Tumgik
#Intento huir del dolor que a veces siento
estefanyailen · 1 month
Text
"Las dos semanas que(...) no estuvo, las pasé trabajando de más, para estar ocupada todo el día y acabar agotada. Lo hacía para huir de la soledad que me invadía".
— Nana Komatsu - NANA. E25.
23 notes · View notes
moongirl-26 · 4 months
Text
Siento morir...
Cuando la vida parece ponerme en la misma situación miles de veces sin misericordia, cuando todo me parece tan lejano y tan difícil. Algunos me han dicho que estoy demasiado joven aun para sentirme cansada, pero la realidad es que siento que he estado en tantas batallas que no me correspondían, sin embargo, sentía que, si me tocaba a mí y otras tantas que eran solo mías, que las enfrente sola, cobijándome en mi propia tristeza, llorando y ahogándome en mis propias lágrimas, escondiéndome en la sonrisa que regalaba a otros. Tal y como lo hago esta noche la cual intento soportar, la cual intento encontrar en mis almohadas ese abrazo que tanto me hace falta, en la cual me refugio en mi cama, como si estuviese asustada, realmente lo estoy, debo admitir que se me acaba la fuerza y quisiera huir cuan cobarde. Se me acaba la energía, la paz que intento dar a los demás y tener en mi propio corazón. Me asusta mi por venir y lo que sucede a mi alrededor, lo que quisiera solucionar y a quienes me gustaría sanar. Siento morir cuando las personas parecen empujarme hacia un hoyo del que me ha costado tanto salir, un hoyo del cual continúo saliendo, no es fácil sanar cuando sin importar lo que haga todos los días debo hacerle frente a lo mismo. Esta noche siento morir, en mi solead, en mi tristeza en la agonía tan profunda del dolor propio y el de las personas que amo. Acostada sobre mis sabanas siento morir, no hay sangre, no hay ni siquiera lágrimas, lo que hay es la desolación de sentirme culpable de todo, el dolor de sentirme insuficiente y la tristeza de ser incomprendida.
7 notes · View notes
soykichaa · 1 month
Text
Headcanons Johnshi 3:
-Johnny y Kenshi de línea temporal alterna-
Johnny tenía una gran obsesión por Kenshi, lo cual era un problema por querer demostrarlo con violencia. Habían veces que podía tener compasión, pero las cosas empeoraban cada vez más.
Oh, Kenshi. No debiste intentar escapar de Johnny...
"¡Maldita perra! ¿¡Cómo te atreves a alejarte de mí!?" Johnny grito con furia, tirando su licor contra la pared.
Kenshi se mantenía en su lugar, con miedo y decepción al haber sido capturado por Johnny. Quería tener las esperanzas de algún día huir de ese hombre, el cual decía que lo amaba ¿Quien podría amar a semejante demente? Era un loco total, que había matado y torturado, y ahora él estaba en las garras de ese monstruo que traía nombre.
"Johnny, lo siento mucho..." Trato de disculparse y esperar a que Johnny no lo matará. Pronto llego un golpe a su mejilla, aturdiendo al japones, el actor sonrió gozando del dolor del otro.
"¿Sientes haber huido de mi, Takahashi? Vamos a ver si sientes lo mismo que yo sentí cuando quisiste alejarte de mi" Sonrió, y con rapidez sus ojos se tornaron de un verde intenso, alertando a Kenshi. Saco a sentó de su espalda y quiso enfrentarlo, lo que no esperaba era una gran patada en el estómago, lanzandolo contra la pared.
El japonés quedó en el piso, intentando recuperar el aire perdido, pero no tuvo tiempo al ser agarrado por Johnny y lanzado al suelo con brusquedad, se aproximó al cuerpo de Kenshi y se subió encima para empezar a estrangularlo. Este mantenía sus ojos verdes ejerciendo una fuerza inhumana, por unos momentos, Kenshi estaba apunto de rendirse, pero vio esperanzas al encontrarse con sentó cerca y lo atrajo hacia él para intentar apuñalar a Cage.
Ah... Que desafortunado. Johnny detuvo la espada con su mano, recibiendo una larga cortada en toda la palma, con eso a su favor, llevo el filo al pecho de Kenshi, dónde se encontraba su corazón. El japonés llevo a mover el filo a su hombro, pero el dolor fue inevitable.
Con esfuerzo intento sacarse a Johnny de encima, lo cual fue un éxito, pero al momento de darse la vuelta para levantarse, un grito de dolor salió de su labios al sentir como sento se enterraba en su muslo impidiéndole moverse.
"No tan rápido, cariño. Tengo que castigarte" Dijo Johnny con una sonrisa. Saco la espada del muslo de Kenshi, y se dirigió al herido para levantarlo, y lanzarlo hacia su mesa de vidrio, que por el impacto se rompió en pedazos, incrustando varios vidrios en la piel del japonés.
Kenshi se encontraba gravemente herido, y sangrando, apenas podía moverse por el impacto y su herida en el muslo. Pero no se dió por vencido, no le importo los vidrios en sus manos, comenzó a arrastrarse por el suelo suplicando a Johnny que se detuviera, lo cual fue ignorado. Johnny se acercó a Kenshi, y agarró su cabeza para estrellarla contra el suelo, y los vidrios. Comenzó a estrellar la cabeza de Kenshi una y otra vez contra el suelo, salpicando sangre a su lujosas prendas, lo cual no le importaba en nada.
Cómo último, agarro un cristal y lo dirigió a la garganta de Kenshi para darle una gran tajada, manchando el piso con la sangre que salía a chorros. El tinte rojo pintando el suelo era arte a los ojos de Johnny, los cristales le daban un toque realmente perfecto.
Ya no le importo Kenshi, quien ya estaba muerto, con la cara desfigurada y vidrios incrustados. Probablemente le sacaría una foto para recordar el glorioso espectáculo.
"¿Ahora sí lo sientes... Ken-doll?"
❀By @soykichaa❀
6 notes · View notes
pamsbx · 4 months
Text
“Querer no significa siempre poder”.
La rabia es interesante, para cuidarme me he refugiado en ello, pero he dejado de saber si esta bien sentir a veces, si esta bien dudar, si esta bien extrañar.
Actualmente solo me dispongo a sentir, he estado en un buckle de pensamientos desde aquel ultimo día, lo repaso, lo siento, lo vivo, me cuestiono y he intento pasar la página, pero no sabes cuanto me ha pesado esa última página, me dolía el corazón, el cuerpo y algo dentro de mi estaba hecho trizas, me preocupada sentirme así, no salir de ese estado, no encontrar como poder estar y no poder hacer algo distinto que llorar. Estoy desesperada de obtener un mensaje, una llamada, no quería estar sin ti eso lo sabía, pero también una parte mí no quiere estar, no sabe como estar, enamorarse duele, dejarte ha sido lo mas difícil que he hecho porque tu manera de amarme era única, pero tal vez solo soy importante para ti por lo que te di y el enamoramiento se acabó.
Me cuesta seguir mi día, las preguntas que día con día me hago son las mismas, ¿Si era amor real? ¿Si signifique algo? ¿Si de verdad había mucho amor? ¿Si aun me amas? Incluso preguntas mas difíciles, como ¿Si conociste a alguien? ¿Si es por alguien? ¿Si yo te hice algo para que tomaras esta decisión?
Me está pesando el contacto cero, me han brindado consejos, me han regañado, me han sacado de casa, me han invitado a seguir, los escucho, me trato de mover, te juro que lo intento pero simplemente no puedo aun despertar y no extrañarte, aun no puedo solo seguir, y mis intentos son tan fallidos que termino por marcarte, termino escribiéndote diario y me pesa no dártelo para que me sientas, entonces algunos días solo hablo conmigo porque escribirte y no dártelo me parece un insulto a lo que siento y a mis letras, incluso por el dolor que me provocan. También hay días donde siento el control y me muestro fuerte pero luego llegan preguntas que respondo por responder, para evitar que me vean vulnerable, pero sin soy transparente te juro que me desgarra en la primera vuelta que doy después de la despedida con los míos para que no me vean frágil.
“Me prometí tantas veces que yo si seria capaz de reprogramar tu seguridad, que yo sí podría hacer que asimilaras que el amor no es una amenaza, que yo sí podría comprobarte que naciste con capacidad de amar, me prometí y te prometí tantas cosas que terminamos por creerlas, hoy me duele mucho escribir esto porque mi vida la quiero contigo, me dijiste que estabas estropeada y necesitabas un arreglo, que estabas cansada de ser un obstáculo para ti misma, que ya no querías convertirte en tu principal impedimento cuando se trata de salir de tu zona de confort emocional.” —CalleyPoche
Yo pensé que podía amarte de tal forma que no quisieras huir.
Se que nos hemos despedido varias veces, bueno se que he vuelto a despedirme varias veces porque no dejo de llegar, lo intento y se que no es tu responsabilidad, sé que algún momento sucederá, no se cuándo, no sé si sea pronto o incluso si pudiera existir esa posibilidad, todo sigue igual aunque no estas, y si duele perderte, tal vez si yo hubiera estado ahí, podrías seguir aquí, contigo parecía alcanzable todo lo que nos prometimos, porque te juro que no te lo habría prometido en vano si no supiera que no podría haberte dado eso. Me sigo culpando por todo lo que no dije, no hice y me lamento de mucho, creo que no fui suficiente para ti, me quede corta cuando tu entregaste todo, quizás por ello solo vuelvo, buscando sanar mis propias herir, pero las curitas ya no hacen efecto.
