Tumgik
#stranger things español
chiaragnz · 2 years
Text
my gf and his friend bi (≧▽≦)
22 notes · View notes
pinksunshine34 · 2 years
Text
El freak y la chica del upside down
⚠️Spoilers⚠️
Summary: Eddie esta muerto,no había nada que hacer pero una chica en el upside down decide aparecer.
Nota: me disculpo de antemano porque aún no se como funciona esta app, apenas estoy averiguando. Mis one-shots se encuentran en Wattpad, el link esta en mi perfil 🫶🏻.
🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻
-Dustin debemos irnos-Steve trato de levantar a su amigo que aún se encontraba abrazando el cuerpo sin vida de Eddie Munson.
-No podemos dejarlo aquí, debemos llevarlo a casa-El chico estaba destrozado, acababa de perder a uno de sus mejores amigos y no podía abandonarlo en este horrible lugar.
Harrington sintió cómo su corazón se partía al escuchar a Dustin llorar, aunque quisiera llevarlo el portal estaba de cabeza y ya no estaba la sabana que utilizaban como cuerda. No había manera de trasladarlo hacia el otro lado.
-Dustin, cariño no podemos. Lamento mucho todo esto pero Vecna escapó, debemos ponernos a salvo primero- explico Nancy. Eddie no merecía todo esto.
Steve trato de alejarlo y abrazarlo al mismo tiempo pues el chico de quince años no podía abandonarlo pero sabía que era peligroso tanto para el y sus amigos seguir ahí. Así que comenzó a caminar volteando de ves en cuando.
▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️
Todo estaba muy silencioso, algunos demobats se movían por momentos pues aún seguían vivos pero sin fuerza. El cuerpo de Eddie se encontraba rodeado de estos monstruos que habían acabado con su vida y aunque aún había criaturas cerca de ahi el lugar se sentía solo.
Tumblr media
El joven Munson estaba cubierto en sangre y las mordidas derramaban este líquido. Sus ojos se encontraban cerrados ya que Dustin lo quiso así pues solo parecía que estuviera dormido, habían pasado solo unos minutos de su muerte pero lucia en paz.
De pronto una mano se acercó a su cuello, tenía una pulsera de mariposas y las uñas pintadas de azul. Puso dos dedos tratando de encontrar algun latido pero no había nada. Pensó en seguir su camino pero acercó su dedo índice a sus labios tocando la sangre fresca, tal vez no era demasiado tarde.
Bajo la cremallera del chaleco verde que tenía y lo hizo a un lado dejando ver su playera de Hellfire Club ella no entendía de que era pero con sus dos manos tomó el cuello de esta y la rompió hasta llegar a su abdomen. Miro las heridas que los demobats le habían hecho he hizo una mueca de dolor, vaya que las sentiría en unos minutos.
Puso su mano derecha en su pecho, exactamente en donde se encontraba su corazón sin latir, cerró los ojos y comenzó a sentir todo.
Mierda pensó con mucho dolor.
Siguió ahí por un tiempo, la sangre que salía de las mordidas volvía a su cuerpo, regenerándose. Su ropa aún estaba cubierta en sangre pero su torso ya no tenía ese líquido rojo, todo había vuelto dentro de el.
Quito su mano de su pecho y volvió a tomar su pulso.
Tumblr media
Ahí estaba, claro que ahí debía estar pues ahora ella se encontraba adolorida y con sangre en su ropa. Latía lento pero iba a sobrevivir, lo miro por unos segundos. No tenía el corazón para dejarlo ahí solo a su deriva, no sabía cuando iba a despertar y cuál sería su reacción. Se levantó del piso mientras sostenía su mano en el abdomen y se apoyaba en su rodilla. Limpio su boca y trato de caminar alejándose del chico.
Tumblr media
Eddie comenzó a flotar de forma delicada aún acostado y cada que la chica daba un paso el cuerpo se acercaba a ella, siguiéndolo.
▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️
Tumblr media
El clima era cálido, corría un poco de aire haciendo que los árboles de alrededor se movieran causando que las hojas cayeran al piso. El ruido de los pájaros se escuchaba pero la radio era más fuerte.
Hace menos de 48 hrs un terremoto de 7.4 azoto al tranquilo pueblo de Hawkins causando la muerte de cientos de personas y en busca de miles de desaparecidos. Los oficiales esperan que las cifras aumenten...
La chica que se encontraba sentada en las escaleras de su hogar con una taza de café en mano apagó la radio pues desde el "accidente" era lo único que escuchaba. Se levantó para ir a la cocina y servirse un poco más en lo que su pan salía de la tostadora, mientras esperaba a que sonara camino hacia la recámara principal, recargándose en la puerta y tomando un sorbo de su café.
Observó a el chico que aún seguía sin moverse desde que lo trajo, acostado en su cama. En uno de sus brazos tenía un suero intravenoso que goteaba cada cierto tiempo, ella sabía que iba a despertar pero entendía que regresar de la muerte no era como una siesta. Su cuerpo debía regenerarse hasta estar listo.
El sonido de la tostadora la saco de sus pensamientos, ya era hora pues tenía hambre, miro por un momento hacia la cocina y regreso su mirada al chico frente a ella.
Su mano estaba en su estómago ya que la enfermera esa mañana lo había dejado así, estaba a punto de irse a desayunar pero observo que su dedo índice se movió, no fue un movimiento rápido sino lento como si estuviera estirándose.
Se quedó quieta esperando a que pasara de nuevo y así fue, el seguía profundamente dormido pero sus dedos comenzaban a reaccionar. Río, tomo otro sorbo de café y se fue de ahi.
Era cuestión de horas para que despertara.
🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺
¿Debería hacer parte dos o...?
24 notes · View notes
grabyourpillow · 2 years
Text
Also, I literally don't know how to talk about this without sounding way too hyper but
MY AMAZING FRIEND @doruwuwei is TRANSLATING MY STEDDIE FIC UPSIDE TO THE DOWN IN SPANISH!!!!! HOW FREAKING COOL IS THAT !!!!!
Tumblr media
Y'all. This is such an honor. Like, someone who understands the characters and language on that level, taking the time to converse with me about what I wanted to say in like that sentence and giving me advice and... It's incredible.
Anyway, I am so, SO excited about it!!! First chapter should be finished on Thursday 😃
Title is: El otro a mi lado
–Which is brilliant already. I need to tell u guys about it. So apparently the Upside Down in Spanish is El Otro Lado (The other Side). So they kept the kinda wordplay on the Upside Down that is in my original title, to make it El otro a mi lado, which means The Other by my Side.
And I mean. Who's gonna be by Eddie's side, if not Steve and the gang. Who's gonna be by Steve's side, if not Eddie and the gang.
Tumblr media
How friggin perfect.
Also
Tumblr media
U can check out @doruwuwei's amazing original work over at The Archive of N. Faray.
Everyone has a story to tell.
...
I have several.
One of those is The Chronicles of Pyramus
A story of good-hearted curiosity, magic and love. What makes something evil but the fear in the hearts of others.
Do give it a shot!!! It's amazingly written in a magical and an universe like the leather cover of a magic book with some tea. It is also gay.
