#el día que apagaron la luz | Explore Tumblr Posts and Blogs

verteder0 · 1 year

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Algunas partes de este libro que me costó mucho terminar de leer:

"Aquí yo, la que a los quince años arrancó de raíz el relajo y la diversión a cambio de tener la certeza de que no me pase nada malo."

"Disculpen las llamadas nocturnas, el miedo perpetuo, es que a los doce, trece, catorce años fuimos una generación que empezó a dejar de crecer."

"Ahí afuera, en el patio descubierto, un perro lobo aúlla como si se le fuera a salir la garganta. Se puede oír su lamento recostado al lado de un plato de arroz frío que alguien le dejó. Es un perro de nadie. El patio cubierto y el descubierto del hospital Ramos Mejía está plagado de gente que probablemente no esté respirando."

"¿Se van a portar bien?" (Esto lo dijo Patricio Fontanet antes de comenzar a tocar, mientras Chabán daba un discurso sobre las condiciones nada seguras del lugar y todo dios lo abucheaba).

"Los diciembres en Buenos Aires pueden ser veranos fatales."

"No hay milésima de suceso irregular en donde yo no conciba de inmediato lo trágico. El accidente es parte de toda acción e, incluso, de todo estado de reposo. Ese no es un pensamiento genuino. Creo que esa idea de tragedia permanente pudo haber sido adquirida. Desde esa noche, muchos amigos alcanzamos pensamientos que están relacionados con la noción de los finales. De lo interrumpido. Nos apropiamos de esas ideas. Van con nosotros a todos lados como satélites marchitos. Teníamos catorce, quince, dieciséis y tuvimos que vivirlo sin entenderlo del todo."

"... dabas vueltas por el departamento preguntándote cosas."

"Ahí empezaron las pesadillas y después el insomnio, o tal vez fue al revés. No me acuerdo. No hay exactitud en los recuerdos."

"Toda la vida me quise ir pero no me animo a irme totalmente sola, necesito que alguien diga que me espera en algún lado."

"Yo estaba enfrente del escenario. No podía salir porque había un embudo. Perdí una zapatilla, me acuerdo."

"«¿Alguna vez te gustó tanto la música como para ponerte una remera?». Respondió que por supuesto que no, y volvió la vista a la ventanilla del colectivo. Me consolaba pensar que mi papá tenía un mundo interior enorme y que nuestro mundo ruidoso, no tenía nada para darle."

"Julia miraba la pantalla del celular con la sensación de que Nicolás y Santiago llamarían en cualquier momento para decir que estaban bien, que había sido un error, que estaban ilesos debajo de un árbol en la plaza Miserere."

"En ese entonces no podía decirle que no a nada: sentía que en todo tenía que acatar, tenía que estar. Era la culpa operando."

"En los aniversarios siempre paso por el santuario de Bartolomé Mitre al 3000. Para mí es importante estar en esa cuadra y conectar con eso de vez en cuando, porque si no, de una u otra forma termina apareciendo".

"Si voy caminando o en un taxi y escucho Callejeros, al instante me vienen imágenes y me angustio. Le pido al taxista que cambie el dial sin pensarlo dos veces. Para mí no es música, es un ruido molesto."

"Joaquín intentará prestar atención al soliloquio de las matemáticas aunque sea inútil, siente que ahí afuera o adentro, alguien dejó la música en un volumen demasiado alto. Quiere que alguien la apague, por favor, que la guitarra eléctrica, el bajo, la batería hagan silencio. Es inútil. Una vez que se incorpora, la música no para."

"Yo creo que necesito volver ahí dentro para salir."

"Por mi parte, empaticé mucho con los músicos de Callejeros estos últimos años. Pasé por la etapa del desprecio y el odio y, por supuesto, sé que son responsables. Es lo que les tocó en suerte. Pero también es cierto que tenían entre veintitrés y veintiocho años y perdieron familiares, novias, amigos, amigas. Me parece injusto que solamente Omar Chabán y ellos hayan sido las caras visibles del terror."

"No me gusta estar a la deriva. No me quedaron los miedos esperables, me quedaron otros. Por ejemplo, me cuesta mucho entregarme a disfrutar. Siento que cuando lo hice, me morí. Ahora estoy acá tomando café con leche pero a los quince años también se puede morir."

"... después de esa noche no fue la misma persona. No te sé decir porqué. A veces se queda mirando algo un rato largo sin hablar. Se mete para adentro como un gato."

"Abrazo a mi nueva amiga, como en aquel entonces abracé a Julia, a Martina, a Yanina, a Manuel, como si Cromañón no hubiese pasado, como si la mayoría de las cosas perdieran peligrosidad. Está bien este entusiasmo, lo merecemos. Abrazo a mi amiga que también ronda la treintena y le digo: dale, Rocío, aunque no sepamos la letra, cantemos este bis."

#el día que apagaron la luz #camila fabbri #cromañón #30/12/04 #testimonios #memorias #recuerdos

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cadeloverforever · 4 months

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Hello!, Today I wrote one about Liu Kang, I might do another one about Thor tomorrow 😔, I hope you like it! (La versión en español está en esta misma publicación!)

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Liu Kang Headcanon!

∆ One day when they went to sleep and turned off the light, Liu Kang's eyes lit up like spotlights in the darkness. You started to laugh at the scene of the two lights that were Liu Kang's eyes. Liu Kang said, "What's up, honey?" "Is there something wrong with my eyes?" You responded between laughs "your.... your eyes shine!"

∆ He literally knows you thanks to Johnny Cage, if the loose-tongued Johnny Cage hadn't mentioned you about 266273373 times while training or around Liu kang he would never have met you, the first time you guys saw each other face to face Liu kang greeted him with a shake of hands and the rest of the time you were there he observed you as you were, every feature

∆ When he wanted to confess his love for you he made an EXAGGERATELY LONG SPEECH, in the middle of the speech you had to tell him "look... I... I like you too and I would also like to spend all my time with you, it is not necessary many words, I love you." With that Liu Kang could know that you really loved him too and he thought that the speech was maybe too much, but he would do it again

∆He would not understand some jokes that are plays on words or similar, he would simply put on a smile and after a few days he would ask you to explain the joke to him.

∆He has memorized every important date for you, be it a birthday, the day he met you, etc., he already has almost everything planned so that that day is the best for you.

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¡Hola!, Hoy escribí uno sobre Liu Kang, quizás mañana haga otro sobre Thor 😔, ¡espero que les guste!

Liu Kang Headcanon!

∆ Un día, cuando se fueron a dormir y apagaron la luz, los ojos de Liu Kang se iluminaron como focos en la oscuridad. Empezaste a reírte de la escena de las dos luces que eran los ojos de Liu Kang. Liu Kang dijo: "¿Qué pasa, cariño?" "¿Le pasa algo a mis ojos?" Respondiste entre risas "tus.... ¡tus ojos brillan!"

∆ Literalmente te conoce gracias a Johnny Cage, si el hablador Johnny Cage no te hubiera mencionado unas 266273373 veces mientras entrenaba o cerca de Liu kang, nunca te habría conocido, la primera vez que se vieron cara a cara Liu kang lo saludó con un apretón de manos y el resto del tiempo que estuviste ahí te observó tal como eras, cada rasgo

∆ Cuando quiso confesarte su amor hizo un DISCURSO EXAGERADAMENTE LARGO, en medio del discurso tuviste que decirle "mira... yo... tú también me gustas y también me gustaría gastar todo mi tiempo contigo, no son necesarias muchas palabras, te amo." Con eso Liu Kang pudo saber que tú también lo amabas de verdad y pensó que el discurso quizás era demasiado, pero lo volvería a hacer.

∆No entendería algunos chistes que son juegos de palabras o similares, simplemente pondría una sonrisa y al cabo de unos días te pediría que le explicaras el chiste.