“Tu eres la justa prueba de que los demonios se enamoran del cielo”. —K
3 notes · View notes
Text
El día en que todo comenzo, un 21 de diciembre de un 2017, sentía una tormenta en mi interior que no podia parar, intente hablar con mis amigos, pero fue en vano, ya tenia todo preparado, en mi cabeza todo cegado.
Camine a comprar una botella de alcohol para quitar ese pequeño miedo que sentía en mi interior.
Mi cabeza estuvo en negro hasta que sucedio, no pensaba en nada más que aliviar ese malestar con ya no estar, con desaparecer y liberarme de esa mierda que me estanco y ya no me dejaba crecer.
El cuchillo que elegi, tenía el filo de un bisturi. El miedo con el alcohol lo perdí. Cartas en mi cama que en ese momento escribi.
Sentada encerrada, musica de fondo, tome el cuchillo, cerre los ojos, sentí un alivio y di el primer corte, no sentí dolor, pero si miedo porque nunca habia visto tanta sangre, fue el corte más grande y profundo, y vendría el siguiente.
Y aquí sigo, en el día del suicidio, despues de intentarlo 5 veces, viva y marcada, que por más profundo que el corte sea o cuantas pastillas con alcohol tomes, la vida como escudo se pone.
Dos años sin intentarlo, y si que lo he pensado, porque en estos cinco años la vida mal me ha tratado, pero intento luchar día por día por no volver hacerlo.
No te dire hipócritamente que no lo hagas, que si lo vas hacer, hazlo bien, que las marcas te recuerdan todos los dias el dolor que aun esta aqui dentro amarrado. Tambien te digo que no lo hagas y grites por ayuda, que no escuches a quienes te dañan, que no alimentes esa sensación extraña, tu no eres lo que dicen los demas.. que vas a fracasar y acertar, pero quedate con lo que tu sabes que eres de verdad.
Vivimos en sociedad, y aunque digan "solo depende de ti", tambien depende de tu familia, de tus amigos, de ese desconocido, que todos absorbemos lo que tenemos alrededor y nos afecta, que no solo depende de mi, depende de todos evitar la muerte de un corazón roto, de una mente maltratada, que una palabra puede ayudarte o matarte, rebasar ese vaso que todos tenemos y que cuando llega al limite, no hay nada que te detenga a cortar esa arteria, a colgar esa cuerda, a tomar esas pastillas con una botella de alcohol, a tirarse a la carretera o a saltar desde un edificio.
Todos estamos en la misma burbuja, que te felicito por tu felicidad, pero eso no te da derecho a maltratar a quien ves con la cabeza abajo, como tu tienes esa razón de estar siempre feliz, nosotros tenemos esa razón para querer huir y nos cuesta el triple seguir.
Verguenza de mi pasado y mis marcas no tengo, no las voy tapando, tampoco siento orgullo, solo es parte de mi historia marcada en mi piel, y aqui aun sigo de pie.
Y que no te engañen estas redes que se meten en tu mente, que te imponen que con salir uno es feliz, que mostrar la droga que tienen los hace más grandes (creeme que a muchos les cuesta mucho comprarselas y eso no lo muestran), que estudiar, hipotecar tu vida, tener hijos, una pareja o viajar no es obligatorio en esta vida, que hagas lo que te salga de la polla y si es estar tirado en tu cama sin un puto duro, esta bien, que si quieres viajar, esta bien, pero no caigas en las redes llenas de mentira, yo ahora te escribo sobre el suicidio y en este momento es lo que menos haria, pero al leerme es lo primero que pensarias.. que la vida da vueltas que te dejan atontao, razona y siente por tu cuenta, no por lo que miras en las cuentas.
Tumblr media
4 notes · View notes
antoniodiazz · 2 years
Text
El canto de una sirena.
A lo lejos en la costa del mar, se escucha un cantó.
Un susurro entonado.
Dicen que es capaz de encatar a cualquier hombre que logre escucharlo.
A lo lejos en la costa del mar se escucha un canto.
Existe una vieja leyenda que cuenta que allá por el sigo XX, existía una mujer joven, de unos 20años. Se había comprometido con un hombre joven igual a ella, con una diferencia de pocos años mayor que ella.
Un día. Aun comprometidos esperando la fecha para casarse, el pueblo entro en guerra. Hubo un llamado a todos los hombres que fueran posibles para enlistarse en el ejercito para derrocar a las fuerzas armadas qué intentaban someter a ese pequeño pueblo.
El hombre llego a casa con la noticia, triste, pero dispuesto a luchar para tratar de crear un lugar seguro para su futura esposa e hija.
La joven mujer no pudo evitar pensar que su esposo tal vez perdería la vida en aquella guerra.
Cuando llego el momento el hombre escondió en el sótano de la casa a su joven comprometida por unos días, en lo que sucedía el encuentro, con instrucciones de no salir por nada del mundo hasta que el llegará por ella.
El hombre le dijo a su prometida qué cuando llegara por ella susurraria un carro en especial y sabría de inmediato que era el, el que venia a rescatarla.
Pasados unos días, el hombre no llegaba a casa, y la poca comida qué usaba para sobrevivír la joven, empezaba a escasear.
Muy angustiada, con el temor de que su prometido pudiera haber perdido la vida, pasaron unos días más.
Hasta que un día, escucho que alguien entro a la casa, atenta espero a escuchar si tal vez era el joven que había llegado por ella.
Entonces, de pronto. Un silbido.
Comenzó a sonar un silbido muy parecido al canto del joven soldado.
La mujer, exhausta, sedienta y hambrienta, no alcanzo a diferenciar el silbido con el canto de su prometido, y decidió salir sin más.
Entonces salio solo para encontrar a un soldado parado en busca de algo.
Pero algo no estaba bien. El no era su prometido, era un soldado opositor, no pudo regresar al escondite sin que el soldado se percatata de su presencia, y al mirarla se sorprendió y apunto su arma a la joven.
Intento huir, pero el soldado pensando que tal vez habría más gente en el lugar, abrió fuego contra la joven.
Hiriendola de gravedad pero sin logar quitarle la vida.
El soldado huyo y la joven quedo malherida...
Al poco rato entro alguien más a la casa.
La mujer giro la cabeza con la poca energía que le quedaba, solo para encontrar a su joven amado.
Ahi estaba. Parado y con un dolor en el rostro.
Rápidamente se arrodillo ante ella y la tomo entre sus brazos.
—Dime querida mía, porque has salido del refugio. Pregunto el joven.
—Lo siento mi vida. No pude evitar salir al pensar que tal vez eras tu quien venia a mi rescate.—
Poco a poco salían más lágrimas de los ojos del joven. —Olvidaste acaso la melodía que hice para ti. —Le pregunto.
—¿Puedes cantarla una vez más para mi?—Le suplicó ella.
Un gesto de dolor se reflejo en el rostro del hombre.
—Claro que si mi amada. Todo estará bien, estoy aquí contigo.
El joven comenzó a entonar la melodía y una sonrisa brotó del rostro de la joven, para después borrarse para siempre.
Cuenta la leyenda que el hombre no pudo soportar el dolor de perderla, cuenta la leyenda que trato muchas veces de seguir adelante con su vida pero nunca lo logro, pues al parecer su corazón le pertenecía a aquella dama tan bella que perdió la vida.
Un día, ebrio de dolor el hombre se lanzo de lo alto de una montaña y perdió la vida. Nunca encontraron su cuerpo.
La leyenda dice que en las noches de primavera, en la costa del mar los hombres que pasan cerca, pueden escuchar un canto.
Un canto tan bello que les produce nostalgia y tristeza.
Hay quien dice que no todo es tan triste.
Hay algunas personas que piensan que el soldado regreso a rescatar a su prometida y juntos crearon una vida tranquila y llena de amor.
Hay quien piensa que a lo lejos en las montañas se escucha un canto de una mujer en busca de su viejo amor.
Un día, de la nada se dejo de escuchar el canto sin más.
Tras varios años así.
Hay gente que piensa que la sirena canto y canto hacia las montañas hasta que encontró a su joven y juntos subieron al cielo a culminar su amor...
1 note · View note
magasalvaje · 6 months
Text
el dolor y la incomodidad como portales.
Uff, no sé ni por donde empezar. Tengo meses sin dejar mis registros por aquí, incluso he considerado abandonarlo y retomar en otro blog, más moderno y con más personas escribiendo. Aquí ya casi nadie escribe y eso, a veces, me aburre. Quiero leer a más mujeres que deciden confiar en la escritura para documentar su experiencia de vida, mujeres de diversos contextos, edades y formas de pensar. Leer a mujeres es una de mis cosas favoritas en la vida, me regala una lucidez, una compasión y una sensación de conexión única, que no encuentro en otras partes. Motivada por las newsletter a las que estoy suscrita, quería irme a otra plataforma para sentirme más cerca a otras mujeres escritoras, pero, recientemente, una amiga creó su cuenta en tumblr, me compartió su primer escrito y leerla fue tan inspirador y conmovedor para mí, que me recordó por qué, inicialmente, decidí crear un blog. Va mucho más allá del lugar digital en el que escribo, este es solo el contenedor, el espacio que me facilita mi expresión, lo que realmente importa, está dentro de mí. Leer a Cami acá me hizo ser consciente de que no estoy lista para abandonar este blog, hay tanto de mí aquí. Seguiré leyendo a otras mujeres en distintos formatos, e-mail, blogs, post de instagram, libros físicos, libros digitales, etc, pero aquí seguiré, hasta que sienta que el ciclo termine y decida mutar a otro espacio virtual.
