nuestra relación solo lo hicieron enojar aún más, pero que no estaba dispuesto a perderme otra vez, así que se no dudo utilizar lo que yo mismo le enseñe en mi contra, demostrándome que el también tenia un lado oscuro.
Empezamos a ir a terapia de pareja, y ha comunicarnos mejor desde entonces, logrando que Miles quitara las restricciones que me había impuesto, pudiendo al fin salir de casa libremente.
También buscamos la manera de como decirle a mi hija a sus hermanos (los hijos de Miles), que este era su padre biológico, y que ellos eran medios hermanos, se los explicamos de una manera simple para no confundirlos demasiado, y les pedimos que guardaran el secreto, y los niños accedieron, contentos de tener una hermana.
No obstante, debido a los rumores que circulaban sobre nosotros como figuras públicas decidimos revelar nuestro matrimonio al mundo en una conferencia de prensa, como consecuencia tuve varios llamados de Gwen y Hobbie furiosos al teléfono llamándome traidor por lo que convencí a Miles de que vinieran a nuestra casa algo que me costo mucho puesto que el seguía enfadado con ellos, cuando la Ghost Spider y Spider Punk vinieron a nuestra casa nos interrogaron por lo que les tuvimos que explicar todo, omitiendo algunos detalles para evitar futuros conflictos, cuando estos se calmaron pudimos hacer al fin las pases entre todos, y recuperar nuestra amistad, empezando a recordar viejos tiempos, también Miles y yo no enteramos que Hobbie y Gwen estaban juntos, y que serian padres, algo que nos alegro mucho.
Después de esa situación, Miles y yo tuvimos una conversación incomoda acerca de tener más hijos, llegando a un acuerdo de tener 2 más, algo que se concreto solo en un par de meses cuando descubrí que estaba esperando gemelos, algo que hizo que Miles sintiera un enorme orgullo, es así como termina esta historia, de eso han pasado algunos años en los que Miles y yo seguimos siendo muy felices.
Fin.
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Nightmares
XIX. ¡Santa Rabia!
Mavis estaba sentada en la cama de su habitación reflexionando todo lo que Katherine le había dicho, lo bueno es que ya estaba recien bañada pero aun esperaba que su blusa esté completamente seca.
Al pasar los minutos, llega la mujer ya bañada y vestida junto con la ropa de la vampira recién lavada.
- ¿te encuentras mejor? -pregunta Katherine de manera preocupada mientras le entrega su blusa, sacándola de sus pensamientos.
-creo que si, gracias. -responde Mavis un poco seria, agarrando su ropa para después vestirse lentamente.
Katherine nota que seguía triste por todo lo que tuvo que pasar, decidiendo sentarse a su lado y tomarla de la mano con cuidado.
-entiendo tu situación, fue complicado todo lo que tuviste que pasar en esos años donde tu padre estaba ausente por un asunto importante, pero tambien lo es no guardar todas esas emociones negativas ya que te podría afectar en el futuro. -explica la mujer de manera seria.
La vampira reflexiona un poco sobre las palabras que ha dicho.
-eres una increible persona Mavis, sin embargo, debes controlar tus emociones. -dice Katherine preocupada.
- ¿Cómo podría hacer eso? -pregunta la chica de cabello oscuro sintiendo mucho pesar en su pecho.
-para empezar, debes dejar de ser grosera con las demás personas. -recomienda la mujer un poco seria.
-lo se, sigo lamentandome por eso. -menciona Mavis con mucha tristeza, derramando lágrimas.
En eso, Katherine la abraza un poco para animarla.
Instantáneamente se le ocurrió una gran idea que podría subirle la autoestima.
-escucha, Halloween será en este domingo, eso significa que tendremos minimo dos dias. -menciona la mujer con emoción, dándole un pañuelo para que se limpie la nariz.
- ¿a que te refieres? -pregunta la vampira con curiosidad, limpiando sus ojos y nariz con el mismo pañuelo.
-te encargaré una pequeña actividad: en estos dos días debes disculparte con las personas que has sido grosera, en el proceso te ayudará a mejorar tu autoestima y a ti misma en general. -explica Katherine, proponiendo un plan para Mavis, quien la observa un poco sorprendida. -no te preocupes, te echaré una mano en el camino.
-podría ser una buena idea... ¿pero funcionara? -pregunta un poco temerosa. - ¿y si ya no me perdonan? -sigue preguntando, regresando su ansiedad.
Al verla en ese estado, rápidamente vuelve a tomar sus manos para mirarla a los ojos.
-te perdonaran, yo lo se. -responde la mujer en un tono suave. -si todo se viene cuesta abajo, solo recuerda esto. -al terminar, ella le muestra un ejercicio de respiración que consiste en colocar su mano en el pecho y la otra en la zona del estómago, procediendo a inhalar y exhalar de manera calmada y lenta.
Mavis estaba impactada con el ejercicio, aplicándolo con cuidado.
Al pasar los segundos, ella se sentía mas calmada respecto a sus dudas.
-esta bien, voy a confiar en ti. -menciona la vampira dando una cálida sonrisa.
-asi se habla "Mavy-Wavy" -dice Katherine emocionada, alborotando un poco su cabello.
Entre una pequeña risa por parte de Mavis, a la mujer le llama la atención lo largo que ha crecido, sorprendiendose.
-oye, no te queda mal el cabello largo. -menciona Katherine, contemplando un poco su pelo liso. -creo que las anomalías por el cristal rosa si afectan tu crecimiento fisico.
La chica no está tan de acuerdo con su opinión aunque haya sido interesante lo ultimo que habia dicho.
-podría ser lindo pero lo prefiero corto. -dice con total seguridad. -caso cerrado.
Al ver su determinación, comienza a pensar en una solución al problema.
-bueno, tu no te preocupes, mañana sera un dia largo y debemos descansar. -dice la mujer mostrando una sonrisa para después levantarse y estirar un poco sus brazos.
- ¿descansar? te refieres a "dormir" ¿verdad? -pregunta Mavis muy nerviosa.
-si, dormir, ¿acaso hay algún problema con eso? -pregunta Katherine un poco preocupada por ella.
Ella lo niega rotundamente.
-no, claro que no. -dice la vampira sonriendo, fingiendo que todo está bien.
Al escucharla, la mujer solo mostro una cara seria.
-escucha, si sufres de pesadillas solo recuerda a las personas que amas, de todos modos, yo estaré a tu lado hasta en los sueños. -dice Katherine en forma de broma. -descansa Mavis. -se despide ella para irse a su habitación, no sin antes apagar la luz.
Esas palabras la hacen cuestionar si dormir es una buena idea o no; se siente mas calmada respecto a la ansiedad pero no quita el hecho de que vuelva a aparecer Freddy, sin embargo, todo lo que le ha dicho le ha dado un inmenso aura de seguridad.
Al abrir el cajón y agarrar los envases de hipnocil, lo piensa dos veces sobre la importante decision que tomara.
Después de segundos, decide tirar los envases de nuevo al cajón, cubrirse con las mantas, acomodar su almohada y dormir.
Será un gran riesgo pero a estas alturas, que pase lo que tenga que pasar.
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El amanecer era una bella señal en Springwood de que las lluvias terminaron finalmente, eso les da esperanza para que el 31 de octubre sea un gran evento como todos los años.
Algunos lugares dentro del pueblo comenzaron a abrir sus puertas, listos para recibir clientes.
De igual forma, el amanecer era tranquilo en la calle Elm; los rayos del sol cubrían cada casa de poco a poco y uno de ellos era la de Katherine.
Los mismos rayos cubrían la habitación donde Mavis dormía, cubriendo por completo su mano que estaba debajo de la cama.
Esto le provoca un fuerte ardor a la vampira, despertando de manera alarmante mientras gritaba del dolor.
