Tumgik
#enzo amore smut
karylvsjuanii · 2 months
Note
holaa, podrías hacer fluff con Juani? me encanta tus fics que tengas un buen día bebé 💖
Good Days | Juani Caruso
tw: súper fluff, algo de Juani y reader angst, inseguro y triste, cursilería.
Narración latina. Diálogos Juani argentinos.
Tumblr media
Salí de la ducha nocturna de siempre. Me encantaba el olor que elegí hoy, rosas.
Coloque mi pijama favorito de ositos rosas con cafés, me gustaba ponérmela y pensar que esos dos éramos Juani y yo.
Justamente salí del baño para ir por unos pañuelos ya que había manchado de jabón en la pared.
Yo podría jurar con todo lo que amo y aprecio en este mundo que ver a Juani acostado recién bañadito era lo mejor que le podía pasar a mi sentido de observación.
Estaba con los ojos cerrados y solo se podía apreciar la mitad de su rostro alumbrado por la lámpara a un lado de él. Podía ver desde aquí su posición cómoda, con las piernas dobladas y pegadas a su abdomen, haciéndose “conchita” debajo de las mantas y sus manos aferradas a esta.
Mi corazón empezó a latir fuerte al verlo así, estoy más que enamorada de él.
Quite la vista en cuanto abrió sus ojos y captó mi atención hacia él.
Caminé al baño para evitar la vergüenza que paso en estos momentos.
Dejé la puerta abierta y me senté en el tocador de mi baño, frente al espejo, tomé mi cepillo y mi cabello para fundirlos en un intento de desenredarlo. Debo ser sincera, siempre tardo demasiado haciendo esto, mi cabello es largo y me gusta ser cuidadosa con el en este paso.
“Puedo pasar?” Juani recuesta su peso en la puerta de mi baño, cruzándose de brazos y mirándome con una sonrisa brillante, haciéndome soltar una sonrisa cuando lo veo entrecerrando sus ojitos por la luz del baño.
“Todavía me falta, Juani.” Supuse que querría usar el baño ocupado por mi.
“No, puedo hacerlo yo?” Se acerca lentamente a mi sin dejar de verme para posicionarse detrás de mi. Seguido con mi mirada a través del espejo.
“Hacer qué?” Juani toma mi mano con el cepillo aún y lo despega de mis manos, acomoda mi cabello hacia atrás con una delicadeza hermosa y empieza a cepillarlo.
El baño quedó en completo silencio, eran solo nuestras respiraciones adueñandose de este.
Apostaría que de mis ojos están apunto de desprender corazones rojos enormes, causados por la imagen que veía en mi espejo iluminado.
Juani cepillaba mechón por mechón con paciencia y una sonrisa plasmada en su cara, aunque sus manos fueran realmente grandes, sus toques siempre fueron suaves y tiernos.
A medida de que avanzaba el cepillo bajaba con más fluidez y mi corazón con más rapidez.
Juani se giró y acercó sus manos a lo que parecía ser una crema, pero al regresar a mi fue rodeado con mis brazos y mi cabeza apoyándose en su pecho, evitando sus movimientos.
“Te ves tan hermosa, me encantas” Vuelve a acariciar mi cabello largo, pasando sus dedos para alejarlo de mi rostro.
“Te amo.” Dije, sintiendo a Juani detener sus movimientos.
Juani y yo llevábamos exactamente 1 año y dos meses conociéndonos, nos conocimos en argentina cuando yo pase vacaciones allí.
Me pidió que aceptara ser su novia hace dos meses, precisamente el día que cumplimos un año de conocernos, viajó a México para pedírmelo. Fue tan atento y tierno como siempre. Eso es lo que más me enamoró de él, seguro.
Y hoy día, era el primer “te amo” que le decía, ambos sabemos que nos amamos ya que nos lo habíamos dicho a través de canciones que nos dedicábamos, cartas, notitas, uno que otro mensaje, ya sabes, el típico “tamoo” o “lov u.”
Pero nunca había salido de la boca de alguno.
“Decimelo de nuevo.” No podría describir la expresión de Juani en este momento, parecía una mezcla de todas. Asustado, feliz, triste, enamorado, nervioso.
“Que te amo, Juan” Sus brazos me rodearon completa y con una facilidad logró cargarme y llevarme hasta la cama, apoyando mi espalda en el respaldo de nuestro colchón.
“Decime ya que esto es un sueño” Tomó mis manos cuando estaba ya encima de mis piernas, claramente sin dejar todo su peso caer en mi.
Sus rodillas estaban apoyadas de lado a lado, dejando a mis piernas en medio de las suyas.
“Que no lo es, Juani, te amo mucho”
Mi rostro fue aferrado por sus manos y bañado de besos suyos, cubriéndome por completo con la sensación de sus labios.
“Basta, amor, bésame” Rodeé mis brazos en su cuello con el intento de pegarlo más a mi.
Sus labios azotaron los míos, y se sentía todo diferente, no era como ese beso alterado y desesperado por sentir algo. Nuestro beso era buscando expresarnos todo ese amor que sentíamos por los dos, ese cariño y pasión que acumulaba en todo nuestro ser. Y estaba funcionando, no había otra manera de que alguien me pudiera hacer sentir así, tendrías que ser Juani para provocarme todos estos sentimientos que vienen desde el fondo de mi corazón.
Explosiones y terremotos de amor me venían cuando él me daba sus besos, pero la manera en la que me estaba besando ahora, me hacía sentir protegida y sin miedo a nada. Sus manos nunca propasaron mi cuerpo, tocaba suavemente mis mejillas y cabello, jugaba con este y sus dedos bajaban a mi cuello poniéndome nerviosa, agregándome los pelos de punta cuando lo sentía acercarse lo más que podía.
Mis labios se acostumbraron a Juani en tan poco tiempo, haciéndome dar cuenta que eso era lo que me faltaba, su amor, su toque, sus besos.
¿Alguna vez te has sentido reconfortado por el delicioso aroma del pan recién horneado?, pues, así se sentía estar en los brazos de Juani. Se sentía como ese sábado frío por la mañana en la casa de tu abuela, impregnada de un olor a pan y chocolate caliente. Se sentía como la brisa de la noche cuando te dirigías a la cena después de un día de playa. Como la sensación acogedora cuando te pones esa sudadera que solo tu entiendes cómo te hace sentir.
Juani me hace sentir como la niña más afortunada del planeta.
Mis emociones crecían más, hasta que sentí a sus labios abandonando los míos.
“Tengo miedo, amor.” Dice después de juntar su frente con la mía.
“Qué? qué pasa?” Intento despegar mi frente de la suya para verlo a los ojos, pero el me lo impide.
“De no ser suficiente para vos”
Sabía que Juani tenía problemas de autoestima y no le era fácil aceptarse a si mismo, todo por cosas del pasado y aún más por la fama que estaba recibiendo y los comentarios negativos de la gente, las cosas se juntaban causándole días abrumadores y desesperantes.
Siempre me tenía a mí y el lo sabe, pero nunca me dijo que se sentía de esa forma.
Sentí que había hecho algo mal, pues, creía siempre demostrar mi amor hacia él de todas maneras y que me dijera eso me hacía dudar si estaba haciendo algo mal con él.
“De qué hablas, Juan?” Hice una pausa alejando mi frente de él para tomarlo del mentón y atrapar su cara sosteniéndola con mis manos.
“Mira, amor, quiero que sepas que para mí, eres más que suficiente en todos los sentidos. Entiendo que a veces puedas sentirte inseguro, pero quiero que sepas que en mis ojos, eres perfecto tal como eres. Tu amor, tu atención, tu personalidad, son lo que me enamoraron de ti desde el principio, y nada ni nadie puede cambiar eso.”
Hago una pausa para tomarlo de las muñecas y hacer que su mirada se dirija a mi, quería decírselo mirándolo a los ojos.
“Juani, no necesitas ser nada más que tú mismo, porque en tus abrazos y besos encuentro todo lo que necesito.
Te amo más de lo que las palabras pueden expresar, y siempre estaré aquí para apoyarte, amarte y recordarte lo increíble que eres.”
Noté los ojos llorosos de Juani rogando por derramar una lágrima. Jale sus brazos hacia mí y lo abracé con todo mi amor. Mi corazón se partió al escuchar sollozos de su parte.
Juani se apartó de mi y me vio a los ojos con lo que parecía ser un intento de sonrisa.
“amor, gracias, de verdad, gracias por tus palabras y por ser vos, sos la niña más bonita y preciosa que mis ojos han visto. No puedo evitar querer llenarte de besos cada vez que me hacés sentir así.”
Sus dedos frotan mi cabello dejándolo caer sobre mis hombros y pecho, mostrando nerviosismo. Y no me sorprende, Juani nunca ha sido de expresarse mediante palabras, cosa que me gusta, para él son más importantes las acciones. Así que, scucharlo decirme esas palabras provocan un revoltijo en mi vientre, el mismo que sentí cuando nos dimos el primer beso, cuando me pidió ser su novia, cuando dormimos juntos por primera vez.
“Tu eres el niño más bonito que he visto” Recibo un beso tierno, sintiendo aún cómo no deja quieto mi cabello.
“Me haces sentir completo” Juani deja escapar esa frase entre besos.
Provocándome de nuevo, miles de mariposas en mi estomago.
Cansándose de la posición, se aleja de mi para acostarse a mi lado y jalarme hacia él. Con sus manos, cubre mi cuerpo con las cobijas blancas, enrollando sus piernas con las mías y pasando su mano por mi cintura sin dejar de verme.
Ojalá así se sintiera el cielo, estar en los brazos del niño más precioso, mirándome como si fuese su escena favorita, permitiendo que aprecie aún más sus azules ojos escaneando mi rostro.
Vuelve a acercar sus labios a los míos, uniéndolos en un beso largo lleno de amor, su mano recorriendo mi cintura y pasando de vez en cuando a una caricia en mi espalda, suave y sin prisa, devolviéndole la sensación en sus brazos, tocados por mi.
Juani manejaba mis labios con tranquilidad, a su gusto, convirtiéndolos en uno solo.
Recibiendo una sonrisa de mi parte por sentir a sus rulos caer por mi frente, levemente desplazándose junto al movimiento de su rostro para besarme más.
Juega con mi labio inferior, besándolo y rozándolo con sus labios.
Poco a poco despega los suyos de mi para regresar y dar tiernos besos pequeños.
Suelto una risa y abro los ojos para encontrarme con los suyos y a su bonita sonrisa transmitiéndome calidez y cariño.
Su mano aleja el fleco de mi cabello que intenta cubrir mis ojos, lo intenta sin parar de sonreír, sus dedos acarician mis hombros regalándome escalofríos nerviosos, bajando a mis manos por sentir a las suyas entrelazando sus dedos con los míos, añadiéndole más ternura y emoción al momento. El cual nunca olvidaré.
“Sos el sueño del que nunca quiero despertar.” Dice Juani con sus manos al rededor de mis mejillas, sus acciones hacen que pueda escuchar los latidos de mi corazón a mil por hora.
Sus brazos me rodean nuevamente como todas las noches, pegándome a él y escondiendo mi rostro en su pecho abrazándolo por la cintura, inhalando su cálido olor con el dulce toque de aroma masculino.
Pero ahora es distinto, siento su agarre como si fuera esa cobija con la que minutos antes estaba aferrado, impidiendo separarse, como si no quisiera alejarse de ella nunca más.
“Ah, y..” Hace una breve pausa buscando conectar su mirada con la mía.
“Yo te amo mucho más, mi amor.” Finalmente sus ojos se cierran, soltando un suspiro con una sonrisa apoderándose de él por la noche inolvidable que acabamos de pasar, convirtiéndose en la primera de muchas más.
….
HOLAA, oigan coméntenme porque m gustaría interactuar con ustedes.
este fluff lo tenía guardado hace ya varios días solo q me faltaba modificar palabras y así, tmb tengo pendiente un smut d pipe buenísimo jeje ojalá les haya gustado este fluff m encanta escribir d estos😭
PD: HÁGANME MAS ASK PORFA DENME IDEAS D TODO HAJJAAJJSJS
65 notes · View notes
jaquemuses · 4 months
Text
𝜗𝜚⊹ ‧₊˚ excuses
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
pairing: actor!enzo x actress!r
sinopsis: Enzo y vos estan teniendo dificultades para filmar una de las escenas en su nueva pelicula, por lo que una noche se aparece en tu puerta con la excusa de practicar.
contenido: SMUT !! insultos, thigh-riding, creampie, p en v, sexo sin condon, diferencia de edad (reader 22 y enzo 34), mirror sex, un poquito de breeding kink, reader es un poco innocente (kinda) smut con plot
word count: 5.3k me re inspire sepan disculpar
a/n: holis !! primero que nada PERDON por tardar tanto, soy bastante perfeccionista y cada vez que decia que iba a subir el fic no me convencia como quedaba, pero me parece que ahora esta bastante decente, espero que les guste, me inspire en tres reqs que me mandaron asi que muchas gracias, sigan mandando !!!
Tumblr media
i.
"¡No, no, no, corten!" El director grito repetidamente, su creciente irritación coloreaba su voz por completo. "Chicos... Ya se los dije antes, pero..."
Te restregaste la cara con un suspiro, levantandote del regazo de Enzo, quien se masajeaba el puente de la nariz en una clara seña de agotamiento. "No veo chispa... no veo-"
"No veo pasión", terminaste la oracion de tu director, quien asintió con seriedad. Era la quinceava vez que estaban intentando repetir esta escena ese dia, el cansancio se hacia presente en el set, sin embargo todo el equipo seguia ahi, inalterable, esperando a que el director diera las ordenes para poder retirarse a descansar ya que, despues de todo, eran casi las doce de la noche.
"Les juro que esto es igual de agotador para mí como para ustedes.", continuó el con el guión entre las manos. "Necesito que quede bien. Simplemente imaginense que esta escena es la culminación de seis meses de espera entre los personajes. Seis meses de tabú, de tensión sexual implacable. Nada más que miradas en clase y breves caricias... se supone que estan al borde de la locura el uno por el otro, feroces el uno por el otro. Pero aca solo veo nervios e inexperiencia... Ustedes son profesionales, les pido por favor que se concentren... Cuanto antes se suelten mas rapido vamos a terminar."
Enzo y vos estaban rodando la primera escena de sexo de una película que relataba la enfermiza y prohibida relación amorosa entre una alumna de 18 años y su profesor quien era mucho mayor que ella. Bueno, no exactamente filmando —ya que no estaban llegando muy lejos con la escena.
Esto era dificil para los dos, simplemente no podían complacer a su director.
El papel ya de por si era increíblemente agotador, incluso sin contar el estrés extra de la escena de sexo: eran jornadas de rodaje de 15 horas, viviendo en el set en una ciudad lejos de tu casa, y la mitad de esas horas se dedicaban a filmar o practicar esta misma escena, tener a un director perfeccionista que se creia la reencarnacion de Kubrick no era facil.
El problema de la escena era su extensa duracion, y el director quería que se hiciera en una sola toma.
una. sola. toma.
Daniel era un director brillante, y tenía un amor incondicional por este proyecto y sus personajes que desearías que todos los directores tuvieran por el suyo, pero él era inflexible en que todo sea hecho a la perfección ya que en varias reuniones previas al rodaje hablo sobre como esta escena estaba destinada a ser la mas "icónica" de toda la película, porque era el quid de la cuestion, el punto de inflexion para los personajes, el punto de no retorno.
"Con todo respeto, Daniel..." empezaste "nunca me habia imaginado en un escenario así, y tampoco tengo experiencia en este tipo de situaciones. ¿A que te referis con que nos falta pasion?"
"Ese es tu trabajo: imaginar e interpretar". El director exigió. Obviamente frustrado con la situacion.
Justo antes de que pudieras retrucarlo, Enzo intervino con suavidad. "Creo que lo que ella quiere decir", dijo, viendo las venas de la frente del director casi por estallar "es que es difícil actuar porque no es una situacion que se viva cotidianamente. Es fácil actuar enamorado porque amor hay por todas partes, ¿no? Pero aca no tenemos mucho en lo que basarnos mas que en lo que podemos llegar a imaginarnos."
La mirada del director se turnaba rápidamente entre vos y enzo por un momento antes de suspirar cansado.
"Me vas a decir que nunca pensaste en alguien mas grande de esta manera?" te insistió, obviamente bromeando y tratando de aligerar el ambiente en el set.
Hiciste una pausa, y trataste de no mirar a Enzo, tu co-protagonista de unos treinta y tantos años.
Enzo habia sido casteado no solo por su impecable actuación sino que tambien por lo absolutamente precioso que era.
Su personaje era enfermizo y asqueroso, por eso sabias que el haberlo elegido a él era una decision calculada y previamente analizada. Querian que el publico bajara la guardia ante su belleza para poder darle un plot twist y que la inmoralidad del personaje los tomara por sorpresa mas tarde.
Estaba destinado a ser visto como un hombre encantador, guapo, totalmente fuera de los límites. El objeto de deseo completamente prohibido, la línea que tu personaje estaba desesperada por cruzar.
No era muy distinto en la vida real; la joven actriz inexperta que anhelaba pasar por alto las reglas sociales y expresar con total sinceridad su admiración por el actor de mediana edad con años de experiencia a sus espaldas.
No estabas enamorada ni nada, pero te deleitabas ante su presencia, despues de todo Enzo era todo lo contrario a su personaje; el mayor era paciente, amable y completamente comprensivo con tu falta de experiencia en el ambito cinematográfico, siempre te guiaba durante el rodaje y te daba tips para sobrevivir a un rodaje. Eran cosas basicas, tales como cuando podias quitarte el maquillaje y el vestuario o como pedir ciertas cosas en set y lenguaje especifico, todas las cosas que a él le hubiera gustado que alguien le diga cuando estaba empezando.
Siempre estaban esos tiempos libres en donde compartian risas sinceras y conversaciones tontas que nunca esperabas de un hombre tan imponente como Enzo, conversaciones en donde sus manos ásperas apenas rozaban tu cintura y su mirada recorria con atencion tu rostro y tu cuerpo, en donde su voz sonaba sensual y provocativa a pesar de que nada vulgar salia de su boca.
Enzo hacía que tus interiores palpitaran, con anticipacion especialmente cuando llegaba la hora de rodar las escenas más íntimas, y solo podías aferrarte a la fantasía de que él sintiera lo mismo.
Todavia te acordabas de la primera escena que hicieron juntos: en la película, sus personajes se encontraban después de clase para conversar sobre un examen desaprobado, el punto en donde comenzaria su atracción del uno por el otro. Enzo estaba presionado contra tu espalda, inclinándose sobre vos para mirar con insistencia el examen, con una de sus grandes manos agarrando tu hombro. El aire se sentía cargado, su cuerpo cálido, su voz baja haciéndote sentir mareada mientras recitaba sus líneas.
Te estremeciste al recordar el momento, y, volviendo a la realidad, respondiste a la pregunta del director con un enérgico asentimiento de cabeza.
El director soltó una risa ‐forzada- y golpeó suavemente el guion contra la palma de su mano. "Bien. Bueno, les parece si cortamos por hoy. Aprovechen este tiempo extra para imaginar, investigar, cualquier cosa, e intenten practicar la escena antes de mañana, ¿Si? La práctica hace al maestro."
Enzo y vos asintieron al unísono, intercambiándose una mirada que gritaba "que vamos a hacer?" antes de apartar la vista mutuamente y regresar a sus caravanas.
Tumblr media
Más tarde esa noche, estabas preparándote para irte a dormir, quitándote el pelo recién lavado de la toalla mientras veias el guión reposando sobre tu cama, la luz tenue te invitaba a relajarte, sin embargo un golpe en la puerta del trailer te saco del trance.
"Ahí va!!," exclamaste, mientras te ponías tus shorts de seda. Te percataste rapidamente de lo incómodo que podría ser ser vista en esos pijamas si el director o alguno de tus compañeros actores estaba detras de esa puerta, pero estabas demasiado cansada como para preocuparte.
Te importó, si, pero sin embargo, en vez de cambiarte cruzaste tus brazos de manera que estos estuvieran cubriendo tu pecho, el cual se encontraba ligeramente descubierto. Fue entonces cuando abriste la puerta y ahi, en los escalones, estaba tu compañero de reparto, Enzo.