13 notes · View notes
the-au-thor · 1 year
Text
Hidden | Stranger Things | Rockstar!Eddie x Fem!Reader | Capitulo 1
Tumblr media
Palabras: 2.951
_⤤
Cuando te acercaste a la ventanilla de la cocina los vapores y el aire caliente hervían en el ambiente, una parte de ti pensaste que era poético. Estabas enfadada; te habías topado recién con la Sra. Harrington y su sequito y no había sido bonito. Además no había dejado propina. Vieja tacaña. 
Colgaste el papel de una orden en la ventanilla y la gritaste a Cookie los platos que debía hacer mientras acomodabas tu delantal para comenzar a quitártelo.
— Oh, cariño, ¿Puedes atender una última mesa? Llegaron unos escandalosos y sinceramente tu los manejas mejor — Noelle, una de las camareras, dijo mientras se acariciaba su enorme panza de 8 meses de embarazo.
Suspiraste sin quererlo, no querías ser grosera pero habías cubierto dos turnos extra en el bar y estabas honestamente agotada. Entonces tu mirada cayó sobre los pies calzados en zapatillas de Noelle y la hinchazón de su piel y de pronto tu cansancio se movió a segundo plano. Sujetaste con más fuerza tu delantal y tomaste tu lápiz y libreta. Noelle te envió una mirada agradecida.
Tenía 18 y se había embarazado de uno de los jugadores estrella de basquetbol de la preparatoria de Hawkins. Se habían casado tan pronto como supieron sobre su estado y ella trabajaba cuanto podía para ahorrar dinero, pronto no podría hacerlo, y quería ayudar a Mike, que estaba en la Universidad de Penn State y se la llevaría con él apenas diera a luz. Tú ciertamente esperabas que les fuera bien. Habías visto esa ilusión en tus propios ojos soñadores de hace ocho años y no querías convertirte en ese tipo de divorciadas cínicas. Esas que dejan de creer en el amor solo porque no funcionó para ellas.
Cómo sea, parte de ti temía por Noelle. Deseabas que todos sus planes salieran bien y que aunque contra todo pronóstico lograsen formar su pequeña familia.  Mientras caminabas hacia el comedor abriste tu libreta e inclinaste la mirada hacia el papel en blanco preparándote para tomar la orden.
— Bienvenidos a El Escondite, yo tomaré su orden esta noche — levantaste tu lápiz junto con tu mirada y entonces tus ojos se detuvieron en aquellos ojos marrones que no creíste ver nunca más. No desde que había dejado Hawkins para supuestamente no volver y tú habías elegido quedarte. Abriste tu boca azorada, estabas segura de que ya era demasiado tarde como para fingir indiferencia, así que decidiste recomponerte —, ¿Qué desean servirse?
Él levantó su ceja y estiró sus brazos sobre los hombros de los amigos de su banda que lo rodeaban sentados a su lado. Estaban en un frío silencio y casi deseabas que lo rompieran y que los salvaran de la incomodidad. Luego medio sonrió, pero no era una sonrisa de bienvenida, escondía algo de resentimiento y lo sabías, no tenías que pasar también por el horroroso carnaval de repudio como la risita burlesca, el barrido visual déspota y la sonrisa falsa para entenderlo, pero a Eddie no le importó.
— Pero mira nada más — él observó tu vestido amarillo y tu delantal blanco y mordió su mejilla interna —. Así que rebajándote desde tu puesto de esposa trofeo a esto veo, ¿uh? Vamos a querer un par de cervezas y que sigan rotando. Además de eso cuatro hamburguesas de la casa. Y no nos importaría que te giraras y movieras esas lindas piernas hacia la cocina para avisarle a tu cocinero que una de las hamburguesas no tenga ajo. No queremos que Jeff se nos muera.
Viste su mano adornada de anillos brillantes de metal golpear juguetonamente a Jeff quien rodó los ojos. Levantaste tu barbilla.
— Entonces, un par de cervezas, tres hamburguesas de la casa y una sin ajo para Jeff ¿Alguna otra cosa? — ofreciste pero no intentaste ser amable con ello. Tus ojos y los de Eddie Munson se enfrentaron por unos segundos y entonces volviste hablar: — Muy bien. Volveré en unos minutos con su orden.
No esperaste más para voltearte y caminar lejos de la mesa. Dejaste la orden en la ventanilla y advertiste a Cookie sobre la dichosa hamburguesa sin el ajo. Te quitaste el delantal y caminaste con rapidez a los baños del personal. Apoyaste tus manos en el lavamanos y te miraste al espejo. Estabas con tus mejillas rojizas, tus ojos rodeados por una obscura marca de sueño y tu cabello era un desastre. Tú eras un desastre. Soltaste el aire que tenías atascado en tus pulmones y con una fuerte emoción de desagrado intentaste reponerte y salir de allí con un poco de dignidad. Aún tenías dos órdenes que entregar, eso solo si a Eddie Maldito Munson no se le ocurría seguir molestando.
Se conocían de la escuela, y desearías decir que habían sido amigos pero la cosa era más complicada que eso. Eran una desgracia que culminó en un enorme cataclismo, como debiste haber anticipado. Como en realidad todos esperaban. Eran explosivos, incluso si se trataba de música, pero al menos lograban construir algo. Algo que también terminaron destruyendo. Entonces tú te fuiste por un lado y Eddie por el otro y desde hace ocho años no se habían vuelto a ver.
No sabías por qué estaba allí y te lo preguntaste mientras te intentabas dar valentía para ir a entregarles la orden, pero no pudiste adivinar qué había hecho que Corroded Coffin tuviese que volver a Hawkins siete años después de su salto en la fama. Los viste discutir algo con voces suaves hasta que tus pies se enlistaron como soldados justo enfrente de su mesa y balanceaste la bandeja frente a ellos para comenzar a servirles. Se mantuvieron en silencio todo el tiempo mientras ponías los platos repletos de comida frente a cada uno de ellos. Hubo un momento, fue breve pero lo sentiste. Fue cuando te inclinaste a dejar el plato con hamburguesa de Eddie y tu cabello — el que se escapaba de tu peinado desgarbado — cepilló la cara de Eddie con suavidad, y él pudo oler tu perfume mezclado con almizcle y tu pudiste oler el tabaco mezclado en su aliento con un perfume caro y promiscuidad. Fue como viajar en el tiempo a esas tardes luego de la escuela fumando hierba en el tejado de su tráiler mientras él tocaba su guitarra y tu tarareabas frases a medio hacer hasta que se convertían en una canción. A cuando se escondían bajo las gradas escapando de alguna clase aburrida para hablar de las porristas que fingían no conocerlo en el pasillo pero que parecían perseguirlo después de clase porque, según tú, tenían un gusto preocupante por el peligro y Eddie era un sádico. Él te ofendía y tu solo le devolvías el insulto con algo peor, él fingía enfadarse, pero en el fondo le gustaba que no fueras esas porristas ni las chicas que ya comenzaban a apretujarse en la primera fila de sus conciertos en El Escondiste porque empezaban a obtener popularidad.