- ¡¡duele,duele,duele!! -grita dolorida, soplando varias veces su mano quemada.
Al ya regenerarse de forma lenta, ella nota que ya estaba amaneciendo, por ende significa que pudo dormir tranquila durante toda la noche.
Eso le provoca mucha felicidad, gritando de la emoción mientras bailaba.
-¡boom, draculaca! ¡¡por fin me liberé de ti!! -reclama de felicidad, señalando su cama mientras se burlaba del demonio de los sueños. - ¡¿Qué harás ahora ""Freddy Krueger""? -pregunta de forma sarcástica mientras le levanta el dedo anular.
Después de unos segundos de pura risa, la chica de cabello oscuro respira profundamente y se sienta en un costado de la cama; no podía creer que haya tenido una noche tranquila, menos poder dormir sin ningún problema.
Viendo detalladamente su mano aun con pequeñas quemaduras, comienza a pensar un poco.
- ¿de verdad esto se termino? -pregunta a si misma un poco preocupada mientras trata de mover sus dedos.
Rápidamente observa su otro brazo vendado con curiosidad, dudando si seguirán ahí las manchas negras.
Aunque siga con las dudas decide quitarse las vendas del brazo, percatandose con tristeza que aún seguían las manchas negras, sin embargo, ya no eran tantas como antes y las venas rosadas no se notaban tanto como antes.
Pensándolo varios segundos, era una buena noticia que se vea en esa apariencia ya que le da una pequeña esperanza de que podría quitarse las manchas de poco a poco si es que cambia su actitud y que deje de reprimir sus emociones.
Podría ser algo cursi pero es la única alternativa que Mavis está pensando ahora mismo.
Sorpresivamente, llega Katherine un poco confundida por lo que esta ocurriendo.
- ¿que son todos esos gritos? -pregunta la mujer cruzando los brazos.
Eso asusta un poco a la vampira, quien la mira sonriendo un poco.
-perdoname, ¿te desperté? -dice ella, regresando la pregunta de manera nerviosa.
-de hecho no, ya estaba levantada desde antes. -responde Katherine sonriéndole.
- ¿es por tu trabajo en sábado? -pregunta la chica de cabello oscuro.
-mis turnos son de lunes a viernes, en los sábados no estoy trabajando. -responde con seguridad, aliviada para no soportar tanto papeleo por lo menos en dos días libres.
-eso es genial, tendrias dos descansos a lo mucho. -dice Mavis dando una pequeña sonrisa al respecto.
-es por eso que me siento aliviada, ahora dime ¿dormiste bien? -pregunta Katherine un poco preocupada.
-la verdad si, si he dormido bien. -afirma la vampira sonriendo mucho de la profunda alegría de poder decir eso después de muchas semanas.
-me alegra mucho poder oír eso, en este caso ven a desayunar. -recomienda la mujer dando una cálida sonrisa. -te hice panqueques.
Al escucharla, su estómago empieza a sonar, algo que ruboriza un poco a Mavis.
-por supuesto, dame un minuto y bajo enseguida. -menciona ella mientras acaricia un poco su panza.
Katherine baja a la sala, dejando sola a la vampira, quien se levanta para respirar profundamente: todo estaba tranquilo así que no tenía del porqué preocuparse del todo.
Antes de cruzar la puerta, Mavis se detiene por unos breves segundos para después sacar las garras, volteando rápidamente a su alrededor y poniendose en guardia.
Al ver que todo estaba despejado, se calma rápidamente sabiendo que el demonio de los sueños tampoco aparece en forma de alucinaciones.
Esto provoca pequeñas risas de satisfacción en la chica de cabello oscuro.
-parece que realmente te fuiste... -susurra alegremente.
Mavis fue a la sala principal, donde se llevó una grata sorpresa al ver que Samantha estaba sentada en el sillón junto con su hijo Billy.
El pequeño al ver a la vampira se puso muy contento.
- ¡buenos días Mavis! -saluda con emoción, captando la atención de Samantha y Katherine.
-oh, buenos días nena. -saluda de igual forma la madre de Billy. -espero que hayas dormido bien.
La vampira, por su parte, estaba un poco atónita por verlos.
-hola... -saluda un poco avergonzada.
-perdon por no avisarte que tenemos visitas. -menciona Katherine sonriendo mientras le sirve el plato de panqueques en la mesa.
-no te disculpes, es lindo tener visitas. -trata de decir, sonriendo de manera suave ante ellos.
-bueno, el desayuno está servido. -dice la mujer con total orgullo, sirviendo mas panqueques para Billy y Samantha. -"bon appétit"
Al escucharla, Samantha intenta negarse a su petición de desayunar con gusto.
-no quisiéramos ser una molestia. -menciona la mujer avergonzada.
-al contrario, es un halago que nos acompañen a desayunar, asi tu hijo aprovecha para esperar a que Nina baje a desayunar. -dice Katherine con amabilidad, insistiendo un poco.
- ¡es una gran idea! Porfa mami, tengo mucha hambre. - Billy insiste de igual forma, dando una mirada adorable para convencerla.
Su madre al verlo asi no podia resistirse, aceptando quedarse un rato mas.
-esta bien hijo, no hace daño quedarse un poco mas. -acepta Samantha riendo un poco.
Los dos inmediatamente se acercan a la mesa para sentarse en las sillas, Katherine les sirve vasos de agua a los dos y a la vampira, sentándose de igual forma.
Mavis ya se estaba preocupando de que Nina aun no bajaba, pensando que tal vez no se despertaba todavía, sea lo que sea se siente mal por gritarle la última vez.
Sin corto ni perezoso, se acerca un poco a la mujer.
- ¿Nina estará bien? -pregunta en susurros muy preocupada.
Katherine da un ligero suspiro ante la pregunta.
-cuando ella regreso a casa no quiso hablarme, solo se fue a su habitación y se encerró en todo el dia. -responde ella sintiendo lo mismo que la vampira.
La chica de cabello oscuro se estaba arrepintiendo cada vez mas del error que cometió y debía arreglar las cosas ahora.
- ¿me permites ir arriba? Tal vez pueda animarla. -propone Mavis sintiendo nervios.
La mujer solo asiente con la cabeza, al instante la vampira se levanta de la mesa y sube al segundo piso hacia la habitacion de Nina.
Mientras tanto, la pequeña se encontraba acostada en su cama mirando el techo, estaba así por varios minutos desde que se despertó y no podía volver a dormir por la estrés que fue todo el dia anterior.
Se sentía triste por lo que le ha dicho la vampira y no solo eso, le dolía demasiado el hecho de que Jeffrey salió herido por culpa de esta situación con esos bravucones, pensando si la directora y los profesores tengan razón; ella tiene la culpa de todo lo que le está ocurriendo.
Ella comenzó a aplastar su cara contra la almohada, tratando de quitarse toda la sensación de ansiedad que estaba provocando sus recuerdos.
Fue ahí donde escuchó pequeños golpecitos en la puerta de su habitación, dudando quien podría ser.
- ¿puedo pasar? -pregunta Mavis en un tono suave aunque en el fondo los nervios aumentaban.
Al oír su voz, Nina se enojó mucho al solo saber que estaba detrás de su puerta.
- ¡lárgate! ¡te odio! -gritó con furia para después cubrirse con las mantas.
-solo quiero hablar contigo. -menciona la vampira.
- ¡no hay nada de que hablar! Eres una mala persona.. solo vete por favor... -exclama Nina con impotencia, intentando no romper en llanto como lo hizo anoche.
Esas palabras destrozaron el corazón de Mavis, quien solo se limita a cubrir su cara con la palma de la mano, sintiéndose culpable.
Después de unos segundos, toma fuerzas para seguir hablando.