Hoy es primero de noviembre, estamos en temporada de escorpio, mi luna natal y claramente, mis emociones están muy despiertas e intensas; más que entenderlas, quiero sentirlas. Sentir con todo mi corazón abierto y dispuesto a entregar y recibir, sentir con fuerza y mirar de frente a mi interior, dejar de correr, dejar de huir, confrontarme compasivamente y poner toda mi atención y presencua en lo que está pasando dentro de mí. No es fácil y no es algo que me fluya con naturalidad, se siente más natural bloquearme y estar en automatico, pero, soy muy consciente de que es una actitud insostenible para mí y solo crea cúmulos de malestar que terminan explotando de formas inesperadas y agresivas. Esta mañana conversaba sobre eso con mi compañera de trabajo, no hay forma de que yo retroceda en este camino de abrir mi corazón y conectar con mi mundo emocional, que es ampliooo, profundo y tan real. No hay forma de que yo elija volvera vivir desde la evasión y el miedo, son lugares que conozco perfectamente y no quiero volver ahí. Permitirme sentir a veces se torna tan incómodo y genera una sensación física tan extraña, que noto como inconscientemente, me resisto y nuevamente, intento cerrarme o efectivamente lo hago. Sin embargo ahora cuento con el poder del autoconocimiento y la elección y cada vez que me percato de que estoy reproduciendo este patrón, lo suelto. Una y otra vez y no niego que cansa y frustra, pero es muchísimo mas agotador y agobiante quedarme en un estado de frigidez mental y emocional permanente.
En dos meses, exactamente, cumplo 24 años y tengo tantas cosas que sentir y decir sobre el dosmilveintitrés. Este ciclo de mi vida ha sido sumamente caotico, enriquecedor, confrontador, doloroso, armonioso también, he experimentado caos internos que, eventualmente encuentran su orden. Mi abuelita falleció y ahora no tengo abuelas vivas, la estoy duelando con mucha calma. Me gradué de la universidad, cumplí tres años con mi novio, encontré un trabajo que me gusta y está alineado con quien soy hoy, he avanzado en mi proceso terapeutico, he escrito mucho, comí hongos y pude experimentar su poder y mi propio poder. Ha sido un año intenso, y ahora, en noviembre y bajo la influencia escorpiana, me siento bastante sensible y nostalgica, mi camino no ha sido sencillo, he atravesado tantas cosas, tanto miedo y tanto dolor, pero, sin duda, toda la oscuridad de los últimos años/meses me ha dado un entendimiento de mi misma, una sabiduría y una conexión con el todo tan sagrada, que empiezo a ver esa oscuridad que hay dentro de mí, esa sombra que me acompaña desde siempre, como una maestra que me ha guiado hacia mis deseos, mi amor, mi belleza, mi profundidad, mi ser. No puedo estar en guerra con el dolor y la incomodidad porque también son mis amigas, están y estarán. Estoy emprendiendo un nuevo camino ahora, el de la aceptación radical. Aceptación de la realidad, tal cual es. Aceptación hacia mi familia, a todes, con sus luces y sombras, especialmente a mi mamá. Aceptación de los tiempos del universo, por decirlo así. Aceptación de las bendiciones que me llegan, no cuando yo las quiera, implore y necesite, si no cuando esté lista y dispuesta a recibirlas y compartirlas. Aceptación de esa energía que me sostiene, de Dios. Aceptación hacia la vida en general y absolutamente todas sus manifestaciones y también, aceptación de la muerte: física, de creencias, de hábitos, de relaciones, de espacios, de patrones y dinámicas que no me permiten evolucionar, en fin, A C E P T A C I Ó N. Ese es uno de mis propósitos en este momento de mi vida y quiero seguir cultivandola con completo compromiso y entrega. Hoy, dentro de una hora, tengo sesión con mi psicologa y espero encontrar claridad y compasión hacia mí, le estoy cogiendo mucho amor a ese espacio.
0 notes
unamamacansada · 7 months
Text
La mamá de la mamá, algo que me hubiera gustado tener
Quiero aclarar algo. Daría la vida por mi mamá y si algún día me muero y tuviera que cruzar el Aqueronte para regresar y ayudarla, lo haría. Así de intenso es el amor que siento por ella.
Otra cosa es que no tengo ningún trauma ni he sido una niña maltratada por mi mamá. Jamás me ha pegado, ni siquiera de juego. Ella tenía un carácter de mierda, sí. Pero más allá de una ocasional gritada y una buena puteada, ya de adolescente, jamás pasó nada.
Sin embargo, varias cosas ocurrieron entre mi adolescencia y mi ahora adultez y maternidad que hicieron que mi mamá deje de ser mamá como tal y pase a ser más mi hija o mi protegida. Al menos, así lo siento. Uno de esos sucesos fue la muerte de mi papá. Luego de eso, RECIÉN me di cuenta del estado emocional y mental de mi madre. No lo había visto antes, porque mi papá entraba como muralla o como escudo protector, no permitiéndome ver el panorama completo. Por poner un ejemplo, ella ha llegado a desearme la muerte, a amenazarme con ella morir para ver si recién ahí la valoraba, entre otras cosas. No le guardo rencor por ello, entiendo que fue en un momento de loca depresión y la gente en estos estados dice idioteces como esa.
Entonces, ahora que hay un poco de contexto, sí me hubiera gustado contar con mi madre como la mamá de la mamá, esa que (cuenta la leyenda) está ahí al lado de la hija cuando recién se convierte en madre, que agarra su mano para apoyarla y consolarla en su agobio, que la ayuda a mantener la casa limpia porque la reciente operación de cesárea no la deja moverse por el dolor, que la ayuda a cuidar al nuevo bebé, permitiéndole a la nueva mamá dormir y descansar un poco, de ponerse hojas de col en las tetas adoloridas y de meterse al baño una hora a tratar de liberar el estreñimiento. Yo no tuve ni tengo eso. Con esto, no culpo a mi mamá de ser mala, pero sí la culpo de no poner de su parte. De rendirse a la primera, de huir cuando la situación genera tensión o algo de esfuerzo. La culpo de no actuar como mi mamá y de creer tanto en la búsqueda de la felicidad propia que a veces se olvida que esa búsqueda hace infelices a otros. La culpo de haberse preocupado más por cuántos días más iba a tener que cuidar a mi perrita antes de pensar en lo asustada que yo estuve esos días internada en la clínica a punto de perder a mi hij@ por amenaza de aborto. "Qué prioridades y egoísmo de mierda", recuerdo que pensaba. La culpo por apoyar sólo cuando a ella le conviene o le resulta fácil hacerlo, cuando este apoyo calza en su agenda. En fin.
A veces veo imágenes, leo textos o escucho historias de amigas cercanas que hablan acerca de cómo su madre estuvo ahí de manera incondicional, sin poner peros ni trabas y sólo me queda pensar "qué bien por ellas, qué lindo sería". No me siento identificada jamás con estos escritos.
Mi mamá, mi inestable mamá. La amo tanto, pero a veces es tan difícil hacerlo. Intento comprenderla, intento entenderla, intento aceptarla. Pero es difícil.
1 note · View note
4ah4nuh4 · 10 months
Text
todo te molesta de mi ahora…
desde que despertamos hasta nuestro anochecer
ya mi compañía no te brinda placer.
no se que hacer.
no comprendo, no logro entender
tu amabas todo de mi
y al descubrir
quien soy, como soy, que tengo
te dan ganas de huir
quieres abandonar
y la línea cruzar
y me quieres dejar
y yo busco avanzar
pero…
como puedo estar?
como puedo ser?
si no quiero creer
que amándote así
a lo mejor igual y no te puedo retener.
porque ya no soy lo que quieres
o te diste cuenta de que nunca fui lo que quisiste
no entiendo porque te rendiste
no entiendo porque es tan difícil lograr que quieras esto en la forma en que yo lo quiero
que lo necesites en la forma en que lo necesito yo
te miro y respiro
y me siento viva
te miro, con lágrimas en los ojos
respiro y me agito
y me siento muerta en vida
pero siento todo
siento todo lo que me haces sentir
y cuando me amas, lo siento
y cuando te hago enojar lo siento
y cuando me miras con tus ojos de amor lo siento
y cuando me desprecias lo siento
siento todo, y a veces quisiera no sentir nada
pero siento todo.
y a veces tanto sentir me consume
de adentro hacia afuera
y me reclamas
que desde por la mañana
empiezo
pero las mañanas no son las mismas que me prometiste algún día
son solo días que pasan
en un abrir y cerrar de ojos
y me pregunto si hoy me amas más que ayer
como solías decirlo
pero siento que solo queda lo que fui para ti
antes de que todo pasara
y ahora solo eres tú, esperando que se agote tu amor
y sólo soy yo, buscando mil maneras de hacerte sentir el mío y
rogándole al universo
rogándote a ti
que pueda ser suficiente
y que alcance para amarnos los dos
pero no tengo las respuestas.
no se como amarte de mil maneras…
solo se amarte a la mía
y en general eso jamás basta.
me quedo y me hundo en deseo
me hundo en dolor
en saber cómo termina esto
porque, ¿y si nunca termina?
si por algo del mundo logro hacer que me ames incondicionalmente…
logro que te quedes
y que ningún día venga
y tu me dejes
y que te despiertes día tras día
amando tu vida
la vida que estamos construyendo
peleandonos, amándonos, creciendo…
y tenemos lo que siempre soñamos
la familia que hablamos de tener.
y me hundo en la esperanza
de que hoy eres mío
y toda mi vida podrías serlo
si te amo lo suficiente
si se amarte
si te amo bien cómo te gusta que te amen
y me hundo en la angustia,
en el sobrepensar cada vez que nos gritamos
y nos sobrepasamos
me hundo en la convicción de que no llegaremos a la recta final porque ni siquiera hemos dado la primera vuelta al sol
y ya piensas cómo sería tu vida si no me hubieses conocido
me hundo en mis pensamientos
cuando tú no piensas en nada
me hundo en mis lagrimas
porque si las lágrimas son las sonrisas de mañana como mi abuela suele decir,
llorare mil veces anhelando que esto funcione,
anhelándote para siempre.
y me hundo en la realidad…
sabiendo que la esperanza muere de ultimo
pero en realidad la que muere soy yo…
lentamente.
o me mato… lentamente.
pensando en que jamás quiero perderte y no se
que haría si algún día lo hago.
pensando en que intento e intento
y entre más intento más la cago.
me hundí, me hundí en ti.
y en este corazón que solo bombea sangre
para experimentar todo lo que nos queda.
porque es el amor más bonito, más completo, y más sincero que he sentido…
aunque a veces ya no se como te sientes tu.
me basta a mi con saber que yo despierto cada día y así empieces desde por la mañana, estoy convencida de que no quisiera compartir mis mañanas con alguien más…
mis mañanas malas, y mis mañanas buenas son mías para compartir contigo
porque te amo.