Antes de hablar, te examinó de arriba a abajo, con sus oscuros ojos brillando detrás de un par de lentes de descanso, los cuales eran desconocidos para vos, no pudiste evitar pensar en lo lindos que le quedaban. "Uh, disculpame chiquita, ¿Te estabas por ir a dormir?" preguntó por lo bajo, su voz se escuchaba mas grave de lo normal. Ese tipo de apodos eran normales viniendo de Enzo, sin embargo hizo que tu piel se erizara, ¿O habia sido el frio aire del exterior? Sí, probablemente era eso.
Su mirada se paseo por tu cuerpo y se detuvo en la piel desnuda de tus piernas por unos segundos más, te moviste incómodamente, cruzando los tobillos en un intento pobre de esconderte. "Si... son casi las tres de la mañana En... ¿Pasó algo?" preguntaste con un tono un poco agresivo, un poco mas de lo que pretendías ser.
"Si ya se, disculpame", se corrigió, sacudiendo la cabeza y finalmente mirándote a los ojos. "Quería pasar antes... me quede pensando porque sé que esta escena nos está desconcertando, así que..." se interrumpió, levantando el guion que sostenía detrás de su espalda. "¿Estas muy cansada como para practicar un poco? Sino mañana temprano, no hay problema." Parpadeaste rápidamente ante la simple e inocente solicitud. Enzo estaba parado en tu puerta a las tres de la mañana preguntandote si podian ensayar. Solo un ensayo, no alguna travesura lasciva de última hora de las que te estabas imaginando. "Ah... sí, obvio, pasá que está frio.", asentiste entumecida, apartándote para dejarlo entrar.
Enzo asintio en forma de agradecimiento y te regalo una sonrisa, una vez dentro de la caravana se instaló en el borde de tu tocador, mirandote mientras cerrabas la puerta y te volteabas en su direccion. Se veia casual, tenia puestos unos joggings grises holgados y una camiseta blanca ajustada y desgastada.
Ya estaba todo predefinido en el guión, cada palabra que tenias que decir y cada acción que tenias que hacer, pero aún así. Decir y hacer cosas de esa índole después de las horas de trabajo parecia formar parte de una de tus fsntasias con el mayor. Sin embargo, te obligaste a despavilarte internamente -por segunda vez en menos de dos minutos-. Enzo había venido a ensayar la escena con intenciones profesionales y probablemente solo lo había hecho porque estaba cansado de que arruinaras la escena, despues de todo el podía hacer su parte magistralmente, y sabías que si hubiera estado acompañado por una actriz más experimentada, la filmación habría avanzado hace ya mucho tiempo. Caminaste temblorosamente hacia tu cama, acomodándote sentada como indiecito en la misma mientras lo veías hojear el guion; enzo levantó la vista y frunció el ceño con una sonrisa. "¿Qué estás haciendo ahí? Vení para aca", te indicó que te acercaras, casi como una orden sin embargo salil de su boca con amabilidad. "No tenemos un escritorio, así que podemos usar tu tocador. ¿Te parece?" Asentiste, mordiéndote el labio y obedeciendo nerviosamente a sus palabras. "¿Entonces, arrancamos desde el principio?" preguntaste, sintiendo de repente como tu voz y tus piernas se sentian débiles.
Sus ojos seguían fijos en el papel mientras respondía. "No, no creo que haga falta. La parte del sexo es lo único con lo que estamos teniendo problemas, ¿No?" Tragaste saliva, tu garganta estaba repentinamente seca.
"Sí, supongo que sí."
Con eso, Enzo termino de darle un último vistazo al guion antes de sumergirse en la escena.
Sus acciones ya eran familiares para vos ya que habian estado intentando filmar esta escena todos los días durante al menos tres dias. Su cuerpo se volvió hacia el tuyo, sus manos subieron a tu mandíbula y presionaron tu espalda ligeramente sobre la mesa. Te abrazó fuertemente y te hizo mirarlo, mientras recitaba sus líneas. Torpemente, hiciste lo mismo, recordando mal lo que necesitabas decir. "La puta madre, perdón, me puse nerviosa." dijiste de repente, apartándote de su contacto y suspirando. Él te dio una pequeña y cuidadosa sonrisa, rompiendo inmediatamente el personaje y dando un paso atrás del tocador. "No hay necesidad de ponerse nerviosa. La práctica hace al maestro, ¿te acordas?" Te burlaste de su cita al director.
"Sí, ya se... Es que no entiendo a qué se refiere con apasionado. Estoy tratando de ser una profesional al respecto, pero - pero nunca fui parte en una historia de amor de este tipo, me cuesta imaginarmelo..."
"No es muy raro igual viniendo de vos, es normal. Sos muy joven todavia, nena. Demasiado buena para este tipo de cosas... ¿No?" dijo, su mano subiendo a tu hombro, donde el tirante de tu pijama de seda se había resbalado, acariciándolo suavemente. Prácticamente te derretiste ante el apodo y cómo las yemas de sus dedos rozaban tu piel. Estabas tan cautivada que casi gemiste cuando se detuvo y levantó tu tirante caído, pero en cambio, tomaste en silencio el guion que se había caído sobre la mesa y encontraste una de las líneas, inhalando profundamente y preparándote para entrar en personaje.
Tu mano subió para tirar de la manga de la camisa de Enzo, según lo dictaba el guion. "Por favor", susurraste con la voz aguda de tu personaje, "Quiero que me toques."
"No, esto está mal... Soy tu profesor y..." respondió Enzo, rápidamente volviendo al personaje, el dorso de su mano rozando tu mejilla. "No te quiero romper el corazon."
Miraste a Enzo, las lagrimas nublaban tu vista, tal como lo indicaba el guión. "Por favor. Te necesito." Despues, una de tus temblorosas manos bajó por el pecho de Enzo mientras hablabas, tal como lo hacías en el set. "Pienso en vos todas las noches... Me mojé tanto el día que me regañaste enfrente de todos."
Escuchaste cómo a Enzo se le entrecortaba la respiracion.
No, Enzo no, su personaje, te recordaste a vos misma.
"Ay nena... Yo pienso en vos todos los dias, en clase, en mi casa...", gruñó despues de decir sus lineas.
Hasta ahora, todo bien, pensaste. No era incómodo y ya estaba siendo mucho mejor que las actuaciones mediocres que habías dado anteriormente. Continuaste inclinándote hacia Enzo, haciéndo que se siente en el tocador, esta era la parte de la escena a la que habían llegado antes de que el director les dijera que cortaran.
Esta vez, sin embargo, las acciones de Enzo difirieron de las que se suponía que tenia que realizar: en lugar de acariciar tu rostro, sus dedos bajaron por tus caderas, enviando escalofríos por tu espina dorsal.
"Te prometo que me voy a portar bien... Nunca le voy a contar a nadie...", recitaste, sintiendo calor en la cara mientras su mano se acercaba más a la curva de tu trasero. "Podes hacer lo que quieras conmigo".
La mirada de Enzo se oscureció recorriendo tus rasgos. No dijo su línea, y pensaste que se había perdido, por lo que retiraste tus manos de su cuerpo preocupada. "¿Enzo estás bien?"
Antes de que pudieras terminar tu oración, Enzo te agarró por el culo, cambiando sus lugares y colocándote en el borde del tocador.
"¡Enzo!" chillaste, era lo único que podías decir mientras procesabas lo que acababa de suceder. Tu mente divagaba en confusión - y anticipación - mientras él estaba de pie enfrente tuyo, con las piernas presionando a ambos lados de tus rodillas, su gran cuerpo atrapándote contra el tocador.
"Shh... un poquito de improvisacion nunca mató a nadie." musito en voz baja con su característico acento antes de que un guiño pícaro se dibujara en sus rasgos afilados.
Su mano luego acarició tu cabello, mientras que su otra mano subió a tu barbilla y te hizo mirar hacia arriba. "¿Todo lo que yo quiera?" murmuró, volviendo al guion.
Batiste las pestañas coquetamente. "Todo. Soy tuya".
Aca es donde pensabas que Enzo se detendría, porque después de tu línea venían los besos, los toques y las caricias intensas: todas las cosas que hasta ahora no habías filmado en absoluto, porque ni siquiera podías pronunciar el diálogo correctamente.
Pero en cambio, se inclinó y comenzó a besar vorazmente tu cuello, haciéndote jadear.
"¿Qué haces?"
"Seguime", exigió suavemente, "es todo parte de la escena, ¿te acordas?"
Parpadeaste aturdida, abriendo y cerrando la boca, incapaz de registrar un pensamiento o palabra coherente. Dijo que era parte de la escena, pero habías leído el guion, y sus dientes mordiendo ligeramente tu sensible piel no estaba escrito en ninguna parte.
Pero, te tragaste tus pensamientos y recitaste varias líneas más junto con las suyas. Sentias como su otra mano sostenia tu muslo tan fuerte que pensaste que podría dejar moretones, pars este entonces ya empezabas a creer que tal vez esto era una de esos sueños que tenias sobre el mayor, solo producto de tu imaginación.
Estabas siguiendo el guion, tal como él había dicho que harian, pero incluso así, era evidente lo sencillo que podria ser rendirte ante sus besos, después de todo, apenas te estabas reprimiendo para no entregarte por completo. Pero ¿cómo resistirse, con su hermoso rostro a escasos centímetros del tuyo? esa era la verdadera pregunta.
Actuando o no, estabas decidida a disfrutar cada minuto de esto.
Cuando una de sus manos comenzo a jugar con la cintura de tus diminutos shorts y sus labios succionaron levemente a piel de tu cuello -justo en ese punto-, no pudiste evitar el gemido que salió de tu boca.
Sin embargo, el ruido pareció asustarlo; lo sacudió, lo devolvió a la realidad, y tus sospechas se confirmaron cuando se apartó bruscamente de vos.
"Dios, perdon nena..." una mueca cubrió sus rasgos, mirándote de arriba abajo como si acabara de darse cuenta de lo que estaba haciendo. "No sé qué me pasó, yo... no tendria que haber venido tan tarde, perdón."
Lo miraste, tu cuerpo decepcionado por la falta de contacto, observándolo presionar sus labios rosados en una mueca conflictiva. "¿Qué - qué queres decir?"
Su mirada recorrió cada rasgo tuyo, tan intensamente que pensaste que estaba admirando tu rostro. "No puedo, no podemos. Sos mi compañera, sos... sos mas chica que yo y..."
"Entonces podemos parar. Si eso es lo que queres", murmuraste coqueta, levantando la mano para quitar un pequeño hilo de su delgada camisa. "Pero solo si lo decis, decime que no queres que esto siga." dijiste, peligrosamente cerca de sus labios.
Gruñó, mordiéndose el labio. "No me hagas esto. Por favor sabes que no puedo"
"Hacerte qué?" Inclinaste la cabeza hacia un lado mirandolo con ojos grandes, fingiendo inocencia.
"Provocarme asi, nena. Porque sabes que no te voy a decir que pares. Y porque lo haces sabiendo que no voy a poder controlarme", gruñó antes de darte un beso profundo y desesperado, bajandote del tocador y bajando los besos por tu pecho.
"Entonces no me lo pidas En." gemiste enredando tus dedos en su cabello, siguiendo cada movimiento suyo, derritiendote bajo su toque dominante. "Y cogeme de una vez."
Enzo jadeaba entre besos. "Decis todas esas cosas con esa boquita tan bonita... No sabes como me calentas."
Tus manos recorrían todo su cuerpo, te detuviste en el borde de su camiseta, levantando esta para quitarsela, Enzo se separo y se deshizo de la prenda el mismo. Estabas desesperada por sentirlo. Y él tenía pensamientos similares, sus largos dedos se sumergieron en tus pantalones de seda y acariciaron tu intimidad por encima de la tela de tu ropa interior.
"Te necesito tanto, Enzo", jadeaste, y, despues de escuchar tus palabras, te quito desesperadamente los shorts y las bragas, haciéndote estremecer ante la repentina exposicion.
Acto seguido, se sentó en la silla de tu tocador y te agarró bruscamente por las caderas para colocarte sobre uno de sus muslos. La gruesa tela de sus pantalones de jogging, absorbiendo tu humedad como una esponja.
"Dale entonces", exigió sombríamente, "Mostrame cuánto me necesitas y movete".
Te mordiste el labio, la cara ardiendo de vergüenza ante la orden. Pero había una necesidad dolorosa en tu centro, y la forma en la que cruzó los brazos, mirando y esperando a que te frotaras en su pierna, hizo que te apretaras contra su muslo.
Tus manos se aferraron a sus hombros, y comenzaste a mover tus caderas de adelante hacia atras lentamente, la suave tela de sus pantalones haciendo mal trabajo para complacerte, apretaste tu cara contra su hombro, molesta por la falta de fricción.
"No puedo yo sola", te quejaste, "por favor".
Él sonrió socarrón. "Dijiste que me necesitabas y ahora no te podes ni mover? Mira que vende humo que sos, hermosa.". Entonces, de repente movio su pierna hacia arriba haciendo que un gritito saliera de tu boca.
No habia nada que necesitaras mas que enzo adentro tuyo, pero ahi estabas, frotandote pateticamente en su muslo hasta que el te permitiera hacer otra cosa. Obedeciste con resignacion, comenzando a establecer un ritmo constante en tus caderas aumentando el calor en tu interior clavando tus uñas en sus hombros, buscando algo que sea tu cable a tierra ante el placer que te estabas inflingiendo.
Tus caderas se movian vigorosamente contra el muslo del mayor cada vez más fuerte, cada vez de una forma más necesitada, sintiendo la presión en tu coño crecer cada vez mas y más haciendo que te muevas desenfrenada.
"Enzo por favor... por favor te lo pido" hiciste una pausa al sentir una de las manos del mayor posicionarse en tu mejilla, acariciandola lentamente. "No puedo mas... te necesito adentro."
¿Te estas escuchando chiquita?" Preguntó, uno de sus dedos tomo tu barbilla, inclinandola hacia arriba para que lo miraras, acto seguido metio dos dedos dentro de tu boca abruptamente.
"¿Te das cuenta de lo necesitada que te escuchas? ¿De lo duro que me pone saber que estas asi... solo por mi y que todavia no te haya tocado ni un pelo?"
Asentiste extasiada mientras pasabas tu lengua por al rededor de sus gruesos dedos, pero en realidad no estabas prestando atención: estabas cerca de tu orgasmo a tan solo unos segundos de liberarte de toda esa presion en tu estomago que te estaba volviendo loca, tus caderas desincronizadas, buscando el alivio... "Basta."
Escuchaste la voz de Enzo cargada de deseo mientras posicionaba su otra mano en tus caderas, deteniendo la fricción. Lloriqueaste ante la perdida de tu climax, era casi como si te lo hiciera a proposito. El pelinegro se levanto y te giró, manteniendote presionada a su cuerpo con una mano en tu cintura y la otra todavia empujando sus dedos dentro de tu boca, quedaron de tal manera que tu cuerpo estaba mirando hacia el espejo de tu tocador, la vista de ambos siendo reflejada ante tus ojos, sin embargo no pudiste prestar mucha atencion a eso. La mirada de enzo bajo hacia sus pantalones, viendo la mancha que habias dejado en la zona del muslo "Mira como me enchastraste los pantalones, ¿Mh?" Musitó contra tu oido.
No respondiste, o mas bien no pudiste responder, ahora tus muslos estaban siendo presionados entre si, buscando la mas minima fricción entre ellos mientras te mordias el labio en un intento de ocultar los quejidos necesitados que amenazaban con salir de tus labios hinchados.
Él se dio cuenta de esto, sin embargo, en vez de hacer algo solamente sonrió y rápidamente presiono tu estomago contra la mesa que yacia enfrente de ambos, sus dedos salieron de tu boca y sostuvieron tu cara, obligandote a mirarte al espejo por primera vez desde que habias salido de la ducha, tus ojos estaban entreabiertos pero tus pupilas se encontraban dilatadas, tus labios rosados y humedos por la saliva, tu ceño ligeramente fruncido.
Te veias absolutamente destrozada, fue entonces cuando sentiste cómo Enzo alineaba la gruesa punta de su polla contra tu entrada, el momento en el que se deshizo de sus pantalones habia sido algo que te habia pasado desapercibido al estar tan absorta en tu expresion siendo reflejada en el espejo. Cerraste los ojos con anticipacion.
Y de repente, tomaste plena conciencia de la situación: te habías entregado por completo a tu compañero de reparto, quien era 12 años mas grande. Y ahora él sabía que no eras solo una talentosa aspirante a actriz, sino simplemente una chica desesperada y rogando por ser follada.
"Ey, ey, ey, no" dijo rapidamente, "abri los ojos y acordate de tus expresiones. Te va a servir para la escena". Gemiste sin poder evitarlo, obedenciendo a sus ordenes y abriendo los ojos mientras él introducía lentamente su miembro entre tus pliegues.
"E-En, Dios!", exclamaste cuando finalmente se adentró por completo. Te sentías tan llena, tus paredes estirandose hasta el límite para poder tomar su polla tan profundo que sus testículos rozaban tu clítoris.
"Dios, chiquita... Mira lo mojadita que estas, me vas a matar", comentó casi sin aliento desde atras, su expresion mlstraba lo extasiado que se sentia. Tus jugos facilitaban su entrada rápida, aunque su miembro seguía siendo una intrusión ajena para tu inexperiencia íntima. Eras joven y nunca habías sido del tipo de estar cogiendo por ahi- o al menos no tan intensamente como ahora.
Te contrajiste alrededor suyo, un gemido escapando de su boca debido a la presión en su miembro. Enzo comenzo a empujarse adentro tuyo con un ritmo moderado, haciendo que tu cuerpo presionado contra la mesa se moviera de adelante hacia atras, el tocador rechinaba ante la abrupta sacudida y tus labios se separaron ligeramente para dejar salir un dulce gemido.
Habías estado enfocada en su rostro en el espejo, te encantaba ver su ceño fruncido, como su cabello se pegaba a su frente, producto de su traspiracion, su boca levemente abierta, y como sus cachetes se volvian cada vez mas colorados, sin embargo la mano de enzo se enredó en tu cabello tomandote de sorpresa, agarrando un puñado y levantando tu cabeza para hacer que tu atencion vuelva a tu cara. "Te dije que te mires, nena" dijo con seguridad mientras sus caderas chocaban contra tu culo haciendo que la caravana se inunde en ese sonido acompañado de tus gemidos. "Mirate y aprende como tenes que actuar ante la cámara."
Su otra mano se posicionó en tus caderas, apretandola con fuerza mientras sus embestidas se volvian cada vez mas erraticas.
En cualquier otra situacion ya hubieras objetado por el repentino cambio de velocidad ya que apenas habías tenido tiempo para acostumbrarte a su largo miembro. Sin embargo, tu calentura era aún más intensa que antes, si eso era posible.
Tu boca estaba entreabierta, tu lengua afuera y estabas jadeando y gimiendo como si fueras un perro; tus ojos se ponian en blanco con cada fuerte embestida, y habia saliva cayendo por tu barbilla, sentias como Enzo te sacudía contra el pobre tocador y como estimulaba cada parte dentro tuyo. Los sonidos que emitías no hacían nada más que aumentar tu vergüenza, eran gemidos ininteligibles y quejidos necesitados, jamas pensaste en mostrarte asi adelante de un hombre, pero el simple hecho de ver lo grande que era a comparación de tu cuerpo y como te podia manejar a su antojo te excitaba de sobremanera.
Y sin duda los doce años de diferencia formaban parte de esa excitacion.
"¿Hace cuanto que necesitabas que te cogiera asi? ¿Te pensas que no me daba cuenta de lo desesperada que estabas? cuando te presionabas contra mi mientras filmabamos y como tus manos tocaban de mas... No perdias el tiempo vos tampoco preciosa.", se burló.
"Desde siempre En..."susurraste, con entusiasmo, apenas capaz de comprender lo que estabas haciendo con el placer que te envolvía y nublaba tus sentidos. "Dios me cojes ta-tan bien... No pares por dios que rico" Tu espalda se arqueaba hacia él, tus paredes tomaban su miembro con desesperacion experimentando un extasis casi desgarrador con cada embestida. Tus gemidos eran cada vez mas incoherentes, cada vez mas fuertes.
"Dios, mirate como gritas por mi, chiquita... ¿Queres que te coja y que mañana todos se enteren de lo desesperada que estas por mi pija? Mirate, mirate lo patetica que te ves, te encanta que te coja fuerte ¿O no?", murmuró, inclinándose para dar un beso en tu mejilla; dulce y encantador, una clara contradicción con sus embestidas freneticas y las palabras degradantes.