-se que soy una mala persona, he intentado salir adelante con todos los problemas que tuve y aun así no pude estar a las expectativas de los demás, fue un terrible error gritarte e insultarte no solo a ti, si no a tu amigo que te ha defendido de esos niños.
Nina comienza a escuchar todo lo que dice, pensando un poco.
-debo cambiar mi actitud y controlar mis emociones... no eres débil Nina, al contrario, eres la niña mas valiente y fuerte que he conocido, eres una buena persona a comparacion mia y si tus compañeros no pueden entenderlo entonces quienes son para saberlo, ellos no deciden tu vida ni en cómo debes comportarte ante las demás personas.
La pequeña seguía escuchando mientras caminaba hacia la puerta de su habitación.
-esta bien si no me perdonas, aun asi te amo mucho, eres una gran amiga y podría considerarse como mi hermana pequeña... perdóname por todo lo que te dicho, te prometo que arreglare esto como sea posible... -de repente, Nina la interrumpe abriendo la puerta de su habitación, mirándola frente a frente.
-Mavis, no llores.. -menciona la pequeña sonriendo un poco, sintiendo tristeza al verla.
La vampira tenía los ojos un poco irritados sin mencionar que su cara estaba un poco rosa, todo esto mientras derramaba lágrimas.
-t-tranquila, estaré bien. -dice Mavis, limpiando su cara con su blusa negra. -solo fue alergia por el polvo, debería limpiar de nuevo esta casa.
-si, tal vez. -menciona Nina, soltando una pequeña risa.
Sin pensarlo dos veces, ella la abraza muy fuerte, sorprendiendo un poco a la vampira.
-no te odio ... -reprochaba la pequeña con dificultad debido a que intentaba aguantar las ganas de llorar.
Mavis le devuelve el abrazo con mas calma.
-se que es tonto pero fuiste una gran inspiración para mi; podría tambien salir y explorar el mundo tal como tu lo haces. -menciona Nina, manteniendo el abrazo. -te veo como una persona divertida e increíble, un ejemplo para seguir adelante con nuestras vidas.
Esas palabras dejan atónita a la adolescente de cabello oscuro, quien no pudo evitar reírse mientras derramaba lágrimas.
-oye ¿acaso te estas burlando? -pregunta Nina en tono burlón, esto para animar a la chica para que se sienta mejor y no llore mas.
-n-no, para nada, jamas me burlaria de ti. -responde Mavis, tratando de justificarse lo mas que puede mientras se limpia las lágrimas y mocos.
-deberias tener un rollo de papel a la proxima. -recomienda Nina, sonriendo mientras soltaba una pequeña risa.
-en eso tienes razón. -dice la vampira riendo un poco. -deberías ir a desayunar, tu amiguito Billy vino a visitarte. -menciona ella de forma curiosa.
- ¿de verdad? ¿Solo el? -pregunta Nina confundida y a la vez sorprendida.
-correcto, al ver algunas actitudes creo que ustedes dos son perfectos para hacer "Click"- menciona ella de forma burlesca, causando que la pequeña se sonroje demasiado.
- ¡no, no, no ¿Cómo crees eso? ¡eres traviesa Mavis! -grita Nina con mucha vergüenza.
-tranquila, solo fue una broma, son muy pequeños para eso. -explica la chica de cabello oscuro mientras reía. -además, si yo tuviera un hijo no le dejaría tener novia a muy temprana edad, no me lo imagino a los 5 años con novia. -sigue explicando imaginando una situación así.
-uno nunca sabe, eso dice mi padre a veces. -dice Nina, segura de si misma.
-veamos que ocurre en el futuro. -menciona Mavis mostrando el pulgar en señal de que todo está bien.
Ya con las dos animadas, fueron al primer piso donde Nina saludo a Billy y a Samantha, después de un abrazo por parte de la pequeña hacia Katherine, procedieron todos a desayunar a gusto.
-me alegra que ya te encuentres mejor. -menciona Katherine mostrando una cálida sonrisa mientras acariciaba el cabello de su hija. -estaba tan preocupada por ti.
-Mavis me logro animar.. aunque sea un poco. -responde Nina, sintiendo tristeza por Jeffrey.
Las palabras que dijo su hija dejan pensativa a la madre, quien la observa con preocupación.
- ¿quisieras hablar sobre eso? -pregunta Katherine.
La chica de cabello castaño lo piensa por unos segundos, teniendo incomodidad sobre el tema aún, no se siente preparada para contar todo lo que le sucede en la escuela cada día de la semana.
- ¿te lo puedo contar después? -pregunta Nina un poco nerviosa.
Mavis tambien se siente preocupada por ella, agarrando suavemente su mano como muestra de que tiene su apoyo si las cosas llegan a empeorar.
La pequeña al notar eso, imita la acción de la vampira sonriendo un poco.
-si, está bien, cuando tengas confianza en ti misma puedes contarme. -dice Katherine, comprendiendo cómo se sentía su hija, no queriendo obligarla a algo que podría incomodarla mas.
-te lo agradezco mamá. -dice Nina dando una calida sonrisa.
- ¿entonces si te sientes mejor? -pregunta Billy confundido.
Al escucharlo, la pequeña lo mira seriamente, levantando la ceja.
-acabo de decir que me animó un poco. -menciona Nina, sonriendo de manera retadora a modo de broma. - ¿tu que crees?
-lo pregunto para ya no preocuparme e irme a mi casa mas tranquilo. -dice el niño con total calma.
Eso confunde a Nina, quien lo observa sorprendido.
-entonces.. ¿fuiste a mi casa junto con tu madre porque te preocupaste por mi? -pregunta ella muy nerviosa.
-c-creo que si. -tartamudea Billy avergonzado. -pero fue porque tambien es sabado, podriamos planear la noche de Halloween desde temprano. -menciona ya con las mejillas rojas.
-no me mientas, fuiste a mi casa porque te preocupaste por mi. -dice la chica de cabello castaño con las mejillas rojas tambien. -querías animarme...
Los dos estaban ruborizados, la tensión era alta en estos momentos y todos estaban en silencio, tanto fue la presión que la pequeña intentó beber algo para calmarse.
-ya mejor besense ¿no? -menciona Mavis muy confundida por lo que ve.
Ese comentario provocó que Nina escupiera toda el agua que estaba bebiendo, sin contar que tenía la cara como un tomate y con solo escucharla se cubrió la cara gritando de la vergüenza, Billy imito la acción de su amiga con su ropa muy avergonzado.
Katherine le da un suave golpe en la nuca a la vampira con solo escucharla.
-no seas tan atrevida niña. -menciona la mujer casi riéndose.
-perdon, me deje llevar por el momento. -dice Mavis echando una pequeña carcajada.
Samantha solo se limita a reírse por toda esta situación, procediendo a ayudar para limpiar la mesa.
-ahora que me acuerdo, te queda bien el cabello largo. -menciona la madre de Billy, sorprendiendo al ver por completo el cabello de la vampira.
-gracias, creo que me agrada. -agradece Mavis mientras acaricia un poco su cabello. -pero necesito un corte de inmediato. -reprocha ya que para ella era incomodo tenerlo muy largo, deseando que ya no creciera mas.
-no se hable mas, dejame ayudarte con eso. -dice Samantha emocionada, cosa que confunde a la chica de cabello oscuro.
-es una buena idea, podrías llevarla a tu peluquería. -recomienda Katherine sonriendo, apoyando la idea de Samantha, quien la observa indignada.
-prefiero el término "salon de belleza". -menciona la mujer cruzando los brazos.
-bien, perdón. -dice Katherine manteniendo la sonrisa, riendo un poco por lo que dijo porque muy en el fondo sabe que es una peluquería y no un salon de belleza.
- ¿a la peluquería? No lo se... -dice Mavis con muchas dudas.
