Tumgik
#no me eches la culpa de nuevo
Text
Hoy me cansé de insistir
Hoy me cansé de insistir, de gritar después de años que estoy aquí y que te quiero. No me ves, sólo me miras de vez en cuando o eso creo.
Soy la invisible, esa que siempre quiso ser y no fue. Aquella que no aparecerá en fotos a tu lado en perfiles o redes sociales por doquier, la que no salió contigo a casi ningún lugar porque era rara para encajar en el mundo que tu ves y verás.
No, no me eches la culpa de nuevo, nunca fue mi culpa por mucho que me la quieras echar. Porque cuando se quiere importa muy poco lo que piensen los demás.
Me juzgas, me escondes y jamás te pones en mi lugar. Apareces de la nada cuando tienes problemas y no se van, pero si estás rodeado siempre paso a segundo o tercer lugar.
Marioneta invisible, poco valorada me siento desde hace mucho tiempo atrás y podrías evitarlo pero en realidad te importa poco y te da igual. Porque sabes que no te pediré nada, pero tú tampoco lo ofrecerás.
Triste es tener una relación a trompicones en la que te esconden por no mostrarte tal cual eres y serás. Cuando hay dos días en la vida y no sabemos cuál es nuestro final.
Te quiero con toda mi alma y de eso jamás nadie podrá dudar, pero yo también me quiero ante todo porque de otra manera nadie lo hará. Y no pido nada, sólo que sepas que a pesar de esta invisibilidad, te siento tan parte mía como nunca lo podrás imaginar.
Pena es que el tiempo pasa para todos y sin marcha atrás. Que no puedo abrirte los ojos y hacer que me veas y me mires más y sepas que siempre he estado, estuve y me queda por estar, pero que tengo mi límite y también me sé retirar.
Tumblr media
ℜ𝔬𝔰𝔞🖤
6 notes · View notes
senig-fandom · 6 months
Text
Lo que yo creo.
Sur y Alemania caminaban por el bosque, hasta llegar a una cueva.
-Me sorprende mucho lo bien oculta que esta este lugar
-Si bueno, aun así siempre termino con visitas no deseadas.
Ambos entran a la cueva, la cual Sur ilumina con una antorcha, adentrándose aún más a la cueva, llegando al final de esta. Sur recoge algunas ramas y las acomoda alrededor para luego encenderlas con la antorcha y hacer aún más iluminación.
Alemania abre los ojos, observando un altar hecho de rocas, hojas y madera, incluyendo a una familia de osos que dormían junto al altar.
-¿Y ellos?
-Oh, aparecieron una vez en una tormenta, peleamos un rato, los eche de mi hogar, pero pasaron unas cosas que me hicieron irme un tiempo y ellos se apoderaron del lugar, así que hicimos un pacto y ahora compartimos cueva.
-jejejeje, típico de ti, nunca ¿nada sale como quieres he?
-Sí, aunque por ahora solamente están aquí por su hijo….
-¿Hijo?
-Tras la tormenta, una de sus crías murió en un rio, lo único que queda es un pedazo de su pelaje.
-¿Cómo encontraron ese pelaje?
-Yo lo encontré, el pequeño apareció, me arrastro fuera de la cueva y me guio, ahora ellos siempre que pongo ese pelaje rodean el altar….
Alemania observa a la familia, Sur tenía razón, todos solamente olfatean y rodean el área del pedazo de pelaje, que aunque es minúsculo, ellos lo ven como a su pequeño bebe.
-Bueno, no te traje aquí para que te interesaras por los problemas de la naturaleza, te traje aquí, para que pongas esa foto en el altar.
-No sé por qué acepte esto…-Alemania rasca la parte superior de su cabeza.
-Bueno ya es demasiado tarde para arrepentirte, así que pon al desgraciado allí.
-je, imbécil…-Alemania saca una fotos guardada en su billetera, en ella se muestra a un chico joven, con un rostro serio, Alemania la coloca en medio del altar, junto a otras fotos o piezas que pertenecían a otras personas.
-Míralo, allí está, por fin rodeado de más gente como él lo hubiera querido…
-Si…Sur, dime de nuevo, ¿Qué significa este altar para ti?…
-Bueno…comúnmente lo hago para recordar a los que se fueron, otras veces tal vez para castigarme, recordándome que nunca pude salvar a ninguno de ellos…Clara, Juan, Diego, Mónica, Gloria, Luis, Enrique, Ernesto, Carlos, 201, Ale…-Se detiene al nombrar a la siguiente persona-bueno, todos ellos…-Sur evita la mirada unos segundos y luego vuelve a ver el altar- Abecés quiero creer que ellos volverán y que mis ojos los verán…pero como todos los años, ellos o apresen…así que creo que lo hago como un castigo.
-Sí, eso creí que responderías…
Ambos guardan silencio unos minutos y Alemania prosigue.
-Desde mucho tiempo, creí que ver su foto era lo mismo para mí, mi hermano mayor…el murió en manos de la URSS, así que me auto castigue viendo su foto todo el tiempo, creyendo que tal vez algún día me perdone por llegar tarde por él.
-Hey Ale, no digas eso, Berlín…
-Se lo que dijo Berlín, pero, yo era muy pequeño y tonto en ese tiempo, todo lo que tenía lo perdí por culpa de mi familia, mi bisabuelo, mi abuelo, mi padre, todo por poder, por una raza, ahora, yo soy la imagen del odio mundial, por culpa de ellos. Y la culpa me lleno, cuando perdí a mi hermano, todo callo sobre mí, toda esperanza, pero ahora…-Mira a Sur unos segundos y vuelve a mirar el altar, mirando fijamente la foto de su hermano mayor-creo que puedo volver a recuperarme, poco a poco, al igual que tú puedes hacerlo.
-Si es lo que crees…por lo menos, puedes pensar que URSS murió por lo mismo, tanto tu padre como el eran unos monstruos disfrazados, ambos eran iguales, con los mismos ideales, ambos eran unos enfermos masoquistas…- Alemania escupe un poco y luego ríe.
-Sí, y peor aún, mi hermano se parecía a papá, cabello negro ojos azules, URSS ese enfermo, con solo recordar lo que le hizo, me alegra que falleciera de hambre el idiota.
-jejejeje, sí, mi hermano hizo que el muriera de hambre mientras salvaba a Rusia y a los demás.
-Es lo único que le agradeceré a Centro…
-Oye, tiene sus razones para odiarte, después de aquello.
-Sí, bueno, intento cambiar su opinión, pero creo que no lo hago muy bien
-Algún día lo logras.
-Bueno, no sé si lo hagan en tu tradición, pero si me permites rezar un poco por mi hermano…-Lo mira un poco como si le suplicara.
-Claro, adelante, nunca le quitaría a nadie su forma de honrar a los suyos, Japón, hace esa cosa llamada dagaza o algo así, aunque no estoy seguro si lo que hace tiene un nombre…-Alemania ríe, y empieza arrodillarse frente al altar, juntando sus manos, y cerrando los ojos.
Sur, lo miraba atentamente con una sonrisa, pero al levantar la mirada, observa la foto del hermano de Alemania, la cual parecía tener color, y aparecía una sonrisa y unos ojos llenos de orgullo para su hermano menor, Sur sacude la cabeza y rasca sus ojos, y al volver a mirar, la foto seguía normal, a lo cual sur se dio un pequeño golpe en la cabeza y solo espero a que Alemania terminara.
Alemania se levanta y observa a Sur, a lo que este lo empieza a acomodar ciertos aperitivos y cosas de cada persona para que se alimenten, para luego guiar a Alemania a fuera de la cueva.
-Sabes Sur, pensaba en lo que dijiste antes, que los que amas no aparecen frente a tus ojos, creo yo que en realidad no aparecen porque ellos saben que estas bien, y si llegan a aparecer, se volverán tu guía para salir del abismo. Por darte una idea, en algunos otros países, se cree que las almas se vuelven cualquier cosa para salvarte, desde animales, plantas u otras personas, y que aunque no te des cuenta, ellos te ven todo el tiempo. Perdón, es lo que yo creo… no lo tomes en serio.
-Está bien, creo que es una forma de verlo también, al fin y al cabo, es un mundo muy grande y hay muchas posibilidades.
-Sí, eso creo también.
-Bueno, basta de melancolías y tristeza, es Día de Muertos y ellos no querrán vernos tristes, además ya es hora que nosotros también nos atragantemos con algo, que tal si vamos por unas cervezas y comida, tengo un lugar prefecto para comer y beber hasta desmayarse…
-Jajaja, dudo que tu cerveza me haga desmayarme.
-HEY! Si no lo hace la cerveza lo hare yo con algún palo.
-No me vayas a golpear, imbécil.
-Dímelo cuando lo haga, pendejo.
Ambos salían y desaprecian por uno de los portales de Sur, pero en las afueras de la cueva, una luz naranja rodeaba la cueva, saliendo de ellas un montón de personas, y un oso, incluyendo un joven de cabellos negros y una sonrisa en su rostro, mirando fuera de la cueva hacia la dirección en la que se fueron Alemania y Sur, para luego, la luz Naranja desaparece, dejando vacío el altar que antes estaba lleno de alimentos.
.
.
.
Después Sur regaño a los osos creyendo que ellos se comieron todo… OvOu
11 notes · View notes
drift06 · 5 months
Text
Y durante estos días que se acerca más navidad me acuerdo de la primera que pasamos juntos y no solo por lo especial y significativa de ser la primera si no que fue la primera vez que dijiste "Te amo" recuerdo que se hicieron las 12 estábamos con mi familia te bese al ser año nuevo algo que siempre quise hacer con la persona que amo ya que lo veía en pelis y series que al tocar las 12 un gran beso como protagonistas. Al dar el feliz año a todos y miro mi Tlf veo un mensaje tuyo en dicho mensaje tan largo solo me agradecias por los maravillosos 4 meses que llevamos juntos como me querías y lo feliz que te hacia, en tu mensajes pusiste P.D "Hey ¿Puedo pedirte un favor? Cuando leas este mensaje, y si estoy cerca de ti. Agárrame de la manga y dime qué me quieres. Es algo que quisiera mucho. Luego sabrás porque lo digo." Sinceramente no me pareció raro ni esperaba nada especial pero cuando lo hice me dijiste Te amo y me sentí la persona más feliz de este mundo, enseguida salte encima de ti te mire y te dije que te amaba también y nos besamos ese fue de los momentos más felices de mi vida, ojalá hubiera pasado así...
En realidad el suceso paso de esa manera exectuando la última parte, cuando te fui a buscar esa noche me acerque a ti como la persona más feliz de todo este universo y te mire y me dijiste te amo, sinceramente se me cayó el mundo en ese momento, me eche para atrás y me senté, no me gustó que me lo dijeras recuerdo que peleamos y te fuiste fue no solo la primera pelea del año si no nuestra primera pelea como tal, se que te hice sentir mal y aunque te dije que no es tu culpa soy yo quien la tiene, soy yo que te quería corresponder aunque no lo sentía, soy yo que yo solo te quería decir te amo a ti también.
Con el tiempo lo resolvimos me disculpé por mi actitud a los meses ya te dije te amo cuando realmente lo sentí pues no me quería obligar a ello y posiblemente si me hubieran pasado las cosas que me pasaron meses anteriores que aún que no son tu culpa me pegaron se que lo hubiera podido decir.
Ahora a más de tres años de ese suceso, luego de un millón de *te amo", luego de tres años juntos y luego de hace tres semanas que terminamos, me puse a pensar y si me dieran a regresar a un momento elegiría ese, correría hacia ti, saltaría hacia ti y sin dudarlo te miraría y te diría que te amo aún antes de que tú lo dijeras... Realmente y aunque fuera una mentira te quería decir que Te Amo ese día y me arrepiento cada día de no haberlo hecho, ojalá al menos en mis sueños pudiera hacerlo...
0 notes
Text
SUR FIANDO Vol. 5
1. INTRO
2. FAMILIA DE 2
Vos sos mi familia de 2, y yo te quiero tanto que hasta a veces pienso en que seamos 3.
Vos sos mi familia de a 2, y yo te aprecio tanto aunque no te entienda, aunque no me entiendas y me olvides.
Pronto vendrán mejores cosas...
Vos sos mi familia y mi Dios, y yo te busco tanto que hasta veces me cuelgo hasta de pensar en mí.
Dos sequitas más y me voy de tu mano a volar por ahí.
Día tras día, noche tras noche...

3. PIEL Y CARNE
Somos piel y carne, la recopilación exacta de un montón de imágenes. Como lo imaginé tu cara me mira desde la pared.
Es dolor y sangre... borracho vomitando, dormitando hasta tarde. Creo que me olvidé, cuando quieras repetimos. (Cuando vos quieras repetimos otra vez).
Es de noche tarde, dibujo tu sonrisa drogado antes de acostarme. Vos me haces tan bien, si tu cora me cuida me dejo caer.
Sos mi mitad y la otra parte. Linda vos sos dinamita y tu alma es puro arte. Como lo sospeché... el mensaje estaba claro no lo supe ver.
Somos piel y carne, carne y piel somos. Somos piel y carne, carne y piel. (Te espero, me quedo, te quiero, te anhelo y te sueño. Te amo no sé a donde vamos ni pierdo más tiempo).
Seamos piel y carne, la compilación perfecta de un millón de instantes. De tanto que esperé tu bondi de nuevo se me fue.
Es dolor y sangre, rompé tu espejo interno solo para liberarte. Mirate a través: lo más valioso de vos es tu ser.
(Te espero, me quedo, te quiero, te anhelo y te sueño. Ya es febrero, me muero, no quiero invierno y encierro. Te busco, me pierdo, me caigo y te encuentro en el centro. Nos vamos, te amo, juntos envejezcamos compartiendo nuestro tiempo).
Es de noche tarde, una vela en tus labios que parece iluminarte, Vos me hacés arder, cuando quieras nos juntamos a comer.
Es de noche tarde, la vela en mis labios que parece iluminarme. Vos me hacés amar, cuando quieras nos juntamos a escabiar.
Cuando quieras nos juntamos a dormir, cuando vengas yo te canto esta canción: sos mi mitad y la otra parte, sos mi mitad y mi otra parte.

4. TUA TUA TÉ
Tatuate, vestite, pintate, a ver si así podés escapar de vos.
Mirate, repetite, convencete, que todo el tiempo estuve mal yo y no vos.
Ay... ¿cómo escapar del dolor? Corrés mientras pedís por favor.
Sentate, decidite, escuchate, yo sé que con todo eso vivís peor.
Planteate, decite, preguntate, que tan lejos andás vos del amor.
Ay... ya se murió tu canción, y vos buscándole un pulmotor.
Querete, escapate, salvate, te hago piecito y vos saltá el paredón.
Cuidate, rescatate, repensate, no le eches más la culpa a la situación.
Hoy... yo ya no sé más quien sos. Prefiero conservar mi recuerdo anterior.

5. ALGO EN VOS
Primero nos vimos y fumamos un rato, por la calle no pasaba ni un auto. A lo lejos la avenida nos escuchaba reir.
Yo sé que ese día algo en mí cambió. Yo sé que ese día algo en vos cambió. (algo en vos cambié!)
Caminamos despacio hasta entrar en el mambo, colores, luces, bocinas cada tanto. En primer plano tu sonrisa entera para mí.
