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#plata peligrosa
mast3r-rainb0w · 8 months
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[C] 'EL TIGRE' Returns! Riveras Forever! [FANMADE] by Mast3r-Rainb0w
Ever wondered what it'd be like if the El Tigre series actually continued and even had a potential sequel/reboot? Sorry to say, but this is merely UNOFFICIAL FANART. Looks real though, huh? I was actually commissioned to draw this, but we can all dream, right? This 100% fanmade poster was made by yours truly. Enjoy!
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meganarmand2030 · 1 month
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"This is the story of Frida Suárez, as know as...
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Plata Peligrosa!"
This is (at least here) My first digital drawing. So Please be kind! 😭
See You soon! ❤️🤓
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rscroogedraws · 8 months
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One of the comments on one of my recent El Tigre fan arts mentioned that Frida would have gotten the Plata Peligrosa glove in season 3.
This is my attempt at designing a costume and persona for a villainess Frida with the glove. I went for a more Goth look with a few callbacks/references to Plata's costume. Her tentative villain name is "Muerte Cancion" or "Death Song."
The episode "Grave Escape" features what previous holders of the Rivera family mystical items looked like. There were a few trademarks or common theming, but all of them had a slightly different theme and look to them. Even the original El Tigre had a few differences from Manny.
I think the costume changes with each new person after a long enough time. Cases like "La Tigresa" or Manny donning the boots and White Pantera's costume were cases of "this is a one-off." That's my reasoning for Frida's costume being significantly different from Plata's (villain or not).
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MILFtober Day 17
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Maria Rivera aka Plata Peligrosa
(El Tigre)
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screenshoteltigre · 2 years
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Favorite white pantera/rodolfo screenshots? :0
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I love this dork.
Rodolfo Rivera/White Pantera and Maria Rivera/Plata Peligrosa © Jorge R. Gutierrez & Nickelodeon
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ninalife31 · 2 years
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luuknowsbetter · 3 months
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𝗠𝗼𝗿𝘁𝗮𝗹 𝗞𝗼𝗺𝗯𝗮𝘁 𝟭 𝗕𝗼𝘆𝘀 𝗮𝗻𝗱 𝗚𝗶𝗿𝗹𝘀 (𝗔𝗿𝗴𝗲𝗻𝘁𝗶𝗻𝗮 𝗛𝗲𝗮𝗱𝗰𝗮𝗻𝗼𝗻𝘀) 𝗽𝘁.𝟮
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Helloo againn, ah jaksja se hacía la gringa vist¿
buee, acá vamo con la parte doss,porque why not? btw if you wanna read this TRANSLATE IT okk?
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Kenshi Takahashi 
・hace chistes de ciegos SI.
・se sienta a ver la tele
・si te cruzas con él te dice "uy disculpa loco, no te vi"
・es hincha de independiente
・escucha Tan Bionica PERO LO VA A NEGAR A MUERTE
・trabajaba en el chino con Kung Lao hasta que bue...pasaron cosas
・se hizo amigo de Johnny en el super,al principio se odiaban pero kenshi trabajaba en la caja todo el dia entonce se veían todos los dias
・en navidad/año nuevo lleva el pan dulce, pero el de chocolate pq el otro dice que no le gusta
・"feliz año,por fin terminó este año de mierda" todos los años dice lo mismo
・es chino y se vino para Argentina esperando tener mas oportunidades (terminó trabajando en un chino)
・se pone a hablar con tus tios de anecdotas re interesantes
・él pensó que se trataba de cieguitos
Mileena
・es re turra
・seguro escucha la Joaqui o los wachiturros, una onda asi
・turra orgullosa
・fan de la Joaqui y de la chabona
・si te la cruzas en la calle de noche mejor cruzate de vereda
・vió el video de Maria becerra depilandose con la gillette seguro
・en las juntadas es la primera en ponerse en pedo
・vive en un barrio medio peligroso, pero porq ella es la peligrosa
・siempre la vas a ver tomando algo, birra,fernet,hasta sidra
Kitana
・es re milipili
・usa crocs rosa con plataforma
・escucha Tini, emilia,y marama
・tiene una re pileta en la casa y seguro te invita en verano porque ella es un amor, aunque medio densa
・en verano se va de vacaciones con las amigas a Carlos Paz
・"ay boluda" "amiga" "gorda" "re yo"
・un amor es
・aunque siempre fue re cheta iba a colegio publico
・solo toma vodka o semejantes a bebidas chetas
・vive comprando cosas con la tarjeta del papi (aprovechando que está re muerto-
・alguna vez habrá dicho algo muy cancelable seguro
・ni en pedo te sube a un colectivo
・dice blda cada dos segundos (era yo hajsjas)
・fan del k-pop. seguro te intenta enseñar todas las coreos
・ve series coreanas de Netflix
・en las juntadas lleva hamburguesas pq no le gusta el asado
・tiene un perro comprado
Raiden
・hace un re quilombo con Kung Lao siempre que puede
・"PARATE DE MANOS GIL"
・de nuevo, re denso con el fifa junto con Kung Lao y no se banca perder
・en las jodas baila toda la noche obvio
・en año nuevo se re emociona jaksjak mivi
・en navidad ayuda a poner la mesa y a lavar los platos
・also, es el que se lleva a los nenes afuera para que no vean que ponen los regalos
・cuando va a conocr a tus viejos por primera vez está mas nervioso quel pingo pobrecito
・encima tu viejo dice que es medio boludo kasjka pero le cae bien
・ganó el bingo pero en el truco siempre le rompen el orto
・lleva las papas fritas en las juntadas
・seguro escucha Árbol o cruzando el charco, una banda asi bien verga pero él es el unico q escucha eso (eso si, laberguiso ni en pedo te escucha, escucha musica de mierd pero no es pelotudo)
・siempre lo ponen de niñero por algun motivo
・es re tierno pero es medio boludo, igual es un amor el pibe
Sindel
・fan de karina la princesita
・es una emperatriz asi que obvio que es re cheta
・siempre está trabajando y no le da bola a las hijas, pero igual es buena madre
・se va de vacaciones a mar del plata o un lugar por el estilo
・se deja las canas pero le quedan re bien,,
・en navidad es la típica tia que jode a todos para q bailen con ella (medio chupada ta)
・los amigos de las hijas le dicen milf
・ella no sabe que carajos es eso
・toma vino. pero vino solo, ni en pedo lo corta con nada, y encima lo toma en copa o en un vaso re cheto
・pregunta como se pone netflix en el tele siendo que el control tiene el botón de acceso directo jaksjaks que reina
・como que intenta adaptarse a la onda de ahora, tipo tini, emilia, etc. pero le sale mal y termina siendo como marge en ese capitulo de los simpsons
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・igual ella acepta su edad, no como los pelotudos que son pendeviejos, hijos de put-
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buenasss, jaksj espero q les haya gustado
voten y comenten si less gustó <3
also, una fotito de enzo porque soy simp por este Uruguayo lindo
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rimhyokang · 4 months
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Django y Frida. El Tigre.
Enserio, los fanfics son una fuente de inspiración.   uwu'
Les recomiendo leer el fanfic Plata Peligrosa: Las Aventuras de Frida Suárez escrito por Megan Armand. En fanfiction.net lo encuentran. Y es en español.  xD
Django y Frida pertenecen a los creadores de la serie, El Tigre Las Aventuras de Manny Rivera.
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returnofeltigre · 1 month
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Alright, I been cooking this for YEARS, so I need to get it off my chest.
Manny has been away from Miracle City for years, going to India to learn more about the Ancient Tiger Spirit and where it came from. After learning more about the tiger spirit, he returns to Miracle City to see how much things have changed.
Frida, now in possession of Plata Peligrosa's glove, is a neutral hero/villian, much to the chagrin of her father.
Django, having found out about his relation to the Rivera family, has been spending time with them in disguise as 'D.J', much to the surprise of Manny who comes home to find a distant cousin.
