Tumgik
#ya antojaron
ssonidas · 2 years
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watching the mexican week of british bake-off and the concha’s are actually cute!
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same0ldlovee · 7 months
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Ya se me antojaron unos besos
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gadielcr · 8 months
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El día de ayer en la mañana salí de mi casa con mi familia y fuimos a visitar a unos amigos de la familia en carretera al Salvador luego fuimos a Walmat a comprar las cosas q utilizaremos en la semana luego se nos antojó un bobalicious así q nos dirigimos a Cayalá estando ahí llevamos a mi hermano al área de juegos y estuvimos un buen rato ahí luego fuimos a ver una exhibición de autos y motos ubicada en frente de Cinépolis. Ya que estábamos ahí se nos antojaron unos poporopos dulces así q entramos a Cinépolis a comprarlos luego saliendo fuimos a comprar los bobalicious.
Pasó un buen rato estuvimos caminando por Cayalá y luego fuimos a comer a Del Puente y luego de cenar y pasar un muy buen día regresamos a casa.
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laceresadelpastel · 2 years
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🕸️🎃it's already october and my oc ghost chili loves october until he's already hungry he wanted some kids xd👻
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🕸️🎃 ya estamos en octubre y mi OC chile fantasma le encanta octubre asta ya le dio hambre se le antojaron unos niños xd👻
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anothes-blog · 1 year
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Unas ganas de comerte enterita
Ya antojaron
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lilietherly · 2 years
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[Fanfic! Victorianlock]
Relación establecida.
Omegaverse.
Omega John Watson/Alfa Sherlock Holmes.
Bottom John Watson/Top Sherlock Holmes.
Niños Holmes-Watson originales.
Fluff.
Romance.
Smut desvergonzado. R18.
Sí, comenzaré a especificar que incluso siendo mi Watson el Omega, también es bottom; me encontré por ahí una historia en donde pese a ser el Omega, Watson era el Top de Holmes y, después de traumarme, gritar y salirme de esa historia para después llorar por mi tiempo perdido, tomé la razonable decisión de ser aún más específica con esa clase de etiquetado. En fin... Esta historia la escribí con todo mi esfuerzo, amor y aprecio para mi queridísima Alicebaskersville <3 <3, en Wattpad, como regalo por todos y cada uno de sus encantadores comentarios. Oh, y aunque la historia ya tenga título y resumen, debo aclarar que no hay ninguna edición de por medio, así que me disculpo de una vez por los errores que encontrarás. Espero esta historia sea de tu agrado <3 <3 <3
* * *
MOCIÓN ASERTIVA
«De cuantas promesas se han cumplir, imperativo es, por sobre las justificaciones o los contextos, que una de ellas se ejecute siempre hasta las últimas consecuencias».
Esa noche Watson apenas logró dejar de suspirar ante la más relajante atmósfera, emoción acumulada desde el amanecer cuando los planes para el resto del día comenzaron a formarse y, hora tras hora, no hubo mayor retraso o cambio inesperado que pudiese afectar el delicado equilibrio.
Comenzó al despertar entre los fuertes y delgados brazos de su Alfa, Holmes escondía su nariz entre el cabello rubio de Watson, acostado más sobre él que en la cama y cubierto hasta la coronilla de mantas cálidas. El aroma mezclado de ambos hipnotizaba al Omega, lo calmaba como ninguna cosa podría hacerlo. A excepción, claro, del aroma conjunto de su pequeña familia, una adición que involucraba un trío de cachorros enérgicos y traviesos, mismos que interrumpieron los besos suaves del detective deliciosamente encaminados a su cuello y, quizá, hacia el sendero de sus clavículas. 
Kendall junto a Paris prepararon el desayuno, con un poco de ayuda de la abuela Hudson el desastre no pasó a mayores, comieron a la mesa disfrutando de una charla amodorrada, estallidos repentinos de risas y miradas de agradecimiento, diversión, amor. Por la tarde, vestidos adecuadamente, aprovechando el buen clima, la propuesta de una visita al Regent’s Park obtuvo un buen visto general.
Desde hacía un tiempo Watson había perdido parte del decoro aprendido como Omega Sangre Pura y el modo en que debería comportarse: elegante, orgulloso, inmaculado en todo sentido. Jamás, jugando con sus cachorros y su Alfa, encontró o encontraría razón para arrepentirse, para negar la diversión de perseguir, ensuciarse o hacer el ridículo absoluto. ¿Y la mirada tan clara de alegría en el rostro de su detective y sus niños? Indudablemente, Watson no enseñaría ninguna de esas reglas absurdas a su único cachorro Omega, Virgil.
Sin embargo, de no ser por su estatus de Sangre Pura, ni a Watson ni a su encantadora manada los hubieran recibido en el pequeño café, donde se detuvieron antes de regresar a casa para lavarse el lodo y reparar el zapato de Paris, cuya suela no resistió un accidental tropiezo. Nunca el café o los bocadillos llenaron tanto al alma como el corazón. Incluso los regaños de la señora Hudson sobre los rastros de tierra se antojaron dulces.
Dos baños para cinco personas fueron un problema incluso cuando solo eran tres. Pese a ello, tras una planeación hecha con toda la seriedad, cierto equilibrio se encontró una vez Kendall y Paris aprendieron a bañarse sin ayuda. Al terminar ellos, Holmes tomó su turno para bañar a Virgil, ocupándose Watson de su propia persona. Grande fue la sorpresa del doctor al advertir la puerta abriéndose y dando paso a un Holmes muy preocupado de haberlo alcanzado demasiado tarde. Sonrieron como si se tratara de la primera vez que se encontraron desnudos uno frente al otro.
Las cosas se desarrollaron lentamente, Watson, casi terminando, retiró de la piel de su esposo cada mancha que resistió antes los pañuelos o que atravesó las capas de ropa. A falta de palabras, conforme los besos pausados acrecentaban se ampliaba también el camino de sus manos; la atmósfera adquiría tenues peticiones de necesitar más. Holmes acarició a su Omega en la espalda baja, Watson no podía disminuir el ritmo de sus labios. Un grito agudo proveniente de la sala los detuvo. Resistieron con honores la interrupción y cualquier intención en el ascenso de sus caricias.
