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#Vínculos sanos
somos-deseos · 5 months
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Lo mejor será romper ese vínculo por lo sano...
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baul-de-frases · 8 months
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Es tan revolucionario cultivar vínculos sanos, te cambian el paradigma lentamente, sacan lo mejor de ti y los resultados se sienten a largo plazo, porque nada termina bien si viene de lo fácil e inmediato. Firthunands
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itslucccy · 1 month
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Yo ya no prometo "estar siempre" para alguien, yo me prometo estar hasta que el vínculo sea sano para mí, porque no pienso volver a permitir que mi salud mental y estabilidad sea afectada solo para apoyar y acompañar a alguien que no me aporta y que no es recíproco; siendo el beneficio del vínculo solo para esa persona.
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oceano-de-letras · 10 months
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Me parece increíble que hace un año era una persona completamente distinta, con inseguridades, miedos, baja autoestima, ansiedad, creencias limitantes y autosabotaje junto a vínculos poco sanos, que no me merecían. Ahora en cambio, vivir es más ligero y mi semblante ha hecho del dolor una fortaleza y un motivo para merecer lo que merezco. 
Firthunands
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magneticovitalblog · 3 months
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SOLEDAD
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¿Te sientes solo/a con frecuencia? ¿Sientes que necesitas más amigos o más interacción social para sentirte mejor? Si es así, puede que te sorprenda descubrir que el mejor antídoto para la soledad no es necesariamente pasar más tiempo con gente. En este artículo, te explicaré por qué y cómo puedes superar ese sentimiento de vacío que te acompaña.
La soledad es una emoción que surge cuando percibimos una falta de conexión o de pertenencia a un grupo o a una persona. No está relacionada con la cantidad de personas que nos rodean, sino con la calidad de las relaciones que mantenemos. Por eso, podemos sentirnos solos incluso cuando estamos acompañados, si no nos sentimos comprendidos, valorados o queridos.
El problema de la soledad es que puede afectar a nuestra salud física y mental, incrementando el riesgo de depresión, ansiedad, estrés, enfermedades cardiovasculares, deterioro cognitivo y otras dolencias. Además, la soledad puede generar un círculo vicioso, ya que nos hace más propensos a aislarnos, a tener pensamientos negativos y a rechazar la ayuda de los demás.
Entonces, ¿cómo podemos combatir la soledad? El primer paso es cambiar nuestra forma de pensar sobre nosotros mismos y sobre los demás. A menudo, la soledad se basa en creencias irracionales o distorsionadas que nos hacen sentir inferiores, indignos o incomprendidos. Por ejemplo:
Nadie me quiere ni me necesita.
Soy diferente a los demás y no encajo en ningún lugar.
No tengo nada interesante que aportar o compartir.
Si me acerco a alguien, me rechazará o me hará daño.
Estas creencias nos impiden establecer vínculos afectivos sanos y satisfactorios, y nos hacen sentir más solos. Por eso, es crucial cuestionarlas y reemplazarlas por otras más realistas y positivas. Por ejemplo:
Hay personas que me quieren y me necesitan, aunque no siempre lo demuestren.
Soy único/a y especial, y tengo cosas en común con otras personas.
Tengo muchas cualidades y habilidades que puedo ofrecer y desarrollar.
Si me acerco a alguien, puedo encontrar apoyo, comprensión y afecto.
Estas creencias nos ayudan a mejorar nuestra autoestima y nuestra confianza, y nos abren las puertas a nuevas oportunidades de relación. Pero no basta con pensarlas, también hay que actuar en consecuencia. Por eso, el segundo paso para superar la soledad es salir de nuestra zona de confort y buscar actividades que nos gusten y nos permitan conocer gente nueva.
No se trata de forzarnos a socializar con cualquiera, sino de encontrar personas afines con las que compartamos intereses, valores o experiencias. Para ello, podemos apuntarnos a cursos, talleres, voluntariados, clubes o grupos de ocio que nos motiven y nos diviertan. Así, además de disfrutar de nuestro tiempo libre, podremos hacer nuevos amigos o ampliar nuestro círculo social.
Pero tampoco debemos descuidar las relaciones que ya tenemos. A veces, la soledad se debe a que nos hemos alejado de nuestra familia, nuestros amigos o nuestra pareja por diversas circunstancias. En ese caso, el tercer paso para superar la soledad es recuperar el contacto con esas personas que nos importan y nos hacen sentir bien.
