Tumgik
#wayv smut español
7days · 4 months
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paradigm "nct" masterlist.
☆⋆。𖦹°‧★
𔓕 yuta nakamoto, aprovecha.
𔓕 liu yangyang, callaita.
𔓕 mark lee, donde hubo fuego.
𔓕 chittapphon, el farsante.
𔓕 lee donghyuck, fanática sensual.
𔓕 johnny suh, juro que.
𔓕 kim doyoung, la difícil.
𔓕 qian kun, la pregunta.
𔓕 wong kunhang, la vecinita.
𔓕 wong yukhei, mala conducta.
𔓕 huang renjun, mayor que yo.
𔓕 xiao dejun, mi cama.
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a-little-dexth · 2 years
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género: smut (idol!dejun x fan!lectora + one night stand, oral [for her], inspirado en love talk [english version])
palabras: +1,9k.
notas de la autora: siento años desde la última vez que publiqué pero estoy de regreso con esto que me emocionó mucho recibir por parte de una de mis bubs uwu mi plot es súper cliché pero así lo quise, ah, hahsha, espero les guste mucho owo
— diálogos en itálicas cuando cada uno hablan en su idioma natal ¡!
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dejun jamás se había sentido de esta manera.
era algo inexplicable para él, pero desde el instante en que sus ojos se habían posado en ti en las primeras filas del recinto no había podido separar la vista de ti ni un sólo segundo, demasiado enfocado en cómo tus labios se movían en unísono a las canciones, la manera en la que tu falda se movía de un lado a otro mientras bailabas y el guiño que le habías dedicado cuando lo habías atrapado mirándote por enésima vez durante el concierto.
sencillamente necesitaba tenerte para él pronto.
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“¿señorita?”, un guardia de seguridad te toca el hombro justo cuando estabas a punto de irte y te da una hoja de papel doblada. “esto es suyo”.
“no, no es mío”, respondes confundida y observas al guardia llevar su mirada hacia arriba, a unos de los costados del escenario que ahora se encontraba vacío.
“estoy seguro que esto es suyo”, dice simplemente y cuando tomas la hoja se va.
desdoblas la hoja todavía desconcertada y todo lo que lees en ella es la dirección del mejor hotel en tu ciudad junto con el número de una habitación, una hora y, hasta una esquina inferior en letras más pequeñas el nombre de quien te había enviado la nota, dejándote completamente anonadada.
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con cada paso que dabas podías sentir tu interior temblar lleno de éxtasis.
¿de verdad aquello era real y te estabas dirigiendo hacia la habitación de dejun?
“puede subir, ya la está esperando”, es lo que te había dicho la recepcionista del hotel cuando habías llegado con ella preguntando por el número de su habitación y hubiera confirmado el dato en su computadora.
tomas una respiración profunda una vez que estás frente a la puerta de la habitación y te tomas unos segundos para revisar tu atuendo antes de tocar, retocando tu lápiz labial y colocas un poco de perfume en tu cuello.
“hola…”, dejun habla con un tierno acento una vez que abre la puerta y tú sólo puedes sonreír, sintiendo tus manos comenzar a sudar del nerviosismo. se hace a un lado para que puedas entrar y así lo haces, todavía con la cabeza dando vueltas pensando en lo surreal que era todo eso.
dejas tu bolsa y abrigo sobre una silla y te quedas frente a su cama dudando de qué es lo que deberías hacer, pero agradeces cuando lo ves acercarse a ti con pasos lentos hasta que su rostro se encuentra a centímetros del tuyo. te inclinas hacia su toque cuando pasa uno de los mechones de tu cabello detrás de tu oreja y después te toma por la barbilla con delicadeza, susurrando sobre tus labios algo que no entiendes. lo observas con ojos grandes llenos de confusión y de repente algo en dejun hace click, entendiendo que cualquier cosa que dijeran no podría ser entendida por el otro.
y quizá aquello sólo logra excitarlo más.
roza sus labios contra los tuyos con suavidad y se separa para poder verte a los ojos en busca de tu aprobación, y cuando muerdes tu labio inferior y asientes de manera casi imperceptible es entonces que se permite besarte como tanto había deseado toda la noche desde que te había visto. sus labios se mueven sobre los tuyos con hambre, encontrando el ritmo ideal entre ambos que te hace gemir entre el beso, sus lenguas rozan y pelean entre ellas, y es hasta que el aire te hace falta que se separan, con dejun mordiendo tu labio inferior y jalándolo.
tu pecho sube y baja con rapidez, sintiendo la adrenalina correr por tu cuerpo cuando lo observas a los ojos y después bajas la vista a sus labios ahora manchados por tu labios y algo hinchados. sus manos se aferran a tu cintura y te acercan todavía más a él, rozando su entrepierna sobre la tuya y confirmándote que aquello es real y que realmente estabas a punto de follar con uno de tus idols favoritos.
“eres tan jodidamente linda”, dejun habla entre besos húmedos que deja sobre tu cuello y parte de tu pecho expuesto, haciéndote gemir cuando sus dientes rozan sobre tu clavícula y muerde sobre ella suavemente. “cuando te vi supe que tenía que tenerte”.
te deshaces de tu blusa y dejun siente su erección todavía crecer más al verte sólo en sujetador, llevando sus manos inmediatamente detrás de tu espalda para desabrocharlo y dejar tus pechos libres, tomando uno con su boca y estimulando el otro con una de sus manos. su atención se centra en tus pezones, disfrutando de cómo tus manos se aferran a su cabello mientras su lengua y sus dedos trabajan en cada uno de ellos y la rapidez con la que se erectan, combinados con las respiraciones entrecortadas que salen de tus labios cuando su boca se mueve de un pecho al otro hasta que ambos se encuentran húmedos con su saliva.
“quiero sentirte…”, susurras todavía con tus manos entre su cabello una vez que se encuentra frente a ti y aunque dejun no entiende, tus pupilas dilatadas le dan el consentimiento que tanto estaba añorando por tener.
te recuestas en medio de la cama con las piernas flexionadas y abiertas, dándole el acceso para que pudiera hacer lo que quisiera contigo y así lo hace. levanta tu falda para poder ver tus bragas donde ya era visible una mancha de humedad en ellas y una vez que las desliza fuera de ti, se coloca de rodillas en el suelo, tomándote con los muslos para acercarte más a la orilla de la cama y poder probarte.
comienza repartiendo suaves besos al interior de tus muslos y susurrando halagos inteligibles entre cada uno de ellos hasta que llega donde más lo necesitabas y, por inercia, mueve las caderas hacia arriba con anticipación, logrando que una sonrisa ladina aparezca en su rostro, manteniendo sus ojos fijos en tu rostro hasta que lleva su lengua en medio de tus pliegues y da un sólo lengüetazo hasta hacerte temblar bajo su toque.
“sabes tan bien”, su voz sale ronca y aunque no entiendes tus rostro se llena de calor al verlo relamer sus labios y volver su atención a tu intimidad.
con ayuda de sus dedos mantiene tus pliegues separados y su lengua se centra en ti clítoris, moviéndola en círculos y de arriba a abajo sobre él con maestría hasta que te tiene tomando con fuerza las sábanas debajo de ti. su agarre sobre cada una de tus piernas se hace más fuerza para mantenerlas abiertas y, cuando tus líquidos comienzan a mojar su barbilla es entonces que introduce uno de sus dedos dentro de ti, manteniendo el ritmo de su lengua sobre tu clítoris hasta que todo lo que puede escuchar salir de ti son respiraciones agitadas y su nombre entre gemidos.
una de tu manos se posa detrás de su cabeza para acercarlo más a ti una vez que añade un segundo dedo y conforme la estimulación avanza tus dedos se entrelazan en su cabello, apretando con más fuerza de la necesaria sin siquiera pensarlo, aunque aquello parecía excitarlo todavía más porque podías sentirlo gruñir cada vez que lo hacías, aumentando el ritmo en sus movimientos.
“¡sí! j-justo ahí, ah...”, tus gemidos se vuelven más agudos conforme sientes tu orgasmo acercarse cuando dejun curva sus dos dedos dentro de ti en el ángulo perfecto y de un momento a otro te terminas corriendo sobre su boca mientras él simplemente se encarga de chupar cada gota que sale de ti, demasiado fascinado por tu sabor.
se separa de ti mientras todavía te sientes sobre la nube del orgasmo, no sin antes haber succionado por una última vez tus pliegues hasta hacerte soltar un gemido quebrado y sigues con tu vista sus movimientos mientras busca algo en la pequeña mesa de noche a un lado de la cama.
es hasta que lo ves tomar un condón y guiñarte un ojo mientras hace su regreso en medio de tus piernas que notas el bulto entre sus pantalones, haciéndote sentir tu interior volver a humedecerse con sólo imaginarlo dentro de ti.
separas todavía más tus piernas mientras dejun baja el resorte de sus pantalones lo suficiente para liberar su miembro y tu boca prácticamente se llena de agua al verlo completamente erecto, con algunas venas marcadas en su longitud. rompe el condón con sus dientes mientras toma su pene con una de sus manos y lo bombea un poco, repartiendo parte del pre-semen en la punta a lo largo de él. muerde su labio inferior mientras desliza el condón sobre su longitud y se acerca a ti todavía sosteniendo su miembro por la base, pasándolo con encima de tu vulva para tentarte.
“por favor, oh…”, tu voz se quiebra cuando la punta de su pene roza tu clítoris todavía sensible y aunque dejun no comprende por completo tus palabras, quiere seguir escuchándote hablarle de esa manera. “fóllame, por favor”.
alinea su pene en tu entrada y entra lentamente, queriendo disfrutar al máximo de tus paredes abrirse a su alrededor y llenarlo de calidez, liberando una respiración profunda cuando está por completo dentro de ti y luego de unos instantes es entonces que empieza a moverse.
sus estocadas son lentas pero reguladas en un principio, tomándose su tiempo contigo ya que se encontraba completamente fascinado por lo hermosa que te veías siendo follada, con tus pechos saltando suavemente a su ritmo, tus cejas juntas y tus labios entreabiertos liberando dulces gemidos; sin embargo, es en su embelesamiento por ti que comienza a aumentar su ritmo, queriendo escucharte gritar su nombre hasta que todos los huéspedes del hotel te escucharan y supieran lo bien que te estaba follando.
“¿se siente bien mi pene dentro de ti?”, su voz sale profunda y aunque no comprendes asientes con la cabeza por inercia, intentando mantener los ojos abiertos para poder observarlo una vez que sus penetraciones aumentan de ritmo y combina sus movimientos con uno de sus dedos sobre tu clítoris.
sus estocadas se vuelven torpes conforme siente su propio orgasmo acercarse, pero es hasta que tú te corres por una segunda vez, poniendo los ojos en blanco mientras tiemblas ante la fuerza con la que llega tu orgasmo que él llega al clímax, manteniéndose dentro de ti mientras se semen llena el condón.
no sabes cuánto tiempo pasa luego de que dejun sale de ti y se recuesta a tu lado luego de que tira el condón a la basura, pero es cuando sientes el silencio demasiado cómoda entre ambos hasta el punto que el sueño comienza a invadirte que recuerdas que al día siguiente tenías una cita muy temprano por la mañana, así que con rapidez comienzas a vestirte de nuevo, con la vista confundida de dejun siguiendo tus movimientos.
“lo siento, debo irme”, intentas comunicarle con señas una vez que estás lista y él solamente asiente mientras tú intentas ignorar cómo su expresión se pone seria.
tomas tu bolsa de la silla donde la habías dejado y te inclinas para poder darle un último beso, y justo cuando estás a punto de irte te toma por la muñeca, extendiendo su celular hacia ti y su agenda abierta para que puedas escribir tu número de teléfono.
“t/n…”, susurra en voz baja una vez que le regresas su celular y vuelves a besarlo, regresándole la sonrisa que te dedica una vez que se separan.
es hasta que estás arriba de un taxi de camino a tu casa que sientes tu celular vibrar en tu bolsa, sonriendo de manera inmediata cuando notas un número desconocido y lees en la pantalla:
“¿podemos vernos otra vez?”
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renjungomitas · 3 years
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𝐀𝐍 𝐈𝐍𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐓 𝐍𝐎𝐓 𝐒𝐎 𝐈𝐍𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐓
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𝗣𝗢𝗩 / sexo semi-público, mommy kink, corrupción, mark!sub y fem reader!dom, masturbación (dar), dacrifila (fetiche por las lágrimas, en este caso de placer), mención de saliva.
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Estabas cansada de tanto estudiar, tu espalda dolía por estar tanto tiempo sentada leyendo los libros que el profesor les había mandado. Pensabas que eras la única ahí, pues todos tus compañeros ya los habían leído hace una semana atrás, cuando habían enviado la tarea, además de que ya eran las seis de la tarde, y tan sólo faltaban dos horas para que la cerraran.
Pero luego de un rato vagando en tu teléfono, levantaste la mirada. Y te diste cuenta que no te encontrabas sola.
Ahí se encontraba Mark, el atractivo, callado y tímido chico canadiense. Sentado justo a seis mesas adelante de tí, sus hermosas y delicadas manos tomando un libro que ya habías leído hace unos dos años atrás, y ahí fue que recordaste que era menor que tú.
Cómo si tu mirada lo fuera llamado, levantó la cabeza de entre las páginas adelante de él, enarcando sus cejas en confusión mientras que buscaba algo, hasta que sus grandes ojos cafés se chocaron con los tuyos; su expresión se suavizó pero inmediatamente cambió por una avergonzada, sus mejillas tiñendose de carmesí y su cabeza bajando de nuevo hasta el libro.
Sonreíste, dándote ternura y a la vez creando un insoportable calor entre tus muslos gracias a la inmensa inocencia que este emanaba.
Sólo te dieron ganas de una cosa; corromperlo.
Tu dedos pasaron desde la punta de tu barbilla hasta tus pechos, un par de ellos jugueteando con los botones de la camisa que te cubría. Ignoraste el hecho de que la mirada de Mark de nuevo estaba en tí, dándote cuenta luego de mirar por entre tus pestañas.
—Fuck —El leve jadeo que soltó el chico cuando desabrochaste los primeros tres botones de tu camisa fue casi inaudible, tanto que no lo escuchaste.
Sus ojos viajaron hacia abajo, sus piernas debajo de la mesa y un creciente bulto entre ellas, comenzando a doler gracias a la presión que el pantalón ejercía. Y realmente no sabía cómo se puso tan duro en tan poco tiempo, pero gracias a que prácticamente no ha tenido ninguna experiencia sexual, simplemente supo que era la adrenalina y la emoción que, tenerte así, tan sensual ante sus ojos, le causaba.
No quería, su cabeza le decía que se fuera de ahí, que te dejara sola en ese lugar, que lo que estaban haciendo no estaba bien. Pero esa hermosa sonrisa que le regalabas cada vez que rozabas la punta de tus dedos con los pezones que se marcaban en tu camisa lo tenía pegado en aquella silla.
Quería que tú lo tocaras, así cómo lo hacías contigo misma.