Te alejaste de él, y fingiste que no había pasado absolutamente nada de lo que habías sentido y Eddie hizo lo mismo. Porque al parecer eran muy buenos aparentando. Toda la vida habían aparentado.
Aquella noche llegaste a casa tan agotada que no podías dormir. Te revolcaste una y otra vez en tu pequeña y ruidosa cama vieja sin ser capaz de hacer parar tu mente. Tus pensamientos iban más rápido de lo que podías razonar. Gruñiste cuando la luz de la luna se filtró por tus cortinas rotas, tu cabello era un desastre sobre tu rostro y estabas tan cansada de estar despierta que comenzaste a enfadar. Finalmente cediste a la compulsión y encendiste la lampara al lado de tu cama. Miraste a tu alrededor; a la pequeña habitación a la que te habías relegado desde que dejaste la enorme casa en las afueras de Hawkins, aquella preciosa marmoleada fortaleza de tres niveles, piscina y enorme garaje. Tus recuerdos se fueron aún más profundo, en tu mente se reprodujeron las fiestas llenas de gente, las risas de personas elegantes que apenas conocías y las expectativas. Las malditas altas expectativas que convergieron en peleas, heridas y espacio frío y abisal, como fracturas profundas, obscuras y sangrantes. Abriste los ojos y fue como si viajases al presente nuevamente, como si la máquina del tiempo se hubiese dañado y te hubiese dejado varada en el limbo entre la buena vida y la supervivencia, aunque aún no sabías hacia donde te dirigías. Frustrada peinaste tu cabello con tus dedos y lo tomaste en un moño rápido y abriste el cajón de tu mesita y sacaste el nootrópico que escondías en una cajita de fósforos. Te echaste dos a la boca, te levantaste de la cama y tomaste la vieja guitarra gastada que tu abuela te había regalado y la libreta que llevabas a todas partes antes de que la vida fuese demasiado desgastante y que olvidaras como era deshacer tu sufrimiento con letras esparcidas en una hoja. Te sentaste en el suelo, miraste el papel aún en blanco frente a ti y sonreíste con burla y desdén. En ese momento no lo sabías, pero ver a Eddie te había afectado, los recuerdos comenzaron a matarte y por eso esa fue la primera vez que te mantuviste despierta no por que tu vida había acabado, no por esa preciosa casa que ya no era tuya ni tampoco por la maldita caja de zapatos en la que vivías. Sino porque tenías rabia y porque sabías que había algo más por lo que vivir que lo que estabas haciendo ahora.
Así que rascaste las cuerdas con tus dedos. Al principio fue violento y en bruto, y sonaste como una primeriza pero para cuando el sol era lo que se filtraba por la ventana y no la luna, ya sonabas como tú de nuevo y el papel ya no estaba en blanco. Aun así te negaste a pensar que había sido obra de Eddie Munson.
Te negaste a pensar en él incluso cuando lo seguiste viendo cada estúpida noche en El Escondite. En cada turno en las noches y cada vez que te miraba como si dardos con ántrax salieran disparados hacia ti, hacia toda ti mientras caminabas y cuando sentías su presencia en los vellos de tu nuca. Siempre pensaste en Eddie como alguien orgulloso, alguien que no sería tan obvio cuando odiase a otra persona, que sentiría que por mucho que la detestara, jamás se rebajaría a demostrarlo tan fácilmente. Pero una vez más, el tipo metalero del cabello sedoso y montones de tatuajes volvía a sorprendente. Porque lo último que supiste es que Ataúd Oxidado era un maldito éxito y estaban lejos, muy lejos de Kansas, Toto.
— ¿Puedes conducir con rapidez la carretera esta vez? No necesito destino solo el aire chocando mi piel. No quiero gastar tiempo ni marcar equis en los mapas para ubicarme. Ni quiero ir a algún lugar por una estupidez como encontrarme. Se donde estoy, se dónde ir, porque bebé no tengo que ir a esmeralda solo para poder sentir — rasgueaste las cuerdas de tu guitarra mientras estabas en el descanso de tu turno. Habías apoyado tu espalda en la pared de la parte trasera del bar, donde iban ocasionales borrachos a vomitar en el basurero o una pareja demasiado feliz y enamorada como para importarles que las muestras públicas de afecto fuesen una molestia —. No quiero sentir tus toques en mi piel, no quiero que tu voz me haga sentir bien — rascaste las cuerdas con más fuerza mientras levantabas tu voz y comenzabas a cantar el coro —. No quiero que seas tu quien despierte la ilusión, ni intentes revivir el sueño que perdí. Porque no yo lo sepulté, fui yo quien lo maté — terminaste abruptamente y comenzaste a corregir frases de la canción que todavía no te convencían.
Habías escrito un total de diez canciones desde aquella noche en desvelo. 10 canciones que sabías que nadie más escucharía pero que no podías parar de cantar, corregir y re cantar hasta que sonaran perfectas. Sonreíste con alivio y un tirón en tus entrañas de felicidad, hacía mucho tiempo que no habías experimentado felicidad que viniese de tu interior y no del exterior. Y, Dios, esas cosas eran malditamente diferentes.
— No quiero que me toques la piel para vivir otra vez, no quiero que cantes para hacerme sentir bien — una voz se sintió desde el callejón detrás de los contenedores de basura, pero no necesitaste estirar tu cuello ni buscar su cara porque sabías la voz a la que pertenecía —. No quiero que despiertes la ilusión que perdí ni que intentes revivir el sueño que se fue. Porque yo lo maté, si bebé, lo sepulté — Eddie apareció entonces desde atrás de los contenedores y como buen músico de rock simplemente se apoyó en él como si no estuviese infestado de alimañas ni bacterias.
Te sentiste hervir en rabia. No sabías bien por qué. Si porque te había escuchado o se había atrevido a arreglar tu canción y restregarlo en tu cara. Lo miraste con la guitarra descansando en tus piernas y la libreta en tu costado.
— ¿Qué demonios quieres? — preguntaste con el ceño fruncido.
Eddie frunció su ceño.
— ¿Qué hay de la cortesía elegante que has demostrado estás últimas semanas?
Rodaste los ojos con desesperación y dejaste la guitarra a un lado para dirigir tu atención a la conversación, aunque francamente lo que más deseabas era levantarle, plantarle un golpe en sus pelotas y seguir con tu vida.
— Pues resulta que estoy fuera de horario y si es mi deseo puedo mandarte al carajo sin consecuencias — buscaste uno de tus cigarrillos y lo encendiste llevándolo ansiosamente a tu boca, aunque no querías mostrar real vulnerabilidad. Temías que la pelea solo estaba empezando —. ¿Por qué no simplemente te vas?
Eddie se rio. Fue una risita de burla y se apoyó aún más en el contenedor.
— ¿Por qué lo haría? Estamos escribiendo una canción.
Eso fue suficiente para dispararte. Te levantaste sintiéndote violenta y te acercaste a él lo bastante para que sintiera que su espacio personal estaba siendo amenazado pero era Eddie Munson y si había algo que él amaba es ser invadido e invadir.