Yo sé que ese día algo en vos cambió. Algo adentro tuyo cambié.
Mirando las palabras que caen de tus labios, perdiéndome en otro trago de escabio. Dame otro beso de cerveza o que sean dos o tres.
Estando adentro tuyo algo en mi cambió, al lado tuyo cambié.
Aquel amanecer nos sorprendió más temprano, el sol en la ventana y en mi pecho tu mano. Voy a ir muy lento pero sin prisa a conquistar tu corazón.
Yo sé que ese día algo en mí cambió. Yo sé que ese día algo en vos cambió. (Algo en vos cambié!)

6. IN HER HEART (inter)

7. VIDA MIA
Vida, vida, ay vida mía: a veces no puedo esperar. Cuando ella se desviste, me susurra y me quiere llevar. ( y se quiere acostar cerquita del mar) ( y me quiere ahogar, con sus besos del mal)
Vida, ay vida mía perdida en la oscuridad. Se va el sol se hace de noche, siempre me invita a fumar.
Con sus manos me está atrapando, con sus dedos me está envolviendo. Mi alma entera se está apagando, ella en un rincón sola y riendo. (sola y riendo en el rincón)
No, no muerte por favor. Hoy es viernes aguantame hasta el domingo.
No, no muerte por favor. Hoy es viernes esperame hasta el domingo. No, no vuelvas por favor, que es verano y todo se ve más lindo.

8. Y SIEMPRE...
Los puchos se acaban mientras los porros se terminan, y siempre... nuestra vida se acorta.
La noche termina cuando empieza la mañana, y nunca... a nadie le importa.
La bebida se acaba, yo quiero ver todo borroso, nublado... como nuestro cielo (qué ahora se puso tan gris).
Las horas se pasan, los días terminan, la gente se muere, la gente se olvida.
Semanas y meses, tardes, mediodías, rutina vacía caminar la avenida mientras...
Puchos se acaban (porros terminan) y el vino se nos termina (vino sin soda).
Maco**a... ya ni me importas (ya sos historia).

9. ¿DÓNDE ESTOY?
¿Dónde estoy? ¿Qué día es hoy? Me desperté y eran las seis.
¿Me hace mal? ¿O me hace bien? Quisiera comprender...
¿Quién soy yo? ¿Hacía dónde voy? ¿Qué voy a hacer cuando ya no estés acá conmigo? (acá al lado mio)
¿Dónde vas? ¿Por qué corrés? Vos me amás... no me querés.
¿Quién sos vos? ¿Y en dónde estás? ¿Qué voy a hacer sino sé perder? Quizás me rinda, quizás me rindo.

10. DÍA DE PAZ
Hoy es un día de paz, no hay nada más bonito que eso. Aunque tal vez vos te le asemejes.
Hoy es un día feliz, muriendo el sol sobre el jardín. Y no preciso más nada, a lo mejor algo de humo.
Es respirar, relajarse y volar. Vení, sentate, sentí el amor que hay acá.
Hoy es un día tan gris... lluvia y alcohol, música y weed. Y ya no quiero más nada...
Hoy es un día de paz, no hay nada más bonito que eso. Aunque tal vez vos te le asemejes.
Es descansar, sumergirse y soñar. Vení, acostate y dormí, que ya no espero más.
(tengo tanto sueño!)

11. CONSUMIDORES
0 notes
hauntedloneliness · 2 years
Text
maggots - ashnikko
La rabia que siento en mi interior a veces parece que no termina de crecer y de crecer, y acabo de nuevo aquí escribiendo sobre todos esos sentimientos porque es el único refugio que tengo y donde quizás me siento menos juzgada y apedreada por todo lo que siento.
Se me dice que puedo desahogarme sobre el tema, que no va a pasar nada, pero la realidad es muy distinta, no creo que nadie sea capaz de ponerse en mi lugar y entender muchas de las cosas que me están doliendo y al final el desahogarme me acaba haciendo sentir peor.
Es una rueda constante y siento que en este camino, solo me estoy clavando todas esas cosas feas que están en él, sé que no se hace con mala intención y muchas veces es para querer ayudarme pero eso hace que me eche muchísimo más para atrás de lo que se espera y no quiera hablar de ello porque realmente no me siento comprendida y me duele, me duele mucho porque si mi círculo cercano que es quién al final del día que es quien tiene que consolarme o ayudarme, no puede darme eso, me acabo preguntando si la que está mal soy yo por todo lo que estoy atravesando una y otra vez con esta situación que parece no tener fin.
No conozco la solución a todo esto, creo que nadie la sabe. Y es algo que empieza a pesar más de lo normal y me está haciendo trizas. Me duele ver como está pasando otra vez, como está pasando ser el segundo plano de ambas personas y no una persona con la que contar cuando yo siempre he intentado contar con ellas en los momentos que he podido y dándolas cuando ha sido necesario su sitio. Me duele porque también no sé si es mi paranoia por culpa del tdpm o si es una realidad. Me duele porque no me siento apoyada en absoluto y solo se me dice que hable con la psicóloga. Me duele porque no siento la cercanía de la que se supone que es mi mejor amiga en este tema. Me duele porque siento que debería dejar de quejarme de esto y sonreír como si no pasara nada y seguir con mi vida. Me duele porque a veces no sé qué hacer con todo esto. Me duele porque solo me queda fingir que no duele. Me duele porque tengo que ser quien no soy para que todo esté bien.
0 notes
futfemspain · 2 years
Note
Bueno vengo a soltar aquí mis necesidades o análisis como quieras llamarlo, porque si lo hago en twt me tumban la cuenta. A ver si leyendo tu opinión o de otras personas me ayudáis a entender mejor lo que ha pasado hoy.
1- En general vamos a extrañar a L22 y J.H, pero sin duda, la falta de A va a ser la que más pese, no hay nadie al mando, no hay nadie que piense, que se eche el equipo a la espalda, que les de calma. Algunas jugaban como pollo sin cabeza. Evidentemente cuando A14 se recupere esto mejorará, pero cuando será?, no sabemos cuánto durará su lesión 🤷.
2- a pesar de que tengo mucha confianza en 🌲, necesitan fichar a una interior si o si, yo creo que el Barça tiene suficiente para pagar la cláusula de alguna jugadora de nivel de la liga española, si no habrá que intentarlo con alguien de fuera.
3- Eng3n podrá cortar balones de cabeza, pero lo que se dice recuperar, ni uno. La he visto cortar varias veces de cabeza en la primera parte pero na mas, ni mopa le pasa el balón, no tiene sangre, es muy blanda, no da pases buenos, sigue sin adaptarse. Lo siento pero para mí mucho tiene que cambiar la cosa en el año, pero a día de hoy no la renovaba.
4- P12 cumple con la función de interior pero no destaca, para mí eso es un paso atrás en su nivel, es como el año pasado cuando no estaba y de pivote pusieron a Ale, cumplía pero no brillaba porque no da el 100% de su rendimiento. Ella como mejor funciona es como pivote. De ahí la necesidad de fichar una interior pura.
5- las centrales hoy, desastrosas todo el partido. En el primer gol es culpa de ellas 100%. Y en el segundo de ellas al 50%. Espero que se despierten porque son de las mejores.
6- tema portería, me ha gustado mucho G en la primera parte, a pesar del gol. Me han gustado sus salidas, se le ha visto segura y rápida. En cambio P, esa salida que ha tenido ha sido mala no lo siguiente, la mitad de culpa del segundo gol ha sido esa salida. No tiene confianza y no genera confianza, tienen que trabajarlo con ella.
7- en cuanto a los fichajes, me ha gustado G3yse, y eso que ha jugado de extremo, pensaba que iba a jugar más de 9, pero de extremo, lo poco que he visto me ha gustado, habrá que seguir observando. Bronz3 tampoco ha estado mal, ha conectado mucho con mar1o y g3yse, para ser el primer partido creo que ya han estado mejor que E el año pasado en sus primeros partidos. Habrá que seguir observando.
8- me ha parecido fatal lo de V.L sacándola cuando quedaban 8 minutos, tenía que sacarla mucho antes, mar1o estaba fundida y creo que necesita descanso, no está al nivel que tenía antes de sus lesiones.
9- de cara a portería deberían mejorar la puntería, hacer más jugadas ensayadas, este año no se va a atrever nadie a lanzar una falta a portería si no está A? Amc, necesita urgentemente mejorar su puntería, más si piensa utilizarla mucho de delantera.
Te he puesto un testamento lo sé jajaja. He intentado hacerlo con todo el respeto del mundo, y sabiendo que es un partido amistoso, entiendo que todavía están probando cosas etc. Pero como ha dicho cgh, a este nivel no ganan una final de Champions, tienen que mejorar bastante cosas.
Y ya como duda final, que os parecería que llevarán a Ale cómo segunda entrenadora? Jeje creo que un par de voces en medio del partido funcionarían mejor. No sé yo ahora que está lesionada le haría prepararse el título de entrenadora. Es una broma esto ehh 😜
Anon Barça
Wow podrias decir lo mismo también en el foro. Pienso lo mismo que tu. Sobre las centrales ni Mopa ni wall me dan seguridad sufren muchisimo con balones a la espalda.
Engn solo molesta. Ha molestado al defender y al atacar. No sabe colocarse en el campo. Ni hace de medio ni hace de pivote solo esta ahí.
Sobre el medio aun no tengo opinión fija.
AMC rinde más en banda con rolfo. Mari0na sino juega de extremo es desaprovecharla. Los nuevos fichajes de 10 . Tema portería gemm4 es joven y pañ0s necesito psicólogo urgente porque es
Y ya si copias tu mensaje y lo dejas en el foro lo podrás ver gente que no me sigue aquí ni sabe que es tumblr
https://www.esfutbolfemenino.com/forums/Foro/foro-de-futbol-femenino/
1 note · View note
inui-t · 2 years
Text
Km 5
Viaje a Bariloche y me ilusioné con alguna boludez. Le eche la culpa a las montañas, pero era de nuevo mi compulsión a la repetición que le agrada buscar culpas ajenas.
Entonces... me ilusioné con alguna boludez. Jugando a Disney otra vez. Y pensé que la vida es como el ajedrez, hay que mover despacito y pensando cada vez.
1 note · View note
flue2020 · 2 years
Text
Como se vive con la culpa
Que alguien me ayude porfavor y me diga como se vive con el setimiento de culpa, como se puede seguir viviendo sin querer estarlo en esta realidad, como se vive con el dolor de moverte, de respirar de existir, de avergonzarte de lo que eres, como se vive con la culpa de siempre haber pensando que se pudo haber actuado mejor, que se tuvieron miles de opciones difentes a esa, como se vive con el peso de tomar malas decisiones que terminan hiriendo a la persona que mas amás, debo padecer una condena de sufrimiento, no quiero darme por vencida jamas de si quiera tenerte de nuevo, y si tengo esperar en el dolor lo hare con tal de verte feliz, no mereces sufrir por mi culpa, no mereces ser engañado, no te merezco porque yo misma desvalorizo todo lo hago, la momentos que he compartido a tu lado son el tesoro mas hermoso que estoy preciando, no puedo creer como es posible que eche a perder lo mejor que me ha pasado, cuando cada vez que lo miraba pensaba en que no queria otra vida que no fuera con el, me haces sentir tan fuerte tan completa, tan sostenida, mi razon lo grita una y otra vez lo mucho que te amo, pero en que momento decides jugartela todo por un momento de distraccion, que haya sido inocente para tu conciencia no quiere decir que no haya sido malo, somos el peso de nuestras decisiones y si tengo que sufirr la vida entera por amarte eternamente lo hare
0 notes
yamaguchikinnie9 · 3 years
Text
un poco de sal [Angry / Smiley x Reader +18]
ANGRY X READER
SMILEY X READER
ANGRY Y SMILEY TIMESKIP
TODOS LOS PERSONAJES SON MAYORES DE EDAD
Ningún personaje me pertenece
“Mierda, otra vez no me queda sal” gruñes al comprobar que de entre todos los botes que tenías en la repisa de la cocina el que más falta te hace ahora mismo está vacío.
Te masajeas ambos lados de la cabeza con los dedos intentando pensar. No te daba tiempo de ir al supermercado a por ella pero tampoco podías dejarlo estar. La comida era para tu hermano que estaba a punto de llegar de trabajar y no querías que se quejara por el sabor. Te habías prometido demostrarle que sabías lo que hacías y que no todo acabaría como la última vez que intentaste cocinar.
Das un par de vueltas a la sala intentando encontrar una solución y de repente se te ocurre la idea de llamar a tu hermano y pedirle que se pase por la tienda él antes a por la sal.
Tu sonrisa de satisfacción dura lo mismo que tarda el contestador de voz en saltar y confirmarte que el número al que llamas está apagado o fuera de cobertura.
“Siempre con el puto teléfono sin batería” te pasas la mano por el cabello que llevas atado en un moño mal hecho.
“Y ahora que hago” ya te estás poniendo de los nervios. Pero una idea pasa por tu mente: ir a pedirle sal a tus vecinos de enfrente.
“No, definitivamente no” intentas apartar de tu cabeza rápido ese plan. Prefieres morirte a tener que ir a junto de ellos. No es que sean malas personas, de hecho son muy educados y uno de ellos siempre está sonriendo. Pero simplemente te mueres de vergüenza cada vez que los ves. Ya eres una persona bastante insegura de por sí, pero cuando te encuentras con ellos en el ascensor o en las escaleras sientes algo dentro de ti que te obliga a bajar la cabeza y mirar fijamente para el suelo. Aunque siempre que puedes, mientras ellos no se dan cuenta, te gusta observar sus rasgos.
A pesar de ser gemelos, son muy diferentes el uno del otro.
Uno de ellos, Smiley, tiene el pelo color melocotón y siempre te muestra la mejor de sus sonrisas, aunque piensas que lo hace con todo el mundo, ya que no parece que haya nada que altere su expresión. Algo que te sorprende por lo mucho que te cuesta a ti mantenerte estable. Y algo que también te inquieta debido a lo difícil que resulta de leer.
El otro, Angry, tiene el pelo azul claro y una expresión de enfado constante. Y de los dos, es el que más llama tu atención. Porque a pesar de mantener esa apariencia de mal humor, es el que más ternura te da. Lo has visto varias veces desde la distancia y te has dado cuenta de lo mucho que se preocupa por su hermano y lo poco que le gusta discutir y meterse en problemas, algo que no parece si solo te dejas llevar por su apariencia. Y eso te gusta. Te gusta la gente que cuando la conoces no es lo que pensabas y te sorprende, quizás porque estás acostumbrada a que eso pase contigo. No lo sabes, pero no puedes evitar que tus pensamientos se dirijan hacia el chico constantemente.
“Bueno, igual solo está Smiley en casa” barajaste la posibilidad por unos minutos, ya que en el fondo de tu corazón querías ir. Querías intercambiar más de dos palabras con ellos, ver como las venas que se le marcan a Angry en la frente se relajan al hablar contigo. Pero tu barriga dolía solo de pensar en tener que enfrentarte a ellos.
“¿Qué cojones?” Bufaste “solo voy a por puta sal, deja de ser una cobarde” coges las llaves y sales por la puerta lo suficientemente rápido como para impedir que cambies de idea.
