Tumgik
#entumecida
buckaroosboogara · 3 days
Text
Con la cara quemada por el frío (habían 5°C en Bariloche) pero feliz por haber podido hacer algo en favor de la educación pública
8 notes · View notes
flan-tasma · 1 month
Note
Hello :3 can I request a Lyney x female reader who is a mechanic, and Lyney flirts with her while shes working in hopes to make her flustered, but she ends up flirting back and makes him flustered instead, which leads to Lyney finding out he likes being topped by a girl in bed so, a sub lyney x dom female reader :3 Thank you!
💖~ I had a lot of fun with this, I won't deny it. I have never felt like this in my life heeeelp
Warning: Smut, Fem!Reader | English is not my native language, so if I have made any mistakes in the translation, I am open to corrections | Content in spanish and english!
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Spanish:
Una sonrisa se dibujó en su rostro al escuchar el tintineo de la campana que dió el aviso de su llegada. El ruido del reloj constante entraba por uno de sus oídos y le salía por el otro mientras pasaba a través de los estantes de la tienda repleta de artefactos y cachivaches que, para el ojo de los desconocidos e incultos en tu tipo de arte, pensarían que era producto de un huracán que tiró todos los tubos y los engranajes alrededor de los estantes desorganizados.
Lyney había escuchado tu voz dándole la bienvenida a tu tienda, una frase que repetías casi de manera mecánica cuando la alerta en forma de campana sonaba. Tu entera concentración no estaba en el mago, cosa que lo molestó en algún lugar de su profundo corazón, sino que tu mirada estaba más interesada en el intercambio de los engranajes de lo que parecía un reloj en su más puro estado de metal y agujas desnudas sobre tu mesa empolvada, brochas, llaves y destornilladores te rodeaban como si solo hubieran sido tiradas sobre la mesa para esperar su turno de ser usadas por tus manos que jugaban con las partes del reloj, descubriendo poco a poco el rompecabezas que habías armado y cuyas piezas fallaban de alguna manera para caer en tus manos.
“Parece que ni siquiera tienes tiempo para saludarme correctamente, cher.” El mago, tan dramático como solía ser, se puso una mano en su corazón dolido por tu frialdad. Tus dedos se detuvieron al escuchar su voz, la sombra de una sonrisa en tus labios se formó mientras te quitabas los anteojos y los dejabas sobre la mesa.
La parte de atrás de la tienda es donde solías trabajar, era tu taller, no sé suponía que alguien entrara a tu rincón privado, pero Lyney siempre tuvo este pase de entrada, incluso si nunca se lo dijiste, él sabía que podía pasearse por dónde le diera la gana en tu tienda y tu taller. Ese era su privilegio. Solo suyo.
“Pensé que tenías una práctica para tu show de mañana.” Lyney no soportó un minuto más para tomar tu mano y quitarte tus guantes grasientos antes de entrelazar sus dedos con los tuyos y levantarte para fundirse a sí mismo en tu abrazo. Un sonido de satisfacción, como dejar salir sus preocupaciones desde sus pulmones, te calentó el pecho junto a su otra mano sobre tu cintura.
“Tengo un problema muy urgente y solo tú puedes ayudarme.” El mago sonrió, la misma sonrisa de un zorro astuto a punto de robar algo, la sonrisa que te hizo imitarlo con diversión. “Siento mis extremidades entumecidas cuando trató de subir al escenario, cher. Necesito que engrases mis articulaciones para que pueda volver a mi puesto como el gran mago que Fontaine conoce.”
El chico parecía obsesionado con soltar las peores frases para ligar referente a la mecánica, te habías enterado por Freminet que incluso llegó a pedirle explicaciones a él para planear sus avances al inicio de su cortejo, y parecía que no tenía planes de terminar con sus movimientos. Te sorprendió que no se le cruzara por la cabeza la idea de usar alambres y tuercas como serpentina un día de estos. Aunque no niegas que tal vez sí lo hizo y lo descartó para no hacerte daño.
La sonrisa victoriosa y orgullosa del mago te calentó el corazón, no importaba si querías meterle un trapo en la boca para que se calle mientras seguía soltando una gran cantidad de basura romántica mientras te hacía bailar con él en el pequeño taller. Su corazón bombeaba como el fuego de una maquinaria a vapor, estaba seguro de que necesitaría que le ayudes a transformar ese anticuado mecanismo en uno totalmente nuevo y moderno, así podría amarte mejor también. Tal vez podrías hacer algo como una fuente y jugar con la energía hidráulica para que sus circuitos te den pequeñas descargas eléctricas a distancia cuando pensara en ti.
Sus intentos de ponerte ese precioso color colorado en tus mejillas fue humilde, podrías clasificarlo en uno de los mejores solo porque su voz es preciosa mientras cerca de tus labios y acariciaba tu mejilla con la esperanza de que su magia haga aparecer tu sonrojo. Lyney era un buen hombre y merecía que lo reconocieran.
“Si es así, creo que debo abrirte y revisar qué está mal contigo.” Tu juego pudo haberse quedado en eso solamente, pero no te echarías para atrás, mucho menos cuando el propio Lyney casi se atraganta cuando le quitaste su capa y lo tomaste por los hombros para besarlo. Dio un grito interno junto a un reseteo de su propio cerebro mientras te sujetaba por la cadera y trataba de seguir tu ritmo, pero ya lo habías sentado en tu mesa de trabajo y los botones de su camisa se estaban desabotonando. Su sombrero y su camisa blanca quedaron en tu mesa, el lugar más limpio del taller en el que trabajaban normalmente arreglando guardias robots, ahora estabas aplastando el miembro de Lyney en tu mano mientras lo obligabas a no apartar la mirada.
Sus ojos casi se nublaron cuando tu mano lo agarró por el mentón y le abriste la boca con tus dedos, provocando que un nuevo jadeo se escuche dentro del pequeño taller.
“Tu caja de voz parece que funciona bien, por desgracia. Pero esperemos que una sobrecarga te arregle lo que tienes en la cabeza, amor.” Tu dedo pulgar acarició la punta del falo de Lyney, tus demás dedos parecían recordar las diferentes venas que eran parte de su carne, tu mano empezó a moverse más rápido gracias al líquido preseminal que brotaba desde la punta. “Parece que está parte de ti funciona excelentemente. Felicidades, parece que no estás lo suficientemente dañado como para tener que hacerte un análisis completo.”
