Tumgik
#y el miedo de no conseguirlos
black-beauty-poetry · 4 months
Text
¿Sabes? Te esperaría todo el tiempo que necesites para sanar. Te seguiría amando, incluso si mañana se acaba el mundo.
He visto las espinas en tu corazón y sé que no sólo hieren a quienes las tocan, también están haciéndote sangrar.
Por eso, te esperaré hasta que una por una sean sacadas. Te esperaré hasta que se cicatricen los agujeros y heridas que te dejarán, y, si me lo permites, seré yo quien cure y cuide cada uno de tus cortes.
Sé que le tienes miedo al compromiso por culpa de quienes, en el pasado, decían amarte, pero sólo mentían para calmar tus desasosiegos, para que creyeras en un amor falso, para que no los molestaras más con tus insistencias.
Sé que aún quieres volver a hallarte, recuperar todo lo que esos ladrones disfrazados de príncipes te despojaron.
Sé que si me aceptas ahora, no entregarías todo de ti para amarme. Y también sé que si me llevo una decepción amorosa, yo seré el que se la buscó a causa de ser perseverante aun cuando me decías que no estabas preparada para abrirte emocionalmente otra vez.
Te rompieron, te arrebataron las fuertes ganas de amar, los cuentos de hadas que leías de niña, que te hacían soñar con llegar al altar al lado del hombre correcto, quedaron devastados porque te la pasaste buscando amor en los lugares equivocados.
Pero veo que te estás esforzando, deseas fervientemente reconstruirte y si necesitas tomarte un descanso del amor para conseguirlo, yo aguardaré por ti.
Que sepas que mis ojos no verán a otra persona de la misma manera que te miran a ti, ni mi corazón volverá a latir desbocado por nadie más, ni volveré a sentir la misma emoción y timidez cuando alguien se acerque a mí.
Eres tú, siempre serás tú.
Incluso si terminas rechazándome por las razones acertadas, incluso si no estás dispuesta a enamorarte.
Conservarás la dulce devoción de mi amor.
-Dark prince
138 notes · View notes
dokebeto · 3 months
Text
08 de marzo, 2024.
Me parece muy sorprendente el que estemos cerca de los dos años, los cuales han sido llenos de muchas emociones, muchos sentimientos. Primeramente me gustaría decir que te agradezco que hayas decidido quedarte todo este tiempo y decirte que te quiero.
Durante este tiempo, mis veinte y tantos años, en busca de sentidos y experiencias que me hicieran amar la vida, en medio de todos los detalles estabas tu y me parece aún más increíble ese hecho.
Hemos platicado tanto y compartido tanto que, hablamos de los mismos lugares o de ciertos lugares que concurrimos pero nunca nos encontramos y sé que dije que, culpa mía por no haberte encontrado antes y es verdad, ojalá haberte encontrado antes y quedarme todo este tiempo aprendiendo lo que es amar, quizá la vida lo quiso así, el destino así lo buscó pues aún y en medio de todas nuestras tormentas quizá aun no eramos lo "suficiente", "lo preparados" o simplemente no ers nuestro tiempo y todo lo que pasaste y todo lo que pasé tuvo que ser así para llegar a ser lo que somos.
Y esas tormentas me recuerdan al momento a mi consideración de los más románticos que hemos vivido, cruzar media ciudad para llegar a tu hogar bajo un pequeño diluvio, dónde corrimos, donde nos conocimos, dónde hablamos de sueños y metas a futuro que espero yo sigan vigentes.
Querida amada mía, gracias por convertirte en lo que eres para permitirme haberme encontrado contigo.
Sé que hemos hablado de la dependencia y en realidad no lo soy, hasta cierto punto, sigo teniendo mis metas y mis miedos personales, pero no le veo nada de malo a querer compartir aquellos contigo, ya sea para conseguirlos juntos o solo para hacerte sentir más perteneciente.
Sí te has llegado a preguntar porque te hablo de cosas tan personales o porque confío tanto en ti, es porque he querido que te sientas parte de mi así como yo podría serlo de ti y en esencia, tú eres parte de mi, desde mi primer suspiro por la mañana hasta el primer ronquido por la noche.
Nunca dudes que eres una persona maravillosa, que aún con sus miedos y tristezas no pierde su valor en ser quién es y aportar mucho al mundo terrenal, a mi mundo.
Te deseo una larga vida, una vida bonita aún y si en algún momento nos llegamos a separar, mi alma siempre irá contigo y tú conmigo. En cada detalle, en cada cicatriz y en cada memoria de mi caja de basura. Aunque aquí entre nosotros, ojalá poder quedarnos cerquita por al menos diez vidas, esas dónde fuimos dos michis peleándose por el último plato de comida o dos frutas en algún bosque perdido, o todas esas flores conectadas entre si bajo sus raíces en el bosque profundo. Te quiero hoy, te quise ayer y por supuesto que te amaré siempre.
Con amor... D
14 notes · View notes
Text
No soy perfecta, realmente nada parecido, soy una mujer que se equivoca , que llora, que está llena de miedos.
Que se cae, en estos tiempos más de lo que quisiera, pero que saca fuerzas de donde tenga y se vuelve a levantar.
Una mujer soñadora, enamorada del amor, de todo lo bello que tenga que ver con el.
Apasionada con la vida, intensa en lo malo y en lo bueno.
Orgullosa, de carácter fuerte, pero aveces temerosa como una niña.
Soy esta mujer, que solo quiere vivir en paz y ser amada.
Que quiere cumplir sus sueños e intentar ser feliz, aunque tenga que retar a la vida misma para conseguirlo.
Pura maldad ❄️
132 notes · View notes
paraalguiendenadie · 5 months
Text
El amor es una enfermedad con varias fases, ansiedad por conseguirlo, miedo de perderlo y depresión cuando te abandona
Te amo Justice ❣️
12 notes · View notes
tgyverse · 2 months
Text
Tumblr media
... Cuando despertó fue bruscamente. Como si hubiese salido de un lapso, de un sueño sin fin. Abrió los ojos de par en par y observó sus alrededores, sin explicarse nada. Descubrió rostros conocidos, parecían dormir, sin muestra de consciencia del lugar donde los ocultaban. La oscuridad les envolvía y sólo una débil capa de luz asomaba por la rejilla de una puerta de metal.
Alice, pensó inmediatamente. Trasladó su mirada y buscó en desesperación entre los semblantes, dando con el de su esposa. Tenía un par de rasguños en las mejillas, el cabello alborotado, la suciedad adherida a su ropa y tez. Por Merlín, ¿cuánto habían pasado ahí?
Venía en intervalos a su mente. Eran momentos donde despertaba violentamente y escuchaba gritos y llanto, consecutivamente. Entonces sentía su cuerpo estremecerse del dolor. Le cuestionaban, pero él nunca decía nada. Al principio se negaba con voz firme, después, día a día, iba perdiendo la estabilidad y ahora apenas y podía escupirles como respuesta. No tenía mucha fuerza. Ni siquiera sabía cómo seguía vivo.
Tal vez fue un subidón de adrenalina aquel momento. Llenó de aire sus pulmones, tratando de controlar su miedo. Escuchó pasos y guio su mirada hacia la izquierda. Notó una suave luz sobre el piso.
Alguien había dejado la puerta abierta.