No es necesario que les contemos todos nuestros problemas o que les pidamos ayuda constantemente. Basta con que les mostremos nuestro interés y nuestro cariño, que les dediquemos tiempo y atención, que les escuchemos y les apoyemos. Así, podremos fortalecer los lazos afectivos que nos unen y sentirnos más acompañados.
En conclusión, el mejor remedio para la soledad no consiste precisamente en pasar tiempo con gente, sino en mejorar nuestra relación con nosotros mismos y con los demás. Para ello, debemos cambiar nuestras creencias negativas por otras más positivas, buscar actividades que nos gusten y nos conecten con personas afines, y cuidar las relaciones que ya tenemos. De esta forma, podremos superar ese sentimiento de vacío y llenar nuestra vida de sentido y felicidad.
Autor : @magneticovitalblog
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Dicen que cambiar por alguien no es bueno, que no pierdas tu esencia y es cierto; no debes cambiar por alguien que quiere borrar tu sonrisa, que no te permite ser completamente en cuanto a tus gustos y alegrías. Pero también es cierto que hablar de cambios implica muchas cosas. Porque si estás viendo que hay algo que no le hace bien a quien está a tu lado, claro que está bueno querer mejorar, por ti, por su vínculo. Y es muy sano.
—kary
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chico-vacio · 2 months
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Hola, no quería recurrir a aburrirte con problemas ajenos pero me siento un tanto perdida al encontrar una respuesta...
Verás, hace un año estuve hablando con un chico, en su momento se dio una amistad agradable pero luego pasó a ser muy intenso todo (se molestaba porque no le respondía un día por ejemplo) cabe destacar que soy muy despegada del celular y que mis interacciones son más por llamadas o en persona, cosa que con esta persona no se podía por la distancia. Sin duda empecé a sentirme mala persona por no responder pese a que llevo esos hábitos toda mi vida y se lo explique, además de que estoy estudiando algo relacionado con salud y mis días empiezan a las 6 y terminan hasta las 11 (a veces). La cosa es que decidí alejarme sin decir nada por mi estabilidad emocional y porque no era sano, hace poco volví a encontra su perfil (en el que siento que las groserías publicadas fueron hacia mi persona jajaj) pero no sé si sea apto mandarle un mensaje ofreciéndole una disculpa por mi falta de "responsabilidad afectiva" hacia su manera de exteriorizar las cosas para cerrar ese capitulo que pensaba que estaba cerrado o dejarlo estar pues fuimos cercanos pero no sabría si llamarlo amistad con tanta... intensidad
Necesito una opinión de alguien que no me conozca jaja porque me da ansiedad saber que pude haber hecho algo al respecto con esa situación y no lo hice:(
Espero que estés teniendo una excelente noche y disculpa por agobiarte con esto
No hiciste nada malo, tú en su momento le explicaste tu forma de relacionarte con las demás y estableciste los límites, mismos que él no aceptó y por ello quería mas. Que al final la interpretación de toda esa situación haya sido de ese modo para él, ya es problema suyo, no tuyo... pues tu tuviste la amabilidad de explicarte en su momento, y no te convierte en una mala persona el que él tenga esa percepción de la situación.
Elegirte para cortar con ese tipo de vínculos es lo mejor que puedes hacer, y elegirte a ti nunca está mal, especialmente cuando ese tipo de persona te hacen sentir mal por quién eres.
Dicho todo eso, creo que está de más decir que no deberías buscarlo, no le debes disculpas, y mucho menos porque no tienes intenciones de que esa persona siga siendo alguien "cercano" ¿o si?
Espero que tu también tengas una buena noche, y no hay necesidad de disculparte conmigo, valoro mucho la confianza que me tienen como para querer compartir cosillas así, así que a echarle ganitas, ánimo.
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psicoanalisiscdmx · 11 months
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Iniciar un tratamiento psicoanalítico lleva su tiempo, sí, puesto que no se pretende que sea un paliativo más, sino una alternativa resolutiva para el analizante. Lleva su tiempo porque en el proceso analítico, al invertir tu tiempo en ti mismo, te permitirá aprender: de ti y tus repeticiones, a re/conocerte y saber quién en verdad eres tu, a conocer cómo creas tus vínculos, cómo sanar tus heridas, pero sobre todo aprenderás cómo reinventarte…
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🚩No tienes que aguantar nada 🚩No tienes que rogar atención 🚩No es necesario que grites ni repitas para que te entiendan 🚩No tienes que conformarte con migajas
❓️Si lo haces, pregúntate ¿que bloqueos internos o externos aún te impiden salir de ahí? ¿Que herida primaria estás alimentando con la queja constante? ¿Qué estás obteniendo con ese patrón aprendido?.