Estabas dudando en si hacerlo o no, pero cuando viste sus muslos frotarse entre si mientras sus ojos seguían clavados en cada uno de tus movimientos, supiste que quería lo mismo que tú. Asique luego de unos minutos de jugar con la tela de tu camisa, la desabotonaste y deslizaste por tus brazos.
Juraste escuchar un gemido ahogado cuando dejaste a la vista tus pechos cubiertos nada más por un sostén de encaje negro, tus pezones descubiertos gracias a la tela que se transparentaba.
Ahora no te importaba más que follarlo, incluso si era en la misma biblioteca donde estudiaban diariamente.
Jugaste con tus senos un poco más, hasta que decidiste bajar el brasier y enredarlo en tu abdomen. Temblaste cuando sentiste el frío chocar con tus pezones y pechos por fin descubiertos, un suave jadeo saliendo de tus labios gracias a esto a lo que Mark gimió, mucho más alto, haciéndole sonrojar más de lo que estaba.
—P-por favor —Escuchaste en un suave susurro, una de sus manos desapareciendo debajo de la mesa yendo hacia su miembro que se contraía repetidamente por debajo de la tela.
Suspiraste, intentando no abalanzarte hacia él, pero la gota que derramó el vaso fue cuando sus ojos se llenaron de lágrimas amenazando en salir, su manos moviéndose insistente en su erección, intentando calmar esa caliente sensación que aquella situación le estaba causando.
—Ven aquí, bebé. Déjame tocarte.
En cuanto dijiste aquello, sus pies le hicieron levantarse de su asiento, yendo hacia tí ignorando la vergüenza que hace unos segundos tenía, dejandote así ver por fin su destrozada imágen.
Su camisa cubriendo casi por completo el bulto que decoraba sus pantalones, su tierno sonrojo cubriendo su rostro y los brillosos ojitos que las lágrimas le creaban.
—Siéntate en mis piernas, amor. —Murmuraste.
Asintió cómo respuesta antes de colocar sus piernas a cada lado de tu cadera, gimiendo bajito cuando sintió tu muslo rozar con su pene, intentando controlar sus impulsos en no frotarse contra tu pantalón.
Pasaste tus dedos por su cuello y pecho, sintiendolo temblar. —Eres tan lindo Mark, tan vulnerable, esperando a que te toque. ¿Quieres eso, Mark? ¿Mmh, quieres qué te toque?
—M-mami —Jadeó, haciéndote sonreír— Sí, s-sí quiero.
Atacaste sus labios furiosamente, guiandolo a través del beso, dejándose llevar y sumir ante tí. Tu lengua quiso entrar a su boca, pero se separó levemente, sus labios mojados gracias a las salivas mezcladas de ambos mientras su pecho subía y bajaba en busca de aire.
—Tocame ya, p-por favor.
—Que desesperado eres, cielo. —Dejaste un casto beso en su cuello— Abre la boca. —El lo hizo, sacando su lengua cómo un perrito. Gruñiste por la vista, escupiendo en su boca antes de escuchar un gemido— Eso es ~, ahora traga.
Sentiste su miembro contraerse contra tu pierna luego de tragar.
Bajaste tu mano hacia su pantalón, sus ojos siguiendo tus movimientos.
—Ya estás tan mojado. —Luego de bajar sus pantalones de chándal junto con sus bóxers, pudiste ver su linda punta rosada goteando pre semen, contrayendose de vez en cuando al sentir tu mirada en su vulnerabilidad.
Lo tomaste en tu mano, sintiendo cómo su cuerpo temblaba encima de tí. Sus ojos se cerraron, sin poder controlarlo. Antes se había tocado, pero nunca había sentido el placer que ahora le estabas otorgando.
—Ahh —Gimió cuando con tu pulgar rozaste su punta, esparciendo un poco del líquido antes de comenzar a moverlo a través de la base. Sus ojos abriéndose para apreciarte, soltando más gemidos al verte tocandolo.
—Estás siendo tan buen chico, Mark. —Sus caderas se alzaron, embistiendo tu puño ante el halago, a lo que sonreíste— ¿Te gusta que te diga lo bueno que eres, cielo? ¿Te gusta que mientras juego con tu cuerpo te diga lo lindo que eres?
—Sí, sí me gusta mami ~ Por favor, sigue.
Seguiste jugando con su miembro, moviendo tu mano libre a sus lindos pezones, jalandolos un poco haciéndole gemir desesperadamente.
—M-me voy a correr. —Susurró, moviendo sus caderas, intentando tomar el ritmo, cosa que no permitiste—, por favor, por favor mami, he sido un buen chico.
—¿Quieres correrte, Mark? ¿Te lo has ganado? —Sin dejar de mover tu mano en su miembro, asintió soltando un leve "sí mami"—Está bien, correte para mí, cielo, correte en mi mano.
Aumentaste la velocidad de tus movimientos, dejándolo a ese ritmo unos segundos antes de sentir el líquido blanco manchar parte de tus dedos y abdomen, sonreíste al verlo intentando estabilizar su respiración acelerada con sus ojos cerrados, sin atreverse a verte.
—Abre los ojos y la boca. —Unos segundos después, lo hizo, sacando su lengua inmediatamente. Elevaste dos de tus dedos que llenaste con su semen, pidiéndole autorización en silencio.
El asintió, tomando ambos dedos en su boca, chupandolos y sintiendo su sabor.
—Gracias. —Sonrió luego de que sacaste tus dígitos de su boca.
Sonreíste.— No hay de qué, Mark.
Y por supuesto que no fue la última vez que estuvieron juntos, se volvió una rutina el encontrarse en distintos lugares, tanto privados como públicos para ayudarse mutuamente cuando la excitación no podía con ustedes.
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sunhyev · 2 years
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Welcome to sunhyev!
Espero que mi contenido te guste, debes saber que escribo contenido +18 (hasta 00 line) y por eso mismo si eres menor de edad preferiría que no interactúes con el. De todas formas estaré escribiendo contenido fluff para aquellas personas.
El masterlist pueden encontrarlo en la bio!
También aclarar que soy nueva en todo esto y espero que mi contenido sea bien recibido, acepto críticas constructivas y también mucho amor, es un gusto que estén por aquí <3.
sunhyev
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English writing in progress
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flirtlixie · 3 years
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• Reacciones
Nada aún :(
• headcanons
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• más probable a (mlts)
Nada aún :(
• fake texts
Nada aún :(
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Kun ¡!
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Ten ¡!
Nada aún :(
Winwin ¡!
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Lucas ¡!
Nada aún :(
Xiaojun ¡!
Nada aún :(
Hendery ¡!
Nada aún :(
Yangyang ¡!
Nada aún :(
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milkyhyuck · 4 years
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[22:29m] Nada había salido como se había planeado pero te gustaba más este cambio inesperado, tu mano posada en el regazo de Xiaojun mientras que él tocaba unas melodías con su guitarra terminaron en una caliente sesión de besos que tarde o temprano terminaria en otra cosa en ese mismo sillón color negro.
Estoy de vuelta y con unos escritos de tan mala calidad, lo lamento.
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reaccioneskpopblog · 5 years
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~Masterlist~
☁  = Angst  ✿  = Fluff  ☻ = Smut
SHINEE
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SEVENTEEN
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⤑ Reacción a cuando les dices que no paren. ☻
EXO
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⤑ Reacción al saber usar arco/espada.✿
⤑ Reacción a ti defendiendo-les. ☁ ✿
⤑ Reacción a tu enfadada/triste por su actitud.☁
MONSTA X
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GOT7
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⤑ Te extrañe | Jinyoung |  ✿
⤑  Reacción te contratan como modelo y peso es mas elevado al ideal de corea.  ✿
BTS
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STRAY KIDS
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NCT Dream
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NCT 127
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NCT U
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WayV
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7days · 1 year
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mi cama ✧ xiao dejun.
nombre: xiao dejun.
título: mi cama.
interprete: karol g.
palabras: 2030.
advertencia!: contenido sexual explícito. 
 la relación que habías tenido con kun terminó muy mal, el muchacho digamos que no te fue demasiado fiel, el hecho de que ya te engañara con dos chicas a la vez era como para alejarse, no lo odiabas, en lo absoluto, siempre supiste que él era así, alguien muy sociable, mujeriego y con esa tonta mentalidad de que nadie podía estar cerca de su novia, pero lo quisiste muchísimo, siempre te gustó.
lamentablemente kun se dio cuenta muy tarde de que tú le hacías falta en su vida, ahora nadie estaba en su casa esperándolo con la cena y luego a la cama, dispuesta hacer lo que le pidieran, así que te buscó, muchas veces, iba de vez en cuando a esperarte a fuera de la universidad o a la salida de tu departamento, intentando reconciliarse, aunque sin duda no hay vuelta para ambos porque mientras ése chico te rogaba para volver, había otro en tú habitación.
 xiaojun y tú se habían conocido de forma bastante común, ambos eran vecinos, su departamento quedaba justo en frente del otro, él trabajaba en un jardín infantil así que llegaba algo temprano a casa, comenzaron a pasar tiempo juntos cuando el edificio tuvo problemas de electricidad y él no tenía velas para acabar de revisar las tareas de sus pequeños estudiantes, así que fue contigo por si tenías algunas, pero resultó que aquella linterna enorme que conservabas en el armario ayudó mejor, esa misma noche ambos tuvieron sexo. la relación se dió fácil y es que dejun era guapísimo, demonios, había que ser una tonta como para dejarlo libre sin probarle los labios y la polla. así que empezaron a frecuentar cada vez más, tanto que muchas veces vinieron vecinos a quejarse del ruido de los dos.
después de una agotadora semana llegaste de la universidad cansada, estabas más que estresada con tanto proyecto y exámenes con los que debías cumplir, quitaste tus zapatillas, camiseta y te sentaste en el sofá por unos minutos para revisar el teléfono, tenías más de diez mensajes de tu ex novio preguntándote si podían salir e insistiendo en que tenía que ir a tu departamento a hablar puesto que se cumplía ya dos meses de haber terminado, por supuesto que ignoraste cada uno, no tenías intención de verlo de nuevo y empezar una discusión sin fin.
 te levantaste del sofá para ir al baño a tomar una ducha relajante, te cambiaste por un sencillo short negro y una camiseta grande y holgada de color gris, necesitabas estar cómoda después de tal largo día. fuiste a la cocina para prepararte un sándwich rápido, rodaste los ojos al ver que alguien te llamaba, contestaste de inmediato.
—(t/n), ¿por qué no respondes mis mensajes?.— preguntó con rapidez kun.
—oh, eres tú. no sé si ya notaste que no quiero verte, déjame en paz, no tenemos que hablar de nada. me dejaste muy claro que yo no era para ti.— respondiste de mala gana dándole un mordisco a su sándwich.
—ya sé que cometí errores, deberías darme una oportunidad para demostrarte que cambié.— suspiro con pesadez y el timbre sonó así que fuiste a la puerta.
—espera, alguien me busca. — hiciste a un lado el teléfono ignorándolo, abriste la puerta y te encontraste con un recién duchado xiaojun, su rostro se veía algo cansado así que él sólo besó tu mejilla sonoramente y entró sin si quiera pedir permiso.
—hey, preciosa, ¿estás ocupada?.— preguntó caminando hasta la cocina para robarte un vaso con jugo.
—¿i(t/n)!?, ¿con quién estás?.— alzó la voz sacando de trance a la muchacha y es que él de veía tan bien así, dios, la encantaba tanto.
—hablamos en otro momento. — dijiste finalizando la llamada, guardaste el teléfono y cerraste la puerta para ir detrás de tu vecino. reíste con diversión al verlo ahí de espaldas rebuscando un ramen instantáneo para preparar, moría de hambre y no ayudaba el que tenía que revisar más de cincuenta trabajos, planificar su semana, realizar más actividades y es que ser profesor era muy complejo, nada fácil, mucho menos cuando se trataba de niños tan pequeños. te acercaste a él mientras pasabas tus manos por su abdomen abrazándolo, apoyaste tu mejilla en su espalda y suspiraste. el contrario sonrió con ternura y dejó las cosas en la mesa para girarse.
—¿estabas hablando con kun?.— preguntó en susurro inclinándose un poco para esconder su rostro en el cuello tuyo y repartir unos cuantos besitos ahí, se quejó al recibir como respuesta un asentimiento de cabeza.— no se cansa, comienzo a pensar que yo debería hablar con él para que de una vez por todas te deje en paz, espero que ni siquiera se le ocurra venir a verte hoy o algo porque en serio necesito mucha atención tuya. — mencionó dejándote un casto beso en los labios.
 lo miraste fijamente luego del beso, subiste tus manos hasta sus mejillas para darle un par de acaricias en ésta, muchos días habías renegado en tener sentimientos hacía él, sólo te limitabas a decir que ésta relación era sólo pasarla bien y tener sexo, pero xiaojun, complicaba las cosas siendo de esa manera, tan tierno, amable y demasiado hermoso, te colocaste de puntillas para poder besarle de nuevo, él te acercó más a su cuerpo quedando pegados, cuando se separaron jadeaste de forma involuntaria, te sonrojaste de inmediato provocando que el contrario volviera a besarte con ternura.
—¿te parece bien si vamos a la cama a descansar?.— preguntaste mientras le dabas algunas suaves acaricias en el pecho, te acercaste un poco a él para besarle la barbilla con rapidez y tomar su mano, antes de que pudiera decir algo ya estaban camino a la habitación.—pediremos algo de comer y por mientras vas a relajarte en la cama.—
—uhm, ¿alguna forma en la que me ayudaras a relajarme?, pienso en una.— sonrió mirándote divertido y se recostó en la cama boca arriba con las manos en su nuca, cerró sus ojos por mientras que escuchaba como tecleabas en tu teléfono pidiendo una pizza lo más rápido posible.
—también tuve una semana agotadora, merezco atención. — hiciste un suave puchero, te colocaste a su lado de rodillas en la cama, deslizaste tus tibias manos por su abdomen y bulto en los pantalones, desabrochaste el botón y bajaste el cierre lentamente, lo ayudaste a quitarse la prenda por completo y para terminar dejaste su bóxer hasta los tobillos.
—no tienes ni siquiera que pedirlo, sabes que me gusta hacerte sentir bien, preciosa.— relamió sus labios y pasó su mano por tu nuca inclinándote hasta su miembro que comenzaba a erectarse ante los roces involuntarios.
tomaste su polla y la llevaste a tu boca para chuparlo de inmediato, tu lengua recorría toda la longitud hasta el inicio de sus testículos que además eran masajeados con tu mano libre, los gemidos bajos de xiaojun se escuchaban por toda la habitación y eso consiguió que tuvieras más ganas de hacerlo sentir bien, traste de meter toda su polla dentro de la boca golpeando el fondo de tu garganta, él agarró tu cabello para que no estorbara ante los movimientos rápidos de que le dabas, dejó que continuaras sólo por un par de segundos más hasta que te hizo a un lado dejándote sobre la cama con las piernas abiertas, suspiro bajo y se inclinó hasta quedar encima de tu vagina, la acarició con sus dedos y pasó su lengua por toda tu zona, gemiste al instante, la calidad y húmeda sensación era algo de lo que no te cansabas cuando se trataba de él. continuó acariciándote, pasaba sus manos por tus senos apretándolos y sus falanges por encima de tu monte de venus sólo estimulándote mucho más de lo debido.