Virgil, el pequeño manipulador Omega Sangre Impura, orgullo de su padre y constante preocupación de su madre, tenía a cada Alfa en el 221B bailando alrededor de su delicado meñique. Aprovechando el impulso sobreprotector y la necesidad casi innata de un Alfa para hacer feliz a un Omega, el menor de los Holmes-Watson encontraba en la atención de sus hermanos mayores una gran fuente de diversión, disfrutando verlos pelearse por quién atendía sus caprichos con la mayor prontitud al liberar su aroma y hacer lucir aquellos grandes ojos grises. Holmes aprendió a resistirse en una buena parte de las veces, no así Kendall o Paris, cuyos jóvenes lados Alfa se hacían, conforme maduraban, débiles y confusos al aroma Omega. 
Watson recordaba las ocasiones en que su simple esencia bastó para recibir elogios o regalos cuando niño. Al principio iba de maravilla, tarde aprendió que su aroma podía ser la causa de que Alfas y Betas hicieran cosas indecibles si llegaran a obsesionarse con el aroma de un Omega en específico. Puede que dentro de casa Virgil estuviera seguro, cosa diferente sería una vez comenzara a salir sin la compañía de sus padres o hermanos. El doctor resolvió el tema de “la galleta que Virgil escoja será el ganador” tan pronto se hubo enjuagado y medianamente secado, tomó en brazos a su cachorro siendo perseguido y devolvió las galletas robadas a la señora Hudson. Holmes los hizo disculparse y ambos tuvieron un relativo silencio mientras se cambiaban. Sus miradas pedían algo que no les sería posible entregar en ese momento.
Lo único planeado ese día era hacer uso de los boletos para el ballet que el último cliente de Holmes les dio junto al pago. Así pues, luego de una comida ligera y haber vestido con sus mejores galas a los cachorros, partieron. Ni Watson ni Holmes tenían alguna esperanza de poder apreciar el espectáculo en su totalidad tomando en cuenta la presencia de los menores, ambos habrían acordado dar los boletos extra a alguien más de no ser por el entusiasmo del cliente de ver a la familia entera en su espectáculo, ocupando uno de los palcos. Los niños, a su vez, hubieran elegido también quedarse en casa y jugar, a pasar el tiempo en algo tan aburrido.
Virgil y Paris, una vez los adultos ocuparon su lugar, lograron dar veinte o treinta vueltas alrededor de los asientos, Kendall se les unió en las últimas cinco gritando por un poco de compostura —que en la mayoría de los casos él podía guardar solo un par de minutos—, hacia el final y a punto de comenzar la escena, los tres tomaron sus respectivos lugares en la fila de adelante. Holmes y Watson justo detrás, vigilando. Kendall y Paris cayeron dormidos luego de la primera media hora; Virgil no alcanzó ni la mitad de ese tiempo, sus padres disfrutaron del espectáculo… Al menos lo suficiente, pues a falta de mayores interrupciones, uno u otro rompía los cortos lapsos de concentración dando o pidiendo besos suaves y caricias delicadas.
Al iniciar la pausa en la representación que ninguno logró advertir, Holmes logró separarse de su Omega un segundo antes de que la cortina en la entrada del palco se abriera de par en par, anunciando al director de la escena y último cliente. Fingiendo saber de lo que el hombre hablaba, Watson se unió al detective en la plática, soportaron honorablemente hasta el final de la pausa. Los niños despertaron a tiempo para agradecerle al director el estar ahí, usando las dotes de actuación que tan bien aprendían de su padre el hombre se retiró con una brillante sonrisa en el rostro. Watson, orgulloso de sus educados cachorros, se preocupó a la vez de los buenos mentirosos que se acercaban a ser.
—Lo hicieron por él, mon ange —susurró Holmes sosteniendo la mano de su esposo, quien besándole en los nudillos, asintió.
El resto de la función avanzó como debió ser la primera parte, los cinco atendieron a los bailarines, la música los envolvió, el tranquilo aroma en el aire los colocó pronto en sintonía. Los menores hablaban entre sí, murmurando cómplices, pronto mucho más entretenidos en su propia platica. Watson y Holmes dividían su atención entre ellos y los bailarines.
El coche alquilado que los llevó, los recogió puntualmente. Los cachorros, por supuesto, no resistieron el aburrimiento, Holmes salió cargando a Virgil en un brazo y sosteniendo de la mano a un aletargado Kendall, cuyo cansancio se reflejaba al dar ninguna negativa a que su padre lo guiara de esa forma. Watson aseguraba entre ambos brazos a Paris, los delgados brazos del niño abrazándolo del cuello. Sentados dentro del coche, frente a su Omega, el detective aseguró a sus hijos contra su costado y pecho, el doctor, en cambio, recostó el cuerpo de Paris en los asientos a su lado permitiéndole así sostener en su regazo la preciada cabecita de cabello rubio.
Watson suspiró por décima tercera vez al mirar a su Alfa, sonrió al recordar el maravilloso día, semana, año. Sonrió al pensar en lo que se convirtió su vida. Besando las frentes de sus cachorros Holmes le devolvió la mirada a su Omega, reflejando al instante el gesto de los labios delgados y notablemente rosas, aun a pesar de la oscuridad en la cabina. Observó atento el brillo en los ojos verdes, las preciosas manos dando suaves caricias entre las hebras del cabello de Paris, admiró el saludable color en esa piel. Nada habría en el mundo que detuviera su felicidad, Holmes aún no podía creer que él mismo había contribuido en la creación de ese hermoso hombre, su precioso Watson.
Se estudiaron largamente, como si el tiempo les perteneciera o no tuvieran misión más importante. Un tiempo incontable después sus ojos se encontraron: avergonzados tal como si se tratara de la primera vez que les parecían tan claros los pensamientos del otro, dirigieron su atención a las ventanas. Una risa se les escapó tres segundos después. Agitados aunque sin despertar, los menores reaccionaron a sus aromas, acurrucándose contra sus padres y liberando sus perfumes. Llegaron a casa rodeados del dulce aroma combinado de su pequeña manada.
Con los tres cachorros dormidos tuvieron un par de problemas al bajar. Watson se apresuró a salir, preocupado por el clima frío. Subió rápidamente al tercer piso, acostando a Paris sobre las mantas bajó apresurado de vuelta al coche. Liberó a Holmes de Kendall, atrayéndolo hacia él sostuvo al pequeño de doce años, a la misma velocidad entró al 221B, luego de unos minutos sus cachorros fueron acostados en sus respectivas camas; Kendall en su propio dormitorio —el que le perteneció una vez a Watson—, Virgil y Paris en la habitación de enfrente. Incluso con la rutina de una década completa, como si se tratara de un baile a la perfección coordinado, Holmes y Watson tardaron al menos media hora en quitar zapatos, poner la ropa de dormir a sus niños y cubrirlos bajo las mantas.