Zoe is even dating DJ and Black Cuervo is dating Django of the Dead! And the two of them, along with Dr. Chipotle Jr. make a villiany group that the whole city fears.
Dr. Chipotle Jr. himself seems to have grown in power, now able to summon minions out of simple grocery-store produce. Diego, as well, no longer chases after Frida, instead seeming more invested in finding where Seirgo, who has been missing for months, has gone.
A darker shadow is casting over the city, as well. Will Manny team up with villians to be a hero when a new villian arrives? Or will unexpected turns be to much for him to take?
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ciudadkitsch · 2 months
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el tren de la alegría da miedo mis sobrinos corren gritan presagio de peligro mi hermana bajo luces de colores berretas repite maternidad crianza límites y darse por vencida
nada evita los golpes de un niño el ruido de un hueso al romperse las vacaciones en el hospital
reciprocidad dice mamá mira al novio nuevo de mi hermana al final tanto que criticaba es como yo le gustan los pendejos
agarra a mi sobrina le dice Juana pensar que tus novios todavía no nacieron
le pregunto mamá ¿cómo anda la abuela? gorda ¿y la tía? pobre ¿y la prima? dura tiene las cervicales fundidas le cae fatal la hija a mí ustedes a veces también
¿para qué me pariste mamá? yo no te parí te arranqué del vientre de tu madre para comerte y cuando te tuve en el estómago te vomité
hubiera preferido que me cagaras y como cualquier sorete oloroso argentino estaría flotando libre a orillas del Río de La Plata
mamá fue exorcizada dos veces no funcionó
qué malas qué peligrosas mi abuela en el almuerzo señalaba ¿¿éstas?? ¿¿buenas?? buenas cuando duermen
después amenazaba miren que tengo los muertos de cada uno de ustedes listos para ser lanzados a la mesa así que no se metan conmigo no me jodan
tenía el don de putear con halagos la miraba a mi tía empezaba ella es bárbara excelente en su trabajo que es arruinarle la vida a la gente
muy de nuestra patria tirarse con muertos puristas y fascistas se parecen en eso ¿qué funda una familia una nación? conquista extracción violación muerte desde el principio de nuestra historia desde el principio de la literatura desde los diarios de Colón
pero contra la naturaleza no se puede el planeta se administra y en una bye feas Dante Palma dice que a veinte años del 2001 pasamos del que se vayan todos al que venga cualquiera next feas el cambio es una constante sin significado si nos matamos nos matamos
oh oh acabo sienten los autoproclamados dueños del país cuando ven la posibilidad de refundar la nación de un plumazo dos tercios de siglo en su loop de diagnósticos recetas relatos
no me mueve el desquicio al que lleva el mix de resentimientos miserias prejuicios disfrazados de libertad
es tan claro el plan del presidente troll desvirgador de cuiles es tan obvio para algunas personas ver la explotación también es obvio para otras defenderla y esto no tiene que ver con quiénes son tiene que ver con cómo se sienten
para Margaret Thatcher la sociedad no existía solo los individuos sospecho que para mi abuela también y creo saber a quién habría votado
para otra Margaret la poeta y antropóloga Margaret Mead el primer signo de civilización fue la aparición de un hueso humano roto y vuelto a sanar
cualquier animal que se rompe un hueso termina muriendo un hueso quebrado y soldado implica que alguien ayudó al caído ayudar al otro en su sufrimiento es el comienzo del amor
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elbiotipo · 1 year
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Memorias En El Humo
50.000 Gacus. Ese champagne cometario de Fomalhaut resultó buena inversión, al final.
Para un sedentario en un planeta cualquiera, 50 lucas sería suficiente para invertir en remodelar la casa, comprar un virteatro de primera, o capaz unas merecidas vacaciones en algún paraíso orbital. Y sí, incluso para mis estándares caprichosos, tengo que reconocer que fue una buena ganancia.
Pero todos sabemos como es… la Mastropiero se merecía un buen servicio y reparación… el condensador andaba quejandosé con un ruidazo que hasta a Suisni le asustaba. Ahí se me fueron 9 mil gacus. Después, por supuesto, combustible. Ya para asegurarme, tanque lleno, por lo menos para cinco o seis saltos. Ahí le dije chau a 4 mil más. Y no olvidemos que las naves no se manejan solas. 4 mil para Suisni, mi queridísimo y cactáceo ingeniero -Armstrong sabrá en que lo gasta- y 2 mil y algo para los "gastos personales" de Ragua, que técnicamente no tenía un puesto de tripulante pero me costaba plata igual. Por supuesto que había que pagar también el préstamo y las cuotas de la nave, y ni hablemos de como suben los intereses con la inflación. Usada me salía más barato, me dijeron, pero igual ahí se van 8 mil gacus, más o menos, todos los meses… Después la cuota de la Liga Astronáutica, impuestos, la patente, gastos varios, chicha, chicharrón y demases…
Me quedé con 5000 gacus, como mucho. La vida del astronauta será muchas cosas, pero lujosa no es.
Igual, un gustito hay que darse de vez en cuando. Y por más dolores de cabeza que me traiga, quería que Ragua me acompañe esta vez.
Todos los mundos con un espaciopuerto tienen la Calle Del Astronauta. Casi nunca se llama así tal cual (en aquel mundo se llamaba Avenue Gagarin), pero es la misma en todos los planetas. La calle que da directamente a la salida del espaciopuerto, la primera calle que ven los astronautas (y por lo general, la única), el lugar en donde por fin estirás las patas después de días remandolá en el éter.
La Calle Del Astronauta, sea donde sea, se llame como se llame, casi invariablemente es una desfile de bares, tiendas de repuestos, comida callejera, vendedores de naves usadas, hoteles, moteles y hospedajes de bajo presupuesto, bares, comedores, cafés, restaurantes, boliches, arcades, casinos, loterías, bares, tiendas de empeño, bares, masajistas, personas de compañía y otros eufemismos similares, bares, turbias bocas de lobos, bares, y por supuesto, tavernas, pulperías, cantinas, bodegones, osterías, pubs, clubs, y bares.
De todas formas, esas no son las partes realmente peligrosas. No, las partes peligrosas son las calles paralelas a la Calle Del Astronauta. Los Callejones. Si te metés ahí, es porque o no sabés lo que estás buscando, o lo sabés muy bien y estás dispuesto a arriesgarte.
Pero ahí está la mejor comida, también.
Aunque la verdad, de todos los lugares en los que nos habíamos metido, este era uno de los menos riesgosos, el escepticismo de Ragua era entendible. Su escualena cola se movía agitadamente, y sus ojos color noche, siempre alerta, observaban furtivamente las calles llenas de astronautas en varios estados de embriaguez.
-¿A donde me lleva, Capitán? - Me preguntó con ese tonito irónico que siempre le daba a mi rango.
-A comer, ya te dije. Te voy a mostrar lo que es carne de verdad.
-¿…perdón?
-Una parrilla. La mejor de esta constelación. - Presumí, pero con razón. -Estoy seguro que vos también estás podrida de las raciones de la nave.
-Bueno, creo que eso es su responsabilidad, Capitán. Usted es quién las compra. - Me contestó con su filosa sonrisa, aún tratandomé de "Usted, el Capitán". -De todas formas no voy a decir que no, si me invitan. ¿Y por qué no invitó a Suisni?
-Porque él no come. Hace fotosíntesis y nada más. Se pasa todos los aterrizajes en algún asoleadero.
-Suena bastante práctico, no tener que decidir que comer…
-No sé, él vive quejandosé de los espectros y esas cosas…. Pero vos… vos sí comés carne, ¿no? - Le pregunté. Como si esa dentadura suya hubiese evolucionado para abrir cocos.
-Así es. Soy una predadora confirmada. - Me sonrió, y casi me corto de solo ver sus dientes.
