Tumgik
#rastro de amor
sol941sblog · 4 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
نهاية اسبوع جيدة للجميع
Good weekend for all
Bom fim de semana para todos
105 notes · View notes
leregirenga · 1 year
Text
Tumblr media
"Deja tu rastro en mi cuerpo y cuando al fin lo hallas recorrido todo, puedes irte... se que dejaras huella en mi corazón..."
Quedarán vestigios de lo que hiciste conmigo, de la caricia tentadora que me palpó de sue a norte, habrá indicios de tu toque en mi piel, señales de ti, de tu boca sobre mis labios y en el cuello, dejaras secuelas de tu respiración en mi espalda y de tu aliento en mis piernas.
Siempre estará la sensación de que sigues aquí, pero ya no será así nunca más.
Leregi Renga
7 notes · View notes
niaaliastofi · 7 months
Text
Insomnia (Live at Vive Chimbote 2023)
(30 Junio 2023)
0 notes
olee · 3 months
Text
Contigo | Enzo Vogrincic
Tumblr media
(Spanglish)
The city of Madrid was enveloped in a quiet stillness as the sun began to rise on a Sunday morning. You had been in a relationship with Enzo for nearly a year now, but lately, his busy schedule of conferences and interviews had left you feeling disconnected and unmotivated. Sensing the need to break out of this monotony, you decided to embark on a solo adventure and take the metro to El Rastro, a bustling open-air market that had always piqued your curiosity. With a sense of anticipation, you stepped onto the train and began your journey to the vibrant market, hoping to find some inspiration in the lively atmosphere.
Upon checking your WhatsApp, you saw a message from Enzo that greeted you with "Buenos días". You replied with a smiley face, and he responded by asking, "estás bn?". In response, you expressed your longing by typing "nada, te extraño".
After exploring the famous open-air market, El Rastro, you made your way back to your apartment for a well-deserved rest. You decided to take a long nap to recharge your energy and prepare for the rest of your day.
At 11 pm, when you were just about to call it a day, you heard a sudden knock on your apartment door. Curiosity piqued, you made your way to the door and peered through the peephole to see who it was. Your heart skipped a beat when you saw Enzo, your boyfriend, standing outside with a bucket overflowing with beautiful roses. You couldn't resist the urge to open the door immediately and bask in the sight of his charming smile and the sweet fragrance of the roses.
He embraces your entire being, lifting you up against the wall. His lips caress your nose, then move to your soft lips, then to your delicate neck, and finally back to your lips once more. You feel his touch all over your body, sending shivers down your spine.
~
You find yourself sitting on the couch of your apartment with Enzo. After exchanging some kisses, he gently runs his fingers through your hair and places soft kisses on your cheeks. As you gaze into his beautiful honey-colored eyes, you suggest taking a stroll through the lively streets of Madrid to breathe in some fresh air. Enzo readily agrees, and you both set out to explore the vibrant city together.
As you walk hand-in-hand through the enchanting streets of Madrid, the city's vibrant energy surrounds you. Enzo breaks the serene atmosphere with a gentle inquiry: "¿Está todo bien?" You respond with a sigh, your emotions spilling out. "Es que... llevo meses sin verte y lo único que hago es trabajar, comer, y dormir. No es que tenga amistades; es que... a veces siento que te necesito, y odio sentir eso."
Unexpectedly, Enzo opens up, revealing his own struggles. "Sabes… me he estado sintiendo igual. Vos entendés que todo ha sido complicado. Mill(ch)ones de entrevistas y ahora con un nuevo papel—” Your curiosity peaks, and you interrupt, “Espera… ¿cómo que un nuevo papel? Joder Enzo, pero, ¿por qué no me lo has dicho? Joderrr… Felicidades!”
In a burst of pride for his upcoming film, you embrace Enzo tightly and shower him with kisses under the warm glow of a streetlamp in a romantic corner of Madrid. As he reciprocates the affection, he gazes intensely into your eyes. You playfully kiss the tip of his nose and delicately trace your fingers over his eyebrows, savoring the moment. Softly, you express your pride, whispering words of admiration, and seal the sentiment with another tender kiss.
Enzo, caught in the embrace of your pride and affection, responds with a tender smile. The soft glow of the streetlamp accentuates the warmth in his eyes as he holds you close. In a voice filled with love and gratitude, he whispers, "Gracias, mi amor. Having you by my side makes every achievement sweeter." As he gazes into your eyes, a silent understanding and a shared passion for each other's successes deepen the romantic connection between you two.
Tumblr media
405 notes · View notes
karylvsjuanii · 25 days
Note
Holaaaa. Me encanta tu smut, por favor no dejes de escribir. Este ultimo con matias esta muy bueno.¿Puedes hacer uno con kuku por favor?
DILUVIO | Esteban Kukuriczka
tw: penetracion con dedos, groserías, orgasmo interrumpido, muchos chorros, masturbacion, sobre estimulación.
Los diálogos son en argentina pero mi narración es latina.
Tumblr media
Dale mi amor, no pares. - Gimes fuerte aferrándote a los hombros de Esteban.
Tres de sus dedos salían y entraban de ti con fuerza y rabia.
Eso es mi princesa, dámelo todo. - Se acerca a tu oído dejando rastros de besos por tu clavícula.
Sus dedos seguían sus patrones y continuaba enroscandolos dentro de tus paredes, abriéndote aún más.
Ándate bebé, ponete en cuatro pa mi.- Y cómo debe ser, sus órdenes fueron concedidas por ti en menos de un minuto.