Watson, en tanto terminaba de cubrir a Paris, se sintió observado. Holmes, de pie en el arco de la puerta, lo estudiaba con atención. Sus brazos y piernas cruzadas no alcanzaban a cubrir el obvio interés plasmado en sus brillantes ojos grises. El Omega recordó aquella mañana, el baño de la tarde y los besos de hace un par de horas, recordó la promesa, el calor de su corazón acelerado. Tras besar a Paris en la frente salió despacio de la habitación, caminando de la mano de Holmes a través del pasillo. Preguntándose si podría volver a construir la sutil atmósfera de las escenas anteriores llegaron a la sala. 
Se trataba de una cuestión inútil, lo sabía, cuando su Alfa lo abrazó desde atrás, cerrando la puerta sin hacer ruido, Watson se giró y lo miró a los ojos, se sonrieron. Sus corazones latían juntos, sus aromas perfumaban el aire, cada liviana sensación, la tranquilidad, el cariño, resonaban y se compartían a través del lazo que unía sus almas. El Omega enterró la nariz en la base del cuello de su detective, inhalando despacio la fuente de su paz y el amor que nunca pensó tener en su vida antes o después de la guerra. Nada lejos de una simple insinuación de su deseo faltaba para retomar cualquier atmósfera.
—¿Quieres intentarlo de nuevo? —murmuró Holmes contra el oído de Watson mientras lo sostenía de la cintura y comenzaban sus manos a acariciarlo por sobre la ropa. Advirtió un claro estremecimiento sacudiendo a su Omega, una oleada de aroma dulce y provocador alcanzó su agudo olfato al instante. Lo inhaló profundamente, incapaz de resistir. Desde la primera ocasión no había logrado hacer algo contra el encanto de ese perfume, incluso si lo intentó, su voluntad, mente y corazón jamás lo habrían conseguido.
—Tenemos dos o tres horas antes de que los niños pidan su cena, no quiero solo intentarlo —dijo Watson como toda respuesta, girándose comenzó a abrir los botones del saco y el chaleco de su esposo. 
Holmes no se mantuvo estático, imitando las acciones de Watson los guio despacio a la habitación. Alcanzando la puerta y cerrándola detrás de ellos, sus pechos estaban desnudos. Con los tirantes de los pantalones abajo, el Alfa se deshizo fácilmente de toda prenda inferior en su Omega, hincándose para quitarle también los zapatos sostuvo a Watson contra la puerta. Una bonita y descuidada polla se levantaba frente a su rostro, erguida y llorosa, lista para el abrazo de sus labios. No se resistió a la invitación, uñas se clavaron en su cuero cabelludo al lamer la dolorida punta.
El sabor explotó en sus labios, excitando su propio hedonismo. Los gemidos ahogados de su Watson alcanzaron pronto sus oídos, indicándole —aún sin ninguna falta en ese punto de sus vidas—, lo que debería hacer. Jugó su lengua con el tronco duro, deteniéndose a momentos en el frenillo, el sensible saco de los testículos, subiendo y bajando entre el glande y la uretra. Puede que los Omegas masculinos no tuvieran la misma sensibilidad en sus pollas como en sus culos, ello aún hacía posible que Watson disfrutara de una mamada sublime. 
—Sher… Oh, Sherlock… —Y su Watson disfrutaba mucho. Holmes aprovechó que se limitaba al uso de su boca para buscar con sus manos la abandonada ropa interior del Omega. Limpió suavemente los primeros rastros del lubricante natural—. Todavía es… vergonzoso… cuando haces eso. —A modo de respuesta, Holmes tomó su verga hasta la base, hundiendo la nariz aguileña en el nido de suaves rizos de cobre. Watson gritó, sujetándose por su vida a la puerta y el hombro derecho del Alfa. 
Controlando su respiración, Holmes continuó devorando la celestial polla. Usó la mano izquierda para descubrir el músculo húmedo entre las nalgas de su doctor, la derecha acarició la sensible zona. Lo tocó delicadamente, rodeando el anillo esparció de manera eficiente el lubricante, enfocó sus labios en hacer succión alrededor de la corona antes de atravesar la cálida abertura. Se estremeció tanto como Watson, el placer puro viajando a través de sus almas unidas incrementaba a cada paso, los golpeaba en las zonas correctas; Holmes casi podría decir que sentía la presión de ese músculo abrazando su polla.
Envolviendo de nuevo el tronco de su Omega, Holmes reinició el vaivén a través de la longitud. El lubricante ya dibujaba ríos espesos a lo largo de su palma y muñeca, provocaba, incluso por encima del manjar en su boca, la sobreproducción de saliva. Liberando el glúteo de su Omega limpió su mano izquierda los hilos de lubricante en la derecha, humedecida su palma ciñó la verga de Watson, pintándola tan rápidamente como su hambre insoportable lo permitía. La lubricación fusionada al sabor del presemen, al regresar su lengua ávida, hizo doler su erección todavía encerrada en sus pantalones. 
Al advertir que Watson se acostumbró a los falanges en su interior, Holmes comenzó a abrirlo. Provocó las paredes cálidas, estimuladas por la excitación y el lubricante, llevó sus dedos en todas direcciones evitando la próstata y la glándula que abría el camino hacia el útero del Omega. Aun así, una mirada a Watson bastó para saberlo al borde del orgasmo, sus rodillas temblaban, él realmente se esforzaba por contenerlo. Holmes sonrió, orgulloso de ser el único alfa en tener la oportunidad de observar a Watson estremeciéndose, cediendo tan libremente a la lujuria.
—Vamos, John, hazlo… quiero que termines en mi boca, ma belle lumière —susurró Holmes contra el glande hinchado, teñido de un profundo rosa. 
—N-no. 
—¿No? —Provocado por la negativa, Holmes atacó directo a las sensibles glándulas. Nadie podría llamarlo una tortura si Watson reaccionó gritando y meciendo sus caderas al rimo de los dedos del Alfa. 