∆Ha memorizado cada fecha importante para ti, ya sea un cumpleaños, el día que te conoció, etc., ya tiene casi todo planeado para que ese día sea el mejor para ti.

#mk1 2023 #headcanon #mk1 #mortal kombat #mk #liu kang x reader #liu kang #lulu #Liu kang headcon

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shiningland · 1 year

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Relato 30 de mayo; día mundial de la EM

—Elliott

Elliott se giró; giró su cabeza, su torso, su mirada y su mente, pero no su corazón. El frío viento soplaba con fuerza, en aquella noche de diciembre, en algún lugar en medio del imponente atlántico norte, arrastrando consigo la larga cabellera de Bell, junto con las esperanzas y las lágrimas de Arlene. La escena era iluminada por decenas de farolillos, emanando éstos una cálida y tenue luz a través de la interminable cubierta del Neptunios, mientras los carillones de viento repartidos y colgados desde ambos de los enormes mástiles centrales de la nave no cesaban en sus intentos por llamar la atención.

—Estoy enferma. — Y los ojos de Arlene, de repente comenzaron a aguarse; varias lágrimas con tonalidades de rabia y algún que otro matiz a resignación los humedecieron, dejando al descubierto aquello que tanto la atormentaba.

Elliot no dijo nada, no pronunció palabra alguna. Los instantes transcurrieron, lentamente, desplomándose sobre Arlene junto con el peso de un pasado que jamás regresaría. Y ella alzó su mirada, para seguidamente volver a bajarla, y para cuándo los ojos de Bell hubieran acariciado los suyos, éstos ya se habrían vuelto a cerrar. Más instantes transcurrieron. Ambos se miraron a los ojos, de nuevo.

—Es... es extraño; decían que lo único que necesitaba era tiempo, tiempo para... — Arlene alzó de nuevo la mirada, pero para volver a mirar el frío suelo después de haberla fijado por unos breves segundos sobre los labios de Elliott. Elliott se había percatado de ello; había girado su rostro, su corazón pertenecía a otra persona. Arlene, entre lágrimas y una voz entrecortada, prosiguió;

—Y ahora el tiempo es lo que corre en mí contra.

Una fuerte ráfaga de viento, repentinamente se hizo notar entre las velas del navío, obligándolo a aumentar su velocidad; algunos de los farolillos se apagaron, dejando cubierta oscurecida. Oscurecida, cómo el corazón de Arlene. Y muchos de los carillones de viento comenzaron a sonar de manera brusca; el sonido fuere momentáneamente ensordecedor, como en aquellos momentos los pensamientos de la joven.

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chicacielogris · 8 months

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2/10 Historia que comience con...

Había una vez en algún lugar del mundo, donde los árboles abundaban ocultando la luz del sol con sus espesas ramas, una pequeña y vieja cabaña de madera.

Una cabaña que por años sirvió de refugio para aquellos viajeros que buscaban descanso.

Aquel lugar había visto con el tiempo todo tipo de historias, cazadores y presas, brujas y hechiceros, amantes y forasteros, cada historia con un final diferente y cada final con un objeto que decoraba sus paredes como la humedad de aquel bosque.

Una tarde, junto con los fríos vientos del norte llegó una Alicia, pero esta Alicia no perseguía conejos blancos, ella huía de las sombras de soledad que parecían encontrarla sin importar donde se escondiera.

Alicia había recorrido gran parte del bosque hasta que encontró refugio en aquel lugar, hacia algunos meses que ella escapo de su realidad con los pedazos de su corazón roto, unas botas de campo y el deseo incontenible de no volver a sentirse sola, abandonada.

En cuanto abrió aquella débil puerta de madera, se encontró ante un escenario lamentable, la mayoría de los recuerdos de vidas pasadas de aquella cabaña se encontraban completamente ocultas entre suciedad y hojas. La interperie había hecho de las suyas y los pequeños organismos de vida habían fundado su hábitat entre aquellas memorias. Aún así, decidió quedarse y devolverle un poco de brillo a aquel sitio que, esperaba, le ayudará a sentirse reconfortada.

Después de algunos días adecuando lo que pensó, sería su nuevo hogar, mientras se encontraba leyendo un viejo diario de algún viajero del pasado, comenzó a sentir en su pecho y su estómago una presión, conocida e inquietante.

Era un presentimiento que de la nada apareció junto con una enorme nube azul grisácea. De inmediato el aire frío se apoderó del lugar y el miedo comenzo a invadir a Alicia.

La habían encontrado, sin duda alguna, tal vez llamadas por sus pensamientos, tal vez la comodidad había sido demasiada y eso las atrajo. Rápidamente y llena de angustia corrió a cerrar puertas y ventanas, se miraba por fuera como las hojas caídas de los árboles volaban de un lado a otro, sin un camino concreto, en absoluto caos. Encendió cada una de las velas y lámparas que encontró, y se encerró en un viejo closet tarareando su canción favorita para no oír los pasos, las voces, los ruidos.

Era como sí decenas de personas hubieran logrado entrar a la vieja cabaña, sin problema y murmuraban entre sí, buscandola.

El miedo la dominó por completo, el llanto silencioso se apoderó de aquel closet, las manos le temblaban y su tarareo fue consumido por la angustia.

Entonces la puerta de la habitación se abrió lentamente, las voces se fueron callando poco a poco, las luces se apagaron y los pasos deambularon acercándose al closet, lo vigilaban.

El shock era tal que comenzó a perder la conciencia, el aire se había escapado de ella y las sombras dominaron por completo su mente. Cada pensamiento oscuro sobre ella, su pasado, sus miedo e inseguridades alimentaban las sombras y la debilitaban. El vacío de su interior la consumió, no supo como luchar.

A la mañana siguiente, el sol era resplandeciente y el paisaje tranquilo, la cabaña volvió a su acostumbrado abandono, un poco más limpia, un poco más en orden, solo que ahora con una oscura historia guardada por unas viejas botas en un closet vacío.

cielogris

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xaiper-moony · 3 months

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21. Un día normal

Los días, todos se difuminan en uno. Los colores emborronados en cielos cambiantes. El ayer se desvanece, el mañana llega. Un sol nace mientras otro muere.

Cada amanecer está cubierto de nubes frias, Y después de haber despejado, la luz llega. A cien millones de kilómetros de distancia. Unos ocho minutos en el pasado.

Algunas estrellas murieron hace tantos eones, Como bombillas que se apagaron lentamente, Y nosotros sólo vemos su resplandor, La última lluvia antes de la sequía.

Por la noche, nos bañamos en tonos blancos. Constelaciones enteras muertas hace tiempo. Estrellas lloradas por los ecos de su luz Sin darse cuenta de que su fuente ha cesado.

Es como el hombre sangrante que habla Durante algún tiempo mientras su ropa se tiñe de rojo Sin saber aún que es un cadáver. Sin saber que ya está muerto.

Tal vez nos haya pasado lo mismo. Seguimos las mismas rutinas, La misma ruta del tren en las mañanas Esperando los tiempos en pantallas vacías.

Un día normal sigue al anterior. Quizás seamos los últimos en saberlo. Hemos terminado. sombras del pasado. Ahora vivimos en el después.

#Xaiper Moony #Escapril 2023 #Poemas #Escapril

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rook-kisser · 2 years

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𝐀 𝐒𝐩𝐨𝐨𝐤𝐲 𝐒𝐥𝐞𝐞𝐩𝐨𝐯𝐞𝐫

Vivir con fantasmas era algo a lo que se tuvieron que acostumbrar tú y Grim al estar viviendo en Ramshackle. Aquellos fantasmas les jugaban bromas seguido, más de lo que te gustaría admitir. Al principio, sus bromas eran inofensivas, mover cosas de la cocina en la noche, abrir las llaves de los lavabos del baño o inclusive abrir las ventanas para que el aire entrara, causando un escalofriante sonido, pero ya no les molestaba, después de todo, estaban acostumbrados a estos. Octubre había llegado, y con esto, los fantasmas comenzaban a hacerse aún más presentes, al igual que sus bromas comenzaban a ser más espeluznantes a la llegada del día de Halloween.