✔️La evolución siempre será un camino personal, no en bloque. Cada quién con su mochila y lecciones. Ley humana básica: si no hay empatia y reciprocidad, que no haya nada.
❓️Qué sería para ti un vínculo sano? No depende del otro, depende de ti.
ℜ𝔬𝔰𝔞🖤
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poetailurofilica · 3 months
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COMPLEMENTOS
No quiero que me necesites, ni quiero generar una necesidad de apego a un ser que podría querer cambiar su rumbo cuando la necesidad se vuelva insatisfactoria. La necesidad genera hábitos, y los vínculos están para vivirlos, no para habitarlos.
Para habitar: ya tenemos nuestro cuerpo. Nuestro propio templo de carne nos necesita, sanos, fuertes, honestos. Desalineados o perfumados, vestidos o desnudos, pero a nosotros mismos. El entero de la piel que nos recubre, mínimo común múltiplo de la existencia, que sumado a la mente y el espíritu se condensan en el máximo común divisor, que divide para vencer frente al abismo entre un *yo* y un *otro*. La dualidad luego de la tríada. La importancia de la otredad entonces, se desglosa de apreciar nuestro límite en este espacio tiempo, aquí somos cuerpo , ahora estamos. Crecemos, evolucionamos. El otro, el compeñero o la compañera, hermano, hermana, primo o prima, tíos, padres, cuñadas, familiar, amistad. Vencimos porque nos reconocimos individualmente, con gustos y metas diferentes. Somos parecidos, claro, de la misma especie, pero nos distingue el núcleo, la esencia, el gen. Incluso la sociedad aún tan amalgamada en sus masas más amplias, sigue haciendo notar la peculiaridad de los seres que la componen.
El ser se presenta entonces, como un sin fin de posibilidades. Miles de millones. Un momento de gloria en el reconocimiento plenamente consciente de este mismísimo instante. Somos y compartimos.
Qué alegría, qué dolor, qué gusto y qué honrra. Qué desafío libramos, al vernos despojados de apegos innecesarios, porque no forman parte de las necesidades primordiales o básicas de supervivencia. Y a la vez, nos vemos en la forzosa pero importantísima tarea de darle nombre, al vínculo que aún así generamos con el otro. Al desprendernos del gen que se multiplicó: madre/hijx. El título. Que cuando no corresponde a un "suplemento" puesto que no es una vitamina ni un medicamento, ni una fuente de materia o similar añadidura, sino una conexión de abstraccion coexistencias complejas y a la vez definidas. Las define el instante. Este segundo nos define. Nos da un chasquido al aire, al alma: nos conecta aún después de desconectados.
Siempre acá. Acá mismo: SOMOS. ¿QUÉ SOMOS? (CACAHUATES XD)
Somos esto, personas. Estamos juntos en esta línea, en este pensamiento, o como mínimo, en esta correlación entre escritor y lector. En éste o aquel idioma.
Somos. Y es lo que importa. Lo que es, es sin más. Simple y llano. Y así es como te quiero. Así es como te amo. Sin restricciones, sin limitaciones. Sin fronteras, más que las del pasado y el futuro. Es decir, dos cualidades dimensionales que no corresponden al ahora, nos delimitan, pero no nos limitan. El pasado es efímero, y el futuro imaginario. La memoria y el deseo. Este momento, en cambio: sigue siendo mí regalo. Mí presente, para contigo. Aquí estoy y me quedé. Vine y me estoy quedando, aún estoy aquí. Y te invité a compartir, y acepté tu invitación. Y te comparto, sí. Mirá: es más, tú también estás ahí, al igual que yo, pero desde tu lado, desde tus pies, desde tus ojos divinos, desde tu mente y espíritu. AHÍ ESTÁS. SOY LA QUE SOY.
La que te llama aún sin respuesta. La que pregunta aunque sólo sea para ver si reverbera, aunque sea un poco. Aquí estoy. Para ventilar y traducir. Para explicar y definir. Para dar comienzo y cierre, y estar. El cierre no mata, sólo crea una divisoria concreta, contundente, para dividir y vencer.
Por eso te quiero.
Por eso te amo.
Por eso te acepto como sea, y vine y estoy a tu lado.
