Alfa dulce, Omega peligroso.
Cassandra dimitrescu x Reader
Advertencia: smut, omegaverse y un poco de violencia para más sabor.
Un alfa era un hombre muscular, demandante y agresivo. Líder de su hogar.
Un omega era una mujer pequeña, obediente y dulce. Cuidadora de sus hijos.
Un beta era la clase común, mediocres o talentosos si el Dios negro les bendecia. Una variable.
No sabias si era distinto afuera de la villa, tenias esperanza que así fuera, tal vez lejos de aquí podrías encontrar alguien que te acepte como pareja, a ti, una mujer alfa, un error que debió morir después de pasar por la presentación como todos los demás, sin embargo sobreviviste, veinte y tres años después sigues aquí habitando una cabaña alejada de los demás pero en los límites de seguridad, trabajando de leñadora para los ancianos de la villa que te tratan con odio y desprecio.
Que vida.
Pero apenas tenías dinero para sobrevivir, el duque te había dicho cuanto necesitabas para poder irte y el precio era algo que ni en cincuenta años podrías ahorrar. Así que seguías tu día a día, esperando un golpe de suerte o un Lycan que acabará con tu vida.
"Repara mi cerca, no quiero que los animales arruinen mi cosecha" John un granjero viejo te había pedido, la madera estaba podrida y tuviste que rehacer gran parte de la cerca sin embargo sabías bien que no te iba a pagar más de lo ya poco que te había dado. Ese el motivo por lo que te daban trabajo en primer lugar, sabían que nadie mas aceptaria trabajar tanto por tan poco.
Cuando terminaste el sol ya se había ocultado y la temperatura había bajado considerablemente. Emprendiendo el camino a casa con tu hacha sostenida fuertemente en tu mano, si bien morir sonaba más fácil no estabas lista para aceptarlo sin pelear primero.
"¡Mierda!" El grito proveniente de los árboles llamo tu atención inmediatamente. Debatiste si acercarse a ayudar o seguir el camino, después de todo no era tu problema, el fuerte olor ansiedad, ira y dolor alcanzo tu nariz, un omega, una mujer por sus gritos. Tus instintos tomaron control y cuando lo recuperaste ya estabas enfrente de la mujer.
"Jod-er Fri-o" Su vestimenta era de un cazador, tal vez la hija de uno quiso rebelarse y termino mal. Se encontraba abrazandose con una capa cubriendole y una capucha tapando su rostro, pudiste notar con sorpresa que era más alta que tu, te acercaste con cuidado tomando en cuenta la tensión en su cuerpo
"Voy a llevarte a mi casa, mañana puedes volver a la tuya pero no puedes quedarte aquí si el frío no te mata los Lycan lo har-" Un rugido interrumpio tu conversación, un varcolac surgía de los árboles, casi como si tu comentario le hubiera invocado, estaba cubierto de heridas pero seguía teniendo fuerza suficiente para atacar.
Dejaste que el salvajismo de tu interior saliera gruñiendo a la bestia frente a ti retandole, cuando salto te movíste fuera de su camino y pusiste toda tu fuerza en tu brazo clavando tu hacha en su cuello a tal punto que no pudiste sacarla de nuevo.
Corriste hacia la mujer y sin esperar permiso le cargaste en brazos huyendo de la bestia qué se retorcía del dolor. No paraste incluso después de salir del bosque, tu mente tenía solo un pensamiento: volver a tu territorio donde estarías a salvo. Esquivando las trampas que pusiste alrededor como seguridad abriste la puerta con prisa.
Tratando de controlar tu respiración miraste a la chica que te miraba con cautela o eso creías, la oscuridad no te dejaba verle con claridad. La soltaste suavemente encima de lo que llamabas cama, un colchón pequeño qué habias comprado al duque, cubierto con la piel de un oso lo más grande que habías logrado cazar junto con las costura de otras pieles de animales más pequeños como manta, te quitaste la chaqueta qué tenias y se la diste para que se cubriera más.
"Alfa Patético" es como se referían a ti, con justa razón, tu hogar era una cabaña con solo una habitación qué servía de sala, dormitorio y cocina con un almacén que tu construiste para madera y comida ¿quien quisiera ser tu pareja si esto era todo lo que podías ofrecer?
Te pusiste a buscar los materiales para encender la chimenea tratando de ignorar la vergüenza que crecía en tu pecho. Con el fuego encendido volteaste a ver a tu invitada.
