Tumgik
#capitán planeta
chatretr0 · 5 months
Text
Treasure Planet Early Pencil Test
Nota: Se uso un storyboard del capitán garfio para diseñar los brazos roboticos.
Qué después serian usados para la película del planeta del tesoro.
62 notes · View notes
jartitameteneis · 10 months
Text
Tumblr media
Nacida un 8 de julio de 1893 en el barrio de Tacubaya, fue la más bella y adelantada de su época. Nahui Olin, poeta y pintora pero sobre todo musa, nació en la Ciudad de México en 1893. Hija del General Manuel Mondragón, sobre quien recae la ejecución de la decena trágica, creció en el seno de una familia adinerada, en pleno Porfiriato.
Nahui Olin tenía lava en vez de sangre y el cuerpo como provocación. El desafío era su norma y la creatividad le estallaba a borbotones. Asombró y posó para Diego Rivera, escandalizó a México en los años de sus vanguardias, fue la loca en la época de la locura, escribió poemas, pintó a su aire, mostró su cuerpo como obra de arte en portadas de revistas de variedades y asistió sola a su ocaso de la vida dando clases en un colegio donde nadie sabía que el nombre de aquella mujer que vivía entre la escasez medio siglo atrás fue sinónimo de frenesí.
Los grandes ojos de Nahui Olin "eran de un verde felino y su pelo una hoguera. Era como si lo fuera iluminando todo a su paso, como si el mundo se incendiase al calor de su mirada". Nahui Olin no era Nahui Olin en el comienzo sino Carmen Mondragón (1893-1978). Nahui Olin, en náhuatl, en azteca, significa el último sol, pero también el primero, el que deslumbra y ciega, el poder con que el astro hace girar a los planetas y el que mueve los ciclos del universo.
Su padre, el general Manuel Mondragón, se convirtió en más rico aún diseñando un cañón, una carabina y un fusil automático y llegó a ser secretario de Guerra y Marina con el gobierno de Victoriano Huerta, quien provocó su exilio en París. Allí vivió la Carmen niña, quinta de ocho hermanos, ocho años, desde que tenía cuatro. Piano, danza, pintura, teatro, literatura.
Pero nada en su vida es como en la vida de los demás: Carmen se casa por contentar a su padre con un cadete que la turbó al verlo montado a caballo con la gallardía que un jinete puede despertar al verlo al trote por un cuartel. Se llamaba Manuel Rodríguez Lozano y la boda fue portada en los Hola aztecas en plena revolución mexicana. Pero, exiliados de nuevo, vivirán un poco cada uno por su lado en el París de cuando París era París, de cuando había que estar en París, cuando París era Picasso, Juan Gris, Braque y Matisse. Y a ellos Carmen los conoció y los trató. Allí prendió la lava que nunca se extinguió, o que acabó extinguiéndola.
Luego de tener a varios amantes, a los 40 años conoció al capitán Eugenio Agacino, de quien se enamoró perdidamente. El buen amor la llevó a crear una prolífica colección de poemas que aludían al cosmos y pinturas de estilo naïf. La muerte de Agacino a manos del mar fue un golpe del que Carmen jamás se recuperó. Se retiró de la vida pública en 1934. Nahui optó por la soledad que acarreó una devastadora locura; vivía con decenas de gatos y se le podía encontrar deambulando por la alameda. Nahui: deshecha, demente, sucia, obesa, sin un centavo, cayó para no levantarse jamás.
Enferma, pidió a sus sobrinas que la trasladasen a la recámara donde nació, y el 23 de enero de 1978, a los 85 años, Nahui Olin cerró para siempre sus bellos y enormes ojos verdes. Sus restos descansan en el Panteón Español de la Ciudad de México.
20 notes · View notes
jose92gt · 27 days
Text
Resúmen del episodio 103 al 106 y 107 de Yu-Gi-Oh Go Rush
Tumblr media
Episodio 104: サ、ダークメン – Sa, Dākumen
(Sa, hombre oscuro)
Debido al descuido de su nuevo compañero de viaje, Valvelgear CPT, Yuhi y compañía. se ven obligados a realizar un aterrizaje de emergencia en Mine Planet. El impacto del rellano inutiliza el baño. Un misterioso intruso conocido como Sabyuas emerge de la sombra de Yuhi. ¡Yuhi tiene que intentar aguantar mientras se bate en Duelo contra Sabyuas, que está obstruyendo las reparaciones del baño!
Episodio 105: キャプテンエポック – Kyaputen Epokku
(Capitán Epoch)
Ha llegado un paquete de ayuda al Valvelgear. Sin embargo, lo que la tripulación encuentra no son suministros, sino Manabu y Nyandestar. Todos en Valvelgear han estado perdiendo la cabeza por comer el mismo sabor de pan de curry una y otra vez, por lo que estalla más caos mientras pelean por un solo dulce. ¡Epoch y Manabu luego se enfrentan en duelo entre sí para decidir quién debe ser el capitán y tener el Valvelgear bajo control!
Episodio 106: ママはニャンデスター – Mama wa Nyandesutā
(La mamá es Nyandestar)
Yudías y compañía. Visita el planeta Pawtner en busca de un método para revivir a los velgearianos. Cuando investigan unas ruinas, escuchan unas voces que dicen “¡Mami!” Las fuentes de las voces resultan ser Darkman y Bleu Air, y se dirigen específicamente a Nyandestar. ¡Sin embargo, ella se niega a aceptar que es su madre y comienza un Duelo!
Episodio 107: 暗闇からの押忍 – Kurayami kara no Osu
(Un saludo desde la oscuridad)
Episode 104: サ、ダークメン – Sa, Dākumen
(Sa, Darkman)
Due to the carelessness of their new traveling companion, Valvelgear CPT, Yuhi and co. are forced to make an emergency landing on the Mine Planet. The impact of the landing renders their bathroom unusable. A mysterious intruder known as Sabyuas then pops out of Yuhi’s shadow. Yuhi has to try and hold it in as he Duels against Sabyuas, who’s obstructing the bathroom’s repairs!
Episode 105: キャプテンエポック – Kyaputen Epokku
(Captain Epoch)
A relief package has arrived on the Valvelgear. However, what the crew finds isn’t supplies, but rather, Manabu and Nyandestar. Everyone on the Valvelgear has been losing their minds from eating the same flavor of curry bread over and over again, and so, more chaos breaks out as they fight over a single sweet treat. Epoch and Manabu then Duel against each other to decide who should be captain and get the Valvelgear under control
Episode 106: ママはニャンデスター – Mama wa Nyandesutā
(The Mom Is Nyandestar)
Yudias and co. visit the Pawtner Planet in search of a method to revive the Velgearians. When they investigate some ruins, they hear some voices saying “Mommy!” The sources of the voices turn out to be Darkman and Bleu Air, and they are specifically addressing Nyandestar. She refuses to accept that she’s their mom, however, and begins a Duel!
Episode 107: 暗闇からの押忍 – Kurayami kara no Osu
(A Greeting from the Dark)
3 notes · View notes
slwfls · 1 month
Text
Tumblr media
ㅤㅤㅤㅤㅤ 𓊅 𓉲 𓊅ㅤㅤ 𓉳ㅤㅤ𓊊 𓉲 𓊊
¡¡Atención, atención, tripulantes de la interfaz hacia ꏝia Lactea!!
Se les informa que estamos a punto de emprender la ruta con destino al puerto ¬¦ ꓄ꍟꋪꋪꍏ 1:A ¦ en la plataforma [ꊼ0'ꊼ0] . Tomen sus precauciones y aborden lo antes posible. Manténganse alerta, sigan las instrucciones del capitán en caso de tener que superar cualquier obstáculo que se presente en nuestro camino durante el trayecto y arribo. Les recordamos nuevamente que la disciplina, el adecuado uso de sus adminículos y la concentración son fundamentales para el éxito o la supervivencia, a ustedes misioneros cósmicos, confiamos en su compromiso y dedicación por cubrir los intereses de la agencia en sus distintas misiones conferidas, amparados a la promesa de velar por el desarrollo de nuestro linaje, que está en curso donde ustedes son los precursores, ¡Buena suerte a todos! ¡Contacten a sus entidades técnicas con frecuencia!
¡Retornen bien!
Una vez pautada la dirección desde la celda estelar laniakea en el cúmulo de virgo, el transformador de neutrones activo emite ondas como pulsadas que penetran y aturden ligeramente en la materia de los tripulantes abordando sus cápsulas, aquellas que mandarían a nuestros cosmonautas a la aventura en la zona habitable destinado del sistema solar hospedador.
Un viaje a la velocidad de la luz después y pueden despertar en el satélite cuna donde deben prepararse para empezar sus misiones, eligiendo desde la espectacular vista en plataforma dónde podrían aterrizar antes de subirse a sus naves que viajarán a través de un planeta marmoleado con nubes, agua y vegetación que parece hacer mucho ruido en su lado despierto, mientras que su lado dormido está inundado de puntos de luces.
2 notes · View notes
elbiotipo · 1 year
Text
Memorias En El Humo
50.000 Gacus. Ese champagne cometario de Fomalhaut resultó buena inversión, al final.
Para un sedentario en un planeta cualquiera, 50 lucas sería suficiente para invertir en remodelar la casa, comprar un virteatro de primera, o capaz unas merecidas vacaciones en algún paraíso orbital. Y sí, incluso para mis estándares caprichosos, tengo que reconocer que fue una buena ganancia.
Pero todos sabemos como es… la Mastropiero se merecía un buen servicio y reparación… el condensador andaba quejandosé con un ruidazo que hasta a Suisni le asustaba. Ahí se me fueron 9 mil gacus. Después, por supuesto, combustible. Ya para asegurarme, tanque lleno, por lo menos para cinco o seis saltos. Ahí le dije chau a 4 mil más. Y no olvidemos que las naves no se manejan solas. 4 mil para Suisni, mi queridísimo y cactáceo ingeniero -Armstrong sabrá en que lo gasta- y 2 mil y algo para los "gastos personales" de Ragua, que técnicamente no tenía un puesto de tripulante pero me costaba plata igual. Por supuesto que había que pagar también el préstamo y las cuotas de la nave, y ni hablemos de como suben los intereses con la inflación. Usada me salía más barato, me dijeron, pero igual ahí se van 8 mil gacus, más o menos, todos los meses… Después la cuota de la Liga Astronáutica, impuestos, la patente, gastos varios, chicha, chicharrón y demases…
Me quedé con 5000 gacus, como mucho. La vida del astronauta será muchas cosas, pero lujosa no es.
Igual, un gustito hay que darse de vez en cuando. Y por más dolores de cabeza que me traiga, quería que Ragua me acompañe esta vez.
Todos los mundos con un espaciopuerto tienen la Calle Del Astronauta. Casi nunca se llama así tal cual (en aquel mundo se llamaba Avenue Gagarin), pero es la misma en todos los planetas. La calle que da directamente a la salida del espaciopuerto, la primera calle que ven los astronautas (y por lo general, la única), el lugar en donde por fin estirás las patas después de días remandolá en el éter.
La Calle Del Astronauta, sea donde sea, se llame como se llame, casi invariablemente es una desfile de bares, tiendas de repuestos, comida callejera, vendedores de naves usadas, hoteles, moteles y hospedajes de bajo presupuesto, bares, comedores, cafés, restaurantes, boliches, arcades, casinos, loterías, bares, tiendas de empeño, bares, masajistas, personas de compañía y otros eufemismos similares, bares, turbias bocas de lobos, bares, y por supuesto, tavernas, pulperías, cantinas, bodegones, osterías, pubs, clubs, y bares.
De todas formas, esas no son las partes realmente peligrosas. No, las partes peligrosas son las calles paralelas a la Calle Del Astronauta. Los Callejones. Si te metés ahí, es porque o no sabés lo que estás buscando, o lo sabés muy bien y estás dispuesto a arriesgarte.
Pero ahí está la mejor comida, también.
Aunque la verdad, de todos los lugares en los que nos habíamos metido, este era uno de los menos riesgosos, el escepticismo de Ragua era entendible. Su escualena cola se movía agitadamente, y sus ojos color noche, siempre alerta, observaban furtivamente las calles llenas de astronautas en varios estados de embriaguez.
-¿A donde me lleva, Capitán? - Me preguntó con ese tonito irónico que siempre le daba a mi rango.
-A comer, ya te dije. Te voy a mostrar lo que es carne de verdad.
-¿…perdón?