Te quiero, en todo caso, conmigo, te quiero acá, te espero, te invito. Pero no te necesito, porque lo que necesito es comer al menos cada tanto, beber agua al menos cada cierto tiempo, necesito vivir, necesito dormir, sentir. Pero a vos no te necesito. A vos te elijo para que seas y te necesites también, a vos mismo. Para que también te elijas (y yo me elija porque me necesito, viva, y porque vivos nos queremos).
Pero entonces ¿Muertos nos querríamos? Si acaso nos queremos "HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE", ¿luego ya no nos querríamos más? ¿Hablamos de la muerte física, mental o espiritual? ¿Qué clase de unión te gustaría compartir...y bajo qué título?
Si la muerte es una ilusión, un velo entre un paradigma explicado, y otro estado dimensional diferente, con otro idioma y lenguajes propios. Tan abstractos que se necesitaron miles de lenguas, tan insólito que se requerían cientas de religiones para intentar aludir explicaciones.
Intrincado y difuso. Pero muertos estaríamos separados, en dimensiones y lenguajes muchos más subyascentes. Mucho más indirectos. Por ende, ¿inalcanzables? Menos palpables. Y yo a vos te quiero tocar, y quiero que vos me toques. Te quiero siempre te quiero aunque me odies y me desprecies, (te quiero aunque me duela). Te quiero aunque no me quieras.
Después vemos si permanecemos juntos, o no. El sentir es mío, ésta es mí parte más egoísta, egocéntrica y personal.
Muchos me han tocado, me han golpeado, me han abusado. Se han avivado y avivaron la llama del ser que clama por su vida, aunque le cueste pelearla. Así mismo, la han intentado apagar, apaciguar, CALLAR. SILENCIAR. ATURDIR. MINIMIZAR. DELETEAR. BORRAR. MATAR.
Me cuesta luchar por la mía, porque siempre he defendido las masas. Las pequeñas minorías, las y los. En definitiva (esto es, por definición) siempre en un conjunto. Porque solos no estamos, aunque parezca por momentos, aunque nos sintamos porque anhelamos una o dos compañias. Y es que es anhelo, es deseo, es por compartir. Por ése impulso de querer volver al estado anterior: "VOLVER A LA NORMALIDAD" o al menos, a lo primero que se conoció, a la unión primordial e inicial. AL ÓVULO EN COMPAÑÍA CON ESE ESPERMATOZOIDE. Y es que la humanidad se reconoció a si misma y al otro desde antes de poder decirlo, desde mucho antes de poder entenderlo o poder siquiera esbozarlo. Distinto de lo que fue el inicio del universo, donde todo era un monopolio, una singularidad.
No me había puesto a delimitarme tanto, a dibujarme. A retratarme. A verme. A prestarme atención. A darme esa atención. No sabía cuánto me necesitaba. A mí misma, para estar segura y y asegurar que realmente existo, y que realmente existe el otro. El otro también existe, fuera de mí, aún cuando forma parte de mí ambiente, de mí mundo. De mí entorno. De mí reconocimiento: una segunda mirada al saber, puesto que conozco que soy y me percibo existiendo, y además percibo una existencia extra. La multiplicación entonces, se dió gracias a la unión ineludible y evolucionada, impermeable y amalgama de ambos seres biológicos, que tras aceptarse y sentirse atraídos, quisieron oportunamente volver a ser uno.
© Todos los derechos reservados
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nerea1dream · 3 months
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SINOPSIS
Se cumple un año del día que se conocieron. Lucía se encuentra en una batalla constante con los recuerdos, está intentando pasar página, y otra batalla consigo misma intentando volver a encontrarse. En esa ruptura no solo lo perdió a él, sino que también llegó a perderse ella misma, eso sin duda fue lo peor de todo.
¿Creéis en el hilo rojo del destino o en las almas gemelas?, si tu respuesta es afirmativa, déjame volver a hacértela ¿Crees en el hilo rojo del destino y en las almas gemelas aunque esas dos personas ya no estén juntas? Lucía no es que lo crea, es que lo sabe a ciencia cierta.
Todo lo que hizo en su vida anterior a esta relación cobró sentido en el momento que lo conoció a él. Aunque todo haya acabado se niega a pensar que fue una persona más, o lo peor de todo, que sabe que fue el chico que más va a querer en su vida en su vida, y la suya, la mejor historia de amor que va a vivir nunca.