Te tenía de perrito como a él le gustaba, sus dedos entrando en tu entrada apretada te sacaron fuertes gemidos de placer.
Ah, la puta madre, metelo más “kuku”.- Empujas tus caderas hacia atrás, tratando de alcanzar más a sus largos dedos.
Te gusta?, te gusta cómo te follan mis dedos?- Esteban masajea tu clitoris en busca de tus gemidos.
Ay dale papi, me encanta.- sus dedos seguían en trabajo, sin hacer esfuerzo en tu clitoris ya estimulado por la palma de su mano.
Como me gustas así se apretadita, bebita.- Su mano izquierda se aleja de su polla antes masturbada por el, para atender a tu clitoris hinchado.
Su dedo índice empieza a palmearlo con suavidad, dio cinco leves palmadas antes de dar otras tres con más rudeza. Después de que empezaras a gemir, aplastó tu nervio rojizo con su dedo y tu cuerpo reboteó con brusquedad al ser restregado con la yema de su índice, llenándote de lagrimas por el placer.
Bajó la velocidad y con solo la punta de su dedo, cepillo con tortura a tu clitoris sonrojado.
Ah, mi amor, que rico. - Tus tetas saltaban dándole a Esteban la mejor película porno.
Mirate, bonita, babeando por mis dedos en tu coñito apretado. - La velocidad de sus dedos nunca cambió.
Te estoy jodiendo tan bien que no podes ni respirar. - De su boca dejó caer saliva a tus pechos.
Dale mi beba hermosa, mostrame que podes hacer con ese cuerpecito tuyo. - Su mano izquierda dejó de atender a tu clitoris para dar una nalgada en tu culo.
Follate en mis dedos. - Los azotes de sus dedos pararon.
No papi, no me hagas esto, ya casi termino.- Intentaste tomar sus muñecas para que vuelva a golpear tu coño.
Hacete chorrear, princesa, se buena para papi. - Esteban sonrió como nunca al verte así.
Comenzaste a deslizar tu entrada por sus dedos de nuevo, bajando tus caderas para hacer a sus dedos entrar duro a ti.
Solo bastaron 30 segundos para volver al ritmo anterior, estabas follandote en los dedos de tu novio sin poder razonar nada de lo que hacías. Babeabas y llorabas en las almohadas, tus dedos se enroscaban en tu cabello por la desesperación de tu cuerpo. Tu cuerpo sentía temblar y a recibir espasmos cuando tus dedos restregaron de nuevo a tu clitoris caliente.
Tu cabeza volvió a subir y tu boca se abrió en “o”, sacando un gemido agudo y cambiando tu expresión a un ceño fruncido, tus tetas se movían por tu dedo frotando tu clitoris.
Esteban metió y sacó sus dedos sin frenar el ritmo duro que habías tomado, volviendo a sacar un gemido agudo de tu parte y la expresión en tu rostro sin dejar de babear. Chorros salieron disparados de tu entrada mojando a Esteban del cuello al abdomen, sus dedos salían y entraban sin freno.
De tu boca no salía ningún sonido, solo eran tus ojos entrecerrados y tu boca intentando emitir un sonido inaudible. Golpeaste la mano de Esteban para que la sacara de ti, seguido de mas chorros fuertes empapando las sábanas.
Tu mano derecha cepillando tu clitoris fue retirada por Esteban para tomar su lugar y ayudarte a bajar de tu subidón.
Eso es mi amor, lo hiciste muy bien. - Tu novio besaba con dulzura tus mejillas sin dejar de atender a tu botón.- Te amo, pero todavía no acabamos. - Tomó a tus piernas con delicadeza y las jalo hacia él. Sus manos tomaron camino a tu falda aún puesta, bajándola por completo.
Al parecer Esteban estaba dispuesto a darte la mejor noche de tu vida.
121 notes · View notes
wintyher · 3 months
Text
NA JAEMIN - HUGE.
Tumblr media
SINOPSE: — ❝Você está tão desesperada por Jaemin, mas ele é tão grande que é inevitável se perguntar se conseguirá levá-lo.❞
CONTAGEM DE PALAVRAS: 2.6K
[𓆩♡𓆪] - size kink, jaemin(soft) dom x reader sub, dacryphilia, uso de: anjinha, princesa, boneca (entre outros), uso excessivo de pronomes possessivos ao se referir a você, superestimulação, breeding kink e daddy kink.
©wintyher
Boa leitura amores! ♡
Tumblr media
— Mhm... Quietinha, quietinha boneca. — Jaemin murmura no pé de seu ouvido, distribuindo beijos pela sua pele cintilante de suor. O seu corpo tão pequeno, úmido no colo dele, apertando seus ombros largos em uma tentativa de descontar a sensação avassaladora que te atingia — Jaemin circulava docemente seu clitóris com o polegar enquanto sussurrava palavras doces para você.
Os dedos delgados dele te abriam com a intenção de te preparar para levar o pau dele, te preenchendo avassaladoramente, esticando suas paredes sensíveis o máximo que podia. O alongamento queimava tão bem quando ele separava os dígitos por dentro, o polegar contra o seu clitóris apenas te deixando mais molhada e delirante aos seus toques. As pontas dos dedos ásperos e calejados se curvavam perfeitamente para roçar em seu ponto mais doce — o ritmo dele era tão dolorosamente lento enquanto ele socava no seu canalzinho, ele era gentil, fazendo tudo com tanta calma, mas ainda sim era demais para você lidar.