-Una parrilla. La mejor de esta constelación. - Presumí, pero con razón. -Estoy seguro que vos también estás podrida de las raciones de la nave.
-Bueno, creo que eso es su responsabilidad, Capitán. Usted es quién las compra. - Me contestó con su filosa sonrisa, aún tratandomé de "Usted, el Capitán". -De todas formas no voy a decir que no, si me invitan. ¿Y por qué no invitó a Suisni?
-Porque él no come. Hace fotosíntesis y nada más. Se pasa todos los aterrizajes en algún asoleadero.
-Suena bastante práctico, no tener que decidir que comer…
-No sé, él vive quejandosé de los espectros y esas cosas…. Pero vos… vos sí comés carne, ¿no? - Le pregunté. Como si esa dentadura suya hubiese evolucionado para abrir cocos.
-Así es. Soy una predadora confirmada. - Me sonrió, y casi me corto de solo ver sus dientes.
-Bien, muy bien. Por fin alguien que puede disfruta de un buen asado. - Suspiré, con una ilusión genuina. -Vení, es por acá. - La princesita me siguió, con entusiasmo. Y yo finalmente feliz de que por fin no iba a comer un asadito solo…
La verdad decir que todos los espaciopuertos son iguales es una sonzera mía, de querer hacerme el que se la sabe todas y vio todo. Pero no es así. Hay un mundo para cada estrella, o así dicen los refranes, y ninguno es igual al otro. Fraternité es un planeta en su mayoría tropical, cubierto de manglares que se funden con el mar, creando puentes naturales sobre los largos ríos dorados que serpentean sus continentes. Un astronauta nunca se apega a un planeta, por supuesto, pero este sí me recordaba a casa. El sol naranja, como en Aerolito, los atardeceres casi eternos, y esas nubes de tormentas en el horizonte que vienen y van, meciendo las palmeras de las avenidas a la costa del río.
Si tuviera que sentar cabeza, dejar atrás la vida del astronauta errante y quedarme bajo un mismo cielo… no sería este, pero sería uno muy parecido.
Los antiquísimos edificios de ladrillo cubiertos de helechos (después de todo, las colonias espaciales tienen que empezar desde cero, y el ladrillo siempre es buen material para empezar) eran solamente reconocibles si levantabas la mirada. Los manglares crecían en toda la ciudad como enredaderas, atajando con sus hojas al anaranjado sol tropical, sin duda cuidadosamente mantenidos por el municipio con ese propósito. Las calles estaban abarrotadas de puestos y mantas con comerciantes. Ropa y textiles de todo tipo y color, comida callejera de mil mundos, trajes espaciales en maniquíes posando heroicamente, diversos aparatos y electro-chucherías, sombreros y lentes para el calor y hasta trajes refrescadores automáticos para ciertas especies, artesanías, recuerditos y chiches "locales" (que la verdad, me di cuenta que son sospechosamente parecidos en todos los mundos, pero eso te permite encontrar lo verdaderamente auténtico más fácil). Acá en Fraternité, la especialidad eran las esculturas realizadas con las raíces de los manglares, retorcidas en formas que a mi no me interesaban, pero que Ragua miraba fascinada. Me pregunté si ella, en años pasados, también habrá visto esculturas como esas, capaz en algún mar muy lejano.
La pequeña -no en edad, sin duda, pero más petisa que yo- princesa de los mil mares parecía más interesada en todo el alboroto de una Calle Del Astronauta, no intimidada, pero sí más bien furtiva, curiosa. Como si nunca hubiese visto algo como esto. A mi parecer, un tanto agrandado por tanto viaje, eso era extraño. Leer de historia me había hecho pensar que calles como estas son eternas, no solamente en espacio sino en tiempo. Habrá habido puertos así cuando los trirremes surcaban el Mediterráneo, cuando los galeones navegaban el Caribe, y cuando los cohetes saltaban de asteroide en asteroide, y no solamente en la historia de la humanidad, sino en la historia de cientos de otras especies. Era inevitable. Si había viajeros, había un puerto, y había una calle como esta.
Pero Ragua venía de una época diferente, por supuesto. ¿Como habrán sido los espléndidos espaciopuertos de los Precursores, que recibían a esos navíos con velas solares doradas cargados de las riquezas del éter? Me costaba creer que no tenían, por lo menos, un puestito de choripanes.
Sea como sea, parecía que para ella era una experiencia nueva. Y sí. Vivió su vida encerrada entre simuladores y juegos, conociendo la galaxia de los antiguos por lo que le contaban por el intergaláctico. No había muchos años luz en su marcador.
¿Condescendiente de mi parte? Sí, capaz. Pero yo también estaba aprendiendo muchas cosas de ella. Por algo me agarró nostalgia por tiempos que nunca viví.
En la esquina de Gagarin y Montgolfier, con aquella réplica de la Torre Eiffel elevándose humilde y sucia por el hollín, se veía de lejos el humo de las parrillas. Distintas especies y sus infinitas culturas han interpretado el concepto de "asar comida" de incontables maneras. Los frutos azucarados de Beta Cancri parecían haber nacido para ser caramelizados, como golosinas que los betacancrianos no apreciaban, pero otros compraban como caramelos, recuerdo tan delicioso de mi niñez. También había un tanque de esos amonites (el nombre verdadero me es impronunciable) de Gamma Hydrae, que se tenían que reventar vivos y cocinar en el acto para que tuvieran el gusto correcto. A mí siempre me dieron cosa. Ragua los miraba fascinada, y hambrienta sin duda.
Siendo un mundo poblado por humanos, acá, sin embargo, nos destacábamos nosotros, de cierta manera. Puestos de medialunas (la especialidad de la zona), de kebab, de tacos, de hot dogs (todo el mundo me regañaba cuando les decía 'panchos'). Pero mi vista estaba fija en uno. Aquella parrilla humeante a un paso de la torre, sin ningún otro establecimiento más que sillas y mesas hechas de tanques de combustible rescatados y un holograma caricaturesco, bien nostálgico, de una vaca mordiendo un girasol. Y, por supuesto, una bandera rioplatense.
Ahí, ahí es.
-¡Fua, mirá! ¡Pero si es el Capitán Beto! - Genaro me saludó. Viejo de miércoles, grandote, con una tonadita francesa y una risa que se escuchaba a diez calles, pálido como astronauta jubilado, y por supuesto, con ropa sudada de tanto asar. Siempre tenía carne barata. Armstrong sabrá de donde la sacaba, o cuantas veces la bromatología de Fraternité le hizo controles (quiero creer que le hicieron uno o dos por lo menos). Pero era carne buena en fin, eso no había duda. ¡Y como desaprovechar un asadito a 100 gacus!. Siempre que aterrizaba acá, era una parada obligada.
-Genaro, chamigo. Menos mal que todavía no te cerraron. -Le cargué. -¿Hay mesa para dos?
-¡Más sí, Capitán! ¿Y quien le acompaña?
-Ragua. Un gusto. - Se presentó en esa voz tan elegante que me daba una cosquilla interna, conociendolá como era todos los días.
-Es una compañera de trabajo. - Aclaré. Los rumores entre los rioplatenses corren más rápidos que la luz, y no tenía ganas de andar explicando.
-Ah, 'tá bien. ¿De donde es usted, señorita? - Genaro la miró de cola a cabeza. Sin duda tratando de reconocer su especie. Había más o menos cuatro mil y algo especies inteligentes en el espacio conocido, así que conocer a una nueva no era sorpresa. Pero sí generaba curiosidad.
-De la constelación de Hydrus. - Ragua dio su respuesta ambigua y genérica, sin mencionar una estrella, mucho menos un planeta o similar.
-…Ah, ya veo. ¿Bueno, que les traigo? - Genaro sonrió amablemente y no hubo más preguntas.
No pareciera, pero era un tipo discreto. Cuando vivís cerca de un espaciopuerto, tenés que saber si algún viajero está escondiendo algo, y cuando no hay que preguntar de más. Para mi suerte, Genaro sabía de esas cosas. Seguro algún rumor iba a dar vueltas, pero detalles no, y eso era lo que me importaba.
No, la verdad lo que me importaba era lo que había en la parrilla.
-Traenos una bandeja, ¿Puede ser? Una tira, por supuesto. Algo de faldita, tripa… un par de chinchulines… ah, ¡un pedacito de riñón! ¡Hace mil que no como riñón!
Ragua me miró inclinando la cabeza, como si estuviese listando un montón de palabras inventadas. En fin, ¿que palabras no son inventadas?. Bueno… "riñón", esperaba que esa entendiera al menos.
-Perfecto, caballero. ¿Y para tomar? - Me preguntó Genaro. Acá no había menú ni nada. Era hablar directo con el parrillero. Mejor imposible.
-Un tinto, por supuesto. ¿Que tenés?
-¿Le traigo uno en caja, capitán? - Me probó. Viejo jodón…
-¡Pero, hombre! - Protesté con una sonrisa. - ¿No ve que me acompaña una dama? Traéme una buena botella. Un Malbec, ese el "Rigel", si lo tenés…
-¡Ajá, es una ocasión especial! ¿No quiere que le traiga uno de Mendoza, directo de la Madre Tierra?
-¡'jate de joder! ¡Mirá que soy de River, pero no soy millonario! - Me reí con él. Pero en serio: uno de esos vinos, acá en la Frontera, valía más que toda la hipoteca de la Mastropiero.
-Como usted diga, Capitán. Ya le traigo su pedido. - Genaro se despidió con una sonrisa, y se fue a atender a otros clientes. Que ganas de hacerme pasar vergüenza. Me senté a calcular, no la cuenta (eso me iba a salir barato), sino hasta donde iban a llegar los rumores de "el Capitán Beto anda con una alienígena media rara"…
Ragua, por supuesto, estaba entretenida con toda la situación.
-Tus conocidos son raros…
-Y sí, si te conozco a vos.
Parpadeó un par de veces con una sonrisa pícara. La cuestioné con los ojos.
-Te olvidaste de que no tomo alcohol…
Miré para arriba, con frustración exagerada.
-Será posible…
-No me molesta igual. Puedo pedir otra cosa. De todas formas, hoy no pago…
-No te hagás la viva…
Los dos nos reímos.
De fondo, bastante fuerte, sonaba un chamamé viejísimo, capaz milenario, de Taragüí, que no alcancé a reconocer. El virteatro pasaba un partido de las ligas zodiacales, mucho no me interesaba. Genaro seguía ocupado con otros clientes, muchos ya pasados de copas, así que esperamos nuestro turno con paciencia. Y el humo, el humo estaba en todos lados. Nada que ver con uno de esos restaurantes elegantes en las ecumenópolis de las capitales galácticas.
Miré a Ragua. "Furtiva", siempre describí así su mirada. ¿Porque me recordaba a un depredador de los mares? Millones de años de evolución paralela (sin duda, con algún toque extraño aquí y allá) hacían de nuestras mentes y nuestras expresiones bastantes similares. Al mismo tiempo, sabía bien de nuestras diferencias. La intriga de estar separados por milenios. Si los primeros viajeros casi enloquecieron al conocer almas separadas por el espacio, que quedaba para los pocos que conocíamos aquellas separadas por el tiempo, además…
-¿Y? ¿Que te parece? - Le pregunté. -Puede parecer un lugar barato, pero te juro, mejor carne no hay.
-Asumo que te refieres a carne, o sea… carne. Al menos que "faldita" y "chinchulines" sean código para otra cosa.
-Siempre asumiendo lo peor de mí. Filosa que sos. - Ahí iba mi otro adjetivo. Filosa. Tenía que desprenderme de ellos, pensé.
Pero a ella no parecía molestarle demasiado. Miró a su alrededor. El olor a carne asada nos envolvía, y el calor del verano (o mejor dicho, la estación seca) hacía sudar la camisa de algodón que reservaba para estas ocasiones.
-Esa torre… la vi en una película… - Me dijo, con curiosidad. Me pregunté cual de todas. Ragua vivía mirando películas antiguas.
-Ah. Es la Torre Eiffel. - Contesté. -Es una torre antigua, muy famosa. Bueno, esta es una réplica. La original está en la Tierra, en París.
-¿Es un lugar importante?
-¿París? Dicen qué.
-¿Lo conoces?
-No.
-Me dijiste que estuviste en la Tierra.
-Un par de veces, pero no llegué a ver todo. No porque sea humano sé todo sobre la Tierra.
-Bueno, tú asumes eso de mí. - Me sonrió, cortante.