Y ahí estás. Puedes leer delante de ti la placa en la puerta que indica que ahí viven los hermanos Kawata. Apoyas tu espalda contra la puerta y suspiras. El arranque de seguridad que habías tenido unos minutos atrás se había ido. Pero ese dolor de estomago e inquietud que sentías se transforma en curiosidad. Curiosidad que te empuja a acercarte a la puerta y petar.
A pesar de lo muy nerviosa que estás, no te da tiempo a pensar en una retirada debido a que la puerta se abre ante ti a los pocos segundos, dejándote ver una sonrisa.
“Pero bueno si es la vecina de enfrente” uno de sus brazos se sujeta a la puerta mientras apoya sobre él el peso de su cuerpo. “¿Necesitas algo o sólo querías verme?”.
Tu cerebro se bloquea durante unos segundos mientras el color asciende a tu cara. Te obligas a ti misma a dar una respuesta con cordura pero no sirve de mucho.
“Em.. y-yo…”
“¿Tú…?” se acerca de manera que ya se encuentra en el marco de la puerta, con esa expresión imperturbable, que a pesar de parecer de felicidad, notas que esconde algo más por la manera en la que se está dirigiendo a ti.
“Yo… quería saber si podías darme un poco de sal” carraspeas mientras miras al suelo avergonzada.
“Sal?” su sonrisa parece agrandarse si es que eso es posible.” Claro, espera un momento que voy a por ella”.
Suspiras al ver cómo sus pies se alejan de donde estás tú para introducirse dentro de su casa. Por fin puedes levantar la vista e intentas relajarte. Ya está. Fuiste capaz de pedir lo que necesitabas y no pasó nada malo. Eso te aporta un poco de fuerza. Estabas orgullosa de haber vencido a la timidez. Aunque también es verdad que era porque el que te había abierto la puerta no era ""él.""
“Toma, espero que esto sea suficiente”. Smiley aparece por la puerta de nuevo con un bote de plástico relleno.
“Es…es más de lo que necesito” sonríes ahora algo más aliviada. “Gracias de verdad”.
“No me des las gracias” te dice mientras pone el bote en tus manos.
“Bueno, pues entonces me voy” dices mientras giras sobre tus talones para volver a tu piso y poder felicitarte a ti misma sobre el suceso, pero su mano se cierra sobre tu muñeca, tirando de ti para que no te gires.
“Dije que no me dieras las gracias” su cuerpo se acerca al tuyo hasta el punto en el que tu corazón empieza a latir “pero eso no significa que no me lo tengas que agradecer de otra manera”.
-------
“¿Q-Qué?” dices con un hilo de voz no solo al sentir su fuerte agarre sino al escuchar esas palabras que más que sorprenderte te habían calentado. Miles de pensamientos corren desenfrenados por tu cabeza y la mayoría de ellos te avergonzaría decirlos en alto. Pero lo que más te asusta es el hecho de tenerlos. No eres una persona muy activa sexualmente que digamos y tampoco es que el sexo sea algo que eches de menos. Tus experiencias han sido pocas y bastante insatisfactorias, por lo que al final solo te queda darte placer a ti misma de vez en cuando, sin necesidad de que nadie te ayude a ello. Pero el hecho de pensar en Smiley diciéndote esa frase te había excitado.
“Acompáñame dentro” aunque sonaba a petición realmente él te seguía agarrando por la muñeca mientras se introducía en su piso.
“¿C-Cómo quieres que te lo agradezca?” preguntas nerviosa intentando mantener la compostura y dejar de tener ideas fantasiosas en tu cabeza. Seguramente quiera que le des dinero o que le ayudes con algo. No sabes por qué estás teniendo todos esos pensamientos que no eran comunes en ti.
Smiley deja escapar una risa que solo te inquieta más. Te había llevado hasta su salón.
El chico decide arrastrar una silla para sentarse de mala manera en ella, con las piernas abiertas, y apoyando sus codos sobre ellas, para a continuación sostener su cabeza con sus manos. Te mira fijamente con algo de curiosidad.
“Puedes sentarte ahí” señala el sofá que se encuentra enfrente de él. “Tranquila, que no te voy a hacer nada” suena sincero y eso, para tu sorpresa, te produce desazón.
“¿Por qué cojones estás actuando así?” te preguntas a ti misma. “La culpa es tuya por imaginarte tonterías. Necesitas follar amiga” piensas mientras dejas escapar un pequeño suspiro al tomar asiento donde el te había señalado.
Intentas mantener tu mirada con la suya pero te resulta muy complicado, así que decides pasear tu vista por los pocos muebles que acompañan a la sala.
“¿Te pongo nerviosa?” pregunta sin apartar sus ojos de ti. Parece que está atento a cada uno de tus movimientos y eso solo hace que cada vez que te cueste más mantener la compostura.
“Em…bueno” tragas saliva. “Es que no sé qué quieres que haga” la última palabra más bien es un susurro. Tienes las mejillas rojas y notas mucho calor en tu cara. Y la risa que se le escapa al chico no ayuda.
“Nada mujer. Solo que me hagas compañía un rato”
Levantas la mirada para intentar analizar su rostro, pero no notas nada diferente. Sigue siendo tan difícil de leer como siempre. Intentas relajarte y te insultas internamente. Habías dejado que tus pensamientos te inundaran, explorando ideas bastante vergonzosas para reconocerlas. Eras una idiota. Pensabas que ese chico te iba a pedir tener algo. Solo por haberle pedido sal. Solo porque sentiste algo.
Suspiras. Demasiado tiempo sin sexo y sin contacto humano. Tampoco es que sea tu culpa. Prefieres no estar con nadie a tener que pasar el rato con alguien con el que ni disfrutas ni estás cómoda. Además de que te resulta muy difícil sentir atracción por alguien por todo ello.
Pero con Smiley era distinto. Cuando te encontrabas con él sentías algo dentro de ti. Aunque no era tan fuerte como cuando te coincidías con su hermano en el ascensor. En esos momentos, una corriente te atravesaba de cabeza a pies y sentías una gran tensión en la parte baja de tu barriga. Una tensión tan fuerte que necesitabas liberarte nada más llegar a casa, con la imagen de peliazul en tu mente. Aunque siempre que terminabas te sentías sucia, tampoco era algo que pudieras evitar. A veces te ponías a reflexionar en qué pensaría tu vecino si supiera que te tocabas acordándote de su expresión de enfado, de sus grandes manos y de la manera en la que mira a la gente que le habla mal a su hermano. ¿Le repugnaría? ¿Pensaría que eres una acosadora? ¿O quizás le gustaría? Quizás así te empezara a ver de otra manera… Pero rápidamente despechabas esa idea de tu cabeza por vergüenza.
“¿No quieres pasar el rato conmigo?” su voz interrumpe tus pensamientos. Te habías dejado llevar de nuevo por ellos. Ahora está de pie y más cerca de ti. Se había levantado mientras divagabas.
Intentas ser tú la que levanta la cabeza para poder observarle pero su mano es mucho más rápida y cuando menos te das cuenta se encuentra sujetando tu barbilla obligándote a mirarle a esos ojos que ya no están cerrados debido a su gran sonrisa. Esta última tampoco existe. Es la primera vez que lo ves así. Y en vez de miedo lo que sientes es una presión mucho más grande en tu parte baja.
Su cara esta a centímetros de la tuya. Notas su respiración en la tuya, y como lentamente aprieta tu barbilla hacia arriba indicándote con ello que te levantes, a lo que automáticamente obedeces.
“Buena chica” tu estomago se revuelve y nace en ti las ganas de apretar las piernas para calmar la sensación que estás sintiendo. ¿Cómo es posible que con solo dos palabras ya estés así? Te avergüenzas de ti misma. “Pero te pregunté si no querías pasar el rato conmigo. ¿No sabías que es de mala educación no responder?”
Con los ojos fijos en ti y cada vez más cerca, sientes como te aprisiona lentamente contra la pared que tienes detrás. Coloca ambas manos contra ella dejándote prácticamente sin espacio y acorralada entre su cuerpo y la pared.
“E-Em… yo…” pero antes de que puedas responder a su pregunta a la que tampoco tenías una respuesta clara , escuchas como una puerta se cierra. Y unos pasos.
“¿Qué se supone que estás haciendo con ella?”
Cuando le viste te quedaste en blanco. Tu cerebro llevaba un par de minutos yendo algo lento pero en este momento dejó de funcionar por completo.
La cara de Angry tenía marcadas más venas que de costumbre y sus ojos estaban muy abiertos. Paralizado en el marco de la puerta te mira con rabia.
“Pero bueno hermanito, bienvenido a casa”. Smiley no cambia su postura, ni siquiera deja de tener su cara a escasos centímetros de la tuya. “Nuestra bonita vecina vino a pedirme un poco de sal y estaba a punto de compensarme”.
“Aléjate de ella”. Su tono de voz es muy distinto al que utiliza siempre. Normalmente es calmado, e incluso, a tus oídos, algo dulce. Pero esta vez tiene un tinte distinto. Y no parece enfado lo que refleja.
“¿Por qué parece asustado?” es el primer pensamiento coherente que tienes. Rápidamente decides que es el momento adecuado para soltarte del agarre de Smiley, y aprovechas su despiste al responder para pasar por debajo de sus brazos.
“Creo que me debería de ir” dices atropelladamente mientras te diriges a la puerta en la que se encuentra Angry con la esperanza de que este te deje marchar sin someterte a ningún tipo de pregunta. Es algo que tienen que hablar entre ellos. Él es amable y no querría que pasaras un mal rato y estuvieras incómoda.
Pero parece que tu idea estaba algo equivocada. Angry no se mueve de donde está.
“Para” su voz es autoritaria y tu cuerpo se queda completamente quieto. “Dirígete a la habitación del fondo”.
“¿Qué?” murmuras intentando comprender su expresión.
“Tengo que hablar con mi hermano, pero…” se acerca a ti, no tanto como Smiley, pero lo suficiente como para que tu respiración se vuelva dificultosa. “La sal es de ambos. Sería un poco injusto que solo se la pagaras a él, ¿no?”
Y de repente, hace algo inesperado y que nunca habías presenciado, pero que encoge tu corazón.
Sonríe.
--------
Te encuentras en la cocina. Realmente no entiendes muy bien que está pasando pero tampoco decides moverte. Puedes escuchar desde donde estás a los gemelos discutir por algo. Ese algo parece que eres tú.
“¿Por qué Angry me arrastró hasta aquí y se fue?” suspiras mientras tus manos juegan con los mechones que se escapan de tu moño. Solo puedes pensar en la manera en la que te había mirado y en cómo sonrió cuando se dirigió a ti. Nunca le habías visto sonreír. Y eso produjo el nacimiento de mariposas en tu barriga. “¿Y si me marcho? Total ahora no se darán cuenta.” Pero no tienes tiempo de procesar la idea ya que la puerta se abre y el peliazul te vuelve a agarrar del brazo, para arrastrarte de nuevo, esta vez a lo que parece que es su habitación.
“¿Q-Qué haces?” exclamas mientras te empuja a sentarte en su cama. Él sigue de pie, obligándote así a levantar la cabeza para poder mirarle. Tus mejillas se enrojecen cuando vuestros ojos se encuentran.
“Te pido perdón por parte de mi hermano. Él no tenía que haber hecho eso.” Su expresión seria pero calmada se transforma de nuevo en rabia al mencionar el incidente del salón.
“Ah… no te preocupes” le das una sonrisa tímida. Él es tan agradable como te lo imaginabas. A pesar de las miles de ideas que habían asaltado a tu cabeza y que hicieron que te calentaras en cuestión de segundos, te alegras de haber pasado ese minuto con Angry, y de que hubierais cruzado dos frases. Te conformas con poco, pero haberle visto preocupado por ti te hizo muy feliz.
“Ya hemos hablado mil veces de esto, pero le gusta llevarme la contraria”. Bufa mientras apoya su mano en tu cara, sosteniéndola, mientras con la otra pasa los dedos por tus labios. “¿Cómo se atreve a jugar con lo que es mío?”
Tus ojos se abren a la vez que tu boca, intentando procesar lo que acabas de oír, creyendo que son imaginaciones tuyas.
“Desde el primer momento que te vi” te acaricia la mejilla lentamente mientras la mano que estaba en su boca pasa a ocupar tu cabeza por detrás. “la primera vez que coincidimos en el ascensor” te quita la goma del pelo, soltando así tu larga cabellera. “la primera vez que pronunciaste mi apellido” un fuerte agarre se cierne sobre tu pelo, tirando de tu cabeza hacia atrás. “en todos esos momentos, ya eras mía”.
Tu corazón se desboca. Eres incapaz de articular una sola palabra. La presión en tu entrepierna se hace insoportable. Ya te sientes mojada, y eso te avergüenza.
Él parece que se da cuenta del efecto que está causando en ti y va más lejos. Tira más fuerte de tu cabello mientras acerca su cara a la tuya, dejando que sientas su aliento.
“¿No te gusta esto?” pregunta mirándote fijamente.
“M-Me gusta…” respondes automáticamente. No está pensando tu cerebro, lo está haciendo otra parte de tu cuerpo que desea salvajemente que el chico que tiene enfrente la empotre y posea.
Angry relaja su rostro, pero no su agarre.
“Nadie puede tocarte salvo yo, ¿verdad?”
“E-Emm…yo…” tu voz sale entrecortada.
“Di que soy el único que puede tocarte” gruñe mientras aprieta su mano libre alrededor de tu cuello.
“Eres el único que puede tocarme” dices sin apenas respirar y apretando los muslos con fuerza. No sabes cuánto tiempo vas a aguantar, pero estos pocos minutos ya fueron más satisfactorios que todo el sexo que habías tenido en tu vida. En tan solo cinco minutos había conseguido con tres frases que estuvieras completamente empapada. No sabías que eso fuera posible, pero lo que él provocaba en ti era demasiado.
Parece que se conforma con la respuesta, por lo que suelta tu pelo para colocar la mano por detrás de tu cuello.
“Espero que lo tengas claro” puedes observar una media sonrisa. “No quiero tener que castigarte.”
Acerca su boca a la tuya dulcemente, para a continuación, cuando ya parece haberse acostumbrado a la forma de tus labios, proceder a morderte el labio inferior. Lo succiona sin dejar de apretar tu cuello, hasta que abres la boca para soltar aire, momento que aprovecha para colar su lengua y explorar cada rincón.
Su mano baja del cuello a tu pecho, comenzando a palparlo con delicadeza por fuera de la ropa. El débil gemido que escapa de tu boca solo lo enciende más, por lo que agarra tu seno de manera más bruta, mientras te sigue besando con fuerza.
Su respiración agitada y los sonidos hambrientos que hace cuando te besa solo consiguen que te calientes más. Sus ojos te perforan con una lujuria salvaje.
Jadeas al sentir como su mano pasa a través de tu camiseta para encontrarse con uno de tus pezones, con el que juega alegremente. Angry gruñe de satisfacción al comprobar todas y cada una de tus reacciones.
Rápidamente y sin dejar de besarte en ningún momento, te quita la camiseta y el sujetador para poder verte.
“Eres preciosa” te observa atentamente, acariciando lentamente tu abdomen.
Tú intentas taparte por vergüenza, pero él lo impide llevando tus brazos por encima de tu cabeza.