 —ixiaojun! detente, oh, maldición voy a llegar.— alzaste la voz tan fuerte que él sólo se permitió reír y continuar, no iba a dejar ahí a medias de un orgasmo, su lengua te penetraba y absorbía todos los fluidos que salían de ti, cuando escuchó un grito chillón y un par de groserías más, supo que habías llegado al orgasmo, se levantó y te besó los labios por unos segundos, probándose mutuamente.
—ponte boca abajo y alza te bonito trasero.— ordenó con voz firme, pasó su mano por el cabello viéndote hacer lo que pedía, acarició uno de tus glúteos dándole un sonoro golpe que provocó un gemido de tu parte y que quedara la zona de color rojizo, mordió su labio inferior y abrió tus piernas.
agarró su miembro entre su mano y comenzó a delinear tu vagina de forma lenta y pausada, tal como era él, su glande acariciaba tus labios inferiores hasta que de un hábil movimiento entró en ti con fuerza, xiaojun gruño alto, te moldeabas tan bien en su polla que podría ponerla ahí sin más, sin embargo no era el momento, ambos deseaban algo rudo y duradero que comenzó a embestirte rápido. la cama golpeaba la pared, además mezclándose con el sonido de sus cuerpos chocar, oh, estabas pasándola tan bien.
 —¡sigue así!, mierda, te mueves tan bien.— gritaste y sentiste como es que el contrario pasaba su mano por tu cabello jalándolo hasta él para besarte los labios y el cuello descuidadamente.
—eres tan sucia, sólo piensas en que te folle duro. los vecinos van a quejarse de nuevo, no grites tanto. — te dijo en susurro y sonrió porque sabía que aunque te mencionara que guardaras silencio era imposible.
él siguió aumentando sus embestidas duras cuando de pronto sonó tu teléfono, frunciste el ceño sin prestarle atención, no ibas a contestar en un momento así pero el muchacho agarró tu teléfono y te lo dio.
—contesta, es kun, de seguro estará encantado de oírte gemir, preciosa, hazle saber que ya no necesitas a nadie más que a mi.—soltó tu cabello con delicadeza y colocó sus manos en tu cadera afirmándose un poco. asentiste a duras penas y colocaste el teléfono en voz alta, dejun disminuyó sus movimientos.
—¿(t/n)?, dios, acabo de llegar a tu departamento y escucho gritos, ¿está todo bien?, tus vecinos me dijeron que siempre era lo mismo.— kun habló con rapidez y tú sólo pudiste cubrir tu boca con la mano evitando soltar algún gemido.— ¿hola? ¿estás ahí?.—
—s-sí, estoy aquí, todo bien.— respondiste y cerraste los ojos al sentir que el chico comenzaba a tocar encima de tu clítoris haciendo círculos.— mis vecinos exageran, yo sólo estoy.— antes de que pudieras decir algo, él tocó tu punto dulce de una estocada con su polla.— oh, por dios, bebé, justo ahí.— gemiste de forma involuntaria, el mencionado no pudo evitar reír, te habías aguantado tan poco.— no puedo hablar ahora.— dijiste rápidamente colgando el celular sin importar las quejas que éste daba. te aferraste a las sábanas con la poca fuerza que te quedaba, cada vez que tocaba tu punto sentías esas cosquillad maravillosas en tu parte inferior, mordiste tu labio y lloriqueaste cuando estuviste al límite del orgasmo. ambos estaban algo sudados, con la respiración demasiada agitada, el segundo orgasmo de la noche golpeó tu cuerpo bruscamente y él se corrió dentro de ti, soltó un gran suspiro, sacó su polla con delicadeza notando como es que el semen salía de ti lento.
—lo hiciste tan bien, preciosa.— mencionó levantándose de la cama para ir por algo para limpiarte, en efecto, era toda una ternura. sólo que tocaron la puerta con fuerza y rápido, te levantaste colocándote tus bragas junto la camiseta de dejun, él en cambio sólo se colocó su pantalón de buzo holgado. ambos salieron de inmediato al escuchar que los golpes se hacían más rápidos y molestos, abriste la puerta algo molesta.
—si, si, ya abrí la puerta, ¿quién es?. — bufaste.
 sorpresa, habían cuatro vecinos ahí con mala cara, el chico de la pizza confundido de tanta gente y kun, sólo que él los miraba ofendido por darse cuenta que los gritos y golpes en la pared no era porque arreglaban el departamento o películas de terror, era algo más carnal y sexual.
 ustedes dos se miraron sonrojado, quizá, si tenías que considerar no ser tan ruidosa.
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mala conducta ✧wong yukhei
nombre: wong yukhei
titulo: mala conducta
interprete: alexis y fido ft. franco "el gorilla"
palabras: 2134
  advertencia!: contenido sexual explícito.  
ella caminaba con rapidez por los pasillos de la escuela hasta la salida, su mochila rebotaba en su espalda doliendo, las clases la estaban agotado demasiado, moría por simplemente salir y estar tranquila, al llegar a la reja que los separaba de la libertad, sintió que agarraban su brazo deteniendo el paso por completo, se giró y sin querer su falda se alzó con suavidad sonrojándola a ella y a su compañero de clases, huang renjun.
 —(t/n), yo uhm, lo siento, sólo quería preguntar si estás disponible para el viernes hacer el proyecto de comunicación, no tendré entrenamiento de ajedrez así que puedo utilizar ese tiempo libre. — sonrió de forma casi coqueta, soltó el brazo de Ia contraria con suavidad y ella sonrió de inmediato asintiendo, oh, renjun le parecía tan dulce, él era un total nerd sin duda, jamás lo veías sin un libro en los recesos o haciendo tareas que ni siquiera pedían, admitía que era guapo y atento, podría hasta ser el chico perfecto, pero no era su tipo, en lo absoluto.
—¡claro!, me parece perfecto, puedo a esa hora donde ustedes tienen ensayo o entrenamiento, podríamos quedarnos en la escuela en la salida así no hay problema. — se encogió de hombros suavemente, pasó su mano por el cabello arreglándolo y además dejando embobado al alumno, éste carraspeó dejando de lado su nerviosismo para intentar verse un poco más estable socialmente.
—pensaba que sería más cómodo tal vez que fuéramos a mi casa, podríamos pedir algo de comer y hacemos el trabajo, mis padres no estarán, estaríamos realmente cómodos ahí.— sonrió y relamió sus labios, sin embargo (t/n) hizo una mueca de inmediato, no encontraba una buena idea ir a la casa de su compañero sabiendo que renjun lucía bastante enamorado de ella, porque sí, la fémina era torpe y popular pero no tonta. alzó la mirada para fijarse en su compañero, pero detrás de él vio el auto de su chico, relamió sus labios y negó.
— lo siento, pero no puedo ir a tu casa, puedo hacer el proyecto aquí o en la mía, aunque estarán mis padres por supuesto.— lo miró algo inquieta, la mirada fija que tenía puesta lucas sobre ella la hizo sentir pequeña.— y-yo, uhm me están esperando, nos vemos mañana.— dijo con rapidez, le besó la mejilla dejando al contrario un tanto confuso y triste, no le dio tiempo para escuchar respuesta porque se fue corriendo donde su queridísimo novio.
—yukhei, ya habías llegado.— murmuró sonriendo con algo de nerviosismo, él sólo se inclinó para pasar su brazo por la cintura de la muchacha atrayéndola a su cuerpo, tiró el cigarrillo al suelo pisándolo y le besó los labios de forma poco sutil, pero mirando a renjun que los observaba de lejos sorprendido y por sobre todo temeroso, sabía que él sólo le estaba demostrado que nadie podía estar cerca de su novia, no era imbécil, por supuesto que se mantendría alejado de su compañera. abrió la puerta para que ella subiera, luego lo hizo él, cerró con algo de fuerza, no se dio el tiempo de mirarla así que sólo comenzó a conducir.
—no me gusta que estés así de enojado.— ella susurró con cierta dulzura y se removió en el asiento. — él era junnie, mi compañero, sólo quería que fuera a su casa para hacer una tarea, pero me he negado.— dijo con rapidez.— sé que no te agrada que esté a sola con chicos que claramente están enamorados de mi.—
el contrario frunció el ceño y relamió sus labios.— si yo no te negara eso, ¿irías con tu compañero?.— preguntó deteniéndose en el semáforo en rojo y la miró fijo. la menor negó con rapidez sonrojándose y alzando suavemente sus manos dando señas de que se negaba por completo.
— n-no, renjun, es un chico guapo, tienes muchísimos atributos, es el mejor de la clases y gana cada campeonato de ajedrez al que va, es un buen compañero pero yo no podría ir a su casa cuando está solo, es obvio que tiene intenciones que yo no, lucas.— continuó conduciendo cuando el semáforo cambió a verde, con cuidado desabrocho el cinturón de su jeans y bajó la cremallera para sacar su polla, la masajeo de arriba abajo ante la mirada de su novia a un lado, ella sólo pensaba en el castigo que le darían, oh, claro que lo merecía por haber dicho que estaría con su compañero, sólo que se encontraba lejos de disgustarle.
—chupa, ahora.— ordenó cortante y colocó ambas manos en el volante para que (t/n) se encargara de su ahora creciente erección.— cuando lleguemos a mi casa, irás a la habitación sin decir ninguna palabra, ¿escuchaste?.—
la contraria se atrevió a asentir lento, se quitó el cinturón de seguridad y se inclinó para llevarse el falo a su boca chupando con gusto, lucas gimió ante la cálida y húmeda sensación, su pequeña chica lamia el glande de forma única, repartía caricias en los muslos y testículos de éste, no pudo resistirse a subir su falda para deslizar sus dedos por encima de sus bragas, acariciándose.
jadeo alto ante la dura polla que golpeaba lo más profundo de su garganta, quería más, sin embargo, a los pocos segundos lucas estaba quitándole mano de su entrepiernas. él le agarró el cabello con fuerza alzándole la cabeza para que lo mirara.
—no te toques a menos que yo te lo diga, no me jodas, mocosa, no seas más insolente de lo que ya has sido, ni siquiera quiero que nombres a ese compañero tuyo, no quiero tener que castigarte aún peor.— gruñó y estacionó el auto frente a su casa.
—lo siento, merezco cualquier castigo que me des por mi mala conducta.— ella susurró con voz suave y nerviosa. el mayor se acomodó el jeans para bajarse del vehículo, cerró la puerta tras de él furioso, no se dió el tiempo de ayudar a su novia puesto que ella ya había bajado con una sonrisa plasmada en su rostro, por más que lucas quisiera castigarla, azotarle y follarla duro para corregirla, (t/n) lo disfrutaba tanto. como le ordenaron subió de inmediato a la habitación de lucas, el cual se aseguró que no estuviera su compañero y mejor amigo en el lugar, aún así dejó una nota en la mesa mencionando que no interrumpiera.
subió las escaleras ansioso quitándose la chaqueta de cuero, soltó un suave suspiro al entrar, (t/ n) parecía tan cómoda en la cama de rodillas jugando torpemente con sus dedos, él sonrió acercándose hasta quedar a su lado. subió su mano hasta el cuello de la menor, le besó los labios de forma profunda y caliente, repartió algunos besitos por su mejilla y rostro. deslizó su pulgar por sobre el mentón hasta llegar a la boca, la contraria sin resistirse chupó sonriendo pícara, se removió y se recostó en la cama desabrochando su blusa escolar blanca para lanzarla a algún lado de la habitación, jugó con sus senos sin dejar se mirarlo, aún estaba parado a un lado de la cama apreciándola. se sintió demasiado afortunado de tenerla ahí, sólo para él, se deshizo de su jeans y boxers con rapidez, su mano masajeaba su polla creciente y dura, abrió el cajón donde estaba el mueble a un lado, sacó un para girarla quedando de pecho a la cama, agarrar sus manos, juntarlas y atarlas sonriendo con diversión, relamió sus labios por último.
 —sé una buena chica.— le ordenó suave al oído. lucas al terminar se acomodó entré sus piernas, subió la falda de la muchacha, gimió bajo e hizo que ella alzara su trasero así bajarle las bragas hasta las rodillas, pasó los dedos por su vulva mojada y no perdió más tiempo cuando se inclinó para pasar su lengua por toda la zona, chupó el clítoris soltando ligeros sonidos característicos, rozaba sin querer su nariz con parte de los labios mayores de la muchacha, quién además no podía dejar se gemir contra las sábanas amortiguando un poco el ruido.
metió dos dedos, los movía hacía adentro y fuera, cada vez aumentaba la rapidez. mierda, él quería follarsela tan duro pero necesitaba darle su merecido. él quitó las falanges de la vagina de (t/n) justo cuando quiso quejarse, fue llenada por completo con la polla de su novio, se aferró a su propia falda que estaba ahí, cubriéndole absolutamente nada.
—mmh, sigue así por favor.— le suplicó en lloriqueo. el vaivén de cadera que hacia se volvió mucho más veloz, tiró su cabeza hacía atrás escuchando como sus testículos golpeaban la piel de ella, cerró sus ojos por unos cortos segundos, tocando aquél punto dulce de (t/n) con rudeza, acariciaba sus muslos de vez en cuando y golpeaba el redondo y suave trasero de la colegiala, ambos gimieron sintiendo como congeniaban a la perfección pero por más que lucas deseara correrse dentro de ella no lo iba a permitir, salió con poca delicadeza, la agarró de los brazos para dejarla boca arriba.
—¡no puedes hacer eso!.— chilló, aunque el mayor la ignoró haciendo a un lado el brasier, se inclinó para dejar húmedos besos ahí y pasar su lengua por alrededor de los pezones erectos.— yukhei, por favor, quiero correrme, no me hagas esto.— gimió al sentir aún las acaricias que le daban en su cuerpo.
la polla de lucas bombeaba y estaba dura a más no poder, el roce le dolía y es que verla ahí exigiéndole le encantaba, agarró otra de las vendas negras que tenía y se la colocó en los ojos, veía, por supuesto, pero no mucho, lo suficiente como para saber que ahora él rebuscaba algo en su cajón.
—ugh, te amo pero eres detestable, quiero correrme, estoy segura que renjun me utilizaría mucho mejor que tú en negarme mi maldito orgasmo.— gruñó dejando totalmente molesto al contrario.
pero oh, bingo, el vibrador que utilizaban en ocasiones lo había encontrado, ladeo su cuello haciendo sonar un par de huesos y se acercó nuevamente, ya había escuchado suficiente como para hacerlo sentir furioso.
—pensaba en negarte el orgasmo y ser el único que se corra en ésta habitación, pero eres tan irrespetuosa, grosa y zorra, que te mereces todos los orgasmo del mundo.— le agarró las mejillas para que sus rostros quedaran juntos.— ahora vas a quedar feliz, dios, nena, renjun jamás te hará sentir de ésta manera.— su voz había sonado peligrosamente sutil, encendió el vibrador, lo posicionó encima del clítoris, luego jugó con su glande en la entrada de la vagina de (t/n), rozaba cada parte con la de él, sin siquiera entrar la menor se corrió llenando el lugar con gemidos ahogados.