— Mi canción Eddie. Es mi canción y no vas a llegar aquí corrigiendo mis líneas luego de haberme perseguido con tus insultos por semanas en mi trabajo. ¿Eh?
Él se río incrédulo.
— ¿Insultos? Creí que nunca te sentías herida, ¿no es así como solía ser?
Inflaste tu nariz y lo miraste con desprecio.
— No me conoces, Eddie. Y no sé qué es lo que quieres con esto pero no va a llegar a ninguna parte. piérdete de mí vista — te volteaste y lo escuchaste bufar.
— Entonces también escapas de las peleas — farfulló — Él sí que te arruinó — añadió lo último con un tono de tirria en su voz.
Te detuviste justo cuando intentabas poner tu guitarra en su desgastado estuche y lo miraste con rabia.
— No tienes el derecho. Te he aguantado todas estas últimas noches, ya sabes, las frases maquiavélicas y las miradas de desdén que no te cansas de enviar. No puedes simplemente seguir haciéndolo Eddie, ¿Qué quieres? — abriste tus brazos — ¿Humillarme en frente de la población de Hawkins que viene a perderse entre los tragos cada noche? Ya está hecho. No lo necesito. No te necesito para eso — bajaste tus brazos y golpeaste tus costados con resignación y negaste —. No hay nada de mí que quede para que mates. Se la maldita estrella del rock que has sido y olvida que alguna vez me conociste, estoy segura de que con ese polvo mágico que guardas siempre en tu bolsillo de la chaqueta va a bastar — añadiste colgándote el estuche de la guitarra a tu hombro y tomando la libreta entre tus manos —. Y por el amor de Dios, te juro que si vuelves a cambiar solo una maldita palabra de mis canciones voy a considerar la castración — amenazaste con veneno y le diste una calada al cigarrillo que habías olvidado entre tus dedos. Cuando botaste el humo de tus pulmones lo expulsaste contra la cara de Eddie.
Eddie puso sus ojos en blanco y apretó su mandíbula. Acarició la zona con sus largos dedos llenos de anillos y rasqueteó su barbilla irritado.
— ¿Qué demonios ocurre contigo? — susurró exhausto.
— Creí que la conversación había terminado — respondiste igual de harta de aquel intercambio que no parecía llegar a nada y volteaste hacia él cuando ibas camino a la puerta trasera del bar —. ¿Algo que añadir al archivo de cosas que has dicho y que no me importan? — lo observaste con grima esperando por una respuesta.
— Esa canción estaba muy buena — replicó sorpresivamente y se alejó del contenedor para hacerte frente —. Es bueno saber que eso aún está.
Lo miraste consternada. Tu corazón latió fuerte en tu pecho porque no necesitabas la validación de Eddie Munson. Ni tampoco que inspeccionara tus letras para analizar el desastre en tu interior.
Frunciste el ceño, como si te dieras por vencida y suspiraste cansada.
— Si, mira. Yo no fui la que se marchó — murmuraste mirándolo fijamente a los ojos.
Pudiste ver un aire de culpa en ellos pero se marchó tan rápido y fue aniquilado por la frialdad nuevamente.
— Yo no fui el que renunció a si mismo — Eddie te rodeó y se detuvo a tu lado, acercando su cara a la tuya para lanzar el golpe de gracia —. Ni el que se resignó.
No ibas a demostrar lo mucho que te molestaron esa última elección de palabras. Así que sonreíste con prepotencia.
— Y aun así estás aquí. Parece que lo que te molesta no es que sea una perdedora, sino que me veas y sientas que estás viendo tu maldito reflejo, estrellita.
2 notes · View notes
rebel-scum-00 · 2 years
Text
Headcanons de Eddie Munson
. Durante el verano como no tiene aire acondicionado en el RV siempre está sin camiseta, solo usando un pantalón de pijama a la cadera y su cabello recogido en una coleta baja.
. A Eddie le gusta dibujar y es medianamente bueno, lo usa como forma de relajarse 
. No le gusta que le toquen el cabello
. Le encanta la leche con chocolate pero es intolerante a la lactosa 
 . Eddie no puede dormir con calcetines, por alguna razón le incómoda la sensación de algo cubriendo sus pies 
 . Eddie durante algún punto de su infancia/pre adolescencia adoptó un perro callejero pero descubrió que era alérgico así que termino dejándolo en algún albergue 
 . Le gusta mucho las novelas de fantasía pero a la vez no discrimina a la hora de leer, de seguro leé novelas románticas de vez en cuando
  . He's kinky, definitely soft dom energy 
 . Duerme en calzones
8 notes · View notes
morejoylessdivision · 2 years
Text
ME VOY A MATAR CHUPENME TODOS EL PICO Y METANSW SUS SPOILERS POR LA RAJA MARICONES RECULIAOS
0 notes
seguen-sd · 30 days
Text
Tumblr media
No eres mi todo pero casi casi.
163 notes · View notes
carita-enojada · 2 years
Text
"Cuando eres diferente, a veces te sientes como un error".
-Will Byers. Stranger Things
2K notes · View notes
ijulixnazxz · 16 days
Text
NO SE PUEDE EVITAR EL SUFRIMIENTO, PERO TAMPOCO LA FELICIDAD .
30 notes · View notes
milarepas · 3 months
Text
The good parents Will & Mike. By bubbleupx
“A series of fragments in the lives of Mike and Will before and after starting a family.”
This series is written in spanish, but i'm sure you could use a translator if you want to read it. I have so many feelings about this and I really want to share it with everyone. Enjoy it! <3
17 notes · View notes
tsukina-1-9-9-8 · 8 months
Text
aguante reddit, che. invito al que quiera a seguirme! soy sagittariusfairy.
Tumblr media
2 notes · View notes
pinksunshine34 · 2 years
Text
El freak y la chica del upside down
Parte 3
Summary:Olivia y Eddie se sinceran.
🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻🔻
El agua caliente se había sentido tan bien, no recordaba la última vez que se había duchado pues con todo lo que había pasado en sus últimos días eso era lo que menos le preocupaba.
Abrió la puerta de la habitación y no escucho ningún sonido.
-¿Olivia?-La llamó pero nadie respondió. Se sentía extraño al solo tener unos pantalones y estar sin camisa, no era su casa no podía estar semi desnudó.
Entró a la habitación de enfrente en donde horas antes había despertado y se acercó al mueble pues reconoció ese bulto de ropa.
Sus jeans negros cortados, un chaleco verde, una chamarra de cuero, una bandana negra y en el suelo estaban sus botas. Todas las cosas estaban rasgadas ademas de manchadas de sangre ya seca. En otro bulto junto a ese había ropa que no era suya, unos jeans azules y una blusa del mismo color. Esas también estaban llenas de ese líquido rojo, seco.
Al parecer cuando Olivia lo había revivido sus mordidas se pasaron a ella y toda su ropa se llenó de sangre al igual que la de el. Hizo una mueca de dolor al verlo.
¿Por qué había hecho eso? pensó. No lo conocía así que porque sufrió, sangro y después de eso lo cuido por varios días.