Cuando te haces mayor empiezas a aceptar que las personas no son para siempre, que lo más sano es soltar cuando cumplen un ciclo en tu vida. Hay vínculos que ya cumplieron su función y tienen que irse para dejar espacio a que se creen otros nuevos. Como también hay que aceptar que habrá personas que no olvides nunca, siempre sentirás ese hueco en el corazón con su recuerdo, aunque lleguen otras, nunca vas a volver a querer a nadie igual, tanto para bien como para mal.
Esta es nuestra (trágica) historia de amor.
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jejeandreina · 8 months
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Ya no me duele cuando un “amigo” se aleja.
Para mí era demasiado doloroso pensar en el hecho de que tus amigos, las personas con las que te abriste ciegamente de un momento a otro pueden desaparecer. O simplemente no ser lo que parecen.
Me dolía ver que no recibía lo que yo estaba dispuesta a dar. Que no se alegraban por mis logros, cómo yo sí lo hacía por ellos.
Cuando fui creciendo me pude dar cuenta que no todo el que dice ser tu amigo, lo demuestra con sus acciones. Hay muchas personas que están a tu lado sólo quitándote tu energía o sólo para ver ese momento en el que caes y reír detrás de ti, que lastima, porque sólo se engañan a ellos mismos. Tú en cambio sigues viéndolos con ojos de admiración.
Al igual que una relación de pareja, las de amigos también se acaban. Hay vínculos que vienen con fecha de caducidad y no hay nada qué hacer para evitarlo.
Lo más sano siempre será aceptar cuando las cosas ya no marchan bien, cuando ya no están en la misma sintonía. Y esto sin reprocharte nada, y sin buscar un por qué.
Deséale el bien a todo el que se marche. Se están haciendo un favor. Ambos. Y no pidas entender las circunstancias de todo lo que te sucede, sólo acepta que así debió pasar.
En este momento, te aseguro que tienes justo a tu lado a las personas que necesitas. Y a las que han entendido el sano amor que se brinda en una amistad.
Fuente: @jejeandreina
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andrades29 · 1 year
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Una mujer puede creer conocerse mucho así misma, hasta que recibe la grandiosa oportunidad de ser Mamá, es cuando descubre que hay mucho más en ella, que sin esa parte nunca hubiera sido posible comprenderlo, en mi opinión personal, no las hace más débil, al contrario las vuelve una fuerza imparable y energía inagotable, que no se puede subestimar, ya que experimentan un amor desbordable, despiertan cada día con esa bonita sensación de que existe alguien que se formó dentro de ellas y vino hacer de su mundo un lugar más bonito.... Que hoy, ese amor hacia sus hijos sea valorado por ellos y retribuido de vuelta...por que creo que el mayor regalo para una madre es que sus hijos las amen, las valoren, y siempre las tengan presente sin importar el día o la ocasión, deseo amor libre y sano en ese vínculo ( madre he hijos) Feliz día de las Madres... Pásenla bien 🤗🌹
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No quiero más ser "sustituta" y es increíble pensar que yo misma me he puesto en esta situación. No hay engaño, no hay dobles discursos, siempre se me habló con la verdad.
Él, me gusta y no me gusta. A él, lo idealizo y lo bajo del pedestal todos los días y sin esfuerzo. Porque no es para mí y yo no soy para él. Nos metimos en un juego sentimental y sexual divertido en el que ya nos habíamos quemado una vez y elegimos valientemente volver a intentarlo, ambos, sí. Otrora, los dos ganamos y perdimos. Yo me enamoré (o eso creí) de él pero él jugaba conmigo sin desearlo pues, gustaba mucho de mí pero su pasado lo ataba. En realidad, lo nuestro siempre debió ser amistad porque nos hacemos bien, ahora que con el tiempo nos hemos perdonado y salvado la vida mutuamente, sabemos que nos hacemos bien.
En otros tiempos, cuando fue muy doloroso, yo dejé que me perdiera. Él, volvió a buscarme y lo he tomado como una tabla de surf entre mis olas de vacíos, desamores y la vida caótica y dolorosa. Sí, él, fue miel, sensualidad y risas en un momento pero me cuesta recordar que él nunca será mío y yo nunca seré de él, porque no funcionamos así. Ya no quiero que perdamos.