Lo sorprendió, no obstante, la caída sin gracia de su Omega, quien luego de tal arremetida perdió la fuerza de sus piernas, derrumbándose en el regazo de Holmes, una pierna a cada lado, sin detener o siquiera hacer algo en contra de las feroces envestidas. Holmes conocía las reglas, conocía el cuerpo de su Omega, cada reacción de cada centímetro en él; no se habría detenido incluso si Watson le gritara entre gemidos que lo hiciera. Ya que no lo hizo, y lo que es más, abrazó su cuello evitando perder el embate de sus dedos, menos todavía se detuvo.
—Adentro… Por favor, querido, he estado esperándote desde el amanecer. Te lo ruego, no me hagas terminar así. —Holmes se detuvo paulatinamente. Al abandonar el estrecho pasaje lamió el dulce lubricante, limpia su mano se abrazó con firmeza a la cintura de su doctor. Le besó en las mejillas y en los labios.
—Douceur de ma vie, mi preciosismo Omega, ¿de qué manera podría negarme a darte lo que me pides? —Entredicho quedaba que él también sufrió el detener sus avances en cada oportunidad de hacerlo a lo largo del día y que nada lo detendría ahora.
Holmes sujetó entonces los muslos de Watson, abrazándolo, los llevó entre besos a la cama. Habiendo admirado mil veces antes el modo en que su Omega lucía acostado sobre las mantas, con su cabello alborotado y apuntando en todas direcciones creando una suerte de halo hecho de trigo y miel, con su perfume irradiando de cada glándula en las muñecas, el cuello y su perineo; y la delgada pátina de sudor, la verga dura, el aroma de la lujuria, un par de piernas abiertas en ofrecimiento impúdico. Obligaba tal deidad a entregar su libre albedrío, rendir pleitesía y someterse a sus deseos. Provocaba Watson, como ocurrió desde el primer día, la liberación de su lado Alfa.
—Ven a mí, cariño, quiero sentirte.
Sin dudarlo un segundo, Holmes se dejó guiar por el hermoso canto. Arrancándose los zapatos, quizá rompiendo algunas costuras de sus pantalones y calcetines, se desnudó completamente. Apenas lograba separar su atención de la entrada palpitante y lubricada de su Omega, que usaba una mano para acariciarse el borde tembloroso, manchados sus propios dedos señaló con ellos a Holmes.
El detective los introdujo en su boca ni un instante después, creó succión a su alrededor mientras aprovechaba la memoria de sus músculos para inclinarse lo suficiente y alcanzar el apretado anillo de Watson. ¿Cómo es que aún luego de tres cachorros y sin cometer el descuido de abandonar tales voluptuosas prácticas una semana entera, su cuerpo se mantenía igual de receptivo que la primera vez? Holmes no lo entendía, y ciertamente no le importaba de verdad entenderlo. Hundiendo su rígida verga en la vaina de su Omega, nada de eso importó.
El calor que irradiaba el abrazo en su carne le erizó la piel, sus aromas fusionados doblegaron a sus sentidos, la conexión de sus almas lo complacía a un punto solo en ese escenario alcanzado. Los tiernos mimos de las manos del que sostenía su corazón lo tomó por completo. Colocando las rodillas justo por debajo y a los costados del ostentoso culo de su Omega, Holmes inició un lento vaivén. Watson le enterró las uñas en el cuero cabelludo al tiempo en que sus bocas se encontraron.
—Siempre… —murmuraba Watson con voz entrecortada y jadeante—… siempre me llenas tan bien, Alfa. —Y Holmes, que amaba verlo luchar por hallar las palabras correctas, aumentó repentinamente la velocidad de sus estocadas, no hubo centímetro de su verga que renegara de la decisión—. ¡Nhg! Sherl… ¡Oh, Sher…! —Holmes redujo el movimiento, casi deteniéndose. En aquel eterno instante se ganó un par de rasguños en los hombros y brazos—. Ti-tienes, ¡ah!, tienes suerte de que te ame tanto…
—¿No permitirías tal burla de ningún otro Alfa? —Se burló Holmes, su aliento no mucho mejor al de su Omega, sus brazos sosteniéndolo a los lados de Watson temblaban, no por falta de fuerza, sino gracias a la emoción que circulaba sobre y debajo de su piel—. Esa amenaza, John, creí que la habías olvidado hace mucho.
Holmes impidió de nueva cuenta la respuesta inmediata de su doctor. Sentándose sobre sus talones, afirmando entre sus manos la polla y el saco de su Omega, procedió a masturbarlo aceleradamente. Imitaron sus caderas la rapidez, el lubricante de Watson cubrió sus testículos, creando un charco en las mantas arrugadas. El sonido de los golpes apresurados y los gemidos de su doctor colmó los oídos del Alfa, le erizó la piel. Poco hizo falta para hacerle perder el juego y limitarse a alcanzar el clímax. Se detuvo un segundo antes, el agujero de Watson pulsaba a su alrededor.
—No… No es una amenaza —dijo Watson colocando su mano alrededor de la de Holmes en su polla, impidiéndole retirarse—. Oh, Sherlock… Ambos sabemos que solo necesito un gesto para que tomes y me hagas terminar todas las veces que lo desee. —El Holmes de hace trece años se habría opuesto completamente a esa idea, vociferando y protestando al control ejercido contra las debilidades físicas de los Alfas hacia los Omegas; esta noche, Holmes sonrió al escucharlo, aceptando sin ninguna culpa la afirmación de su esposo. 
Decía la verdad, aunque Holmes cedió y cedería de tal manera a nadie más que a Watson.
—Del mismo modo en que puedo hacerte gotear sin el menor contacto —gruñó Holmes, Watson no tardó en asentir. Usando su mano libre el Alfa amplió la separación de los muslos de su Omega, la agudeza del dolor al forzarlo aumentaría su placer—. ¿Quieres decir que he vivido amenazado sin ningún motivo?
—N-no es una amenaza… nunca…
—Ahora, cher… sabes que no voy a detenerme.
—Esta, esta bien, ¡mmm, continúa! D-decía… —Holmes sonrió. Maravillado nuevamente por la voluntad de su Watson aumentó las estocadas, sin planear detenerse lo hizo despacio, mantuvo el ritmo en ascenso, a un punto en que sus propios pensamientos no distaban demasiado del cálido abrazo conteniendo su verga—. Nunca hubiera, ¡ah!, permitido que ningún Alfa se burle así de mi porque… ¡nhg, Sherl…!, porque te habría molestado saber que he rogado por la polla de alguien más, aún antes de conocernos. —En un latido Holmes estuvo de regreso sobre Watson. Resoplando y masturbándolo ferozmente.
