Tumgik
#de cuerpo entero
sublecturas · 6 months
Text
Tumblr media
"De cuerpo entero" de Bettina Muraña en la #LíneaB @edbiblos
10 notes · View notes
leregirenga · 9 months
Text
Tumblr media
Como mariposa, apareces... Y haces vibrar mi cuerpo entero, eres mi amante fiel, aquel que sabe amar ardientemente... El que hace locuras en mi mente y me llena de caricias nuevas. Me vistes de sueños y fantasías... Me arropas con tus deseos y no me dejas escapar de tus labios, me mantienes cautiva de tu amor y haces de mi ternura sublime.
Leregi Renga
1 note · View note
Text
Mujeres y la atención masculina
Resulta que llevo preguntándome esto por un buen tiempo. Por qué hombres y mujeres buscamos esa atención mas allá del impulso de reproducción, hay algo ahí, no es simplemente el deseo de apareamiento. Empecemos. 
Busqué esa atención y noto como las demás mujeres de nutren de ese nivel de atención, de diversos o de un hombre que encuentren admirable, o que ellas se sientan admiradas. Y noto cómo entre mujeres también hay celos por obtener y conservar esa atención exclusiva, 
Nuestra autoestima parece definirse por esa atención constante de un hombre, esa necesidad de contar con alguien pero ni siquiera es contar, es solo que podrían apoyarnos? o que buscamos?
Una parte de mi decidió sincerarse radicalmente. 
La chica pone la foto de perfil de su cuerpo entero, las redes sociales están infestadas de eso, por esa razón no quiero crear esas máscaras, no me gusta, me agota tener que guardar una imagen y construir mi identidad a punta de fotos y videos, las mejores, las mas estéticas, cuando en realidad quiero salirme de la raya. 
Volviendo al caso de la chica, ella también se vende como caramelo en el que llegan moscas a posarse sobre el, veo ya el escenario de conquista falso y no es lo que soy, no quiero ser conquistada y atraer moscas sobre mi, cantidad de ellas, ninguna de calidad, ninguna de lo que quiero, sexualizando mi cuerpo, objetivizando mi ser, ignorando ellos y yo mi verdadera naturaleza, y esas chicas también, vendiéndose con una foto de perfil, que es este mundo, nosotras tenemos un valor y lo bajamos, pensamos que es inocente poder tal o cual foto, que simplemente es autoestima o que estamos compartiendo nuestro mundo, pamplinadas, hay que ser sincero y dar el salto a conocerse a uno mismo. 
por que lo hace ella
por que atrae hombres
por que eso me molesta a mi
por que yo lo hago
porque no lo dejo de hacer
que busco al hacerlo
que me gustaría hacer en lugar de eso
que seria de mi si lo dejara de hacer
que obtendría dando al mundo información diferentes?
por que eso me molesta a mi?
Me imagino la escena de las moscas rodeando la mierda, no quiero ser la mierda, no me quiero vender, no me quiero cosificar, asi eso implique reducir las moscas, porque la verdad no quiero moscas, quiero ser dos colibries con mis amadas amistades y pareja, la pareja no es mas que otro amigo cuyo nivel de interaccion llega a lo sexual, pero la amistad de base profunda y solida no cosificada, quiero elegir quien pueda conocerse tanto que no se distraiga con la mierda, no quiero ser la mierda ni elegir quien le guste eso, no no.. ya no 
No quisiera ya recibir ese tipo de atencion, es falsa, no desde el corazon y te desechan como tu desechas... es como otro nivel de sueño, de estar lejos del sentimeinto real, de conexión
mi cuerpo ya sabe que una imagen vende mas que mil palabras por eso me arreglo y pongo lo mejor en la foto, pero nah, quiero ser bella para mi, la belleza que se emane que sea de la calidad de lo que quiero atraer. 
QUIERO QUE MI DULZURA REAL, GENUNINA Y SIN ESFUERZO SEA LA QUE PERMEE TODA LA SALA DONDE ME ENCUENTRE Y LA LUZ DE LOS DEMAS, TAMBIEN ILUMINE MI CORAZON, menos mascaras, mas liviano, mas yo misma. mas encontrarme conmigo
que busca esa chica al poner su foto, sus curvas, que necesita obtener a cambio de dar la imagen de su cuerpo, todo lo que ponemos transmite, pero mientras algunos ponen su intelecto , la mujer sabe que su imagen corporal atrae con mayor seguridad hombres que deseen pretenderla, atención, palabras, gestos de cuidado, que habrá mas allí?  yo ya me estoy cuidando a mi misma, estoy para mi, para dármelo todo, no tengo que buscar de un hombre que busca solo sexo atención, yo me amo, soy mi madre, padre, soy mi cielo y tierra, para que buscar ser cuidada por quien ni siquiera puede estar 5 minutos consigo mismo en silencio?
cuando pierdo la atención de un hombre que ha sostenido la atención en mi y con quien me he abierto duele, pero no es un dolor de haber perdido lo que de verdad quería, sino como de haber perdido mi valor, ya no me elije , ya no valgo, y eso no es tan evolutivo, puede ser cultural o traumático. 
ES COMO SI AL QUITARME MI PROPIA MASCARA PUDIERA EMPEZAR A VER TRAS LA DE ELLOS, y ya no se hacen ni interesantes ni atractivos, solo falsos, solo carentes de calidez, de cercanía, alegria, paz, pero sobre todo CAPACIDAD DE AMAR, que puedan relacionarse o vincularse conmigo desde el amor
cuando vemos otra mujer igual o mas hermosa culturalmente nos sentimos amenazada, uff como es de linda, que debo hacer yo, que debo cambiarme.. no, basta de reducirnos, y desaparecer como mujeres, la mujer es rara, ya no hay mujeres. 
SI LAS CHICAS OBTUVIERAMOS LA MISMA ATENCION QUE OBTENEMOS AL MOSTRAR NUESTRA BELLEZA, POR MOSTRAR NUESTRO INTELECTO, O CUALQUIER OTRA COSA, lo hariamos, ya no “disfrutariamos” vernos bonitas porque si, si no estuviera nadie a nuestro lado, el estimulodiscriminativo estaria ausente, entonces, no hay por que emitir esa conduca en ausencia de hombre,s por ejemplo, o de seres humanos, es decir, es una conducta interpersonal
ya no mas pavoneos de gallo o de pavo real, si atraigo que sea por otras cuestiones, porque lo hago , me muestro, me vendo, me regalo y luego me quejo por las consecuencias de “haber sido usada” bahhh pamplinadas
porque en realidad no es disfrute en si mismo, es por lo que se obtiene despues, 
2 notes · View notes
alumisur · 2 years
Text
¿Dónde se debe colocar un espejo en un baño pequeño? | ¿Un tocador necesita un espejo? #Shorts
¿Quieres saber cuál es el secreto más importante para seleccionar Asombrosos Modelos de espejos para baños que reflejen tu personalidad y te sientas cómoda? ¿O estás buscando los mejores espejos para sala modernos 2022 para lograr que todo el ambiente sea más acogedor? Si es así, te voy a mostrar qué espejos necesitas para comenzar, incluso si eres un principiante. ¿Dónde se debe colocar un espejo en un baño pequeño? | ¿Un tocador necesita un espejo? #Shorts Deberías aprovechar en este corto video para decorar tu hogar. Harán que tu casa luzca elegante y tus decoraciones costosas, te invito a mí. https://biopg.link/Alumisur Espejos para Maquillarse con Luz LED: https://biopg.link/Aluminios-del-Sur-Amazon #shorts #espejo #decoracion ¿Un tocador necesita un espejo? Cada tocador necesita un lavabo, un inodoro y un espejo. El lavabo, y el tocador, si hay espacio, deben ser la pieza central. Para crear la ilusión de una habitación más grande, elija un tocador flotante montado en la pared con un lavabo debajo para una apariencia aerodinámica. ¿Dónde se debe colocar un espejo en un baño pequeño? | ¿Un tocador necesita un espejo? #Shorts Deberías aprovechar en este corto video para decorar tu hogar. Harán que tu casa luzca elegante y tus decoraciones costosas, te invito a mí. ✓ Regalame tu like ! ✓ Comparte! ✓ Suscríbete a mi Canal:⤵️ Aprovecha el Descuento Especial Hoy de un 13%: https://biopg.link/EspejosdeLujosinNiebla Síguenos ¡AHORA MISMO! Desde: https://facebook.com/Aluminios-del-Sur-5551080078491 https://aluminiosdelsurhn.com https://twitter.com/alumisurhn https://www.linkedin.com/company/aluminios-del-sur https://www.pinterest.com/alumisurhn/ https://www.instagram.com/aluminios_del_sur/ https://www.tumblr.com/blog/alumisur https://www.youtube.com/channel/UCK9OoH6cZeH8oflxeKINY3A
https://www.youtube.com/shorts/-5sUukaiNYU
2 notes · View notes
americangroupie · 3 months
Text
♱ flesh for fantasy ♱
enzo vongrincic x reader
tw: +18, el uruguayo recibe
a/n: voy a ir mezclando varias de sus sugerencias en las fics mas largas, e iré haciendo unas más específicas pero cortitas <3 tengo un montonaaazo así que ruego paciencia, pero les voy a dar en el gusto lo prometo
୨୧┈┈┈┈୨୧┈┈┈┈୨୧
a pesar de estar acostumbrada a tener el departamento vacío, habían días donde el silencio se hacía mas presente que nunca. no era culpa de él, por supuesto, pero era la culpa de la falta de su presencia al ser tan dedicado y apasionado por su vocación.