"Precursores". La palabra acaparó mi mente. El nombre que le dábamos a aquella especie que alguna vez construyó las resplandecientes esferas dyson que hoy eran silenciosas ruinas orbitales, aquellos anónimos arquitectos que quizás, muy posiblemente, hayan tocado los genes de mis ancestros y de tantas otras especies. Leyendas, pero que sabíamos que alguna vez fueron. Ahora ya no existían más, los Precursores. Nadie sabía por qué, pero estaban todos extintos.
Y ahí estaba, una de ellos, en frente mío, a punto de comer un asadito.
Y en mi cabeza, memorias, capaz mías, capaz no, de los mares azules de la Tierra, sus verdes selvas y nubes algodonadas, las calles antiguas de Buenos Aires…
-En… en tu época… ¿Alguna vez visitaste algún mundo como la Tierra? - Le pregunté.
-Ves, lo estás haciendo de vuelta. - Me reprochó, y con toda la razón del mundo.
-Perdón, perdón.
Su mirada pícara se volvió plácida y nostálgica.
Me di cuenta que esos ojos habrán visto muchísimo más de lo que yo podré ver en una vida.
-Es posible. - Finalmente me contestó. -Pero no sabría decirte. No recuerdo mucho. Pasé tantos años dormida. - Su suspiro duró medio segundo, pero lo recuerdo hasta ahora. -¡Hey, no me explicaste! ¿Que son los chinchulines?
Me di cuenta lo rápido que cambió el tema. No fue para nada sutil.
Pero decidí no insistir. Después de todo, ¿Vos confiarías en contarle toda la historia de tu vida, no, de tu cultura y tu civilización, a alguien que conocés hace apenas 2 minutos? Si la memoria de aquellas eras doradas era suya, no se la iba a dar a cualquiera. Y, por más que me doliera, yo era un cualquiera.
Suspiré.
De todas formas, tenía ganas de explicar.
-A ver como te explico. Un chinchulín sería algo como…
Siempre fui carnívoro, no por obligación sino por gusto. La carne siempre ha sido una de las cosas más caras de conseguir en la vida del astronauta. Criar un animal para fanearlo es, por lo demás, una inversión grande de recursos, y mucho más si es una vaca, que necesitaba las extensas pampas que solo pocos mundos podían ofrecer. Y después transportar la carne a donde sea… eso sí era lujo. No por nada muchos astronautas eran vegetarianos. Pero yo no, no podía. Capaz por malcriado; en Aerolito, las tropas de ganado se podían ver desde órbita, pastando en los esteros bajo la suave luz de los anillos. Un asado los domingos no era tal lujo.
Pero otras especies eran carnívoras obligadas. Esas sí que la tenían difícil. Hacer sustitutos para los viajes espaciales era sencillo, pero todas las personas de esas especies con las que hablé estaban de acuerdo en una cosa: no era lo mismo. Los chistes de comida de perro, mejor dejarlos de lado.
Por eso capaz, asumiendo, como siempre, esperaba que Ragua lo esté disfrutando como yo.
Estaba comiendo, sin duda. Pero su mirada parecía distraída. Por lo menos estaba disfrutando del trago de agua salada con ron. Todo un éxito. Gracias, Genaro.
Finalmente me animé a preguntar.
-¿Te gusta?
-¿Que cosa?
-La comida.
-Está rica…
La pausa me dio para pensar.
-…Nunca había probado carne de… ¿como se llama? - Me preguntó.
-Vaca.
-Vaca, sí. No sé como decirlo. Me pareció un poco… ¿como se dice? …grasosa.
Mi orgullo rioplatense me hizo fruncir mi ceño un poco.
Ragua lo notó, sin duda.
-¡No es lo que tu piensas! La comida marina no tiene tanta grasa, es eso.
-Supongo que depende de que mares venga. - Contesté. Recordé una especie de bacalao aceitoso, que comí en una luna donde todos hablaban bengalí.
-No de los míos. En realidad… no es tanto eso. Es que la comida en mi época no era así.
-¿Así como?
-Así, ¿Cocinada? Era más bien… automática. Le decías a los Servidores que querías, y te lo preparaban.
Aquellos Servidores, autómatas enjoyados, eran una constante en las historias de Ragua. Pero yo nunca los vi en persona, ni ningún arqueólogo los mencionaba. A todos nos parecía raro.
-¿Pero, como sabías que era rico o no? - Le pregunté.
-No entiendo.
-Digo, si no sabías como cocinar… ¿Como sabías que te gustaba? - Por alguna razón, el concepto me parecía extraño. ¿Como podría vivir sin las empanadas de champiñones de mi Vieja, o los asados del Abuelo? De ellos aprendí lo que era rico.
-Bueno, es cierto que no sé cocinar… - Ella me dijo con un poquito de verguenza en la voz, quizás. Hice una nota mental de enseñarle a cocinar uno de estos días. No vaya a hacer que nos quedemos varados en algún mundo perdido. A Suisni no le confío con una fogata. - Pero, ¡oye! No hace falta que lo sepa. O sea… Ahora que lo recuerdo… Bueno, había esas personas conocidas en todas las estrellas, con escamas brillantes y esas sonrisas eh… ¿como te gusta decirlo? ¡Sonrisas de campeón, sí!, que promocionaban productos, tú me dijiste que aquí se llaman…
-Influencers…
-Sí, esas. Y ellas te contaban cuales eran las combinaciones más ricas.
Por mi cara, Ragua se dio cuenta que era un poco escéptico de ese sistema. Bueno, yo también, me crié comiendo asado tras asado en las bailantas asteroidales. Le decía a ella "princesita", pero capaz el malcriado era yo.
-¿Eran buenas? -Pregunté.
-¿Las comidas, o las influencers?
-Vos sabés de que estoy hablando. - Le reproché su sonrisa pícara.
-Sí que lo eran. Había unos bocaditos de un… - Me di cuenta que le costaba recordar la palabra exacta. - Creo que lo llamarías camarones… -Su tono de voz cambió de repente, como si estuviese esquivando chocar con algo... -…pero, la verdad… esto está muy rico. En serio... Y, tengo que admitir que esta parte me gusta…
Como demostración, tomó una costillita, ya pelada de carne. Con su típica sonrisa, la puso en su boca y la partió en dos con los dientes, triturandolá sin esfuerzo, para luego comerla con satisfacción.
No sabía bien si era para intimidarme, para impresionarme, o solamente porque así comía siempre. Posiblemente las tres. Pero lo interpreté como buena señal. Y como un recordatorio que, pese a su tamaño, podría hacerme pedazos cuando quiera.
Siempre es bueno recordar eso. Te mantiene humilde, viste. Los humanos a veces nos olvidamos que no estamos al tope de la cadena alimentaria.
-Mmmhmm. - Ragua murmuró con satisfacción, saboreando los pedacitos de hueso.
Le interrogué con la mirada.
-La verdad es que tiene un gusto… a algo, no lo sé… - Me dijo.
-¿Algo como qué? - Le pregunté.
-A humo…
-¿Me estás llamando vende humo? - Sonreí. Siempre amé el ida y vuelta.
Ragua saltó a defenderse.
-No, ¡no dije que sea algo malo! - Ella ya estaba acostumbrada a la jerga de los mercantes. Decirle vende-humo a alguien, sin amistad de por medio, es tremendo insulto entre nosotros -Es un gusto interesante. La verdad, creo que nunca he probado algo así.
-Supongo que sería difícil tener una parrilla bajo el mar.
-Shh. - Me mandó a callar la princesa, a mí, adelantado ignorante. -Deberías saber que no somos marinos, somos anfibios. Conocemos el fuego.
Luego de esa aclaración, vi que su cara se llenó de una melancolía como cuando la vida se pone en pausa y te da un respiro para recordar. Las branquias al costado de su pecho se mecían de una manera tranquila, como buscando aliento.
-Hace mucho que no comía nada cocinado al fuego. - Murmuró.
Dejó de mirarme, y sus ojos se perdieron en las brasas de la parrilla. Muy parecidos eran los dos.
Sabía que 'hace mucho' significaba 'hace milenios'.
Sabía que cuando decía 'no somos' significaba 'no soy'.
Hasta donde sabíamos, ella era la única, la última, de toda una civilización.
El piso tembló un poco mientras comíamos, interrumpiendo nuestro silencio. Otra nave despegando, uno de esos inmensos transgalácticos llenos de turistas, haciéndose un hilo plateado en el cielo.
-Espero que te haya gustado de todas formas. No te invité solamente para presumir la comida. Quería que la pases bien, además. - Le dije, bien sincero, como me enseñaron mis viejos.
Ragua sonrió.
-Por supuesto que la pasé bien. En verdad… gracias por invitarme. Sé que estás ocupado trabajando, y comer carne no es barato…
-Nah, ni te preocupes. Justamente vinimos acá porque es barato.
-Tacaño.
-Shh.
Nos reímos un poco.
-¿Acaso no eres tú el que siempre dice "cada minuto que la nave no vuela mi plata sí"? - La señorita me cuestionó.
Era cierto.
-Es cierto. Pero… 'cuchame. Esto es mi trabajo, pero… ¿Vos pensás que valdría la pena sí no parara a disfrutar los mundos que visito? Es lo más lindo de todo. Disfrutar la comida, los paisajes, hacer amigos, como el boludo de Genaro… - lo dije amistosamente, pero Ragua igual sonrió. -…eso es lo que vale la pena de todo este laburo.
La chica quedó en silencio un momento, creo yo, complacida.
-¿Siempre quisiste trabajar de esto?
Lo pensé.
-No sé. Desde chico que lo hago… es como que… es lo único que sé hacer. Pero… sí, lo disfruto. Yo creo que muchos le han perdido el gusto a viajar por el espacio. Es un trabajo más para ellos. Pero yo todavía lo veo un poco como cuando era chico y leía sobre los primeros astronautas. Es como que estoy haciendo el trabajo que siempre quise de chico. El capitán en su traje espacial, en la cabina, partiendo a descubrir nuevos mundos…
Ragua sonrió, seguramente encontrándolo tan infantil como la forma que lo dije. Sí. Me gusta ser "capitán", ¿y qué?
-Les tienes mucho aprecio, ¿No?
-No sé si aprecio, pero son nombres dignos de recordar. Gagarin, Armstrong, Xia, Hachimaki… Bueno, también está Laika…
-Ah, ¡a ella la conozco! - Nos reímos. Debe haber millones de perritas llamadas Laika a lo largo y ancho de la galaxia.
-Era tan linda. Y bueno, nosotros los rioplatenses lo tenemos a Martínez…
-¿El de la estampita en la cabina?
-Sí, pero no es un santo oficial. Le rezamos igual…
-Todavía no entiendo eso.
-No te preocupes. Pero… - Mi curiosidad no pudo más… -¿Ustedes no recuerdan a los suyos? ¿A sus primeros astronautas?
Ragua no se podía sonrojar en verdad, pero con el tiempo, aprendí a asociar ciertas caras de ellas con eso. Esta era una ocasión.
-Sí. O sea, sí, creo que aprendí de ellos cuando era pequeña. Creo. Pero… Nunca presté atención. - Hizo una pausa. - No… me acuerdo mucho de ellos.
Una melancolía indescriptible.
-Ojalá recordara.
Los borrachines en la parrilla gritaron un gol, que nosotros ignoramos. Quise decir algo, pero ella me interrumpió.
-Que tristeza, ¿No? Tú siempre me cuentas historias. Sabes tanto, has visto de todo, y… ¡te da tanto orgullo contarlas!. Y cuando es mi turno… no te puedo contar nada. No, no sé los nombres de los primeros astronautas… la verdad no me acuerdo. No me acuerdo nada de historia, de astrografía, de ciencia… Bueno, mejor lo dejo ahí…
-Pero sabés muchas otras cosas…
-Lore de videojuegos, supongo.
Bueno, sí.
-Bueno, sí, pero también otras cosas. Todo lo que sabés es importante. No sé si te das cuenta. Pero sos la última d-
-Sí. Me doy cuenta. - me interrumpió con una firmeza en su voz. -Por eso me gustaría recordar más.
Me miró con ojos amargos. Yo miré para otro lado, no pude aguantar.
Ragua tenía que cargar con todo eso sola.
Cuando contaba mis historias, hacía algún chiste, tarareaba una canción, en el mero acto de hablar mi idioma, estaba compartiendo algo que compartía con los millones de rioplatenses descendientes de la nave-civilización Esperanza que partió de la Madre Tierra hace siglos; pero no solo con ellos, sino también portaba dentro de mi alma milenios de historia humana, y ya no solamente humana, sino de las miles de especies que formaban la civilización galáctica actual.