Las manos de Lyney se aferraron a la mesa, tratando de arañar la madera debajo de sus dedos mientras sus piernas simplemente caían frente a él, sentía que su cuerpo caliente era arrasado por el espacio pequeño en el que estaba siendo jodido, pero poco le pudo haber importado en dónde iba a soltar su semen para cuando tus labios ya estaban dejando marcas en su cuello expuesto. Sus pezones eran muy sensibles, tanto que solo bastó que los lamiera para que manchara patéticamente tu ropa con su eyaculación.
“Ahí debería estar mejor.” Tu tono lo martirizó cuando tu mano no se detuvo, lo llevaste a través de su orgasmo hasta que prácticamente jadeó como una pasiva contra tu aliento. “Parece que aún no estás totalmente bien. Creo que necesitaré ser un poco más paciente contigo, ¿verdad?”
No pudo evitar gemir un patético “sí” contra tus labios, aceptando cualquier cosa que planearas hacerle en ese momento.
Tumblr media
English:
A smile appeared on his face as he heard the tinkling of the bell that announced his arrival. The constant noise of the clock entered one of his ears and left the other as he passed through the shelves of the store full of artifacts and bric-a-brac that, to the eye of the unknown and uneducated in your type of art, would think that It was the product of a hurricane that knocked all the tubes and gears around on the shelves in disarray.
Lyney had heard your voice welcoming him to your store, a phrase you repeated almost mechanically when the bell-shaped alert rang. Your entire concentration was not on the magician, which bothered him somewhere deep in his heart, but your gaze was more interested in the exchange of the gears of what looked like a clock in its purest state of metal and bare hands. On your dusty table, brushes, keys and screwdrivers surrounded you as if they had only been thrown on the table to wait their turn to be used by your hands that played with the parts of the clock, discovering little by little the puzzle that you had put together and whose pieces failed somehow to fall into your hands.
“Looks like you don't even have time to greet me properly, cher.” The magician, as dramatic as he usually was, placed a hand on his heart, hurt by your coldness. Your fingers stopped when you heard his voice, the shadow of a smile forming on your lips as you took off your glasses and left them on the table.
The back of the store is where you used to work, it was your workshop, I don't know that someone was supposed to come into your private corner, but Lyney always had this entrance pass, even if you never told him, he knew he could wander around where would like in your store and your workshop. That was his privilege. Only his.
“I thought you had practice for your show tomorrow.” Lyney couldn't stand another minute to take your hand and remove your greasy gloves before intertwining his fingers with yours and lifting you up to melt himself into your embrace. A sound of satisfaction, like letting his worries out of his lungs, warmed your chest along with his other hand on your waist.
“I have a very urgent problem and only you can help me.” The wizard smiled, the same smile of a cunning fox about to steal something, the smile that made you imitate him with amusement. “My limbs feel numb when he tried to go on stage, cher. I need you to grease my joints so he can return to my position as the great magician Fontaine knows.”
The man seemed obsessed with saying the worst pickup lines regarding mechanics, you had found out from Freminet that he even asked him for explanations to plan his advances at the beginning of their courtship, and it seemed that he had no plans to end his movements. He surprised you that the idea of using wires and nuts as a streamer didn't cross his mind one of these days. Although you don't deny that maybe he did do it and he ruled it out so as not to hurt you.
The magician's victorious and proud smile warmed your heart, it didn't matter if you wanted to shove a rag in his mouth to shut him up as he continued spouting a lot of romantic garbage while making you dance with him in the small workshop. His heart was pumping like the fire of a steam engine, he was sure that he would need you to help him transform that antiquated mechanism into a totally new and modern one, so he could love you better too. Maybe you could make something like a fountain and play with water power so that his circuits would give you little electric shocks from a distance when he thought of you.
His attempts to put that beautiful blush on your cheeks was humbling, you could classify him as one of the best just because his voice is beautiful as he nears your lips and caresses your cheek in the hope that his magic will bring out your blush. Lyney was a good man, and he deserved to be recognized.
“If so, I think I should open you up and check what's wrong with you.” Your game could have stopped at just that, but you wouldn't back down, much less when Lyney himself almost choked when you took his cloak off of him and took him by the shoulders to kiss him. He gave an internal scream along with a reset of his own brain as he held you by the hip and tried to keep up with your pace, but you had already sat him down at your work table and the buttons on his shirt were unbuttoning. His hat and his white shirt were left on your table, the cleanest place in the workshop where they normally worked fixing robot guards, now you were crushing Lyney's cock in your hand while forcing him not to look away.
His eyes almost blurred when your hand grabbed him by the chin and you opened his mouth with your fingers, causing a new gasp to be heard inside the small workshop.
“Your voice box seems to be working fine, unfortunately. But let's hope an overload fixes what's in your head, love.” Your thumb caressed the tip of Lyney's cock, your other fingers seemed to remember the different veins that were part of his flesh, your hand began to move faster thanks to the precum oozing from the tip. “It seems like this part of you is working excellently. Congratulations, it looks like you are not damaged enough to need a full analysis.”
Lyney's hands gripped the table, trying to claw at the wood beneath his fingers as his legs simply fell in front of him, he felt his hot body being ravaged by the small space he was being fucked up, but little could he do having cared where he was going to release his cum by the time your lips were already leaving marks on his exposed neck. His nipples were very sensitive, so much so that it was enough for him to lick them for him to pathetically stain your clothes with his ejaculate.
“It should be better there.” Your tone tormented him when your hand didn't stop, you carried him through his orgasm until he was practically panting passively against your breath. “It seems like you're not totally fine yet. I think I’ll need to be a little more patient with you, right?”
He couldn’t help but moan a pathetic “yes” against your lips, accepting whatever you planned to do to him at that moment.
269 notes · View notes
caostalgia · 11 months
Text
Olvidarte.
¿El olvidarte me convierte en una mala persona?
A veces, esa duda me asalta y permanece en mi mente durante horas. Y lo peor no es el sentimiento de angustia, sino que lo peor, para mí, es no encontrar una respuesta a ese interrogante.
Entonces, cada cierto tiempo, me encuentro preguntándome eso mientras me miro en el espejo. Mientras me preparo para reír. Mientras sonrío. Mientras vivo.
¿Es normal el sentirse así? ¿El vivir en un vaivén?