¿por que te amo?
0 notes
i wonder who i’m looking for, cause you don’t go to parties anymore
Todos los días me pregunto dónde estás, qué estás haciendo y si aún te acuerdas de mí. Algunas personas dirán que he desaparecido, algunas personas dirán que he huido. Supongo que hice ambas, pero, en muchos casos, huir es la decisión más valiente.
Hui de mis emociones, de mis pensamientos y de mi vida. Hui de mis creencias y mis expectativas. Hui de mi tristeza y de mis miedos, hui de mis risas y mis posibilidades de ser mejor.
Creo que esa fue la decisión más valiente que pude haber tomado. Creo que huir de ti y de lo que te recuerdo es una que me ha desgarrado hasta el estómago, pero tu huiste de mí primero, y no te culpo, a pesar de haberlo hecho antes.
A veces me pregunto cómo puedo cambiar de opinión tan rápido, tan de la absoluta nada. No sé, supongo que viene con la naturaleza de tener cuarenta millones de pensamientos plagando mi cabeza simultáneamente mientras intento boquear por un poco de aire en el océano místico de mi existencia. Me gustaría compararme con un delfín, pero creo que los delfines al menos tienen la libertad de nadar en su vida, y yo he tenido que aprender esa lección una y otra vez con flotadores en mis brazos y miedo al frío del agua.
A veces te busco, a veces simplemente te siento. Me duele el pecho y no he hecho ningún ejercicio en meses. Me duelen las piernas y no he caminado en días. Me duele la cabeza y no he pensado en horas.
No sé a quién estoy buscando, si a lo que eres o a lo que pensé que eras. Creo que eres una mezcla de ambas, y seguiría buscándote por el resto de mi vida si no me dolieran tanto los ojos de esforzarme por hacer lo que mejor considero que se puede hacer en estos momentos.
Claramente te extraño, pero el recuerdo ya no está tan teñido de dolor y tristeza como antes. Creo que te alegrarías de saber que estoy sanando, por fin, y recurriendo a mecanismos que son poco usuales pero que funcionan. Estoy meditando todos los días, viviendo un día a la vez, sin esperar al fin de semana para por fin ser feliz. Estoy aceptando que hay momentos en donde es lógico que me sienta mal, porque hay lugares que antes solían ser mi lugar seguro y ahora lo único que generan es dar un paso atrás y observar desde lo lejos, con la mano en mi corazón, dándome cuenta de que cada día duele un poquito menos.
Ya no te veo en fiestas. Creo que es porque ni tú ni yo estamos yendo a ellas. Pero te veo en mis sueños.
He aceptado que lo que tiene que ser será. Si no fuimos, fue por algo. Si seremos, será por algo. Lo que me pertenece no me abandona, y lo que te pertenece no te abandona.
0 notes
apokalypse13 · 2 years
Text
Me he alejado, la he dejado de seguir, la he bloqueado. No he querido nunca llegar a esto ni siquiera sabía si sería capaz. Solo necesito tranquilidad, no comerme la cabeza viéndola, queriendo estar con ella cada segundo, queriendo saber como está, queriendo besarla, abrazarla, dormir a su lado... Así no puedo seguir intento estar bien estar estable pero con ella cerca tiene el poder de hacer caer todo si quisiera. Me duele mucho estar así, el no saber nada de ella pero no sé si será bueno para los dos, supongo que para ella sí hará su vida y poco a poco dejaré de existir en su vida o en sus pensamientos.
Hay una cosa que me acuerdo mucho y fue el día que me dijo en su casa que le escribiera en un papel still loving you y yo le pregunté y al decirme para lo que era me pareció el detalle más bonito que podría tener alguien y recuerdo que le dije que hiciera lo mismo es que ni me lo pensé. Me decía que era un copiota pero cualquier otro no lo habría hecho si no sentía algo fuerte por esa persona y no solo me hice ese sino lo que representa el piano. Ella es música para mí, muchas veces la he escuchado desde su habitación tocar el piano y me emocionaba escucharla. La música para mí es muy importante en mi vida y ella es la música de mi vida. Ella es la persona que es capaz de hacer todo lo que me rodea bueno. Su sonrisa me ilumina el alma, sus abrazos me dan ese calor que calma, su mirada me hace sentir que no quiero otra cosa que perderme en sus ojos. Ella es perfecta a su manera, tiene muchas cosas que me sacan de quicio pero muchas otras con las que me quedaría toda una vida a su lado y aunque no lo he demostrado, no he tenido una buena actitud con ella, a pesar de todo el amor es una montaña que se puede escalar aunque sea difícil. Cuando me dejó podría haber pasado si no sintiera nada podría haberme ido yo mismo cuando estaba sobrepasando el límite. No lo hice porque prefería quemarme a soltarla, porque sé que no todo era malo, que había momentos que calmaban cualquier dolor, que todo lo que me rodeaba con ella en esos momentos todo se hacía pequeño. Ojalá hubiera tenido la oportunidad de estar tranquilo con ella, de sacar todo lo que siento y demostrar de verdad lo que soy no demostrar el Alex depresivo y atormentado. Yo no soy así, pero no he aprendido como salir y caía una y otra vez en lo mismo aunque lo intenté hacer las cosas bien al final volví a caer y ella caía conmigo aunque no debería.
Ahora yo no puedo ni pensar, siento un gran vacío que me ha dejado hueco por completo. Ella tiene un lugar en mi alma, con su jodido DNI y huella dactilar, reconocimiento facial y todo eso.
La echo muchísimo de menos y no me imagino ya una vida sin ella, no puedo olvidarme de esos sueños que teníamos, de pensar en el día de mañana vivir los dos en mitad del campo rodeados de perros y bichos. Viendo las estrellas con ella tirados en el jardín, oliendo la naturaleza, en silencio. Sólo con mirarla suficiente sin decir una palabra es capaz de revolverme todo por dentro. Y por todo esto sé que es el amor, que a pesar de no demostrarlo como ella quería o como ella lo necesitaba no quiere decir que no lo sintiera. Si no estuviera enamorado de ella, ya no estaría aquí, no estaría pensando en ella todo el día, no estaría queriendo decirle un jodido hola y por miedo callarme. Ella lo es todo ayer, hoy y mañana.
Yo no la quería para discutir sino para vivir, para hacer cosas juntos. Salir, ir de viaje, ir de compras, dar una simple vuelta o estar en casa solos sin nadie más. Estar en un banco bebiendo cocacola yo no necesito nada más y me he dado cuenta de que por mucho que quiera huir de todo lo que me hace sentir en la mierda lo único que necesitaba de verdad era hablarlo con ella, decirle todo y lo especial que me hacía sentir, decirle lo mucho que lo siento haberme comportado así y darle un jodido abrazo y llorar en su hombro. Yo no quiero una oportunidad para estar con ella, la quiero para vivir para salvarme de todo, no la quiero para joderla como he hecho las otras veces. No he sido lo suficientemente fuerte de cabeza para estar bien y sacar todo a flote. Nunca la he pedido ayuda ni a ella ni a nadie, pero esta vez la necesitaba de verdad. Necesitaba su apoyo, su ayuda para salir de esta para ser yo de verdad y demostrarle que todo puede cambiar, que ya había pasado lo peor y solo queda la paz después de la tormenta y ojalá pudiera dárselo. Ojalá pudiera tener la oportunidad de ser yo con ella, de verla sonreír todos los días, de darle la vuelta por las noches, de escucharla quejarse porque la tengo en el borde de la cama o la destapo, de ver como va pisando los charcos y me echa la culpa. En la vida se busca la perfección pero precisamente me he dado cuenta de que ya la había encontrado a su manera, era preciosa una chica perfectamente imperfecta que te alegraba la vida cada segundo que pasaba con ella y poco a poco fui perdiendo esa visión, yo me hundía y ella también. Dejó de sonreír, dejó de abrazar y nos convertimos en unos extraños que solo estaban con la escopeta cargada a ver que cosa mal hacía el uno o el otro y yo jamás he querido eso. Ojalá la vida me dé esa esperanza de salvarme yo y sobre todo salvarnos los dos, si no es en esta vida que sea en la siguiente porque la amo, ahora y siempre y la llevaré en la piel hasta que me muera, esos momentos estarán siempre en mí, en mi cabeza y a su vez ese latido acelerado cada vez que pienso en ella, y ya solo siento una caricia suya en forma de lágrima recorriendo mi cara
0 notes
anonymousunhappy · 3 years
Text
Vacío, infelicidad, asco por mi mismo, sueño, mucho sueño, pánico, ansiedad, depresión, ganas de huir, ganas de morir, sueños, esperanzas, estrés, tristeza, cansancio, miedo, nostalgia, pensamientos negativos, dolor, temblores, debilidad, dolor de cabeza, desinterés, falta de ánimo, rabia, enojo, inestabilidad emocional, a veces siento todo al mismo tiempo y si, tal vez suene débil, pero no puedo con todo, no con todo a la vez, me duele, me cansa, hasta cierto punto me frustra, me hace querer llorar todo el tiempo, querer quedarme en mi cama todo el día, sin tener contacto con nadie, a veces quisiera no despertar del sueño, a veces quisiera seguir dormido para siempre, en mis sueños es el único lugar donde no existe nada de lo que dije antes, no existen miedos, no existen preocupaciones, no existe nada que me pueda hacer daño, solo buenas vibras y pasatiempos, no existen las ganas de querer morir y no tener que luchar todo el tiempo, no existe la supervivencia que llevo desde hace mucho tiempo, siento este vacío en mi muy a menudo, siento está ansiedad que me provoca vómitos cada rato, quiero estar en paz, no entiendo porque tiene que ser tan complicado, si me esfuerzo, de verdad lo hago, lucho, lo intento una y otra vez, siento que ya no vale la pena.