Entre esa ropa se encontró una camisa blanca rasgada a la mitad, la tomó en manos y la puso en medio de la cama. Volvió a acomodarla como si nada hubiera pasado y trago saliva.
Hellfire club
Ahora no tenía nada, todo lo que era el antes de la muerte de Chrissy ya no existía. Nunca volvería a tocar en su banda, pasar tiempo con sus amigos, jugar una partida de calabozos y dragones o graduarse.
Posiblemente la policía aún lo buscaba por los asesinatos o tal vez habían limpiado su nombre después de su muerte, tal vez todo lo qué pasó había funcionado o los días estaban siendo contados y se acabaría el mundo.
Aún no tenía respuestas pero sabía que tenía que buscar a sus amigos, estaba vivo y si aún necesitaban su ayuda el regresaría.
Mientras estaba en el cuarto miro todo lo que se encontraba en el, decidió salir de ahí para seguir observando. En la mesa se encontraba un recado el cual leyó con incertidumbre.
¿No salgas? ¿Quien era la señora Carter? ¿Por que no quería que saliera? volvió a replantarse.
Tenía muchas preguntas sobre ella, salió de la casa esperando que algo pasara pero todo estaba normal. Era una cabaña larga de un solo piso, estaba rodeada de árboles y del lado derecho había un camino que lo llevaba a la carretera. Era una casa muy hogareña, dentro de ella había dos habitaciones, dos closet, un baño, la cocina y detrás de esta un cuarto de lavado. Contaba con una chimenea en la sala y una bañera también.
Tumblr media
Comenzó a pensar en que trabajaba Olivia para poder costear esto, acaso sus padres la compraron pues era bastante joven tal vez unos veinte años por lo mucho, era imposible que ella pudiera pagar esto.
-oh ahí estás querido-una mujer algo mayor se poso detrás de el, mirándolo con una sonrisa-ya era tiempo de que despertaras. ¿Como te sientes?-pregunto.
Eddie se quedó sin palabras, no sabía si lo reconocía. La mayoría de todo Hawkins quería cazarlo y matarlo, ¿acaso esta señora quería hacer lo mismo?.
-Mejor-fue lo único que pudo contestar.-Usted debe ser la señora Carter-
-Así es querido-pasó junto a él y le dio un pequeño apretón en la mejilla para después entrar a la casa.
Eddie la siguió-¿Es familia de Liv?-
-oh no, nos conocemos desde hace mucho. Soy la enfermera, te he estado cambiando el suero. Me alegra que estes mejor Edward- al parecer lo conocía-¿Sabes en donde esta Olivia?-
-Salió a comprar unas cosas- explico. Quería preguntarle sobre la vida de la chica pero no sabía si la señora Carter le contestaría. Así que decidió ser un poco más indirecto-Agradezco mucho todo lo que hizo por mi pero creo que es tiempo de que me vaya antes de que los padres de Liv vuelvan,no quiero incomodar más a nadie-
-Oh no te preocupes querido-explico para después ir a la cocina-Ella vive sola aquí-
-¿y sus padres?-pregunto como curiosidad.
-Olivia los mato-hablo la misma chica detrás de él con una sonrisa burlona. Entró a su casa y puso las llaves en la mesa-Buenas tardes señora Carter-expresó con una sonrisa más sincera. Eddie observo que en una de sus manos tenía una  pequeña caja blanca y en la otra una sudadera.
-No lo asustes querida- negó riendo.
Liv le dio una pastilla al chico-Toma una te quitará el dolor y esto es para ti, tal vez tengas frío-le entrego las dos cosas y agradeció no estar enseñando su abdomen nunca más-escuche que te quieres ir-
Eddie miro a las dos mujeres que estaban en la mesa, Liv sabia de todo lo sobrenatural que ocurría en Hawkins pues era parte de todo eso pero la señora junto a ella no parecía estar enterada.
-Necesito volver con mis amigos-
-¿En donde se encuentran?-pregunto la dama junto a Liv.
-Aquí en Hawkins- explicó. La señora Carter frunció el ceño.
-No estamos en Hawkins, Eddie-dijo Olivia-Estamos a unos... treinta o máximo 40 minutos de ahí-
No es tan lejos pensó Munson.
-No creo que sea buena idea que vayas Edward, desde el terremoto la mayoría de las familias están saliendo de ahí- la señora Carter lo miro con pena. Tal vez quería saber si sus conocidos estaban bien después del desastre natural.-pero si vas espero tus amigos estén bien. Mucho gusto en conocerte querido, ya estás bien así que me retiro. Olivia no dudes en llamarme si algo más se te ofrece, espero tengan un lindo día-los dos se despidieron y ella salió de la casa.
-¿Cuál terremoto?-preguntó Eddie al ya estar solos.
La chica también tenía preguntas, pero tal vez con la información que el tenía y la suya podían replantear todo lo que había sucedido y estaba pasando.
▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️
Tumblr media
Que mejor que la televisión para explicarle todo a Eddie eso pensó Liv mientras estaba parada detrás del sillón observando a Munson caminar de un lado al otro, le gustaría meterse a su cabeza pues no había dicho ninguna palabra y parecía preocupado.
El chico no esperaba todo lo que estaba escuchando, el llamado terremoto que no lo era, personas muertas o desaparecidas, ver su nombre y foto en las noticas pues no sabían que había pasado con el, aún seguía siendo sospechoso de los asesinatos. Todo eso le preocupaba pero no podía sacar de su cabeza a Max, si eso había ocurrido, si el upside down y este mundo habían colapsado significaba que ella había muerto. Todo lo que hicieron sus amigos, incluyendo su muerte no funcionó y ahora el mundo se acabaría.
-Debo volver- murmuró.
-Si tal vez, pero según las noticias siguen buscándote y ahora más que nunca hay policías, helicópteros y personas de otros lados ayudando.-explicó mirando la televisión-te van a reconocer-
-¡¿Entonces que carajos hago?!-grito, tenia muchas cosas en la cabeza. Miro a la chica que había bajado la mirada-Lo lamento, no quería gritar. Es solo que, teníamos un plan. Un buen plan-señaló a la televisión-y no funcionó y si no funcionó significa que Max...- sintió un dolor en el pecho al decir su nombre- ella murió. Era una niña, solo una niña y Vecna le arrebató la vida-
Olivia entendía su enojo y frustración pero lo que no sabía era quien era Vecna-¿Quien la mato?- Preguntó confundía.
El chico suspiró pesado-Es este ser maligno del upside down que mató a cuatro personas para...-
-¿Te refieres a uno?-
-¿Lo conoces?-
-Algo así-se sentó en la orilla del sillón-Pero porque ese nombre- era extraño.
El chico le explico acerca de este personaje de calabozos y dragones y la similitud que tenían. También porque decidieron el y sus amigos llamarlo así.
-... y al final era Uno/Vecna/Henry- explicó. Ella asintió, al parecer tenía varios sobrenombres.-¿Como lo conoces?- pregunto algo extrañado.