Porque desde que te fuiste me paso los días saltando a los extremos de un mismo hilo. Un extremo es el de sentirme bien, el de no estar entumecida, el de sentir. El otro es el de recriminarme, el de la culpa, el de no sentir nada bueno.
A veces encuentro un punto intermedio que me da paz, en el que quererte duele menos y en el que trato de querer a alguien más. Pero luego, cuando ya quiero, siento que te traiciono y que no me merezco mis sensaciones. Que no lo valgo, que te olvido.
¿El olvidar es lo mismo que el superar?
Yo creo que no, que superar es más difícil que olvidar. Que superarte, pasar página y seguir viviendo sin ti es muchísimo más doloroso que olvidar tu sonrisa y tu timbre de voz.
Porque me duele, todo el rato, pero sigo viviendo. Y vivir sin ti me duele, porque te veo por todos lados y te escucho en todas la canciones. Entonces no te olvido, solo trato de que duela menos.
Entonces, ¿en qué me convierte todo esto?
Porque yo ya no sé si el tratar de vivir sin estar anclada a ti me hace menos merecedora de cosas bonitas o no. Si lo aceptas. Si no estoy traicionando, de alguna forma, tu recuerdo. Si no te quise lo suficiente.
Aunque sé que si que lo hice, que te quise mucho y que todavía lo hago. Pero ahora distinto, no menos ni más, solo de otra forma que hace que pensar en ti duela un poco menos.
Porque sé que nunca conseguiré que no duelas, aunque aprenda a vivir solo con lo bonito que tuvimos. Porque siempre te buscaré en las estrellas. Porque no sé si en algún momento dejaré de vivir en este vaivén. Porque no sé si algún día dejaré de hacerme esa pregunta cuando ría, cuando sienta que estoy viviendo, cuando no duelas tanto. Porque no sé si merezco enamorarme de nuevo, pero quiero hacerlo porque siento que si, que también merezco esas sensaciones tan bonitas.
Porque, al final, nada cambiará el que tu hayas sido mi gran amor.
Katastrophal
322 notes · View notes
antologiadecajon · 17 days
Text
La tristeza.
Encontré esta mañana triste sin saber por qué. La sentí gris, vacía e irremediablemente amarga. No encontré una explicación válida mas que la de tu ausencia, tu displicencia, tu infinita indiferencia.
Entonces tuve una idea y nos pensé en otra dimensión. En una realidad paralela en la que somos felices, en la que somos plenos, completos y llenos; tú de mí y yo de ti.
A veces te sueño. Sueño que estás a mi lado, sueño que te tengo y que eres feliz sabiéndote mío. Sueño que tú eres lo que yo busco y que yo soy a quien tu necesitas. Sueño a plena luz del día, y las veces que te he soñado son semejantes a las estrellas de todos tus cielos, las veces que ella te ha erizado la piel o a todos los suspiros de tus amores ya pasados.
¿Sabes? Me irrita despertar en esta realidad, tan cruda y tosca. Y de pronto siento en el fondo del estómago lo terrible que es este mundo, lo cruel que puede llegar a ser y el sin sentido con el que nos dejamos llevar en esta vida.
El dolor me gana y no encuentro las palabras, el cansancio me abruma y no encuentro un refugio, la desilusión me inunda y siento desfallecer. Voy sintiendo como poco a poco voy cediendo a la desdicha. No veo la luz al final del túnel, ya no está. Tal vez nunca existió. Entonces me pregunto, ¿A dónde iré? ¿Quién estará a la espera cuando llegue el final? No lo sé. No tengo una respuesta, tampoco veo la salida. Y siento que estoy a punto de perder la batalla cuando de repente, sin sospecha ni miramiento de ningún tipo vienes a mí en forma de viento, de luna, de luciérnaga, y vuelvo verte. Cierro los ojos, colmados de lágrimas, y veo los tuyos. Si, ¡Eres tú! Veo tu figura, estoica, erguida frente a mi. Y entonces me doy cuanta cuanto me complace tenerte en mis recuerdos, haberte conocido, incluso haberte sufrido. Y cual flor moribunda, oprimida por la crudeza del invierno, se ve sorprendida por el rescate inesperado de una primavera que parece eterna. Y aún adolorida,
Vuelvo a vivir.
Fatalmente herida,
Vuelvo a sentir.
Brutalmente confundida,
Vuelvo a soñar.
Irremediablemente entumecida,
Vuelvo a despertar.
Probablemente no exista nadie al final de esta carrera, lo sé.
Posiblemente no vuelva a ser la misma después de tantas guerras, lo sospecho.
Seguramente no vuelva a sonreír igual, pero todo habrá valido la pena con la sola idea de ti. Haber sonreído en el momento justo, haber sorprendido tus ojos hurgando sobre mi. Haber sentido la emoción de volver a encontrarte, haberte esperado. Haberte encontrado.
Y estás ahí, en mis recuerdos.
Y estás allí, en mi mente.
Estás aquí, en mi corazón.
Y eso, habrá valido todo.
habrá sido todo.
Y eso, es vivir.
24 notes · View notes
belu-artaud · 1 month
Text
El verano se ha ido
Me quema la piel el frío...
TU frío, tu distancia
Tu ausencia, tu recuerdo,
Toque tu fuego y no puedo soportar las cenizas
Cuando yo ardía en tu luz y me adormecían tus caricias entre besos y risas
Me explotan los ojos con el grito silencioso de mi corazón
Casi puedo verte entre lágrimas
Me quema, me asfixia
Re palpitan los ecos de tus gemidos
Y el tierno resplandor de tus ojos yendote
Tengo la piel entumecida y la mirada marchita
Solo puedo desvanecerme entre suspiros
Huyendo de vos
Vete por favor
Aunque no quiera, aunque te quiera
Y en mi siempre te guarde este amor
Lo prefiero así con dolor
A desconocernos
Y no conservarte en lo dulce de mis recuerdos
Tumblr media
22 notes · View notes
caballero-de-libra · 8 months
Text
Tumblr media
Víctima de lo ajeno
Mientras esta inefable trama y espera del día a día acontecía sobre mí en nulos pensamientos, recordé que merodeaba silenciosamente por las calles sin ningún destino aparente salvo divagar sobre el futuro contemplando ideas sin firmeza sobre la realidad: la ansiedad lentamente agujereó mi pecho y devoró mis entrañas de la cordura hasta quedarme entumecida e indistinta de las farolas a los que nadie presta atención. Inesperadamente, me topé con aquel ayudante encargado de realizar las fotografías profesionales para el Dr. Ruellan; tímido, extraño de lo más ajeno; misterioso, intentó descifrarme; tierno, aunque no me lo podía explicar; maduro, con un rostro sin marcas. ¿Qué hubo detrás de aquellas intenciones? ¿De qué trató este final? ¿Fui parte de sus horas extra de trabajo?