—Nunca le has rogado a nadie —aseguró, acelerando salvajemente sus estocadas. El orgasmo acechando sus espaldas.
—¡N-no! ¡Sherlock… sí, sí, más! Dame, dame…
—He sido el único, Omega. —Watson asintió, incontrolable. Sus manos agitadas se aferraron a los hombros de Holmes, clavándole las uñas.
 —El único, nadie… Nunca… Por otro…
—¡Oh, Watson! Lumière de ma vie, justo cuando creo que estoy a punto de descifrarte. 
Y si trece años no resultaban suficientes, el resto de su vida, con mucho esfuerzo, Holmes podría entender la complejidad de su amado. Esta noche, sin embargo, dada la información inesperada que a su Holmes de hace tanto no habría complacido como ahora, ya ningún motivo guardaba para jugar. El apretado anillo de su Omega, el contacto de sus pieles, el sudor, el sabor, el perfume del sexo que provocaba a su instinto; lo empujó al camino correcto. 
—Hazlo entonces, Sherlock… deja tus burlas y tómame. 
Holmes gruñó en respuesta, salió del estrecho canal, sujetando aún las piernas de Watson le dio la vuelta. Colocado Watson de rodillas se sumergió en su interior tan pronto como pudo. Quizá el agarre de sus dedos en las caderas del Omega crearía marcas, al momento en que reinició los feroces empujes cualquier emoción ajena fue borrada de sus pensamientos. 
—Debes saber, John… te haré rogar con mayor frecuencia.
—¿Aun más que una de cada… tres veces… que lo hacemos? —Holmes gruñó de nuevo, resoplando al descubrir en cada estocada la receptiva forma en que Watson se abría para él. Puede que su mente se concentrara en la lujuria alimentada por el cuerpo lascivo y obsceno de su Omega, le restaba al parecer lo necesario para comprender que Watson no rechazaría sus planes. Las palabras siguientes, pese al entrecortado aliento y la interrupción de las embestidas, lo confirmaron—. Quiero… que lo intentes… Alfa, te gusta hacerme rendir, así que prometo, fortalecer mi, mi voluntad para rechazarte y… ¡Ah, sí, sí, dios!... y no rogar por, ¡oh, Sherlock, sí!, ¡tú increíble polla!
Lejos de pretender contenerlo, Holmes se permitió ceder a sus instintos, que luego de ser refrenados toda su vida, aun en la constante presencia de su Watson y la aceptación abierta a que los liberara, al hacerse uno con su lado Alfa el detective se convertía en lo que una vez rechazó. Posesividad feroz, la asertividad de dar placer a su Omega para aumentar las probabilidades de embarazarlo. 
Perforó el apretado agujero del Omega en embates fúricos. Cayendo sobre su espalda, empujando los hombros de Watson hacia las mantas, clavó los dientes romos en su nuca, acorralando también sus muñecas por sobre sus hombros. El Alfa gruñó al reconocer la inmediata relajación del Omega, disminuyeron incluso el volumen de sus gemidos, nada lejos de pequeños sollozos, casi dulces maullidos, se escucharon por debajo de los apresurados golpes contra su culo empapado. No obstante, aumentó el brillo en los ojos verdes, el deleite en los gestos y el canal ya antes ajustado, se aferraba en cada ataque de la polla de Holmes con aún menos deseos de dejarlo ir.
Negándose a reducir la velocidad al advertir los estremecimientos de su Omega, Holmes afirmó salvajemente su dominio aumentado el descontrolado vaivén, ciñendo las muñecas sin permitirle ningún movimiento e imprimiendo mayor brío en la sujeción de la piel entre sus dientes. Degustando la primera prueba de sangre sintió a Watson llegar al clímax, un maullido silencioso y necesitado se escapó de su boca abierta. El aroma de su eyaculación evocó primitivas emociones en Holmes, que permitió a la entrada goteante y hambrienta exprimir su polla. 
El orgasmo hizo temblar al detective, soltando gemidos animales sobre la nuca lacerada e imprimiendo sus dedos en el Omega, vertió cálido esperma directo en el canal hacia el útero de Watson. Espasmos de espesa lujuria los sacudieron durante un par de minutos; juntos disfrutaron la recompensa del buen trabajo, del regalo que dios y la madre naturaleza les otorgaban en gratitud del intento de prevalecer la especie. Holmes nunca se detuvo, aunque débiles e interrumpidos, sus golpes contra el culo resbaladizo y untuoso de su Omega continuaron hasta no sentir que la última gota de semen fue abandonada dentro de su esposo.
Watson dio la señal de encontrarse satisfecho al relajarse alrededor de Holmes, este, recibiendo instintivamente el mensaje, separó sus dientes y le liberó las muñecas. Los pensamientos claros volvían segundo a segundo. Recordó que, si bien Watson aún era fértil, las posibilidades de tener otro cachorro se acercaban mucho a cero, se dijo que pese a ser Watson un Omega, sus habilidades para luchar a puño limpio contra un par de Alfas superaban por mucho la expectativa del Omega promedio que espera a ser protegido. Al final, rodeando la cintura de Watson, los llevó a caer de lado sobre las mantas, junto al espeso charco de lubricante y semen. 
Carentes aún del control en sus respiraciones se limitaron a acurrucarse el uno contra el otro. Holmes lamió la marca de sus dientes y las tres o cuatro gotas escarlatas que lograron escapar de la nuca del Omega, su saliva repararía el daño de inmediato. Su polla disminuía la erección al ritmo de sus alientos, y si bien no se hinchó lo suficiente para anclarse, seguro que le tomaría un tiempo antes de salir.
—Valió esperar todo el día para esto —dijo Watson con la voz rota, tomando un brazo de su Alfa elevó la mano en dirección a su boca y lo besó en los nudillos, tras lo cual entrelazaron sus dedos—. Siempre haces que valga la pena, mi amor.
—Contigo, ma lumière solaire, no hay manera en que sea diferente —le susurró Holmes al oído, mordiéndole juguetonamente en el lóbulo—. Y hablaba en serio, John, prometí hacerte rogar con mayor frecuencia y eso es lo que haré. —La primera respuesta de Watson fue apretarse de nuevo a su alrededor. A Holmes se le escapó un gemido ronco.