Con las escasas fuerzas que guardaba, se esmeró por deshacerse de las sogas que le ataban... Una, dos, tres veces. Inútil. Agachó la cabeza, cansado tras el esfuerzo. Giró el cuello y buscó a alguien, quien fuese, que estuviese atento. Nadie, sólo él.
Frank maldijo por dentro. Intentó otra vez, sin obtener resultado. Necesitaba actuar, de cualquier forma. Quizá no tendrían otra oportunidad. Se extendió sobre el suelo y, con la fricción del mismo, trató de rasgar las sogas. Notó que nada tenía frutos. Necesitaba correr, aprovechar el desliz de los mortifagos. Apretó los dientes y volvió a sacudirse. Nada.
Siempre fue una persona capaz, alguien que conseguía controlarse en momentos catastróficos. Todos tenían sus límites. Ahogó un sollozo, cerró los ojos y se encogió. Su corazón latía, pero se sentía muerto. Un minuto y otro, y después, milagrosamente, se recuperó. Recordó lo que su padre solía decir, aquel viejo dicho extendido por generaciones: "Después de la tormenta viene la calma." Recordó también que a Alice le gustaba mucho. Y después recordó a Neville.
Neville, su pobre hijo. La razón por la que intentaba escapar a diario. Ahora tenía un pequeño chance, debía conseguirlo.
Esperando no ser descubierto, se arrastró hacia la puerta, sacando brío de quien sabría donde. Lo veía tan cerca y a la vez tan lejos. Era un punto de esperanza en la inmensa oscuridad. No hizo el menor ruido posible, dedicándose a avanzar, concentrándose en Neville, en que debía volver a verlo, en que debía estar ahí para él. Por él jamás se daría por vencido.
Escuchó un ruido y se quedó muy quieto. Pasos. "Mierda" pensó. ¿Alguien se aproximaba?
"Selwyn, ayúdame con esto" indicó una voz. Los pasos disminuyeron hasta volverse insonoros. El aire regresó a sus pulmones. Ya estaba a sólo centímetros.
Arribó y atisbó unas escaleras. Parecían larguísimas, aunque seguramente sólo desde su perspectiva. Con dolor que calaba hasta los huesos, Frank persistió. Escaló, apoyándose en sus piernas. Cada metro sobrepasado, dolía, pero era necesario. Tenía qué hacerlo. Por Alice, por Neville.
Luego de lo que pareció un rato, arribó al inicio de la escalera. El silencio reinaba. Inspiró hondo, ya sin energía alguna. Y aún así, continuó. Era un piso alfombrado en tonos oscuros. Buscó alguna habitación, algún lugar donde encontrar un artefacto para desatarse. Metros y metros y no encontraba ni una sola puerta. Afortunadamente, más allá, notó una cerradura. Como pudo siguió y, una vez estuvo frente a la puerta, se colocó de pie, mareado, y, con sus manos, abrió.
Adentro encontró un racimo de luz, igualmente ingresó, esperando no toparse con nadie. Caminó a saltitos, buscando y buscando. Entonces atisbó algo apoyado contra la pared. Era un cristal, un pedazo de ventana, parecía. Sus latidos aceleraron ante la posibilidad, y de inmediato se tiró en el suelo con cuidado, para evitar crear barullo. Tomó el cristal y comenzó a frotar contra las cuerdas con la zona más afilada. Pasaron minutos y, afortunadamente, lo logró, a pesar de casi rebanarse un dedo. Por poco suelta otro sollozo. Contempló sus palmas, libres, llenas de sangre, magulladas. Le temblaban, tanto por la emoción, como por el pánico. Bajó y se liberó los pies, y después, la boca. Acto seguido, trastabilló, pero se puso de pie, agarrándose de un mueble. Caminó, como si hace mil años no lo hiciera. Sus piernas ardían. Un paso y luego otro. Se obligó a moverse tan rápido era capaz. Corrió, sujetándose a la pared, y descendió de nuevo por las escaleras. Quizá no el movimiento más inteligente, pero no podía irse sin ella, sin Alice.
Una vez retornó al sótano, apresuró y distinguió a su esposa. Ahí estaba, como si estuviese dormida. De inmediato se acercó y la sujetó de los hombros, sacudiéndola para despertarla. "Alice" le susurró. "Alice, despierta" no podía elevar la voz por temor a ser oído. "Alice."
Unos segundos después, la aludida abrió los ojos de poco en poco. Su primera impresión fu el rostro ensangrentado de su esposo frente a ella. Sus ojos se abrieron de par en par de inmediato. "¿F-frank?" Habló. "¿F-frank, qué-?"
"No hay tiempo, ven" y con su mano aún sangrando, rompió las sogas atando a Alice. La rubia miraba a todas partes, incomprensión pura en sus pupilas. Una vez libre, se irguió, casi tropezándose. Se apoyó en sus esposo y se aferró a su camisa de momento. "Hay que irnos."
Alice negó con la cabeza a modo de réplica y giró hacia donde se encontraban los demás. "No... N-no podemos dejarlos. Dorcas. N-no la puedo dejar" rechazó la idea. No pensaba marcharse sin ella.
"Alice... Alice, escúchame" volvió a sujetar sus hombros para fijar su vista en él. "Te-tenemos que irnos. Vendremos por ellos. Confía en mí, ¿sí?" No había tiempo para sacar a cada uno. Debían aprovechar y salir, buscar a la Orden, y regresar al rescate.
Alice se quedó callada. Si en alguien confiaba enteramente era en su esposo. Sabía que si él lo decía, se haría; vendrían por ellos. Asió la mano de Frank y huyeron. Subieron por las escaleras, apoyados el uno al otro.
De pronto, un enmascarado surgió al inicio de las mismas.
"¿Qué mierda creen que hacen? Regresen-"
Fue callado por el puñetazo que le propinó Alice en el estómago. Frank siguió con una patada y después ella otra. El auror tomó la varita del sujeto derribado y le apuntó con ella.
"Vas a venir con nosotros" le ordenó.
Así escaparon de la residencia, a escondidas, con la amenaza de volarle los sesos al mortifago si intentaba cualquier cosa.
Caminaron por un lugar varado en la nada. Ninguno reconocía los alrededores. Parecía un pastizal infinito, sin ninguna señal para identificar. Finalmente, decidieron aparecerse, incluso si eso les costaba la reducida energía. Arrastrado por el par de aurores, llegaron a Grimmauld Place. Tocaron la puerta y, cuando la abrieron, fue el propio James Potter quien los recibió:
"¿¡Alice, Frank!? ¿Qué mierda?"
"Rápido. No tenemos tiempo. Hay que volver por los demás."
𝐩𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐚 𝐭𝐨𝐦𝐚𝐫 𝐞𝐧 𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚...
Gracias a la Orden del Fénix, los aurores han sido liberados y llevados a casa. Tristemente uno de ellos fue asesinado durante el rescate, Ember Farley, un mago de 42 años que llevaba ejerciendo como auror desde sus 25.
La noticia correrá por toda la comunidad, más El Profeta no ha declarado nada al respecto, así como tampoco el Ministerio de Magia. El Oráculo ha hecho su trabajo de informar a primera hora de la mañana sobre lo ocurrido.