Acostarse con una paciente que no conoce, recostarse sobre senos vírgenes, amordazarse él mismo con sus confesiones idílicas o comprometerse con la cárcel de mi alma. A través de estos párpados míos, que desfigurados con maldad por un orden natural irrestricto que no tolero; de esta mirada mía, que me niego a aceptar con recato, y sin gracia alguna me pierdo con temor; que acaben los días para desaparecer de mí este talón de Aquiles, que roba el protagonismo de mi apariencia entera. La marca del Dr. Ruellan era mi única esperanza, para una edad como la mía donde la armonía de mi físico debería centellear los espejos más robustos de las vidrierías. En medio de nuestro silencio, en la habitación del hotel sostenidos por el frágil catre, yacíamos desnudos revelando historias detrás de cada marca indeleble en la piel. Lo observé dirigir su mirada hacia mis párpados, como si únicamente fuera lo único que existiese en mí, como si allí se ubicase mi alma, mi conciencia, la razón de mi ser, mi todo y mi nada. ¿Cómo es posible que tomó entre su boca mis párpados como si fuera un manantial? Acaso no ve que sus palabras solo acomplejan mi pena, es fácil decir que no lo haga cuando él no está en mi posición. Dime si me ves y escuchas mi silencio, si entre él ves el odio de mi cuerpo entre la imperfección, dime si sientes el rugir de cadenas que me atan contra tus besos al odio de este miedo que me hace enmudecer. No, no lo haces, no me escuchas y no ves, clavas uno a uno tus besos contra el frío de mi piel entre mis párpados y declaras como loco empedernido que amas mi imperfección y aquello por lo que muero en la condena del silencio, entre el reflejo de lo dices y lo que ves.
Creo que su trabajo terminó seduciéndolo hasta tal punto de convertir mis párpados en un fetiche. Por ello, me rogó que no me operase, que desista y acepte con resignación ser su modelo eterno del quirófano. Ahora que sé el antídoto para su obsesión, siento que he sido una víctima de lo ajeno, mis párpados nunca los sentí míos, probablemente esto cambie cuando me opere.
Quinto escrito de la serie "Micro-relatos".
85 notes · View notes
perrociego · 5 months
Text
Por si no llego a viejo:
Hoy quiero llorar, desperté así. Me abrazo en soledad esta mañana, parece que estoy en el futuro. En todo caso hoy voy a llorar sobre el papel, es la mejor forma de sacar todo eso que me invade y trata de derrumbarme por dentro, una nueva guerra, puedo sentir como caen misiles quemando mis órganos, como detonan el corazón. Él, me manda señales a los dedos para atacar con mi arma más poderosa; la escritura. Saco toda mi inocencia de los campos de guerra enviándola a lugares rodeados de naturaleza, lejanos, mientras me preparo para esta batalla. Suenan aviones, parecen venir varios al tiempo, tengo que llevar a las afueras todos esos niños internos que nos acompañan para no perder la sonrisa y mi parte angelical.
Es la forma para quedarme en esta lucha enfrentando esta raza superior que deja en cenizas mis emociones, las bombas que estallan dentro de mi se ahogan en el color de mis ojos, pero, ¿puedes oír cómo detonan desde mis ojos? Yo no puedo, solo he aprendido a escuchar los míos.
Mis tropas malignas avanzan y entramos en guerra. Me preparo, invoco la ira, los ojos me brillan, arden como el fuego del infierno, no resisto ver como en otras partes del mundo estallan cabezas de niños o derrumban sus hogares, y yo me revuelco en mi propia vida que anda por un vacío eterno, por dentro en fuego y por fuera; un frío de noche en invierno que congela mi llanto, el polvo de mis cenizas internas se ve en las secas ráfagas de viento. Así que atacaremos con deleite estos pensares que destruyen mi vida, escribir… escribir por el camino oscuro donde imperan los olores a muerte y la insensibilidad por los otros.
Caí más y más profundamente a medida que luchaba, me duele el cuerpo, la mente a veces habla con otra dimensión de mi propio ser que me hace sentir nervioso pensando que voy a morir, puedo sentir como alguna oscuridad abraza mi alma opacándola y la quiere sacar de mi cuerpo. Allá no existe la agonía frustrante y tampoco el dolor, allí es donde pertenecemos. Me dicen a través de una voz, la ignoro, la ignoro una y otra vez mientras ella me hace temblar.
Hasta aquí he tenido un largo viaje en la mortalidad, hasta aquí he tenido un viaje por el infinito de mi alma, mi existencia está entumecida, me salí de las apariencias de cristal desde siempre, la niebla negra me devora la visión pero incluso así puedo verlo todo, acá el silencio es hermoso… El monumento de mi pasado respira lleno de sonrisas, mi soledad del presente está llena de sabiduría y me doy el lujo de verme envejecer entre el sonido de las voces que jamás ignoro en mi mente de todos los que ame.
Han pasado muchos años desde que tus ojos iluminaron los míos, ahora la energía es débil y pronto morirá, el cielo está asfixiado eclipsado por el dolor, han desafiado nuestros caminos con su ambición, la marca de la muerte está en sus “dioses”, esos, que nunca hablan porque no existen, su belleza falsa los obsesiona, están seducidos por las mentiras de sus susurros… El cielo se puso rojo con sus hechizos y se están congelando los corazones.
No sé si todo va a estar mejor o peor, pero si no llego a viejo, todos esos yo que no nacieron, escriben sentimientos que puede que persistan entre el amor y la eternidad.
Tumblr media
14 notes · View notes
Text
No lo sé
La cosa es que no sé qué hacer con mi vida, con mi mente destrozada, con este desasosiego. Ojalá todo fuera tan sencillo como sacar una sonrisa y seguir adelante.
Nunca pensé que mi vida terminaría en esta versión de mi. Solitaria. Entumecida. Atrapada. Triste.
Y es una tristeza que siempre he llevado, como si estuviera en mi genética, como si nada de lo que hiciera realmente pudiese tener efecto.
