Tumgik
#kpop smut español
gyummigon · 11 months
Text
Xdinary Heroes as netflix film poster
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
607 notes · View notes
ybklix · 20 days
Text
Lost in translation
Tumblr media
☆ lee minho.
𐙚 genre - content - tags: fanfic / smut / legal age gap / lee know x fem character
₊˚⊹♡ inspired by 2003 sofia cappola's movie: lost in translation.
Sinopsis: Una joven confundida por la vida sin rumbo. Un joven artista exitoso, en medio de una crisis en su máximo esplendor de carrera. Ambos reunidos, en un viaje espontáneo en Tokio.
Tumblr media
★ 𝐿𝑜𝓈𝓉 𝒾𝓃 𝓉𝓇𝒶𝓃𝓈𝓁𝒶𝓉𝒾𝑜𝓃 ୧ ‧₊˚ 🍵 ⋅
Bien se había escuchado que Nueva York era la cuidad que no dormía, ¿pero habían visto acaso alguna vez Tokio? Más de las que el mismísimo Lee Minho pudo contar, inclusive estando en el vientre de su amada madre. Para alguien como él donde todo parece brillar, la gente no conocía ni el más mínimo detalle de sus sentimientos internos... y entre el lento y cansado trabajo, pudo cruzarse con una distracción que lo hizo sentir como no lo hacía desde hace tiempo. Volver al pasado, donde simplemente era una persona y no una imagen que valía millones. Fue ahí cuando de pronto regresó a sentirse vivo. Cuando decían que todo lo que Minho tocaba se convertía en oro... el repentino y suave toque a aquella extraña chica con complejo de no aportar un alma... ¿podía convertirse ella también en tan precioso metal?
En una unión inconvencional. Uno de sus tantos viajes a Tokio para él; la fría compañía de viaje de su hermana para ella. Pero un repentino encuentro donde el lenguaje no es una barrera, sino más bien un juego divertido de descifrar.
25 notes · View notes
7days · 4 months
Text
paradigm "nct" masterlist.
☆⋆。𖦹°‧★
𔓕 yuta nakamoto, aprovecha.
𔓕 liu yangyang, callaita.
𔓕 mark lee, donde hubo fuego.
𔓕 chittapphon, el farsante.
𔓕 lee donghyuck, fanática sensual.
𔓕 johnny suh, juro que.
𔓕 kim doyoung, la difícil.
𔓕 qian kun, la pregunta.
𔓕 wong kunhang, la vecinita.
𔓕 wong yukhei, mala conducta.
𔓕 huang renjun, mayor que yo.
𔓕 xiao dejun, mi cama.
37 notes · View notes
multyeverything · 9 months
Text
Paint me naked
Tumblr media Tumblr media
Autor: multyeverything
Tw: Angustia, mención de sexualidad (masturbaci*n), mención de órganos sexuales, uso de insultos, presión, representación equivocada del idol, mención de dr*gas (no uso).
Rating: 18+
Sinopsis: Cuando el perfecto Choi San tiene que someterse al talento de su compañera de materia. Y la pequeña t/n a los encantos y dominación de su ídolo.
Au: Classmates to lovers / Semi slowburn
Emparejando: Choi San X t/n (mujer)
Conteo: 6k palabras
━━━━━━━━━━━━✧❂✧━━━━━━━━━━━━
Choi San entró a la universidad y a nuestro curso a mediados de semestre ya que por asuntos personales que nadie conoce tuvo que tomarse un año sabático en sus estudios. Por ende era ligeramente mayor al resto de nosotros. Si bien lo conocía de antes, muuucho antes de elegir bachillerato, jamás había entablado una conversación o había comparitdo más que un 'buenos días' con él. Así que verlo atravesar la puerta del taller fue una enorme sorpresa para mí, no daba crédito de lo que veía hasta pasados unos minutos y varios parpadeos después.
Vaya que me había quedado sin palabras... y es que no es cualquier estudiante que se integra. Es EL Choi San. Aquel estudiante del que todos los profesores alardean y ponen como ejemplo. Se sabe que realizó su examen de admisión a mano alzada gracias a que los mismos se encargaron de propagar esa información como el fuego. Jamás se había visto a alguien con tan alto puntaje en su primera oportunidad.
Como he dicho, antes de tomar su sabático contaba con una gran reputación de talentoso en sus hombros y demostró el porqué desde el día 1. Así que fue una maravillosa sorpresa que pudiera comprobarlo en primera fila cuando comenzamos a trabajar juntos en el taller. Si ya lo consideraba atractivo, verlo en acción hizo que mi interés creciera aún más. Virtud es más bien lo que poseía: convertía una simple hoja en blanco en una réplica exacta de alguna obra, arcilla en esculturas, adoptaría cualquier corriente de arte, tallaría madera con facilidad ...
Poseía unas manos habilidosas y talento innato que se encargó de perfeccionar con la práctica. Ganándose mi respeto y admiración día con día.
Todo esto me cayó de perlas, ya que nuestro grupo originalmente estaba conformado por un número impar de alumnos, así que siempre me quedaba sola en los proyectos y la carga de trabajo era insoportable para mí la mayoría del tiempo. Fue asignado automáticamente como mi compañero y nos acoplamos a la perfección uno con otro ya que amamos nuestro tronco común, somos dedicados, perfeccionistas, con mucha disposición para las tareas y más importante, no juzgamos el arte ni preferencias de ninguno. Él, a pesar de que domina todo lo que se proponga, va más por el tipo abstracto en gran escala y utilizando cualquier elemento a la mano, y yo por el realismo en canvas de tamaño normal.
Diría que comprendo qué es lo que plasma en sus lienzos, pero estaría mintiendo ya que mi inexperto ojo únicamente ve colores y formas sin sentido. Me convierto en una ignorante en cuanto entablo la mínima conversación sobre la materia con él, pero me gusta, siempre es enriquecedora por poco que dure. Es un deleite ser corregida en clase si es de su parte. A cualquier tipo que se atraviese a cuestionar mi desempeño lo mandaría por un tubo directo al infierno, pero no a San. El detalle y respeto que tiene para señalar los errores es tal que el de una madre o padre amoroso que quiere lo mejor para ti. Modula su tono de voz y suaviza sus felinos ojos cuando está apunto de hacerlo. Oh y jamás lo hace en voz alta o frente a nadie para evitar momentos vergonzosos; porque es bien sabido que entre estudiantes de arte las envidias y malos deseos abundan.
Algunos con baja autoestima lo han tachado de insoportable, antisocial o demasiado bueno para nosotros; pero personalmente metería las manos al fuego para descartar esas malas lenguas.
En cuanto se integró al curso dejó muy en claro que no estaba en un grado más avanzado porque no lo había. Por lo que es entendible que irrite a algunos que estamos en el proceso de mejora (me incluyo en el proceso, pero no en los malos sentimientos). Pareciera que tuvo la mala suerte de estancarse con nosotros los amateurs. Más debe ponerse sobre la mesa el hecho que efectivamente no ha hecho "el gran" intento de socializar con el resto. Creo que únicamente nos habla al profesor y otros 10 (¿?) compañeros aparte de mi. Por lo mismo lo han llamado muchas cosas pero yo lo consideraría simplemente serio, hasta tímido me atrevo. Pero con tanta exposición a los cumplidos y tan constantemente, me sorprende que sea así ¡Le llueven los elogios maldita sea! Pero aún así se mantiene estoico ante las palabras.
¿Antisocial?
¿Introvertido?
Tal vez. Eso no quita que tenga un pequeño séquito de seguidoras enamoradas de un par de semestres abajo que asisten a cada una de las exposiciones de la clase, si tienen la oportunidad de verle. Se ha ganado la fama de insoportable por lo mismo; ignorará a sus "fans" como si de la peste se tratara a pesar de que sean bellas o cuanto le adulen. Los demás hombres en la carrera odian eso. Que las chicas saliven en su presencia y él no tenga que hacer el mínimo esfuerzo más que para seguir existiendo. Que el talento le brote de los poros de sus perfectas manos y nosotros hagamos ricos a la farmacéuticas con banditas y pastillas para la migraña.
De vuelta al presente, limpio el sudor de mis empapadas manos contra mi pantalón de algodón. Una mancha de humedad queda perfectamente calcada tras retirarlas, la forma de éstas muy visibles comparadas con el tono deslavado de mi prenda. 
Consigna...
Calificación...
Peso en calificación final...
Lapso de un fin de semana...
Escucho lo que dice pero no comprendo su significado. Jamás me había sentido tan nerviosa, ni cuando presenté mis exámenes de ingreso a la universidad o las múltiples veces en que alguna de mis obras fue presentada al público, ni cuando perdí mi virginidad. Los nervios me atormentan casi al punto de hacerme temblar el cuerpo completo, aprieto la mandíbula para que no castañeen mis dientes.
San está a medio metro junto a mi en esta pequeñísima banca. Y odiaría que piense que soy poco profesional o incapaz de hacer la consigna. Es ahora que deseo nos separaran unos centímetros más. 
Lo que empezó con dibujar rostros, manos o figuras en las sombras; evolucionó en dibujo anatómico de cuerpos completamente desnudos. Y créanme cuando digo que no tendría ningún problema en ver a múltiples personas en cueros múltiples veces; es que... No es lo mismo ser parte de la desnudez de un extraño a serlo de quien has sentido atracción por un rato bastante largo. De alguien que le debas tanto respeto y admiración como le tengo. Casi un ídolo.
Al momento de elegir quién sería el artista y quien sería el modelo (que por cierto cuando fue nuestro momento de comentarlo no pude ni decir una palabra sin tartamudear), casi toda la clase permanecimos enmudecidos por bastante rato hasta que el catedrático hizo presión a nosotros. 
Nos fuimos por la elección más común entre nuestro acuerdo no verbal. Quien domine mejor esa técnica, es el artista; el otro pasa a ser auxiliar o herramienta. San sería quien modelase para mí ya que yo domino un poco mejor la tecnica de grafito (o esa fue la razón mentira que nos llevó a tomar esa decisión), cuando en verdad habría hecho o dicho todo lo posible por no desnudarme yo.
Ni siquiera nos dieron tiempo para planificar en lo absoluto. Según el profesor, es demasiado fácil para otorgarnos más de un fin de semana. 4 días exactamente si contamos la noche de hoy jueves. Para no perder valioso tiempo, acordamos vernos en el aula de dibujo donde usualmente tenemos la clase, a las 8:00 pm cuando ambos concluyeramos nuestras respectivas materias u ocupaciones laborales. Y bueno, siendo honesta, para asegurar que nadie malinterpretara si llevo a un chico a mi complejo de departamentos donde solo admiten chicas, o ser juzgada por sus compañeros de casa si me llevase a mí. Haríamos el trabajo lo más rápido posible y daríamos por acabado esto. No hay que quebrarse la cabeza con esto, ¿Verdad?
Es solo una consigna, no un crimen.
El resto del día no puedo enfocarme en mis demás clases. Pienso en como sostener la barra de grafito sin temblar o que posición adoptará para que lo retrate. No puedo ignorar el pequeño flujo que sale de mi coñ* cada vez que pienso en eso. En su torso tonificado que he espiado bajo sus playeras flojas, o las piernas carnosas a las que se ciñen sus jeans. Tampoco me engañaré diciendo que no he observado su caminar e imaginado el compás de sus caderas torturando las mías. Ha sido el protagonista de mis sueños húmedos demasiadas veces.
¿Donde colocará sus manos?
¿Se inclinará o recargará?
¿Obedecerá toda indicación que le dé?
Carajo, tengo que ir al baño rápido a arreglar este desastre que me causado en mis panties. Debo tocarme porque mi cuerpo lo pide a gritos. Y como perr* en celo, llego al orgasmo en unos vergonzosos 3 minutos solo pensando en su desnuda figura.
Esto me ayuda a sobrevivir hasta que se me llega la hora de volver al taller. Un mensaje llega mientras ya estoy recorriendo el pasillo principal del edificio de artes.
¿De quién podría ser?
Si... De él. Dice que no sería posible encontrarnos a la hora indicada; no le permitieron salir temprano de la academia donde toma clases de Tae Kwon Do. Un extraño dolor en mi corazón pero alivio a la vez hace que frene mis pasos en seco.
"¿Podremos vernos mañana por la tarde? Hoy es prácticamente imposible llegar." 7:45 p.m
“No lo creo, es cumpleaños de mi papá, regresaré a casa para el fin de semana. Mañana por la tarde me habré ido.” respondo contemplando el poco tiempo de anticipación
“¿Tienes planes para más tarde? Tenemos encima la fecha de entrega”
"No, pero dijiste que era imposible llegar. Bueno, dijiste que prácticamente"
"A la hora original. Podría llegar a media noche"
"¡¿Media noche?! No nos darán acceso al aula"
"A tu departamento me refería"
Mis ruidosos pensamientos enmudecieron tras leer su mensaje. Releí varias veces su respuesta antes de darle la mía.
"Puede que sí, no tengo clases temprano. Nos desvelamos trabajando" espero y luzca como que no le doy importancia
"¿Puede que sí?"
"Si, perdón, esta bien para mi. Te veo más tarde"
Comparto la ubicación de mi departamento y me devuelvo para aprovechar que aún no ha oscurecido del todo. Era alguna de las pocas personas que seguían aquí, y si no tenía motivo alguno para quedarme, es claro que no lo haré. Ni siquiera para distraerme de mis obligaciones.
El camino de regreso pasa sin pena ni gloria. La mente tan ocupada que no presta atención a los alrededores hasta recobrar la consciencia cuando el aire acondicionado del edificiome pega en la cara y saca de mi transe. Vine hasta acá sin pensar realmente, únicamente la memoria muscular es lo que me hizo llegar al lugar correcto.
Para entrar en mí misma y bajar los nervios, tomo un baño de agua helada. Evito comer algo porque no me apetece.
“Llegaré antes” 9:22 p.m
Suelta otro balde de agua helada a pesar de ya haberme sumergido en uno por mi cuenta.
"Perfecto, ¿A que hora?" 9:25 p.m
"De unos 20-25 minutos" 9:26 p.m
Ya no es un balde, es una bomba que arrasa con todo a su paso.
"Me avisas al estar afuera, necesitas que te dé acceso al edificio"
"Entendido" 9:30 p.m
Puedo con esto, es lo mío. Repito en voz alta interminable para calmar las ansias unas 100 veces sin respiro hasta que el tono de llamada irrumpe mi forzada paz. No respondo, únicamente aprieto el botón del intercomunicador para darle acceso, tampoco le digo nada ahí.
1...2...3...4...5 segundos le toma llegar con sus largas piernas hasta mi puerta. Tomo un trago de agua para la garganta seca (repentinamente).
- Buenas noches, me disculpo por adelantado por mi "aroma", no pude tomar un baño por las prisas de no hacerte esperar tanto. - recalca AROMA con sus dedos
- No hay problema Choi, pasa. -
Con una pequeña sonrisa hace caso a mi invitación, y pasandome por unos centímetros delante es que su AROMA golpea mis fosas nasales. Carajo que olor a hombre tan intenso. Existe la ligera acidez por el sudor mezclada con las sobras de su colonia que usualmente usa (que también me encanta), y un calor corporal que irradia sus cercanías.
Estoy una vez más empapada de la ropa interior con esa fuerte esencia de masculinidad.
- Tienes un lindo lugar, muy tú. -
- Te agradezco, ¿puedo ofrecerte algo? -
- Agua está perfecto. -
Mientras le doy la espalda, se ocupa en darle un buen vistazo a donde vivo y memorizar pequeños detalles de lo que ve. Trata de sacar algo de platica para aminorar la tensión.
- ¿Estás lista? -
- Claro, ¿y tú? -
- Yo no haré nada más que posar jaja, y aún así, lo haré en la manera que me indiques. Asi que, ¿Estás lista? -
- Cierto... ammm ¿Te apetece algo más? Puedo prepararte algo de comer si tienes hambre, o pedir algo, ¿Quieres más agua? -
- jajaja tranquila, solo es un retrato. Lo harás bien, no te angusties tanto. - ríe suave ante mi notorio nerviosismo
- Si, es que te seré sincera. Me intimida mucho todo esto. -
- ¿Es así? ¿He hecho algo para intimidarte? -
- No me refiero a eso. Es que eres un gran artista y es tu reputación lo que me intimida. No poder crear algo digno o que se asemeje a lo que podrías hacer. -
- No entiendo. - un ruido involuntario de confusión sale de mi pecho sin aviso - Eres una gran artista por igual t/n, me asombra que me digas eso. Y es que yo también me siento intimidado por ti. -
- oh Choi no me mientas para darme confianza. -
- ¡No lo hago! Y dime San por favor, odio que me llames tan formalmente, me hace sentir más viejo de lo que ya soy. -
- Ok San, pero por favor no trates de engañarme para sacar habilidades que no poseo. ¿Cómo es que alguien podría compararse contigo en las artes? -
- Tú podrías responder esa pregunta por ti misma, ¿Acaso no expusimos juntos y solo nosotros dos hace unas semanas en la galería? ¿Acaso no recurro a ti para consejos y opiniones? - asiento a sus preguntas - Eres más talentosa y brillante que muchos de los profesores en la facultad pero no lo ves porque la EDAD tiene más peso a tu percepción que la realidad; pero eres demasiado buena para dudar de ti o tus capacidades. Aprecia un cumplido cuando te lo hacen.-
- Creo que nadie me había hecho sentir tan bien conmigo misma desde hace mucho. -
- ¡Perfecto! Ahora canaliza esa felicidad en papel. -
¿Todo fue un estructurado plan para romper el hielo?
¿Miente para hacerme sentir mejor?
¿Miente porque cree que así tendre un mejor desempeño?
Como sea, utilizo esa adrenalina recién obtenida para comenzar nuestro proceso. Llegamos a la pequeña habitación closet que he destinado para estudio de creación y comenzamos a instalar lo que será el fondo: una cortina blanca para dar enfoque al objeto San y una desván que será su apoyo. Es un trabajo en dueto donde no se comparten muchas palabras ya que es el proceso que siempre seguiríamos para dibujar bodegones por ejemplo; osea, ya conocemos lo que cada uno debemos hacer y cómo hacerlo.
Tal como conseguí ese boost de adrenalina, tal cual lo pierdo. Pareciera que retira sus ropas en cámara lenta para mí deleite. Dándome tiempo de guardarlo en mi memoria para siempre para esas noches de insomnio donde un orgasmo ayuda a relajarme para conciliar el sueño. Tras liberarse de su camisa, su olor varonil se intensifica. No molesta en lo absoluto, al contrario, es un afrodisíaco potente. Cuando sus manos perfectas llegan a la altura de su cintura considero mandar todo al demonio y arrodillarme a m*marsel*, pero la idea sólo se queda en mi cabeza. Tan tentadora como el escenario que estoy presenciando. Tras ese jogger holgado se esconde un culo tonificado donde podemos apreciar cada musculo que lo conforma... glúteo medio, glúteo menor y tensor de la fascia lata... hmmm perfectamente definido.
- Y entonces, ¿Cuál es tu visión? - tengo que fingir que estaba distraída arreglando cualquier estupidez y no viendo el espectáculo de striptease. No irónicamente, trago la saliva que se acumula en mi boca tras 1 segundo y miradas de reojo a su verga bajo mis narices. Es un esfuerzo sobre humano para no darle una buena mirada.
- Pensaba en recostado, con la pierna derecha ligeramente doblada y los brazos bien abiertos a los costados. En cuanto al rostro, en dirección al lado opuesto. -
- ¿No verte? -
- ajam -
- ¿Te importa entonces ayudarme a acomodarme? - asiento y me acerco a él. Su cuerpo permanece en la misma elevada temperatura, puedo percibirlo antes dr tocarlo siquiera. Con algo de timidez tomo su brazo y lo paso sobre su cabeza quedando su mano colgando en el respaldo, ya estando ahí, giro levemente su rostro en la misma dirección del brazo. Para respetar su privacidad, considero que una pierna, en este caso la derecha, estaría bien que quedara ligeramente elevada para cubrir sus bien dotadas partes nobles.
- Tu eres la artista, confío en tu visión. -
- Gracias. -
Y sin muchas palabras de por medio, iniciamos con la sesión de dibujo. Solamente siendo distraídos de vez en cuando por los sonidos fuera del departamento, ajenos a nosotros.