"Puedes dormir si lo deseas te doy mi palabra que nada te pasara" Con el fuego proporcionando luz podías verle mejor, el cabello que sobresalia de su capucha era de un castaño oscuro no podías ver más que su boca y parte de su nariz, estaba enrollada en su capa, con tu chaqueta en sus hombros y la manta en su regazo; mientras no estaba tensa se mantenía alerta.
"Tu palabra no vale nada para mi" su voz denotaba la desconfianza y el desprecio a pesar de haberle salvado. Sin embargo no lo tomaste a pecho después de todo una omega sola con un alfa debía tener cuidado pues estos eran violentos y no aceptaban un no como respuesta a algo que querían, su cautela era compresible.
Asintiendo te paraste y fuiste a donde dejabas los cuchillos, tomaste el más largo que tenías y volviendo se lo entregaste, ella agarro el cuchillo con firmeza y facilidad.
"Si así te sientes más segura"
"Podría matarte fácilmente"
"Hazlo y tu tendrás que mantener el fuego"
Ella solto una risa suave que callo con rapidez.
Te dirigiste al baúl donde guardabas la poca ropa que traías, sacaste el único abrigo que tenias y te lo pusiste mientras te dirigias al almacén, donde tomaste el arco que usabas para cazar y su carcaj lleno de flechas.
"Voy a patrullar por si el varcolac vuelve"
"¿Realmente te crees capaz acabar con el?" Escuchaste la burla en su voz, al menos era honesta.
"No, pero al menos le puedo cegar para darnos más tiempo de escapar"
"Parece que solo para eso eres buena"
"Sino ya habría muerto hace mucho señorita"
Los adultos eran crueles y sus hijos los imitaban, tus padres no trataban de protegerte su desprecio era claro y la esperanza de qué te amaran tan siquiera un poco desaparecio el momento que te botaron fuera de casa al cumplir dieciocho.
Saliste sin decir más.
-------------—-------------------------
Cassandra te siguió con la mirada hasta que saliste. Era la primera vez en todos sus años que conocía a una mujer alfa; su madre le había dicho que era posible pero al igual que con los hombres omega era muy pocos casi inexistentes pues tendían a morir durante el periodo de presentación.
Cuando se presentó deseaba ser una a pesar del desdén de su madre hacia ellos, atraída por la fuerza y dominancia natural de la dinámica, la decepción que le embargo cuando se presentó como omega fue inmensa. ¡Era injusto! ¡Daniela era quien quería ser una! y Bela, perfecta niña de mama Bela era todo lo que una omega debia ser, responsable, maternal, virtuosa y paciente con un cuerpo pequeño y atractivo. Cassandra no, Cassandra era grosera, agresiva, sádica, impaciente e impulsiva, la segunda mas alta pero la más muscular, era todo lo contrario a lo que un omega debía ser. Sin embargo ella era la omega y sus hermanas eran Betas. Toda su familia eran betas con la excepción de su tía Donna qué también era una omega y su tío Karl qué era un alfa.
Tomó años para que finalmente aceptará su dinámica, después de miles de pláticas con su madre, hermanas y tía. ¿Y que si no encajaba en la imagen típica de los omega? Ella era Cassandra dimitrescu orgullosa hija de alcina dimitrescu, de las tres hijas la más fuerte, una excelente cazadora, una temible guerrera y una omega peligrosa.
Ella no necesitaba una pareja, la soltería era perfecta para ella. Y si se aseguro de prolongar el dolor de las sirvientas que mencionaban lo indeseable que era bueno siempre era bueno infligir temor a la servidumbre.
Prefiero no pensar en los periodos de celo, donde todas sus estúpidas emociones salían sin control, donde solo deseaba estar acurrucada con alguien dándole todo su afecto y atención.
Al principio bastaba con solo su madre y hermanas pero con el paso de los años su estúpido lado omega reclamaba la falta de la compañía de un alfa más y más seguido, ahora los primeros días la pasaba con su familia y los últimos sola tratando de lidiar con el deseo sexual sin resultado, su estúpido cuerpo deseaba el toque de un alfa sintiendose vacío sin ello, su cuarto terminaba apestando a feromonas por un mes a pesar de las sirvientas lo limpiaran a profundidad, detestaba las miradas de compasión y simpatía que las sirvientas omega le daban porque el estúpido mensaje que sus estúpidas feromonas mandaban era de miseria y soledad, una súplica por la compañía de un amante.
Deseaba tener las mismas habilidades de lady beneviento quien era capaz de suprimir su lado omega dejándole prácticamente como una beta más gracias a su mutación.