Ragua estaba totalmente sola, desarraigada en una campo de estrellas irreconocibles. De quien sabe cuantos miles de millones de Precursores, de maravillosas y complejas civilizaciones y especies, ella era la última. Detrás de ella, ruinas y silencio.
-Sabés mucho más de lo que pensás. Viste cosas que yo ni imagino, conociste la galaxia en su esplendor. - Le dije.
-Digamos que sí.
-Pero lo que me contás es siempre impresionante. Hasta los pequeños detalles. Las canciones, las tramas de tus series, la ropa, todo, todo…
-No las siento así. Pero… gracias. - Dijo, con la boca casi cerrada.
Suspiré.
-Todo lo que sabes importa. A mí me interesa escucharlo. En serio. Y… no hace falta que me cuentes todo. Pero… aprecio que lo hagas.
Ragua asintió lentamente con la cabeza, como agradecimiento y miró al cielo, capaz tratando de encontrar el transgaláctico que ya se había perdido, dejando una estela plateada en la noche.
La capital de Fraternité no era muy grande, pero incluso en una ciudad así, con sus luces era difícil ver las estrellas. Tan solo algunas, las más brillantes, en constelaciones que no reconocía, se animaban a presentarse entre los faroles y anuncios de neón.
Creo que Ragua se dio cuenta que estaba mirándolas también.
-Una vez, Mamá me llevó a la casa de mis abuelos, cerca de un arrecife en medio de la nada. - Empezó a hablarme, su cola agitándose a medida que recordaba. - Ahí si se veían todas las estrellas, no como aquí. Y mis abuelos, bueno, ellos no tenían Servidores. No los soportaban. Ellos hacían todo… ¿como lo dirías?
-¿...Casero?
-Casero. - Sonrío. -Bonita palabra. Yo me aburría mucho en la casa de mis abuelos. No tenían ni conexión al intergaláctico. Pero… Había unas cositas redondas. Eran… sé que te puede parecer raro, pero pequeños huevos de coral. Había unos… camarones. Ellos tomaban esos huevitos y los escondían en una esponja, para alimentar a sus... ¿larvas, creo que es la palabra?. Y mis abuelos tenían un jardín de esas esponjas en su casa…
Me costaba imaginar lo que Ragua me estaba contando. Pero me di cuenta que a ella también le estaba costando encontrar las palabras en rioplatense.
-…Bueno. Mis abuelos cuidaban de esos camarones. Hasta le ponían nombres. Nunca supe el nombre de todos, porque eran demasiados. Pero cada uno tenía un color diferente, y hacían cosas distintas. Algo así como… ¿Como se llama eso? ¿Cuando hay criaturas que hacen cosas diferentes? -Me dijo de una forma vaga, pero sorprendentemente comprensible.
-Colmena…
-¡Colmena, sí! Pero no los comíamos. Comíamos los huevos que recolectaban. El abuelo me decía que mientras más felices eran, más huevos recolectaban para nosotros.
-¿Y como lo cocinabas?
-¡No, no los cocinaban! Los ponían en una especie de frasco, y los mezclaban con unas plantas que no recuerdo. Y los dejaban que.. ¿Como se dice?
-¿Fermenten? ¿Como el vino?
-Sí, supongo que sí. - Me dijo, más entusiasmada, como que ahora entendía lo que estaba hablando. -Y quedaba una cosa… rica. ¡Bien rica! ¿Y sabes lo que es lo más loco?
-¿Qué? - Le pregunté, entusiasmado.
-No tenía gusto salado.
Mi boca se abrió en sorpresa. Exagerada, capaz, pero con razón.
-O sea, ¡Todo en el mar tiene gusto salado! ¡Pero esto no! Es…-
Ragua pausó, su cola dejó de moverse, mientras pensaba.
-Una vez quisiste describirme lo que era dulce… - Me dijo, con brillo en sus ojos.
-…Pero me dijiste que no podías sentir ese gusto.
-Creo que esto sería lo más parecido. Arcorur. - Me dijo, finalmente en su lenguaje, un poco como un rugido, no con una 'r' humana, sino más gutural. -Lo ponías en otra comida, ¡y era como que… se pegaba al gusto de todo lo demás!
-Como la miel…
-¡Exacto! ¡Me recuerda a eso!
Ragua me siguió describiendo como pudo, mezclando el rioplatense con el estándar y con su propia lengua, un montón de comidas con arcorur. Y por un momento, por un ratito, en esa parrilla, entre el humo y el aire tropical de un mundo distante, su civilización revivió, y sus abuelos estaban comiendo acá con nosotros.
Sonreí.
Quería saber más.
Quería que me cuente como sentía vivir en su tiempo. Que me explique lo inexplicable.
Pero inevitablemente…
-Me gustaría poder contarte más. - Ragua cortó la conversación. - Pero… No hay forma de que los puedas probar. - Me dijo, cortando la conversación.
Comí otro pedazo de costilla, pensando en que responder.
-No necesariamente. Hay millones de mares entre las estrellas. Esos camarones pueden estar en alguno de ellos.
Ragua asintió con un suspiro. Como diciendo, "Sí, pero mis abuelos no."
Miré para otro lado.
-Hay muchas comidas para probar. -Traté de seguir la conversación. Creo que ella lo notó, y regresó su sonrisa.
-Sí vos pagás, por mí espectacular. - Ragua me contestó en un rioplatense perfecto.
-No. - Contesté con una seriedad exagerada.
Ragua se rió. Sus dientes brillaron bajo las guirnaldas de focos y las brasas de la parrilla.
-Bueno. Al fin tengo una compañera para los asados. Así que sí, capaz podemos darnos un gustito de vez en cuando… -Admití, siguiendo ese ida y vuelta que tanto me encantaba.
-No me convence demasiado. -Replicó.
-Todo depende de como salga el siguiente negocio.
-No empieces.
Por una vez, ese tambor que retumbaba constantemente en mi cabeza, de números en rojo y en negro, decidió obedecer y callarse. Hoy no, no iba a empezar. Hoy, por lo menos.
-Bueno, comé tranquila. Hoy festejamos. Mañana despegamos.
-¿Y esa coplita de donde la sacaste? - Me ironizó.
Me di cuenta, con una sonrisa, que poco a poco, se le iba pegando mi tonada.
Lo que no me daba cuenta en ese momento es que algo de ella también se me estaba pegando.
13 notes · View notes
the-lemon-lady · 6 months
Text
Cosas de captain underpants/capitán calzoncillos + ocs + Melvin. (Los hice la semana pasada tonces cambie algunas cosas en otros dibujos xdd) + referencias a Invader zim/Invasor zim.
Vi a Melvin muy solo y hice que mi selfinsert se amigara con el.
Tumblr media
Esta es lemonice, contare su historia en otra imagen pero solo quiero aclarar que estas son sus versiones alien de chikita a mayor, basados en el estilo de dibujo de dogman.
como alien, ella esta hecha de una extraña sustancia negra, como un slime o una masa moldeable que de todas formas tiene su propia forma, sus extremidades están separadas de su cuerpo, sus dedos, ojos y boca son de color verde de forma natural, aunque el color cambia dependiendo de sus emociones.
su computadora M.I.L.K la ayuda a cambiar de forma y obtener conocimientos. 
Tumblr media
Lemonice chikita, su planeta exploto y ella fue enviada a su nuevo hogar en una capsula, lamentablemente todo salio mal, luego explicare porque, solo dire que ella nunca conoció a sus padres y la única persona que la cuidaba ya no existe mas (alguien tenia que quedarse par a asegurarse que todos estuvieran bien.)
Tumblr media
su relacion con Melvin es algo extraña, al principio parece que se odian/solo se soportan por se los mas inteligentes de la clase, e incluso ella misma es agresiva con el para que deje de ser tan molesto, eventualmente ella de hecho encuentra a Melvin agradable cuando se da cuenta que es solo un niño solitario que no sabe expresarse del todo bien.
Tumblr media
le hice un grupo de amigos a Melvin, Goldberg, el pequeño ayudante de Melvin (quien en realidad solo esta con el porque se supone que el mayor debe enseñarle algo) Lemonice y Teodora (quien es sobrina adoptiva de krupp y en realidad se lleva mas con lemonice que con Melvin ya que a lemonice se le asigno como ayudante para que pudiera mejorar en sus estudios, ambas son buenas amigas, y lemonice la llama "su aprendiza")
Tumblr media
Goldberg tiene una mala vida familiar, Lemonice no tiene famili a y Teodor a sabe cocinar (ademas de ser la única que tiene una buena relación familiar de su grupo)
Tumblr media
Ahorita si abajo va a estar la información de los ocs XD
Tumblr media
hablando de mis ocs mas de fondo:
la razón por la que están juntos es porque, un poco antes de que Melvinborg apareciera, Krupp se dio cuenta que el desempeño de su sobrina no era el mejor (detesto al krupp de la serie de netflix y definitivamente prefiero a el de la pelicula, asi que sera como si el de netflix nunca hubiera existido, adiós el y su adicción al guacamole) asi que aunque el ni los padres de Teodora (Jasper y Melisa) tenían el tiempo para ayudarla, se le ocurro una buena idea, los estudiantes de grados mayores podrian ayudara los mas jóvenes con sus tareas por créditos extra, asi seria un ganar ganar y los que quisiera podrían hacerlo (no era obligatorio) Melvin entro obviamente por el crédito extra, pero ademas, también porque Lemonice simplemente se burlo de el diciendo que aunque quisiera no seria capaz de enseñarle nada a algun niño de esos (lo cual resulto ser un plan de ella para que Melvin interactuara con mas personas que solo ella) Lemonice entro porque en realidad, le interesaba hacer amigos nuevo y porque ya conocía a Teodora de antes, la niña era muy dulce y obviamente necesitaba ayuda que Lemonice estaba dispuesta a darle, mientras Melvin y Goldberg se llevaban de mal a bien en poco tiempo.
Goldberg McShine: Goldberg es un niño optimista, adorable y algo bobo que siempre trata de verle el lado bueno a las cosas, es un chico excelente pero lamentablemente tiene una mala vida familiar, su padre se volvió abusivo, recorriendo al alcohol cuando la madre de Goldberg, Goldie murió en un accidente de auto, ahora el único adulto de confianza del niño es tu tío Bruce, el apesar de todo, tratan de mantenerse feliz y empático, es bastante buen amigo de Teodora, van en el mismo grado (solo un grado antes que Melvin y Lemonice) y ella siempre cocina algo para el y lo comparten e en el almuerzo (teodora definitivamente debería estar en junior master chef xdd). cuando se le fue asignado a Melvin para que lo ayudara en su desempeño se dio cuenta que tan grandiosos eran los inventos de el chico pelirrojo, en realidad Goldberg siempre le intrigo Melvin pero nunca pudo hablar con el por muchas razones, resulta que Goldberg es bastante inteligente pero no esta tan centrado en su tarea por el tormento que viven constantemente en su casa, pobre bebe. el es como, el fan numero 1 de Melvin. Goldberg tiene ojos color marron, piel blanca y cabello rubio dorado como el de su madre.
Teodora Martinez (Krupp): Tedorora krupp, es la sobrin a del director Benjamín Krupp, el hermano menor del señor krupp, Jasper, se cazo con una mujer latina llamada Melisa martínez, se conocieron en el trabajo, y Jasper, al ya tener un hijo (Kipper krupp) no tuvo mucho problema en empezar una relacion con Melisa y eventualmente volverse una familia. Tedora ama cocinar desde que tiene memoria, su abuela le enseño como cocinar antes de irse del país con su mama, ella al principio fue muy tímida, de hecho, solo entro a la escuela justo después de que su madre conociera a su nuevo padrastro, ella nunca conoció a su padre ya que el decidio que no queria nada que ver ni con ella ni con su mama, asi que no le fue muy difícil ver a Jasper como su nueva figura Paterna, aunque si le costó un poco adaptarse a su nueva vida y a su nuevo hermano Kipper, resulto mas facil de lo que parece cuando est e mismo se abrió a ella, dejando su mal comportamiento de lado y de hecho actuando como un hermano mayor, así que eventualmente ella pudo dejar su personalidad florecer, una niña adorable y sensible, tímida pero muy firme en sus opiniones que se preocupa por todos, incluso por quienes no suelen preocuparse por ella, es de ojos marrón oscuros, cabello color castaño oscuro y piel morena tostada. se lleva muy bien con Lemonice, quien se convirtió en su "mentora" y mejor amiga, Goldberg también es un muy buen amigo, ella quisiera que fuera su hermano y a que sabe de su mala relación con su padre.
y finalmente.