El mortifago que acompañó a Alice y a Frank Longbottom, Rowan Midgen, será enjuiciado. El resto de los mortifagos desaparecieron durante el combate, así como aquellos que se encontraban suplantando a los aurores.
Para quienes poseen personajes aurores, pueden comenzar a interactuar de manera normal. Cabe destacar que todos ellos se encuentran en San Mungo, donde se ha reforzado la seguridad. Se les brindará apoyo económico y médico, así como meses para su recuperación. Dicho esto, dos aurores han renunciado a su profesión a causa de la experiencia traumática que han vivido.
Este es un punto importante en la trama, así que es necesario que todo personaje se haya enterado al respecto.
Pueden utilizar esta información para starters y threads.
Cualquier duda estamos a un mensaje de distancia, ¡gracias!
7 notes · View notes
magneticovitalblog · 3 months
Text
A veces decir "NO" es decir realmente "SÍ" a ti mismo/a
Tumblr media
¿Te cuesta decir que no a las peticiones de los demás? ¿Sientes que siempre tienes que complacer a todo el mundo, aunque eso signifique sacrificar tus propios deseos o necesidades? ¿Te sientes culpable o egoísta cuando rechazas una propuesta o un favor? Si has respondido afirmativamente a alguna de estas preguntas, este artículo es para ti.
En este artículo, te voy a explicar por qué es importante que aprendas a decir que no sin sentirte mal, y cómo puedes hacerlo de una forma asertiva y respetuosa. Verás que, al decir que no a lo que no quieres o no puedes hacer, en realidad estás diciendo que sí a ti mismo/a, a tu bienestar, a tu autoestima y a tu felicidad.
Autor : @magneticovitalblog
¿Por qué nos cuesta decir que no?
Existen muchas razones por las que nos puede resultar difícil decir que no a los demás. Algunas de las más comunes son:
El miedo al rechazo. Pensamos que si decimos que no, la otra persona se va a enfadar, a decepcionar o a alejar de nosotros. Queremos ser aceptados y queridos, y creemos que la única forma de conseguirlo es haciendo lo que los demás esperan de nosotros.
El sentimiento de culpa. Nos sentimos responsables de la felicidad o el bienestar de los demás, y creemos que tenemos la obligación de ayudarlos o complacerlos. Nos parece que decir que no es una falta de respeto, de consideración o de generosidad.
La falta de autoestima. No nos valoramos lo suficiente, y pensamos que nuestras opiniones, deseos o necesidades no son tan importantes como las de los demás. Nos cuesta defender nuestros derechos, y nos dejamos influir o manipular por lo que los demás quieren o dicen.
La falta de habilidades sociales. No sabemos cómo comunicarnos de forma eficaz, y nos cuesta expresar lo que pensamos o sentimos. Nos da vergüenza o miedo decir que no, y preferimos evitar el conflicto o la confrontación.
¿Qué consecuencias tiene decir siempre que sí?
Decir siempre que sí a los demás, aunque no queramos o no podamos, puede tener consecuencias negativas para nuestra salud física, mental y emocional. Algunas de estas consecuencias son:
El estrés. Al asumir más compromisos o responsabilidades de las que podemos manejar, nos sentimos sobrecargados, agobiados y ansiosos. No tenemos tiempo para nosotros mismos, ni para descansar, ni para disfrutar de las cosas que nos gustan.
El resentimiento. Al hacer cosas que no queremos hacer, o que nos parecen injustas o desproporcionadas, nos sentimos frustrados, enojados y decepcionados. Nos parece que los demás se aprovechan de nosotros, y que no nos valoran ni nos respetan.
La baja autoestima. Al no atender a nuestras propias necesidades, nos sentimos insatisfechos, tristes y vacíos. Nos parece que no tenemos control sobre nuestra vida, y que dependemos de lo que los demás piensen o hagan.
La pérdida de identidad. Al no expresar nuestra opinión, nuestros deseos o nuestros valores, nos alejamos de lo que somos, de lo que queremos y de lo que nos hace felices. Nos convertimos en lo que los demás esperan de nosotros, y perdemos nuestra esencia y nuestra autenticidad.
¿Cómo podemos decir que no sin sentirnos mal?
Decir que no a los demás no tiene por qué ser algo negativo, ni algo que nos haga sentir mal. Al contrario, decir que no puede ser una forma de afirmarnos, de cuidarnos y de respetarnos. Para decir que no sin sentirnos mal, podemos seguir estos consejos:
Reconoce tu derecho a decir que no. Tú eres el único responsable de tu vida, y tienes el derecho a decidir lo que quieres o no quieres hacer. No tienes que justificar ni explicar tus decisiones, ni pedir permiso ni disculpas por ellas. Tú eres el único que sabe lo que te conviene, lo que te hace feliz y lo que te hace sentir bien.
Valora tus prioridades. Antes de decir que sí o que no a una petición, piensa en lo que es importante para ti, en lo que te aporta valor, en lo que te ayuda a crecer. Piensa en tus objetivos, en tus proyectos, en tus sueños. Piensa en lo que necesitas, en lo que deseas, en lo que te hace bien. Y luego, decide si lo que te piden se ajusta o no a tus prioridades.
Sé asertivo. La asertividad es la habilidad de expresar lo que pensamos o sentimos de forma clara, directa y respetuosa, sin agredir ni someterse a los demás. Para ser asertivo, puedes usar estas técnicas:
Usa la primera persona. Habla desde tu punto de vista, usando el "yo", y no el "tú" o el "usted". Así, evitarás acusar, juzgar o criticar a la otra persona, y te centrarás en lo que tú sientes o necesitas. Por ejemplo, en lugar de decir "Tú siempre me pides favores y nunca me ayudas", puedes decir "Yo me siento cansado y necesito un descanso".
Sé breve y concreto. No te enrolles ni des rodeos. Ve al grano, y di lo que quieres o no quieres hacer, sin dar demasiadas explicaciones ni detalles. Por ejemplo, en lugar de decir "Me encantaría ayudarte, pero es que tengo mucho trabajo, y además tengo que ir al médico, y luego tengo que recoger a los niños, y no sé si voy a tener tiempo…", puedes decir "Lo siento, pero no puedo ayudarte".
Sé firme y coherente. Mantén tu postura, y no te dejes convencer ni presionar por los demás. No cambies de opinión, ni te contradigas, ni te arrepientas. Sé coherente con lo que dices y con lo que haces. Por ejemplo, si has dicho que no vas a ir a una fiesta, no te presentes a última hora, ni digas que quizá vayas, ni te lamentes por no ir.
Sé amable y respetuoso. No seas grosero, ni agresivo, ni hostil. Sé educado, y muestra empatía y comprensión por la otra persona. Reconoce su punto de vista, y agradece su interés o su invitación. Por ejemplo, en lugar de decir "No me molestes más con tus tonterías", puedes decir "Te agradezco tu propuesta, pero no me interesa".
Ofrece alternativas. Si quieres, puedes ofrecer otras opciones o soluciones a la persona que te pide algo. Así, le demostrarás que te importa, y que quieres ayudarla, pero que no puedes o no quieres hacer lo que te pide. Por ejemplo, si te piden que les prestes dinero, puedes ofrecerles otras formas de conseguirlo, o decirles que solo puedes prestarles una cantidad menor. Si te piden que les acompañes a algún sitio, puedes sugerirles otro día, o decirles que solo puedes estar un rato.