“Ni se te ocurra volver a hacer eso” dice mientras deja una serie de besos desde tu cuello a tus pechos. “Quiero verte.”
Gimes al sentir uno de sus dientes rozar con tus pezones, ya erectos.
“Todo esto es mío y tengo derecho a verlo”.
Comienza a lamer uno de tus pechos, succionando la piel dejándote marcas oscuras, que cuando termina de hacer, besa con delicadeza.
Cuando te oye jadear al llegar a un punto en concreto de tu cuerpo, se pone a trabajar en él como un animal salvaje.
Tu respiración se vuelve irregular, y de tu boca solo quiere salir una palabra: su nombre.
Y cuando estás a punto de hacerlo, oyes cómo la puerta de la habitación se abre y una sonrisa se cuela en ella.
“Con lo que a mí me gusta jugar con la comida, y empiezas el festín sin avisarme”
-------
Angry te pone de pie, y unas manos distintas a las de él, encuentran tus senos.“No te pases” gruñe el peliazul sin apartarte de su cuerpo, pero dejando que su hermano te siga sobando de manera descuidada.“Quedamos en que podría divertirme un poco también” notas como sonríe en tu oreja, para a continuación susurrar “No sabes la de veces que deseé tocarte así”Un escalofrío recorre tu cuerpo.“Si no fuera porque mi hermano está obsesionado contigo me habría lanzado antes” abres lo ojos “Al menos parece que hoy me va a dejar participar un poco”Su mano aprieta tu pecho y gimes.“Así que este es el ruido que haces” roza tu pezón con su dedo “Entiendo que Angry se vuelva loco”El peliazul, que llevaba tiempo callado, le gruñe a su hermano y pasea su mano por tu abdomen hasta llegar a tus pantalones.“Podrá gemir cuanto quiera” te agarra la barbilla para obligarte a mirarlo “Pero mi nombre es el único que va a gritar, ¿a que sí pequeña zorra?”.Escucharle denigrándote te calienta más de lo que esperas y aprietas las piernas en busca de satisfacer esa necesidad que sientes abajo. Angry se da cuenta y medio sonríe.“Ya veo que necesitas ayuda” desabrocha lentamente los botones de tu pantalón sin apartar su mirada de tus ojos “pero hasta que ruegues por mi polla no te voy a ayudar”De tu boca sale un sonido de protesta que es rápidamente callado por la boca de Smiley, que te tiene ahora agarrada por el cuello, mientras te sigue toqueteando pegado a tu espalda.Su lengua explora toda tu boca sin dejar de agarrar y retorcer tus pezones, consiguiendo que cada vez te sientas más encharcada y pegajosa ahí abajo.La mano de Angry ya se encuentra acariciándote lentamente por encima del bordado de tus bragas, haciéndote perder la paciencia, lo que parece que es su intención, ya que una sonrisa se escapa de sus labios al escucharte gemir con desesperación.“¿Qué quieres?” te pregunta sin dejar de rozar sus dedos por tu punto.“Por favor” jadeas impaciente intentando llevar tu mano junto a la suya para aplicar la presión que necesitas, pero la mano del gemelo que tienes a la espalda te impide tu movimiento, bloqueando tus extremidades superiores para que no puedas hacer nada.“¿Qué crees que estás haciendo?” retuerce tus pezones con más fuerza “aquí mandamos nosotros, tú solo obedeces, pequeña puta” abandona tu pecho durante unos segundos para darte un fuerte azote, que además de escocerte, consigue que sientas tus bragas tan pegadas a ti que tienes que retorcerte por la incomodidad de sentir tu prenda tan pegada a tu cuerpo debido a la humedad.“Aún no hemos hecho nada y ya estás así?” dice Angry mientras sigue paseando su dedo, esta vez por la braga en la zona de tu raja “qué puta tan sucia”.“Estás desesperada por recibir mi polla, ¿verdad?” Smiley te muerde la oreja, haciendo que te retuerzas más. Comienza a besar tu estómago, recorriendo tus costados con sus manos y tu espalda, haciendo que te arquees a su toque.Sientes como Angry está bajando tus bragas lentamente, sin apartar la vista de tu zona húmeda, por lo que intentas taparte con las piernas, malamente ya que tus brazos están movilizados por el otro gemelo.“Sé una buena chica y estate quieta mientras yo aprecio este coño bonito que tienes” tira tus bragas descuidadamente y coloca tus piernas encima de sus hombros mientras mordisquea primero delicada y después duramente tus muslosJadeas moviendo las caderas, necesitada de que preste atención a tu sexo ya palpitante, pero él solo se ríe contra tu piel, haciendo que nazca una presión en tu pecho que ya conocías. La habías sentido por primera vez hace meses en el ascensor cuando su mano rozó con la tuya al querer darle al mismo botón.Cuando alcanza tu coño, lame lentamente tus pliegues, consiguiendo que gimas alto al notar su lengua en esa parte que estaba tan desesperada por ser tocada.“Qué bien sabes” te halaga abriendo tus labios, descubriendo un suave tejido rosa y un goteo que se desliza por toda tu entrada.Angry te devora sumergiéndose en tu interior, lame todos los lugares a los que puede llegar y cada uno de tus húmedos pliegues. Intentas
mover las caderas lo máximo posible pero Smiley a tu espalda no te deja. Tu mente se nubla por la necesidad de sentirlo dentro de ti. Angry tiene su cabeza enterrada entre tus piernas, mientras su lengua entra y sale de ti con entusiasmo.“Más rápido” gimes en un susurro “p- por favor”Angry separa su rostro de tu calor para coger aire y jadea al empezar a trabajar más duro y rápido con su lengua, utilizando su mano para frotar círculos en tu clítoris.Gritas ante la repentina oleada de placer, mientras sientes a Smiley chupando y mordiendo uno de tus pezones sin dejar de soltar tus brazos en ningún momento.“P-por favor, estoy a punto” tus dedos de los pies se retuercen.“No sabes cuánto tiempo llevo queriendo hacer esto” Chupa tu clítoris con ansias y mueve la lengua de un lado a otro. “Probar algo que es mío” Saborea tus juegos con ganas. Tiene toda la cara empapada de ti, pero no parece importarle. De hecho, aprovecha para agregar un segundo dedo, lo que hace que de tu boca solo salgan palabras sin sentido y obscenidades de las que mañana te arrepentirás.“Podría estar comiéndome este coño todo el día” te mira fijamente desde su posición, con la boca brillante y sin dejar de introducir y sacar sus dedos de ti “pero creo que tienes la comida al fuego así que deberíamos de terminar ya”Su boca se aferra a tu clítoris, chupando salvajemente y sumergiendo a la vez sus dedos, haciendo que veas las estrellas y que te deshagas por completo. Tu mente se nubla por completo, tu pecho se agita y mientras tu cuerpo tiembla y gritas su nombre, recorre por tu cuerpo el mejor orgasmo que has tenido nunca.Tu gemido es callado por la boca de Smiley, que introduce su lengua en la tuya para así silenciar tus gritos, robándote todo el oxígeno de los pulmones.Smiley suelta tus brazos, y Angry quita tus piernas de sus hombros cuidadosamente, ayudándote a tumbarte en su cama. Antes de que digas nada, aparece con un rollo de papel higiénico para limpiarte delicadamente.“Ha sido divertido” Smiley se rasca la cabeza “La próxima vez me toca a mí jugar con ese coñito” el gruñido que le echa Angry es suficiente para que el gemelo escape de la habitación sonriendo como siempre.Observas en silencio al chico que tienes enfrente, que parece estar muy concentrado en la tarea.“¿Te hice daño?” pregunta mientras para en su cometido. Te mira fijamente y sus ojos denotan preocupación. “¿Estuvo todo bien para ti?”.“S-Sí, sí, todo bien” te sonrojas por su preocupación y las mariposas se instalan en tu estómago. El hecho de que fuera dulce contigo pero a la hora de follarte lo hubiera hecho de manera dura solo hacía que cada vez la presión de la barriga fuera mayor. Una vez limpia, te ayuda a ponerte la ropa y te peina silenciosamente el pelo con sus dedos. Ves como sale de la habitación e instintivamente le sigues hacia la puerta principal. No sabes muy bien qué decir ni cómo despedirte, así que decís sonreírle y salir de ella rápidamente para intentar procesar en tu piso toda la situación. Pero una mano te agarra del brazo.“No te olvides de que eres solamente mía” te arrastra para pegar su cara con la suya y mete un bote en el bolsillo trasero de tu vaquero “ni tampoco de la sal”.Te suelta y se mete en su casa, cerrando la puerta delante de tus narices, y completamente blanca. Suspiras y te giras sobre tus talones para volver a tu casa, pero antes de que introduzcas tu llave en la cerradura, la puerta se abre, saliendo de ella tu hermano.“¿Se puede saber qué hacías en la casa de los vecinos?” te mira inquisitivamente.“Fui a por sal, que me hacía falta” respondes sin mirarle a los ojos“Pues ya no hace falta” dice mientras se echa a un lado para dejarte pasar. “Está todo quemado”
-------
“¿Y/n? ¿Me estás escuchando?” la voz de tu amiga te sacó de tus pensamientos. Estabas sentada con ella en una de las mesas pegadas al ventanal de la cafetería que se encuentra debajo de tu bloque de edificios, y aunque te estaba contando las últimas novedades llevabas más de quince minutos sin prestarle atención.
“Últimamente estás muy despistada. ¿Ha pasado algo?” su pregunta se queda grabada en tu cerebro.
¿Qué es lo que ha pasado? Ni tú misma lo sabes. Y aún menos, lo entiendes. Desde el día de la sal, no te has vuelto a cruzar con ninguno de los gemelos en los pasillos o en el ascensor. También es verdad que los has intentando evitar lo máximo posible, comprobando por la mirilla que no estuvieran antes de salir de casa. No sabías cómo enfrentarte a ellos. Solo de pensar en verle el rostro a Angry hacía que el calor ascendiera a tu cara.
“Llevo unos días durmiendo algo mal por los exámenes” le sonríes para quitarle importancia “pero ya queda poco para que acaben”.
“Te van a salir todos genial” te aprieta la mano mientras te dedica una sonrisa sincera. “Y luego saldremos a celebrarlo por todo lo alto. Luego ya dormirás todo lo que quieras”
Te ríes. Siempre que sales con ella de fiesta acabáis haciendo lo imaginable y con gente lo más aleatoria posible. El alcohol es lo único que consigue que te relajes un poco y pierdas algo de vergüenza.
Observas a tu amiga detenidamente. Es tan bonita y buena contigo. Y tan confiable. Te encantaría contarle lo de la otra noche, pero para los problemas del corazón siempre te ha costado abrirte. Tienes tanto miedo de ser rechazada y pasarlo mal, que nunca cuentas cuando sientes algo por alguien. Siempre piensas que nadie se va a fijar en ti, que no eres suficiente para los demás.
“Bueno cariño, me va a pasar el bus en cinco minutos. ¿Te importa si vamos pagando la cuenta?”
“Claro” dices mientras te levantas y te diriges a la barra del bar. Suspiras. Algún día te gustaría cambiar ese aspecto de tu forma de ser para también poder compartir cosas con ella.
Una vez fuera, te despides de ella con un ligero abrazo y te diriges a tu portal inmersa en tus pensamientos. Tanto que no te diste cuenta, mientras buscas las llaves en tu pequeño bolso, de que alguien te había abierto la puerta.
“Oh, gracias” dices apresuradamente y una vez dentro, te giras para ver qué vecino fue el que te ayudó. Te quedas en blanco.
Delante tuya tienes al chico que el otro día te había prestado la sal y que no te había dejado que movieras los brazos. El chico de la sonrisa permanente.
“S-Smiley” murmuras sin saber qué decir o hacer.
“Hola preciosa” ronronea acariciando tu mejilla y metiendo uno de tus mechones sueltos detrás de tu oreja. “¿Me echaste de menos estos días? Parecía que estabas escondida.
Abres los ojos y la vergüenza se apodera de ti. Te separas de su toque y te diriges apresuradamente al ascensor.
“No es eso” tus palabras salen con un hilo de voz mientras presionas el botón que marca tu piso, deseando que las puertas se cierren rápido y se acabe este momento, pero Smiley se cuela en el elevador antes y su voz retumba en el pequeño espacio que ahora compartís.
“Así que te estabas escondiendo de mí” se acerca a ti e intentas alejarte marcha atrás, hasta que tu espalda está pegada contra la pared. Lo tienes de frente. Ya puedes sentir su aliento en tu rostro.
“N-no…” murmuras bajando la mirada, pero él no te deja, cogiendo tu barbilla con dureza y obligando a mirarlo a los ojos.
“No me gusta que me mientan” dice duramente sin apartar la vista de tus ojos. Su sonrisa se desvanece y mantiene una expresión seria. Nunca le habías visto así y eso genera una nueva presión en la parte baja de tu estómago.
“Perdón” es lo único que consigues decir mientras te sientes avergonzada. A su toque eres completamente indefensa. Y eso parece gustarle, ya que su expresión vuelve a la normalidad.
“Cómo me pone lo sumisa que eres” lleva tu mano al bulto de sus pantalones y gimes al sentir su ya dura longitud. Aprietas las piernas para saciar la necesidad que cada vez crece más dentro de ti.
Smiley se da cuenta y no deja escapar el detalle, llevando una de sus manos a tus piernas que están a la vista por el corto vestido que llevas encima. Lentamente sus dedos rozan tus muslos hasta llegar a tus bragas, donde ya se puede apreciar una mancha. Smiley ríe.
“Estás tan mojada” dice mientras frota tu coño por fuera de las bragas, sacando de ti un par de gemidos bajos. Pero de repente para, y se acerca a los botones del ascensor. Estáis ya casi en vuestro piso.
Sonriéndote, le da al botón de parar. Y entonces el elevador deja de subir ese último piso que le faltaba para llegar a su destino.
“¿Te pensabas que iba a dejar así lo del otro día?” vuelve a acercarse a ti, esta vez desabrochando los botones de su pantalón. “El otro día solo fue un aperitivo. Hoy vas a ser solamente mía”.
---------
Notas su agarre contra tu trasero, pegándote lo máximo posible a él. No hay ningún tipo de separación entre vuestros cuerpos. Puedes sentir su larga y dura longitud rozar contra tu coño ya húmedo, haciendo que el deseo se apodere de ti.
Deja besos descuidados por tu cuello, mientras con una mano sigue pellizcando tu trasero y con la otra te agarra de la cabeza echándola para atrás, para así tener una mejor vista de tus clavículas, a las que llena de chupetones y mordiscos. Jadeas al notarle sobre tu piel sensible.
Te quita rápidamente el vestido, dejándote solo con un sujetador y unas bragas. Se aleja de ti para observarte mejor, produciendo que tus mejillas se sonrojen. Se relame los labios sin apartar la vista.
“Qué bonita eres cuando te pones tímida” deposita una mano delicadamente encima de la mancha de tus bragas “Hasta parece que no eres una pequeña puta desesperada”
Gimes cuando comienza a bajar sus besos por tu pecho, agarrando con su boca uno de tus pezones ya erectos para lamerlo lentamente, provocándote una ola de placer. Notas sus fuertes manos apretar cada vez con más fuerza sobre tu trasero, hasta el punto en el que ya estás sintiendo los moratones que tendrás mañana, lo que hace que tu deseo aumente.