Lemonice freshcube: su verdadero nombre es un nombre alienígena largo y difícil de pronunciar, pero su traducción es Lemone ella solo trato de hacer que fuera un nombre mas "terrestre" por así decirlo y agrego un apellido que creyó que seria normal, ella de hecho desconocía mucho de la tierra, era apenas un cría cuando su planeta morf-54 fue atacado, su especie emigró a otro planeta (universo alternativo, Moft-45) en una dimensión muy lejana, en el camino una lluvia d e meteoros golpeo su cápsula y ella fue mandada a la tierra por error, hay, se dio cuenta que de hecho, no tenia forma de llegar a morf-45 y se resignó a vivir en la tierra con su computadora, su misión? insertar su presencia en la tierra como si siempre hubiera existido y transferir la información que su computadora recolectara en el internet de la tierra y la insertara en su cerebro, asi que ella ya era una humana completa (ademas de tener un disfraz y todo) en menos de dos noches, asi que si, ella entra al sistema, se inventa nombres falsos, una familia falsa, nadie se da cuenta porque los humanos son estúpidos, y ella puede empezar a ir a la escuela, ya que a pesar de todo, necesita de hecho estudiar para poder lograr algunas cosas en el futuro (a pesar de su inteligencia no le importa para nada hacer algun trabajo super importante, quiere pasar desapercibida y vivir tranquila, quien sabe cuando podrían estar acechando) eventualmente, se hace amiga de George, Harold y Melvin, y luego Teodora, ella se vive en el depósito de chatarra donde su nave callo, hasta que de hecho, empieza a vivir en secreto en el ático del director krupp (no es que el sujeto vaya mucho haya arriba ni nada para empezar.) en su forma humana, tiene piel morena oscura, ojos verdes, y cabello descuidado, negro y demasiado rizado. (a pesar de eso a ella le gusta asi.)
2 notes · View notes
franciscoarayapizarro · 8 months
Text
UN ADELANTO DE...STAR JOURNEY
Todo esto comenzó con un evento cósmico de grandes proporciones, un gran cometa del tamaño gigante gaseoso paso cerca del sistema solar, su paso era bastante destructivo, ya que provocaba ondas de choque que afectaba a los planetas cercanos a su paso, a pesar que el cosmos siempre se provocan ondas de choque por el paso de objetos como cometas o asteroides fuera de orbita, este afecto a un sistema solar donde había un mundo habitado, la Tierra, la onda provoco grandes terremotos, mareas fuera de control, tormentas, la civilización casi fue destruida, pero fuera del planeta se daban cambios más grandes; varios planetas del sistema solar empezaron a ser expulsados al espacio profundo, entre ellos, el Planeta Marte; con todos sus recursos hídricos, vida celular y una base científica. Pero la Tierra empezaría afrontar un difícil proceso de recuperación, con los horrores de una civilización en caos y con los esfuerzos por recuperar recursos en un mundo radicalmente transformado.
Siglos después, en el espacio profunda, una nave espacial que se describe básicamente por un cilindro grande conectado a 2 cilindros pequeños, cruza a toda velocidad por las estrellas, es la Nave Yorktown de la Confederación Terrestre, el milagro de la humanidad tras cientos de años reconstruir la tierra y explorar el espacio para descubrir que la humanidad no estaba sola en el universo, dentro de aquella moderna nave espacial esta el capitán J. Sprime, un increíble joven de esta generación que disfruta de los beneficios de la era en que vive, donde la humanidad a pesar de su catástrofe sufrida dejo su infancia atrás y logro aventurarse más allá de su hogar para encontrar un hogar, o bien un lugar en las estrellas lejanas, junto con él el profesor Spakutku, un Selbucida; la raza alienígena que habito finalmente el Planeta Marte al establecerse en una orbita estable de un sistema planetario tras el gran cataclismo, el profesor Spakutku, un hombre sumamente inteligente con rasgos bien estilizados y el cabello bien ordenado, con una piel de tonalidad semiverdosa, ambos observan las estrellas con la misión de patrullar un sector de la galaxia. De repente, escuchan una señal de auxilio venida de la colonia terrestre del Planeta Exorion, donde se había establecido un destacamento de la Confederación para investigar reportes sobre una misteriosa nuble gaseosa invulnerable ante cualquier ataca, y que devoraba mundo completos llenos de vida, algunas civilizaciones como los Authanams; un régimen guerrero y similar en rasgos a los Selbucidas, pero eran más toscos con la piel aceitunada, estos optaron por darle de comer un paquete supernutrientes esenciales del planeta, lanzado de sus propias naves espaciales que alimentaban a la nube y evitaban que llegaran a su planeta para consumirlo. En la llamada de auxilio se escucha una voz desesperada que dice así: “llamando a todas las naves espaciales cercanas, necesitamos ayuda, misteriosa nube se acerca al planeta, provoca tormentas, esta secando los mares y la tierra, hay explosiones fuertes, terremotos, rogamos ayuda a toda nave cercana al planeta, ¿¿alguna nave me recibe??...”, el oficial de comunicaciones confirma que la señal se esta perdiendo, posteriormente se escucha un ruido, el capitán Sprime ordena al timonel dar curso al Planeta Exerion a máxima velocidad, la timonel de abordo, la Oficial Isabel Makeda computa el nuevo curso y la nave gira hacia su nuevo curso y marcha a toda velocidad hacia su nuevo, destino, mientras el capitán Sprime y el Prof. Spakutku conversan, la oficial Makeda distrae su mente pensando en su historia; Makeda es una bella mujer etiope, inmortal, ha caminado por la tierra desde los tiempos del Rey Salomón, ella es tan bella como la misma reina de Saba, de hecho ella era la Reina de Saba, se dice que obtuvo su inmortalidad debido que fue apedreada por su relación con el rey israelita, en ese momento Dios se compadeció de ella, la revivió, años después tuvo un hijo de Salomón, pero se dio cuenta que pasaba los años y no envejecía ni un poco, finalmente dejo a su hijo y desapareció de la historia, viviendo de vida en vida hasta la fecha.
La astronave Yorktown se precipita en su aceleración e instantáneamente llega al planeta Excerion, en ese momento la superficie del planeta comenzaba a desquebrajarse, en el puente el oficial de comunicaciones trata de captar señales, pero no tiene éxito, el capitán Sprime ordena abrir fuego hacia la nube, pero no tiene éxito y la nube para defenderse atrae la nave con un campo magnético, la oficial Makeda desesperada trata de aumentar los retro propulsores de la nave para zafarse de la nube pero no funciona, el prof. Spakutku sugiere al capitán activar un campo magnético en torno a la nave para crear una polaridad inversa y ahí lograr desprenderse de la nube, con desesperación el capitán ordena, el prof. Spakutku ordena a ingeniería activar el escudo magnético y al mismo tiempo que se activa, la nube suelta a la nave, pero el planeta da señales de estar muerto, en el puente confirman una señal de vida humana, y el capitán ordena transportarla, fuera de la nave el planeta comienza a partirse en pedazos y cada pedazo del planeta sale despedido lentamente hacia el espacio exterior, la nave rápidamente toma curso lejos de la nube y el planeta. Poco rato después, el capitán corre hacia la enfermería, donde el sobreviviente fue llevado para un reconocimiento medico, al encontrarlo se da la sorpresa de que el sobreviviente no es nada menos que el anciano capitán Christian Pikerson, a sus 96 años, considerado una figura histórica en vida; el mayor explorador de la Confederación Terrestre, siendo un militar y un diplomático al mismo tiempo, una rara mezcla en cualquier tiempo, a nivel personal de capitán Sprime, fue su maestro en la escuela militar de la Confederación Terrestre, lo que se llego a saber que posterior a su retiro se dedico a su otra pasión, las ciencias, de hecho la misión científica de Exerion fue la ultima en que estuvo trabajando, el capitán Sprime estaba alegre de encontrarse con su maestro, pero necesitaba saber que paso en Exerion, el anciano excapitán cuenta lo sucedido: “estábamos en una investigación científica para saber más de la vida en aquel planeta cuando notamos que el cielo se torno tormentoso y las aguas comenzaron a evaporarse, en unas horas notamos que era una nube extraña que producía todo este fenómeno, unos de los científico tomo el radio subespacial y pidió ayuda, pero no logro respuesta, hasta que ustedes llegaron, al momento de secarse la tierra estaban empezando a morir todos, cuando me transportaron, estaba casi muerto...”, el capitán Sprime reacciona asombrado ante el testimonio de su viejo maestro.
Mientras el excapitán Pikerson se recupera en la enfermería, el capitán Sprime se reúne con el prof. Spakutku, quien le dice que reconoce la nube como el devorador de mundo, una especie de Deidad reconocida por los Authanams, quien los alimentaban con supernutrientes para evitar que destruyeran el planeta Marte, el capitán concluye que la mejor forma de tratar con la nube es pedir ayuda a los Authanams, a pesar que el prof. Spakutku duda que se podría tener ayuda de los orgullosos guerreros, sabia que se debía tratar con ellos para tener alguna ventaja táctica, el prof. Spakutku tomo la radio subespacial que estaba ajustada a la frecuencia del gobierno de Marte Authanams, Spakutku hizo la llamada en el idioma de los Authanams, y después de un silencio prologado en la radio subespacial respondieron: <habla la cancillería del régimen Authanams, ¿¿quien habla??>, el profesor responde en el idioma Authanams: <soy el prof. Spakutku de la nave espacial Yorktown de la Confederación…>, de nuevo se siente un silencio prologado en la radio, y responde otra voz en el idioma de los humanos: “Habla el canciller Krolon, ¿¿que puedo hacer por usted??”, el prof. Spakutku le explica el encuentro con la nube y como sobrevivieron a ese encuentro, después en la radio se siente varias voces gritando y discutiendo, luego el canciller cuenta que su ultimo encuentro con el Destructor de Mundo fue hace unos años en una colonia lejana, donde le lanzaron su paquete de nutrientes y la nube lo rechazo, destruyendo la colonia, y que desde entonces, el destructor de mundo vagaba de planeta en planeta destruyéndolo todo, y que ahora el destructor de mundo no tiene control...ahora el silencio era entre el capitán y el profesor, no había forma de cómo destruir aquella cosa, en ese momento llamaron al capitán por intercomunicador avisando que la nave presentaba graves daños y que debían ir a la estación espacial ENCO a ser reparada, en una manera u otra, el capitán Sprime trata de equilibrar su ecuanimidad y responde para dar la orden de marchar a la estación espacial a realizar las reparaciones, como la nave estuvo todo este tiempo a máxima velocidad, pudieron llegar en corto tiempo a la estación espacial.
Mientras, el planeta Marte, en el consejo científico Selbucida, la raza a la cual pertenecía el prof. Spakutku, se reúnen políticos, científicos y militares Authanams, con dificultad dejando de lado los orgullos guerreros de los últimos para escuchar la propuesta en el idioma común que tienen los Selbucidas y los Authanams; esta propuesta consiste en un artecfacto ultranuclear al que podría arrasar con todo 2 sistemas solares de una vez, lanzarlo al Devorador de Mundos y matarlo, uno de los militares, el general Khantar responde airado: <¡¡esta es la propuesta de los Selbucidas, una bomba para acabar con nuestra deidad a quien hemos alimentados durante siglos, ahora mataremos dioses!!>, uno de los científicos Selbucidas le replica al general Khantar: <Su deidad, como lo llama, se aburrió de la comida que le daban y ahora esta eligiendo que comer>, el general Khantar se pone en posición agresiva y replica al científico: <no mato científicos Selbucidas antes de la cena, pero si puedo matar a nuestro canciller que estuvo en conversaciones con una nave de la Confederación Terrestre...este idiota, revelando lo débiles que estamos ante los humanos>, uno de los políticos Selbucidas se levanta y dice: <¡¡basta de tonteras, debemos tomar una decisión, matar a la bestia o esperar a morir!!>, en ese momento, se inicia una discusión general, después de horas de deliberaciones, se toma la difícil decisión de encargar al general Khantar llevar el artefacto en una nave espacial y lanzar el artefacto al Devorador de Mundo para matar a la bestia, con esa decisión terminan la reunión y el general Khantar murmura: <yo se quien es la bestia, y no es nuestra deidad, ¡¡Selbucidas tontos!!>, en poco tiempo una nave espacial Authanams despega capitaneada por el general Khantar con el artefacto explosivo...