el día había concurrido con tanta lentitud que sentías poder contar los segundos al pasar al frente tuya, hacías miles de tareas domesticas para mantenerte ocupada en un híbrido domingo que deseabas hubiera sido tanto tuyo como de ambos. pero nada te ponía mas contenta que verlo llegar a la casa con nuevas anécdotas, nuevas amistades y nuevas experiencias que comenzaba a expulsar con rapidez de sus labios sin siquiera haber abierto la puerta del departamento por completo.
hoy no fue un día de esos.
“hola mi amor.” lo saludaste con dulzura desde el sillón al mirarlo cerrar la puerta detrás suya. su semblante era distinto, sus cejas estaban fruncidas y los sus manos estaban enroscadas en puños. tardó un par de segundos en contestarte, y ladeaste la cabeza.
“hola, amor.” dijo con un tono monótono, distinto a como solía saludarte usualmente al haber estado todo el día sin verse.
“¿cómo estuvo el día?”
“bien. ¿y el tuyo?”
“bien, gordo, gracias.”
“me alegro.”
“ahora si te pregunto de nuevo, ¿me respondes con sinceridad?”
enzo te dirigió la mirada por primera vez desde que entró al departamento, y te dedicó con una sonrisa ladeada y forzada. “¿tanto se me nota?”
“mm..” fingiste pensar. “puede ser que un poquito mucho.”
rió mientras pasaba las manos por su pelo. “no es nada importante, en realidad. el nuevo jefe de producción me tiene las bolas llenas. no entiendo por qué te ponés a trabajar en la producción de una película si no estás ni ahí con el cine.” pausó, suspirando y quitándose el buzo que llevaba. “pero no me quiero desquitar con vos, amor. no es culpa tuya.”
te acomodaste en el sillón al seguirlo con tu mirada mientras se sentaba al lado tuyo. “si te queres desquitar hazlo, mi amor, para eso estoy.” acercaste tu cuerpo mas a él, tomando su mano y jugueteando con sus dedos. “te quiero ayudar, podemos hacer lo que vos quieras.”
“ya se me va a pasar bonita, no es necesario que hagas nada. con que te quedés acá conmigo estoy bien.” estiró sus dedos dentro del agarre de tu mano al hablar, devolviéndote el inocente jugueteo.
“pero quiero que estés más que bien, enzo.” respondiste suavemente, llevando tu mano libre hacia su pelo y acariciándolo con lentitud. enzo no demoró en responder con su cuerpo, cerrando sus ojos y tirando la cabeza hacia atrás levemente, suspirando al dejarse derretir al ritmo de tus caricias. “dejame ayudarte.” hablaste bajito al acercarte a su cuello, despositando dulces y cortos besos sin cesar el movimiento de tu mano en su pelo.
enzo gimió en respuesta. “lo que vos quieras, princesa. todo tuyo.”
“¿todo mío?” sonreíste pícaramente, subiendo tus besos hasta su mejilla, y te acercaste a su oreja. “¿eres todo mío?”
sonrió con los ojos cerrados. “sí, mi amor. entero.” reíste contra su mejilla, dandole piquitos por toda su cara mientras subías tu cuerpo encima del suyo, sentándote en su regazo.
“decime de nuevo.” dijiste con una sonrisa pintada en tus labios.
te respondió de la misma forma. “sos tan caprichosa.” frunciste el ceño, colocando tus ojos en blanco. a raíz de tu acción, enzo subió una de sus manos a tu mejilla para así acariciarla, mirándote con una sonrisa y luego bajando su mirada hacia tus labios. “mi nenita caprichosa.”
te inclinaste hacia el para amoldar sus labios en un beso, ladeando tu cabeza de inmediato al sentir su mano bajar desde tu mejilla a tu cintura, reposándola sin aplicar fuerza. moviste ambas manos a su cuello, alternándolas de lugar entre sus mejillas cada cierto tiempo para acercarlo más a ti al querer profundizar aun más el beso.
pocos segundos después abriste paso a tu lengua en la cavidad bucal contraria, dejando esta chocar contra la suya fusionándose entre sí en un tortuoso ímpetu. podías saborear el gusto mentolado de sus labios en tu propia boca, escuchando únicamente los jadeos de enzo que se mezclaban con los tuyos, sintiendo como su respiración se aceleraba a medida que pasaban los segundos.
te separaste lentamente de sus labios, quedando un hilo de saliva entre ambos mientras respirabas agitadamente sintiendo las caricias en tu cintura. juntaste tus labios con los suyos una ultima vez para luego dejar un camino húmedo de besos hasta su cuello, mordiendo levemente algunas areas. “déjame hacerte sentir bien, en. te quiero quitar todo el estrés”
escuchaste una risa en medio de sus jadeos. “adelante, mi vida. te dije que podés hacer lo que quieras conmigo. soy todo tuyo.”
te incorporaste encima suya, jugueteando con el borde de su remera mientras le sonreías pícaramente. “como querés que no sea caprichosa si me das siempre en el gusto, amor.”
“es imposible no darte en el gusto. sos muy bonita” dijo luego de que le quitaras la remera, tirándola sin mirar dónde caía.
comenzaste a bajar tus besos a través de su cuerpo, sin dejar un hueco que tus labios no hayan tocado mientras te acomodabas entre sus piernas. al subir la mirada te encontraste con tu novio mirándote expectante, con el pelo desordenado y los labios ligeramente rojos. el solo ver como te miraba con lujuria te hizo estremecer, comenzando a bajar sus pantalones con lentitud sin romper el contacto visual.
su ropa interior era gris, dejando ver su líquido preseminal a través de esta y marcando su bulto aún más de lo que normalmente sería. depositaste breves besos encima de este, sintiendo como su cuerpo se estremecía bajo tu tacto y mirando lo rápido que se desesperaba al tenerte así.
“dale nena. no me hagas rogar.” dijo acomodando el pelo de tu cara, agarrándolo en una colita con su mano. “dejáme sentirte bien.”
asentiste con la cabeza; sin ánimos de molestarlo al querer desviar su mente de el estrés que sentía en el momento. aunque la manera en la que te miraba te hacía pensar que su mente estaba lejos de pensar en cualquier cosa que no fuera la vista que tenía en frente suyo.
al bajar por completo su ropa interior afirmaste su miembro desde la base para trazar una línea recta con tu lengua lentamente, hasta llegar a la enrojecida cabeza. lo escuchaste gruñir en respuesta a tu acción, tirando la cabeza por completo hacia atrás mientras se mordía los labios.
jugaste con la cabeza del miembro en tu boca, torciendo tu lengua al rededor de esta mientras mirabas como enzo reaccionaba a cada caricia que le hacías y escuchabas con atención cada jadeo y quejido que salía de sus labios.
lo masturbabas con movimientos lentos, dejándolo mirar detenidamente como tu lengua recorría toda la longitud de su miembro mientras lo acariciabas con suavidad, quejándote levemente al tenerlo en la boca al mirarlo derritiéndose del placer.