Ahora mismo solo quieres que sea más duro contigo. Que te posea. Que esté dentro de ti. Que te obligue a hacer todo aquello que te da vergüenza pronunciar pero que tantas noches te imaginaste. Que te humille y se ría de tu estupidez e inexperiencia. Tus pensamientos revolotean mientras deja tu culo tranquilo para volver a rozar tu coño que no deja de palpitar.
“¿Sabes?” murmura contra tu oreja “Me gustaste desde el primer momento. Pero que mi hermano se haya obsesionado contigo hace que me gustes más” puedes observar como se le escapa una sonrisa muy distinta a la que tiene siempre. “Me gusta lo prohibido”
Lentamente comienza a bajar tus bragas. Cierras las piernas instintivamente.
“N-no mires” tienes la cara completamente roja. Siempre te ha dado mucha vergüenza sentirte tan expuesta a alguien. Tu inseguridad es demasiada.
Te calla con un beso sorprendentemente dulce para lo bruto que suele ser.
“¿Por qué no debería de mirar ese coño tan bonito que tienes?” introduce un dedo en tu coño para sacarlo completamente mojado y llevárselo a la boca para lamerlo delante tuya. Te obliga a mirarlo mientras lo hace.
“Sabes muy bien, pequeña zorra” lleva su dedo a tu boca para que lo chupes, lo que haces sin rechistar. “Eres muy bonita. Y muy frágil… voy a destruirte”
Agarrando uno de tus pechos, usa su mano libre para introducir de nuevo su dedo dentro de tu vagina.
“Mírame” te ordena “Quiero ver esa cara de puta que tienes. Quiero ver tu expresión cuando ruegues por mi polla.”
Sus palabras te calientan aún más, si eso es posible, y solo jadeas a modo de respuesta. Un escalofrío te recorre de pies a cabeza cuando introduce un segundo dedo dentro de ti, mientras frota tu clítoris. Sus dedos entran y salen de ti rápidamente y cada vez estás más cerca.
“M-más rápido” tu cabeza está completamente nublada y no puedes pensar con claridad. Solo puedes mover tus caderas para sentirle más dentro de ti, golpeando tu punto.
“¿Cómo se piden las cosas?” dice mientras frena su ritmo provocando tu frustración. Gimes por lo mucho que te palpita el coño. Por lo mucho que necesitas correrte ahora mismo.
“P-por favor” le miras desesperadamente “por favor, haz que me corra”
Parece que dijiste las palabras mágicas, ya que comienza a frotar con su pulgar tu clítoris cada vez más rápido y con más destreza, consiguiendo que apenas no puedas sostenerte sobre tus pies, teniendo que apoyarte sobre él, que te agarra del cuello para pegar tu espalda a la pared.
Estás hecha un desastre y de tu boca solo salen gemidos cada vez más altos. Te cuesta respirar y no hay parte de tu cuerpo que no esté sintiendo escalofríos en este momento.
“M-me… me voy a…” pero no te da tiempo a terminar la frase porque justo en ese momento llegas a tu punto. Tus dedos de los pies se retuercen y liberas todo de ti
Los ojos de Smiley observan tu cara con lujuria, y el ver como te deshaces hace que su erección cada vez le moleste más en el pantalón. Sus dedos están llenos de tu líquido y no hay nada que le parezca más atractivo que verte así. Sonrojada y ahogada en gemidos.
Roza sus dedos por tus pliegues mojados antes de dejar tu coño y levarlos a tu boca; boca que te obliga a abrir, aunque tampoco es que puedas poner mucha resistencia en este momento. Te los mete muy dentro, y lentamente los chupas sin apartar tu mirada de la suya.
“Pf” jadea el chico al ver como lames sus dedos con tu propio flujo. Su pantalón parece a punto de explotar, y ya tiene el calzoncillo mojado, por lo que decide terminar de desabrocharse, para sacar su larga polla fuera.
Observas con hambre el líquido preseminal que sale de su longitud y piensas en lo muchísimo que quieres que moje tus labios. Cuando estás a punto de hacer un movimiento, Smiley te coge de la cabeza y te arrastra abajo, para posteriormente agarrarte del pelo.
“Harás lo que yo quiera” te dice desafiantemente “el que decide soy yo” y sin dejarte tiempo a responder introduce su miembro en tu boca hasta que este toca el fondo de tu garganta.
Cuando lo saca, toses, dejando escapar saliva de tu boca.
“¿Qué pasa pequeña puta? ¿Acaso esto es demasiado para ti?”
Vuelve a introducir su polla en tu boca con la misma rapidez de antes, pero esta vez sin dejarte tiempo a respirar, haciendo que te den arcadas que intentas reprimir lo mejor posible.
Escuchar sus gemidos te gusta y te calienta a partes iguales, por lo que en un momento en el que parece relajar su agarre sobre tu pelo, le escupes en la polla, para después lamer lentamente y en círculos sobre su punta, lo que hace que el chico jadee más fuerte.
“Así me gusta. Que me demuestres lo sucia que eres” su burla hace que tu coño vuelva a palpitar desenfrenadamente. Y él se da cuenta. “Pareces tan tímida… eres tan callada… y resulta que te gusta que te humillen eh, pequeña zorra” dice mientras te agarra fuerte del pelo, obligándote a mirarlo.
“Abre la boca” sus palabras son autoritarias y su tono es grave. Obedeces sin rechistar. Cada una de sus órdenes solo hacen que tu coño se moje un poco más.
Mirándote fijamente, acerca su rostro al tuyo, para después escupirte en la boca.
Tragas, sin apartar la mirada, y él te sonríe.
“Buena chica” sisea mientras vuelve a introducir de nuevo su pene en tu boca.
Intentas cogerle el ritmo a sus embestidas hasta que sientes como tiembla y todo su líquido te llena. Te lo tragas y abres la boca sacando la lengua para demostrárselo.
Él te felicita agachándose para darte un beso que sabe a él.
Y cuando estás a punto de decir algo, ves como se gira y golpea el botón que anteriormente había pulsado, haciendo que el ascensor comience a ascender de nuevo. Unos segundos es lo que tardáis en llegar a vuestro piso, y cuando la puertas se abren, Smiley sale, parándose únicamente un momento fuera para mirarte.
Estás tirada en el suelo, sin bragas ni ninguna pieza de ropa encima salvo los zapatos y completamente mojada. Tienes el pelo enmarañado y tu frente está sudorosa.
“Será mejor que te vistas rápido” ríe “No vaya a ser que algún otro vecino te vea así. Yo no soy muy celoso, pero mi hermano sí” y con estas, pulsa el botón de la planta baja antes de marcharse por el pasillo.
Lo último que ves antes de que se cierren las puertas del elevador es su pelo rizado.
---------
El agua te llega hasta el cuello y tienes la cabeza apoyada hacia atrás. Mantienes tus ojos cerrados intentando relajarte, pero la calma no llega a tu mente. Y aún menos a tu cuerpo. Podías sentir aún sus manos en tus muslos, apretando y arañando tu trasero. Sus dedos en tu boca. Su bulto contra tu sexo. Sus dientes contra tu oreja. Te tocas el cuello, y bajas hasta el pecho, trazando el camino que habían llevado sus besos.
Cuando tus dedos rozan tus pezones, gimes acordándote de la textura de sus manos; de la manera en que los había apretado. Nada se compara a la sensación que tuviste cuando sus dientes los rozaron descuidadamente.
Ya empiezas a sentir calor en tu núcleo e intentas deshacerte de él hundiéndote más en el agua de la bañera, pero no parece que eso te ayude. Tu mente está llena de los recuerdos del día anterior en el ascensor y no te deja descansar. Tu mano baja hasta tu sexo.
Lentamente comienzas a darte placer frotándote. Pero después de los anteriores encuentros, no parece que lo de siempre te satisfaga. Tus dedos no son tan ágiles como los de los gemelos. A pesar de que tú te conoces mejor que nadie, ellos parecían saber en todo momento qué hacer para provocar escalofríos en todo tu cuerpo.
Introduces un dedo dentro de ti y gimes imaginándote la cara enfadada que puso Angry cuando te vio con su hermano. El hecho de verle celoso hacía que te mojaras.
“Eres mía”. Sus palabras resonaban en tu cabeza desde que las había pronunciado. El calor se almacenaba en el mismo punto de tu cuerpo solo con recordarlas.
Aumentas al ritmo al pensar en cómo podría castigarte por el incidente del ascensor. Angry gritándote. Humillándote. Escupiéndote. Agarrando tus brazos para no dejar que te movieras. Obligándote a hacer todo lo que él quisiera. Usándote como un juguete en el que descargar sus frustraciones para luego dejarlo tirado.
Entre el vapor del baño y jadeos te deshaces, liberando toda la tensión acumulada de los últimos días. El no dejar de pensar en ellos a cada minuto te está volviendo loca. Y el no entender en qué situación te encuentras es lo peor.
¿Tenéis algo? Al final parece que Smiley acude a ti solo cuando le apetece o lo necesita. O quizás ya no acuda más, debido que logró lo que quería. Ahora que ya te probó, dudas que quiera repetir algo. ¿Y qué opinará Angry? ¿Le molestaría lo que hizo con su hermano? ¿Estará celoso?
“Eres idiota” bufas levantándote de la bañera y cogiendo la toalla más cercana. “A Angry le importas una mierda. Lo que te dijo fue en el momento del calentón” te secas algo cabreada contigo misma. “¿Pero entonces por qué Smiley te dijo que él estaba obsesionado contigo?”
“Y/n, eres gilipollas. Te crees cualquier cosa” Te frotas el pelo con la toalla antes de tirarla de mala manera al suelo y salir del baño desnuda.
Coges del armario una camiseta larga de propaganda que te había traído tu hermano de uno de sus viajes y te la pones. Decides ir a por el secador pero no te da tiempo, ya que alguien llama tu timbre.
“¿Qué coño se habrá olvidado ya?” suspiras yendo a abrir la puerta sin ver por la mirilla, pensando que es tu torpe hermano, que siempre se deja algo.
“Te dije que te llevaras tus propias llav-”
“Te queda muy bien esa camiseta”
Te paralizas. Era la voz que llevaba rondando por tu cabeza desde hacía días. Enfrente tuya estaba él. Con la misma expresión de enfado de siempre, pero esta vez parecía más relajada. Sus ojos estaban puestos en ti, y sus manos se movían nerviosas, hasta que las acaba metiendo en los bolsillos.
“¿Angry?” sale de ti como un hilo de voz. Tu tono es de sorpresa. Pero dentro también hay nervios, inseguridades y un poco de desesperación. Llevas queriendo verle desde el encuentro en su piso, pero también lo has evitado lo máximo posible por miedo. Miedo a que te ignore después de lo sucedido. A que todo hubiera sido una tontería para él y no quisiera saber más de ti. A no haberle gustado. Miedo al rechazo. El mismo miedo que llevas sintiendo toda tu vida cada vez que te gusta alguien. Miedo a no ser suficiente para nadie.
El peliazul baja su mirada, y te das cuenta de que tienes las piernas al aire, lo que hace que te pongas colorada.
“Mmmm, perdona es que acabo de salir de la ducha” te justificas como puedes sin ser capaz de mirarle a los ojos.
“Lo he notado” sus ojos ahora ven algo más arriba, y siguiendo su dirección te das cuenta de a lo que se refiere. Tu pelo mojado había goteado sobre la camiseta blanca, dejando traslucir tus pechos. Rápidamente te tapas con las manos e intentas girarte para ir a por una chaqueta, pero un brazo te agarra. Algo que ya te es familiar.
“¿Por qué tapas algo que ya he visto?” su voz suena tranquila, lo que te ayuda a relajarte un poco y poner tus pensamientos en orden.
Bajas las manos lentamente. Su mano aún mantiene el agarre en tu muñeca, y no parece que vaya a soltarlo. Tampoco es algo que te moleste.
Os quedáis unos segundos en esa posición. Segundos que se hacen eternos. Intentas ser valiente y mirarle a los ojos, y lo que descubres en ellos es algo que no esperabas encontrar. Ternura.
De repente, lleva su mano libre a tu mejilla, la cual acaricia suavemente, provocando que te sonrojes y bajes de nuevo la mirada. Una risa se escapa de sus labios.
“Te da vergüenza todo, ¿verdad?” levanta tu barbilla, obligándote a mirarle. "Eres tan dulce”
Puedes sentir su aliento en tu rostro.
“Vine aquí para decirte algo” la mano que está en tu muñeca afloja el cierre para llevarla a la parte de atrás de tu cabeza, sosteniéndola "pero ahora que te tengo delante, solo quiero besarte”.
Su mirada se pasea de tus ojos a tu boca, como buscando que le dieras aprobación para besarte. Pero esta vez querías ser tú la que tuviera la delantera.
“Yo no quiero que me beses” sus cejas se fruncen pero no le das tiempo a que diga nada ya que rápidamente le agarras de la camiseta para acercarlo a ti y asestarle un beso tímido pero dulce en los labios.
Cuando te apartas ,puedes sentir como te impulsa hacia él con la mano que aún mantiene depositada en tu cuello, y pega su frente a la tuya. Sientes que está preparándose para decirte algo, pero parece que le está costando.
Miedo. Ese sentimiento que tanto conoces aparece dentro de ti. ¿Y si va a decir que lo del otro día fue un error? No podrías soportarlo. Estás tan bien con él ahora mismo, sintiendo su aliento, oliéndole. Lo notas tan cerca de ti. Te gustaría que durara para siempre. Te habías imaginado tantos escenarios en tu cabeza en los últimos días, y puede que con cinco palabras se terminen.
Intentas descifrar su rostro, pero es tan complicado como siempre. Y más teniendo los ojos cerrados. No sabes qué hacer. No quieres que te diga nada. Solo deseas que te abrace. Que te reconforte. Que te diga que se alegra de estar contigo ahí.
“Tengo que hacer algo antes de nada.” los nervios recorren tu cuerpo y se instalan en tu estómago. “Al menos...
Ves como su boca parece decidida a decir algo pero le silencias con otro beso.
“No sé qué es lo que quieres decirme, pero…” le miras a los ojos fijamente “quiero que me folles ahora”
Te mira sorprendido.
“Fóllame, Angry” te muerdes el labio de la desesperación.
Tu mente grita por dentro “Aunque no vaya a haber más, necesito sentirme viva una última vez”
-------
Con un impulso te sube encima y envuelves tus piernas alrededor de sus caderas para sostenerte. Te besa desesperadamente, sin separarse ni un solo segundo mientras te lleva hacia la cocina. Te apoya en la encimera y entre jadeos te quita la camiseta.
Sus ojos recorren todo tu cuerpo cómo si fuera la primera vez que lo viera. Se iluminan cómo si tuviera delante su comida favorita. Y por la forma en la que se relame los labios, realmente parece que lo es.
“Eres tan bonita” sus dedos trazan un camino de tu cuello a tu abdomen, rozando tus pechos, provocándote escalofríos y que tus pezones se vuelvan duros. Escondes tu cara en su cuello para esconder así tu sonrojo y aprovechas para depositar besos en una zona que descubres que también es muy sensible para él. Notas como se encoge con cada beso y eso hace que te duela el estómago. Intentas bajar pero su camiseta te lo impide, por lo que le miras, buscando así su consentimiento para quitarle la prenda.