Pero nooo, su propia mutación le hacían más subsectible a su lado salvaje además de alargar su celo de tres días a una semana.
Jodida suerte la suya.
Decidió ir a cazar para olvidar que en unos cuantos días más su celo empezaría, estaba tan concentrada que no noto el descenso de la temperatura hasta que se encontró con un varcolac, dio batalla lo mejor que pudo pero incapaz de usar su enjambre y su cuerpo endurenciendose poco a poco sabía que era mejor aceptar la derrota luego volveria para acabar con el maldito chucho. No pudo avanzar mucho, cuando se tropezó con una simple rama la frustración le gano gritando a todo pulmón atrayendo la atención de la bestia y la tuya aparentemente.
Ahora se encontraba en una cabaña decrepita en un patético intento de cama con una estúpido alfa dándole una protección que ella no necesitaba y su estúpido omega estaba tan contento que tenía que morderse la lengua para no ronronear.
Puta suerte.
-------------------—-----------------------
Amanecio sin señales del varcolac o algún grupo de búsqueda para la chica. Al entrar la encontraste durmiendo acurrucada en tu cama, decidiendo dejarla así después de una noche tan turbulenta te dirigiste a la parte segura del bosque para cazar algo de comer para ti y ella. No eras la mejor cocinera pero mínimo será comestible.
A pesar de estar toda la noche en vela después del trabajo tan pesado de ayer te sentías energizada, el deseo de impresionar a la joven omega sin compañero hacia que tu alfa saltará como perro emocionado. Era algo tonto pero te mantenía de pie así que le dejaste ser.
-----------------—-------------------------
Cassandra despertó al oler la comida, ni siquiera noto cuando cayo dormida, sentada y más despierta noto el olor de suciedad y sangre, un ciervo, que aparentemente tu cazaste. La carne de animal sería suficiente para calmar su hambre por ahora. Golpeó su pecho para detener el ronroneo de satisfacción, por supuesto su estúpida omega estaba halagada.
Al terminar se comer lo sintió, iba a entrar en calor temprano, lo más seguro es que el estar tan cerca de una alfa sin pareja hizo que se adelantara para incentivarle a emparejarse. Tenía que irse, tenia que volver al castillo pero aun hacia mucho frío afuera para que ella pudiera viajar, gruñendo se acerco al baúl donde se encontraba tu ropa y lo llevo a la cama creando un nido, era muy pequeño, estúpida alfa muerta de hambre. Se quito la ropa y se acostó bajo la manta, apenas llegaras sería esclava de la lujuria y la tomarías salvajemente, con su necesidad satisfecha te mataría y emprenderia su camino de vuelta a casa, donde su madre la reprenderia eso suponiendo qué ya haya regresado de su viaje y su vida seguiría igual que siempre.
Así de simple.
-------------—-------------------------
Era de noche cuando volviste de trabajar, te sorprendio no ver noticia alguna sobre la chica que se encontraba en tu hogar, normalmente habría filas de alfas y betas tratando de encontrarla para sus propios fines, pero todo siguió como un día más.
Al abrír la puerta sentiste el olor como un golpe, feromonas, la chica había entrado en celo. El olor nublaba tu razón y cuando te diste cuenta ya estabas encima de ella, tu rostro en su cuello, te levantaste rápidamente pero tu cuerpo no se movió más, ella soltó un gruñido enfurecido y salto hacia a ti tumbandote, sentada en tu regazo empezó a frotar su rostro en tu cuello moviendo sus caderas sobre tu miembro que apenas era contenido en tu pantalón; de tu pecho salió un chirrido suave tu alfa estaba contenta con el trato de la omega sin embargo no querías aprovecharte de ella en ese estado.
Trataste de separarla de ti solo para que ella empezara a gruñir con furia justo en tu rostro retandote a moverla. En lugar de enojarte por la falta de respeto tanto tu como tu alfa estaban complacidos por el comportamiento de la castaña. Con una mano detrás de su cabeza la acercaste para besarle y con la otra la incitabas a frotarse más en tu entrepierna. Su gruñido se transformó en un ronroneo qué era interrumpidos por suaves gemidos qué correspondías con gusto.
Siguieron así hasta que la castaña empezó a gruñir de nuevo, frustración y deseo era lo que su aroma decía, al sentir su mano tratando de quitarte el pantalón recobraste algo de cordura, esto solo era su celo hablando, después de esto ella se iría o vendrían a buscarla ¿Y que te harían cuando supieran que la habías reclamando como tuya?¿Que le harían a ella?.
