Tumgik
#aún no sabe como preguntarle
46snowfox · 5 months
Text
Kino Chaos Lineage Capítulo 2
Tumblr media
[Capítulo 1]
Monólogo:
“El día siguiente tras haber prometido cooperar con Kino-kun.
Reiji-san nos llamó para ir al living y acabé cenando con todos.
Mientras estábamos sentados alrededor de la mesa, Reiji-san comenzó a explicar la situación actual.”
Tumblr media
Lugar: Mansión Scarlet, living comedor
Reiji: Con respecto a la batalla del rey supremo, ahora que Eva está en nuestra posesión nosotros tenemos la ventaja.
Reiji: Sin embargo, mientras no nazca un rey supremo no hay duda de que nuestros enemigos nos atacarán para poder robar a Eva.
Yuma: Deben de estarnos vigilando para decidir cuándo agarrarnos a golpes.
Reiji: Sí, por eso mismo también deberíamos vigilar a las otras familias.
Reiji: Yuma, Shu, mañana saldrán en una misión de reconocimiento.
Yuma: Así me gusta, quedarme quieto no es lo mío.
Shu: Que pereza…
Yuma: …Pero. ¡Oye! ¡Shu! Te dije que te comieras los vegetales.
Shu: No grites solo por unos vegetales.
Yuma: ¡¿Quién crees que los cultivó?!
Reiji: Shu, en esta situación nuestras reservas de comida son limitadas.
Shu: Pero si los vampiros no necesitan comer.
Yuma: ¿Aah? ¡No hablo de eso, te digo que no desperdicies los vegetales que tanto cuidé!
Yui: (Aún con sus recuerdos alterados sus personalidades siguen siendo las mismas… Es como si no hubieran cambiado.)
Yui: (Sin embargo, aquí Reiji-san es el hermano mayor mientras que los demás son sus hermanos menores…)
Yui: (Uhm… Como sé cuál es la verdadera relación entre ellos se siente extraño verlos como hermanos.)
Reiji: …Eva, no estás comiendo.
Yui: Ah… mis disculpas.
Yui: (Ay no, si me quedo hundida en mis pensamientos empezarán a sospechar, por ahora lo mejor será centrarme en la comida.)
Reiji: Volviendo a la conversación, no sabemos cuándo ni quién de nuestros enemigos nos atacará.
Reiji: Por eso asegúrense de estar siempre alerta, especialmente Kino, eres el vigilante de Eva, debes estar atento para que no la secuestren.
Kino: Ya lo sé, Reiji-niisan, deja que no me encargue de Eva.
*luego*
Yui: (Logré terminar de comer pese a estar nerviosa.)
Yui: (Los demás han regresado a sus habitaciones, mientras que Kino-kun está en el sofá jugando con su celular…)
Yui: (¡Ah!  ¡Ahora que estamos a solas podría aprovechar de preguntarle sobre lo que haremos de aquí en adelante!)
Yui: Oye, Kino-kun.
Kino: ¿Hm?
*música de un juego del celular*
Yui: ¿Qué tal si hablamos sobre cómo salir de aquí?
Kino: Hm…
Yui: Creo que lo mejor sería partir por lograr que los demás recuperen sus recuerdos.
Yui: De esa forma podríamos consultar con todos el cómo salir de aquí.
Kino: Je.
Yui: (Tengo la sensación… de que Kino-kun solo está concentrado en su celular, no me está respondiendo seriamente.)
Yui: Oye, Kino-kun. ¡Deja de jugar y préstame atención!
*sonido de juego*
Tumblr media
Kino: ¡Ah! Por tu culpa perdí.
Yui: Oh… L-lo siento…
Yui: (Espera, ¿es mi culpa?)
Kino: Aah, que aburrido es no poder jugar un juego competitivo.
Kino: Tengo que jugar offline porque aquí no hay internet, que incordio.
Yui: (Uhm, ¿qué puedo hacer para que Kino-kun me escuche?)
Hablar sobre juegos para celulares♙
Seguir hablando del tema principal♟
Hablar sobre juegos para celulares:
Yui: (Intentaré hablarle de algo que le interese para que me ponga atención.)
Yui: ¿Cómo puedes jugar sin señal de internet?
Kino: ¿No es obvio? Es porque es una aplicación que venía con el celular.
Kino: ¿Ni siquiera sabes eso?
Yui: Perdón, no usó mucho mi celular. ¿A ti se te dan bien los juegos?
Kino: Siempre estoy en los primeros puestos de los ranking. Pero mientras pierdo el tiempo aquí me tienen que estar dejando abajo.
Yui: Eso suena frustrante… ¡Entonces esforcémonos por salir de aquí cuanto antes para que puedas volver a jugar!
Kino: ¿Qué rayos? ¿Intentas llamar mi atención al hablar de mis intereses?
Yui: Ugh…
Kino: Era obvio. Eres tan fácil de leer como un libro abierto.
Kino: …Serás un buen juguete.
Yui: ¿Qué dijiste?
Kino: Nada.
Seguir hablando del tema principal:
Yui: (Si me rindo ahora nada cambiará, así que seguiré insistiendo hasta que me escuche.)
Yui: Kino-kun, pensemos juntos en alguna forma de volver a casa cuánto antes.
Kino: Oye, ¿crees que te haré caso solo porque me lo pides? ¿No crees que suenas engreída?
Yui: N-no era mi intención… lo siento.
Kino: …Bueno, da igual, sería más molesto que siguieras insistiendo, así que te escucharé.
Fin de las opciones
Kino: Entonces, ¿querías volver a tu hogar? ¿Tienes alguna idea?
Yui: Solo una, pero es algo…
Yui: ¿Por qué no partimos intentando decirle a Reiji-san y los demás lo extraña que es esta situación?
Kino: Es obvio que eso no funcionará.
Yui: ¿Eh…? ¿Por qué?
Kino: Si dices eso de la nada pensarán que estás loca. ¿Eso quieres?
Kino: Tú debes saber mejor que nadie que Reiji no es tan estúpido como para creer fácilmente una historia como esa.
Yui: Es verdad…
Yui: (Dudo que Shu-san me escuche y Yuma-kun…)
Yui: (Por más que se lo diga solo acabará mirándome con sospecha…)
Kino: Más importante, tengo sed.
Yui: Oh, ya veo.
Kino: ¿”Ya veo”…? Que poco seria eres.
Kino: Allí es cuando dices que me traerás algo de beber.
Yui: ¿Qué? ¿Yo?
Kino: ¿Quién más? Dijiste que cooperarías conmigo, ¿recuerdas?
Yui: Lo dije, pero…
Yui: (Esto parece más una relación de conveniencia que de cooperación.)
Yui: (Sin embargo, él es la única persona con la que puedo contar en la situación actual, no puedo alterarme por algo como esto.)
Yui: Entendido, te traeré algo.
Kino: Entonces tráeme un jugo de guayaba.
Yui: ¡¿Jugo de guayaba?! ¿Tenemos eso?
Kino: No sé, pero puede que haya, así que ve a inspeccionar nuestras reservas de comida.
Yui: O-ok… voy.
Yui: ¿Eh? Ahora que lo pienso, cenamos hace nada. ¿De dónde salieron los ingredientes?
Yui: ¿Acaso hay algún supermercado…? ¿Hay alguna tienda por aquí?
Kino: En este lugar solo existen la iglesia y las mansiones, además somos las únicas personas en estos lares, así que no hay tiendas.
Yui: ¡¿Eh?! ¿Entonces cómo consiguen comida?
Kino: Recolectamos nuestros suministros de comida desde un lugar específico en donde las entregan, además, los familiares son quienes las van a buscar.
Yui: ¿Suministros? ¿O sea que la comida aparece de la nada?
Kino: Nunca he visto el lugar en donde llegan, así que lo desconozco.
Kino: Pero que las cosas aparezcan cada cierto tiempo, pareciera el mundo de alguna aplicación.
Yui: ¡No es momento de decir eso como si fuera normal!
Yui: Es imposible que la comida aparezca de la nada. Eso significa que—
Tumblr media
Kino: Alguien prepara esos suministros.
Yui: ¡…!
Kino: No importa cómo lo veas, los recuerdos alterados y los suministros administrados, todo eso ha sido preparado por alguien.
Kino: Aunque ha de tratarse del titiritero que nos trajo hasta acá para hacernos pelear entre nosotros.
Yui: ¿Titiritero…?
Yui: (Por algún motivo alguien nos trajo hasta acá para que se maten entre ellos con tal de que uno se convierta en el rey supremo.)
Yui: (¿Quién habrá hecho todo esto…?)
Kino: ¿Y qué hay de mi jugo? Si no me lo traes en diez segundos te castigaré.
Yui: ¡¿Eh?! ¡¿Diez segundos?!
Kino: Diez, nueve.
Yui: (¡¡Debo encontrar la cocina cuanto antes!!)
*luego*
Yui: Y-ya volví, Kino-kun…
Kino: Pasaron más de diez segundos. ¿Y por qué volviste con las manos vacías?
Yui: Revisé toda la cocina y el almacén, pero no pude encontrar ese jugo.
Kino: ¿Ah? ¿Por qué no hay jugo de guayaba?
Yui: No te quejes conmigo…
Kino: Están la vajilla de Reiji y los vegetales de Yuma, pero no mi jugo… me saca de quicio…
Tumblr media
Yui: Ehm… ¿Kino-kun?
Kino: Dije que te castigaría si te tardabas más de diez segundos. ¿Recuerdas?
Yui: ¡¡Pero si no hay en ningún rincón de la mansión!!
Kino: Sí, es verdad… pero quería beber un dulce jugo de guayaba.
Kino: Y por eso… a cambio déjame beber tu sangre.
Yui: Eh, no puede ser… ¡Detente, Kino-kun…!
Kino: Hmph… Muy bien, oponte cuánto quieras.
Kino: ¡Porque hacer que te rindas es extremadamente divertido!
Tumblr media
Kino: Nn… Nn…
Yui: ¡…Kino-kun!
Yui: (Es inútil… es más fuerte que yo.)
Kino: …Aah… Eres una inútil, pero tu sangre es una delicia.
Kino: Di que me ofrecerás todo tu ser. Pídeme que succione toda tu sangre.
Kino: Sí quieres puedes hasta pedir perdón mientras lloras. Imaginarte tirada en el suelo mientras ruegas por perdón, te verías irresistible.
Yui: Ni en tus sueños haré eso…
Kino: Entonces no podré perdonarte. Te morderé más profundamente que antes. Nn… Nn… Aah…
Yui: ¡…Nn… Aaah…!
Yui: (Los colmillos de Kino-kun se hunden cada vez más… duele…)
Yui: Kino-kun, por favor detente…
Kino: ¿Cómo podría? No te soltaré hasta que esté satisfecho.
Kino: Como no me trajiste mi jugo estoy sediento…
Yui: Pero si ya te dije que eso… no es mi culpa…
Si tocas las flores:
Cabeza de Yui: Fufufu, no importa cuánto pelees, al final no puedes oponerte al placer que sientes cuando succionan tu sangre, ¿verdad? Eres tan fácil de leer.
Mano de Yui: ¿Por qué intentas resistirte? Es tu culpa que acabaras así. Vamos, quédate quieta.
Kino: Je, así que vas a responderme. Parece que debo castigarte más.
Yui: (Kino-kun… se está divirtiendo. No parece que vaya a escucharme…)
Yui: (Dijo que uniríamos fuerzas… pero si me trata de esta forma no podré confiar en él…)
Kino: ¿Tienes tiempo para pensar? Que despreocupada. Entonces succionaré más, si no te quedas quieta te dolerá.
Yui: No… ¡No! ¡Detente…!
Kino: Fufu, tu expresión de terror es maravillosa. Nn… Nn…
Yui: Ah… Aah…
Yui: (Ya no puedo más… succionó demasiada sangre, me voy a desmayar…)
Tumblr media
Kino: ¿Eh? Me pasé. No sería divertido beber tu sangre mientras duermes.
Kino: Que remedio. Pude saciar mi sed, así que como recompensa te cargaré hasta tu habitación.
Yui: (Uuh… ¿Kino-kun me está cargando…?)
Kino: Ya sé. Iremos a mi habitación.
Yui: ¿…eh…?
Kino: Ya que debo vigilarte siempre.
Kino: De ahora en adelante dormirás en mi habitación.
Yui: No… no…
Kino: No tienes derecho a negarte.
Yui: (De verdad no sé si podré confiar en Kino-kun.)
Yui: (¿Qué… será de mí ahora?)
Yui: (Es inútil… no puedo pensar en nada. Estoy perdiendo el conocimiento—)
[Capítulo 3]
[Masterpost]
21 notes · View notes
skywithesmeralds · 2 years
Text
Rock In Rio 2022 (Teoría)
Quiero empezar diciendo que es una teoría, por lo cuál cualquier cosa se puede dementir como confirmar que es verdad.
La presentación de Camila el día 10 de septiembre aparte de excepcional, tiempos adecuados, voz afinada y baile destacado; también tuvo indirectas Camren de principio a fin y voy a destacar lo que recuerdo y que me llamaron mi atención.
Por eso mi pensamiento desde ayer es que Lauren llegó tarde o peor, que nunca llegó al concierto y por eso el cambio de energía drástico que hubo casi al final de todo.
Voy a poner los puntos relevantes y desglosando cada uno de lo que pasó esta semana hasta el concierto. Porque ya que quieren contexto, yo les daré el contexto.
1. Camila llegando a destiempo a Brasil: 
Todo estaba programado para que ella llegara el día jueves con parte de sus bailarines pero en la tarde se informó que ella llegaba el día viernes, ya no jueves.
Eso es normal ya que los artistas siempre llegan de 1 a 2 días antes de la presentación a otro país, no es necesario que estén tanto tiempo en el lugar. Sobretodo por seguridad.
Camila el viernes subió a una historia dando a entender que ni en el aeropuerto estaba y que por sorpresa, estaba en NY, ¿No se suponía que los ensayos eran en L.A? y sobretodo, si ya era viernes en la tarde, ¿Qué hacía aún en NY y no montada en el avión de camino a Brasil para terminar los detalles del concierto?
Mi duda estaba ahí hasta que Lauren sube un audio en Twitter citando textualmente que estaba en NY para la semana de la moda. Las cuentas daban perfectamente, las dos estaban juntas y querían pasar un tiempo antes de separarse por un tiempo relativamente largo. Recuerden que oficialmente ya Camila comenzará el tour con Coldplay y cuándo regrese a L.A., Lauren debe estar en LATAM.
Camila llegó a Brasil en la noche y al ser notorio que retrasó su programación, no pasó tiempo con los fans en el aeropuerto y se fue al hotel.
2. Lauren en la semana de la moda: 
Lauren comienza a subir su tiempo en NY mientras vuelve a Tik Tok dando un contenido que ella llamaba vlog corto pero que al mismo tiempo era raro. No mostró mucho, solo una calle de NY y luego ella despidiendose porque iba a otro lugar fuera del hotel.
También subió historias a IG dando a entender que sí estaba en la semana de la moda pero se desaparece en un momento dado y hasta ahora, escribiendo yo esto, no ha aparecido.
3. Clara en el cumpleaños de M:
Es un niño, no tengo por qué poner su nombre ni hablar de la vida privada de A y su familia porque estoy aquí hablando de Camren.
Clara sube un vídeo de celebración en el cumpleaños de M en Miami. Todo normal, ¿Verdad? Es un niño que está cumpliendo su primer añito, toda su familia por parte de papá en México viaja a Miami para la celebración y así que Clara pueda estar presente.
Pero, ¿El cumpleaños de M no es el 14 de octubre? ¿Y su celebración de cumpleaños fue el 10 de septiembre? Si tú no entiendes, menos yo.
En el primer vídeo subido por Clara, se escucha la risa de Lauren, aquí es donde haremos un repaso. Camila en Brasil para RIR, Lauren en NY para la semana de la moda y Clara en Miami para el cumpleaños de M. Entonces, ¿Cómo Lauren va a estar en dos lugares al mismo tiempo?
4. Todos los Cabello en Brasil menos la menor y los perros:
Aquí también respeto para los menores que nada que ver porque tienen una vida privada.
 Se sabe que Alejandro llegó el 8 de septiembre, Camila con Sinu el 9 de septiembre en la noche, ¿Y S dónde? ¿Estudios? Pero si se supone que viajaron en la noche y ya era viernes, colegio no tenía el sábado.
-Pausa-
Aquí hago una pausa, ¿Estamos entendiendo que todo es raro y que se inventan unas tapaderas de un día para otro, no? 
-Despausa-
5. Normani y Lauren juntas en NY pero no hay pruebas: Solamente dos cuentas en Twitter ‘’confirmaron’’ que L y N estaban juntas en NY y estaba gritando de la emoción por el suceso. El fandom se alborotó y comenzaron a preguntarles a las cuentas y pedían fotos pero las cuentas desaparecieron y el fandom se enojó. Más nadie salió a confirmar el encuentro.
(Yo necesito saber cuánto les pagan a esas cuentas que les mandan información para depistar, ah)
Todo ocurre casi al mismo tiempo que los vídeos de Clara donde se oye la risa de Lauren.
6. El concierto de Camila: 
Como dije arriba, todo el concierto fueron directas a Camren, ya está, no hay mucho que indagar ahí. 
No se tuvo que adivinar ni buscar en internet las referencias porque todo fue directo, no escondió nada.
Aquí voy a mencionar todo lo que yo vi a primera vista:
Color amarillo
Color azul
Color verde
Visuales morados con negro donde se implementa la edición zoom in, zoom out de los comerciales y donde en el vídeo salen las dos (C y L)
Confirmación con la bandera LGBTQ+ en Used To This
Las miradas al backstage
La correa de la guitarra con las rosas en NBTS
Las canciones posesivas
La Buena Vida cantada con rabia
Camila cambiando la parte de ‘’Niño de mis sueños’’ por ‘’Niña de mis sueños’’ en Hasta Los Dientes.
El traje de frutas al final dandole promo a Piña de Lauren Jauregui ft. Snow
Y fue solo lo que yo vi. Sé que hay más y se irán mostrando conforme a las presentaciones de Camila con Coldplay.
7. El cambio de energía de Camila de un momento a otro y la desaparición de Lauren:
Alrededor de las 4 PM (Miami), Lauren y Clara desaparecieron de las redes y A no subió nada del cumpleaños. Se suponía que la semana de la moda es hasta muy tarde y conociendo a L y el momento especial que tenía, es muy raro que no lo siguiera mostrando.
Para ese momento Camila estaba en el escenario con una energía muy alta. Hasta que llegó un punto en el que comenzó a mirar mucho hacía el backstage del escenario y ya para Inside Out, estaba bailando y mirando para ese lado, como dedicando el baile.
Hasta ahí todo bien pero comenzó a cambiar la energía. Pasó de una energía alegre a una energía sensual para cambiar a una energía molesta. ¿A qué se debe? No sé, yo quería que alguien en backstage grabara.
8. Los vuelos privados:
Sé que van a decirme que ninguna de las dos tiene superpoderes para estar en lugares diferentes y al mismo tiempo ya que se debe respetar el tráfico aereo y aquí es dónde voy...
¿Ustedes siguen creyendo, en 2022, que ellas siguen tomando vuelos comerciales que cuándo tenían 16 años?
A esta altura, Lauren tiene un tesla propio, un tesla compartido con Camila y Camila tiene lo anterior mencionado junto a un jeep y dos camionetas negras. ¿Ven a lo que voy?
Para entrar en este contexto, los vuelos privados no siguen el itinerario de los vuelos comerciales y llegar a un lugar es más rápido en uno que en otro y no sigue los mismos protocolos.
En uno puedes llegar en 6 horas.
En otro puedes llegar en 3 horas.
Pero claro, debes pagar mucho más dinero.
A nadie le quita que Lauren haya podido viajar de NY a Miami y de Miami a Brasil.
¿Es cansado? Sí.
¿Es una locura? Por supuesto.
¿Quién podría hacer semejante locura? Ellas.
Por algo una se enfermó en Londres y la otra desde Miami dejó todo para ir hasta allá.
9. Conclusión:
¿Por qué mencioné a S y después no la volví a mencionar? Porque aquí viene lo más loco.
Para mí y solo para mí, alguien llamada Lauren prometió que haría todo lo posible para ir a Brasil y todo se le mezclo. Una de las responsabilidades era llevar a S, por lo tanto tuvo que viajar a Miami, hacer la tapadera con el cumpleaños que no fue cumpleaños porque en realidad el niño cumple el 14 de octubre. Buscó a S, dejó a los perros quién sabe con quién (Pobrecito Thunder y su trauma con que siempre lo andan dejando solo), se metió en un avión privado donde el vuelo entra en un rango de 6 a 7 horas y llegó a Brasil pero super tarde y probablemente, se tuvo que aguantar una pelea en backstage.
---
¿Por qué yo sacar todo esto como teoría? Porque es mucha información que no me iba a guardar.
Lo único que puede confirmar mi teoría es si S aparece de repente en LATAM con su familia. Es lo único, porque si todo lo mantienen bajo perfil, nada se puede confirmar.
Y por favor, solo por favor. ¿Ven a este perrito?
Tumblr media
Que alguien lo salve del trauma que es tener a dos mamás ocupadas y que siempre lo dejan con los abuelos y ahora ni con los abuelos está.
173 notes · View notes
xjulixred45x · 8 months
Note
Escuchame:lancelot y arthur por separado con una yui komori, ¡seria super lindo ver headcanons de ellos con una pareja asi!
YEEEEEEEES
Arthur Pedragon/King of Chaos/Lancelot X KOMORI! Reader
Género: Headcanons
Lector: Femenino
ADVERTENCIAS: TEMAS DELICADOS, IMPLÍCITO SECUESTRO/ABUSO PASADO, TEPT, Arthur por si solo ya es una advertencia, Lancelot es un poco malo con las emociones y un poquito OOC(me es difícil escribir su personaje), Fluff al final.
Arthur Pedragon/King of Chaos
Un poquito de contexto como siempre:
Eras la hija de uno de los caballeros de Arthur, justamente se había unido a sus filas con la esperanza de recuperarte de las garras de los seres que te tenían cautiva.
Al principio no pensó mucho en eso, en realidad, penso sinceramente que ya estabas muerta(especialmente si los seres que te secuestraron fueron vampiros o demonios), pero apoyo mucho la causa de tu padre, era un buen caballero, y su ira ferviente era algo muy útil en las peleas, por lo que lo alentó.
Imagínate su sorpresa cuando se enteró que estabas viva, más aún cuando te conocio, una adorable jovencita ¿Como alguien que apenas tiene poder mágico pudo sobrevivir tanto tiempo sola contra miembros de otras razas?Tu padre te mantuvo cerca de el mucho tiempo después de que te rescató, por lo que le diste cierta curiosidad.
Al principio penso que la apariencia inocente sería una fachada inteligente, pero se sorprendió aún más cuando te conocio formalmente y ver qué, en efecto, eras alguien muy amigable y gentil, incluso después de todo lo que habías pasado.
Tu poder mágico permitía que los que tomarán tu sangre aumentarán sus capacidades, aparte de que se volvía adictiva, eso fue lo que ocasionó tu secuestro. Cosa irónica ya que no encajaba para nada con tu carácter, fue lo primero que le vino a la mente a Arthur.
Cómo tú padre siempre te hablaba cosas buenas del rey, le mostraste mucho respeto y amabilidad, pero no a base del miedo, sino del puro deseo de ayudar, despertaste su interés gracias a eso.
Prácticamente te instalaste de lleno en Camelot, temiendo volver al mundo real, lo cual ayudo a que ambos se conocieran más, seguirías a tu padre como un cachorro perdido(que lindo) hasta que tuviera que irse y simplemente harías cosas para hechar una mano en la fortaleza donde te quedabas, limpiar, cuidar de la vegetación, leer, cocinar,etc. Es entrañable.