“No preguntes y hazlo” sin darle tiempo a decir nada más le quitas la camiseta y la tiras al suelo del piso. Te deleitas observando su cuerpo y pasando tus manos lentamente por sus abdominales.
Angry intenta besarte pero no le dejas para seguir rozando su cuerpo. El chico te mira impaciente.
“Déjame disfrutar de esto” le susurras sonriendo. Ahora tienes tú el control, y aunque sabes que durará poco tiempo, te está gustando. Verle desesperado por besarte te calienta. El hecho de que le cueste quitar sus manos de encima tuya te hace sentirte deseada. Te da confianza. Quieres saborear esta sensación para siempre.
Bajas tus manos hacia su pantalón, donde ya puedes apreciar un bulto. Mueves tu mano encima de él, mirándole a los ojos. Algo que le sorprende, debido a tu timidez. Pero ahora no existe la vergüenza. Solo estáis tú y él.
Le estás desafiando con la mirada, y él lo sabe. Y le gusta.
De manera brusca te coge del cuello y te pega a su cuerpo.
“Creo que ya jugaste demasiado, ¿no?” baja su mano a tu muslo y lo aprieta “ahora es mi turno” y sin dejarte tiempo a reaccionar se agacha, introduciendo su cabeza entre tus piernas.
Deja una serie de besos y mordiscos por tu muslo, hasta que llega a tu palpitante sexo y lo ataca salvajemente. Su lengua se zambulle en tu calor, devorándote.
“Sabes tan bien” sigue lamiendo, ahora lentamente, tu coño empapado, consiguiendo que gimas cada vez más alto y que tu mente se quede en blanco. Le agarras de la cabeza para apretarlo más contra ti, para que haya aún más fricción.
El chico sonríe ante tu desesperación y comienza a frotar tu clítoris rápidamente con su pulgar sin dejar de lamer tus pliegues.
“A-Angry” jadeas moviendo la caderas “Me voy… me voy a c-correr” no sabes cómo consigues terminar la frase, ya que el chico introduce de repente dos dedos, que empiezan a bombear dentro de ti.
“Córrete para papá” sientes su mirada clavada en tu rostro, pero en vez de sentir vergüenza como la primera vez e intentar taparte, dejas que vea tu rostro. Dejas que se deleite con cómo gritas su nombre cuando una espiral de placer atraviesa todo tu cuerpo.
Sin tiempo para poder recuperarte, sientes como Angry se levanta y te besa. Es un beso con sabor a ti. Y eso solo hace que el chico se caliente más. Enganchas tus piernas temblorosas alrededor de sus caderas de nuevo, y te levanta de la encimera, esta vez para llevarte a tu habitación y colocarte encima de tu cama.
A pesar de que te está besando de manera desesperada, la forma en la que te tumba debajo suya es suave e incluso dulce. Una vez comprueba que estás bien colocada, comienza a dejar besos por todo tu cuerpo, lamiendo y succionando tu piel, jugando con tus pechos y mordiendo tus pezones. Tu calor se vuelve a acumular abajo.
“A-angry” gimes mientras el chico deposita besos en tu clavícula
“Mmm” tararea el peliazul haciéndote temblar al morder el lóbulo de tu oreja.
“Quiero…”jadeas al sentir su aliento “quiero tenerte dentro de mí”
Deja tu oreja para mirarte fijamente. Coloca su frente sobre la tuya y te agarra por ambos lados de la cara. Sella sus labios con los tuyos para a continuación quitarse de encima tuyo.
“Si en algún momento quieres que pare... “ dice mientras saca un condón del bolsillo trasero de su pantalón.
Te incorporas y le ayudas a quitarse el resto de ropa que había aún en él. Puedes observar su pene erecto y tragas saliva. Es el más grande que habías visto nunca. Solo con ver las venas que se marcaban podías sentir un escalofrío de placer en tu parte baja. No podías esperar por ver como te llenaba.
“Déjame a mí” susurras cogiendo el forro y poniéndoselo, bajo su atenta mirada. Como un acto reflejo, lleva su mano a tu mejilla para acariciarla y apartar un mechón de tu pelo que te estaba tapando la cara.
Una vez terminas, vuelves a tumbarte en la posición en la que el chico te había dejado, mientras él vuelve a colocarse encima de tuya. Y cuando parece que va a empezar, deposita un suave y largo beso en tu frente. Cierras los ojos. Si pudieras congelar el tiempo, lo harías en este preciso momento.
Notas como su polla se frota contra tu sexo y mueves las caderas buscando una mayor fricción, mientras Angry chupa y lame tu cuello cada vez con más rudeza. Tus uñas rasgan su espalda cuando sientes como entra dentro de ti.
“Qué coño tan apretado tienes” jadea mientras golpea tus paredes. Con cada embestida gimes más alto y tus dedos se retuercen por el placer. La forma en la que se mueve, en la que te golpea, la rapidez que utiliza, todo se siente tan bien.
“M-más rápido” jadeas mientras él aumenta el número de embestidas y aprieta tus pechos.
Tu mente está nublada y de tu boca solo salen gemidos, pero puedes observar el rostro de Angry y las mariposas se instalan en tu estómago. Verle disfrutar contigo te hace feliz. Escuchar sus gemidos, cómo pronuncia tu nombre, las alabanzas que hace hacia tu cuerpo, todo es tan caliente. Pero esta vez el calor no solo está en tu parte baja, sino también en tu barriga. Y es la primera persona con la que te pasa eso.
Antes pensabas que el sexo era pasar un par de minutos en los que aliviabas a la otra persona y con suerte el chico se apiadaría de ti y te ayudaría a correrte, aunque pocas veces pasaba esto. Pero con él era distinto. Se sentía diferente. Estabas disfrutando. Verle a él pasarlo bien te daba un propio placer. Realmente creías que podrías correrte solo con escuchar tu nombre entre sus jadeos.
“Estoy a punto”
“Yo también” le dices y sonríes.
El chico baja el ritmo mientras te ve sorprendido. Pero rápidamente vuelve a embestirte duramente. Tus uñas se agarran a su piel de la espalda ya completamente arañada, y un grito sale de tu boca cuando toca ese punto que hace que te deshagas completamente, mientras sientes como él también vibra.
Después de unos segundos, su cuerpo cae agotado encima tuya, con cuidado de no hacerte daño.
Pasan unos minutos. El silencio es absoluto. Solo escuchas tu respiración agitada. Cuando piensas que igual es que se quedó dormido, sientes como se mueve para colocarse al lado tuyo. Te mira fijamente. Te acaricia la mejilla. Su rostro es serio como siempre.
“¿Hice algo que te incomodara?” te pregunta visiblemente preocupado.
“NO” le dices a correr, intentando poner buena cara para que sea más creíble. Parece relajarse, pero sigue observando cada uno de tus gestos.
“Supongo que ahora ya te puedo decir lo que vine a decirte”
Un nudo se instala en tu estómago. Todo tenía su fin. Ya sabías que esto iba a pasar, pero intentaste alargarlo lo máximo posible. Quizás pensaste que ese momento sería eterno, pero nada lo es.
Te intentas reconfortar diciéndote que al menos no tuviste miedo en el último momento, y te lanzaste para tener un recuerdo de ello.
“Quiero seguir siendo valiente” te dices a ti misma.
Y antes de que el chico abra la boca de nueva, unas palabras salen de tu boca sin que tu cerebro las haya pensado demasiado. Porque salen de tu corazón.
“Antes de que hables, déjame decirte lo que siento”
---------
“Antes de que hables, déjame decirte lo que siento”
Tus palabras resonaron en toda la habitación. Ni tú misma crees haber dicho eso. Te quedas callada esperando su reacción. El chico te mira curioso pero no dices nada, invitándote a hablar.
Suspiras. “Ahora ya no puedo echarme atrás”
Una mano acaricia tu mejilla, cogiéndote desprevenida. Le miras y puedes apreciar en sus ojos la misma ternura que observaste media hora antes cuando entró en tu piso. Eso te calma. Aunque te vaya a rechazar, está siendo tan amable contigo que hace que parezca que vaya a doler menos.
“No sé cómo decir esto” Te pasas la mano por la frente visiblemente nerviosa. “Desde hace varios días, desde el primer encuentro que tuvimos me siento diferente. Estaba ansiosa por verte, pero también me daba vergüenza, porque pensaba que me ignorarías. Supongo que para ti lo del otro día y lo de hoy es una tontería. Un polvo cualquiera. Y lo entiendo” sonríes tristemente bajando la mirada. “La mayoría de las veces que he tenido sexo con tíos fue un desastre. Ni siquiera me gustaba. Lo hacía por hacer, porque ellos querían. Pero con vosotros fue diferente…” Sientes como el chico se inquieta un poco al mencionar a su hermano.
“Me imagino que para vosotros solo fue un juego, y no os echo la culpa por ello. Yo también participé, y yo sabía dónde me metía. Pero me hice ilusiones al escuchar a tu hermano. Él me dijo tonterías que en parte me creí. Porque soy una idiota” De tus labios se escapa una risa irónica. “Supongo que siempre me han tratado tan mal, siempre han pasado de mí después de follar una vez, que ver cómo alguien que me interesaba y que me hacía sentir tan bien volvía… para mí fue como un sueño. Es culpa mía por coger sentimientos y por no saber separar las cosas” en este punto estás completamente avergonzada pero decides continuar porque soltarlo te está quitando un peso de encima “Pensaba que ya no nos veríamos más pero hoy cuando apareciste por mi puerta… esa sensación en la tripa volvió. Y me volví a ilusionar. Quizás tú también sentías lo mismo. Pero cuando dijiste que venías a decirme algo…” tu voz se pausa. “el dolor que sentí en el pecho... Por eso quería aprovechar al máximo el último momento” Levantas la vista con lágrimas en los ojos y observas como él sólo sigue mirándote atentamente sin un ápice de expresión en la cara. “Me gustas Angry, lo siento”
“¿Por qué lo sientes?” su voz es calmada pero te sorprende después de tantos minutos hablando tú sola.
“Por siempre joder todo. Porque ahora estarás incómodo por mi culpa. Solo querías follar, como toda la gente de nuestra edad y yo tengo que venir aquí a comerte la cabeza con mis sentimientos.” Miras el suelo de la habitación mientras las lágrimas bajan por tu mejilla.
“Y/n” no le miras. “Eres muy idiota”
“Eso ya lo sé” refunfuñas por lo bajito.
Escuchas su risa. Y no puedes evitar sonreír un poco por ese sonido que te hacía tan feliz.
“Eres muy idiota porque nunca te das cuenta de nada. Estás tan cegada por tus inseguridades que no ves más allá” frunces el ceño. No entiendes por dónde está yendo la conversación. “Jamás me molestaría que me contaras tus sentimientos. Lo que uno siente hay que decirlo, dejarlo dentro solo nos hace más daño. Lo que uno dice, si hace daño, con el tiempo se cura, pero lo que no se dice se queda dentro para siempre.”
Le miras sorprendida. Sus palabras te calman y sonríes. Habías tomado la decisión acertada. Te habías quitado una espinita de encima. Y no parecía que eso le hubiera incomodado.
“Tienes razón. Me siento mejor ahora.”
“Y/n”
Su mirada está fija en la tuya y no puedes evitar ponerte más nerviosa aún.
“Lo que te dije el día de la sal era cierto.” Aguantas la respiración. “Desde el primer día que te vi me gustaste. No sé si fue tu nerviosismo al pasar a mi lado. O como tu pelo cae sobre tu espalda cuando corres para que no se cierren las puertas del ascensor. O lo amable que es tu sonrisa cuando intentas tranquilizar a alguien. O la manía que tienes de morderte el labio cuando quieres callarte lo que estás pensando” Abres los ojos al escuchar todos los detalles que el conocía que ni tú misma te habías dado cuenta.
Su mano ahora se apoya sobre la parte de atrás de tu cabeza, sujetándola.
“Pero poco a poco, encuentro tras encuentro en el pasillo, fui pensando cada vez más en ti. Cuando te marchabas de fiesta por las noches, solo me sentía tranquilo cuando escuchaba tu puerta cerrarse a las 7 de la mañana. Poco a poco fui acostumbrándome a tu rutina. Sabía cuándo tenías exámenes por el moño mal hecho y el chándal, y sobretodo, por tus ojeras. Sabías cuando discutías con tu hermano por cómo arrastrabas tus pies al caminar sin ganas de nada. Poco a poco, te fui sintiendo parte de mí. Pero no quería decirte nada, no quería interrumpir tu vida para colarme en ella porque no creo que sea alguien que porte cosas positivas a los demás. Supongo que me consolaba con saber con que estabas bien.” su tono de voz se volvió algo oscuro “Pero el día que te encontré con mi hermano… me empezó a doler el pecho. El sabía lo que sentía por ti, no hablaba de otra cosa que no fuera de ti. E intenté tomármelo como un juego, por eso dejé que participara. E incluso fingí que me daba igual lo que hicisteis en el ascensor”
Tu cara se pone completamente roja recordando la escena. Te sientes muy avergonzada de que él te esté hablando de como su hermano te follaba. Y más cuando acababas de confesarle lo que sentías por él.
“Pero era imposible. No podía imaginarte con otra persona. Pensar en alguien tocarte, besarte, me estaba volviendo loco” Su mano libre se aprieta en un puño con rabia. “Suena egoísta, pero solo te quiero para mí, y/n. Aunque se aun desastre. Aunque vaya a joderte la vida o llevarte por un mal camino. Quiero que seas mía.” Te mira. Y en sus ojos hay miedo. Miedo de que le digas que no. A pesar de que hace unos minutos estabas diciéndole que te gustaba, tenía temor. Y eso era tan dulce.
“No sé si tu camino es bueno o malo” acercas tu cara a la suya “pero quiero ir por él” y le besas. Un beso largo y tierno en sus labios, lleno de sentimientos. Quizás el mejor beso que diste en tu vida. Las mariposas ascendían por tu barriga.
“Pero…” él te mira con incertidumbre. “Por qué antes cuándo te dije que estaba a punto de llegar… me miraste así?”
“Así…¿cómo?”
“Como con sorpresa” le dices colorada. Su cara en ese momento se había quedado grabada en tu cabeza “¿Te sorprendió que me fuera a correr tan rápido?”
A Angry se le escapa una carcajada.
“Solo me sorprendió lo bonita que te veías sonriendo. En ese momento me di cuenta de que estoy enamorado de ti”
Y sonríe. Mirándote a los ojos. Y llenándote el corazón Y solo pudiste pensar en que era la sonrisa más bonita que habías visto nunca.
<3
41 notes · View notes
Text
No me ves
Hoy me cansé de insistir, de gritar después de años de estar aquí y decir que te quiero. No me ves, sólo me miras de vez en cuando o eso creo.
Soy la invisible, esa que siempre quiso ser y no fue. Aquella que no aparecerá en fotos a tu lado en perfiles o redes sociales por doquier, la que no salió contigo a casi ningún lugar porque era rara para encajar en el mundo que tu ves y verás.
No, no me eches la culpa de nuevo, nunca fue mi culpa por mucho que me la quieras echar. Porque cuando se quiere importa muy poco lo que piensen los demás.
Me juzgas, me escondes y jamás te pones en mi lugar. Apareces de la nada cuando tienes problemas y no se van, pero si estás rodeado siempre paso a segundo o tercer lugar.