—Por favor, querido, no hagas esa clase de promesas cuando nuestro tiempo es limitado. —Sonriente, el Alfa aumentó la presión de su abrazo. Watson giró su rostro para mordisquear y lamerle el cuello—. Sin embargo, como he dicho, aguardaré impaciente hasta la próxima ocasión. 
Ambos se sonrieron, una promesa así les hacía anhelar por el futuro. Sellando el pacto con un beso retomaron sus lugares. Conscientes de que ambos lo harían cumplir. 
—¿Escuché abrirse la puerta de Ken? —preguntó Watson, levantándose tanto como pudo estando todavía unido a Holmes.
—Es la de Paris, sabes que incluso en una siesta debe levantarse al baño. 
—¿Y por qué no escucho los pasos? 
—¿Sordera postorgasmica? —Watson soltó una risa por la idea ridícula, Holmes le acompañó de inmediato.
—Si se trata de Virgil, no tardará en venir aquí y pedir su cena, ni siquiera le hemos dicho a Margaret que prepare algo.
—¿Tal vez Ken se levantó descalzo?
—¿Cómo es que estás tan relajado? —Holmes sonrió despacio, acercó su nariz al cuello y la mejilla de su doctor, comenzó a acariciarse contra él.
—Mi pene aún está dentro tuyo, el lugar más cálido y apretado, hueles a mí, portas la marca de mis dientes, tuvimos un orgasmo espectacular y las puertas están aseguradas, ¿por qué habría de preocuparme si uno de nuestros cachorros nos llama? —Watson, sin quererlo, se relajó entre los brazos de su Alfa, Holmes disfrutó su rendición.
—Tienes las respuestas para todo.
—No para todo y, sin embargo, me amas. —Mientras Watson asentía la puerta de arriba se cerró.
—Sí, te amo.
Así, abrazados, disfrutando de la emoción que enviaban y recibían a través del lazo que unía sus almas, esperaron. La noche aún no terminaba.
* * *
Traducción.
Ma belle lumière: Mi hermosa luz.
Douceaur de ma vie: Dulzura de mi vida.
Cher: Querido.
Lumière de ma vie: Luz de mi vida.
Ma lumière solaire: Mi luz de sol.
¡Terminado! O casi, si no considerara que la edición es más de la mitad del trabajo ¬¬Uuu... Bueno, por ahora es todo, me forzaré a completarlo como es debido y luego podré celebrar. Por otro lado, mi dulce corazón, tu no tienes que ocuparte de eso :D, así que solo dime ¿qué te pareció? Omitiendo las fallas de ortografía, espero que te haya gustado y, especialmente, hayas disfrutado de ese smut ¬w¬ Yo me despido por ahora, ¡hay tanto por escribir y tan poco tiempo! Por favor, cariño, déjame leerte pronto... Ciao. ¡Te amo!
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angelmar · 2 years
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En cuestión de antojar, ya antojaron
Lindo perfil 🤙🏻🤯
La idea es antojar 🤭 muchas gracias 🤍
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jeff-san · 2 years
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Ya antojaron
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maeda-ai · 2 years
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Casi una diosa
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Anime: Yu-Gi-Oh!
Rating: M
Pareja: Yami Yugi & Mai
Sinopsis: De largos y dorados cabellos y piel tan blanca como la leche; era tan hermosa, casi una diosa. Nadie debería tocarla, pero él era el faraón y si alguien tenía derecho a poseer algo tan hermoso, ese era él.
Advertencia: (NSFW) Lemon.
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Por: Maeda Ai.
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Cuando la vio en el calabozo, ordenó que la llevasen de inmediato a sus aposentos.
Ella no debía ser tratada así. . . era tan hermosa. De largos y dorados cabellos y piel tan blanca como la leche. Secuestrada después de atacar la caravana de otro país, eso seguro.
Al verla esperando sobre el lecho, dudó un instante en tomarla para él; tal belleza no debía ser para el goce de un solo hombre, pero recordó que él era el faraón y que si alguien tenía derecho a poseer algo tan hermoso, ese era él.
La idea le resultó ligeramente repugnante, pero su deseo pudo más.
Se recostó sobre ella, sus manos recorrieron ansiosas los contornos femeninos, deleitándose con sus grandes y redondos pechos, apretando casi con devoción los duros pezones que se marcaban por debajo de las ropas.
 Un débil gemido escapó de los labios de la mujer. Entonces, el hombre se dedicó a admirar su lindo rostro, perdiéndose en los ojos violetas.
  * ¡Sí que eres hermosa!. *
 La besó desesperado, explorando con su ansiosa lengua.
Las pocas prendas poco tardaron en caer al piso, y el frio del desierto nocturno los hizo buscar el calor del otro, quemándose piel con piel.
 Los expertos e insistentes dedos del gobernante entraban y salían de la intimidad de la rubia, quien se entregó por completo al placer, ofreciéndose con las piernas totalmente separadas, facilitando la profunda caricia que el apuesto moreno le regalaba.
 Luego, sin más, la pasión llevó al faraón a penetrar con fuerza a su nueva amante, quien jadeó ante el gozo de sentir al duro intruso alojarse en ella.
El ir y venir de las caderas y la fricción que esto provocaba, los transportó al mismísimo paraíso. Ella gemía y le susurraba palabras en un idioma que él no pudo entender, pero que se le antojaron dulces. . . suplicantes por más. . . y excitantes.
 El faraón continuó clavándose en la cálida y mojada cavidad de la chica, hasta que ésta comenzó a contraerse con fuerza, apretando su pene que no resistió tal placer y terminó volcando el líquido perlado y caliente, llenándola.
    La pasión se prolongó hasta que la noche llegó a su fin.
Cuando el faraón abrió los ojos, de inmediato buscó a su compañera, la que él quería para toda la vida, pero la hermosa mujer ya no estaba a su lado.
 Al abandonar sus aposentos, preguntó a un súbdito por la hermosa rubia, cuyo nombre por cierto no sabía. Se puso furioso al saber que éste la había dado como obsequio al arquitecto en jefe de las pirámides.
El faraón por supuesto mandó ejecutar al maldito que se tomó esa libertad de decidir sobre la mujer, por su atrevimiento de tomar decisiones sin consultárselo a él primero.