Gimiste ante sus palabras, pero sabías que eran ciertas: nunca te habías visto siendo penetrada ya que estabas ocupada, bueno, siendo penetrada. Ver tu reflejo en el espejo de esta manera te tenía inesperadamente más excitada que antes. Había algo en ello, tu rostro contorsionándose del placer, las manos de Enzo serpenteando por tu cuerpo mientras seguía embistiendote desde atras.
Era como ver tu propia pelicula porno, pensaste de pasada, y te preguntaste como seria grabaras a vos misma. Y si tenias suerte, con enzo.
Su otra mano se deslizó hacia tu coño, separando tus pliegues para poder ver cómo su miembro desaparecia en tu interiores. "Por dios mira como me tomas... Viviría adentro tuyo", gruñó, inclinando la cabeza hacia atrás, entregándose al placer.
El orgasmo que sentias venir no era como el que tuviste al restregarte contra su muslo, no, venía más rápido, haciéndote temblar debajo de su gran cuerpo.
"Enzo... más rápido" exclamaste "m-más fuerte",
"Por favor", rogaste sin muchas esperanzas de una respuesta, "dale, Enzo, p-por favor". lloriqueaste ante su indiferencia.
Sin embargo y para tu sorpresa, ambas manos agarraron tus caderas para mantenerse firme. "Mira lo necesitada que estas, bebé", gruñó, empujándose más profundo y rápido, sintiendo cómo las paredes de tu cavidad se adaptaban a su nuevo ritmo. "Llorando por que te de mas fuerte, ¿Mh? ¿Asi te gusta? ¿Queres que te coja hasta dejarte sin poder caminar?"
Con esas palabras, tu climax llegó tan rápido como un tren de carga, golpeándote y sacudiendote, haciéndote gritar su nombre. Tu orgasmo te destrozó, tu visión se volvió blanca y tus pensamientos se pararon por completo. Apenas distinguiste el suave murmullo de Enzo, diciendo "Muy bien chiquita, aca estoy... tranquila" en tu oído, sosteniendote con sus fuertes brazos, evitando que te cayeras.
Cuando volviste en sí, tenías la cabeza baja, los ojos desorbitados y los labios hinchados. Enzo seguía moviéndose adentro tuyo, pero esta vez sus estocadas eran más entrecortadas, inestables y necesitadas.
"Acabame adentro", rogaste de repente, agarrándote de la superficie, tus piernas temblando, tu voz debil de tanto gritar.
"¿Si? ¿Queres que te llene to-toda?", titubeo entre gemidos, dando una última embestida antes de correrse en tu interior, podias sentir su miembro latiendo adentro tuyo. Estaba tan adentro que podías sentir cómo su semen entraba directamente en tu cuello uterino, no estabas preocupada, despues de todo estabas tomando anticonceptivas.
Pero tampoco te molestaria si no fuera asi.
Después de un momento, retiró su miembro, de tu coño y te alzó por la cintura para colocarte en el tocador y evitar que cayeras al suelo.
"Gracias", susurraste, mirándolo a través de tus pestañas. Luego mordiste tu labio al sentir como su semilla se deslizaba lentamente fuera de tu coño.
Él también se percató, y soltando un gemido satisfecho, abrio ligeramente tus piernas para recoger parte de su semen con el dedo, empujándolo nuevamente dentro de tu coño. "Te portaste tan bien, chiquita", dijo, volviendo a ser tierno, acariciando tu cabello, mimando tu frágil figura y mirandote profundamente.
Te derretiste ante sus delicadas acciones. "¿Es un buen momento para decir que me gustas?"
Enzo se rió con ternura. "Es un buen momento, si. Y vos también me gustas."
"Pero dijiste que era muy joven" le recordaste, pasando tu mano por su cabello ligeramente transpirado
Él suspiró, desviando la mirada nerviosamente por un momento antes de regresar a vos "Sí, porque es verdad, pero si a vos no te va a molestar verme con un baston en un par de años lo podemos hacer funcionar...", se encogió los hombros, reprimiendo una sonrisa.
No pudiste evitar la risa que broto desde lo mas profundo de tu pecho ante sus palabras tan fantasiosas y alejadas de la realidad "Ah, bueno no voy a tener mucho problema con eso, mientras que te sigan funcionando las caderas" dijiste con una sonrisa socarrona.
Antes de que pudiera terminar de abrir la boca para decir algun otro chiste malo, tus brazos se envolvieron al rededor de su cuello y lo empujaste hacia vos, uniendolos en un suave beso.
"Me gustas de gustar, en serio..." le dijiste en un susurro, mirandolo a los ojos con sinceridad, Enzo no podia creer lo brillantes que se veia tu mirada.
Sus manos se acercaron a tu rostro, sosteniéndote suavemente, su mirada demostrando todo su aprecio "Ya se, bebé, a mi tambien me gustas de gustar". Dijo con suavidad antes de presionar un pequeño beso en tu frente.
ii.
"¡Corten!" exclamó el director, y sentiste cómo tu corazón se detenia. Mierda, pensaste, con la mente acelerada, ¿qué salió mal esta vez? ¿Fue el beso o las manos en el pelo? Capaz no le gusto la forma en la que estaban encuadrados...
Sin embargo, el director se acercó a Enzo y a vos y soltó un grito de deleite para nada característico de su persona. "Perfecto", dijo simplemente, bordeando lo catatónico por lo satisfecho que estaba.
Tus hombros se relajaron con alivio, y te inclinaste hacia Enzo, quien sutilmente acariciaba tus muslos. "¿Ya terminamos?" preguntaste, sin aliento de la emoción.
El director asintió. "Fue increible, eléctrico, necesitado y apasionado, muy, muy apasionado", continuó con un suspiro, juntando las manos con fuerza. "Ustedes dos son de los actores más increíbles con los que he trabajado; tienen un talento asombroso, fueron tan convincentes que por un momento pense que realmente habian mantenido relaciones sexuales". dijo seguido de una carcajada
Sonreíste con satisfacción ante sus palabras, pero no sin echarle un vistazo a Enzo, compartiendo una mirada complice tratando de mantener tu expresión contenta y neutral, y no delatarte al recordar los eventos de la otra noche.
Mientras el director divagaba sobre la obra maestra que sería la película, Enzo te siguió fuera del set, murmurando bajito en tu oído, "Al final la práctica sí hace al maestro".
2K notes · View notes
junmsli · 5 months
Text
needy
pairing. enzo vogrincic x reader
cw/tw. smut, praise, established relationship, dry humping, unprotected sex, enzo un pocooo bromista, oral (reader recibe), dirty talk, age gap (no especificado), afab!reader/pronombres femeninos.
word count. 1.4k
rating. +18 (dejé ganar a mis pensamientos intrusivos)
Tumblr media
"enzo" la joven musita bajito el nombre del hombre que se hallaba en la habitación que ambos comparten, acostado en la cama, viene de haber estado lavando la poca vajilla que quedaba sucia. él se encontraba leyendo un libro, llevando puesto lo que parecía ser una camisa bastante liviana y el resto de su cuerpo cubierto por una sábana.
"¿qué pasa, mi amor?" dice y aparta la mirada del libro brevemente para enfocarse en ti por unos segundos, sonríe y vuelve a prestar atención a su libro. "vení y acostáte ya".
"sobre eso..." ella ríe nerviosamente y empieza a caminar hacia su dirección, su ropa consistía en una camiseta negra oversize, la más grande que pudo haber encontrado, sus bragas y no llevaba sostén porque al encontrarse sola con su pareja, en su hogar ¿quién en su sano juicio usaría sostén?
la muchacha se sube a la cama, con enzo en la cabecera y ella en el otro extremo, pero planea cambiar eso. empezando a gatear hacia él y una vez a su costado, toma suavemente el libro de las manos del uruguayo y lo deja en la mesita de noche "¿podrías seguir leyendo mañana? tengo una situación aquí.”
él alza una ceja "bueno dale, pero tengo una pregunta para vos, ¿la situación es; 'necesito una culeada'?" él aprieta los labios divertido "no estoy que me quejo".
"¿cómo sabes?" se hace la sorprendida, como si esa no hubiese sido la intención de todo el asunto para empezar.
empieza desabotonar los botones de la camisa de enzo con paciencia, logra su objetivo y se la saca delicadamente por la cabeza, quita la sábana que cubría el resto de su cuerpo, para ahora bajar su bóxer, tarea que acaba con una sonrisa coqueta.
"un poco bastante necesitada andas vos"
ella ignora su comentario y se sube sobre él. pone sus piernas en los costados de enzo, al nivel de su miembro y de su clítoris cubierto, lleva también sus manos a la cintura del mayor. ambos jadean por el roce más que placentero y enzo agarra sus caderas guiando su ritmo, conociendo mejor que nada cómo es que a su chica le gusta.
la fémina mueve sus manos con la intención de quitarse la camiseta, sin dejar de jadear, una vez que cumple con su objetivo agarra las manos de enzo de donde estaban  y las lleva a sus senos, incitandolo a tocar y masajear tanto como quiera. “vos serás mi muerte.” menciona mientras acaricia suavemente los pezones ya duros de su novia. “decime qué querés y lo tenés, mi sol.”
se mueve con más rapidez encima del miembro de enzo y toma fuerzas antes -casi- susurrar “q-quiero que me folles.” entre jadeos.
“¿con esa boca besás a tu vieja?” 
“dios, enzo no menciones a mi mamá mientras estamos en esto.” dice ella, sintiendo sus cachetes más que calientes.
él se ríe “mmh, vienes acá, te hacés la que no pero sí, no demorás ni dos minutos y ya estás saltando sobre mí.”
“no estoy saltando-” menciona, podrían estar cogiendo como si de eso dependiera su vida pero jamás permitiría la oportunidad de llevarle la contra a su novio. “y yo vine a lo que vine.”
“quizás debería cogerte tan fuerte y duro como estoy seguro vos esperás.” 
con delicadeza (no la misma que acaba de usar para decirle que la va a follar hasta el cansancio) él la toma y voltea a la chica acostando la en la cama.
le baja las bragas, su mirada sigue todo el breve momento y procede a quitarlas, sin importarle donde las arroja. su cabeza sube a la altura del centro de la muchacha, sus dedos caminan por los muslos de ella y los acaricia haciendo camino hasta llegar a su estrecho agujero e ingresa dos dedos que mueve a propósito, a un ritmo lento, lleva sus ojos en dirección a los de ella “toda mojada, no tenés ni puta idea de lo que me hacés sentir.”
sus labios van a su clítoris donde comienza el trabajo de chuparlo con adoración, la mujer gime alto y acaricia sus senos dejándose llevar. 
“muy exquisita si querés saber.” comenta enzo, lo que causa que la chica suelta una pequeña y nerviosa risa, él mantiene su trabajo en ella, dedos en el fondo de ella y lengua y labios en su clítoris, moviéndose, chupando y lamiendo como solo él sabe y aprendió, que a su compañera le gusta. 
sus labios dan lentas vueltas alrededor del punto más dulce de la muchacha y suelta bajos jadeos al probarla “mierda, sos tan adictiva.”
“e-en, yo…”
“decime qué querés”
“ya lo dije, en, sabes lo que quiero”
“no lo recuerdo” se encoge de hombros sabiendo que ella mantiene sus ojos en su figura.
“te quiero dentro, te necesito, quiero que me folles” dice con todas sus fuerzas, enzo nunca detuvo sus movimientos y los gemidos de la chica a la par, tampoco nunca cesaron.
enzo asiente con una sonrisa burlona. “nunca te diría que no.” aleja su rostro de ahí abajo, saca sus dedos contemplando lo mojados que están y alza una ceja divertido. nivela sus rostros y sonríe una vez más, sus dedos llenos de la esencia de la muchacha, van hacia la boca ella, donde los mete y mueve. “mi amor siempre sabe lo que quiere y yo se lo doy.” la fémina mueve su lengua alrededor de los dedos de enzo.
él después de un par de segundos separa sus dedos de su boca, usa ambas manos en el trabajo de poner las piernas ella a los costados de su cintura.
una mano finalmente se dirige a su miembro erecto para llevarlo al encuentro del centro de la joven. “siempre luces tan deliciosa cuando estoy apunto de enterrarme en ti.” finalmente comienza los movimientos de sus caderas contra las de la muchacha, suelta un par de gemidos mientras susurra su nombre, lleno de lujuria, adoración y gran amor. mantiene un ritmo rápido, estocadas que llevan a ambos a un muy alto placer. 
“sos tan hermosa.”
“por-por favor, te necesito.” dice.
“lo sé, mi amor.” no planea detenerse y observa con fascinación la figura de la mujer que tanto ama debajo de él. “me tomas tan bien. ”acerca su rostro al de ella y empieza un más que apasionado beso, lenguas se tocan y exploran todo lo que el otro le puede dar a cada uno.
enzo, como ya se mencionó, conoce cada punto que tocar, besar, lamer y acariciar para que su novia se siente en el mismo cielo, y no duden en que usará cada uno de sus conocimientos sobre ti en cada oportunidad que se le presente de hacerte sentir bien. “justo así, mierda, esa es mi chica.”
desesperadamente, la joven lleva sus manos a la espalda del pelinegro, donde las mantiene y acaricia con veneración, respiraciones pesadas se sienten el uno contra el otro, besos mojados son depositados en el rostro de ella. 
puede sentir como las paredes de ella lo presionan en su interior y sonríe, con más ternura que lujuria, al conocer que su amor está cerca de llegar a la cúspide de placer.
tal cómo él también lo es.
no tiene reparos en preparar y calcular cada uno de sus siguientes movimientos en ella, cualquiera podría llevarla al tope. sus estocadas premeditadas son un poco más lentas, entrando y saliendo, disfrutando cada segundo, sabiendo que es suya y que momentos así, estarían acompañándolo toda su vida, específicamente, ella lo estaría acompañando.
“sos tan linda desmoronándote debajo de mí.” susurra.
pensamientos de cómo es que dijo esas palabras con tanta facilidad llegan a él y sonríe, una sonrisa cargada de todas las posibles emociones que la situación le podría brindar, sigue los gemidos de ella diciendo todo los sinónimos de hermosa que llegan a su mente.
enzo acelera una vez más, moviendo sus caderas contra las de ella con la mayor precisión posible, toma el rostro de la jóven en sus manos. “mírame mientras te corres.” logra decir, muy sumergido en la neblina de placer en la que se encuentran ambos.
ella asiente, diciendo todo tipo de obscenidades, su orgasmo llega de manera abrumadora y suelta un último gran gemido. más respiraciones pesadas le siguen mientras el pelinegro busca también su liberación, ya que su prioridad ya había sido alcanzada. 
luego de lo que parece casi nada, ella siente la carga de semen del mayor bañando sus paredes de forma deliciosa.
“¿fue esto más interesante que el capítulo de tu libro que estabas leyendo?”
“déjame en paz, amor, vamos a limpiarte.” le responde con una sonrisa cansada pero satisfecha.
-
writer's note: esto fue, definitivamente más rápido de lo que pensé 😭 si me olvidé de algún tag ¡avísenme!
otra vez, cualquier tipo de feedback es bienvenido :p espero que les guste <3
1K notes · View notes
sinsirellaxx · 27 days
Note
hiiii, could you please do toxic slytherin boys where reader is just so innocent and has no clue what sex even is, so they teach her to do certain things and they just love corrupting her??
Slytherin Boys – Corrupting their innocent partner
Warning: Smut, toxic boys alert (not that bad though), not proof-read
A/N: It's been a while! Thank you for the request and hope you'll like it!
Mattheo …
… would be obsessed with the idea of corrupting you – of being the first one to show you, feel you, taste you.
… would be even more possessive with you. His innocent little angel – waiting to be pulled into his sinful life.
… teaches you how to please him first. Shows you what you can do together, how to touch him, what to do and guides your head with his hands tangled in your hair.
… would make it his mission to teach you – but he would tease himself: he’d start of slow and show you bit by bit instead of completely drowning you in the sea called sin and desire.
… loves whenever you blush when he wants something more demanding – especially when it is about pleasing you.
“Spread your legs and be a good girl, angel”, Mattheo whispered, his hands itching to push your legs further apart as he watched the delicious blush on your face deepen. “It’s too late to be shy now, don’t you think?”
Theodore …
… was shocked when you stared at him with big, innocent eyes not knowing what to do with his cock – it sent another wave of arousal straight into his groin, his eyes darkening. “Fuck.” He’d breathe out.
… would lean back on his hands and watch you squirm with a smirk on his face. Curiously watching what you would do. After a short while he’d grow impatient and wrap his hand around your wrist, guiding your smaller hand to his hard member.
… groans lowly when you finally – carefully – wrap your soft hand around his throbbing cock – the hot member twitching in anticipation.
… would thoroughly enjoy your innocence – you were like a blank canvas ready to be painted by him.
“Just like that, mi amor. You’re doing so well for me.”
Lorenzo …
… is overwhelmed at first. Not because he has no clue – no, he was afraid he’d scare you away with his needs and passion. He wants to devour you – eat you up whole, but he’d force himself to be patient.
… would love teaching you all the ways of pleasure.
… would also be obsessed with the idea of him corrupting you. If he hadn’t been possessive over, you before – he’d definitely be after knowing how innocent his little angel was.
… if he has daring kinks, he’d introduce them to you as fast as possible – he didn’t want you to have enough time to think them over and form an opinion on kinks and what nots.
… would enjoy guiding you with his words.
“Bend over, love – and spread your legs for me.” Enzo commanded softly, his eyes darkening as you did what he wanted. “Now spread your cheeks.”
Draco …
… would be smug about it – it would inflate his ego.
… teaches you how to pleasure and tease yourself first. He’d make you lie down in the middle of the bed with him sitting between your spread legs – his eyes fixated on your genitals.
… would thrive whenever you got flustered and he would be so patient with you.
… would stroke himself to the sight of you pleasuring yourself – face flushed a dark red.
“Don’t be shy, darling. Touch yourself and show me how you want to be touched.”
Blaise …
… would tease you and call you his little baby – which would transform into a full-blown daddy-kink.
… would undress in front of you and tell you to do whatever you wanted to do to him. He’d watch with a smirk on his face as you stared at his half-hard cock, which twitched strongly at the sight of your wide eyes.
… would groan loudly when you finally touched him before pressing shy kisses onto his cock, his hand lovingly stroking your hair, pushing loose strands out of your face as you darted your pink tongue out to lick him.
“Use me as you want, babe.”
Tom …
… sees it as the perfect opportunity to shape you to his liking.
… would make it more about himself and show you how to suck him off and how much pressure to apply, when jerking him off.
… would not be patient at all – if you were scared the first time you took him into your mouth – lowering your lips hesitantly – he would grab a handful of your hair before pushing your face lower, until the tip of your nose presses into his neatly trimmed hair above his cock. He’d have to bite back a moan if you gagged with tears in your eyes.
… would be very demanding and expects you to do everything he says.
“You heard what I said, doll. On. Your. Knees.” He’d breathlessly mumble, clenching his jaw when you finally lowered yourself.
683 notes · View notes
0luv9 · 6 months
Text
sugar rose || theodore nott
Tumblr media
Summary: Fool in love, bright like silver, shinning for everyone to see. Life has never been this good for Theo and he'll go out of his way to keep it that way. Or Theodore being utterly and unapologetically in love with you.
Beware: fluff, a bit of smut (which I can't write to save my life), nicknames used (pretty, love), written in second person, no pronouns used, it's just sweet.
I hope this will warm your hearts up a bit, it's a cold winter this year.
Words: 2.1k
Tumblr media
Everyone sees it, Theodore being absolutely smitten by you, it's obvious, he has made sure everyone knows that you are his for the taking. Nott was known to be level headed one in the group, like Blaise, never getting into fights but not doing much to stop them either. Unlike Enzo, who was on the other end of the spectrum from Matheo and Draco, always keeping the group out of conflict because he didn't want to lose the house cup, that is. Everyone knew not to mess with the Slytherins, their pride was always at stake.
You were his girlfriend, everyone knows, no-one knows the consequences of thinking otherwise. They'd rather not, it's quite evident that people loved their peace more than to spit some game over a taken girl. That's how it should be, that's how it'll be.
...