Marioneta invisible, poco valorada me siento desde hace mucho tiempo atrás y podrías evitarlo pero en realidad te importa poco y te da igual. Porque sabes que no te pediré nada, pero tú tampoco lo ofrecerás.
Triste es tener una relación a trompicones en la que te esconden por no mostrarte tal cual eres y serás. Cuando hay dos días en la vida y no sabemos cuál es nuestro final.
Te quiero con toda mi alma y de eso jamás nadie podrá dudar, pero yo también me quiero ante todo porque de otra manera nadie lo hará. Y no pido nada, sólo que sepas que a pesar de esta invisibilidad, te siento tan parte mía como nunca lo podrás imaginar.
Pena es que el tiempo pasa para todos y sin marcha atrás. Que no puedo abrirte los ojos y hacer que me veas y me mires más y sepas que siempre he estado, estuve y me queda por estar, pero que tengo mi límite y también me sé retirar.
Tumblr media
ℜ𝔬𝔰𝔞 🖤
5 notes · View notes
46snowfox · 3 years
Text
Diabolik Lovers More, More Blood Stella Worth Tokuten: “Un CD en donde él te monopoliza” [Ayato Sakamaki]
Tumblr media
[Título original: 彼が貴女を独り占めするCD]
Ayato: *entra* Oh, pecho plano, así que estabas en el living. Cuando esos tipos no están en la casa me alivia saber que no pueden hacerte nada. El viejo los llamó a todos menos a mí para que fueran al mundo de los demonios, se lo merecen. Prefiero no ir, ¿a quién le gustaría obedecer a ese viejo de mierda? Más importante, ¿no va siendo hora de ir a comprar comida? Normalmente sales a esta hora. ¿Aaah? ¿Ya no tienes dinero? ¿Qué pasó con el dinero que dejó Reiji? ¿Qué demonios? ¡No te lo acabes tan rápido! Tch… No me eches la culpa, ¿qué tiene de malo que coma takoyaki y helado?
Ayato (1:13): ¡Cállate! Debo aprovechar que el molesto Reiji no está aquí, no puedo desperdiciar la oportunidad de comer cuánto quiera. ¿Entonces? ¿Qué harás ahora? Ellos aún no han regresado, una cosa soy yo, pero tú morirás si no comes. Incluso si queremos más dinero… estamos hablando de Reiji, así que todo el dinero aparte del que nos dio debe de haberlo ocultado par que no lo usemos. Sí, ya lo sé, no espero que tengas dinero. Hmm… Rayos, no tengo de otra, te prestaré mis ahorros. Arréglate las cosas con ellos hasta que Reiji y los demás regresen, pero a cambio dame tu sangre, así me contendré y no pediré takoyaki ni helados por un tiempo.
Ayato (2:20): No me preguntes si está bien o no, no hay otra opción. Estoy llegando hasta este punto por ti, así que a cambio entretenme.
*otro día*
Ayato (2:41): *estás cocinando* ¿Qué estás haciendo? ¡Pecho plano! *te abraza* Eres ruidosa, no grites tanto solo porque te abracé desde atrás. Te dije que me entretuvieras, aunque ese rostro sorprendido es divertido, así que está bien. Más importante, ¿qué haces? ¿Comida? No estás cocinando algo aburrido de nuevo, ¿verdad? A pesar de que te dije que no necesito comer sigues cocinándome algo todos los días. Ya lo sé… Dirás que la comida sabe mal cuando comes sola, ¿no? Pero haz algo bueno, ayer hiciste brotes de soja y carne salteada, voy a aburrirme si sigues cocinando cosas así. Aaah… Dije que iba a aguantarme… pero ya quiero comer eso…
Ayato (3:48): Tch… por solo pensarlo me enojé… ¡Te usaré para deshacerme de esta molestia! ¡Toma esto! *te hace cosquillas* Tonta, ¿quién va a detenerse? Te molestan las cosquillas, ¿no? Es tu castigo por preparar cosas aburridas. ¡Toma! ¿Ah? ¿Qué acabas de decir? ¿Estás cocinando takoyaki? ¡Di eso desde un principio! Hm… Así que es mi recompensa por haberme esforzado tanto, a veces eres bastante buena, pecho plano. Dejaré de castigarte, de hecho, debo darte algo bueno. Luego de comer te mimaré un montón, así que espéralo ansiosa. Jeje, buena expresión, cuando te sonrojas de esa forma pareces una novia esperando su primera noche de bodas.
Ayato (5:06): Es que en verdad pareciera que nos hemos casado. Estamos solos en la casa, el esposo le da el dinero a su esposa y ella cocina la comida favorita de su esposo. ¿Esa no es la vida de recién casados que tanto anhelas? ¿Ves? Entonces solo deberías actuar como una esposa y dejar que tu esposo, o sea yo, se encargue de todo. Que sepas que no dejaré que te quejes, ya que desde hace tiempo que eres mía.
*luego*
Ayato (5:47): *sirves la comida* Al fin es hora de comer, terminaste tardándote mucho tiempo. ¿Intentas decir que es mi culpa? Bueno, es cierto que hice muchas cosas antes de la cena… Pero tú también lo disfrutaste. Además, ¿por qué solo me serviste a mí? ¿No vas a comer takoyaki? ¿Ah? Eres muy tonta al llenarte mientras comprobabas el sabor. Entonces comeré sin contenerme *come*. ¡Delicioso! ¿Volviste a mejorar? Te alagaré por eso *come*. ¿En serio no quieres? Que sepas que no te perdonaré si luego colapsas *come*.
*luego*
Ayato (7:03): Aah… ¿Ellos volverán mañana? Pensé que jamás regresarían, pero ya se están acabando mis ahorros, bueno, la mitad de ellos la gastaste preparando takoyaki, así que no me quejo. Lo hiciste bastante bien para ser una pecho plano. ¿Hm? Oye, ¿no luces algo pálida? Ve a beber agua. ¡…! ¡Cuidado! *te atrapa antes de que caigas* Oye, ¿por qué te andas tambaleando? Es imposible que no sea nada, te tambaleas cuando caminas. No lo escondas, habla. ¿Por qué estás tan débil?
Ayato (8:01): ¿Aah? ¿No has estado comiendo para no gastar los ahorros…? Ahora que lo pienso, últimamente no te he visto comer… ¡¿Por qué hiciste eso?! ¡Eres humana! ¡Si no comes morirás! ¿Ah? ¿Es porque querías prepararme takoyaki? ¿Por eso redujiste tus gastos de comida? Tch… ¡Nada de “lo siento”! ¡La comida es un lujo para los vampiros! ¡Pero no es así para ti! ¡No me hace feliz que te hayas puesto en riesgo solo para prepararme mi comida favorita! Si quieres hacer algo para mí, ¡entonces mantente sana! ¡Me vuelvo loco cuando no estás sana!
Ayato (9:04): Además, tu sangre sabrá mal… No te perdonaré si vuelves a colapsar. Voy a reunir la comida de la casa, así que hasta entonces duerme. Como no tengo de otra te llevaré a tu cama, pero a cambio, cuando te mejores me darás un montón de tu sangre. Aprovecha de descansar para no colapsar cuando llegue ese momento. Rayos… si vuelves a preocuparme no lo dejaré pasar, ya que tú… eres mi esposa.
88 notes · View notes
secretwarsrol · 2 years
Text
Tumblr media
—No te vayas.
—¿Y qué quieres que haga?
—No lo sé. Solo... quédate.
Bubbles suspiró y se sentó sobre el filo de la mesa, con los brazos cruzados y mirando a Kylo de reojo. Gesto que él no pasó por alto.
—¿Qué ocurre ahora?
—Nada, me he quedado. Puedes acercarte si tú quieres.
Se lo pensó unos segundos, pero se acercó a ella y se apoyó a su lado. Aunque técnicamente cada uno se encontrase en un sitio distinto de la galaxia.
—Cuéntame algo más sobre ti  —dijo Bubbles de pronto. Se giró un poco hacia él, apretando los labios.
El joven Solo se quedó en silencio con la cabeza gacha, pensativo y sin saber muy bien qué decir. Hasta que finalmente alzó la mirada hacia ella.
—Crecí en las calles de Corellian, con Han. Estuvimos los dos solos desde que tengo uso de razón. O eso creo.
—Vaya... Eso es un poco triste. ¿Qué pasó luego?
Se humedeció los labios mientras pensaba en aquello, teniendo que coger aire con fuerza antes de seguir hablando. El recuerdo de su hermano le hacía dudar de todo lo creído hasta la fecha.
—Intentamos huir y buscar un sitio mejor. Pero Han cruzó la frontera y yo no. Él se marchó, y yo me quedé atrapado. Hasta que Ego me encontró.
—Eso es aún más triste. ¿Nunca más os volvisteis a ver? Ego….
—Si le veo de nuevo. Será la última vez para uno de los dos.
—Ben… —Bubbles negó un poco, guiando por inercia una mano sobre las ajenas—. No fue culpa suya, sabes de quién lo fue.
Antes de llegar a tocarse, Kylo apartó las manos. Sabiendo a qué se refería, negó con énfasis.
—Él me acogió cuando estaba solo. Me enseñó todo lo que soy ahora.
—¿Y de verdad eres feliz?
—Tengo un propósito, y es suficiente. 
—¿Y cuál es?
—Me encargaré de que ningún rebelde quede en pie.
—Tendrás que matarme entonces, llegado el día.
Se quedó en silencio y apartó la mirada, incluso le dio la espalda. Quizás eran imaginaciones suyas, pero se sentía al borde de las lágrimas. La presión en su garganta casi le impedía seguir hablando. 
Pensar en acabar con su hermano era agónico. Pensar en acabar con Bubbles, lo mataba a él también.
—No tiene por qué ser así. No contigo —respondió en un susurro.
—Ningún rebelde en pie —repitió la rubia.
Ren se giró hacia ella.
—Ven conmigo.
—¿A dónde?
—A terminar esto. A mi lado.
—Seguiré siendo una rebelde hasta el día en que me muera. No pienso unirme a tu bando.
—¿Así quieres que sea entre tú y yo?
—Es lo que estás imponiendo, no me eches la culpa a mí. Te estoy intentando convencer de parar porque si no solo habrá un tú en esta historia.
—Si tú intentas convencerme de abandonar mi camino e ir contigo, es razonable y aceptable. Pero en el caso contrario, es una imposición —replicó, incapaz de contener su decepción.
—Yo no he dicho “así quieres que sea entre tú y yo”. Porque no. Pero yo no intento hacer sentir mal a nadie por elegir. Y yo elijo morir antes que dejar de ser una rebelde.
—En ese caso, estamos perdiendo el tiempo.
—Ya te puedes ir —respondió Bubbles. 
Ben la observó en silencio por unos segundos, conteniendo el enfado. Esperaba que de un segundo a otro, cambiase de parecer o que, al menos, retirase lo dicho y le pidiera que se quedase. 
Pero en vista de que ninguna de ambas cosas sucedió, no le quedó más remedio salvo desvanecerse ante sus ojos. Deseando verla una vez más. 
| Kylo Ren & Bubbles; @space-alliance-solo​ |
3 notes · View notes
i-donot-forget · 3 years
Text
Predicción romances Eldarya
A primeras puedo hacerme una impresión de que tintes tendrá cada ruta
Mathieu: pienso que será un brisa fresca para Gardy, alguien que no le recuerde el pasado tan trágico, que conecta con ella de otra forma y que bueno es una hoja en blanco, creo que será coqueto y divertido, Gardy se va a sentir como una adolescente otra vez y pues estaría bien no sufrir por un tiempo, aunque sea un poco. (No se porque presiento que este chico podría tener algo que ver con los fenómenos que están ocurriendo en Eldarya)
Nevra: él tiene un caparazón y siento que se muere porque ella lo eche abajo, imagino que estará aterrado de enamorarse de Gardy otra vez (aunque no seas su ruta con un LoM alto igual esta medio enamorado de Gardy) y que bueno, ella se muera de nuevo, no podría soportarlo de nuevo, aun así pienso que llegado el momento será tan dulce como antes.
Leiftan: me huelo nuevamente una tortura... Leiftan tiene mucho que pagar, mucho que demostrar y lo sabe e imagino que Huang Hua no dejará que lo olvide. Pienso que Leiftan se someterá al yugo del C.G hasta que decida encontrar su camino sea cual sea, si fuimos su ruta creo que se sentirá indigno del amor de Gardy, si fuera su ruta por primera vez ahora creo que se sentiría aun peor, pues todo los demás son más “dignos” que él. Leiftan y Gardy se tienen que conocer por primera vez (otra vez) ella no conoce al verdadero Leiftan, pienso que él sabe que tiene que cambiar antes de pensar en una relación… veo mucho sufrimiento por delante más aun porque ellos sienten las emociones del otro... terrible, lloremos.
Lance: creo que habrá mucha culpa, confusión, en general mucha contrariedad, no creo que ninguno de los dos esté listo para enamorarse del otro, pero eso es lo lindo, el amor llega y le importa un carajo el momento o el lugar, solo te golpea directo en la cara y así como Gardy pasó la noche con Leiftan antes de que se fuera a prisión y justo después de que salió, pues eso es el amor no tiene lógica ni respeto por nada es caótico, poético, enamorarte de tus enemigos acérrimos, no puedo negar que me encanta.
22 notes · View notes
fuegodelcielo · 3 years
Text
Mensajes de Dios!