— Se você não consegue nem levar meus dedos dentro dessa bucetinha apertada, nunca vai conseguir levar meu pau, princesa. — As palavras dele te atingiram rudemente em seu íntimo, seu ventre fervendo e lábios tremendo enquanto soluçava e repetia o nome de Jaemin como um mantra, a urgência de parecer muito, sua intimidade molhada pingando nos lençóis e nas coxas do garoto.
— Nana... Hmm- é, é demais, é muito, por favor! — Suas lamúrias bagunçadas e entre cortadas preencheram o ambiente, arrancando uma risadinha debochada do garoto.
— Pelo que você está implorando, hm? — A voz manhosa de Jaemin atingiu seu ouvido, sussurrando rouco enquanto chupava sua pele do pescoço, mordendo e lambendo o lóbulo de sua orelha enquanto apertava descontava mais força em sua cintura.
— Seu pau Nana, por favor, por favor, eu quero te sentir! — Seus lábios se arrastaram da mandíbula afiada para os lábios dele, colando suas bocas. O beijo era recheado de urgência, tão molhado e bagunçado… Você não conseguia conter os gemidos e arfares contra os lábios dele, se separando de Jaemin ao fôlego se tornar raso, um fio de saliva conectando suas línguas ao se afastarem.
— Você mal leva meus dedos, bonequinha. Acha mesmo que vai conseguir levar o pau do papai todo? — A voz rouca de Jaemin te fez choramingar, acenando com a cabeça como um sinal que poderia, ansiando que finalmente pudesse levá-lo.
— Hmm... Sim, sim, papai! Eu aguento, por favor, por favor! — Você afirma, os quadris se movimentando desesperadamente para manter os dedos de Jaemin dentro. — Eu aguento Nana! Quero tanto seu pau...
— Mhm... Minha garota é tão gulosa... — O nariz dele faz um rastro de fogo na curva de seu pescoço, inalando o cheirinho floral de seu perfume que exalava pelo ambiente, sentindo seu pau se apertar nas calças e a fricção de suas coxas não ser o suficiente para conter a excitação e urgência dele por você, que parecia tão desesperada, tão fofa com as bochechas coradas enquanto implorava tão gentilmente pelo seu pau.
— Por favor! Por favor, papai! Preciso tanto de você... — Seus apelos nem passavam pela sua cabeça antes de proferi-los, tão tonta com o desejo de prova-lo.
— Você ainda é muito apertada, princesa, eu tenho que te preparar direito pro meu pau... — Um terceiro dedo cutuca suavemente seu buraquinho, fazendo você soluçar e apertar os ombros largos de Jaemin com mais força, suas coxas trêmulas e seu corpo pequeno se contorcendo contra ele. Jaemin insere com dificuldade, lentamente deslizando para dentro. O alongamento é opressor, lágrimas manchavam seu rostinho que se apoiava na curva do pescoço do Na — a sua bucetinha estava tão cheia, recheada e transbordando dos dígitos grossos dele, bêbada na sensação delirante de estar tão cheia. — Acha que pode levar outro, boneca?
— Oh- é demais, demais! — Você afirma manhosa, mas Jaemin não escorrega os dedos para fora, em vez disso, continua a empurrá-los para dentro e para fora do seu buraco mais rudemente. — Nana... Ah!.. É demais, devagar, devagar!
Mas Jaemin não consegue desacelerar, não consegue nem começar a parar enquanto aprecia o quão bem sua buceta leva seus dedos, tão quente e escorregadia enquanto ele te prepara. — Tem certeza que pode aguentar, princesa? Se você puder levar meus dedos, eu posso te dar meu pau, hm? Apenas relaxe, tenho certeza que vai conseguir aguentar tudinho como a boa garota que você é pro papai.
Você aperta com força os braços torneados de Jaemin, tomba a cabeça para trás enquanto ele continua pressionando as pontas dos dedos delgados em seu pontinho mais doce — você quer desesperadamente se desvencilhar do toque dele ao sentir a estimulação ser demais, gemendo e choramingando para que ele fosse um pouco mais devagar, mas é uma tentativa falha dando em conta que estava presa no colo dele, com as suas mãos atadas pelas palmas maiores do Na. A sensação de estar tão cheia, com a buceta latejando enquanto Jaemin te leva a sua libertação, seu corpinho menor fervendo e uma onda de espasmos tomando conta de seu corpo; seus dedos dos pés se curvando e gemidos rasgando sua garganta. Com um sorriso de escárnio, Jaemin desliza os dedos para fora em um estalo molhado antes de você cair contra o peitoral rígido dele — seu corpo exausto e peito inflando e desinflando rapidamente após o orgasmo forte, suas pernas trêmulas e sua respiração rasa batendo no ombro desnudo do garoto.
Jaemin rapidamente te manuseou para deitar no colchão logo abaixo dele, a mão grande espalmada pela sua barriga enquanto ele arranca o restante de roupas que enfeitavam seu corpo. Você gemeu em ansiedade e excitação, tentando abrir um pouco mais as pernas para ele ao observá-lo ajoelhar entre as suas coxas, arfando ao ter a visão sedenta de sua buceta ensopada, ainda completamente encharcada e pulsando. O Na arrastou a mão pelo cabelo, os fios castanhos colados na testa pelo suor e suas sobrancelhas semicerradas de prazer, bombeando o falo rígido enquanto umedecia os lábios, se preparando para inserir o comprimento grosso na sua entrada.
— Preciso te foder bebê, não posso mais esperar... — Jaemin murmura, engolindo a seco e acariciando a carne farta de suas coxas; — Você aguenta, não é minha princesa?