Cuando eventualmente te quedarás sin cosas que hacer, irás a él para preguntarle si había algo que necesitara o quisiera, a veces te decía en broma que quería el corazón de sus enemigos y ver tu expresión perpleja, eres muy linda para tu propio bien.
Tendría charlas contigo dónde justamente surgirían más cosas sobre ti, tu punto de vista tan inocente del mundo y como vez lo bueno en todo, una parte de el no sabe si eres o muy buena o muy tonta, pero al mismo tiempo eres demaciado agradable como para dejar pasar la oportunidad.
Llendo de lleno a cuando están juntos, Arthur te vigila como un halcón, no se le escapa nada cuando se trata de ti ¿Te sientes ligeramente incómoda por un caballero en especifico? Será retirado de inmediato. ¿Cierto noble dijo un comentario fuera de lugar sobre tu situación? No lo volverás a ver, y así sucesivamente.
Ama tu personalidad, no ha tenido a alguien que genuinamente se haya preocupado por el en mucho tiempo(si lees el manga sabes de lo que hablo) por lo que tener a una lindura como tú preocupándose por el como si fuera una persona normal es realmente hermoso.
Aunque es un arma de doble filo
Ya que tiene le preocupa que confíes demaciado en gente que no deberías, por lo qué trata de enseñarte como identificar más fácilmente a ese tipo de gente o el mismo los asusta hasta la muerte, lo que pase primero.
Mencioné más arriba lo de la comida, lo más probable es que los caballeros te adoren gracias a eso, eres como un ángel(que cocina de maravilla)¡Hasta IRONSIDE disfruta de tus postres!
Ya no ayudas tanto como antes en el tema de cuidar del palacio, no porque no quieras sino más bien porque ya no te dejan😅 como Esposa del Rey ya no se te permite hacer "trabajos de Servidumbre", aunque Arthur te permite hacer comida para el y sus caballeros de alta confianza (como dije arriba, lo aman).
Te conciente mucho, ya viste.
Simplemente no puede evitarlo ¡Le encantan tus reacciones! La sorpresa, como le sonríes tímidamente cuando los aceptas, lo vas a matar algún día.
Ahora, poniendonos más serios.
Si los que te hicieron daño están vivos....no lo estarán por mucho tiempo, partamos de ahí.
Solo la idea de que te hayan lastimado tanto, que nisiquiera haya querido volver a tu reino original, por puro temor, hace que Arthur hierva de ira.
Aunque claro, siempre dispuesto a consolarte y darte lo que necesites en ese momento (excepto talvez tiempo a solas porque 1, este hombre es pegajoso, y 2, no se siente cómodo dejándote sola en un estado tan vulnerable).
Si los que te secuestraron eran humanos, mandara a sus caballeros a matarlos sin pensarlo mucho, quiere sus cabezas en lanzas, es todo lo que importa.
(y tampoco a los caballeros, te aprecian tanto que están en tanta busca de sangre como Arthur).
Si eran de cualquier otra raza solo válida en cierta forma su punto extremista, incluso puede que te contamine con el(si no lo tenías antes). En este caso en especial quiere ser el quien los mate, de la forma más lenta y dolorosa posible.
Siempre se asegurara de mantenerte segura, hay caballeros cerca de ti incluso si no los ves para garantizar tu seguridad y que nada malo te pase. De por sí Arthur órbita a tu alrededor constantemente, por lo que las posibilidades son mínimas.
Ya lo mencioné en un escenario anterior, pero el trata de tapar las partes más turbias del plan del Reino Eterno para evitar que desarrolles miedo hacia el, definitivamente eso lo destruiría.
Afortunadamente eso no parece que vaya a pasar en el corto plazo :D
Mientras tanto, solo disfrutas de los buenos momentos y recuerdos que creas con tu familia y tu querido esposo.
Lancelot
Un poquito de contexto como siempre:
Te conocio poco antes de los eventos de la historia de 4KotA, en una de las muchas masacres batallas en las que participó.
Pensó que como de costumbre no había quedado nadie, pero se dió cuenta rápido de que no era si. Originalmente pensó en simplemente disparar una flecha hacia donde estabas(RIP tu) pero al sentir que la presencia era más bien extremadamente débil, decidió ver si realmente valía la pena.
No estaba exactamente sorprendido cuando te vio, toda lastimada y asustada, la pelea fue bastante brutal. Lo que SI lo sorprendió un poco fue que le preguntarás si ellos se fueron. Por puro impulso dijo que si y estaba aún más confundido cuando le agradeciste.
*inserte cara de Pikachu sorprendido*
Podía decir fácilmente que eras sincera, pero aún así lo dejaste medio sacado de onda, ya no sabía que hacer contigo ¿Debería arriesgarse a que divulges informacion sobre el?
Lo considera un momento pero al ver que no tenías malas intenciones simplemente te dijo amenazó con no decir nada sobre quién acabo con tu grupo. Tu solo asentiste y el se dispuso a irse, lo QUE NO SE ESPERABA era que empezarás a seguirlo.
De nuevo, esto lo dejo confundido, vio tu corazón, no tenías intención de matarlo o algo por el estilo, de hecho tenías mucha gratitud por alguna razón, y ahora lo seguías como un perrito perdido. Considero simplemente noquearte e irse, pero al mismo tiempo esto le dió mucho curiosidad de como terminaría, así que pensó que vería que tan lejos esto llegaría, talvez podría saber porque lo haces.
Así empezó una extraña amistad. Al principio justamente porque estabas todavía en cierto estado de shock, no hablabas mucho, irónicamente Lancelot hizo una buena parte de la charla, no fue mucha pero fue lo suficiente para saber algunas cosas básicas, como tú nombre, tu edad, etc. Si, podría haber usado la lectura de mente para eso, pero no quiere usarla para algo tan básico.
Eso sí, cuando te pregunto sobre el grupo con el que estabas y te pusiste tensa, dió un pequeño vistazo, solo para evitar malos momentos. No estabas con el grupo por elección, sino porque habías sido "vendida"(después de ser secuestrada)debido a tu poder mágico, que estaba en tu sangre curativa.
Lowkey quedó satisfecho por saber que no volverían.
Y lowkey le asusto un poco que casi te dispara una flecha
Sabiendo esto Lancelot no hizo más preguntas sobre ellos y simplemente pregunto por cosas mas generales, como tú familia o cosas asi(si no eran unos imbéciles claro).
Mientras más tiempo pasan juntos y más te abres el mismo se hace más...relajado a tu alrededor, por así decirlo.
Sigue teniendo algo de su actitud estoica, pero saca un lado más tranquilo y más "Sin" por así decirlo.
Sip, ha mostrado su forma de Zorro, muchas veces de hecho. Sobretodo si te estabas sintiendo especialmente mal por lo que pasó con ese grupo. Mira, no es muy bueno con las emociones (al principio) por lo que saca la forma de Sin para que lo apapaches y puedas sacar mejor tus emociones.
Cree que sinceramente no podrías abrirte con el al principio por lo intimidante que es(el hecho de que lo viste acabando con los imbéciles en cierta forma tiene algo que ver).
Aunque eventualmente te das cuenta de esto y evitas que esto pase, que quieres consuelo de Lancelot, no de Sin.
De nuevo, es un poco torpe al principio, pero mejora con el tiempo (sobretodo con el afecto físico, esa es su mayor fuerte).
Si el grupo con el que estabas no fue el que te vendió originalmente o el que te secuestro, te preguntara de forma directa si quieres que el los mate, obviamente no querías eso, y si bien Lancelot pareció aceptarlo, especifico que no esperarás mucho si alguna vez se los topaba, nadie vive para contar un enfrentamiento contra el después de todo.
Tu personalidad definitivamente lo intriga ¿Como alguien que vivió cosas tan crueles puede seguir siendo tan gentil y amigable? Está fuera de su entendimiento.
Aún así se sorprende a si mismo siendo más abierto contigo, contándote cosas sobre el para ser equitativo y en general siendo más vulnerable.
Si vamos de lleno a cuando están juntos, no cambia demaciado sinceramente, solo es un poco más de todo, más abierto, más físico, más protector,etc.
De nuevo, tu personalidad es un arma de doble filo aquí, pero al menos Lancelot es más directo y te dirá las cosas como son, que tienes que ser cuidadosa y un poco más desconfiada, aunque sea por tu propio bien.
Aunque no lo malinterpretes, definitivamente le gusta ver lo amigable que eres, tienes una gran personalidad, si hubiera más gente como tú, la humanidad no estaría tan perdida.
El está bien con tus ganas de ayudar mientras no te pongas en peligro, de lo contrario, será el primero en entrar en la situación y detenerte(como el meme de "que idiota--espera-¡ESE ES MI IDIOTA!")
Cocinar👏juntos👏 no diré mas.
De nuevo, su mayor lenguaje de amor es el contacto físico, a mejorado en decir que te quiere, pero es mucho más práctico para èl el ser físico por encima de ser verbal. Aunque está más dispuesto a serlo si estás teniendo una crisis por el TEPT, entiende que el contacto físico ahí puede ser para peor que otra cosa, por lo que te anima desde lejos para que puedas recuperarte de forma segura.
Para los eventos del manga, están viajando junto a Percy y sus amigos, es lindo para Lancelot ver el progreso que has hecho(y en cierta forma el también) y finalmente te permites rodearte de gente de nuevo.
Lowkey, quiere que conozcas a Jericho, Ban e Elaine, está bastante seguro de que sus padres te van a amar inmediatamente. En cuanto a Jericho...primero debe cumplir su promesa antes que nada(y aún tiene sentimientos encontrados con ella siendo una traidora).
Está nueva aventura se ve prometedora, más aún estando los dos juntos ¿Que prepara el futuro? Solo el tiempo dirá.
Ojalá te haya gustado!
20 notes · View notes
Kit a Ty
Ty,
Necesito alguien con quien hablar y no quiero que sean Julian o Emma. O Jem o Tessa. Así que tendrás que ser tú. Lo que significa que nunca podré enviar esto y tú nunca podrás leerlo. Lo quemaré en el jardín cuando termine de escribirlo para no tener la tentación de enviarlo.
Los jardines de aquí son realmente excelentes, por cierto. Supongo que ya lo sabes desde que estás aquí. Hay un antiguo invernadero georgiano, y un pequeño estanque con lirios y ranas y bancos para observarlas, y un jardín amurallado, y es muy agradable pasear por aquí con Mina. Nunca había tenido una hermana o un hermano, ya lo sabes, pero estar con Mina me hace darme cuenta más de lo que sentías por Livvy. Aún siento algo por Livvy, supongo. No estoy diciendo que te perdono. Sólo que tal vez te entiendo más.
Por supuesto, la mansión Blackthorn sigue en proceso de restauración y hay hadas por todas partes. Son brownies, por lo visto, y aunque no están haciendo nada realmente interesante (desbrozar y cargar carretillas de tierra y lo que sea), no puedo dejar de mirarlos. Apenas he visto hadas desde... bueno, desde que nos enfrentamos a ellas. Supongo que no me había dado cuenta de lo estricta que era mi separación de ellos. Hasta ahora.
Debería alejarme de ellos, porque cada vez que me acerco lo suficiente para que me hablen, hacen algo que me asusta. La primera vez que Round Tom me vio, dio un pequeño salto en círculo, hizo unos gestos raros en el aire y se inclinó hacia mí. Yo me di la vuelta sobre mis talones y me marché en otra dirección como si acabara de recordar que se me había olvidado algo.
Y entonces el General Winter, el de Kieran, estaba allí ayudando (Julian dice que está allí para mantener a todos los trabajadores a raya ya que tienen miedo del General pero no de Round Tom) y sabía que yo era el Primer Heredero. Al igual que los Jinetes.
Los Jinetes cuyos caballos hice desaparecer. O algo así. No sé si alguna vez regresaron. Nadie parece saberlo.
Intenté fingir que tampoco había oído al General Winter, pero estábamos al aire libre y habría sido demasiado obvio. Así que cuando se dirigió a mí como Primer Heredero todo lo que se me ocurrió decir fue: 
—Él mismo. O al menos eso me han dicho.
—Si te lo han dicho—dijo—, entonces es verdad, ya que nosotros no mentimos.
Quise decir “amigo, trabajé en el Mercado de las Sombras de Los Ángeles durante años. Las hadas hacen todo tipo de cosas sospechosas.”
En lugar de eso me limité a decir: 
—En realidad no sé qué debo hacer al respecto.
El general Winter me miró con aire pensativo y dijo: 
—No hace falta que haga nada todavía. De hecho, en este momento podría ser el curso de acción más sabio. Porque las cosas son extrañas en Mundo de las Hadas.
—¿A qué te refieres? —comenté.
—Hay disturbios —dijo lentamente—. Rumores se arremolinan sobre la Corte Seelie. Y la Madre Hawthorn camina de nuevo.
Antes de que pudiera preguntarle qué significaba todo eso, Round Tom se acercó corriendo. 
—Primos. 
Había olvidado que las hadas a veces se dirigían así unas a otras, y me dio un pequeño escalofrío, como si estuviera diciendo, eres uno de los nuestros.
—He encontrado algo. Venid conmigo, por favor.
Nos llevó hasta uno de los grandes plátanos de sombra. A poca distancia del tronco había un enorme agujero y, al otro lado del árbol, dos caballetes sobre los que se balanceaba un ataúd.
Al menos, creo que era un ataúd. Estaba realmente destrozado, medio podrido, agrietado por todas partes, cubierto de suciedad. Obviamente era lo que había salido del agujero.
—¿Una tumba? —dijo el general Winter cuando nos acercamos, pero Round Tom negaba con la cabeza.
—No habríamos perturbado una tumba—dijo Round Tom—. Pero ninguna yace enterrada aquí. Sólo magia, de un tipo oscuro y poderoso —Dio un paso atrás—. Mira dentro.
Me acerqué. Había un montón de cosas al azar dentro del ataúd. Parecía... bueno, ¿sabes cómo enterraban a los antiguos faraones egipcios con todas sus pertenencias? Supongo que era así para un Cazador de Sombras, excepto que las pertenencias eran una combinación extraña. Estaba sucio, se caía a pedazos y, en su mayor parte, no era más que chatarra: papeles, pequeños frascos, trozos de tela y la empuñadura de una espada sin hoja, ese tipo de cosas.
—¿Cuántos años tiene?—dije, y Round Tom sacó una botella de licor. La etiqueta estaba bastante descolorida y rasgada, pero era una etiqueta impresa, de estilo victoriano. Me pregunté si Jem o Tessa adivinarían de quién podía ser.
—¿Dijiste que aquí había magia?— dije.
—Magia oscura—dijo Tom el Redondo con gravedad—. Magia salvaje.
—¿La maldición?—dijo el general Winter.
La expresión de Tom se aclaró y se encogió de hombros. 
—Tal vez no. En realidad es de naturaleza mucho menos demoníaca que la maldición de la casa. Pero al emanar del pie de un árbol anodino era digno de exploración. Hay dos objetos que pueden ser de interés.
Limpió parte del desorden y reveló una vaina. Era una vaina muy bonita. Bueno, creo que esa palabra no le hace justicia. Una vaina deslumbrante. Necesitaba un poco de limpieza, pero era obviamente hermosa y, estoy seguro, valiosa. Era de acero pero cubierta de incrustaciones de oro por todas partes en forma de hojas y pájaros. También tenía algunas runas, así que sin duda era de un nefilim.
—Bonita—dije.
—Es más que bonita— dijo el general Winter—. Es claramente obra de la propia Lady Melusine. ¿Ves cómo no se ha deteriorado en absoluto?
Round Tom puso cara de importancia. 
—Y sin embargo es la menos interesante de las dos piezas—dijo,y con un gran gesto dramático que claramente había practicado con antelación, apartó todos los trastos a un lado en el ataúd, dejando…
—¿Eso es... un arma?—dije.
—Una de esas armas mundanas, sí—dijo Round Tom. La levantó como si fuera a dispararse, aunque estaba oxidada y cubierta de suciedad. Era un revólver. No se parecía en nada a los revólveres de un millón de películas de gángsters o del Oeste ( aunque si fuera a enviarle esto a Ty tendría que explicarle lo que era una película del Oeste).
En cualquier caso, la gran diferencia era que esta pistola estaba cubierta de grabados, runas y palabras, y obviamente era mágica (lo que significa... bueno, en realidad no importa).
—Pero los nefilim no usan armas de fuego—dije.
—Nunca lo han hecho—asintió el general Winter. Cogió el arma con una sorprendente familiaridad y apuntó a lo largo de ella en dirección a un árbol cercano. Intentó disparar y sólo hizo clic; el cilindro ni siquiera giró.
—Probablemente esté oxidada—dijo Tom. El general Winter me la dio para que la mirara. No soy lo bastante bueno con las runas como para conocer ninguna de las que había en él. Apunté al mismo árbol, un poco en broma, un poco sólo para sentir lo pesada que era, y apreté el gatillo, y hubo un enorme ¡BANG! y un montón de astillas de madera explotaron del árbol.
Mi brazo retrocedió por la fuerza del disparo. Y todos nos quedamos mirando. Me zumbaban los oídos, pero me pareció oír que Round Tom le decía algo al general Winter. Estoy bastante seguro de que las palabras Primer Heredero estaban ahí.
Ciertamente, cuando volví a mirarlos, a Round Tom y al general Winter, sus expresiones eran cautelosas. Lejanas.
—Tal vez deberíamos llevar este objeto adentro y ver si los otros nefilim reconocen algo al respecto— dijo rotundamente el General Winter.
—Estoy seguro de que sólo sirve para los cazadores de sombras—le dije al general Winter, pero él se limitó a lanzarme una mirada algo preocupada y no dijo nada—. En fin. Yo la llevaré
Sentí que el general Winter y Round Tom me observaban mientras corría por el césped y entraba en la casa. Jem y Tessa estaban sentados en un sofá del salón, viendo a Mina colorear con lápices de colores en un papel de carnicero.
En el momento en que entré con la pistola en la mano, ambas parecían totalmente sorprendidas. Tessa se puso en pie y se interpuso entre Mina y yo. Me dije a mí mismo que se interponía entre la pistola y Mina, pero aun así me sentí fatal.
—¿Qué...?—dijo Jem, poniéndose de pie, pero no terminó la frase. Se quedó mirándome a mí y a la pistola.
—Round Tom la encontró en el jardín —dije—. ¿Es un arma para los nefilim? —Sentí que se me tensaba la voz—. Los nefilim no usan armas.
—Hace mucho tiempo, Christopher Lightwood intentó crear un arma que los Cazadores de Sombras pudieran disparar—dijo Tessa. Seguía mirando la pistola.
—Estaba en un ataúd —dije—. Con un montón de otras cosas. Una espada rota y una vaina de lujo.
—Me preguntaba qué había hecho él con ella— dijo Jem. ¿Él? ¿Quién era él?
Jem y Tessa intercambiaron una mirada.  
—El arma era de mi hijo James —dijo ella. Me sentí un poco mal. Tessa casi nunca hablaba de sus hijos con Will—. Él era el único que podía usarla. No se disparaba en manos de nadie más que en las suyas.
—Yo la disparé—dije.
Los dos parecían atónitos, y no en el buen sentido. 
—Eres muy especial, Kit—dijo Jem—. Eres el Primer Heredero. Aún no conocemos el alcance de ese poder en ti.
—O tal vez sólo sea que tiene sangre de hada— dijo Tessa.
Podría haber dicho que definitivamente no era sólo sangre de hada porque el General Winter no podía usar el arma y él no sólo tiene sangre de hada, tiene un cuerpo completo de hada con órganos de hada y todo. Pero no dije nada. Sólo sentí una extraña sensación en el estómago. Dije que guardaría el arma y no la usaría, y Jem y Tessa parecieron pensar que eso era lo mejor que podía hacer, y Mina dijo "¡Arma!" y entonces me sentí como la peor persona del mundo.
Así que ahora es tarde y estoy despierto escribiéndote esta carta que voy a quemar en cuanto la termine, porque no puedo dormir. Porque no quiero ser la única persona en el mundo que puede disparar un arma mágica. No quiero que el General Winter se ponga tenso cuando estoy cerca, como si yo lo fuera a superar. No quiero nada de esto. Tuve cinco minutos en los que pensé: "Genial, he encontrado esta pistola tan chula y apuesto a que tiene una historia detrás, me pregunto si me la dejarán conservar o si tiene que ir a un museo o algo así". Y entonces la disparé y descubrimos que hay otra cosa extraña en mí.
Buenas noches, Ty. Nunca enviaré esto y nunca lo leerás.
Kit
Texto original de Cassandra Clare ©
Traducción del texto de Niloa Gray ©
ATENCIÓN: no se permite hacer Drives ni PDFs de “Los Secretos de Blackthorn Hall” por Copyright. Cualquier infringimiento va contra la ley.
65 notes · View notes
belencha77 · 8 days
Text
CAPITULO 13 - EMOCIONES NUEVAS
Tumblr media
|| Brown, mañana hay una fiesta... Y se espera que todas las damas bailen el vals tradicional Cordoniano frente a todos || le comento a Riley con cierta preocupación.
|| Drake, no puede ser… ¿Qué rayos es el vals tradicional Cordoniano?... Cielos, voy a parecer estúpida frente a todos ¿verdad? O peor aún… ¡Me veré mal frente a Liam! || Riley muestra claramente su inquietud. No sabía que ella no conocía el baile tradicional Cordoniano. Pensé que los maravillosos hermanos Beaumont se lo habrían enseñado.
|| Vamos, Brown, mira el lado positivo. Probablemente sea divertido verte || exclamé mientras, sin querer, comenzaba a burlarme de Riley y no podía evitar reírme grandemente. Realmente está asustada. Además, ver el pánico en su rostro por quedar mal frente a Liam es único. Qué manera tiene Liam de hipnotizar a las mujeres. Llena de rabia, Riley golpea con fuerza mi brazo.
|| ¡Drake, no seas malo! ¡Si tuviste la molestia de advertirme sobre el vals, entonces al menos deberías decirme cómo hacerlo! ||
|| ¡Ouch!... Lamentablemente, no puedo ayudarte ahí, Brown. No sé los pasos, de verdad. He bailado vals 3 veces en mi vida, no más. Si pudiera, te ayudaría, en serio, pero no puedo… Deberías preguntarle a Hana. Si alguien sabe todo sobre los pasos, es ella ||
|| Rayos… Tendré que hablar con ella, entonces || exclama decepcionada. De repente, todo el grupo de personas comenzó a reunirse en la parte posterior cuando las carreras acabaron. Riley y yo nos acercamos hacia donde estaban todos reunidos, y ahí veo a Olivia llamando la atención de todos.
|| Estimados todos, es hora de dirigirse a mi espectacular cabaña para calentarnos || exclama Olivia. Al mirar a Riley, noto que ella trata de cazar a Liam con la mirada, pero Olivia no desaprovecha la oportunidad y se lo lleva rápidamente. Se nota gran decepción en sus ojos, y sinceramente no sé qué tiene esta mujer que de repente hace que sienta ternura por ella. Delicadamente toco su brazo para que pueda mirarme.
|| Gracias por la carrera, Brown; realmente me divertí || Ella me mira con sorpresa y rápidamente coloca su mejor sonrisa, pero puedo percibir algo más profundo detrás de esos ojos.
|| De nada, Drake… Quizás no seas tan gruñón como aparentas || Me dice sonriendo, y su mirada parece penetrar un poco más allá de mi fachada.
|| No lo sé, tal vez me estás ablandando || Le devuelvo una sonrisa, esta vez con un sentimiento genuino. Nos quedamos mirando por un instante, y siento que hay algo diferente en el aire. Mi corazón late un poco más rápido.
Por un momento, perdidos en la conexión de nuestras miradas, algo cambia entre Riley y yo. Niego con la cabeza, tratando de alejar cualquier pensamiento o sensación que intente arraigarse. Ambos comenzamos a seguir a la multitud que se dirigía hacia el castillo, pero esta vez, algo ha cambiado entre nosotros ¿Qué rayos te pasa, Drake?