You were sitting in Theo's lap, he was reading you the study material for history of magic, you were quite literally bored but your boyfriend was insistent on studying, he was also insistent on doing it with you, he wouldn't let go of you. The common room was empty, it was lunch time and you didn't feel like eating lunch, since you didn't your boyfriend didn't either, so this is how you were spending your time. He was your yes-man, whatever you ask of him, he'll do it in a heartbeat. Infact, he also does things you just think of, as well as the things you expect him to do, he knows you too well, always compliant to your wishes.
You turn around facing him, he puts down the book the very second you smile at him, all his attention on you. The way you look at him, sitting in his lap, with such love, he can feel his heart race, no matter how long it has been with you, the sugar rush never leaves. Theo can spend an eternity looking at you and still not run out of love, he knows it too well, he's far gone, turned too soft but he doesn't seem to mind because it's you. He doesn't care if his jaw hurts, he'll stay smiling when you are around. He starts his day with you in his mind, ends his day the same, dreams of you through the night and is with you throughout the day. He's content like this, there's nothing else he could ask for, he has everything he wants right in front of his eyes.
He doesn't have control over himself when it comes to you, it's all sweet and honey smooth when you are with him, his eyes always drift to you. He isn't hesitant to show his love for you, in fact he's quite shameless with it. You are shy infront of others though, so he enjoys moments like this, when you are alone with him, not afraid to be openly affectionate. Theo likes it when you say his name, "Theo," you breath out, smiling at him as you fiddle with his uniform's collar, unable to look into his eyes for long letting your gaze falter, he nods at you, encouraging you to continue, holding your nape with his hand making you look at him, thumb holding your chin up. You shake your head, smiling again and let your head bump against his chest, blushing, "I'm just happy, Teddy" your face is hidden in his chest, he holds you close, why is it that you are the shy one but it's his heart doing somersaults? "Me too mi amor, me too."
...
Theodore is not a religious man but when he has you infront of him, he'd gladly sink to his knees, thanking the heavens above for their blessings. He's with you in his dorm room, sitting on the loveseat, you in his lap, trailing kisses down his neck. You pull away, sliding off his lap down to your knees looking up at him with such devotion, he feels like a king, you unbuckle his belt with such eager hands he feels his soul escape, as though it has found it's paradise, ready to leave the land of mere mortals.
You love to tease him, knew how to him rile up and you took advantage of it. You pucker your lips around the tip of his length, not giving in easily, your eyes are full of mischief when you look up at him, "Don't tease," he groaned, hand reaching to fist your hair, you giggle as you pull away making him hiss. "Be kind Bella," his jaw was clenched hard with tension, you decide that it's enough, you always think you can hold back from him, tease him a bit more than the last time but your heart just wants to please him. You take his dick in whole, the warmth of your mouth making his jaw fall slack, the tension lifting from his shoulders as you swirl your tongue around the base, dragging it up slowly. Kissing the tip, then pulling away- letting your hand do the work while you give him a coy look. It was fucking sinful, hellish even, the way you were looking up at him. Theo was not a good man he knew that but there has to be a special place in hell for him after this because fuck, the way he loves you on some days is pure filth, there's nothing pure in his mind, there's only his weak submission to carnal desires.
You work your mouth up and down his length, the tip hitting the back of your throat in a pleasurably painful way. "Merlin-" his eyes were blown off to pitch blacks, it was struggle to take him in fully but the fucked out look in his eyes only motivated you. Gagging and choking on his dick, on your knees for him, it was a sight only he could see, only he could take the pleasure of admiring, he relished in knowing that fact that you were only his. Your beauty was for everyone to see, therefore it was something special in seeing you, pretty like this, lips wrapped around him and tear stained cheeks. He loved you more each second, it was worrisome how much he loved you, it even scared him sometimes, he'd go to any lengths for you, it doesn't matter if the world hates him by the end of it, he'll be happy if it means you'll love him a bit more.
Few minutes later he warns you that he's going to reach his limit, you don't let go, hands, lips, tongue, all pushing him over the edge, soon he's coming undone under your touch, you swallow up his release, pulling away your mouth with a pop. You are looking up at him with cum stained lips, zipping him up then straddling him. "That was pure fucking filth, love," he smiles as he looks at your lips, smearing the spit and cum more with his thumb, then pushing his thumb against your lips making you roll your tongue around him, licking away the remains of him, "the only filth I love."
...
Nott wasn't a fan of herbology but when he learnt that you adored certain flowers, he went out of his way to have them potted in your room, asked the professor ways of keeping the plants evergreen, perfected the charm to keep them blooming 24/7, going against nature just to see you smile.
Sometimes you'd make rings out of them, one for him, one for you, he'd wear them till the stems gave out, even then he'd preserve the flowers between the pages of his diary. Some days you'd make pretty crowns for yourself and others, he loved seeing you smile, the way you'd happily run to Pansy and Daphne during your break placing the crowns on their heads. Even they couldn't resist your charm, matching with you throughout the day, smiling brightly at eachother, it was a different kind of pretty, you being happy with your friends. He liked knowing that you had others loving you yet you came back to him, that you loved him more than you loved anyone else, he took pride knowing that his feelings were reciprocated with the same intensity.
"Everyone," you said out of nowhere, standing in front of him with your hands behind your back but talking to his friends instead, the group only sniggered at Theo's reaction, he was trying to get you to look at him, "I have something to confess," you smirked at them, you were wearing one of your flower crowns today and bright clothes as well, quite opposite to the image of the house you belonged to, standing out, everyone played along humming and urging you to continue, "there's this guy I like, a year above mine," you scrunched your nose up, as your friends gasped, "How scandalous, please continue ," Draco smirked, looking at how you were ignoring Theo who just looked confused, "I thought of asking him out on a date, you know with some poppies and roses, how does that sound?" You ask them shyly, still not looking at Theo who was on his feet now, while the others were sitting on the ground, splayed in different positions, all comfortable and happy. "That sounds awfully romantic, he'll surely appreciate it," Pansy quipped, cooing at your blushing face, the others simply nodding and grinning at her words.
Theo called out your name, finally making you look at him, "What Theo?" You ask him, your voice full of innocence, "what are you talking about?" He looks at his friends who just shrug and laugh while he's standing there all clueless. "You know, just confessing to the love of my life, he really is the best" you brightly smile up at him, "it's me, right? Theo?" He laughed lightly,"Ofcourse not silly," now he was confused, what were you on about and why were his friends hollering on the ground.
His face just scrunched up in confusion, you move closer to him, your shoes against his, smiling up at him, eyes full of love. "It's the guy named, Theodore Nott, do you happen to know him?" You were acting up, while his eyes widened, realising that he was being toyed with, not receiving a response, you pull your hands infront, placing the poppy and rose crown you made on his brown curls, "Happy Valentine's Day to guy I love the mostest" it was corny, cheesy and what not but it was sweetest thing at the same time, you were often shy when it came to public display but here you were, telling the world that he was the guy you loved the most- no, the mostest.
Theo was still awestruck, unable to move, only a smitten look on his, you reached up, placing a soft kiss on his lips. All you guys' friends were cooing and cheering when he bent down to kiss you after recovering from the initial shock, poppies and roses on both of your heads, you smiled against his lips as you pulled him closer. You both had drowned the noises everyone was making in the background, which went from cheering to fake gagging when they realised that the kiss wasn't going to end anytime soon. Theo couldn't care less what Valentine's was, for all it meant that he got another reason to celebrate his love for you, "I love you, the mostest." He repeated your words, meaning each and every word, his forehead resting against yours, there was no place better than this, to have you in his arms for everyone to see, for him to see your pretty smile directed at him, full of love and all things sweet and mushy, his face equally as bright. Kissing you again because he could never get enough of you, his heart beating as though he had just ran miles, warmth taking over his body, he doesn't ever remember asking for a life this happy but he's glad his happiness found him because there's nothing better than exchanging stones for roses or maybe it's just you, the rose petals over his gravel, he doesn't care only if it means that he can have you like this, sweet against his lips for the rest of his life. Finding himself closing his eyes, making a promise to himself, of cherishing and protecting this happiness of his, the one he never wished for, being his only wish now.
...
1K notes · View notes
mrkspo · 4 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
❝ We're kissing in the bathroom girl, and, uh I hope nobody catch us But I kinda hope they catch us, anyway. ❞
𖥔 ₊ ֗ actress!reader x actor!enzo, enemies to lovers, pequeno age gap [leitora tem entre 23-25 anos], smut, public e mirror sex, sexo sem proteção [ não pode 🙅🏻‍♀️], pet names, spanking, hair pulling, um pouquinho de espanhol, a reader tem descendência brasileira [ tipo a neta da atriz brasileira Maria Gladys mas sem ser nepobaby ], reader não é nada modesta, uma pequena referência a daddy issues
𝓪/𝓷: primeira vez que eu tô escrevendo com alguém fora do kpop, espero que gostem meus amores 🤭😘 revisado mas pode conter erros
Tumblr media
Era para ser mais uma premiere, sua segunda premiere na verdade.
Falavam que era a nova revelação de Hollywood, depois de atuar em alguns filmes independentes e finalmente estrelar em uma grande produção todos queriam você e sua atuação impecável. Você definia seu próprio trabalho como impecável.
Quando chega ao tapete vermelho, na frente do teatro que assistiriam ao seu mais novo trabalho, as câmeras não demoram a apontar para a sua presença. Na internet as pessoas comentavam, sobre seu vestido Valentino vintage, sobre sua aura, seus momentos em que falava em português e também sobre o seu parceiro nesse novo filme. Novo queridinho das garotas com problemas com o pai, você particularmente não via nada demais em Enzo e ele também não ia tanto com sua cara.
As gravações do filme não foram desconfortáveis, não é que tinham pouca química, mas tinha algo no homem que a incomodava, talvez fosse o perfume amadeirado que odiava, o cabelo espesso e escuro que o davam um certo charme ou até mesmo o jeito que sorria sapeca. Na verdade nada aquilo a incomodava, até gostava desses detalhes. E isso te fez perceber que toda a química que todos juravam ter visto entre vocês dois foi totalmente sua culpa, talvez assim como sua personagem nerd estereotipada que odiava o popular da faculdade, seu coração amoleceu mais.
Não estava apaixonada, definitivamente não, mas sentia uma certa atração, um certo desejo toda vez que via ele.
Enzo por sua vez te desprezava, sabia da atração que você sentia por ele e a desprezava muito por isso. Era uma garota mais nova, uma novata boba e arrogante mas com talento. Mas ele também não podia negar, sentia muita atração por você. Pelo seu jeitinho despreocupado, não se importando com nada ao seu redor, como você se achava a maior. Era extremamente atraente para ele.
Enzo chega ao tapete vermelho, os fotógrafos gritam para poder fazer uma foto de vocês dois juntos. Ele se aproxima o suficiente para fazerem as fotos que tanto pediram. "Mais perto Enzo! Está fugindo dela?" um dos fotógrafos grita e todos ao redor soltam uma risada. O uruguaio solta um suspiro e abraça sua cintura, ele sorri para as câmeras e você faz o mesmo. O atores coadjuvantes se arrumam ao lado dos dois para a foto conjunta do elenco e ele aproveita a bagunça ao redor para sussurrar algo no seu ouvido; "Me encontre no corredor do banheiro antes do filme começar, quero conversar com você nena." Os fotógrafos não perdem a chances, os cliques e flashes pioram três vezes mais com essa interação.
Você sorri, mas no fundo está um pouco nervosa com esse homem ao seu lado.
Quando as fotos no tapete vermelho acabam você praticamente corre para dentro do teatro, curiosa para saber o que ele queria fala tanto com você. Não vai de primeira até o corredor, para um pouco antes dele para respirar e controlar o nervosismo mas Enzo já estava lá, ele conseguiu te ver do ponto onde estava. Os olhos castanhos dele escurecem, te hipnotiza, te chamam para perto.
– Você veio, realmente estava torcendo para que você viesse. – E porque eu não viria?
Ele encosta as costas na parede e coloca o indicador no queixo, como se estivesse pensando. – Talvez porque eu te deixo nervosa.
Você ri, "isso é um ridículo!". Quer negar até a morte, mas se até ele já percebeu imagine as outras pessoas, o público. Prefere se manter calada.
– ¿Que pasó bebé? Te chamei aqui para algumas dicas de português mas parece que te deixei sem palavras, certo? – Ele se aproxima de você, perigosamente perto demais de você, com o deboche presente em tudo que fala. Quer cometer uma loucura, gritar com ele, beijar-lo ou algo do tipo, você só não aguenta reprimir mais aquele desejo. – Tengo muchas palabras en mi vocabulario, vagabundo 'sin vergonha. – Abrasileira ao máximo o xingamento no final da frase, sabe que ele não vai entender o que disse e prefere não falar mais nada então vira de costas para ele e sai.
Ou não.
Ele segura o seu pulso antes que consiga avançar pelo corredor, te trás para perto dele novamente. Uma mão na sua cintura, a outra no seu rosto. Sorri da forma mais cafajeste possível e te beija, mas não é qualquer beijo, não, é "o beijo". Aquele de cinema, tirando o fato de não ser falso e muito menos romântico, mas era tão gostoso que ignorava a sensação de não existir uma "paixão" ali. Ele te leva até o banheiro feminino, não perde tempo, olha para você buscando aprovação para o próximo ato. Enzo te vira de costas para ele, faz você encarar o próprio reflexo no espelho daquele lugar, "Você gosta disso não é? Garotinha suja", passeia com as mãos pelo seu corpo e sobe o seu vestido até a sua cintura. Você só consegue sorrir, como se estivesse chapada, mas realmente não passa mais nada pela sua cabeça. Está boba, bêbada de tesão e só quer um pau para poder se aliviar.
– Enzo, por favor, por favor! – Ele sabe que o seu apelo é para poder enterrar o pau nela, mas ignora, fingi que não ouviu sua voz fininha implorando por um pouco de pica. Ele segura a sua bunda com força, observa a pele morena ficar vermelha com o aperto. Então um tapa é transferido em uma das bandas.
– Você sabe que não me dou bem com vadias como você. Mas só eu sei o quanto você me provocou. Mesmo que você não fizesse nada, era uma provocação para mim.
Mais um tapa. A esse ponto você se debruça mais sobre a pia, empinando a bundinha para receber os tapas direito. – Você é tão suja nena. A mão grande do uruguaio brinca com sua entrada por cima do tecido rendado da calcinha, "você é quente, até demais".
Você ouve o o barulho do cinto sendo desfeito, consegue ver pelo espelho como ele pega o pau que parece tão pesado e bombeia. Sente as mãos dele novamente passeando pelo seu corpo, parando na barra da tua calcinha e descendo ela devagarinho, sensual. Ele provoca sua entrada, pincela um pouco do pré-gozo, misturando sua excitação com a dele. Só faz colocar a cabecinha gorda para dentro, sua boca já abre em um 'O' perfeito, "tsk, está agindo como uma virgenzinha, nena.", ele brinca. Você não demora para levar tudo, até o talo. Então ele começa a estocar, devagar e fundo, nesse ritmo torturante; você pede por mais, ele ri e diz que vai te dar mais. Vai aumentando a velocidade, os dedos brincam com o seu pontinho sensível. Desiste de todas as tentativas de fechar os olhinhos, "Quiero que veas lo sucia que estás, puta." ele te degrada. Enzo só aumenta a velocidade das estocadas, sabem que o filme já está passando então não se preocupam se alguém vai ouvir os barulhos molhados ecoando do banheiro feminino, mas no fundo você até queria que alguém aparecesse ali e vissem vocês dois naquela situação. Não demora muito, você começa a tremer, se debruça mais ainda naquela pia buscando o próprio ápice, fecha os olhos novamente mas logo é impedida. Enzo puxa o seu cabelo, te fazendo encostar no peitoral dele. – Já esqueceu o que eu te disse nena? Fique de olhos abertos, putinha. Você já começa a se contorcer, o melhor ápice da sua vida chega e ele descarrega tudo em você também. – No no no, déjalo como está. – Ele se refere ao líquido escorrendo pela sua perna, ainda bem que o vestido longo vai esconder essa bagunça.
Você escuta alguém chamando o seu nome do lado de fora, era sua gerente, ela pergunta o quê aconteceu para você ficar tanto tempo no banheiro, inventa uma desculpa, "estava vomitando, acho que comi algo ruim antes de vir para cá." ou algo do tipo. Mas você sai dali, trocando os pés por causa do orgasmo recente, sabendo que Enzo Vogrincic ainda estava escondido naquele banheiro. Você ri, no final das contas, alguém realmente quase pegou vocês "se beijando" no banheiro.
268 notes · View notes
ellebarnes90 · 8 days
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
🐇warnings: unprotected sex, +18, smut, palavras de baixo calão, curto
🐇notas da autora: oi amorzinhos, queria avisar aqui que eu não sou a maior especialista do mundo em cenas assim, mas tava com ela na minha cabeça há tanto tempo que não dava mais para não escrever ela, espero que gostem e que perdoem qualquer erro de escrita<3 aproveitem
(não revisado)
Tumblr media
Você já estava pegando no sono quando sentiu a respiração de Enzo se aproximar do seu pescoço, logo antes do mesmo passar a distribuir beijos molhados e mordidas pelo seu pescoço. A mão que antes apenas repousava na sua cintura, agora a apertava e te trazia mais para ele.
— Sé que estás despierta, amor — ele sussurrou com a voz rouca em seu ouvido, subindo sua mão para dentro da sua camisa
Sentir a mão quente e grande dele passar pelo seu peito, o massageando devagar enquanto seus lábios beijavam seu pescoço e ombro foi o suficiente para você abrir os olhos, chegando mais para trás e colando ainda mais seu corpo no dele.
Dava para sentir o quão duro ele estava mesmo que ainda vestisse a cueca e a calça de moletom, o corpo dele estava quente e sua perna estava passando por cima da sua, prendendo seu corpo no dele.
A mão que antes apertava seu seio agora saía de debaixo da camisa e ia até seu pescoço, o apertando antes de segurar sua mandíbula e te fazer o olhar. Olhar nos olhos dele foi o suficiente para saber o quanto ele te queria, os olhos com a pupila dilatada — visíveis graças a luminária no canto do quarto — a respiração começando a ficar ofegante, o jeito que ele te pressionava contra o pau dele...
Sem mais tardar ele colou seus lábios nos seus, sentindo a maciez e quentura dos seus lábios e logo da sua língua também, te beijava como se não te visse há meses. A mão que prendia sua mandíbula voltou para o seu seio, o apertando com vontade enquanto a sua própria mão agora segurava o rosto dele.
Saboreava seus lábios como se fosse seu prato preferido e não o experimentasse há tempos, mordiscando sempre que podia, fazendo tudo que permitido. Quando se separou deles, te virou de volta para o outro lado.
Usando as mãos ele tirou a calça e a cueca, as jogando em um lugar qualquer no canto do quarto e na mesma pressa ele abaixou seu short, deixando aquele pequeno tecido fino em algum lugar da cama.
— Levanta a perna um pouquinho pra mim, amor — te pediu, com a voz baixa quase num sussurro
E quando o fez, te puxou novamente para ele te fazendo sentir o membro duro dele. A mão que antes segurava sua perna foi até a sua, te fazendo segurar a mesma enquanto agora, sua total atenção era tocar sua intimidade molhada.
— ¿Todo esto para mí, cariño? — ele questionava com orgulho, pressionando seus dedos na sua entrada por cima da calcinha — Tão molhadinha...
Arrastando aquele tecido já úmido para o lado, ele enfim te tocou, arrancando de você um gemido manhoso, te fazendo apertar a mão livre dele, cujo o braço repousava por debaixo da sua cabeça.
Te tocava na mesma sintonia que seu pau pulsava, implorando para te sentir logo. Massageava o clitóris inchado, te fazendo gemer como a putinha que você era. Desejava tanto enterrar seu pau na sua bucetinha quentinha e apertada, mas queria te torturar antes, te fazer ficar prontinha para recebê-lo e assim ele fez, introduzindo um e logo depois dois dedos devagarinho na sua entrada, te torturando.
A lentidão, o jeito que ele arfava no seu ouvido, te xingando quando você gemia dizendo o quão puta você era, tudo isso só te fazia querer ele ainda mais.
— Enzo...
— ¿Sí?
Seus olhos estavam fechados, se concentrando na sensação gostosa de ter os dedos longos dele indo e vindo dentro de você, imaginando que fosse o pau dele ali.