Genuinamente le quiero como un amigo y quiero verle feliz. Él, es de ella. Yo, de nadie, quizá de recuerdos y esperanzas de amores futuros. Él, es de ella: esa mujer que no le quiere pero no le suelta, que le quiere pero no sabe hacerlo y juega con sus emociones; de esa mujer que va y viene y quiere tener mil amantes mientras le miente a él en la cara. Él, la espera... Yo no le espero ni a él, ni a nadie: aprendí a hacerlo así. Es sano no esperar a nadie.
Yo soy de mis traumas y terapias, de amores fallidos que me gusta creer que nunca pasaron, que me queman y olvido. Me gustaría que él, fuera, pero sé con todo mi corazón que él, no es, no es para mí ni yo para él. Pero qué bonito cuando aunque sea consuelo de tontos, jugamos a descubrirnos, nos miramos, nos gustamos, acompañamos el dolor y la soledad: entonces, por un instante somos. Y nos comemos a besos escondidos en la oscuridad de la noche, o con los vidrios que empañamos en su coche. Lloramos, reímos, cantamos y bromeamos: somos fuego y placer. Sin embargo, eso no nos basta porque no es amor, es amistad llena de abrazos, besos y sexo, pero no es amor.
Yo quiero verle feliz. Verlo amando y ser amado. Pero ya no quiero ser su sustituta del amor, porque estar sola en este juego en el que jugamos a ser amantes eventuales y luego quedarme sola con la baraja se siente extraño y me quedo un poco vacía. Quiero que me quiera como lo quiero: como un amigo con quién algún día quisimos que fuera todo pero no se pudo, con quién algún día nos fundimos en un solo cuerpo y eso, sólo nos unió más, como amigos. Pero jugar al amor siendo tan ficticio cuando nada más hay amistad, se siente raro y creo que esto si no lo sé manejar, me lastimará. Ya no quiero ser tu sustituta, quiero ser tu amiga, sólo tu amiga.
Sé que me quieres, sé que sabes que te quiero, pero quiéreme bien: sé mi amigo, no me beses más y no dejes que yo te bese cuando ella te vuelve a partir el corazón porque a mí, me parte el alma que ella te rompa. No quiero romperme contigo.
Quizá para ti esto es común y tienes muchas amigas como yo, pero en mi historia, has sido y eres el unico con dejo de picardía y sentimentalismo, mezclados, en la licuadora se la vida. Entiende si mis emociones son más complejas que las tuyas, si me cuesta un poco más lidiar con nuestro vínculo. No me juzgues, sé que no lo haces.
Quiero que me veas enamorarme y me veas feliz. Que no me celes, que nunca sientas que me pierdes si una vez más, me llegas a ver en brazos del amor. No quiero que nos lastimemos porque, ¿sabes? Yo sí soy para ti y tú eres para mí pero como amigos. Y como dice la canción "los amigos no se besan en la boca, no se conocen todo el cuerpo, no se duermen en la misma cama, no se extrañan todo el día..."
Para V.
-Olivares-
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mikhaelh13 · 1 month
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Te maté, ¿Cierto?
Capitulo no. 1.
"Me haces querer cosas que no puedo tener", susurró, acariciando su vientre redondo, sano, el pequeño ser en su interior, respondió con un suave tacto, como si entendiera que su mamá es fragil.
Alberu se levantó de la cama, acercándose a su emperatriz suavemente. "¿Qué no puedes tener? ¿A nosotros?", recargó su frente en la espalda de Cale, sintiendo su olor y el de su bebé, llenándose de un regocijo inexplicable solo sintiendo los cerca. "Somos tuyos, nada más tuyos, te pertenecemos".
Cale sintió su vínculo con Alberu y con el bebé, resonar en su corazón, era algo cálido, dulce...
"El bebé nacerá en abril, y te adora tanto como yo", susurró Alberu, llevando su mano al vientre de Cale, sonriendo cuando su hijo dió una suave patada, como si deseara confirmarle que estaba ahi, que lo escuchaba.
Cale tarareó, cerrando los ojos. Moriré en abril.
Alberu no entendía las implicaciones de tener al bebé y Cale no había querido explicárselo. Por ello, había hecho planes, había hecho contingencias para mantenerlos a salvo una vez se fuera.
Ron los cuidaría por él, lo había prometido, lo había jurado en nombre de lo mucho que lo amaba, lo había hecho tan dulcemente que Cale aún se sentía culpable por no decirle.
"Los amo", murmuró, tomando la mano de Alberu. "Los amo mucho y quiero que lo ames a él".
Alberu se enderezó, sonriente, era raro que Cale fuera tan abiertamente cariñoso, el bebé le hacía bien, lo ablandaba. "Es una parte de ti, lo amare con toda mi alma".