“tocáte, bebé.” gimió al mirar como no te podías quedar quieta. “ahógate mientras te frotás.” asentiste con rapidez, bajando tu mano por entremedio de tus piernas y gimiendo instantáneamente sobre su miembro. “estás mojadita, mi amor?” volviste a asentir, dejando que tus dedos se empaparan de tus líquidos.
acorde pasaban los segundos enzo comenzó a tomar control de tus movimientos, moviendo tu cabeza de arriba a abajo mientras lo mirabas a los ojos, sintiendo como el agarre de tu pelo se volvía más y más fuerte y su respiración se agitaba aún más.
te separaste unos segundos para escupirle a la punta, rodando tu lengua por encima de esta seguidamente con rapidez mientras tu mano se movía ágilmente por el tronco de su miembro. “así, así, por favor chiquita no pares.” gimió al sentir como chupabas la cabeza y tu mano aumentaba la velocidad, apoyando su cabeza en el sillón y alzando su cuerpo, indicándote que estaba por correrse en tu boca.
acompañado de gruñidos y gemidos, sentiste tu boca llenarse del tibio líquido mientras tu feminidad se apretaba alrededor de tus dedos al mirarlo así, completamente entregado a vos.
“abrí.” dijo enzo tomándote del mentón. “mostráme la boquita.” sacaste la lengua por un par de segundos, dejándole ver que ya no quedaba nada más en tu boca. “muy bien, mi amor.” habló en un tono burlesco mientras acariciaba tu mentón, mirándote con ojos enamorados. “te ves tan bonita así; sin aliento, despeinada, tus labios hinchados, con los cachetes pintados de rojo..” se mordió los labios al finalizar su oración. “sos perfecta.”
te sonrojaste aún más con sus palabras, incorporándote encima de el para esconder tu cabeza en el hueco de su hombro. “¿te sentis mejor ahora, amor?”
“imposible estar estresado así, princesa.” dijo acariciando tu pelo luego de dedicarte una pequeña risa. “pero podría sentirme aún mejor si tenés más ideas.”
569 notes · View notes
miskhalie · 2 months
Text
Una tarde tranquila - Enzo Vogrincic x Reader
Pairing: Enzo Vogrincic Advertencias: ¿insinuaciones? Solo fluff
Era un miércoles por la tarde. El sol brillaba aun a estas horas de la tarde, era verano y los días se habían alargado por lo que el sol no llegaba a irse del todo. Además hacia un calor que calentaba las zonas áridas, por lo que tu novio, Enzo, y tú habías decidido quedar en el parque, donde regaban el césped y había una fuente donde los niños se bañaban.
Os sentasteis sobre el césped aún seco y empezasteis a hablar sobre la nueva película que había empezado a rodar. Un drama sobre un avión siniestrado en los Andes. Su personaje se moría por lo que no podías dejar de burlarte, pensando que solo sería otro cameo de los suyos. Otro extra que moría de fondo, pensabas. Pero esta vez te equivocabas. De hecho te lo explicaba mientras tu desplegabas la manta para sentaros.
Este tiene mucho recorrido, seguramente hasta el final de la película. - sonrió altivo.
Quizás no te echan porque les da pena decírtelo. - una vez estirada os sentabais sobre ella y sacabais lo que habías traído para merendar, organizando un pequeño picnic.
Muy graciosa - dijo riendo sarcásticamente.
Decidiste hacer fresas con chocolate para que cubrir los antojos de tu novio desnutrido. No podía comerlo, pero no tenían porque saberlo, además, Enzo nunca te decía que no, ya que te veía preocupada. él había traído coco cortado y frutos secos. Pero, a última hora, compró dulces porque sabía que te encantaban las gominolas. Tú también decidiste traer algo más cuando lo viste en la panadería, unas galletas caseras con frutos secos.
Enzo cogió una galleta y se la llevó a la boca. Su flequillo le cubrió la frente y tú se lo colocaste detrás de su oreja.
Estas precioso hoy, espero que no te hayan agobiado mucho las mujeres por el camino. - cogiste una fresa y la rodeaste con tus labios. Enzo cogió aire al verlo. El jugo te caía por los labios y el chocolate cubría tu boca como un delicioso pintalabios. Era un hombre después de todo, no podía resistirse a tus encantos.
Te besó suavemente, saboreando el gusto de tu boca. Fresa, chocolate y tú. No era mala combinación.
Y algunos hombres. - admitió avergonzado. Aún no había triunfado con su film y ya se echaban sobre él. Tú reíste, apoyándote en tus codos para tumbarte al igual que hacía él.
Aunque no daba mucho el sol donde os habíais tumbado, se te podía ver el pecho saliendo de las copas de tu sostén por debajo de la blusa blanca transparentosa. Traviesa, habías decidido llevar un sostén rosa pastel para que Enzo se muriera al verte. Pero esta vez, aun que lo había notado, te miraba melancólico a los ojos y besaba tus labios sin una pizca de lujuria, sino que con cariño. No era inusual, ya que la debilidad de su cuerpo en ayuno lo ponía más cursi de lo normal. Así que lo disfrutabas en silencio, como si fuera un cervatillo y en cualquier momento pudiera asustarse.
Te quiero - simplemente dijiste.
Yo también te amo. - dijo él con los ojos cerrados a la vez que acariciabas su mejilla.
Ayer te había mandado un mensaje de lo mucho que te quería y de lo importante que eras en su vida. Le había parecido necesario debido a que una de las escenas de la película lo había puesto sensible. La escena donde Liliana Methol moría.
Y justo cuando os ibais a dar un beso, se conectaron los aspersores y os mojaron enteros. Por suerte, tu falda vaquera no dejo ver nada, pensaste mirándola. Levantaste la cabeza y viste a tu novio mojado, con sus músculos rígidos bajo su remera blanca y su pelo semi-largo mojado sobre su frente. Tragaste saliva. Tu tampoco eras inmune a la belleza de ese hombre.
Te dieron ganas de llevártelo a casa y hacerle suplicar por ti. Pero te acordaste de que hoy era un día tranquilo para él.
¿Podemos ir a casa? - se mordió el labio. Quizás al final no estaba tan tranquilo.
164 notes · View notes
Text
1555- Y tú, ¿qué edad tienes? De las preguntas más absurdas que nos pueden hacer en la vida es qué edad tenemos. Porque no nos da ninguna pista de a quién tenemos delante. Yo la verdad es que no lo sé. Ni me importa. Porque lo importante no es cuantos años tenemos, sino en cuántos de ellos hemos vivido. Yo prefiero decir que tengo 42 miradas en el metro que me han hecho sonreír. Tengo 2 “te quiero” suicidas que dije sabiendo que quien tenía delante no me quería a mí. También tengo 14 abrazos inolvidables, 3 de ellos irrepetibles porque quien me los dio ya no está. Tengo unos 35 “lo siento” de los cuales 8 jamás me perdonaron. Tengo 6 noches de hospital al lado de alguien que me importaba y 7 madrugadas pensando en una persona a quien no le importaba yo. Tengo unos 5.200 besos, pero solo me acuerdo de 6. Tengo 4 veranos que fueron infinitos y 3 inviernos demasiado fríos. Y solos. Y tristes. Tengo 25 noches sin dormir y algunas lágrimas gastadas en cosas que no importaban. También tengo 4 lágrimas muy amargas invertidas en algo que merecía llorar durante años. Tengo 150 carcajadas de esas que hacen que te falte el aire y 10 sonrisas por compromiso. Tengo 9 deseos de infancia que se dan de hostias con las promesas que nunca cumplí. Tengo 3 consejos recibidos que entendí mucho tiempo después. Tengo unas 12 camas donde me acosté sin querer estar y 4 donde hubiera matado por despertar. Tengo 5 errores que volvería a cometer y 2 de los que me arrepiento mucho, aunque solo un poco. Tengo miles de cenas, pero pocas como aquellas 3. Y tengo 43 escalofríos que me han recorrido el cuerpo entero. 120 conciertos, 350 películas… y no soy capaz de contar las canciones. Tengo 31 tardes comiendo pipas en un parque viendo la vida pasar con mis amigos. Y 500 tardes más recordándolas unos años después. Tengo 5 adioses. En dos de ellos nunca quise despedirme en realidad. Tengo tantas cosas por decir que nunca diré y tantas que me tendría que haber callado… Para quién quiera saberlo, esa es mi edad. Y no tengo ni puta idea de en cuántos años cabe eso.
67 notes · View notes
chiquititamia · 22 days
Text
Make you feel better
Tumblr media
Enzo vogrincic x reader Primera parte de mi segundo fanfic 💕Enzo es tu mejor amigo y entiende que necesitas sentirte mejor con la regla ❤️‍🔥warnings: de momento el smut es leve, pero la segunda parte será explícita. 💬Agradecería mucho vuestras opiniones. Os leo!