Últimamente te ocupabas en tareas para el evento de Halloween que se acercaba, así que, naturalmente, querías un descanso. Junto con los chicos de primer año, todos concordaron en que debían de tener una pijamada para divertirse y relajarse un poco de aquellas tareas que todos estaban teniendo. Sugirieron que la pijamada fuese en Ramshackle, después de todo había bastante espacio y no molestarán a demás integrantes, pues solo eras tú y Grim. Aceptaste la idea, emocionándote, al igual que tu compañero monstruo.

Precisamente, hoy era 28 de octubre, día en que tus amigos vendrían a tu dormitorio para pasar la noche. Habías gastado un poco de tus ahorros en comprar unos cuantos snacks para compartir, no querías que tus amigos llevasen todo. El timbre sonó, anunciando la llegada de alguien. Advertiste con una mirada a aquel “gato” para que no se comiera los snacks mientras ibas a recibir al primer invitado. Abriste la puerta, y para tu sorpresa, te encontraste con Ace y Deuce, los cuales cargaban sus sacos de dormir y unas bolsas con bebidas.

Saludándolos, los dejaste pasar, y antes de cerrar la puerta, llegaron corriendo Jack y Epel, seguidos de Sebek que unos segundos después llegó. Ya todos estando en Ramshackle, pasaron al salón principal y acomodaron sus cosas, para dar inicio a aquella noche llena de diversión para ustedes. Comenzaron a jugar verdad o reto, algo bastante común, pero que siempre funcionaba para dar paso a nuevos juegos que animaran la noche.

—Ace, ¿verdad o reto?— Preguntó Jack mientras comía unos dulces

—Reto, duh— Dijo el pelirrojo como si fuese obvio

—Bien, te reto a tomar de la mano a Sebek hasta tu siguiente turno— El albino respondió con una sonrisilla

Solo se escuchaban las quejas de los retados, mientras los demás reían, la noche comenzaba a tomar color.

Los juegos siguieron, variando entre uno y otro, hasta que decidieron votar por ver una película de terror, que Epel había llevado. Cerraron las ventanas y cortinas, apagaron las luces de la sala y se pusieron cómodos en el sillón, para comenzar a ver esta película. Como cualquier otra película, comenzaba en una casa, y los protagonistas quedaban sin comunicación, a oscuras, y con ruidos extraños a los que claramente no hacían un intento de ignorar. Sorpresivamente, la trama era bastante intrigante, pues te estaba atrapando en esta, y a Grim también, pues sentías como sus pequeñas garras se aferraban firmemente a la tela de tu pijama.

La tensión había comenzado a incrementarse, se podía notar fácilmente en el ambiente. Pasaron unos minutos en donde parecía que podría saltar algo de la oscuridad de la pantalla, y cuando por fin los personajes prendieron la luz, no hubo nada. Visiblemente todos se relajaron, pero fue un error, justo después apareció de la nada uno de los asesinos, asustandolos a todos, en especial a Grim, quien salió volando hacia atrás del sillón. Los chicos y tú intercambiaron unas cuantas palabras mientras se pausaba la película, pues querías asegurarte que tu compañero monstruo estuviera bien.

—Grim, ¿estás bien? saliste volando muy de repente— Cuestionaste con preocupación

—¡Fgna! Claro que si, solo vine a checar que nada estuviese aquí atrás, no tenía miedo, claro que no— Se excusó con un temblor en la voz

Tomaste a Grim en tus brazos, te ibas a dirigir de nuevo al sillón, pero te detuviste al oír a Epel.

—Oigan… ¿escucharon eso?— Volteaste a ver al estudiante de Pomefiore, todos prestaron atención hacia el sonido, para ver si se escuchaba algo.

—Creo que solo fué tu imaginació-— Deuce fue abruptamente interrumpido por un fuerte sonido, como si varias cacerolas se hubieran caído de la nada alrededor de ustedes… pero no había nada, solo oscuridad.

—¿No crees que esto ya es demasiado, Ace?— Preguntó Jack con cierta cautela

—¡Yo no fui!... eso hace esta situación más horrible— Dijo el chico de Heartslabyul

En la oscuridad de la habitación, notaste como Sebek parecía que iba a decir algo, pero en vez de eso gritó, asustando a los demás

—¿¡Por qué tienen sangre encima!?— Sebek, alerta, sacó su pluma mágica

—Nosotros no tenemos sangre, Sebek— Comentó Jack

Y así, aquellos sucesos espeluznantes continuaron, golpes en las paredes, gritos agonizantes e ilusiones que ponían la piel de punta. Comenzaste a pensar que no era lo usual, normalmente las bromas de tus compañeros fantasmas no eran así de fuertes. Y ahí estuvo el click, eran simples bromas de los fantasmas, solo que se habían hecho más espeluznantes gracias a que halloween era en 3 días más.

—Chicos, chicos, no se alerten— Hablaste mientras prendían las luces —Son los fantasmas del dormitorio, olvidé decir que hacen bromas—

Y justo cuando terminaste de hablar, los culpables aparecieron, algunos con cubiertos en sus manos

—Pensamos que sería buena ambientación de halloween bo-ho—

—¡¿EHHH?!— exclamó Ace —¡¿Por qué se te olvidó decir algo tan importante como eso?!— Los demás asintieron en acuerdo con el de cabello rojo

—Eh... me acostumbré a sus bromas, aunque sinceramente no me esperaba nada de esto— Admitiste

—Yo tampoco, sus bromas se volvieron más espeluznantes con la llegada de halloween— Lloriqueó Grim

Hubo un silencio pequeño, y Sebek comenzó a reír, pues, se habían asustado de las bromas de los fantasmas. Los demás se unieron a las risas, pasando un buen tiempo después de tantos sustos. Invitaron a los fantasmas a terminar de ver la película, y generalmente pasaron una noche muy divertida, y sin duda, inolvidable por sus sucesos escalofriantes.

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ochoislas · 2 years

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Sachiko extrañaba la casa, desde luego, pero probablemente lo que no la dejaba dormir era el extremo cansancio. Se había levantado temprano, la habían zarandeado y baqueteado en tren y automóvil con todo el calor del día, y por la noche había corrido los campos con los niños, tres o cuatro kilómetros por lo menos… Con todo estaba segura de que sería bonito recordar la caza de luciérnagas. Sólo había visto tal cosa en el teatro de títeres: Miyuki y Komazawa susurrándose amores mientras navegaban río Uji abajo. Y desde luego había que vestir como cuadraba: quimono de rozagantes mangas, con un elegante motivo de verano, y correr por los campos con las mangas al viento, prendiendo con delicadeza de tanto en tanto una luciérnaga de debajo del abanico. Sachiko estaba embelesada con el cuadro. Pero de hecho una caza de luciérnagas era algo muy distinto. Les dijeron que si iban a salir a corretear por el campo era mejor que se cambiaran, y les sacaron cuatro quimonos de muselina, quizá especialmente dispuestos para ellas, cada uno con un diseño diferente, según correspondía a sus diferentes edades. «¡Nada que ver con las estampas!», dijo entre risas una de las hermanas. Casi era de noche después de todo, poco importaba lo que llevaran puesto. Cuando salieron de la casa todavía distinguían sus rostros entre sí, pero para cuando llegaron al río era prácticamente noche cerrada. Lo llamaban río, pero en verdad era poco más que una reguera entre los arrozales, algo más ancha quizá de lo normal, con gachos airones de eulalia en ambas márgenes, casi tapando la corriente. Aún se columbraba un pontezuelo a un centenar de metros.