-Bien, muy bien. Por fin alguien que puede disfruta de un buen asado. - Suspiré, con una ilusión genuina. -Vení, es por acá. - La princesita me siguió, con entusiasmo. Y yo finalmente feliz de que por fin no iba a comer un asadito solo…
La verdad decir que todos los espaciopuertos son iguales es una sonzera mía, de querer hacerme el que se la sabe todas y vio todo. Pero no es así. Hay un mundo para cada estrella, o así dicen los refranes, y ninguno es igual al otro. Fraternité es un planeta en su mayoría tropical, cubierto de manglares que se funden con el mar, creando puentes naturales sobre los largos ríos dorados que serpentean sus continentes. Un astronauta nunca se apega a un planeta, por supuesto, pero este sí me recordaba a casa. El sol naranja, como en Aerolito, los atardeceres casi eternos, y esas nubes de tormentas en el horizonte que vienen y van, meciendo las palmeras de las avenidas a la costa del río.
Si tuviera que sentar cabeza, dejar atrás la vida del astronauta errante y quedarme bajo un mismo cielo… no sería este, pero sería uno muy parecido.
Los antiquísimos edificios de ladrillo cubiertos de helechos (después de todo, las colonias espaciales tienen que empezar desde cero, y el ladrillo siempre es buen material para empezar) eran solamente reconocibles si levantabas la mirada. Los manglares crecían en toda la ciudad como enredaderas, atajando con sus hojas al anaranjado sol tropical, sin duda cuidadosamente mantenidos por el municipio con ese propósito. Las calles estaban abarrotadas de puestos y mantas con comerciantes. Ropa y textiles de todo tipo y color, comida callejera de mil mundos, trajes espaciales en maniquíes posando heroicamente, diversos aparatos y electro-chucherías, sombreros y lentes para el calor y hasta trajes refrescadores automáticos para ciertas especies, artesanías, recuerditos y chiches "locales" (que la verdad, me di cuenta que son sospechosamente parecidos en todos los mundos, pero eso te permite encontrar lo verdaderamente auténtico más fácil). Acá en Fraternité, la especialidad eran las esculturas realizadas con las raíces de los manglares, retorcidas en formas que a mi no me interesaban, pero que Ragua miraba fascinada. Me pregunté si ella, en años pasados, también habrá visto esculturas como esas, capaz en algún mar muy lejano.
La pequeña -no en edad, sin duda, pero más petisa que yo- princesa de los mil mares parecía más interesada en todo el alboroto de una Calle Del Astronauta, no intimidada, pero sí más bien furtiva, curiosa. Como si nunca hubiese visto algo como esto. A mi parecer, un tanto agrandado por tanto viaje, eso era extraño. Leer de historia me había hecho pensar que calles como estas son eternas, no solamente en espacio sino en tiempo. Habrá habido puertos así cuando los trirremes surcaban el Mediterráneo, cuando los galeones navegaban el Caribe, y cuando los cohetes saltaban de asteroide en asteroide, y no solamente en la historia de la humanidad, sino en la historia de cientos de otras especies. Era inevitable. Si había viajeros, había un puerto, y había una calle como esta.
Pero Ragua venía de una época diferente, por supuesto. ¿Como habrán sido los espléndidos espaciopuertos de los Precursores, que recibían a esos navíos con velas solares doradas cargados de las riquezas del éter? Me costaba creer que no tenían, por lo menos, un puestito de choripanes.
Sea como sea, parecía que para ella era una experiencia nueva. Y sí. Vivió su vida encerrada entre simuladores y juegos, conociendo la galaxia de los antiguos por lo que le contaban por el intergaláctico. No había muchos años luz en su marcador.
¿Condescendiente de mi parte? Sí, capaz. Pero yo también estaba aprendiendo muchas cosas de ella. Por algo me agarró nostalgia por tiempos que nunca viví.
En la esquina de Gagarin y Montgolfier, con aquella réplica de la Torre Eiffel elevándose humilde y sucia por el hollín, se veía de lejos el humo de las parrillas. Distintas especies y sus infinitas culturas han interpretado el concepto de "asar comida" de incontables maneras. Los frutos azucarados de Beta Cancri parecían haber nacido para ser caramelizados, como golosinas que los betacancrianos no apreciaban, pero otros compraban como caramelos, recuerdo tan delicioso de mi niñez. También había un tanque de esos amonites (el nombre verdadero me es impronunciable) de Gamma Hydrae, que se tenían que reventar vivos y cocinar en el acto para que tuvieran el gusto correcto. A mí siempre me dieron cosa. Ragua los miraba fascinada, y hambrienta sin duda.
Siendo un mundo poblado por humanos, acá, sin embargo, nos destacábamos nosotros, de cierta manera. Puestos de medialunas (la especialidad de la zona), de kebab, de tacos, de hot dogs (todo el mundo me regañaba cuando les decía 'panchos'). Pero mi vista estaba fija en uno. Aquella parrilla humeante a un paso de la torre, sin ningún otro establecimiento más que sillas y mesas hechas de tanques de combustible rescatados y un holograma caricaturesco, bien nostálgico, de una vaca mordiendo un girasol. Y, por supuesto, una bandera rioplatense.
Ahí, ahí es.
-¡Fua, mirá! ¡Pero si es el Capitán Beto! - Genaro me saludó. Viejo de miércoles, grandote, con una tonadita francesa y una risa que se escuchaba a diez calles, pálido como astronauta jubilado, y por supuesto, con ropa sudada de tanto asar. Siempre tenía carne barata. Armstrong sabrá de donde la sacaba, o cuantas veces la bromatología de Fraternité le hizo controles (quiero creer que le hicieron uno o dos por lo menos). Pero era carne buena en fin, eso no había duda. ¡Y como desaprovechar un asadito a 100 gacus!. Siempre que aterrizaba acá, era una parada obligada.
-Genaro, chamigo. Menos mal que todavía no te cerraron. -Le cargué. -¿Hay mesa para dos?
-¡Más sí, Capitán! ¿Y quien le acompaña?
-Ragua. Un gusto. - Se presentó en esa voz tan elegante que me daba una cosquilla interna, conociendolá como era todos los días.
-Es una compañera de trabajo. - Aclaré. Los rumores entre los rioplatenses corren más rápidos que la luz, y no tenía ganas de andar explicando.
-Ah, 'tá bien. ¿De donde es usted, señorita? - Genaro la miró de cola a cabeza. Sin duda tratando de reconocer su especie. Había más o menos cuatro mil y algo especies inteligentes en el espacio conocido, así que conocer a una nueva no era sorpresa. Pero sí generaba curiosidad.
-De la constelación de Hydrus. - Ragua dio su respuesta ambigua y genérica, sin mencionar una estrella, mucho menos un planeta o similar.
-…Ah, ya veo. ¿Bueno, que les traigo? - Genaro sonrió amablemente y no hubo más preguntas.
No pareciera, pero era un tipo discreto. Cuando vivís cerca de un espaciopuerto, tenés que saber si algún viajero está escondiendo algo, y cuando no hay que preguntar de más. Para mi suerte, Genaro sabía de esas cosas. Seguro algún rumor iba a dar vueltas, pero detalles no, y eso era lo que me importaba.
No, la verdad lo que me importaba era lo que había en la parrilla.
-Traenos una bandeja, ¿Puede ser? Una tira, por supuesto. Algo de faldita, tripa… un par de chinchulines… ah, ¡un pedacito de riñón! ¡Hace mil que no como riñón!
Ragua me miró inclinando la cabeza, como si estuviese listando un montón de palabras inventadas. En fin, ¿que palabras no son inventadas?. Bueno… "riñón", esperaba que esa entendiera al menos.
-Perfecto, caballero. ¿Y para tomar? - Me preguntó Genaro. Acá no había menú ni nada. Era hablar directo con el parrillero. Mejor imposible.
-Un tinto, por supuesto. ¿Que tenés?
-¿Le traigo uno en caja, capitán? - Me probó. Viejo jodón…
-¡Pero, hombre! - Protesté con una sonrisa. - ¿No ve que me acompaña una dama? Traéme una buena botella. Un Malbec, ese el "Rigel", si lo tenés…
-¡Ajá, es una ocasión especial! ¿No quiere que le traiga uno de Mendoza, directo de la Madre Tierra?