— Mhm- sim! Sim papai, me fode, me fode. — O pau longo e grosso de Jaemin te deixou tonta, a glande molhada vazando pré gozo. Jaemin bate algumas vezes o falo em seu clitóris inchado e sensível de seu último orgasmo, a sensação fazendo suas pernas tremerem e seus ombros encolherem.
Jaemin solta um grunhido, misturando seus líquidos e lubrificando bem seu comprimento ao pincelar seu pau contra a sua buceta molhada, admirando como seu rostinho parecia tão adorável com as maçãs do rosto ruborizadas, lábios rosados e inchados devido a sessão de beijos que os levaram até esse momento e olhos brilhando em ansiedade ao fitar o local onde seus corpos se encaixavam.
O Na pressiona a glande em sua entrada — Jaemin parecia tão avassaladoramente grande, grande demais, muito para você aguentar. Você mordeu seu lábio inferior ao refletir em como aquilo tudo aquilo caberia dentro de você. A ideia só serviu para te deixar mais molhada, excitada demais para se importar, soluçando e apertando os bíceps rígidos do garoto como uma forma de descontar o que sentiria ao vê-lo se preparar para deslizar para dentro.
— Não quero te machucar, bebê... — Jaemin ofega, empurrando seu comprimento em sua entrada, o ritmo desesperadamente lento. O Na poderia enlouquecer em como seu calor o apertava e engolia com tanta pressão, tendo que se forçar contra seu canalzinho pela dificuldade de meter cada centímetro para dentro. — Porra princesa... Sua buceta aperta tanto...
Jaemin mal está dentro de você, mas já parecia demais para o seu corpinho pequeno, frágil. O alongamento em suas paredes é cru, queima e embaça sua mente com dor e prazer — você aperta o braço firme de Jaemin, gemidos entrecortados do nome do homem a sua frente era tudo que você conseguia vocalizar no momento para simbolizar que achava que não poderia levar mais, porém não era suficiente para fazê-lo parar de se empurrar para dentro do seu calor apertado.
— É muito! Muito grande Nana! Mhm- não consigo! — Você choraminga, sentindo sua buceta se esticar contra o comprimento duro de Jaemin. Era como se ele te rasgasse no meio, a ponta parecendo bater no colo do útero, por mais que soubesse que provavelmente não  havia levado nem mais da metade dele. Lágrimas manchavam seu rostinho, os olhos cintilantes brilhando para ele, que riu em escárnio ao te notar tão desesperada com tão pouco.
— Hm? Achei que você tinha dito que conseguiria me aguentar, princesa. — A voz dele diminuiu uma oitava, grave e entre arfares no pé de seu ouvido, murmurando rouco, a luxúria parecia exalar de suas palavras. Os quadris dele pararam de se impulsionar para seu interior, mas sem fazer nenhum movimento para sair. — Eu mal estou dentro de você e você já está chorando? Se sente cheia?
— Mhm- sim! Tão cheia... — Você afirma entre soluços, gemendo alto quando Jaemin retoma suas estocadas lentas, forçando seu pau na sua bucetinha. — Muito, muito! Ah- por favor Nana!
— Você aguenta anjinha, a sua buceta é tão boa. Porra, feita só pra mim. — Ele geme em seu ouvido. — Merda... Olha para você princesa! Posso ver meu pau na sua barriga... Oh! É tão bom, tão bom, não consigo parar.
As estocadas se tornaram mais rudes e ritmadas, ainda lentas, mas agora acertavam o seu pontinho mais doce com precisão — a extensão de Jaemin te esticava tão dolorosamente, era tão bom que você se sentia flutuando ao redor do corpo maior que te pressionava contra os lençóis. A mão delgada dele entrelaçou na sua, indo um pouco mais fundo, forçando contra o seu buraquinho apertado. — Nana! Papai... Por favor! Por favor, isso! Ah! É tão bom! — Você chora, sua voz quebrada e soluçada, lágrimas continuavam a escorrer pelo seu rostinho, te mantendo presa sob o corpo maior enquanto ele socava em seu interior até as bolas baterem contra a sua bunda — os barulhos de pele com pele soaram pelo ambiente, tão sujo, mas era tão excitante, uma bagunça de gemidos também ecoava pelo quarto, a névoa sexual nublando o seu redor.
— Você está indo tão bem minha pequena... Porra, você é tão linda, tão linda, minha boneca, só minha. — O uso demasiado de pronomes possessivos ao se referir a você o despertou um sentimento forte aflorando no peito — a sensação e vontade de te reivindicar para ele, grunhindo elogios no pé do seu ouvido, depositando beijos e chupões escuros pelo seu pescoço. Um rastro de fogo perseguindo sua cintura, te apertando mais forte e adorando como você parecia pequena quando as mãos grandes dele adornavam seu corpo. Jaemin parecia completamente fascinado pela visão da sua buceta, inchada, quente, parecendo lutar para levá-lo por inteiro.
Jaemin podia sentir seu pau se contorcer toda vez que olhava a protuberância em seu estômago, acariciando a área e pegando uma de suas mãos pequenas e a posicionando no local, te fazendo sentir cada estocada dele pela sua barriga. — Sente, consegue sentir meu pau destruindo a sua bucetinha? Olha até onde eu chego, princesa... Ah- você me aceita tão bem... Uma boa garota pro papai dela.