Apagaron sus linternas y se acercaron en silencio: a las luciérnagas les molesta el ruido y la luz. Pero ni siquiera en la misma orilla había ninguna. «Igual no han salido esta noche», dijo alguien. «No, hay muchísimas. Venid por aquí.» Abajo en las hierbas de la ribera, en el sutil instante cuando se extingue el último resplandor, estaban las luciérnagas, rasando el agua en arcos, al vaivén del herbazal… Y aguas abajo, sin fin, sartas de luciérnagas ondulaban desde ambas márgenes, yendo y viniendo… trazando sus difusas líneas luminosas a flor de agua, ocultas del exterior por las altas hierbas… Sachiko lo seguía viendo, acostada con los ojos cerrados. En el postrero fulgor, entre la lobreguez que emanaba del agua y los plumeros que se mecían vagamente silueteados, allá, por todo el largo cauce, un número infinito de breves trazos de luz en dos largas bandas, mudas, irreales. Sin duda fue el apogeo de la noche, el momento que hizo que la excursión valiera la pena. Una caza de luciérnagas no tenía en absoluto la brillantez de una gira para ver los cerezos en flor. Era más bien, digamos, sombría, ensoñada. Tenía algo de la fantasía de la infancia, del mundo de los cuentos de hadas… Algo trasladable a la música, más que a la pintura, cuya atmósfera podía quizás captar el piano o el koto. Y mientras yacía con los ojos cerrados, las luciérnagas seguían guiñando sus luces a todo lo largo del río, toda la noche, calladas, infinitas. Sachiko sintió un arrebatado ímpetu, como si se uniera a ellas flotando y calando sobre la haz del agua, trazando su propia estela de luz.

Habían recorrido un gran trecho —ahora que lo pensaba—, siguiendo el riacho tras las dichosas luciérnagas. De vez en cuando cruzaban una pasarela, mudando de ribera, con cuidado de no caerse, pendientes de las serpientes, de sus ojos que fulgen igual que las luciérnagas. Sōsuke, el chico de seis años de Sugano, abría la marcha en la tiniebla, pues conocía al dedillo el terreno, y su padre, que las guiaba, lo llamaba inquieto: «¡Sōsuke, Sōsuke!». Ya nadie se preocupaba de si espantaban a las luciérnagas: había tantas… Además si no se llamaban entre ellos, corrían el riesgo separarse en la oscuridad, cada uno siguiendo por su lado a sus luciérnagas. En un momento Sachiko y Yukiko se quedaron solas en una orilla y desde la opuesta llegaban voces, ya claras ya emborronadas por el viento, llamando: «¡Madre!… ¿Dónde está madre?… Por aquí… ¿Y Yukiko?… Está aquí conmigo… Yo tengo ya veinticuatro… ¡No te vayas a caer al agua!».

Sugano arrancó alguna hierba por el camino e hizo un atadillo como una escoba: «Para guardar las luciérnagas», dijo. «Hay sitios famosos por sus luciérnagas como Moriyama en Omi, o los arrabales de Gifu, pero están acotados para la gente importante. Aquí a nadie le preocupa cuántas cojas.» Y Sugano atrapó más que nadie. Padre e hijo bajaban atrevidamente hasta el mismo borde del agua y la escoba de Sugano se enjoyó de luces. Sachiko y las otras empezaron a preguntarse cuándo daría por terminada la partida. «El viento es frío; quizás sea hora, ¿no le parece?» «Pero si ya vamos de vuelta, sólo que por otro camino.» Siguieron caminando; habían ido más lejos de lo que pensaban. Y de pronto estaban ante la puerta de atrás de casa de Sugano, cada uno con sus pocas luciérnagas; Sachiko y Yukiko con algunas en las mangas…

Los acontecimientos de la velada se sucedían sin orden en la mente de Sachiko. Abrió los ojos: quizás lo había soñado. Sobre ella, a la luz de la diminuta bombilla, podía ver un cuadro enmarcado en el que ya se había fijado el día anterior: tenía escrito en grandes caracteres Pabellón de la Intemporalidad, firmado por un tal Keidō. Sachiko contempló las palabras sin saber quién sería Keidō. Una centella cruzó la habitación contigua. Espantada por el incienso contra los mosquitos, una luciérnaga estaba buscando la salida. Habían soltado sus luciérnagas antes en el jardín y muchas se metieron en la casa. Pero las ahuyentaron metódicamente antes de cerrar las puertas para dormir. ¿Dónde habría estado escondida aquélla? Con un postrero arranque de energía voleteó un par de metros y luego planeó agotada por la habitación, yendo a posarse en el quimono de Sachiko, colgado del galán. Se movió por el estampado y entró por la bocamanga, brillando tenue a través de la fina tela gris azulada. El sahúmo del pebetero en forma de tejón estaba empezando a agarrársele a la garganta a Sachiko. Se levantó a apagarlo, y ya que estaba se acercó a ver la luciérnaga. La recogió con cuidado en un pedazo de papel, porque tocarla le daba repelús, y la sacudió fuera por una ranura del postigo. El jardín estaba negro como laca. De las docenas de luciérnagas que latían antes entre las matas y por la orilla del estanque no quedaba casi ninguna. ¿Habrían vuelto al río?

Tanizaki Jun'ichirō

#Tanizaki Jun'ichirō #literatura japonesa #excursión #verano #luciérnagas #hermanas #visión #traducción©ochoislas

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orion-23 · 2 years

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Hace un tiempo morí y no fui consciente, Hace un tiempo mori y no fuí capaz de aceptar como de a poco iba dejando de ser quien era y me fui apagando.

Me fui como las olas en tiempo de marea baja; Me fui junto con los atardeceres que vi durante meses hasta que ya no me causaron nada, dejé de conmoverme, las lágrimas se me terminaron; los dias perdieron su magia ya no la veo, las estrellas se apagaron en mi cielo, los pájaros y las mariposas se fueron, no volaron más a mí lado yo los aleje con mi amargura, las nubes ya no dibujan cosas bonitas; no veo ni comprendo lo maravilloso de la vida.

La soledad toco a mi puerta, echo raices en mi alma y la fui alimentando. La disfruto pero de vez en cuando lastima y agobia, hace darme cuenta de las cosas, siempre me acompaña, pesa demasiado.

Hace tiempo mori; me apague por completo, perdi el rumbo y las ganas, la esperanza, la fe, los sueños e ilusiones, me volví preso del silencio y el autojuicio que habita en mi cabeza; preso de un laberinto al que no le hayo salida. Hace tiempo la luz fue consumandose, me convertí en la versión que jure nunca seria; ahora mismo no me reconozco ¿que pasó conmigo?

Triste, vacio, arrogante, malhumorado, indiferente, irracional; un altanero. Deje de transmitir amor y cariño la confianza también se fue de mi lado, me cerre por completo no se en que momento dejé de vibrar bonito, ya no me siento como antes. Nada me ilusiona, ya no conozco el entusiasmo ni una sonrisa sincera, ya no siento nada especial en un abrazo; perdi el rumbo; me perdi en el camino, en el tiempo, en el espacio.

Este no soy yo no me reconozco y hasta ahora no puedo regresar por más que lo intento. Me da igual caer bien o mal, ser amable o mandar a la mierda al mundo entero. Siento remordimientos y sé que no soy yo. No me reconozco finjo estar bien pero soy un agujero negro dentro de mi cuerpo vacío, esa energía que algún día me hizo ser especial simple y sencillamente se perdio por completo.

No vibro en lo positivo, ya no escucho a mi corazón latir con fuerza. El brillo que me hacia creer que era especial se apagó, soy como todos, uno mas; un ordinario que se atrevio a pensar que era unico, me crei el cuento que yo mismo invente en mi cabeza de ser increíble y diferente no lo soy.

Mi jardín se murió mi luz se perdió y no volverá. Todo lo que soy todo lo que se y todo lo que hice está enterrado en un lugar que quizas nunca nadie mas descubrirá. Hace un tiempo morí, y no puedo regresar (?)