-¡'jate de joder! ¡Mirá que soy de River, pero no soy millonario! - Me reí con él. Pero en serio: uno de esos vinos, acá en la Frontera, valía más que toda la hipoteca de la Mastropiero.
-Como usted diga, Capitán. Ya le traigo su pedido. - Genaro se despidió con una sonrisa, y se fue a atender a otros clientes. Que ganas de hacerme pasar vergüenza. Me senté a calcular, no la cuenta (eso me iba a salir barato), sino hasta donde iban a llegar los rumores de "el Capitán Beto anda con una alienígena media rara"…
Ragua, por supuesto, estaba entretenida con toda la situación.
-Tus conocidos son raros…
-Y sí, si te conozco a vos.
Parpadeó un par de veces con una sonrisa pícara. La cuestioné con los ojos.
-Te olvidaste de que no tomo alcohol…
Miré para arriba, con frustración exagerada.
-Será posible…
-No me molesta igual. Puedo pedir otra cosa. De todas formas, hoy no pago…
-No te hagás la viva…
Los dos nos reímos.
De fondo, bastante fuerte, sonaba un chamamé viejísimo, capaz milenario, de Taragüí, que no alcancé a reconocer. El virteatro pasaba un partido de las ligas zodiacales, mucho no me interesaba. Genaro seguía ocupado con otros clientes, muchos ya pasados de copas, así que esperamos nuestro turno con paciencia. Y el humo, el humo estaba en todos lados. Nada que ver con uno de esos restaurantes elegantes en las ecumenópolis de las capitales galácticas.
Miré a Ragua. "Furtiva", siempre describí así su mirada. ¿Porque me recordaba a un depredador de los mares? Millones de años de evolución paralela (sin duda, con algún toque extraño aquí y allá) hacían de nuestras mentes y nuestras expresiones bastantes similares. Al mismo tiempo, sabía bien de nuestras diferencias. La intriga de estar separados por milenios. Si los primeros viajeros casi enloquecieron al conocer almas separadas por el espacio, que quedaba para los pocos que conocíamos aquellas separadas por el tiempo, además…
-¿Y? ¿Que te parece? - Le pregunté. -Puede parecer un lugar barato, pero te juro, mejor carne no hay.
-Asumo que te refieres a carne, o sea… carne. Al menos que "faldita" y "chinchulines" sean código para otra cosa.
-Siempre asumiendo lo peor de mí. Filosa que sos. - Ahí iba mi otro adjetivo. Filosa. Tenía que desprenderme de ellos, pensé.
Pero a ella no parecía molestarle demasiado. Miró a su alrededor. El olor a carne asada nos envolvía, y el calor del verano (o mejor dicho, la estación seca) hacía sudar la camisa de algodón que reservaba para estas ocasiones.
-Esa torre… la vi en una película… - Me dijo, con curiosidad. Me pregunté cual de todas. Ragua vivía mirando películas antiguas.
-Ah. Es la Torre Eiffel. - Contesté. -Es una torre antigua, muy famosa. Bueno, esta es una réplica. La original está en la Tierra, en París.
-¿Es un lugar importante?
-¿París? Dicen qué.
-¿Lo conoces?
-No.
-Me dijiste que estuviste en la Tierra.
-Un par de veces, pero no llegué a ver todo. No porque sea humano sé todo sobre la Tierra.
-Bueno, tú asumes eso de mí. - Me sonrió, cortante.
"Precursores". La palabra acaparó mi mente. El nombre que le dábamos a aquella especie que alguna vez construyó las resplandecientes esferas dyson que hoy eran silenciosas ruinas orbitales, aquellos anónimos arquitectos que quizás, muy posiblemente, hayan tocado los genes de mis ancestros y de tantas otras especies. Leyendas, pero que sabíamos que alguna vez fueron. Ahora ya no existían más, los Precursores. Nadie sabía por qué, pero estaban todos extintos.
Y ahí estaba, una de ellos, en frente mío, a punto de comer un asadito.
Y en mi cabeza, memorias, capaz mías, capaz no, de los mares azules de la Tierra, sus verdes selvas y nubes algodonadas, las calles antiguas de Buenos Aires…
-En… en tu época… ¿Alguna vez visitaste algún mundo como la Tierra? - Le pregunté.
-Ves, lo estás haciendo de vuelta. - Me reprochó, y con toda la razón del mundo.
-Perdón, perdón.
Su mirada pícara se volvió plácida y nostálgica.
Me di cuenta que esos ojos habrán visto muchísimo más de lo que yo podré ver en una vida.
-Es posible. - Finalmente me contestó. -Pero no sabría decirte. No recuerdo mucho. Pasé tantos años dormida. - Su suspiro duró medio segundo, pero lo recuerdo hasta ahora. -¡Hey, no me explicaste! ¿Que son los chinchulines?
Me di cuenta lo rápido que cambió el tema. No fue para nada sutil.
Pero decidí no insistir. Después de todo, ¿Vos confiarías en contarle toda la historia de tu vida, no, de tu cultura y tu civilización, a alguien que conocés hace apenas 2 minutos? Si la memoria de aquellas eras doradas era suya, no se la iba a dar a cualquiera. Y, por más que me doliera, yo era un cualquiera.
Suspiré.
De todas formas, tenía ganas de explicar.
-A ver como te explico. Un chinchulín sería algo como…
Siempre fui carnívoro, no por obligación sino por gusto. La carne siempre ha sido una de las cosas más caras de conseguir en la vida del astronauta. Criar un animal para fanearlo es, por lo demás, una inversión grande de recursos, y mucho más si es una vaca, que necesitaba las extensas pampas que solo pocos mundos podían ofrecer. Y después transportar la carne a donde sea… eso sí era lujo. No por nada muchos astronautas eran vegetarianos. Pero yo no, no podía. Capaz por malcriado; en Aerolito, las tropas de ganado se podían ver desde órbita, pastando en los esteros bajo la suave luz de los anillos. Un asado los domingos no era tal lujo.
Pero otras especies eran carnívoras obligadas. Esas sí que la tenían difícil. Hacer sustitutos para los viajes espaciales era sencillo, pero todas las personas de esas especies con las que hablé estaban de acuerdo en una cosa: no era lo mismo. Los chistes de comida de perro, mejor dejarlos de lado.
Por eso capaz, asumiendo, como siempre, esperaba que Ragua lo esté disfrutando como yo.
Estaba comiendo, sin duda. Pero su mirada parecía distraída. Por lo menos estaba disfrutando del trago de agua salada con ron. Todo un éxito. Gracias, Genaro.
Finalmente me animé a preguntar.
-¿Te gusta?
-¿Que cosa?
-La comida.
-Está rica…
La pausa me dio para pensar.
-…Nunca había probado carne de… ¿como se llama? - Me preguntó.
-Vaca.
-Vaca, sí. No sé como decirlo. Me pareció un poco… ¿como se dice? …grasosa.
Mi orgullo rioplatense me hizo fruncir mi ceño un poco.
Ragua lo notó, sin duda.
-¡No es lo que tu piensas! La comida marina no tiene tanta grasa, es eso.
-Supongo que depende de que mares venga. - Contesté. Recordé una especie de bacalao aceitoso, que comí en una luna donde todos hablaban bengalí.
-No de los míos. En realidad… no es tanto eso. Es que la comida en mi época no era así.
-¿Así como?
-Así, ¿Cocinada? Era más bien… automática. Le decías a los Servidores que querías, y te lo preparaban.
Aquellos Servidores, autómatas enjoyados, eran una constante en las historias de Ragua. Pero yo nunca los vi en persona, ni ningún arqueólogo los mencionaba. A todos nos parecía raro.
-¿Pero, como sabías que era rico o no? - Le pregunté.
-No entiendo.