Y es que ya no me interesa vivir, en serio. No quiero ir a lugares nuevos a conocer personas que poco o nada tendrán interés en mi. Estoy cansada de forzarme a ser agradable, a sentarme como una maldita momia sin saber qué decir o qué hacer.
Estoy cansada de intentar retener a las personas a mi lado cuando tengo problemas, cuando me siento sola, cuando todo se cae a pedazos. Es demasiado agotador intentar hacerles entender, simplemente todo es agotador.
Termino en trabajos que odio, pero no tengo opción. Estudié algo que odio, y terminé trabajando en cosas que no tienen relación pero me hacen sentir igual de miserable. Intenté tanto escapar de esos lugares que terminé allí mismo, viendo cómo mi vida se cae a pedazos y no tengo esperanza de cambiarlo.
Tengo miedo de irme a dormir, porque no podré hacerlo si no me masturbo o escucho musica para dormir. Mis pensamientos comienzan a gritar a esta hora, donde los demonios comienzan su jornada.
Ya no oro, no le pido a Dios nada. Porque creo que no quiere tener nada que ver conmigo. Pero siempre le pido que me ayude a morir, es mi unico deseo en la vida. Allí está la ironía. Desear morir como unica petición en tu vida.
Y es que... si, no tengo ni quiero seguir intentando o forzando las cosas. Esto se siente como una llamada del destino. Ya no quiero llorar por lo que jamás podré tener, ya no quiero sentirme así, y creo que si aun trato de tirar de la cuerda para quedarme en este planeta, terminaré rompiendola, porque no esta escrito en mis estrellas quedarme.
Soy una estación abandonada, que no tiene nada qué ofrecer.
Y quiere ser autodestruida.
Porque... ya no quiere seguir existiendo.
Lo peor es que si me muero, entonces comenzarán las lamentaciones. ¿Y para qué? Si al final nunca les importé demasiado en vida. Nunca me respetaron. Nunca me escucharon. Solo soy la estación que les sirve cuando necesitan un favor, luego la dejan sucia y siguen su camino.
Pero la estación nunca olvida. Sus paredes almacenan recuerdos. Y esas paredes se han resquebrajado por el pesar que ya no quieren seguir sosteniendo el complejo de un lugar que hace demasiado perdió su brillo.
Ahora mi vida se ha convertido en una comedia.
Trabajo haciendo algo que odio por once horas al día.
Al terminar busco porno para poder sentir algo, o leo para poder callar mis pensamientos.
Luego leo y me masturbo. Lo mismo en distinto orden.
A veces logro conciliar en sueño
Otras veces solo imagino conversaciones que jamás sucederán.
Porque nadie quiere hablar con una imbecil perdedora como yo.
¿Acaso incluso existo? Me pregunto si no soy un espectro que notan de vez en cuando y luego intento justificar mi existencia pero nada es motivo suficiente para justificarlo.
Nada de lo que haga es válido.
Lo que realmente deseo es no despertar.
Cerrar los ojos y solo... dejarlos así.
Y planeo llevarlo a cabo en un lugar donde nadie esté conmigo, donde pueda hacerlo por mi cuenta y donde nadie pueda salvarme.
Ni siquiera yo misma.
Porque no puedo salvarme, o liberarme.
Estas cadenas... son para siempre.
Mientras esté en este planeta, serán para siempre.
Y es por eso que, como el destino me pide a gritos...
Encontraré mi liberación
Tumblr media
68 notes · View notes
danielac1world · 1 year
Text
Puta, me dices puta, y me acaricias tanto como me arañas, me aprietas los senos, me recorres la espalda, me miras a los ojos con brillo, nos tiemblan las manos de anhelo…  yo también lo admito, me gusta lo que dices cuando nadie ve, cuando en la oscuridad del todo somos solo dos, y nada más que dos.
Y te vas con los ojos, y vuelves con los labios, y me dices “te amo”, y yo en medio del espasmo, no se qué de todo eso es cierto, pero también te amo, y me entrego, y me desplazo, me voy y te traigo, corro como un cervatillo anonadado sobre la cúpula entumecida de tu pecho, y va de nuevo, me dices mía, te respondo tuya, como si necesitara saberlo para dejar que tu cuerpo tiemble con algo más que miedo de perderse conmigo.
¿Y hasta cuándo el placer?, me pregunto, ¿hasta cuándo sin culpa, sin pecado, sin el tiempo, sin el dolor, sin el recuerdo ?, ¿hasta cuándo tus ojos no muertos en mi vientre prendido?, ¿hasta cuando mis manos resistiendo mi cuerpo inerte frente al reclamo de tu deseo?, ¿hasta siempre?, ¿hasta nunca?, hasta que me digas una vez más que me amas, hasta que rompas el silencio del último espasmo, hasta que ría o hasta que llore, hasta que el por qué de la vida me diga que no es suficiente ya fingir ser tuya, o ser mía, hasta que tus manos sigan atreviéndose a ahorcar lo nuestro lo suficiente para ahogar la moral del pecado, hasta que me digas puta, y te responda con orgullo, hasta que el deseo sea ya insulto, y solo pueda imaginarte con los ojos cerrados, el amor, y el miedo encontrado.
-danielac1world ~Al filo del miedo~
58 notes · View notes
diamantar · 1 year
Text
RESCATE
→ Aemond Targaryen x Targaryen!OC [Eleany Targaryen]
✦ Sinopsis: Eleany desciende a lo profundo de lo prohibido para salvar a su hermano.
✦ Advertencias: Mención de desnudos y sexo / ¿Hurt? / Confort / Fluff / Relación familiar/platónica.
✦ Palabras: 1563
✦ Nota: ¡Comentarios, likes y reblogs son muy apreciados! ♡
Tumblr media
El verano llega y las calles en Desembarco del Rey se tiñen de calurosa actividad, el alcohol fluyendo tanto como el sudor en los habitantes interesados en pasar un buen rato. Amigos, parejas y solitarios cruzan la ciudad omitiendo a la joven e inexperta figura que se escabulle entre la multitud. Las pupilas agitadas y piernas temblorosas delatan lo ajena que es a ese ritmo de vida, ruidos y olores abrumándola mientras intenta apegarse al objetivo inicial.
—Permi… —empezó a decir cuando llegó a un bloqueo alrededor de un escenario improvisado, aunque el bullicio impidió que su cohibida voz sonara.