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nadaesb · 2 months

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pensé hace unos días que no podía hacer ni el destino ni la vida porque en verdad no tenía ningún plan, ningúun deseso. aquello que deseé, años atrás: una luz para el camino, el inicio de la madeja, el hilo, aquello que deseaba, sentirme bien en algún camino, no este desierto, saberlo, sentirlo, tener fuerza para la vida, lo que más me ha herido estos días, esta vida, debería decir, es este fracaso, el fracaso de existir por mis propios medios. me está pesando demasiado no saber existir. no haber sabido existir. el llanto sonoro ahora. esta tarde que todavía hay sol y fui un humano de mierda toda la semana. un humano insoportable. quién podría soportar esta compañía? estoy cansada de tener compañía, pero es solo porque no puedo ser amable, ni siquiera mantener el buen humor. qué me pasa. estoy cruel. estoy hiriente. tengo mucha rabia. hace un año veía amanecer en esa multitud ese espectáculo, veía el enorme esfuerzo, las luces, el cielo amaneciendo. no hubo chamizo. el viernes en la noche: una cama de flores, no recuerdo los detalles que acompañan, aún vivía abajo, subí, recuerdo para el viernes santo por ese camino ancho, antes había fumado, llegué todavía a tiempo. las luces se apagaron. cantaban. seguro que cantaban. la gente contemplaba esa solemnidad, todos mus silenciosos, únicamente luz sobre una cama de flores, una cama de flores blancas y sobre esas flores un cuerpo, un cuerpo que entra con silencio al templo. todos miraron. pienso en las flores ahora, lejos no solo en espacio de ayacucho, lejos sobretodo en alma, como si nunca hubiera vivido, tiendo a creer que el pasado no existió, y si existió qué recuerdo, qué poco cariño le tengo a mis recuerdos? por qué estoy así, o siempre fue solo así, estoy molesta. estos amarga. y esa molestia sale por todo mi cuerpo. esa decepción que siento de mi propia vida. esto es lo que es el fracaso. verdad? qué hice luego de esa noche. adónde fui. regrese a casa. dormí. al día siguiente al trabajo. no tomé ni una foto. pensé que podría recordarlo. me recuerdo llegando. la cama de flores. subiendo. parándome cerca de las rejas. en ayacucho viví con un anhelo. ahora no tengo anhelos. ese es el problema. no tener anhelos. "vivir la vida con ilusión". en 4 días se vence la convocatoria. no creo merecerme un lugar no creo tener el talento. no creo poder conseguirlo. no creo poder superar el no conseguirlo. alimentaría mi fracaso este futuro que me imagino. este no tener rumbo. este escapar. quizá no creo en mí porque nada de lo pensado por mí fue llevado a cabo. me decepcioné tantas veces. escapar de mi propio victimismo. ser amable con mamá. dejar de juzgarme tan duramente. dejar de ser una cretina. estos 4 días se han sentido como una eternidad. quizá lo han sido. papá, tayta Oropesa, que mi corazón cretino aún sea capaz de sentir tu viento. el viento que brilló en la paja aquellas tardes, papay. ayúdame.

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glamourandviolence · 3 months

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Primer Encuentro

No hubo explosión alguna. Se encendieron, simplemente, los retrocohetes, y la nave se acercó a la superficie del planeta. Se apagaron los retrocohetes y la nave, entre el polvo y los gases, con suavidad poderosa, se posó. Fue todo. Se sabía que vendrían. Nadie había dicho cuándo; pero la visita de habitantes de otros mundos era inminente. Así, pues, no fue para él una sorpresa total. Es más: había sido entrenado, como todos, para recibirlos. “Debemos estar preparados—le instruyeron el Comité Cívico—; un día de estos (mañana, hoy mismo…), pueden descender de sus naves. De lo que ocurra en los primeros minutos del encuentro dependerá la dirección de las futuras relaciones interespaciales… Y quizás nuestra supervivencia. Por eso, cada uno de nosotros debe ser un embajador dotado del más fino tacto, de la más cortés diplomacia.” Por eso caminó sin titubear el medio kilómetro necesario para llegar hasta la nave. El polvo que los retrocohetes habían levantado le molestó un tanto; pero se acercó sin temor alguno, y sin temor alguno se dispuso a esperar la salida de los lejanos visitantes, preocupado únicamente por hacer de aquel primer encuentro un trance grato para dos planetas, un paso agradable y placentero. Al pie de la nave pasó un rato de espera, la vista fija en el metal dorado que el sol hacía destellar con reflejos que le herían los ojos; pero ni por eso parpadeó. Luego se abrió la escotilla, por la que se proyectó sin tardanza una estilizada escala de acceso. No se movió de su sitio, pues temía que cualquier movimiento, suyo por inocente que fuera, lo interpretaran los visitantes como un gesto hostil. Hasta se alegró de no llevar sus armas consigo. Lentamente, oteando, comenzó a insinuarse, al fondo de la escotilla, una figura. Cuando la figura se acercó a la escala para bajar, la luz del sol le pegó de lleno. Se hizo entonces evidente su horrorosa, su espantosa forma. Por eso, él no pudo reprimir un grito de terror. Con todo hizo un esfuerzo supremo y esperó, fijo en su sitio, el corazón al galope. La figura bajó hasta el pie de la nave, y se detuvo frente a él, a unos pasos de distancia. Pero él corrió entonces. Corrió, corrió y corrió. Corrió hasta avisar a todos, para que prepararan sus armas: no iban a dar la bienvenida a un ser con dos piernas, dos brazos, dos ojos, una cabeza, una boca…

#primer encuentro #Álvaro Menén Desleal #relato corto

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dafponcletra · 4 months

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Capitulo #23

Odio y muerte

Shiva al no tener muchas más opciones, tuvo que bajar a la alcantarilla con el debido cuidado de no ensuciarse de más y seguidamente, empezó a correr hacia la dirección a la que había ido Fnk. Fue que mientras avanzaba a esa dirección que oía el distinguido sonido de la esfera curando a alguien, para su beneficio, le servía para perseguir a Fnk, pero a la vez se llenaba de preocupación de saber que era lo que estaba pasando para que él albino usara tanto la misma. Y es así que su preocupación tenía bastante sentido, pues Fnk usando una navaja en su bolsillo se estaba dando cortes profundos en las mejillas y brazos para seguidamente usar la esfera para curar sus heridas luego de unos segundos; esto con el propósito de causar cuando dolor sea posible a Mel.

Y ahí es donde se encontraba la chica, tratando de avanzar por un callejón arrastrándose y quejandose constantemente del dolor, su barbilla estaba llena de su propia sangre sin embargo esta no había sido producida directamente por las heridas de Fnk, si no por haberse enterrado sus dientes en el labio inferior en sus intentos de aguantar el dolor. Esta a pesar de que su cuerpo no parecía aguantar el dolor, su fuerza de voluntad y su ira la impulsaban, tanto que tras gritar el nombre de Fnk, logro separarse de la pared y caminar rápidamente hasta la calle donde logró ver el agujero donde Shiva y Fnk habían entrado. Y aun sin saber que ellos estaban ahí, supuso que donde sea que hubiera caos, Fnk iba a estar ahí. Ella estaba lista para entrar hasta que Evy, la cual por la preocupación tuvo que teletransportarse allá, la detuvo abrazándola por la espalda casi llorando preguntandole el como estaba, su preocupación la hacia hablar rápido y sin parar hasta que Mel simplemente con un pequeño beso en la frente logró calmarla. Una vez ya quieta, Evy recostó su cabeza en el pecho de Mel quien aguantando el dolor le dijo que debía bajar a la alcantarilla, Evy se negó argumentando qué era demasiado peligroso para ella y no se veía nada bien, pero Mel tras darle un beso en los labios logró convencerla.