— Hmm, sim papai! Eu sou sua boa garota, é tão bom, tão bom. — Suas lamúrias manhosas pareciam gasolina para a chama do Na, gemendo rouco toda vez que seu pau alcançava o colo de seu ventre, tão profundo, tão quente. Os olhos de Jaemin estavam vidrados no quão molhada você estava, sua buceta pingando e latejando desesperadamente ao redor dele, sua cabeça tombando para trás, a mão se arrastando pelo couro cabeludo com intenção de tirar os fios de cabelo que grudaram em sua testa devido ao suor. Os dedos delgados do garoto pressionaram seu clitóris, te fazendo gemer alto, repetindo o nome dele desesperadamente ao sentir suas paredes rugosas se apertando, suas costas se arqueando e uma onda de prazer arrepiar seu corpo — seus olhos se reviraram, seu pontinho doce estava inchado, dolorido e ardia com o contato brusco, mas ao mesmo tempo a dor parecia tão boa quando Jaemin era a causa dela, o prazer parecendo se duplicar com o contato rude.
Suas paredes rugosas pulsaram ao redor do pau de Jaemin, o arrancando um grunhido, apertando seu corpo com mais força, seus olhos se tornando mais escuros ao observar como seu corpo parecia ensopado embaixo dele. — Minha garota é tão boa, leva meu pau tão bem... Porra, minha garotinha quer que o Nana te encha?
— P-por favor, por favor, me enche papai! Eu quero tanto! — Você implorou, seus olhos se revirando enquanto ele beija o canto de seus lábios docemente — era possível sentir cada veia, cada contração do pau grosso dentro de você, seu eixo roçava tão deliciosamente contra seu pontinho doce a cada movimento dos quadris de Jaemin socando contra a sua entrada, sua buceta apertava tanto e latejava ao redor dele com seu orgasmo cada vez mais próximo. — Vou te encher tão bem, princesa... Você vai ficar tão linda com a minha porra pingando dessa buceta apertada…
Você soluça entrecortado, geme dolorosamente quando Jaemin te manuseia facilmente, seu pau rígido atingindo seu ponto G perfeitamente todas as vezes, pressionando o suficiente para te levar aos delírios — o Na retirava todo o comprimento de dentro e empurrava novamente, as estocadas se tornando cada vez mais rápidas, suas paredes se comprimindo em um sinal que seu limite estava próximo. Suas unhas cravaram nas costas firmes de Jaemin, o ápice te acertando e fervendo seu ventre, seus gemidos altos preenchendo o ambiente enquanto suas coxas tremiam, seu corpinho cansado caindo sobre o colchão. Jaemin capturou seus lábios em um beijo bagunçado, molhado — as suas línguas se movimentavam com urgência, gemidos escapando durante o ósculo.
Jaemin agarrou sua mandíbula, seus lábios estavam entre abertos quando um fio de saliva despendeu da boca dele para a sua, satisfeito ao te ver engolir imediatamente, beijando a sua bochecha, sussurrando palavras doces enquanto seus quadris continuavam a estocar repetidamente, a superestimulação te torturando embaixo do corpo maior, sua buceta pulsando em torno de seu comprimento pelo orgasmo recente, arrancando um grunhido alto de Jaemin que revirou os olhos, te fitando profundamente enquanto tinha suas pupilas dilatadas, socando seu pau tão rapidamente dentro do seu interior, perseguindo seu próprio orgasmo.
— N-nana! Muito, muito, por favor, devagar! — Você choraminga, tonta e fraca enquanto tentava o afastar o empurrando pelo peitoral, mesmo que seja inútil dando-me conta que Jaemin nem ao menos conseguia escutar seus gemidos e lamurias para que ele fosse mais devagar, concentrado em atingir o ápice, bêbado pelo seu corpo. — N-não posso, bebê... Desculpa o papai, hm?
Jaemin acelera o ritmo, empurrando com mais força, mais rápido, batendo seu pau tão profundamente dentro de você que poderia jurar que ele estava fodendo seu útero, o sentindo tão profundamente em seu interior. Seu calor o esmagava enquanto as estocadas se tornavam mais erráticas, suspirando e grunhindo em seu ouvido a medida que ele atingiu um pico de velocidade ao alcançar sua libertação. Jaemin liberou jatos quentes em seu interior e você gemeu com o preenchimento, sentindo a porra quente te inundar, choramingando baixinho enquanto tudo que se podia escutar no quarto eram os barulhos de pele com pele pelas estocadas lentas que ele despendia contra você com a intenção de foder seu esperma dentro da sua buceta, o som alto das respirações rasas, seu corpinho mole, coxas trêmulas e os suspiros de Jaemin, que apertou os olhos antes de finalmente sair de seu calor, se sentindo vazia, esticada, sua buceta pulsando envolta do nada.
O corpo maior caiu sobre o seu no colchão, te envolvendo em um abraço carinhoso e beijando a sua testa, enquanto você sentia o líquido quente despender do seu buraquinho e molhando entre as suas coxas, suspirando cansada.
"Você é uma garota tão boa, minha garota tão boa~."
122 notes · View notes
cartasparaviolet · 2 months
Text
É apenas mais uma madrugada e na rádio toca All of the stars. Como controlar os pensamentos que voam com o vento noturno até você? O sereno revisita os mais doces sentimentos que guardo com tanto carinho nos arquivos do meu coração. Hoje não tem luar, assim como você não está aqui. Sinto-me como esse céu sem a sua luz a iluminar o breu. As estrelas sussurram que em breve estaremos juntos. Eu que pensei em pedir a esses pequenos pontinhos cintilantes que me concedessem um pedido. Neste momento, eu desejo apenas dançar no escuro ouvindo a nossa música tocar. Eu sei que você pode me escutar, saiba que há um futuro traçado nessas constelações. Sei que estão a anunciar boas novas que não consigo assimilar de imediato. Minha percepção limitada agarra-se aos aspectos que impedem de absorver os mistérios do tempo. A espera é dolorosa e só me restam as fotografias das fantasias daquilo que não vivemos. Um dia, quem sabe, nossos olhares se cruzarão como cometas a deixar rastros luminosos no universo. Sem dúvida, ao ancorar nesse momento, me sentirei em casa. Acredito que o amor divino cura a alma. O único problema é sentir todo o seu potencial. Será que se a lua estivesse presente ela traria a clareza devida? Talvez em uma próxima noite eu entenda finalmente o que esse manto celeste tentava me revelar.