—Muévete, mierda —gruñó un adolescente antes de empujarla.
Eleany cayó y se sorprendió por la fuerza con la que chocó el suelo, asustada mirándolo y notando que le veía desdeñoso antes de agresivamente abrir paso. Rápido acomodó el pañuelo que ocultaba las mechas platinadas y tomó postura, con precaución sorteando la gente y frenando cuando observó a quienes rastreaba entrar a una casa de placer.
El estómago dolió e inmediatamente dudó la continuidad del plan, ya que ignoraba el rango etario permitido, la seguridad existente o si el género femenino era bienvenido. Las incógnitas se mezclaban con la ansiedad y engendraron el pánico, en un segundo empezando a jadear como si hubiera corrido desde la Fortaleza Roja. Se abrazó por el helado escalofrío que la bañó y retrocedió un paso, pero el recuerdo de su hermano la detuvo de huir y cargar con la culpa de haberlo abandonado.
Inspiró profundo y se esforzó en mantener el control como tantas veces su madre le enseñó, a los minutos permitiéndose avanzar y espiar la puerta abierta de par en par. Con alivio apreció que la custodia consistía de un único guardia ubicado en una vieja silla de madera, el cual expresaba absoluto desinterés al permitir que los clientes ingresaran sin siquiera revisarlos.
Aquella actitud envió un rayo de esperanza y, en un golpe de adrenalina y falsa confianza, anduvo hasta el interior.
—¡Alto!
El grito le cerró la garganta y giró pensando que la monotonía fue un acto para engañar a ingenuos como ella, pero el adulto frenó cualquier acción cuando vio el color de sus ojos.
—¿Sucede algo? —preguntó, sinceramente confundiéndose cuando él regresó a la posición original.
—Nada. Continúe.
Asintió sin animarse a indagar la razón del cambió y descendió por los escalones, en el apuro trastabillando un par de veces.
Una vez allí, el ambiente que la recibió fue mucho peor de lo que su inocente mente hubiera llegado a imaginar. Cuerpos semidesnudos vagaban y se enredaban en actos de absoluto pecado, risas, conversaciones y gemidos mezclándose en una sinfonía que la alteraba hasta lo más profundo. Tragó y desvió los ojos sin saber dónde enfocar, ya que cada sector era ocupado por clientes y espectadores que perversamente sonreían si enlazaba miradas.
—¿Estás perdida? —inquirió una de las trabajadoras, al inclinarse logrando que ambos senos colgaran a centímetros del rostro.
Las mejillas infantiles imitaron el fuego y por reflejo negó, pero a su vez separó los labios dispuesta a obtener información.
—A-Aegon —tartamudeó entumecida—. ¿Está aquí, v-verdad?
La señora elevó ambas y dubitativa miró hacia un costado.
—Reside al fondo, trajo un visitante, por lo que hoy no debe ser fastidiado.
—No interrumpiré —prometió, en eso distrayéndose al ver como un adolescente bastante desaliñado se acercaba—. Hasta luego —despidió queriendo evitar cualquier contacto masculino.
—¡Niña…! —llamó con cierta urgencia, pero enseguida fue asaltada por las necesidades del chico.
Sin mirar atrás avanzó y cuidó de no pisar ninguna extremidad, con desagradable tensión omitiendo cuando alguien intentó agarrarla del tobillo. Colocó una mano en el estómago y suspiró pesado, a la fuerza obteniendo clarificación explícita a cada pregunta del tema que sus profesores a propósito evitaban.
—¿Cómo te gustan?
La inconfundible voz de Aegon la sacó del ensimismamiento y rápido volteó en dirección al sonido. Expectante se sumergió en aquel eterno laberinto de pieles y finalmente halló el tesoro que tanto anhelaba: Aemond.
De pie y con la cabeza gacha, el joven oía como el primogénito de la familia llamaba a distintas prostitutas para que eligiera a la que más le gustaba en un supuesto regalo de cumpleaños. Reía mientras bebía y era un claro contraste con el menor, quien se mantenía ausente en una postura que no señalaba alegría alguna.
Eleany inspiró desde un rincón en penumbras e intentó averiguar cómo sacarlo sin que Aegon sospechara, en eso recordando los aretes que escondía bajo el pañuelo. Eran de oro y poseían pequeñas esmeraldas, con seguridad deduciendo que alguien la ayudaría si los ofrecía.
—¡Tú! —llamó la mujer de antes limpiando el bálsamo rojo que se desparramaba fuera de los labios.
Saltó en el lugar y observó espantada ante la posible reprimenda, pero entonces comprendió que la fortuna le acompañaba.
—Hola —saludó ilusionada al encontrar su cómplice.
—No es local para pasear, vamos, te llevaré a… —empezó a decir amagando a tomarla de la mano, pero ella le esquivó.
—Tengo un trabajo para ti, te pagaré —soltó de sopetón y casi sin parpadear.
—¿Disculpa?
Manteniendo el misterio y haciendo un gesto, Eleany la guío atrás de unas cortinas desde donde tenían plena vista de los hermanos.
—Aegon está presionando a aquel chico a escoger a una de tus compañeras y yo solo quiero llevarlo a casa —explicó en volumen bajo—. Necesito que te acerques, hagas que te siga y lo conduzcas al pie de las escaleras principales.
—¿De qué manera? No sabe quien soy, desconfiará —dijo, en el proceso usando un dedo para mover la tela y atestiguar como el mayor pedía otra jarra de vino.
Realizando una pausa, Eleany miró el suelo y formuló un código que lo intrigara lo suficiente para aceptar.
—“Vhagar aguarda, sigue la corriente y te ayudaré a salir” —indicó, la mención del preciado dragón de seguro logrando el cometido—. Asegurate que Aegon no escuche.
La mujer frunció el ceño y lentamente cruzó los brazos, por primera vez luciendo seria e intimidante.
—¿Cómo piensas pagar?
—Oro y esmeralda. Te daré el par cuando lo traigas a mí —prometió, en el proceso enseñando uno de los pendientes.
—¿Es real? —cuestionó asombrada.
—Absolutamente —validó, los dedos cerrándose y ocultando la joyería—. ¿Aceptas?
Conectaron miradas y el resto del labial rojo se estiró en una gatuna sonrisa, provocando que Eleany imitara la mueca y entregara el aro.