¿Qué beneficios tiene decir que no?
Decir que no a los demás, cuando no queremos o no podemos hacer algo, tiene muchos beneficios para nuestra salud y nuestra felicidad. Algunos de estos beneficios son:
El bienestar. Al hacer solo lo que nos gusta, nos apasiona y nos motiva, nos sentimos más satisfechos, más realizados y más felices. Disfrutamos más de nuestro tiempo, de nuestras actividades y de nuestras relaciones. Nos sentimos más libres, más auténticos y más plenos.
La autoestima. Al respetar nuestros derechos, nuestros deseos y nuestras necesidades, nos valoramos más, nos queremos más y nos cuidamos más. Nos sentimos más seguros, más confiados y más capaces.
8 notes · View notes
selpide · 5 months
Text
Cuervo de Navidad (A Christmas K-row)
una persona desconocida me dejó esta carta bajo el árbol
Tumblr media
no me había dado cuenta hasta leerla, pero es verdad. no hago pausas al inaugurar exposiciones. puedes encadenar más rápido cada pensamiento con el siguiente si te saltas los signos de puntuación. y cuando escribo siempre me siento —siempre me he sentido— así: como si tuviera que correr. como si el tiempo se me estuviera gastando. como si las palabras fueran a olvidárseme, una por una, todas las del diccionario y también todas las que nos hemos inventado, si no las cazo al vuelo y las ordeno y las comparto antes de
(¿de qué?)
Tumblr media
mi cerebro funciona más rápido que mis dedos, mi boca o mis ojos. ve cosas brillantes por todas partes: es un cuervo, tengo un cuervo enjaulado dentro de las costillas — trepa por la columna — ha anidado en mi cráneo. y nada pesa más en el corazón que un pájaro que no puede volar. mi cerebro ve cosas brillantes y vislumbra el mundo entero con claridad cuando lo iluminan y quiere dejar constancia de ello para que el camino esté un poco menos oscuro para los que vienen detrás, pero vive sincopado entre las disonancias de un mundo que toca en otra escala. ¿es pretencioso hablar así? ¿suena a alguien que se cree especial, a alguien que quiere llamar la atención, a alguien que lo está intentando demasiado? ¿o suena bonito, suena inspirador, suena a alivio, suena a comprensión? suena distinto dependiendo de quién lo lea. a qué hora del día. después de qué conversación. antes de qué comida. suene a lo que suene, así es como sueno yo. estoy aprendiendo a dejar de sentirme culpable por ser. para conseguirlo, una tiene que valorar su propio criterio — una tiene que permitirse definirse desde el propio cuervo. así que ahora lo afirmo: mi cerebro es especial. a veces es una bendición y a veces preferiría dormir cien años seguidos, porque las noches en las que no me manda sueños son el único instante de calma que tengo en esta vida. el único momento en el que puedo dejar de escucharlo.
el campo parece enorme entonces.
el cuervo ve tanto oro y tantos diamantes que es imposible hacer interpretación simultánea de su tesoro. por eso tiene miedo: porque cuando va por la décima joya, mis manos todavía están buscando la forma de traducir el engranaje que conecta las dos primeras. y él sigue agitando las alas entre mis huesos, sigue viendo, sigue viendo, sigue viendo, y hay un máximo de ideas que una puede agarrar con dos manos abiertas antes de que empiecen a resbalarse. como la arena de un reloj. como el agua sobre la piel. se escapan, se mezclan, se pierden — y el cuervo ruge, el cuervo tiembla, el cuervo pierde.
el cuervo no soporta perder.
algo le dice que perder es morir. está bien !!! es instinto de supervivencia. gracias a él he podido volar. yo, que no tengo alas, que soy la jaula. he llegado a la otra punta del mundo. sigo despierta cuando la única que queda mirando es la luna. y la miro.
y la miro.
pero también está mal. porque no hay nada que perder. ¿qué sería lo peor que podría pasar si un día pierdo el hilo a mitad de transcripción? ¿cuáles serían las consecuencias de romper una canción preciosa, de esquivar el diálogo más bonito que jamás vayan a tener dos personajes, de llegar tarde con la cámara a la fotografía que habría parado el scroll al otro lado de miles de pantallas durante más de cuatro segundos y un like?
nada.
el cuervo grazna porque tiene visión de túnel, pero no pasa nada. para bien y para mal, la verdad es esta, la que nos han dicho mil veces, la que dependiendo de la hora y la conversación y la comida es bendición o anhelo por dormir: no importa. a nadie ni a nada.
el mundo no se va a acabar porque no encuentres las palabras adecuadas. tampoco se va a arreglar el día que sí que te salgan. habrá gente por el camino a la que les sirvan tanto las malas como las buenas. mira esto. mira: la peor y la mejor reseña de Al otro lado del puente. cinco días de diferencia. mismas palabras sobre el papel. parece que hablen de dos libros distintos.
Tumblr media Tumblr media
quiero explicar algo sobre esto. algo más complejo. tiene que ver con cómo todo lo que hacemos tiene un efecto en otros y en nosotros mismos. con cómo es imposible predecirlo. con cómo, por mucho que intentemos virar el timón en una u otra dirección, por mucho que creamos que tenemos el control, el viento es azaroso y el viento es caprichoso y el viento tiene antojos — el viento es el que manda. para bien y para mal. bendición y sueño eterno. no dejes de remar, pero no te ahogues. que quede algo de ti para disfrutar los rayos del sol cuando pase la tormenta y las olas vuelvan a conjugarse con acariciar. hay algo más aquí, más ideas, más verdades, el cuervo está perdiendo el aire de tanto pedir que lo desenrede, que lo traduzca, que lo componga.
no lo voy a hacer.
Tumblr media Tumblr media
es 25 de diciembre y llevo todo el día sola. no, eso es mentira: he tenido dos encuentros. he hablado con las dos señoras del bunsik que hay al lado de mi casa. no me queda comida en la nevera. el cuervo dijo que podíamos permitirnos un poké bowl. fui a buscarlo, fui de propio, caminé entre la nieve de esta navidad de película y el restaurante estaba cerrado. así que arrastré los pies de vuelta a casa y decidí, según mi criterio, que el rabokki iba a ganar al estómago vacío.
Tumblr media
cuando llegué el portal de mi edificio (con mucho cuidado, porque está congelado — a la ida me he caído al suelo — nadie lo ha visto — me he caído de una forma tan ridícula que me ha dado un poco de pena que nadie lo haya podido disfrutar — solo lo sabrán el moratón de mi rodilla y vosotros — comentadme algo morado en la última foto que he subido — será nuestro secreto) salían dos vecinos, un chico y una chica extranjeros, como yo, a los que no había visto nunca antes. casi nunca veo a nadie aquí. no sé por qué. pero hoy sí. les he aguantado la puerta, me han dado las gracias, y ya de últimas me he acordado.
oh also!! merry christmas!!!
se les ha iluminado la cara. qué tontería, ¿no? ha sido importante, por lo que sea. no tenemos ascensor, así que he tenido que subir las escaleras llorando. la navidad nunca ha sido algo que yo celebre o espere o necesite. la navidad estaba ahí, y me dejaba con una nostalgia decepcionante en el pecho, y un año más volvía a atropellarme el paso del tiempo. pero ahora que estoy tan lejos, la óptica del catalejo invierte la luz. ahora todo lo echo de menos. ahora todo es importante y es mío y no lo tengo. ahora estoy triste por pasar sola un 25 de diciembre por primera vez en la vida. el cuervo busca patrones que le den un sentido, intenta hacer de este hecho aislado una señal, me pide que me fije y me dé cuenta y saque conclusiones con las que cambiar el plan de ataque.
yo no estoy atacando nada, amor mío.
yo solo quiero dormir abrazada a algo.