Tras una fuerza sobre humana y morderme los labios, es que "terminé" nuestro trabajo en conjunto. Excelente al ojo de quien no aprecia el arte a profundidad, mediocre ante los nuestros. Y esto bien lo sabía, a cada trazo de la barra de grafito; pero no me detuve con la esperanza de que mejora al final. 'Confía en el proceso' me repetía. Y es que mi dibujo no evoca nada, ni siquiera sensualidad a pesar de que se trate de un desnudo con las características físicas de San.
Estaba... ¿Molesto? Me costó poder descifrar algo. Sus ojos no se arrugaron en señal de ello. Tampoco como decepción. Como dije, algo en él cambió pero no pude identificar qué exactamente. Amable como siempre, solo me dijo.
- Puedes hacer algo mejor. -
- Lo sé. -
- Hazlo. Te ayudaré. -
- ¿Cambiando lugares? -
- No, terminarás lo que empezaste. -
- No puedes hacer el dibujo si estás allá. -
- Tampoco. Solo te daré consejos en el proceso. Además de cambiar de posición, ¿Cómo se supone que transmiras algo si ni siquiera me ves a la cara? Tambien yo tengo que poner un poco más de mi parte, es injusto dejarte todo el trabajo, ser modelo también implica esfuerzo. -
Asiento mientras se aleja de regreso al sofá. Sus redondas nalgas brincan un poco con cada paso. Cuando llega a éste, no se recuesta como esperaría, sino que se recarga en la parte más elevada del respaldo viendo de frente, tensando sus músculos abdominales por la inclinación que adquiere su espalda. Levanta la mirada para clavarla a la mía.
- Comienza, primero céntrate en mi y luego harás el fondo o el sofá, como decidas. Pero concéntrate en el cuerpo. - no respondo al instante y eso lo desespera - Comienza. - eleva su tono para que reaccione
Dibujo una silueta en mi cuaderno, voy definiendo las curvas de sus músculos y líneas de estos hasta llegar al interior. Su brazo yace en su muslo, cerca de su miembro relajado, comienzo a trazar unas líneas para darle forma. No se que es difícil, si dibujar su entrepierna o mantenerle la mirada en el momento en que veo ligeramente hacia arriba.
Apenas y mis ojos siguen otra dirección, ya me encuentro con los suyos que me regañan sin decir nada por no ser capaz de concentrarme.
- Creo que sé qué es lo que te detiene. -
- ¿Para que? -
- Para estar a mi nivel. - enmudesco tras su demostración de ego que pocas veces había visto. Claro que sabía que ha puesto a varios compañeros en su lugar cuando trataban de demeritarlo, y lo había escuchado a lo lejos criticar fuertemente nuestro desempeño. Específicamente cuando llamo la reintepretación del Nacimiento de Venus de alguien "un pedazo de porquería al que con gusto escupiría si no fuera tan repulsivo de ver". Pero nunca jamás había hecho algo para hacerme sentir inferior intencionalmente. Así que aunque no fuera la gran cosa o tan ofensivo como con otros, sacude mi mundo.
- Eres distraída, ¿Cómo se supone que podrás ser mi competencia? -
- No busco serlo. -
- Si no eres tú, ¿Quién? Debes trabajar en ello. Empezando por ahora... no habías notado lo duro que me ha puesto verte así. - como en cámara lenta, me topo con un miembro erecto. Malicia, eso era. Lo que no pude descifrar. - Apuesto que querrás meterlo en tu boca, pero no lo harás. Vas a plasmar ese deseo en el maldito papel. Si fracasas, no te cogeré hasta llorar; como perfectamente sé que te gustaría. Ahora ponte a trabajar. -
Apenas y se calla, mis temblorosas manos ya están en acción. No es lo que esperarían, es una adrenalina inesperada que impulsa a la centésima potencia mi rendimiento. Me convierto en una adicta con la promesa de una dosis más de su droga. Si algo sale mal, mis dedos descubiertos salen a la acción para repararlo. Es todo menos pulcro.
Parpadeo contadas veces, así no perderé detalle de su cuerpo. Sus muslos ligeramente abiertos para exponerse bien, cómo sus test*culos están apretados por la dolorosa erección que mentiene desatendida, sus manos aparentando el acolchado y su pierna respectivamente.
- Levantalo para que pueda verlo. - obedezco - Perfecto, haz terminado mi brazo, ya puedo hacer esto. - Y como leyendo mi mente, levanta el brazo que apenas había terminado y lo lleva a su miembro, escupe en él desde la altura y comienza a frotarlo de arriba a abajo. A este punto mis panties escurren a través de mi ropa, no dudo que mi olor llegue hasta allá. Toma un color más rojizo con cada apretón.
- Regresa, aún no haz terminado. - sin notarlo ya me había acercado un poco, dejando abandonado el cuaderno y demás instrumentos. - Estás tan cerca de terminar y lo has hecho taaaan bien, preciosa. Mi preciosa y talentosa t/n. -
- Por favor... -
- Estamos trabajando. Tienes que dejar de ser tan distraída. -
- Es mucho... por favor... -
- Así tiene que ser. Si lograr hacerlo hoy, será más fácil en un futuro. -
Continuo mi calvario hasta el punto de no retorno. Ignoro el sabor metálico en mi boca por morder mi labio con tanta fuerza y por un prolongado rato. Él no deja de darse placer frente a mi, ahora suelta unos deliciosos gemidos con cada movimiento. Me tiene al borde del colapso y lo sabe, no se calla con su maldito 'plasmalo en el papel' o 'transmite eso que sientes en el papel'. Ningún puto consejo como prometió, solo un tortura.
- No puedo dibujar tu rostro si no dejas de contorsionarlo. Para de fruncir tu ceño. -
- Ven acá. Trae esa cosa contigo. -
Me levanto para acercarme pero mis piernas fallan, un buen chorro de mis jugos se quedan manchados en mi anterior asiento.
- Delicioso mi preciosa t/n. Delicioso como cada cosa que tenga que ver contigo. Arrastrate hasta acá si no puedes caminar, debemos terminar esto. -
Gateo hasta quedar a sus pies, más específicamente a la altura de sus rodillas ya que he quedado rendida física y mentalmente. Con la misma mano con la que se ha dado placer, toma mi rostro y lo levanta.
- Mantente, y no apartes la mirada ni cierres los ojos. Tampoco hables. -
Me suelta y regresa a lo que hacia antes. Su tamaño a todo flujo cubre casi todo mi rostro, apuesto que apenas puede verme bien desde ese ángulo. Saltaría a ayudarlo si no estuviera tan drenada de energía.
- Carajo t/n, si no fueras tan mojigata las cosas serían tan diferentes. Si te hubieras postulado como modelo, te habría hecho venir tantas veces que toda la clase de habría enterado que cogimos al ver nuestro dibujo. Ahora estarías llorando en este mismo lugar rogando que te permitiera venir una vez más. -
- Por favor termina en mi cara. - interrumpo su dirty talk para serle de ayuda por lo menos en esto. - soy una inútil que solo puede estar aquí lista para beberme tu leche. Por favor déjame al menos probarte San. Termina en mi cara y boca. - unas lágrimas de cocodrilo escurren de mis ojos cansados, dando más la impresión de jodida que estoy segura disfruta. Una grata sorpresa para él... casi al instante su *sp*rma escurre por mi rostro. No titubeo ni cierro los ojos mientras alcanza su orgasmo.
- Mi preciosa y juguetona t/n. No eres menos de lo que esperaba. Ve lo que has creado... algo bello y real. - se agacha para levantar el dibujo. Que ahora tiene unas cuantas gotas de s*men y lágrimas que lo manchan. - Es perfecto y lo has hecho tú, estoy tan orgulloso. -
Sus palabras llenan mi corazón. Él es el San que conozco, dulce y preocupado por que dé el 100%
- Vamos a llevarte a la cama que mañana tienes que ir a casa con tu familia. Lastima que no podrán ver la belleza que acabas de crear, sabrán que su preciosa hija es una artista de método. -
21 notes · View notes
a-little-dexth · 2 years
Text
request:
género: smut (sugardaddy!jaemin x universitaria!lectora, jealous sex (o sea, más o menos...? hahsha no sé cómo llamarle), thigh fucking, fingering
palabras: +2k.
notas de la autora: comencé a escribir esto hace días y por fin pude terminarlo, hahsha, espero haya salido como lo imaginé y lo disfruten demasiado luego de haberlas tenido sin actualización por días, lo siento, mis bubs :(
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
“ya llegaron por ti”, tu mejor amiga te da un pequeño golpe en el brazo mientras señala con la cabeza el auto negro que se estaciona al otro lado de la calle, ganándose la atención de todos fuera de la universidad.
jaemin baja de su auto y se coloca sus lentes negros, dando la imagen de cualquier modelo de revista y aunque todas las miradas están puestas en él mientras se dirige hacia ti, él parece no percatarse de ello ya que sus ojos no abandonan tu cuerpo en ningún momento.
“¿nos vamos?”, dice luego de saludar a tu amiga y tú sólo asientes, mordiendo tu labio inferior para evitar la urgencia de besarlo frente a todas las chicas que lo observaban con descaro.
“nos vemos mañana”, te despides de tu amiga y caminas junto a jaemin hacia su auto, rodando los ojos cada que escuchas algún comentario sobre lo atractivo que es y que no podían creer que el mismísimo señor na jaemin viniera por ti a la universidad. “no tenías que venir hasta aquí por mi, pudimos habernos visto en el restaurante”.
“¿tiene algo de malo?”, jaemin pregunta casi genuinamente una vez que están ya en el auto, pero la pequeña sonrisa ladina que se asoma en sus labios te indica que escuchó cada uno de los comentarios que habían hecho sobre él y que, por supuesto, no habían sido de tu agrado.
“los rumores pueden empezar a correr si ven al dueño de una de las mejores empresas del país venir a recoger a una simple empleada de medio tiempo a su universidad”, respondes evitando su mirada, pareciendo demasiado concentrada en el camino e intentando no sonar tan molesta, pero sabes que has fallado cuando una suave risa abandona sus labios.
“pero no eres una simple empleada”, dice mientras apoya una de sus manos sobre tu muslo y es entonces que giras a verlo, encontrándolo con la vista fija en el camino y su otra mano en el volante, luciendo jodidamente guapo sin siquiera intentarlo. “¿pasa algo?”
niegas torpemente con la cabeza una vez que te das cuenta que llevas un buen rato observándolo y tu rostro se calienta por la vergüenza que todavía aumenta más cuando lo escuchas reír ahora con más fuerza.
algún día el señor na sería la muerte para ti.
-----
al llegar al restaurante las cosas tampoco habían sido diferentes.
cada que el señor na y tú salían era imposible que no llamaran la atención. todo el tiempo podías escuchar los cuchicheos y murmullos sobre qué podría estar pasando entre ustedes, las miradas lascivas de las mujeres hacia él y las de los hombres llenas de envidia, y aunque intentabas no prestarle atención a nada de eso, a veces no podías evitar molestarte porque jaemin parecía tan acostumbrado a aquello que ni siquiera se inmutaba.
“en un momento vendrán a tomar su orden”, intentas forzar una sonrisa hacia la señorita que los había llegado a la mesa y literalmente aprietas los puños cuando el señor na le dedica una sonrisa y ella suelta un suspiro, retirándose de ahí muy a su pesar.
el señor na está a punto de preguntarte algo cuando llega con ustedes un mesero, saludándolos de manera cordial pero, incluso entre tu molestia, puedes notar cómo te observa más tiempo de lo necesario y te sonríe de manera coqueta, dándote la oportunidad de poder hacerle sentir al señor na lo que tú pasabas en cada una de sus salidas.
porque los dos podrían jugar de la misma manera, ¿cierto?
-----
mientras suben el elevador hacia el penthouse de jaemin y de reojo notas su expresión seria, con las cejas fruncidas un poco admites para ti que quizá habías ido demasiado lejos en el restaurante al aceptar el número del mesero.
pero ahora ya era demasiado tarde para arrepentirte.
cuando las puertas del elevador se abren ante el lujoso piso, es el señor na el primero en salir, dejándote atrás y haciéndote sentir nerviosa de repente, como si fuera la primera vez que ibas a su apartamento.
“te divertiste mucho con el mesero, ¿no?”, el señor na menciona delante de ti dándote la espalda, observando por el gran ventanal frente a él. su voz sonando más severa de lo que jamás habías escuchado.
“no, uh… simplemente me pareció muy agradable”, respondes intentando mantener tu voz casual, luchando contra tus propios instintos de pedirle que te tocara porque el hecho de verlo de esa manera te estaba excitando más de lo que podías admitir.
“agradable…”, jaemin repite de manera soez y se gira, quedando frente a ti. “quítate la ropa.”
obedeces su orden con tal rapidez que incluso te sientes apenada, cambiando tu peso de un pie al otro una vez que te encuentras sólo en el conjunto de lencería que él mismo había comprado para ti hace unas semanas, y aunque su rostro regresa con rapidez a su expresión original, notas la rápida sonrisa que se asoma entre sus labios al verte usándolo. se acerca hacia ti con pasos lentos y una vez que está frente a ti desabrocha su cinturón y, sin esperar alguna orden, te colocas de rodillas, queriendo ayudarle a desabrochar su pantalón pero te lo impide, haciéndote formar un pequeño puchero mientras lo observas con ojos grandes que irradian ternura, siendo contrastante con la situación que se estaba desarrollando. jaemin te observa con una sonrisa ladina  una vez que saca su miembro y comienza a bombearlo suavemente mientras tus ojos están fijos en él, queriendo tomarlo entre tu boca y sentir su erección crecer entre tus labios hasta que se corriera en ti y pudieras tragar hasta la última gota de su semen que te ofreciera.
pero al parecer el señor na tenía otros planes para ti.
“¿quieres sentir a papi en la boca, bebé?”, jaemin habla con voz más grave en el momento en que con su mano libre acuna tu rostro y pasa su pulgar sobre tu labio inferior, introduciéndolo en tu boca cuando separas los labios para él y pasas la lengua alrededor de su dedo, succionando sobre él antes de responder.
“sí, papi, lo quiero”, abres la boca para él una vez que acerca sus caderas hacia ti y rápidamente reemplazas su mano con la tuya y antes de que puedas enroscar tus labios alrededor de su longitud vuelve a meter su pulgar sobre tu boca y haciendo presión sobre ella no te permite poder tomar su pene en tu boca como tanto deseabas.
“pues qué lástima porque la niñas malcriadas no merecen ser recompensadas”, frunces el ceño al escucharlo pero por inercia comienzas a mover tu mano sobre su longitud, estimulándolo mientras con su pulgar hace presión sobre tu lengua. “si quieres tener el pene de papi en tu boca vas a tener que demostrarme que lo mereces”.
tomas sus palabras como un reto y llevando tu mano hasta la punta de su miembro tomas parte del pre semen y lo esparces sobre toda su longitud para lubricarlo mientras con tu lengua delineas su pulgar, succionando sobre él con fuerza, todo ello con la vista fija en el señor na, quien simplemente deseaba sustituir su pulgar con su pene en tu boca y correrse en tu lindo rostro, aunque tampoco podía hacerlo tan fácil para ti, no… tenías que aprender que provocarlo con alguien más había sido la peor idea que pudiste tener.
jaemin se separa de ti cuando estás a punto de llevar tu mano libre hacia tu entrepierna en busca de tu propio placer y con un además te indica que te levantes, haciéndote obedecerlo sin rechistar pensando que le demostraste que mereces que te haga sentir bien. te toma por la cintura una vez que estás de pie frente a él y empieza a besarte con hambre, haciéndote gemir entre sus labios cuando su pene roza tu entrepierna y eres por fin consciente de lo húmeda que ya te encontrabas.
el señor na toma tus bragas por el borde y las desliza entre tus piernas, haciéndote jadear en anticipación una vez que tiene completo acceso a tu vagina y lo ves tomar su pene con una de sus manos mientras tú separas tus piernas para que pueda introducirse en ti, pero todo lo que hace es llevar su miembro en medio de tus muslos, justo debajo de tu entrepierna para después obligarte a cerrar tus piernas y puede entonces empezar a mover sus caderas, solamente follando tus muslos.
“p-papi…”, tu voz sale entrecortada gracias a la estimulación que jaemin estaba logrando sobre tu clítoris con sus movimientos, haciéndote sentir incluso cómo parte de su pre semen y tu propia esencia se juntaban con cada semi penetración que hacía entre tus muslos, pero aunque para ti no era suficiente, él parecía demasiado concentrado en buscar su propio placer, disfrutando de cómo el interior de tus muslos apretaba su pene y aunque no se sentía tan bien como estar dentro de ti, era algo nuevo que estaba disfrutando demasiado.
“¿quieres sentir el gran pene de papi follarte, amor?”, el señor na susurra sobre tu oído con voz agitada mientras sus manos van de tu cintura a tu trasero y cada una de sus manos aprieta tus nalgas y después deja un azote un azote en ambas, haciéndote liberar un grito ahogado que se convierte en un gemido cuando aumenta el ritmo de sus movimientos y la estimulación sobre tu clítoris se intensifica.
“ sí, papi, por favor”, llevas tus manos detrás de su nunca y te aferras a él una vez que una de sus manos sube hasta tu pecho y lo acuna entre ella, apretándolo por encima del sujetador para después introducir su mano y así poder apretar tu pezón, retorciéndolo entre sus dedos hasta que te tiene gimiendo de manera aguda cuando se acomoda mejor en medio de tus piernas y su longitud de mantiene rozando tu clítoris de manera contínua haciéndote temblar entre sus brazos.
sin embargo, el señor na es el primero en correrse, llenando el interior de sus muslos de parte de su esencia mientras que otra parte cae al suelo, y aunque disfrutas de los gemidos graves que deja sobre tu oído al correrse es imposible no sentirte decepcionada al no poder sentirlo correrse dentro, o siquiera sobre ti.
“¿qué pasa, bebé?”, el señor na pregunta sobre tus labios todavía con la respiración agitada gracias a su orgasmo, volviendo a colocar sus dos manos en tu cintura. “¿no pudiste correrte junto a papi?”
“no…”, hablas con voz tierna y un puchero aparece en tus labios. “yo quería correrme sobre el gran pene de papi”.
“todavía no me has demostrado que eres digna de él, princesa…”, jaemin habla mientras una de sus manos hace tu camino hasta tu entrepierna y la pasa sobre tus pliegues, recolectando los líquidos sobre ellos para después introducir dos de sus dedos en ti con facilidad, disfrutando del gemido que abandona de tus labios y cómo te aferras con más fuerza a su cuello. “papi sigue muy enojado contigo”.
“lo- ¡ah!... lo siento papi”, tu voz sale rota cuando jaemin curva sus dos dedos dentro de ti y roza tu punto sensible dentro de ti, manteniendo ese ángulo en cada uno de sus movimientos hasta que tus piernas empiezan a fallar y el agarre que mantiene con su otra mano en tu cintura es prácticamente lo que te mantiene en pie.
la palabra “papi” sale de entre tus labios como un mantra conforme sus movimientos aumentan de velocidad y empieza a repartir besos húmedos sobre tu cuello, succionando sobre él en las partes donde sabe que dejará marcas y es cuestión de minutos para que te termines corriendo sobre sus dedos, luchando por mantener el equilibrio mientras te sigue follando con sus dedos hasta que te sientes completamente sobre estimulada y prácticamente le tienes que rogar por que se detenga.
jaemin saca sus dedos dentro de ti y los lleva a tu boca, haciendote lamerlos hasta que los dejas limpios de tu esencia y después se acerca a besarte, gruñendo entre tus labios cuando encuentra tu sabor en tus labios, queriendo hacerte correr con su boca una vez más para poder seguir probando tu dulce sabor y, por el simple placer de tenerte gritando su nombre, hacerte correr una vez extra ahora sí con su pene dentro de tu linda vagina.
“vamos a la habitación porque no he terminado de enseñarte tu lección, bebé.”