—En unos minutos estaré en la entrada —anunció antes de guardar el elemento y salir hacia los Targaryen.
Desde el escondite la niña observó como se acercaba y adelantaba a las trabajadoras alineadas, en un andar sensual saludándolos e inclinándose al hombro del menor. Aegon rió y comentó algo que no llegó a identificar, pero no analizó más al enseguida regresar sobre sus pasos.
Se sentó en un escalón y, aunque tensa, en silencio admitió que estaba aliviada. Acarició sus piernas en un gesto inconsciente para calmarse y miró las interacciones alrededor, la vergüenza dejando paso a la intriga y animándola a aprender. La manera en que el sexo se expresaba difería en cada pareja o grupo, en algunos notándose que las mujeres no disfrutaban y fingían por dinero.
Diferenciar lo falso de lo real no era complicado, pero lo ficticio incluso servía de ejemplo del tema que su madre y las septas de la Fortaleza Roja preferían guardar bajo llave.
—¡Señorita!
Inmediatamente desvió la atención y vio a la femenina acercarse con Aemond, el cual dejó de fruncir el ceño y abrió su único ojo de par en par.
—¿Todo bien? —preguntó mientras se ponía de pie y sacudía el polvo.
—Perfecto, ningún inconveniente —confirmó feliz.
—Me alegro —sonrió en paz—. Escóndete y has como que están juntos, si más tarde Aegon pregunta... dile que terminaron y él se fue —ordenó gentil en el proceso de darle el pago restante.
—Entendido —respondió, sus ojos brillando ante el accesorio.
—No olvides cobrar tu turno —añadió, de reojo notando que el chico daba un paso hacia ella.
Alegre, la mujer aceptó cada detalle y en breves despedidas fue a ocultarse a seguir con el plan.
—¿Qué haces aquí? —enfrentó Aemond poniéndose delante, nuevamente arrugando el entrecejo.
—Salvándote.
—¿Cómo supiste?
Eleany encogió los hombros y apretó los labios desviando la mirada.
—Los espié…
—Por supuesto —negó decepcionado.
—Sé que no te gusta, pero no pensé seguirlos hasta que hoy te oí decirle a Aegon que no querías venir —explicó con ligera angustia y pena—. Te veías tan abatido… No podía dejarte.
Aemond quedó pálido y tragó con dificultad, cualquier indignación esfumándose.
—Odias las multitudes y eres miedosa por naturaleza, ¿aún así…?
—Temblé todo el camino y sentí que vomitaría el corazón, pero seguí adelante por ti —confesó entre un leve sonrojo.
El pecho del Targaryen se encogió y, por alguna razón, tuvo ganas de llorar.
—Gracias.
—Siempre podrás contar conmigo —anunció, acto seguido extendiendo un brazo y ofreciendo la mano—. Vamos a casa.
Aemond apreció la luz y el cariño que transmitía comprendiendo que ella lo protegería incluso si debía pelear con sus propias limitaciones. Aquel momento, dentro de la casa de placer, no era más que una prueba a la promesa de cuidarlo, y así su alma fue completamente cautivada.
Con un leve temblor en el labio, entrelazó los dedos y la sostuvo con fuerza jurando que él también haría lo mejor para salvarla de todo mal.
28 notes · View notes
Text
𝓗𝓲𝓼𝓽𝓸𝓻𝓲𝓪
franz kafka, un escritor atormentado
Al igual que Gregorio Samsa, el protagonista de "La Metamorfosis!, una de las obras más famosas del escritor checo Franz Kafka, este murió en el anonimato el 3 de junio de 1924 a causa de una tuberculosis. A pesar de que su vida personal fue tan tormentosa como refleja su obra, Kafka fue en realidad un hombre agradable y de trato fácil. Poseía un sentido del humor que fascinaba a sus amigos, casi todos intelectuales judíos con los que asistía a conferencias en Praga. En una de ellas conoció al escritor Max Brod, quien a la postre se convertiría en su mejor amigo y, a su muerte, en un "traidor".
Franz Kafka fue el mayor de seis hermanos y de él se esperaba que en un futuro se hiciera cargo del negocio familiar. Pero los planes del joven eran bien distintos, lo que provocó un violento enfrentamiento con su padre, un hombre dominante y de carácter irascible. Sintiéndose incomprendido, Kafka ocultó sus sentimientos reales en una especie de caparazón para que nadie lo tildara de "bicho raro". Tras abandonar el hogar familiar, plasmó sus emociones más íntimas en "La metamorfosis", obra publicada en 1915.
Tumblr media
Anteriormente había publicado "La condena" (1913), donde narra la historia de un padre ya viejo y aparentemente enfermo que logra recobrar de repente la vitalidad y su autoridad opresiva para maldecir a su hijo, que tan sólo deseaba vivir su propia vida. La particularidad de esta obra es que fue escrita de una tirada, desde las diez de la noche hasta las seis de la mañana. Según cuenta Kafka en su diario personal, cuando la terminó temblaba y tenía las piernas entumecidas de estar tanto tiempo sentado; las pocas fuerzas que le quedaban las aprovechó para irse a la cama y dormir de un tirón.
Tumblr media
Kafka nació en el antiguo gueto de Praga y a pesar de que su padre trató de alejarse de la comunidad judía y de que su familia fuera declarada oficialmente checa, Franz se interesó por un tipo concreto de judaísmo: el jasídico, que daba una especial importancia a lo místico y a lo sobrenatural. Aún así también estuvo abierto a otros movimientos como el sionismo, que defendía la creación de un Estado judío en Israel.
Aunque Kafka tuvo cuatro parejas, nunca consiguió tener una relación estable hasta conocer a Dora Diamant. Su primera novia se llamaba Felice Bauer y era hija de un comerciante berlinés; la joven deseaba casarse, pero Kafka no tenía clara la relación. Más tarde conoció a Julie Wohryzek, descendiente de un zapatero judío, lo que fue suficiente que el padre de Franz se opusiera al compromiso entre ambos y acabara forzando su ruptura. Su relación con la periodista checa Milena Jesenká fue prácticamente epistolar y sólo se vieron en dos ocasiones, motivo por cual su relación acabó diluyéndose. La última, Dora Diamant, era hija de un comerciante judío y le acompañaría hasta el final de sus días. Fue con Dora con quien seguramente el escritor pudo por fin entablar una auténtica relación de pareja. Gracias a ella se mudaron a Berlín, donde, a pesar de vivir de manera muy austera, fueron realmente felices. Uno de sus sueños era instalarse en Palestina y abrir un restaurante en el que ella sería la cocinera y él, camarero. Sueño que finalmente no pudieron cumplir.