Make you feel better
Nunca te había dado tan fuerte. Es decir, sí, la regla normalmente te daba más hambre de lo normal o náuseas, según el mes. Algunas veces también experimentabas dolores de cabeza muy profundos, que te tenían en la cama durante tardes o días enteros.
Otros meses sin embargo…los síntomas eran otros.
Una especie de celo, de heat, se apoderaba de tu cuerpo; a menudo te despertabas con una sobreestimulación que había transcendido de un sueño y te había hecho meter tu mano entre tus piernas. Después de trabajar, a veces incluso antes de prepararte la cena te tumbabas en tu cama para aliviar la calentura que habías arrastrado durante el día.
Aquel día habías tenido que cumplir con varios mandados desde por la mañana: que fuera tu día libre en el trabajo no quería decir que pudieras descansar, al fin y al cabo, vivías sola y tú eras la única que se iba a encargar de las tareas de la casa como limpiar, cocinar e ir a la compra.
Muy para tu desgracia tu healthy you era quien había ido al supermercado, comprando todo tipo de comida sana, que, además, implicaba una elaboración, la cual no estabas dispuesta a realizar en ese momento. Matarías por un poco de tu chocolate favorito.
Te apresuraste a meterte a la ducha, debías estar algo presentable: tu mejor amigo, Enzo, vendría a pasar el rato contigo y quizá ver una película.
Ya tenías puesta ropa cómoda para andar por casa: una camiseta que te quedaba gigante y unos shorts. Te habías puesto un sostén al salir de la ducha, pero tus pechos se notaban tan hinchados que decidiste quitártelo, dolorida.
Te estabas peinando tu largo cabello mojado hacia atrás cuando el ruido del timbre te sobresaltó.
-Cómo vas, chiquita? -Enzo te saludó con dos besos.
- Podría estar mejor… - te lamentaste.
- Y eso? – Enzo pasó a tu lado y colgó su chaqueta en el colgador de detrás de la puerta.
-No es nada…
-Ah, bueno, mira lo que te traje – Enzo sacó del bolsillo un par de kit-kats de fresa-tus favoritos-y los agitó delante de ti.
Si fueras un dibujo animado se verían estrellas brillantes sobresaliendo de tus ojos.
Sin mediar palabra se los arrebataste de las manos y le abrazaste.
- ¿Che, qué bicho te picó? - dijo Enzo divertido.
Ignorándole corriste hasta tu cuarto con la chocolatina en la mano dispuesta a sentarte en tu cama.  Estaba anocheciendo, así que iluminaste la habitación con la guirnalda de lucecitas que colgaba en el cabecero de tu cama, en adición con la lámpara de lava que casi siempre estaba encendida.
Era viernes de películas: el mejor día de la semana. Desde hacía un tiempo, os habíais propuesto ver una película de terror cada fin de semana. A veces de horror clásico, como El exorcista o La Matanza de Texas, y otras, sobre todo cuando las eligías tú, de terror ‘elevado’, como Hereditary o Babadook. Enzo era, como siempre le decías para molestarle “un viejito en cuerpo joven”, y tenía debilidad por el cine del siglo pasado. Ambos cedíais en vuestros gustos con el fin de pasar un buen rato. Aunque os gustase joder, en realidad erais muy buenos amigos.
¿Amigos? “Sí, amigos”- te tenías que recordar a ti misma de vez en cuando, cuando te despertabas totalmente excitada por haber soñado que hacíais todas esas cosas que no hacen los amigos. Enzo era innegablemente atractivo, sobre todo cuando le mirabas con esa sopa de hormonas que era tu cuerpo en esos días. Pero atractivo o no era tu amigo, y eso se respetaba. Además, ¿qué pasaría si un día hicieras un comentario o un movimiento fuera de tono? Toda vuestra amistad se vería arruinada por algo tan mundano. Ni hablar.
Enzo no era el único que había traído un detalle. Esa misma mañana, en la universidad habías ido a hablar con el “proveedor” oficial de vuestro grupo de amigos y te había dado hierba de la mejor calidad.
La tarde transcurría entre el humo del porro que os estabais pasando mientras veíais la película Déjame salir de Jordan Peele.
-Ese chabón está muerto- comentó Enzo intentando adivinar el destino del pobre protagonista.
Tú apenas le estabas prestando atención a lo que dijo, ni a la película, tu mente se estaba perdiendo por unos lugares absurdos de los que nada bueno podía salir. Te sorprendiste a ti misma saboreando la boquilla del pucho, por el simple motivo de que se encontraba mojado con su saliva. De repente estabas visualizando su boca, sus labios. Despierta, pendeja, ¿qué te pasa?. Te pateaste a ti misma mentalmente por si quiera atreverte a explorar esos terrenos.
Tal y como si fuera un castigo divino por tus pensamientos impuros una tremenda punzada te atravesó el bajo vientre haciendo que contrajeses la expresión de tu rostro y gimieras de dolor por lo bajo. Aunque trataste de disimularlo, tu amigo se dio cuenta mirando un par de veces para cerciorarse de que te había visto retorcerte por el rabillo del ojo. Rápidamente alcanzó el control remoto de la televisión y paró la película.
-Bo, qué tenés? -su expresión contenía más gravedad que la que el asunto requería, por la cara que su amiga ponía podría estar sufriendo un ataque al corazón- Habláme!
Hiciste un gesto con la mano y negaste con la cabeza, dándole a entender que no sucedía nada y que ibas a estar bien, pero su cara decía todo lo contrario, a juzgar por sus ojos aún fuertemente cerrados.
-Contáme qué tenés, boluda, me estás asustando!
-Es solo un…calambre- gruñiste tú luchando por mantener la compostura. Si no lograbas recomponerte le tendría que explicar en detalle lo que le pasaba y, además de la pena que te daba, no tenías ningunas ganas de hablar con aquel dolor apuñalándote.
-¿Comiste algo malo? -se alarmó- ¿fueron mis chocolates?- Sus ojos se habían encendido como dos alarmas de incendio, era hasta adorable el repentino miedo que su amigo estaba sintiendo por ella.
¿Qué te pasa, tarada? ¿Cómo puedes estar disfrutando que tu mejor amigo se preocupe por ti y la pase mal? - te mortificaste.
-Che, Enzo, tranquilízate, sólo es mi periodo … - trataste de sonreír.
Él pegó un resoplido digno de un caballo de carreras, aliviado. Sólo era eso.
-Dale, mirá que sos dramática nena, por un poco de sangre de nada El moreno se rio sin ser consciente de la mirada asesina con la que le estabas fulminando. Si tuvieras poderes ahora mismo tu amigo habría estallado en llamas y estaría corriendo en círculos por tu pieza.
-No…voy a opinar. Seguí con la peli- trataste de respirar profundo como te había enseñado tu terapeuta, no había caso de comenzar una pelea con tu amigo, y menos en esa situación. Tu apartamento podría convertirse en La casa de las dagas voladoras.
-No, dale, chiquita, no podemos seguir viendo la peli como si no pasase nada, no soy tan así, te estaba jodiendo.
Buscaste un atisbo de diversión en su mirada, anticipando que se fuese a burlar de ti una vez más. Algo que en realidad te hubiera dolido. Pero no lo encontraste, parecía hablar en serio.
-Lo que te duele es la panza, ¿no?
Bajaste la mirada y asentiste.
-Mirá, no tienes que avergonzarte ni preocuparte, me he criado con mi madre y mi hermana, y también he tenido novia, sé de qué va
-No me digas -respondes sarcástica. Como si haberlo contemplado le pudiera hacer entender qué era lo que carajo sentías.  
-Bueno, a ver, nunca lo podré saber, soy un varón, pero si que puedo intentar ayudarte. – al decirle esto le puso una mano en su bajo vientre, el cual notaba arder por dentro. Al notar su mano grande y cálida te estremeciste, cosa que pareció asombrarle. No le había sonado exactamente a un sonido de dolor por tu parte – ¿qué más te duele, chiquita?
Estaba claro que Enzo no era consciente del impacto que un solo roce y un solo nombre podía significar para ti viniendo de él, especialmente en ese momento tan hormonal del mes. Sentías que tu aliento era tan cálido que te quemaría la garganta y qué él notaría esa temperatura saliendo de tu interior si llegabas a exhalar cerca de él.
-Y bueno, los senos – dijiste en un tono bajo, aunque intentabas sonar confiada. Con lo que no habías contado es con que ese comentario habías dirigido su mirada directa hacia Tus pechos, que, para más inri estaban desprotegidos de una capa protectora extra de un sostén. ¿Se adivinarían demasiado tus pezones a través de la gastada camiseta que estaba vistiendo?