**
Al regresar al imponente castillo, nos encontramos con Hana y Maxwell. Decidimos dirigirnos a una acogedora sala de estar, donde nos deleitamos con la calidez del fuego mientras disfrutábamos de tazas humeantes de chocolate, a las que, por supuesto, les añadí un toque de whiskey para hacerlas más reconfortantes.
|| ¿Cómo transcurrió tu día, mi pequeña Flor? || Maxwell comenzó a interrogar a Riley, y ella irradiaba alegría y entusiasmo.
|| ¡Pasé un rato increíble, Max! || Exclama Riley, sonriéndome antes de volver su atención a Maxwell || Y ahora, con este delicioso chocolate caliente, creo que mi día se ha vuelto perfecto || Responde con una amplia sonrisa.
|| ¡Chicos, miren esto! El chocolate viene con unos pequeños malvaviscos en forma de corazón || Hana exclama, rodeando su taza con las manos. Aunque su dulzura e inocencia pueden resultar encantadoras para algunos, para mí su actitud resulta un tanto fastidiosa a veces.
|| Así es, Hana, este chocolate es lo mejor de lo mejor || Exclama Maxwell, ¿contemplando a Hana? Vaya, esto es algo nuevo. ¿Será que a Maxwell le gusta Hana y por eso dejó a Riley sola hoy? De repente, miro mi chocolate y lo único que me provoca es rechazo ante tanta dulzura.
|| Simplemente es... adorable || Digo con una sonrisa poco convincente. No puedo creer que Olivia, con su carácter, haya permitido que metiera estas ridiculeces en las tazas. De repente, Olivia llega sonriendo y alzando su voz.
|| ¡Hola chicos! Espero que estén disfrutando de mi asombroso hogar ||
|| Siempre me encanta pasar tiempo aquí contigo, Olivia || Responde Maxwell, aunque me intriga si lo dice sinceramente o por cortesía.
|| Gracias, Olivia. Al menos podemos disfrutar de algo bueno de tu parte || Comento sin mirarla, concentrándome en examinar mi taza de chocolate. Sin embargo, al levantar la vista, percibo un cambio en su actitud. Frunce el ceño hacia mí, ofreciéndome su mirada maliciosa y una sonrisa sutil.
|| Drake, por cierto, ¿notaste que tenemos bollos? Siempre me recuerdan a la hermosa, querida y pequeña Savannah. Pero lo que más recuerdo de ella es que los engullía como una vaca en el comedero || En sus palabras se notaba desprecio y maldad.
|| ¡No te atrevas a hablar así de mi hermana! || Le reclamo mirándola de manera desafiante, ya que no soporto el trato descortés hacia mi hermana. Dejo mi chocolate caliente sobre la mesa de un solo golpe, sintiendo cómo el líquido caliente quema y se derrama sobre mi mano.
|| ¿Y por qué no, querido? Si ella solía ser una presencia constante en la corte y, de repente, un día... PUF, desapareció. Pero tú, Drake, fuiste tan reservado con nosotros que nunca compartiste lo que sucedió. Y, como sabes, los chismes aquí se propagan rápidamente || Responde Olivia con una sonrisa maliciosa, desencadenando mi reacción de darle una cachetada. Normalmente, soy muy respetuoso con las damas, pero ella, ella se lleva cualquier premio por su actitud despectiva.
Comienzo a acercarme lentamente a ella, pero de repente, siento una suave mano en mi brazo. Al volver la mirada, es Riley quien lo sostiene y me observa con ojos suplicantes. Luego, dirijo la vista a Hana y Maxwell, quienes también me miran con preocupación. Apartando la mirada de ellos, me preparo para enfrentar a Olivia con un poco más de calma.
|| No tengo la obligación de revelar nada, y mucho menos a ti. Pero, ¿quieres saber por qué se fue? Fue por personas como tú ||
|| ¡Qué lástima! Siempre fue del tipo sensible, ¿no es así, Drake? Es mejor que se haya ido, las mujeres así no duran mucho aquí. Probablemente por eso Savannah decidió marcharse; simplemente no encajaba || Estas palabras provocadoras me alcanzan, siento cómo mi mandíbula se tensa, pero opto por evitar confrontaciones innecesarias. Cierro los ojos, suspiro y, sin querer, consulto mi reloj. ¡Rayos! Es casi la hora; no vale la pena discutir con esta mujer. Haré como si simplemente ganó su pequeña batalla.
|| Si me disculpan, acabo de recordar que debo estar en un lugar mucho más importante... || A pesar de toda mi rabia, me inclino cortésmente hacia Riley y Hana, para luego darme la vuelta e intentar salir de este maldito lugar.
|| ¡Espera, Drake, querido! ¡Vuelve! ¡Que no he terminado contigo aún! || Me dice y puedo sentir su sarcástica sonrisa malévola, cuando de repente escucho una voz suave.
|| Olivia... Deja a Drake en paz antes de que yo misma te borre esa sonrisa de la cara con una cachetada || Inevitablemente, vuelvo a mirar y noto cómo Riley se pone de pie y enfrenta a Olivia.
|| Maldición, ¿es posible que la Cenicienta tenga una debilidad por el plebeyo rudo? No debería sorprenderme, parecen estar hechos el uno para el otro ||
|| Lo que sucede es que no soporto ver que alguien sea tratado de esa manera || Riley interviene con evidente enojo, frunciendo el ceño.
|| Vaya, vaya... Riley, la valiente heroína para las masas. ¿Quieres que comencemos a entonar canciones en tu honor? Quizás en otra ocasión. Aunque este drama ha sido encantador, debo regresar con el Príncipe Liam, ya que le prometí un recorrido privado por el castillo de Lythikos. ¡Adiós, mis queridos! || Exclamó Olivia al pasar a mi lado, empujándome. A pesar de las miradas preocupadas de Riley, Hana y Maxwell, decido retirarme de una vez por todas. Antes de alejarme, siento nuevamente las suaves manos de Riley en mi brazo.
|| Drake, espera, ¿a dónde vas? || Riley me dice, su mirada buscando respuestas en la mía. Solo la miro fijamente, niego con la cabeza y decido salir sin pronunciar una palabra. Lleno de rabia y frustración, salgo del castillo. Olivia puede ser tan miserable a veces, pero hoy cruzó la línea. ¡Maldita sea! No sé cómo permití que se metiera bajo mi piel.
**
Alejado del castillo, me adentro en una llanura del bosque. A veces, detesto a Olivia con todo mi ser; no tenía por qué meterse con Savannah. Además, no quería que Riley me viera así, con una rabia descontrolada. ¿Por qué mi mente siempre va hacia Riley? ¿Será que ella siente algo por mí, por eso se atrevió a defenderme? Cálmate, Drake, no tiene sentido pensar en ella de esta manera. Riley simplemente actuó por bondad. De repente, una voz familiar interrumpe mis pensamientos.
|| Hey, Drake || ¿Riley? ¿Por qué decidió seguirme?
|| ¿Brown?... ¿Qué... qué rayos haces aquí? || Expreso mi sorpresa y enojo.
|| Te fuiste sin decirnos nada, y ya está oscureciendo. Además, se avecina una tormenta, y solo quería asegurarme de que estuvieras bien. Después de lo que te dijo Olivia... pude ver que afectó algo dentro de ti || expresó, mostrando su preocupación. Maldición, no quiero compañía en estos momentos, y no quiero que ella se preocupe por mí, no vale la pena. Aunque últimamente he notado que ella puede leer mis emociones, puede ver a través de mí. Al enfrentarse a Olivia para defenderme, aunque no fuera necesario, Riley no dudó en plantarle cara. Ella es tan diferente a las mujeres que he conocido.
|| Mira, no quiero ofenderte, Brown, pero eres la última persona que necesito que me cuide || No quise ser brusco, pero no soy bueno abriéndome con todos. Quizás por eso la trato por su apellido, para mantener cualquier sentimiento alejado de mí.
|| Está bien, lo comprendo... Pero lo único que quería era ayudarte y estar allí para ti. ¿Es esta tu forma de agradecer? ¡Vaya, Drake, debería haberlo esperado! Desde que llegué, no has sido precisamente amable, pero hoy vi una faceta diferente de ti, aunque me equivoqué... Mejor te dejo solo. Fue un error venir || Responde y da media vuelta para regresar al castillo. Dentro de mí, me siento lo peor. ¡Maldición! ¿Por qué actúo así? No quiero que se vaya.
|| Espera, Brown... || Le digo, deteniéndola suavemente. || Lo lamento, no expresé bien mis palabras... Oh, demonios. || Me paso la mano por el pelo, frustrado mientras que Riley me observa con desconcierto. || Mira, no estoy tratando de ser un imbécil, solo trataba de decir que no deberías preocuparte por mí; deberías cuidarte a ti misma. ||
|| Drake, aunque no lo creas, me importa cómo te sientes. En estas últimas semanas, he tenido la oportunidad de conocerte mejor. Sé que a veces eres brusco, pero noté que lo que dijo Olivia te afectó. Pero lo que no entiendo es por qué viniste aquí y solo... || ¿Por qué diablos le importa cómo me siento? No importa cuánto intente mantenerla alejada, parece que no lo conseguiré. Me tomo un momento para pensar.
|| Está bien, si realmente quieres saber... tendrás que confiar en mí. ||
|| Drake, confío en ti. Aunque suene extraño, podría decir que confío en ti con mi vida. || La miro sorprendido, su respuesta me toma por sorpresa || Osea, Liam confía en ti, ¿no? Entonces, ¿por qué no habría de hacerlo yo? || Sí, claro, confía en mí por Liam. Pero por un momento pensé que... No, no, mejor olvídalo, Drake, ¿en qué estás pensando?
|| Bueno, me alegra que la opinión de Liam cuente para algo... || Respondo soltando un pequeño suspiro retenido. || Ok, aquí vamos. || Me acerco a ella y la empujo suavemente hacia la nieve, haciendo que caiga en la suave capa blanca.
|| ¡Hey! || Intenta reclamar, pero su mirada de repente se dirige al cielo. Miro también y veo cómo está cargado de hermosos luceros. A pesar de que hay algunas nubes, parece que hay más estrellas de lo habitual. Mientras ambos observamos en un cálido silencio y las estrellas fugaces iluminan la noche, decido echarme junto a Riley en la suave nieve. || Drake… Esto es… ||
|| ¿Me querías reclamar algo, mi Lady? || Exclamo observando el cielo.
|| Drake, esto es realmente maravilloso y asombroso… ¡Wow! ||
|| Nada supera una noche despejada con una lluvia de meteoritos || Digo contento, y puedo sentir cómo ambos sonreímos.
|| Gracias por dejarme compartir esto contigo, Drake. Me siento halagada y muy feliz || Sus palabras suenan sinceras, lo cual me sorprende.
|| ¿De verdad lo dices? Yo pensé que estarías mejor comiendo bombones o vistiendo a perros miniaturas, o lo que sea que Olivia haya planeado para esta noche || Bromeo con un tono ligero.
|| Si piensas eso, es porque realmente no me conoces... Eso no es lo que anhelaría hacer ahora || ¿Cómo me encantaría conocerla más? Sabía que ella era diferente; como dije, no es igual a otras mujeres que he conocido. ¿Pero qué te pasa, Drake? ¿Por qué estás empezando a sentir cosas por ella? No es correcto, es la chica de tu mejor amigo. Pero cuando iba a contestarle, vemos cómo las nubes comienzan a arrastrarse, dejando ver muchas más estrellas de las que estaban, y Riley exclama llena de emoción || Mira, Drake, creo que es el momento ||
|| Esto era exactamente lo que no quería perderme || Solo que no imaginé verlo acompañado, pensé para mí.
|| ¿Y acostumbras a ver esto siempre? ||
|| Solíamos hacerlo, mi hermana menor, Savannah, y yo, todos los años. Crecimos cerca de la realeza porque mi padre era el encargado de la seguridad de la familia de Liam. A mi hermana y a mí se nos permitía salir con ellos. Pero al pasar tanto tiempo con Liam, terminamos siendo amigos. Savannah, por otro lado, congeniaba más con los demás, y de hecho, todos eran amigables con ella. Le encantaba vivir en el palacio, rodeada de todos los hermosos vestidos y joyas... Pero se hizo más difícil cuando fue mayor. Fue duro para ella darse cuenta de que no era parte de ese mundo, y supongo que no pudo soportarlo. Después estoy seguro de que él hizo algo y yo... Ashhh, le fallé. No pude protegerla. No pude protegerla de este lugar... o de esas personas || De repente, recuerdo cómo la escuchaba llorar por algo que pasó con Bertrand. Ella estaba perdidamente enamorada de él. Aprieto mis puños y me tapo la cara con la mano, prefiriendo quedarme callado por unos momentos.
|| Lo siento, Drake. Tal vez no debí preguntar || Me dice ella, visiblemente asustada, pero rápidamente dirijo mi mirada hacia Riley. Ella no se merece esto.
|| Tranquila, no te preocupes. Lamento haberme puesto así. Es solo que aún no estoy listo para hablar de esto. Sinceramente, esto es más de lo que he hablado con alguien en el último año. En realidad, ni siquiera con Liam ||
|| ¿En serio? || Pregunta con asombro. || ¿Estás diciendo que confías en mí? || ¿Será que estoy empezando a confiar en ella? Preferiría mantener mi barrera en pie, pero con ella se me hace difícil.
|| Mira no suelo confiar en nadie, Brown. Bueno, en Liam sí... Pero si tuviera que confiar en otra persona, comenzaría contigo ||
|| Drake, eso es lo más hermoso y amable que he escuchado salir de tus labios || me susurra, y de repente siento cómo mi corazón se hincha de emoción. Sin embargo, prefiero mantener la compostura y simplemente río.
|| Está bien, está bien... Quizás lo dije sin pensar demasiado, pero no te emociones || Ambos reímos mientras seguíamos mirando el cielo en silencio, buscando estrellas fugaces. De repente las mismas fueron reemplazadas por suaves copos de nieve que danzan a nuestro alrededor. Un suspiro profundo escapa de mis labios, sintiendo pena de que este breve momento entre nosotros esté llegando a su fin || Será mejor regresar, Brown || digo con un dejo de pesar en mi voz || No puedo permitir que una de las pretendientes del Príncipe muera congelada bajo mis ojos aquí afuera. Sería un escándalo que nadie olvidaría ||
|| Oh no, detestaría que mi prematura partida cause alguna dificultad para ti || me dice burlándose mientras coloca su mano sobre el corazón, y ambos estallamos en risas. Su carácter me fascina sinceramente. Con cuidado, la ayudo a ponerse de pie y juntos iniciamos una caminata lenta de regreso al Castillo, entre la nieve y el viento. Sin embargo, con cada paso, la ventisca se intensifica. De repente, observo cómo Riley pisa mal y comienza a perder el equilibrio, pero de inmediato toma mi mano para estabilizarse. La miro con asombro; sinceramente, no sé por qué eligió tomar mi mano, pero supongo que es porque está empezando a confiar en mí. Aunque la situación podría volverse incómoda para ambos, no suelta mi mano y, en cambio, murmura: || Tomo tu mano... ya sabes, por seguridad || Pero la verdad es que me siento tan reconfortado al tener su mano en la mía.
|| Tienes razón. El suelo está bastante resbaladizo aquí fuera. Ambos debemos tener precaución para evitar caídas, ¿no crees? ¿Estás bien? || pregunto, buscando asegurarme de que todo esté en orden. Ella me observa con sus grandes ojos verdes.
|| ¡Sí, estoy bien! || me asegura con un destello radiante en sus ojos, devolviéndome una sonrisa que ilumina todo a su alrededor. En esos efímeros segundos, nuestras miradas se encuentran y se entrelazan, dejándome sumido en una mezcla de emociones indescriptibles. ¿Qué es lo que estoy experimentando en este instante? Porque cuando estoy a su lado, una calidez reconfortante me envuelve, como si todo encajara perfectamente. Proseguimos nuestro camino en un silencio que habla más que mil palabras, pero nuestras manos siguen entrelazadas, compartiendo un lenguaje propio lleno de afecto y conexión.
<<PUNTO DE VISTA RILEY>>
Unos minutos después, regresamos al castillo. La lluvia de meteoritos que presenciamos fue inesperadamente hermosa. Honestamente, nunca imaginé que tendría la oportunidad de ver algo así, y mucho menos esta noche. Drake y yo compartimos el vestíbulo del castillo, reflexionando sobre la experiencia que acabábamos de vivir.
|| Drake, quiero agradecerte por el día de hoy || expresé y de repente, me vienen a la mente todos los momentos que compartí con él, y siendo sincera, no estuvo mal en absoluto || La carrera de esquí y la lluvia de meteoritos fueron lo mejor que viví en este día ||
|| Fue un placer. Gracias a ti también, Brown, por todo. Ahora que lo pienso mejor || noto cómo Drake esboza una sonrisa leve || tu compañía no es tan mala que digamos ||
|| ¡Wow! Voy a tomar eso como un cumplido || le digo entre risas.
|| Acéptalo, créeme... ¿Me permites acompañarte a tu habitación? || agrega con amabilidad.
|| ¡Doble Wow! Estás muy amable hoy... Creo que el frío te hizo bien || comento, molestando un poco, y él suelta una risa a medias.
|| Qué graciosa || responde mientras ambos nos preparamos para ascender por las escaleras. En ese momento, Hana aparece bajando con una expresión llena de preocupación.
|| ¡Chicos, ahí están! || nos dice con un tono lleno de inquietud.
|| ¿Por qué estás despierta hasta tan tarde, Hana? || pregunto, confundida por su presencia a estas horas de la noche.
|| No podía conciliar el sueño, no contigo y Drake, afuera en plena tormenta || nos comenta frunciendo el ceño || Maxwell dijo que no me preocupara, pero sinceramente, no pude ||
|| Hana, lo siento mucho. Lamentamos haberte mantenido despierta hasta tan tarde || expreso, tocando ligeramente su brazo en un gesto de disculpa.
|| No te preocupes, estoy contenta de que hayan regresado antes de que tuviera que enviar a alguien en su búsqueda || comenta Hana. Luego, dirige su mirada hacia Drake y abre sus ojos ampliamente || Drake, debes estar helado vestido solo con eso ||
|| Tranquila, Hana. No tengo tanto frío, pero creo que me daré una buena ducha y me retiraré a dormir... || Drake me mira, añadiendo || Creo que Hana podrá acompañarte esta vez ||
|| Ok, buenas noches Drake || Le digo.
|| Buenas noches, señoritas || Drake gira y comienza a subir las gradas.
|| Adiós, Drake || exclama Hana. Drake simplemente nos devuelve la mirada, realiza un suave gesto con la mano y continúa su camino. Yo vuelvo mi atención hacia Hana.
|| ¿Y cómo estuvo tu tiempo con Maxwell? || le pregunto, empujando suavemente su brazo en un gesto juguetón.
|| Pues la pasamos muy bien || me responde con una sonrisa radiante || Es tan dulce, tan tierno, y realmente le gusta escucharme... Riley, siento que cada vez me gusta más. ¿Crees que es muy pronto? ||
|| Para nada, Hana. En el amor, no hay un cronograma preestablecido. Déjate llevar por lo que sientes || le digo con un toque de complicidad, animándola a seguir los latidos de su corazón.
|| Sí, tienes razón. Bueno, supongo que es hora de retirarnos a dormir. Después de todo, el Vals Tradicional de Cordonia es mañana, y necesitaremos una noche de descanso para enfrentarlo con éxito || me comenta Hana con tranquilidad. Sin embargo, es inevitable que las palabras de Drake resurjan en mi mente.
|| En mi caso, no creo que dormir vaya a mejorar mis habilidades || confieso con una pizca de decepción.
|| ¿Qué quieres decir? || pregunta Hana, mostrando confusión.
|| Drake me advirtió sobre el baile y dijo que era complicado, pero lamentablemente, no conocía ese detalle. Maxwell nunca me lo enseñó, y tampoco le pregunté, ya que no sabía que existía uno. Así que no tengo la más mínima idea ||
|| ¿Por qué Maxwell no lo recordaría? Mira, es tarde, pero si quieres, puedo enseñártelo. ¿Qué dices? ||
|| Si no es molestia ¡estaré encantada! || expreso, llena de emoción, mientras una súbita calma llena mi alma.
|| ¡No es molestia! Ven || responde Hana con una sonrisa.
**
Una vez dentro de la habitación de Hana, ambas nos lanzamos a la tarea de reorganizar los muebles para crear un espacio propicio para bailar. Cuando terminamos de preparar el lugar, me giro hacia ella con gratitud.
|| No tienes idea de cuánto aprecio que me ayudes, Hana ||
|| No hay problema, Riley. Para eso son las amigas. Lamento no haberlo pensado antes y preguntarte si lo conocías. Sinceramente, pensé que Max te lo habría enseñado, pero anda muy despistado... Es bueno que Drake te esté cuidando ||
|| Sí... A pesar de su carácter, fue muy amable al avisarme || respondo, y por un momento me quedo reflexionando sobre su cambio de actitud hacia mí. Antes parecía considerarme un problema, pero desde que comenzamos este viaje, ha mostrado preocupación por mí. Hana me saca de mis pensamientos de repente.
|| Muy bien... ¿Lista? ||
|| Super lista ¿Qué tan complicado es? ||
**
Durante algunas horas, Hana me instruyó detalladamente en los secretos del vals tradicional, y no es que sea presumida, pero lo aprendí rápidamente. Parece que la clave está en tener un buen sentido del ritmo. Después de algunas vueltas y movimientos, el baile finaliza.
|| Y ese es el Vals. Si recuerdas todos los pasos, estarás más que bien. Pero viéndote desenvolverte, no creo que tengas ningún problema. ¿Cómo te sientes al bailarlo ahora? || pregunta Hana al finalizar la práctica.
|| Me siento confiada. Eres una excelente maestra, Hana || le respondo sinceramente || De hecho, eres muy hábil en todas estas cosas || exclamo con admiración.
|| Lo que pasa es que tú eres una buena alumna, Riley. Estoy muy feliz de haberte ayudado || responde Hana. De repente, su mirada se vuelve diferente || Quisiera afirmar que es un talento natural, pero no lo es. Mis padres me han presionado toda mi vida para aprender todas las artes cortesanas y sociales desde que era joven || comparte con tristeza en sus palabras. De repente, Hana confió en mí, compartiendo detalles íntimos de su vida. Me explicó que al no tener hijos varones, sus padres depositaron sus expectativas en ella, enseñándole todo lo que sabe hasta ahora. También reveló un compromiso pasado, arreglado por sus padres con un noble inglés. A pesar del tiempo juntos, no sintió la chispa necesaria y aceptó casarse sin amor. Su prometido notó su infelicidad, y un mes antes de la boda, al preguntarle si realmente lo deseaba, Hana respondió afirmativamente, aunque se sentía obligada por sus padres. El compromiso se rompió, y él se casó con otra mujer una semana después. La vida de Hana, aunque aparentemente llena de conocimientos y experiencias, está marcada por una gran inestabilidad emocional. Parece estar perdida, sin saber exactamente lo que desea o busca en la vida. Su historia revela una realidad menos que feliz, una vida marcada por decisiones difíciles y conflictos internos || Y esa es mi historia… ¿Trágica no? ||
|| No digas eso, no es trágico. Creo que ahora tienes la oportunidad de descubrir por ti misma lo que deseas para tu futuro, sin esperar a que te impongan decisiones. Depende de ti, no siempre de tus padres. No estoy sugiriendo que te rebeles, pero sí deberías mostrarles que eres capaz de ser independiente en la toma de tus propias decisiones. Aprecio que confíes en mí y me hayas abierto tu corazón || expresé sinceramente.
|| Tú eres diferente, Riley. Nunca he tenido una amiga como tú, y disfruto pasar tiempo contigo. Tal vez tengas razón, ahora puedo decidir por mí misma || dijo con cierta inseguridad.
|| Yo también valoro tener una amiga como tú aquí, Hana. Realmente espero que encuentres la fuerza para decidir por ti misma || exclamé con felicidad. Es la verdad; ella es diferente a las demás. Su corazón es noble y bueno.
|| ¿Sabes? Es curioso que hayamos forjado esta amistad, considerando que técnicamente estamos 'compitiendo' entre nosotras. Aunque tiene sentido, vine por Liam, pero ya no deseo nada con él desde que conocí a Maxwell || dijo ella, sonriendo ampliamente antes de ser interrumpida por el sonido del reloj || ¡Cielos! Creo que deberíamos descansar un poco ||
|| ¡No pensé que era tan tarde! || Exclamé, sorprendida al mirar el reloj || Sera mejor ir a descansar un poco. Gracias por las lecciones. Buenas noches, Hana ||
|| Buenas noches, Riley || respondió Hana. Impulsivamente, se acercó y me abrazó. Correspondí al gesto con una sonrisa, agradecida por las lecciones compartidas y el cálido abrazo de una nueva amiga.