-Larga historia... ¿Cuál era su plan?. No se ofendan pero si once no tiene poderes y no está aquí como pudieron entrar al otro lado así nadamas-
Los dos tenían muchas preguntas y no estaban llegando a nada-De acuerdo Liv, si quieres que te de información, necesito que tú me des información para que los dos estemos en sintonía. Preguntar al mismo tiempo no funciona-dijo irritado, ya estaba casi bajando el sol y no sabía si era porque no había comido, por que el mundo se estaba acabando o porque la chica frente a él no le decía nada pero la cabeza lo estaba matando.
-De acuerdo-Liv aceptó-pero antes de decirte algo te dire esto, que te haya salvado la vida no significa que confíe en ti. No me malinterpretes, se que quisieron hacer algo bueno y ojalá hubiera funcionado para que esto no pasara. Solo que no tengo amigos o familia, solo soy yo así que no confío en nadie ¿Entiendes?. Se que tú tampoco confías en mi y estás en tu derecho-Eddie movió la cabeza a un lado, quería confiar pues lo había revivido pero no tenía mas información de ella- así que, aquí en este momento dime algo para que pueda confiar en ti-
-¿Como que?-pregunto.
-No lo se Eddie, lo que sea. Algo que nadie más sabe, tu secreto mejor guardado, algo bueno o malo que hayas hecho.-Munson no sabía si decirlo a una persona que tenía un día de conocer, los tres días inconscientes no contaban-y yo te dire algo, pero aunque te lo diga tienes que confiar en mi no importa que y yo confiaré en ti no importa que me digas ¿aceptas?- estiro su mano con la palma abierta.
Tumblr media
Los dos se dieron un apretón de manos que los primeros 3 segundos se sintió normal pero después se puso incómodo pues Eddie sin pensarlo acarició su mano y Liv pareciera que no podía soltarlo. Tosieron de forma falsa y caminaron hacia atrás.
-Tu primero-Dijo Liv.
El chico pensó, que podía decirle tal vez una lista de cosas que han ocurrido en su vida. Antes de Chrissy su día a día era tan normal y aburrido. Liv tenía poderes, ella parecía ser más divertida que el.
-Esta bien- puso sus manos en la cadera-Todos los asesinatos, no fui yo-
-Lo se, fue Vecna no eres un asesino- expreso como obviedad, incluso el sobrenombre se sintió extraño.
-Tal vez... desde que soy adolescente vendo droga y no solo hierba hablo de cosas más turbias, mi madre murió cuando nací y mi padre está en la cárcel cumpliendo condena por robar autos y otras cosas-pensó otro poco -mi ex-novia me dejo por ser un perdedor y soy alérgico a los mariscos... me acabo de dar cuenta de que tengo una vida aburrida y miserable- negó pues sentía vergüenza de si mismo.
Liv río, no esperaba nada turbio de su parte y ella lo sabía muy bien. Era un chico normal que estuvo en el momento equivocado-Tu turno-
¿Saben lo que siente cuando empiezas a tener dolor en el pecho y asco al mismo tiempo? Así se sentía, podía mentirle pero el no lo hizo, aunque si su reacción era mala tenía un truco bajo la manga así que podía revertir todo.
-Asesinaron a mi madre cuando tenía cinco años, aparte de poder revivir y mover cosas, puedo controlar la mente, tuve que matar a algunas personas que querían hacerme daño cuando era niña, nunca he tenido novio- trato de aligerar el ambiente-y mi nombre completo, legalmente es...-lo miro, no quería asustarlo-Olivia Creel-
Eddie bajo los brazos que tenia cruzados.
La joven sintió un nudo en la garganta y tratando de sonreír de forma nerviosa continuó- Así es...- rio sin gracia y sintiendo que quería llorar- Uno/Vecna/Henry es mi querido padre- dijo con sarcasmo.
Mierda.
🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺🔺
Espero hayan disfrutado ese final.
La imagen de arriba es un pequeño plano de la casa, solo para que sepan todos los detalles.
11 notes · View notes
grabyourpillow · 2 years
Link
Chapters: 1/22 Fandom: Stranger Things (TV 2016) Rating: Mature Warnings: No Archive Warnings Apply Relationships: Steve Harrington/Eddie Munson, mentions of byler if u squint Additional Tags: Alternate Universe - Canon Divergence, Post-Canon Fix-It, Eddie Munson Lives, steve is oblivious, Idiots in Love, Light Pining, Boys Kissing, (more than usual in my fics), Shenanigans
Summary: Al mismo tiempo, Nancy pregunta: —¿Dónde está Eddie? —Mierda —dice Steve. Mierda, mierda, ¡mierda! Steve levanta la vista hacia el portal y toma una decisión. —¿Tened otra cuerda preparada para cuando vuelva? —— O: resulta que al grupo sí que le importa Eddie y lo rescatan del Otro Lado. Cabe la posibilidad de que Steve no sea consciente de la naturaleza de su floreciente relación con Eddie. Cabe la posibilidad, también, de que Eddie vuelva a descubrir que hay cosas por las que merece la pena vivir. Y quizás Robin intente poner todo en movimiento.
Traducción de @doruwuwei (Muchas gracias <3)
12 notes · View notes
the-au-thor · 1 year
Text
Hidden | Stranger Things | Rockstar!Eddie x Fem!Reader | Capitulo 2
Tumblr media
Palabras: 2.400
⤣_⤤
— Entonces, retomamos desde la primera estrofa y vemos cómo podemos seguir desde allí — Eddie dirigió a Jeff mientras estaba detenido frente al micrófono del escenario de El Escondite.
Ahora parecía pequeño, pero de vuelta a atrás había sido el escenario más grande al que había aspirado. Pararse allí para cantar de nuevo estaba resultando ser regresivo y amenazadoramente nostálgico.
— Pero Eddie, hay algo que no funciona, amigo. ¿Estás seguro…? — Gareth habló desde la batería pero se ganó una de las miradas de Eddie que le hicieron replantearse su opinión — Está bien, lo sé; confiemos en el proceso.
Eddie de todas formas lo entendía. Estaban retrasados con la composición de su nuevo álbum y el sello estaba respirando en todas sus nucas. Pero no necesitaban presionarse justo ahora. No podían permitirse lanzar un disco mediocre solo por algo tan fútil como el tiempo.
Agarró el micrófono en sus manos y cerró los ojos contando en silencio, entonces escuchó la guitarra de Jeff.
— ¿Has escuchado eso, bebe? Es el sonido que hago cuando dices basura que no me importa. Me reflejo en ti porque estoy en un desierto y no hay nada que mirar — Eddie comenzó a cantar pegado a su micrófono mientras rasgueaba las cuerdas de su propia guitarra —, no eres tan importante como para quererte olvidar ni para marcharme de la habitación cuando entras al lugar — el cantó el verso mientras veía  por el rabillo del ojo  como se abría la puerta y tu aparecías  en la sala. Saludaste a Griffin, el dueño del bar que estaba en la barra bebiendo whiskey y viendo unos números en su libreta.
Tu ni siquiera te preocupaste de mirar hacia él, simplemente ignoraste la banda y comenzaste a bajar las sillas que descansaban sobre las mesas esparcidas en el lugar y a limpiar la superficie. Eddie comenzó a irritarse mientras cantaba las letras nuevas de su canción y no intentó esconder el hecho de que te seguía con la mirada.