 Como otras mujeres que él había tenido antes, jamás volvió a verla, no era correcto que se acercase a las mujeres que ya había regalado a sus súbditos.
 Había perdido a la mujer más hermosa y maravillosa del mundo, casi una diosa.
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 Yami sonrió entre irónico y feliz.
¿Quién diría que la volvería a ver después de cinco mil años?, y que ella sería una de las mejores duelistas.
 Lástima que él no tuviese su propio cuerpo, lástima que ella no lo recordase. . . lástima que ella estuviese enamorada de otro hombre. . . de su mejor amigo.
   Totalizado.
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Pequeñito, lo sé. Vendría siendo un drabble, aunque es más grande.
Tenía tantas ganas de escribir algo con esta pareja y sinceramente, aunque muy corto, me gustó como quedó 0v0 .
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Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de “Paradise”.
Totalizado el 06 de Mayo de 2009.
La dama del Hentai: Maeda Ai.
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irmagallosstuff · 4 months
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Ágota, una caminata, la soledad y la lengua que no termina de ser mía
Por Irma Gallo Acababa de cobrar. Todavía no hacía frío pero el calor infernal de mis primeros días en Manhattan ya se había empezado a disolver. Era de noche y quería explorar la ciudad, ahora ya mi ciudad. Fui al Rockefeller Center y descubrí que ahí había una McNally Jackson. Después de horas y horas de ver libros, muchos de los cuales se me antojaron pero a mi cartera no tanto, a punto de…
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I'm scared of you
Te tengo muchísimo miedo...
Por que lo tuve que decir en ese tono? Cómo si me ofrecieras unas papitas y simplemente no se me antojaron... No era cualquier cosa
Me hubiera gustado por lo menos mirarte bien a los ojos y decirtelo enfrente ...Las miradas me asustan, son demasiado intensas
Pero... talvez si lo hubiera hecho no me hubiera aguantado las ganas de llorar...
Estoy mucho más frágil que antes
Siento que soy una versión más cansada, más frágil de lo que conociste. No me he sentido nada bien y ya no tengo la libertad de antes para hundirme cómodamente; tengo responsabilidades.
Te tengo miedo porque estoy muy frágil y se que fácilmente me puedes romper...
Talvez por eso comencé a hacer todo esto. Me afectó mucho verte en este momento tan delicado, busco alguna conexión. No he dejado de tener conversaciones en mi cabeza contigo, la única diferencia es que ahora las escribo...
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unkw · 10 months
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Cual es el primer paso pa llegar a romper pedazo de culo que tienes?:(
Pd: saludos cordiales
ya antojaron :(
el primer paso es hablarme jsjs
saludos afectuosos, estimado.
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paochansblogs · 1 year
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Apenas desperté y ya se me antojaron unos toquesotes
de partes íntimas 😼
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Posted @withrepost • @hvsneaker Adidas Adilicious x Taqueria Orinoco 🌮
Ya disponibles!
Adidas nos entrega una nueva colaboración que llama nuestra atención.
A quien más se le antojaron unos tacos?
Disponibles para comer aquí o para llevar ✌🏻
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LA PRIMERA MAMADA DE MI VECINO DE 15
Hace como un mes, a lo mejor un poquito más, me estaba cogiendo mi primo en la zotehuela del departamento donde vivimos, creo que a le gusta cogerme ahí, me estaba dando durísimo y creo que hice algo de ruido porque cuando me di cuenta, desde abajo en la calle, nos estaba viendo una persona, pero cómo estaba lejos no vi si era hombre o mujer o de que edad era, supuse que era un hombre porque se quedó ahí viéndonos mientras yo intentaba no moverme tanto para que no se notara mucho lo que estabamos haciendo. 2 semanas despues, era sabado y yo no había salido a ningún lado porqué mis tíos, los papas de los primos con los que vivo, iban a ir el domingo a desayunar. Estaba sola, mis primos estaban trabajando, era como 6:30-7 de la tarde, cuando llamaron a la puerta, y como ya les habia dicho, cuando estoy sola casi siempre estoy medio desnuda, ando por el departamento en tanga y en bra solamente, y a veces ni eso, solo ando en tanga diminutas por todo el departamento.
Cuando escuche que tocaron, me tarde en abrir porque me puse una bata… abrí y no había nadie, solo había personas desde abajo… caminando todo normal, ahí me acorde que tenia que bajar a la tienda por cosas que me faltaron del súper, entonces pues me puse algo de ropa y baje, se me antojaron unas cervezas pero ya no llevaba dinero y no tengo tanta confianza con el de la tienda como para decirle que después le pasaba dinero, entonces pues cuando iba saliendo un chavo, como de unos 15-16 (muy lindo, guero y simpatico, de ojos azules) me saludo, le regrese el saludo y me dijo: -Te puedo invitar unas cervezas? Le respondi: -Claro, solo que no creo que te las vendan, estas muy pequeño. El chavo entro y le dijo algo al señor y se las dio en una bolsa negra de basura, cuando salió me dijo: -¿nos las podemos tomar en tu departamento? es que en el mio esta mi papa Le dije que no podía porque estaba acompañada y me respondo que no era cierto… que ya había visto que estaba sola, me saqué un poco de onda y le dije como sabía. El me respondió que había visto como mi “novio”, con el que vivía me había cogido en la zotehuela, que el estaba caminando para las canchas y que me escucho gemir, después se dio cuenta como me estaban cogiendo pegado a la reja de la zotehula. En ese momento me dio un poco de pena y vergüenza, pero vi que el estaba un poco excitado.