¿Cuando será el momento que diga? Lo lograste.
Si todos mis intentos, todas las veces que lucho, las veces que hago sacrificios enormes para salir adelante, fracasan...
Algunos me dicen que está bien que siga intentado lo y luchando, pero no ven todo el sufrimiento, dolor, cansancio y miedo que hay detrás de todas las miles de veces que ya fracasé.
Tumblr media
13 notes · View notes
makahimetenshi · 3 years
Text
Tiempo de espera Chapter 3 - Jotakak Fanfic
Jotaro estaba con la cara pegada a la fría ventana, viendo como el paisaje del tren hasta su destino se desvanecía en la lejanía a cada segundo, su mente se perdía entre flashbacks con respecto a lo que iba a afrontar ahora.
-Eh? Divorcio? –su mente se quedó en blanco al oír eso, el pelirojo lo miraba serio, y entre toda su mirada había mucho dolor, el sabía reconocer sus expresiones –a que te refieres? –pregunto de manera boba, riéndose entre su incredulidad y confusión, Kakyoin no se reía.
-Ya no quiero ser tu esposo –aquello le había causado un frío repentino en el cuerpo, como si le hubieran tirado una cubeta de agua helado y la cubeta le hubiera pegado en la cabeza…divorcio…de verdad estaba escuchando esa palabra? De Kakyoin? De su Kakyoin? Su cuerpo se tensó y empezó a temblar, con mucho miedo, sentía un sabor acido en la boca que no lo dejaba hablar bien y eso lo estaba fastidiando.
-Espera…como que…quieres divórcianos? –el pelirojo le asintió con la cabeza, dejándola abajo, no podía confrontarlo después de decir eso, el se sentía mil veces peor –espera por que!? Como que divorciarnos? –su pecho había empezado a subir y bajar violentamente, hiperventilando, como que Kakyoin quería divorciarse de el? Separarse? No estar juntos nunca más? Romper? Destruir todo lo que habían tenido? No podía ser, no podía separarse de el, no podía dejarlo, no podía por su propio bien.
-Estoy cansado de estar solo, no puedo contar  contigo nunca para que estés conmigo, habíamos estado tan bien cuando prometiste no dejarme y cuando volviste a irte simplemente no volviste y…-durante todo su discurso los ojos de Kakyoin se habían aguad, estaba conteniendo seriamente las ganas de llorar, estaba conteniéndose tanto de retractarse y decir que no, que se había equivocado y no quería dejarlo, se contenía de perder la poca seriedad que le quedaba pero aun así no quería retroceder, tenía que hacer esto por si mismo, no podía continuar con un matrimonio de 6 meses al año y definitivamente no quería pasar solo su vida fingiendo cada tanto que tiene un esposo.
-Lo dices por lo del otro día verdad? Sabes que no fue mi culpa! No podía volver a casa y…-desesperado había posado una mano sobre el hombro de Kakyoin, pero este se había retirado, presionando sus uñas contra la zona donde lo había tocado.
-No importa! La cuestión era que no estabas cuando te necesitaba! Otra vez! –su voz se había elevado, dejando ver lo rota y resquebrajada que estaba. Jojo solo podía ver a su querido pelirojo intentando no llorar, viéndolo frágil enfrente suyo por su culpa
-Te dije mil veces que lo sentía! Pero no era mi culpa! Quería volver a casa y no podía! –otra vez intento sujetarlo pero Noriaki no lo dejo, separándose de el y enfrentándolo de cara, clavándole sus llorosos y pesados ojos llenos de lagrimas
-Me dijiste que no ibas a volver a dejarme y lo hiciste! No volviste otra vez! –había hecho mal y lo sabía, pero de verdad no había sido su intensión dejarlo en su aniversario solo después de todo lo que habían hablado, de verdad iba a volver con el y luego el clima cambio de tal manera que ya no podía volar ningún avión.
-Okay escucha –Jotaro suspiro, agarrándose el pelo por la frente, inhalando y exhalando –dame una ultima oportunidad si? Prometo de verdad no volver a fallarte –no quería que el pelirojo lo dejara, no quería que se separara de el, solamente estaba enojado y confundido, podría arreglar esto –voy a compensarte si? Pasaremos tanto tiempo juntos que te cansaras de mi –intento hacer un chiste, pero el pelirojo no se rió y eso lo puso de verdad muy nervioso.
-Esta fue tu ultima oportunidad Jotaro, tampoco lo notaste verdad? –el chico de ojos violetas agarro la manija de la puerta mientras las lagrimas bajaban por sus mejillas pero antes de eso, el moreno paro la puerta con su pie, guardándose el ligero dolor.
-Acaso no me amas más? Te amo Noriaki no me dejes prometo cambiar y…-sus palabras salieron llenas de dolor, y aún notándolo el pelirojo se sintió lleno de ira, molesto por el comentario.
-Que no te amo? Me lo dices enserio? 3 años esperándote todas las veces que te ibas de viaje sin decir nada! 3 años arreglándomelas por mi cuenta y pasando solo momentos que para mi eran importantes! Estar en un hospital frío y silencioso aquellas semanas que me operaron y me accidente fue horrible! Y no te pedía que estuvieras cuando yo me accidente! Si no mismo que me vinieras a ver y me dices que ya no te amo!? Eres un idiota! –intento cerrar de nuevo lleno de furia, pero el pie de Jojo solo seguía ahí para aguantar el dolor.
-No lo sabia! Si me hubieras dicho hubiera vuelto sin pensarlo y…-aquello había salido de sus labios gritando, intentando abrir la puerta con sus manos, pero por alguna razón Kakyoin podía agarrarla muy bien.
-Mentiroso! Dijiste que ibas a quedarte conmigo y volviste a irte! Volviste a fallarme! –de un empujón el pelirrojo desbalanceo de la sorpresa a Jotaro, haciéndolo separarse y cerrar la puerta con furia, estupefacto el moreno solo podía escuchar el ruido del cerrojo colocándose.
-Noriaki te amo! Por favor! Lo siento! –sus manos se habían pegado a la puerta.
-Vete! Eres un imbécil! No quiero estar más contigo! –su corazón se rehusaba a ello, no quería dejarlo y  separarse del amor de su vida, pero por suerte su mente tenía el control de su cuerpo, y eso era lo mejor.
-Noriaki! Te amo no me hagas esto! Enserio lo siento voy a cambiar!
En su mente rebotaban los recuerdos de cómo se quedó llorando contra la puerta rogándole que le contestara y le hablara, que podían arreglar todo, como al llegar a su casa sentía un inexplicable frió no importa que tan caliente estuviera la estufa, como se despertaba en mitad de la noche esperando ver a su esposo al lado suyo solo para encontrar que no estaba en la cama.
Las cartas de los abogados habían empezado a llegar en la casa en la que ambos habían vivido 7 años juntos y durante todo ese tiempo Kakyoin no le dirigió la palabra ni una sola vez, incluso en el mismo juzgado, ni se había molestado en mirarlo, realmente quería hacerlo desaparecer de su vida. Quién hablaba con él era su abogado.
Incluso durante esos duros momentos Jotaro no podía evitar pensar en lo hermoso que era y lo mucho que lo extrañaba, tenía muchísimas ganas de tomarlo en brazos y huir con el como si fuera una bolsa de papas, para intentar encantarlo una vez mas y disculparse pero…eso no sería posible.
Luego de el divorcio Kakyoin le corto contacto, el hubiera deseado seguir hablándole todo lo que fuera posible y necesario pero simplemente el pelirojo desapareció, se mudó de la ciudad y no volvió a saber de él, y después de que el fuera quien lo dejase, no tenía mucho interés en seguir buscándolo, estaba pegándose contra una pared cada vez que pensaba en Kakyoin y lo recordaba, pero no lo podía evitar si veía la cocina y los imaginaba a ambos juntos planeando que comer con lo que había en la heladera.