Cuando desenterraste los audífonos del bolsillo de tu delantal y encendiste el discman Eddie sintió que había llegado a su límite. Sin finalizar el coro dejó a la banda tocando sola y se apresuro a llegar hacia  ti y quitarte  los audífonos de la cabeza. Tuviste que salir del universo al que te habías sumergido cuando la canción Dreams de Fleetwood Mac se alejaba  de tus oídos. Dejaste la silla que tenias en tus brazos a un lado y miraste a Eddie con furia.
—Qué. Demonios— exclamaste — Cuál es tu maldito problema.
—¿Mi problema? Mi problema es que estamos malditamente ensayando. Una banda internacional de rock que está  haciendo muy buena Música.  Estoy hablando de Grammys — el aclaró con tono condescendiente y casi ofendido—, y tu solo…. Te pones esos audífonos y esos CDs y escuchas música. Ten un poco de respeto — el apuntó hacia el pequeño escenario donde los chicos ya habían  terminado de tocar y los miraban  entre divertidos y angustiados (Jeff estaba angustiado, Gareth divertido y Bee-Mi estaba poniendo  los ojos en blanco)
Los miraste a ellos unos segundos y le devolviste la mirada a Eddie.
— Bueno si eres tan grande y un privilegio nacido para bendecir todos los oídos de desafortunados ¿Qué demonios haces tocando en este lugar, eh? y por último — le quitaste tus audífonos de la mano y añadiste: — No soy una maldita groupie. No tengo porqué escuchar tus berridos y lanzarte mis pantaletas de azúcar por pegarte el micrófono en la laringe y cantar canciones sin alma — escupiste y le diste la espalda. Hubieses alcanzado a escuchar el sonido fracturado que los chicos en el escenario emitieron en cuando dijiste esas ultimas palabras, pero te habías vuelto a poner los audífonos y vuelto al trabajo.
Eddie inflo y desinfló su nariz enfadado. Tu solo tenías la capacidad de irritarlo de esa forma. No levantaste la mirada hacia ellos en ningún momento, sino que seguiste trabajando con tus audífonos puestos hasta que comenzaron a llegar los clientes, y enrollaste los cables alrededor de tu discman y lo escondiste en tu delantal, haciéndote de tu libreta y lápiz y comenzando a darle la bienvenida a los clientes. Les sonreías a las personas y Eddie sabía que fingías, mientras había insistido en quedarse a tomar un par de cervezas y el resto de los chicos se fueron del lugar terminando la noche y te observaba.
Griffin se sentó a su lado con un vaso de whiskey en sus manos y lo observó por unos segundos.
— Déjala en paz, chico — aconsejó —. Ya está bastante jodida como para que vengas tu y la molestes más.
— No es una debilucha — Eddie supo que había sonado como si la estuviese defendiendo, pero la verdad es que no intentó hacerlo.
Griffin subió y bajó sus hombros rápidamente con una risita.
— Eso no es lo que intento decirte — él sonrió —. Sino que ella va a hartarse y meterá su bota en el fondo de tu trasero — guiñó el ojo.
Eddie volvió su mirada a ti mientras balanceabas bebidas en una bandeja y seguías el ritmo de una banda de chiquillos versionando una canción de Queen.
— ¿Qué pasó, Griffin? — murmuró él sin quitar los ojos de ella.
Sabía que sonaba interesado, la verdad es que sentía curiosidad. No eras la chica que conoció en la escuela, pero había presenciado un atisbo de ti cuando peleabas con él.
— Hmm…— él hizo un ruido parecido a la tos y se acomodó en su asiento reflexivamente —… no se los detalles y supongo que solo les pertenecen a ellos. Sólo sé que ella renunció a todo por él y él la desechó. Ella había empezado a estudiar algo sobre escritura, o una basura parecida. El tipo se lo quitó todo, algo sobre un acuerdo prenupcial — añadió bebiendo de su whiskey y soltando una risa burlesca — Maldito Frank Carver. Se quedó con todo el dinero familiar y además con el alma de esta pobre chica.
Eddie te miró y sintió rabia por sentir pena. Porque tu lo habías elegido. Tu elegiste jugar a la casita con un esposo que ya no era un muñeco, era una persona real. Tu elegiste Hawkins, así que, ¿Por qué ha de sentir pena por ti si siempre fuiste consciente de que tenías más opción que ser una esposa de oro? Bebió su cerveza dándole la espalda y comenzado a hablar de otras cosas con Griffin.
El resto de la noche fue exactamente como la anterior. Mujeres del pueblo llegaban más temprano que sus esposos y luego se iban a hacer pijamada en la casa de alguna de ellas. Sus esposos llegaban mucho más tarde, fingían que los necesitabas y que ellos eran el mejor partido para chicas que trabajaban de meseras en un bar de Hawkins. Conocías ese tipo de personalidad. Tu exesposo era uno de esos. Encantadores, muy generosos con la propina, pero siempre queriendo algo a cambio al final de la noche.
Eran las 5 de la mañana cuando terminaste tu turno. Odiabas los turnos nocturnos pero los de media tarde significaba menos dinero y Noelle estaba tomando esos porque ya estaba a punto de dar a luz. Dejaste el delantal dentro de tu pequeño casillero. En el interior solo había una foto de tu madre en un traje de baño en los 70 cargándote en brazos con una enorme ola detrás. Esa debió de haber sido la única vez que tu padre estuvo con ustedes en una vacación de verano, la única vez que cargó su cámara para fotografiarlas y la única vez que simplemente estuvo allí.
Cerraste la puerta del casillero.
— Malditos recuerdos del carajo — murmuraste enfadada por siempre estar recordando lo malo, siempre los malos recuerdos, los malos sentimientos y los corazones rotos.
Caminaste de vuelta hacia el bar, tenías que pasar por allí para salir de ese lugar. Te despediste de Griffin, que aún estando despierto toda la noche lucía una brillante sonrisa mientras contaba los billetes de esa noche. Eran muchos. Los viernes de Banda eran ajetreados y bien pagados. Te hacía feliz saber que las bandas emergentes valían algo para Hawkins. Al menos tenías que adjudicarle aquello a Corroded Coffin: ellos pelearon con garras y con una audiencia de tres o cuatro borrachos para llegar al éxito al que habían llegado.
— Hasta esta noche — te gritó Chris, uno de los barman que salía del estacionamiento en su pequeño vehículo.
Te despediste de vuelta acercándote a tu escarabajo. Al entrar dejaste tu mochila en el asiento de copiloto y te quitaste la banda de tu cabello y desenredaste las hebras desastrosas de tu cabeza . Te miraste en el espejo retrovisor y viste la sombra de alguien levantarse desde los asientos de atrás. Pegaste un grito saltando fuera del auto y viendo la sombra convertirse en un hombre y ver al hombre convertirse en Eddie Munson, que estaba siendo despertado por tus gritos mientras él se rascaba uno de sus ojos con el puño e intentaba despertarse. Tu lanzaste un suspiro de alivio al ver que no era una amenaza, al menos para ti.