— Eu preciso de você...— balbuciou, apertando o braço dele com as unhas
Você ouviu a risadinha convencida dele no seu ouvido, sentindo ele tirar seus dedos sem nenhuma pressa.
— Precisa é? — ele beijou seu rosto — Tão lindinha...não vejo a hora de gozar nesse rostinho lindo
Se virando para olhá-lo você viu aquele sorriso de lado convencido, enquanto mordia seus lábios. Deixando de o olhar, você desceu seus olhos vendo a movimentação por baixo do edredom, sentindo em seguida ele esfregar lentamente o pau na sua intimidade. Para ambos, essa parte conseguia ser tão prazerosa quanto a penetração em si, aquela tortura gostosa de quando ele pincelava o pau na sua entrada, fingindo que finalmente ia entrar mas apenas voltava a deslizar contra sua buceta encharcada, pulsando e clamando por ele.
— Enzo...
— Quer tanto assim, ¿mi amor? — disse em seu ouvido, depositando um beijo atrás da sua orelha
— Por favor — implorou
— Levanta mais a perna pra mim, chiquita
Ele pediu e como uma ordem, você o obedeceu, chegando mais para trás e colando de vez seu corpo no dele como se fossem só um.
Quando enfim ele começou a penetrar você, foi como se você estivesse nas nuvens, cada centímetro ia entrando lentamente te fazendo gemer baixinho só para ele, como ele gostava. Ouvindo ele gemer junto a você no seu ouvido, quase no seu rosto, só te deixava mais molhada.
Ouvir aquele homem gemer para você era tão gostoso...
Enterrando de vez seu pau em você, o braço dele envolveu sua cintura, apertando um de seus seios que começaram a balançar conforme ele aumentava a intensidade e velocidade. Metendo com cada vez mais força conforme saía.
Suas bolas já doíam com o tanto que demorou para meter em você, e assim que o fez, não conseguiu segurar o gemido de alívio e prazer. Sentir suas paredes o apertando cada vez que metia era uma delícia.
— Tão apertada...— murmurou, beijando seu ombro — tá gostoso, tá? Minha putinha linda
Apertava seu pescoço com força, mas ainda com cuidado para não te machucar, apesar de sentir uma vontade enorme de te tratar como a puta que você demonstrava ser nesse momento, pedindo para ir mais força, gemendo como uma vadia, falando tantas coisas que só serviam para deixar ele ainda mais duro.
Foder você era uma das melhores coisas que ele poderia fazer, independente do lugar e da posição, apenas de sentir sua buceta o apertando e ouvir você gemer para ele era o suficiente.
O único som que se dava para ouvir na casa era da cama rangendo e dos seus gemidos. Seus corpos estavam suados, as respirações ofegantes, os batimentos acelerados...
Enzo então decidiu mudar a posição, ficando por cima ele puxou suas pernas, te levando mais para ele. Vendo que você ia dizer algo ele apenas colocou seu dedo em seu lábio, sinalizando que não era para dizer nada.
— Shii...fica quietinha amor
Se ajoelhando no meio de suas pernas, ele voltou a meter lentinho, te fazendo revirar os olhos e tampar a boca abafando o gemido alto que quase escapou.
Aquela visão era tão prazerosa para ele, os seios balançando por baixo da camisa, o colo molhado pelo suor fazendo sua pele brilhar, a luz quente do abajur iluminando seus olhos dando a ele a visão das suas pupilas dilatadas, as bochechas vermelhas...
Ele apertava sua cintura como se sua vida dependesse disso, se apoiando nela para ir cada vez mais fundo, ouvindo seus quadris se chocarem um com o outro.
Para você a visão dele metendo era divina, os fios da franja úmidos pelo suor, caindo na testa, a boca entreaberta, o pescoço suado pelo calor que seu corpo emitia — sem ter um ventilador no quarto para os ajudar a se refrescar —, o jeito que ele te olhava com a cabeça erguida e as vezes sem ao menos conseguir manter os olhos abertos, os músculos do braço dele...
Suas mãos seguravam o quadril dele, olhando o pau dele entrar e sair de dentro de você, as veias pulsando, a glande rosada um pouco avermelhada... Você estava quase gozando e ele sabia disso e não via a hora de te ver gozando no pau dele.
Sem aguentar mais o calor ele tirou a camisa preta, ficando completamente nu perante a você, com cuidado ele deitou em cima de você, apoiando o cotovelo na cama e escondendo o rosto no seu pescoço.
Novamente você voltou a ouvi-lo grunhir e arfar no seu ouvido, te fazendo não conseguir segurar e acabar por gozar ali mesmo, arranhando agora as costas dele, que não se incomodou nem um pouco com a dor.
— Eso nenã, goza pra mim vai — dizia em um murmuro, sentindo sua buceta apertar ainda mais o pau dele
Te ouvir gemer o nome dele foi o suficiente para ele sentir que estava perto de gozar, e como queria ver seu rostinho todo sujo com o leite dele, o uruguaio saiu de dentro de você as pressas ficando em pé na cama, te puxando pelo cabelo e te fazendo ficar de joelhos, de frente para o mastro dele, enquanto ele se masturbava rápido ainda puxando seu cabelo.
Sabia que ele estava perto, a cabeça jogada para trás, os olhos fechados com força e enfim, um gemido rouco e mais alto que o normal saiu da garganta dele, te fazendo sentir enfim todo o leitinho dele jorrar pelo seu rosto.
Com a boca aberta e a língua para fora você sentiu o gostinho das gotas que caíram na sua boca, engolindo na mesma hora.
Ele te olhava ali, em pé na sua frente em cima da cama, te olhando com aqueles olhos escuros e um sorriso orgulhoso no rosto.
— Boa garota — riu fraco, deslizando o polegar pelos seus lábios e admirando o estrago que fez no seu rosto
Tumblr media
157 notes · View notes
cncowitcher · 23 days
Text
10. ENZO VOGRINCIC IMAGINE +18
Tumblr media
ᡣ𐭩 ─ namorado! enzo vogrincic × leitora.
ᡣ𐭩 ─ gênero: smut. 🍷
ᡣ𐭩 ─ número de palavras: 460.
ᡣ𐭩 ─ notas da autora: oioi meus aneizinhos de saturno, como vão? espero que gostem viu? se cuidem e bebam água, um beijo. 😽💌
Tumblr media
─ Vamos amor, por quê você está com medo? É só sentar. ─ Diz Vogrincic olhando para a moça que estava com receio de sentar em sua cara.
─ Não vai te machucar? Eu sou pesada, Enzo… ─ Ela fala com certa vergonha tentando sair de cima dos ombros do uruguaio.
O mais velho revirou os olhos e a segurou pelas coxas, a fazendo se sentar com tudo em seu rosto. A boca da garota se abriu e um gemido alto saiu da mesma.
A língua de Enzo passava pelo seu clitóris e descia até a entrada de sua boceta. Ele brincava com seus lábios e dava pequenas mordidas no clitóris sensível. Vogrincic sugava e gemia rouco contra a pele de sua namorada.
Ela já não aguentando o peso de seu corpo, se inclinou e segurou na cabeceira da cama, criando coragem e começando a esfregar sua intimidade na cara de Enzo. O nariz do rapaz roçava algumas vezes em sua boceta, dando mais prazer e fazendo seus gemidos ficarem mais altos.
A moça sentia a língua do homem entrar em seu interior de forma gostosa e revira os olhos. As mãos grandes dele estavam em sua bunda, apertando e dando tapas que ficaram marcados em sua carne. 
Enzo parou de chupar sua mulher um pouquinho e levou seu dedo médio da boca dela, a obrigando a chupar e deixá-lo bem molhado. Sorrindo, com o rosto todo brilhando, Vogrincic voltou a dar prazer a ela… com o dedo médio rodeando a entrada do cuzinho da garota.
A mesma nunca havia sentido tanto prazer como estava sentindo agora. O uruguaio chupava com vontade sua boceta e socava lentamente o dedo no seu outro buraquinho.
─ Enzo… Eu vou gozar. ─ Avisa a brasileira entre sua respiração ofegante e gemidos descontrolados.
Ela conseguiu sentir o sorriso de canto do homem em sua pele e se esfregou ainda mais rápido, sentindo seu ventre queimar de maneira prazerosa.
Quando a garota gozou no rosto de Enzo Vogrincic, ele fez questão de chupar tudo, não desperdiçando uma gota sequer. Ele amava foder ou fazer amor com sua namorada, mas amava ainda mais quando sabia que a estava dando prazer e a deixando satisfeita.
Assim que saiu de cima do uruguaio, a moça se deitou na cama para recuperar seu fôlego perdido, mas não ficou assim por muito tempo…
Vogrincic se levantou da cama, abriu o botão prata de sua calça jeans preta e a abaixou junto com a boxer branca, revelando seu pau com a cabecinha inchada.
─ Agora vem aqui chiquita, deixa eu judiar um pouco dessa sua boquinha. ─ O mais velho fala começando a massagear seu próprio pau, com um sorriso lindo no rosto, esperando sua garota se ajoelhar em sua frente.
138 notes · View notes
svholand · 2 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
𝙮𝙤𝙪 𝙘𝙝𝙤𝙨𝙚: 𝙘𝙤𝙣𝙛𝙞𝙙𝙚𝙣𝙩.
𝐖𝐀𝐑𝐍𝐈𝐍𝐆: smut, então menos de 18 anos: vaza! sexo vaginal, oral (f), dirty talk, fetiche em tirar fotos (?), degradation, se forçar dá pra ver um body worship, sexo no pelo (eh errado etc etc) e creampie.
𝐒𝐔𝐌𝐌𝐀𝐑𝐘: parte dois e última (da rota do enzo) dessa fic aqui.
𝐖𝐎𝐑𝐃 𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓: 2.2 k.
𝐍𝐎𝐓𝐄: a primeira rota do amor doce da fic está completa e terminada! em breve (quando eu terminar de escreverkkkk) eu posto as outras! enfim espero que gostem 🖤
Tumblr media
enzo e sua confiança eram ótimos em chamar sua atenção, te deixar completamente ansiosa por mais. então, ao receber a mensagem, era praticamente impossível ignorar; a presença do uruguaio era forte mesmo quando ele estava longe.
não querendo perder muito tempo, respondeu a mensagem de enzo com apenas um estou indo e seguiu para a localização enviada por ele. felizmente, ao checar o endereço, era ali perto: dentro do campus da faculdade mesmo. como muitos alunos, assim como você, moravam nas dependências da faculdade, não era proibido sair e voltar a hora que bem entendessem. então, não era estranho que estivesse entrando no campus de madrugada.
contudo, era estranho estar seguindo na direção contrária dos dormitórios femininos. era ainda mais estranho ir em direção dos dormitórios masculinos. aquilo sim era estritamente proibido. mas, em uma noite como aquela, onde a concentração de pessoas estava mais na boate do que no campus, a segurança era relaxada e você conseguiu entrar calmamente no dormitório.
antes mesmo que pudesse mandar uma mensagem para vogrincic pedindo o número do quarto, ele mandou uma mensagem respondendo a sua pergunta mental. assim, bateu na porta três vezes, esperando ansiosamente no corredor. o sangue subia aos ouvidos, quase que tampando-os com a pura sensação de perigo, de que podia ser descoberta ali a qualquer momento. porém, antes mesmo que pudesse ter medo de estar ali, a porta foi aberta e a visão definitivamente não era ruim.
"você realmente veio." o uruguaio disse, com aquele sotaque acentuado. claro, aquilo era o que menos importava quando o homem estava sem camisa, apenas usando uma calça moletom. os cabelos longos - que pediam por um carinho, pessoalmente - estavam bagunçados, como se o rapaz estivesse na cama. você passou tempo demais o admirando, tempo que fora suficiente para que enzo abrisse um sorriso de canto, sem nenhuma dúvida na cabeça dele de que estava apreciando a visão. quando você conseguiu se recuperar, ele já tinha se afastado um pouco da entrada da porta, sinalizando para que entrasse.
tomou um breve tempo para olhar o quarto dele assim que entrou, observando as paredes cheias de desenhos e impressões de quadros famosos. era como uma galeria de arte, porém um pouco mais desorganizada. conseguia ver muito da personalidade de enzo ali; cada canto da parede decorado com artes autorais e outras coisas que o inspirava era típico dele.
"você recebe sem camisa todo mundo que vem no seu quarto?" conseguiu dizer quando se recuperou. ele deu uma risada nasalada enquanto fechava a porta do quarto e, para sua surpresa, trancava também.
"já quer saber de quem eu recebo no meu quarto, nena? apressadinha." a resposta zombeteira dele foi o suficiente para que um sorriso também aparecesse nos seus lábios. não importava quem ele tinha recebido naquele quarto antes, porque quem estava ali agora era você.
"não, eu quero saber de você." disse em um impulso, algo que talvez não teria saído tão facilmente dos seus lábios caso o álcool tomado anteriormente não estivesse em efeito. aquilo claramente surpreendeu o uruguaio, que deu um sorriso satisfeito, orgulhoso. sentia uma confiança emanar de você que o deixava doido por mais, mas ainda tinha algo para lhe mostrar.
enquanto você tomava liberdade para continuar observando as paredes lotadas de papéis, enzo pegou o caderno de desenhos que estava em cima da cama dele. apenas notou a presença do caderno quando lhe foi entregue pelo rapaz, que agora estava bem próximo de você. ele lhe entregava o caderno na página certa, aberto para que pudesse ver o que tinha desenhado. nada teria lhe preparado, no entanto, para o que viu.
"pera aí..." o sussurro saiu dos lábios de forma mecânica enquanto sua atenção era tomada pelo desenho. na folha de papel, você estava desenhada com as roupas de hoje, sorrindo e posando para uma foto tirada no espelho. lembrou-se que tinha tirado uma foto mais cedo e postado no close friends, mas que apagou quase que logo em seguida porque não tinha se sentido confiante; estava exibida demais, tentando demais parecer sexy. o peito estava curvado enquanto uma das mãos estava apoiada na pia, dando suporte para que, com a outra, você tirasse a foto.
somente com aquele desenho que você percebeu que enzo tinha visto a tal foto e que, aparentemente, tinha gostado tanto que achou interessante reproduzi-la em um desenho.
"gostou? achei melhor desenhar pra guardar esse momento pra mim." confessou o homem, com um sorriso no rosto. enquanto você mantinha o caderno próximo ao corpo, fixada no desenho, sentia o corpo masculino colando-se ao seu lado, mantendo os olhos fixos nas suas expressões. somente quando sentiu o corpo tão próximo assim que desviou o olhar para fitar o uruguaio.
"eu... eu..." as palavras sumiram da sua boca, como se a confiança tivesse ido embora em um simples momento. ele tinha te representado tão bem naquele desenho e, ao mesmo tempo, tinha te dado uma confiança que você não tinha, ainda mais ali, com o corpo dele tão próximo ao seu.
"eu te fiz uma pergunta." reforçou enzo. quando menos esperava, os lábios dele se colaram em seu pescoço, porém sem beijar ainda, apenas roçando-os levemente contra a pele, causando arrepios e anseios por todo o seu corpo. você engoliu em seco, respirando fundo para que conseguisse responder.
"gostei, mas não sou tão confiante assim quanto você me pintou." falou de uma só vez, quase tão rápido que tinha medo que ele não tivesse ouvido, porque não queria ter que repetir. sentiu o sorriso dele contra a sua pele, finalmente beijando-a com selares delicados.
"como não?" a voz dele estava com um tom falsamente surpreso. "tão linda assim..." agora, a voz tomava um tom mais meloso, propositalmente delicado enquanto o rumo dos beijos subiam em direção ao seu queixo. no entanto, enzo se afastou antes que pudesse chegar na boca, ostentando um sorriso maldoso nos próprios lábios.
quase em um impulso patético, você se aproximou do corpo alheio, tentando colar os lábios um no outro. em troca, o uruguaio se afastava levemente, sorrindo mais abertamente ao ver o quanto você queria se entregar naquele beijo; brincava com você sem dó.
a brincadeira parou apenas quando você, de saco cheio, jogou o caderno de desenhos em algum canto - que pouco importava naquele momento - e se aproximou do corpo alheio com pressa, juntando ambos lábios em um beijo quente. o homem sorria durante o beijo, um sorriso orgulhoso da sua coragem, orgulhoso de ter despertado sua confiança em tomar a atitude mais uma vez. você estava começando a entender que ele queria que você se sentisse confiante o suficiente para fazer tudo ali, que ele não te julgaria. a confirmação veio quando as mãos de enzo foram até a sua bunda, apertando-a com certa força para que os corpos se juntassem ainda mais, mantendo aquele beijo quente.
as mãos grandes percorreram o seu corpo, subindo até chegar no cropped que usava. em um movimento rápido, desejando que os lábios passassem menos tempo possível separados, enzo tirou o cropped do seu corpo. o sutiã foi embora logo em seguida, sendo tirado com maestria enquanto se beijavam e suas mãos tentavam não atrapalhar, mas, ao mesmo tempo, tentavam mapear cada pedaço do torso definido que tanto lhe excitava naquele momento.
suas mãos foram interrompidas quando o homem guiou o seu corpo até a cama, deitando-a ali. com enzo ainda em pé, observando-a se misturar entre os lençóis, sentia-se cada vez mais confiante; o olhar de desejo do uruguaio te fazia se sentir poderosa e no controle, apesar do controle estar claramente nas mãos dele.
em um movimento quase brusco, enzo puxou o seu short e a calcinha de uma vez só, com uma pressa repentina. vê-la deitada na cama dele quebrava qualquer resistência e autocontrole que ele tinha naquele momento. os olhos se direcionaram ao seu sexo, completamente molhado, mas claro que ele não era egoísta o suficiente - não naquele momento, ao menos - para não te dar um agrado. com um sorriso confiante nos lábios, ele subiu na cama de joelhos e se curvou entre suas pernas, apoiando-as em cima dos largos ombros dele. as mãos estavam nas suas coxas, segurando-as para que não fechasse as pernas enquanto ele fazia o que tanto queria: te admirar.
"o que eu vou fazer com você vai te deixar com vontade de gemer alto igual uma putinha..." o hálito quente contra sua buceta te fazia tremer de ansiedade. "mas se controla. tem gente nos outros quartos." ele te lembrou e você se deu conta de que existia outras pessoas no mundo além de vocês dois naquele momento. apenas assentiu com a cabeça, entregue demais para que pudesse formar uma frase consciente.
com aquele consentimento, enzo aproximou os lábios do seu íntimo com rapidez. os beijos eram distribuídos pelos lábios como forma de provocação, mas ele não demorou para usar a língua no clitóris, movendo-a de forma circular; um gemido baixo escapou dos lábios dele ao sentir seu gosto. você se contorcia, mordendo com força o lábio inferior para impedir que os gemidos fossem altos. as mãos masculinas te mantinha no lugar, sendo castigada pela língua treinada dele.
a sua mão destra desceu até os cabelos escuros de enzo, puxando-os com certa força e, ao mesmo tempo, puxando-o para mais perto da sua buceta, sedenta por mais. a mão canhota apertava o lençol da cama, tentando procurar algum autocontrole para resistir a tentação de gemer alto o nome do homem.
a língua dele oscilava entre castigar seu clitóris com lambidas frenéticas e provocar a sua entrada molhada com lambidas mais calmas, te fazendo provar do céu e do inferno ao mesmo tempo. era tão bom, mas você precisava de mais... e enzo sabia exatamente daquilo. quando ele soltou uma das suas coxas e introduziu dois dedos de uma só vez na sua entrada, você se debateu, tão satisfeita que chegava a ser demais agora.
o dedo estocava dentro de ti com rapidez enquanto a língua estava treinada no clitóris, obcecada por tirar mais e mais de você. e quando você não aguentou mais, se deixou levar; as costas arquearam com o orgasmo, os lábios se abriram em um gemido silencioso, preso na garganta. quando se recuperou do orgasmo, puxou enzo pelos cabelos para que ele pudesse ficar por cima do seu corpo, juntando ambos os lábios em um beijo molhado. ele sentia um tesão imensurável ao te ver ali, beijando-o e sentindo o seu próprio gosto na boca dele. somente aquele tesão o fez se separar de você, porque poderia ficar ali por horas.