Quitaste su mano y la empujaste suavemente hasta colocarle sobre el colchón, le besaste el cuello bajando hacia su estómago y hacia su parte más íntima, el olor de su deseo llenaba tus sentidos.
--------------—-------------------------
Abrazandola con tu pecho en su espalda y tres de tu dedos dentro de ella mientras presionabas su clitoris con tu pulgar hacías todo lo posible para complacerla, en tu boca habías colocado una de tus bufandas como un bozal, con una playera le habías amarrado las manos pues se negaba a dejar de tocarte tal vez debiste haberle puesto un bozal a ella también pues tus brazos estaban llenos de mordidas que la pícara había hecho cada vez que tenía oportunidad, jurarías que hasta la sangre había lamido.
"Alfa por favor te necesito adentro" su voz sonaba como el canto de una sirena, tentadote a soltarte del poste al que te habías amarrado para evitar ser ahogada. "No es suficiente, te necesito a ti"
Lloriqueando como un perro apaleado apoyaste tu frente en su espalda, aceleraste tu movimientos mientras pellizcabas sus pezones concentrandote en ella y no en tu ereccion atrapada dentro de tus pantalones arruinados por las veces que te has venido.
Un poco más solo un poco más, después de venirse tantas veces la neblina de su celo debería disminuir lo suficiente para que el cansancio le ganara y se echara a dormir por un rato. Dándote tiempo suficiente para ir a buscar supresores con el duque, aunque eso acabaría con la mitad de tu dinero sin embargo era un gasto necesario.
"Necesito más, ¿Por que no me tomas? ¿No me deseas también? " La deseas, la deseas tanto, a pesar de haber llegado al orgasmo te sentías insatisfecha querías necesitabas estar dentro de ella, podías sentir como apretaba tu dedos e imaginabas lo delicioso que seria sentirlo alrededor de ti. " Vamos mi alfa dejame sentirte dentro mio"
La empujaste boca abajo en el colchon que ya estaba lleno de sudor y semen, usando tu boca y manos mientras escuchabas sus gemidos restringidos por la sabana.
Solo un poco más ¿Que tanta energía podía tener?
--------------—-------------------------
La alfa se encontraba dormida bajo ella, parece que el cansancio del día anterior y el de hoy fue demasiado para una simple mortal.
Cassandra no sabía si llorar de alegría o de impotencia mientras se había venido tantas veces llegando al punto de sobreestimulacion su estúpida omega no estaría complacida hasta que la estúpida alfa le anudara y se corriera dentro de ella, pensó que eso sería tarea fácil los pocos alfas que se encontraba eran sencillos de seducir ni siquiera necesitaba usar sus feromonas solo una mirada, un movimiento y los idiotas entraban al bosque corriendo hacia su muerte. Pero por supuesto que la primera mujer alfa que conocia tenía mejor control que eso, ¡La maldita le hizo rogar! ¡ROGAR! Y LA DESGRACIADA SEGUÍA NEGÁNDOSE. ¡¿Cómo se atreve?!
Debería tomarlo por la fuerza, montarle hasta dejarle vacía hasta que fuera ella quien le rogara por misericordia, incluso inconsciente podía sentir su miembro listo para ser usado; soltandose fácilmente de sus ataduras, la castaña baja lo suficiente para finalmente liberar tu erección de tus pantalones, lamiendose los labios procede a tener su diversión y venganza.
---------------—-------------------------
Abriendo tus cansados ojos lo primero que vez es a tu invitada con su boca envuelta en tu pené, gimes al sentir como tocas lo mas profundo de su garganta, al ver que estas despierta procede a sacarlo, puedes ver con claridad un hilo de saliva y semen que sale de su boca, con una sonrisa que manda escalofríos por tu espalda, le da unas lamidas lentas a la punta bajando hacia tu escroto... Solo para morder uno de tus testiculos, tu gemido de placer se transforma en uno de dolor, su risa maliciosa llega a tus oídos y gruñendo con furia agarras su rostro obligandole a tomarte por completo. Quitándote la bufanda de tu boca le reclamas.
"Tanto lo querías entonces tómalo zorra" Vez como sus ojos se entrecierran con un brillo travieso en ellos "Muerdeme de nuevo y te pondré las nalgas rojas, puta"
Sintiendo tu orgasmo cerca le agarras el cabello manteniendola quieta mientras terminas dentro de su garganta, haciéndole tragar tu semen. Volviendo en si sales de su boca, te arrodillas y la subes a tu regazo abrazándola, ignoras el hecho de que tu cabeza está a la altura de sus pechos.