-E-eso es normal- Enzo tampoco estaba haciendo un gran trabajo sonando casual- ¿querés que te traiga una infusión o algo?
-No, eres muy dulce, pero eso no me ayudaría.  ¿¿Qué?? Ahora le llamás dulce a tu mejor amigo. No, nena, estás perdida. Además, ¿para que le dijiste que te dolían las tetas?
-Está bien, pues no se me ocurren más ideas, nena.
-Sigamos viendo la peli, de veras que estoy… casi bien.
-Si vos decís…
Pasaron unos minutos, quizá una media hora y continuaste viendo la película, que estaba llegando a su punto más álgido de tensión, aunque eso poco te importaba.
Otra oleada de dolor inevitable te inundó nuevamente, y, aunque trataste de disimular, esta vez había sido un pinchazo aún más fuerte que el anterior. Sentiste como si alguien hubiera logrado meter la mano en tu vientre y estuviera estrujando tu útero con el puño como quien escurre una esponja. Además, podías jurar que notabas tus pechos como dos globos a punto de estallar, y, a la vez como si la superficie de estos se encontrase cubierto de hematomas, como si realmente te hubieran dado una paliza.
Enzo, sin apartar demasiado la mirada de la pantalla – al menos que tú hubieras visto- pasó uno de sus brazos por tus hombros, acercándose más a ti, para después empezar a acariciar tu panza con una mano y tu hombro derecho con la otra. Tras un par de caricias de tanteo, su diestra comenzó su arriesgado viaje hacia tu pecho. No podías creerlo, te habías congelado y no querías hacer ningún movimiento, por leve que fuera, que pudiera ser malinterpretado, no querías parecer ofendida y que parase. Lo que más deseabas que sucediera estaba ocurriendo. Un deseo nublado por las hormonas revolucionadas que parecían salir de tus poros y por el dolor, sí, puede ser, pero en ese momento no se te ocurría ninguna buena razón para pedirle que parase.
Sin mayores miramientos, su manó abarcó tu pecho con cuidado, su pulgar y su índice rozaban tu pezón con delicadeza, mientras que el resto de sus dedos masajeaban el resto de tu seno.
-Enzo… -comenzaste por lo bajo
-Shh…- te mandó callar como si la película fuera lo más importante de ese momento.
De alguna forma que no supiste explicar, el calor de tu entrepierna estaba sustituyendo más pronto que tarde al dolor que hasta hace unos minutos estabas sintiendo, lo cual te avergonzó, ¿no era que te dolía tanto?
Continuó ejerciendo la presión necesaria para que tu sufrimiento se suavizara. Estabas usando todas tus fuerzas para no gemir de placer, el volumen de la televisión no sería la suficiente para tapar el sonido que luchaba por salir de tu garganta.
La película termina.
Enzo se aparta de ti suavemente para volver a alcanzar el control remoto y parar la reproducción automática de Netflix.
-Y, ¿qué querés hacer ahora? – preguntó como si nada.
-La puta madre, Enzo, ¿¿cómo que qué quiero hacer ahora?? – estabas entre divertida e indignada
-Sí, ¿querés ver otra peli? Nos queda pendiente Midsommar, eh.
-Enzo, ¿vos me estás jodiendo? ¿Hace dos segundos me estabas tocando una teta y ahora me decís que quiero hacer? – intentabas que no te temblase la voz.
-Y, sólo quería ayudarte, vi que te estaba doliendo.
Eso te desarmó parcialmente, ¿qué podías responder a eso? Guardaste silencio.
-Nena, yo no quiero que estés mal, y si te puedo ayudar, ¿qué tiene?
-…
-Yo sé que hay ciertas cosas que pueden ayudar a las mujeres cuando se sienten así – dijo mirándote a la cara, clavando sus ojos negros en los tuyos. Ahora, por fin, podías notas un ligero tinte en sus mejillas, al menos un atisbo de igualdad de condiciones.
-¿Ciertas cosas? -Sí, bo, seguro que tus ex noviecitos te intentaban hacer sentir mejor, ¿no?
Ouch. Eso había escocido. No, ni mucho menos tus anteriores parejas habían movido nunca un dedo por hacerte sentir mejor acerca de eso (ni acerca de nada en general). ¿Y por qué ese tonito burlesco y eso de decir “ex noviecitos”?
Enzo pudo adivinar por tu expresión que no había sido así, pero decidió no hurgar más en la herida.
-¿Querés que te haga sentir mejor?
Notabas tus mejillas y todo tu cuerpo arder, notabas tu pulsación tan fuerte que creíste que se podía advertir a simple vista en tu piel, que todo tu calor y excitación era visible, pero no se lo querías dejar ver.
-¿Y qué pasa con nuestra amistad? Se arruinará todo y yo no quie-
Enzo te calló posando su dedo índice estirado en tus labios.
-A mí no me vas a perder nunca.
Suficiente. Eso fue suficiente para romperte y que se formaran lágrimas en tus ojos. Bastante sensible estabas ya como para que se le ocurriese ser así de lindo. A Enzo siempre le había gustado molestarte. En honor a la verdad, tú también le molestabas a él, pero siempre habías sabido que te quería a su manera, después de todo, eran muchos años los que habías compartido juntos.
Él se dio cuenta de que tus ojos estaban vidriosos y se acercó para abrazarte en la cama.
-Hey, no… no llores
En ese momento te liberaste de su abrazo para besarle. No en la boca, aún no tenías el coraje, si no en su perfecta mandíbula, entre otras cosas, para hacerle saber que aceptabas su oferta.
Él entendió el mensaje y acarició tu cara, limpiando tus lágrimas con delicadeza.
-Te voy a hacer sentir bien, chiquita.
Entonces, te dio un beso en la frente y separándose levemente puso sus manos en tus hombros y te presionó hacia atrás, para indicarte que te recostaras.
Tú obedeciste y miraste al techo que estaba iluminado por tus luces azules de ambiente, era vuestro cielo particular.  
Díganme si tienen ganas de que suceda!!
Parte 2
60 notes · View notes
las-microfisuras · 3 months
Text
Nosotros no nos encontrábamos
no nos buscábamos en los huertos con una manzana
entre los murmullos de la seda en naves de las iglesias
Siempre estuvimos uno dentro del otro
en el cuerpo de dios de doble cara
en las pinturas medievales de los sótanos de los museos
y en las fotos de nuestros padres
inocentes como papel
Nosotros -maestros de cruzarnos-
solo permanecimos uno frente al otro
y en espejos de la piel nos reflejamos enteros
el mundo se alejó en silencio y con el dedo en los labios
los bosques echaron raíces en el suelo
las ciudades guiadas por el olfato encontraron lugares
donde los hombres las construían infinitamente
los ríos entraron en los mares como los trenes en las estaciones
los montes inasibles cuajaron en las cuevas
Si yo soy un monte
tú eres una cueva dentro de mí
lugar en el monte donde no hay monte
lugar dentro de mí donde no estoy.
_ Olga Tokarczuk
Trad. Ada Trzeciakowska.
_ Katrien de Blauwer
Tumblr media
76 notes · View notes
not-sad-just-tired · 28 days
Text
Mira la hora, toda contenta, en su reloj. Aun le queda algo de tiempo antes de tener que salir. Se mira en el espejo de su armario, de cuerpo entero, el vestido es corto, ceñido a sus curvas, con una ventana en el pecho que sirve de escote. Laurita se inclina un poco hacia delante para verlo bien Hmm... Se ve sexy, guapa, pero sabe lo viril que es @oinorinoyaiba y no quiere que lleguen tarde por hacerle perder los estribos cuando la vea. Una pena... quiza para otro día.
Se da la vuelta para que Idolina le quite el vestido y se pone otro, con un corte un poco más clasico. Este esta muy bien, tambien... ¿A ver, Idolina, traeme los botines? Se los pone, y se mira en el espejo. Hm... no.. ¿tacones rojos? Se los prueba. El vestido es negro, así que le da un toque de color. Sí, esto me gusta más... ¿Choker? A Miyabi le dijo que le gustaba, así que es perfecto para la ocasion. La pokemon se lo pone por detrás. Se echa dos soplos de perfume y vuelve a mirar la hora.