"quero você sentando no meu pau pra me agradecer, vai." o tom era em forma de ordem e você, já desinibida, não demorou para atacar: esperou apenas que ele tirasse a própria calça e a cueca e se sentasse na cama para que você ficasse por cima, tomando o controle. levou uma das mãos até o pau duro dele e ficou levemente tentada a provocar, mas você já precisava dele dentro de si, não conseguia esperar. posicionou a cabecinha rosada em sua entrada e, aos poucos, foi descendo no pau dele.
você não teve muito tempo para se acostumar com aquele tamanho dentro de si, porque as mãos grandes de enzo já estavam na sua bunda, forçando-a para que se movimentasse para cima novamente só para que pudesse sentar com força em seguida. aquele movimento te fazia revirar os olhos e morder o ombro dele para que não acabasse soltando gemidos, mantendo-se confiante que ficaria quieta e se controlaria. quando se acostumou melhor com o tamanho, começou a se movimentar sozinha em um sobe e desce tortuoso, colocando seu próprio ritmo.
os gemidos dele em seu ouvido, roucos e desesperados, te deixava poderosa. queria mais e mais. aquela sede te fazia aumentar a velocidade dos movimentos e, por consequência, se aproximar cada vez mais de um segundo orgasmo. rebolava com gosto em um ritmo cada vez mais desregulado. ele aproveitava a posição para levar os lábios até um dos seus seios, lambendo e chupando o biquinho com vontade; quando sentiu que tinha dado bastante atenção para um, partiu para o outro seio, dando o mesmo tratamento para ele.
"mela meu pau ainda mais, vai... goza que eu te dou leitinho..." a voz ofegante e grossa de enzo foi o gatilho para que pudesse gozar pela segunda vez, contraindo as paredes da buceta contra ele. aquilo fora o suficiente para que ele também gozasse, se despejando dentro de você. ficaram ali, juntos e tentando recuperar o fôlego, presos em um abraço grudento pelo suor e pelos fluidos, mas extremamente aconchegante.
quando finalmente você conseguiu se recuperar, saiu do colo dele com delicadeza, porém já sentindo falta dele te preenchendo por completo. tomou a liberdade de deitar novamente na cama, respirando fundo. o olhar de enzo estava treinado em você, olhando-a dos pés a cabeça e, especialmente, para a sua buceta ainda melada, escorrendo com a porra dele.
"fica aí. você tá linda assim." ordenou o uruguaio enquanto se levantava, caminhando até a cômoda dele e pegando uma das câmeras que ele tinha. após ligar, voltou para a cama e escolheu um bom ângulo: focando no seu corpo por baixo, na direção das pernas. você, confiante depois de tudo que fizeram, abriu as pernas, mostrando mais para ele, dando a liberdade que ele precisava para que pudesse tirar algumas fotos até que estivesse satisfeito.
"tá toda exibida agora, né?" zombou, sorrindo orgulhoso. não estava criticando, porque era aquilo que ele queria: te ver poderosa, sem pudores. "então que tal posar mais para mim? de quatro, hm?" ofereceu a ideia. você sorriu, pronta para mais e sabendo que aquela noite seria bem longa.
174 notes · View notes
xexyromero · 2 months
Text
seeing you tonight, it's a bad ideia, right? enzo vogrincic x fem!reader.
Tumblr media
fem!reader, enzo vogrincic x reader, smut!
cw: +18!!!! briga, discussão, hate-sex, dirty talking, man-handling. palavrão!!!
sinopse: "Enzo e a sn são amigos com benefícios escondido do elenco. Em uma das resenhas com o pessoal, ela descobre que o Santi sabe falar português e fica super empolgada, por ter com quem falar em pt, já que tá longe da família e amgs do br. Eles acabam ficando ainda mais amiguinhos e passando mais tempo juntos. Enzo começa a ficar incomodado com a aproximação dos dois, se sentindo excluído por ver vcs conversarem muito em pt e com piadinhas internas. Alguém do elenco percebe que o Enzo gosta da Sn e tá com crise de ciúmes. Ela de alguma forma descobre sobre o Enzo e entende pq ele tá sendo babaca com ela nos últimos dias. Ela fica irritada com isso ja que a ideia do friends with benefits veio dele, eles brigam feio mas depois se acertam na cama, com ele pedindo pra ela falar baixaria em pt pra ele. O desenrolar desse lance deles e o final, deixo com vc."
wn: um request anonimo! espero que você goste. obrigada <3
"eu não estou dando para o santi, enzo! pelo amor de deus!" vociferou, jogando um travesseiro bem na cara do uruguaio. sua vontade era dar-lhe um murro bem certeiro pela forma ridícula que ele falara consigo, te acusando de ser uma puta. mas se conteve. daria muito trabalho para o time de maquiagem.
enzo segurou o travesseiro a tempo, depositando-o de volta na cama. cada um de vocês estava em uma ponta, se encarando, os dois com uma raiva totalmente incomum para o relacionamento que vinham construindo. eram amigos, sim. transavam, sim. mas para além disso, se divertiam muito juntos. aquele quarto era palco de risos e gemidos.
te magoava um pouco que provavelmente acabariam daquela forma. mas o idiota estava sendo ele - descumprindo uma regra que ele mesmo havia imposto.
"não está? então porque andam sempre juntinhos agora, hm?" enzo parecia um homem louco. o cabelo estava bagunçado, a roupa também. o olhar que trazia era duro e levemente decepcionado. como se fosse culpa sua. típico. você não aguentou. explodiu de uma vez, colocando a bolsa no ombro e rumando para a porta. "está indo para onde?"
"sentar no pau do santiago, fazer uma sex-tape e te enviar. eu não estava dando não, mas agora eu vou dar pra qualquer um que queira me comer!" infantil e sabia bem, mas estava de saco cheio. não só pela acusação, mas pela situação como um todo. estava apaixonada por enzo e não aguentava mais fingir que aquela amizade era positiva para si.
"que madura!" ele riu, com escárnio. mas não te seguiu. permaneceu parado do lado da cama, vendo você se movimentar.
aquele comentário te fez virar o corpo. caminhou até ele, apontando o dedo para aquele rosto que tanto te fez sorrir. que te disse coisas lindas, que compartilhou contigo momentos incríveis dentro e fora daquele quarto.
"quer falar de maturidade, enzo?" as lágrimas finalmente caíram de seus olhos. "maturidade é admitir que você está se mordendo de ciúme. que me quer pra além desse combinado ridículo que você propôs." falava baixo, a voz quase um sussurro saindo da sua boca.
"eu propus, mas você concordou! não se faça de louca." a voz dele permaneceu no mesmo tom que a sua, grave e perigosa.
antes que tivesse tempo de responder ou até mesmo reagir, enzo encurtou a distância entre vocês e tomou seus lábios em um beijo.
não foi um beijo romântico ou gentil - era cheio de dentes, de mordidas no lábio inferior. as línguas travavam quase que uma batalha árdua pela dominância. você segurava os cabelos dele pela nuca, puxando com agressividade. ele apertava seus braços com toda força que você agradeceu por estar frio e ter que usar mangas longas diariamente.
"quer um amiguinho pra falar português, é?" com a frase, ele te virou e jogou seu corpo com tudo na cama. apesar do tecido macio te esperar, a brutalidade com que foi jogada arrancou um gemido sutil dos seus lábios. "fala português comigo então, sua puta." você permaneceu em silêncio, vendo quase passiva ele retirar sua calça e sua blusa.
"eu mandei falar." ele ordenou, quase, te segurando pelos braços novamente e chacoalhando seu corpo. aproveitou para te arrancar o sutiã e a calcinha, te deixando exposta e nua nos lençóis.
"você não manda em porra nenhuma, enzo." reagiu, finalmente, respondendo em português enquanto empurrava com tapas as mãos do uruguaio. ergueu-se da cama, tirando a blusa dele com raiva, quase rasgando o tecido fino no meio do caminho.
no que ele ia te responder, beijou-o com violência, mordendo os lábios com força a fim de machucar mesmo. as mãos foram ávidas para a calça alheia, abrindo o zíper e abaixando com cueca e tudo, as unhas arranhando a coxa masculina.
ele chutou o tecido que se acumulava entre os pés para qualquer lugar, jogando o corpo para cima do seu. foi direto para seus seios fartos, mordendo os mamilos com crueldade só para te ver contrair embaixo dele. "então fala. fala pra mim, putinha. deixa eu te ouvir."
"vou falar pra te xingar, filho da puta. me come tão bem, me fode tão gostoso, e fica com essas crises patéticas de ciúme." sua voz saiu entrecortada por gemidos, grave e rouca.
enquanto ele permanecia lambendo e mordendo seus seios com verocidade, a mão direita deslizou por seu corpo e encontrou sua entrada quentinha e molhada. ele deslizou o dedo indicador pelos seus lábios, te masturbando de levinho.
"não acredito que agora você está sendo gentil. arregaça a porra dessa buceta, enzo." você vociferou, tomando o pênis duro dele nas mãos e encaixando na sua buceta com pouquíssimo cuidado. a cabeça inchada encostou de levinho, arrancando gemidos dos dois.
"que boquinha suja." enzo riu, retirando o dedo longo do seu clítoris apenas o suficiente para que ele entrasse com tudo, gemendo alto quando sentiu seu interior contrair ao redor do pau duro.
começou a meter com força, com crueldade mesmo. voltou o dedo para fazer pressão no seu clitóris inchadinho, sem mexer. você estava a beira da loucura - as estocadas eram intensas e sua buceta ardia, mas o prazer e a tesão eram tantos que não te incomodava.
"isso. me fode. enche minha buceta de porra pra que o próximo que tente entrar saiba que eu tenho dono." não sabia mais direito o que falava, apenas soltando todos os pensamentos que passavam por sua cabeça.
ele gemia, a cabeça angulada com sua boca para que pudesse te ouvir também.
gozaram juntos, ele com um grunhido alto, você com um gemido desesperado. ele tombou em cima do seu corpo, relaxando quase que imediatamente. você não conseguiu se conter e acariciou as costas de enzo com as pontas dos dedos.
"vai parar de ser babaca agora?"
"vou. desculpe."
158 notes · View notes
notstnana · 26 days
Text
𝑪𝒐-𝒔𝒕𝒂𝒓𝒔★
Tumblr media
━━━━━━━━━━━━ ⋆⋅☆⋅⋆ ━━━━━━━━━━━━
𝐩𝐚𝐢𝐫𝐢𝐧𝐠: actor! enzo x actriz! reader
𝐬𝐢𝐩𝐧𝐨𝐬𝐢𝐬: Enzo y tú tienen un  tiempo saliendo y por fin consiguieron ser CO-estrellas en una película, Pero no esperabas el nivel de complejidad que tendría el trabajar con el.
𝐜𝐨𝐧𝐭𝐞𝐧𝐢𝐝𝐨: smut,creampie,diferencia de edad (Enzo 34, reader 24), uso de Español rioplatense,mencion de sangre falsa y asesinatos, begging,oral sex sexo sin proteccion, dirty talk.
- : ✧ : -˚̣⋅ .. ⋅ ˚̣ ⊹ ⭒ – : ✧ : -˚̣⋅ .. ⋅ ˚̣- : ✧ : – ⭒ ⊹ ⭒ –
Enzo y tu tenían alrededor de 2 año saliendo formalmente, se habían conocido en una grabación de un pequeño filme indie, habían intentado por meses el lograr quedar juntos o como co-estrellas en un proyecto y recientemente lo habían logrado, era una pareja de esposos en una película ubicada en los años setenta.
La filmación  era una maravilla, el ambiente del set era perfecto y, como era de esperarse, tenían una química increíble, los vestuarios de Enzo hacían que tu cerebro se derritiera lentamente, siempre eran unos lindos y elegantes trajes negros, su cabello perfectamente peinado como la época ameritaba, adorabas cada escena y momento a donde podían ser esposo aunque solo lo fuera en cámara.
En más de una ocasión era necesario grabar escenas subidas de tono, como en casi cualquier otra película romántica ubicada en los sesenta, amabas cada maldito segundo en que Enzo tenía que besarte profundamente, o ponerte sobre ti mientras te murmuraba lo buena esposa que eras para él, pero la película no era una simple película de romance, había asesinatos cruzados de por medio, cuando ese momento llego fue la gota que derramo ese minúsculo vaso que tenías de autocontrol.
La escena comenzaba, habías descubierto a tu esposo en una clara escena del crimen, con un traje negro sin el saco puesto, la camisa blanca de vestir arremangada manchada de sangre en esta, tu reacción debía ser de obvio miedo y así fue, estabas aterrorizada mientras tu esposo se acercaba tratando de calmarte usando su mejor voz.
—shh shh — dijo Enzo, colocando un dedo sobre su boca en señal de silencio, una escena brutal para tu personaje, tu esposo con un traje sin saco, su camisa blanca de vestir manchada de sangre aparentemente fresca, y un rastro que conducía a un contendor a donde para la mala suerte de tu esposo él no había tenido tiempo de esconder el cuerpo dueño de la sangre, Un grito se atoró en la garganta de tu personaje, dando un paso hacia atrás, haciendo sonar tus tacones.
— tranquila mi amor, quédate quieta — dijo Enzo caminando hacia ti, pero su expresión cambio cuando tratarse de abrir desesperadamente la puerta del sótano, entonces Enzo camino hacia ti en paso acelerado, estampándote contra la puerta del sótano, tomando tu quijada con su mano apretando tus mejillas forzándote a mirarlo a los ojos manchándote se sangre —te dije que te quedaras quieta— susurro sobre tus labios—
Por un momento sentiste genuinamente la adrenalina correr por tus venas, se sentía de alguna manera excitante el sentirse tan acorralada por él, la escena continuó con un pequeño forcejeo, pero un "Corte!", proveniente del director, te sacó de tus pensamientos, quedándote quieta por un segundo mirando las manos de Enzo manchadas de sangre falsa.
Él estaba a punto de dirigirte unas cuantas palabras cuando lo miraste a los ojos. Él conocía perfectamente tu mirada, y esa manera tan peculiar en la que mordías tu mejilla por dentro mientras le dabas unos ojitos pidiéndole a gritos silenciosos que te cogiera. Una sonrisa burlona y coqueta se notó en sus labios, acercándose a tu oreja susurrando —Nos vemos en tu camerino, chiquita —.
Enzo se retiró primero dejándote con ese sentimiento caliente creciendo en tu vientre, caminaste tras del hasta tu camerino compartiéndose miradas, sus ojos eran como pequeñas burlas hacia ti, cuando entraron al camerino Enzo cerro la puerta rápidamente, para luego rápidamente ponerte en contra del tocador brillante de este.
—¿Qué pasó, preciosa? ¿Necesitas algo?—dijo mirándote con sus ojos negros, su cara aún con manchas de sangre falsa.
—Vos sabés qué pasa  — susurraste un poco tímida, poniéndote de puntillas para poder alcanzar apropiadamente su rostro. Podías sentir tu ropa interior mojada, algo en verlo, de esa manera te comía por dentro.
—Mm, no sé, si no me lo decís a lo mejor no estamos en la misma página — dijo en tu oído mientras deshacía el nudo de tu vestido cementero, rozando tu espalda suavemente con sus dedos.
—Sabías que el hijo de puta estaba fingiendo demencia, jugando con el listón de tu vestido, dando suaves besos cerca de tu oreja y tu cuello, y soltarte un suspiro caliente poniendo tu mano sobre la camisa blanca de Enzo, susurrando —
—Por favor — rogaste sin mucha esperanza de una respuesta.
—¿Por favor qué chiquita? Usa tus palabras — dijo dejando el listón en paz y frenando los besos en tu cuello —
—Un suspiro tembloroso salió de tus labios mientras sentías su respiración caliente en tu cuello—cógeme —.
—¿Vos te piensas que esa es la manera de pedir las cosas, linda? —dijo en tu oído con una clara sonrisa en su labio. Estaba torturándote, negaste suavemente y él alzó las cejas esperando tu respuesta—
—Enzo cógeme, por favor — dijiste ya desesperada. Fue cuestión de segundos para que te comenzara a comer la boca, acariciando tu mejilla con sus nudillos, comenzando a desabrochar tu vestido, aprovechando que el listón ya no era estorbo—
—¿Por qué tan desesperada porque te coja mm? ¿Te gusto verme asi, mmh? Que rarita que me saliste he— dijo burlándose, volviendo a tomar tu quijada como en la escena, dándote un pequeño beso  — ¿tan desesperada porque te haga gritar y todo el mundo escuche de quién sos? —
Estabas por llevarle la contraria como lo harías en cualquier otro momento, pero sentir su mano debajo de tu vestido,sus dedos tocando suavemente tus pliegues por encima de tu ropa interior,te sacó un gemido ahogado—
Tomaste su brazo mientras mordías suavemente tu labio, sintiendo cómo sus helados dedos masajeaban juguetonamente tu clítoris, poniéndote la piel de gallina. —Ya déjate de joder Enzo— dijiste apretando su brazo levemente, sentiste cómo te alzó para sentarte sobre el tocador, jugueteando con sus dedos en tu entrada para luego darte una palmada en el muslo que te saco un pequeño grito—
—esa boquita, si seguís de maleducada te vas a ganar todo menos una cogida— gruño subiendo su mano libre para acomodar un cabello detrás de tu oreja — pídemelo bien hermosa si no te sirve de nada eso, lo sabes — dijo tomando tu cuello en su mano mientras acariciaba tus muslos internos con sus dedos jugando con las orillas tu ropa interior —
—Mordiste tu labio ante ese sentimiento de dominio, sintiéndote más mojada que antes, estabas al borde de explotar, moviendo tus manos a la villa del cinturón de su traje, jugueteando con este desabrochándolo—
—Enzo, por favor... por favor cógeme —rogaste, tomando entre sus dedos el botón de su pantalón—
—Una sonrisa ganadora se posó en los labios del uruguayo, comenzando un beso largo mientras desabrochaba la falda larga de tu vestuario, retirándola junto con la parte de arriba para solo dejarte en ropa interior, pasando sus manos por tu cuerpo apareciendo tus curvas —no tienes una idea de como me calientas —
—Te coloco en la orilla del tocador, para ponerse entre tus piernas, Sentías el bulto de su erección para hacer contacto con tu húmeda entrada Enzo peinó tu cabello con sus dedos y pasó su pulgar por tus labios —¿No me querés mostrar qué más sabes hacer con esa boquita aparte de quejarte, linda? —
Esta vez bastante obediente cediste a sus palabras, bajándote del tocador, para ponerte de rodillas frente a él desabrochando su pantalón torpemente, sentías su mirada sobre ti, siguiendo tus movimientos pacientemente hasta que liberaste su miembro de la dolorosa cárcel que era su bóxer, sentiste sus manos pasear por tu cabello para tomarlo con suavidad.
—Abre la boca, princesa  — susurró tomando tu quijada para mirarte bien. Su satisfacción fue notoria cuando seguiste su orden, esta vez sin quejarte — Qué linda que te ves así. 
Suelto tu quijada para tomar su miembro dándote dos suaves palmadas en la mejilla con este antes introducirlo en tu boca posándolo sobre tu lengua, mantenían el contacto visual mientras usaba tu cabello para guiarte, sentías la cabeza de tu miembro llegar a tu garganta sacándote unas cuantas arcadas y lagrimitas mientras Enzo soltaba pequeños quejidos.
—Mm, mira esos ojitos, ¿te gusta que te tenga así chiquita? si? — 
Sentiste como pudiste, sintiendo cómo su miembro latía en tu garganta, un gruñido suave delato, su cercanía al orgasmo, por lo cual querías moverte aún más. Para tu mala suerte, él alejó tu cabeza soltando tu cabello, dejando la punta rozando tus labios. 
—mmmh dale porfavor—te comenzaste a quejar, lo cual no duró mucho tiempo antes de que Enzo te tomara en brazos para ponerte sobre el sofá cama de tu camerino. 