-pero Mavis, ¡es una gran oportunidad para un increíble cambio de look! - menciona Nina muy emocionada, quien había escuchado todo.
-tambien podemos aprovechar ese tiempo para comprar ropa nueva mientras paseamos por el pueblo. -agrega Katherine con total seguridad.
-... un cambio de look... -susurra la vampira aun dudando, realmente podría funcionar, sin embargo, tiene mucho miedo de que tal vez no funcione. -.. ¿se toman la molestia de hacer todo esto por mi?
- ¡claro! -afirma la mujer. -tuviste mucha presion estas semanas, te prometi que te ayudará a mejorar tu autoestima y lo cumplire. -continúa diciendo mientras acaricia un poco la espalda de la chica.
Al escucharla, la vampira observa a Samantha, a Billy y a Nina, quien esta ultima toma su mano de manera suave mientras le sonríe como una muestra de su apoyo.
Ella le devuelve la sonrisa y después de segundos, finalmente tomó una decision:
- ¡A la mierda, hagámoslo!- grita Mavis muy determinada, golpeando la mesa para después levantarse.
Billy y Nina aplaudieron y celebraron su respuesta.
-¡perfecto!... pero a la proxima debes cuidar mejor tu lenguaje. -reclama Katherine un poco seria.
La vampira se avergüenza ante lo que dijo.
-perdoname.. -se disculpa ella sonriendo muy nerviosa mientras se acariciaba la nuca.
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Katherine y Samantha junto a Nina, Billy y Mavis salieron de la casa después de varios minutos, esta última llevando una sombrilla para que los rayos del sol no le vuelvan a afectar.
Sin perder el tiempo, llevaron a la vampira hacia una tienda de ropa que estaba cerca del parque, era un lugar lindo y muy limpio y eso le sorprendió a Mavis.
Cuando todos entraron, Katherine fue a elegir todo tipo de ropa que sea de la talla de Mavis: 10.
Samantha le ayudaba a elegir ya que tenía un mejor conocimiento de la moda mientras que la misma la chica de cabello oscuro observaba toda la ropa que le mostraban, dudando mucho de cual podría agradarle, sinceramente se negaba a cambiar su blusa negra por otra de diferente color, sin embargo, amaría tener una variedad de playeras a su disposición.
Por ahora, estaba mas concentrada cambiar su estilo de ropa actual ya que ya no es muy bueno estar en la monotonía por lo que ella misma eligió varias ropas para probar.
Al terminar de hacerlo, Katherine le mostró el lugar para que se las pruebe una por una, dirigiendose hacia allá cargando con mucha ropa.
Antes de entrar a vestirse, Mavis observó a las demás con un poco de inseguridad.
-tranquila, todo estara bien. -menciona Katherine, dando muchos ánimos.
Ella al escucharla, dio un fuerte suspiro para después entrar al vestíbulo y soltar la ropa en una pequeña banca a su lado.
Estaba desde calcetines y medias hasta todo tipo de camisas, playeras, chaquetas y sudaderas.
Analizando que ha tenido la misma ropa durante toda su vida a excepcion cuando juega algun deporte en el hotel, su pijama para dormir o su uniforme viejo de cuando estaba en una tropa junto a dos lobas aunque solo era una boina verde y su colección de insignias, decidió primero la ropa que llevara puesta la mayor parte del tiempo junto con varias camisas blancas y negras.
Al vestirse con lo que ha elegido, salio del vestíbulo para presentar su nueva vestimenta, algo que tomó por sorpresa a Katherine y a Nina junto con Billy.
- ¿esta bien esta ropa? -pregunta ella entre dientes, sintiéndose nerviosa por como opinarian.
-¡te ves increíble! -grita Nina, quedando maravillada con su nueva vestimenta.
-opino lo mismo, eres como tu pero... con mucho estilo. -opina Billy emocionado.
Por su parte, Katherine analiza bien la vestimenta que ha elegido, aprobandolo de inmediato.
-me gusta, no esta nada mal. -opina la mujer sonriendo. -si te gusta lo compramos.
- ¿de verdad me queda bien? -pregunta Mavis, sonriendo poco a poco al saber que si aprueban la decision.
-por mi parte todo te quedará impecable en cuanto estés mas arreglada. -menciona Samantha con mucha seguridad, aprobandolo de igual forma.
Eso causa que la vampira sonría mucho sin llegarle a importar si muestra los colmillos, ella estaba muy feliz y esa mueca era algo que no hacía desde años, subiendo sus ánimos de poco a poco.
Sin que nadie se lo espere, ella fue rápidamente a cambiar las playeras que eligió adicionalmente.
Katherine y Samantha tenían que estar atentas ya que estaba usando la supervelocidad para cambiarse de ropa cada vez que lo aprobaban, cosa que la dejaban un poco cansadas.
Nina y Billy ríen un poco ante esta situación cómica.
Después de que hayan aprobado todo lo que la propia vampira eligió según sus gustos, fueron al mostrador para pagar todo, el dinero no era un problema para Katherine ya que su trabajo tenía una paga buena y decente.
Antes de irse, la señora del mostrador capta algo que la incomoda.
-perdone las molestias pero ¿Qué le ocurre a su brazo? Parece grave.. -menciona ella nerviosa.
Katherine se confunde ante eso, viendo el brazo de Mavis y preocupándose al instante al saber que no tiene las vendas.
- ¿Podria saber porque te quitaste las vendas? -pregunta la mujer nerviosa.
La vampira intento explicarle rápidamente para que se calmara.
- ¡espera! juro que ya está mejorando porque antes estaba oscuro, si lo notas ahora tengo el color de mi piel habitual.
Katherine lo piensa mucho, sin embargo, lo deja pasar solo por esta vez.
-espero que tengas razón. -dice ella muy preocupada y seria. -si ocurre algo malo.. -Mavis la interrumpe.
-no ocurrirá, te lo prometo.
Después de segundos, Katherine confía en sus palabras y deciden continuar con su camino ya con la ropa nueva comprada, incluso Nina llevo un poco de ropa para ella y Billy solo un pequeño juguete por capricho.
-que emocion, ya quisiera probar esta nueva ropa tambien, tal ves me quede bien -dice Nina alegre mientras toma de la mano a Mavis, quien la observa sonriendo.
-te verás preciosa con la nueva ropa, ya veras. -afirma la vampira con total seguridad.
-ella tiene razón. -menciona Billy feliz por la pequeña.
Al escuchar esas palabras, Nina se sonroja un poco.
-gracias por eso. -dice ella riendo un poco.
Mavis solo se limita a observarlos con felicidad.
Mientras tanto, Katherine no paraba de pensar el hecho de que ya no tenía los vendajes, preocupándose de que ocurra de nuevo un problema mayor como lo del hospital psiquiátrico.
Samantha se dio cuenta de cómo se sentía, mirando de manera discreta el brazo de la vampira mientras sus nervios aumentaban.
- ¿crees que sea de verdad un problema? -pregunta ella entre susurros, refiriéndose al tema de la corrupción por el cristal rosa.
-espero que no, sin embargo, no podemos asegurarnos si las probabilidades de que se corrompa de nuevo son altas o bajas. -explica la mujer entre susurros. - ella puede ser peligrosa en un abrir y cerrar de ojos. -al mencionar eso, acaricia un poco su estómago, precisamente en la zona donde fue atacada previamente.
-si ella puede ser peligrosa ¿Por qué no le dices lo que te ocurrió en el hospital psiquiátrico? -pregunta Samantha, preocupada por su amiga, tomándola suavemente del hombro.
Katherine lo reflexiona bastante al observar como Mavis se divertía conversando junto con Nina y Billy, ella ha tenido días pesados y ahora solo estaba recuperando la confianza en si misma para seguir adelante.