Shiva seguía adentrandose por la alcantarilla donde la luz del día cada vez se hacía más escasa quedando solo las defectuosas luces internas que apenas lograban otorgar una vista decente de a donde ir. El no estaba del todo conforme con estas así que tenía listo su celular por si tuviera que recurrir a usar su linterna; y así fue, ya que tras dejarse de oir la esfera por un minuto, ese silencio tan aterrador fue interrumpido por el estruendo eléctrico de algún sistema eléctrico que acaba de romperse. Rápidamente la alta corriente que se había pasado al agua alcanzó a Shiva quien quedó aturdido por unos segundos hasta lograr subir como pudo a una acera al extremo de la alcantarilla. El se encontraba bien sin embargo su teléfono sufrió las consecuencias quedando descompuesto. Y sumado a su mala suerte, las mismas luces del lugar se apagaron dejando todo en una obscuridad profunda. Shiva quedó todavía más nervioso pero tras dar unos pasos, chocó con lo que parecía ser una pared así que volteo al otro lado donde otra vez chocó con otro objeto igual sólido pero no tan liso como la pared, fue ahí que volteó hacia arriba con temor, donde lo primero que vio en esa oscuridad infernal fue un mechero metálico encendiendo una llama la cual mostraba detrás de la misma, una cara barbuda, una sonrisa sacada del infierno y un par de ojos rojos cual sangre apuntando directamente a Shiva, quien no tubo tiempo de reaccionar hasta que sintió una gran y fuerte mano agarrar con fuerza su cuello y azotarlo de regreso a las aguas inmundas y electrocutadas, siendo ambos recorridos por la corriente, pero Shiva luchando tanto para liberarse como para no ahogararse por el agua, mientras que Fnk solo sonreía mientras rayos de corriente ardientes recorrían su enorme cuerpo y estrangulaba con ambas manos a Shiva.

Mel mientras bajaba con Evy empezó a sufrir la descarga en todo su cuerpo haciéndola gritar y retorcerse. Su amada gritó de pánico al ver eso, pero antes de poner una mano en Mel, esta decidió empezar a correr por las aguas electrificadas dejándola atrás, confundida pero también aterrada, solo oía a Mel gritar a todas fuerzas que mataría a Fnk. Pero tras recapacitar empezó a correr por la acera siguiendo a Mel.

Shiva aguantaba como podía la corriente hasta que pateó con todas sus fuerzas el borde del río de aguas negras causando qué toda la alcantarilla sobre ellos dos se derrumbara y los escombros los cubrieran por completo. Él sintió tanto las manos de Fnk desaparecer de su cuello colo también la corriente, por lo que sin muchos problemas logró escarbar los escombros hasta la superficie, donde tras recuperar aire, se recostó por unos segundos a descansar su cuerpo. Fue que oyó a Mel llamarle idiota que recuperó la razón y volteo a los lados en búsqueda de Fnk; ella le preguntó si todo este desastre fue culpa suya a lo que él explotando en ira le gritó que esto fue por Fnk, y que mientras ella perdía el tiempo, él casi muere a manos del psicópata. Mel ahí solo sentía la necesidad de agarrar una roca y destrozarle la cabeza a Shiva, tanto por insultarla diciéndole qué perdió el tiempo como también por dejar escapar a Fnk, pero fue que Evy llegó con ellos bastante preocupada que agarró a los dos y los unió en un abrazo. Shiva y Mel se quedaron algo extrañados e incómodos por la situación, pero terminaron correspondiendo el abrazo de Evy con la calma que hace apenas unos segundos no tenían en lo absoluto.

A varias decenas de kilómetros donde el trío se encontraba, estaban Aram, Emily y una pequeña gata llamada Kiki acompañadolos en un momento de paz en el bosque, Aram estaba tocando una guitarra acústica con el plan de enseñarle lo que sabía a su hija, la cual estaba atenta a Aram mientras Kiki estaba en el cabello de la chica asomándose para verlos a ambos, todo parecía ir con la calma de un día de picnic para ambos hasta que algo apagó la pequeña y pacífica sonrisa de Aram. Detrás del quizás bosque más mortal de Simul, había una montaña qué no hacía tanto tiempo estaba ahí, y es porque la misma ocultaba un secreto peligroso al que nadie podía llegar, y este era ese mismo caso, alguien estaba atravesando ese bosque de alguna forma y llegaría en no mucho tiempo a la montaña. Aram le dio a Emily un pequeño receso, ella entendía que algo no estaba bien, pero también estaba consciente de que era algo que su padre podría encargarse sin problemas, así que asintió y en un parpadeo solo estaban ella, la pequeña Kiki y la guitarra en el suelo. Aram logro llegar como una sombra a donde estaba el intruso y no fue para nada grata su sorpresa el ver que se trataba de Fnk, quien usando la esfera de Shiva logró adentrarse sin problemas por el bosque. El albino al ver a Aram, siguió con su sonrisa maldita mientras abría su camisa y la abría mostrando su pecho izquierdo invitando a Aram a atacar directo a su corazón, él estaba consciente de que a él y a sus hermanos les era imposible matarlo principalmente por lo que eso significaría, así que en su invitación, se burlaba del chico, Aram simplemente dio un paso adelante diciendo en voz baja que él era la última persona que podría estar por estos rumbos. En cuestión de un segundo, Aram tenía la esfera en su mano y Fnk cayó inconsciente al suelo.

Una semana después, los daños causados por la persecución ya habían sido reparados. Todo Simul parecía volver a la normalidad, mientras que en una de las dos prisiones de Simul, en la celda más privada, la cual estaba a miles de metros bajo una monaña, yacia encadenado en todas sus extremidades, un albino con una expresión seria y unos ojos grises, sin embargo, al notar un poco de polvo cayendo de su techo, sus ojos se encendieron en ese rojo sangriento y esa sonrisa volvía a aparecer. Tras unos minutos, un guardia fue a inspeccionar la celda del mayor criminal de todo Simul, pero en su lugar, habían cadenas sueltas, un túnel en el techo hacia algún lugar, y Fnk estaba libre.

#oc #simul

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luunoir · 4 months

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Relato 1

Hace tiempo que aquella niña no sonríe, apagaron su luz y esperanza como una mecha de fuego. La niña se mantuvo callada, en silencio con sus ruidosos pensamientos e incluso tomando decisiones extremas que le costaron la vida. Ella guarda mucho odio y dolor, quizás algún día puede salir, o hundirse en su miseria.

El tiempo pasa, pero las heridas jamás sanan. Pueden curarse, pero sangran de vez en cuando, ella aún le pide a un Dios que la escuché y la salve de su propio infierno, sin embargo todo pierde sentido cuando aquel demonio le habla endulzando su oído pidiéndole que haga algo muy malo.

Entonces sucede, y vienen aquellos sentimientos y emociones.

El dolor, la culpa, la ira, el odio, la vergüenza...

No puede dormir por las noches, está repleta de miedos y inseguridades, hay alguien que le hace saber lo importante y especial que es, pero ese demonio siempre le susurra que es mentira. Y cae de nuevo en la trampa de aquel diablo, quiere huir, pero las cadenas se han adherido en su piel dejando marcas en sus muñecas.

Quizás algún día...

pueda liberar ese dolor y enfrentar sus demonios.

Luunoir.

#luunoir #escritos #fragmentos #relatos

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merzibu · 5 months

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Lexias, el Gran Archiduque

El siguiente relato es una historia autoconclusiva que pertenece al universo de Lazos y Sombras, mi novela en proceso de escritura.

Igor gritó con fuerza cuando el demonio entró dentro de su cuerpo. Se retorció, adoptando poses que creía imposibles para un ser humano. Lo sentía, lo sentía dentro de sus venas, en su corazón, en su mente. Lo notaba apoderándose de su alma, como un insecto que ahora se deslizaba por los lugares más recónditos de su ser. Una masa negra, uniforme, viscosa y maligna, que vibraba y se regocijaba al probar la carne del hombre, Igor. Un hombre que había comprendido que estaba siendo devorado.