126 notes · View notes
renjungomitas · 3 years
Text
𝐀𝐍 𝐈𝐍𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐓 𝐍𝐎𝐓 𝐒𝐎 𝐈𝐍𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐓
Tumblr media
𝗣𝗢𝗩 / sexo semi-público, mommy kink, corrupción, mark!sub y fem reader!dom, masturbación (dar), dacrifila (fetiche por las lágrimas, en este caso de placer), mención de saliva.
Tumblr media
Estabas cansada de tanto estudiar, tu espalda dolía por estar tanto tiempo sentada leyendo los libros que el profesor les había mandado. Pensabas que eras la única ahí, pues todos tus compañeros ya los habían leído hace una semana atrás, cuando habían enviado la tarea, además de que ya eran las seis de la tarde, y tan sólo faltaban dos horas para que la cerraran.
Pero luego de un rato vagando en tu teléfono, levantaste la mirada. Y te diste cuenta que no te encontrabas sola.
Ahí se encontraba Mark, el atractivo, callado y tímido chico canadiense. Sentado justo a seis mesas adelante de tí, sus hermosas y delicadas manos tomando un libro que ya habías leído hace unos dos años atrás, y ahí fue que recordaste que era menor que tú.
Cómo si tu mirada lo fuera llamado, levantó la cabeza de entre las páginas adelante de él, enarcando sus cejas en confusión mientras que buscaba algo, hasta que sus grandes ojos cafés se chocaron con los tuyos; su expresión se suavizó pero inmediatamente cambió por una avergonzada, sus mejillas tiñendose de carmesí y su cabeza bajando de nuevo hasta el libro.
Sonreíste, dándote ternura y a la vez creando un insoportable calor entre tus muslos gracias a la inmensa inocencia que este emanaba.
Sólo te dieron ganas de una cosa; corromperlo.
Tu dedos pasaron desde la punta de tu barbilla hasta tus pechos, un par de ellos jugueteando con los botones de la camisa que te cubría. Ignoraste el hecho de que la mirada de Mark de nuevo estaba en tí, dándote cuenta luego de mirar por entre tus pestañas.
—Fuck —El leve jadeo que soltó el chico cuando desabrochaste los primeros tres botones de tu camisa fue casi inaudible, tanto que no lo escuchaste.
Sus ojos viajaron hacia abajo, sus piernas debajo de la mesa y un creciente bulto entre ellas, comenzando a doler gracias a la presión que el pantalón ejercía. Y realmente no sabía cómo se puso tan duro en tan poco tiempo, pero gracias a que prácticamente no ha tenido ninguna experiencia sexual, simplemente supo que era la adrenalina y la emoción que, tenerte así, tan sensual ante sus ojos, le causaba.
No quería, su cabeza le decía que se fuera de ahí, que te dejara sola en ese lugar, que lo que estaban haciendo no estaba bien. Pero esa hermosa sonrisa que le regalabas cada vez que rozabas la punta de tus dedos con los pezones que se marcaban en tu camisa lo tenía pegado en aquella silla.
Quería que tú lo tocaras, así cómo lo hacías contigo misma.
Estabas dudando en si hacerlo o no, pero cuando viste sus muslos frotarse entre si mientras sus ojos seguían clavados en cada uno de tus movimientos, supiste que quería lo mismo que tú. Asique luego de unos minutos de jugar con la tela de tu camisa, la desabotonaste y deslizaste por tus brazos.
Juraste escuchar un gemido ahogado cuando dejaste a la vista tus pechos cubiertos nada más por un sostén de encaje negro, tus pezones descubiertos gracias a la tela que se transparentaba.
Ahora no te importaba más que follarlo, incluso si era en la misma biblioteca donde estudiaban diariamente.
Jugaste con tus senos un poco más, hasta que decidiste bajar el brasier y enredarlo en tu abdomen. Temblaste cuando sentiste el frío chocar con tus pezones y pechos por fin descubiertos, un suave jadeo saliendo de tus labios gracias a esto a lo que Mark gimió, mucho más alto, haciéndole sonrojar más de lo que estaba.
—P-por favor —Escuchaste en un suave susurro, una de sus manos desapareciendo debajo de la mesa yendo hacia su miembro que se contraía repetidamente por debajo de la tela.
Suspiraste, intentando no abalanzarte hacia él, pero la gota que derramó el vaso fue cuando sus ojos se llenaron de lágrimas amenazando en salir, su manos moviéndose insistente en su erección, intentando calmar esa caliente sensación que aquella situación le estaba causando.
—Ven aquí, bebé. Déjame tocarte.
En cuanto dijiste aquello, sus pies le hicieron levantarse de su asiento, yendo hacia tí ignorando la vergüenza que hace unos segundos tenía, dejandote así ver por fin su destrozada imágen.
Su camisa cubriendo casi por completo el bulto que decoraba sus pantalones, su tierno sonrojo cubriendo su rostro y los brillosos ojitos que las lágrimas le creaban.
—Siéntate en mis piernas, amor. —Murmuraste.
Asintió cómo respuesta antes de colocar sus piernas a cada lado de tu cadera, gimiendo bajito cuando sintió tu muslo rozar con su pene, intentando controlar sus impulsos en no frotarse contra tu pantalón.
Pasaste tus dedos por su cuello y pecho, sintiendolo temblar. —Eres tan lindo Mark, tan vulnerable, esperando a que te toque. ¿Quieres eso, Mark? ¿Mmh, quieres qué te toque?
—M-mami —Jadeó, haciéndote sonreír— Sí, s-sí quiero.
Atacaste sus labios furiosamente, guiandolo a través del beso, dejándose llevar y sumir ante tí. Tu lengua quiso entrar a su boca, pero se separó levemente, sus labios mojados gracias a las salivas mezcladas de ambos mientras su pecho subía y bajaba en busca de aire.
—Tocame ya, p-por favor.
—Que desesperado eres, cielo. —Dejaste un casto beso en su cuello— Abre la boca. —El lo hizo, sacando su lengua cómo un perrito. Gruñiste por la vista, escupiendo en su boca antes de escuchar un gemido— Eso es ~, ahora traga.
Sentiste su miembro contraerse contra tu pierna luego de tragar.
Bajaste tu mano hacia su pantalón, sus ojos siguiendo tus movimientos.
—Ya estás tan mojado. —Luego de bajar sus pantalones de chándal junto con sus bóxers, pudiste ver su linda punta rosada goteando pre semen, contrayendose de vez en cuando al sentir tu mirada en su vulnerabilidad.
Lo tomaste en tu mano, sintiendo cómo su cuerpo temblaba encima de tí. Sus ojos se cerraron, sin poder controlarlo. Antes se había tocado, pero nunca había sentido el placer que ahora le estabas otorgando.
—Ahh —Gimió cuando con tu pulgar rozaste su punta, esparciendo un poco del líquido antes de comenzar a moverlo a través de la base. Sus ojos abriéndose para apreciarte, soltando más gemidos al verte tocandolo.
—Estás siendo tan buen chico, Mark. —Sus caderas se alzaron, embistiendo tu puño ante el halago, a lo que sonreíste— ¿Te gusta que te diga lo bueno que eres, cielo? ¿Te gusta que mientras juego con tu cuerpo te diga lo lindo que eres?
—Sí, sí me gusta mami ~ Por favor, sigue.
Seguiste jugando con su miembro, moviendo tu mano libre a sus lindos pezones, jalandolos un poco haciéndole gemir desesperadamente.
—M-me voy a correr. —Susurró, moviendo sus caderas, intentando tomar el ritmo, cosa que no permitiste—, por favor, por favor mami, he sido un buen chico.
—¿Quieres correrte, Mark? ¿Te lo has ganado? —Sin dejar de mover tu mano en su miembro, asintió soltando un leve "sí mami"—Está bien, correte para mí, cielo, correte en mi mano.
Aumentaste la velocidad de tus movimientos, dejándolo a ese ritmo unos segundos antes de sentir el líquido blanco manchar parte de tus dedos y abdomen, sonreíste al verlo intentando estabilizar su respiración acelerada con sus ojos cerrados, sin atreverse a verte.
—Abre los ojos y la boca. —Unos segundos después, lo hizo, sacando su lengua inmediatamente. Elevaste dos de tus dedos que llenaste con su semen, pidiéndole autorización en silencio.
El asintió, tomando ambos dedos en su boca, chupandolos y sintiendo su sabor.
—Gracias. —Sonrió luego de que sacaste tus dígitos de su boca.
Sonreíste.— No hay de qué, Mark.
Y por supuesto que no fue la última vez que estuvieron juntos, se volvió una rutina el encontrarse en distintos lugares, tanto privados como públicos para ayudarse mutuamente cuando la excitación no podía con ustedes.
156 notes · View notes
xblackkurox · 2 years
Text
Mr. Jung {Capítulo 7}
Habiendo dejado varios turnos en su trabajo, Marie tenia mas tiempo para estudiar y aquello se vio reflejado en sus notas a las pocas semanas. No era excelente, pero se sacaba todas las asignaturas con facilidad, o casi todas.
La única de ellas que le jodía la mente era "mundo contemporáneo". La asignatura más aburrida y espesa con la que nunca se había topado, la asignatura que impartía YoonOh.
Ella había estado dedicando horas exageradas solo a aquella asignatura, a pesar de no ser de las más importantes sentía que debía aprobarla, por sus propios esfuerzos y capacidades intelectuales, no por favores sexuales.
Llevaba ya dos horas con todos los apuntes sobre la cama y el bolígrafo dando vueltas en sus dedos índice y corazón, no era capaz de memorizar nada y la frustración la hacia resoplar y tirarse de los pelos cada dos por tres. Estaba por enviar a la mierda la sesión de estudios de la tarde cuando recibió una llamada.
*Llamada entrante de YoonOh*
-¿Estàs ocupada?- Preguntó directamente.-De hecho estoy estudiando.
-¿No llevas estudiando como toda la semana?
-¿Estas insinuando que deje de estudiar?- Una leve risa ronca resonó haciéndole sonreír.
YoonOh seguía siendo serio y algo borde, pero había adoptado una actitud mucho más dulce y risueña si se compara con el principio, sonreía con mucha más facilidad, dejando ver unos preciosos hoyuelos que a Marie le gustaban más de lo que quería admitir. Incluso en ocasiones, como lo había sido aquella, dejaba ir una pequeña risa, ella se sentía orgullosa de ser la detonante.
Por su lado Marie ya no se sentía tan tímida a su alrededor pero aquello no quería decir que los rubores se fueran de sus mejillas o que los nervios en su vientre desaparecieran, porque no era el caso.
El sexo se había vuelto tres veces mejor desde que Marie tomó la iniciativa aquella vez, no podían apartar las manos el uno del otro y ella había descubierto que era extremadamente erógena en su control. Se estaba volviendo adicta a cualquier roce que él le proporcionaba, y por la necesidad y exigencia con la que YoonOh la reclamaba supuso que también estaba en la misma situación.
-No, no es eso.- Suspiró a través de la línia.- Sólo quiero verte.
Y ahí volvía a estar el típico sonrojo adornando los mofletes de la chica.
-¿Que asignatura?
-La tuya. -No escuchó respuesta hasta unos largos segundos después.
-¿Porque siempre que te pregunto estás estudiando mi asignatura?
-Porque es la más difícil.- Casi pudo verlo rodar los ojos.- Al menos para mí lo és.
- Te daré clases de repaso, tú misma lo dijiste, las querías.
Era verdad, ella las había exigido cuando acotaron las normas a seguir en su "relación". Ahora no estaba tan segura, no quería quedar en ridículo o como una tonta delante de él. Pero era verdad que ella realmente necesitaba ayuda con la materia, ¿y quién mejor para dársela que el mismo profesor de esta?
-Esta bien. ¿Cuando?
-Mañana después de clases.
Se despidió y colgó. Una hora más tarde estaba en su casa, en la cama más concretamente, desnuda y abrazada a su pecho. Ambos sudados y calientes, a ambos les daba igual.
-Marie.-Le llamó la atención. Ella contestó con un pequeño "mmmm" interrogante.- ¿Porque estás estudiando artes escénicas?
Se sorprendió por la pregunta, levantó la cabeza para verle, él ya la miraba.
-Es lo que más me gusta, se me da bien actuar, escribir, y bailar. Sobretodo bailar.
-No te he visto actuar, pero he leído trabajos tuyos y si se te da bien escribir, en especial ensayos de teatro y guiones.- Dijo pensativo.- Y he notado que bailas.
-¿Lo has notado?- Se volvió a recostar. Dio gracias más tarde porque así pudo esconder el sonrojó tras las palabras que continuaron de YoonOh.
-Como decirlo... Cuando estás encima te mueves bien.
Maria carraspeó nerviosa.
-No creo que eso signifique mucho.
-¿No? Entonces debería verte bailar para saberlo. -Sonó divertido.
Ella se giró curiosa, el hombre miraba al techo distraído con una fina sonrisa en la cara, adornada con los preciosos hoyuelos que calentaban el corazón de Marie. Una sensación que había empezado a asustarla.
Justo en ese momento escucharon sonar un móvil en la sala, supieron que era el de la chica por el tono, una canción de k-pop del momento resonó en su estribillo.
Escapando de los brazos del mayor se levantó y se puso lo primero que pillo del suelo, sus bragas y el jersei azul bebé de él.
Corrió descalza hasta el sofá donde vibraba su móvil. Una sonrisa, que no se iría en un rato aún después de colgar, nació en su rostro al ver quién llamaba. Su madre. Descolgó sentándose.
- ¡Mamá!- Exclamó- ¿Cómo estás?
Unos segundos más tarde aparecía por el pasillo un semi desnudo YoonOh, tan solo vestía el pantalón de chándal de siempre. Se sentó a su lado con el móvil entre las manos y fingió no prestar atención a la conversación que se daba a su lado. ¿Pero como no prestar atención a la sonrisa y voz aguda plena de felicidad que definían a la chica en aquellos momentos?
-¿Y tú cómo estás? ¿Momo bien? ¿Y papá? Me alegro mucho. Sí sí, ya sé que debería llamar más. ¡Claro que os echo de menos! Pero estoy muy ocupada mamá. Intentaré llamar más de todas formas. Sí Johnny está bien. ¿Cuántas veces más voy a tener que repetir que no es mi novio sino mi mejor amigo? Es muy guapo ya lo sé, pero él no está interesado en mi. !Ni yo en él mamá! Sí, sigo más sola que la una ha ha.
YoonOh notó como lo miraba de reojo. Él no estaba entendiendo nada de la conversación pues era en español pero estaba disfrutando de los notables cambios de humor que Marie estaba experimentando. Se dió cuenta de que hablaba mucho más fuerte y de manera mucho más expresiva cuando lo hacía en su idioma, y sin querer se volvió una cosa que amó de ella.
- Mamá colgaré ahora y te llamo cuando llegue a casa ¿Si? Con un amigo. No, no es Johnny. ¿Acaso conoces algún amigo mío de aquí más que Johnny? Aunque te diga el nombre no vas a saber quién es.- Suspiró exasperada- YoonOh.
Ahora fue él quien la miró con una ceja alzada. Ella casi se puso roja chillón.
-¿Apellido para qué? Para buscarlo, que te conozco. Ay... Adiós mamá, te quiero.
Y colgó.
- Has dicho mi nombre.- Ella asintió.
- Mamá me ha preguntado el nombre de la persona con la que estaba.- Al darse cuenta de cómo había sonado eso abrió los ojos grandes.- Es decir, con quién estaba ahora mismo físicamente.
- Cambias al hablar con ella.
-¿Que quieres decir?
Ambos estaban sentados de frente, con las piernas cruzadas encima del sillón.
- Te ves animada,y de repente exasperada. Además no le hablas con el respeto con el que me hablas a mí por ejemplo. No estoy reclamando nada, solo me da curiosidad.
Ella sonrió.
- Suelo ser así con mi familia, el respeto funciona diferente allí, puedo hablarle parecido a como les hablo a mis amigos sin que pase nada, de echo eso quiere decir que nos llevamos bien.
-¿La echas de menos?- La pregunta salió en voz baja, como si no estuviese seguro de preguntarlo.
- Mucho. - Miró abajo.- Muchísimo. A mi madre, mi padre y mi hermana pequeña. Es lo más duro de estar aquí, que ellos están ahí. Y todos mis amigos de siempre. No es que no esté agradecida de tener a Johnny, creo que él sería mi mejor amigo allí también, supongo que solo quiero tenerlo todo.
No sé dió cuenta de que estaba llorando hasta que la mano ancha y pálida de YoonOh le retiró una lágrima delicadamente de su mejilla. Acunó su cara.
- No es como si vaya a hacer un drama de esto, estoy bien.- Rió un poco pero el entrecejo fruncido del hombre no desapareció.
Acarició su nuca y la empujó en un abrazo. Marie, sorprendida, al principio no reaccionó.
Eventualmente se acomodó en el regazo de él, enrollándose en su cadera con las piernas. Sus pechos juntos y la cabeza de ella escondida en el cuello opuesto. Las caricias no cesaron y sintiéndose tan bien se dio cuenta de que algo andaba muy mal.
Tumblr media
19 notes · View notes
flirtlixie · 3 years
Text
Tumblr media Tumblr media
• Reacciones
Nada aún :(
• headcanons
Nada aún :(
• más probable a (mlts)
Nada aún :(
• fake texts
Nada aún :(
Tumblr media
Bang Chan ¡!
Nada aún :(
Lee Minho ¡!
Nada aún :(
Seo Changbin ¡!
Nada aún :(
Hwang Hyunjin ¡!
Nada aún :(
Han Jisung ¡!
Nada aún :(
Lee Felix ¡!
De amigos a novios (texto)
Kim Seungmin ¡!
Nada aún :(
Yang Jeongin ¡!
Nada aún :(
22 notes · View notes
jungkookiebus · 4 years
Text
Resplandor rosa pт. ιι | jjk
Tumblr media
Género: ciencia ficción, smut con tentáculos Rating: 18+ Pareja: alien!jungkook x científica!lectora Advertencias: violencia leve (escena de pelea no muy descriptiva), mención de huesos rotos, muerte de personaje secundario, todo está mojado en la escena de smut, triple (??) penetración (ya verás), juego anal, todos los agujeros están llenos, yo no hago las reglas, Jungkook tiene una polla gorda, sexo sin protección, esto es smut con tentáculos así que las cosas están destinadas a ser raras. Entra bajo tu propio riesgo, termina dulce y hay cuidado posterior.
Resumen: Vino a la Tierra hace más de seis meses y lo has estado estudiando desde entonces. Lo que no sabías es que él también te ha estado vigilando de cerca…
Nota de la autora: ¡Y aquí concluimos con la saga de smut con tentáculos de nuestro novio alienígena favorito, Jungkook!
translated by @overtherainbow35​
Tumblr media
Habían pasado semanas y no había ni una palabra de él aparte de las respuestas habituales a sus preguntas y su ocasional curiosidad. Era tan amable, tan complaciente, como lo era antes. Lo que te preocupaba era que actuaba como si nada hubiera pasado. Estabas ansiosa y tensa y comenzabas a pensar que tal vez estabas perdiendo la cabeza. Estar en una instalación subterránea era desalentador y nunca te había molestado antes, pero tal vez necesitabas un descanso de todo esto. Tal vez renunciarías a tu puesto e intentarías encontrar un trabajo de investigación normal. Tus compañeros de trabajo comenzaron a preocuparse por ti cuando te volviste retraída, estropeando las cosas en el trabajo, y no logrando concentrarte.
"¿Estás bien?" él preguntó mientras le sujetabas el brazo suavemente, mirando tu reloj mientras le tomabas el pulso.
"Estoy bien", dijiste sin mirarlo. Tenías el brazo delante de ti mirando lo que marcaba el reloj.
"Pero no lo estás", dijo con naturalidad.
"No estoy segura de que eso sea asunto tuyo". Volvía a ser profesional para ti. Cómo dejaste que se metiera en tu mente estaba más allá de ti. Nunca en tu carrera te había molestado tanto algo como esto.
Se inclinó hacia adelante y sentiste que tu corazón se aceleraba en tu pecho. Eras la única en la habitación, pero tu equipo seguía en el laboratorio haciendo su trabajo a plena vista.
"¿Por casualidad olvidaste lo que te dije?", preguntó.
Puedo leer todo sobre ti.