—¿tan rápido?.— cuestionó lucas negando que de un momento a otro introdujo su polla en la contraria. comenzó a embestirla, su única mano libre la llevaba su muslo o cintura dándose un poco más de firmeza, jadeó alto ante las cosquillas de su vientre bajo anunciando su clímax, acomodó un poco el vibrador cuando llegó, no obstante, no se detuvo. quitó su polla con cuidado, viendo como el semen salía chorreante de la cavidad, (t/n) soltó un pequeño gritó y se removió de la cama.
otro orgasmo atravesaba su fino cuerpo, lucas suspiro y le quitó la venda de los ojos alzando un poco el aparato, dándole tiempo de relajación.
—estuvo bien, ¿cierto?.— preguntó y recibió un asentimiento lento.— me alegra, porque tendrás más.— sonrió y ella se sorprendió, él se inclinó besándole los labios y rozando sus cuerpo, bajó su gran mano para la entrepiernas, metió dos de sus dedos de golpe sobresaltándola y a él ensuciándose de su propio líquido, pasó su pulgar por la parte superior tocando lo más sensible, la masturbó rápidamente haciéndola llegar a los cortos segundos al tercer orgasmo de la tarde. agotada mordió su labio inferior y sus manos por fin eran liberadas, lucas se iba a levantar para tomar una merecida ducha pero fue de tenido.
—déjame montarte, mi amor.— (t/n) lo miró y éste río. 
—jamás te cansas.— suspiro y se recostó en la cama agarrándola de la cintura para colocarla encima de su cadera, la menor agarró la polla de lucas para introducirla en sí misma, gimió y se apoyó en su pecho.— yo quiero domarte, pero maldición, eso es lo que gusta.— le dijo mientras su novia sin prestarle mucha atención movía su cadera dándole rápidos sentones, que la dejaban con ganas de más.
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la vecinita ✧ wong kunhag
nombre: wong kunhang título: la vecinita interprete: vico c palabras: 2031
advertencia!: contenido sexual explícito.  
el día realmente estaba caluroso, miraba por la ventana esperando a que el heladero pasara para comprar y al menos refrescarse un poco, maldecía a sus padres por no arreglar el aire acondicionado a tiempo, suspiro con suavidad revolcándose en la cama y con disimulo miró a la casa de enfrente, estaba ese muchacho burlón y molesto, hendery, con su hermano pequeño lanzándose agua con unas pistolas de juguete, reían demasiado y eso colocó de peor humor a la chica acalorada, no era que su vecino le cayera mal, en lo absoluto, bueno, tal vez sí, pero es que esa sonrisa molesta junto a su actitud de arrogante, le desagradaba demasiado.
 se levantó de inmediato cuando escuchó el típico sonido que daba la bocinita del señor, arregló su short que le llegaba más arriba del medio muslo y su camiseta algo holgada, bajó las escaleras corriendo sacando el dinero de su bolsillo cuando abrió la puerta, hendery junto a su hermano estaba ya pagando dos paletas. se acercó sonriendo y miró al heladero.
 —¡buenas!, quiero un helado de paleta de crema y chocolate, por favor.— murmuró la chica y el señor negó.
—lo siento, pero él se llevó el último.— respondió apuntando a su vecino con una mueca ligera, ella sólo suspiro bajo y asintió lento.
 —no hay problema, sólo deme aquél de fresa.— le dijo fingiendo tranquilidad, él heladero se lo entregó luego de recibir las monedas y marcharse, continuando así con su recorrido.
 (t/n) se giró para poder ir a sentarse justo en la entrada de su casa sin embargo kunhang la detuvo sonriendo, se acercó haciendo que ella le prestara atención.
 —puedes tomar mi helado si quieres, intercambiemos, no tengo problema.— dijo soltándola con delicadeza para poder abrir el envoltorio.—tomar helado de fresa por una vez no me hará nada malo.
 —no, muchas gracias, estoy bien con éste.—su tono de voz había sido muy indiferente que el contrario quiso echarse a reír.
 le parecía tan divertido que su vecina lo odiara cuando por él hace ya mucho tiempo la habría tenido en la cama envolviéndola en sus brazos porque la deseaba tanto que ni ella se lo podría imaginar.
siempre pensó que era imposible que alguien se viera tan bien por las mañanas con ese pijama rosa de ositos y el cabello revuelto, es que sí, hendery usualmente la espiaba por la ventana que quedaba justo a la vista, ¡no había más opciones! ella le gustaba demasiado, sólo que no lograba llamar su atención, además, le desfavorecía su actitud que a decir verdad, ya no podía cambiar. relamió sus labios fijándose que su hermano menor ya había entrado a casa y ella estaba muy cómoda sentada bajo techo sacando la envoltura del helado.
los finos dedos de (t/n) se habían ensuciando un poco ante el derretimiento del helado así que pasó su lengua por estos limpiándolos, se llevó de inmediato la paleta hacía la boca chupandola, lo sacaba y metía sin perder el ritmo, con su pulgar limpio la comisura del labio inferior quitando cualquier exceso. soltó un jadeo por lo frío que se sentía aquél pedacito que había mordido, colocó su lengua en la punta para poder deleitarse del delicioso sabor a fresa, cerró sus ojos y nuevamente lo introdujo en su cavidad.
para ese momento hendery, estaba en mitad de la calle, con el helado deshecho y una erección que lo torturaba. caminó a paso lento a donde (t/n) intentaba quitarse el calor del día, se agachó flectando sus rodilla, provocando un ligero dolor en su polla dura.
 —hazme eso.— susurró con dificultad.
—¿hacerte qué?.— preguntó frunciendo el ceño para darle una siguiente lamida al helado, el contrario trago fuerte y suspiró con dificultad.
—lamer mi polla, así como lo estás haciendo.— respondió directo y ronco, ella se sonrojo se inmediato y luego soltó una carcajada negando.
—ni en un millón de años, no sé si lo notas pero te detesto. déjame en paz, idiota.— rodó los ojos levantándose del suelo, él también lo hizo, pasó su brazo por la cadera atrayéndola en un poco a su cuerpo, tiró el helado al suelo sin importarle mucho y ladeo la cabeza rozándole el cuello con su nariz y labios, depositó suaves besitos en la zona haciendo que su vecina soltara un jadeo involuntario.
—te he visto ahí en la ventana de tu habitación espiándome cuando termino de ducharme o cuando invito a chicas pero descuida, también te he visto yo a ti.— pasó la punta de su lengua por el cuello dejándola algo húmeda, le favoreció el que hiciera calor y la gente no saliera de sus casas, estaba seguro que cualquier persona que los viera así les regañaría.
rozó su muslo con el bulto que tenía él, cerró los ojos por unos cortos segundos y mordió el labio inferior.
— eres tan molesto todo el tiempo, no te soporto.— gruñó bajo ante los sutiles besitos que hendery le regalaba.— está bien, puedo hacerlo. él sonrió amplio al escucharla, agarró su mano y la jaló hasta dentro de la casa, cuando ambos estuvieron dentro cerró la puerta, era tan confiado que se comportaba como si el lugar fuera suyo.
ella sintió ambas manos calientes en sus muslos para alzarla, enrolló las piernas alrededor de la cadera del muchacho y luego lo besó, explorando y luchando por quien llevaría el control de la situación. hendery hizo un brusco movimiento dejándola con la espalda pegada en la pared y rozando ambas intimidades. declarando que él era el supuesto ganador.
 —uhm, vamos a mi habitación.— le susurró sobre los labios y como un esclavo asintió.—quiero que me lleves a comer después.— le exigió en tono sutil e infantil.
 —si mi vecinita tiene antojo, yo lo resolveré.— sonrió con diversión y fue guiado por la fémina que estaba en sus brazos hasta la habitación. la dejó en el suelo con cuidado, (t/ n) lo empujó con suavidad para que se sentara en la cama, suspiró bajo y se colocó de rodillas frente a él, relamió sus labios y alzó las manos hasta la cremallera del jean que con delicadeza bajó, jugó con el elástico del bóxer simplemente para molestarlo un poco.
 —¿sabes?, sí me caes muy mal, eres todo el tiempo irritante.— Arrugó su nariz con suavidad, bajándole la ropa interior hasta el suelo.— todo el maldito tiempo ahí siendo tan coqueteo con el resto de las chicas de las demás casas, lo detesto y las estúpidas sonrisas que le das a cualquier persona.— dijo negando con suavidad quejándose antes de poder pasar su lengua por la punta.
 —oh, dios, (t/n) no es momento para tu escena de celos, luego reclama todo lo que quieras.— hendery la miró suplicante de atención, mordió su labio inferior para evitar gemir aunque fue imposible antes la extensa lamida por toda su longitud. su vecina, se llevó todo a su boca o al menos la gran parte, cerró los ojos y deslizo sus manos por los muslos del muchacho, chupaba con cierta brusquedad cosa que lo provocaba demasiado. agarró el cabello suelto de (t/n) entre sus dedos para poder jalarlo suavemente alejándola de su polla dura y húmeda.
—calma, cariño, aún hay mucho por hacer.— susurró y nuevamente la acercó a él. la muchacha colocó su mano alrededor del falo masturbándolo, ensalivó la punta para chuparla como si fuera el helado que hace un rato tomó, no aguantó la ganas que con su mano libre se quitó el short dejándolo a un lado, posicionó su dedo índice y medio encima de su clítoris dando círculos inestables, estaba tan caliente que sintió sus bragas humedecer por completo.
hendery la levantó del suelo y él también lo hizo, la miró fijamente mientras pasaba las manos por debajo de su camiseta, la quitó y después hizo lo mismo con ella sólo que quitó el brasier de un tirón. agarró uno de sus senos para llevárselo a la boca, delineó el pezón erecto con su cálida lengua, dejó algunas pequeñas marcas en la zona a propósito, subió hasta su cuello provocando que delicados gemidos salieran de la boca de (t/n) y él se sintiera complacido. la dueña de casa abrió uno de los cajones de su escritorio rebuscando un preservativo ahora, se lo entregó al chico de inmediato sonriendo y dándole un sonoro beso en los labios, sin pedírselo se colocó en la cama, en cuatro, flecto los codos apoyándolos en la cama al igual que su mejilla, alzó su trasero dándole una maravillosa vista a hendery que cuando logró colocarse el condón se acercó.
 bajó las bragas de (t/n) hasta las rodillas, le dió un suave golpe en el glúteo derecho dejándolo algo rojizo, ella gimió en respuesta y su vecino pasó sus dedos por toda su vuelva, detallando con admiración sus pliegues, estaba perfectamente lubricada que agarró su polla y jugueteó con la entrada de la muchacha. entró de una estocada deslumbrante, gimió y comenzó a moverse con mayor rapidez. la tenía afirmada de las caderas para tener una mejor posición para los ojos, el sonido de sus pieles ante el choque era algo que jamás creía superar, su polla se deslizaba tan bien en la estrecha vagina de la vecina que aumento el ritmo de las embestidas.
 —lo haces tan bien, hendery, por favor follame más duro.— alzó la voz aunque con algo de dificultad, se agarró de las mantas de la cama y además ésta chocaba con la pared de vez en cuando soltando crujidos, (t/n) temió un momento por su cama, no quería romperla.
él asintió, su respiración estaba agitada y soltaba algunos gemidos graves, pasó su mano por el cabello y luego acarició la suave espalda de ella, se acercó para poder darle algunos besitos en el cuello y por sobre todo decirle cuanto lo estaba disfrutando.
—te sientes tan bien, mi polla te llena por completo, pequeña.— susurró y agarró su cabello, lo jaló suavemente haciendo que su cabeza se alzara y él pudiera contemplar lo jodida que estaba, con la boca entreabierta diciendo groserías en bajo y gimiendo su nombre.— nena, no te corras aún, aguanta sólo un poco más.— le exigió y ella asintió de inmediato colocando todo su esfuerzo en lo pedido.
soltó el cabello suelto de la contraria, sin embargo cambió se posición dejándola de espaldas a la cama con las piernas abiertas a sus costados, le besó los labios sonriendo en medio igual de burlón que siempre y llevó su mano hasta el vientre de ella acariciándolo, por supuesto aún sin detener su duro vaivén que lo tenía al borde del climax. (t/n) chilló al sentir el pulgar de él sobre su clítoris, éste sólo rozaba la yema de su dedo y de vez en cuando presionaba, sin embargo aquél movimiento fue cómplice para que ella llegara al orgasmo de forma exagerada y desastrosa, logrando que parte de sus fluidos salieran a chorro mojando la cama y algo de los muslos de hendery. éste al ver eso no aguantó más llenando el condón de semen.
—maldición, eso estuvo tan bien.—  soltó un suspiro bajo relajándose.
—lo siento, no pensé que ocurriría ésto.— susurró apuntando las mantas algo húmedas y él rió negando.
se levantó de la cama quitando el condón para hacerle un nudo en la parte superior y lanzarlo a la basura, se quejó bajo al verla levantarse de la cama algo avergonzada de lo ocurrido, supuso que era de las pocas veces que le había pasado, por suerte dery, tenía experiencia. se acercó pasando sus brazos por la cintura abrazándola por detrás, besó su mejilla y suspiro.
 —lo hiciste demasiado bien, vecina. — le dijo apoyando su mentón en el
hombro. —tú también, idiota. — rodó los ojos dándole acaricias en la mano, antes de que pudiera girarse y besarlo, escucharon la puerta principal abrirse.
 —i(t/n) ya llegue! — gritó su madre desde la sala. — me encontré con la señora de enfrente, nos invitó a su casa, ¡ así que ponte bonita!.— ambos se miraron riendo bajo y empezaron a vestirse con rapidez, sabiendo que no sería la última vez juntos.
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la pregunta ✧ qian kun
nombre: qian kun titulo: la pregunta interprete: j alvarez palabras: 2199
advertencia!: contenido sexual explícito.
corrió con rápidez hasta la fila del avión, estaba realmente atrasada, suspiro con fuerza al ver la hora de su teléfono, llegó sólo con unos minutos de anticipación, subió de inmediato cuando los guardias se lo permitieron, se sintió agotada después de correr con tacones, sus pies dolían y necesitaba ya poder dormir con tranquilidad, siguió caminando por el largo pasillo hasta que por fin llegó, se aseguró de que fuera correcto el número y en efecto sí lo eran, sólo que había un muchacho sentado a la ventana y claramente ella tenía ese lugar, relamió sus labios mirándolo, se aclaró la voz y tocó su hombro con cuidado, llamándole la atención.
—hey, disculpa, pero estás en mi asiento.— le dijo con delicadeza, el muchacho se quitó el auricular y se sorprendió un poco.