-Digo, si no sabías como cocinar… ¿Como sabías que te gustaba? - Por alguna razón, el concepto me parecía extraño. ¿Como podría vivir sin las empanadas de champiñones de mi Vieja, o los asados del Abuelo? De ellos aprendí lo que era rico.
-Bueno, es cierto que no sé cocinar… - Ella me dijo con un poquito de verguenza en la voz, quizás. Hice una nota mental de enseñarle a cocinar uno de estos días. No vaya a hacer que nos quedemos varados en algún mundo perdido. A Suisni no le confío con una fogata. - Pero, ¡oye! No hace falta que lo sepa. O sea… Ahora que lo recuerdo… Bueno, había esas personas conocidas en todas las estrellas, con escamas brillantes y esas sonrisas eh… ¿como te gusta decirlo? ¡Sonrisas de campeón, sí!, que promocionaban productos, tú me dijiste que aquí se llaman…
-Influencers…
-Sí, esas. Y ellas te contaban cuales eran las combinaciones más ricas.
Por mi cara, Ragua se dio cuenta que era un poco escéptico de ese sistema. Bueno, yo también, me crié comiendo asado tras asado en las bailantas asteroidales. Le decía a ella "princesita", pero capaz el malcriado era yo.
-¿Eran buenas? -Pregunté.
-¿Las comidas, o las influencers?
-Vos sabés de que estoy hablando. - Le reproché su sonrisa pícara.
-Sí que lo eran. Había unos bocaditos de un… - Me di cuenta que le costaba recordar la palabra exacta. - Creo que lo llamarías camarones… -Su tono de voz cambió de repente, como si estuviese esquivando chocar con algo... -…pero, la verdad… esto está muy rico. En serio... Y, tengo que admitir que esta parte me gusta…
Como demostración, tomó una costillita, ya pelada de carne. Con su típica sonrisa, la puso en su boca y la partió en dos con los dientes, triturandolá sin esfuerzo, para luego comerla con satisfacción.
No sabía bien si era para intimidarme, para impresionarme, o solamente porque así comía siempre. Posiblemente las tres. Pero lo interpreté como buena señal. Y como un recordatorio que, pese a su tamaño, podría hacerme pedazos cuando quiera.
Siempre es bueno recordar eso. Te mantiene humilde, viste. Los humanos a veces nos olvidamos que no estamos al tope de la cadena alimentaria.
-Mmmhmm. - Ragua murmuró con satisfacción, saboreando los pedacitos de hueso.
Le interrogué con la mirada.
-La verdad es que tiene un gusto… a algo, no lo sé… - Me dijo.
-¿Algo como qué? - Le pregunté.
-A humo…
-¿Me estás llamando vende humo? - Sonreí. Siempre amé el ida y vuelta.
Ragua saltó a defenderse.
-No, ¡no dije que sea algo malo! - Ella ya estaba acostumbrada a la jerga de los mercantes. Decirle vende-humo a alguien, sin amistad de por medio, es tremendo insulto entre nosotros -Es un gusto interesante. La verdad, creo que nunca he probado algo así.
-Supongo que sería difícil tener una parrilla bajo el mar.
-Shh. - Me mandó a callar la princesa, a mí, adelantado ignorante. -Deberías saber que no somos marinos, somos anfibios. Conocemos el fuego.
Luego de esa aclaración, vi que su cara se llenó de una melancolía como cuando la vida se pone en pausa y te da un respiro para recordar. Las branquias al costado de su pecho se mecían de una manera tranquila, como buscando aliento.
-Hace mucho que no comía nada cocinado al fuego. - Murmuró.
Dejó de mirarme, y sus ojos se perdieron en las brasas de la parrilla. Muy parecidos eran los dos.
Sabía que 'hace mucho' significaba 'hace milenios'.
Sabía que cuando decía 'no somos' significaba 'no soy'.
Hasta donde sabíamos, ella era la única, la última, de toda una civilización.
El piso tembló un poco mientras comíamos, interrumpiendo nuestro silencio. Otra nave despegando, uno de esos inmensos transgalácticos llenos de turistas, haciéndose un hilo plateado en el cielo.
-Espero que te haya gustado de todas formas. No te invité solamente para presumir la comida. Quería que la pases bien, además. - Le dije, bien sincero, como me enseñaron mis viejos.
Ragua sonrió.
-Por supuesto que la pasé bien. En verdad… gracias por invitarme. Sé que estás ocupado trabajando, y comer carne no es barato…
-Nah, ni te preocupes. Justamente vinimos acá porque es barato.
-Tacaño.
-Shh.
Nos reímos un poco.
-¿Acaso no eres tú el que siempre dice "cada minuto que la nave no vuela mi plata sí"? - La señorita me cuestionó.
Era cierto.
-Es cierto. Pero… 'cuchame. Esto es mi trabajo, pero… ¿Vos pensás que valdría la pena sí no parara a disfrutar los mundos que visito? Es lo más lindo de todo. Disfrutar la comida, los paisajes, hacer amigos, como el boludo de Genaro… - lo dije amistosamente, pero Ragua igual sonrió. -…eso es lo que vale la pena de todo este laburo.
La chica quedó en silencio un momento, creo yo, complacida.
-¿Siempre quisiste trabajar de esto?
Lo pensé.
-No sé. Desde chico que lo hago… es como que… es lo único que sé hacer. Pero… sí, lo disfruto. Yo creo que muchos le han perdido el gusto a viajar por el espacio. Es un trabajo más para ellos. Pero yo todavía lo veo un poco como cuando era chico y leía sobre los primeros astronautas. Es como que estoy haciendo el trabajo que siempre quise de chico. El capitán en su traje espacial, en la cabina, partiendo a descubrir nuevos mundos…
Ragua sonrió, seguramente encontrándolo tan infantil como la forma que lo dije. Sí. Me gusta ser "capitán", ¿y qué?
-Les tienes mucho aprecio, ¿No?
-No sé si aprecio, pero son nombres dignos de recordar. Gagarin, Armstrong, Xia, Hachimaki… Bueno, también está Laika…
-Ah, ¡a ella la conozco! - Nos reímos. Debe haber millones de perritas llamadas Laika a lo largo y ancho de la galaxia.
-Era tan linda. Y bueno, nosotros los rioplatenses lo tenemos a Martínez…
-¿El de la estampita en la cabina?
-Sí, pero no es un santo oficial. Le rezamos igual…
-Todavía no entiendo eso.
-No te preocupes. Pero… - Mi curiosidad no pudo más… -¿Ustedes no recuerdan a los suyos? ¿A sus primeros astronautas?
Ragua no se podía sonrojar en verdad, pero con el tiempo, aprendí a asociar ciertas caras de ellas con eso. Esta era una ocasión.
-Sí. O sea, sí, creo que aprendí de ellos cuando era pequeña. Creo. Pero… Nunca presté atención. - Hizo una pausa. - No… me acuerdo mucho de ellos.
Una melancolía indescriptible.
-Ojalá recordara.
Los borrachines en la parrilla gritaron un gol, que nosotros ignoramos. Quise decir algo, pero ella me interrumpió.
-Que tristeza, ¿No? Tú siempre me cuentas historias. Sabes tanto, has visto de todo, y… ¡te da tanto orgullo contarlas!. Y cuando es mi turno… no te puedo contar nada. No, no sé los nombres de los primeros astronautas… la verdad no me acuerdo. No me acuerdo nada de historia, de astrografía, de ciencia… Bueno, mejor lo dejo ahí…
-Pero sabés muchas otras cosas…
-Lore de videojuegos, supongo.
Bueno, sí.
-Bueno, sí, pero también otras cosas. Todo lo que sabés es importante. No sé si te das cuenta. Pero sos la última d-
-Sí. Me doy cuenta. - me interrumpió con una firmeza en su voz. -Por eso me gustaría recordar más.
Me miró con ojos amargos. Yo miré para otro lado, no pude aguantar.
Ragua tenía que cargar con todo eso sola.