Justo a tiempo, preciosa. Felicita a Idolina. Recoge esto mientras yo estoy fuera, porfa Idolina mira a su alrededor. Efectivamente, su entrenadora ha dejado medio armario desparramado por la cama. Suelta un pesado suspiro y despide a la pelirroja, que va al salón a esperar a su bellissimo.
60 notes · View notes
flan-tasma · 3 months
Note
fem reader cuddling w freminet maybe? pls and thank you 🤲💙
💖~ Your wish is my command! Loving Freminet here!
Warning: Nope now💖, Fem!Reader | Google Translate sponsors me (it's a lie) If I made any mistakes in the english translation, I would be happy to read your comments! | Content in spanish and english
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Spanish:
A Freminet le costó bastante aprender a aceptar el afecto físico de tu parte. Al inicio de la relación le parecía aún muy extraño tomar tu mano y no avergonzarse por ello, o recibir besos en su mejilla como muestra de cariño. Siempre se volvía más tímido de lo normal, no se movía y te dejaba bañarlo con todo el amor que quisieras darle. Fue cuestión de tiempo que descubriera los placeres de tenerte para él.
Un día entero en la playa era divertido, jugaban en la arena y buceaban, bailaban en el mar y saltaban hasta la superficie haciendo carreras, era de las pocas ocasiones en las que podrías ver a Freminet sonriendo sin timidez. Pero la mejor parte, su favorita incluso, era cuando recogían sus cosas de la arena, limpiaban sus zapatos y se tomaban de la mano para regresar a casa. El trayecto era emocionante, con un silencio acogedor o una plática tranquila, cualquier cosa le ayudaba, pero siempre recordaba lo que le esperaba en casa.
Se bañarían y comerían algo, habrían más risas mientras ambos ya vestían sus ropas para dormir, y finalmente el corazón de Freminet se calentaría entre las sábanas, ambos escondidos de la luna que entraba por la ventana, leyendo un cuento con la ayuda de una linterna como un par de niños que se quedan hasta tarde despiertos. Sus brazos sobre ti, los tuyos abrazándolo, él estaría bien con eso y las piernas que se enredan hasta caer dormidos, el libro se queda en algún lado junto a ustedes y Freminet intenta tenerte lo más cerca posible. Siente la calidez de tu cuerpo junto al suyo, el aroma de tu shampoo lo arrulla y la suavidad de la cama lo ínsita a dormir, pero ambos se mantienen despiertos, de vez en cuando acercándose más y rozando sus extremidades con cariño. Nunca falta algún beso robado que da fruto a una sonrisa cansada. Nunca falta que Freminet se sienta tan a gusto contigo que su respiración se relentiza y sus latidos te llaman para que duermas con él, y sientes un último apretón en tu espalda antes de que ambos caigan dormidos entre los brazos del otro.
Tumblr media
English:
It took a lot for Freminet to learn to accept physical affection from you. At the beginning of the relationship it still seemed very strange to him to hold your hand and not be embarrassed by it, or to receive kisses on his cheek as a sign of affection. He always became shyer than normal, he wouldn't move and let you shower him with all the love you wanted to give him. It was a matter of time before he discovered the places to have you to himself.
A whole day at the beach was fun, you played in the sand and dived, danced in the sea and jumped to the surface doing races, it was one of the few occasions when you could see Freminet smiling without shyness. But the best part, his favorite even, was when you picked your things from the sand, cleaned your shoes and held hands to return home. The journey was exciting, with a cozy silence or a calm conversation, anything helped him, but he always remembered what awaited him at home.
You would bathe and eat something, would be more laughter while both were already dressed in your sleeping clothes, and finally Freminet's heart would warm between the sheets, both hiding from the moon that came through the window, reading a story with the help of a flashlight, like a couple of kids who stay up late. His arms on you, yours hugging him, he would be fine with that and your legs tangled until you fall asleep, the book stays somewhere next to you and Freminet tries to keep you as close as possible. He feels the warmth of your body next to his, the aroma of your shampoo lulls him and the softness of the bed urges him to sleep, but you both stay awake, from time to time getting closer and touching his limbs affectionately. There is never missing a stolen kiss that gives fruit to a tired smile. Is never missing that Freminet feels so comfortable with you that his breathing slows and his heartbeat calls you to sleep with him, and you feel one last press on your back before you both fall asleep in each other's arms.
85 notes · View notes
analisword · 2 months
Text
high infidelity (Enzo Vogrincic x Fem! Reader)
Tumblr media
Capítulo 1: https://www.tumblr.com/analisword/742694471701037056/high-infidelity-enzo-vogrinc-x-fem-reader?source=share
Capítulo 2: https://www.tumblr.com/analisword/742809931904925697/high-infidelity-enzo-vogrincic-x-fem-reader?source=share
Capítulo 3: https://www.tumblr.com/analisword/742966287515402240/high-infidelity-enzo-vogrincic-x-fem-reader?source=share
Capítulo 4: https://www.tumblr.com/analisword/743085967194390530/high-infidelity-enzo-vogrincic-x-fem-reader?source=share
Capítulo 5: https://www.tumblr.com/analisword/743445192395423744/high-infidelity-enzo-vogrincic-x-fem-reader?source=share
Capítulo 6: https://www.tumblr.com/analisword/743445481826451456/high-infidelity-enzo-vogrincic-x-fem-reader?source=share
Tumblr media
Capítulo 7:
Alana sintió aquél familiar calor recorrerle la nuca en cuanto escuchó la puerta de la sala cerrarse, usualmente ella y Enzo se intercambiaban mensajes durante el día, él solía invitarle a que tomara cosas del refrigerador si es que ella lo necesitaba y ella le daba ánimos cuando el chico se quejaba una y otra vez sobre tener que sentarse durante horas a que le hicieran el maquillaje para las grabaciones, sin embargo, después de la situación del otro día, Alana se había tomado el fin de semana entero sin pisar el edificio ni poner sus dedos sobre las teclas de la computadora.
Intentó escribir en su propia casa, pero no funcionó. 
No lo veía ni había conversado con él desde aquél día en el que Enzo había besado su cuello, los recuerdos de  aquella noche profanaban su mente más de lo que le gustaría admitir: Antes de dormir, al despertar, en la ducha, de camino al departamento de Enzo, cuando Sebastián la miraba, todo el tiempo. 
Guardó la laptop en su mochila y salió del estudio, se había preguntado cientos de veces durante el fin de semana si su relación con Enzo cambiaría de alguna manera después de lo que había sucedido, lo menos que quería era que su amistad se fracturara, y aunque sabía que no había estado bien la manera en la habían terminado aquella noche, no pensaba dejar de hablarle o escribir en su departamento, claro, siempre y cuando Enzo pensara igual. 
—Hola—Enzo la saludó animosamente en cuanto la vio ingresar a la sala, el peso imaginario que cargaba en sus hombros desapareció del cuerpo de Alana—. ¿Te gusta la comida thai?
—Es mi favorita. 
—Bueno, eso tenemos en común—dijo él acomodando las cajas en la pequeña mesa de la sala, había algo íntimo en comer con Enzo ahí y no en el comedor o en la cocina—. Pero es vegana, obvio—apuntó. 
—Lo supuse. 
Alana se sentó en el suelo y apoyó la espalda en los pies del sillón.
—¿Comes así siempre?
—¿Cómo?—preguntó Enzo con la boca llena de fideos, se veía adorable y Alana rió. 
—Pues aquí, en el suelo—dijo tomando una de las cajas de comida. 
—Eh, usualmente comía afuera después de grabar—dijo él una vez que tragó su comida—. Llevo meses viviendo acá y la primera vez que comí en el departamento fue el día de la pizza—sus mejillas se tornaron rojas, Alana no supo descifrar si era por la información que acababa de brindarle o por recordar aquella noche. 
—No te creo—se burló. 
—¡Es la verdad! Siempre como afuera, se me da fatal cocinar. 
—Bueno, esa ya es otra cosa que tenemos en común. 
—Si viviéramos juntos probablemente moriríamos de hambre. 
—Lo último que he hecho desde que vengo acá es morirme de hambre—replicó Alana mostrando el gigantesco plato lleno de fideos y tofu, Enzo soltó una carcajada. 
Una calidez agradable invadió su pecho, era un alivio que continuaran su amistad justo donde la habían dejado, Enzo no parecía tener intenciones de mencionar lo del beso en el cuello y ella tampoco pensaba hacerlo, estaba bien, podrían vivir del recuerdo. 
—Entonces…—dijo él jugando con su comida—. ¿Cómo te has llevado lo de escribir?
—Genial—respondió—. Te digo que el lugar que preparaste para mí es mágico. 
