Hay días que se hacen inolvidables y que quisieras que no terminarán nunca y se volvieran eternos.
Hay amigos que nos encantaría tener por siempre, que no se fueran, que se quedarán hasta que el último respiro nos deje y solo hasta entonces dejarlos de ver.
Hay sentimientos que quieres que estén contigo, no dejarlos de pensar, que en la mente vivan y no permitir que te abandonen.
Estas son personas, emociones, sentires y cosas que no queremos perder nunca, pero la vida da vueltas y en una de esas se toman rumbos diferentes e inevitablemente se alejan.
Te extraño no lo dudo ni lo niego, que quisiera despertar a tu lado, no lo dudo ni lo niego, que quisiera ver tu sonrisa de nuevo, no lo dudo ni lo niego, que quisiera recorrer tu cuerpo de nuevo, no lo dudo ni lo niego, no lo dudo ni lo niego y que seas feliz aún que sea lejos de mi por qué por más que quiera verte no podré quedarme, no puedo ni lo quiero...
Solo... quisiera que hablaras conmigo... pero ni siquiera podré decirte esto en la cara, creo que tampoco me hablarás, pero qué va... siempre fui yo la enamorada...
¿Desde cuándo soy cobarde cuando se trata de ti?
¿Cuándo dejaré de pensarte?
¿Cuándo... me ibas a querer?
Dime qué me hiciste... tan profundo en mi corazón te sentí y puedo decir que yo nunca llegué a sentirme así con nada y nadie más, solo contigo, pero tú no dudaste en alejarte de mi...
Está bien, ¿no?
Es lo que deseabas cuando pronunciaste lo que nunca quería que dijeras...
Nunca hubo un nosotros porque tú eras tan libre y yo una idiota enamorada.