**
Una vez en mi habitación, me preparé para dormir mientras revivía los momentos del día. Desde los escasos instantes que compartí con Liam hasta las valiosas lecciones que obtuve de Olivia. Recordé la emocionante competencia de esquí y la mágica experiencia de contemplar las estrellas con Drake. Asimismo, no podía dejar de pensar en el tiempo compartido con Hana mientras me enseñaba a bailar el Vals.
Sin embargo, lo que ocupaba predominantemente mi mente era la revelación de otra faceta de Drake. No vi al hombre rudo, tosco y gruñón de siempre; en su lugar, descubrí a alguien tierno y protector. Aunque muestra una coraza dura, conmigo parece no existir. Además, no puedo ignorar que Drake es sorprendentemente apuesto. Quizás lo estoy viendo con otros ojos debido a su gentileza. Esto me lleva a cuestionar si experimento un leve deslizamiento emocional con respecto a Liam. ¿Será por eso que permito que mi mente divague de esta manera hacia Drake? ¡Oh no! ¿Qué te pasa, Riley? No soy alguien que se enamore de dos chicos al mismo tiempo. Debo ponerles fin a estos pensamientos y simplemente dormir.
Suspiré profundamente y decidí apartar esos pensamientos. ¿Qué me deparará mañana? ¿Disfrutaré de más momentos con Liam? ¿Qué sorpresas tiene preparadas Olivia? Y sobre todo, ¿qué significa ver a Drake con otros ojos ahora? Rápidamente, me sumergí en el sueño, dejando que el misterio de lo que vendría al día siguiente se desvaneciera en la tranquilidad del descanso.
Tumblr media
@tessa-liam, @kingliam2019, @dutifullynuttywitch, @choicesficwriterscreations, @garrusknight  
4 notes · View notes
vlp-wrtng-prctcs · 4 months
Text
Conversación 2.0
No es un regalo en la exactitud de la palabra, pero sigue siendo un día especial y, ciertamente, sigue siendo alguien que me sigue inspirando bastante.
Así que @spinergy-69, nuevamente, le agradezco que escuche e incremente mi obsesión por este fandom. Y, otra vez, también espero que este haya sido un día maravilloso para usted.
Así que le dedico especialmente esta nueva versión inspirada en el drabble que hice de Cindy.
-ˋˏ ༻✿༺ ˎˊ-
Fue como una señal del destino.
No había esperado encontrar más belleza lejos del oleaje, una suavidad mayor al de la arena debajo de sus pies, ni siquiera esperó encontrar un calor mucho más abrasador y tierno que el mismo proporcionado por el sol; pero, otra vez, algo la empujó a caminar hacia el magnetismo de la figura que se realza como un sentimiento conocido, predestinado.
Su mente, aún incapaz de traducir ese sentimiento, ignora a la entidad que comienza a difuminarse junto con el paisaje, hasta que este mismo llama su atención.
Es perfecto, peligrosamente perfecto, no necesita tocar su piel para saber que el algodón apenas es una comparación paupérrima, no necesita preguntarle si tiene una rutina de belleza para una tez tan maravillosa. Cindy ni siquiera necesita preguntarle quién es para saber que es, quizás, el destino presentándose como un hombre. Su hombre ideal.
Pero, se recordó, que la cautela incluso en las almas gemelas siempre será la elección correcta. No importa cuánto brille algo, podría ser simplemente oro para tontos. Aunque, piensa casi de inmediato, sus ojos ámbar no parecen piritas sin valor.
Se mantiene fuerte, orgullosa; los hilos rojos son una posibilidad mínima de encontrar. Y su corazón no necesita falsos lazos para subsistir.
Es fuerte, inteligente, en su alma arde determinación y superación.
Más las llamas danzan inestables cuando lo ven  intentar acercarse, a veces torpe, a veces galante. Y ni siquiera puede comenzar a cuestionarse si se está riendo por adoración o porque, de cierta forma, ese hombre está comenzando a derribar cada muralla que alza con una inexplicable facilidad.
Tulio, como según se presentó, no dejó ningún espacio para dudar en su declaración inocente: estaba interesado. Nunca mencionó el romance, ni una estabilidad en esa confesión, únicamente pura atracción y curiosidad. Lo que Cindy respetaba, especialmente ante la identificación sobre esos pensamientos iniciales; también creía que Tulio era atractivo, un adonis, demasiado perfecto para considerarse verdadero, lo que, por ende, avivaba su curiosidad. Más no permitiría que esta última reinase sobre su lógica, sin importar que tan cómodo y familiar se sintiera estar con él.
Pero el hombre no se rinde, tampoco presiona, es tan solo un explorador que busca, con una atención dulce, un mapa para explorar el alrededor. Cosa de la que no puede negarse durante más tiempo ya que la hace sentir tan cómoda, como si ya hubiesen caminado ese camino, como si ya hubiesen tenido esa conversación.
El mar fue especialmente hermoso ese día, e incluso si una pizca de tristeza la inundó en la despedida, sabe que sus huellas no se borraran en la arena.
Y fue el destino quien murmuró, una vez sus contactos se intercambiaban, que estaban hechos para el otro.
No obstante, se limitó a seguir a su razón, sin importar cuánto su corazón comenzara a latir por el desconocido. Era una mujer cautelosa, precavida, no podía dar su alma sin estar segura de las cosas.
Entonces la venda fue cayendo lentamente sobre sus ojos.
La frecuencia con la que hablaban o se veían aumentaba con cada día, al grado que el sol comenzó a broncear la unión de sus manos, sus mejillas, daba un tono caramelo en esas delicadas mejillas, lo que provocaba un pulso desenfrenado debajo de su pecho, el cual trató de contener antes de un ataque; lo que se volvía complicado con los días. E incluso por más esfuerzo que colocara, sus barreras flaqueaban ante las caricias que le brindaba.
Suave, delicado, íntimo y seguro.
Tulio Triviño era un helado de fresa en pleno verano: refrescante y dulce.
Entonces el destino gritó con más fuerza, anunciando que no existen almas tan perfectas como las de ellos ahora.
Más lo niega, o trata de hacerlo. 
Cindy Miraflores no es una mujer inocente, mucho menos ingenua. Sabe que el verano tiene un principio como un fin.
Pero queda ciega prontamente a mitad de verano.
Había comenzado como una pequeña duda, inspirada en su propia curiosidad, hasta ir aumentando en una serie de cuestiones en las que el contrario poseía la libertad de negarse a contestar; lo que no pasó. Triviño, sin ningún tipo de vergüenza o timidez, respondió cada una de sus dudas, confesando sus propios sentimientos, expresando ideas tan privadas que le hacen sentir como un confidente importante, narrando expectativas, sueños, placeres y miedos. Ninguna de sus palabras se intimidaba ante cada enfrentamiento amistoso, al grado que suena como poesía. Cada verso está tan bien formulado que es incapaz de sostener por más tiempo un suspiro.
La vida, compartida en una tarde que se vuelve anochecer, hace que todo se sienta relativamente fantástico.
No conocía a Tulio Triviño de antes, y de alguna forma, se sentía como si llevara toda su vida haciéndolo.
El mundo ya no necesitaba decirle que estaba, completa, y perdidamente, enamorada. Lo supo cuando lo besó, cuando la besó, cuando danzaron bajo la luna y Tulio compartió tanta sensibilidad, mostrando una diferencia ante el mundo que había conocido.
Es único, especial. Tulio era un hombre que no encontraba tragedia en ser frágil y delicado.
Cegada ante el amor, ignora las imperfecciones iniciales de un romance fugaz, lanzándose a sus brazos, creándose un espacio en su pecho, buscando un sitio en su corazón. En el cual cree estar cuando habla sobre él, sobre los dos, cuando sus palabras se vuelven discursos que compiten contra Zhang Jiuling. No era de sorprender que fuera un conductor de noticias de renombre, era un orador sorprendente; conocía como hablar, cuando ser tan vibrante o una brisa; sabía exactamente cómo hacer que sus palabras coincidieran con sus demostraciones físicas.
Se sentía amada, adorada, podía sentir el verano insertarse en su cuerpo como una segunda piel; con un amor cálido, fresco, que se siente misteriosamente joven y etéreo.
Entonces quedó sorda, incluso cuando se profesaba como la mejor oyente que alguna vez podría existir en la vida de su amado. Pasó por alto todas aquellas lagunas verbales.
Y era demasiado tarde para darse cuenta, el verano había concluido, y con ello, la despedida de la que nunca estuvo preparada.
Varias promesas se hicieron, palabras se marcaron al fuego, y su corazón se coló entre las maletas que él se llevó.
Y se fue, quedando solo el “adiós” que murmuró en sus labios.
Solo que Cindy había pérdido sus ojos y oídos, incapaz de recuperarlos, por lo que cada día sus sentimientos se fueron escribiendo en cartas, mensajes, cualquier señal que mantuviera viva la flama.
Entonces pasó: el reencuentro, el rechazo, las mentiras, las negaciones. Señales que debieron devolverle la cordura, el raciocinio. Lamentablemente no pasó, Tulio confesó saber su número, llevándola prácticamente en sus memorias, declarando frente a los testigos que sigue siendo el hombre que conoció en un día de playa.
Entonces lo perdonó, lo sostuvo, volvieron a fundirse entre caricias y sentimientos que solo ellos entenderían, como si hubieran repetido esa historia una tras otra vez. Lo que justificó cada uno de los tropiezos que el hombre egoísta cometió. Lo que la hizo apretar más la venda y tapar sus oídos.
Porque el destino había exclamado, con furia y esmero, que es algo que todos pasan. Opacando su voz que trataba de advertirle que esto quizás solo era ese terrible proverbio: yǒu yuán wú fèn.
Y ellos estaban hechos para estar juntos, él se lo había dicho, ella lo había sentido. Debía ser verdad.
Entonces los años pasan, ellos siguen, a veces en un período longevo sin verse, otros tanto parecen ser solo uno. Están llenos de altibajos, de malos ratos, de chispas electrizantes: son una relación real. O eso es en lo que se trata de convencer para esas alturas.
No importaba cuántas veces sostuviera su mano, no importaba cuántas veces lo besara, no importaba cuántas veces recorrieron el cuerpo ajeno con adoración. No importó. Ni siquiera todas esas veces en que le dijo que la quería; era una conversación vacía, un monólogo aprendido.
Eran palabras maravillosas, pero no son más que un guion en el que ambos quieren creer.
Solo que no pueden, al menos, él no puede.
Cindy lo había visto con los años, incluso si no desease admitirlo, Tulio era otro. Más no sabe cuál Tulio es el verdadero o el desconocido, ya que cuando él habla, cuando verdaderamente habla, sus ojos se iluminan, sus mejillas se tensan; la luna menguante incluso se posa en su rostro, dibujando la sonrisa que haría sonrojar a cualquier estrella. Es un cielo claro, radiante, una noche estrellada. Y es tan apasionado, tan ligero, tan libre.
El problema es que no recuerda haberlo visto nunca con ella.
Quizás al inicio lo hizo, quizás cuando hicieron formal su relación.
El problema es que los “quizás” nunca son una certeza. Mucho menos, cuando está segura de haber descubierto esas características cuando su pareja era quien no se percataba que se había deshecho de su propia fachada cuando su mejor amigo estaba cerca.
Había escuchado sobre él, tantas anécdotas del pasado que sería imposible de enumerar, había visto el orgullo que siente al presentarlo como una de sus relaciones más longevas, presumiendo de la genialidad contraria, yendo en contra del todo el egoísmo que lo caracteriza. Un desconocido, o quizás, la versión pura del mismo. No ha dejado de debatir en eso desde que le carcome la cabeza, especialmente, cuando no es el único en reflejar tales microexpresiones. 
Juan Carlos Bodoque a su consideración era ruin, un mentiroso, indigno y sin una pizca de orgullo; no merecía su atención, más la obtuvo, porque conseguía lo que ella no hizo durante todo ese tiempo: a Tulio Triviño. No solamente a ese hombre encantador que sabe recitar las más dulces poesías, o hacer las más terribles humillaciones en algo dulce, sino al hombre que habla sin usar palabras, al que toca y te deja tatuada la piel con su roce, al hombre que no le importa dejar de lado, por un efímero segundo, su existencia para brindarle al otro todo lo que desea. Lo que sería injusto, si no fuera porque, de hecho, el apostador parece poner todo el juego sobre la mesa y él se abalanza, a su vez, en darle lo poco que tiene.
Y duele, duele increíblemente cuando escuchas y ves todo lo que no has deseado en la vida, ver que los intentos son solo eso, fracasos.
Porque sin importar cuánto se esfuerce, nunca tienen esas pequeñas conversaciones tan profundas. Nunca conversan con la mirada. Nunca hablan. No como quisiera. Y desearía tanto poder estar en su lugar, desearía poder tener el privilegio que la entidad arrogante desprecia por el miedo natural a ser iluminado por un astro tan intenso, a ser amado, querido de verdad.
Y tuvo que admitir que comprendía ese miedo, porque ella también estaba horrorizada de lo mucho que estuvo, y está, enamorada. Porque se siente como una vitalidad que en esos instantes la está matando.
Deseaba gritar, gritarles, reclamar a todo pulmón a Juan Carlos qué le daba derecho a ser la persona que Tulio escogió, a pesar de que este mismo no era consciente de ello. Qué le daba derecho de ser acreedor de sentimientos que no parece querer consigo.
Anhelaba tanto poder exigir que dejara ir a Tulio si él no podía quererlo como ella lo hacía.
Más no puede y acalla, escuchando con mayor cuidado, desenredando los mensajes inconscientes; sobreviviendo a sus pequeñas conversaciones en las que suplica, en el fondo, ser la razón por la que existen.
Lamentablemente nunca lo será. Ya lo aceptó. O al menos eso trata de hacer.
Sigue siendo doloroso, una atrocidad tener que verles, especialmente ahora que su amor es libre de ella pero encadenado a esa bestia que se suaviza con el toque de la margarita. Y desearía odiar a Tulio, desearía poder incriminarlo por darle esperanzas…lo que, definitivamente, no es enteramente su culpa. Ella inició con esa idea, él había rehuido de eso apenas tuvo la oportunidad. Luego cuando ambos se encontraron, creyeron, más ingenuamente de su parte, que lo suyo tendría salvación.
Solo que es imposible salvar algo que estaba extinguido.
Es cruel, insensible y un antagonista completo. Más no puede manchar su imagen por más que quiera. 
Sigue enamorada de sus pláticas, de sus palabras, de la pasión que hay tras cada oración; ama a Tulio, incluso si todo lo que dice nunca será para sí. Lo ama aún cuando duela; porque su corazón quebradizo aún palpita fuertemente por él.
¿Pero qué más quedaba?
El Tulio que ama no existe, no existió, ni existirá.
Solo es un recuerdo de ese verano del que nunca se va a recuperar en totalidad.
-ˋˏ ༻✿༺ ˎˊ-
Datos:
Zhang Jiuling: fue un ministro destacado, destacado poeta y erudito de la dinastía Tang Yǒu yuán wú fèn: significa 'Tener destino sin destino', es utilizado a veces para describir a las parejas que se encuentran, pero no pueden permanecer juntos.
10 notes · View notes
belvedia02 · 7 months
Text
Picnic
Enid estaba moviendo los pies ociosamente mientras estaba sentada en la cama. Había ordenado el desastre de ayer y aún era muy temprano en la mañana para ir hasta el otro lado del pasillo donde estaba la habitación de Wednesday. Así que perdió un par de horas en leer el único libro que había captado su atención de la biblioteca de los Addams, Entrevista con el Vampiro de Anne Rice.
El reloj de la mesa de noche hizo un leve ruido, anunciado que ya eran las 8 en punto. Enid cerró con fuerzas el libro y lo dejó al lado del reloj. Se vistió pensando en que actividad estaría sumergida hoy junto a Wednesday. Aunque el día de ayer no fue una experiencia agradable del todo.
Nunca volveré a preguntarle a Wedns por las tumbas. Wednesday le había nombrado a cada uno de los parientes que tenían el descanso eterno en el cementerio familiar. Enid retuvo la mitad de los nombres y las circunstancias en que habían muerto.
Enid salió de la habitación y cruzó el escaso espacio hasta estar frente al cuarto de su roomie, empuñó su mano derecha para golpear la puerta, deteniéndose a escasos centímetros.
—Buenos días Enid— Wednesday la saludó.
—Buenos días Wends— Enid vio que ya estaba vestida con sus colores favoritos, pantalones negros y un suéter con el diseño de una tabla de ajedrez. —¿Vas a desayunar?
—No, sabes que siempre bebo mi café por las mañanas y hoy no será una excepción.
—Pero Wends, tu padre prepara unos deliciosos pancakes y ese jarabe de miel, es simplemente delicioso.
—No Enid, no sigas insistiendo— Enid desde su segundo día como invitada de Wednesday para las vacaciones de verano había insistido en la importancia del desayuno. En Nevermore nunca estuvo segura en que consistía el desayuno de su roomie, porque siempre era la primera en levantarse.
—Lo haré, no puedo creer que puedas sobrevivir hasta la hora del almuerzo con solo café.
—Y eso que no has visto cuando competimos con el Tío Fester en nuestros juegos de supervivencia cuando nos visita— Wednesday ya iba caminando hasta la cocina, Enid se quedó con la respuesta en su mente, por ahora dejaría de insistir.
La cocina esta más animada que los días anteriores, estaba la familia completa, esperando a que Gómez terminara de cocinar.
—Buenos días mi pequeña nube de tormenta—Saludó alegremente a su hija, mientras dejaba los huevos y tocino en los platos.
—Buenos días Lobita— Enid se sentía a gusto con ese saludo, pudo comprobar que aquellos que eran importantes y queridos para Gómez Addams recibían apodos cariñosos.
—Buenos días — Respondieron el saludo al unísono.
Cada una fue al asiento que le correspondía en la mesa, se sentaron juntas.
El desayuno fue ameno, los temas de conversación fueron llevados mayormente por Enid, mientras que la familia Addams les prestaba atención.
—Dime querida, ¿qué es lo que harán hoy? — Morticia miró tanto a su hija como a Enid, estaba segura que ella era la que contestaría.
—Todavía no lo sé, quiero hacer algo totalmente opuesto a lo que hicimos ayer— Enid no podría soportar dos días seguidos estando en un lugar donde descansaban los restos mortales de los Addams. Apoyó su mejilla en su mano derecha, pensando. — ¡Ya sé! — Dijo entusiasmada.
Wednesday se mantuvo en silencio. Enid se giró hacia su izquierda para dar su respuesta.
— ¡Un picnic!
—¡Maravilloso! — Dijo Gómez, le encantaban los picnics nocturnos cerca del cementerio con su amada Tish.
Wednesday permaneció en silencio.
—¿No te gusta la idea Wends? —  Le preguntó con preocupación, hasta ese día no habían tenido ningún conflicto en cuanto en que destinar su tiempo libre.
—No, solo estaba pensando en la hora y el lugar donde hacer el picnic.
—¿En la tarde? — Intentó adivinar.
—Creo que sería más conveniente al atardecer, ¿te parece bien?
—Absolutamente, ahora solo nos queda el lugar.
—¿Cerca del lago o prefieres el bosque?
Enid lo pensó por algunos momentos, estando hace varios días en la mansión, conoce cuán extenso es el terreno.
— Creo que cerca del lago— El bosque estaba a algunos metros, por si cambiaba su decisión durante el día.
—Un lugar adecuado. — Morticia comentó.
Las horas transcurrieron en diferentes intervalos, según la percepción de cada una de las adolescentes. A Enid el día se le hizo eterno, había leído, estuvo en sus redes sociales, conversó por teléfono con Yoko, hasta fue a la habitación de Wednesday mientras escribía, había adelantado su horario de escritura.
Wednesday se había mantenido realizando sus actividades diarias dentro de su hogar; leyendo, tocando algún instrumento en la sala de música y finalmente escribiendo, aunque siempre pensando en que si solo sería un simple picnic o podría agregar algo más.
—Ey Wends… — Enid le habló en el momento que había dejado de teclear sobre su máquina de escribir.
Wednesday se levantó de la silla y fue hasta donde estaba Enid.
—Dime.
—¿Está bien que me encargue de todo?
—Estaría agradecida, esas actividades me son desconocidas.
—Lo supuse — Enid se levantó de la cama — Prepararé todo y te avisaré cuando tenga todo listo.
Wednesday asintió con la cabeza.
Enid estaba sola en la cocina preparando algunos sándwiches, un termo con agua caliente para el café de Wednesday, ella se había preparado chocolate caliente. Solo faltaba una canasta para llevarlo todo.
Escribió un mensaje de texto a Wednesday para que bajara y fueran hasta el lugar que tenía en mente.
— ¿Qué tal? — Enid extendió sus brazos para mostrarle el lugar que había elegido para su picnic.
—Adecuado. —  Wednesday observó con atención el lugar, estaba a unos cuantos metros del bosque, pero más cercano al lago. Por su parte ella había estado haciendo otros preparativos para cuando anocheciera.
Enid estaba extendiendo la manta para dejar la canasta sin sacar ninguno de los alimentos que había preparado.
Wednesday dejó su mochila fuera de la manta, por suerte Enid no le había preguntado qué es lo que traía, de seguro se sorprenderá, pensó.
—Dime Wends… — Enid estaba con las piernas cruzadas y descalza — ¿De verdad crees que tengo algún talento para tocar el violín?
— Enid, te lo he dicho desde la primera vez que tocaste esas primeras notas. El talento no es necesario para la música, lo que es importante es la práctica— Wednesday se había quedado sorprendida ese día, nunca pensó que Enid tuviera la habilidad para tocar el violín.
—No sé, mi antiguo maestro me dijo que no tenía talento, así que después de algunos meses, le dijo a mi madre que no insistiera en que aprendiera, que era un caso perdido.
— Creo que fue una excusa para encubrir su falta de habilidad para enseñar.
— Quizás, lo que más recuerdo era a mi madre diciendo que era una decepción. — Enid nunca más volvió a intentar tocar otro instrumento hasta hace dos días cuando Wednesday le preguntó si quería acompañarla en sus prácticas diarias.
— Verás que cuando se terminen las vacaciones podrás tocar alguna pieza completa y sin fallas — Wednesday había fijado su mirada en el lago.
— Con una maestra como tú, no tengo ninguna duda.
Se quedaron unos momentos mirando hacia el lago hasta que fueron interrumpidas por el sonido que provenía del teléfono de Enid.
— Solo es una foto de Yoko con Divina. — Le mostró la imagen a Wednesday.
— No sabía que se habían ido de vacaciones juntas.
—¡Cómo si prestaras atención a lo que conversamos durante el almuerzo!
—Tienes razón, sus conversaciones no me interesan en lo absoluto.
—¡Oye! — Le dio un golpecito en el brazo. Wednesday sonrió de medio lado.  