-lo haré Samantha.. pero no ahora. -responde ella a la pregunta, sonriendo de manera suave al ver que la vampira estaba sonriendo.
-está bien querida, me imagino que eso si se lo dirás a la señorita Cindy. -menciona Samantha sintiéndose segura de si misma. -mientras mas temprano digas las cosas, mejor. -aconseja ella, lo cual Katherine está de acuerdo.
-por ahora, debemos darle a esta señorita un buen corte de cabello. -propone la mujer de cabello castaño sonriendo. -y se quien puede hacer un increíble trabajo. -continúa diciendo en forma de indirecta a su amiga, quien la observa fascinada.
-oh para porfavor. -menciona Samantha sonriendo mucho de la vergüenza. -debemos ponernos manos a la obra.
Todos habían llegado a la peluquería donde la misma mujer trabajaba, quien saca las llaves de su establecimiento emocionada.
Mientras están a la espera, Mavis observa detalladamente la entrada sonriendo un poco, le agradaba la forma de como estaba.
-extrañaré tu cabello largo. -dijo Nina triste, lo cual provoca una pequeña risa en la vampira.
- ¿enserio te agrada? -pregunta confundida.
-la verdad si, ¿puedo acariciarlo? -pregunta la pequeña emocionada.
Ella no le vio ningun problema asi que acepto con gusto, alzandola para que toque su cabello, lo cual hace rozando sus dedos con cada punta de su cabello.
-wow, se siente suavecito. -menciona Nina con muchas ansias.
-yo no diria eso. -dice Mavis un poco incomoda, esto porque sabe que realmente le desagrada el cabello largo; es molesto cuando se moja debido a que tendría que evitar que las puntas toquen su cara.
- ¡el salon de belleza de Samantha Jones abre sus puertas de nuevo! -grita la mujer con total emoción, presumiendo orgullosamente su peluquería.
Billy le aplaude por eso, era adorable ver a su madre de esa manera, el resto solo la observaba mientras trataban de no reírse ante eso.
Al entrar, Katherine acompaña a la vampira a su asiento mientras que Samantha va por su equipo de trabajo.
Mavis al ver un gran espejo en frente de ella, le forma una gran duda.
- ¿puedo preguntar como me lo cortaran si no se puede ver mi reflejo? -pregunta entre dientes la chica de cabello oscuro.
-buen punto.. -menciona Katherine, pensando en alguna solución por unos segundos. -dejame ser tu guia, tengo buen gusto para los peinados. -propone la mujer guiñando el ojo, por lo cual la vampira está de acuerdo.
- muy bien, ¡empezemos con el cambio de look! -dice Samantha con mucha determinación.
- ¿podriamos ayudar? -pregunta Nina emocionada.
-si mi amor, me serviria una guia mas para que Mavis se vea impecable. -acepta Katherine con gusto. -almenos no tocara el equipo de trabajo de Samantha. -susurra con alivio.
Ella acepta su puesto con gusto, quedándose a lado de su madre.
- ¡yo te ayudo mami linda! -propone Billy con determinación, agarrando dos tijeras.
- ¡no, no, suelta eso! -exclama su madre preocupada. -mejor ayuda a tu amiga a ser guia. -propone Samantha sonriendo, quitando las tijeras con cuidado y mandandolo al mismo lugar donde se encontraban Nina y Katherine. -con tres personas es mas facil orientarse.
El pequeño tuvo que aceptar de mala gana, aun así, se le hace divertido de igual manera.
-muy bien querida, ¿tienes pensado en como sera tu corte?- pregunta amablemente mientras acomoda el cabello de la vampira.
Ella no sabe que responder, aumentando de poco a poco sus nervios ya que realmente estaba indecisa.
Para su sorpresa, Katherine decidió intervenir mientras tomaba su mano de manera suave.
-yo podria ayudar. -al decirlo, comenzó a buscar imágenes en su celular. -tal vez te guste el mismo estilo de cabello que tenías antes. -dice la mujer sonriendo mientras le muestra la imagen a Samantha.
Ella aceptó verlo con gusto, analizándolo a fondo.
-me gusta, es un toque lindo y facil. -opina la mujer de cabello amarillo, aprobando el estilo de la imagen.
- ¿podría verlo? -pregunta Mavis de manera amable.
Samantha aceptó y le dio el teléfono a la chica de cabello oscuro, quien observó con sorpresa que era una imagen de ella pero en la misma portada de dicha película que vio en el cine el dia anterior, planteándose muchas dudas sobre el estilo de cabello.
-te juro que no tardaremos nada, seran solo unos pequeños cortes aqui y alla. -menciona la estilista mientras preparaba su equipo de trabajo.
-no. -dijo Mavis seriamente.
Esa respuesta sorprendió mucho tanto a Samantha como a Katherine, por su parte Nina se interesó por eso.
-realmente no lo quiero así, odie mucho ese toque tan elegante y limpio. -decía mientras miraba la imagen del celular, de repente voltea a mirar a Samantha. - amaría que las puntas lleguen a mis mejillas, que cubran por completo mis orejas y preferiblemente que esté despeinado. -propone ella sonriendo con mucha determinación, acomodándose al mismo tiempo que miraba el espejo.
- ¿te gustaria asi? -pregunta Katherine un poco sorprendida. - ¿no se molestara tu padre?
-no hice el cambio por el ya que lo conozco; me aceptara tal y como soy... -menciona seriamente, observando como le colocaban una capa lisa de color oscuro en todo el cuerpo. -lo hago por mi tía Lydia. -responde Mavis dando una pequeña sonrisa retadora.
Ella deseaba dar un cambio en su vida a partir de ahora y si le molestan a varias personas tales como su tía, su abuelo o a todos los clanes de vampiros era algo que no le importaba a la vampira en lo mas mínimo, es su apariencia y puede hacer lo que sea.
Samantha seguía cortando el cabello y las puntas de Mavis con ayuda de Katherine, Nina y Billy, quienes le guiaban a la mujer en cómo debería quedar, el proceso solo tardo unos minutos pero al final Katherine y Samantha quedaron fascinadas por el resultado.
Los dos niños les encantó de igual forma, algo que hizo muy feliz a Mavis.
Al dar por terminado el trabajo, fueron todos a la casa de Katherine, donde la vampira agarro la ropa nueva que le habían comprado para finalmente tomar un baño, estaba muy nerviosa de como quedará todo esto ya que después de todo; es la primera vez que daba un cambio de apariencia tanto en ropa como en cabello.
Mientras las gotas de agua recorrían todo su cuerpo, dio un ligero suspiro para calmar sus ansias, cerrando la llave y cubriéndose con la toalla.
En la sala de estar, Katherine se encontraba sentada en el sofá junto con las demás para esperar a Mavis, ellas tambien estaban ansiosas por el resultado final pero confían que todo ha marchado a la perfección.
Por su parte, la vampira comenzó a vestirse primero con un pantalón corto de mezclilla, la misma blusa negra, sus medias de rayas negro y rojo, ahora decidió por tener tenis negros ya que les encantaron como les quedo, finalizando por ponerse su chaqueta de mezclilla.
Mavis fue a la sala, donde se dio a relucir su nuevo look.
Katherine y Samantha quedaron sorprendidas al igual que Billy y Nina, esta última incluso grito de la emoción.
- veo que les gusto. -menciona Mavis sonriendo.
-claro, nos encanta como te ves. -dice Katherine feliz. -me alegra que te sientas cómoda.
-si te sientes asi ¿verdad querida? -pregunta Samantha sonriendo.
La chica de cabello oscuro al mirarse a si misma comenzo a sonreir mucho.
- hace semanas que no me sentia asi. -menciona ella sonriendo mucho.
Al escucharla, las dos mujeres se sintieron conmovidas.