Te lamiste los labios nerviosamente cuando tus manos empezaron a temblar. Entonces, fue real. Debió haber  manipulado el video de sí mismo. Todo lo que pasó esa noche fue real. Todos tus pensamientos y sentimientos de esa noche se precipitaron y tus rodillas cedieron un poco. Él extendió la mano rápidamente y te agarró por los hombros.
"Mejor párese derecha, doctora. No querrá que sus colegas se preocupen por usted."
Sacudiste débilmente la cabeza para asentir mientras te enderezabas y trataste de recobrar la compostura mientras tomabas tu bolígrafo para escribir notas.
"¿Te asustó?" Sonaba como un niño haciendo una pregunta inocente, aunque el significado subyacente estaba lejos de ser inocente.
Tu aliento se estremeció fuera de tu boca, sintiéndote casi enferma mientras te apoyabas en la mesa junto a él. No estabas segura de cómo te sentías al respecto. Confundida era la más grande. ¿Por qué te preguntó? Según él, podía leer todo sobre ti, especialmente ahora que te había tenido.
"No es a mí a quien debes temer".
Su pregunta despertó tu interés. Cuando te volviste a mirarlo, su cabeza se inclinó hacia un lado, y sus tentáculos se oscurecieron con un tono azul que bordeaba el negro.
"¿Q-Qué quieres decir?" Te sudaban las palmas de las manos. No sabías cómo descifrar el color porque nunca lo habías visto antes, pero tenías la sensación de que no era bueno.
"Doctora ______, ¿no sabe lo que pasa en esta instalación?"
Querías estar enfadada. Por supuesto que sabías lo que estaba pasando aquí, habías trabajado para el gobierno durante años con una amplia autorización. Pero por alguna razón la mirada en su rostro te impidió levantar la voz. Te miró con toda seriedad, esperando que respondieras.
"Sí. Aquí es donde llevamos a cabo los experimentos ultra secretos para el gobierno de los EE.UU., y resulta que tú eres mi sujeto."
Chasqueó su lengua mientras se inclinaba a su posición original, con la espalda recta y los tentáculos de vuelta en blanco. 
"Tal vez deberías hacer más preguntas".
Lo dejó así mientras esperaba que terminaras. Incapaz de pensar, recogiste tus cosas y rápidamente saliste de la habitación, pasando por delante de tus confundidos compañeros de trabajo, y saliste del laboratorio al baño más cercano. Cuando llegaste, vomitaste tan pronto como tus manos agarraron el borde del inodoro. Al vaciar el contenido de tu estómago, todo tu cuerpo tembló.
¿A qué podría referirse y estaba aquí por algo más en las instalaciones? Habías hecho la pregunta durante meses y nunca obtuviste una respuesta, pero esto era lo más cercano que habías estado. Lo que empezabas a sentir no era preocupación, sino temor. Deberías haber sabido mejor que pensar que conocías todo lo que pasaba aquí. ¿Era él la amenaza?
Intentaste ponerte presentable en el espejo, peinaste los pelos sueltos e intentaste limpiarte el rímel debajo de los ojos.
Cuando regresaste al laboratorio pudiste ver que todo el mundo te miraba, susurrando entre sí y eso te hizo enojar. ¿Y si pensaban que no podías hacer tu trabajo? Necesitabas ponerte las pilas y tener la cabeza bien puesta en esto. Necesitabas separar tus sentimientos de él y mantener todo estrictamente profesional.
Las siguientes semanas antes de su primer aniversario (si quieres llamarlo así) fueron como siempre. No dijo más cosas extrañas, ni intentó tocarte, ni mucho más. Estaba bien como siempre, respondiendo a tus preguntas y sentándose en silencio para las pruebas.
Una mañana, sin embargo, todo lo que sabías estaba a punto de cambiar.
Te pusiste tu bata de laboratorio, abotonándola cuidadosamente mientras caminabas hacia el intercomunicador.
"Buenos días. Voy a entrar".
Se veía tenso y serio cuando las luces se encendieron y sus tentáculos eran casi tan negros como el cielo nocturno, delgadas luces blancas brillando de vez en cuando bajo la superficie. Tus pasos fueron más lentos al acercarte a él, sin estar segura de si debías ir más lejos.
"¿Está todo bien?", preguntaste mientras disminuías la velocidad y ponías lentamente tu carpeta en un carro.
Su mirada se volvió hacia la tuya y viste ira y miedo allí. Fijó su expresión hasta parecer plácido, pero el tono de sus tentáculos no cambió, lo que te dio una razón para tener miedo, pero no estabas segura de qué.
"Tienes que irte". Su voz era baja, enlazada con una emoción que aún no podías ubicar.
"No estoy segura de entenderte". Tus ojos se dirigieron a tu equipo que estaba llegando lentamente por la mañana. Algunos lo notaron y comenzaron a señalar, codeándose unos a otros mientras observaban tu interacción.
"Tú y tu equipo tienen que irse ahora".
Te reíste nerviosamente.
"¿Y por qué deberíamos hacerlo?"
"Porque estás en peligro".
"¿Por?"
"El otro que está aquí".
Tu corazón se desplomó. Así que había otros que no conocías. ¿Por qué te sorprendía eso y por qué te sentías tan estúpida?
"¿Q-qué otro?" Estabas congelada en el lugar. Querías seguir su consejo y huir, pero no estabas segura de si estarías exagerando. ¿Y si lo que estaba diciendo no era verdad? Entonces, ¿cómo te verías?
"Nunca hiciste más preguntas, ¿verdad?" Parecía enfadado porque no estabas más informada.
"Hago mi trabajo y más allá de eso no es asunto mío."
"Estar informada podría haberte mantenido con vida".
¿Podría? Sentiste que se formaba sudor en tu nuca. Los escalofríos calientes y fríos te hicieron sentir mareada.
Entonces las alarmas comenzaron a sonar. La energía se cortó y segundos después las luces de emergencia se encendieron con una sola luz roja sobre la puerta del laboratorio. La gente del laboratorio comenzó a moverse frenéticamente, respondiendo a las llamadas desde el interior del edificio.
"¿Qué está pasando?", preguntaste después de que te apresuraras a usar el intercomunicador.
Un frenético técnico de laboratorio corrió hacia el intercomunicador y presionó el botón con su mano. "Uno de los otros sujetos escapó del laboratorio. Dijeron que ha arrasado con la mayor parte del sector 4 y se dirige hacia nosotros".
Te volviste repentinamente para mirarlo, pero esta vez estaba parado cerca del vidrio, observando el caos más allá, los tentáculos fluyendo pacíficamente detrás de él a pesar de la situación actual. Parecía estar a gusto, completamente relajado, pero el color lo delataba. Estaba insonorizado en la habitación, pero viste el pánico desde detrás del cristal. Levantaste la mano para introducir el código cuando un tentáculo negro se enrolló alrededor de tu muñeca y la tiró hacia atrás.
"Yo no abriría eso si fuera tú".
"¡No voy a dejar que algo los mate!" Intentabas desesperadamente quitar tu mano de su agarre. Intentaste alcanzar con la otra pero pronto esa fue arrebatada.
"Te conviene quedarte aquí, ____."
"¡No puedo dejarlos!" Viste impotente cómo intentaban asegurar la puerta del laboratorio, apagando los aparatos e intentando que pareciera vacío.
"Están todos muertos de todas formas".
Tus ojos se llenaron de lágrimas cuando te volviste hacia él.
"¡¿Cómo puedes decir eso?!" Ahora estabas frenética, sacudiendo las manos lo más fuerte posible pero él era demasiado fuerte para ti.
"Te preocupas demasiado".
"¡¿Y tú no?!"
Finalmente se giró para mirarte, su atención se centró en la puerta del laboratorio. Su mirada se suavizó mientras te miraba, las lágrimas salpicaban tu cara y arruinaban tu maquillaje. Durante unos breves segundos, sus tentáculos se aclararon lentamente de su negro a un rosa oscuro. Sus ojos brillaban en la semioscuridad. Las luces de emergencia causaban extrañas sombras mientras sus tentáculos flotaban tan suave y hermosamente. Las venas de luz pulsaban y fluían como una medusa. Sus luces se reflejaban en el cristal y en el techo como la luz del sol a través de un vaso de agua. Era verdaderamente magnífico incluso en una situación tan oscura.
Fue entonces cuando se escuchó el primer estruendo, incluso desde aquí, y el laboratorio tembló. Dentro, el equipo estaba en pánico, corriendo de un lado a otro antes de esconderse donde podían. Una segunda explosión sonó, y viste como los aparatos caían al suelo.
"Aléjate del cristal". Sus tentáculos estaban oscuros una vez más y su mirada estaba fija en la puerta.
No te moviste, demasiado asustada. Los que estaban alrededor de tus muñecas te tiraron los brazos hacia atrás, causando que te volvieras.
"He dicho que te alejes del cristal", dijo con los dientes apretados.
Obedeciste robóticamente, permitiendo que tus piernas te llevaran a los lugares más alejados de la habitación. Una vez que llegaste a la pared más lejana, te volviste para ver a tus compañeros de trabajo tratando de mantenerse ocultos detrás de las varias barreras improvisadas que habían creado. Si valían la pena o no, saldrían a la luz en cuanto viste que la pared se doblaba hacia dentro, y que el muro de yeso se desmoronaba hasta el suelo.
"¿Qué hay ahí fuera?" Tu voz temblaba y tu nivel de estrés era tan alto que pensaste que te ibas a desmayar. Querías correr, esconderte y luchar al mismo tiempo pero sentías como si tus miembros estuvieran hechos de plomo. Desamparadamente te paraste contra la pared esperando y eso fue lo que más te molestó.
Se quedó tan quieto como antes, de espaldas a ti, viendo la escena que se desarrollaba ante él.
"La razón por la que vine aquí", dijo simplemente.
Por eso se dejó capturar; por eso dejó que el gobierno lo acogiera y lo examinara durante meses y meses sin material nuevo después de los tres primeros meses.
"¿Qué. Hay. Allí. Afuera?" Tu espalda se deslizó por la pared mientras te sentabas en cuclillas, queriendo hacerte más pequeña.
"Te protegeré".
"¡¿Entonces por qué no pudimos protegerlos a ellos?!" Estabas gesticulando salvajemente hacia la habitación delante de ti mientras parecías perder la cordura, pero él ni siquiera te miraba.
"Sus vidas son prescindibles, la tuya no". Hablaba como si estuviera teniendo una conversación normal en el supermercado, esperando a que lo que sea que esté al otro lado de la pared la atraviese. "Lo que hay ahí fuera vino de mi planeta. Un experimento rebelde de los nuestros, causando estragos. ¿Has oído hablar del Sonido del Bosque?"
Sólo ahora giró ligeramente la cabeza, su perfil se hizo visible con la luz limitada.
"No".
"Hace cuatro años, hubo informes de tu estado de Oregón sobre un 'grito mecánico'. Para todos los demás, después de que los gritos cesaron después de 30 de tus días, lo desestimaron, pero tu gobierno lo había capturado y lo trajo aquí. Hemos estado rastreando sus movimientos durante mucho tiempo".
"Entonces, ¿esperaste cuatro años para hacerlo?" ¿Por qué dejarían que algo tan peligroso se quedara aquí?
"El tiempo pasa de forma diferente para nosotros".
El laboratorio tembló terriblemente cuando la pared se dobló aún más. Los azulejos del techo se cayeron y se agrietaron, los aparatos del laboratorio ya estaban siendo destruidos y se veía con cierto grado de tristeza como meses de trabajo se arruinaban.
"¿Qué planeas hacer?" Lo que fuera que había ahí fuera era lo suficientemente grande y fuerte como para atravesar una pared, así que, ¿qué podría tener él contra eso? El laboratorio no estaba equipado para un ataque. Si la cosa llegó hasta aquí, eso significaba que pasó por los guardias armados de los distintos sectores.
"Voy a matarlo".
Tu respiración se agitaba mientras te agarrabas las piernas. Tenías la sensación de que ninguno de ustedes, junto con los del laboratorio, iban a salir vivos de esto. Sabían el riesgo laboral que acompañaba a este trabajo, pero tenían un caso de "nunca me podría pasar a mí".
Instintivamente te cubriste la cabeza cuando la pared estalló. Escuchaste los leves golpes mientras los objetos golpearon el vidrio. Mirando a través de tus dedos viste que la habitación estaba llena de polvo pero no había movimiento. Se quedó quieto ante el cristal como si esperara que algo ocurriera. Sus tentáculos seguían siendo de un negro profundo, moviéndose de un lado a otro por su cuenta. Sus manos estaban a sus lados, relajadas.
Cubriste tu boca para sofocar un grito mientras un tentáculo monstruoso, muy parecido al suyo, golpeaba el cristal. Parecía ser parte carne, parte máquina mientras lo veías deslizarse por la superficie. Simples luces fluían bajo las partes orgánicas mientras que el resto brillaba con un metal inescrutable.
"¿Cómo supo que estabas aquí?"
"Porque somos hermanos".
¿Hermanos? ¿Hermanos de carne y hueso? Seguro que no. Lo que fuera que había ahí fuera no se parecía en nada a él.
El primer tentáculo desapareció, volviendo a ondularse en el polvo antes de que emergieran dos más. Ambos eran igual de aterradores y tan grandes como el último. Más aparecieron hasta que los seis estaban contra el cristal, moviéndose de un lado a otro como si estuvieran buscando algo. El polvo comenzaba a asentarse mientras se dibujaba una silueta. Las luces de emergencia del laboratorio arrojaban luces espeluznantes sobre la habitación destruida. Los escritorios volcados proyectaban sombras nítidas, pero no se veía ningún signo de vida aparte del hombre que caminaba en tu dirección. Cuando salió a la luz, lo miraba fijamente como si pudiera ver a través del sedimento antes de que se acercara. Se veían sorprendentemente parecidos aunque la cara del otro hombre estaba hecha con parte de una máquina. El hombre que estaba en la habitación contigo nunca había dado un nombre, así que entre tus colegas, y a veces para tener algo con qué llamarlo, empezaron a llamarlo Uchuujin*.
Empezó a golpear la punta de uno de los tentáculos más mecánicos contra el cristal, pero desde dentro, no se podía oír. Todo lo que podías hacer era mirar mientras Uchuujin miraba al hombre del otro lado como si lo evaluara por primera vez. Su cabeza caía a un lado, como solía hacer mientras pensaba. Los rasgos del otro hombre formaron una mueca maliciosa mientras él también lo miraba, sus tentáculos se movían furiosamente contra el cristal. Esta vez no pudo reprimir su grito mientras levantaba el puño hacia atrás y daba un puñetazo directo al cristal, apenas dejando una grieta. El vidrio era increíblemente grueso, así que le tomaría algún tiempo entrar. Uchuujin no se movió mientras le veía golpear el cristal de nuevo, rompiéndolo un poco más. Otro puñetazo cayó y se volvió hacia ti cuando el vidrio estuvo peligrosamente cerca de romperse mucho antes de lo que pensabas.
"_____, voy a necesitar que te cubras por cualquier medio necesario."
Saltaste rápidamente y agarraste el carro más cercano que resultó ser bastante ancho, quitaste su contenido y lo pusiste de lado. Te arrinconaste en una esquina y lo pusiste delante de ti, agachándote lo más bajo posible justo a tiempo para escuchar el vidrio romperse. Una disonancia de sonidos llenó tus oídos. Un grito mecánico penetrante te hizo cubrir los oídos tratando de ahogarlo, pero no sirvió de nada. Gritaba más fuerte que cualquier cosa que hubieras escuchado hasta que estabas segura de que estarías parcialmente sorda. Tu cabeza latía con el sonido y cuando apenas podías soportarlo, se detuvo. Lo que siguió fueron sonidos distintivos de una pelea y lo que sonó como el chasquido de una máquina. El vidrio se rompió, más paredes parecían desmoronarse y la habitación se llenó rápidamente de polvo una vez más. Arriesgaste una mirada sobre el carro y te encontraste con las mismas sombras espeluznantes de las luces de emergencia, pero entre la lluvia de escombros viste el destello de sus tentáculos, negros con sus luces siempre cambiantes en la agonía de una violenta lucha con el otro hombre. Los tentáculos del otro chirriaron a lo largo del suelo haciendo que te cubrieras los oídos de nuevo.
No viste el tentáculo mecánico cayendo sobre ti antes de que fuera demasiado tarde. Destapándote las orejas, miraste hacia arriba para verlo a pocos metros de distancia, precipitándose hacia ti desde arriba como si supiera que estabas allí. Todo lo que te quedaba por hacer era cerrar los ojos mientras esperabas el impacto. Sentiste la ráfaga de aire cuando se acercó, empujando polvo y pequeños trozos de yeso sobre tu cara. Pero el impacto nunca llegó. Por una fracción de segundo la habitación estuvo extrañamente silenciosa. No querías ni siquiera respirar mientras abrías un ojo y luego el otro. Por encima de ti, el tentáculo mecánico estaba a centímetros de tu cara zumbando y moviéndose; las partes de carne se mezclaban perfectamente con el metal. Envuelto fuertemente alrededor de él estaba su tentáculo negro. El color se arremolinaba como la tinta en el agua, mezclando las luces de manera que se atenuaban momentáneamente antes de volver a las rayas blancas. Empujó rápidamente hacia arriba, golpeando el otro contra el techo  y los azulejos cayeron y se desmoronaron a tu alrededor. Un rugido furioso sonó en la habitación y no estabas segura de quién era, ya que la pelea entre ellos se volvió más violenta. Los tentáculos se agitaron y se estrellaron en la habitación, golpeando las paredes, el techo y el suelo, dejando un desastre a su paso. Era sólo cuestión de tiempo antes de que todo este lugar fuera destruido, enterrándote con él. Toda esta instalación estaba a punto de convertirse en una tumba.
No pasó mucho tiempo antes de que tu endeble barrera fuera arrancada de ti, dejándote expuesta a la habitación. En pánico te arrastraste por el borde de la pared. Tenías que esquivar los escombros y arrastrarte alrededor de los aparatos rotos. La pelea estaba a medio hacer en la habitación y en el laboratorio, pero justo delante de ti, habían destruido la pared que daba a la habitación de al lado. Desde allí, planeabas llegar al pasillo y posiblemente hasta arriba. El dolor en tus manos y rodillas era casi insoportable a medida que empezaban a sangrar, pero tu voluntad de vivir se hacía más fuerte cuanto más te acercabas a la habitación de al lado.  Pero todo eso se vino abajo cuando sentiste el frío del metal envolviendo tu tobillo, tirando de ti hacia arriba hasta que estabas completamente en el aire. Te agitaste para nada, esperando que hubiera algo que pudieras agarrar, pero la habitación estaba casi destruida. La monstruosa criatura te colgó delante de su cara, inspeccionándote de cerca.
"Así que tú eres la pequeña cosa que Jungkook quiere salvar." Su voz sonaba como rocas cayendo unas contra otras en un deslizamiento de tierra.
¿Jungkook?
Buscaste frenéticamente entre los escombros cualquier signo de vida, pero más específicamente, a él. No tenías ninguna chance contra esta criatura. Pero no viste nada, y tu corazón se hundió. Así es como terminaría para ti. Qué apropiado.
"Los de nuestra clase no se encariñan". Te colgó un poco más cerca y su aliento era caliente y olía casi a aceite. "Pero supongo que hizo una excepción contigo. Es una pena que tenga que matarte".
Otro de sus tentáculos se enrolló alrededor de tu cintura mientras que otro encontró tu cuello, ambos apretando peligrosamente. Tus ojos se sentían hinchados en tu cabeza, lagrimeando, mientras jadeabas por aire. Él estaba aplastando lentamente tu cintura y sentiste que algunas de tus costillas se rompían bajo la presión.