Enid guardó su teléfono y abrió la canasta para ofrecerle el termo con su café y escogía unos de los sándwiches que había preparado especialmente para ella.
Wednesday le dio las gracias y comió el sándwich, mientras Enid observaba su reacción.
— Está delicioso, supongo que alguien te dio la receta de la salsa especial.
—Exacto, tu padre me dijo como te gustaban los sándwiches así que lo quise intentar, me alegro que te guste Wends. — Enid le estaba dando el primer mordisco al suyo.
Wednesday pensó que cualquier actividad que involucrara a Enid, le parecía fascinante, hasta un sencillo picnic.
@choicesprompts
10 notes · View notes
pedripepinillo · 1 year
Text
primera cita con pedri headcanons:
- ESTA MUY NERVIOSO ):
- en los días previos a la cita te llama 1000 veces para confirmar que si irás </3
- nunca tuvo mucha suerte en el amor, así que se pone ansioso junto a ti porque realmente le gustas y no sabe como actuar ):
- como él mismo dijo, no ha tenido mucha experiencia con novias ni nada por el estilo…
- así que investiga en wikihow “cómo tener una cita perfecta”
- bueno, quedan de verse en la plaza para tener un picnic muy lindo !!!!
- él se encarga de llevar la comida, así que la noche antes le llama a su mamá para preguntarle cómo preparar algunos platillos simples.
- se le quema todo así que opta por llevar bocatas y fresas con chocolate.
- tan solo espera sorprenderte y que todo te guste porque realmente le puso mucho cariño y empeño ):
- busca el outfit perfecto :) pero tarda bastante porque no sabe si llevar el buzo rosa o el negro.
- MUCHA LOCIÓN !! cuando lo abrazas te pica la nariz de tanta loción que se pone, pero agradeces el gesto <3
- te lleva un obsequio TT algo pequeño pero lindo, tipo un brazalete o un dije que el mismo eligió pensando en vos.
- esta media hora antes en el lugar acordado.
- cuenta los minutos e incluso los segundos para verte porque realmente anticipó ese encuentro.
- CUANDO TE VE.
- cuando te ve no puede evitar sonrojarse un montón <3
- ¿cómo les explico lo lindo que él se ve sonrojado?
- él piensa tan solo que eres fácilmente la persona más hermosa y espectacular que ha visto en toda su vida.
- te da cumplidos muy seguido, pero con la voz temblorosa porque esta nervioso </3
- no puede mirarte a los ojos ):
- platican de todo y sobre todos, observan las nubes y las diferentes formas que estas hacen en el cielo azulado.
- toman bastantes fotitos juntos !!!
- le da mucho miedo, pero al final se anima a tomarte de la mano.
- le sudan las manos lpm
- pero es tierno así que no te importa para nada :)
- mirian el atardecer juntos, e incluso te tomas la libertad de acostar tu cabeza en su hombro.
- tE ABRAZA !!!!
- pedri da los mejores abrazos, o al menos eso es lo que piensas (es un hecho)
- si hace mucho frío te presta su buzo que tanto tiempo tardó en elegir TT
- sabe que jamás se lo vas a devolver pero te lo da feliz y contento de que lo vayas a usar seguido !!
- cuando se empieza a hacer tarde se ofrece a llevarte a tu casa
- van caminando juntos de la mano </3
- y una vez están en la puerta, de acerca para darte un beso en la mejilla.
- realmente quiere besar tus labios pero se controla porque aún es la primera cita.
- EL MEJOR DÍA DE SU VIDA. NO CAP.
- llega a su casa luego de despedirse de ti y camina como un tonto enamorado.
- ya está planeando la segunda cita.
- y la tercera y la cuarta también.
- te llama esa misma noche solo para escuchar tu voz antes de irse a dormir.
- prepárate para la mejor segunda cita de toda tu vida.
nota: hola :) espero les gusten estos headcanons si quieren pueden pedirme que haga de algún otro tema 💟
34 notes · View notes
julian-azkhargen · 4 months
Text
Una cita en Passio
Es una radiante mañana en Passio, y a Lucilla le espera una emocionante cita con Emmet, el Jefe Metro del Metro Batalla de la región de Unova, al cual le insistió mucho debido a la apretada agenda del hombre de sonrisa radiante.
Exactamente son las diez y cuarenta y dos de la mañana, y Emmet no deja de mirar el reloj con preocupación, pero sin dejar de sonreír con paciencia e ilusión. ¡Por fin tendría una cita con Lucilla! Él lo ha querido desde hace mucho tiempo, pero como en Passio ha estado ejerciendo de mayordomo la mayor parte del tiempo, no ha podido juntarse con ella tanto como quisiera. Sin embargo, gracias a la insistencia de la chica que por fin pueden reunirse. A pesar de todo, ella debió haber llegado hace más de media hora, pero Emmet no desespera por mucho que no pueda despegar su mirada del reloj. Su Escavalier, a su lado, lucía igual de ilusionado.
“¡Emmeeeet, perdóoooon!” grita Lucilla a unos cuantos metros mientras trota hacia él.
Al joven bien vestido se le iluminan los ojos al verla y no puede evitar sonreír ampliamente mientras dice el nombre de la muchacha. Tras una breve pausa, la mira de arriba a abajo un par de veces y se ruboriza suavemente.
“Creo que ‘Señorita Lucilla’ suena bien para ti hoy,” dice Emmet con total franqueza. La entrenadora está vistiendo un elegante vestido rojo y negro, el cual hace juego con el del Oricorio de fuego que la acompaña.
La joven sonríe con confianza y le posa elegantemente mientras ondea su vestido, preguntándole si le gusta, a lo que hombre de permanente sonrisa le responde que le encanta, ya que le hace ver más preciosa de lo que ya es. La chica le dice agradecida que el hecho de que él también vaya elegante le hace ver más atractivo aún, puesto que ese traje de mayordomo le sienta de maravilla; pero para sus adentros piensa que le queda incluso mejor que su habitual uniforme de Jefe Metro.
Emmet ríe un poco nervioso y le confiesa que, aunque está complacido por ir a juego con su compañero pokémon, aún no se acostumbra del todo a su elegante traje, y que incluso se le cae el monóculo constantemente, pero que aun así le gusta mucho vestir de esa manera y que está encantado de que a ella también.
Lucilla le dice con una suave sonrisa burlona que ya se acostumbrará, a lo que Emmet asiente para luego preguntarle con una sonrisa curiosa del por qué se retrasó tanto, a lo que la elegante joven le responde muy orgullosa que se le fue la hora bañando a sus queridos pokémon, cosa que ella ama hacer.
El Oricorio que acompaña a Lucilla, se pone muy feliz ante esta declaración, provocando que su entrenadora sonría muy complacida, ya que era impensable que tanto ella misma como sus pokémon asistieran a una cita elegante sin estar previamente bañados y acicalados como corresponde. Emmet sonríe cálidamente y le asegura a Oricorio que también está muy guapo hoy, provocando que el pequeño pájaro rojizo grazne de felicidad y dé pequeños giros aéreos de la emoción. Lucilla le hace un cumplido similar al Escavalier de Emmet, y tras darle unas palmaditas en la cabeza al pokémon de tipo bicho, sonríe con mucha energía y asegura que está lista para afrontar los desafíos que le esperan durante la cita, por lo que le pregunta a su acompañante sobre el itinerario, a lo que él, como respuesta, saca un papel de su bolsillo y lo lee.
“Aquí dice que lo primero es dar un paseo por algunas tiendas y tener un par de combates pokémon antes de ir a almorzar,” le aconseja.
La chica, con una sonrisa juguetona, golpea con los dedos suavemente el costado del amigable hombre de cabello gris, diciéndole que sabe muy bien como complacerla; y acto seguido, imita su reconocida pose de Jefe Metro para decir bastante alto: ‘¡Todos a bordo!’, como si quisiera imitar al gemelo mayor de Emmet, Ingo, el cual también ha estado muy ocupado con sus labores de mayordomo últimamente. Emmet ríe ante esto y también hace su famosa postura para, a continuación, decir con su habitual y radiante sonrisa:
“¡Todos a bordo!”.
La primera parada en las numerosas tiendas de Passio es en una de accesorios para pokémon. Si bien ambos no son de los que hacen que sus equipos participen en concursos pokémon, es divertido imaginar cómo se verían sus compañeros con todo tipo de accesorios extravagantes al momento de combatir entre ellos. Emmet admite que le costaría imaginarse a sus pokémon usando decoraciones y que prefería ser él mismo quien los use, para que no les estorbaran durante la batalla, a lo que Lucilla le responde que hay una manera de hacer eso realidad en cierta medida, y es que le ordenara a Azuro, su Zoroark, que se transformara en él para luego ponerle accesorios y así ver cuales le quedaría mejor.
“A fin de cuentas, a Azuro le gustaría participar en algún curso a futuro, sin dejar que su naturaleza tímida y tipo siniestro le hagan hacer marcha atrás,” le comenta la joven.
Emmet sonríe un poco nervioso y se encoge de hombros, pensando que tal vez había hablado demasiado. “Admito que sería divertido de hacer, siempre y cuando a Azuro le parezca bien, y que no te importe ser la siguiente sujeto de pruebas para practicar con él.”
Ella ríe diciendo que estaría dispuesta a todo con tal de verlo a él con accesorios para pokémon.
Tras otra pequeña charla de unos pocos minutos, caminan hacia otra tienda, esta vez a una de maquetas de trenes, provocando que Emmet quede petrificado en la entrada con una inmensa sonrisa en el rostro. Lucilla le sonríe con dulzura mientras le dice que entre, pero el hombre responde que este día es para ella, por lo que debe acatar sus gustos y no los suyos propios, sugiriendo que sería mejor ir a una tienda que vaya más acorde con ella. Sin embargo, la hermosa muchacha quiere que ambos disfruten de la cita yendo a sitios que les gusten a los dos. Además, ella admite que también tiene mucha curiosidad por ver esas maquetas, alentando así al Jefe Metro; con lo cual, él sin ocultar su felicidad, entra entusiasmado.
Una vez dentro, los ojos del joven se enfocan en una maqueta tras otra, analizándolas instantáneamente como si fueran de verdad, cosa que no sorprende a Lucilla debido a que sabe perfectamente lo mucho que le gustan los trenes, tanto a él como a su gemelo mayor, al trabajar ambos con trenes día a día en el Metro batalla. El entusiasmo de Emmet se vuelve tan abrumador que no puede contener sus pensamientos y comienza a hablar como un fanático sobre cada modelo que hay en la tienda, compartiendo sus conocimientos y gustos con Escavalier y su chica, la cual, aunque no entiende nada de los tecnicismos y la razón por la que algunos trenes son mejores que otros, escucha atentamente con una encantadora sonrisa, al amar profundamente el poder oírle hablar de que algo que le fascina a su querido Jefe Metro.
Tras varios minutos de comentar todas y cada una de las maquetas en la tienda, ambos salen para tomar aire nuevamente. Lucilla le sugiere a Emmet que la próxima vez que visiten una tienda así, deberían invitar a Ingo también, puesto que ama tanto los trenes como el propio Emmet, o incluso más, a lo que el gemelo menor asiente con su típica gran sonrisa mientras trata de recomponerse para volver a verse lo más profesional posible de nuevo.
Tras dar unos pocos pasos, se encuentran con una pequeña tienda de cachivaches con forma de pokémon, provocando que la joven abra los ojos con cierta sorpresa y se disponga a entrar con mucho interés, a lo que el elegante mayordomo sonríe con curiosidad y entra justo después de ella. Apenas entran, ven que los escaparates están a punto de estallar de tantos diversos productos que albergan: vasos, tazas, lápices, cuadernos, libretas, botellas, gorras, mochilas, audífonos, marcapáginas, pulseras, sudaderas, camisas, calcetines, relojes, llaveros, y un sinfín de artículos más. Los ojos de ambos se maravillan ante tantas cosas, las cuales sorprendentemente caben en el reducido espacio del local por mucho que pareciera que ya no cabe ni un alfiler.
Lucilla camina despacio hacia un llavero de Togekiss y lo agarra suavemente para acariciarlo como si estuviera hecho de cristal. Oricorio emite un pequeño sonido de tristeza mientras agacha la mirada, mientras que Emmet sonríe con tristeza al presenciar esto, ya que sabe perfectamente por qué su cita reaccionó así.
Lucilla estaba pensando en su antigua compañera, su Togekiss de cuando era niña y cuyo fallecimiento aún le causaba pena y dolor. Tal traumático hecho, provocó que dejara de participar en los combates pokémon durante mucho tiempo, y si bien actualmente ella ya había vuelto a batallar con la pasión y fuerza de antaño, el dolor por haber perdido a su compañera a veces se manifestaba en momentos como este.
Emmet, preocupado, se le acerca cautelosamente y le sonríe con empatía. “Lucilla, ¿estás bien?”
La joven asiente con lentitud, pero sus manos comienzan a temblar un poco. Emmet saca un pañuelo inmaculado de su bolsillo y se lo ofrece.
Lucilla lo rechaza cortésmente y le sonríe tratando de recomponerse. “Gracias, pero estoy bien; es sólo que me vinieron muchos recuerdos a la mente, de los hermosos.”
El mayordomo sonríe aliviado mientras guarda el pañuelo, y le habla con calidez y empatía para tranquilizarla a pesar de todo, mientras que Lucilla, sintiéndose incluso mimada, le dice que le encantaría poder llevarse el llavero, a lo que Emmet le responde con cierta emoción que podría comprárselo sin ningún problema, principalmente al ambos haberse puesto de acuerdo de antemano que él pagaría por ella en la cita de hoy. Lucilla le sonríe con cariño mientras se lo agradece de corazón, y acto seguido, Emmet lleva el llavero donde el cajero y lo compra para entregárselo a su cita, la cual ama más de lo que le gusta admitir. La joven, encantada, lo guarda mientras Oricorio parece conmovido por esto.
Ambos salen de la abarrotada tienda unos minutos después y se disponen a entrar a unas cuantas más para pasar el rato antes de ir a por combates.
Tras haber visitado una buena cantidad de tiendas, Emmet le pregunta a Lucilla si ya está lista para que vayan a buscar entrenadores a quienes retar, a lo que la entusiasta chica responde con mucha energía que tiene ganas de sobra de combatir de una vez. Antes de que tuvieran tiempo de buscar un contrincante, se les acerca una cara conocida; se trata de Hilarino, un joven adulto fanfarrón cuyo único deseo actualmente es superar a Lucilla, su rival. El joven, al verla, le expresa con mucho entusiasmo que lleva bastante tiempo buscándola para retarla a una batalla pokémon, y que no aceptará un ‘no’ por respuesta en este momento.
La muchacha, un poco sorprendida, le responde: “Oh, vale, pero estamos en Passio, ¿recuerdas? Los combates son generalmente de tres contra tres.” Mira a Oricorio, a Escavalier y finalmente Emmet, y sonríe con confianza. “Aunque supongo que por esta vez podemos hacer un dos contra dos si encuentras quien te acompañe. ¿Qué me dices?”
Antes de que Hilarino responda, aparece otra cara conocida; es Umbra, la hermana menor de Lucilla.
“Vaya, menuda sorpresa encontrarte aquí, aunque debo admitir que tenía cierto presentimiento de que te vería de alguna manera hoy,” le dice. Su Frostmoth la acompaña también. “¿Estás buscando oponentes, ��verdad? Dame la oportunidad de pelear contra ti para que veas cuánto he mejorado.”
Hilarino se emociona muchísimo ante esto “¡Ahora no tienes excusa alguna para no aceptar un combate pokémon de dos contra dos!”
Emmet sonríe muy seguro de sí mismo y les dice a sus contrincantes que dará todo de sí, pero que, sin importar el resultado, espera que todos se diviertan. Lucilla le responde con cierto sarcasmo que sí, que ojalá lo pasen bien, pero que evidentemente es mucho más divertido cuando uno gana. Al escucharla, Emmet responde con una frase muy típica suya:
“Yo soy Emmet, y lo que más me gusta de todo es ganar.”
Su Escavalier gruñe como si quisiera enfatizar las palabras de su entrenador, mostrando fieramente su predisposición para combatir. Emmet le sonríe con la misma impaciencia por empezar, y luego le pregunta tanto a su compañera como a sus contendientes si están listos, a lo que responden que sí, pero Lucilla agrega antes de comenzar mientras le sonríe con confianza y orgullo:
“Ah, por cierto…, a mí también me gusta ganar más que nada.”
Como una señal, ante esta declaración, todos sacan sus pokémon para combatir, donde Emmet y Lucilla pelearían, tal vez de no la manera más sincronizada pero sí con desbordante pasión y amor por los combates pokémon.
La batalla no dura demasiado y la pareja sale victoriosa con una cierta ventaja, por lo que Hilarino se frustra al no haber podido ganar nuevamente, pero le jura a Lucilla que seguirá entrenando arduamente para demostrar que puede ganar con su querido Metapod. Umbra, por su parte, si bien un poco decepcionada de sí misma, se alegra de haber podido dar todo de sí en el combate y felicita a su hermana por tan buen desempeño junto a su cita, mientras hace que su Frostmoth vuelva a su Poké Ball. Lucilla le responde que con un poco más de entrenamiento le pondrá las cosas difíciles a futuro, y la alienta a no desanimarse por esta derrota ya que Oricorio tenía ventaja de tipo contra su Frostmoth.
Hilarino, por su parte, se va a entrenar en el bosque de Passio mientras que Umbra se despide de ambos y continúa con lo suyo.
Emmet felicita a Lucilla por la entretenida y apasionante batalla que acaban de tener, y le dice que deberían continuar con los combates por un rato para que aprovechen el calor del momento. La joven responde que un solo combate no la dejaría satisfecha de momento, por lo que deberían buscar un tercer miembro para combatir antes de ir a almorzar. Así que, tras un rato de búsqueda, ambos se encuentran con Brock, amigo de la infancia de Lucilla, el cual, para sorpresa de nadie, estaba intentando ligar con una apuesta entrenadora.
Los combates del trío son de lo más emocionantes y logran hacerse con la victoria en todos los encuentros, y hubieran seguido peleando el día entero de no ser por cierta interrupción de Emmet.
“Lucilla, deberíamos irnos ya a almorzar, reservé una mesa en un buen restaurante y no quisiera que nos retrasáramos; podemos seguir combatiendo después si así lo quieres, aún tenemos el resto del día.”
Lucilla se sorprende ante esto y le pregunta si realmente tienen que partir ahora mismo, ya que tenía ganas de surcar los cielos con él en Merlina, su Corviknight, antes de almorzar, aprovechando el estupendo clima que hacía. Emmet, notoriamente incómodo, le sonríe diciendo que, a pesar de que sería mejor ir lo antes posible, podría satisfacerla permitiéndole volar diez minutos junto a ella, pero que, por favor, no fuera a gran altura. Sin perder un instante, Lucilla saca a Merlina de su pokébola, la cual se muestra tan noble como lo es su personalidad. La chica se sitúa sobre ella en un parpadeo y anima al incómodo galán a su lado a subirse, pero éste, casi tembloroso, sonríe forzadamente mientras trata de juntar valor para montarse. Lucilla le ayuda a subirse y él se aferra a ella intentando no ser demasiado invasivo, provocando que la entrenadora riera afirmando que aún están en tierra, y que le parece de lo más divertido que se ponga así. Ante esta declaración, Emmet se avergüenza y entierra levemente su cara en la espalda de su cita mientras se disculpa.
Acto seguido, Lucilla le da la orden a su compañero volador para que se eleven en el aire, causando una reacción de terror instantáneo en su cita, pero tratando de armarse de valor para despegarse de ella para así disfrutar el paisaje.
“¡Menudas vistas desde aquí, Emmet! ¡Enfrenta tu miedo y mira a tu alrededor!” le grita entusiasmada Lucilla, quien está sonriendo ampliamente mientras goza de la brisa que peina su cabello. Incluso Oricorio parece estar disfrutando del momento tanto como su entrenadora, quien, a pesar de poder volar, está bien sujeta a ella junto a Escavalier.
“Yo soy Emmet..., ¡Y debo enfrentar mis miedos!” se dice el mayordomo a sí mismo mientras trata con todas sus fuerzas de desenterrar su cara de la espalda de su compañera y abrir los ojos.
Tras unos segundos de alejar su rostro lentamente de Lucilla, se recompone y abre los ojos lo máximo que puede, pero el terror se apodera de él y se agarra con más fuerza todavía a ella, temblando como gelatina y exclamando lo alto que están volando. Lucilla carcajea ante esta declaración y le dice que en realidad no está tan alto, que es una exageración, y que no debería preocuparse por eso, sino en concentrarse en el exuberante paisaje de Passio. Pero aun así le pregunta si está bien, al saber de antemano el terror que su amigo le tiene a las alturas.
Emmet se tranquiliza instantáneamente afirmando que está bien a pesar de todo, al darse cuenta de la belleza de la isla artificial vista desde arriba, la cual nunca habría podido imaginar ni en sus sueños más locos.
“Wow..., qué increíble vista... ¡Es maravilloso!” exclama el joven sonriendo como un niño pequeño al que le llevaron al parque de atracciones que siempre quiso ir.
“¡Por supuesto! ¿Por qué crees que me gusta tanto volar si no? Estas vistas no se consiguen viajando en trenes, ¿sabes?” le responde Lucilla en cierto tono burlón.
“Uh, qué problema, ya no sé si decir que este paisaje es tan hermoso como tú... o si tú eres tan hermosa como este paisaje...” titubea el mayordomo con un sonrojo tan fuerte como las partes rojas del vestido de Lucilla.
La chica ríe agradecida ante semejante cumplido, y le afirma que piensa lo mismo de él y su elegante traje de mayordomo, avivando un mayor rubor en él, que lo obliga a enterrar su cabeza nuevamente en la espalda de su cita, pero esta vez haciendo un gran esfuerzo de mantener los ojos abiertos mientras mantiene su rostro girado hacia la derecha para no perderse de mucho.
Al cabo de unos pocos minutos, ambos vuelven a tierra y se dirigen al restaurante prometido, el cual es incluso más elegante de lo que Lucilla se había imaginado. Los dos se sientan frente a frente en la mesa designada, la cual está un poco alejada de las demás, para así tener mayor privacidad. La pareja comienza a ver el menú mientras charlan sobre la experiencia aérea que acaban de tener, donde Emmet afirma que, a pesar de haber tenido mucho miedo y que sigue prefiriendo la seguridad que ofrece la tierra firme, igual lo disfrutó. También pensó para sí mismo que no le importaría repetir si Lucilla le insistía en volar de nuevo, ya que él jamás trataría de otra cosa que no fuera satisfacerla, no sólo como el mayordomo que es mientras dure su estancia en Passio, sino que también por lo muy enamorado que está.
Lucilla mira el menú durante un buen rato tratando de decidirse; ¿sería buena idea pedir una sopa tibia de calabaza a pesar de tener la oportunidad de comer cosas más exóticas? Será su comida favorita, pero no sabe si decantarse por eso o arriesgarse a probar algo nuevo. Emmet le sonríe un tanto divertido al ver a su compañera tan confusa sobre qué ordenar, a lo que le responde que no debería hacerse problemas y que pida todo lo que ella quiera, ¡que nada le haría más feliz que complacerla tanto a ella como a su paladar! Sabiendo muy bien que es posible enamorar a alguien a través del estómago, Emmet está más que dispuesto a gastar todo lo necesario con tal de conseguirlo. Además, él, muy profesional como mayordomo, se dio el trabajo de estudiar cada comida del restaurante para así poder orientar mejor a su compañera durante la comida en la cita.
Lucilla, tras pensarlo bastante, decide que sí pedirá su amada sopa tibia de calabaza, pero que, debido a lo abundante del menú, no sabe qué más elegir.
“¡Es que todo parece tan delicioso! No hay estómago al que le quepa tanta comida, así que es difícil elegir entre tantas opciones.”