Recuerda estás palabras.
"¿Lo prometes?".
"Si, por supuesto que si, estoy seguro que se parecerá a ti".
][
Cassius Crossman fue el vivo retrato de Alberu.
...todo recuerdo de Cale lo consumió.
][
Ahora entiendo a mi padre, pensó, mirando al pequeño bebé lloroso en sus brazos, el niño no había parado de llorar, tenía ahora dos semanas y no paraba de llorar hasta el cansancio, llevaba dos días y se negaba a comer. Alberu respiró profundamente y maniobró al niño en un solo brazo, acomodando con su mano libre dos camisas hasta formar un diminuto nido. Colocó a su hijo en el y esperó, el niño sostenía uno de sus dedos en su pequeño pulgar, su desgarrador llanto se convirtió en quejidos, luego sollozos y finalmente, el niño se durmió.
"Huele dulce, ¿Verdad?", preguntó, con una sonrisa rota. "Tu mamá tiene el olor mas dulce".
Goteo.
Goteo.
Goteo.
"Te odio tanto", susurró, llorando sobre la manta que cubría a su hijo. "Pero tienes sus ojos", sonrió, acariciando con premura su cabecita con apenas pelo. "Debes estar agradecido de haber heredado la parte más hermosa de su cuerpo...me sentí tan tentado de ahogarte está mañana, mientras te bañaba, tienes tanta suerte de haber abierto los ojos hoy", se rió, encorvado sobre el bebé que apretaba su dedo. "Le prometí cuidar de ti...te juro que haré lo mejor que pueda".
"Majestad".
Alberu no apartó la vista de su pequeño hijo, observando el subir y bajar de su pecho. Ron se acercó lentamente a él, cargando una maleta de ropa.
"Esto es todo lo que aún tiene su olor", le dijo, sin soltar la maleta.
Alberu respiró temblorosamente, sintiendo dolor ante las palabras que salían de su boca. "P-ponlas...ponlas junto a la cuna del bebé".
Las manos de Ron temblaron levemente. "Las prendas para el príncipe han sido escogidas y hechizadas para mantener el aroma por el mayor tiempo posible", lentamente, dejo la maleta a un lado de la cama. "Estas son para su majestad", me quedé con algunas...no me las quites.
Alberu se encorvó, conteniendo el sollozo que casi lo ahoga, increíblemente agradecido por permitirle tener algunas.
"Eruhaben-nim podrá suplantarlo por otros diez días, pero eso será todo... luego se irá por un tiempo, para tener su luto".
"Los niños se quedarán conmigo", eran los amados hijos de su esposa, eran también sus propios hijos, pero ellos no querian verlo ahora, no soportaban verlo sin llorar. "Nadie se llevará a los niños".
Ron asintió. "Me quedaré".
"No es necesario".
"Cale me pidió cuidarte".
La habitación se congeló, el ambiente pareció enfriarse, como si toda la calidez se consumiera lentamente. Alberu respiró hondo, soltando el puño de Cassius, temiendo lastimarlo, lentamente se levantó y se giró hacia él anciano asesino. Su mirada habría hecho retroceder a hombres más débiles. "Sabías...".
"No".
"T-Tu...tu sabias", costó todo el autocontrol de Alberu, no empezar a gritar y golpear al anciano.
"Habría matado a ese bebé, si lo hubiese sabido", nada había sido más importante para Ron que la vida de sus hijos y ahora uno de ellos ya no estaba. "Si yo lo hubiese sabido, él seguiría aquí", su voz tembló levemente, apenas perceptible, y viendo su dolor reflejado en los ojos de Ron, Alberu se cubrió los ojos mientras lloraba.
Lo maté...lo maté...lo hemos matado.
Cuando se derrumbó, en un desastre lloroso, Ron estuvo ahí para atraparlo, arrodillandose con él en el suelo, permitiendo que el emperador mordiera su abrigo para acallar sus dolorosos gritos.
"Los odio...los odio mucho", confesó Ron, mirando el bulto en la cama, el bebé no se había despertado. "P-Pero tiene sus ojos", se rió, con lágrimas propias en sus ojos.
Alberu no lo escuchaba, no mientras gritaba hasta enrojecer. No mientras clavaba las uñas en la espalda de Ron, sin notar como el anciano también las clavaba en su espalda.
Porque su esposa murió.
...su Cale murió.
Lo dejó atras otra vez.
