Tu mirada me refresca, me hace recordar la brisa del mar esa noche que nos tomamos de la mano para escuchar juntos las olas.
Me gusta como sonríes y te sonrojas cuando te miro fijo por mucho tiempo, me gusta como hablas de lo que amas. Soy adicta a amarte a querer cada vez más, un poco más de ti.
Dicen que cuando te arrastra una ola, lo peor que puedes hacer es nadar contracorriente. Cuando la ola te arrastra, te hunde, incluso puede parecer que te ahoga. Sin embargo, la naturaleza de la ola es llevarte a la superficie cuando no te esfuerzas por combatirla.
La esencia del ser humano siempre es la supervivencia, por eso en automático tendemos a luchar sin pensarlo.
Lo hacemos con la ola, y también con la vida.
Y a veces lo mejor que podemos hacer es no hacer nada.
La vida, como la ola, en ocasiones nos arrastra, nos hunde y nos ahoga. En ese instante respira profundo y recuerda que quizá es momento de no hacer nada, porque al igual que el mar crea la ola y la destruye, la vida crea el caos y lo transforma en calma cuando menos lo esperas.
Como si fuera una ola: cierra los ojos, confía, sé parte del caos, y cuando estés en la calma, respira y aprende de lo que has vivido.
Sunion! Te evocaré de lejos con un grito de alegría,
a ti y a tu sol leal, rey de la mar y el viento:
por tu recuerdo, que me eleva, feliz de sal exaltada,
con tu mármol absoluto, noble y antiguo yo como él.
¡Templo mutilado, desdeñoso de las otras columnas
que en el fondo de tu salto, bajo la ola risueña,
duermen la eternidad!
Equivocados estamos si creemos que el amor es solo paz, tranquilidad y alegría.
El más bien como el mar, violento, impetuoso, que con ayuda de elementos como el viento, la niebla y el frío, son sumamente peligrosos, más aún cuando las tempestades empiezan a estallar... Pero irónicamente también es calmo, apaciguamiento, paz y felicidad después de la tormenta.
Todos aman el mar porqué es inmenso y parece infinito, porque se ve espectacular junto a su horizonte, pero solo lo aman por la belleza que transmite a simple vista, pero olvidan lo aterrador que es, si supieran cuan terrorífico puede ser el mar muchos le alejarían, lo pondrían entre su lista de cosas menos favoritas en el mundo.
Así es el mar, así es el amor, no todo es como parece, pero si amas todas sus etapas, tendrás siempre esa luz que hay cuando pasa la tormenta, tendrás algo verdadero.
El mundo sigue su rumbo, pero yo me derrumbo pensando en todo y en nada, en un día soleado en la playa, o en el que un día todo sea aquella ola de alegría.