Los siguientes minutos fueron un poco borrosos para ti, ya que el oxígeno fue cortado a tu cerebro. Sentiste la salpicadura húmeda de algo que cubría tu piel cuando cuatro largos tentáculos negros emergieron a través de la criatura por detrás. Lo viste chisporrotear cuando un líquido negro y espeso empezó a salir de entre sus labios. Su agarre se aflojó cuando los tentáculos fueron arrancados violentamente de su cuerpo. Tropezó hacia atrás, los tentáculos se agitaron ampliamente cuando finalmente aflojó completamente su agarre. El aire ardiente llenó tus pulmones, pero al mismo tiempo, tu respiración profunda causó que tus costillas rotas enviaran un dolor punzante a tu cuerpo. Si no te mataba, esta caída acabaría contigo. Pero, de repente, estabas completamente encerrada. La habitación se oscureció cuando todo tu cuerpo fue envuelto firmemente, pero con suavidad.  Estabas momentáneamente aturdida y confundida mientras te las arreglabas para abrir los ojos. Aún te movías, pero estabas envuelta en la suave oscuridad de la noche, con las estrellas atravesando el cielo. Fue entonces cuando te diste cuenta de que estabas dentro de las garras de los tentáculos de Uchuujin o Jungkook. Aunque apagado, escuchaste el estruendo cuando la instalación comenzó a ceder. Luego sucumbiste a la oscuridad mientras tu adrenalina disminuía, tu cuerpo haciéndose pesado al aumentar el dolor de tus huesos rotos y el dolor de garganta.
Cuando despertaste de nuevo tuviste problemas para abrir los ojos. Intentaste mover un dedo del pie y luego los dedos para saber si eras real y seguías viva. No estabas tan adolorida como esperabas, pero tal vez eso es porque todavía no eras del todo coherente. Cuando finalmente pudiste abrir los ojos, viste que estabas en un dormitorio claramente decorado. Era muy minimalista con sus paredes y muebles blancos. Había una planta de aspecto extraño colocada sobre una mesa en un rincón. La habitación parecía brillar con luces apagadas en los bordes de la pared, pero no se podía ver ninguna fuente real. Tampoco parecía haber ninguna puerta aquí. Cuidadosamente, presionaste tus palmas contra el colchón debajo de ti y te erguiste. Tus músculos estaban tan rígidos que siseabas cuando intentabas sentarte derecha. Sentías como si no te hubieras movido en años o hubieras dormido mal. A tu derecha, la pared se deslizó, causando que saltes de sorpresa y grites.
Y entró. Jungkook se veía tan sereno y tranquilo como siempre lo habías visto, pero parecía más relajado, más en su elemento. Llevaba una bandeja con lo que parecía un vaso de agua y quizás alguna fruta extraña.
"¿Cómo te sientes?" preguntó mientras sentaba la bandeja en una mesa a tu lado. Acercó una silla a la cama y se sentó. Sus tentáculos eran del color blanco habitual. Observaste su cara, el cuello y las manos, todo lo que estaba expuesto, y nada estropeaba su piel.
"¿Qué ha pasado?" Tu voz era áspera y ronca. Agarró el vaso y te lo dio. Lo vaciaste, sin darte cuenta de lo sedienta que estabas.
"Maté a la criatura".
"¿Te refieres a tu hermano?"
Se sentó un poco más recto mientras te miraba fijamente. "Hice lo que tenía que hacer".
Frunciste los labios y asentiste con la cabeza. "Bueno, gracias".
Parecía como si quisiera decir algo pero se estaba conteniendo.
"¿Dónde estoy?" El silencio era demasiado tenso para ti.
"Mi casa".
"¿Quieres decir, como, en tu planeta?"
"¿Dónde más?" Te miró como si fuera una pregunta ridícula.
Ignoraste su pregunta en favor de la que tenías cuando empezaste a recuperar la memoria de lo que había pasado.
"¿Cómo supo que me estabas protegiendo?"
Sus tentáculos se volvieron de color naranja. Por primera vez desde que lo conociste, parecía tímido. Sus ojos eran grandes y brillantes.
"Los de mi clase son telepáticos".
Así que su hermano se metió en su cabeza y leyó sus pensamientos.
"Mi único objetivo era protegerte".
Por eso te eligió específicamente a ti.
"Iba a matarte para hacerme vulnerable".
Tu mente estaba corriendo con un millón de preguntas, pero sólo tenías una ahora mismo.
"¿Por qué?"
Parecía sorprendido por tu pregunta, incluso ofendido.
"Pensé que era obvio". Su frente se arrugó. A veces podía ser tan infantil, mientras que en otras podía ser absolutamente aterrador.
De seguro que no.
"Dijo que los de tu clase no se encariñan."
"¿No me dijiste una vez que la gente podía cambiar?"
Nunca pensaste que te escuchaba mientras divagabas. Algunos días, mientras hacías pruebas, le contabas tu vida, tus problemas con tu familia, y viejos ex a los que nunca debiste haberles dado una segunda oportunidad.
"Supongo que tienes razón..."
Te asustaste cuando algo rozó tu pierna sobre la sábana. Sus tentáculos comenzaban a brillar de un rosa apagado una vez más mientras uno se deslizaba a lo largo de la tela hasta que se envolvía alrededor de su cintura. Te acercó al borde de la cama donde sus rodillas golpeaban el colchón. Estudió tu cara, como solía hacer en el laboratorio, pero esta vez había una suavidad en sus rasgos. Casi como si finalmente estuviera haciendo esto por sí mismo. Sus ojos se mantuvieron suaves, más naturales, y su boca se abrió subconscientemente mientras sus ojos viajaban hacia los tuyos. El tentáculo alrededor de tu cintura se apretó casi de forma protectora. Los cinco restantes flotaban sobre y alrededor tuyo fluyendo tan libremente como las algas bajo el agua. Levantó la mano y la colocó a los lados de tu cuello. Mientras se inclinaba, sentiste su aliento cálido contra tu piel y de repente tus pensamientos se remontaron a aquella noche de hace tantos meses; el cosquilleo contra tu piel, la humedad de él al tocarte y su lengua contra la tuya. Cerraste la distancia cuando lo besaste primero. Parecía sorprendido por tu repentina audacia, pero pronto correspondió al beso. Sus manos se apretaron, acercándote mientras se inclinaba más sobre el borde de la cama. Te besó profundamente como si acabara de llegar a casa después de estar lejos durante años. El tentáculo que rodeaba tu cintura permanecía bien sujeto mientras te empujaba hacia atrás. El resto fluía hacia atrás como si estuviera sumergido en una piscina, ondulando en la estela de la fuerza invisible. Profundizó el beso de nuevo, con los dedos envueltos en tu pelo, y se empujó contra ti. Ahora estaba duro contra ti. Sabías que tenía una polla porque lo habías examinado de pies a cabeza durante casi un año, pero la última vez que te folló no se te pasó por la cabeza ni una sola vez. Gimió en tu boca mientras se frotaba a lo largo de tu muslo. Tus manos se deslizaban rápidamente por sus lados, rozando la base de sus tentáculos y él gemía aún más profundo, el cuerpo temblaba y su aliento tartamudeaba. Suavemente, rozaste tus dedos a lo largo de uno de nuevo y te deleitaste en el gemido que salió de él.
"¿Son tan sensibles?" susurraste. Parecía que ya no podía besarte, con sus labios flotando sobre los tuyos.
Simplemente asintió con la cabeza mientras te agarrabas a la base de uno de ellos. Casi se derrumbó sobre ti mientras se sostenía sobre su codo, los tentáculos cayendo pesadamente a la cama alrededor de ti. Se echó hacia atrás, agarró tu mano y la empujó al colchón sobre ti mientras todos sus tentáculos volvían a flotar de la cama.
"Deja de hacer eso", dijo, pero sentiste satisfacción por tu descubrimiento.
Se metió entre tus piernas y se sentó. Dos tentáculos sujetaron tus muñecas a la cama mientras otros dos vagaban bajo el borde de tu camisa y a tus pechos desnudos. Todos sus tentáculos eran casi de un rosa fluorescente que brillaba apagado, disparando las mismas luces finas y blancas a las puntas. Observaste el brillo de ellos bajo la tela blanca de tu camisa cuando comenzaron a calentarse contra tu piel. Lentamente los rozó sobre tus pezones, y parecían vibrar contra tu piel. Otro se movía hacia tu lado y hacia tu cuello, donde se colocaba sobre tu piel antes de moverse hacia arriba y rozar tus labios. Suavemente se arrastraba contra tus labios antes de que la punta los pinchara. Al mismo tiempo, lo sentiste empujar tu ropa interior hacia un lado mientras pasaba sus dedos por tu rendija antes de empujarlos contra tu clítoris. Tu boca se abrió mientras gemías, y el tentáculo se deslizó dentro de tu boca. La sensación no fue desagradable. La última vez, no tuviste tiempo de concentrarte. Era suave contra tu lengua y cálido al tacto. Mientras rodeaba su dedo en tu clítoris, comenzó a empujar lentamente el tentáculo en tu boca. Siguió rodeando tu clítoris mientras traía otros dos dedos y los empujaba lentamente dentro de ti. Tu espalda se arqueó sobre la cama mientras gemías alrededor de él, las muñecas todavía se mantenían firmes, y él comenzó a empujar sus dedos más rápido a medida que te mojabas más y más. Empezaste a babear alrededor del tentáculo, y corría desprolijamente por tus mejillas. Gimió cuando te volviste un desastre, retorciéndote debajo de él mientras sus dedos se deslizaban húmedos dentro de ti. El tentáculo de tu boca se retiró lentamente y luego corrió por tu mejilla, haciéndolo aún más húmedo que antes. Se deslizó por debajo de tu mandíbula y la punta empujó tu barbilla hacia abajo mientras se inclinaba de nuevo y te besaba. Se apartó, respirando pesadamente, los dedos empujando profundamente dentro de ti.
"¿Puedo sentirte?" susurró. Sus ojos seguían siendo normales, a diferencia de antes, mientras buscaba en tu mirada.
"Sí".
Sus dos manos te dejaron cuando te bajó la ropa interior y luego se deshizo de la suya. Miraste hacia abajo, con las manos aún sobre la sábana, para mirarlo. Nunca lo habías visto duro y probablemente no debiste haberte sorprendido de su tamaño, todo lo demás de él era de otro mundo. Uno de sus tentáculos todavía estaba caliente alrededor de un pecho, la punta presionada contra tu pezón. Los otros vagaban por tu piel como antes y los dos contra tus muñecas se relajaban. Te sentaste sobre tus codos para ver como agarraba la base de su polla y frotaba la punta a lo largo de ti, recogiendo tu humedad, eligiendo usar la tuya en vez de hacer la suya propia. Gemiste y mordiste tu labio inferior mientras él empujaba la punta dentro de ti, deteniéndose para ver tu reacción. Empujaste tus caderas un poco más cerca, forzándolo a empujar un poco más y él gimió. Lentamente, se deslizó, sintiendo que tus paredes de terciopelo lo cubrían finalmente. Había querido esto desde esa noche, pero estaba seguro de que te había hecho sentir incómoda porque te comportabas fríamente a su alrededor. Pero ahora, aquí estabas, debajo de él, con las piernas abiertas, y dejándole tenerte de nuevo.
"Jungkook...", gemiste en un susurro y su polla se movió al oírlo.
No perdió el tiempo una vez que estuvo completamente envainado dentro de ti. Inmediatamente comenzó a mover sus caderas contra las tuyas. Sus manos estaban en tu cintura y te trajo hacia su polla, viendo como se deslizaba desordenadamente mientras empezaba a hacer su propio lubricante. Sus tentáculos se movían en un rango que iba desde el rosa intenso, a tonos de cerúleo, y el azul medianoche, luces que se movían por sus surcos. Sus ojos estaban entrecerrados mientras viajaban a lo largo de tu cuerpo. De una sola vez, sus tentáculos estaban sobre ti mientras salía de tu coño chorreante, moviéndote sobre tu estómago y poniéndote sobre tus manos y rodillas. Con una fuerza que casi te hace caer en la cama si no fuera por los tentáculos que te sostenían, metió la polla de nuevo dentro de ti, y reanudó su brutal ritmo. Un tentáculo se envolvió alrededor de tu garganta y se retiró hasta que te obligó a tener apenas las puntas de los dedos contra la cama mientras tu espalda se arqueaba. Sentiste uno envolverse delante de ti, alrededor de tus caderas, y se asentó a lo largo de la parte superior de tu culo. La punta se aventuró a lo largo de tu piel, se mojó y se deslizó más fácilmente contra ti mientras empujaba entre tus nalgas. Cosquilleó como antes cuando lo frotó allí, haciéndose más resbaladizo al mezclarse con la humedad ya entre ustedes; sus caderas se mantuvieron firmes mientras te follaba. No pasó mucho tiempo antes de que sintieras la punta empujando en tu agujero. A pesar de la incómoda curva de tu espalda, ya que ese tentáculo ahora entraba en tu boca, manteniendo tu cabeza hacia atrás, te relajaste para dejarlo entrar. Se calentó un poco más que de costumbre, aliviando sus músculos mientras empujaba más dentro de ti. No pasó mucho tiempo antes de que encontrara tu punto de placer ahí también, manteniéndose caliente, y empujando al mismo tiempo con sus caderas. Estabas babeando alrededor del tentáculo de tu boca hasta que hubo un desorden obsceno corriendo por tu barbilla y sobre la sábana debajo.
Las lágrimas habían estado cayendo desde hace algún tiempo y tu piel se sentía rígida con la sal mientras las lágrimas frescas rodaban sobre las secas. Los dedos de tus pies comenzaron a fruncirse mientras todos tus sentidos estaban abrumados. Todavía tenías tentáculos calientes y hormigueantes deambulando por tu cuerpo, rozando tus pezones, y metiéndose entre tus piernas para estimular tu clítoris. Al mismo tiempo, otro vino por detrás, entre tus piernas y entró en tu coño para compartir espacio con su ya gorda polla. Estabas llena en todos los sentidos de la palabra mientras él usaba sus tentáculos a su disposición. Sus dedos se apretaron en tus caderas y luego arrastró sus uñas a través de tu piel para extender tu culo aún más. Sentías que tu cuerpo se aflojaba, la calma antes de la tormenta mientras tu cuerpo cabalgaba la última ola. Mientras subiste, arañaste lo que podías alcanzar, sintiendo tu cuerpo tenso como una cuerda de arco, tratando de aferrarte a algo. Te mantuviste sólo por él. Llegaste a la cima, hiperconsciente de la forma en que su polla se movía dentro de ti, la sensación de sus tentáculos calientes tanto en el interior de tu culo como en tu coño. Empujó el tentáculo de tu boca más abajo en tu garganta causando que te atragantes y te aprietes a su alrededor. Cuando llegaste al precipicio y te caíste, te metió la polla y los tentáculos lo más rápido posible. Sus uñas rompieron la piel de tu culo. Tus gemidos alrededor de su tentáculo y la saliva que aún se escapaba de tu boca lo enviaron al borde mientras empujaba profundamente dentro de ti, entrando tan fuerte que podías sentirlo. Sollozaste alrededor del tentáculo mientras tu orgasmo aumentaba y luego comenzó a disminuir. Tu apretado e hinchado coño tenía su polla atrapada dentro de ti por ahora mientras aquietaba sus caderas. Lentamente, el tentáculo de tu boca se deslizó hacia la cama. Jadeaste al caer hacia adelante, atrapada por dos tentáculos alrededor de tu pecho. Lentamente te bajaron a la cama mientras él todavía se aferraba a tus caderas. Cuando te habías relajado lo suficiente, él se retiró, mirando con fascinación embelesado como su semen se escurría fuera de ti. Suavemente, bajó tus caderas hasta la cama. Aún respirabas con dificultad, tomando el aire del que habías sido privada y te dolían los pulmones.
Sentiste una frescura entre tus piernas y supusiste que te estaba limpiando con algo, pero estabas demasiado cansada para moverte. Sentiste como si todos tus huesos se hubieran derretido. Si alguna vez quería matarte, ahora era su oportunidad. Seis tentáculos calientes se movían debajo de ti mientras te encerraba en sus brazos. Se acostó a su lado contigo, envuelta en el refugio de sus tentáculos mientras brillaban en su suave color rosa. Las suaves luces blancas bailaban por su cara como estrellas fugaces. Su expresión era suave, amorosa y reverente. Tu rostro descansaba contra tu mano mientras lo mirabas. Pasó su pulgar por tu ceja y por tu mejilla. Tu parpadeo comenzó a disminuir cuando empezaste a dormitar. Se inclinó suavemente hacia adelante para no molestarte. Estabas hermosa en la suave luz. Con mucha ternura, presionó sus labios contra tu frente antes de apoyar su cara en su mano delante de ti, con las narices tocándose para poder verte cuando cerrara los ojos.
El color del amor era un resplandor rosado.
 *Japonés para alienígena, o hombre del espacio.
62 notes · View notes
gyummigon · 7 months
Text
☆ ducha gentil | choi beomgyu
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
beomgyu x gn!lector
୨୧ word count: 0.8k ୨୧ genre: romance, drama, relación establecida, algo sugerente? ୨୧ summary: solo un poco de tierna intimidad en la bañera con un dulce y divertido beomgyu.
english ver
Tumblr media
Soltaste todo el aire de tus pulmones e intentaste relajarte. Tus manos temblaron un poco cuando se dirigieron a la espalda de Beomgyu, causando que este se estremeciera y soltara un risita nerviosa. 
El agua tibia cubría tu cuerpo hasta el inicio de tu pecho, queriendo tomarte el tiempo de disfrutar el ambiente acogedor, recargaste tu espalda en la tina de baño y olfateaste el aroma de los ingredientes añadidos al agua. Entre tus piernas aguardaba un curioso Beomgyu, con sus manos dándole palmadas al agua para causar salpicaduras y sus piernas flexionadas de tal forma que casi tocaban su pecho. 
—Eres muy grande para mi tina de baño —murmuraste mientras lo mirabas hacer sus travesuras con una sonrisa. 
—Oh, te sorprenderías. Creo que puedo hacer algo de espacio. —Beomgyu río y se inclinó hacia atrás, haciendo que su espalda y tu pecho se tocaran—. ¿Mejor así? —dijo cuando inclinó su cabeza hacia tu hombro para mirarte. 
Asentiste y retiraste un mechón de pelo que caía sobre su frente. Beomgyu sonrió por el gesto, tomó tu mano con suavidad y la dirigió a sus labios, depositando un dulce beso y haciendo caricias con sus dedos. Por un momento te quedaste perdida en la sensación que se deslizó por tu cuerpo mientras lo mirabas, encontrando en él profunda conexión y paz. 
—Déjame lavar tu pelo —pediste de pronto. Él fingió pensar un momento, con sus ojos posados en el techo y una sonrisa en la que se pudo apreciar alguna de las cosas que le pasaron por la cabeza.
—Espera un momento.
Beomgyu cerró los ojos y uso sus piernas para empujarse más contra ti. Pasaste tus brazos por encima de sus hombros y posaste tu barbilla sobre su cabeza, dejado que pegara su rostro a tu pecho y restregara su mejilla en él.
—¿Que estás haciendo? —cuestionaste cuando sentiste sus músculos vibrar contra los tuyos,.
—Estoy ronroneando —respondió mientras simulaba el sonido característico de los mininos y tú soltaste un risita baja. 
—Raro.
Beomgyu continuó con la acción hasta que tuvo suficiente. Luego de unos minutos se enderezó, asintió en silencio y tomó el grifo de la tina de baño. 
—También quiero lavar tu pelo —anunció al tenderte el grifo. Por la forma en la que parpadeó lentamente supiste que empezaba a tener sueño.
—Ya veremos —dijiste y el soltó un quejido. 
Luego de humedecer su cabello, colocaste el shampoo y empezaste a esparcirlo con movimientos gentiles. Sabías que le gustaba que jugaras con su pelo, y pareció más que feliz cuando empezaste a masajear su cabeza. Después de unos segundos, retiraste una mano y la colocaste sobre su hombro, dejando que tu pulgar dibujara círculos sobre su piel. 
Por la forma en la que cerró sus ojos y soltó un suspiro, te dio la impresión que la estaba pasando bien. 
—Se siente bien —susurro con una sonrisa—. Te llevaré conmigo cada vez que me duche de ahora en adelante.
—No me quejaré. —Acercaste el rostro al sitio donde tu mano acariciaba su espalda y rozaste su piel con tu nariz, olfateando su aroma y dejando un suave beso sobre su piel. 
Beomgyu se estremeció y pudiste verlo sonriendo para sí mismo, era una sonrisa genuina y casi pudiste ver y sentir la felicidad que había en ella.
—Esto se siente mejor... —dijo antes de respirar hondo, con las puntas de sus orejas tornándose rojas.