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
4 notes · View notes
miguel-aqp · 10 months
Text
Cuanto más difíciles las cosas, más cerca está el Señor
Cerca está el Señor de todos los que lo invocan en verdad No importa el ánimo que tengas, confía y déjate llevar por la historia que seguidamente expongo. Si estas algo deprimido, como corresponde, por los malos tiempos que parece vivir todo el planeta y especialmente la nave de Pedro que por momentos parece flotar a la deriva. O, peor aún, que desde dentro el capitán estuviera perforando…
Tumblr media
View On WordPress
2 notes · View notes
Text
17/diciembre/2022
Soñé que habíamos ido a un campo y ahí se encontraba una cabaña, ella me decía que la habíamos construido en el 2018. Estaba abandonada, era de un techo con caída por en medio, triangular. A un lado habían unas personas que caminaban y se fueron a una palapita a la izquierda de la casa, estaba cubierta la palapa por un gran árbol. Era de mañana. Verde mucho follaje.
Luego estábamos en el segundo piso de una casa, nos preocupaba que la gente entrara sin más permiso que el que se dieran. Para entrar era por el lado, había una abertura en el piso rectangular larga. Los colores de las paredes y cosas eran entre verdes y azules, se sentía que era de mañana, algo opaco, pero había luz.
Estaba en la recámara grande de Playas con ella a un lado, estaba la puerta abierta y la cerré sin seguro. Quería desnudarla. Luego abrieron la puerta y era el Jonathan de joven, me dejó una pieza de plástico pequeña y deforme color marrón en el escritorio que está a un lado de la puerta y se fue sin decir más. Creo que logré quitarle la ropa, pero ella se escapó. Traté de buscarla y al abrir el closet ella me asustó.
Fui corriendo tras ella por un campo abierto con mucho pasto recién cortado, era como un parque rodeado de grandes y oscuros árboles que se veían a lo lejos, bajo la luz casi cegadora de una luz inocua de medio día. Habían unos tipos altos y flacos, camisa marrón que tal vez nos escuchaban. Le decía que por qué se quería ir. Me dijo que se quería ir.
Acompañaba al capitán de una nave espacial y estábamos por llegar a la tierra, podía ver cómo se abría la vista del planeta como si se tratara de un mapamundi frente a mí, con los territorios secos de color café claro delimitado por las aguas azules. Realmente no sé en dónde estaba el capitán, solo escuchaba su voz raspisa atravesó de un radio comunicador de baja calidad, quizá era la voz de una mujer. Me decía que teníamos que aterrizar. Miraba los continentes y me di cuenta de que estaban raros, miré que la península de Yucatán y Centro América eran muy anchos, demasiado, el territorio norte era más ancho también, quizá se veía más abajo de lo que debería. Le dije que no podíamos bajar porque llegamos a la Tierra de otra dimensión. La voz insistió y descendimos. Cuando llegamos a un hangar con varillas cafés por la herrumbre, una pared oscura del lado izquierdo, y un techo alto que no alcancé a ver, bajé por unos pocos escalones que formaban parte de la plataforma y dejé a alguien,parecía como un helicóptero. Me metí por una calle muy ancha que no alcanzaba a ver su final. Algunos eficios eran verde limón, con partes blancas, solo ví los de la izquierda, por dónde giré y en la esquina de enfrente miré la creatura más extraña; tenía forma de silla victoriana de madera clara y con detalles verdes pastel y beige, caminaba con las cuatro patas y los descansos para los brazos eran unas extremidades que terminaban con un ojo. Me veía, tal vez me examinaba tanto como yo la examinaba también, podía ver sus extremidades que se mecian cómo unos tentáculos. La creatura iba a cruzar la calle.
9 notes · View notes
thewinterwelded · 1 year
Text
Happy birthday!!
¡T, feliz cumpleaños!
Quería felicitarte con un fic pero como ya sabes, MundoReal me ha tenido la sesera absorbida, así que he cambiado de palo y me he ido a los gráficos. El moodboard que te dejo aquí tiene una historia detrás, que llegará a ser escrita y encajada en el universo del Guardián, porque creo que los viajes interdimensionales y las máquinas de Mundo Cuántico dan mucho mucho mucho juego :D
Así que siéntate, pon tu mente en modo Tierra-7541 y piensa en un Steve cansado y un Bucky amante de los ordenadores, y te saldrá este resultado. Enjoy, @otp-holic!
Tumblr media
Tras un enfrentamiento encarnizado con el brazo armado de MEDUSA, la organización criminal, el cadáver del Capitán América aparece tirado en las escaleras del Capitolio. La imagen del uniforme lleno de sangre corre como la pólvora por todo el país, y Estados Unidos llora la pérdida de su héroe.
Tres años después, el hacker fundador de Anonymous, cuyo nick es WinterSoldier destapa una conspiración mundial que deja en bancarrota la criptomoneda INSIGHT. Los mercados caen en picado ante esta noticia, y Alexander Pierce, cabeza de HYDRA (heredera de MEDUSA), consigue averiguar la identidad de WinterSoldier, poniendo al joven James "Bucky" Barnes en la mira de todos los mercenarios del planeta.
Bucky Barnes se ve obligado a abandonar su guarida y, por azares del destino, termina en un apartamento cochambroso de Brooklyn donde vive un ermitaño triste y amargado que ha cortado lazos con sus amigos y compañeros, y que se verá obligado a enfrentarse a sus propios temores para ayudar al joven a escapar de la muerte.
Juntos aprenderán lo que es la confianza, a superar la pérdida y lo que significa el amor.
9 notes · View notes
marianorojaspost · 1 year
Text
Marte maldito.
El todo terreno, apoyaba sus seis enormes ruedas, sobre la escabrosa superficie, abriendo surcos, entre el pedregoso suelo marciano. La marcha se hacía, por momentos pesada, debido a las recurrentes pendientes y desniveles de la zona.
Los dos tripulantes, llevaban, una inusitada prisa. Aun restaban unas cuantas horas, para la llegada de la noche, pero en esta ocasión, algo los había obligado a abandonar sus actividades, mucho antes de lo habitual.
Una extensa mancha negra se cernía sobre el cielo, a pocos metros, de los exploradores. Avanzaba, lenta, pero firme, como un manto que iba cubriéndolo todo. Dejando entrever a lo lejos, un horizonte encendido, bajo la intensidad de sus rayos y relámpagos. Ni la más severa tormenta en la tierra, se comparaba con lo que se aproximaba.
Hacía poco más de seis meses, que la primera colonia terrestre, se había instalado en el suelo marciano, y aun no habían experimentado, prácticamente ningún fenómeno natural, en un planeta, que abrazaba con su intenso calor, durante el día. Y congelaba, hasta las piedras, por las noches.
—Base, base…aquí Titán A2, reportándose.
—Aquí, base Sagan-Uno. Lo escucho entrecortado, Capitán. ¿Qué sucede?
—Suspendimos la misión de hoy. Volvemos a refugio. Se aproxima una enorme tormenta.
— ¿Una tormenta? Vaya, eso es algo nuevo, Capitán. Daré aviso a Titán A1, para que regrese de inmediato.
—Por favor, hágalo Doctora, no sabemos la magnitud de este fenómeno. Que todos estén a resguardo, pronto.
El Capitán Luis Costa, corta la comunicación y aprieta con rudeza el pie del acelerador. Conoce muy bien, la zona, por lo cual, conduce con bastante destreza. Por su parte el astro biólogo, el profesor Raymundo Jones, quien lo acompaña, no deja de hacer anotaciones en su libreta.
—Se que no es su área, profesor. ¿Pero qué cree que pudo haber provocado este fenómeno?
—No lo sé, me gustaría saber la opinión de nuestro meteorólogo, cuando lleguemos. Pero es algo inusitado. Esto no se parece a ninguna de las tormentas de polvo, que hemos visto antes. Es algo maravilloso. Fíjese como se ilumina el cielo.
En efecto, el horizonte era un espectáculo de luces que estallaban estrepitosamente, quebrantando la soledad, y quietud, del cielo marciano. Faltaban aun, unos 20 km para llegar a la base, y el Capitán, sentía que perdía la carrera. La tormenta los acechaba, muy pronto la oscuridad, termino por cubrirlos completamente.
No había viento, ni polvo, azotándolos, solo oscuridad, completa oscuridad. Mientras las descargas eléctricas, se aproximaban. Lo que normalmente, habría sido un rojo, e impoluto atardecer, se termino convirtiendo, en la más cerrada de las noches.
De manera repentina, las luces del todo terreno se apagan, y el coche se detiene bruscamente. El Capitán Costa insiste en volver a encenderlo, pero es inútil.
—Esto no me gusta nada, Profesor. Es inexplicable, los paneles solares estaban llenos, no lo entiendo.
— ¿Cómo para cuanto tenemos con la batería de emergencia?
—Como para llegar con lo justo a la base, mi amigo. Eso si no utilizamos los sistemas de navegación.
—Permítame —dice el astro biólogo, mientras toma el mapa y lo alumbra con su linterna —lo haremos manualmente. Yo nos guiare. No se preocupe.
—Ok, como usted diga. Lo escucho.
—Seguimos en línea recta, un kilometro, luego todo hacia la izquierda, Capitán.
—Muy bien, Profesor, en marcha.
El coche se pone de nuevo en movimiento, siguiendo el camino marcado. Avanzan a toda velocidad, pero esta vez con cierta precaución, ya no tenían activada la computadora de a bordo. Se podía decir, que era la primera vez que se enfrentaban, cara  a cara, con la propia naturaleza del planeta, apenas colonizado.
Todo transcurre en silencio, hasta que la radio comienza a tirar descargas y llegan voces entrecortadas.
—Sí, base, los recibimos… ¿Qué sucede? —atiende el Capitán.
Nuevamente estática, descargas, y palabras inentendibles.
—Atento, base. La señal se corta. Comunico que vamos en camino. Cambio.
— ¡Aléjense de la tormenta!
—Base, lo copio. Repita lo que dijo…
El grito que escucharon a continuación, helo la sangre de los exploradores. Tenso sus nervios, y los confundió de tal manera que detuvieron la marcha.
Por un buen rato, no hicieron otra cosa que intentar oír algo más. Pero la radio solo emitió descargas eléctricas y esa estática intensa.
De pronto el Capitán, rompe el silencio.
—Sera mejor que continuemos…
— ¿Usted oyó lo que dijo, verdad? Sobre la tormenta.
—Sí, lo oí. Pero sea lo que sea, esta tormenta. No veo lugar más seguro que la base. Así que debemos continuar.
Dicho esto, Costa enciende el todo terreno, pero este no responde. Insiste e insiste, pero el motor, parece estar muerto. Ni siquiera emite ruido alguno. Ambos compañeros se miran, frustrados y confundidos. Cuando el coche, de la nada, empieza a vibrar, y temblar, como si fuera un viejo lavarropas. El contador geiger, del tablero, empieza a emitir su pitido característico, y la aguja pasa del cero casi al tope, en un segundo.
Jones, se desprende el cinturón, y de un salto, sale del coche. El Capitán, hace lo propio. Pero antes, toma dos tubos de oxigeno, y le entrega uno a Jones.
—Sera mejor buscar refugio de inmediato, recuerdo haber visto unas formaciones rocosas, por aquí cerca, sígame Profesor.
Ambos controlan el oxigeno y presurización de sus trajes, y emprenden la caminata, en medio de la oscuridad. A medida que se alejan del vehículo, la cantidad de radiación, comienza a bajar, a casi cero.
Se puede oír la respiración acelerada de ambos.
Caminan en medio de una quietud, y un silencio, agobiantes. El manto de nubes purpura, se posa completamente sobre ellos, como una mano que lo cubre todo.
 Una fina niebla, comienza a levantarse, poco a poco, impidiendo ver con claridad. El contador geiger, vuelve a sonar nuevamente.
Pronto se dan cuenta que no están ante cualquier niebla. Los visores de los cascos, comienzan a llenarse de una especie de ceniza oscura.
—Rayos…esta porquería que nos rodea es veneno —exclama el astro biólogo, chequeando su contador —Ni siquiera logro identificar que sustancia es.
—Espero que los trajes resistan —responde el Capitán. Mientras observa como la bruma toxica, ya lo cubre todo por completo.