Lo extrañaba, lo extrañaba como sus ojos extrañaban el descanso después de muchas horas de trabajo.
Podría haberlo llamado, pero su corazón no quería hacerlo, Kakyoin lo había borrado de su vida y no tendría caso seguir buscándolo si lo evitaba tanto, aún si el pensara en su ex esposo las 24 horas del día
Durante un tiempo y aunque obviamente no era lo recomendable puesto que necesitaba enfocar su mente en otra cosa, estuvo bastante deprimido y no tenia demasiadas ganas de ir al trabajo, mucho menos expediciones de esas que le encantaban tanto, necesitaba ir y relajarse, perder a Kakyoin de su mente por un momento pero no se sentía de ánimos, solo quería quedarse en la cama que ambos compartieron hace tiempo.
Hasta que inevitablemente el tiempo paso y Jotaro siguió con su vida, dejando de pensar cada día en como estaría o que estaría haciendo su ex, aunque ahora mismo estaba dirigiéndose a la ciudad donde vivía actualmente, como si realmente tuviera ganas de sentirse mal y hacerse daño.
El corazón le latía seguramente a la misma velocidad que se movía el tren en donde estaba, desde que había tomado la decisión de verlo se había puesto super nervioso.
Tardo masomenos una hora y media el viaje, el estómago le dolía y las piernas le temblaban, sin pensarlo mucho agarro el primer taxi disponible en la estación, indicándole la dirección que había anotado en su teléfono después de investigar, no podía creer que se sintiera tan nervioso, pero habían pasado 12 años y no podía evitarlo, después de todo era su querido Kakyoin.
En el viaje de ida se preguntaba como lo recibiría, si tan siquiera lo querría ver o recibir en su casa, según la información que había conseguido se había hecho con una casa muy moderna y lujosa, nada parecido a lo que habían comprado hace tantos años. Esa casa también la había vendido, poco después de empezar su nueva vida.
No tardo mucho en llegar, máximo 40 minutos, pago el taxi y se acerco a la puerta, dudando de si tocar el timbre o no. Reunió valor tragando saliva, haciéndolo sonar bastante fuerte en su garganta y toco, la rara campanilla del timbre resonó en todo la casa, pero aún así nadie le contesto.
Quizá no había nada, después de todo no había avisado ni nada por el estilo, toco una vez mas y en cuanto finalizo la campanilla se dio vuelta para irse, pero escucho un ruido desde la bocina de la puerta.
-Quien es?- le hablo una voz aguda.
-Lo siento, buen día, esta Kakyoin Noriaki en esta casa? –su voz después de tantos minutos en silencio se había cortado y aquello salió raro.
-De parte de? –le respondió la voz.
-Kujo Jotaro –respondió firmemente sin saber que desencadenaría eso.
-Déjame que le pregunto
El tono de la bocina se cortó y se quedó esperando, masomenos unos 5 minutos, saltándosenos cuando le hablaron de nuevo por la bocina.
-Dice que ahora mismo está ocupado, si quieres pasar y esperar o quieres volver mañana o en un rato –tal vez estaba trabajando pero…
-No me importaría pasar y esperar, estoy bien
Al decir eso el tono de la bocina se corto y la puerta se abrió, por un momento no vio nada, hasta que miro abajo y encontró a un niño de pelo negro y ojos verdes frente suyo, indicándole que pasara. Jotaro lo miro entre curioso y trastornado y le hizo caso, sentándose en uno de los sofás que le indico el niño.
Si lo miraba fijamente, tenía la cara de Kakyoin, su rostro fino y su mentón  cuadrado pese a ser un niño, no debía tener más de 8 años…
-En unos 30 minutos papa estará aquí arriba, está trabajando y yo lo estoy ayudando, ponte cómodo.
El niño se fue a otra habitación, así que el era Jouta Kakyoin…
Con disconformidades dolores y un muy ansioso nerviosismo el tiempo paso, y entre tanto que revisaba su celular escucho unos pasos muy cerca del living, hacía un rato estaba todo un poco silencioso.
Una de las puertas se abrió y de ella apareció algo que a Jotaro le parecía casi divino, de la puerta apareció Kakyoin, el Kakyoin que el recordaba ni más ni menos, su querido Noriaki, con una camisa y unos pantalones, con un pelo largo bien recortado y recogido en una coleta. En el momento en que sus miradas se cruzaron todo se paralizo, el tiempo, el ambiente, sus cuerpos, sus ojos se fundieron mirándose fijamente uno al otro, el pelirojo se había quedado quieto en su lugar sin poder moverse, quedándose sin aliento ni reacción.
Jotaro se quedo inspeccionándolo, observándolo y examinándolo, era hermoso, no importa cuanto lo viera no podía evitar quedarse sin palabras, era divino, se levanto de sofá y en el momento que hizo eso Kakyoin salió de su transe, moviéndose hacía delante, acercándose los 2 sin poder seguir mediando palabra alguna.
En el momento en que ambos quedaron frente a frente, incluso antes de poder intentar emitir palabra, sin pensarlo demasiado y solo dejándose llevar por sus impulsos Jojo lo tironeo del brazo y unió sus labios en un beso, un torpe y suave beso.
Jotaro no lo había pensando, no lo había pensado para nada, solo se dejo llevar ante medio que la costumbre y la necesidad,  simplemente se había dejado llevar por su belleza y lo beso, deseando sentir sus labios.
El pelirojo estaba sin palabras y totalmente en shock, sintiendo sus gruesos labios contra los suyos, los suaves labios que tan loco lo habían vuelto hace unos años, hacía años que no sentía unos labios así, los únicos labios que podía catalogar en toda su vida como perfectos.
En cuanto vio los ojos de Jojo cerrándose el también los imito, no entendía nada pero no quería perder el momento, se sentía francamente bien esto, y le gustaba.
Sus labios empezaron a moverse tímidamente, disfrutando la suavidad y la textura de cada uno después de tanto tiempo. Sus manos tomaron sus mejillas intensificando el beso ligeramente, haciendo a Jotaro sonreír un poco contra sus labios sin entender demasiado, las mejillas calientes de Kakyoin le hacían cosquillas en la piel y se sentía bien con ello, abrió los ojos ligeramente para ver el espectáculo delante suyo, sus ojos estaban cerrados y sus mejillas totalmente rojas, además de sus cejas relajadas delante suyo.
En tanto el beso empezó a volverse más insistente, tan siquiera por el aire caliente que salía de su nariz y por sus labios chocando y deslizándose  cada vez más rápido Jojo puso sus manos con cierto miedo en su cintura, simplemente reposándolas, entrelazándolas para cerrarlas. El pelirojo empezó a acariciar sus mejillas con suavidad, dándole permiso mientras aumentaba la velocidad del beso, iniciativa que Jotaro tomo para atraerlo más hacía el pegando sus cuerpos, el aroma de su cuerpo lo embriagaba y sus besos lo hacían perderse, además de el calor de este contra su cuerpo lo iba a volver loco.
Los finos y delicados labios de muñeca de Kakyoin siempre le habían encantado, siempre se había fijado en las diferencias físicas en ambos y el pelirojo tenía unos rasgos de lo mas exóticos que le gustaban mucho. No podía encontrar lugar en su cuerpo para toda la felicidad de estar besándose con el después de haberlo anhelado tanto tiempo.
El aire les empezó a faltar y realmente ninguno de los 2 quería cortar el beso, empezaron con besitos cortos y húmedos intentando alargar el tiempo lo más posible hasta que se tuvieron que separar, Jotaro cerro los ojos ante esto, intuyendo que el también lo había hecho de la pena, aún si no lo había rechazado ni golpeado ni nada se sentía de lo más nervioso. Los segundos pasaron y cuando abrió los ojos s encontró los de Kakyoin frente a los suyos, mirándolos fijo, pidiéndole una explicación con la mirada, antes de querer volverlo  a besar hablo, o si no no podría contenerse.
-Deberíamos ir a tomar un café –susurro, y sin chistar el pelirojo le asintió con la cabeza, separándose sorprendiendo a Jojo de cómo se zafo de sus manos sin darse cuenta
-Jouta! Voy a salir! Desactiva las cosas en mi laboratorio si? –el pelirojo había gritado abriendo una puerta.
-Si! –tan pronto oyó eso salió un momento de la habitación y volvió a entrar, con su celular y un juego de llaves en la mano.
-Se de un lugar cerca, sígueme- tan pronto Kakyoin le abrió Jotaro salió sin decir nada, siguiéndolo obediente y sumiso detrás suyo, sin hablar, todo el trayecto fue sin hablar, por suerte no tardaron mucho en llegar hasta un restaurante que parecía…Italiano?
El pelirojo saludo al camarero y este los condujo a una mesa, el moreno solo miraba como se manejaba solo pidiendo los cafés y hablando con el camarero, debería venir aquí seguido, al fin y al cabo estaba a un par de cuadras.
En tanto empezó la espera de los cafes se quedaron mirándose, totalmente nerviosos y sin palabras, tendría que decir algo, mas allá de que Kakyoin también lo hubiera besado el se apareció en su casa después de 12 años sin decir nada, tendría que decir algo o se iría para siempre y…
-No se si sabías…-en ese momento noto que el pelirojo había abierto la boca para hablar pero Jotaro sin darse cuenta lo había interrumpido – que trabajamos en el mismo edificio –los ojos de su ex se abrieron como platos, pidiéndole una explicación con la mirada –La firma de tu laboratorio médico tiene tratos con la fundación SpeedWagon, me toco ir a entregar unos papeles y te vi por los pasillos con tu equipo, no podía creer que eras tú hasta que vi los registros de empleados, estas como líder de equipos?