Su cita sonríe con mucha confianza y le hace unas cuantas recomendaciones, a lo cual ella acepta sin siquiera pensarlo, al saber que le gustará cualquier cosa que él le recomiende, por lo que piden su comida al amable y elegante camarero más cercano y se dedican a charlar de cosas mundanas mientras esperan sus platos.
El tiempo pasa volando mientras comen y conversan; todo es muy agradable, desde la comida hasta el ambiente y, claro está, la compañía del uno con el otro, lo cual, por encima de todo, es lo mejor del momento.
Tras haber terminado el postre, que sin duda alguna fue arroz con leche por parte de Lucilla, su favorito; se levantan para pasear por Passio para así bajar la comida y, por qué no, para tener más combates pokémon. Nunca se tienen suficientes en un día, sobre todo para dos amantes de las batallas como lo son ellos dos, así que durante el resto del día se dedicaron a luchar todo lo que pudieron hasta que estaba por darse la puesta de sol, donde Emmet le pidió a su chica que por favor la acompañara a un sitio muy especial.
“¿Cuál será el último destino del día de hoy?” le pregunta Lucilla, un poco confundida.
Él, visiblemente nervioso, no le responde con claridad. “Vamos a... un lugar encantador que sólo podemos ver nosotros,” le dice con algo de nerviosismo.
Lucilla, como la joven algo despistada que es, no se da cuenta que su elegante mayordomo le tiene preparada una sorpresa muy especial, algo que él pretende aprovechar, ya que así será mucho más grata dicha sorpresa. Emmet, un poco nervioso y ruborizado, le ofrece el brazo a su amada, quien acepta muy gustosa y orgullosa; ¿cómo no iba a estarlo? ¡Si su cita ha sido Emmet, el Jefe Metro!, el cual para ella es más atractivo que su gemelo mayor, Ingo, probablemente debido a su radiante sonrisa, tan hermosa y brillante que sería capaz de iluminar la habitación más oscura y de curar la más terrible de las enfermedades. Motivos de sobra hay para estar de lo más satisfecha ante la posibilidad de tener una cita con semejante hombre, sin duda.
Tras caminar un rato por un sendero que lleva al bosque, se encuentran con un claro bañado por las primeras luces del ocaso, que le da un toque mágico y onírico. En el centro del claro se encuentra una mesa decorada lo más elegante y refinada posible, junto con tazas y cubiertos a juego. Lucilla se maravilla ante esto y no puede evitar sonreírle un poco ruborizada a su cita, diciéndole que jamás se esperaría algo así de hermoso, y que lo felicitaba por semejante trabajo bien cuidado. Emmet, visiblemente nervioso, le sonríe un poco avergonzado y admite que no fue él quien preparó esto, sino que su hermano, y que de hecho fue él quien sugirió esta sorpresa para merendar al anochecer, ya que Ingo quería que esta ansiada cita tuviera un final memorable. Lucilla ríe cálidamente ante esto y no puede evitar decir que definitivamente es algo que Ingo haría, sobre todo por su querido gemelo.
Emmet, un poco más tranquilo, le dice que tiene todo tipo de cosas preparadas listas para ser servidas, excepto el té, evidentemente, por lo que le pregunta de qué tipo desea beber. La joven no se lo piensa mucho y le dice lo que quiere, así que el Jefe Metro, antes de comenzar a prepararlo, la sienta muy educadamente frente a la inmaculada y elegante mesa. Oricorio y Escavalier se ponen a deambular alrededor de ellos y mirando a su alrededor, pareciendo maravillados ante el mágico claro. El mayordomo, mientras, prepara el té, y a continuación sirve una generosa cantidad de postres variados para que su chica elija los que quiera, y para sus pokémon también, por supuesto.
Cuando el té está listo para ser bebido, Emmet se lo sirve a la joven con el mayor profesionalismo posible, recibiendo un cumplido muy sincero de ella, y animándolo a continuar con ese camino, ya que se le da tan bien como ser un Jefe Metro, por mucho que lo de ser mayordomo sea algo bastante reciente en realidad.
El elegante hombre le sonríe agradecido y le cuenta entusiasmado lo mucho que ama ser mayordomo en su estancia en Passio, y que, el día que deje de ser un Jefe Metro —si es que llega a suceder—, se dedicará plenamente a ser mayordomo, más precisamente su mayordomo personal, ya que, sin duda, a quien más disfruta servir es a ella. Lucilla ante esto, duda internamente acerca de qué es más dulce, si el pastel que se está comiendo o si las palabras de Emmet, provocándole un tierno sonrojo. Un largo suspiro de ella pilla desprevenido al mayordomo, poniéndolo nervioso y preguntándole si dijo algo que la incomodara. La elegante joven le niega con una sonrisa y le dice que el pastel está realmente delicioso, pero que le gustaría que él se uniera también; sin embargo, Emmet le responde que no puede comer con ella al estar sirviéndole, y que todo lo que hay disponible para comer es sólo para ella; pero, ¿quién en su sano juicio podría comer tantos dulces? Si bien la idea fue de Ingo, Emmet le pidió que trajera la mayor cantidad de dulces que pudiera, ya que siempre es mejor que algo sobre a que falte, aunque esto significara tener suficiente cantidad como para alimentar a un Snorlax, lo cual son palabras mayores. Lucilla, con picardía, le dice que, como el mayordomo que es él, debe acatar las órdenes de a quien sirve, y le ordena estrictamente que coma y beba el té con ella, o de lo contrario lo castigará con cosquillas, cosa que ama hacer para molestarlo. Emmet, un poco rendido, accede y se sirve un poco de té junto a un apetecible y típico pastel de vainilla con fresas, para comer estando sentado frente a ella.
“Esto ha sido increíble, Emmet, jamás olvidaré este día,” le dice Lucilla mientras le sonríe agradecida justo antes de darle un bocado a su pastel.
“Ni lo menciones, es lo menos que podía hacer para compensar el haberte hecho esperar tanto; llevabas semanas insistiendo en tener una cita,” le responde su compañero con una gran sonrisa.
“¿El itinerario lo hiciste tú o te ayudó Ingo?” pregunta la chica.
“Lo hice yo, aunque lo de volar en Merlina no estaba planeado.” La sonrisa del mayordomo se tuerce un poco al recordar la experiencia de horas anteriores.
“Sí, sí, mucho miedo al principio, pero admite que lo pasaste bien a pesar de todo, ¿verdad?” le sonríe burlonamente la joven.
“Uhmmm..., supongo que sí, ya que el clima ha sido estupendo y Passio ya de por sí es una isla hermosa, así que era evidente que verla desde arriba no iba a ser menos,” le responde Emmet un poco nervioso.
“¿Sería demasiado pedir que nos montáramos de nuevo en un ratito más? Me encantaría surcar el cielo nocturno de Passio contigo,” le coquetea sutilmente Lucilla.
“Uh, yo...” El mayordomo mira el pastel que se está comiendo y luego levanta la mirada hacia su cita, incómodo. “No creo que sea buena idea hacerlo justo después de comer tanto, podríamos marearnos...”
“No te preocupes por eso, iremos despacio. ¿Podrías hacer ese pequeño sacrificio por mí?” le pregunta Lucilla mientras le sonríe y mira con fingida inocencia.
“En ese caso, no habría ningún problema, me ha encantado volar contigo, y a pesar del miedo quisiera repetir la experiencia… pero cuando me haya recuperado” le responde mientras le sonríe con total sinceridad.
“¡¿En serio?! ¡Gracias!” le agradece ella con una sonrisa emocionada, acabando su pastel con un último bocado.
“Emm..., y... Lucilla, quisiera saber si...” titubea Emmet, pero en ese momento se le cae el monóculo por décima vez en el día. “¡Ah!”
“¿Es tan difícil de llevar?” le pregunta Lucilla con una sonrisa juguetona y bromista. “Si fueras cualquier otra persona, te habría dicho que te lo quitaras para evitar molestias; pero se te ve tan lindo a ti que no quiero que lo guardes, y es aún más lindo es cuando se te cae, je, je.”
“Ya me acostumbraré a llevarlo, te lo prometo,” responde el mayordomo riéndose de sí mismo. De un salto y haciendo gala de su rapidez innata, Escavalier baja de la mesa al suelo para recogerlo y se lo entrega. “¡Gracias, Escavalier!” le agradece Emmet mientras se lo ajusta. El pokémon bicho parece muy contento por ese agradecimiento y emite un adorable sonido de satisfacción.
Pasan los minutos y ambos continúan charlando mientras son bañados por los últimos cálidos rayos del sol. Aún quedan unos resquicios de luz cuando están terminando de comer, por lo que Lucilla se incorpora y camina un poco hacia la dirección de la puesta del sol, observándola con imperturbable tranquilidad. El mayordomo se levanta también y se coloca a su lado, casi pegado, para mirar también el ocaso. La chica, ante esto, se le apega mimosamente, apoyando parte de su peso en él. Emmet, ruborizado y nervioso, decide agarrarla sutilmente de la cintura, provocando una leve risita de ésta, a lo que él reacciona con aún más sonrojo y nerviosismo. La joven sonríe suavemente mientras le dice cuánto le gusta molestarlo de esta manera, ya que ama su modo de sonrojarse, haciéndole ver más lindo y adorable de lo que ya es naturalmente, pero Emmet le responde que, aunque ella piense eso, él afirma con toda seguridad que ella es aún más linda y adorable de lo que él nunca será, dando por resultado que sea Lucilla quien se ruborice esta vez, respondiéndole con unas gracias sinceras. Emmet suspira un poco aliviado ante la situación, y cuando pensó que podría relajarse más y disfrutar el momento, su cita le da un cálido y amoroso beso en la mejilla, provocando el mayor sonrojo de la historia en este Jefe Metro. Lucilla ríe con ganas ante esta expresión durante unos segundos, para luego mirarlo con infinito cariño y ternura.
“El mejor mayordomo merece el mejor premio. ¿O tal vez prefieras otra cosa?” le pregunta Lucilla.
Emmet niega rápidamente mientras trata de recomponerse, llevándose la mano izquierda hacia la mejilla recientemente besada por ella. “La única recompensa que quiero es que seas feliz,” le dice. “Pero ese beso fue la mejor recompensa que he recibido nunca,” admite finalmente, nervioso.
Antes de que Lucilla pueda articular palabra, Oricorio se sube rápidamente a los hombros de su entrenadora y le pide un beso, casi como si se hubiera puesto celoso. La orgullosa joven ríe divertida ante la situación y le da un amistoso beso en la frente a su compañero, quien queda de lo más satisfecho con eso. Emmet duda de si regresarle el beso o no, ya que, aunque ganas no le falten de eso y mucho más, no quiere comprometer la amistad que tienen. Los pensamientos del mayordomo son interrumpidos por un abrazo que le da su chica, y le dice que quiere que él la abrace también. Emmet titubea un momento debido al repentino momento íntimo, y antes de que pudiera moverse, Lucilla añade, entre risas, que es una orden, por lo que él no puede negarse. Un poco nervioso, él accede a la petición y la abraza con sumo cuidado justo antes de que el último rayo del ocaso se pierda en el horizonte. Ambos quedan en silencio unos momentos, y Emmet, aunque un poco indeciso, se atreve a acariciar tímidamente el cabello de Lucilla, quien reacciona con una sonrisa satisfecha.
“¿Sabes? Deberías tomar la iniciativa un poco más a menudo,” susurra Lucilla un poco coqueta.
Emmet se paraliza en el acto con una rígida sonrisa, y se pone a pensar en mil maneras de responder ante eso, pero termina viéndose igual que un Slowpoke que acaba de sufrir amnesia. Ella se vuelve a mirarlo.
“¿Podrías quitarte los guantes un momento? Por favor,” le pide amablemente. “Quiero sentir tu piel, aunque sea un poco.”
El joven de cabello gris sacude un poco el rostro en señal de haber espabilado y, aunque tembloroso, se saca ambos guantes.
“¿Qué debería hacer ahora?”
La chica lo mira a los ojos con una encantadora sonrisa y le pide amistosamente que le acaricie el rostro con suavidad, mimándola. El mayordomo sonríe nervioso y agradecido a la vez con un evidente rubor, y, con sus manos, ya no tan temblorosas, decide acariciarle las mejillas como si fuera el ser más delicado del mundo, pareciendo temer que se pudiera quebrar en cualquier instante como el cristal más fino. Lucilla agradece ese encantador toque y le sonríe con gran cariño mientras cierra los ojos disfrutando el momento, haciendo que Emmet se enternezca hasta puntos insospechados y tenga el incontenible impulso de querer besarla. Así que, en vez de contenerse como lo haría siempre, decide acceder ante la tentación y le clava un sutil y cálido beso en la frente, casi en señal de protección, pero que está cargado de amor hacia ella.
El tiempo parece detenerse durante los breves segundos que dura el beso, incluso Escavalier y Oricorio se les quedan mirando como si esperaran a que algo más sucediera, pero cuando Emmet rompe el beso, se le ve más colorado que un Throh y se queda estático, casi como si estuviera esperando a una inminente reprimenda. Lejos de eso, Lucilla está increíblemente satisfecha de haber recibido un tierno beso en la frente de parte de su querido Jefe Metro —aunque, interiormente, ligeramente decepcionada de que no haya sido en sus labios—, por lo que no puede evitar sonreír divertida y agradecida a la par, devolviéndoselo de un salto, lo cual toma a Emmet por sorpresa durante un instante.
“¡Ese es mi mayordomo Emmet! ¡Así me gusta! ¡Con ese tipo de iniciativa!” le felicita la joven con leve tono de burla.
“Yo soy Emmet, y quiero hacer que todos sonrían y se diviertan,” se responde a sí mismo el joven de sonrisa imperturbable con bastante orgullo y satisfacción, tratando de no mostrarse nervioso y ruborizado debido al beso recibido, mientras vuelve a colocarse los guantes.
Lucilla le comenta que, aunque le encanten los resultados de su esfuerzo para ser el mejor mayordomo y sea lo más profesional posible; aun así, le gusta que se salga del papel de vez en cuando, que no tiene que ser tan rígido con ella, ya que son cercanos y no les falta confianza mutua. Él le responde que seguirá tratando de mejorar en todos los aspectos posibles para que sus experiencias sean de lo más gratificantes.
Ahora que el sol se ocultó y las primeras luces de Passio se han estado encendiendo, Lucilla le dice a Emmet que se prepare para otro viaje sobre Merlina, pero asegurándole que volarán lento y a baja altura para que no se asuste. El Jefe Metro se prepara mentalmente, inspirando y suspirando lenta y profundamente mientras llena su cabeza de imágenes tranquilas para serenarse. Tras estar unos segundos así, le sonríe con cierta impaciencia y nerviosismo diciéndole que ya está listo —o más o menos—, para disfrutar del nocturno paisaje de la isla artificial. Sabe que un miedo no es tan fácil de controlar, pero no le faltan ganas de intentarlo. Al oír esto, Lucilla vuelve a sacar a su orgullosa Corviknight y, esta vez, Emmet le ayuda a subirse, para así poder mostrarse más confiado y profesional que antes del almuerzo, lo cual la muchacha agradece con grata sorpresa.
Apenas el mayordomo monta sobre Merlina, intenta con todas sus fuerzas no temblar, pero que de todas formas sus nervios lo traicionan y se evidencia lo asustado que está por mucho que trate de ocultarlo. Lucilla le observa y le sugiere que no tiene por qué esforzarse tanto y que pueden dirigirse hacia su destino andando, a lo que Emmet se niega empeñándose en intentarlo. Ante esto, la joven le dice que entonces solo le queda felicitarlo, no solo por su valor sino por haberse puesto delante en esta ocasión, ya que así es ella quien puede abrazarlo desde atrás esta vez, lo cual hace inmediatamente bastante a gusto. Emmet traga saliva nervioso y sonrojado, pero agradecido consigo mismo por haberse armado de valor de ser él quien vaya adelante, ya que precisamente buscaba que fuera su cita quien lo abrazara por la espalda y no al revés.
Antes de que el tren de pensamiento de Emmet llegara a su destino, Lucilla le da la orden a Merlina para que se eleven unos cuantos metros en el cielo, provocando un repentino grito del Jefe Metro.
“¡Ja, ja, ja, ja! ¡Perdón, perdón! Pensé que ya estabas preparado,” ríe Lucilla arrepentida del inesperado y rápido despegue.
Emmet, temblando más que un Ditto ebrio, gira su cabeza lentamente con una sonrisa torcida y le asegura que está mejor de lo que parece, sólo para no preocuparla, pero que es evidente que este susto lo recordará por mucho tiempo. La joven intenta tranquilizarlo acariciando su brazo, casi masajeándolo, para demostrarle que estará bien. El joven de cabello gris se relaja de a poco gracias a esto, da un gran suspiro, y le dice que, aunque sigue con miedo, realmente quiere disfrutar de la vista aérea nocturna de Passio y, por ende, le pide que le dé la orden a su Corviknight para que comience a reanudar su marcha. Lucilla, sorprendida y satisfecha ante la iniciativa nuevamente, le pide a Merlina que prosiga suavemente, quien obedece sin perder un segundo, dando comienzo así a un agradable viaje por el precioso cielo de la exuberante Passio.
Tras unos buenos minutos de agradable vuelo, la parejita baja a tierra, y Emmet, nervioso como era de esperar, casi cae al suelo debido al temblor de sus piernas, suspirando de alivio al volver a pisar tierra nuevamente. Lucilla, preocupada, le ayuda a no desmayarse ahí mismo, sujetándolo con firmeza y hablándole con calidez y serenidad, lo cual agradece su mayordomo y le sonríe enternecido.
Tras recomponerse, le pregunta si quiere que vayan a algún lugar más antes de acabar su itinerario. Tal declaración pilla por sorpresa a la entrenadora, ya que pensó que la merienda en el claro era la última parada prevista, pero su cita le dice que aún pueden disponer de un poco más de tiempo antes de llegar a su destino, así que le pregunta si antes quisiera ir a cenar a algún lado, donde ella quiera, si es que ha quedado con hambre.
Lucilla lo piensa unos momentos, y le responde con entusiasmo que, cuando pasearon esta mañana, notó un pequeño y humilde puesto de comida ambulante que le llamó la atención, por lo que, aunque el lugar sea poco glamuroso para el tipo de vestimenta que llevan ahora, le encantaría poder comer ahí. Emmet, con una sonrisa emocionada, le asegura que no tiene estrictamente que ser un sitio elegante, que estará encantado ir a donde sea que ella le diga, ya que desea complacerla como el buen mayordomo que es.
Así que comienzan a caminar tranquilamente hacia dicho puesto, donde el mayordomo caballerosamente le ofreció su brazo nuevamente a la elegante entrenadora, la cual aceptó gustosa otra vez y le volvió a felicitar por su iniciativa, resultando en una agradecida y algo nerviosa risilla de él.
Cuando llegan al sitio, ven que el puesto está vacío y que es atendido por un señor mayor. La comida huele increíble y hay buena variedad de cosas a pesar de ser un puesto pequeño y humilde. Ambos se sientan y comienzan a debatir sobre qué deberían elegir, mientras el anciano, sorprendido, les comenta muy sinceramente sobre lo hermosos y elegantes que son los trajes que llevan puestos.
La velada se hace muy amena entre los tres charlando, donde el señor comenta que él también fue entrenador en sus años mozos, y que, si bien no tiene un Oricorio o un Escavalier como compañero al que lleva a todos lados, sí que tiene un simpático Nincada, pero que no le acompaña esta vez debido a que prefirió quedarse en casa, pero que espera impaciente su regreso. Oricorio queda algo sorprendido al oír esto e intercambia unas miradas Escavalier y luego con su entrenadora, que parece no entenderlo bien en ese momento, a lo que Emmet le explica que cree que Oricorio no puede imaginarse un sólo día sin estar pegada a ella, razón por la que el pokémon se sorprendió al oír la declaración del entrenador de Nincada. Lucilla se enternece y acaricia a su adorable pokémon pájaro, quien emite un evidente sonido de satisfacción para luego continuar comiendo junto a Escavalier.
Cuando terminan de comer, Emmet le dice un poco nervioso que la acompañará a su habitación en Passio, a lo que le Lucilla le pregunta en broma si quiere quedarse a dormir. Tal declaración provoca que el rostro del Jefe Metro se vuelva al rojo vivo y que niegue rápidamente, argumentando que no sólo sería incorrecto y poco profesional hacer eso, sino que además debe trabajar mañana, no pudiéndose dar el lujo de levantarse tarde. Ésta ríe bastante divertida por la respuesta de su cita, y le dice que, a pesar de que estaba bromeando, entiende la situación, pero que tampoco quisiera separarse de él todavía al haberlo pasado tan increíble el día de hoy.
“¡No sabes cuánto me alegra saberlo! ¡Me encanta hacer sonreír a los demás y que disfruten! ¡Pero más me gusta hacerte sonreír a ti, Lucilla! Estoy tan conmovido~~,” expresa el mayordomo en un momento de dicha.
La joven ríe enternecida por esto y le agradece nuevamente la maravillosa cita que han tenido. Emmet, para no retrasar la situación, le ofrece el brazo a la chica para encaminarla hacia su dormitorio mientras observan las animosas luces nocturnas de Passio y charlan de cosas mundanas.
Cuando llegan a la puerta del dormitorio de la joven, Emmet se quita el sombrero y le hace una reverencia, agradeciéndole su paciencia para concretar esta cita, y por haberle dado la oportunidad no solo de estrechar sus lazos con ella todavía más, sino también de haber tenido la posibilidad de pasar un agradable día a su lado.
La elegante muchacha le pide que por favor no la haga esperar tanto para una próxima cita, que no quisiera esperar semanas insistiendo nuevamente.
“Haré todo lo posible para hacer otro hueco dentro de poco en mi apretada agenda,” el hombre le responde, incorporándose mientras se vuelve a poner el sombrero. “Mantente atenta al porygófono por si hay novedades,” le pide.
“Si acaso no nos vamos a llamar en mucho tiempo, siempre podemos recurrir a comunicarnos vía mensajes mientras tanto,” le sugiere en broma Lucilla.
“Debido a mi trabajo, a veces no puedo revisar todos mis mensajes, pero me esforzaré por responder al menos uno por día. E incluso, si llego a tener unos minutos, te llamaré,” le responde el mayordomo con una serena sonrisa. Para sus adentros, Emmet piensa que prefiere hacer esto antes que escribirle, ya que ama escuchar su voz, pero es algo que no se atreve a decirle por el momento; al menos, no a corto plazo.
Lucilla sonríe aceptando esas condiciones, y le dice que le mandará mensajes todos los días y que esperará con ansias que los responda, deseando que en uno de ellos o en una llamada, le diga que tiene sitio para otra cita. Emmet asiente entusiasmado y trata de despedirse de ella tratando de abrazarla, pero luego dudando en el último momento.
La chica lo nota y se le apega a él, riñéndolo un poco por haber titubeado, mientras que Emmet, tragándose su disculpa, decide finalmente devolverle el abrazo, acariciándole luego suavemente la cabeza mientras le desea las buenas noches, con la voz más cálida jamás pronunciada por él.
Conmovida por este gesto, y sin poder contenerse ya más, Lucilla cede a su impulso de darle un beso en la mejilla, cosa que hace tan rápido que Emmet apenas tiene tiempo para reaccionar, ruborizándose intensamente cuando cae en la cuenta de lo que acaba de suceder, y viendo entonces que la joven le hace un gesto con los dedos para darle a entender que ella también quiere un beso en la mejilla. El Jefe Metro traga saliva con nerviosismo y sonrojo, pero se atreve a besarla sin temblar ni tener dudas al respecto. Agradecida infinitamente por ello, Lucilla y le desea las buenas noches también, regalándole la más hermosa de las sonrisas justo antes de entrar en su dormitorio y cerrar la puerta, dando por resultado que el mayordomo se derrita para sus adentros y no pueda evitar suspirar enamorado, agradecido por el mejor día de su vida.