@cartasparaviolet
82 notes · View notes
Text
Acerca de mí y sobre el amor: Uno de mis mayores miedos es que un hombre esté conmigo porque no podría estar con la persona que realmente ama y desea. Mi corazón no soportaría tanta tristeza si supiera que ya me habían mirado esperando algún rastro de otro rostro.
- Seguen Oríah ☁️.
207 notes · View notes
dariann-garcia · 2 months
Text
En mi silencio, se esconde el rastro de un amor que solo las estrellas conocen.
74 notes · View notes
emilyflorencescdblog · 2 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Be my Valentine
I've been anticipating this day for months, counting down each day, marking an X on the calendar every morning, as if I were a kid eagerly awaiting Christmas. I've planned it meticulously, wanting to ensure it's perfect, creating a memory that will last not just for you, but for myself as well. Just follow the trail of rose petals, and you'll discover your gift. “Of everything I know and love and treasure,It’s you, my love, who gives me perfect pleasure.I love your way with me, your touch, your kiss;To be with you is happiness and bliss.” -Joanna F. Will you be my Valentine?
***Complete 20 picture shoot available for free on my Patreon: https://www.patreon.com/posts/98486644 -------------------------------------------------------------------- Se mi san valentin Llevo meses anticipando este día, contando cada día, marcando una X en el calendario cada mañana, como si fuera una niña esperando ansiosamente la Navidad. Lo he planeado meticulosamente, queriendo asegurarme de que sea perfecto, creando un recuerdo que perdure no sólo para ti, sino también para mí. Simplemente sigue el rastro de los pétalos de rosa y descubrirás tu regalo. “De todo lo que sé, amo y eres un tesoro,
Eres tú, mi amor, quien me da el placer perfecto.
Amo tu forma de ser conmigo, tu caricia, tu beso;
Estar contigo es felicidad y dicha”. -Joanna F. ¿Quieres ser mi San Valentín? ***Sesión fotográfica completa de 20 fotos, disponible gratis en mi Patreon:
126 notes · View notes
sol941sblog · 2 months
Text
56 notes · View notes
cartasnoabismo · 1 year
Text
os dias se passam e eu permaneço na mesma condição sentimental de sempre. estou imóvel sentimentalmente há anos; nada em mim tem nascido ou se movido por alguém. admito que odeio a mesmice, mas me acostumei com ela. fui abalado por amores passados, como se houvesse ocorrido terremotos dentro de mim, restando apenas entulhos, rastros de destruição e rachaduras... fiquei com medo de acontecer de novo, ainda mais sabendo que esses abalos são sempre imprevisíveis. não dá para prever a próxima decepção; seja ela qual for ou de que parte ela virá. a gente só sabe quando acontece. sofremos os abalos, somos soterrados e ficamos aguardando o resgate sem saber ao certo se o socorro chegará a tempo.
— cartasnoabismo
322 notes · View notes
Note
holaaaa reina <3
me encanta todo lo que escribis, te lo voy a decir siempre. a mi me fascina la idea de mean dom mati, no se, siento que de vez en cuando saldria y seria boooom 💣💥 ya sea despues de un dia estresante o una joda donde habia muchos chabones y quiere mostrarte quien mandaa 🤭
(se que en tu fic salee un poco mean dom perooo, si te surge algo de inspiración para un drabble, me encantaría leerlo)
graciaaaaas, un besito
+18!
Matías odia ser tan celoso y posesivo. Sabe que no tiene de qué preocuparse, confía ciegamente en vos porque tu amor y lealtad hacia él son prácticamente tangibles. Pero un pequeño recordatorio no vendría mal, ¿no?
Estás sentada sobre su regazo durante una reunión con sus amigos, compartiendo cervezas y algunas anécdotas divertidas pero sin importancia mientras la música llena el ambiente. Tu vestido de escote pronunciado deja también al descubierto tus muslos y Matías no tolera saber que otros te miran con deseo.
Su mano repta desde tu cintura hasta tu cuello en un gesto que pretende no ser tan posesivo ni tan evidente, sujeta tu mandíbula y te obliga a mirarlo para besarte de manera juguetona, pero la sensación de su erección contra tu muslo y casi rozando tu centro te genera dudas sobre los motivos de su muestra de cariño. Alguien se aclara la garganta con cierta incomodidad (o por celos) y él te deja ir.
Más tarde, en la comodidad de la habitación que comparten, te acorrala contra el colchón y comienza a morder todo tu cuerpo con la firme intención de dejar su huella. El placer de sus dientes tirando de tu oreja y capturando la piel sensible de tu cuello y tus hombros te dejan retorciéndote y casi sollozando.
-¿Apenas te toqué y ya estás así?- sostiene tus mejillas entre tus dedos y ejerce presión para que abras la boca. Cuando lo hacés te mira a los ojos con intensidad antes de escupir sobre tu lengua-. Tragá.