—oh, lo siento mucho, por la hora creí que ya nadie iba a sentarse aquí.— se levantó para poder dejarla pasar, ella se sintió realmente diminuta a su lado, oh, no podía imaginar lo que sería un viaje al lado de tal hermoso hombre. aprovechó para colocar su maleta en la parte de arriba, él con gusto la ayudó dándole una ligera sonrisa, ambos se sentaron intentando no mirarse, kun estaba algo acalorado cuando vio que su compañera se acomodaba en el asiento provocando que su falda se subiera un poco más, negó quitando cualquier tipo de pensamiento sucio, no era momento de tener una maldita erección en ese momento aún a pesar de eso, era bastante afortunado, sentado al lado de una hermosa chica, alejado de cualquier chiquillo inquieto y sobre todo de sus mejores amigos, si que iba a descansar en ese viaje.
(t/n) sacó una de las mantas que estaban en la parte inferior de su asiento para colocársela sobre las piernas, el clima era un poco frío, pero a gusto, realmente parecía que el vuelo estaba demasiado perfecto, sacó su teléfono para poder revisar todo por última bien, se quejó bajo al leer los mensajes de su ex novio, no podía creer que realmente él siguiera insistiéndole tanto después de haberla engañado con una de sus amigas, estaba dolida, razón por la cual estaba haciendo aquél viaje a china para visitar a sus padres, pasó su mano por el cabello algo frustrada y apagó su teléfono. comenzaron con las indicaciones del vuelo que ya a los pocos minutos despegó.
—¿todo está bien?.— preguntó kun mirándola fijo cuando vio la frustración en su rostro, llamó a la azafata para poder un mojito.— ¿te gustaría uno?.— nuevamente preguntó a lo que ella asintió, lo estaba necesitando, le sonrió en respuesta, pidió para ambos y cuando la mujer se fue pudo prestarle la atención necesaria.— ahora sí, ¿te encuentras bien?, te notas algo tensa.—
—estoy bien, sólo que algo cansada y con algunos problemas amorosos, nada importante, no quiero aburrirte con mi situación.— rió suavemente y el contrario negó de inmediato. —oh, ¿eres casada o tienes novio?.— qian prontamente se interesó en la pregunta, no quería meterse en algo que luego saldría perjudicado, en lo absoluto.
—no, estoy recientemente soltera, el cabrón ése mantuvo una relación en secreto con una de mis amigas, así que tranquilo, no pasa nada. — rodó los ojos aunque estaba algo avergonzada por contarlo así como si nada a un guapísimo desconocido, agradecieron cuando la azafata volvió con los tragos, estar en primera clase era bastante satisfactorio, ella le dio un corto sorbo y sonrió.— está delicioso.— relamió sus labios y el muchacho no pudo sentirse más atraído.
—oh, claro que lo está. si es bastante imbécil, no podría verme a mi mismo engañando a alguien como tú, eres demasiado hermosa.— respondió apoyándose en el respaldo de la silla, volvió a darle un ahora largo sorbo a su vaso y bajó la mirada.— debo admitir que tampoco tengo muy buena suerte con la mujeres. creo que hace ya uno o dos años que no tengo una relación estable, según yo soy buen muchacho pero uhm, no sé qué hago mal.— se encogió de hombros y pasó su mano por el cabello arreglándolo.
alzó la mirada fijándose en ella cuando sintió su mano en el muslo, trago con fuerza.— eres muy guapo, aún no sé tu nombre y me haz provocado mucho más que cualquier otro chico. no sé cuanto tiempo estarás en china o cuanto tiempo esté yo, pero aceptaría una cita de inmediato contigo.— se inclinó suavemente para quedar aún más cerca de él.— estoy segura que además de guapo eres una dulzura.— sonrió y quitó su mano para poder acomodar la manta que cubría sus piernas y regazo.
él rió bajo asintiendo lento, mordió su labio inferior por unos cortos segundos para decidir qué hacer, ambos solteros, ella pidiéndole una cita cuando llegaran, se preguntó si realmente estaba viajando a su país natal o al mismísimo cielo. después de tanto tiempo se atrevió a ser cómo nunca era, se acercó también de forma totalmente peligrosa.
—mi nombre es kun, y aceptaría cualquier cosa que tenga relación contigo, nena, así que sólo intercambiemos números y nos colocamos de acuerdo cuando lleguemos.— se alejó dándole una juguetona sonrisa a la que ella no resistió, juntó sus piernas con algo de fuerza, el exquisito perfume de qian le había encantado.
—soy (t/n) y lamentablemente no puedo esperar hasta llegar a tierra, quizá podríamos comenzar a conversar de nosotros ahora mismo.— sus mejillas se sonrojaron y con delicadeza estiró la manta de la aerolínea ahora cubriendo el regazo de su compañero de asiento, ladeo ligeramente su cuerpo y él quedó inmóvil al sentir la pequeña mano de ella sobre su entrepierna, dió suaves masajes mirándolo, de forma épica le desabrocho el botón y le bajó la cremallera. tocó con la palma abierta su polla dura, le gustaba verlo de esa forma, oh dios, no entraba en su cabeza que estaba masturbando a alguien que conoció hace sólo un par de horas, no obstante se sintió bien con eso. deslizó sus dedos por el elástico del bóxer para bajarlo un poquito y lograr sacar su duro falo, le sonrió involuntariamente al notar el tamaño, sintió total pena por las mujeres que lo dejaban, ¡kun era todo lo que siempre necesitó!, atención, cariño y una polla grande. (t/n) comenzó a mover su mano de arriba abajo con lentitud, torturando su glande y masajeándole los testículos.
—maldición, lo haces tan bien. — gruñó bajo, se las ingenió para colocar una manta encima, ocultando cualquier situación que los delatara. pasó su pulgar por la punta del pene de kun, haciéndolo tan sensible a su tacto, comenzaban a agitarse mucho más de lo debido, justo cuando sintió el goteante liquido salir manchando un poco sus dedos la azafata se acercó, tuvo que dejar de mover su mano, él se frustró por completo, había estado tan necesitado por llegar.
—espero que estén muy bien, por favor si necesitan algo sólo hágamelo saber. esto es cortesía de la aerolínea.— sonrió mirando al muchacho, colocó dos tragos nuevos en la bandejita que tenían, sólo que en uno de los vasos había un papel pegado, la mujer los miró por última vez para marcharse.
—¿en serio ella no se dió cuenta que tenías tu mano envuelta en mi polla?.— preguntó en susurro y se acercó a (t/n), rozó sus labios contra su mejilla, labios y se detuvo en su oreja.— continúa masturbándome, nena.— le robó un corto beso y después pasó su brazo por sus hombros para quitarle el elástico rosado que afirmaba su cabello en una cola alta.
no se negó, empezó de nuevo a mover su mano de arriba con algo de rapidez, agradecían tanto que en la fila de al lado la anciana mujer dormía por completo con sus ojos cubiertos por un antifaz de osito, (t/n) lo miró y se alzó un poco para poder besarle los labios, tenían un genial sabor a limón del anterior trago y a caramelo, como si hubiera estado comiendo algunos antes de subir al vuelo, ella gimió bajo sobre su boca y kun mordió su labio inferior sonriendo.
—voy a correrme.— anunció con voz ronca cerca de su cuello y sólo asintió, no pasó más de unos segundos al sentir como la polla del contrario expulsó todo el semen caliente ensuciando su mano. kun jadeo con disimulo y luego miró a su compañera algo sonrojado.
— discúlpame, te ensucie por completo.— murmuró agarrando su mochila mientras ella quitaba su mano dentro del pantalón.— te ayudaré a limpiarte.— dijo y frunció el ceño al ver que se negaba.
—al baño, kun, no me voy a quedar así de mojada.— habló con un leve tono autoritario que a él no le quedó más que aceptar, aunque realmente no era como si no quisiera, también necesitaba enterrarse hasta el fondo de su coño.
—irás tu primero, luego yo iré, en el último baño, se ve más amplio. — relamió sus labios para poder abrocharse el jeans aunque por supuesto que no iba a durar mucho. su compañera asintió con entusiasmo, se levantó del asiento para ir de inmediato hasta el final de pasillo al baño, estaba nerviosa, debía admitirlo, pero le calentaba saber que alguien podría descubrirlos, era algo que nunca había hecho y que jamás pensó por su cabeza que algún día podría mientras que él se levantó luego de unos segundos en lo que se demoró en buscar un condón en su mochila, golpeó la puerta con suavidad y murmuró un suave "soy kun", ella lo dejó pasar en seguida, cerró la puerta detrás y se lanzó a sus brazos para besarle los labios, se quitó la chaqueta para poder colocarla en el lavamanos.
alzó a la muchacha para sentarla ahí, se colocó entremedio de sus piernas e hizo a un lado sus bragas, pasó sus dedos por toda su vulva sintiendo lo húmeda que ésta ya se encontraba, gimió sobre su cuello.
—cariño, por favor follame, no tenemos demasiado tiempo.— susurró arrastrando sus palabras ante la fricción que estaban dándole con los dedos. el contrario asintió, sacó el preservativo de su bolsillo para deslizarlo por su polla, gimió muy bajo y levanto ligeramente una de las piernas de la muchacha con cuidado dándole más accesibilidad.
(t/n) pasó sus brazos por el cuello de kun para lograr besarle los labios y hacer que el muchacho entrara por completo, llenándola, gimió totalmente sofocada, él comenzó a moverse en contra, su cadera iba y venía con total rapidez. el sonido de sus pieles se combinaba con la respiración irregular que daban los dos jovenes. la fémina intento aferrarse a la espalda del contrario dejando alguno que otro pequeño rasguño, escondió el rostro sobre su cuello asintiendo como la dura polla estaba golpeando lo más profundo de su vagina.
qian se movía tan bien dentro de su espacio estrecho, él disfrutaban a más no poder, tuvo que alzar su mano y afirmarse en la pared que los separaba del resto, ni siquiera le dio tiempo para pensar en lo que estaba haciendo, la excitación nublaba su vista y soltaba jadeos continuamente. subió la blusa de (t/n) y rompió su sostén de un sólo tirón, se inclinó para llevarse uno de los senos a su boca, el chico lamió los pezones de ella dejándola con tantas ganas que se llevo una de sus manos a su boca tapándola impidiendo cualquier grito.
—déjame seguir probándote.— gruñó con voz áspera.— eres tan hermosa, no podría cansarme de ti.— susurró sobre sus labios robándole un corto beso.
—k-kun, por favor hazlo más rápido. — dijo en un bajo lloriqueo. la embestía tan rápidamente que (t/n) sintió sus músculos tensarse, estaba pronta a llegar y kun no dejaba de murmurarle lo bien que sus paredes se adaptaban a su gruesa polla, él sabía muy bien lo que podía provocar sus sucias palabras, bajó una de sus sucias palabras, bajó una de sus manos para poder masturbarla con lentitud, su pulgar presionaba circulos en el clítoris de la muchacha que sólo se retorcía del placer, pasado rápidos segundos, lograron por completo el mejor orgasmo de sus vidas. el chico se apoyó en el hombro de ella dándose un tiempo de descanso y salió con cuidado para quitarse el condón lleno de su propio líquido.
(t/n) comenzó a regular su respiración y arreglo su ropa, sin embargo tuvo que sacar su sostén y doblarlo en varias partes, hizo un par de cosas más y se giró para mirar a kun sonriente, le robó un corto beso en los labios.
—me debes uno y también repetir esto.— susurró mirándolo.
—claro que sí, preciosa.— dijo sonriendo y abrió la puerta.— ahora a descansar, aún nos queda de viaje.
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a-little-dexth · 2 years
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género: smut (novio!kun, jealous sex, degradación, spanking, lenguaje altisonante, oral [for him], sexo sin protección [ya saben que no promuevo estas conductasss, protéganse siempre uwu])
palabras: 2k. (de hecho me pase por una palabra pero bueno :p)
notas de la autora: esto tiene el plot con el que mi intj vino el otro día hacia mi pero más explayado así que espero lo disfruten muuucho uwu... y por último kun bajo luz azul te amo mucho !!
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kun había luchado mucho por no mostrar sus celos frente a los miembros, pero en el momento en que habían salido a comer y te habían dejado por fin sólo con él ya no podía soportarlo más.
la noche anterior habías llegado a dormir con él luego de varias semanas sin verse y en realidad todo había sido perfecto para él ya que siempre el tenerte a su lado lo relajaba y podía jurar que jamás había dormido tan bien como esa noche; sin embargo, el problema había sido toda la mañana siguiente. habías planeado quedarte todo el fin de semana en el departamento y aunque aquello le había encantado en un principio, cuando te vio paseándote por todo el lugar con tus pequeños shorts deportivos la alegría se había esfumado por completo.
en un principio había intentado simplemente ignorar el hecho que tu trasero se veía aún mejor en ellos y las ganas que tenía de tomarte en cada rincón del departamento, pero poco a poco ese deseo se había convertido en molestia cuando en el desayuno había notado la mirada de los chicos posarse en ti más de lo necesario y, aunque sabía que jamás intentarían algo contigo, aquello no borraba el hecho que tu trasero sólo le pertenecía a él.
“¿los chicos ya se fueron?”, preguntas mientras te estiras hacia delante sobre tu tapete de yoga, iniciando tu calentamiento para poder iniciar con tu rutina de ejercicios.
“mmhm”, responde seco y antes de que puedas levantarte a preguntar si algo está mal lo sientes acercarse a ti, inclinando su entrepierna hacia delante hasta pegarla a tu trasero, haciéndote jadear cuando sientes claramente su pene aún entre la tela de sus pantalones deportivos y tus shorts.
te enderezas intentando mantenerte cerca de él y de manera inmediata te toma con ambas manos por la cintura, moviendo ligeramente sus caderas en círculos para que puedas seguir sintiéndolo y, de un momento a otro, una de sus manos sube a tu garganta, presionando suavemente para obligarte a pegar tu espalda a su pecho por completo.
“¿disfrutas la atención de los demás?”, susurra sobre tu oído con voz ronca y tu piel se eriza, sintiendo tus bragas humedecerse aunque no sabías a lo que se refería. “¿por eso te pasaste toda la mañana caminando por aquí con esta ropa?”
intentas contestar pero todo lo que sale de tus labios es un jadeo cuando la mano que reposaba en tu cintura la dirige a tu trasero y aprieta una de tus nalgas con fuerza.
“te hice una pregunta”, tragas saliva intentando poner tus pensamientos en orden y cuando estás a punto de responder sientes el ardor de un azote en tu trasero. “responde, ¿o ni siquiera puedes hacer algo tan fácil como eso?”
“n-no…”, respondes por fin luego de sentir un segundo azote y agradeces internamente que su mano siguiera sobre tu cuello porque literalmente podrías sentir tus piernas temblar y seguramente en cualquier momento terminarías por caer si no fuera por él.
“no, ¿qué?”, pregunta acariciando tu trasero para eliminar el ardor y cuando te ve cerrar los ojos deja un tercer azote, recordándote que quiere toda tu atención puesta en él.
“sólo quiero tu atención”, dices ya agitada, moviendo tu trasero ligeramente en busca de fricción cuando sientes su erección crecer y una sonrisa ladina aparece en su rostro ante tu respuesta.