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laopiniononline · 10 months
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Muerte de una mascota: ¿Cómo nos puede afectar y cómo podemos sobrellevar el duelo?
Nueva publicación en https://ct2.cl/98
Muerte de una mascota: ¿Cómo nos puede afectar y cómo podemos sobrellevar el duelo?
La docente de Psicología UST Santiago, Jade Ortiz, explicó la importancia de entender el proceso y los cambios que se producen con él, para luego “idear” la mejor forma de sobrellevar el duelo.
La muerte de un ser querido siempre afectará al ser humano, justamente por eso: su condición humana; y pese a que muchas personas no experimenten amor por aquellos que comparten con nosotros el reino animal, y que no son parte de nuestra raza, existe un gran número de los que sí lo hacen. Ese amor hace la diferencia para comprender que un duelo ante uno de nuestros hermanos animales, nuestras mascotas, puede ser tan fuerte como la pérdida de un familiar, e incluso más.
Los duelos se viven de forma distinta, se asimilan y se procesan en la individualidad, no obstante, hay procesos parecidos. Primero que nada, el duelo no implica olvido, de hecho, hay personas que no quieren vivir sus duelos y se aferran a la imagen del ser perdido por el temor de olvidar. Hay otras que olvidan. Y otras que comprenden que es sano vivirse la pena, y que luego reacomodan sus esquemas e integran la pérdida a sus vidas. “¿Qué hace la diferencia?, entre las muchas variables: el amor, el apego, la relación que se establece entre dos seres vivos”, explicó Jade Ortiz, docente de la carrera de Psicología UST Santiago.
Proceso de aceptación de la muerte de una mascota: ¿Es similar a cuando se pierde a un ser querido?
Según explicó la experta, esto sí es así, “sobre todo si la relación fue afectiva, cariñosa, de acompañamiento, de cuidado, si el vínculo que se estableció es fuerte, si llenó vacíos, si dio sentido a la vida cotidiana. Muchas personas tienen mascotas, otras definen su relación con nuestros compañeros animales como familia, otros, sólo los ven como animales ajenos a la vida de uno”.
“En este sentido es el lazo el que define el duelo, el tiempo de proceso, los rituales de despedida, y la incorporación de esa mascota a la historia singular”, añadió, reafirmando que “el impacto del duelo depende del cariño y de lo involucrado que se esté con el ser que falleció”.
Fases del duelo
Jade Ortiz sostuvo que “cada individuo vive el duelo con sus características particulares. No obstante, hay procesos parecidos, que van desde la negación, la ira, la tristeza hasta llegar a la aceptación. En este último proceso las personas terminan de integrar el hecho a sus vidas”.
“Dentro de los síntomas más reconocidos se encuentran la pena, el vacío, el aumento de la irritabilidad, menor capacidad de funcionamiento en las tareas cotidianas, disminución de la atención, concentración, memoria. Algunas personas presentan bajas de ánimo significativo, pérdida de disfrute, llegando a sostener síntomas depresivos. También se observa baja del sistema inmune, y se aprecia somatización o desarrollo de enfermedades que no estaban presentes antes”, añadió.
La psicóloga también señaló que hay otros aspectos a considerar y que están relacionados con el “antes” de la muerte de la mascota. Por ejemplo, “cuando el animal está en riesgo de vida, ya que esto provoca un desgaste logístico entre veterinarios y cuidados; una percepción de injusticia debido a que la mascota podría haberse salvado si el veterinario no fuera tan caro o si existiera un buen seguro del Estado; si no existiese la maldad o violencia contra los animales, entre muchos otros”.
“Se suma el duelo alargado o pospuesto cuando la mascota ha desaparecido, lo que trae consigo el sufrimiento aumentado por la incertidumbre y la impotencia: imaginar el dolor de ese ser querido y no poder hacer nada para aliviarlo”, comentó.
Finalmente, la profesional aseveró que “el duelo se elabora también en la compasión, en la profunda sensibilidad de aliviar el sufrimiento, pero no como un consumo o un antidepresivo, sino que haciendo frente a la condición humana. Se sobrelleva en función de los recursos de cada uno, de la familia y de sus creencias. Los rituales de despedida son importantes, así como conversar sobre el evento y compartir el dolor con personas que sintonicen en el valor y amor por los animales. Hoy se destaca la red de apoyo que surge desde las redes sociales cuando se publican estas pérdidas, y que dan confort al que experimenta el duelo”.
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