No pudiste detenerlo cuando se lanzó para rodearte entre sus brazos, causando que el agua se derramara de la tina de baño y mojara el piso. Estabas por reñirlo, pero Beomgyu selló tus labios con los suyos antes de que pudieras decir algo. 
Ni siquiera con consideraste resistirte. Te recargaste de nuevo contra la bañera y dejaste que tu cuerpo se inclinara al tacto de Beomgyu cuando se acomodó entre tus piernas. Al principio, sus labios recorrieron los tuyos con movimientos pausados, lambiendo y succionando lenta y atrevidamente hasta que estuvieron igual de humedecidos que sus cuerpos. De manera automática pasaste tus brazos al rededor de su cuello, lo que le permitió pegar más su cuerpo al tuyo.
Sentiste la electricidad en el aire mientras lo sostenías cerca y, su aliento y el tuyo, se volvían uno solo. Pudiste sentirlo todo, era tan real, tan amable y refrescante. En cierto momento, lo escuchaste soltar un gemido y te sorprendiste, pensando por un momento que la gentil cercanía de sus cuerpos empezaría a ir a más allá esa noche; sin embargo, cuando Beomgyu repitió el sonido no percibiste solamente deseo, sino también dolor. 
—Ay, me ha entrado shampoo al ojo —lloriqueó, pero a pesar de todo, continuó besándote.
Tumblr media
© gyummigon | todos los derechos reservados. prohibida copia o adaptación
69 notes · View notes
ybklix · 19 days
Text
𝐒𝐚𝐥𝐯𝐚𝐭𝐨𝐫𝐞
Tumblr media
☆ hwang hyujin.
𐙚 genre - content - tags: fanfic / smut / hyunjin x fem reader / legal age gap / mention of suicide, self harm, murder / mystery / abusive relationships / depression
₊˚⊹♡ inspired by lana del rey's song: salvatore
Sinopsis: ❝Muriendo de la mano de un hombre extranjero, felizmente...❞
Una historia con muchos enredos y tantos finales desde el comienzo, lo que parece un acertijo sin fin, un trágico y triste misterio, la astuta Benedetta intenta llegar hasta al fondo de la causa de su tristeza más grande, la muerte de su hermana. Junto a un acompañante sabio pero insolente, ambos se embarcan en una aventura por la verdad, con bastantes obstáculos y tropiezos.
SALVATORE PLAYLIST ⋆ ˚.⋆୨୧˚
Tumblr media
𝓢𝓪𝓵𝓿𝓪𝓽𝓸𝓻𝓮 ♡₊˚ ❀・₊✧
Luego de la muerte de su hermana, la joven Benedetta busca respuestas ya que las circunstancias y todo aquello relacionado con su deceso le parece extraño. Busca respuestas en lugares y personas nunca antes frecuentadas, induciéndose en el mundo turbio de la gente adinerada en la bella y remota isla de Jeju; y los lugares fantasmas habitados por artistas bohemios adictos al sexo y las drogas.
En su camino a la verdad, con tontos pasos al principio, cree llegar a algo sólido al conocer a Hwang Hyunjin, un artista de alma oscura con bastantes secretos.
Por un momento Benedetta piensa tenerlo todo para salir de su dolor. Curiosa, astuta, tenaz y salvaje... o al menos en eso se convirtió justo luego de la muerte de Bethany; pero la verdad es que se encontraba tan vacía, hundida en el dolor de la pérdida creyendo que descubriendo la atrevida y oculta vida que llevaba su hermana podría sacarla de aquel túnel sin salida.
Dolor y muchas otras sensaciones a tan corta edad... buscando un refugio para su desolado corazón en los brazos equivocados. La historia parece repetirse.
°❀⋆.ೃ࿔*:・
this one lowkey my fav child shh
23 notes · View notes
7days · 4 months
Text
💭 — choi san x lectora femenina!
warning: contenido sexual explícito, creampie, demonio x humano.
1.2k
THE DEVIL IN I.
La sensación de intranquilidad le recorría el cuerpo, el cual estaba caliente y de alguna forma le dolía, su corazón iba bombeando tan rápido y sus piernas temblaban abiertas sólo dispuesta para el mayor que estaba entre medio de ellas devorandole el coño húmedo. La muchacha deslizó su mano de sus senos hasta los cabellos del ajenos sin saber quién era, sólo suponiendo que era un hombre por los gruñidos descomunales y los jadeos roncos, le desesperaba la idea de no poder verlo, de no tener la fuerza de abrir los ojos.
Adormecida jadeó aferrándose a las sábanas mientras escuchaba como el desconocido le hablaba con un tono tan sucio que sintió que iba a correrse por completo. Se removió en la cama en busca de más, jamás en su vida se había sentido tan complacida como en ese momento, desesperada por verlo habló entre sueños.
— por el amor de dios, quiero verte.— suplicó entre un sollozo alto y por obra de algún ser más allá de lo humano despertó.
Frente suyo había un hombre desnudo, piel morena, su cuerpo era tan perfecto, hombros anchos y cintura pequeña, su abdomen marcado, los muslos gruesos la hicieron gemir y aquél miembro erecto, largo y carnoso, la dejó sin aire, sintiendo su pecho subir y bajar, alterada. Quién era ese hombre, por qué estaba en su habitación y por sobre todo por qué estaba tocándole.
— ugh, ¿era necesario mencionar a ese hombre? —su voz resonó por la habitación mientras la miraba con atención alzando una ceja y ella juró derretirse ante los ojos rojizos que el alto poseía.
— ¿quién eres tú?¿p-por qué estás en mi habitación? ¿quién demonios eres? — alzó la voz agarrando las sábanas tratando de cubrirse el cuerpo desnudo con estas, estaba desesperada, sus piernas temblaban y su vagina palpitaba buscando nuevamente un toque de ese chico, quería que le tocara, la usara a su propio beneficio, comenzando a sospechar que él no era humano.
¡era imposible!, sus ojos llamativos, la voz ronca que tenía, hacía que prácticamente quisiera colocarse de rodillas frente a él, pidiéndole disculpas sin ningún motivo aparente.
— sé lo que estás pensando, que no soy humano y estás en lo correcto. Sin embargo, para tu mala fortuna, no puedo darte mucho más detalles, incluso es mejor que no sepas mucho de mi, te traería problemas y por lo que siempre veo de ti, eres sólo una chiquilla tan buena, moría de ganas que despertaras y pudieras verme.— mencionó nuevamente acomodando encima de la cama pero la menor trató de empujarlo con fuerza, fallando en el intento, relamió sus labios riendo por lo bajo y suspiró. —¿qué por qué tan asustada?, no estabas así cuando te estaba comiendo.
—¡eres un imbécil!, no sé qué eres, tampoco quiero saberlo, vete vete. — gritó con fuerza pero el hombre le cubrió la boca con su mano, provocando que la fémina quedara rendida ante el aroma tan llamativo que poseía. —¿qué… qué eres? Dime tu nombre.
— mi nombre es san, soy un demonio.— dijo alzando su mano acariciando su mejilla con delicadeza.
— estás loco.— susurró y san asintió con la cabeza susurrando sobre sus labios un “por ti, siempre lo he estado”.
La tomó de las mejillas acercándose a besarle los labios de forma intensa y profunda, su lengua dio paso a entrar a su cavidad bucal, y la mujer colocó sus manos sobre su pecho acariciandole de forma descarada pero aquello le dio indicio a san para quitar la sábana dejándola por al lado de la cama. Se colocó entre medio de sus piernas frotando su polla contra su intimidad, suspiró con pesadez sonriendo al escucharla jadear su nombre.
— justo así quería tenerte, nenita. — sonrió pasando su mano por entremedio de sus muslos, sus falanges separaron los labios menores de la chica tocando a su antojo su clítoris sensible, jadeos moviendo su cadera frotando su polla contra el muslo ajeno y finalmente metió dos de sus dedos en su interior, penetrándola con rapidez, una y otra vez, la miró atento robandole un nuevo beso en los labios y la chica agarró su miembro para masturbarle casi al mismo ritmo.— déjame hacer todo el trabajo, no te preocupes por mi.—
Ella asintió sin siquiera resistirse en lo absoluto, san se enfocó en darle placer con sus dedos, besándole el cuello, dejando alguno que otro chupetón en aquella zona, relamió sus labios metiendo un tercer dedo llenándola con total satisfacción. Bajó aquellos besos hasta los senos de la menor, tomando uno de sus pezones con su boca, lamiendo y mordió de manera lenta, tan atenta y caliente que ella gemía cada vez más fuerte, sin importarle el resto o que alguien pudiera ser testigo de aquél suceso.
— por favor, hazlo, quiero sentirte, te necesito dentro mío, ahora, san.— dijo con tono lastimero e incluso un poco chillón.
San jadeó asintiendo con la cabeza, tomó uno de sus muslos acariciandolos con delicadeza para poder tomar su miembro alineandolo en su vagina caliente, ambos se miraron atento, el uno al otro con deseo y total excitación, el mayor entró de una sola estocada dura y firme, sin importarle que la muchacha estuviera tan estrecha tomándole su polla. Escondió su rostro en el cuello de ella comenzando con embestidas rápidas y por sobre todo con una dirección en particular, buscando su punto sensible.
Sus manos recorrían con hambre el cuerpo, su pelvis chocaba violentamente contra las piernas de ella, sonriendo subió la mano por uno de sus senos apretandolo y pellizcando sus pezones rosados, su polla estaba siendo tan bien apretada que los jadeos era involuntarios y además su respiración se mantenía agitada, se inclinó para llevarse uno de los pezones a la boca succionando y lamiendo el alrededor de la aréola.
— Mgh, justo así, muñequita, sigue apretandome la polla duro, ¿si?, si tan solo pudieras apreciar lo caliente que te ves de ésta manera abierta solo para mi.— Sonrió burlón y ella sólo pudo apretar sus piernas involuntariamente ante la sobreestimulacion que recibía, pero San las separó de inmediato tomándola de las mejillas con dureza besandole los labios de forma desastrosa y sumamente caliente, un chasquido salió de sus bocas mientras la menor deslizaba sus dedos hasta su vulva en donde presionó su clítoris en círculos para masturbarse rápidamente.
— M-más,San, maldita sea, mierda, justo así.— Alzó la voz sosteniéndose del hombro contrario aún moviendo sus dedos sobre su vulva de manera tan desesperada que a los cortos segundos llegó al orgasmo retorciéndose bajo el tacto del demonio, el cual con un par de estocadas más se corrió en su interior, jadeó mirándola y luego a su vagina.
Sacó su miembro, viendo como el semen escurría de su cavidad, con sus dedos trató de meterlo nuevamente hacía adentro dando suspirando pesado y le sonrió amplio notando como ella volvía a respirar menos agitado.
— No quiero que te vayas, quédate conmigo.— Suplicó tomándolo de las mejilllas para que éste lo mirara, San con sus ojos rojizo color fuego se enfocó en la chica.
— Llámame en tus noches, pídeme en tus sueños, mi amor, que yo siempre vendré por ti.— Sonrió robandole un último beso alejándose de ella.
Pero San volvería, por supuesto que lo haría.
20 notes · View notes
multyeverything · 2 years
Text
Roomates are not boyfriend material
Tumblr media
Autor: multyeverything
TW: Amor/atracción no correspondido, groserías e insultos leves, angustia, sexualidad, uso de sustancias nocivas, comportanmiento infantil, sin final feliz.
Rating: 18+
Sinopsis: La universidad es una etapa de aprendizaje, tanto profesional como emocional. El estudio va a ser la menor de tus preocupaciones si vives con personas que están dispuestas a romper o reparar tu corazón. Desiciones, la vida está llena de ellas... ¿Pero cuál es la correcta? ¿Aventura y pasión o dulzura y amor?
Au: Roomates / Universidad
Emparejando: Lee Jeno X T/N X Jeong Jaehyun
Conteo: 4.2K palabras
━━━━━━━━━━━━✧❂✧━━━━━━━━━━━━
¿Cómo describir la situación con Jaehyun en este momento?
Complicada.
Todo se ha tornado demasiado incómodo para continuar viviendo bajo el mismo techo, hasta preferir quedarme tiempos extras en la cafetería donde me explotan laboralmente o tener interminables trabajos de la universidad, así de incómodo me es vivir en las mismas cuatro paredes que él. Es fácil pensarían, "solo vete de ahí", pero la despedida será demasiado dolorosa es por eso que la he evitado lo más posible. Lo sigo queriendo de cierta forma e irme significaría romperle el corazón a mi otro compañero.
En puntitas salgo directo a la puerta del departamento para ir a mis clases, he pasado demasiado tiempo esperando oír algún sonido que confirme que ya se ha ido o sigue aquí. Si no salgo pronto llegaré tarde. Dando la vuelta por el pasillo que bifurca en la sala de estar y la entrada, lo encuentro parado esperando mi aparición.
- Hice el desayuno, esperaba que pudiéramos comer juntos antes de que te fueras. -
Sin otra opción me siento en la pequeña barra de la cocina que la conecta a la ya mencionada sala, frente a él. Me tiento el corazón a rechazar su comida, no sé decirle no. Aceptando otra falta en mi boleta.
- He querido hablar contigo desde hace varios días t/n, pero nunca coincidimos en la universidad y pareciera que me ignoras en casa. Ya no ves películas con nosotros, estudias todo el día si no trabajas o estás en casa de alguien más, ya ni siquiera dormimos juntos cuando hace frío. Y déjame decirte que el calefactor ha fallado en los últimos días, he pasado una helada pero no puedo estar contigo porque corres el seguro en tu puerta. Dime, ¿Hice algo malo? - Una mueca de preocupación perturba su bellísimo rostro, que ahora cuenta con unas notables ojeras. Mastico rápidamente el waffle con fruta que ha puesto.
- Jae, no te negaré nada de lo que me has dicho. Tampoco trataré de justificarlo, pero... No me parece que sea correcto hacer todo eso, esa es la razón de evitarte. -
- Pero... Es lo que hacemos. -
- No es correcto. -
- Entonces te hice enojar para que cambies de opinión. Dime y lo cambiaré, pediré disculpas. Dime qué hice y no se repetirá.-
- No hiciste nada. -
- ¿Es por Jeno? -
- ¿Qué tiene que ver él con esto? -
- Nada, pensé que pudo haber hablado mal de mí contigo. Últimamente actúa raro también. -
- ¿Por qué hablaría mal de ti? -
- No lo sé. -
- Jae olvídalo, debo irme. -
- No has terminado tu desayuno. -
- Lo llevaré para el camino. -
- Lo guardo por ti y te llevo a tu edificio. -
- No tienes qué. -
- Pero quiero, ve el clima. Puedes caerte. -
Solo le doy por su lado y acepto todo lo que quiera hacer. Incluso de camino a clases tomo su brazo para no resbalar en el congelado camino; los días de invierno son terribles en este lado del país y la gélidas noches lo son aún peor para quienes duermen sin quién los caliente. Tiene razón, desde que lo veté de mi compañía me ha costado conciliar el sueño con tanto temblor a causa de la baja temperatura.
Me aferro a su musculoso brazo hasta casi hundir la cara en su chamarra, extraño tanto de sus abrazos que el corazón físicamente me duele. Quisiera que las cosas volvieran a ser lo de antes. Volver a vivir en esa bendita ignorancia que antes me hacía tan feliz.
Pero no, no es posible. Y ver a Mercedes correr a nosotros es un recordatorio del porqué mi distanciamiento con Jaehyun. Ella es la que debería dormir en su cama, comer a su lado y hacer el amor cada noche hasta desfallecer; no yo, no su simple compañera de departamento y ligue fallido.
- Gracias, mi salón es este. Pasa un buen día compañero. -
- t/n... -
- Adiós Jae. Saluda a tu novia de mi parte. -
¿Me adelanté demasiado a la historia?
Claro que lo hice, siempre me apresuro, retrocedamos unos años a mi relato para ponerlos en contexto.
La NCIT es la universidad más prestigiosa para carreras de ingeniería e informatica del país, la mejor sin duda. A la cual tengo la suerte de ser aceptada, así que me dedico a encontrar un departamento cómodo y económico para vivir los próximos 5 años de mi vida, por suerte aparece una muy buena opción con los mínimos inconvenientes para mis padres. Dos inconvenientes más bien, los cuales se llaman Jeno Lee y Jaehyun Jeong. Mis padres odiaron la idea de dos hombres conviviendo tan de cerca con una mujer.
No tienen respeto
Todos los hombres son iguales
Se aprovecharán de ti
No es de damas
Verás cosas que no debes ver
Son sucios
Bla bla bla, lo que dicen todos los padres. Que ahora desearía haber escuchado.
Al principio me pareció incómodo igualmente pero tras la convivencia tan cercana pude darme cuenta que jamás habría mejores y más respetuosos roommates que ellos. Jeno tenía una hermana con la que se crío para ser respetuoso y Jaehyun cómo hijo único se le prestó toda la atención para enseñarle modales.
La química entre nosotros tres fue inmediata, era improbable por la diferencia de edades, pero hecha realidad por la buena vibra y disposición que tuvimos cada uno. Si bien los hombres tienen que ser hombres, el lugar siempre estaba limpio (excepto por el ocasional desorden) y se mantenían vestidos en mi presencia. El que trajeran chicas me era irrelevante siempre y cuando mantuvieran el ruido al mínimo y sus amiguitas no estuvieran al día siguiente, cosa que creo que cumplieron porque nunca me enteré de la presencia de alguna, hasta puedo asegurar que nunca las hubo.
Cómo sea, nos volvimos muy cercanos antes de acabar mi primer semestre de universidad: preparábamos y comíamos juntos, íbamos al gimnasio, salíamos de fiesta a las fraternidades e incluso conocimos a la familia de cada uno.
Increíble ¿Cierto?
Casi al final del segundo semestre, Jeno conoció a una chica con la que comenzó a salir apenas pasada una semana de verse por primera vez. Se alejó de nosotros de golpe y las únicas veces en las que coincidíamos eran en las fiestas (si es que no nos ignoraba) fuera de nuestro hogar. Una época muy oscura la verdad.
El encontrarlo por el angostísimo pasillo del departamento era casi tan terrible que caminar por vidrios; un "buenos días" sin mirarte a la cara y con suerte se quedaba a desayunar, sino, aveces ni tocaba el plato que habíamos hecho para él. Cero contacto amistoso con nosotros durante casi tres meses, que se sintieron una eternidad.
Más tarde que temprano terminaron su relación por los altos niveles de celos de ella y lo "mucho que nos había extrañado".
Al no ser rencorosos, lo aceptamos a la manda de nuevo en seguida.
Después de eso es donde todo empezó a irse al carajo lentamente: No soy fea, para nada, de hecho consideraría mi atractivo visual excelente. Solo que nunca me ha agradado ir de cama en cama o de relaciones fallidas a otra nueva destinada al fracaso. Hubieron varios chicos: Yuta, Johnny, Chris... Todos en buenos términos en la actualidad pero siempre había esa cosa que evitaba que formalizaramos algo más que una amistad. Al vernos solos por tanto tiempo y "teniendo las bases de una amistad", Jaehyun propuso salir en citas de vez en cuando. MALA IDEA... TERRIBLE.
Si bien es todo un caballero, le es muy difícil cumplir la labor de fidelidad. En pequeños aspectos como intercambiar mensajes casuales con chicas que sabes que están flechadas por ti, hasta coquetear descaradamente en tu cara. Su gran defecto opacaba las muchas virtudes que tenía; era una gran mancha roja difícil de ignorar. El tratar de compensarlo con regalos o tiempo de calidad conmigo lo volvía más tedioso. No duró mucho esa etapa nuestra, además de frustrarnos por no ser lo que esperabamos, Jeno se vió extrañamente afectado por eso. Poniéndome en sus zapatos, lo comprendo al 100%; él acababa de salir de una relación toxica que lo alejaba de nosotros para que ahora nosotros seamos quienes lo alejan.
No le tomó mucho a Jae para seguir con su vida amorosa, no esperaba que me guardara cierto "luto" tras nuestro fracaso (porque nunca se alejó del mercado de citas estando conmigo) pero fue hiriente hasta cierto punto que la presencia de las chicas comenzara a notarse tan descaradamente. Como si intentar algo conmigo hubiese despertado algo o quedase tan inconforme que necesita alguien con quién olvidarlo.