A mediados de agosto de 1917, empezó para Kafka su peor pesadilla cuando se despertó en mitad de la noche vomitando sangre. Su diagnóstico de tuberculosis, una enfermedad bastante extendida por aquel entonces y que era prácticamente incurable, lo llevó de balneario en balneario. Kafka luchó contra la tuberculosis durante los siguientes siete años, lo que cambió radicalmente su forma de vida.
Al salir del sanatorio, Franz se instaló en una casa que su hermana tenía en el campo y en la que escribió El castillo. Durante el mes de abril de 1924, la tuberculosis le obligó a ingresar de nuevo en un sanatorio, esta vez en el de Kierling, Austria, donde el 3 de junio de 1924, moría en brazos de su amada Dora.
¿Pero alguien se imagina el mundo de la literatura sin la obra de Franz Kafka? Pues no la conoceríamos en su totalidad si su íntimo amigo, Max Brod, hubiera hecho caso del último deseo del autor:
"Mi última petición. Todo lo que dejo atrás [...] en forma de cuadernos, manuscritos, cartas, borradores, etcétera, deberá incinerarse sin leerse y hasta la última página"
Durante su enfermedad, Kafka, no sabía si se recuperaría y le dijo a su amigo que los únicos libros que debían sobrevivirle eran "La condena", "El fogonero", "La metamorfosis", "En la colonia penal", "Un médico rural" y "Un artista del hambre".
Tras el entierro del escritor, su padre firmó un contrato por el que otorgaba a Brod el derecho a publicar póstumamente todas las obras de Franz Kafka.
Tumblr media
Max Brod y Franz Kafka
4 notes · View notes
happydeathd4y · 2 months
Text
todas las noches apoyo mi cabeza en la almohada y ahogo mis lágrimas jurando que está será la última noche en la que el recuerdo de tu nombre me hará llorar. solo me permitiré una noche más estar triste. llevo un mes regando la almohada como si fuera un jardín donde crecerán rosas.
con las mejillas húmedas y la garganta entumecida me pregunto si pensarás en mí. ¿mi nombre aún seguirá paseando por tu mente? o ¿tocaras el tatuaje que te hiciste por mi y susurras mi nombre?
odio sentirme así de vulnerable porque significa que te quise, que te quiero.
solo una noche más, solo por esta noche déjame llorar al recordar que existió un tú y yo.
3 notes · View notes
cartas-de-luchi · 1 year
Text
Me siento como un fantasma, es raro.
Se que estoy viva porque respiro y siento dolor, pero, al mismo tiempo, no siento nada. Estoy entumecida.
Voy por la vida como vagando, pero hablo y me miran. Voy por la vida como si fuera invisible, pero siento y me juzgan.
Solo voy y voy, sin volver a mi.
Luchi
27 notes · View notes
caostalgia · 11 months
Text
Vida en automático.
Soy como la tecnología, tengo un botoncito secreto que presiono para ponerme en automático.
No pienso, no siento, no hago nada que no sea respirar. Y respiro con dificultad, porque mis funciones vitales están al mínimo. Mi sistema se resiente por el desuso y cada vez presenta más fallos. Pero yo sigo igual.
Me levanto porque toca hacerlo, te miro pero no te observo, oigo los ruidos pero no los proceso. Solo estoy ahí, estática. Viviendo los días por tener que hacerlo.
Mi corazón últimamente presenta arritmias, creo que trata de reiniciar el sistema para empezar a mandar él. Pero yo no estoy lista para sentir y lo mando a dormir. Si no, no podría seguir.
Hace tiempo que estoy entumecida, mis terminaciones nerviosas están dormidas. No son mías. No de esta vida autómata en la que me hundo más cada día. Vaya ironía.
Me cuentan cosas que no recuerdo, creo que me falla ese ala del cerebro. Seguramente esté apagada por el duelo. No recordar para no sufrir, en eso me convierto.
Me dicen que me quieren y yo lo siento, aquí dentro. Pero no por mucho tiempo. Mi sistema lo desecha para que no haya arritmias de nuevo. No estamos para arreglos.
Y, de vez en cuando, me reinicio unos minutos. Me recuerdo, me siento. Luego se me pasa, volvemos a empezar. Me apago, me desconecto. La vida, así, duele menos.
Katastrophal
320 notes · View notes
k0lgad0 · 1 year
Text
ya van dos años que no se nada de vos, claramente no te pienso tanto como antes pero de vez en cuando vienen algunos recuerdos y ablandan mi corazón. ¿a vos te pasa algo similar? se que fui uno de los mas originales amores que tuviste, aunque no lo quieras admitir, aunque te haya lastimado, aunque te haya dejado por noches llorando. a veces no soporto tanta verdad y supongo que vos tampoco. por eso sé con certeza y penar que nuestro amor bienaventurado y dichoso no volverá. pero nadie me quita lo vivido. cómo es posible que de algo tan doloroso y cínico salga tanta poesía y amor. no entiendo y solo queda pedir perdón. cansada de escuchar mi voz emitiendo las siguientes letras que juntas solo significaban una lágrima más (perdón). no me imagino después de dos años. admito que además de obsesión, control y manipulación hubo amor. pero la balanza ya dictó lo pactado. lo dicto aquella tarde cuando entumecida de pensamientos decidiste alejarte de mí. a veces pienso que fue tu mejor decisión, otras veces pienso que si volves podemos ser algun cliche de un libro que se rencuentran luego de años y envejecen juntos, la ley newton, destino, amor, ángeles o guías, como quieras llamarlo. la esperanza persiste mientras recuerde tu sonrisa, pero no soy ingenuo, a veces la única manera de amar es la ausencia
21 notes · View notes
sirenumscopuli · 1 month
Text
no veo una salida no quiero vivir la vida entumecida hasta que el momento de morir llegue
necesito escapar
no puedo me rindo perdón
necesito olvidar necesito ayuda ayuda ayuda
pierdo pierdo visión
necesito rendirme
estoy sola
el silencio es aterrador
realmente soy nada? tiemblo borrame
nenes jugando enfrente de mi casa llamando a papá no soy una de ellos
2 notes · View notes