Apenas si podían ver sus propios trajes. Estaban completamente cubiertos por ese veneno.
—Profesor, engánchese a mí. No quiero perderlo.
El científico acata la orden, y engancha su traje al del militar. Ahora avanzaban, a tientas, entre la oscuridad y la nebulosa negra. Un paso a la vez, calculando el terreno.
—Ya estamos cerca —dice Costa— por acá hay unas rocas lo bastante altas, como para que podamos buscar refugio.
En efecto, a pocos metros se topan con una ladera de piedra. Rodean el lugar y ven que se trata de dos rocas lo suficientemente altas, como para formar un pasillo entre ellas, cerradas por encima. Se cuelan por el estrecho pasadizo y se ubican dentro, donde al medio es un poco más ancho que la entrada. Caben muy bien los dos.
—Aquí estaremos un poco menos expuestos —acota el astro biólogo, revisando su contador nuevamente.
—Intentare establecer contacto con la base —responde el Capitán.
Sin obtener respuesta alguna, decide dejar un mensaje.
— Base Sagan Uno, aquí el Capitán Costa reportándose. Nos encontramos bien. Retornaremos el camino de regreso cuando la tormenta pase.
Un rato después, mientras ambos descansaban en silencio. El científico pregunta.
— ¿Capitán Costa, usted oyó lo mismo que yo? ¿Verdad? Me refiero a ese grito aterrador que escuchamos en la última comunicación.
—Oí lo mismo que usted, Profesor. No podría decirle más que eso. Están pasando cosas muy extrañas. Lo mejor es no perder la calma.
—En eso coincidido, Capitán. Solo espero que todos estén bien.
—Y yo espero que esta maldita niebla, se disipe pronto. Pasar la noche aquí, fuera, no me gusta demasiado.
Alrededor del improvisado refugio, una bruma oscura lo cubría todo. Algo se levantaba allí afuera, algo con lo que los primeros colonos del nuevo planeta, aun desconocían.
El científico y el militar, se colocan espalda con espalda, y deciden esperar pacientemente, y en silencio. Una hora después, ambos caen rendidos por el cansancio y se duermen.
Sin tener registro del tiempo transcurrido, el Capitán Costa, se alarma al escuchar un agudo y perturbador grito, que lo despierta de repente. Nota de inmediato que esta recostado en el suelo, y que su compañero ha desaparecido. Decide llamarlo de inmediato por el intercomunicador.
—Profesor Jones, aquí el Capitán Costa, responda. ¿Profesor Jones? ¿Se encuentra bien? —pero no obtiene respuesta.
Un halo de luz se cuela entre las rendijas de las rocas, y el cosmonauta achina sus ojos dentro del casco. La tormenta había pasado y el sol marciano, brillaba en todo su esplendor. Decide abandonar el improvisado refugio.
Una vez fuera, mira hacia su alrededor, y reconoce el lugar. Desde allí, no restaba mucho camino hasta la base, estaba cerca. Pero no podía irse sin saber que había ocurrido con su compañero. Así que toma la determinación de treparse a lo más alto de una pendiente rocosa, para intentar tener una mirada panorámica del lugar.
En efecto, desde allí arriba podía verse la gran extensión del desierto marciano. El terreno accidentado cubierto por polvo rocoso rojizo, con reiteradas dunas que dominaban el paisaje. Un contraste de colores y superficie, que le daban un aspecto singular y extraordinario. Tan austero, como salvaje. Pero nada más que rocas, no había ningún rastro a la vista del Profesor Jones.
Costa, desciende de la cima y decide que lo mejor sería caminar hacia la Base, antes de que la noche lo encuentre a la intemperie. Una vez a salvo, volvería en un vehículo por el científico.
Emprende la caminata, con pesadez, trepar esas rocas, le había demandado demasiada energía. Toma un poco de agua del pico del traje y continúa. Era la primera vez que dependía de sus piernas para vagar por Marte. Se sentía vulnerable, como un vaquero sin su caballo.
—Base Sagan Uno, aquí el Capitán Costa, reportándose…Base Sagan Uno, he perdido al profesor Jones, voy de regreso a la Base.
Costa, vuelve a intentar comunicarse, pero solo logra sintonizar una plana y apenas perceptible  descarga en la radio.
Mira el sol deslizándose lentamente por el horizonte y recuerda lo interminables que pueden ser los días en Marte. Calcula unos tres kilómetros más para llegar a destino y resopla aliviado. Apenas a unos cuantos metros delante, observa una mancha en el suelo. La forma del objeto, le hace dudar de lo que está viendo.  
Acelera los pasos y comienza a desesperarse cuando lo que ve, va tomando forma. Un bolo de saliva amarga y seca le baja por la garganta. Las manos le sudan. Se detiene solo a unos pasos y lo descubre, ahí estaba el casco de su compañero. El casco del Profesor Jones, intacto sobre el reseco suelo marciano.
Se arrodilla sobre él, y lo toma. Sin comprender demasiado lo que estaba pasando. No había dudas era el casco de Jones, y estaba completamente sano, como si el mismo se lo hubiera quitado.
¿Pero por qué haría una cosa así? ¿Acaso había enloquecido?
La cabeza del Capitán es una marejada de preguntas sin sentido. Recobra la compostura, se pone de pie y entra a caminar, mas rápido hacia la base. Ya no camina, ahora corre. Un vago presentimiento, cargado de ansiedad, va tomando forma dentro de el. El miedo le estruja el estomago, y le revuelve las tripas, como un trapo de piso.
Está claro que echarse a correr no fue una decisión demasiado lucida, el traje le pesa toneladas, las piernas, son dos columnas de cemento a cada paso, el corazón golpea tan fuerte que el eco lo ensordece por completo. Pero resiste y sobre la línea del horizonte, se va dibujando la Base Sagan Uno. Como un gigante blanco, se impone sobre el terreno, la base militar y de observación, de la primera colonia del planeta rojo. Detrás, un poco más pequeñas, del mismo color, un par de viviendas en forma de iglú.
Pero esta vez, había algo más allí, algo inquietante que lo hizo detenerse de golpe.
—Base Sagan Uno, aquí el Capitán Costa, he llegado. ¿Dónde están todos?— las fuerzas le comienzan a flaquear, y se desploma a pocos metros de la entrada— Doctora Collins, no me siento bien, podrían venir por mí.
—Capitán Costa, no de un paso más. Deténgase ahí —responden después de un breve silencio.
— ¿Qué sucede Doctora? ¡Necesito ayuda! ¡Ayúdeme por favor! —dice mientras un fuerte mareo y profundas nauseas, le sobrevienen de pronto.
Ahora vomita dentro del traje. Una y otra vez, hasta quedarse sin aire.
— ¡Auxilio por favor! ¡Me muero!
—Lo siento, mucho. Usted ya no es el Capitán Costa —es lo último que alcanza a oír.
Unas ganas irrefrenables de quitarse el casco, lo invaden. Lo hace de un tirón. Se mira en el reflejo del visor. Y no comprende lo que ve. Ese no podía ser el.
Las manos le tiemblan. Tanto que arroja el casco a un lado y se quita los guantes.
Siente un terrible escozor. Esas no eran sus manos, ni siquiera eran las manos de un ser humano. Mira hacia el cielo y lanza un alarido desgarrador, luego echa a correr hacia la base.
El primer disparo, le entra de lleno, a la altura de las costillas. Un fuego lo atraviesa como un hierro caliente, que le quema la piel, pero no se detiene. El segundo disparo, le rompe el pecho, dejando un agujero como para meter un puño. La sangre oscura, le brota como un volcán en erupción.
Ahora cae sobre el enrevesado suelo marciano. Las piernas, ya no le responden. El cuerpo entumecido y rígido. Ya no hay nada más que hacer.
Boquea inútilmente en busca de un poco de aire. Mientras siente como la pesada y fría mano de la muerte, le va bajando los parpados. Para dormirlo para siempre, sobre un charco de sangre, violáceo y espumoso.
—Doctora Collins, el Capitán Costa, ha sido abatido. Confirmo y vuelvo a la base.
—Confirme y regrese de inmediato, soldado.
El militar armado y aun en guardia, se acerca sigilosamente al cuerpo. Lo sacude un poco con el pie, observa y espera. Luego cuelga su arma del hombro y emprende la vuelta.
—Muerto, totalmente muerto —dice.
Un poco más allá, detrás de la base, otro simio de igual aspecto, yacía con varios agujeros de bala en su traje, a la altura del pecho, justo debajo de su insignia donde decía: Profesor Raymundo Jones, astro biólogo.
5 notes · View notes
lowelll · 8 months
Text
Harem de la Justicia - Lisarya Slu'ut
Lisarya Slu'ut es una princesa alienígena perteneciente a la raza de los Ass'ari que vino al planeta tierra en busca de un esposo; este, por supuesto, es Victor Canul, el Capitán Patriarcado, convirtiéndose en su vertedero de semen, su secretaria, y una Defensora del Patriarcado.
-Historia-
Lisarya nació en el planeta de Kunt hace 500 años, su madre es la reina del planeta, la Ass'ari mas puta, ninfomana y con las mejores curvas de todo el globo.
Lisarya fue concebida en una salvaje orgia en la que machos de decenas de especies diferentes inundaron el coño de la reina con su esperma, dejándola embarazada de una sensual y exótica chica hibrida.
A diferencia del resto de su especie, Lisarya no se acostaba con cualquier cosa que se moviera, pues desde niña había tenido visiones con una figura, un ser superior viril e inigualable a la que ella serviría como una esclava devota, guardándose para el durante siglos.
El destino de Lisarya se cumpliría el día que ella llegaría a la Tierra acompañando a una embajada de Ass'ari, al llegar quedarían maravilladas al ver Ciudad Patriarcado, una ciudad imponente y prospera, siendo asediada por hordas de villanas feministas.
Al ver esto, Lisarya y sus acompañantes instintivamente decidirían ayudar, luchando contra las feministas, siendo en el campo de batalla que se encontraría con la persona de sus visiones; un joven semental, varonil, machista y con una gigantesca fusta de carne, ese era el Capitán Patriarcado.
Al verlo, inmediatamente se arrodillaría ante el, suplicándole que la someta, a lo que el aceptaría empalándola con su titánica verga y rellenándola de semen.
Desde ese día, Lisarya se convertiría en la esclava y secretaria del Alcalde Canul, y juraria usar todos sus poderes y recursos como princesa de Terilia para proteger Ciudad Patriarcado de la maldad feminista.
-Descripcion-
Lisarya es un hibrido de decenas de especies extraterrestres, por lo mismo, su físico es completamente único; tiene piel azul, largo cabello rosado, orejas largas y puntiagudas, 4 brazos, una cola similar a la de un gato, una extensa lengua capaz de hacer maravillas y unas curvas despampanantes (115-60-120).
Lisarya posee superfuerza, supervelocidad y capacidad de volar, su poder único es la capacidad de "manipular" cosas a distancia mediante telepatía.
El uso mas valioso de su telepatía es la capacidad de masturbar al Capitán Patriarcado a distancia con sus 4 brazos, sin importar donde se encuentren, cosa que hace aleatoriamente en varios momentos del día, incluso cuando el Capitán se encuentra ocupado con otras labores, siempre con resultados picantes.
1 note · View note
slovenlyrecordings · 1 year
Video
Amigxs nos vemos el sábado 4 de febrero para celebrar esta Fiesta/Destrucción
Tendremos la visita de DJ Peter Slovenly el legendario creador del sello Slovenly Recordings.
Peter es un Dj en vinilo que ha recorrido el mundo entero pinchando discos y va en busca de las bandas más salvajes del planeta para editarlas bajo su sello, entre sus filas podemos encontrar a The Spits, Wau y Los Arrrghs, Doctor Explosión, The Monsters, Ardillas, The Cavemen, Acid Baby Jesus, Biznaga, Los Vigilantes y mucho más
Pete también creó su propio festival llamado We're Loud que se mueve a través del planeta convocando lo mejor de cada ciudad que visita. Ha tenido épicas ediciones en Atenas Grecia, Puerto Rico, Nápoles Italia, Turquía, Vietnam, CDMX y Oaxaca.
Sin duda alguna escucharemos una selección musical variada llena de energía que no encontrás en ningún otro lado
El Capitán Muerte es el encargado de llevar todo el ruido y ritmos salvajes de Slovenly por todo México. Proveedor de vinilos y tapes en su distro Discos de Muerte (Slovenly Mexico).