Kakyoin trago fuerte, era una revelación un poco fuerte esa.
-S-si… estoy como líder en un proyecto desde hace unos meses, trabajo en 2 laboratorios actualmente más mis inventos en casa –su mirada volvió a concentrarse en Jotaro- de verdad me encontraste así? No te vi y…
-No quería creerlo pero busque en los registros y…eras tu…igualmente vengo cada tanto aquí, no trabajo por aquí todos los días, de hecho vivo a una hora y media en tren –en ese momento los 2 cafes llegaron, y cada uno agarro el suyo –sigues igual.
-Tu crees? –aquello lo hizo reír contra la taza, soplando para no tomar tan en caliente- Como conseguiste mi dirección?
-Los registros, no llame por que…no lo se…el niño en tu casa…?-pregunto con curiosidad, intentando sonar lo mas neutro posible para no ofenderlo o que pensara mal.
-Es mi hijo, Jouta Kakyoin –entonces era verdad, cuando leyó esos informes no entendía realmente a que se referían con ese nombre.
-Ya veo –susurro contra la taza dando un sorbo, esa café estaba muy bueno.
-Se parece más a su madre que a mi verdad? –el pelirojo lo miro con una sonrisa- como esta tu hija Jojo? –aquello lo había paralizado en la silla, como sabía Kakyoin…? El también lo había investigado?
-Como…? –aquello hizo caerle una ficha a el pelirojo, comenzando a reírse nervioso, no sabía si sus mejillas se habían puesto rojas del calor o la vergüenza.
-Bueno me costó mucho olvidarte, digamos que al principio…te perseguía mucho…todas las noches me acostaba en la cama para pensar en llamarte y decirte que todo fue un error…por suerte no lo hice, tuviste a tu hija poco después de que nos separáramos…al menos eso decían las noticias, es increíble todo lo que sale en internet de ti –tenía tantas cosas que quería contarle a Jojo.
-La deje embarazada por error y por el bien de la niña quisimos casarnos, nos divorciamos hace poco, básicamente porque nos dimos cuenta de que éramos incompatibles, Jolyne o no de por medio no nos soportábamos –No tenía ganas de hablar de su ex esposa frente a su ex esposo.
-Es verdad que su nombre es Jolyne, vi fotos y es encantadora, me alegro de que seas tan importante, de mi también hay cosas pero por suerte nada de Jouta. Es una lástima que te separaras de tu esposa, no se como sea ella pero seguro es muy linda también.
-Te casaste o algo luego de lo nuestro o…-no sabía por que pero se sentía inesperadamente calmado hablando con Kakyoin aunque no fuera el mejor tema de conversación de nuevo.
-Si, era una de mis ayudantes y nos enamoramos, estuvimos unos 3 años de novios y luego nos casamos, se quedo embarazada en nuestra noche de bodas, fue algo inesperado y me parecía un poco pronto para tener niños pero ambos trabajábamos y teníamos un buen sueldo, así que si pudimos tenerlo –sin decir nada Jotaro esperaba el que continuara esa historia –Murió cuanto Jouta tenía 3 años de una enfermedad, fue horrible…-sus manos se habían dirigido a su cabeza para sujetar su cabello, pero el moreno le puso una mano encima de las suyas, intentando calmarlo.
-Lo siento mucho –internamente pensaba que otra vez se había quedado solo.
-Kyo era una buena mujer, para colmo su enfermedad fue super repentina y no nos dio tiempo de nada…aveces la miraba y me sentía mal por que yo la veía super parecida a ti –de sus labios salió una risa amarga- luego obviamente no era así pero tenía un rostro muy…similar al tuyo, era raro.
-Mi ex era una chica a la que estaba viendo, tuvimos un problema y ella quedo embarazada –aquello hizo reir a Kakyoin, ambos habían tenido el mismo problema- al principio nos llevábamos bien pero…me paso un poco lo mismo que contigo…y no nos soportábamos demasiado durante nuestro matrimonio, hace ya 2 años que nos divorciamos…aunque el ultimo tiempo estábamos mucho en casa juntos y era un desastre por que yo ya no puedo ir a expediciones y…simplemente no congeniábamos –en esos momentos se sentía mal por Jolyne, intentaba verla lo más seguido posible pero su madre era muy celosa con ella con el tema de los tiempos.
-Te accidentaste o algo? –pregunto Noriaki curioso, se refería a la cicatriz que le partía el rostro en 2.
-Si, no puedo hacer mas expediciones por eso, no tengo muchas ganas de hablar del día del accidente, estamos comiendo después de todo –el pelirojo se rió aún con una mirada un poco preocupada, paro un momento a una de los camareros y le pidió un tostado.
-Debe haberte dejado imposibilitado, después de todo para que no pudieras ir más… -Jojo lo interrumpió, necesitaba decirle algo.
-No pude resistirme a querer ir a buscarte cuando te vi –de entre sus labios había salido aquello como una necesidad, era lo que sentía –cuando estaba viniendo pensaba sinceramente en tomar solo un café pero en cuanto mas cerca estaba mas nervioso me ponía y…ahora quiero volver a besarte.
Silencio.
Hubo mucho silencio durante un buen rato, Kakyoin solo miraba hacia abajo contemplando su taza ya casi vació, Jotaro bajo también la mirada, este era el momento donde el se levantaba y se iba, no debió haber dicho eso, daba miedo, pero de verdad lo quería.
-Te extrañe mucho sabes? –le susurro el de ojos violetas, haciéndolo levantar la mirada –cuando estábamos casados, después…ahora…
-No quería llamarte por que sabía que esto pasaría, de volver a extrañarte y necesitarte así, entonces te vi por casualidad ahí y sentí que debíamos hablar.
-Yo estuve a punto de hacerlo muchas veces, incluso cuando estaba casado con Kyo, cada tanto miraba cosas de ti y demás, no podía dejarte ir y demás, era horrible estar en la cama llorando peleándome conmigo mismo para ver si llamarte o no...que Jouta empezara a crecer me hizo olvidarme mucho de eso…Jotaro por que volviste? –Kakyoin no quería volver a hablar mucho del tema, eso abriría viejas heridas que intentaba superar y aún así…
-Creo que siempre te necesite y verte hizo que…que volviera a…-no sabía como completar la frase, quería que Kakyoin lo entendiera pero no podía expresarse bien.
-Quiero un beso tuyo, otra vez –al oír eso el moreno levanto la cabeza sorprendido, encontrándose la mirada seria de Kakyoin, lo miro unos segundos más y al ver la determinación en su rostro se levanto con cuidado en la mesa de no tirar nada y se acerco a el, el pelirojo hizo lo mismo y ambos se dieron un beso fugaz, rápido, no podían hacer mucho más, al separarse el estaba con las mejillas sonrojadas –creo…deberíamos salir de nuevo, otro día.
Ambos salieron del café, afuera estaba atardeciendo, no se habían dado cuenta de cuanto tiempo habían estado adentro, nisiquiera Jotaro sabía a que hora había llegado a su casa.
-Te acompaño a tu casa? –le pregunto con una hermosa sonrisa el pelirojo, tenía ganas de besarlo de nuevo.
-En realidad vivo a una hora y media en tren y…
-Ya veo, te acompaño a la estación entonces, pronto va a oscurecer, no es tan lejos como parece
Ambos empezaron a caminar, era un camino ciertamente largo, pero disfrutaba de su compañía, al menos no lo había rechazado ni echado a los golpes como podría haber pasado.
-Me sorprende que buscaras cosas de mi luego del divorcio, yo si lo hubiera hecho no podía haberlo soportado y ya ves como resulto todo.
-Bueno realmente te extrañaba…creo que tenemos una atracción especial o algo, de que otra manera volveríamos a encontrarnos así después de 10 años? –aquello le causo una sonrisa a Jojo eso le había parecido sumamente lindo.
-Me sorprende que te dejaras besar, lo hice sin pensar, no tenía un plan por si querías pegarme o correrme de la casa o algo, nisiquiera sabía que te habías casado.
-A mí también me sorprende
Cuando ambos llegaron a la estación Kakyoin miro la pantalla de anuncios, faltaban 3 minutos para el próximo tren, estaban solos, había unas pocas personas pero al otro costado y no iban a venir para ese lado. Se acercó al moreno sin que este lo viera venir y lo beso, apoyando suavemente sus labios contra los suyos, cerrando los ojos para disfrutar de estos, una mano grande y áspera se posó sobre su cuello atrayendo su cabeza para intensificar un poco el beso.
Ambos sentían una calidez en el pecho que creían haber perdido hace años, el mismo día que se separaron antes de la última expedición de Jojo, los besos cálidos de el sobre su boca lo ponían feliz, mucho más cuando se hacían besitos cortos y juguetones para cerrarse en un beso mas profundo, escuchando solo las respiraciones del otro, definitivamente tenían algún tipo de atracción o algo si seguían así de unidos luego de tantos años aún después de volverse a encontrar.
En cuanto el aire les falto los 2 se separaron Kakyoin examinaba la cicatriz de su rostro desde cerca, se notaba que había sido hace unos años.
-Te llamare luego –le susurro contra sus labios dándole otro beso en estos, poniendo sus manos en sus hombros para acariciarlos, Kakyoin apoyo su cabeza contra sus manos.
-Tienes mi numero?