“entonces vas a tener que demostrarme que no eres la pequeña zorra que se estuvo paseando por todo el departamento y que sólo eres mía”.
giras sobre tus pies para quedar frente a él y te toma por la barbilla con fuerza, levantando su rostro hacia él y prácticamente estrella sus labios contra los tuyos, moviéndolos con fuerza sobre los tuyos mientras tú sólo te dejas hacer ante tus movimientos, disfrutando de la dominancia de ellos. abres la boca para él cuando su agarre se mueve a tus mejillas y presiona con su dedo pulgar y medio en cada una para que pueda introducir su lengua en ti.
te separas en busca de aire y de manera inmediata te colocas de rodillas frente a él, dirigiendo de manera inmediata tus manos a sus muslos para poder apoyarte mientras esperas paciente a que te de permiso de que puedas tocarlo, batiendo tus pestañas hacia él con lentitud.
“vas a tomar sólo lo que yo te de, ¿verdad?”, pregunta mientras baja sus pantalones con lentitud delante de ti y aunque intentas mantener fija la vista en su rostro, fallas cuando su pene salta frente a ti, con algunas venas marcadas en su longitud y la punta roja.
“sí… ¿puedo tocarte?”, dices más necesitada de lo que esperabas y te ganas una risa profunda de su parte además de un movimiento de negación con su cabeza.
“no creo que lo merezcas”, se inclina lo suficiente hacia ti para acunar tu rostro con ambas manos y pasa su pulgar sobre tu labio inferior, empujándolo dentro de tu boca cuando separas los labios. “si quisiste ser toda una zorra entonces voy a tener que tratarte como tal”.
un gemido sale del fondo de tu garganta cuando libera su pulgar de tus labios y mantienes la boca abierta, con la lengua de fuera cuando todavía con ambas manos acunando tu rostro te acerca a su pene, sintiendo tu interior apretarse alrededor de nada cuando por fin su la punta de su miembro se recarga sobre tu lengua y puedes probar de manera inmediata el pre semen ahí.
cierras los labios a su alrededor y succionas con fuerza, elevando tus ojos para observarlo justo cuando cierra sus ojos en señal de placer y es imposible para ti no sonreír al verlo así. separa tus labios de él y vuelves a abrir la boca esperando volver a sentirlo, sorprendiéndote cuando de repente empuja sus caderas hacia ti y en un sólo movimiento lleva su pene por completo a tu boca, golpeando el fondo de tu garganta ante su súbita acción, haciéndolo gruñir al sentir tus arcadas.
“ow, ¿es demasiado para ti?”, dice con voz llena de condescencia una vez que saca su pene de tu boca y te ve respirando con irregularidad. peina algunos de tus cabellos fuera de tu rostro y coloca sus manos a cada costado de tu cabeza por encima de tus orejas y una sonrisa grande aparece en tu rostro cuando vuelves a abrir la boca para él y lo miras con ojos brillantes. “buena niña”.
relajas tu garganta tanto como puedes y cuando vuelve a llevar su pene dentro de tus labios respirar por la nariz profundamente, permitiéndole llegar tan profundo como quiere hasta que la punta de tu nariz roza su pelvis y rastros de tu saliva y su pre semen salen de entre tus labios, corriendo sobre sus testículos. se hace hacia atrás con lentitud cuando vuelve a sentir tus arcadas y disfruta de la vista de tus labios corriendo fuera de su longitud con suavidad y de todo el desastre húmedo que dejas a su alrededor.
“tan sucia”, su voz sale profunda y tú sonríes desde tu lugar. “arriba”.
te levantas tan rápido como te es posible a escuchar su orden y sus manos de inmediato se dirigen a tu trasero, acercándote hacia él en un beso torpe, probándose en tus labios mientras deja un azote en cada una de tus nalgas y los gemidos que salen de tu boca quedan atrapados entre el beso. dirige tus movimientos hacia la cama sin separarse de ti y cuando tus piernas chocan con el borde de la misma te deja caer encima de ella, dejando tus piernas colgando para que pueda deslizar tus shorts y bragas fuera de ti. separa tus piernas obligándote a colocar tus pies en el borde de la cama y es hasta que pasa uno de sus dedos en medio de tus pliegues que te das cuenta que prácticamente estabas goteando por él.
“¿terminaste tan mojada sólo por tu castigo y por chupar mi pene?”, asientes con torpeza cuando roza tu clítoris y empujas tus caderas hacia él en busca de cualquier tipo de alivio, pero cuando lo haces mueve su mano y dirige ambas a tus muslos, apretándolos mientras se acerca a ti y su pene reposa sobre tu pelvis.
“kun…”, su nombre sale de ti casi como un lloriqueo pero todo lo que logras es hacerlo reír de manera burlona al verte querer moverte pero impidiendo tus movimientos gracias a su fuerte agarre.
“¿de verdad crees que te lo mereces?”, empieza a mover sus caderas con suavidad adelante y hacia atrás mientras su vista sigue fija en ti, demasiado maravillado al ver tus ojos cerrándose ante la mínima estimulación, incluso si ni siquiera estaba tocando tu vagina. “vas a tener que rogarme si es que quieres que te folle”.
“por favor, kun, por favor…”, tu voz sale rota y aunque en cualquier otro momento seguro te sentirías avergonzada por sonar tan necesitada, ahora todo lo que querías eras sentir su pene llenarte. “por favor, fóllame, necesito tu pene dentro de mi, por favor”.
“te voy a follar como la jodida zorra que eres”, dice y toma su pene por la base, dirigiéndolo a tu entrada y, con lentitud pero con demasiada facilidad gracias a tus líquidos, se desliza dentro de ti, apretando su agarre en tus muslos cada que siente tu interior abrirse a su alrededor hasta que está dentro de ti por completo y libera una respiración profunda que ni siquiera sabía que había estado conteniendo.
kun empieza a moverse fuera de ti con la vista fija en su pene que al salir se encuentra mojado en tus líquidos. toma su pene y lo dirige a tu clítoris, rozando la punta sobre él hasta que te hace temblar y de repente vuelve a entrar a ti en una sola estocada rápida, rozando  el punto sensible dentro de ti, ocasionando un grito ahogado en ti. 
mantiene sus movimientos a un ritmo regulado, enfocándose en llegar profundo dentro de ti en el mismo ángulo para complacerte mientras tú levantas tu blusa y liberas tus pechos fuera de tu sujetador, acunando uno de ellos y apretando tu pezón en busca de mayor placer mientras kun te observa fascinado, susurrando entre gemidos lo linda que te ves y lo loco que está por ti.
su nombre sale de entre tus labios como un mantra con cada una de sus estocadas, sintiéndote tan llena con cada uno de sus movimientos y todo lo que puedes escuchar en la respiración agitada de tu novio y el sonido obsceno que hacían sus testículos al chocar con tu trasero en cada penetración.
es hasta que comienza a estimular tu clítoris con su pulgar, trazando círculos encima de él y presionando cada cierto tiempo que terminas corriéndote sobre su pene, prácticamente gritando su nombre mientras los haces y cuando él aumenta el ritmo de sus movimientos, sintiéndose más cerca del orgasmo cuando tu interior se aprieta a su alrededor.
“mierda, mierda”, menciona con voz agitada y sale de tu interior, tomando su pene con una de sus manos para masturbarse y poder correrse sobre tu abdomen, llenándote de su semen mientras tú todavía intentabas recuperar la respiración por tu propio clímax.
después de unos segundos kun se mueve hacia una de las mesas de noche a lado de la cama y saca un pañuelo para poder limpiarte, inclinándose hacia ti para poder depositar en ti en casto beso y después tira el pañuelo al bote de basura en su habitación.
“¿estás bien?, ¿no fue demasiado?”, te pregunta una vez que ambos están acostados en la cama.
“estoy bien”, dices de manera sincera y lo observas a los ojos para que pueda creerte, sonriéndole antes de que te acurruques aún mejor entre sus brazos.
“entonces… ¿quieres hacerlo de nuevo?”, levantas la vista hacia él cuando lo escuchas pensando que está bromeando pero el brillo en sus ojos te demuestra lo contrario. “quiero ver cuántas veces puedo hacerte venir antes de que los chicos regresen…”
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a-little-dexth · 2 years
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kinktober | kunhang
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género: smut (novio!kunhang, public sex [en la playa])
palabras: +1,8k.
notas de la autora: claramente este ya es un kinkvember (?) pero ignoremos ese hecho y pensemos que su escritora de confianza no falló con las fechas y que sigue siendo octubre :P
“¿qué tal aquí?”
“creo que es perfecto”, le respondes a kunhang y cada uno se sienta en un camastro, colocando sus cosas en una pequeña mesa en medio.
tu novio te había invitado a que pasaran el fin de semana en la playa para que pudieran desestresarse y disfrutar del tiempo juntos luego de estar atareados cada uno con sus deberes y no poder verse por varias semanas.
“¿me ayudas a poner bloqueador sobre mi espalda?”, preguntas mientras sostienes la botella hacia él y la toma, quedándose pasmado cuando te comienzas a desvestir frente a él para quedar sólo con un bikini blanco de dos piezas.
si bien no era la primera vez que estabas con poca ropa frente a él, sí era la primera luego de mucho tiempo sin verse, además que el conjunto se veía muy bien sobre tu piel y por un momento maldice que no hubiera tanta gente en la playa para que pudieran apreciar lo increíble que lucías.
“¿cómo puedes verte aún más preciosa que de costumbre?”, menciona antes de que te coloques boca abajo sobre el camastro y tú dejas salir una pequeña risa al momento en que él se sienta a tu lado a la altura de tu cintura una vez que te has acomodado.
“qué bueno que te guste porque lo compré especialmente para ti”, dices y cierras los ojos cuando lo escuchas abrir la botella, perdiendo la oportunidad de verlo morder su labio inferior cuando te escucha y recuerda que hace algunos meses te había visto con lencería de color blanco, quedando fascinado por cómo se te veía y que prácticamente te había rogado para que volvieras a usar ropa interior de ese color.
una vez que ha echado bloqueador en las palmas de sus manos comienza a esparcirlo por tu espalda, empezando por tus hombros donde, de paso, empieza a presionar para intentar relajarte con un pequeño masaje.
un pequeño gemido de satisfacción sale de tus labios cuando presiona un lugar que te había comenzado a doler los últimos días y kunhang mantiene especial atención ahí, intentando que los dulces sonidos que comenzabas a hacer no lo hicieran pensar en otras cosas.
cuando llega donde ataste los cordones del sujetador duda si simplemente esparcir el bloqueador debajo pero, antes de que pueda preguntarte, tú deshaces el nudo detrás de tu espalda para que pueda seguir sin dificultad, dejando la preocupación a un lado ya que aquella parte de la playa no era demasiado transitada y sólo había unas cuantas parejas más a su alrededor.
kunhang comienza a esparcir el bloqueador con libertad en esa parte hasta que sus manos bajan hasta los costados de tu cuerpo, obligándote a abrir los ojos para mirarlo de manera acusatoria luego de presionar tus pechos.
“no necesito bloqueador ahí”, hablas lo suficientemente bajo para que te escuche y lo escuchas reír luego de que vuelves a cerrar los ojos para evitar que tu mente comenzara a viajar por otros escenarios mientras seguían en público.
“¿y aquí?”, sientes sus dedos rozar el borde de las bragas sobre una de tus nalgas, haciendo que una ola de calor recorra tu cuerpo entero cuando hace lo mismo del otro lado, mordiendo tu labio inferior por la suavidad y ternura con la que te tocaba.
“hendery, estamos en público”, lo llamas por su apodo con voz baja, aunque parecía que más que decírselo a él, estabas intentando auto-convencerte de aquello para no dejarte llevar por tus instintos. “no podemos, cualquiera persona puede vernos”.
“no hay nadie cerca, t/n…”, su mano baja entre tus piernas y por inercia las separas lo suficiente para que pueda comenzar a rozar dos de sus dedos sobre tu vagina por encima de la tela. “y nadie nos verá si somos cuidadosos”.
cualquier pensamiento coherente abandona tu mente una vez que empieza a estimular tu clítoris y piensas que si se mantienen de esa manera quizá de verdad nadie iba a descubrirlos, así que te dejas llevas por el placer pero mantienes los sentidos despiertos por si sucedía algo a su alrededor.
kunhang hace a un lado tus bragas y lleva un primer dedo dentro de ti, erizándote la piel al contacto súbito además de hacerte sonrojar cuando notas la facilidad con la que entra en ti y es cuestión de minutos para que añada un segundo dedo, curveándolos en el ángulo correcto donde sabía que te mantendría gimiendo.
no sabes si es por el hecho que están en público o porque tu novio no te había tocado en mucho tiempo pero puedes jurar que jamás te hacías sentido tan excitada, buscando fricción de cualquier manera para poderte correr e incluso empiezas a moverte con delicadeza sobre el camastro, disfrutando de cómo el material rozaba con tus pezones y que, combinados con el movimiento de tu novio en tu vagina te tenían a punto de llegar al éxtasis.
para tu mala suerte, cuando podías sentir el orgasmo tan cerca de ti, kunhang detiene el movimiento de sus dedos y rápidamente saca la mano de entre tus piernas, colocándola sobre tu muslo, y antes de que puedas tener la oportunidad de quejarte, escuchas unas voces acercándose, haciéndote girar el rostro hasta que ves a una familia pasar a unos cuantos metros de ustedes.
“voy a atar esto y quiero que te levantes, ¿bien?”, asientes a las palabras de tu novio luego de sentirlo anudar de nuevo tu sujetador y haces lo que te dice, mordiendo tu labio inferior cuando sientes tus bragas pegarse a ti gracias a tus líquidos.
kunhang se sienta ahora sobre el camastro y notas que la pareja que se encontraba más cerca de ustedes ya se había ido y prácticamente la zona donde estaban ya se encontraba desierta, aunque todavía habían varias personas paseando en la orilla.
“siéntate encima de mi”, abres los ojos tanto como puedes cuando lo escuchas hablar y aunque quieres decirle que está loco y negarte a lo que te dice, tus instintos vuelven a tomar la parte racional de tu mente cuando notas el gran bulto visible entre sus shorts.
te colocas de espaldas a él siquiera para intentar disimular un poco y antes de que puedas aterrizar en su regazo kunhang te toma con fuerza por el muslo y con la otra mano vuelve a ajustar tus bragas a un lado, dejando libre tu entrada para después sacar su pene y después de pasarlo sobre tus pliegues en busca de lubricarlo con tus propios líquidos, suelta tu muslo para que puedas sentarte sobre él, disfrutando de como tu interior lo abraza y un gemido necesitado sale de entre tus labios.
kunhang encoge un poco las piernas mientras te rodea con sus brazos y te permite recargarte sobre su pecho. quizá para cualquiera que los viera desde lejos podría simplemente parecer que se estaban abrazando mientras disfrutaban de la vista de la playa pero si alguien los observaba con detenimiento o si alguien pasara delante de ustedes sería obvio lo que sucedía.
“bastante excitante, ¿cierto?”, kunhang dice casi en un suspiro mientras apoya su barbilla contra tu hombro y tu piel se eriza al sentir su aliento caliente cerca de tu oreja.