No debía haber accedido al experimento. Su vida había sido ya demasiado dura hasta entonces. Se había pasado los últimos años sobreviviendo a duras penas, reptando por los callejones más oscuros, llamando hogar a las cloacas más inmundas. La vida de vagabundo nunca había sido sencilla, pero poco a poco se había ido acostumbrando a la soledad, la locura, el dolor.

Un día, un par de hombres vestidos con túnicas se acercaron al contenedor donde se había desplomado el día anterior y le ofrecieron una salida de todos sus problemas, un trabajo mediante el cual podría dejar la pobreza de una vez por todas. De porte remilgado, a Igor le recordaron a los amables sirvientes de la iglesia a la que solía ir cuando no encontraba comida con la que saciar su acuciante hambre. Aceptó, pensando inocentemente que nada podía ser peor que lo que ya estaba viviendo.

Los hombres le llevaron a un edificio muy grande a las afueras de la ciudad, Ienal. El edificio, de aspecto tosco y descuidado por fuera, resultó ser un avanzado laboratorio, de paredes y techos blancos y pulcros como el mármol. Los hombres avanzaban seguros por el laberinto de salas, pasillos y encrucijadas. Por fin, entraron en una sala un poco más grande que una habitación, con mesas y utensilios que Igor no había visto en su vida. Le trajeron unos papeles y le pidieron que los firmase. Él, por miedo a avergonzarse delante de los dos hombres por no saber leer ni escribir, garabateó lo primero que se le ocurrió con un lápiz que le dieron. Satisfechos, los dos hombres asintieron y le llevaron a otra sala, mucho más pequeña que la anterior. Esta no tenía ningún mueble y una única luz blanca de bombilla iluminaba el lugar. Le aconsejaron que se sentase y le hicieron saber que el «experimento» comenzaría dentro de poco. Igor, ajeno a lo que estaba a punto de suceder, acató las órdenes y se sentó en el suelo.

Unos instantes más tarde, una voz desconocida para él sonó por toda la sala, con el tono metálico característico de las radios, esa nueva tecnología que Igor había empezado a ver por la ciudad. La voz anunció que el experimento había dado comienzo. Las luces se apagaron durante un instante y cambiaron de color, a un rojo oscuro que le erizó la piel y le hizo comenzar a preguntarse a qué demonios se había apuntado. De repente, una trampilla de techo que Igor no había visto se abrió, dejando caer una substancia negra y pegajosa. Igor, comenzando a asustarse, intentó abrir la puerta por la que había entrado al habitáculo, aunque al girarse se dio cuenta de que la puerta no tenía pomo por aquel lado. Preso del pánico, intentó apartarse de aquella cosa, que hacía unos segundos había comenzado a moverse lentamente hacia él. Gritó con todas sus fuerzas, implorando que le ayudasen, que le sacasen de aquella habitación infernal. Pocos segundos después, aquella masa negra ya había entrado en contacto con él.

El ser se estaba introduciendo cada vez más en el cuerpo de Igor. Lo notaba haciéndose paso por sus conductos internos, llenando los órganos donde antaño corría la sangre: sorprendentemente, ni una sola gota se había derramado hasta ahora. Era como si aquel monstruo se estuviese alimentando de ella, substituyéndola por su propia versión retorcida. Intentó respirar. Lo intentó con todas sus fuerzas, buscando inhalar una bocanada de aire para mantenerlo con vida, pero su cuerpo parecía reacio a funcionar. Intuyó, por el terrible dolor que sentía en el pecho, que la masa seguramente ya se había apoderado de sus pulmones.

Debería haberse desmayado ya, por supuesto. Igor lo deseó con todas sus fuerzas, buscando la salvación en la muerte. Quizás el final de su existencia no sería tan doloroso como lo que sentía en aquellos instantes. Su cuerpo, por otro lado, parecía reacio a dejarse derrotar tan rápido. Igor estaba tan centrado en luchar contra aquel ser que ni siquiera se percató de que lo había cubierto por completo: la masa lo estaba devorando y, al alcanzar su cabeza, Igor perdió la visión, junto con los demás sentidos. Lo único que se interponía entre su organismo y aquel monstruo que lo estaba intentando poseer, pues, era su mente.

Este cuerpo, pareció susurrar sorprendida una grave y rasposa voz desde lo más profundo de su mente, este cuerpo es distinto. Especial. ¿Había pensado acaso eso Igor? ¿Había caído ante la locura provocada por el dolor? Cada vez le costaba más pensar, por lo que su línea de pensamiento parecía deambular de un lado a otro. Pese a todo, un único pensamiento permanecía firme: No ceder el control. Todo lo demás dejó de tener sentido para él; sus recuerdos, sus sentimientos, sus emociones. Todo fue consumido como madera en una hoguera, en pos de mantener la frágil llama de su existencia con vida.

De repente, notó un cambio dentro de su mente, una variación en la batalla que sucedía por el control de su ser. La substancia que antes ansiaba ocupar su puesto al volante de su cuerpo ahora parecía reticente, como si estuviese sopesando sus opciones. Él aprovechó el momento para tomar el control y expulsar al horrible ser. No lo consiguió, aunque sí pudo lograr una especie de paz forzada. Poco a poco, el dolor que sentía fue apaciguándose, a medida que lo que fuese que había intentado apoderarse de él se fue relajando. Sus sentidos volvieron a funcionar, así como su capacidad de pensar con normalidad. De forma inconsciente lo comprendió: el cuerpo ahora era de ambos, sí, pero el hombre todavía mantenía el control. De momento.

El hombre abrió los ojos con dificultad, completamente ajeno a cuánto tiempo había pasado desde su unión con el ser. A su alrededor vio una habitación desnuda de paredes blancas, alumbradas por una extraña luz artificial verde que lo iluminaba todo desde el techo. La luz apenas era suficiente como para denotar levemente los contornos la habitación, aunque para él había cobrado tanta potencia como si del sol se tratase. Al mirarse a sí mismo, entrecerrando los ojos, pudo observar su ropa hecha jirones, su piel desnuda cubierta de arañazos y heridas completamente sanadas. Su cuerpo no acusaba ningún tipo de dolor. El hombre no entendía cómo había llegado hasta aquel lugar. El hombre no sabía por qué se encontraba en tal estado. El hombre ni siquiera recordaba su propio nombre.

Una puerta sin pomo delante de él fue abierta desde fuera, iluminando todavía más la estancia. Tras esta entraron varios hombres uniformados, seguidos de más hombres vestidos con batas blancas, que no paraban de mirarlo asombrados mientras susurraban entre ellos. El hombre no debería haber podido escuchar lo que decían, pero su sentido de la oída parecía haberse afianzado. Escuchó muestras de asombro, comentarios sobre su estado físico y hasta alguna plegaria disimulada. Al parecer, lo que acababa de ocurrirle debía de ser algo extraordinario, pues algunos de los hombres hablaban de un supuesto milagro.

Por último, un joven (más cercano a un niño, por la altura y la postura engreída con la que entró) cerró el variopinto grupo. Iba vestido con seda de todos los colores y llevaba un llamativo cetro corto con gemas incrustadas en la voluta. Pese a las repetidas advertencias de los soldados, el chico se le acercó y se agachó para verle, por lo que el hombre pudo comprobar las facciones de su cara sin preocuparse por la molesta luz del techo. Ojos azules, pelo oscuro y tez clara. Su cara, libre de arrugas y cubierta parcialmente de granos, delataba su corta edad. El rasgo más llamativo, no obstante, era el pequeño tatuaje en la frente, por encima de la ceja derecha, representando un caballo con las patas delanteras levantadas.

El chico le miró a los ojos, expectante. Tras unos segundos se incorporó y le tendió una mano.