5 notes · View notes
Note
Girl in red lyrics for you too!: "Don't bite your lip or grit your teeth"
unas lyrics con TANTO potencial de jonmartin season 4 de locos de locos
post original aquí :)
fic tipo 5 + 1 de cinco veces que martin se da cuenta que jon está empezando a sentir algo por el y la vez que jon se le declara (y martin le tiene que rechazar jeje). todo esto, obviamente, con el trasfondo de martin pasándolo mal fatal horrible porque lleva años pillado de una persona que sólo ha empezado a sentir lo mismo cuando martin ya no puede hacer nada por corresponderle
la primera escena sería cuando martin lleva poco trabajando con peter, y se entera de que jon ha despertado del coma y lleva desde entonces moviendo cielo y tierra para encontrarle. la segunda escena yo creo que sería martin escuchando una conversación entre basira y jon donde jon le cuenta que ha ido a la cárcel a amenazar a elias si no aparece martin pronto, porque puede estar en peligro y jon acusa a elias de ser responsable de su desaparición.
en la escena tercera, jon y martin se encuentran de casualidad, a pesar de que martin estaba intentando que no le viera y jon por una vez no le estaba buscando activamente. jon está súper descolocado y no sabe cómo reaccionar más allá de preguntarle medio lloroso que por qué no ha aparecido antes, que si va todo bien, que si va a volver pronto. martin se da media vuelta y se va sin contestarle.
en la cuarta escena martin se da cuenta de que jon ha empezado a llevar la ropa que martin se dejó en los archivos de cuanto tuvo que vivir allí en la primera temporada, y que siempre va envuelto en un jersey cinco tallas más grandes y se niega a ponerse su ropa. cuando accidentalmente martin y jon cruzan las miradas, jon le mira con los ojos de cordero degollado de quien sabe que está luchando una causa perdida.
la quinta escena martin no la ve pero la oye. jon ha conseguido hacer que peter lukas hable con él y le está amenazando de todas las formas posibles para que deje a martin. cuando eso no funciona, pasa a suplicar, llegando incluso a preguntar a peter si quiere que se lo pida de rodillas. martin decide para no poder escuchar cómo sigue la conversación.
la escena extra es la archiconocida conversación del episodio 154 (my beloved), pero jon le dice de forma mucho más explícita lo que siente, y que por eso quería contarle su idea a martin antes que a nadie; porque si había que escapar de todo con alguien, que fuera con martin. ahora es martin el que tiene que enfrentarse de forma directa al hecho de que jon ha empezado a sentir cosas por él cuando él no estaba mirando. se enfada con jon y con la situación. ¿todos esos años pensando en él y es ahora cuando decide corresponderle? ¿no ha servido de nada todo ese tiempo? discuten mucho más acaloradamente que en el capítulo, y martin acaba diciéndole que se vaya y que no vuelva, que llega muy tarde para todo. que tuvo su oportunidad y la dejó pasar de largo. jon se acaba marchando, sabiendo que no va a volver a ver a martin nunca, aún vestido con su jersey. martin se queda solo, y no se siente mejor ni peor, sólo más vacío. vuelve a su trabajo como si no hubiera pasado nada.
2 notes · View notes
lavakitabeka · 3 months
Text
El llamado del hogar
Tumblr media
Resumen
Johnny ama dar, siempre ha buscado que Kenshi tenga todo lo que quiere y más. Es experto en desarmar a Kenshi para darle justo lo que necesita, a veces despierta en él deseos que no sabía que tenía.
Johnny quiere una familia.
Kenshi se la quiere dar
English version here
─── ❖ ── ✦ ── ❖ ───
Tags
Charla de Almohada ☆ Cría ☆ Contenido sexual implícito pero muy poquito ☆ Peluda Doméstica ☆ Amo mucho a esos idiotas
─── ❖ ── ✦ ── ❖ ───
La vida de Kenshi ha cambiado mucho.
Es agradable despertar en una cama calientita y acogedora acurrucado al lado de la persona que le gusta, sin la urgencia del reloj sobre su cabeza. Solía despertar angustiado por el tiempo, en una cama vacía, apenas tibia, testigo de un sueño escaso.
Kenshi se siente afortunado de que los dolores en sus músculos se deben a hematomas causados por el agarre posesivo pero amoroso de Johnny sobre él y no por las brutales palizas de disputas territoriales o porque fue niñera del sujeto equivocado.
Agradece cada mañana despertar con el no tan sutil aroma de la pasión en su lecho, donde la fragancia de Johnny se entrelaza con la suya, recordándole que Johnny es su refugio. Aún si odia el aliento matutino, prefiere mil veces ese aroma sobre el amargo y ácido olor a alcohol, cigarrillos y sexo ajeno en una habitación demasiado pequeña.
Kenshi ama poder compartir su día con alguien sin el temor de cometer un deliz que pueda costarle la vida, o peor aún, alguien cercano a él.
Darse cuenta de lo mucho que ha cambiado es abrumador. Gracias a Johnny ha aprendido a abrir su corazón y construir lo que tanto deseó por mucho tiempo, un hogar. Por fin, ha encontrado uno.
Y es en esta nueva versión de su vida en que el miedo a perderlo todo lo atormenta sin tregua, como un zumbido molesto al fondo de su mente.
Toda su vida ha servido a un propósito ajeno a sus anhelos, fue un perro de pelea, fue un guerrero y ahora es un líder. Nunca tuvo la oportunidad ni el tiempo de desear algo más, fue criado para cumplir.
Con Johnny, ha descubierto el placer de querer más, de entregarse por completo a ese sentimiento. Se ha vuelto mimado, anhelante de aún más cariño y cuidado. Quizás por eso, ahora, ante la mera noción de pérdida se siente tan vulnerable y débil.
Lo odia
─── ❖ ── ✦ ── ❖ ───
Johnny está siendo especialmente salvaje hoy, golpea a Kenshi con un ritmo feral como el de un perro en celo que Kenshi cree que ha durado horas, robándole el aliento y reemplazando sus gemidos con sollozos rotos. Aún cuando es doloroso seguir porque Kenshi se siente como un nervio expuesto ardiendo en carne viva, ruega por más, porque se ha vuelto adicto a la sensación de estar abierto y lleno. El deseo primario por hacer sentir bien a Kenshi impulsa a Johnny a adorarlo constantemente con palabras dulces, susurrándole al oído lo perfecto y especial que es para él. A Kenshi se le destrozan las entrañas y se le desgarra el corazón con las atenciones de Johnny.
Johnny se tambalea hacia adelante, comienza a fallar en su ritmo, ahora es áspero y desordenado, se acerca a Kenshi para preguntarle ¿si está cerca?, las caricias descuidadas pero bien intencionadas arrojan a Kenshi un poco más por ese delicioso precipicio, todo comienza a ser demasiado, siente que va a desmayarse.
Pero es la necesidad cruda en la voz de Johnny lo que regresa a Kenshi de su casi estado de éxtasis. Johnny no parece darse cuenta de que está hablando en voz alta, está perdido en el placer persiguiendo algo, una fantasía fugaz, implora si puede correrse dentro, se aferra desesperadamente a Kenshi, un abrazo de oso que enjaula a Kenshi, se siente pequeño y protegido. La tensión es demasiada y en un gemido agudo como si hubiera sido herido, Johnny susurra, lo suficiente fuerte para que Kenshi alcance a escucharlo.
"Desearía poder embarazarte"
En cuanto esas palabras escapan de los labios de Johnny, Kenshi duda, no sabe si salieron más por la fiebre del momento o porque realmente reflejan los sentimientos más profundos de Johnny, una necesidad silenciosa que desconocía. Se siente genuina, la voz de Johnny es desesperada y ansiosa, crudamente seria. Johnny quiere algo y Kenshi no puede resistirse a dárselo.
Asiente sin decir nada y anima a Johnny, elevando sus quejidos para mostrar su disposición a entregarse por completo, aparentando sus entrañas para que Johnny se derramé dentro de él, como tanto quiere.
─── ❖ ── ✦ ── ❖ ───
Están sudados, pegajosos y ciertamente tener los 85 kilos de tu musculoso novio aferrado a ti como un koala es agotador, pero Kenshi no quiere moverse, su pequeña burbuja alejada de todo es demasiado cómoda para molestarse por sentirse asqueroso.
Acaricia la espalda de Johnny, suavizando los esporádicos temblores que agitan sus músculos. En silencio, Kenshi siempre se regocija al saber que es él quien provoca que Johnny tardé en recobrar el aliento después de sus encuentros. Sus dedos trazan suaves senderos sobre la piel de Johnny, explorando cada curva con atención. Disfruta mucho trazar un mapa mental del cuerpo de su amante, es relajante y cariñosamente íntimo.
Kenshi no puede evitar perderse en pensamientos sobre lo que ocurrió hace un momento. Sigue reviviendo las sensaciones y sonidos, procesando si todo fue real porque parece demasiado bueno para alguien como él , un dilema con el que sigue peleando, su pasado lleno de dolor y sangre aun nubla su juicio para aceptar las cosas buenas en su vida. Como las palabras de Johnny, por alguna razón la mención apasionada de Johnny por querer embarazarlo provoca que su pecho se caliente, su núcleo gira de una manera extraña y nueva.
No puede quedarse con la duda
—¿Johnny?—Pregunta con cautela, esperando la respuesta amortiguada de Johnny por estar recostado sobre su pecho. Aún no se han despegado un centímetro, demasiado perezosos para siquiera intentarlo.
—Cinco minutos más, Kendoll, por favor…— murmura Johnny, parece un niño y eso a Kenshi le da ternura, se siente paternal. Es tonto, pero evoca un sentimiento nuevo que lo estremece, alimentado por las palabras que iniciaron todo.
—¿Puedo ser raro contigo?— pregunta Kenshi con timidez en su voz. El miedo persiste, no es por temor a perder, sino por el anhelo de revelar algo que quizás solo sea una fantasía y no algo más.
—Kenny, no te diré que no si me pides que me ponga ese traje de conejo—bromea Johnny con ternura, intentando aligerar la atmósfera. No funciona porque Kenshi siente el rubor subir a sus mejillas y parece reprenderse mentalmente, esto es importante.
—No, no se trata de eso — Tal vez es por el tono amenazante o dolorosamente serio de Kenshi, pero Johnny inmediatamente se endereza y busca su mirada (jeje sí, irónico lo sé), esto es algo serio, no quiere que Kenshi le oculte algo por creer que lo toma todo como un juego.
—Ey, cariño, sabes que era solo una broma ¿verdad?. Puedes ser raro todo lo que quieras conmigo, siempre —dice Johnny, reuniendo el tono más gentil y comprensivo que puede, tranquiliza a Kenshi lo suficiente como para que lance su pregunta.
Kenshi respira, y obliga a sus nervios a calmarse. Es Johnny, está bien, puede hacerlo.
—Tú...¿quieres embarazarme?
Por un tiempo solo hay silencio
Son los 10 segundos más largos e insoportables que Kenshi ha experimentado en su vida, se siente como un idiota y ya está casi listo para retractarse y pedir disculpas, queriendo huir y enterrarse en el agujero más cercano porque su cerebro imagino cosas.
Pero entonces la voz de Johnny interrumpe su vergüenza.
—Sí
¿Qué?
— Lo quiero, Kenshi—confiesa Johnny. No esperaba que su pequeña fantasía saliera de esta manera. Había evitado a toda costa imaginar en la posibilidad de formar una familia con Kenshi. Lo ha pensado por un tiempo desde ese viaje a Japón, cuando Kenshi mostró una paciencia y atención ridículamente increíbles hacia uno de los hijos de su clan.
El pequeño no podía tener más de cinco años, y lloraba por no poder comprender porque estaba en una reunión con puros adultos aburridos que hablaban ruidosamente entre sí. El llanto fue bastante malo como para ignorarlo y Kenshi se acercó al pequeño.
Johnny temía que la firmeza de Kenshi fuera demasiado para el pobre niño, pero quedó asombrado por la ternura y la paciencia con las que Kenshi lo trató, su novio era una cajita de sorpresas. No va a mentir, al principio, estaba celoso al ver cómo Kenshi mostraba un lado tan dulce y atento que nunca había compartido con él, Johnny se sintió desplazado. Sin embargo, esa incomodidad pronto se transformó en un anhelo al ver la calidez que desprendía Kenshi, su mente dio rienda suelta a escenarios hipotéticos en los que Kenshi tuviera una vida doméstica, un hombre atento como él, tenaz pero dulce, que siempre pone a otros antes que así mismo se vería muy bien criando a un niño o dos.
Johnny se dio cuenta de que Kenshi sería un padre maravilloso.
Un buen padre para sus hijos.
—Yo... mierda, sí, me encantaría jugar a la casita contigo, con todo el paquete incluido. Sería genial tener un mini yo corriendo por ahí, tardes de películas y pancakes con la receta de mamá, ¡sí, joder! Nuestro hijo sería el más rudo de la escuela, les patearía las pelotas a cualquier imbécil que se atreviera a molestarlo porque tendría los mejores padres del mundo que saben patear traseros.
Johnny se emocionó y comenzó a hablar acaloradamente, compartir su pequeño saco de fantasías con Kenshi era liberador.
—¿Un mini tú? Hay suficiente con un Cage en el mundo— Kenshi había estado escuchando atentamente. Se sintió aliviado, la horrible ansiedad que estrujaba sus entrañas se dispersó rápidamente al oír las divagaciones de Johnny sobre una familia. Le sigue el juego, hablar de esto se siente bien.
— ¡Oh, vamos! Amarías tener una versión pequeña mía.
—Tal vez.
Ríen y se acurrucan con más fuerza, la sonrisa tonta de Johnny calienta el corazón de Kenshi. Es tan cálido que duele, el amor duele y nadie le advirtió a Kenshi de ello.
—A mí no me molestaría tener un mini Takahashi.
Johnny se defiende y Kenshi no puede evitar la carcajada que se le escapa.
—Cuidado con tus palabras, se pueden volver realidad.
—Lo digo en serio, siempre y cuando no hereden tus ojitos de huevo cocido.
—Estás jodido si dejaría que nuestros hijos heredarán tu idiotez.
—Cualquier hijo nuestro merece mi encanto, Kendoll.
No puede evitarlo y Kenshi atrae a Johnny para un beso, un sí a todo lo que quiere, un sí a esto, un sí a un nuevo cambio en su vida. Es aterrador, pero sabe que estará bien porque Johnny está a su lado.
Johnny ama dar, siempre ha buscado que Kenshi tenga todo lo que quiere y más. Es experto en desarmar a Kenshi para darle justo lo que necesita, a veces despierta en él deseos que no sabía que tenía.
Johnny quiere una familia.
Kenshi se la quiere dar.
─── ❖ ── ✦ ── ❖ ───
Notas
Lo mismo pero en español porque es mi idioma madre ☆
4 notes · View notes
liarist · 10 months
Text
Comedy
Capítulo 5: The information sin advertencias
Mientras miraba la nube de Hannah encontré una receta médica, pero se veía de muy mala calidad, se la mandé a Jake, quizás él podría limpiar un poco la imagen para hacerla más legible.
Jessy: Te tengo que contar otra cosa
Rebekah: Dime
Jessy: Cleo estaba ayer en el cementerio de coches. Bueno, de hecho, se podría decir que entró sin permiso
Rebekah: ¿Cómo? ¿Por qué lo hizo?
Jessy: Ni idea. Salí cuando la vi y le llamé la atención. Y entonces hizo como que me venía a ver.
Rebekah: ¿Ah sí? Pues curiosa forma tiene para visitar a sus amigos
Jessy: Lo normal, saltar una valla es lo que hace aquí en Duskwood
—¿Has descubierto algo nuevo? —le pregunté a Jake
—Estoy trabajando el arreglar la resolución de la receta, pero fuera de eso nada más ¿Qué tal tú?
—Pues Jessy me ha contado el chisme de que Cleo saltó una valla para ir al garaje —le comenté
—Eso suena muy sospechoso
—¿Ah que sí? Pero creo que a Cleo le gusta dárselas de detective, uno que hace trabajos de forma ilegal
Cleo empezó a hablarme, estuvimos hablando cosas de Hannah con la esperanza de encontrar algún detalle que nos pueda servir, pero lamentablemente no dijo nada que no supiera ya.
—Luces decepcionada
—Tenía la esperanza de descubrir algo bueno —suspiré —. Por lo menos Cleo irá a lugares donde hay rumores para ver si descubre algo
Seguí viendo y encontré una otra foto de Hannah, ni me molesté en mandársela a Jake. Lo que me enfureció fue el mensaje que le dejó Richy a Jessy
—¿Ese conshesumadre es el que insistió en que los ayudara y ahora le dice a Jessy que tenga cuidado conmigo? ¿Qué mierda sabe ese culiao de mí? ¡Nada!
—Bekah, no te entiendo —respiré profundamente
—Ni siquiera he hablado con él, puedes verlo —dije
—Parecía que le iba a contar por qué no confía en ti
—Sí, pero bueno, que sé yo, probablemente Jessy me lo dirá
—Sí, es probable
—¿Confías en mí? —me atreví a preguntar
—Si no fuera así, no estarías aquí, Bekah —sonreí —. Jessy no es la única que ha conectado desde el principio contigo —me sonrojé
—¿Es un piropo?
—Lo es —se sonrojó levemente
Estuvimos mirándonos uno frente al otro por unos segundos hasta que la notificación de un mensaje llama nuestra atención, era Cleo
Había ido a hablar con la dueña del motel, pero como esta no se encontraba habló con el hijo de ella y la respuesta que obtuvo fue: eres la amiga de la chica muerta
—¿Chica muerta? —susurró Jake
—Encontraron el cuerpo de una chica, debe ser ella y quizás era una persona que conocía Cleo, pero como aún no revelan el nombre es complicado saberlo, pero de ser Hannah, Lilly y los demás lo sabrían.
—Es verdad y si ellos lo saben nosotros también —vuelve a susurrar a lo que asentí lentamente
—Algo interesante que mencionó Cleo «El hombre sin cara», hablamos de alguien que lleva máscara y al parecer es parte de una leyenda de Duskwood
—¿Crees en ese tipo de cosas? —preguntó curioso
—Cuando recién empezaba a hacer trucos, usaba esa técnica, usaba los conocimientos que tenían las personas respecto a misticismo, mitos y leyendas para hacer todo aún más creíble, además, no sería primera vez que alguien comete un crimen y se hace pasar por el personaje de un libro
—Te voy a creer
—¿Sabías que la historia del Flautista de Hamelín es real? —le vi alzar una ceja
—Será mejor que hables con Jessica sobre lo de las leyendas
—Dan está mamadísimo —Murmuré al ver las fotos que había subido Dan a su perfil
Fui siguiendo la conversación con Jessy hasta un punto
—Jessy quiere que tengamos un grupo con Richy para el tema de las leyendas. Sé que es una oportunidad para dialogar con él y así tener más información, pero lo que sucedió antes hace que me siga sintiendo molesta.
—En vez de aceptar o rechazar la propuesta, podrías preguntarle por qué quiere el grupo con él y de ahí tomar una decisión —respondió
—Buena idea —le sonreí, pasaron unos minutos hasta que pasó algo interesante —. ¡Llamada de Cleo, llamada de Cleo! —exclamé.
Puse el altavoz para que Jake pueda escuchar a la perfección todo lo que Cleo decía. Ahora tener la receta médica era nuestra prioridad, era una pista importante si podía estar relacionado con lo que había sucedido
—Las recetas médicas siempre tienen la fecha de cuando se hicieron, si coinciden podríamos saber qué es lo que compró en la farmacia
—Con los metadatos es suficiente —fue directo a su computadora a revisar la información del archivo —. La fecha es muy cercana a la desaparición de Hannah, tenemos que saber que es lo que Hannah fue a comprar
5 notes · View notes
twstdwndrlndamateurs · 5 months
Text
Libro 7. Diasomnia
Cap.7.59
——————
Bosque de la Bella Durmiente
Tumblr media
-Parece que ya sabéis quién soy, puesto que sois de NRC, pero bueno, mi nombre es General Lilia Van Rouge. Mi país nos pone títulos problemáticos, pero vosotros no sois mis subordinados.- mira a Silver- Llamadme como queráis, excepto Padre.
Silver asiente, avergonzado.
-El Señor Lilia Van Rouge es el General en Jefe de la Guardia Imperial del Valle de las Espinas y una figura importante a cargo de la seguridad del país. - comienza Baul- Normalmente, personas como vosotros… ¡nunca tendrían una audiencia con él! ¡Inclinaos!
Efectivamente, se inclinan con la mano en el pecho.
Yuu se parte de risa y piensa que es como una película antigua.
-Así que, humanos- continúa Lilia- ¿Cómo os llamáis?
-Yo soy Silver.
-Yo soy Grimm- Grimm señala a Yuu- éste es mi secuaz, Yuu.
-Yo me llamo Sebek Zigvolt.
Inmediatamente Baul se espanta ante esto.
-¡¿Cómo?!¡¿Zigbolt?!
-Es el mismo apellido que el de Baul. -dice Lilia- Ahora que lo pienso, os parecéis un poco.
-¡¿Qué?!¡¿Que yo me parezco a este humano?!¡Imposible!- Baul está tan indignado que se quita la máscara.- ¿Ves?¡No nos parecemos en nada!
Tumblr media
Sebek y Silver se lo quedan mirando.
-¡Ah!¡Es igual que Sebek!- chilla Grimm.
Sebek empieza a poner morritos.
-…a…a…¿abuelo?-gime casi con lágrimas.
-¡¿Qué?!¡Yo no tengo nietos!¡No digas tonterías, humano! Mis escamas son el símbolo de mi apellido y tú no tienes. Así que no somos parientes, es solo coincidencia que los apellidos suenen igual.
-¡No es una coincidencia!¡No tengo escamas porque solo soy mitad hombre bestia por parte de madre! ¡Pero tengo sangre Zigbolt!- explica muy apenado- ¡Mi madre tiene las mismas escamas que tú!
-Entonces, ¿por qué tú no las tienes?-replica Baul.
-Es que… mi padre…da igual, olvídalo.- Sebek no sabe cómo decirle que es mestizo.
-Baul emigró de la Pradera al Atardecer al Valle de las Espinas…-recordó Lilia.- No me sorprendería que tuvieras parientes en el extranjero. Y quieras o no estáis relacionados, así que deberías cuidar de él.
-¡¿En serio?!¡Pero General en Jefe…!
-Ahora, - Lilia lo ignora- antes de que amanezca, encuentra la base de los Búhos Plateados y ahuyéntalos.- se pone la máscara de nuevo- ¡Partid al pie de la Montaña Mágica y no dudéis!
Lilia suelta un último rugido. Los guardias le responden con más rugidos.
-Sebek,- Silver se acerca- ¿ese hombre es tú…?
-Sí, es mucho más joven de lo que recuerdo, pero sin duda es mi abuelo, ¡Baul Zigbolt!- Sebek se pone sentimental de nuevo- Aunque sea solo un sueño, estoy sorprendido de que por fin halla podido conocer a mi abuelo en activo.
-¡Eh!-Baul les chilla-¡Humanos perezosos!No pienso ayudaros en nada. ¡Seguidme tan rápido como podais!
-¡Sí!-gritan Silver y Sebek.
-Uff…es bueno estar en el sueño de Padre- le comenta Silver a Sebek- pero no estoy preparado para preguntarle de inmediato sobre el Señor Malleus. Al parecer, Padre está soñando con algo que ocurrió hace mucho tiempo.
Sebek se cruza de brazos, recordando.
-En la fiesta de despedida, el Señor Lilia dijo que recibió una carta de admisión de la Escuela hace 500 años.
-… también existe la posibilidad de que el Señor Malleus aún no haya nacido.-continúa Silver.
Sebek pone cara de tristeza.