Tumblr media Tumblr media
ahora estoy aquí, escribiéndoos a vosotros, a ti, seas quien seas. he estado pensando en quién soy yo. es lo único que hago, además de trabajar. buscar en voces ajenas sonidos en los que reconocerme. es bonito. es útil. es una herramienta. tiene que parar. yves escribe un blog que me inspira, su amiga sube fotos geniales a instagram, yo quiero volver a ser esa persona, así que aquí estoy.
por ellas en vez de por mí.
este 25 de diciembre voy a decidir que no estoy sola.
porque estoy escribiéndoos a vosotros.
porque no hago esto por ellas — porque todavía no soy capaz de hacerlo por mí — pero mírame, toda dueña de mi destino, teniendo el valor de proclamar que lo hago por nosotras.
el cuervo no cuenta en mis plurales.
(feliz navidad. a ver si la próxima vez consigo escribir algo que me guste. gracias por las cartas, por la compañía y por encontrar consuelo en mi voz — incluso en los días en los que el pájaro y yo nos levantamos con la misma opinión. cuidaos mucho. comeos ese trozo de turrón que ibais a dejar en el plato. agarraos fuerte a los que os quieren cuando llegue el momento de los abrazos de despedida. tened fe. gracias otra vez. gracias. gracias.
yo prometo que voy a cuidarme también.)
<3
9 notes · View notes
Text
No te rindas
¿Dónde se encuentran las ganas de seguir luchando cuando creo que he tocado fondo? ¿Por qué me quedan fuerzas para continuar hacia adelante a pesar de creer que no superaré lo que viene después? ¿Mi fuerza es quizás mayor de lo que creo? Pueden ser algunas de las preguntas que nos hacemos cuando el sufrimiento nos invade.
La fuerza humana y la capacidad de superación y de supervivencia que tenemos son algo increíble. Estamos preparados para soportar más dolor del que creemos y para seguir encontrando motivos aun cuando nuestras fuerzas flaquean y todo se vuelve oscuro para seguir caminando. A veces, sin saber cómo ni cuándo nos encontramos construyendo nuestro camino a pesar del profundo dolor que sentimos por dentro. Nuestra capacidad de resiliencia no tiene límites.
Pero, ¿de dónde proceden esas fuerzas que nos recomponen? Su lugar de cobijo es nuestro interior, lo que sucede es que a veces se encuentras enmascaradas dificultando su descubrimiento y otras se dan a conocer sutilmente. Sea como sea esas fuerzas están ahí de un modo u otro, aunque necesitemos ayuda pasar saber cómo utilizarlas o hacerlas salir.
Nuestro instinto de supervivencia es el responsable de activarlas junto a todos nuestros recursos para impulsarnos a superar cualquier situación extrema a la que nos enfrentemos. Pero para ello, necesitaremos escuchar a nuestras emociones con el fin de descifrar lo que nos piden y actuar en consecuencia.
Cuando el dolor te invada y pienses que no tienes nada más qué hacer, no te rindas y sigue luchando. Sigue encontrando un porqué a todas tus preguntas y si no lo consigues, busca mejor un para qué. Porque esto es la vida, levantarse y continuar, no dejar de esforzarse y aprender de cada error que cometemos, escuchando y sintiendo a nuestras emociones.
Puede que hoy no encuentres motivos, pero quien sabe si mañana lo harás. Cada día es una nueva historia y aunque a veces no puedas decidir cómo acabarla sí puedes determinar cómo enfocar su comienzo.
¡Adelante! Coge aire, llena tus pulmones, salta y vuela. Si necesitas ir hacia atrás que solo sea para coger impulso, tejer tus alas y hacerte más fuerte gracias al aprendizaje de todo lo vivido. Y cuando estés preparado/a atrévete a dar el salto. No dejes de luchar porque tienes todas las fuerzas y recursos para enfrentar lo que venga, tan solo tienes que encontrarlos.
Ahora bien, no olvides permitirte esos días para encontrarte con tu soledad y dar un espacio a tus tristezas y miedos, también son necesarios para luego levantarte y darte cuenta de todo tu potencial.
Si pasado el dolor sigues sin sentirte fuerte, tranquilo/a, no estás solo/a. Busca a alguien en el que puedas descansar y sea para ti como un refugio. Seguro que te ayudará a levantarte y coger fuerzas de nuevo para continuar. Porque saber cuándo pedir ayuda y dejarse guiar es de valientes.
Por ello, cada vez que lo necesites déjate ayudar, olvida tus miedos y apóyate en los hombros de otros, coge sus manos y libérate de lo que te pesa para poder continuar. Nunca dejes de creer que ocurrirá porque si lo sueñas, crees en ello y actúas estarás más cerca de conseguirlo.
Recuerda que no existe un final sin un comienzo, la luz sin la oscuridad, un ponerse en pie si antes no se ha caído, ni la fuerza si no se busca y ni siquiera las ganas si no hacemos por encontrarlas dentro de nosotros. Los contrastes nos hacer crecer si entendemos el punto medio que los equilibra.
¡Adelante, saca fuerzas, lucha y esfuérzate! Levántate, sacúdete el polvo y sigue caminando porque merece la pena. No olvides que la vida continúa, el tiempo pasa y tú serás quien cuente tu historia. La fuerza está en ti, no te rindas.
“No te rindas por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños, porque cada día es un comienzo, porque esta es la hora y el mejor momento, porque no estás solo, porque yo te quiero”
-M. Bennedetti-
Tumblr media
ℜ𝔬𝔰𝔞🖤
7 notes · View notes
thefandomslibrarian · 10 months
Text
Damas y caballeros
Me presento, soy Dalia y este blog será de ahora en adelante mi archivo de libros
Por el miedo de que uno de los grandes sitios se caigan, personalmente quisiera guardarlos en algún lugar donde probablemente no pueda ser afectada
Entonces.... este espacio podría ser personal, pero si alguien tiene algún pedido haré todo lo posible para conseguirlo <3
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
9 notes · View notes
love-letters-blog · 1 year
Text
Tumblr media
“No soy perfecta, realmente nada parecido, soy una mujer que se equivoca , que llora, que está llena de miedos.
Que se cae, en estos tiempos más de lo que quisiera, pero que saca fuerzas de donde tenga y se vuelve a levantar.
Una mujer soñadora, enamorada del amor, de todo lo bello que tenga que ver con el.
Apasionada con la vida, intensa en lo malo y en lo bueno.
Orgullosa, de carácter fuerte, pero a veces temerosa como una niña.
Soy esta mujer, que solo quiere vivir en paz y ser amada.
Que quiere cumplir sus sueños e intentar ser feliz, aunque tenga que retar a la vida misma para conseguirlo.”