Lo obedecés de inmediato, pero de todas formas su palma impacta contra tu mejilla y hace arder tu piel tanto o más que tu cuero cabelludo cuando comienza a tirar de tu cabello para obligarte a mirarlo a los ojos.
Acaricia tus muslos y sus dedos suben hasta casi rozar tu centro. Estás segura de que va a tocarte, así que el golpe sobre tu clítoris hace que te sobresaltes y dejes escapar un grito, lo cual provoca que repita la acción. Cuando entre lágrimas preguntás por qué, sólo contesta:
-Porque sí- y tira con fuerza de uno de tus pezones, deleitándose al oír tus sollozos y viendo cómo las lágrimas dejan un rastro húmedo en tu piel-. Porque sos tremenda putita.
El resto de la noche transcurre con su miembro entre tus labios para silenciarte..., pero también con la punta del mismo golpeando tu cérvix y haciéndote gritar para que los invitados en las habitaciones contiguas oigan.
taglist:
@madame-fear @creative-heart @recaltiente @llorented @chiquititamia @delusionalgirlplace
38 notes · View notes
somos-deseos · 2 months
Text
Bajo el manto sombrío de la vida errante, donde el llanto se desvanece en el vacío, no dejes caer lágrimas por este vagabundo, no soy el amor, solo un nómada sin rumbo.
Un alma inestable, en la penumbra danzante, te mostré el amor, un juego sin brillo constante. No aguardes el idilio, la llama perfecta, soy solo el aviso, una lección incompleta.
Las sendas que trazamos en la oscuridad, son caminos de un corazón en soledad. No me busques como el amor eterno, soy solo un errante, un susurro fraterno.
En mi desequilibrio, encontraste un reflejo, un espejismo efímero, un triste peregrino. No suspires por mí como un amor perdido, soy solo un eco, un aprendizaje sentido.
Cuando el indicado llegue a tu umbral, recordarás mis versos, la lección vital. No llores, solo aprende del chico insensato, que en su caos dejó un rastro sensato
Sebastian CH/Soliloquios
43 notes · View notes
pricesugarwife · 3 months
Text
Derritiendo los glaciares de su corazón | Simon Riley x Reader
¡Mi segundo escrito aquí! Estoy intentando descubrir como funciona la plataforma, sigo estando nerviosa y pronto tendré que hacer una publicación fijada con mis pequeños retazos.
Simon "Ghost" Riley x Reader
Please, listen "Say yes to Heaven" of Lana del Rey mientras lee esto para una mejor experiencia.
Tumblr media
Los créditos se mostraban en la pantalla mientras quitabas la manta acolchada que te cubría, hacía unos minutos que la película había finalizado y como un gato perezoso, te estiraste en la cómoda cama en la que reposaba tu cuerpo, aun tratando de espabilar después del dulce sueño y las caricias compartidas por el hombre rubio del que no había rastro en la habitación.. Hacía frío, no era para menos el invierno los había arropado con una espesa capa de nieve y escarcha visible desde la ventana, donde se vislumbra el paisaje blanquecino pero ciertamente inspirador para una artista como tú. 
Aunque, nunca fuiste buena pintando o esculpiendo en arcilla, tus dedos se hallaban demasiado ocupados trazando formas en el cristal de este, tarareando de manera vaga la melodía de fondo, disfrutando de la brisa congelada que refresca tus mejillas sonrojadas; porque los recuerdos de la noche anterior transitaban por tu conciencia, los besos apasionados, las mordidas traviesas, palabras sugerentes y el delicioso vaivén de caderas que impuso Simon cuando descubrió los espacios más íntimos de tu cuerpo, trazando cual cartógrafo la geografía en antiguos pergaminos, proclamándose noble conquistador de las tierras vírgenes entre tus piernas.
Cada suspiro robado en la boca de Simon se repetía en bucle en tu imaginación, dejándote embriagar por el terroso aroma a almizcle, avellanas y madera, había algo en la entereza de su ser que te hacía sentir en casa. Quizás tanto tiempo en soledad, viviendo en la monotonía de los días con las mismas palabras vacías y la rutina hueca te había hecho sentir extranjera en tu propio cuerpo, en tu propia vida, hasta que conociste al hombre de ojos cafés tormentosos. 
Era una ocasión especial, llevabas un vestido fluido por insistencia de tu madre que te había convencido de salir al último festival organizado en la ciudad y lucir bonita para “pescar un buen hombre, porque el tiempo pasaba y no te hacías más joven”, sin embargo, la amargura en tu paladar al pensar en el amor y tus anteriores experiencias (aunque escasas, muy decepcionantes y terribles) se vieron empañadas en cuanto observaste a semejante semental que se encontraba sentado en un rincón oscuro del bar en el que estabas con tu hermana. 
Ella, como era de costumbre, no se callaba y continuaba parloteando sobre el militar con el que estaba saliendo desde hacía semanas. Pero espabilaste en cuanto saliste de la ensoñación, dándote cuenta que su parloteo se había detenido hacía segundos y se levantaba repentinamente de la silla, corriendo como el huracán que era hacia la figura voluminosa de un hombre que llamó “John” con un tono tan enfermizamente dulce que en otro momento te hubiese provocado arcadas. 
Al final conociste al misterioso hombre del que estaba enamorada tu hermana y también conociste a Simon Riley, a pesar de que al inicio se presentó con su indicativo “Ghost” con un tono seco y plano, anticipándote que no participaría mucho en la conversación. Sin embargo, al final de la noche lograste estar más cerca de ese cautivador espécimen que solía hacer bromas de papá, bebía cortos tragos de bourbon y te robaba el corazón con cada palabra que salía decorada por ese acento de Manchester. 