—¿Me dejás leerlo?—preguntó él con ojos suplicantes, Alana bajó la mirada, se sentía avergonzada, siempre le había dado vergüenza que la gente leyera lo que escribía antes de que fuera publicado, pero por alguna razón con Enzo era diferente, quería que la leyera, saber su opinión.
A veces se sorprendía a ella misma pensando qué pensaría Enzo después de leer ciertas líneas.
—Si quieres—murmuró ella elevando los hombros, queriendo no mostrar mucha importancia. 
—¿De verdad?—gritó emocionado, Alana rió y asintió. 
—Quiero leerlo ahora. 
—¿Ahora? Estamos comiendo—replicó. 
—Y quiero leerlo a papel—alzó las cejas.
—No traje papel. 
—Acá tengo yo, anda, decí que sí. 
—Bueno, está bien—dijo ella tan emocionada como Enzo por la reacción que había tenido—. Pero hasta que terminemos de comer. 
—De acuerdo—resopló. 
Alana lo miró fijamente, nunca se había imaginado lo divertido y espontáneo que era, claro que lo había visto un par de veces en entrevistas o cosas así, pero no tenía idea de la energía que emanaba, la mayor tiempo estaba contenida, Enzo era una persona bastante tranquila, pero podía ser una ola de emociones cuando se le daba la gana. 
—¿Y de qué va?—preguntó él minutos después. 
—¡Enzo!
—¡Sólo quiero saber de qué trata!
—Ya sabes…dragones y esas mierdas—respondió Alana.
—¿Dragones y esas mierdas?—preguntó Enzo riéndose con el mismo tono de voz que ella había empleado. 
—Sí—dijo ella. 
—Bueno, suena bien. 
Después de comer, Enzo se adentró con ella al estudio, abrió el armario y sacó de ahí la impresora. 
—Debí conectarla desde antes que comenzaras a escribir aquí—se regañó a sí mismo, Enzo colocó la impresora en el escritorio y se apartó, dándole oportunidad a Alana de volver a sacar tranquilamente la laptop, conectarla y buscar el archivo del manuscrito. 
—La historia va algo lenta—le advirtió—. Digo, apenas es el inicio, son apenas unas 60 páginas yo creo—dijo ella abriendo el archivo, ¿desde cuándo sus manos habían comenzado a sudar?
—Alana—la nombró con tono apelativo—. Sólo dejáme leerlo. 
—Bueno—dio imprimir y en menos de 2 minutos el pequeño bonche de hojas estaba listo, Enzo estiró la mano para tomarlo, pero Alana lo hizo primero. 
—Damelo, es mío—dijo él. 
—¿Ah sí?
—Sí, dámelo—en un dos por tres se lo arrebató de las manos, era obvio que eso sucedería, Enzo no sólo era más alto y grande que ella, también mucho más ágil. 
—Regrésamelo—replicó Alana, de pronto se sentía muy nerviosa. 
—¿Por qué te ponés así?—dijo él riendo, ahora Enzo tenía el brazo estirado sosteniendo las hojas mientras que Alana saltaba una y otra vez intentando atraparlas. 
—¿Así cómo?—preguntó casi fuera de aire. 
—Toda roja y enojada, parecés perro chihuahua—se carcajeó alzando más el brazo. 
—¡Devuélvelo! ¡Volveré a escribirlo!—gritó. 
Enzo dejó de reír y se llevó las hojas a la espalda. 
—¿Decís eso en serio?
—No…sí. 
—Lana, no tenés que escribirlo de vuelta, estoy seguro que es genial.
—¿Cómo me llamaste?—preguntó Alana con una mano en el pecho, intentando recuperar su respiración. 
—Ay, ya, toma—dijo él devolviendo las hojas—. Si no querés mostrarlo, está bien.
—Me dijiste Lana.
Enzo rodó los ojos y se puso colorado, ¿estaba nervioso?
—Me gusta, es lindo—dijo ella aferrando las hojas en su pecho. 
—Bueno, ya.
—Ten—le entregó las hojas—. Puedes leerlo, pero con una condición. 
—¿Cuál?—preguntó de manera apenas audible. 
—Tienes que ser sincero al respecto, ¿de acuerdo? Si te lo confío es porque pienso que serás honesto conmigo.
—Sos la mejor—dijo él tomando las hojas—. Gracias—antes de que Alana pudiera hacer o decir algo más, el chico depositó un beso en su mejilla y salió del estudio, dejándola hecha un lío. 
                                                             ˖⁺‧₊˚♡˚₊‧⁺˖ 
Alana no recordaba haberse sentido así de feliz desde que se había mudado a Sevilla poco más de dos años atrás, sabía que la responsable de esa felicidad era la paz que la rutina que había establecido desde un par de semanas atrás le brindaba. 
Ella despertaba temprano, se alistaba, desayunaba con Sebastián y se iba directo al departamento de Enzo a escribir durante todo el día, en las noches Enzo volvía de grabar, siempre con deliciosa comida vegana que comían como desesperados, conversaban durante un buen rato, hablaban sobre cualquier cosa, sus respectivas vidas en México y Uruguay, películas, otros libros, sus hermanos y temas banales,  la mayor parte del tiempo lo hacían tirados en el suelo o mientras Alana imprimía lo que había escrito durante el día, Enzo había mantenido su promesa, era completamente transparente con ella y aunque la mayor parte adoraba lo que ella escribía y la llenaba de elogios, también arrugaba la nariz o negaba con la cabeza cuando leía algo que no le parecía, Alana lo cambiaba únicamente si lo creía necesario. 
Cuando se le hacía muy de noche Enzo la llevaba hasta casa,  otras noches, cuando ambos se encontraban muy cansados, ella simplemente se iba por su propia cuenta.
Funcionaban bien juntos, cada vez mejor.
Alana tragó un poco del huevo que Sebastián había preparado y una arcada la sorprendió, tuvo que tomar el vaso de agua y darle un trago rápidamente para intentar borrar el sabor. 
—¿Pasa algo?—preguntó Sebastián al notar su reacción. 
—El huevo sabe mucho a huevo—dijo ella sacando la lengua asqueada.
—Pero qué tontería, si es huevo, obvio sabe a eso—dijo él riendo. 
—Está como más fuerte el sabor, ¿no? ¿los hiciste diferente?—preguntó ella intrigada, desde días atrás los desayunos de Sebastián no le sabían tan bien como antes, se preguntaba si había cambiado algo en su método de preparación. 
—Los hice igual que siempre—dijo él—. Sabes, he notado que has estado comiendo menos, de seguro tienes un bicho en el estómago—dijo apuntándola con el tenedor. 
Alana tragó más agua, era verdad que desayunaba más ligero, no porque quisiera, si no porque la comida en casa ya no le sabía bien, se estaba acostumbrando a la comida del refrigerador de Enzo y a lo que él llevaba de cena. 
¿Y si era eso?
Nunca se había interesado mucho por la comida vegana, pero ahora que la había probado, se daba cuenta que cada que comía algo de origen animal el sabor era demasiado fuerte.
—¿Has pensado ser vegano?—preguntó Alana con curiosidad, Sebastián frunció el ceño al escucharla. 
—Claro que no, es una tontería. 
—Hay comida muy rica—aclaró. 
—Eres la persona menos indicada para decir eso, comes tu carne casi cruda. 
—Hace mucho que no—replicó. 
—Como sea, nunca sería vegano. Y espero que tú tampoco. 
—¿Por qué no?—preguntó. 
—Es malo para la salud, no obtienes los suficientes nutrientes—respondió Sebastián con tono de obviedad para después darle un sorbo a su Coca-Cola. 
Eran las 9 de la mañana. 
—Hay suplementos, para la proteína y eso—dijo Alana jugando con su desayuno, de pronto el apetito se le había ido. 
—Nah, no funciona, ¿de dónde estás sacando esas ideas?—preguntó el confundido. 
Irónicamente, él era mucho más delgado que Enzo, estaba segura que si se hacían uno de esos estudios costosos de composición corporal, Enzo resultaría más sano. 
—Ya, de ningún lado—dijo ella parándose de la mesa—. Gracias por el desayuno. 
—No comiste nada. 
—Como algo en el  camino—es decir, iba a atacar el refrigerador de Enzo. 
Sebastián murmuró algo.
—¿Qué dijiste?
—Nada. 
—¿Qué dijiste? No escuché. 
—Nada, que ya ni los huevos que hago te parecen. 