—Perdóname, preciosa,pero te quiero llenar toda —dijo para despojarte de tu última prenda, abriendo tus piernas apretando tus muslos para el ponerse en medio de estas, pasando sus dedos entre tus plieges— mira lo mojadita que estas—
—murmuro sonriendo relamiendose los labios, tomó su miembro para pasarlo por tu mojafo clítoris, sentiste tus piernas temblar de necesitada que estas, comenzó a introducirse lentamente tratando de no lastimarte de ninguna manera, un gemido lloroso salió de tus labios sintiendo como te estiraba por dentro—
—mira lo apretadita que estas—dijo con su mano en tu cintura apretandote y la otra manteniendo tus piernas bien abiertas, moviéndose suaves en un va y viene cada vez mas fuerte y profundo sacandote espasmos—
—enzo, dios—lloriqueaste cerrando tus ojos por el placer, sintiendo tu respiración poniéndose cada ves más errática—
—en cuestión de minutos Enzo había comenzado a perder el ritmo de sus embestidas, entrando fuerte y rápido, con su pulgar estimulando tu clítoris en pequeños círculos,tus gritos, lloriqueo y los gruñidos de placer de enzo se adueñaron de el camerino—
—muy rápido! Enzo —gemiste entre lágrimas que ahogaban tu mirada, bajaste tus manos al vientre de Enzo tratando de hacer que bajara su velocidad— más lento!—
—muy rápido preciosa? Mmh?—dijo en un falso tono de comprensión, el verte llorando como una bola de nervios mientras el golpeaba todos los lugares buenos dentro de ti lo ponía tan caliente, tomó tus manos para detener tu fallido intento de frenarlo, deteniéndose sobre tu cabeza— hace un rato estabas desesperada por que te la pusiera, ahora tomas lo que te doy, es lo más justo no crees?—
—dijo juntando su frente con la tuya, pasando de embestidas erráticas a un ritmo nuevamente, golpeando una y otra vez ese lugar que te hacia morderte los labios y sentir que te desvanecías—
—muy profundo! Enzo, Enzo!—forcejeaste aún sabiendo que no podrías soltarte de su agarre, sentiste el calor crecer más o más grande en tu núcleo, los espasmos cada vez más fuertes— Enzo! —
—todo estaba pasando tan rápido que no encontrabas las palabras para hacerle saber a Enzo que estabas por terminar, pero nisiquiera necesitabas palabras, Enzo podía sentir como te apretadas alrededor suyo, las embestidas se volvía descuidadas, los gruñidos de Enzo carecían de aire—
—te vas a correr preciosa? Si? Abrí los ojos Mírame, te queres correr?—dijo dejando solo una de sus manos tomando ambas tuyas, para bajar la otra y tomar tus mejillas obligándote a abrir los ojo, con tu vista nublada por tus lagrimas asentiste rápidamente— yo también, quieres que te acabe dentro? Quieres que te llene toda?
—si! Si, llename toda—dijiste cerrando tus ojos fuerte, sintiendo tu orgasmo liberarse, aprendandote alrededor de su miembro—
—Enzo bajo una mano para acariciar tu clítoris sacandote un llanto fuerte por la sobreestimulacion, mientras golpeaba una y otra vez tu cervix, su respiración desesperada acompañada con sus gruñidos, solo dejó en paz tu bulto de nervios una vez que acabó dentro de ti, sentiste las hileras de corrida llenarte completamente, ambos estaban temblorosos agitados y sobre todo pegajosos, Enzo se quedó dentro de ti y te dio un beso en la frente, limpiando el cabello que tenias pegado a la frente, después de unos cuantos minutos de descanso para recuperar el aire—
—que preciosa que sos—dijo Enzo acariciando tus mejillas, mirándote como si fueras lo más precioso de este mundo—
—una risita salió de tus labios, dejando un beso sobre la nariz de Enzo— y vos sos un lindo.
━━━━━━━━━━━━ ⋆⋅☆⋅⋆ ━━━━━━━━━━━━
AAAAAAAAA
Boe, primara vez que escribo algo así para Tumblr y primera vez escribiendo algo asi despues de MUUUUUCHO TIEMPO, aun no entiendo muy bn como tunear bonito mi perfil pero al toque le agarro el vuelo vvs🧍‍♀️🙏
111 notes · View notes
geniousbh · 1 month
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
se vocês me derem uma licença☝🏼😔 eu gostaria de ALOPRAR aqui a respeito de um vocalist!enzo que conforme a banda decola, ele se torna bem soberbo e difícil de lidar - do tipo meanie, que destrata o manager e ignora as tietes se tá num humor ruim - mas que mascara absurdamente bem os traços e a escrotice atrás de uma carinha 🥺 totalmente inspirada por esta canetada feroz ☆ da camilitcha @creads e porque eu gosto muito de homens tóxicos (não precisam dar o passe pra mim, eu carregarei esta culpa✊🏻) smut blurb MDNI 🔞
esse enzo é tão absurdamente lindo e talentoso em tudo que ele se propõe a fazer. a voz é aclamada em todos os cantos do planeta, ainda mais depois que deixou a banda de garagem para seguir carreira solo. uma oportunidade que ele não pode negar, já que ganharia mais, teria mais shows e obviamente seria a estrela/atração principal (vontade intrínseca dele desde o início). ele sabe que é bom, e sabe que vende. do momento em que saía na primeira tour ao final desta, foram inúmeras revistas pedindo por ensaios fotográficos, entrevistas, alguns canais tentando exclusivas e obviamente várias matérias em jornais.
ele gosta muito da atenção, mas se ele tivesse que escolher o que mais o diverte com certeza diria que são os fãs. especificamente as fãs. como você, por exemplo, viajando junto com a produção pelas cidades, indo em cada show e apresentação, esgotando merchs e acampando do lado de fora do camarim, pagando rios de dinheiro por uma foto e sendo umas putinhas bem sujas quando queriam; totalmente alheias à como ele era na realidade, mesmo que algumas pessoas já tivessem tentado expor os comportamentos boçais (fora acusado de injúria moral e sua antiga agente/empresária inventara uma história sobre ele ser misógino dps que o próprio tinha decidido que não a comeria mais).
"tem uma garota aos prantos do lado de fora, enzo, faz dois dias, por quê você não aparece pelo menos pra dar um autógrafo?", ouvia o homem grisalho perguntando, suspirando pesado antes de tragar o cigarro mais uma vez e baforar para cima - ele sabia que tinha, um pouco depois do show terminar enquanto ele caminhava de volta para a sala do camarim tinha te visto, toda lindinha e com os olhinhos marejados, usando uma blusa com o rosto dele, uma mini saia e coturnos -, olhando para o outro em seguida e sibilando ironicamente. "é? por quê VOCÊ não oferece alguma coisa pra ela parar e ir embora? sei lá, caneca, cd, qualquer merda", "ela diz que precisa ser você". o vogrincic bufava antes de revirar os olhos e então fazer um gesto com a mão, cheio de desdém. "manda ela entrar e aí pode ir fazer suas coisas".
o uruguaio não demorava para ouvir a porta se abrir de novo, e uma voz suave e bem chorosa invadir o ambiente. o manager te deixava ali e saía trancando a passagem atrás, já sabendo que o que quer que fosse acontecer lá a imprensa não poderia ter chances de saber. enzo te encarava inexpressivo antes de indicar com a cabeça que se aproximasse. "pode vir, gracinha, não era o que você queria?", perguntava ainda do mesmo lugar, esparramado no sofázinho de couro preto, os olhos amendoados sendo rápidos em te medir. ele te observa por inteiro, a bunda arrebitadinha fazendo a saia cobrir ainda menos do que propunha e os lábios mordidos do chorinho. "qual é o seu nome, chiquita?", questionava apagando o cigarro no cinzeiro sobre o braço do móvel.
deixando que você se apresentasse e falasse ininterruptamente sobre como ele era seu ídolo favorito e o amor da sua vida, sustentando um sorriso ladino de canto, mas não de adoração, muuuito diferente, te achando completamente patética e idiota por gostar tanto de alguém que nem conhecia. "e nossa, eu faria de tudo pra tirar uma foto, de verdade, enzo, por favor!", você finalizava juntando as mãozinhas em frente ao peito, implorando. infelizmente ele mais reparava nos seus seios ficando apertadinhos no movimento do que no pedido em si.
o que ele podia fazer afinal? não dava para fazer tudo de graça, a indústria era cruel e se ele se tornasse mais como uma instituição de caridade o sucesso morreria aos poucos. por isso assentiu, e então fingiu pensar na resposta. "entendi... qualquer coisa?", confirmava - os olhos do moreno eram seu ponto de maior contraste, despistando todos os pensamentos sórdidos e arrogantes que ele tinha enquanto cintilavam e suas sobrancelhas caíam num semblante que faria qualquer um se compadecer - "juro! qualquer coisa!!", choramingava meiguinha.
ele mordia os lábios, tentado demais e já bem chapado do segundo cigarro de maconha - não que ele não estivesse acostumado já que o fazia quase todos os dias - te secando mais um pouquinho e erguendo o tronco para poder alcançar seu pulso com a mão grande e te trazer para sentar numa de suas coxas. "você não devia sair oferecendo qualquer coisa que um homem queira, sabia lindinha? é perigoso...", fingia preocupação, tirando uma mechinha do seu rosto para colocar atrás da sua orelha. "mas, sendo você..." você insistia prostrando um beicinho.
um sorriso malicioso crescia na lateral da boca do rapaz... estúpida, muito burra, vai se foder. "awn, assim você me deixa sem graça", passava a pontinha do indicador por seu nariz, num carinho breve e então descia a mão por seu braço, sentindo como se arrepiava com o simples atrito da palma dele com sua tez. "sabe, eu fico bem tenso depois do show... acha que consegue me ajudar?".
e era claro que você conseguiria. ele nem sequer precisava se esforçar mais que isso, já que você mesma findava a distância dos corpos beijando-o com fervor, tendo a boca capturada mais do que depressa depois que se afastava para se desculpar pelo impulso pff. as mãos cheias de anéis adentravam sua blusa apertando sua cintura e fazendo cócegas com a sensação geladinha dos metais.
enzo te colocaria ajoelhadinha no chão entre as pernas e guiaria seu ritmo enquanto você o chupasse, gemendo melódico e rouco sempre que você se engasgava tentando dar o teu melhor ao engolí-lo todo. pediria pra você juntar os peitos - ainda que fossem pequenos - para se esfregar entre eles, acabando por gozar no seu rostinho corado. e te foderia no mesmo sofá, sem tirar suas roupas, só arredando a calcinha de estampa fofa para o lado e metendo forte - o pouco de sangue que saía e suas lamúrias esganiçadas indicando que era a sua primeira vez, mas ele já estaria todo atoladinho em si para ser gentil - empurrando sua cabeça contra o estofado, não querendo que você fizesse muito escândalo ou bagunça. chuparia o polegar e colocaria a primeira falange no seu cuzinho também, se curvando para sussurrar que se você aparecesse no próximo show ele cuidaria daquele buraquinho.
e por fim, te dando dinheiro para voltar para casa. você deixaria o camarim totalmente desmontada, gotejando porra - porque ele odeia usar camisinha - e com os cabelos emaranhados. essa e a próxima seriam as duas únicas vezes que ele iria te foder, mesmo porque você sumiria e voltaria meses depois com um bebê de colo, reivindicando que ele assumisse a paternidade. "enzo, por favor, eu não posso criar sozinha", repetia o seguindo pelo corredor que ligava ao palco. o mais velho olhando de canto para o bebê quietinho e então para ti, sorrindo sacana "pensa nisso como uma lembrancinha", jogava uma piscadela antes de pedir pro segurança te retirar dali.🔇🔇🤐
e digo mais❣ tem algumas frases em músicas que passam exatamente a vibe do que eu pensei pra ele🤤💥🤯
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
89 notes · View notes
lacharapita · 28 days
Text
sᴇ ᴅᴇʀʀᴀᴍᴀ ᴇɴ ᴍɪ
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
smut - Enzo Vogrincic x female OC! Lucía
soft fingering, blowjob, pet names, curse words
N.A - [voz daquele cupido de enrolados] Opa!!!!!! Chama a polícia que essa morena acabou de roubar... o meu coração. Agora um sonho: passar a noite vendo as fotinhos que o Enzo tirou durante o dia quando a gente tava junto.😭😭
Tumblr media
— Era um apartamento confortável, moderno e bem localizado. As caixas e caixas espalhadas por todos os cômodos estavam deixando Lucía agoniada. A morena estava parada em frente a uma das janelas, um cigarro pendurado entre os lábios enquanto ela observava a melhor vista que poderia ter: Enzo Vogrincic sentado no sofá com as pernas abertas e os olhos focados nas fotos que ele havia tirado na câmera dela naquele dia. Jogando o cigarro em uma das caixas que já estava vazia, Lucía caminhou até que estivesse na frente do uruguaio.
– "Nene, vou tomar um banho. Depois que terminar aí, acha uma coberta nessas caixas e leva no quarto."– Ela pediu calmamente. Jogou a carteira de cigarros sobre o sofá verde escuro e seguiu caminho para o banheiro, porém antes que pudesse chegar lá ouviu Enzo chamando-a.
– "Não vamos precisar de coberta essa noite."– Lucía arqueou a sobrancelha mas preferiu ignorar as palavras desconexas dele.
— O banho quente relaxou todos os músculos tensos e cansados. Secou o corpo com a toalha branca e vestiu uma calcinha branca junto de uma regatinha da mesma cor. Caminhou lentamente até o sofá da sala e, percebendo que Enzo não estava mais lá, se jogou deitada. Lucía cochilou por alguns minutos, acordou com o barulho de passos pelo apartamento. O cansaço do dia era tanto que, quando acordou do cochilo, ela só conseguia pensar em fumar mais um cigarro e apagar pelas próximas dez horas. Porém seus planos tinham um grande obstáculo. Obstáculo esse que estava parado em sua frente, sem camisa, com uma toalha envolta da cintura e com um enorme sorriso no rosto.
– "Cansadinha, amor?"– Lucía fez uma cara de choro e acenou com a cabeça. Enzo se abaixou até que estivesse agachado na frente dela, olhando para ela com aqueles olhinhos brilhantes. Puxando as pernas dela para cima, Enzo se sentou no sofá junto com ela. – "Vem cá."– Ele deu algumas batidinhas no próprio colo. Lucía choramingou e foi até ele, sentando no colo do uruguaio de frente para ele, mas logo escondeu o rosto no pescoço dele. – "Vai deixar eu te comer bem gostosinho, amor? Te deixar toda molinha hm?"– Enzo sentiu como o corpo dela estremeceu com suas palavras. Ele agarrou o pescoço dela, fazendo-a olhar em seus olhos. Aquela carinha de coitada de Lucía deixava ele desconcertado, como se o cérebro dele não funcionasse. – "Responde."– Ele foi rígido. Sua voz era grossa e mandona.
– "Sim..."– Foi um sussurro baixo, quase inaudível. Ela tinha as bochechas vermelhas de vergonha. As palavras sujas de Enzo provocavam a reação dela e ele sorria, sabendo do que causava nela. As mãos dele correram pelo corpo dela até que chegassem entre as coxas torneadas dela. – "Por favor..."– Ela choramingava, pedindo por mais do toque dele.
– "Você já 'tá uma bagunça, morena."– Os dedos dele massageavam o interior das coxas dela, passando tão perto de onde ela mais desejava mas em nenhum momento tocando.– "Da pra sentir você pingando."– Os olhos dela borbulhavam prazer, pedindo silenciosamente por algum toque de Enzo. Os quadris dela se empurravam para frente, na intenção de tirar algum toque dele. O aperto nos lados do quadril dela foi firme, mantendo-os quietos. – "Não seja desesperada. Você sabe que quando quer algo só precisa pedir que eu te dou, morena." – Ele disse baixo, seu rosto se enroscando no pescoço quente dela e deixando beijos suaves. Lucía choramingou, suas mãos segurando os lados da cabeça de Enzo e fazendo um carinho suave. – "Pede pra mim, morena. Hm?"– Ele sorriu contra a pele dela quando ouviu o gemido baixo que ela soltou.
– "Meu amor... toca em mim, por favor."– Os dedos dele correram pelo tecido finíssimo que cobria meramente os lábios úmidos entre as pernas dela. Uma massagem suave enquanto ele ouvia ela cantarolar baixo com o prazer mínimo que recebia. O indicador direito dele afastou o algodão branco e finalmente tocou o que mais ansiava. Os dedos gélidos entrando em contato com a fenda quente deixou o corpo inteiro de Lucía arrepiado, fazendo Enzo deixar um riso baixo.
          – "Viu como é fácil? É só pedir."– O sorriso canalha nos lábios dele fazia Lucía se contorcer por dentro. Olhando para o lado, a câmera jogada no felpo verde musgo do sofá que reluziu nos olhos de Enzo por um momento não demorou pra logo ser puxada para perto dos dois e estar na mão livre dele. – "Senta e abre as perninhas pra mim, morena."– Enzo cuidadosamente tirou Lucía de seu colo e a moça logo se sentou no sofá com as pernas separadas. Enzo se aproximou, os dedos da mão esquerda indo até o meio das coxas e lentamente afastando o tecido de algodão para o lado, expondo os lábios úmidos para ele. – "Posso, nena?"– Enzo perguntou, levantando a mão com a câmera. Ela acenou com a cabeça, com os olhos brilhando e a respiração pesada. A imagem na tela da câmera faria Enzo sonhar por semanas. Os dedos abertos em V expondo toda a bucetinha aberta, o buraquinho apertado que ele anciava para estar dentro, o pontinho avermelhado levemente inchado e as gotinhas esbranquiçadas que escorriam pelos lábios internos. O flash rápido surgiu na sala quando o barulho do clique da câmera foi ouvido. – "Toda mía"– Aquele rosto dele olhando para Lucía fez ela corar desesperadamente. – "Se essa sua boquinha não vai falar nada hoje, vamos dar uma utilidade pra ela, morena. Ajoelha."– Ele foi ríspido. Não demorou para se sentar no sofá enquanto a uruguaia se ajoelhava no chão gelado no meio das pernas dele. As mãozinhas macias dela correram para soltar o pequeno nó da toalha branca enrolada no quadril dele. A ereção bronzeada bateu no estômago dele, a pontinha babada da porra que vazava fez Lucía gemer. – "Quero tirar uma foto sua com essa boquinha cheia de pau e porra, morena."– A mão direita dela segurou firme na base, sua língua se estendeu para fora de seus lábios e suavemente rodearam a pontinha avermelhada vazando. Não demorou para seus lábios, com muito esforço, se enrolarem em todo o pau de Enzo. Os dedos da mão livre dele se enrolavam nos cabelos escuros e rebeldes dela, descendo a cabeça até que o nariz dela encostasse suavemente sobre os pelos púbicos escuros. O engasgo dela fez um gemido alto fugir dos lábios de Enzo, sentindo como a garganta dela se contraiu em volta de seu pau. – "Essa sua carinha de puta... porra, meu amor."– O olhar dela subiu para ele. Uma visão que facilmente poderia ser a causa de sua morte. A boca dela levemente babada e com um sorrisinho malicioso, a mãozinha pequena que não conseguia se enrolar completamente no pau do uruguaio esfregando movimentos contínuos de vai e vem além da pele avermelhada e reluzente. Enzo se sentiu na obrigação de fotografar aquele momento. O clique foi ouvido e logo Lucía voltava a ereção firme dele. Um filete de saliva escorreu pelo comprimento duro antes dele escorregar para dentro da boquinha avermelhada e apertada. Os gemidos de Enzo eram altos, aumentando o tom toda vez que via ela engasgar. A língua dela rodeava a cabecinha sensível, seus lábios pareciam ser feitos para ele. Os dedos compridos entre os fios de cabelo de Lucía logo começaram a ditar seus movimentos e em alguns momentos Enzo estava fodendo a boquinha dela. A pontinha batendo no fundo de sua garganta, a bolinha do nariz batendo em seu osso pélvico, as mãos segurando na coxas bronzeadas dele. Tudo junto foi o suficiente para que ele logo enchesse o interior daquela boquinha gulosa de porra. O líqüido esbranquiçado escorria pelos cantos dos lábios agora vermelhos, fazendo Lucía levar os dedos até ele e empurrar novamente para dentro de sua boca. – "Abre a boca."– Ela fez e mais um clique foi ouvido. Lucia tinha certeza que, até o final daquela noite, Enzo teria lotado a memória da câmera.
Tumblr media Tumblr media
Me encontro assim, obrigada.
93 notes · View notes
kyuala · 3 months
Text
» la sociedad de la nieve cast masterlist
Tumblr media
[a] angst | [f] fluff | [m] smut | [s] sugestivo | todos os trabalhos são com leitora fem exceto quando indicado!