Cuando contaba mis historias, hacía algún chiste, tarareaba una canción, en el mero acto de hablar mi idioma, estaba compartiendo algo que compartía con los millones de rioplatenses descendientes de la nave-civilización Esperanza que partió de la Madre Tierra hace siglos; pero no solo con ellos, sino también portaba dentro de mi alma milenios de historia humana, y ya no solamente humana, sino de las miles de especies que formaban la civilización galáctica actual.
Ragua estaba totalmente sola, desarraigada en una campo de estrellas irreconocibles. De quien sabe cuantos miles de millones de Precursores, de maravillosas y complejas civilizaciones y especies, ella era la última. Detrás de ella, ruinas y silencio.
-Sabés mucho más de lo que pensás. Viste cosas que yo ni imagino, conociste la galaxia en su esplendor. - Le dije.
-Digamos que sí.
-Pero lo que me contás es siempre impresionante. Hasta los pequeños detalles. Las canciones, las tramas de tus series, la ropa, todo, todo…
-No las siento así. Pero… gracias. - Dijo, con la boca casi cerrada.
Suspiré.
-Todo lo que sabes importa. A mí me interesa escucharlo. En serio. Y… no hace falta que me cuentes todo. Pero… aprecio que lo hagas.
Ragua asintió lentamente con la cabeza, como agradecimiento y miró al cielo, capaz tratando de encontrar el transgaláctico que ya se había perdido, dejando una estela plateada en la noche.
La capital de Fraternité no era muy grande, pero incluso en una ciudad así, con sus luces era difícil ver las estrellas. Tan solo algunas, las más brillantes, en constelaciones que no reconocía, se animaban a presentarse entre los faroles y anuncios de neón.
Creo que Ragua se dio cuenta que estaba mirándolas también.
-Una vez, Mamá me llevó a la casa de mis abuelos, cerca de un arrecife en medio de la nada. - Empezó a hablarme, su cola agitándose a medida que recordaba. - Ahí si se veían todas las estrellas, no como aquí. Y mis abuelos, bueno, ellos no tenían Servidores. No los soportaban. Ellos hacían todo… ¿como lo dirías?
-¿...Casero?
-Casero. - Sonrío. -Bonita palabra. Yo me aburría mucho en la casa de mis abuelos. No tenían ni conexión al intergaláctico. Pero… Había unas cositas redondas. Eran… sé que te puede parecer raro, pero pequeños huevos de coral. Había unos… camarones. Ellos tomaban esos huevitos y los escondían en una esponja, para alimentar a sus... ¿larvas, creo que es la palabra?. Y mis abuelos tenían un jardín de esas esponjas en su casa…
Me costaba imaginar lo que Ragua me estaba contando. Pero me di cuenta que a ella también le estaba costando encontrar las palabras en rioplatense.
-…Bueno. Mis abuelos cuidaban de esos camarones. Hasta le ponían nombres. Nunca supe el nombre de todos, porque eran demasiados. Pero cada uno tenía un color diferente, y hacían cosas distintas. Algo así como… ¿Como se llama eso? ¿Cuando hay criaturas que hacen cosas diferentes? -Me dijo de una forma vaga, pero sorprendentemente comprensible.
-Colmena…
-¡Colmena, sí! Pero no los comíamos. Comíamos los huevos que recolectaban. El abuelo me decía que mientras más felices eran, más huevos recolectaban para nosotros.
-¿Y como lo cocinabas?
-¡No, no los cocinaban! Los ponían en una especie de frasco, y los mezclaban con unas plantas que no recuerdo. Y los dejaban que.. ¿Como se dice?
-¿Fermenten? ¿Como el vino?
-Sí, supongo que sí. - Me dijo, más entusiasmada, como que ahora entendía lo que estaba hablando. -Y quedaba una cosa… rica. ¡Bien rica! ¿Y sabes lo que es lo más loco?
-¿Qué? - Le pregunté, entusiasmado.
-No tenía gusto salado.
Mi boca se abrió en sorpresa. Exagerada, capaz, pero con razón.
-O sea, ¡Todo en el mar tiene gusto salado! ¡Pero esto no! Es…-
Ragua pausó, su cola dejó de moverse, mientras pensaba.
-Una vez quisiste describirme lo que era dulce… - Me dijo, con brillo en sus ojos.
-…Pero me dijiste que no podías sentir ese gusto.
-Creo que esto sería lo más parecido. Arcorur. - Me dijo, finalmente en su lenguaje, un poco como un rugido, no con una 'r' humana, sino más gutural. -Lo ponías en otra comida, ¡y era como que… se pegaba al gusto de todo lo demás!
-Como la miel…
-¡Exacto! ¡Me recuerda a eso!
Ragua me siguió describiendo como pudo, mezclando el rioplatense con el estándar y con su propia lengua, un montón de comidas con arcorur. Y por un momento, por un ratito, en esa parrilla, entre el humo y el aire tropical de un mundo distante, su civilización revivió, y sus abuelos estaban comiendo acá con nosotros.
Sonreí.
Quería saber más.
Quería que me cuente como sentía vivir en su tiempo. Que me explique lo inexplicable.
Pero inevitablemente…
-Me gustaría poder contarte más. - Ragua cortó la conversación. - Pero… No hay forma de que los puedas probar. - Me dijo, cortando la conversación.
Comí otro pedazo de costilla, pensando en que responder.
-No necesariamente. Hay millones de mares entre las estrellas. Esos camarones pueden estar en alguno de ellos.
Ragua asintió con un suspiro. Como diciendo, "Sí, pero mis abuelos no."
Miré para otro lado.
-Hay muchas comidas para probar. -Traté de seguir la conversación. Creo que ella lo notó, y regresó su sonrisa.
-Sí vos pagás, por mí espectacular. - Ragua me contestó en un rioplatense perfecto.
-No. - Contesté con una seriedad exagerada.
Ragua se rió. Sus dientes brillaron bajo las guirnaldas de focos y las brasas de la parrilla.
-Bueno. Al fin tengo una compañera para los asados. Así que sí, capaz podemos darnos un gustito de vez en cuando… -Admití, siguiendo ese ida y vuelta que tanto me encantaba.
-No me convence demasiado. -Replicó.
-Todo depende de como salga el siguiente negocio.
-No empieces.
Por una vez, ese tambor que retumbaba constantemente en mi cabeza, de números en rojo y en negro, decidió obedecer y callarse. Hoy no, no iba a empezar. Hoy, por lo menos.
-Bueno, comé tranquila. Hoy festejamos. Mañana despegamos.
-¿Y esa coplita de donde la sacaste? - Me ironizó.
Me di cuenta, con una sonrisa, que poco a poco, se le iba pegando mi tonada.
Lo que no me daba cuenta en ese momento es que algo de ella también se me estaba pegando.
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empyrean-rpg · 2 months
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RIDERS
Los Jinetes conforman una élite adiestrada para enfrentar desafíos mortales a lomos de dragones, situándose en la cúspide de la jerarquía militar y social. Sin embargo, este honor conlleva una realidad implacable. La formación en este escuadrón se destaca por ser la más rigurosa y peligrosa, con solo una fracción de los aspirantes logrando graduarse.
Durante la iniciación, un 20% no sobrevive al primer día, marcando el inicio de un camino repleto de desafíos y riesgos. Además, el promedio de vida de los Jinetes no es extenso, pues enfrentan peligros constantes en su día a día. La interacción con estas majestuosas bestias demanda no solo habilidad y valentía, sino también una determinación inquebrantable para superar adversidades mortales, entre ellas, la Trilla, donde mueren un gran numero de aspirantes.
A pesar de la alta tasa de mortalidad, los beneficios de ser nombrado Jinete atraen a numerosos aspirantes cada año. La gloria asociada con este cargo lo convierte en un símbolo codiciado, elevando a aquellos que lo logran a la cima.
Esta élite se rige por el Codex, un conjunto de principios y reglas que guían su conducta y establecen la disciplina necesaria para controlar tanto a los dragones como a ellos mismos en medio del caos de la batalla.