Alana rodó los ojos, no le apetecía discutir a esa hora de la mañana. 
—Tengo que irme ya. 
—Yo te llevo. 
Alana frunció el ceño, el chico no se había ofrecido en llevarla durante semanas.
—No.
—¿Por qué no?
—Porque he estado yendo sola, no pasa nada—dijo nerviosamente, no quería que Sebastián supiera dónde vivía Enzo. 
—Anda, yo te llevo—insistió. 
—No, está bien—dijo Alana sacando las llaves de su bolsillo y guardándolas en la mochila—. Voy al baño y me voy.
Alana fue al baño y se echó agua en la cara, ¿era hora de contarle a Sebastián dónde había estado escribiendo en realidad? No, seguramente se pondría furioso, no quería ni imaginarlo. 
—Ya que no comiste nada te guardé unas cosas en la mochila—anunció Sebastián claramente dándose por vencido con la idea de llevarla. 
—Vale, gracias—Alana agradeció con una sonrisa fingida y salió de lugar.
Durante el camino a casa se Enzo se estuvo preguntando una y otra vez si era momento de contarle a Sebastián la situación, pero no podía convencerse así misma de hacerlo, sabía que se pondría furioso, tal vez ella no debió de permitir que esto se extendiera tanto sin que él supiera, pero si le hubiera dicho la verdad desde un principio, seguramente Sebastián hubiera hecho un drama, lo menos que quería es que su novio arruinara su amistad con Enzo, se sentía entre la espada y la pared. 
Negó con la cabeza varias veces, más tarde pensaría qué hacer, probablemente incluso lo hablaría con Enzo, Alana abrió la mochila buscando sus llaves, no las encontró. 
Se detuvo en seco, recordando como Sebastián le había dicho que le había echado comida, no había sido capaz de sacarle las llaves del departamento, ¿cierto?
Alana volvió a rebuscar sin obtener éxito, lo único que había en su mochila era su laptop, cargador y los contenedores de comida de Sebastián.
Alana sacó su celular y le marcó rápidamente. 
—¿Qué mierda?—soltó cuando Sebastián contestó. 
—Si quieres las llaves, ven por ellas y yo te llevo hasta la oficina—dijo desde el otro lado de la línea. 
—Estás loco—replicó—. No puedo creer que hayas hecho esto, tuve que tomar un taxi para venir hasta acá.
—¿Por qué no quieres que sepa dónde escribes?
—Porque no es de tu incumbencia, Sebastián.
—Eres mi novia. 
—Y este es mi lugar seguro—se sorprendió a ella misma diciendo. 
—Ven por las llaves. 
—No me las vas a  regresar a menos que te diga dónde queda la oficina, ¿cierto?—preguntó con ira. 
—Me conoces mejor de lo que yo a ti. 
—Pues vete a la mierda—le colgó. 
Apenas lo hizo, como por arte de magia, Enzo le llamó. 
43 notes · View notes
Text
24 • Diciembre • 2023
Dia 37 contacto cero (reinicio del reinicio)
Feliz Navidad, Señor G.
Espero que en esta navidad te la pases increíble con los que mas amas y adoras, que recibas lo que tu corazón quiere y necesitas, recuerda que querer y necesitar no es lo mismo.
Te amo aún a pesar de los pesares que nos enfrentamos.
Durante esta cena que transcurre sin cena a las plenas 10:03pm, me preguntó ¿me extrañas?, yo a ti si, no pasa nada si tu no, estoy acostumbrada a ello, pero espero que estes pleno, y nuevamente como en otros escritos… ser yo la que sufra tu pesar y mi ausencia.
Te amo, feliz año nuevo.
Te amo y espero que avances en tu proceso, hace una semana… un miércoles alguien me dijo: avanzar y continuar no es lo mismo. Señor G, ¿que es de ti?, ¿de tus metas y tu vida?, las mias van en marcha.
Si quieres una nueva actualización de mi salud, ciertamente esta mal, pero poco a poco con auto cuidado, autoestima, cocina, acuarelas, BTS, Pablo alboran, va mejorando, sigo con mis problemas de corazón pero ya lo estoy tratando.
Querido señor G, espero que el próximo año yo este mejor, mas libre de usted, y usted mas libre de mi, que ya mi presencia no se le cruce por la cabeza, que solo la señorita L sea la que habité en su corazón, su alma y por desfortuna tu cuerpo…pues confie esa parte de mi en ti y lo tiraste.
Querido señor G, lo amo mucho, pero me temo que es hora de escribir de otras cosas. Usted pudo ser mi mundo entero por mil vidas. Mil lugares y momentos, pero es momento de escribir sobre mi nuevamente
Te amo señor G, espero que se ame como yo lo amo y que cada día sea mejor persona de lo que alguna vez lo fue.
Con amor: La diosa de la primavera.
Para: Hades, el dios de la muerte.
Firma.A
53 notes · View notes
caostalgia · 1 year
Text
Mis recuerdos de esa noche se convirtieron prácticamente en un tesoro que quería guardar bajo llave. Recordaba su cabeza entre mis piernas, su forma de soltar el aire entre los dientes cuando yo bajé una mano entre las suyas, la forma en que había roto el condón con los dedos antes de colocarme de un tirón, su aliento en mi cuello cuando yo hundí las manos en su pelo, su manera de sujetarme de la cadera y darme la vuelta bruscamente para que tuviera que apoyarme con las manos en el cabecero de la cama, los suspiros y las caricias cuando me puse encima de él, su sonrisita cuando apoyé la frente en la suya y mi cuerpo entero se tensó, la forma en que me había acariciado desde las costillas hasta la cadera al terminar, mirándome con una expresión que hizo que volviera a lanzarme hacia él… todo fue perfecto. Tan perfecto que cuando él se quedó dormido yo intenté no hacerlo para que la noche no terminara.
Pero, claro, al final no pude resistirme más y me quedé dormida entre sus brazos.
Joana Marcús. (2021) Antes de diciembre.
260 notes · View notes
alumisur · 2 years
Text
¿Dónde se debe colocar un espejo en un baño pequeño? | ¿Un tocador necesita un espejo? #Shorts
¿Quieres saber cuál es el secreto más importante para seleccionar Asombrosos Modelos de espejos para baños que reflejen tu personalidad y te sientas cómoda? ¿O estás buscando los mejores espejos para sala modernos 2022 para lograr que todo el ambiente sea más acogedor? Si es así, te voy a mostrar qué espejos necesitas para comenzar, incluso si eres un principiante. ¿Dónde se debe colocar un espejo en un baño pequeño? | ¿Un tocador necesita un espejo? #Shorts Deberías aprovechar en este corto video para decorar tu hogar. Harán que tu casa luzca elegante y tus decoraciones costosas, te invito a mí. https://biopg.link/Alumisur Espejos para Maquillarse con Luz LED: https://biopg.link/Aluminios-del-Sur-Amazon #shorts #espejo #decoracion ¿Un tocador necesita un espejo? Cada tocador necesita un lavabo, un inodoro y un espejo. El lavabo, y el tocador, si hay espacio, deben ser la pieza central. Para crear la ilusión de una habitación más grande, elija un tocador flotante montado en la pared con un lavabo debajo para una apariencia aerodinámica. ¿Dónde se debe colocar un espejo en un baño pequeño? | ¿Un tocador necesita un espejo? #Shorts Deberías aprovechar en este corto video para decorar tu hogar. Harán que tu casa luzca elegante y tus decoraciones costosas, te invito a mí. ✓ Regalame tu like ! ✓ Comparte! ✓ Suscríbete a mi Canal:⤵️ Aprovecha el Descuento Especial Hoy de un 13%: https://biopg.link/EspejosdeLujosinNiebla Síguenos ¡AHORA MISMO! Desde: https://facebook.com/Aluminios-del-Sur-5551080078491 https://aluminiosdelsurhn.com https://twitter.com/alumisurhn https://www.linkedin.com/company/aluminios-del-sur https://www.pinterest.com/alumisurhn/ https://www.instagram.com/aluminios_del_sur/ https://www.tumblr.com/blog/alumisur https://www.youtube.com/channel/UCK9OoH6cZeH8oflxeKINY3A
https://www.youtube.com/shorts/-5sUukaiNYU
1 note · View note
sinfonia-relativa · 2 months
Text
El dolor que me atravesó el cuerpo entero, la desgarradora melodía de mi llanto, tirada en la cama pensando: ¿Qué tengo de malo para no ser amada intensamente...?
~samyo🐝
43 notes · View notes