Tumblr media
» cenários
sem título | simón hempe | leitora fem | 547 palavras | short com simón amigo colorido. sonho molhado [s] | enzo vogrincic | leitora fem | 1.5k palavras | one-shot com enzo obcecado. só de raiva [m] | santi vaca narvaja | leitora fem | 4.1k palavras | one-shot com santi lobo em pele de cordeiro. SEXTAPE [m] | matías recalt, felipe otaño & simón hempe | leitora fem | 5.3k palavras | one-shot com foursome.
» headcanons
a energia que cada um do cast exala de acordo comigo [gênero neutro] cast de lsdln + música brasileira simón pagodeiro | pipe, blas e simón pagodeiros enzo + casa de praia alugada com os amigos | quando ele não quer fazer amor lentinho quem do cast? + mais cachorrinho simón depois de conquistar os sogros cast de lsdln como deuses gregos cast de lsdln + leitora com autoestima baixa cast de lsdln + regra da calçada simón último romântico + 100% fiel cast de lsdln + "você não vai me comer nunca" "então para de querer me dar" cast de lsdln como letras de claudinho & buchecha ranking de paus-mandados do cast de lsdln cast de lsdln + reuniões de família/amigos ranking de fofoqueiros do cast de lsdln cast de lsdln + leitora alta pipe + 1ª vez de um namoro à distância pipe + sexo ao acordar pipe + gravidez na 1ª semana de namoro simón + reatar depois de um relacionamento conturbado pipe e simón como namorados fanáticos por futebol enzo + esposa troféu | continuação enzo oposto de pau-mandado cast de lsdln + leitora insegura no rolê cast de lsdln + leitora com fetiche em ser "corna" ménage com simón e santi cast de lsdln + sessão de fotos da leitora com lingerie cast de lsdln + peito ou bunda? cast de lsdln + pedir um ménage com outro homem de brincadeira enzo, matías e pipe + loba cacheada com o cabelo escovado matías skatista, vagabundo e maconheiro + leitora quietinha faz gostoso (simón amante descarado e personal trainer x leitora casada) greedy (kuku dilf x leitora mais nova) cast de lsdln como pensamentos intrusivos cast de lsdln como pensamentos intrusivos pt. 2 one of the girls (enzo agente x leitora cantora) long live (pardella cavaleiro x leitora princesa) cast de lsdln vendo a leitora cantar música brasileira pardella professor de skate x leitora milf cast de lsdln quando a leitora chama pelo nome cyber sex com o cast de lsdln
» social media au
mensagens com o cast de lsdln mensagens com o cast de lsdln pt. 2 mensagens com o cast de lsdln: edição especial simón aquariano nato mensagens com o cast de lsdln: edição especial matías ex-namorado mensagens com o cast de lsdln: edição especial enzo vogrincic mensagens com o cast de lsdln: edição especial felipe otaño mensagens com o cast de lsdln: edição especial matías recalt mensagens com o cast de lsdln: edição especial esteban kukuriczka mensagens com o cast de lsdln: edição especial agustín pardella mensagens com o cast de lsdln: edição especial fran romero mensagens com o cast de lsdln: edição especial simón hempe mensagens com o cast de lsdln: edição especial agustín della corte mensagens com o cast de lsdln: edição especial santi vaca narvaja
» misc
perfis do letterboxd: pipe, santi, kuku, blas e valentino
» tag geral para mais conteúdos: #lsdln
atualizada 11.05.24
Tumblr media
masterlist principal
108 notes · View notes
chiquititamia · 1 month
Text
Tumblr media
Sunkissed
🩷Hola mis amores!! Les traigo un pequeño drabble, me ha venido la inspiración divina y lo he tenido que escribir desde el móvil. Espero que lo disfrutéis aunque sea cortito!🩷
Enzo x f!reader
Warnings: soft smut
Si hay algo que te relajaba era el mar. La arena caliente debajo de tu toalla, una lata de coca cola bien fría semi enterrada para que no se moviese. La sensación de la sal en tu piel bronceada. Era algo que necesitabas de vez en cuando. Habías llegado más o menos temprano a la playa, habías plantado tu sombrilla y habías disfrutado de un primer refrescante baño. Ahora, te habías tumbado a descansar.
Era lunes, así que no había más que un par de transeúntes. Cuando la playa se llenaba de verdad era el fin de semana, después de todo. Aprovechando esto, habías decidido quitarle la parte de arriba de tu bikini.No estaría mal broncear un poco tus pechos, que estaban pálidos por la falta de sol. Llevabas puestos tus anteojos de sol cumpliendo una doble función: protegerte de la luz y del contacto visual con los bañistas y algún que otro vendedor ambulante.
Habías olvidado tu libro en casa, así que decidiste dedicar tu tiempo a escuchar música tranquila. Podrías dormirte tranquila, tan sólo habías traído tu vestido y un monederito con algo de cambio para quizás tomar un helado. Si decidieran robarte mientras duermes no sería la gran cosa. Además esta era una playa tranquila.
Dawn chorus de Thom Yorke sonaba a través de tus auriculares. Los tonos repetitivos y tenues resonaban en tu cabeza invitándole a relajarte. Te encontrabas tumbada boca abajo cuando una sombra cambió en la arena y pudiste ver cómo unos pies masculinos habían aparecido delante de ti. Te quitaste los auriculares por si te estaban diciendo algo, y, sin pensarlo, empujaste tu cuerpo con tus manos para incorporarte y levantarte.
Oh Dios mío. No era posible.
- Hola, disculpá, no tendrás fuego?
Era Enzo Vogrincic sosteniendo un cigarro entre sus dedos. Entrecerraba un poco los ojos para no verse cegado por el sol.
Calma. CALMA -pensaste- Encuentra el encendedor y dáselo. Mantén la calma.
-Sí, esperame. -murmuraste
Revolviste en tu tote bag hasta que encontraste el pequeño encendedor morado.
Encendiste el mechero tapando con la otra mano el cigarro para que el viento no apagara la llama. Él había acercado su boca a tus manos para que se lo pudieras encender.
-V-vos sos... Sos vos, verdad? -Bravo por tu elocuencia, pensaste.
-Sí, creo que sí - dijo Enzo riéndose.
-Sí, claro, qué pelotuda. Yo soy muy fan de tu trabajo sabés?
- Ah, mirá, muchas gracias- le dio una amplia calada al cigarro y exhaló el humo hacia arriba. Te miraba con esa sonrisa suya tan seductora, peinando de vez en cuando su cabello con las manos.
No se te ocurría que decir. Estabas en blanco y temías que, ahora que ya había encontrado lo que venía a buscar, se marchase por donde había venido.
-Sé que te tiene que molestar, pero... ¿Te tomás una foto conmigo? Mis amigas me asesinaran si les cuento que te he conocido y no te lo he pedido.
-Sí, claro, pero....
-No hace falta si no, ¿eh? - te arrepentiste de haberlo pedido. Claro que no le apetecía tomarse una foto en la playa donde seguramente solo había ido a relajarse- No te preocupes...
-No, pero... No querés taparte para la foto? -dijo riendo suavemente.
Oh, no. Toda la emoción y tu pendejismo crónico habían nublado un importante asunto: seguías estando en topless.
-Ay! -chillaste, ya roja como un tomate- disculpáme por favor, no me di cuenta- te intentaste cubrir con las manos- qué boluda....
Si no hubiera sido porque eso hubiera supuesto despegar las manos de tu pecho, te hubiera gustado cavar un hoyo con las manos y enterrarte ahí para huir de la vergüenza. Tierra, trágame.
-No, pará, ¿pero porqué te tapás ahora? No pasa absolutamente nada... -seguía sonriendo de una manera condenadamente encantadora.
-Yo no me había dado cuenta de que estaba así, yo...
-Hey, hey -trató de tranquilizarte- te ví los pechos, ¿y qué? Es natural, no tiene nada de malo... Además... - pareció Interrumpirse a si mismo.
Lo miraste interrogante. El rubor aún quemando tus mejillas.
Se sentó en tu toalla como si nada, debajo de tu sombrilla. El gesto te invitó a hacer lo mismo.
-Además son preciosos, bo- dijo mirando al mar con el cigarro entre los labios para volver a dar una calada.
No pudiste evitar reirte y él te miró sonriendo.
-Qué vergüenza, no puedo parar de hacer el ridículo- pensaste en alto
-¿Pero porqué 'el ridículo'? -pareció regañarte con su tono.
-Y, ¿porque me encuentro al mismísimo Enzo Vogrincic y le enseño las peras? -dijiste enfurruñada contigo misma
Ahora fue su turno de reírse.
-Che, no es tan grave el asunto...- apagó el cigarro en tu lata vacía- ¿te estabas bronceando ,no?
-Sí...
- ¿Y cómo va quedando?
Estallaste en risa apretando tus manos contra tu pecho y le miraste
-¿Vos me estás jodiendo?
-No te estoy jodiendo, tengo.. Curiosidad- pareció saborear esa última palabra.
-¿Querés ver? -una voz en tu cabeza te gritaba "Se puede saber que hacés, loca?", pero decidiste ignorarla como si fuera una amiga molesta y responsable y tú estuvieras borracha.
-Obvio - se giró hacia ti.
Here goes nothing, pensaste y descubriste tus pechos ante él.
Enzo resopló por lo bajo y te observó por un par de segundos, para después dirigir su mirada a tus ojos de nuevo.
-Y, les falta un poco, están paliditos -comentó.
-Sí, deberían seguir tomando el sol- concediste con un tono seguro que ni tú sabías de donde venía.
Está claro que esta coqueteando contigo, ¿no? Tu mente iba a mil por hora.
-Tumbáte chiquita- dijo relajadamente, dando un par de toques a su regazo.
Obedeciste, ¿cómo no hacerlo? Te reclinaste sobre tu regazo, él seguía sentado. Su bañador mojado entró en contacto con tu nunca. Luchaste por no volver a cubrirte.
-Deberías echarte loción solar, nena. ¿Puedo?
Cerraste los ojos bajo tus lentes oscuros. Los nervios iban a acabar contigo. Tan sólo asentiste.
Él alargó su brazo para alcanzar la crema. Pudiste escuchar cómo la destapaba y se echaba un poco en las manos, posiblemente templándola un poco.
Y entonces sucedió: sus dedos se posaron en tus senos, manchados de la loción que olía a coco y a verano. Masajeó suavemente durante un rato. Rozaba tu piel suave con delicadeza y experiencia. No pudiste evitar que un gemido escapase de tu boca.
-Shh.... Chiquita, no seas mala...
Una de tus manos subió hasta tu boca para taparla.
Él se inclinó un poco sobre ti, acercando su rostro al tuyo. Su pelo negro caía enmarcando su cara.
-Qué lindas tetitas tenés...
Otro gemido ahogado.
Te incorporate un poco para apoyar tu espalda en su torso y así estar protegida por su cuerpo.
-Me estás poniendo malo, preciosa -susurró- tengo la pija durísima y ahora no me voy a poder levantar- pudiste comprobar que no mentía, notabas su erección contra tu culo.
-Enzo... -gemiste, como todas las veces que lo habías hecho en tu cama, a solas, solo que esta vez él estaba ahí para escucharte.
-Qué ganas de cogerte...- Gimió aún masajeando tus pechos y apretando su bulto contra ti, jurabas que lo sentías palpitar.
Tú no podías parar de gimotear en tu mano.
La humedad que sentías en tu parte de abajo del bañador ya no tenía nada que ver con el mar.
De repente, un grito a lo lejos os sacó de vuestro universo.
-"¡Enzo! ¡Vamos, boludo, te estamos esperando!"
-Mierda- maldijo él- son mis amigos, me tengo que ir, chiquita.
Antes de que pudieras protestar y mirarle te dio un beso en la cabeza y te prometió:
-Hoy a medianoche aquí, ¿sí?
Qué acababa de pasar?
tags: @iamjustadoll @andyrubei @madame-fear @miskhalie @karylvsjuanii @koiibiito @quarzitos @voglatte @llorented @deepinsideyourbeing
78 notes · View notes
ellebarnes90 · 7 days
Text
Tumblr media
Warnings: smut, unprotected sex, +18, fetiches (?), obscenidades, cum inside
🐇: tive que refazer isso aqui umas mil vezes pq não tá salvando quando coloca foto, enfim, espero que gostem e que tenham uma boa leitura.
atualização: consegui colocar a buceta da foto uhuuul
bebam água e se cuidem🫶
Tumblr media
Desde que Enzo cortou o cabelo, você não conseguia conter os pensamentos impuros na sua mente, mesmo que realizados algumas vezes. Agora, sentado no sofá massageando seus pés e com os olhos fixos na televisão, ele não via o tanto que você estava o desejando nesse exato momento.
Admirando e observando cada traço dele, dos fios escuros até a boca. Os olhos sérios, a mandíbula marcada, o nariz, a boca... descendo os olhos você passou a observar os músculos à mostra graças a camisa apertada e descendo novamente mais um pouco seu olhar parou nas mãos dele, contornando todo o seu pé, o apertando de leve, as mãos grandes o apertando te fazia sentir coisas, os dedos longos e grossos que ontem mesmo estavam em você te faziam sentir saudades.
Você havia notado há algum tempo que Enzo sempre dava uma atenção a mais aos seus pés, sempre os massageando, dando carinhos, beijos, chegou a pensar que talvez ele tivesse algum fetiche que não te contou, mas esses pensamentos morreram quando você imaginou que pudesse ser apenas uma forma de demonstrar carinho.
E como se uma lâmpada tivesse acendido acima da sua cabeça, uma ideia surgiu, te fazendo sorrir maliciosamente. Aproveitando que apenas um pé recebia a atenção e o aperto dele, você subiu um pouco a perna, começando a esfregar seu pequeno pé na virilha dele que ao sentir, fechou os olhos soltando um risinho.
— Garota...— ele murmurou, inclinando a cabeça e te olhando de lado, sorrindo de canto
— Que foi? Tô só brincando — o respondeu cínica, fingindo inocência
— Brincando, é? Esfregar o pé no meu pau é brincadeira?
— Uhum
Você riu, voltando a esfregar a virilha dele que aos poucos ganhava vida. Os olhos do uruguaio se fecharam e sua respiração pesou, te fazendo sorrir satisfeita. Parando por um momento você chamou a atenção dele e assim que seus olhos se abriram, suas pernas foram se afastando uma da outra, abrindo lentamente dando a ele a visão do tecido de renda azul marinho.
Sempre que dormia na casa do uruguaio você passava o dia seguinte coberta apenas por uma camisa — de preferência dele — e por uma calcinha, coisa que ele particularmente amava.
Ele mordeu os lábios com força, segurando um de seus pés ele ergueu os dedos para tocar sua intimidade, mas assim que seus dedos se aproximaram o suficiente você as fechou, o fazendo te olhar com as sobrancelhas juntas, triste.
— Não faz isso...
— Isso o que? — você riu se fazendo de sonsa
Tirando os pés do colo dele, você se sentou se aproximando do corpo dele, olhando nos fundos daqueles olhos. O som da televisão já não existia mais, a única coisa na qual Enzo mantinha sua atenção agora era em você e nos seus joguinhos.
Deixando de o olhar, levou seus lábios até o pescoço dele, deixando ali alguns beijos molhados seguidos de alguns chupões.
— mi amor, no hagas eso — ele implorava com a voz fraca
— O que? Isso? — levou a mão até o membro já duro dele, apertando de leve
Um gemido rouco e baixo escapou dos lábios dele, te fazendo novamente sorrir satisfeita. Sentindo o calor aumentar cada vez mais, o moreno levou sua mão até sua coxa, subindo lentamente até o cós da calcinha.
— Abre pra mim, abre — pediu manhoso, tentando afastar suas pernas
— Hum, hum — você negou, dando alguns apertos na glande dele
A mão que antes tocava seu pau agora subiu para o seu rosto, indo até a nuca apertando algumas mechas do cabelo dele enquanto deixava uma trilha de beijos no pescoço e rosto dele.
O som dos suspiros dele só te deixavam ainda mais molhada, te fazendo roçar de leve no tecido do sofá a procura de algum conforto. Enquanto Enzo, sentindo falta do seu aperto, levou a mão até dentro do short, se tocando enquanto sentia seus beijos.
Seu membro pulsava implorando pelo seu toque, sua mão descia e subia do jeitinho que você costumava fazer, sentindo o pré-gozo molhar um pouco seu dedo. Virando o rosto para você, ele colou seus lábios nos dele, sentindo todo o seu sabor e deixando suas línguas dançarem em uma perfeita sincronia.
O gosto do suco de morango que ele havia tomado mais cedo se misturava com o cigarro, que, na sua opinião, só melhorava tudo. O beijo dele era tão viciante, tão gostoso…
Puxando a nuca dele você o aproximou mais, necessitada.
Cansado de você apenas o provocar, Enzo tirou a mão que dava atenção a seu membro e colocou na sua cintura assim como a outra, te deitando no sofá e se encaixando no meio das suas pernas. Sem quebrar o beijo, Enzo inclinou a cabeça para o outro lado e levou uma de suas mãos até sua coxa a apertando com força, o que com certeza deixaria marcas depois, enquanto a outra invadia sua camisa e apertava seu seios, o massageando e brincando com seu mamilo.
Você conseguia sentir o pau duro dele roçando na sua perna e deus…era tão bom. Separando seus lábios dos dele, ele te olhava com luxúria e aquele sorriso sacana dele, levando a mão que antes dava atenção ao seu peito até sua calcinha, te fazendo estremecer ao sentir a pressão que ele fez em seu clitóris por cima do tecido.
Um gemido manhoso escapou da sua boca, o fazendo te olhar com graça.
— Own, nem parece a vadiazinha de antes…tá tão manhosa
Ele dizia enquanto afastava sua calcinha para o lado, massageando o clitóris inchado e fazendo sua perna tremer um pouco.
Aos poucos ele foi descendo, e ao enfim chegar na sua entrada e notar o quão molhada você estava, Vogrincic foi introduzindo um, dois dedos, te fazendo jogar a cabeça para trás e gemer o nome dele.
Olhava você a todo momento, poderia até admitir para si mesmo que sentia mais prazer em te ver sentindo prazer do que recebendo algo. A velocidade foi aumentando com o tempo, te fazendo agarrar o tecido do sofá.
O som dos dedos dele entrando e saindo da sua buceta ecoava na sala, te fazia revirar os olhos e os fechar com força. Ele achou graça quando você se recusou a fazer qualquer som.
— Ah, minha putinha ficou muda, foi? — curvando as sobrancelhas ele dizia, vendo o quão facilmente você ficou submissa a ele
Tirando os dedos de você, finalmente ouviu você resmungar, o que o fez rir fraco. O mais velho se afastou tirando o short junto com a cueca, deixando seu pau livre daquele aperto.
Voltando para o meio de suas pernas, ele tornou a empurrar sua calcinha para o lado, pincelando seu pau na sua entrada e empurrando lentamente contra ela.
Um gemido fugiu da sua boca e da dele também, sentindo o uruguaio meter na sua buceta, se inclinando até você e escondendo o rosto no seu pescoço, dando a você o privilégio de o ouvir arfar no seu ouvido. A mão dele apertava sua cintura com gosto, se apoiando nela para meter cada vez mais fundo, te fazendo gemer cada vez mais enquanto arranhava as costas dele.
Os gemidos abafados dele te faziam sentir um frio na barriga, assim como os seus faziam nele. Sentia suas paredes o apertando mais e mais, tão apertada e quentinha…
Podia facilmente viver dentro de você se possível, era tão gostosa.
A velocidade aumentou e a intensidade das estocadas também, sentindo seu orgasmo se aproximar cada vez mais. O jeito que ele gemia seu nome, te chamando de tudo que era possível, dizendo as coisas que queria fazer com você, tudo foi o suficiente para te fazer gozar ali mesmo.
Fechando os olhos com força e apertando os fios dele entre os dedos, você se permitiu gozar no pau dele. Minutos depois ele te olhou nos olhos, enfim, como se pedisse permissão para gozar dentro, como ele queria e ao ser recebida, ele não se conteve, derramando todo seu sêmen em você.
O rosto escondido no seu pescoço, a boca aberta emitindo um gemido manhoso e baixo, e o aperto na sua cintura aumentando…
Quando enfim terminou, ele olhou para baixo vendo seu pau sair de você lentamente, deixando com que todo o seu leitinho escorresse por você até cair um pouco no sofá, onde ele teria que limpar mais tarde.
Te olhando novamente ele sorriu ao ver você com um sorriso tímido no rosto.
Tumblr media
134 notes · View notes