Ellos también son marcados con una única reliquia, la cual fortalece el vínculo con el dragón.
SCRIBES
Los Escribas, esencia viva del saber en Empyrean, son la savia que nutre el árbol del conocimiento. Este cuadrante, imbuido en la sagrada tarea de registrar la historia, traza con pluma y tinta cada hazaña y cada tragedia del reino. Son los guardianes de la memoria colectiva, perpetuando la epopeya de los dragones y los guerreros con cada palabra escrita.
Encargados de redactar los informes de batalla, los Escribas trazan con meticulosidad los relatos de la guerra, revelando tanto la gloria como el sacrificio en los campos de batalla. Su labor no se limita al presente, sino que también abarca el pasado, como custodios de los archivos históricos y cronistas de la grandeza perdida.
La responsabilidad sobre los acontecimientos no se detiene en la pluma. Los Escribas también portan la pesada carga de informar sobre las trágicas pérdidas de los aspirantes caídos, rindiendo homenaje a su valor y sacrificio.
Aquellos dotados con el anillo forjado en plata y Velaris, trascienden aún más allá de la escritura, obteniendo la capacidad de abrir portales.
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meganarmand2030 · 4 months
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"While the twins were arguing, Emiliano saw a strange woman behind a column near the entrance to the building. And she seemed strange to him because she had long white hair, a blue dress with purple tones, and eyes that mixed violet and gold. "which, in the light of the sun, shone like gold."
This is part of My fanfic: Plata Peligrosa: Las Aventuras de Frida Suárez. His English translation will come soon, I promise!
Happy New Year everyone!!
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Corriditas
Bajé en Retiro apurado, y de vez en cuando a las corriditas para verla rápidamente de una buena vez. A lo lejos la vi sentada en un banco de la plaza del reloj británico con una remera de un color muy llamativo. Corridita.
Estaba solo a unos metros de ella y ni se paraba para saludarme, y darme UN FUCKIN ABRAZO, no. Nos saludamos así no más, y lo primero que me dijo fue "¿de qué es la C de José C. Paz?" Nos paramos, y nos fuimos sin saber bien a dónde ir. ¿Qué importaba? La onda era estar juntitos.
Vimos un EGG gigante, y luego dos tipos cambiándose de ropa en la plaza, uno de ellos con semejantes rulos que me hacían acordar al cantante de Control Test, actualmente baterista de Lysol. Íbamos como en dirección al obelisco. Cruzando la calle le pregunté si le gustaba ir al cine. Yo realmente no creía que fuese una buena idea ir al cine en aquel momento, porque las películas duran una hora y pico, y en una hora y pico prefiero hablar de lo que sea con ella y de tanto en tanto acercarme a su cara para buscarle un beso. Pero se lo pregunté para saber si algún día podríamos ir, pero no me respondió, se puso nerviosa mirando otro lado como pensando qué decir.
Dijo de ir a Puerto Madero. Le preguntamos a un gordo por dónde quedaba y nos guió bien, tenía la posta el gordito. Era la primera vez que iba a ir a ese lugar y me encantaba que fuesd con ella, sólo con ella. Era un lugar de gente de plata muy lindo. Fuimos no sin antes comprar unas latas, unas Miller, cerveza que nunca había probado, muy buena, la verdad. Lo que me molestaba de esa ciudad es que habían vagos, indigentes y fisuras, ¿en todo momento que estás por entrar a un negocio te tienen que pedir algo? ¿O acaso notaban que yo era de una ciudad como José C. Paz? Encima te pedían mercadería , cualquiera, prefiero que me pidas plata, darte y que en vez de comprarte un pan rallado te compres pasta base. El primero que me mangueó fue un negro mulato hijo de puta afrodescendiente que dijo "yo no le voy a pedir plata, ni nada, sólo quería pedirle por favor si me compra un aceite". Claro, un aceite que debe salir como 3 lucas el más barato. Le dije que no podía y que GRACIAS, me re equivoqué. Gracias por haberme tenido en cuenta para tus pedidos habituales cotidianos de hijo de mil puta que no quiere laburar, negro, anda a negrear al menos.
Nos compramos 3 latas y fuimos contentísimos hacia Puerto Madero por la calle Paraguay. Caminábamos por entre medio de edificios altos, subiendo escaleras y bajando, todo eso me hacía flashear que estaba en algún mapa de algún GTA. Luego cruzamos una avenida muy peligrosa y había como una placita. Lo único que vi eran asientos y me senté y aprendí que Nini Marshall era de Banfield. Ahí cerca estaba el Luna Park, donde alguna vez se presentó ella.
Al acercarnos al puerto había un viento frío que me recordaba mucho al frío de playa que amaba cuando era un niño, lo pensé y no lo dije. En aquél momento ya sentía que éramos uno.
Pasamos, habían negocios donde vendían ropa, lugares para comer, pero mucha atención no les di, hasta que vi muchas lanchas sobre un agua que no sabía de dónde salía. Recién ahí comenzaba el paseo al lado de ese sea lo que sea, pero ella prefirió que nos sentemos en un cantero que tenía un arbustito arbolito que servía como techito. Muy buen lugar para dos tortolitos. Había mucho viento y a ella le agarró frío, se puso una campera y me pidió que la abrace. Hablamos mucho, de pavadas, y de cosas interesantes e importantes. Entonces decimos de irnos a comprar más cerveza y luego caminar por Puerto, ella se paró de inmediato. Anteriormente había dicho que cuando empecemos a caminar le iba a pedir que me guarde mi campera en su mochila. Yo quedaría en remera. Había mucho viento, sí, pero la cerveza causa que no sientas tanto el frío y además me sentía extasiado, el contexto no me daba como para que me altere el frío. Cuando veo que se para le dije que se acerque que la tenía que besar. Había que hacerlo en ese lugar, era ideal, era romántico, además se notaba que quería que la bese. Personalmente fue mi beso más esperado, y uno de los que más me gustó, por cómo se lo pedí y por la sonrisa que se pintó en su rostro posteriormente.
Nos levantamos para ir a comprar más cerveza, porque no quería pasear por Puerto Madero con poco alcohol. Ella también hacía corriditas, me ponía muy contento verla así, la notaba muy suelta. Los dos hacíamos corriditas. Habíamos tomado poco alcohol, pero ese poco mezclado con nosotros cerquita y de la mano ya es una ebriedad total.
Fuimos por el mismo camino por donde venimos, y cruzando la avenida escuchamos unos bocinazos y vimos un coche viniendo muy rápido hacia nosotros y nos cagamos de risa mientras nos apurábamos para salirnos de su camino. Te extraño mucho, mi Juma, quiero verte sonreír mientras estás a mi lado corriendo. Me sorprendió que recuerde tan bien el trayecto, ella seguro conoce muy bien ese lugar. Llegamos al mismo supermercado donde habíamos comprado y un vago me pidió algo para comer y le dije que no podía. Me dio bronca porque tenía pinta de alcohólico. Nos compramos más latas, y le di un mil de más, pudo haberme cagado pero no lo hizo. Salimos y fuimos para Puerto Madero. Comenzamos a caminar y todo era muy nuevo para mí. Apenas llegamos al puente de la mujer vimos a Spiderman y de inmediato le hablé y lo halagué por ser una persona flaca. Charlamos un rato los tres. El tipo vivía ahí cerca. Nos contó de un Spiderman gordo que se sacaba la máscara para fumar matando la fantasía de los niños. Eso es un crimen. Corté la charla en el momento adecuado. Le dije "te invitaría un trago pero..." - "no, gracias, no tomo" - "no, no por eso, sino porque tenés prohibido sacarte la máscara". Verla a Juli mirando a Spiderman sonriendo por lo bizarro de la situación me daba años de vida.