Le pregunté qué si le molestaba eso, y me dijo que no, que de echo eso le había servido para masturbarse varias veces… porque la mayoría de personas que viven ahí son mayores y no hacen cosas interesantes, comenzamos a caminar, platicamos y me dijo que vivía ahí con su papá y su hermana pequeña… que con la pandemia se aburría mucho y que no le gustaba estar con personas de su edad, cuando llegamos al edifico le pregunté qué si ya sabía donde vivía, me dijo que si… que el fue en qué había tocado antes y después se había ido corriendo, solo lo había echo para asegurarse donde vivía… después le dije que gracias por las cervezas y me dijo que si podía subir y le dije que no, que porque no tenía edad para tomar, me dijo que tenia 18 y le dije que no le creía. Me dijo que si podía subir mínimo para platicar y le dije que no y me subí después de varios días no se como consiguió mi número y me escribió en WA, estuvimos hablando un rato y después me mando su pack, la vdd está súper delicioso, tenia una verga guera y con pocos vellos, esta grande pero no superaba los 20cm, el era un poco delgado para mi gusto, se le ve que le falta madurar. Le dije que se estaba equivocando y me dijo que le diera le oportunidad de estar conmigo, estuvo invistiendo varios días, hasta que este fin de semana el viernes, me quede sola, me escribió y me dijo que se le antojaba un chingo estar conmigo, que quería cogerme y solo por calentarlo, le mande unas fotos mías, se emocionó y me dijo que si podía ir a verme en ese momento, pero para quitármelo de encima le dije que no podía ir porque estaba por llegar “mi novio” (claramente no era cierto porque pues el cree que uno de mis primos es mi novio y que vivimos juntos) le dije que no se podía, después me dijo que si podía ver, que el podía ocultarse en algún lugar donde pudiera ver cuando mi novio me cogiera… esa idea me gustó más, pero sabía que si le decía a mi primo no iba a querer, entonces pensé en hacer pasar a uno de mis cogiamigos por el novio con el que según vivo. Rápido le escribí… es un amigo que me cojee desde hace mucho rato, es súper buena onda y me gusta porque es súper caliente y el también me mete unas buenas cogidas, ya no nos vemos mucho porque están mi primos y este amigo, tarda muhco mucho en venirse. El caso es que le hable y le conté el plan y me dijo que si, que no había pedo… pero que no se ocultara, que literal se sentara enfrente de la cama mientras me estaba cogiendo. Se lo dije al chavito y me dijo que si, más o menos le dije la hora que mi amigo iba a llegar y que iba a traer algo de tomar. Primero llego mi amigo con cervezas, estaba excitado con la idea de que nos vieran coger, comenzamos a platicar y a tomar, el chavito se tardo en llegar, pero cuando llego los presente y todo cool, le dije que tomara una silla del comedor y que la acomodara. Después mi amigos y yo, nos empezamos a besar y a manosear, me bajo el vestido de la parte de arriba y me lo subió de abajo… me nalgueo, me comenzó a meter los dedos mientras nos seguía besando, me besaba las tetas, me subió en el y después me quite el bra… nos besamos y lo ayude a desvestirse, debes en cuando volteaba a ver al chavito que tenía cara de asombro… después mi amigo se desvistió, se saco su verga que no era muy garnde pero la tiene super gorda, me la puso en la cara, encontré una posición para que viera mientras se la chupaba y mis nalgas con una tanga rosa de encaje, el estaba resistiendo las ganas de tocarme, porque al principio le dije que podía ver y hasta decirle a mi amigo que le gustaría que me hiciera, pero que no podía tocar.
Se la estaba mamando súper rico, cuando mi amigo me digo que ya me quería coger, me quite de encima y se puso un condon que estaba en la mesa, me puse en 4 y me dijo que primero quería que estuviera encima, me tarde un poco en meterme su verga, porque estoy muy apretada, la verga de mi amigo es un poco ancha. Cuando entro no pude evitar soltar gemidos y gritos… estuve un rato encima de él, sentándome en su verga mientras el estaba chupándome las tetas, esta gimiendo riquísimo. Mi amigo me dijo que parara que ahora quería estar encima de mi, para eso este chavito se estaba agarrando la verga, se ve que ya la tenía súper parada tanto que ya no le cabía en los pantalones, mientras me acomoda… mi amigo le dijo que se la sacara, y que se masturbara viéndonos.
El se la saco y estaba rica… me encanto ver como se me quedada viendo mi boca y mis senos que brincaban con cada embestida, y el chavito se la jalaba, el estaba en la esquina de mi cama dándome la espalda a la puerta y mi amigo, acomodo mi cuerpo en diagonal, poniendo mi cara exactamente enfrente del chavito…abrió mis piernas y cómo es el, me la metió de un golpe, eso me hizo soltar un grito y gemido a la vez, me estaba dando durísimo y rico, yo estaba gimiendo durísimos… y el chavito estaba casi arrancándosela… mi amigo paro un poco y me dijo, ya casi voy a terminar Sofía, mamasela a este wey, señalando al chavito, le dije que no, por que no estaba segura de que tuviera 18, y con una voz más grave me jalo del pelo y me digo: -te dije que se la chupes como me la chúpas a mi, obedece putita. Y siguio dandome duro, el chavito se levantó, y me la puso en la boca y yo la abri, primero le pase la lengua… y después de un golpe el chavito me la metió toda a la boca, la tenía algo grande que me hizo árquear, eso le gusto mucho a mi amigo que me me empezó a dar más y más rápido, yo se la estaba mamando al chavito, que sin darme cuenta se vino en mi boca entre gritos de placer, yo no quise dejar salir ninguna gota de leche, el chavito soltó un grito de placer tan rico, que mi amigo se terminó viendo dentro de mi casi al mismo tiempo. El chavito se quedó en la silla gimiendo con la verga aun poco dura… mientras mi amigo sacan su verga de mi culo, dejándome el condon adentro de lo apretado que estaba y con tanta leche que saco, se quedó en mi culo cuando su verga se puso flácida. Nos quedamos en silencio un rato, mi amigo se levanto, se fue al baño y el chavito me digo que era la primera vez que se la habían mamado y que le habia gustado mucho. Después se visitó y cuando mi amigo salió del baño se visto y me dijo que la segunda se quedaba pendiente y se fue, el chavito se me quedó viendo todo el tiempo, tomo mis nalgas y metió las manos debajo de mi bra, vi que se le había puesto dura de nueva, el chavito se habia puesto caliente otra vez, le dije que si quería que se la chupara de nuevo, me dijo que si y se bajo los pantalones, están ves lo pude hacer mejor, y eso logró que se viniera igual de rápido. Después los dos nos acostamos en mi cama jadeando, despues de un rato le dije que tenia cosas que hacer y que se tenia que ir, pero que despues nos podriamos ver, me dijo que si, se puso los pantalones y se fue.
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anothes-blog · 1 year
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Que ganas de darle unas buenas cachetadas a ese melocotón para después comérselo bien rico 🤤 como lleva el comienzo de semana preciosa?
Acá te espero jaja
Ayyy ya antojaron
Pues tranquila pero apenas es lunes jajaja así que no me puedo quejar
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