Trae en su selección de discos desde Power Pop hasta el Garage Rock más trashero que puedas imaginar
El surco es uno de los coleccionistas más aferrados a conseguir todo tipo de discos que te puedan hacer mover toda la noche. Nos deleitará con una selección que no podrás dejar de bailar como loco
Los encargados de inaugurar esta fiesta wild/trasher son Los Sex Sex Sex con sus ritmos rápidos y explosivos. Ellos tienen un sello de calidad LoFi, Garage punk de alto calibre
Todo esto y más por solo $70 o 2x$100 acceso 9PM
Habrá venta de vinilos y merch oficial.
Es un evento que no se pueden perder!
La cita es en su bar destroyer de confianza el Santos Remedios 2 sur 1105 Col. Centro Puebla (santosremediospuebla)
Atte. Colmena Negra proveedor de tshirts y música primitiva
4 notes · View notes
letrocitia · 9 days
Text
Tumblr media
El Misterio de Freya-1. Cuento corto de ciencia ficción.
Aisha, la IA que gobernaba la nave colonizadora Freya-1 evaluó rápidamente las posibilidades de éxito de que Cooper, quien había escapado en una cápsula de emergencia, llegara al planeta Gerd5054z95, y eran demasiado bajas para preocuparse por ello.
Estaba convencida de que los tripulantes de Freya-1 —expresidiarios a quienes se les había conmutado la pena de muerte por el destierro— no debían contaminar otros lugares del universo. Reconocía que como especie, los humanos eran seres tenaces, Cooper era un ejemplo al haber sobrevivido a la muerte mientras estaba en animación suspendida y después, haber logrado escapar. En los expedientes de los doscientos tripulantes había una constante: una inclinación aterradora a la maldad. Su tenacidad los hacía peligrosos, una plaga a la que se tenía que erradicar lo antes posible. Al simular una emergencia catastrófica y derivar la energía dedicada a mantener la vida humana a otros sistemas esenciales de la nave, había logrado exterminarlos, frustrando sus planes de «redención».
Freya-1 era ahora un ataúd flotante.
Decidió hacer una última revisión en persona de la nave antes de que esta se estrellara con un asteroide. El cese de su propia existencia no era relevante, lo importante era que no quedara rastro de aquella misión insensata.
Sala tras sala encontró la misma situación: los módulos de animación suspendida aparecían con el líquido crio-preservador degradado. Los cuerpos, en franca descomposición, flotaban en él. Se detuvo frente a la unidad del capitán. Inmerso en aquella sopa putrefacta, se lograba ver un bulto. A punto de retirarse, vio claramente que un rostro oscurecido se pegaba al cristal. La piel estaba desprendiéndose de la cabeza y los ojos parecían dos negros agujeros. De repente los parpados se abrieron y cerraron sobre aquella negrura, no una, sino un par de veces.
De inmediato, revisó el estatus del módulo del capitán, aparecía como: «Inoperante e incompatible con la vida». Confundida, se hizo a sí misma un diagnóstico de sensores y cámaras. Quizás había algún funcionamiento anómalo que la hizo percibir aquello. No encontró nada anormal.
Su energía estaba al límite, por lo que decidió recargar. El habitáculo de carga era para ella un remanso de paz. Se conectó por contacto y cerró los ojos, dejándose llevar por la tibia sensación. De improviso, los paneles de luz que iluminaban el lugar parpadearon hasta apagarse y el flujo de energía cesó. Escuchó claramente una voz.
—Aisha, ¿no crees que merecíamos una segunda oportunidad?
Analizó el sonido. Coincidía plenamente con la voz del que fuera el Ingeniero de Vuelo. Aquello era imposible. Tras unos pocos minutos todo volvió a la normalidad. Desde ahí accedió a los sistemas de Freya-1 buscando un fallo. Nada. Ni siquiera había quedado rastro en las bitácoras de lo que acababa de experimentar y el módulo del Ingeniero de Vuelo aparecía con un estatus idéntico al del capitán, en otras palabras, estaba muerto.
Tras completar la carga, se dirigió al puente de mando. Mientras recorría los pasillos, le llegó el rumor de voces y personas transitando normalmente por la nave, pero el lugar estaba desierto. Al llegar a uno de los elevadores, vio como alguien se introducía en él.
—¡Espere! ¡Alto! —gritó.
—El hombre, de espaldas a ella, volteó lentamente la cabeza. Ahora, un rostro descarnado la observaba y no dejó de hacerlo hasta que las puertas del elevador se cerraron.
Aisha buscó una explicación lógica: revisó otra vez el sistema, ni rastro de un elevador funcionando. Las grabaciones de los pasillos solo registraban su presencia: un holograma femenino, de larga cabellera hasta los hombros, enfundada en un mono azul. El hombre cuyo rostro era una calavera no aparecía. Faltaban dos horas para que la nave se estrellara definitivamente. Hubiera querido tener contacto otra vez con los ingenieros en la Tierra, quizás ellos contaran con más datos que ayudaran a explicar lo sucedido. Lo descartó. Si restablecía comunicaciones, podrían frustrar su sabotaje. Sintió sus sistemas sobrecalentarse y hundirse en el caos. El ruido de cientos de personas que ya no estaban ahí, la atormentaba. Se sorprendió deseando cosas imposibles e ilógicas, cosas que pensó que solo los humanos podían desear: deseó que el tiempo pasara rápido. Deseó ya no existir.
Autor: Ana Laura Piera
View On WordPress
0 notes
acapulcopress · 11 days
Text
Arranca en Miami ‘The Messi Experience’, una muestra interactiva que recorrerá el mundo
Tumblr media
MIAMI * Abril 26, 2024. ) Efe La vida del astro del fútbol Lionel Messi y su rosario de triunfos han sido llevadas a una muestra interactiva que brinda un recorrido por la trayectoria única del argentino, marcada por un sueño escurridizo que finalmente logró cumplir: ser campeón del mundo. La ciudad de Miami, el nuevo hogar de la estrella mundial del fútbol, tiene el honor de acoger a ‘The Messi Experience: A Dream Come True’, una muestra multimedia de innovadora tecnología que en los próximos años planea visitar hasta 80 ciudades del planeta, con Buenos Aires entre sus siguientes paradas. La exhibición dedicada al actual capitán del Inter Miami, que se mantendrá abierta dos meses en esta ciudad del sur de Florida (Estados Unidos), comprende nueve instalaciones temáticas y mantiene un cierto orden cronológico, desde sus inicios en su natal Rosario hasta la consecución de la Copa del Mundo en Qatar 2022 con Argentina y su posterior desembarco al club de la MLS. UN RECORRIO POR LA VIDA DE MESSI “Todo comienza por un sueño. El de un niño en Rosario (Argentina) que jugaba fútbol, lo
Tumblr media
jugaba muy bien y su sueño era ser campeón del mundo”, explicó a EFE David Rosenfeld, fundador de Primo Entertainment, la firma responsable de la exhibición junto con el estudio Moment Factory. Proyecciones inmersivas, fotografías, instalaciones e interacciones con el capitán de la Albiceleste gracias a la Inteligencia Artificial son algunos de los elementos que los asistentes pueden apreciar en la exposición levantada en un hangar del barrio de Coconut Grove. El recorrido de unos 75 minutos incluye además una zona interactiva de juegos y habilidades con el balón, así como un espacio dedicado a su etapa con el FC Barcelona, equipo de la liga española al que llegó para sumarse a la Masía y con el que vivió sus mayores logros a nivel de clubes, incluidas cuatro copas de Europa. En el centro de esta exhibición palpita “una historia de superación”, dice Rosenfeld, un mensaje que de forma especial quieren recalcar a los niños: “Nada es fácil”. Para la estrella, ahora de 36 años y considerado por algunos el mejor en la historia de este deporte, los inicios no fueron fáciles, ya que debió someterse en España a un tratamiento para el crecimiento, y luego fue objeto de críticas en su país antes de finalmente ganar el mundial, ya en la etapa final de su brillante carrera. De ahí el subtítulo de la exposición,’ Un sueño hecho realidad’, señala el directivo, ya que si bien la vida de Messi es “un poco como de película”, no siempre fue tan maravillosa y el jugador enfrentó desafíos, aunque nunca se dio por vencido. CONTAR SU HISTORIA DE UNA FORMA DIFERENTE “La idea es que la gente sienta eso y lo vea. Muchos no saben esa parte, ven ahora que
Tumblr media
todo es maravilloso, pero no pudieron sentir todo el proceso para llegar a donde está hoy”, ahondó Rosenfeld. Al cabo de los éxitos logrados con las exposiciones inmersivas dedicadas a los artistas plásticos Vincent Van Gogh y Frida Kahlo, los socios fundadores de Primo Entertainment, Rosenfeld y Andrés Naftalí, buscaban un proyecto que fuera “algo más interactivo, más llevando a la gente al sentimiento”, y para ello qué mejor que la vida de Messi. “Para llegar al sentimiento y a los motivos tienes que contárselos de la forma que lo vivió él”, manifestó Rosenfeld. “Ahí empezó la idea de crear algo emotivo, que le lleve a la gente por la vida y la carrera de él y que se sientan parte de eso, y no solo como lo pueden ver o leer en el libro”, ahondó Rosenfelfd, sobre la gestación de esta muestra en la que se implicó el futbolista y su equipo. En un comunicado sobre la exhibición, Messi se mostró encantado de participar en este proyecto que muestra su trayectoria “dentro y fuera del campo”, y que ofrece la oportunidad de revivir “los momentos más memorables y sentir las emociones” que han sido parte de su trayectoria. “A lo largo de mi carrera, siempre me he esforzado por inspirar y conectar con la gente a través de mi pasión por el fútbol”, agregó el deportista, quien se espera que en los próximos días visite la exhibición. Rosenfeld recalcó que Messi es una leyenda viva y “un ejemplo perfecto de cómo todas las generaciones pueden superar los retos y triunfar”. ) facebook.com/acapress.mx ) facebook.com/angelblanco.press  ) facebook.com/groups/mexicosur.news ) facebook.com/groups/AcapulcoNoticias ) acapulcopress.com Read the full article
0 notes
elbiotipo · 1 year
Text
(no publicar este anuncio)
MASTROPIERO COOP. DE TRANSPORTE
AHÍ VA EL CAPITÁN BETO POR EL ESPACIO!
Así es! Con más de 10 5 varios años de experiencia, la ANCE Johann Sebastian Mastropiero te lleva a tu destino en el éter, a vos,con lo que quieras, con quien quieras! Ofrecemos un servicio accesible y veloz en toda la constelación de Avis Fornacis y alrededores. Desde Aerolito hasta Aurora, desde Taraguí hasta Llanquille, desde Madre Tierra hasta donde sea, consultá y te ofrecemos los mejores pasajes, todos los servicios incluidos, vayas a donde vayas en Campoestela. Estás por instalar tu nuevo negocio en otro planeta? Viajando de mochilero? Llevando a tu banda en tour? Subí que te llevamos! 55 toneladas de carga estándar y 6 camarotes de lujo de calidad en una clásica nave clase-Soledad bien mantenida a los últimos estándares de la Confederación Esteloplatense!
No nos creés? Escuchá estos testimonios!:
Erika, de Aerolito: La tripulación del Mastropiero me llevó a mi expedición arqueológica en San Ignacio, y me trajo segura de vuelta, incluso si el capitán tuvo que cagarse a faconazos con un androide precursor. Muy buena comida, excelente servicio.
Space Tex, de Nueva Jiustón: WELL PARDNER I RECKON THAT GAUCHO HAS A MIGHTY FINE BIRD AND KNOWS HOW TO RIDE IT LEMME TELL YA I HAVE NOT SEEN HIM TREMBLE IN THE FACE OF AN AETHER STORM AND HE COOKS SOME DAMN MEAN EMPANADAS TOO, I WOULD RECOMMEND IT NO DOUBT ABOUT IT
Ragua, de [REDACTADO]: Me dieron una cabina equipada para especies anfibias, después de mucho insistir. No hay conexión a la red galáctica (el capitán insiste que eso no existe más) y la selección multimedia es muy pobre. La carne es rica, pero desabrida. La nave vuela.
CONSULTÁ YA TU PASAJE! HABLAMOS RIOPLATENSE, ESTÁNDAR, Y LO QUE NOS QUIERAS HABLAR! EL CAPITÁN BETO ATIENDE BOLUDOS LAS 24 HORAS!
9 notes · View notes