-creo que solo me falta algo mas, ¿tienen lápiz labial? -pregunta Mavis un poco avergonzada.
-creo que tengo uno en mi bolsillo. -responde Samantha, abriendo su bolso para buscar alguno.
Después de segundos, finalmente encontró uno de color negro.
-creo que este servirá. -menciona la mujer mientras se lo da.
-que hermosa conveniencia. -dice Mavis con una gran sonrisa, abriendo el lapiz labial.
- ¿quieres que te ayude? -pregunta Katherine preocupada.
-descuida, esto ya lo he hecho por cinco años. -responde la vampira, aplicando a si misma el lápiz labial. - ¿ven? no fue difícil. -menciona Mavis, feliz por tener de nuevo los labios en un tono oscuro.
Sin que nadie se lo espere, Nina se desmaya de tanta emoción que soporto.
- ¡Nina! -grita su madre preocupada, corriendo hacia ella.
El resto estaban alarmados por lo que ocurrió, sin embargo, entienden perfectamente el motivo.
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Frederick se bajó del tren después de una larga noche de trabajo, realmente fue complicado dejar las cosas en orden después del desastre que ocurrió por culpa de la vampira, por suerte ya no estaba enojado con ella y todo se ha arreglado, no perdió el empleo así que es algo que agradece.
El lado bueno es que comenzó su fin de semana, eran dos días de merecido descanso y nada podria arruinarlo.
Al entrar al pueblo, vio a lo lejos que Mavis lo saludaba mientras se le acercaba.
- vaya, vaya. -menciona Frederick sorprendido, dando una mueca de felicidad.
-buenas tardes Frederick. -dice la vampira amablemente. -es agradable verte por aquí.
-digo lo mismo vampira. -dice el hombre. -me sorprende completamente tu nueva apariencia, si que luces diferente.
Al escucharlo, las mejillas de la chica de cabello oscuro se vuelven rojas.
-solo tengo esta chaqueta y el mini pantalón, quitando eso tengo la misma ropa. -explica ella sonriendo mucho. -esto incluye de que me cortaron el cabello.
-en primera; ese "mini pantalón" se le llaman comúnmente "shorts", en segunda; te ves increíble con el nuevo corte. -aprueba Frederick levantando el pulgar.
-muchas gracias.. ¿y como has estado? -pregunta Mavis preocupada.
-he estado en dias mejores pero sinceramente me siento tranquilo ahora. -responde el hombre mayor riendo un poco.
La vampira suelta una pequeña risa al respecto, borrando su sonrisa de poco a poco ya que estaba triste por lo que causó ayer.
-Frederick, lo lamento, perdón por comportarme muy grosera contigo y los demás trabajadores, debiste pasar vergüenza por mi culpa... -se disculpa mientras su voz se le quebraba de poco a poco.
El hombre la observa un poco preocupado, tomando por sorpresa sus disculpas.
-no se si esto te guste pero te lo regalo. -al mencionarlo, saca una barra de chocolate del bolsillo y se lo entrega.
Frederick solo se limita a dar un suspiro al mirar el chocolate.
-mi hija te dijo que te disculparas ¿estoy en lo correcto? -pregunta de manera curiosa mientras sonreía.
Ella no sabia que responder.
- ¿si? -pregunta entre dientes, se sentía muy nerviosa pero sonreía un poco.
-en ese caso. -el rapidamente agarra la barra de chocolate para quitarle la envoltura. -disculpa aceptada. -al decirlo con total seguridad, le da la mitad de la barra.
Mavis lo agarra con cuidado, observando como Frederick le sonreía mientras comía su mitad, eso la animó un poco y procedió a comerse de igual forma su mitad.
- ¡santa rabia! ¡que delicia! -gritaba la vampira muy emocionada, saboreando la delicia del chocolate.
- ¿acaso no has probado el chocolate? -pregunta Frederick muy confundido.
Ella mueve su cabeza en forma de negación mientras seguía comiendo la barra.
-jamás en mi vida lo he probado. -afirma la vampira.
-espero que no te vuelvas adicta a ellos pero son deliciosos. -dice el hombre mayor muy seguro de si mismo mientras comía el último pedazo de barra de chocolate. -gracias vampira.
-no fue nada. -dice Mavis de manera amable mientras se comía un último pedazo de la mitad.
- iré a caminar, si tu quieres puedes.. -dice Frederick en forma de propuesta, aunque no sabría como decirlo.
-si, no hay ningún problema con eso. -responde la chica de cabello oscuro, ofreciéndole pasar primero. -después de usted.
El solo rie un poco, aceptando su oferta y comenzando a caminar hacia el pueblo, claro que Mavis lo seguía mientras veía a su alrededor.
-que milagro que salga el sol en este dia, espero que tu sombrilla lo cubra bien. -bromea el hombre respecto a la sombrilla que estaba llevando para no quemarse.
Ella solo suelta una risa sarcástica al respecto.
-para ustedes es algo hermoso, para mi o los otros vampiros sería la muerte. -explica Mavis sintiéndose muy informativa mientras daba una pequeña sonrisa.
-hablando de vampiros.... ¿Realmente ustedes están formados por clanes o como funcionan sus políticas? -pregunta el hombre muy confundido mientras miraba a la vampira.
Ella se pone a reflexionar un poco.
-son clanes entre comillas ya que realmente son familias y la mas importante es la de los Draculas; la que mi abuelo sigue como representante principal.
- ¿tu abuelo? -pregunta Frederick confundido.
-así es, se llama Vlad y durante miles de años ha "reinado" si se podria decir asi todo transylvania, el punto es que ha tenido aliados a lo largo de su vida, al fundar la asociación vampírica, todos concordaron que todo debería estar en orden; estaba prohibido hablar con los humanos ni darles un trato especial, esto incluye relacionarse ya que los híbridos "humano-vampiro" se les consideran "bastardos". -explica Mavis en un tono mas serio.
-eso suena muy preocupante. -menciona el hombre preocupado.
-eso es lo que aprendí leyendo varios libros del hotel, mi padre jamás me cuenta sobre mi abuelo pero por lo que oí es que soy una especie de "Princesa"
- ¿Cómo las de Disney? -pregunta mas confundido aun.
-no se a lo que podría referirse realmente pero tal vez mi padre es el siguiente como representante principal del clan, la verdad no estoy interesada. -explica la vampira ya mas calmada. -no estoy tan informada al respecto y no quisiera estarlo.
- creo que deberias, es mucha responsabilidad la estabilidad de tu clan. - recomienda Frederick en un tono serio pero preocupante.
-que se jodan, las cosas cambiaron y es mejor construir mi vida desde cero si eso implica enamorarme de un humano. -afirma con total determinación en si misma.
-bueno, no soy nadie para obligarte a algo asi que es tu decision, sin embargo, recuerda que tarde o temprano tendrás que cumplir con tus responsabilidades, para ustedes es facil dearlo de lado ya que son inmortales pero nosotros tenemos una vida corta y uno debe seguir adelante a pesar de todos los obstáculos que la vida te puede dar, claro que es difícil pero uno encuentra la manera para sobrellevarlo y superarlo. -explica el hombre con mucha seriedad. - ¿te doy un consejo? Vive tu vida como si fuera la última.
Mavis lo mira al mismo tiempo que reflexionaba todo lo que le dice.
-aunque no se, tal vez a lo largo de tu vida veras muchas cosas locas. -dice Frederick bromeando.
Ella sonríe al escuchar eso.
-si, podria ser.. aunque no deseo jamás encontrarme con los murciélagos gigantes.
- oh ¿murciélagos gigantes? -pregunta el hombre mayor mas curioso que nunca.