—-☮️
19 notes · View notes
chico-vacio · 3 months
Note
Hola, puedes ser mi terapeuta? jaja la verdad me entiendo mejor escribiendo y he ido a terapia antes y y todo bien, me han dado de alta pero igual siento que algo me pasa y cuando lo cuento me desvío siento que puedo expresar mejor escribiendo y así, se que no es lo mismo pero realmente creo que me pueden ayudar tus consejos. Bueno empezaré siento que tengo apego evitativo, siempre me he alejado cuando más quiero a alguien en el sentido amoroso, no encuentro un sentido a mi vida, es difícil y feo cuando las personas a tu alrededor creen en ti, excepto tú, creen que eres capaz de lograr muchas cosas increíbles y si, pero termino abandonándolas por qué? aún no lo sé, no le temo a la muerte siempre he estado listx para eso así que no, y la verdad siempre trato de ver lo bueno de la vida, soy de esas personas que romántizan las salidas, y siempre encuentro algo lindo, sólo que en general hay algo que me duele constantemente y siento que permanece, una vez escuché personalidad feliz, alma triste am y bueno gracias x leer.
Hola, con gusto puedo escucharte y darte mi opinión respecto a lo que me cuentes, pero no me atrevería a ponerme la etiqueta de terapeuta. No subestimo mi capacidad para escuchar y opinar, mucho menos mi interés de ayudar a los demás, pero si sigues sintiendote de ese modo, quizás deberías probar con otro terapeuta; sin embargo si te puedo ofrecer este espacio para escribirnos y ver que otras medidas podemos probar c:
Yo creo que a ti te pasa lo que alguna vez a mi, (ojalá y no), pero la creencia de que justo después de que algo bueno aparezca, venga todo el caos y destruya esa felicidad. Y no terminas de disfrutar esa felicidad porque ya quieres alejarla de tu sistema para evitar la tremenda demostivación de que eso haya terminado.
Te mueres tanto por ser feliz, que cuando estás a nada de conseguirlo, te lanzas de nuevo al vacío porque no sabes como responder ante esa hazaña en tu vida.
Y yo creo que eso te sucede porque sientes que no te mereces las cosas, que aparecen en un momento en donde no estás listx y por lo tanto decides no intentar más de lo que hasta ahora has conseguido, y romantizar las cosas ha hecho que tengas un estándar de como te gustaría que fueran las cosas, ignorando como realmente lo son.
Pienso que te vendría bien intentar ver el mundo de un modo mas horizontal, notar a los demás como tus semejantes, que así como tú, también tienen sueños y aspiraciones y miedos, y un montón de ganas de comerse el mundo, y que aún con todo eso encima, deciden intentarlo; que sí, que sí, que quizás su intento no es "la gran cosa", pero que ese intento quizás es su mayor salto de fe, y así como ellos tienen esas pequeñas victorias al intentarlo, tú también puedes hacerlo.
Intenta tomar cada cosa como una victoria por mas pequeña que parezca, y reconoce el valor que tiene, porque así como levantarse de la cama es algo bien habitual, también se necesita mucho coraje para levantarte de la cama cuando no tienes ganas de nada. Notar esas pequeñas victorias poco a poco te harán sentir que te mereces las cosas buenas que te pasen, porque las mereces y llenaran tu corazón de coraje y valentia, y ganas de intentar aunque al final todo pueda fracasar. Tip: lease el texto en cursiva con Run boy Run de fondo de Woodkid o Viva la vida de Coldplay.
2 notes · View notes
pamelimarmolejo · 1 year
Text
Llovimos tanto que me ahogué
Hablamos tanto de la lluvia que un trueno acabó atravesándome la garganta y tuve que escapar. Tu vida o tu corazón, me dijo alguien, quiero pasar mi vida en el suyo, le dije yo, pero eso no era posible, era tan imposible como un amor platónico cumplido, como tú y yo cumplidas, como tú, como pedirte que te quedaras después o vinieras antes, como mantenerte encendida al otro lado de la calle viéndote por la noche sin poder tocarte y no consumirme en el esfuerzo de querer tu imposibilidad al lado de mi almohada, como negarte a ti y no negarme a mí en el intento, como olvidar tu pelo, como fingir que no estás detrás de cada palabra que me perturba, como pretender saber no echarte de menos y conseguirlo, como asentir creyendo que es cierto eso de que es el frío el que hace las ausencias más largas cuando ahora la única que existe es la tuya en medio de este incendio de cenizas. Te acabas de ir y tus ruidos ya se escuchan por las noches. Era tan imposible —tan imposible como pedirte que te quedaras conmigo—. La tormenta me sorprendió contigo atrapada en la mirada, lanzando botellas al mar llenas de besos que nunca llegaban, que se extraviaban, que se equivocaban de puerto, que se rompían intentando llegar a mi boca y confundían mis barcos y me llenaban de cristales los labios que, pegados a la ventana, congelados, solo esperaban verte aparecer. Y entonces un día me dejé vencer, olvidé dónde buscarte, comencé a despegar tus nudillos de mis pulmones, me eché la sal de tu sudor perdido en los ojos, prohibí tu olor en mis domingos y escribí todos los antónimos de tu nombre en mis ventrículos, si no te olvido a ti no les olvidaré a ellos, y al final lo único que quedó fue un miedo tan inmenso como inconfesable y un deseo, solo quería marcharme de ahí y dejar de esperarnos, irme lejos, pensando que lejos es donde no estás, sin darme cuenta de que donde realmente estás es en mí, y que no te irás hasta que yo lo decida. Pero empezaba a tener frío y tú no venías a curármelo, así que tuve que pedirte sin decírtelo que me volvieras a dejar en tierra y siguieras con tu vuelo, pero antes quise hablarte del cielo que te rodea, de que cuando hablas realmente creo que los relojes carecen de sentido si no es para pararlos y escucharte un rato más —solo un ratito más, lo juro—, que tuve todos los continentes en mis bolsillos después de tu abrazo porque cuando tú respiras el mundo, a veces, se paraliza, y otras, en cambio, se tambalea, pero eso es algo que solo entendemos los que hemos visto a la poesía perder las comillas, que tu risa astilla las penas y que aunque nos encontráramos en medio de una guerra que por no querer luchar terminamos perdiendo, encontré la paz en tus maullidos, y fuiste algo así como volver a casa por primera vez después de perder mil batallas en la espalda. Quise decirte que mi papel siempre se redujo a contemplarte desde lejos y volverte tinta, que pudimos y aunque no fuimos siempre seremos —ojalá entiendas eso—, que nos hicimos el amor una noche que llovimos y por eso te llevaré conmigo siempre. Que ojalá la huida hubiera sido de tu cama a la mía, que ojalá la lucha se hubiera reducido a morderte las caderas y no a este cansancio lleno de ojeras mudas, que ojalá volviera a verte cada invierno de mi vida y vieras que contigo nunca tuve prisa porque conocerte es viajar y besar dulce y lento un día de invierno llenas de frío por fuera y de amor por dentro. Y que ojalá sonrías y no te culpes ni te castigues: tú cambias vidas, pero no destinos.
-Elvira Sastre 
23 notes · View notes
freycastle · 3 months
Text
(Tal vez) Un poco de fenomenología
El viento saluda con suavidad las hojas de los árboles y viaja hasta acariciar mi rostro.
