Está bien irse de vez en cuando. No tiene nada de malo irse cuando uno siente que no está avanzando. Está bien irse por un rato. Emanciparse de la rutina y contemplarse a sí mismo en otro café, otro clima, otras páginas no escritas. Perderse en otra ciudad probando nuevas cervezas. Si uno aprende a ver que las casualidades son lo menos casual que nos ocurre no dudaría de las señales. La soledad también es una agradable compañera que nos enseña la mejor canción que habita en nuestros suspiros. Está bien irse de vez en cuando y respirar el aire de otros parques, deambular entre bazares de libros, escuchar las historias de los que viven de sus recuerdos y escribir lo que se sueña para ver si la valentía seduce a la suerte. Está bien irse por un rato para tener una visión distinta desde otra ventana de las mismas estrellas.
Yo aún, no aprendo a quedarme donde mismo, por eso me digo que, está bien irse por un rato.
Es feo llorar porque en tu interior no te sientes suficiente para alguien. Pero destroza el corazón darse cuenta entre lágrimas que no eres suficiente para ti, que no eres quien deseas y esperas ser todos los días. Esas son cosas con las que no se pueden vivir.
E eu criei tantos espaços em mim, e esses mesmo foram se esvaziando, fui perdendo a essência do que sou, tornando-me poeira... e ninguém gosta de poeira, por isso, fui varrido diversas vezes para debaixo do tapete, ou para fora de casa.