Regresando al presente, te sentías flotando en una danza encantadora y delicada como las de antaño, donde el caballero sujetaba a una distancia prudencial tu anatomía al compás de la orquesta que entonaba el ritmo de la pieza. Como un violinista que conoce las cuerdas de su instrumento, el rubio había aprendido a tocar en los sitios indicados para conseguir ese dulce sonido de tus labios pintados de bermellón. 
Aquel suceso permanece escrito en las páginas de tu memoria, garabateando corazones junto a sus nombres y anhelando esas varoniles manos sobre ti una vez más, generando una adicción a sus incandescentes sentimientos desmedidos, desprovistos de cualquier enajenación. Giraste sobre tus pies, dando vueltas como una ninfa de rostro soñador, la delgada camisa blanca de Simon cubría tu desnudez sin inmutarse por la baja temperatura hasta que percibiste esa fragancia casi afrodisíaca.
—Pensé que no querrías salir de la cama —murmuró el de orbes azules, sonaba divertido y maravillado por tu delicado semblante, aún cuando había pervertido tu mente con su excitación desenfrenada y te había devastado en su cama hacía unas cuantas horas. 
—Está nevando y es precioso, quería ver la nieve caer —señalaste, sentándote sobre tus tobillos en el esponjoso colchón invitándole a que se acercara hacia donde estabas.
—Quizás, sigue sin ser más precioso que tú.
Antes de que pudieras contestar, te sujetó por la cintura y te subió a su regazo, reposando tu cuerpo en sus gruesos muslos, acariciando tramos de piel que iba revelando al subir la poca tela que lo separaba de tu cálido centro. 
—Anhelo llenarte de los halagos que mereces... quiero devolverte esa alegría que provocas en mí —confesó, peinando los mechones sueltos que enmarcan tu rostro. Los mismos dedos que te habían llevado a las estrellas delineaban con delicadeza tus mejillas, hasta que el dedo pulgar reposó encima de tus labios, fascinado admirando la forma de tu arco de cupido. 
—Creo que alguien ha estado leyendo a Jane Austen —dijiste más para ti misma, sin percatarse que Simon empezaba a desabrochar los pocos botones que cubrían tu modestia. 
Nunca desvió sus profundos ojos marrones de tus reacciones, motivado por como mordiste tu labio inferior al observar los músculos cincelados y esos pectorales esculpidos por Miguel Ángel. Lo hacía con el objetivo de empujar tu deleite en ese armonioso espectáculo íntimo, develando la parte más sensual que poseía como individuo masculino. 
En cuanto te apoyó en la cama, posicionándose sobre ti, apreciaste en silencio como iba enseñándote el sendero feliz cubierto por una delgada capa de vello y jadeaste en silencio, sintiendo el agradable calor de tu humedad cuando Simon se quitó el jogger gris que llevaba y sus torneadas piernas tocaron el colchón para subir hacia donde tus brazos lo llamaban. En cuanto estuvo más cerca, sentiste la dureza de su miembro contra la parte interna de tus muslos, mordiéndote el labio y moviendo las caderas para que pudiera sentir lo lista que estabas para recibirle. 
Simon hizo descender sus dedos hacia tu centro resbaladizo, cubriendo sus dedos con la humedad acumulada en medio de tus muslos y llevándolos a su boca para probarlo mientras te miraba atentamente, provocando un gemido desesperado de tu parte. Para ese instante, el frío no era un inconveniente, puesto que apretaste los muslos al sentir como esa humedad crecía y descendía cálida, acción que no pasó desapercibida—. ¿Exaltada, mi dulce princesa?
—¿Qué crees? —dijiste, recostando tu fisionomía en la suavidad de las sábanas de tu amante. Querías repetir esa pecaminosa danza que se prolongó en la madrugada.
—¿No fue suficiente con lo de anoche? —cuestionó, una de sus cejas gruesas arqueadas y sus labios tirando de una sonrisa que prometía los placeres carnales.
Pero no te cohibiste como antes, la sumisión que habías mantenido se dispersó cuando lo besaste con todo el fuego que residía en tu pecho, presionando tus senos desnudos contra su pecho torneado y duro. Porque más allá de un derroche pasional y efímero, sus almas se conectaban en un plano espiritual que escribía con pluma dorada la leyenda de un amor inconmensurable, que por fin sería netamente feliz y perpetuo.
—Quiero que me hagas tuya, Simon.
53 notes · View notes
lizveroworlds-blog · 3 months
Text
Si la vida no te dio una razón
para quedarte,
Voy a odiarte por los motivos
que no me diste para hacerlo.
Haré de mi corazón una roca
para que sufrir no se vuelva
mortal a la vida,
De mis ojos ahuyentaré la lluvia
para que el sol me ilumine
y su calor seque todo rastro de ti.
Acordonaré un espacio alrededor de mi
mente para que pensarte se vuelva un
delito grave y así no cometerte.
Me pasaré arrastrando el alma por
aquellas calles oscuras hasta sentir
que la cordura me invito a seguir.
Voy a mentirme a cada paso del camino
mientras logro olvidar
o consigo que el esfuerzo de mi odio
se vuelva real.
Voy a odiarte con todo el amor que tengo para darte, 
pues no podrá ser de otra manera
hasta que yo pueda estar segura
que he terminado de alejarme.
Pd. Buscando opciones, cuando el amor
duele tanto.
Angel Liz
Instinto
Corazón de Ángel
Tumblr media
36 notes · View notes