Las nubes se alejan hacia cielos más azules
pues aquí todo se ha vuelto gris.
La luz lucha por florecer entre la oscuridad,
sin conseguirlo.
Los edificios se irguen firmes, como si pudieran soportar la tempestad.
Si llega la tormenta
¿se quedarían de pie?
El viento se lleva mi calor, con la esperanza de darme a cambio su compañía.
El sol no se ha ido,
nos abraza
y nos recuerda cómo brillar.
La flor danza al ritmo de la canción que sopla el viento,
y afuera las creaciones humanas nos invitan a bailar.
Cargan tristeza en su voz, pero amor en su instrumento.
Los pájaros decidieron salir de su escondite.
¿Qué están haciendo?
Espero quieran acompañarnos el día de hoy.
Las nubes siguen su camino
y yo
sólo deseo
poder
seguirlas algún día.
"Todo es una nube",
incluso mi corazón palpitante.
La hora ha cambiado, ahora atardece.
Las nubes no se han ido pero el sol se despide.
Tal vez se cansó
de iluminar el vacío.
¡Oh! pero mira,
el cielo ha decidido pintar un nuevo mundo entre sus páginas.
El blanco fluye en el océano del cosmos
y ahora mi cuerpo acompaña a la música de mi elección.
El verde me saluda por todos lados
y sé
que cuando no esté más en esta tierra
les acompañaré entre su brillo.
Las nubes extienden sus alas,
sin emprender el vuelo.
Se despiden lentamente,
no sé si es porque quieren acompañarme un poco más o porque saben que desaparecerán.
¿Les dará miedo no volver?
¿Me daría miedo el olvido en su lugar?
La sal del mar se cuela entre mis ojos
y los abrazos son de mi amigo el viento.
Ni él ni yo estamos solos,
la vida fluye en cada rama
y aún en el concreto que parece inhumano
[o demasiado humano].
Es la despedida más silenciosa que he visto,
tal vez el sol susurra que volverá mañana.
Así lo espero.
La magnificencia está en su simpleza.
Aun sabiendo que él volverá me pregunto:
¿También lo haré yo,
o decidiré irme entre las nubes?
Como espuma del mar,
desvanecerse hacia lo desconocido.
¿A dónde iremos?
Hogar,
espero.
La luz del sol se entreteje entre las nubes,
¿alguien está mirando este cielo conmigo?
El viento deshace las nubes y deja a su paso rastros de lo que fueron:
hilos del destino al que le huyen.
Luz y oscuridad,
uno solo en el cielo,
uno solo en nosotrxs.
Si este atardecer es todo lo que tengo,
con gusto viviré en su recuerdo.
Y mañana volveré a despedirme con el sol.
Buenas noches para él,
hola al nuevo yo que decida nacer.
Frey
11/02/24
[lo escribí para una tarea pero se los dejo aquí porque lo amé con mi alma]
2 notes · View notes
rubensarriaga · 6 months
Text
Toda relación tiene un tiempo y es muy fácil confundir al amor con el enamoramiento pues en esta última es cuando mas fácil puede uno confundirse.
Es un tiempo en donde colocamos todas nuestros miedos y vacíos en la otra persona, es una etapa llena altibajos emocionales inmadurez, ilusiones, juegos, primeras veces de todo un poco.
De sentirnos invensibles e inalcanzables. Vulnerables. Pero hay un punto de quiebre en donde ese "amor" termina donde esa relación no da para mas y ya no somos afines a la pareja, hemos crecido y madurado, nos molesta lo que el otro hace o ha dejado de hacer, los intereses cambian, los objetivos no son mutuos y es entonces ahí cuando comienza el amor verdadero .
Pues toca amar incondicionalmente a esa persona con todo y sus defectos, inseguridades, miedos y prejuicios; pues después de todo nosotros estamos hechos de lo mismo y peor aún en algunos casos. Nuestros demonios salen a la luz de las peores formas.
La belleza física termina y dejamos de ser atractivos, damos paso a las canas, las arrugas el exceso de peso y poco a poco la pérdida de memoria.
Nos convertimos en víctimas del trabajo, el estrés, la sociedad, la monotonía; distorsionados la realidad y perdemos el rumbo en toda dirección.
Y es aquí donde somos puestos a prueba; en ocasiones podemos llegar a salvar la relación dependiendo de las circunstancias y el deseo de seguir adelante.
Sera trabajo de cada quien querer conseguirlo, sin embargo pienso que el amor es una responsabilidad mutua una elección de todos los días.
Muchas veces no elegimos de quien enamorarnos pero si a quien amar a pesar de las visicitudes de la vida.
Amar es una elección y yo Te Amo por lo que hoy significas en mi vida, en mi día a día consientemente por elección a pesar de todo las mil diferencias que quizás existan entre nosotros por lo que aprendi a tu lado en un corto tiempo, lo que compartimos, los buenos y malos momentos juntos.
"Por nuestra promesa".
Esa es mi definición de amor. Amar con intensidad amarte a ti.
A.Mo.R.
5 notes · View notes
magneticovitalblog · 6 months
Text
"Nos pasamos la vida sujetando cosas para que no sea caigan"
Tumblr media
Sujetamos trabajos que no nos gustan. Sujetamos relaciones que no funcionan. Sujetamos situaciones insoportables.
Nos hacemos daño para no herir a otros. Nos hacemos daño para no quedar mal. Nos hacemos daño para no hacernos luego más daño porque cambiar las cosas nos asusta mucho y parece doloroso.
Sufrimos para no sufrir.
Sufrimos para no enfrentarnos a nosotros mismos y a la vida que nos pide que dejemos de repetir los mismos esquemas una y otra vez.
Lo hacemos porque no creemos tener otra opción. Porque nos educaron para ser útiles, para ser complacientes, para estar pendientes de otros, para no fallar, para ser una versión de nosotros asequible y que no hace demasiado ruido…
No soltamos lo que nos está haciendo daño porque pensamos que no mereces más.
Porque creemos que si no nos conformamos con esas migajas no llegará nada mejor.
Porque nos asusta quedar mal y que nos señalen con el dedo y ser «el que dijo basta» y ver las caras que podrán los que están acostumbrados a que siempre digamos que sí cuando digamos que no.
Porque decir no es duro cuando llevas toda la vida diciendo que sí. Porque sientes que fallas a los demás. Porque parece que traiciones algo sagrado, cuando en realidad lo que haces es dejar de traicionarte a ti mismo y ser honesto contigo.
Sujetamos muchas veces realidades que son irreales para que nuestro mundo falso y aburrido no se desmorone. Fingimos que nos gusta nuestra vida para no tener que decir en voz alta que no podemos más y que lo que realmente queremos es otra cosa… Decidimos desde el miedo y el miedo nos dice que no hagamos nada, que nos quedemos quietos, que a nosotros nos ha tocado una ración pequeña de felicidad y que eso que deseamos está fuera de nuestro alcance.
Y lo más increíble de todo es que ir a por ello no nos garantiza conseguirlo, es cierto.
Los sueños a veces se nos escapan, sobre todo porque los dejamos escapar nosotros sin movernos ni avanzar por miedo. Otras veces, los perseguimos y nunca llegan. El milagro que esperamos no es tocarlos ni conseguirlos, es el cambio interior que se produce en nosotros cuando, a pesar de todo, nos arriesgamos y decidimos que los merecemos.