—No tengas miedo —dijo, enunciando cada palabra como si estuviese sopesando qué decir a continuación—. Has sido nuestro primer éxito, ¿Sabes? El primero de los nuestros que consigue sobrevivir al vínculo. El primero de nosotros que domina a la bestia. El primero que completa su metamorfosis y sale de su crisálida. Todo lo que has vivido hasta ahora, por lo tanto, no tiene cabida en tu nueva vida.

»Tu nombre antiguo ya no importa. A partir de ahora serás Lexias, el Gran Archiduque de Ixaia. Vuela, pues, como una mariposa tras salir de su letargo. Imperceptible, bella, mortífera. Intocable.

Tras terminar de decir estas palabras, el joven se retiró de la habitación. La mayoría de los hombres se fueron, aunque los que portaban bata blanca permanecieron junto a él, ayudándolo a levantarse para poder empezar su nueva vida. Él, por otra parte, no necesitaba su ayuda: se sentía como nuevo. Al apoyarse en el brazo de uno de los hombres este soltó un chillido y se sujetó la extremidad, como si su fuerza lo hubiese herido de gravedad sin querer. Para no provocar más problemas, Lexias se incorporó por su cuenta.

Esto es muy interesante, dijo una voz grave en el fondo de su mente, casi imperceptible ya para Lexias, mientras salía de la brillante habitación, muy, muy interesante. Lexias, por primera vez en su nueva vida, compuso una amplia sonrisa: estaba completamente de acuerdo.

#my writing #writers #fantasy #fiction

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1908lover-s · 7 months

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࣪ ◜✦.˚◞ And now I see daylight, I only see daylight.

probablemente mi existencia haya sido pegada de mala gana a amores que dañaron mi cielo brillante, aquellos que apagaron por completo mi sistema e iniciativa a cambiar lo que me hacía mal. fue tan cruel, mi suerte fue horrible y nada podía salirme bien, hasta que te ví y todo calmó.

mi lucha dejó de ser todos los días y solamente se desvanecía, no quise ver nada más que a tí, no quería pensar en nada más que no fueses tú.

el tiempo cegado donde me hundía en el dolor era como estar dormido en un ricón de todo. al despertar y ser consciente que estabas conmigo, fue ver la luz del día de nuevo, tener de nuevo los colores perdidos, sentir la brisa que corre a mi favor, tenerlo todo en mis manos con solo sentir tu cercanía.

creí que el amor era aburrido, que tenía un límite, que era a blanco y negro, pero realmente es dorado, cómo un mar donde existe el inicio pero no observas el final. el amor es todo lo bonito que tengo desde que te conocí. puedo verlo todo y ser feliz otra vez, por tí y para tí.

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waywardneckpalaceflap · 7 months

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DÉJAME EN PAZ MAMÁ... ¡DÉJAME EN PAZ!...

Estaba lloviendo, cuando una mujer con una falda corta, mostrando escote, enciende un cigarrillo. Ella, está debajo de un toldo. Da una calada al cigarrillo, cuando escucha pasos. Al voltearse, ve que a su lado, acaba de llegar un hombre con ropa de campo, de edad madura, faltándole algunos dientes en la boca. Él, tiene una maleta marrón...

- Que fuerte lluvia, ¿no, señorita?. - preguntó él.

- Sí, y mira que esta mañana, decían que iba a ser un día soleado. - respondió la chica.

Luego, el anciano abre su maleta, para ver si lo que hay dentro se mojó, es ahí cuando la mujer ve varios billetes, todos atados con una banda elástica.

- ¿Cuánto dinero tienes ahí?, ¿acabas de asaltar un banco?. - dijo interesada, viendo el dinero.

- No, hija mía, acabo de recibir el seguro de vida de mi esposa, desafortunadamente, ella murió...

El hombre, baja la cabeza y recuerda a su esposa; una ancianita sonriente, con un delantal y rulos en el pelo, le dan ganas de llorar.

La mujer, abre los ojos sorprendida, al ver la maleta llena de dinero, al punto de dejar caer el cigarrillo de sus dedos...

- ¿Podrías cuidar mi maleta?. Tengo que ir al baño de la estación de autobuses.

- Claro, déjamela a mí, ¡la cuidaré por ti!. -respondió la mujer sonriendo.

- ¡Y pensar que me dijeron que la gente de la ciudad no es acogedora!. - expresó el anciano sonriendo y se retiró.

Luego, se fue bajo la lluvia, buscando la estación de autobuses, que ni siquiera sabía dónde estaba.

"Tómate todo el tiempo que necesites, estaré aquí esperándote" - gritó la mujer al hombre, que ya estaba lejos, cruzando la calle.

Horas después, el anciano regresó a la marquesina, pero ni la mujer, ni la maleta estaban allí.

"¿Habré equivocado el lugar?" - pensó ingenuamente, mientras se rascaba la cabeza.

Días después, la mujer, vestía un costoso vestido rojo, mirándose en un espejo con bordes de oro, en una habitación lujosa. Una empleada, la observa y ella dijo:

- No me gusta éste vestido, compraré otro. Para mí, esto es un trapo viejo. Cuando era trabajadora sexual, me vestía mejor que con esto.

- Disculpe, señora, pero éste, es el vestido más caro que puedo ofrecerle, es un diseño exclusivo. - respondió la empleada, con los ojos muy abiertos.

- ¡Entonces, compraré en otra tienda, pero no usaré ésta basura!" - respondió con rabia en los ojos y le lanzó el vestido en la cara a la empleda de una lujosa tienda - ¡Ahora, sal de mi vista, inepta!. - gritó con gran soberbia.

La empleada, tomó el vestido y salió corriendo, dejando a la mujer sola en la habitación. De repente, las luces se apagaron.

La mujer, se puso otro vestido y salió al pasillo. Asustada dijo...

"¡Amelia!, ¡Amelia!, ¿qué pasó con la luz?".

Nadie respondió. Escuchó pasos en el pasillo, como si alguien se estuviera acercando, pero no hay nadie allí. Comenzó a temblar, el sudor bajaba por su frente.

Murmuró nerviosa:

"¿Qué diablos está pasando aquí?"

Luego, cerró la puerta de la habitación y la aseguro...

- ¡Puedes esconderte, pero nunca escaparás de mí!. - dijo una voz de anciana, resonando en la habitación.

- ¿Quién dijo eso?. - preguntó la mujer, pero nadie respondió.

Entonces, cuando la mujer se mira en el espejo, no ve su reflejo, sino, el rostro blanco de una anciana. La anciana, tiene un líquido rojo que gotea de sus ojos blancos, abre la boca y de ella, sale una lengua dividida por la mitad, como la lengua de una serpiente. La anciana dijo:

- Eres envidiosa, traicionera, ladrona. Éste dinero, no es tuyo. ¡Qué vergüenza!, porque no te enseñé a ser así!.

- Estás muerta, mamá, lárgate! ¡Déjame en paz!.

- expresó, respirando agitadamente.

Tomó un florero que estaba sobre la mesa, lo arrojó contra el espejo, haciéndolo romperse en varios pedazos... Mientras ella respiraba agitadamente, escuchó...

"¡No puedo!. ¡Tienes que hacer lo correcto!".

Al día siguiente, el anciano, estaba viviendo entre cajas de cartón. No podía ir a su casa, que estaba en el campo, así que, comenzó a vivir en un callejón sucio y húmedo.

De repente, una maleta cayó al suelo, junto a él.

Se levantó y miró. Vio a la mujer que le había robado. Está despeinada, con el maquillaje corrido, completamente 3nloqu3cid4. Caminó de un lado a otro, mientras se enredaba los dedos en el pelo y decia:

"Ahora, detente, mamá. Le di a él, su dinero. ¡Ahora, déjame en paz, mamá!"

El hombre, tomó su maleta y salió corriendo del callejón. Mientras la mujer, se sentó en el suelo y se cubrió con cartón, diciendo:

"¡Déjame en paz, mamá, déjame en paz...!"

FIN.

Crédito a quien corresponda...

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