-¡Oh, el Joven Amo! ¿Cómo le estará yendo?¿Y cómo osé apuntarle con mi espada aquella vez? Si mi abuelo se enterase… seguro que se enfadaría conmigo.
-No hay tiempo para deprimirse - le corta Silver- debemos darnos prisa y buscar pistas mientras estemos con Padre.
Grimm les está observando todo el tienpo.
-No importa dónde estén, estos dos siempre son unos escandalosos.- se gira hacia Yuu con energía- ¡Yuu! ¡Ponte detrás de míy no te pierdas!
5 notes · View notes
solecito11 · 9 months
Text
¿Qué edad tendría si no supiese la edad que tengo? 
Llevo exactamente una semana procrastinando esta tarea, porque no tengo ni la más remota idea de cuál es mi respuesta, porque creo que mi edad se divide un poco, conforme al modo o a la ocasión, eso suena a que tengo trastorno de personalidad múltiple, pero creo que si lo explico se entenderá un poco mejor, así que lo intentaré. 
Primero le pregunté a varios amigos, por alguna extraña razón dijeron que 27, antes de preguntarles si pensé ser “mayor”, pero no pensé que tanto, aunque creo que es un poco la parte de madurez emocional, yo pienso que esa se adquiere y siendo honestos he trabajado bastante en obtenerla, aunque también creo que es un poco sobre la edad de tu alma (re hippie que sonó) como esa frase de que ciertas personas tienen alma vieja, pues algo así solo que en mi opinión mi alma si tiene unos 27, ya pase esa etapa de salir de fiesta a mega emborracharme o “experimentar” cosas nuevas, aunque realmente nunca la pase, pero se siente como si ya lo hubiera hecho porque genuinamente no son cosas que me interesen, soy más de cosas simples y pequeñas, me gusta ver la vida un poco desde afuera, ver como la gente corre como si realmente supiera a dónde va, cuando realmente la mayoría no sabe que hace, pero muy pocos se detienen a analizarlo.
Al mismo tiempo creo que una parte de mí tiene aún unos 15 años, aunque realmente pienso que todos tenemos a ese niño/adolescente dentro de nosotros, solo que normalmente lo ignoramos o lo hacemos pequeño. En terapias he aprendido, ha escuchar a esa parte de mí y todos deberíamos hacerlo, porque normalmente es la parte herida que proyectamos al resto y a eso me refería a eso cuando dije que para mí se dividía. 
3 notes · View notes
lyon-amore · 10 months
Text
Contigo hasta el fin del mundo Capítulo 6
Capítulo 5
*Angel POV*
He logrado sobrevivir a tres semanas en este nuevo lugar y Jake se pensaba que no lo lograría. La primera noche cuando hablamos, me dijo que seguramente iba a ser complicado para mí estar en un piso un poco viejo ¿A caso no sabe todavía que no va a lograr que eche de menos mi piso? Y, como sé que no querría quedarse en mi piso oculto porque pensaría que me pone en peligro, entonces no me echo para atrás en esto. Se rio. Pero sé que le encantaría lo mismo que yo.
Me desperté como siempre, pensando que Jake iba a estar como siempre en el ordenador, en cambio, estaba sola en el piso. Me dejó una pequeña nota diciendo que iba a por mi pasaporte, así que yo decidí en ir al estudio para arreglarme y mirar el ordenador. Mis pensamientos son de preocupación. Me hubiera gustado acompañarle. Entiendo que él sabe manejarse por esos barrios porque ha tenido que pasar por esto, pero en mi caso, solo pienso que podría ponerle en peligro. Debo confiar en él y que sabe lo que hace ¿O quizás me estoy engañando a mí misma? Sé que Jake no es peligroso, pero esto puede meterlo en un lío ¿Y si llega a oídos de John Fusch? Le daría más motivos para acusarlo de más cosas. Recuerdo cuando le tuve delante interrogándome, era la segunda vez que había estado tan tensa, pero por Jake hice todo lo que pude por mantenerme firme delante de él. En nuestro segundo encuentro, fue totalmente en contra de mi voluntad. Lo aproveché para preguntarle sobre quién era el informador, pero estaba claro que no iba a hablar, tan solo me limité a observar su expresión, intentando averiguar si era cierto. Me aterró. No podía averiguar qué era lo que ocultaba, está perfectamente entrenado para que su expresión sea fría e imposible de saber qué es lo que piensa. Estuve días aterrada pensando que estaría vigilándome, me costaba dormir en mi piso al imaginar que entrarían a la fuerza y me arrestarían porque piensan que oculto algo. Suerte que no fue así.
Cuando llego al estudio, dejo la mochila en el suelo del baño y me ducho lo más rápido que puedo. Pensé que iba a poder regresar cuanto antes a casa, pero en cuanto cierro el agua, escucho el sonido de la tormenta. Me seco rápido y me visto, para asomarme luego a la ventana. Llueve un montón. Saco el móvil y comienzo a morderme las uñas, volviendo a preocuparme. Espero que no haya llegado a casa antes que yo y se haya preocupado. ----------------------------------------------------------------------------------------
Angel
Me he ido al estudio para ducharme y ahora tengo que esperar a que termine de llover 😩
Estás en casa?
-----Jake se ha conectado-----
Jake
Aún no.
Puede que tarde un poco. ----------------------------------------------------------------------------------------
Frunzo el ceño confusa mientras me siento en la ventana, escuchando la lluvia. Tan solo es recoger un pasaporte y regresar ¿Estará esperando a que pare de llover?   —No, no es eso, debe de estar acostumbrado a tener que moverse de todo tipo de condiciones.    Me muerdo el labio, pensando ¿Cómo puedo hacer que hable? Lo malo es que Jake nunca cuenta nada si no es un caso extremo. ----------------------------------------------------------------------------------------
Angel
Todo bien?
Jake
Sí, perfecto. :)
No te preocupes ángel, está todo bien. ----------------------------------------------------------------------------------------
Suspiro. Claro que no está bien. Algo sucede. Ya debe saber que conozco cuando me oculta algo, y más cuando es por mensaje. Decido entonces ponerle a prueba. ----------------------------------------------------------------------------------------
Angel
Puedes venir a por mí cuando termines?
Jake
No creo que pueda.
Angel
Por favor 🥺
Y así podemos comprar algo para comer de camino a casa 😊
Jake
Está bien.
Pero si deja de llover, regresa a casa.
Angel
Sí, papi 🙄
Jake
Nos vemos luego.
-----Jake se ha desconectado----- ----------------------------------------------------------------------------------------
Tomo aire pesadamente. Sé que lo hace para que no me preocupe, pero así lo hace al revés: Me preocupo muchísimo por él. Intento mantenerme distraída pensando en que Jake vendrá a buscarme mirando nuevos mensajes en el correo. Lian me ha enviado fotos de su hija. Creo que es el único bebé que tolero. Al menos hasta que comience a quejarse.   —¿Soy yo o ha crecido mucho? —me pregunto soltando una risa.    Si no fuera por el trabajo de su marido, me hubiera puesto en contacto con ella. Pero es peligroso, sé que le haría intentar localizarme si contesto a sus mensajes. Sigo leyendo y veo que Jessy me cuenta que ha conocido un chico adorable, cuando leo el nombre del chico, se me escapa una sonrisa, me pregunto si es de verdad él. Sería demasiado casualidad ¿Verdad? Además, ¿Qué haría él en Colville? A parte de conciertos, por supuesto ¿Quizás también después de cortar con Sophia decidió cambiar de aires y mudarse? Quizás estoy pensando demasiado, todo porque no puedo escribir a Jessy y saber más detalles que me encantaría preguntar. Lilly sigue insistiendo en saber dónde estamos, bastante preocupada. Y sigue decepcionada con nosotros. Ninguna sorpresa, la hemos dejado de lado después de todo lo que hemos hecho por ella y Hannah. Leo los correos de mis padres, preguntándome también lo mismo que Lilly, quieren saber dónde estoy o si estoy bien. Leer las palabras de mi madre me duele. Desea que todo esto no sea mentira y que no esté muerta, que en realidad, todo es falso y que alguien me ha matado y se hace pasar por mí. Mi padre, en cambio, con mensajes confusos, como si no estuviera terminado algunas frases. Se pregunta si fue un mal padre, si quizás, algo de lo que paso en el pasado, ahora me afecta en el presente. Es de lo que más se preocupa, porque sabe que aún no lo he dejado atrás, que lo sigo arrastrando. Debería escribir una carta para que estén más tranquilos, pero sin entrar en detalles de que había leído sus mensajes. Quiero que estén tranquilos. Me pregunto cómo lo hizo Jake para no pensar en sus amigos y familia al principio, romper cualquier contacto con ellos. Pero… es obvio ¿No? Miedo. El miedo me hizo alejarse de todo, es lo que nos diferencia, yo no tengo miedo porque en mi caso, me marché por mi propia opción, no por miedo.
Apoyo la cabeza en la ventana, esperando que deje de llover. Parece ser que todavía va a seguir haciéndolo. Miro el móvil, tampoco teniendo noticias de Jake. Le doy un par de toques, nerviosa ¿Quizás ha notado algo? ¿Estarían cerca los que le persiguen? Voy de nuevo al chat y le escribo. ----------------------------------------------------------------------------------------
Angel
Jake, cómo vas?
Ya tienes el pasaporte? ----------------------------------------------------------------------------------------
Espero a que conteste, pero nada. Intento distraerme colocándome los cascos y escuchando música. Quiero mantener mi mente tranquila y no con ganas de matarlo por preocuparme tanto, como siempre hace. ¿Cuánto dura eso? Lo poco para ver que recibí un mensaje de Lian desde el correo que usa en el trabajo. Entro en el correo y comienzo a leer su mensaje. Todo mi cuerpo se tensa al leer el contenido. ----------------------------------------------------------------------------------------
Asunto: FBI?!
Brian me acaba de enviar un mensaje en cuanto la reunión ha terminado, al parecer el director del FBI llamado John Fusch le ha preguntado a Brian por ti, se puede saber por qué siguen investigándote? Tiene que ver con tu huida?
Se supone que no debería avisarte, pero tanto Brian como yo estamos preocupados por ti.
Le ha contado que te has ido de vacaciones, que no volverás hasta dentro de un mes.
Más te vale contarme de qué va todo esto cuando regreses.
Shui echa de menos a su tía “adoptiva”, sabes?
Y yo a mi mejor amiga…
Por favor, regresa pronto... ----------------------------------------------------------------------------------------
Me muerdo el interior del labio, preocupada. Es increíble que aún sigo queriendo sacarme información cuando le he dejado en claro que no sé nada. Bueno, no debo preocuparme, por lo que leo, Brian le ha dicho que estoy de vacaciones, lo que significa que me está protegiendo de una manera u otra. Y eso que hemos tenido nuestras diferencias. Dejo el móvil en el bolsillo de mí sudadera, preocupada ahora por mí. Será mejor que no entre al correo en un tiempo después de este mensaje. El sonido de la puerta me despierta de mis pensamientos, me levanto corriendo hacia ella para poder abrirla.
Solo me sale un grito al verlo.
*Jake POV*
Dejo el ordenador, la observo dormir plácidamente. Beso su mejilla y me levanto cogiendo la ropa del suelo e ir a buscar su pasaporte. He recibido un mensaje de Leonardo diciendo que está listo y que lamenta la tardanza. Escribo una nota diciendo que me he ido a por el pasaporte, prefiero esta vez alejarla de ese lugar. Desde que vi aquel vídeo, me preocupa que si alguien la llega a reconocer, el FBI la asocien con esa clase de personas. Ya es suficiente conmigo, ella no debe cargar con esa acusación.
Voy de camino a la tienda en silencio. Se siente extraño ahora no caminar con ella a mi lado. Solo será un momento y luego me reuniré con ella.
Cuando llego al callejón, veo mucha más actividad que cuando estuve aquí. La gente murmura y se mira entre ellos.   —Sabía que pasaría, ¿Por qué deberíamos tenerle pena? —escucho a una señora decir.   —Cierto, quizás hasta esté mejor sin él —le responde un hombre.    Continúo hasta mi destino, ignorando las palabras de la gente. Mejor no meterme en más problemas. Entro a la tienda y veo a Leonardo hablando con un joven que tiene un trapo en la cara, soltando maldiciones entre dientes.   —Joder, hijo de puta —dice el joven, evito mirarle demasiado— ¿Y ahora qué hago?  —A la policía no puedes ir, eso está claro —le dice Leonardo con una voz dura, casi enfadado—, te pasa por meterte en negocios que no debías.   —Ey, era una buena manera de obtener dinero —escucho cómo absorbe y le veo cómo se aprieta la nariz—, no es culpa mía, era tentador.   —Ya, también el que se haya quedado con tu hermano hasta que le pagues no es tu culpa —le responde Leonardo molesto. Después me mira y sonríe—. Hola chaval, ahora te traigo el pasaporte.    Me quedo callado, ignorando al chico de al lado. Ya he calado bien a este tío.   —Huyendo de la ley ¿Eh? —me pregunta con una risa— Ojalá pueda hacer lo mismo.    Evito hacer el contacto con él y Leonardo sale de la trastienda, con el pasaporte en la mano.   —Para la señorita —desliza con la mano el objeto hacia mí.    Saco de mi mochila el dinero y lo dejo en el mostrador. El chico pone la mano encima de él y le clavo la mirada.   —O-oye —empieza a decir nervioso—, ¿Me puedo quedar el dinero?   —No —contesto cortante.   —Lo necesito para mi hermanito pequeño —su forma de hablar es torpe. Parece que va drogado. No me extrañaría— ¡Ey! ¡Lorenzo! Digo, Leonardo —se corrige apretando con fuerza los ojos—, le pago yo el pasaporte en el futuro ¿Vale? Tío, necesito ese dinero.   —He dicho que no —respondo de nuevo, esta vez con dureza.   —A mí me parece bien —se encoge de hombros Leonardo, asintiendo—, pero vamos a hacerlo más interesante —me mira cogiendo el pasaporte, agitándolo—, pasaporte gratis si ayudas a Jonas.   << ¿Qué es esto ahora? ¿Una misión de un juego o qué?>>   —No —extiendo la mano hacia el pasaporte y aparta la mano.   —Si no le ayudas, la señorita no tiene pasaporte —veo cómo lo guarda en el bolsillo de su pantalón—, también tienes que ir con él, para que no se meta en problemas —señala con la cabeza al chico— ¿Queda claro?    Aprieto la mano con fuerza. Hice bien en no traerla para presenciar esto. Sí fuera para mí, no me importaría, pero es para ella.   —Está bien —accedo finalmente.   —¡Sí! —el tipo llamado Jonás me da una palmada en la espalda con fuerza— Será rápido, dar el dinero y marcharnos con mi hermano —se frota de nuevo la nariz, absorbiendo con más fuerza—. Voy a por el coche.    Me da otra palmada, pero yo miro a Leonardo, furioso con esta decisión. Yo no quiero meterme en estos asuntos, solo empeoraría.   —¿Por qué lo has hecho? —pregunto mirándole amenazante— Lo que menos quiero es ayudar a un adicto que pueda meterme en problemas.   —No lo he hecho para ayudarle a él —responde serio—, lo he hecho por el niño, estoy seguro de que si va solo, lo único que hará es darle el dinero y dejarlo con el camello al que le compra las drogas —no puedo evitar prestar atención, acordándome de Henry—. Quiero que sea responsable de sus acciones y regrese con su hermano.   —Si es tan irresponsable, ¿Por qué no llamáis a servicios sociales para que se encarguen del niño? —me cruzo de brazos, ahora molesto con el hermano mayor.   —Claro que lo hemos hecho, pero parece ser que se logra salir con la suya —hace un sonido de garganta, como un gruñido—, debe de obligar a mentir al pequeño —se apoya en el mostrador, cruzado de brazos ahora él—. El niño se llama Jack, sí sucede algo, no le dejes solo —suspira, mirándome tristemente—. Ya ha visto demasiada violencia siendo tan pequeño.    Asiento y escucho el claxon del coche, junto con el grito de Jonás avisándome. Cierro los ojos e inspiro profundamente. Espero que pueda esperar un poco más.
Hablo con ella durante el viaje en coche, ha comenzado a llover y está refugiada en el estudio. Intento evadir hablar demasiado de lo que sucede, no quiero que se preocupe.   —Ya llegamos colega —me dice Jonas en voz alegre.    Termino de hablar y guardo el móvil. Para cuando voy a abrir la puerta, Jonas me detiene y suelta una risa floja.   —Mejor dame el dinero y espérame aquí, te avisaré si tengo un problema y me echas una mano.    Recuerdo las palabras de Leonardo de que Jonas abandonaría a su hermano solamente por las drogas. Abro la puerta del coche y me bajo, escuchando al tío quejándose. Espero a que camine al edificio de mal aspecto y llama la puerta. Un hombre mayor se asoma por la puerta, mirando a Jonas. Después a mí.   —¿Tienes el dinero? —le pregunta con una voz rasgada.   —Sí, sí —Jonas me da un golpe en el brazo—. Tío, saca el dinero.   —El niño primero —clavo la mirada en el hombre, manteniéndome calmado.   —Sí, eso, mi hermano —miro por el rabillo del ojo a Jonas, que se pasa la mano por la nariz. No está interesado en el niño— ¿Dónde está?   —Entrar —el camello se echa a un lado, dejándonos pasar.    Me he dado cuenta de que no le interesa para nada su hermano, tan solo poder pagarle para volver a tener una buena relación con él y así obtener más droga. El hombre nos deja solos en el salón, me apoyo en la pared y Jonas se sienta en el sofá, moviendo nervioso la pierna.   —Oye Robin Hood ¿Me das ya la pasta? —Jonas se gira en el sofá, con una mirada nerviosa.   —No hasta ver qué tu hermano está bien —le contesto molesto con su actitud.   —Mierda —dice entre dientes, dándose de nuevo la vuelta.   —¡Que salgas, puto niño! —escucho gritar al hombre y a un niño quejarse entre sollozos.    Me controlo para no meter en problemas al niño, pero Jonas parece tranquilo con la situación. Casi como si estuviera acostumbrado.   —Aquí está —el hombre lleva al niño cogido por la muñeca.    Debe de tener unos cinco o seis años. Llevo puesto un pijama. Deduzco que se lo había llevado cuando estaba durmiendo. Puedo ver lo asustado que está por cómo mira el entorno. Puedo notar demasiada tensión en el ambiente, tengo que estar en alerta.   —El dinero —Jonas se levanta y me acerco a él, sacando el dinero en la mochila para entregárselo—. Toma, aquí está.    Se lo entrega nervioso, mirando a su hermano, que ahora se esconde detrás del desconocido, como si se sintiera más seguro con él. Se pone a contar el dinero, para después hacer un gruñido de garganta molesto.   —Aquí falta más dinero del que me debes —le devuelve los billetes, con un golpe en el pecho—. No dinero, no hay hermano.   <<Maldita sea.>>   —¡E-es solo una parte! —Jonas grita exaltado— Te prometo que esta semana te daré lo que queda.   —Ambos sabemos que no es por tu puto hermano por el que estás pagando —mete la mano en el bolsillo y saca una bolsa de cocaína—. Es esto lo que quieres ¿Verdad?    Veo como empieza a mover las manos, nervioso y el niño comienza a asustarse. Ya ha experimentado este momento antes.
Fue solo un segundo. Jonas sacó una pistola de su chaqueta.   —¡Lo necesito! —exclama apuntando al hombre— ¡Acepta el dinero y dámelo!   —Vale tío, cálmate —el camello aparta al niño y me mira a mí— ¡Oye tú! Controla a tu amigo antes de que nos mate a todos.   —Jonas, baja el arma —le digo con dureza—, estás asustando a tu hermano.    Me da un codazo en la cara, empujándome hacia atrás. Comienzo a notar el sabor metálico en mi boca. Sangre. No estaba atento por mi bienestar, más bien por el niño.   —¡Dame eso! —Jonas se acerca al hombre con el arma, comenzando a forcejear.    Le acaba disparando y veo cómo la sangre le salpica al niño, que se cae al suelo temblando. Jonas se agacha a recoger la pequeña bolsa, riéndose.   —Debe tener más —dice mientras se incorpora marchándose del salón.    Me acerco al pequeño, que se arrastra hasta la pared, asustado.   —Ey, ey, tranquilo, no voy a hacerte daño —me pongo a su altura y veo cómo se abraza las rodillas. Para que no esté asustado de mí, me bajo la mascarilla—. Te llamas Jack ¿Verdad? —asiente despacio, pero no para de temblar. Puedo escuchar a su hermano gritando de alegría por haber encontrado el resto de cocaína— Yo soy Jake —levanto la mano con cuidado a su cara, para quitarle la sangre. Aparta la cara, asustado. Retiro la mano para evitar asustarlo más— y he venido a ayudarte.    Me mira con los ojos vidriosos. Sus ojos azules me miran más esperanzado. Dejo de oír los gritos de emoción de Jonas. Algo no va bien. Me incorporo y noto cómo el niño tira de mi ropa, mirándome asustado. Inspiro profundamente y le cojo en brazos, buscando por la casa a su hermano. Noto cómo tiembla y se abraza con fuerza a mí. Entro a un cuarto y encuentro a Jonas en el suelo, apoyado en la cama. Evito que Jack lo vea, ocultando su cara. En poco tiempo tendrá una sobredosis con todo lo que se ha tomado. Pero ese no es el problema ahora, el disparo habrá alertado a los vecinos.   —Vámonos, es peligroso que te quedes aquí —le digo con calma mientras me subí la mascarilla.    Busco las llaves del coche en los bolsillos de la ropa de su hermano, susurrando que no mire.
Salimos de la casa y le dejo en el asiento trasero del coche, colocándole el cinturón. Miro por el retrovisor al pequeño. Está encogido en el asiento. Tiene el cabello rubio también lleno de sangre, pequeñas gotas le caen por la nariz. No puedo llevarle a Leonardo de esta forma, pero es más porque debe de estar incómodo y con miedo por tener toda esa sangre en la cara.   —Tranquilo pequeño, te llevare a un lugar seguro para que podamos limpiarte —miro hacia atrás, mirándole con decisión—. Te doy mi palabra de que todo irá mejor a partir de ahora.    No dice nada, solo vuelve a asentir. Después de esto, vamos a tener que marcharnos o tendré más problemas.
Tumblr media
Capítulo 7
2 notes · View notes
la-semillera · 2 years
Photo
Tumblr media
Wislawa Szymborska & Amélie Joos
Amor a primera vista
Los dos están convencidos de que les une un sentimiento repentino. Es bonita esta seguridad, mas la inseguridad es aún más bonita.
Creen que como antes no se conocían nada había sucedido entre ellos. Pero, ¿y las calles, las escaleras, los pasillos en los que hace tiempo que podrían haberse cruzado?
Me gustaría preguntarles si no recuerdan, algún encuentro frente a frente alguna vez en una puerta giratoria, algún «disculpe» o el «se ha equivocado» en el teléfono. Pero conozco su respuesta. No lo recuerdan.
Les sorprenderá saber que desde hace mucho la casualidad juguetea con ellos.
Una casualidad no del todo preparada, para convertirse en su destino. Que los acercaba y alejaba, que se cruzaba en su camino y que conteniendo la risa se apartaba a un lado.
Hubo signos, señales pero qué hacer si no eran legibles. ¿No habrá revoloteado una hoja de un hombro a otro hace tres años o quizá el último martes?
Hubo algo perdido y encontrado. Quién sabe si alguna pelota en los matorrales de la infancia.
Hubo manijas y timbres en los que un tacto se sobrepuso a otro tacto. Maletas, una junto a otra, en una consigna. Quizás una cierta noche el mismo sueño huido a la hora de despertar. Todo principio no es más que continuación y el libro de acontecimientos está abierto siempre por la mitad.
-     Wislawa Szymborska, de Antología poética. Visor Libros México 2017.  Versión de Elzbieta Bortklewicz  
13 notes · View notes