Tumblr media
"EDIFICADOS EN LA PALABRA" << TU ÉXITO COMIENZA DONDE LA MAYORÍA ABANDONA >> Tu éxito comienza donde la mayoría abandona, así que sigue tocando puertas, aunque tus nudillos estén marcados de tanto tocar. Sigue pidiendo y recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás; sigue llamando, y la puerta se te abrirá. Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta. Mateo 7:7-8 No le temas a la vida, haz que la vida te tema a ti. Los cristianos del primer siglo se les conocían como los que trastornaban al mundo. Como no los encontraron, arrastraron a Jasón y a algunos hermanos ante los gobernadores de la ciudad, gritando: “¡Estos que trastornan al mundo entero también han venido acá! Hechos 17:6 Algo debe de levantarte diario de tu cama. Cada uno de nosotros necesita algo que alcanzar, algo que construir, ya que en la vida o conquistas o serás conquistado. Tus manos están hechas para levantar al caído, pero también para sujetar lo que es tuyo. Permítame compartirte algunas verdades en las que tenemos que apoyarnos. 1- PRIMERA VERDAD: LOS PROBLEMAS Y LAS DIFICULTADES SE CONVERTIRÁN EN TU MEJOR ALIADO. No hay nada peor en esta vida, que una vida sin problemas, sin que nada te rete, sin que nada te haga temblar las piernas, nada peor que una vida siendo un mar en calma. Las dificultades que tenemos son pequeñas, y no van a durar siempre. Pero, gracias a ellas, Dios nos llenará de la gloria que dura para siempre: una gloria grande y maravillosa. 2 Corintios 4:17 Déjale lo fácil a los simples a los que se dan por vencidos antes de intentarlo. Recuerda que nadie en esta vida se acuerda de los que se dan por vencidos. Está comprobado que quienes asumen riesgos inevitablemente se condenan a transformar su historia positivamente. La única equivocación que existe es el no intentar nada nuevo, no existen los errores del pasado ni del futuro, solo existen los errores de no intentarlo ahora. A lo mejor perdiste todo en esta pandemia menos a ti. ¡Celebra que estas vivo! Tu promesa no se retrasará, pero debes creer que es tuya. Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios. 2 Corintios 1:20 Recuerda cuanto has progresado, no cuanto te falta. No estás donde quieres, pero tampoco estás dónde estabas. 2- SEGUNDA VERDAD: DIOS TE SORPRENDERÁ CON LAS COSAS QUE CREÍAS PERDIDAS. Tienes que poner tus pies a correr con Su Palabra. Él está esperando que camines y creas lo que ya te ha dicho. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios? Juan 8:40 Dios nunca llega tarde, Él siempre llega justo a tiempo. Esta es la FE que está en ti y en mi, la fe que deja de ser un concepto y supera lo natural. Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: y esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe. 1 Juan 5:4 ¿Recuerdas aquello que hace mucho le pediste a Dios en oración y que ya no pides más porque piensas que ya se olvidó o que simplemente no sucederá? Hoy Dios te dice que tus ojos lo verán. 3- TERCERA VERDAD: CRISTO VINO A BUSCAR LO QUE SE HABÍA PERDIDO Y TU TIENES QUE SALIR A BUSCAR LO QUE PERDISTE. Podemos ver en Lucas 15 tres parábolas que Jesús compartió con tres escenas diferentes. Cada escena ilustra un aspecto diferente. Todos hemos perdido cosas. Algunas sin valor y otras muy valiosas. Dice Eclesiastés 3.6 que hay “tiempo de perder y tiempo de buscar”. ¿Qué has perdido? Las pérdidas producen emociones. Es probable que te preguntes: ¿Por qué no lo cuidé mejor? O digas que lo que te ocurrió es injusto y le eches la culpa a Dios. Tal vez te reproches: ¿Por qué no me quedé en casa? ¡Soy un tonto! O sientas dolor, porque te habías encariñado, porque eso que perdiste era parte de ti. Tal vez sientas depresión porque le das a lo que perdiste un valor exagerado: A veces perdemos cosas valiosas. En Lucas 15 podemos leer tres parábolas, en las que aquello que perdemos está representado por
la oveja (el trabajo), la moneda (los recursos, talentos, sueños) y el hijo (la familia). Cada escena ilustra un incremento de pérdida severo. De las ovejas se perdió el 1%, de las monedas se perdió el 10%, y de los hijos se perdió el 50% Te tengo una buena noticia en estas tres parábolas todo lo que se había perdido fue recuperado. Es tiempo de levantarte y buscar lo que se había perdido, buscar las almas, buscar tus recursos, y buscar la familia, todo lo vas a recuperar. NO PARES DE PEDIR, DE BUSCAR Y DE LLAMAR ¡Él puede darte lo que nunca soñaste! Cada escena de las parábolas de Lucas 15 ilustra una forma diferente de ser perdido. Pero lo que importa es que todo lo que perdiste Dios prometió que lo vas a recuperar. 4- CUARTA VERDAD: TODO LO QUE PERDISTE LO VAS A RECUPERAR. David recuperó todo lo que los amalecitas habían tomado, también rescató a sus dos mujeres. 19 nada de lo que era de ellos les faltó, pequeño o grande, hijos o hijas, botín o cualquier cosa que habían tomado para sí; David lo recuperó todo. 20 David tomó también todas las ovejas y el ganado de los amalecitas, llevándolos delante de los otros ganados, y decían: Este es el botín de David. 1 Samuel 30:18-20 ¡Saber esperar es un arte! La diferencia en la espera, la hace tu fe y tu actitud. No te canses de orar, no te canses de insistir, no te canses de buscar, porque en la constancia se encuentra la respuesta a tu necesidad. No vas a recibir nada que no estés dispuesto a buscar. De poco nos sirve la oración sin acción: primero pide, luego busca, y entonces llama. ¡TU ÉXITO COMIENZA DONDE LA MAYORÍA ABANDONA! | Pastor René Betancourt
6 notes · View notes
Text
Querido chico de los videojuegos
No sabes las veces que he intentado escribirte algo, obviamente ya no por mensaje, mi pequeño ego y dignidad perdida ya no me lo permiten. No pienso escribirte más por el bien de mi mente, pero ¿por qué escribirte aquí? Bueno por el hecho de saber que nunca lo leerás pero que de alguna forma pueda soltar estos pensamientos que me dan vueltas por mi cabeza de tan solo pensar en lo que pasa o mas bien lo que no está pasando entre nosotros, mi mente se descontrola y mis emociones explotan en llanto.
Bueno también es en parte un auto sermón por siempre repetir patrones, cagarla y arrepentirme pero no, a la vez, porque en cierta forma sabia lo que pasaría, pero en realidad fui yo la que hizo que pasarán así las cosas. Igual me da pena, quizás tu poca comprensión y me causa confusión de que si alguna vez me quisiste o simplemente querías algo de mi y una vez ya obtenido no necesitabas más para desecharme, es lo primero que pensaría de cualquiera pero no se porque contigo lo desecho enseguida, si bien hay muchos hechos que me llevan a que podría ser justamente esto, hay otras cosas que me hacen creer que no o quizás simplemente para poder consolarme, quiero creer que no fue así.
Hasta aquí llegaba el borrador, no vi la fecha no recuerdo cuando lo escribí pero probablemente antes de saber la verdad. De todas formas ya te había escrito antes pero mi torpeza me hizo borrarlo y con la esperanza de encontrarlo en el borrador, encontré este viejo.
Esto probablemente sea para largo así que ve por tus papitas. 
Estaba revisando todo lo que te escribí, releyendo me di cuenta de toda la libertad que te daba y lo ingenua que fui. Me rehusaba a encontrar una justificación “maliciosa” según yo para explicar tu retirada de la partida. No se si arriesgaste algo, no me fije en tus movimientos, no se si tome algún caballo o un arfil. Pero tu desde el principio, tu buena jugada capturo a mi reina. Finalmente la encontré, se había roto pues mi ajedrez era de cristal, lo sabias, te lo mencione incluso antes de empezar la partida. No te diste cuenta que antes de irte la botaste y la pisoteaste. No se en que momento te retiraste en verdad, sabia que algo andaba mal en tu jugada, era errática e impredecible. Te pregunte pero te enojabas (o eso parecía) y asegurabas saber que estabas haciendo. Intente adivinar todos tus movimientos, hice cosas toxicas para llegar  a una respuesta exacta, todo me indicaba que ibas a retirarte pues desde un inicio el juego estaba perdido, pero insistí en seguir jugando pues aun no me acorralabas a mi rey. Pero tu ya estabas jugando otra partida, una que habías dejado en pausa hace unos meses, me la mencionaste y sospechaba que volverías pero me negaba a creerlo pues significaba que te iba a perder.
 Mis predicciones de tus movimientos fueron exactas, pero te negaste a terminar la partida y solo te fuiste, me había acostumbrado a jugar contigo, me es difícil volver a jugar con alguien que realmente este dispuesto a darlo todo en el tablero. 
Ya no te justifico a pesar de que posiblemente me eches la culpa a mi y a mis inseguridades que si bien tuvieron influencia, si eras consciente de ello no debías por que dejar que me consumieran, te dije lo inestable que estaba, te conté mi trauma con el que estaba lidiando pero fuiste egoísta e insististe, sabes que no puedo con la insistencias ¿como crees que deje pasar lo que pasó?  De seguro pensarte que lo quería, bueno voy a omitir a especular cosas que no sé, pero basando en hechos y las cosas que dije y dijiste fuiste lo peor para mi, me confundidas aun mas sobre todo cuando desaparecias y decias que era normal que me tenia que acostumbrar, eso no era lo que me afectaba era la poca importancia que le dabas a mi tiempo, solo cuando tu querías se podía cuando yo quería y tu no, pues no se podía pero si yo no podía insistias y me tenia que sacar el tiempo que no tenía ah pero anda tu a mil horas de juego que ni te dabas el tiempo de por lo me so avisar que no estarías. Esa es la forma en que te veo una persona egoísta y poco comprensiva, haz hecho agrabar mi depresión y ahora tenirndo a alguien que me quiere y me ve no puedo darle de mi amor porque estoy demasiado destruida, ni siquiera te diste el tiempo de despedirte, de hablar con la verdad, solo desapareciste, me confundiste aun mas cuando volvias de repente cariñoso y te ibas de nuevo. Eres una mierda, haz logrado que te odie. No se que me haz hecho, no sé porqué no te puedo superar, quiero amar completamente pero tu recuerdo no me deja.
Posiblemente vuelva a escribir, espero que sea cuando ya te haya superado
Adiós.
4 notes · View notes
Text
Drenajes literarios para soltar emociones
Tumblr media
He estado casi todo el día intentando escribir el artículo para esta semana que, dicho sea de paso, ha llegado tarde. Ya tenía pensado el tema del que quería hablarles, pero mis emociones me jugaron en contra y terminé escribiendo otro artículo con una temática totalmente diferente a la que pensaba: el amor propio.
¿Cómo ocurrió esto? Pues, he pasado casi la mitad del ciclo universitario cargando bolsas de mierda sobre mi espalda hasta el punto de haber olvidado cómo era antes. Había sentenciado a muerte a esos hoyuelos que decoraban mis mejillas cada vez que sonreía. Había dejado de hacer las cosas que me apasionaban y si lo hacía, la chispa que antes recorría mi cuerpo estaba ausente. Seguramente se suicidó en el camino, donde yo poco a poco me fui perdiendo. Cuando me internaron por tercera vez en un hospital, pude recién comprender que no me gustaba ver pasar mi vida así de rápido.
Decidí empezar de nuevo, intentando usar un nuevo rito apoyado por mi psicóloga. ¿Quieres saber cuál? ¡Presta atención! Si también te encuentras en un profundo hoyo negro y aún te queda un poco de voluntad para continuar, coge un papel y un lapicero, escribe lo que te gustaría que te dijeran para tomar el coraje y salir con fuerza a luchar en este caótico mundo. No dependas de otro. ¡Hazlo tú! Escríbete a ti mismo(a). Quizás, al inicio, sea difícil, pero no es imposible. ¡Inténtalo!
¿Ya lo tienes? Pues bien, haz lo propio. Léelo pausadamente, repasa cada oración que te dedicas y luego quémalo. Puede parecer loco, pero, créeme, ayuda un montón para alguien que tiene semanas sensibles y se sienta solo(a) diariamente.
Se sabe que escribir es una opción sana que ayuda a liberar la carga que lleva uno(a). Casi siempre ha funcionado como drenajes para soltar emociones. ¿Y por qué quemarla? Bueno, el simbolismo que guarda el fuego ayuda en este proceso: es un elemento purificador. No solo existe la opción de quemarla, claro está, también puedes guardarla, enterrarla o tirarla al mar. En lo particular, amo el mar, pero en la actualidad carezco de tiempo para poder darme el lujo de visitarla. Por ello, este punto queda descartado. Al menos para mí. La opción de enterrar no está dentro de mis alternativas, pero si en la tuya sí, ¡adelante!
En mi caso, yo guardé mi carta. De hecho, anhelaba quemarla, pero luego pensé en esas amistades que casi nunca pueden liberar sus emociones porque el arte de escribir no los invade por más que intenten. Estoy segura de que no son pocos, por ello decidí quedarme con mi carta para después compartirla con ellos en algún momento. Ahora que cuento con un pequeño espacio dentro de Letras al Mango, que dicho sea de paso es como mi diario digital, me ha dado la oportunidad de hacer realidad los dos deseos que tengo: guardar el contenido de la carta para compartirlo con personas que no pueden realizar dicha actividad – el de escribir- y necesitan de unas palabras motivadoras para seguir, y, a la vez, quemarla para terminar de “purificarme“.
Espero que esta técnica te sirva tanto como a mí. Recuerda no dejar pasar tu vida como si de un juego de casino se tratara. ¡Mucha suerte!
Aquí te dejo mi carta.
Desde el visor de un cronopio
Tranquila, respira. Ha llegado el momento de que una luna desnuda hable de tus crímenes. En una taza de café te ha traído todas tus batallas perdidas y ganadas. La noche tembló con el primer sorbo de tus mareas. Sangró tu boca y se abrió la herida.
La luna ha empezado a brillar. Aprovechando su resplandor, ha decidido fumarse lo último que quedaba de tu ser. Conduciéndote al infierno con una copa rota, empezará su discurso con las siguientes palabras:
Pórtate bien. Deja de robar juramentos sin permiso. Deja de ser silencio. Deja de ser la niña vieja que no hace rimar sus lunares, aquella adolescente que no puede dejar de crecer. Algún día dejarás de ir a esos bares, aquellos que te encierran en una celda emocional. Nena, nada es fácil en esta vida. En algunas ocasiones, debes dejar de correr. Abrir las cortinas de tus museos para que así puedas encontrar un mundo dónde tú más tú sumen Buena vida.
Vamos, deja de ser esquiva. Cura tus alergias del pasado. Comienza a saldar deseos, aquellos que salten de tu boca y destrozan toda cordura. Aprende del nuevo concepto del amor: ascender y descender en las metas de la vida es poesía pura, tu diario de vida. No olvides que el amor se debe forjar primero en tu tierra. En primer lugar estás tú. Después, nuevamente tú. Finalmente, otra vez tú. Si tienes en cuenta estas consideraciones, pasemos al segundo paso.
Imagínate. Imagina que dibujas la hermosura inalcanzable en tu espalda. No seas cruel contigo. Sigue imaginando. Cierra los ojos. Respira. Uno, dos, tres. Vuelve a imaginar. Imagina que tu esclavitud se convierte en la magia que te liberará. No llores, mi niña valiente.
¡Despierta! Entiende que las decepciones, las caídas, los tropiezos y los baches no destruyen las palabras ni las acciones que piensas y debes realizar para llegar a tu objetivo final. Haz temblar todas las noches oscuras que no te dejan estar en paz. Intenta. Entrégate. Sé que duele pararse después de pisar tantas promesas rotas e incumplidas; pero, querida, el corazón es un alumno ilimitado que siempre aprende de las costuras rotas.
No te enamores de la culpa. No busques una silueta de pecado que te quiebren en dos. No te eches a correr cuando aún no has aprendido a andar. No sigas teorías. Busca nuevos mundos. Nuevas miradas que pinten de colores tu porvenir.
Casi estás lista para aprender a andar en el mundo enfermo del que provienes. Octubre está dando sus últimos respiros al ver que el fin de año se acerca con un nuevo amanecer.
Niña, deja de joder un rato. Entiende que el amor no es un simple concepto o conjunto de leyes o normas que solo se centra en una pareja, sino que es todo lo contrario y también puede hallarse en uno mismo.
Quiérete tanto, tanto, que tal vez, te asuste tu querer y termines escribiendo una historia que mate de amor a todos los poetas del mundo con solo leerte. Llena cada rincón incompleto que deja  V  A  C  Í  O. Sentencia todas las dudas que deja soledad cuando se empotra en cada cuerpo. Y sal… ¡sal a vivir!
Recuerda que lo que te acabo de decir ya lo sabías, solo lo habías olvidado. Si aún no lo puedes creer. Paciencia. Ya lo irás entendiendo.
8 notes · View notes