“demasiado...”, susurras en voz baja y luego de pasar la vista para verificar que nadie lo estuviera viendo, levantas las caderas apoyando tus manos sobre sus muslos y vuelves a bajar, deshaciéndote en gemidos parecidos a lloriqueos cuando vuelves a hacerlo unas cuantas veces más.
el ritmo era demasiado lento para el gusto de ambos, casi doloroso para kunhang verte mover tan despacio sobre su pene cuando sabía lo bien que siempre lo montabas, pero sabía que era necesario en estos momentos y aunque fuera inusual, estaba embelesado por lo dulce que sonabas cada vez que lo llevabas profundo dentro de ti y por como tu interior parecía prácticamente gotear sobre su miembro, demostrándole que estabas disfrutando de aquello tanto como él.
en algún momento parece que olvidas que es tu novio a quien estás montando y empiezas a brincar sobre su regazo con más rapidez, pareciendo que todo lo que querías era usarlo como tu juguete personal para poder llegar al orgasmo y de alguna manera aquello lo excita todavía más, permitiéndote dejarte llevar mientras él observa lo lindo que tu trasero se movía con cada estocada.
“oh, dios…”, gimes con voz aguda cuando te inclinas hacia adelante un poco y la punta de su pene roza tu punto sensible, y sin importarte nada más te enfocas en seguirte moviendo en ese sentido, sabiendo que tu orgasmo estaba cerca.
cuando llegas al clímax tienes que sostenerte con fuerza de las piernas de tu novio, arqueando la espalda hacia él mientras sus labios dejan besos húmedos sobre tu cuello, succionando con fuerza cuando empiezas a temblar entre sus brazos por la sobreestimulación cuando comienzas a saltar de nuevo sobre su regazo.
“q-quiero que te corras dentro de mi”, giras el rostro para ver a tu novio y hablas en voz baja completamente agitada, haciendo a kunhang gruñir ante lo jodidamente sexy que había sido para él escucharte de esa manera así que luego de dar un pequeño apretón a uno de tus muslos te deja seguir montándolo.
tu novio podía ya sentir el orgasmo formarse en su interior y justo cuando creé que está a punto de correrte, dejas de moverte y te acomodas perfectamente recta cuando una pareja se acerca caminando por la orilla, y aunque kunhang de verdad intenta mantenerse quieto, sus manos se posan sobre tu cintura y empieza a moverte encima de él, queriendo alcanzar el clímax en ese momento.
“hen… oh, no, nos van a ver”, susurras completamente asustada mientras la pareja se acerca más y más, y justo cuando están frente a ustedes y la mujer gira el rostro hacia su dirección, kunhang se corre dentro de ti, sintiéndolo temblar debajo de ti mientras su semen golpea tu interior con fuerza, haciéndote bajar el rostro completamente apenada, incapaz de seguir viéndolos.
“oops”, tu novio dice de manera divertida una vez que ha recuperado la respiración y lo observas con molestia, todavía sintiendo el rostro caliente por la vergüenza aún si no estás segura de que la mujer los haya visto con claridad.
“si nos vieron voy a matarte”, intentas mantenerte seria pero el verlo sonreír te hace querer hacerlo también.
“fuiste tú quien me pidió que me corriera dentro de ti”, responde levantando los hombros como sin nada y rompes el contacto visual, sintiendo todavía su semen dentro de ti llenarte luego de que ninguno de los dos se hubiera movido todavía.
te levantas segundos después para que kunhang pueda salir de ti y con un movimiento rápido él regresa tus bragas a su lugar, haciéndote sentir inmediatamente se semen correr y mantenerse entre tu vagina y la tela.
ambos se levantan y luego en su camino de regreso al hotel le dices a tu novio que te debe un bikini nuevo ya que con cada paso que dabas podías sentir la tela pegarse a ti, y kunhang simplemente asiente a ello sin prestar demasiada atención puesto que todo lo que quería hacer es llegar a su habitación y por fin poderte sentirlo montarlo con fuerza.
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a-little-dexth · 3 years
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kinktober | ten
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género: smut (novio!ten, sexo distraído)
palabras: +1,3k.
notas de la autora: hace mucho tiempo que tenía esta idea en mente y hasta en este kinktober se me cumplió hacerla,, espero haberla expresado como lo tenía en mente y que les guste muchooo uwu
ten realmente estaba intentando muy fuerte en no prestarte atención, pero cada segundo era una tortura para él tenerte al tan cerca y no poder ser capaz de tocarte.
desde que había llegado al departamento te había encontrado acostada boca abajo sobre el sofá, con tu computadora portátil frente a ti usando nada más que una de sus playeras que recién y podía cubrir tu trasero, haciendo de inmediato que quisiera tomarte de esa manera. lamentablemente para él lo habías detenido incluso antes de que pudiera realizar algún movimiento, diciéndole que debías terminar aquel trabajo antes de las 6 de la tarde.
“si sigues mirándome así voy a tardar aún más en terminar”, el cansancio en tu voz es palpable y si no fuera porque en el departamento sólo estaban él y tú, ten hubiera creído que no te referías a él ya que ni siquiera te habías molestado en girar a verlo mientras hablabas.
“es tu culpa”, responde y se obliga a separar la vista de tu trasero cuando lo observas con encima de tu hombro sólo un instante antes de regresar la vista a la computadora frente a ti.
“no es mi culpa que estés caliente todo el tiempo”.
“en realidad sí lo es”, ten te escucha reír desde tu lugar mientras niegas con la cabeza. “si no te vieras tan jodidamente bien con mi ropa entonces esto no pasaría”.
muerdes tu labio inferior al escucharlo y mueves las caderas para provocarlo, haciendo que con el movimiento la playera se levantara hasta la mitad de tu trasero, reprimiendo una risa cuando escuchas un sonido ahogado de sorpresa salir del fondo de la garganta de tu novio.
“¿no traes ropa interior?”
“mmh, nop”, mencionas como sin nada mientras sigues tecleando la nueva información que habías encontrado, perdiendo la noción de todo a tu alrededor mientras te pierdes en la idea que estabas escribiendo, hasta que la mano de ten rozando una de tus piernas te regresa a la realidad.
“¿cómo esperas que no quiera follarte cuando prácticamente estás lista para mi?”, su mano aprieta una de tus nalgas y después te da un azote, haciéndote gemir por la sorpresa. “eres tan injusta conmigo, bebé…”
ten levanta aún más la playera hasta que deja tu trasero completamente a la vista mientras que con sus dos manos acaricia cada una de tus nalgas y las aprieta cada cierto tiempo, haciéndote sopesar la idea de abandonar tu trabajo y dejar que te follara tal y como quería, pero la magia termina cuando notas que todavía te hacía falta la mitad del documento y solamente tenías dos horas para terminarlo.
“n-no, mmh, ten…”, tu novio introduce uno de sus dedos en ti y aunque tus palabras decían otra cosa, tu cuerpo reacciona por sí solo ante su toque y separas un poco las piernas para darle mejor acceso. “debo terminar esto”.
“hazlo, amor, prometo no interrumpirte”, no es necesario que gires para verlo porque la sonrisa en su voz es obvia. ten se coloca de rodillas a la altura de tu trasero luego de sacar su dígito de tu interior y vuelve a introducirlo en ti con lentitud, disfrutando de cómo se iba lubricando gracias a tus propios líquidos. “ni siquiera notarás que estoy aquí”.
tragas saliva con dificultad pero sin protestar más regresas tu atención a tu trabajo, intentando mantener tu respiración normal mientras ten añade un dedo más a tu vagina y los curva en la dirección exacta que ya era tan familiar para él hasta que roza tu punto sensible mientras va tan profundo como le es posible.
ten jamás lo habría pensando pero había algo absolutamente excitante en tenerte así para él: con tu atención puesta en algo más mientras se encargaba de follarte con tus dedos, pareciendo incluso que no le prestabas atención, pero la manera en la que tu interior se contraía cada vez que introducía sus dedos en tu vagina indicaba todo lo contrario, aún si parecías muy concentrada en no dejar salir de ti ningún gemido.
cuando estás prácticamente goteando, ten saca sus dedos de ti y los lleva a su boca, dejando salir un sonido de satisfacción al probarte, seguro de que jamás se cansaría de tu dulce sabor. se levanta de donde estaba, no sin antes dejar una pequeña mordida sobre una de tus nalgas y, aunque por un momento estás a punto de quejarte creyendo que había terminado contigo, desistes cuando lo escuchas bajar el cierre de sus jeans.
estás a mitad de una oración cuando se sienta encima de tus muslos y es inevitable que un pequeño gemido salga de tus labios cuando coloca su pene entre tus nalgas y sin más comienza a mover sus caderas, respirando entrecortadamente ante la fricción.
“ten…”, hablas más entre un suspiro cuando pasan los segundos y él sigue de la misma manera y tú ya no puedes resistir más, queriendo sentirlo dentro de ti.
“¿sí, amor?”, responde de forma casual sin detener sus movimientos, pareciendo demasiado concentrado en su propio placer como para recordar que tú también querías sentirlo.
“fóllame ya”, tu voz sale más baja y tienes que detenerte de seguir escribiendo cuando ten toma su pene con una de sus manos y lo roza sobre tu vagina pero sin penetrarte aún.
“creí que estabas demasiado ocupada para dejarme follarte”, menciona en un tono burlón pero era claro que también quería sentir la calidez de tu vagina envolver su pene, solamente quería que rogaras por ello.
“olvida lo que dije, jamás estoy demasiado ocupada para sentirte llenarme”, giras el rostro y lo observas con ojos grandes, dándole tu mejor imagen de súplica luego de que formas un puchero con tus labios. “quiero que me folles, por favor”.
un gruñido sale del fondo de su garganta y entonces sí introduce su pene dentro de ti, siendo incapaz de resistirse ante ti cuando te veías así, rogando para poder sentirlo dentro de ti.
regresas la vista al frente cuando sus dos manos se posan en tus nalgas, apretándolas mientras las separa y puede follarte como quiere, moviendo sus caderas a un ritmo continuo y disfrutando de cómo a pesar de que tu interior lo había recibido tantas veces, seguías sintiéndote tan apretada para él.
“shh, continua escribiendo, bebé”, ten habla de forma agitada sin detener sus movimientos al escucharte comenzar a gemir alto y agudo.
haces lo que te pide con dificultad, leyendo las palabras frente a ti que parecían no tener ningún sentido pues todo lo que cruzaba por tu mente era lo bien que se sentía tener a tu novio llenándote y lo mucho que disfrutabas escuchar sus gemidos llenar toda la sala de estar junto con el sonido de su pelvis chocar con fuerza sobre tu trasero en cada penetración.
“¿acaso te follo tan bien que ni siquiera puedes pensar en una frase coherente?”, menciona ten luego de verte borrar lo que habías escrito por tercera vez consecutiva. “en todo lo que puedes pensar es en lo bien que mi pene te llena, ¿cierto, ángel?”
asientes a sus palabras con torpeza mientras alejas por completo la computadora de ti, queriendo disfrutar al máximo del momento mientras ten aumenta el ritmo de sus estocadas, haciéndote aferrar al sofá con fuerza mientras sientes tu orgasmo acercarse.
te terminas corriendo casi al mismo tiempo que tu novio, justo en el momento en que su semen comienza a llenarte. ten se recuesta encima de ti y reparte algunos besos húmedos sobre tu cuello y detrás de tus orejas, haciendo tu piel erizar aún con su pene dentro de ti, con la intención de que mantuvieras hasta la última gota de su esencia en tu interior.
“sigue trabajando, bebé”, habla una vez que el clímax los ha abandonado y se levanta de encima de ti, tomándote por la muñeca y obligándote a quedarte en tu lugar cuando intentas levantarte.
“voy a limpiarme, ten, no puedo trabajar así”, dices luego de sentir un poco de su semen correr fuera de tu interior.
“claro que puedes”, menciona y con dos de sus dedos vuelve a introducir parte de su esencia que ya corría entre tus piernas, haciéndote gemir. “además es para que sigas pensando en mí mientras trabajas”
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a-little-dexth · 3 years
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kinktober | kun
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género: smut (dom!kun + sub!lectora + corrupción, breeding kink)
palabras: +1,4k.
notas de la autora: habemus segundo escrito del kinktober dedicado a una de mis bubs que me pidió esto hace unos días y añadí directamente al kinktober porque fue una temática que me encantó soooo, disfruten de esto tanto como yo uwu (also ya sé que dije que no iba a escribir tanto pero parece que me resulta imposibleeee, hahsha, lo siento, ya seré más corta con mis escritos :p)
“¿ya te dije lo bonita que luces en ese vestido?”, tu novio vuelve a mencionar por enésima vez en el día y aún así vuelves a sentir el calor subir a tus mejillas y bajas la vista con timidez.
“sí, pero me gusta escucharlo”, admites en voz baja y aunque no lo puedes ver, kun sonríe grande. realmente no habías estado segura de usar ese vestido aunque lo hubieras escogido una semana antes en compañía de tu mejor amiga, quien también te había repetido hasta el cansancio que te hacía ver muy bien.
(aunque sospechabas que sólo lo decía porque el vestido era un poco muy corto para tu gusto y tenía un escote que parecía tener a tu novio demasiado concentrado)
“pues entonces lo repetiré todo el día”, kun se sienta por fin a tu lado sobre la cama después de terminar de poner música en su computadora y coloca una de sus manos sobre tu rodilla, susurrando cerca de tu oído: “te ves tan preciosa”.
con su otra mano toma tu barbilla con delicadeza y gira tu rostro hacia él, apenas rozando tus labios con los suyos, haciendo que seas tú quien termine uniéndolos en un beso lento pero profundo que te hace gemir cuando kun succiona tu lengua con sus labios y te terminas separando de él, sorprendida de tu reacción.
“lo siento...”, tu voz sale agitada todavía por el beso y kun ahora acuna tu rostro con una de sus manos, obligándote a alzar la vista y verlo directamente, encontrándote con sus pupilas dilatadas.
“no tienes que pedir disculpas, princesa”, habla sólo lo suficientemente fuerte para que lo escuches y muerde su labio inferior mientras su vista se posa en tus labios. “no sabía que podías hacer ruidos tan bonitos como esos… ¿crees que pueda ocasionar más de ellos en ti?”
tu novio no espera que puedas contestar cuando vuelve a besarte, ahora con más fuerza, sus manos se colocan en tu cintura y por la manera en que su lengua se movía con experiencia dentro de tu boca y una de sus manos baja hacia tus muslos y comienza a hacer su camino debajo de tu vestido vuelves a gemir entre su boca.
“dios, quiero escucharte así siempre, ¿te gustaría que lo hiciera, mi amor?”, kun habla de manera dulce y es imposible no negarte (además de que comenzabas a sentir tus bragas humedecerse gracias a sus besos), así que todo lo que haces es asentir a sus palabras. “usa tus palabras, princesa, quiero escucharte y saber que estás bien con esto… con todo lo que quiero hacerte”.
“¿t-todo?”