¿Qué hice al respecto? Nada. Nunca le hice una escena, comenté al respecto o quejé por mis pertenencias que desaparecían cada vez que venía con alguna de ellas. Sería darle una importancia que definitivamente no quería darle. Me dediqué a ser una mejor estudiante y ahorrar el dinero que ganaba vendiendo café los fines de semana. Con todo mi tiempo repartido en éstas actividades, no podría ni pensar en él.
Cerré mi corazón por un tiempo a posibles romances, apesar de que los chicos no dejaban de buscarme, entre ellos Yuta. Quién parecía ser el mejor de todos, con su sonrisa coqueta y frialdad ante todos los que no fuéramos cercanos a él, lo admito, me gustaba presumir que formaba parte de su grupo especial. Que pudiera ver esa perfecta sonrisa sin intentarlo demasiado y que él sin mayor problema iba a buscarme al trabajo para que no caminara sola o compraba cada clase de tontería que creía me gustaría, esas y más cosas que enamorarían a cualquiera. Varios meses de intentos fallidos lo llevaron a ver la difícl verdad: No importa cuan duro tratara, no me enamoraría.
- Sé que sientes algo por mí, muy profundo en ese pequeño corazón, sé que nos hacemos bien mutuamente, que cuando salimos el tiempo parece nunca ser suficiente. Pero también sé que lo que sientes por mí no es lo mismo que yo, está bien, no tienes que amarme. -
- Suena como si fuera la peor persona del mundo. - Tomo su mano fuerte, él la acerca sin soltarnos a mi cara para acariciarme.
- No es mi intención t/n, en verdad, sólo quiero aclararlo. También quiero hacerte saber que lo entiendo, no te presionaré a que me correspondas como yo quisiera. -
- En un futuro tal vez podríamos ser algo más... Pero ahora por alguna razón mi corazón no está listo. -
- ¿Te hirieron? ¿Sientes algo por alguien más? -
- No no, Yuta no es eso... Es que yo... -
- ¿Sin palabras? No te presiones linda, la razón por la que te estoy siendo directo no es para cargarte con otro peso, esperaba que si era directo contigo las cosas tomarían otro rumbo. -
- Eso no me suena a libre de presiones. -
- Tienes razón, que tonto soy. -
- Tal vez si. - Nos reímos ante la situación
- Pero por más que me duela, soy consciente que no podré dejar que desearte como lo hago ahora... Espero y algún día podamos estar juntos, cuando tú corazón esté listo ¿Si? -
Y continuamos nuestra amistad como si nada; con mensajes constantes y visitas en mi trabajo para acompañarme en mi hora de comida, ya que Yuta es mayor que yo y no estudia en NCIT.
Volviendo al tema central, se preguntarán cómo es que llegué a compartir cama con Jaehyun. Bien, tras sentirme culpable por rechazar al mejor chico que había conocido en mucho tiempo, necesitaba distraerme urgentemente de la culpa que tenía. Las chicas y yo iniciamos con un precopeo a las 6 PM, llegamos al sitio de la fiesta a las 9 PM y terminamos en un after-party a las 3 del día siguiente en una locación desconocida. Tenía tanto alcohol en mi sistema que pensé caería en coma por ello, porque después de todos somos jóvenes ¿No? Esto no es diario ¿No? TENGO DERECHO A DIVERTIRME CARAJO.
Lo peor que podía ocurrir fue exactamente lo que pasó, alguien puso algo en mi bebida y el poco conocimiento que me quedaba terminó por irse a la mierda. Como un milagro, Jaehyun estaría en el mismo lugar para sacarme de inmediato y llevarme a nuestro departamento; entre él y Jeno me limpiaron de todo vestigio de vómito, sudor o lágrimas dando uso únicamente a toallitas húmedas para no desvestirme.
Me cuidó el resto de la madrugada (muy en contra de la voluntad de Jeno) aún cuando apestaba a inmundicia, me abrazó y dió calor cuando la calentura empezó, fue mi almohada, al despertar no me juzgó o regañó por mi mis actos. Ambos me llevaron a un chequeo al hospital privado que pagaron con sus ahorros y mi salario juntos para que no tuviera que enterarse nadie. 
Las siguientes noches volvería conmigo a la cama con la excusa de cuidarme si quedaba alguna secuela. De ahí, no se separaría de mi por el resto de las noches, siempre se escabulliría conmigo o yo con él utilizado cualquier mentira para ocultar el simple hecho que disfrutábamos hacerlo. Ya sea dormir, tener charlas hasta muy tarde, estudiar, juegar juegos, tener sexo, etc. Creímos que nuestro amigo no se enteraría pero estábamos tan equivocados, ¿Cómo diablos no se enteraría si eramos tan ruidosos como gata en celo? Y me refiero en todo aspecto, maldita sea su manera de llevarme al cielo con su boca, la perfecta sinfonía de sus caderas al embestirme o lo bien que conocen sus dedos mi cuerpo.
Ya sea que no quería molestarnos con eso o que no le importaba, jamás trajo el tema a la mesa de todas maneras y agaradecí por ello. Para repararlo, sería la mejor amiga que alguna vez tuvo:
Maratones de sus aburridas series, dalo por hecho.
Acompañarlo a hacer las minimas tareas, claro.
Ir sin falta a sus competencias de atletismo, por supuesto.
Masajear sus cansadas piernas después de correr más kilometros en una hora que yo en un día, con gusto.
Religiosamente contestar sus mensajes sin sentido, sin mayor problema.
Haría lo que fuera para compensar nuestra aventurilla y mantenerlo feliz. Parecía estar funcionando, logramos crear cierta dinámica que hacía funcionar las cosas en casa, ambos parecían estar conformes y hasta más felices que al inicio, si eso fuera posible.                                                                               Pero nuestra felicidad no podía durar por siempre, los hombres son unos desgraciados que no pueden mantener su miembro o corazón en un mismo sitio. Jae formalizó una relación (o eso decían las malas lenguas) con una de primer año llamada Mercedes, encantadora si no fuera la autora intelectual de mis desgracias; al principio dejó de tener relaciones sexuales conmigo o besarme, cortó todo contacto con sus demás amigas/exes, no me llamaba por apodos, no le importaba que Jeno aveces bromeara con que soy el amor de su vida, y más cosas que se habían vuelto nuestra rutina. Pretendió ser el mejor hombre en la faz de la tierra por unos buenos malditos 5 meses hasta que vio que la pristina Mercedes no se acostaría con él si no existía una relación formal de por medio. Después de eso, volvió al juego conmigo.
La chica es encantadora, lo digo en serio, es tan amigable que me sentía culpable cada vez que venía a cenar con nosotros al departamento o me pedía ayuda con una de sus materias ya que "soy la chica más inteligente que conoce", ¡carajo! es tan amable que cualquier vez que quise ser mala con ella terminé llorando de culpa en mi cama. Eso nos trae aquí ahora; no puedo verla a la cara sin querer confesarle las porquerías que he hecho con su novio a sus espaldas. Me he convertido en la amante que disfruta del lado más carnal de su pareja y lo envía fresco cada mañana para que sea ella quien escuche los te quieros. Me doy asco la mayoría del tiempo, y es esa sensación de repudio conmigo misma la que me ha alejado de todos los que solía frecuentar. Esta mañana fue la gota que derramó el vaso, la insistencia de Jaehyun en volver a nuestros hábitos pero su nulo interés en asentarse conmigo. Él no me ama como yo desearía ni ve como una chica digna para tener una relación más allá de lo sexual, porque como una vez lo dijo Eres diferente a ella, más... Sensual, me inspiras pasión... Y nada más, lo sé por fin. Todos mis intentos fallidos por demostrar que soy suficiente han sido en vano, y sinceramente estoy cansada. Estoy agotada de vivir compensando a todo mundo pero seguir sintiendo pena de mí misma, peor aún, tener que actuar como si nada.
Hoy llegando a casa hice mis maletas con lo más importante que tenía, el resto lo recogería en los siguientes días o puedo enviar por ellas. Como en piloto automático y sin percepción real del tiempo, ya estoy por irme de la casa pero soy detenida por la suave mano de alguien en mi hombro.
- ¿A dónde vas? - Pregunta tartamudo
- Me voy Jeno. -
- ¿De vacaciones? No me contaste nada...-
- No, me voy de aquí. No puedo seguir viviendo aquí, no con él. - Me da la vuelta para atrincherarse en la puerta, saca su teléfono temblando y marca un número.
- Tienes que venir, hay problemas. - Se escucha la respuesta pero no distingo lo que dice - Es sobre T/N, sí, ahora. -
- ¿Qué estás haciendo? ¿Lo llamaste? Dime, ¿Llamaste para pedir su ayuda? ¿A él que es la razón por la que me estoy llendo? -
- No puedes irte T/N, no puedes dejarnos, somos un equipo. -
- ¿Quieres verme hacerlo? - Lanzo mi maleta pesada a sus piernas para que se quite o trate de esquivarlas y poder salir, pero sus musculosas piernas no se mueven un centímetro, reciben el golpe como si nada. Ahora soy yo quien trata de lanzarse a el para tratar de correr, dándole la oportunidad ideal de atraparme en la cárcel de su cuerpo. - ¡¿Qué haces?! ¡Sueltame animal! -
- Deja de arañarme T/N, por favor, hablemos los tres y tratemos de encontrar una solución. -
- No hay nada que solucionar Jeno, si quiero largarme de aquí lo haré. No me importa si lo aprueban o no. - Ya estamos colocados en el sofá, con sus piernas y brazos bloquea cualquier movimiento que pueda hacer, mi cara hundida en su hombro.
Tras un rato de lucha, me rindo ante su incomparable fuerza. La frustración de nunca conseguir lo que quiero a pesar de mi esfuerzo me hace estallar en llanto (moco y todo), ya no es necesario que me sostenga para no escapar, ahora quiero que me sostenga como consuelo. Lo hace, acaricia mi hombro delicadamente con su mano derecha y con la otra limpia sus propias lágrimas, se le han contagiado las ganas de llorar. Unos pasos ruidosos por el pasillo nos avisan de la llegada del tercer individuo.
- ¿Cuál es el problema? - Nos encuentra de esa manera al azotar la puerta en su brusca entrada. Por sus expresiones puedo ver que toda clase de pensamientos pasan por su cabeza. Con lentitud me levanto de mi posición anterior, no sin antes palmear el hombro de mi amigo como gesto de agradecimiento.
- Me voy. Me mudo de este lugar porque ya no puedo vivir aquí un día más. - Digo aún con las lágrimas corriendo por mis mejillas.
- No no no... - Es notable su shock a pesar de que está casi murmurando, más como para sí mismo.
- Sí, y como le decía a él, no espero su permiso para hacerlo, de ninguno de los dos. -
- ¿Esperas que nos crucemos de brazos a ver cómo nos dejás? Así como si no nos importaras en lo absoluto. -
- Espero que respeten una desición, una que ya tomé. -
- Por lo de esta mañana, pensé que... Bueno, creí que todo volvería a la normalidad. Me abrazaste T/N. -
- Cómo siempre, entendiste lo que quisiste. Yo fui bastante clara al decirte que lo nuestro no era correcto y que no estaba cómoda con seguir siendo tu... Zorra. No seré objeto de tu diversión. Ya no más. Durante mucho tiempo he querido hacer algo al respecto y por fin tengo el valor, no como tú, que no tienes el valor para un compromiso real con nadie más que contigo mismo y tu satisfacción. - El otro habiéndose convertido en un espectador en el sofá que no para de sollozar.
- No eres una zorra, por dios. Qué necesidad de intensificar la conversación. -
- No desvíes el tema. -
- Ok ok, no te enojes cariño, ¿Mi satisfacción? ¿De qué hablas? -
- No me llames así, y deja de actuar como si Jeno fuera un idiota que no sabe la razón REAL del porque me voy, como si no comprendiera lo que está ocurriendo. - Se queda mucho, su cara de angustia muta a una de creciente molestia.
- Con que la razón real eh... ¿Quién te metió esa idea a la cabeza? Nunca antes eso fue un impedimento para nosotros, por qué casualmente ahora me pides algo que aclaramos al inicio. - Voltea hacia mis espaldas para acusar con la mirada a nuestro amigo.
- ¿Qué no lo ves? Esta peor que tú ante la situación, no implantó ideas ni habló mal de ti si es lo que insinúas. -
- No estoy insinuando nada, solo digo que parece sospechoso que lo involucras demasiado en un asunto que es de los dos, y sólo de los dos. -
- Suenas como un idiota, hablando mal de la persona que te llamó para pedir tu ayuda al enterarse que me iba, en vez de agradecerle lo estás acusando de culpas que no tiene. Y si lo involucro es porque tú lo hiciste primero. - Cierta lucidez llega a su mente tras decir esto.
- Ok, tienes razón, fui demasiado duro con él. Es que yo... - Se queda sin palabras - Ahora tú estás siendo dura conmigo, sugiriendo que soy de lo peor. -
- Oh no, no digo que seas de lo peor; pero en efecto eres un maldito mujeriego, un infiel, inmaduro,  convenenciero y me tratas como a una propiedad. - flaqueo, mis lágrimas salen de nuevo sin control - Y se que no cambiarás, sin importar cuanto me lo prometas, y yo no podré decirte que no, sin importar cuanto trate. Me voy porque esto a la larga nos hará más daño. -
- No quiero que te vayas. -
- Pero yo no quiero quedarme. - Y aprovechando que he quebrantado su voluntad, recojo mis regadas maletas. Jaehyun no dice una sola palabra después ni separa sus ojos del suelo, creo que es mejor.
- Yo no he hablado. -
- Nono, por favor no hagas esto. -
- T/N, por favor no me dejes, no puedes dejarme solo. -
- No te dejaré solo, seguiremos siendo buenos amigos, iré a tus competencias siempre y todo lo que sea posible para seguir siendo buenos amigos. -
- Pero ya no desayunarás conmigo, no estarás para ver películas, no jugaremos a las luchas, ni beberemos vino barato en el balcón. -
- Tal vez no, pero de esa forma los momentos serán más especiales aún. -
- No quiero que sean especiales entonces, quiero que sean a diario. -
- Mi querido y necio Nono. Algunas cosas cambiarán pero nosotros permaneceremos iguales. - acorto nuestra distancia para apretar sus mejillas - Te seguiré queriendo como siempre lo he hecho, no tienes nada de qué preocuparte... -
- Te amo. - me calla antes de terminar, ahí Jaehyun abandona la sala y se dirige a su habitación - Te amo T/N, no me importa lo que hayas hecho o no con Jaehyun, no me importa en lo más mínimo, te amo y estoy seguro que eres el amor de mi vida, jamás había conocido a una chica como tú, así que por favor no te vayas. No me dejes. -
- ¿Por qué esperaste tanto para decirlo? -
- No tenía el valor. - Besa las palmas de mi mano que están cerca de sus labios
- ¿Y solo lo tuviste cuando parecía todo perdido?-
- Sé que eso no me hace mejor que Jaehyun, pero la manera en que yo te amaré será la que mereces, no tendrás que volver a sentirte usada o ocultar algo tan natural como un beso. -
- Aunque aprecio que te abras a mí, tu confesión no cambia mi desición. Si me quedara en este lugar, la poca dignidad que tengo se iría al demonio. -
- Entonces vámonos los dos. Mudemonos tan lejos como gustes, ganaré todas mis competencias para tener los premios económicos y pagar la renta. -
- Eres un verdadero obstinado. -
- No quiero perderte, no ahora que por fin te declaré mis sentimientos. -
- ¿Y mis sentimientos? - A través de sus ojos puedo ver cómo una fracción de su corazón se rompe. La realidad golpea tan duro que su respiración se corta brevemente y la resignación se asienta.
- Supongo que tienes con quién pasar la noche. -
- No tienes que preocuparte por eso. -
- Siempre me preocuparé por ti, somos los mejores amigos después de todo. -
- Claro que sí. -
- Bueno, nos vemos mañana ¿Tienes práctica verdad? -
- Sí. - responde casi inaudible
- Ahí estaré, puntual como siempre. Descansa Nono. -
Cierro la puerta, dando por oficial mi partida. Sus sollozos se pueden escuchar tras de ésta y hasta unos metros de distancia, llora como un niño que ha perdido su posesión más preciada, con pesar incontrolable. Aún así no desatiende mi desición de irme, con todo el dolor de su corazón planta sus pies en el alfombrado para no salir corriendo en mi búsqueda.
Si bien su declaración de amor cambia mi panorama, mi determinación es infranqueable. Él sabe cómo soy, no hay caso en luchar una batalla perdida.
En la entrada del edificio se encuentra estacionado el auto de mi amiga Alexa, esperando para irnos.
- Hiciste lo correcto. -
- Lo sé. -
Arranca en dirección a mi nueva residencia temporalmente, donde mi nueva lucha comienza. Sin un Jaehyun o Jeno en mi vida.
46 notes · View notes
themysticwhore · 4 years
Text
Ya estoy en casa
Pareja: San x reader
Tipo: smut
Advertencias: Masturbación, sexo oral y magreo
Palabras: 820
Tumblr media
Llevaba toda la semana igual, tan sumamente cachonda que la recompensa que me daba por terminar de estudiar era la maravillosa sensación de tocarme. Y aquí es donde volvemos otra vez; al mismo punto de siempre, ese mismo punto de partida en el que me quito la ropa y me tumbo en la cama de matrimonio que comparto con mi novio dispuesta ha hacerme explotar tantas veces que no me acuerde ni de mi nombre. 
Empiezo a acariciarme, a sentir como se me empieza a poner la piel de gallina por saber lo que está por venir. Me acaricio los pechos imaginando como son las manos de mi novio las que las amasan y acarician. Tiemblo al sentir como las pareces de mi coño se contraen intentando ordeñar aquello por lo que estaba deseando tener en mi interior. Cómo estaría él en este momento, admirándome y negándome que llegara tan sumamente pronto al orgasmo; por que según él, ese hijo de puta engreído, no ha tenido lo suficiente de mí. Está dispuesto a arruinarme, a destruirme con tal de que le suplique que destruya cada parte de mi y que me haga renacer con cada una de sus caricias. 
Pero desgraciadamente, él no está aquí, San está tan ocupado promocionando el nuevo álbum que últimamente suele llegar a las tantas de la noche roto de sueño deseando tocar el colchón y acurrucarse en los brazos de Morfeo. No me podría perdonar despertarlo para que se encargue de mi calentura a las cuatro de la mañana. Y sé perfectamente que estaría tan dispuesto a hacerlo que me regalaría el mejor momento del dia con tan solo cinco minutos acariciando mi manojo de nervios. 
Suelto un gemido por la ensoñación y con mi dedo corazón acaricio mi clítoris tan tortuosamente lento, tal y como lo haría San, riéndose de la necesidad que tengo de él. Involuntariamente balanceo mis caderas en busca de más contacto, echo la cabeza hacia atrás mordiéndome el labio de puro deseo. Continuó acariciándome con las piernas bien abiertas, balanceando mis caderas con frenesí, cuando noto la frialdad de unas manos en el interior de mis muslos y una húmeda y pesada respiración justo en mi monte de venus. No dice nada, pero sé que es él por la forma en la que besa mi montículo para luego aportar besos húmedos en el interior de mis muslos, provocando que mis caderas busquen el contacto de sus labios en mi humedad. Sé que se está riendo de la situación, y lo más probable es que tenga esa sonrisa de puta satisfacción que sabe que me moja tanto. Y ahí viene otra contracción acompañada de un gemido y mis manos dirigiéndose a sus cabellos intentando empujarlo a mi calor. 