Me sacó fotos prendiendo un cigarro en el puente ese, salí feo pero ella dijo que no, mi vieja dijo que soy un pelotudo de mierda por no haberle sacado fotos a mi mujer en el puente de la mujer, me parece que tiene razón, encima ella hubiese salido hermosa. Miramos vidrieras, y me gustó mucho Rochas, hice pis en el piso, y el tiempo no me importaba. Nos sentamos en unos asientos raros, al principio ella estaba sentada frente mío, pero me gustó más cuando se sentó arriba mío y estábamos abrazaditos viendo judíos pasar. Fue una de mis partes favoritas de la noccio.
No sé cómo, pero de repente estábamos mirando la Casa Rosada a lo lejos, en aquella escalera nos habíamos puesto más serios. Fue una de sus partes favoritas. Vimos a una señora con una copa en la mano caminando entre medio de dos buenos hombres. Estaba borracha, entonces me acerqué y le pregunté si me podía prestar su copa para tomar un trago de mi cerveza, dijo que sí. Me serví y tomé, empezamos a hablar y nos dijo que era de Chile. Yo pensé que era italiana. El señor chileno me enseñó que Equinoccio significa media noche, equi es medio, y noccio noche. ¿O cómo? No me acuerdo. ¿Quiere? Dijo Juli, "sí". Yo no quise ofrecerle cerveza a la señora porque imaginé que a los señores no les iba a caer bien. Juma, no te das una idea de lo linda que te veías esperando el 100, cuando te veo así solo me das ganas de tenerte más y más en mi vida. Te extraño porque te quiero.
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shopping-service · 2 days
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Garantizar la seguridad y la eficiencia: el papel de la ropa y las alfombras antiestáticas en el lugar de trabajo
En los lugares de trabajo tecnológicamente avanzados de hoy, la electricidad estática es un problema generalizado que puede provocar daños en los equipos, pérdida de datos e incluso chispas peligrosas. Para mitigar estos riesgos, las industrias recurren cada vez más a soluciones antiestáticas. En este artículo profundizaremos en el significado de la ropa antiestática y las alfombras antiestáticas, explorando sus beneficios y aplicaciones.
Ropa antiestática: un escudo contra la descarga estática
La ropa antiestática está diseñada para evitar la acumulación de electricidad estática en el cuerpo del usuario. Por lo general, está hecho de materiales que disipan cargas estáticas, como poliéster mezclado con fibras conductoras como carbono o plata. El uso de ropa antiestática es crucial en entornos donde se manipulan componentes electrónicos sensibles, como en la fabricación de productos electrónicos, salas blancas y laboratorios.
Beneficios de la ropa antiestática:
Protección para componentes electrónicos: al reducir la descarga estática, la ropa antiestática ayuda a proteger los componentes electrónicos sensibles contra daños electrostáticos (ESD).
Seguridad para los Trabajadores: Minimiza el riesgo de chispas que pueden provocar incendios o explosiones en ambientes inflamables.
Comodidad y durabilidad: Las prendas antiestáticas modernas están diseñadas para ofrecer comodidad y durabilidad, garantizando que los trabajadores puedan realizar sus tareas sin restricciones.
Tapetes antiestáticos: una solución de conexión a tierra para espacios de trabajo
Los tapetes antiestáticos, también conocidos como tapetes ESD, se utilizan en las superficies de trabajo para proporcionar un punto de conexión a tierra seguro. Por lo general, están hechos de materiales conductores que disipan las cargas estáticas, evitando que se acumulen en herramientas, componentes o personas.
Beneficios de las alfombras antiestáticas:
Seguridad en el espacio de trabajo: al proporcionar una superficie conectada a tierra, las alfombrillas antiestáticas. evitan la acumulación de electricidad estática, lo que reduce el riesgo de daños por ESD a los componentes electrónicos.
Versatilidad: Disponibles en varios tamaños y materiales, estos tapetes se pueden usar en diversos entornos, desde líneas de ensamblaje hasta bancos de reparación.
Facilidad de mantenimiento: Los tapetes antiestáticos son fáciles de limpiar y mantener, lo que garantiza un entorno de trabajo seguro a lo largo del tiempo.
Conclusión:
En el lugar de trabajo contemporáneo, no se puede subestimar la importancia de la ropa y las alfombras antiestáticas. Desempeñan un papel crucial en la protección de los componentes electrónicos, garantizando la seguridad de los trabajadores y manteniendo la integridad de los equipos sensibles. Al incorporar estas soluciones antiestáticas, las empresas pueden reducir significativamente el riesgo de incidentes relacionados con ESD y mejorar la productividad general. Para aquellos que buscan productos antiestáticos de alta calidad, antistaticesd.co.uk/es ofrece una amplia gama de ropa y alfombras antiestáticas diseñadas para satisfacer las diversas necesidades de diversas industrias.
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callmealgol · 12 days
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Una de cal, una de arena (16/04/2024)
Actualización de las cosas materiales: el impuesto al final era de $375, lo pagué al instante. Sí, otro ataque de pánico al pedo. Brasil/la vida adulta/mi mente siempre tiene una forma ingeniosa de reventarme los nervios sólo por el placer de hacerlo.
Cadu me sigue hablando con mucha frecuencia. Cómo es posible que un chongo tenga tanta fijación? Igual no lo estoy viendo. El deseo va y viene muy esporádicamente, y cuando me encuentra solo, solo me lo saco.
Estuve pasando dos semanas peligrosas. Me invade la soledad, el autosabotaje. La sensación de no merecer. Donde encuentro tranquilidad, planto una sospecha. No me puedo ver bien, por lo visto. Estuve pensando en retomar terapia si este patrón de pensamientos intrusivos se vuelve incontrolable. Me vengo asustando del libre albedrío. El viernes pasado estaba volviendo a casa en la autopista y simplemente me quedaba viendo las ruedas de los camiones que pasaban a mi lado pensando "es sólo mover el manubrio". Y la aguja de la distancia. Y la de la soledad.
Me pasa que no siento estar cerca de nadie que realmente me importe. Ahí no sé si no me importan o si los estoy alejando. No siento que nadie entienda lo que pasa. Estoy siendo muy irracional con esa narrativa. Son demasiadas voces hablando entre sí, criticándose y evaluando todo el tiempo. Y están todas en mi cabeza. Y ese es el problema. Casi que ya ni me interesa contentar a nadie. Pero no encuentro cómo contentarme a mí mismo.
Papá, antes de venirme a Brasil, durante una conversación donde estaba siendo pesimista, me dijo: "si siempre mirás las cosas de esa forma, no importa adonde vayas. Vas a ser una persona triste acá y en Brasil". Un poco de razón tiene.
Pensé en viajar a Argentina para el cumple de Lu. La extraño todos los días. Quería poder abrazarla. Pelear con ella. Quería estar cerca de mamá y papá mientras van viviendo su vida. También me acuerdo de los últimos días de mi última visita y me acuerdo que también tomé distancia por un motivo.
Parece que ser adulto es siempre encontrar nuevos problemas. Nuevos desafíos. No hay un tiempo de paz. Por lo menos me gustaría que hubiera desafíos porque me estoy moviendo en alguna dirección. Pero ni eso. No estoy estudiando. No estoy trabajando en mi carrera. No estoy pensando en mudarme. Pero hay otras cosas que estoy haciendo. Estoy dibujando de nuevo.
Muchas veces no me acuerdo cómo alegrarme de las pequeñas victorias. La heladera llena, la sonrisa al verme, el pensamiento de los que amo, el sol y la lluvia llegando hasta mi ventana.
Quiero tener un animal, un gato tal vez. Sé que me haría muy bien poder compartir mi soledad con otros ojitos.
Si tuviera que definir mi norte hoy, creo que es (apenas?) garantizar mi bienestar. Juntar la plata para ir a Argentina. Buscar tiempo para estar en modo analógico todo lo posible.
Sé que paso demasiado tiempo conmigo mismo. A veces pienso en cómo me maltrato y cuán duro soy. Sé que no es saludable. No sé por qué lo hago. A veces no sé cómo pararlo. Parece que son olas de emociones viniendo y arrasando con los muebles.
En fin. Agridulce.
Para que la mezcla salga buena.
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