Ilusionarse demasiado
Ilusionarse demasiado implica un exceso de expectativas, imaginaciones o ideas que no están basadas en la realidad.
Expectativas que, al no verse realizadas, pueden llevarte a una desilusión tan grande, que te genere mucho dolor.
Me gustaría aclarar la diferencia que hay entre imaginar e ilusionarse.
Puede ser un poco difícil de entender, así que trataré de explicarme lo mejor que pueda:
Imaginar es visualizar mentalmente un escenario, un objetivo, un deseo, un sueño, etc. Es crear una imagen mental en la que asocias determinados sentimientos a situaciones concretas. Para luego, y esto es lo más importante, SOLTAR esa imagen.
Este “soltar” que se produce en la imaginación, significa que si las cosas no suceden como tú las has imaginado, no pasa nada, porque simplemente, estás tratando de focalizar tu mente.
Ilusionarse: sería quedarte apegada/o a una esperanza de que las cosas son o serán, EXACTAMENTE como tú las has pensado. Y basas tu alegría es esa imagen, aunque la realidad sea totalmente contraria a tu ilusión. La ilusión puede ser un auto-engaño.
Cuando te auto-engañas, creyendo que las cosas son como NO son y te ilusionas por ello, es cuando la caída de esa falsa realidad se hace evidente.
Y, puedes sufrir una fuerte decepción.
El problema fundamental de ilusionarse demasiado es que la mente va por un camino cuando la realidad va por otro muy distinto.
Por ejemplo, sucede algo en tu vida (tu realidad), que te pone muy contento/a, como puede ser un nuevo trabajo, una nueva relación, el nacimiento de un hijo…algo que te ilusiona.
Y hasta aquí, todo bien.
Tu mente empieza a ilusionarse con un futuro que todavía NO ha llegado.
Y empieza a darle una forma determinada a ese futuro, imaginando cosas que quizá NO pasen nunca.
Tu realidad no va al mismo ritmo al que va tu mente, pero tú, te quedas “apegada/o” a esa ilusión que tu mente ha creado.
Por ejemplo, te sale un nuevo trabajo que, a priori, crees que te permitirá realizarte profesionalmente.
Eso te hace mucha ilusión y te pones muy contento.
Entonces, sin haber empezado el trabajo, empiezas a pensar en las cosas que vas a hacer en tu futuro trabajo:
podrás trabajar con un tema que te apasiona
podrás hacer cosas variadas
será un trabajo creativo
te sentirás realizada/o
etc.
y poco a poco, vas montando una película en tu mente respecto a algo que, realmente, no puedes saber si pasará.
Llega el día señalado y empiezas a trabajar y resulta que, todo aquello que tú habías pensado y por lo cual te habías ilusionado, se reduce a un trabajo rutinario.
Un trabajo mecánico.
Y, para nada, creativo.
Esta realidad choca fuertemente contra la “ilusión” que te habías creado.
Y, al no poder vivir tu “ilusión” caes en una especie de desgana, decepción y desilusión porque no te diste cuenta que, toda aquella ilusión, fue simplemente, una construcción mental, es decir, una realidad inventada.
No estoy diciendo que no puedas ilusionarte nunca, ni mucho menos, pero para dar rienda suelta a la ilusión, has de irte apoyando en tus experiencias
Es decir, lo que está pasando ahora en tu vida, en este momento, ¿es lo que te hace ilusión?
Porque has de ser capaz de equilibrar tu ilusión con tu realidad.
¿Por qué?
Porque una cosa es imaginar un futuro y proyectar las cosas que tú quieres en él, y otra es que tu mente se monte un futuro determinado y que, la decepción de no conseguirlo pueda llevarte incluso, a la depresión.
Pongamos otro ejemplo de ilusionarse demasiado:
Piensa por un momento que conoces a una persona que te gusta y quedas unas cuantas veces.
Después de 4 o 5 citas, te empiezas a montar la película de que “el o ella” es “el hombre o la mujer de tus sueños”, “tu principe azul o tu princesa” y tu mente empieza a volar.
Después de haberlo/a visto 5 veces (y diría que incluso menos), eres capaz de ilusionarte con la casa en la que viviréis y con los hijos que tendréis…en fin, que, casi sin conocer a esa persona, te estás creando ya una vida con ella.
Te has ilusionado por una realidad que NO existe más que en tu mente, y todos tus sentimientos positivos están en función de esa ilusión, que NO es real.
Y claro,
¿Qué pasa cuando la realidad no va a la par con la ficción que tú solita te has montado?
¡Batacazo de los buenos!
¿Te ha pasado alguna vez?
¿Qué hacer para no ilusionarse tan rápido?
Cuando te pido tener cuidado con ilusionarse demasiado, sólo estoy diciéndote que puedes evitar sufrir caídas, si equilibras tu mente, adecuando tu ilusión a tu realidad.
Y eso significa que ANTES DE ILUSIONARSE DEMASIADO, has de ser capaz de ver, realmente, lo que está pasando en tu vida.
Si tus expectativas coinciden con la realidad, perfecto, no hay ningún problema en ilusionarse con lo que TE ESTÁ PASANDO.
Pero has de evitar que tu ilusión se vaya por las nubes con lo que todavía NO TE HA PASADO.
¿Entendido?
Una de las cosas que a mí me ha ayudado a controlar mejor mis ilusiones es hacer un trabajo de desarrollo personal, porque conocerte a ti, te ayudará a tener más control sobre tu forma de ver, sentir y actuar.
ℜ𝔬𝔰𝔞 🖤
16 notes
·
View notes
As vezes eu me pego pensando, será que importa tanto, o tamanho desse desejo e vontade que tenho de você? Se eu só desejo pessoas que não me desejam na mesma proporção, que não me veem além de um corpo definido e beijos quentes.
Eu mereço mais, e nem sei se se trata de merecimento, já me esqueci como é ser e estar com alguém plenamente, existir além do corpo, ficar com a alma pulsante, como a seiva que escorre pelo xilema das árvores. Eu quero criar raízes, eu quero tocar outras raízes e sentir a profundidade das coisas, quero ser profundo, penetrante, como os arbustos do cerrado.
Mas será que você entende isso? Será que você quer entender? Você está disposto a entender? E por que é que eu busco amor em você? Se pra você eu não sou nada tão vivo como uma árvore pulsante do cerrado.
Talvez eu devesse buscar o amor em outras coisas, lugares, em outras terras, além do seu coração.
Yo.
8 notes
·
View notes