-Ah…no…costumbre –susurro sonrojado y avergonzado, el pelirojo se paro y saco su celular, poniéndose a buscar algo, en cuestión de unos segundos empezó a sonar su propio teléfono, Kakyoin lo miraba perplejo y hasta algo emocionado.
-Nunca cambiaste tu numero? –toda la situación le hacía mucha gracia.
-No, es fácil de memorizar y…no puedo creer que todavía lo tengas –eso le daba risa, se acerco y le dio un beso en la mejilla.
-Te lo dije no podía olvidarte…bueno, llámame cuando quieras –antes incluso de que se lo hubiera dicho ya lo había agendado –podemos salir otro día y…ver que pasa…-en ese momento empezaron a sonar las bocinas del tren que venía, el pelirojo miro hacia donde este se dirigía pero Jotaro no quería quitarle la mirada de encima, estaba hermoso, con la luz naranja del atardecer sobre su persona y el viento corriéndole su mechón de pelo.
Se acerco a el y tomo su rostro entre sus manos para volver a besarlo, al sentirlo así el de ojos violetas le correspondió e instintivamente lo abrazo, pegando sus cuerpos totalmente, lo había empezado a besar desesperado corrompiendo el ritmo dulce con el que el moreno había empezado, entre toda la calidez que estaban sintiendo un hueco se le formo en el pecho, necesitaba a Jotaro, necesitaba besarlo y estar con el, esto le demostraba cuanto se arrepentía de haberlo dejado. Sus labios se movían frenéticamente contra los del otro sintiendo las comisuras de sus bocas arder, este era el beso mas apasionado que había tenido en mucho tiempo, y no por que de verdad fuera muy intenso si no por que estaba poniendo todo de si.
El fuerte sonido del tren parando los detuvo, Jojo le dio un último beso y se separó de el.
-Te extrañe mucho.
El moreno se encamino al tren, Noriaki quería seguirlo, seguirlo y que se siguieran besando pero…
-Te llamare luego si? Tal vez el sábado –de momento eso lo llenaba, con eso estaba bien por ahora, asintió con una sonrisa que fue correspondida y lo vio meterse dentro, saludándolo por las ventanas cuando este se fue.
De momento ahora podrían mensajearse.
9 notes · View notes
ichigo--strawberry · 2 years
Text
Alexis
Perdí la cuenta de cuántos días llevo escribiéndole a la tristeza, he olvidado la cantidad de veces que he sentido como mi corazón se consumía en la oscuridad. Mis ojos se encuentran perdidos y me siento fuera de mis pensamientos, en un instante no me siento más en mi cuerpo, estoy en algún lugar protegiéndome de los recuerdos y de lo que duele, sin embargo, no por mucho, entonces tomo una gran cantidad de aire por la boca en un intento desesperado de no perder el oxígeno regreso a ser consciente de mis pensamientos; ¿qué pensaba hace unos segundos? En los recuerdos… ¿de qué? De todas mis ilusiones que nunca fueron. 
He llorado uno a uno, los momentos que vivimos, los que hicimos realmente nuestros; los he amado, los he sentido como la primera vez y he jugado con ellos entre mis manos y me hicieron reflexionar cosas importantes, primero, que el dolor es parte de haber amado incondicionalmente, segundo, que por más que lo desee no puedo escapar de lo que duele y me estruja el corazón y por último, que yo soy así naturalmente, tan rota y tan tormenta pero siempre con un nuevo amanecer. 
Pero hoy no amanecí… 
Porque esta noche no fueron los recuerdos.. cierro mis ojos y te veo llegar un día a mí con un pastel de chocolate y unas rosas en mi cumpleaños, también te veo conmigo el día de mi cirugía y puedo observarte con detalle como duermes a un lado de mi almohada, nos veo en cualquier calle de la ciudad tomados de la mano y en los moteles. Y así, se vuelve finita la lista de escenarios que alguna vez me hicieron ilusión, creo que necesito apagar mi mente otro ratito más… 
Lamentas que las cosas sean así, lo sé y sin embargo tu me orillaste a este desastre, me dices que no debería dejarme caer mientras me lanzas por el precipicio, dices que no debo afrontar esto sola mientras me abandonas. Y ahora solo siento unas ganas de querer salir corriendo, de verdad, siento la necesidad de huir; de la escuela, del pasado, de esta casa tan pequeña que me sofoca, del dinero y de las deudas, de las palabras no dichas y de mi recuerdo besando tu lunar del hombro. 
Y tú nombre aún me hace ruido y me llueve por las noches y mientras tú no sabes volver, yo no sé olvidar. 
4 notes · View notes
indie-goh · 4 years
Text
LO QUE NADIE VE
¿Sabes? No lo sabes todo. Sí, me siento triste la mayor parte del tiempo, no tengo ganas de hacer nada por lo general, me gusta dormir aunque a veces lo haga sin querer, me alimento desordenadamente, sin importarme demasiado, pienso y sobre pienso lo que sea que ocurra a mi alrededor. Pero no sabes que me duele no tener ganas de hacer nada y usualmente me desprecio por no poder levantarme, siento una pesadez en el cuerpo y en mi mente que me impiden lograr algo. No sabes que algunas cosas buenas me levantan el humor, pero a veces no hace falta absolutamente nada para caer nuevamente. Sabes que sufro viendo mal a la gente, y sobre todo a quienes quiero, pero no sabes cuán intenso es aquel sufrimiento, que me apaga instantáneamente y me derrumba el alma. No sabes el deseo, el dolor y la tranquilidad que me da el querer desaparecer, de morir. No sabes de qué forma, cuántos y cuán desordenados son los pensamientos en mi cabeza, no sabes el daño que me hago yo misma con solo creer que muchas de las cosas que hago están mal, y tristemente termino creyendo en ello por completo. No sabes el dolor que me causa oír un "échale ganas", "inténtalo", "tienes que poner de tu parte", porque aunque no puedan creerlo, lo intento, y, ¿sabes qué es lo peor? Que no sea suficiente, porque siempre están todas esas voces recordándome lo miserable que soy, culpándome de todo lo que sucede a mi alrededor, voces que son parte de mí. No sabes que estoy luchando conmigo misma por no caer más, por no huir y dejarlo todo, estoy luchando por abrir los ojos, pero al mismo tiempo me los cierran los monstruos que yo misma creé. Sabes muchas cosas, pero no sabes muchas otras... Amanezco sin motivos para vivir y duermo con más motivos aún para morir. Ahora que lo sabes, ¿crees que es tan fácil luchar por lo demás cuando no puedo vencerme ni a mí misma?
190 notes · View notes
diariodeunartista · 3 years
Text
Diario de una artista: 4.
Hoy vuelvo a escribir sobre ti en el mismo lugar, es la única coincidencia, pues las tornas han cambiado completamente. Sigo escuchando tus palabras como pequeños susurros por las noches, repitiendo las mismas escenas en mi cabeza. Cuando pinto sobre ti se repiten a una velocidad inquebrantable y de manera compulsiva, maníaca, por eso en cierto modo sigo atada a la imagen de ti, porque pintando se despierta mi lado más puro. Hoy he vuelto a tomar lo mismo sentada en este bar, rehuyendo la ansiedad in crescendo con la mirada, buscando una excusa para huir. Noto la grasa del estómago apretándome los tejanos, mientras me pregunto dubitativa si algún día podré sentirme suficiente para alguien. A estas alturas de mi vida ,me he escuchado tantas veces formularme la misma pregunta, que ha dejado de ser una cuestión existencialista para simplemente volverse una afirmación diaria. Parece que cuando persigues a la suerte esta te rehuye con todo tipo de excusas imaginables, y debido a mi imposibilidad por alcanzarla durante tantos años, estos motivos se han instalado en mi cabeza y empiezan a hacer telaraña. Son los tipos de argumentos que no salen en las películas románticas, y yo soy el cliché de mujer de veintitantos amargada por las escasas experiencias románticas que ha vivido, que las toma como referentes para intentar averiguar que es el amor, mientras paradójicamente me siento más vieja a cada paso que doy en este sendero, pero no más sabia.
Mirando la taza vaciarse, me doy cuenta de que te encuentro muy lejos y de maneras muy diversas, mientras intento aferrarme continuamente a tu sombra, como los niños intentan atrapar las luciérnagas, solo para poder observarlas de cerca des de su curiosidad y su obsesión. Siento el peso del castigo encima de mí, aunque estos últimos meses me curva menos, y es más el miedo a él lo que me hace viajar cabizbaja, persiguiéndote, preparada para pedir perdón. Una pequeña anécdota sobre mi infancia, muchas veces creí de manera sólida que si deseo lo que más quiero con todas mis fuerzas, si levantara mi cabeza, si abriera mis ojos y tuviera la poca vergüenza de mirar al sol, no podría perdonármelo jamás. Siento el dolor que supondría atravesar tal sendero para toparme con el final de una realidad ilusa, y que es la propia niebla generada por la curiosidad y la incertidumbre la que otorga sentido y valor a aquello que persigo. Y de esta manera puedo concluir que la vida y el sentido propio de ella son círculos, y que en muchas ocasiones, aquello que nos parece inalcanzables somos nosotros mismos, viviendo en círculos. Por eso en mi mundanalidad persigo a los hombres sabiendo que me romperán el corazón, persigo a mis amigos sabiendo que moriré sola, persigo mis resultados académicos sabiendo que no sanarán la poca autoestima que dejó mi herida de abandono.
Hoy he escuchado hablar a Ainoa sobre como el arte supone un escape para ella, y he sentido celos, frustración, por pensar que hay personas capaces de amar la pintura más allá de la necesidad de pintar.
1 note · View note