“quiero hacerte sentir bien, quiero seguir escuchando esos lindos gemidos salir de tu boca”, sus dos manos llegan hasta tus hombros y toma los tirantes de tu vestido, deslizándolos hacia abajo hasta que quedan colgando sobre tus brazos. “quiero quitarte este vestido porque me está volviendo loco”.
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aprietas las sábanas sobre la cama de tu novio con fuerza y luchas con todas tus fuerzas para evitar gemir tan alto, aunque kun hacía que fuera imposible al estar en medio de tus piernas, repartiendo besos en el interior de tus piernas.
“vamos, mi amor, no tienes que resistir tus ganas de hacer ruido, déjame escuchar qué tan bien te haré sentir”.
asientes a sus palabras insegura aún de querer realmente dejarte llevar porque, si bien se encontraban solos en el dormitorio, no querías que en cualquier momento cualquier de los miembros llegara y te escuchara gimiendo por tu novio. aunque todos esos pensamientos se eliminan de tu mente cuando su lengua roza tu clítoris y uno de sus dedos se introduce en ti.
kun podía sentir su dígito lubricarse a la perfección al estar dentro de ti y salir con facilidad gracias a lo mojada que te encontrabas por él, lo que llena su pecho de orgullo ya que era la primera persona que podía tener el placer de tenerte de esta manera. observa fascinado cómo tu vagina prácticamente atrae su dedo hacia tu entrada y decide reemplazarlo con su lengua, gimiendo también cuando puede por fin probar lo deliciosa que sabías, dispuesto a hacerte correr sólo con la ayuda de su boca sobre ti.
a ti ya poco te importaba si alguien pudiera escucharte y cuando sientes a kun añadir un tercer dedo a ti puedes jurar que estás a punto de volver loca por todas las nuevas sensaciones. sus movimientos subían a cada momento de intensidad, llevándolos tan profundo como podía, además de que su lengua se movía con facilidad sobre tu clítoris, logrando hacerte correr en minutos entre gritos de su nombre.
luego de haberse encargado de lamer hasta la última gota que había salido de ti, kun toma su erección con una de sus manos y la lleva a tu vagina, aunque antes busca tus ojos para confirmar que estás lista, y cuando asientes con rapidez, sonríe ladinamente e introduce su pene en ti con lentitud, disfrutando cómo tus paredes se abrían ante él poco a poco.
“te sientes tan jodidamente bien”, su voz sale un tono más grave y se reclina encima de ti, repartiendo besos sobre tu rostro con suavidad para ayudarte a despejar tu mente del dolor que podrías estar sintiendo al ser esta tu primera vez.
aunque también lo hacía para distraerse a sí mismo porque realmente se moría por comenzar a moverse dentro de ti; penetrarte fuerte y tan profundo como fuera posible y en todas las posiciones que existieran, quería sentir tu calidez inundarlo y poder disfrutar siempre de lo bien que tu vagina se amoldaba a su miembro, tan apretada sólo para él…
“creo que está bien ahora”, tu voz lo saca de sus pensamientos y sale de ti despacio aunque de manera casi inmediata vuelve a entrar, aunque es hasta que tú comienzas a mover tus caderas en busca de más fricción que sus movimientos se vuelven constantes, sintiéndose seguro que estás completamente lista para tomarlo tan bien como él quería.
“¿se siente bien, princesa?”, kun pregunta al momento en que con su pulgar comienza a trazar círculos sobre tu clítoris y aumenta el ritmo de sus estocadas. y, aunque querías contestar, de tu boca sólo podía salir su nombre entre gemidos como un mantra, así que esperabas que solamente eso le diera respuesta a su pregunta. “ow, tan linda, ya no puedes ni hablar… ¿acaso habías pensado esta mañana que te tendría sobre mi cama hecha un desastre con mi pene dentro de ti?”
jamás había escuchado su voz tan grave y mucho menos diciendo esas palabras, y por un momento eres consciente de la situación, así que giras tu rostro completamente sonrojado, evitando su mirada aunque gimiendo aún más fuerte cuando una de sus manos comienza a jugar con uno de tus pezones, rozándolo y apretándolo con dos de sus dedos.
“¿o eso era lo que querías, bebé?, ¿por eso te pusiste tan linda para mi hoy?” podías sentir tu orgasmo volver a llegar y, por el aumento en la rapidez de sus movimientos, sabías que kun también estaba cerca. “seguro que sí, te pusiste ese vestido tan lindo solamente porque me querías sentir dentro de ti, llenándote de mi semen, ¿verdad?”
“¡sí!”, gritas quizá un alto y kun luce por una milésima de segundos sorprendido y detiene sus movimientos, aunque los reinicia rápidamente con una sonrisa llena de superioridad. “córrete dentro de mi, quiero sentirte”.
no sabías de dónde habían salido las agallas de mencionar eso pero estaba claro que lo querías, se sentía tan bien el pene de kun dentro de ti pero querías también poder sentir su esencia llenarte.
“¿eso quieres, ángel?”, tu novio pregunta y regresas tu mirada a él, asintiendo con rapidez, ganándote un gran suspiro de su parte seguido de un gruñido, “realmente me vas a volver loco”.
es cuestión de segundos para que sientas las tiras de su semen llenarte por dentro y, al sentir la calidez llenarte, te corres aún con su pene dentro de ti. kun se deja caer sobre de ti aunque se recarga con una de sus manos a tu lado para no lastimarte, y cuando quiere salir de ti, le niegas con la cabeza porque no querías dejar de sentirte llena por él.
una vez que su respiración se ha regulado, kun deja salir tu miembro dentro de ti y ríe cuando dejas salir un quejido de tus labios al sentirte vacía. tu novio se recuesta a tu lado y te observa con detenimiento, haciéndote sentir de nuevo nerviosa ante su mirada así que escondes tu rostro contra su pecho, ganándote una risa casi burlona de su parte.
“¿ahora vuelves a sentirte nerviosa cuando segundo atrás me estabas pidiendo que me viniera dentro de ti?”
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a-little-dexth · 3 years
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kinktober | yangyang
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género: smut (vecino!yangyang + exhibicionismo, voyerismo)
palabras: +1,6k.
notas de la autora: hoy no hay notas, hahsha, nada más disfruten de esta temática que ya tenía planeado escribir desde hace mucho tiempo uwu
yangyang juraba que un día iba a volverse loco si te seguía viendo cada noche paseando por tu departamento con sólo camisas largas.
se había mudado hace un mes y la primera noche mientras había estado acomodando algunas cosas en su sala de estar había sido la primera vez que te había visto por la ventana de enfrente, usando nada más que una playera larga mientras paseabas con una botella de agua y, justo cuando se te había caído la tapa de la misma y te habías agachado por ella de espaldas a la ventana, se había dado cuenta que realmente no llevabas nada debajo.
conforme los días pasaban se había dado cuenta que al parecer no eras fan de las cortinas y seguro no era un problema ya que tanto su departamento como el tuyo se encontraban en el sexto piso de sus edificios y era difícil que alguien desde la calle pudiera observar lo que sucedía hasta allá arriba, pero aún así tú parecías completamente desinteresada en que alguien te viera.
yangyang, sin embargo, se había esforzado en ignorarte porque tampoco era un pervertido que iba a estar pegado a su ventana las 24 horas para poder ver a su jodidamente hermosa y atractiva vecina, pero todos sus planes se habían ido al desagüe cuando hace unos días habías llevado a un chico a tu departamento y, para su mala suerte, habías comenzado a masturbarlo a unos pasos de la ventana mientras él estaba intentado hacer uno de sus proyectos finales para la universidad.
yangyang había querido levantarse e ir a su habitación pero en el momento en que tu vestido cayó al suelo dejando a la vista tu cuerpo desnudo, todo pensamiento razonable había abandonado su mente y, de un momento a otro, ya se encontraba sentado en el pequeño sofá frente a su ventana, con una de sus manos pasando sobre el bulto creciente en sus jeans mientras tú te colocabas de rodillas sobre tu sofá y te sostenías con ambas manos del respaldo del mismo.
la parte cuerda de su cerebro le decía que se fuera de ahí y terminara de masturbarse en su habitación porque si alguno de los dos girara el rostro hacia la ventana seguramente lo vería sentado ahí observando todo y lo que menos quería era que fueran hasta su departamento a llamarlo pervertido, pero la excitación era muchísimo más fuerte que cualquier otro razonamiento, así que sin más había desabotonado su jeans, tomando entre su mano su pene erecto, comenzando a masturbarlo con movimientos acompasados.
sus ojos recorrían todo tu cuerpo; desde tu rostro lleno de placer, con las cejas fruncidas y la boca abierta en un pequeña “o” desde donde imaginaba estabas dejando salir los gemidos más dulces, pasando por tus pechos que se movían al ritimo de las penetraciones, hasta tu trasero que aquél chico apretaba con fuerza y donde también había comenzado a dejar algunos azotes.
con aquel espectáculo desarrollándose frente a su ojos yangyang seguía masturbándose, añadiendo más rapidez a sus movimientos cada cierto tiempo, dejando salir respiraciones agitadas de sus labios entreabiertos, dejándose embriagar del éxtasis que estaba sintiendo.
yangyang no sabe cuánto tiempo ha pasado, pero cuando te observa recargar la cabeza de costado sobre uno de tus brazos sobre el respaldo del sofá y lo observas fijamente, puede jurar que el tiempo se detiene y se congela en su lugar, sin embargo, su perplejidad dura sólo unos instantes y rápidamente se transforma en excitación cuando le guiñas un ojo y arqueas un poco más la espalda, en un ángulo en el que sabías que se vería perfecto para él.
llevas uno de tus dedos hasta tu boca y lo succionas con fuerza mientras tu vista sigue puesta en él que, sin perder un sólo segundo, comienza a bombear su pene con más fuerza, imaginando que eres tú quien lo está masturbando.
es cuestión de segundos para que yangyang se corra sobre su mano, todavía con la vista fija en ti que le permite no perderse la forma en que tú llevas dos de tus dedos hasta tu vagina y comienzas a estimular tu clítoris, temblando cuando por fin alcanzas tu orgamo e instantes después llega el del chico, que termina corriéndose sobre tu espalda.
cierras los ojos sólo unos instantes y, cuando vuelves a abrirlos, no puedes evitar el pequeño ruido de decepción cuando notas que la sala de tu vecino se encuentra vacía, perdiendo la oportunidad de agradecerle por hacerte llegar al orgasmo.
de aquello ya había pasado casi dos semanas y por más que habías intentado mantenerte al margen, se te estaba haciendo casi imposible asomarte cada cierto tiempo a su ventana, esperando verlo ahí para poder saludarlo y quizá poder hacer algo más.
era la noche del sábado y habías rechazado cada invitación de tus amigas y conocidos a las fiestas de ese día porque estabas convencida en sólo querer ver a alguien esa noche. así que con eso en mente habías decidido sentarte en tu sala de estar con música baja de fondo y un cóctel mientras esperabas a que la ventana de enfrente se iluminara y pudieras por fin ver a tu vecino.
tus súplicas son escuchadas casi una hora después y en el momento en que lo ves sentarse en uno de sus sofás con movimientos cansados, te levantas hacia la cocina y rellenas tu copa, girando el rostro hacia la ventana cuando regresas a la sala y algo en tu interior quema cuando sus ojos se abren en sorpresa y de un momento a otro el cansancio parece abandonar su cuerpo.
colocas tu copa en la mesa de centro, inclinándote lo suficiente para que notara que debajo de tu camisa no había nada que pudiera cubrir el acceso y regresas hacia la ventana, colocándote frente a ella mientras él hace lo mismo.
no sabes si es el hecho de haber imaginado por días con esto o el simple hecho de que jamás te habías sentido tan excitada pero en el momento en que él se encuentra en la misma posición que tú, comienzas a desabrochar los primeros botones de la camisa que llevas puesta, haciendo que cuelgue de tus hombros con delicadeza mientras liberas tus pechos, sonriendo cuando lo ves morder su labio inferior al momento en que comienza a desabrochar su cinturón. acunas uno de tus pechos e inclinas un poco tu rostro hacia un costado, disfrutando de la sensación de ser vista por él y la excitación de que si alguien más en su edificio se asomaba por la ventana, podría verte de esa manera.
cuando se quita su cinturón y lo deja caer, tu desabotonas por completo tu camisa, deslizándola por uno de tus hombros para que no te estorbe mientras llevas dos dedos a tu boca para lubricarlos, enfocada en poder darle una gran vista de ellos mientras trazas círculos sobre ellos y succionas con fuerza hasta ahuecar tus mejillas.
yangyang por su parte puede sentir tu pene saltar aún dentro de sus bóxers cuando te ve haciendo eso, demandando atención mientras imagina lo linda que te verías con su pene hasta tu garganta, con rastros de saliva cayendo sobre tu barbilla porque es demasiado grande para mantenerlo entre tus pequeños labios.
una vez que sacas los dedos de tu boca, él libera su pene, haciéndote relamer tus labios con ganas de querer probarlo, pero en sustitución a su miembro, separas un poco tus piernas y llevas tus dedos hasta tu vagina, primero estimulando un poco tu clítoris con ellos mientras él empieza a masturbarse cuando tus ojos se cierran unos segundos en el momento en que empiezas a trazar círculos sobre tu clítoris.
una vez que sientes que estás lista, llevas ambos dedos a tu entrada y muerdes tu labio inferior cuando lo ves apretar su agarre sobre su pene, comenzando a mover su mano con más dominancia una vez que tus dedos dedos desaparecen dentro de ti y, aunque estás segura que su pene te llenaría mucho mejor, empiezas a sacarlos y meterlos a un ritmo constante, abriendo tu boca hacia él y sacando tu lengua un poco de manera inconsciente cuando sus movimientos se hacen más rápidos y aún a la distancia ves el pre semen en la punta de su miembro, el cual se encarga de esparcir por toda su longitud para lubricarlo.
los movimientos de ambos suben de velocidad casi al mismo tiempo, esperando llegar al tan esperado clímax, los dos con la vista fija en cada uno y en cómo sus movimientos se volvían cada vez más acelerados.
tu orgasmo llega primero, casi haciéndote perder el equilibrio cuando te embarga, con los dedos de tus pies aferrándose a la alfombra debajo de ti mientras tu mano libre se mantenía apretando uno de tus pezones para mayor placer, mientras que el de yangyang llega inmediatamente después cuando te ve de esa manera, dejando algunas gotas de su semen caer al suelo.
ambos ríen una vez que la nube de éxtasis los ha dejado, aunque tu risa se transforma al final en un suspiro cuando notas su pene todavía fuera de sus jeans, haciéndote apretar las piernas imaginando lo bien que se sentiría sentirlo dentro de ti, así que sin más le haces un ademán para que se dirigiera a tu departamento, haciendo señas con tus dedos de tu número de departamento y muerdes tu labio inferior cuando lo ves asentir con rapidez, acomodando su ropa y saliendo prácticamente corriendo de su departamento, sintiendo tu vagina humedecerse otra vez mientras apretaba alrededor de nada.
en unos minutos más por fin ibas a poder sentir el pene de tu vecino llenarte.
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