-son criaturas peligrosas que mi abuelo los tiene como ejercito, me imagino que varios clanes tambien los tienen pero creo que no es el caso ya que los demás monstruos y vampiros le temen mucho, uno de los mas peligrosos y despiadados es uno llamado Bela; un murciélago que ha asesinado a muchos vampiros solo con sus filosos colmillos, el no tiene miedo de nada y presume de sus tantas hazañas a sus compañeros murciélagos, incluso se rumorea que el está asociado en secreto con Vlad. -explica la chica de cabello oscuro mientras su corazón palpitaba por culpa de la ansiedad.
Luego de segundos comienza a inhalar y exhalar profundamente para calmarse de poco a poco, Frederick solo hizo una mueca de dolor al escuchar la historia.
-si que son de un extremo peligro. -dijo un poco asustado.
-ni que lo digas, no podría tener la fuerza para enfrentarme a uno ya que me matarían en un chasquido. -dice con temor.
-por suerte no ocurrirá, no te preocupes por eso. -dice Frederick para animarla, dándole pequeñas palmadas en su espalda.
-te agradezco Frederick. -menciona la vampira dando una cálida sonrisa para después sentir un pequeño escalofrío.
- ¿Qué fue eso? -pregunta el hombre mayor de forma curiosa.
-fue una pequeña sensación de miedo pero no fue nada malo. -explica mientras se reía un poco por lo ocurrido hace segundos.
El se sorprende mucho por lo que acaba de escuchar.
- ¿disculpa? ¿acabo de oír que la hija del famoso y temido Conde Drácula tiene miedo? -pregunta Frederick fingiendo mucha sorpresa.
- ¡no, no es lo que piensas! -responde muy nerviosa, tratando de retractar sobre lo que había dicho.
-ah bueno, explicame que me tratabas de decir entonces. -reclama el hombre en forma de broma mientras soltaba una pequeña risa.
-presumen mucho de ese detalle sobre los vampiros pero lo cierto es que hasta los monstruos pueden sentir miedo, no es que le tenga miedo a algo en especifico pero unas cuantas cosas si te lo afirmaria. -explica Mavis un poco nerviosa.
- ¿a que le tendrías miedo? -pregunta Frederick muy confundido. -No me digas que a Freddy Krueger. -al decirlo, comienza a reír mucho.
Ella se quedó paralizada al escucharlo, sus palpitaciones aumentan de nuevo y sus respiraciones rápidas no se hacen esperar.
-c-creo que.. -aunque intentaba hablar, le era imposible debido al fuerte miedo.
Al verla en ese estado, comenzó a preocuparse mucho.
-lo lamento, no debí hacer esa broma. -menciona seriamente, llevándola a unas bancas que estaban en el parque para que se siente.
Ella procedió a sentarse y comenzó a hacer los mismos ejercicios de respiración que le recomendó Katherine.
-lamento que me vieras así. -se disculpa un poco avergonzada, lo cual Frederick negó inmediatamente.
-no fue tu culpa, lo entiendo completamente. -menciona el hombre mayor ya preocupado, sentándose a su lado. -no pensé que te pondrias asi al mencionar su nombre.
-tampoco yo.. -susurra triste para después observar cómo varios niños se divertían jugando con varios juegos del parque. -te parecerá tonto pero realmente le tengo mucho temor. -confiesa seriamente.
El hombre solo la observa con tristeza pero no entendía del todo la situación y del porqué de su miedo a una simple leyenda de hace años, por lo que volteo a observar cómo los niños jugaban y pasaban el tiempo con sus padres.
-no es tonto temer a algo aunque sea irreal, no creo en esas leyendas pero si ese hombre es real lo unico que te puedo aconsejar como ayuda es que debes enfrentar tus miedos. -explica Frederick seriamente, algo que sorprende a Mavis.
Ella lo observaba confundida.
-no tengo idea de cómo lograr eso, mis miedos son muy fuertes y lo unico que logro recordar son los pésimos momentos que he tenido a lo largo de mi vida. -dice la vampira, sintiendo mucho miedo en su interior.
-ese es el punto; ¿y los buenos recuerdos? -pregunta el hombre preocupado.
En ese momento, ella se quedó callada y hubo un silencio profundo por varios segundos.
-tal vez en tu vida tuviste malos momentos pero les prestas mucha atención a esos detalles cuando en realidad lo que realmente importa son los recuerdos que te mantienen vivos, los que te motivan a enfrentar todos tus problemas a pesar de lo difícil que sean. -explica Frederick en modo de motivación. -cuando sientas que ya no puedes mas; tus memorias se presentarán ante ti, dando sentido a la vida por la que tanto estás luchando.
La chica de cabello oscuro escuchaba cada palabra que decía su amigo al mismo tiempo que las lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos.
- ¿Por qué me estás diciendo todo esto? ... -pregunta la vampira.
-porque de alguna forma me preocupas, me entere que tienes la autoestima baja y quiero que sepas que tienes mi apoyo para todo. -responde el hombre mayor, determinado a no cometer el mismo error de hace años atrás con su hija, esta vez hará lo posible para apoyar a su amiga o hija.
Mavis rie un poco, limpiando sus lágrimas con la chaqueta para despues sonreir.
-de tal palo tal astilla... -dice ella sonriendo mucho, refiriéndose a el y Katherine ya que sabe de donde saco la gran amabilidad con las personas que aman.
Frederick solo se limita a darle palmadas en la espalda.
- ¡mantén la frente en alto y todo saldrá bien! -grita el hombre mayor mientras soltaba una carcajada. -además, eres una vampira, tienes tanto potencial para defenderte sola ¿estoy en lo correcto? -pregunta felizmente mientras alborota el cabello de la chica, cosa que le causa mucha risa.
- ¡oye, cuidado, apenas me lo peine! -reclama Mavis un poco molesta mientras cubría su cabello con los brazos, sacando la lengua en forma de burla.
Frederick solo se rio por el intento de "intimidación ", realmente los dos estaban pasándola bien.
Todo el dia Mavis estaba aumentando su autoestima, cambiando para ya no guardarse toda la estrés en su interior; ya se disculpó con las personas que consideraba sus amigos y a pesar de que aún faltan varias cosas para que todo se solucione y que falte poco para Halloween, ella hará lo posible para que sea feliz consigo misma y enfrentar todas las adversidades que se vengan por delante, lo bueno es que no estaba sola ya que Frederick ,Katherine y Nina estarán ahí para apoyarla.
Solo desea con todo su corazón que su padre y novio están a su lado tambien, viendo como intenta cambiar como persona, espera con ansias volver a verlos a los dos......
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Katherine saluda a Frederick en el parque junto con Mavis, quien conversaba sobre todo lo que hicieron ella y el padre de la mujer en toda la tarde tal como comer helado y observar a los demás mientras platicaban de varias anécdotas.
Katherine les comento que Samantha estaba cuidando a Nina y a Billy, esto aprovechando para ir a recibir a su padre con los brazos abiertos.
Todo esto lo observaba usando unos binoculares el mismo adolescente que golpeó a la vampira y el que destruyó las evidencias semanas atrás, sentía mucha rabia al verla tan feliz como si nada hubiera pasado.
-maldita idiota... -susurraba entre dientes al seguir observando al detalle, juraba en lo mas profundo de su corazón que un dia la matara sin problema alguno, creyendo que sera debil gracias a la pérdida de sus poderes.
La situación ya era lo suficientemente estresante para el chico así que preparó sus cosas para finalmente entrar a su casa.
Su habitación estaba completamente desordenado y realmente sucio; se encontraban restos de comida esparcidas por el suelo, varios cadáveres de cucarachas y ratas que olían fatal. Claro que el chico no le importaba en lo mas mínimo en como luzca, lo unico que le amaba hacer es acostarse en su cama vieja y sucia para descansar.