"Lo siento niña linda, no debí haber sido tan ruda contigo" escuchas un gemido suave y sientes como se frota en tu cabeza "Solamente querías mi atención, disculpame" Le acaricias la espalda y los pequeños suspiros que suelta te hacen sentir culpable.
"Haremos lo que quieras, cariño"
Sientes como su mano empieza a acariciar tu miembro suavemente hasta que vuelve a endurecerse, soltandolo mueve sus caderas frotando su sexo con el tuyo. Es claro lo que quiere y ya no recuerdas por que se lo negaste en primer lugar.
---
Si, si, si finalmente Cassandra tendrá lo que quiere, después de ver tu buen desempeño su deseo de matarte se ha desvanecido pero su deseo por tenerte ha aumentado, si te va capturar y mantenerte atrapada como su mascota personal, no te va a compartir con nadie, no te dejará ir jamás.
Concentrada en ti casi no escucha el llamado de sus hermanas a través de la conexión con su enjambre, no, no, no ¡¿Porque ahora?!. La puerta se abre violentamente antes de que puedas entrar en ella.
Puede ver como tus instintos cambian de procreación a protección.
Jodida suerte la suya.
7 notes
·
View notes
¿Pero tienen que significar eso?
Originally written by Habeascorpseus.
Translated to spanish by Zacharie Zenith.
- ✿ -
Jimmy le dice a Tango sus alas son esas de un canario una noche, mientras Tango se sienta detrás de él y lo ayuda a acicalarse las plumas. Su voz inusualmente nerviosa, como si espera del otro hombre que se enoje con el por revelar eso, alas tensas bajo las manos de Tango. En cambio, este pausa en su cuidado de plumas, mirando sobre el hombro de Jimmy.
— ¿Cual es la importancia?
— Ah… algunos dicen es mal presagio. Tiene que ver con prever muerte y todo eso, — Jimmy dice, ojos tristes y boca torcida en una pequeña mueca.
Tango traza dedos ágiles por el plumón esponjoso en la base de sus alas, su otra mano pasando por la cresta, a la punta de sus plumas más largas, gustándole la manera en que el amarillo brillante perfectamente queda con el amarillo del corazón en su muñeca.
— ¿Pero tienen que significar eso?
— ¿Eh? — Jimmy exclama, medio volteado para mirarlo. Se ve sorprendido, y un poco perdido, ojos casi caricaturescamente abiertos. Tango sonríe.
— Bueno, si la manera en la que tus alas son definidas te hace así de triste, tal vez encuentra tu propia definición.
— … No sabría donde empezar. No soy el más creativo, eso creo, — Jimmy dice, dientes rozando su labio inferior, inquieto. Tango continua pasando sus dedos por sus plumas, viendo como su expresión cambia a algo pensante, ojos relajándose cuando su mirada encuentra la de Tango. — ¿Tu que dirías?
Tango mira a las plumas doradas sostenidas entre sus dedos, viendo como la luz de antorcha filtran entre estas. Se ven translúcidas así, espectrales, incluso. — Creo que se ven como alas de angel.
— Oh, — Jimmy responde, y Tango no pierde ese tono de incredulidad en su voz. Entonces continua:
— Puede que seas un canario, pero yo soy quien te mató. Y aquí estas, manteniéndome a salvo a pesar de tener toda razón para enojarte conmigo. — Este estira su mano, y toma una de las de Jimmy. — Así que eres un angel, creo. Mi angel guardián.
El rostro de Jimmy pasa por varias emociones en rápida sucesión al tiempo que sus mejillas se tornan rojas, volteándose para ocultar su cara de Tango. — Nadie me había llamado un angel antes, — dice en voz baja. Tango ríe, con el pecho entero y fuerte, apretando su mano.
— No te preocupes, ¡te llamare angel lo suficiente como para hartarte!
- ✿ -
so, because i recently been in the fic translating sauce (regrettably starting with bigger fics which are taking,, a while) i wanted to do a quick translation with the little bit of experience i'm already accumulating with this, with a drabble done by my beloved @habeascorpseus <3 (his og drabble linked above)
and honestly, while i finish the longer fics i got, might translate some more drabbles i like here n there :3 (if,, i can find them, that is,,)
5 notes
·
View notes