El verdadero sueño a conseguir es empezar a vernos dignos de lo que deseamos.
Eso hace que dejemos de sujetar lo que no nos llena y no nos hace sentir vivos. Que nos sintamos vivos sin que nada ahí afuera tenga que llenarnos ni ser de un modo concreto… Que dejemos ese modo supervivencia de ver la vida y decidamos explorarla… Que soltemos el lastre pesado y nos abramos a experiencias nuevas… Que nos demos cuenta de que merecemos lo mejor.
Aceptemos lo que hay y cuando no podamos cambiar lo que pasa, cambiamos nosotros para darnos cuenta de que no nos estamos tratando bien y estamos viviendo una vida que no nos corresponde.
Mereces lo mejor. Si lo mejor no está en tu vida, que no sea porque tú eliges conformarte con menos.
Lo que estamos buscando no es un sueño, es confianza en nosotros mismos… Y solo se consigue avanzando a pesar del miedo. Cuando das el paso para soltar y amarte, descubres una de las grandes verdades de la vida, ya has ganado. No podías perder. Llevas años esquivando la felicidad de encontrarte y reconocerte por miedo a no llegar a una meta que no existe, porque la meta eres tú… Porque el premio es la transformación que se obra en ti cuando tomas la decisión de valorarte y dar ese paso para tratarte mejor… La recompensa eres tú. Verte con todo tu valor y reconocerte. Elegirte tú. Decidir que estás de tu parte pase lo que pase.
El resultado es el proceso. El regalo ha estado siempre en tus manos.
La meta que querías alcanzar siempre ha sido tuya.
Post original por: Merce Roura Mas
Blog merceroura | la rebelión de las palabras (wordpress.com)
Cortesía de @magneticovitalblog
Tumblr media
POESIA :
"Nos pasamos la vida sujetando cosas para que no sea caigan"
En el vaivén de la existencia, sostenemos con manos cansadas trabajos que no son sueños, pesares que no son amores. Aferramos el miedo, esa sombra amarga, temiendo soltar lo que ya no nos sirve.
Sujetamos, no por amor, sino por no quedar mal, no por deseo, sino por el miedo al vacío. Nos herimos con cadenas invisibles, tejiendo prisión con las hebras de la complacencia.
Nos aferramos a lo insoportable, a lo que nos lacera, pues el cambio, ese huésped desconocido, nos aterra. El sacrificio propio, una danza macabra, donde la víctima somos nosotros mismos.
En el rincón oscuro de lo que no merecemos, nos abrazamos a las espinas, olvidando que merecemos rosas. Nos duele para no herir, nos duele para no cambiar, pero, oh, la vida nos pide que soltemos, que dejemos volar.
El dedo acusador de la conformidad apunta, y somos el reo que no se atreve a decir basta. Nos quedamos con las migajas del destino, pensando que es mejor eso, que el riesgo de quedarnos solos.
Los sueños, esos pájaros esquivos, se nos escapan entre dedos de inmovilidad. Los perseguimos, pero a veces nos cansamos, y el miedo a la caída nos paraliza.
¡Oh, cuánto anhelo hay en el soltar! En liberar las alas de la esperanza, en decir basta y enfrentar la danza de la incertidumbre, donde el cambio es arte.
Atrévete a soltar, a decir no, a deshacerte de las cadenas que te atan. Que el milagro no sea alcanzar el sueño, sino descubrir que mereces más que el empeño.
En el riesgo hallamos la gran verdad, que la vida es un fluir, un constante soltar. Cuando te arriesgas, cuando te permites, descubres que el cambio es el que nos redime.
En la oscura penumbra de nuestras dudas, donde los sueños parecen quimeras lejanas, se teje el milagro, sutil y callado, cuando decidimos soltar lo que nos amarra.
Las manos, antes puños cerrados, se abren como pétalos ansiosos de libertad. Y en el acto de soltar, encontramos coraje, un coraje que despierta en la oscuridad.
La vida, maestra sabia de contrastes, nos pide que rompamos con el reflejo cotidiano. Que dejemos atrás lo que nos lacera, para abrazar el brillo de un nuevo destino.
El cambio interior, un fuego que arde, consumiendo el temor y la complacencia. En el arrojo de soltar lo conocido, descubrimos una fuerza que nos lleva.
Somos dignos, dignos de sueños no conquistados, de amores no vividos, de senderos no explorados. Cuando nos arriesgamos, cuando nos aventuramos, la vida despliega sus alas, y nosotros volamos.
Así, en la danza de soltar y abrazar, en el salto hacia la incertidumbre, encontramos la melodía oculta, la canción que canta la valentía.
Que el eco de este verso resuene, en los corazones que sientan su llamado. Que inspire a soltar y a atreverse, a ser los dueños de nuestro destino forjado.
Autor original : @magneticovitalblog
Tumblr media
4 notes · View notes
morrita-manipuladora · 6 months
Text
Aquí nadie me conoce, no sabe quién soy, no sabe el como vivo, no sabe quiénes son mis padres, mi familia, no saben mi edad... Así que el texto quedará a la deriva, llegará a quien deba llegar y lo leerá quien deba leerlo.
Estoy a mitad de una crisis, la cuál no debería de pasar o debería ser menos intensa, pues mi tratamiento psiquiátrico debería ayudarme a controlarlas. Antes solía cortarme, golpear paredes, dejaba de comer por días, dormía todo el tiempo o no dormía nada, me rascaba hasta sangrar o simplemente me enterraba las uñas en la piel para sentir dolor. Intenté suicidarme sin conseguirlo, tome sobredosis, subi a un edificio... Llegué a pensar en querer matar a ciertas personas, en ocasiones llegaba al punto de hacer todo un plan y me detenía en el último segundo; en otras llegué a intentarlo e hice parecer que era un accidente o en plan de juego, hubo personas que me expresaron su temor al estar conmigo, pues decían que probablemente un día yo los mataría.
Actualmente ya no me cortó, pero me jalo mechones de pelo, me sigo rascando, me entierro las uñas, tengo algunas sobredosis y estoy tan cansada, cansada de mi misma y de poder estar bien.
El ver cómo un pequeño de no más de 5 años, debe tratar con una persona como yo, con tantos problemas mentales... Me carcome por completo, porque que enseñanza le estoy dando; quizás el no entiende el porque hago lo que hago, pero el escuchar su voz de preocupación a lo lejos porque mi mente está tan aturdida, escuchar que me pregunta ¿Mami por qué lloras? ¿Por qué te rascas tanto? ¿Mami estás bien? ¿Mami?. Me da tanto miedo que un día todo lo que pasa en mi mente pueda más que yo, me da tanto miedo que un día en mi momento de bloqueo, haga algo lo cual no tengo vuelta atrás y ese pequeño niño lo vea, me encuentre y no entienda que pasa, que no comprenda y no encuentre motivos del porque hice lo que hice, que crezca y se sienta culpable, que llegue a hacer lo que hice yo... Eso me mataría completamente, por eso, trato de seguir, trato de estar bien y hacer que las cosas funcionen, pero no puedo más, estoy tan cansada de mí y de mi mente.
2 notes · View notes