Esta vez se le ocurrió el método mas efectivo para relajarse según el; rapidamente agarra unas jeringas de su cajón junto a una cuchara y unas pastillas, de su otro bolsillo sacó un encendedor y comenzó con el proceso de droga.
Al tener todo listo, el adolescente se lo inyectó en la vena del brazo derecho para después acostarse en la cama mirando el techo de su habitación.
Al pasar los segundos, la droga dio efecto al sufrir una euforia que le encantaba sentir.
-esta mierda siempre me saca una sonrisa... -trata de decirlo, disfrutando del increíble momento.
Entre risas, comienza a pensar en Mavis por alguna extraña razón, ni siquiera son pensamientos de odio o algo que se le asemeje.
-que raro, realmente eres debil y fuiste facil de golpear, sin embargo... eres muy ardiente. -confiesa riendo un poco, era tan fuerte sus pensamientos hacia ella que comenzó a deslizar su mano hacia su entrepierna, acariciando de forma circular.
Sentía un fuerte amor y excitación por la chica de cabello oscuro que haría lo que fuera para satisfacer esa intensa sensación, sin importarle que tuviera novia.
Parecía que nada podrá interrumpirlo en este momento mas preciado, sin embargo...
- ¿interrumpo algo? -pregunta Mavis de forma curiosa, estaba en frente de la cama del adolescente y eso le asusto mucho.
- ¿Qué? ¿Cómo? ¡¿Qué haces aquí vampira?! -grita el chico aun drogado pero sacando un susto de muerte, levantándose para después agarrar el bate de metal. -no eres bienvenida aquí maldita.
Ella lo niega rápidamente.
-no es buena idea recurrir a la violencia. -dijo la vampira en un tono triste. -la verdad me gusta como te intentaste masturbar pensando en mi. -dijo de forma pícara, sonando muy seductora.
Ella apretó un poco su labio inferior mientras lo observaba con la ceja levanta, algo que lo dejó muy nervioso.
- ¿q-que es lo que haces aquí? Mejor responde.. -dijo nervioso aunque estaba bajando su arma de manera lenta.
-te vez tan tenso, toma asiento primor. -al recomendarselo manteniendo el tono seductor, lo empuja de manera suave con su pie, tirándolo a la cama.
El no sabia realmente que responder, menos con la vampira acercándose lentamente mientras se quitaba su blusa negra de manera lenta para despues deslizar sus dedos por debajo de su camisa mientras besaba su cuello.
-necesito que me hagas un favor muy pequeño, no creo que te moleste ¿o si, guapo? -pregunta seriamente pero manteniendo la seducción mientras lo miraba a los ojos.
El adolescente realmente estaba nervioso pero excitado, tartamudeaba al intentar decir alguna palabra.
-r-realmente me alagas vampira pero me niego rotundamente a ayudarte. -niega furioso. -eres un peligro para este pueblo y mereces estar muerta.
Tan pronto como lo dijo, aparecieron de repente dos personas exactamente iguales a Mavis como si fueran clones.
-oh por favor, deja de fingir que no te importa. -menciona una de las doppelgangers de forma seductora mientras acariciaba lentamente su cabello.
-tu sabes que en el fondo sentiste mucha excitación por mi. -dice la segunda doppelganger en tono burlesco. -eres un maldito travieso ¿no es así?
El chico estaba totalmente confundido por las clones de la vampira, sentía un miedo que iba aumentando lentamente pero de una forma extraña sentía una profunda atracción.
-no creo que esto funcione, sigues dándome asco. -intenta negarlo el chico fingiendo valentía aunque en el fondo sigue drogado, parece no tomar la seriedad de la situación.
Ante esto, Mavis suspira muy cansada.
-parece que no entenderás por las buenas ¿verdad? -pregunta ella muy decepcionada. -cambiemos las reglas entonces. -dice seriamente mientras la iris de sus ojos brillaban en un fuerte tono amarillo.
- ¿Qué cosa? -pregunta el adolescente confundido.
Segundos después, los doppelgangers lo agarran fuerte de la cabeza, mandíbula y cuerpo, golpeándolo contra la pared.
El chico intentaba escapar asustado pero varias doppelgangers de la vampira salen de la pared y del suelo, apretando fuerte cada extremidad de su cuerpo y dejándolo completamente atado.
El chico comenzó a gritar de manera desesperada debido a la confusión que estaba sintiendo, al mismo tiempo que las copias de la vampira se deforman y distorsionan mientras reian de manera macabra.
-eres demasiado sensible, no puedo creer que los jóvenes de hoy en día sean tan maricas. -se queja la vampira muy molesta. -por suerte para mi, es algo que me encanta. -afirma usando una voz áspera y grave mientras sonreía.
El chico se petrifica del terror al solo escucharla, mirándola confundido.
-okey niño, hay que ponernos serios con esto. -dice ella con seriedad, sacando las garras para cortar su piel formando una delgada línea.
La chica de cabello oscuro comienza a abrir su pecho de poco a poco sin importar cuánta sangre se escurra en su cuerpo, le daba mucha satisfacción ver como el adolescente queria vomitar al solo verla.
-eres un chico interesante a pesar de ser un gallina. -menciona la vampira usando la misma voz áspera mientras se rasguña la cara con cuidado, abriendo su boca de manera agresiva.
De repente, las mandíbulas de la vampira se rompen por completo, quitandose la cara mientras se corta mas la piel, arrancandolo con total facilidad, con ayuda de su guante de cuchillas destruye sin ningún problema el resto de su cuerpo, revelando ante el su verdadera apariencia: Freddy Krueger.
-escúchame bien; yo quiero matar a Mavis y tu quieres su delicado cuerpo, creo que podríamos hacer una especie de tregua. -propone el demonio de los sueños con elegancia.
El adolescente solo lo observa asustado.
-tranquilo mi querido amigo, no te voy a matar. -dice Freddy fingiendo sorpresa por saber lo que está suponiendo. - eres solo un pobre niño huérfano que en toda su vida ha sido despreciado mientras que a mi me odiaban por un crimen que jamas cometi, no somos tan diferentes ¿o si?
El chico lo estaba pensando demasiado, tenía dudas pero se veía convincente.
-tambien estoy notando que eres un chico valiente y decidido, alguien que solo quiere ser respetado por sus grandes hazañas, ¿sabes algo? Eres el indicado perfecto para salvar a Springwood. -elogia falsamente el hombre de la camisa a rayas. - ¿no quieres ser el héroe que el jefe de la policía quiere que seas?
- ¿héroe? .. -pregunta el adolescente de forma curiosa, causando que las doppelgangers lo suelten de poco a poco
-exacto, todo el pueblo te verá como el gran salvador y tu, amigo mio, le diste una hermosa paliza a la vampira antes y con tanta facilidad, dime una cosa; ¿tendrás la fuerza para volver a intentarlo? -al preguntar amablemente, le entrega el bate de metal.
El chico lo piensa mucho, podría considerarse un gran salvador y asi tendra la aprobación de todos los habitantes del pueblo, todo el mundo lo alabara por su buena acción y su novia estara demasiado orgullosa de el.
-solo debes matar a Mavis Dracula y descuida, te ayudare en el proceso.
Después de segundos, el adolescente acepta con gusto, demostrando su lealtad con una ligera sonrisa y agarrando el bate, Freddy le sonríe con orgullo ante su acción.
-bien dicho, hijo. -en eso, su cabeza se retuerce hasta tomar la apariencia de Mavis. - "haslo y de recompensa podrás tenerme a tu posesión, se que me deseas con toda el alma" -dice con amabilidad imitando a la perfección la voz de la vampira para después comenzar a reírse.
El chico rie de igual manera, ahora que tiene el apoyo de los sueños ya nada podrá detenerlo, dando todo lo posible para que la gente lo vea como el salvador, cueste lo que cueste.
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