-Cuanto más desesperada vea que estás, más tardarás en correrte. Ya sabes como funciona esto.- Me informa con dureza- Las manos por encima de tu cabeza, ni se te ocurra bajarlas.- obedezco como una puta cría.-Eso es- Y ahí es cuando me recompensa con su lengua lamiendo mi hendidura con lentitud, regalándole un gemido acompañado de una sonrisa. Sé que está analizando cada una de mis reacciones desde su posición, asique abro mis ojos de gata y le como con la mirada sabiendo que le vuelve loco que le rete de esa manera, así que en consecuencia agrega más presión y velocidad. Me devora por completo, somos como dos leones luchando por tener el control y el dominio del otro. Muevo mis caderas aportando más contacto y escucho como él suelta un gemido haciendo que las paredes de mi coño se contraigan alrededor de su lengua.  La saca y succiona mi clítoris, haciéndome temblar. Sé que estoy cerca, él quiere que explote en placer, pero me resisto, no le voy a dar lo que quiere tan pronto. Me incorporo como puedo a causa de mi aturdimiento, él me devora con la mirada y yo solo quiero devorarlo a él; me acerco a su rostro y le beso en los labios probando mis fluidos a la vez que le hago sentarse en el borde de la cama. Evito que se levante sentándome sobre su erección todavía oculta bajo sus pantalones negros; continuó besándolo y empiezo a mecer mis caderas torturándonos, sintiéndonos y gozándonos. Beso las manchas de su cuello a la vez que agrego más presión y velocidad, gemimos a la vez por el placer que nos estoy otorgando. El acaricia mis caderas y mis gluteos tras darles una nalgada que me cortó la respiración; se muerde el labio y sonríe con suficiencia, yo en respuesta a su pedancia balanceo mis caderas con más velocidad, haciéndonos gemir tan alto que tuvimos que acallar los mismos con besos desesperados. Balanceando nuestras caderas, estallamos en placer a la vez que callábamos nuestros gemidos devorando nuestros labios.  
-Cariño, ya estoy en casa- dice San vacilando
-Hola, cariño- contesto dándole un dulce beso en los labios. 
23 notes · View notes
a-little-dexth · 3 years
Text
kinktober | jeno
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
género: smut (novioalfa!jeno + omega!lectora + celo sincronizado)
palabras: +1,8k.
notas de la autora: me encanta leer cosas a/b/o así que escribirlo una vez más (aunque ahora más explícito, i think, hahsah) ha sido una fantasía hecha realidadddd, so, como siempre, espero les guste tanto como a mi me ha gustado escribirlo owo
jeno podía sentir todo su cuerpo comenzar a quemar. su respiración comenzaba a ser pesada y de repente la habitación parecía hacerse más y más pequeña.
“oh, mierda…”, caminaba dando largos pasos a lo largo de todo el departamento con su celular pegado a su oreja, intentando comunicarse contigo pero no respondías a ninguna de sus llamadas.
no se supone que su celo llegaría justo hoy. se supone que sería hasta la próxima semana, por eso tanto él como tú habían apartado esos días para poder pasar su primer celo juntos después de que te había marcado, sin embargo, ahora estaba pasando el inicio del mismo completamente solo.
jeno puede sentir tu olor dulce embriagar todo el edificio incluso antes de que te encontraras en el piso de su departamento, y tiene que apoyarse en la poca cordura que aún se encontraba en él para no salir corriendo inmediatamente del departamento hasta tu encuentro.
no tienes ni siquiera la oportunidad de reaccionar cuando abres la puerta y jeno se lanza hacia ti, sintiendo tus piernas fallar cuando presiona con demasiada fuerza tus caderas con ambas manos y su olor embriagante por fin te llega a la nariz, combinado con el hecho que tu novio sólo estaba usando sus pantalones deportivos y había retazos de su playera alrededor de la sala, haciendo que todo haga click en tu mente.
“¿cuándo empezaste?”, hablas casi mientras sientes a jeno prácticamente levantarte del suelo, presionándote contra la pared y por inercia enredas tus piernas en su cintura, gimiendo cuando en el proceso su entrepierna roza la tuya y notas su gran erección.
“no lo sé, se han sentido como días, me hacías mucha falta...”, su voz se perdía al tiempo en que repartía besos húmedos sobre tus clavículas, dejando salir un gruñido desde el fondo de su pecho cuando observa la marca de sus colmillos sobre tu cuello. “mía, mi omega”.
con facilidad te lleva hacia su habitación, colocándote con delicadeza sobre su cama aunque en sus ojos podrías observar todavía que se estaba conteniendo para no hacerte daño, luchando contra sus propios instintos porque, si los alfas eran conocidos por algo, era por la fuerza desmedida que tenían en sus días de celo.
jeno se coloca encima de ti y comienza a besarte con urgencia mientras sus manos viajan hasta debajo de tu blusa, acariciándote con febrilidad y repitiendo como un mantra en voz grave “mía, mía, mía” cada vez que se separaban en busca de aire e inhalaba tu dulce olor combinarse con el suyo por toda la habitación.
“jeno…”, gimes cuando tu novio comienza a mover sus caderas sobre ti en busca de fricción, logrando que tu ropa interior se humedeciera más y más con cada uno de sus movimientos. “te necesito ahora”.
tu novio se separa de ti y un quejido sale del fondo de tu garganta cuando pierdes la calidez de su toque sobre tu piel, aunque no dura demasiado porque con movimientos rápidos te quita la ropa, dejándote sólo en bragas bajo su toque, mientras tú solamente te dejas hacer, sintiendo cómo toda tu cordura abandonaba tu cuerpo y la omega en ti se apoderaba de tus instintos, dispuesta a disfrutar junto con tu alfa.
jeno te jala hasta que tus piernas cuelgan por la orilla de la cama y él puede arrodillarse ahí, tomándote por la cintura con una de sus grandes manos mientras que la otra acuna uno de tus pechos, quedando embelesado por lo sensible que tus pezones ya se encontraban y que con un simple roce de sus dedos ya te encontrabas gimiendo debajo de él.
“oh, dios”, hablas con la voz entrecortada cuando sin aviso su lengua roza tu otro pezón, mordiéndolo con delicadeza mientras estimula el otro con su mano y, aunque pensabas que ya no podías sentirte más mojada, sus acciones realmente te estaban haciendo gotear, “jeno, por favor…”
tu novio parece entender que tus quejidos significaban que necesitabas su atención en otro lugar así que deja tus pechos, no sin antes llevar cada uno de ellos a tu boca para poder saborearlos, y con besos húmedos sobre tu abdomen baja hasta tu entrepierna, sintiendo un cosquilleo cuando su nariz va directamente a la tela en medio de ti, sonrojándote ante su acción.
tu olor parece hacerle perder todos los estribos y de un momento a otro simplemente escuchas la tela siendo rasgada, y cuando bajas la vista tu novio avienta lo que antes eran tus bragas al suelo para después apoyar tus pies sobre la cama y manteniendo tus piernas abiertas enfrente de él.
“luces deliciosa”, jeno menciona entre gruñidos y sus manos se colocan en medio de tus muslos para tener completo acceso a tu vagina donde podía notar ya cómo brillaba entre tus líquidos que también corrían ya entre tu trasero, mordiendo su labio inferior al darse cuenta que estaban goteando por él.
su lengua lame prácticamente todos tus líquidos, haciendo ruidos de satisfacción desde el fondo de su garganta al probarte. dos de sus dedos separan tus pliegues y jeno lleva toda su atención a tu clítoris, succionando con fuerza hasta que una de tus manos se dirige a su cabeza y aprietas su cabello mientras gimes su nombre sintiéndote rebasada por las sensaciones que su boca llevaba por todo tu cuerpo.
“jeno, voy a correrme”, dices entre gemidos pero dudas si tu novio te escucha o no cuando sigue trabajando con su lengua dentro de ti, añadiendo incluso más rapidez a sus movimientos hasta el punto que su rostro se entierra más entre tus piernas, sintiendo su nariz rozar tu clítoris mientras los ruidos que salían de su boca llegan a tus oídos más altos cada vez.
terminas corriéndote entre su boca y jeno vuelve a lamer todo lo que es posible para él mientras tú te sientes tan mojada como nunca, aunque no sabes con exactitud si toda la humedad en ti son sólo tus líquidos o también la saliva que jeno había dejado.
aún con tus dedos enredados en el cabello de tu novio diriges su cabeza hacia arriba para poder besarlo con hambre luego de que se separa de ti, incluso te encargas de limpiar con tu boca su barbilla que se encontraba mojada de tus líquidos mientras él sólo te observa con los ojos prácticamente negros llenos de excitación.
estabas a punto de rogar para que te follara por fin cuando con movimientos rápidos se pone de pie de nuevo y se quita sus pantalones deportivos, con su pene prácticamente saltando hasta golpear su abdomen con la rapidez con la que lo hace. observas su miembro y sientes tu vagina apretándose alrededor de nada solamente por la excitación al verlo frente a ti tan grande, con la punta roja y goteando presemen.
te apoyas con una de tus manos sobre la cama y la otra la acercas de manera automática hacia jeno, que sin dudarlo se acerca y gime profundo cuando sostienes su pene con tu mano, pareciendo casi ridícula la diferencia entre ambos porque ni siquiera podías rodearlo por completo.
“tan grande, mi alfa…”, susurras con voz dulce halagándolo y es imposible para jeno no comenzar a mover sus caderas mientras tu lo masturbas, sintiéndose completamente embriagado por tu dulce esencia llenando el aire, intercalando la vista entre tus ojos fijos en su pene con tu vagina volviendo a gotear para él lo que significaba que tu cuerpo estaba listo para recibirte. “tan grande y tan grueso”.
abres aún más las piernas para darle una señal y liberas su pene de entre tu mano. jeno lo toma para dirigirlo y a pesar de que sus manos eran grandes, su miembro se sigue viendo increíblemente enorme entre ella.
tu novio entra lentamente aunque lo hace con facilidad gracias a tu lubricante, intentando que te acostumbres a su gran tamaño abriéndose paso entre tus paredes hasta que sientes sus testículos golpear con tu trasero de una manera absolutamente satisfactoria, haciéndote cerrar los ojos mientras tus labios se abren dejando salir un gemido largo.
“¿se siente bien?”, pregunta cuando creé que te has acostumbrado a él y después de que siente que ya no podrá resistir más sin moverse así que luego de que asientes, comienza a moverse; primero lentamente aún disfrutando de lo apretada que estabas y lo bien que te sentías alrededor de su pene.
“m-más, jeno, por favor”, hablas luego de unos minutos, sabiendo que tu alfa se estaba conteniendo por temor a hacerte daño con su fuerza pero tú sabías que podrías soportarlo, solamente querías sentirlo duro y fuerte, follándote tan estúpidamente rápido que incluso olvidaras tu nombre.
tu novio no contesta a tu súplica pero el ritmo de sus estocadas se intensifica, aunque siempre tomándose su tiempo para poder llegar tan profundo como puede hasta que te tiene deshaciéndote en sollozos entre sus brazos, con su rostro entre el espacio de tu cuello mientras besa la marca de sus colmillos sobre él.
cuando jeno lleva una de sus manos hasta uno de tus pezones piensas que es todo lo que necesitas para correrte y, por la constante vibración en el pecho de tu novio como si estuviera preparándose para gruñir alto sabes que él también está cerca, así que todo lo que haces es colocar ambas manos detrás de su espalda y él se acerca mucho más a ti, estimulando mejor tus pezones con su propio pecho cada vez que se movía.
“alfa, oh…”, las penetraciones de jeno aumentan aún más de ritmo y terminas corriéndote sobre su pene, apretándote aún más alrededor de él brindándole más placer hasta que él también lo hace dentro de ti, sintiendo sus pieles estar tan cerca como es posible mientras su nudo se hincha dentro de ti, haciéndote tirar un grito ahogado porque si bien ya lo habías sentido de esta manera dentro de ti, no creías que pudieras acostumbrarte nunca a cómo se expandía de ti de manera descomunal. “jeno, yo, yo… n-no”.
“shh, estoy aquí, mi amor”, tu novio solamente reparte besos tiernos por todo tu rostro y secando las pequeñas lágrimas que corrían por tus mejillas cuando su nudo termina de crecer dentro de ti, intentando mantenerse completamente quieto para no lastimarte hasta que por fin sientes su semen comenzar a llenarte, haciéndote lloriquear. “¿cómo te sientes?”
“muy llena”, te las ingenias para decir y jeno limpia parte del sudor acumulado en tu frente con su pulgar, sonriéndote de manera dulce y por primera vez en el día puedes ver sus ojos de su color original mirándote lleno de amor.
“llena y mía”, dice mientras una nueva oleada de su esencia vuelve a llenarte y te toma con más fuerza entre sus brazos, y si estuvieras en tus cinco sentidos seguramente te habrías reído por sus palabras porque si bien jeno no era como los demás, un alfa siempre es un alfa.
intentas relajarte ante el toque de jeno mientras esperan a que su nudo se deshaga y pueda salir de ti porque podías sentir el cansancio invadirte y por más que querías evitar cerrar los ojos, con cada uno de sus besos era imposible evitarlo.
“intenta descansar ahora porque si sigues oliendo así de bien durante todo el celo va a ser imposible para mi despegarme de ti”.
121 notes · View notes
btscenarios-espanol · 5 years
Note
1, 4 y 12. Hoseok. Smut romantico(si se puede) 👀(espero alcanzar 🤞🏼🙏🏼)
1. ¿Quieres que me vaya? 
4. Puedes seguir haciéndolo 
12. ¡Dilo!
BITCH, YA SABÉIS QUE YO CON EL SMUT NO SOY BUENA DHKJSHDJKS PERO LO HE INTENTADO :S ESPERO QUE TE GUSTE; Y POR CIERTO POR FIN HAS PODIDO MANDAR TU PEDIDOOOO QUEEEEN!!!!!!! 
AH, LO HE ESCRITO CON EL MÓVIL Y NO HE MIRADO SI HAY FALTAS ORTOGRÁFICAS O ERRORES DE EXPRESIÓN, SO PERDÓN DE ANTEMANO POR SI TE ENCUENTRAS ALGO QUE OS HAGA SANGRAR LOS OJOS JEJE :3
Tumblr media
Quizá fue la tenue luz de la habitación. Quizá fue la cercanía que manteníais mientras la película que habíais puesto en la tele seguía su curso, sin que ninguno de los dos le estuviese prestando atención realmente. O quizá fue esa manta que os cubría, bajo la cual vuestras manos se rozaban.
Podíais notar la tensión que había, ambos sin moveros ni un solo centímetro y lanzándoos miradas furtivas.
Sentiste cómo, lentamente, su mano comenzó a moverse, entrelazando delicadamente sus dedos con los tuyos. Ante su osado gesto, ambos aguantabais el aire en vuestros pulmones: tú por la sorpresa, y él por el miedo a tu reacción. Finalmente, con el corazón latiendo a mil por hora, adaptaste tu mano a la suya, empezando a juguetear con sus dedos.
A partir de ahí, de ese contacto tan inocente, la cosa fue escalando a mayores: su mano pasó a tu pierna, dibujando suaves círculos con la punta de sus dedos, provocando que tu piel se pusiera de gallina a la vez que se sentía más cálida. Tú permanecías sin mover tu culo del lugar cuando Hoseok al fin se giró en tu dirección y acercó sus labios a tu cuello, dejando tímidos besitos ahí. Mordiéndote el labio, nerviosa como nunca antes lo habías estado, cerraste los ojos mientras dejabas que Hobi se hiciese cargo de ti.
La mano que previamente estaba en tu muslo, fue deslizándose en dirección ascendente, con paso lento y tortuoso; pero antes de llegar a su destino, conectó sus ojos a los tuyos, y te besó los labios con pasión y dulzura a la vez: cogiendo tu muslo con esa mano atrevida y la otra rodeando ahora tu cintura, con tan solo un movimiento, se encargó de escurrirte en la cama para que acabaras tumbada, y él ligeramente sobre ti.
La pantalla de la televisión ya estaba negra y olvidada, señal de que la película ya había terminado y vosotros teníais algo mejor que hacer.
Antes de volver a besarte, os quedasteis unos largos segundos observándoos mutuamente: Hoseok se veía hermoso, con sus ojos oscuros al igual que su negro cabello, cuyos mechones caían sobre su frente y ojos al estar boca abajo; sus labios, ahora rosados, brillantes e hinchados por el beso que os acababais de dar, hacía que se vieran más apetitosos todavía. Acariciando su perfectamente delianado mentón, deslizaste tu mano por su cuello para, así, acercarlo para poder besarlo de nuevo.
No podías creer lo que producía en ti tan solo un beso de ese hombre que estaba en ese momento contigo; sus labios eran como una droga: cuanto más los tomabas, más querías.
Perdida en sus labios, te sorprendiste cuando su mano llegó a la zona más sensible de tu cuerpo, provocando que emitieras un sonido de involuntario.
Hoseok te miró un momento, preguntándote con la mirada si todo iba bien; si tú estabas bien; si esto estaba bien…
Aclarándote la garganta, asentiste ligeramente.
“P-puedes seguir haciéndolo…” - conseguiste decir, muriéndote de la vergüenza.
Pero enseguida se te pasó al ver la media sonrisa de Hobi antes de volver a atacar tu cuello con sus besos e iniciar el movimiento en su mano.
Tu cabeza comenzaba a dar vueltas ante las sensaciones que Hoseok te estaba haciendo sentir; y tu cuerpo no podía esconderlo.
Hobi, al sentir cómo tu cuerpo respondía, se animó a avanzar un *paso más: clavando de nuevo sus ojos en los suyos, se dispuso a intentar quitarte el pantalón de pijama que llevabas puesto. Su ardiente mirada te hipnotizaba, pero tus inseguridades esta vez ganaron la batalla:
“Espera, espera, espera.” –dijiste de repente, parando sus manos con las tuyas y dedicándole una mirada llena de temor y pánico.
Él, simplemente se mantuvo ahí, esperando a que le dieses indicaciones: si seguir, si parar… Al ver que ni tú sabías qué pensar en ese momento, te sonrió tranquilizadoramente mientras colocaba un mechón de tu pelo detrás de tu oreja.
“¿Quieres que me vaya?” –preguntó, con su voz tranquila, aunque un poco más grave.
Negaste con la cabeza, efusivamente.
“¿Quieres que me quede?” –preguntó ahora, ganandose de tu parte un asentimiento esta vez.
“¿Quieres que te bese?” –preguntó a continuación, acercándose sus labios a tu frente y dejando un amoroso besito ahí.
Cerrando los ojos, asentiste lentamente.
“¿Quieres que… te toque?”  –te preguntó, esta vez con más cautela, observando atentamente tu expresión.
Te relamiste los labios nerviosamente y, tras unos segundos, asentiste también.
Esto hizo que Hoseok sonriera, mientras se inclinaba hacia ti hasta dejar sus dulces labios rozando tu oreja.
“¿Quieres que te haga el amor?” –preguntó en un susurro, provocando miles de sensaciones en tu cuerpo: tu piel de repente estaba ardiendo, sentías cosquilleo por todas tus extremidades; y, mientras tu corazón se había acelerado hasta llegar al punto de ser insano, en el parte baja de tu estómago sentías una bandada de mariposas, pájaros, o miles de bichos, revolotear como locas.
Mientras esperaba a tu respuesta, Hobi dejaba algún que otro besito detrás de tu oreja; hasta que, finalmente, asentiste muy ligeramente.
“Dilo…” –volvió a susurrar, tras sentir el gesto de tu cabeza.
Querías decírselo: decirle que te hiciese el amor, una y otra vez; hasta que no pudieseis más. Que te volase la peluca y pusiera tu mundo patas arriba. Querías que Hoseok fuera el único a quien dedicar tus gritos y gemidos.
“¡Dilo, _____!" –susurró de nuevo, un poco más fuerte tras ver que no reaccionabas.
Pero no se lo ibas a decir, se lo ibas a demostrar: Cogiste su cabeza entre tus manos y estampaste tus labios a los de él, en un apasionado beso que ya no dejaba lugar a duda a que tu respuesta era un SÍ: SÍ querías que te hiciera el amor.
Así, dejándoos llevar, vuestros cuerpos sucumbieron al amor y al deseo.
Tumblr media
EDIT: Lo acabo de releer y MADRÍA MÍA EL CRINGE, SOKORRO SKSJKSSKISWIW NO SÉ ESCRIBIR SMUT NO ME LO VOLVÁIS A PEDIR DKKDKDKSKSLSKSKSS POR VUESTRO SALUD Y LA MÍA, ENGA HASTA LUEGUI... AY SEÑOR DE VD, EN INGLÉS SUENA MEJOR ESTE TIPO DE COSAS.. EN ESPAÑOL DA TO EL CRINGE LOKO UGGGHHHH
45 notes · View notes