Cerraste y abriste los ojos con descanso y con tu mano sobre tu pecho volviste a entrar al auto, esta vez en una posición para enfrentar a Eddie en el interior.
— ¿Cómo demonios entraste a mi auto? — gritaste ceñuda.
Él sonrió.
— No porque esté en una banda de rock quiere decir que no tenga otras habilidades —el alzó sus cejas siendo el chiquillo juguetón que alguna vez conoció, solo que con un perfume mucho más caro.
Lo estudiaste lentamente y apretaste tus labios.
— ¿Estás drogado? — le interpelaste observando su mirada perdida y él rio en respuesta.
— Noooo, estoy volando. Veo todo con otra perspectiva, ¿sabes? Incluso tú te ves más amable.
Ladeaste la mirada y estiraste tus labios en una sonrisa irónica.
— Está bien. ¿Dónde te llevo? — preguntaste, porque realmente no querías pelear con él y tampoco lo dejarías así en la calle. Es decir, podrías, es Eddie Munson, pero ahora valía un poco más de lo que valía hace unos años. — ¿Dónde te estás quedando?
— Donde Jeff — Eddie sonrió tomando tu bolso y dejándolo a su lado. Saltó al asiento de copiloto — Pero su madre nos hizo prometer que no nos drogaríamos en su casa y no sé si va a hacerle muy feliz verme en este estado — él sonrió como un niño y tu rodaste los ojos sacando el auto del pequeño estacionamiento.
— Ese no es mi problema — bufaste con tus ojos en el volante.
— Lo es en realidad, estaba esperándote para conversar — el rascó su ojo con pereza y miró hacia el cielo a través del cristal —. Oye Los Angeles no tiene estas estrellas.
Por un segundo breve te diste el gusto de envidiarlo. Había viajado por todo Norteamérica y no hacías mucho caso a los rumores pero decían que se estaban preparando para ir a Europa. Él sabía de lo que estaba hablando si decía que no había estrellas como en Hawkins. Disminuiste la velocidad por unos segundos y viste las estrellas brillantes en el cielo. Eran hermosas y agradeciste aún contra toda tu voluntad en silencio que Eddie haya apuntado aquel detalle. Hacía mucho tiempo que no te habías detenido a ver las estrellas.
— Bien. Esta es tu parada — apuntaste la casa de dos pisos de los padres de Jeff y te inclinaste para abrir su puerta por dentro. Te permitiste aquella amabilidad porque estabas cansada y solo querías dormir.
Eddie te lanzó una mirada de súplica que parecía inventada.
— ¿Sabes que la madre de Jeff le dio de nalgadas hasta los diecinueve y eso solo porque nos fuimos ese año a buscar suerte a Los Angeles, no? Si me ve así estoy frito.
Frunciste el ceño al ver que no se movía del asiento y estaba hablando malditamente enserio.
— Tu debiste de haber recibido un par de nalgadas de pequeño, Munson — bufaste —. Fuera de mi auto.
Eddie se cruzó de brazos.
— Dije que no puedo — se opuso —. Además no me has dado tiempo de decirte lo que venía a decirte.
Tu apretaste tus labios sintiendo el dolor entre tus omoplatos y en tu espalda baja.
— Eddie. Son las seis de la mañana. Dame un maldito respiro — rezongaste con cansancio.
Eddie pareció detener su tren de pensamiento por unos segundos.
— Vamos a tu casa.
Soltaste una risilla burlesca por la nariz.
— Está bien. Estás delirando — apagaste el motor y pusiste el freno de manos mirándolo con enfado —. Sal de mi auto, ahora.
Eddie peinó su cabello largo hacia atrás y negó, trazando un mechón detrás de su oreja.
— Dije que no, no puedo. Si quieres podemos estar aquí hasta que el sol salga y todos los vecinos verán que has estado conmigo. Y sabes lo mal pensados que son en Hawkins; la noticia de nuestra aventurilla llegará a todos.
Pudiste sentir el calor quemar tus mejillas y la furia subió desde tu estomago directo a tu entrecejo.
— Petulante, estúpido — escupiste y encendiste el auto con violencia.
Eddie cerró la puerta con una suavidad que destacó frente a tu brusquedad. Incluso se dio el tiempo de sujetar el cinturón de seguridad a su alrededor.
Debiste haberlo echado de una patada, pero sabías de lo que Eddie Munson era capaz, y ya lo tenías bastante difícil intentando empezar de cero en la misma ciudad en la que tu exesposo era idolatrado. No necesitabas también que todos te apuntaran con el dedo luego de qué la oveja negra de Hawkins inventara que te habías pasado la noche con él.
Condujiste masticando tu mejilla interna hasta que sangró y el silencio casi se materializó entre ustedes. Aparcaste tu auto fuera de la pequeña casa que alquilabas, con una bombilla parpadeante que iluminaba la deteriorada entrada y sentiste como te seguía hacia el interior del lugar.
— Bueno, no fue tan difícil, ¿cierto? Entonces, como decía…— detuviste su charlatanería en seco cuando aporreaste la puerta de tu habitación en su cara y giraste el cerrojo para que no entrara.
No le darías el gusto de además cederle tu cama. Tenía dos opciones; o dormía en el precario silloncito o en el suelo del pasillo. Te deshiciste de tu polera, pantalón y te dejaste caer en la cama desordenada y cerraste tus ojos. Tal vez Eddie dijo algo, no lo sabrías, en un par de segundos ya estabas durmiendo.
1 note · View note
apoemtoobsession · 2 years
Text
A little surprise / Una pequeña sorpresa
You can find firts the english version and then the spanish one. Pairing: Eddie X Reader
Summary: You go to a party with the guys, but you find yourself in trouble with Munson.
Warnings: +18, sex, alcohol, masturb@tion.
Feedback is welcome.
Parejas: Eddie X Lector
Resumen: Los chicos y tu van a una fiesta, pero te encuentras con una pequeña sorpresa con Munson.
Precauciones: +18, sex0, alcohol, masturb4cion.
ENGLISH VERSION
The party is at its climax. Drunk teenagers kissing in the corners of the house, occupying every seat in the room, on the kitchen counter, everywhere.
And the ones that don't kiss are just dancing wildly while drinking shot after shot. And there you are in the middle of the crowd, dancing, feeling like you already sweat a little from the alcohol.
Billy has spent almost half an hour making out with one of the cheerleaders, throwing glances at you from time to time whenever she gets distracted by kissing his neck. Steve, who invited them to this party swearing it would be the best event of the summer; is preventing Nancy from drinking more, it does not seem the best "event" at least for him, but you feel like glory.
You approach the door that leads to the garden and through the window you see them, those two “persons” who are a bit unsuited for these environments. Robin and Eddie are outside sitting on the lawn chairs chatting, but you can see they're both a bit uncomfortable; Robin doesn't stop moving her foot.
You take the bottle of tequila, a couple of lemon wedges and salt. You raise the bottle to get their attention. Robin looks at you nervously.
-Wuuuu, who wants a shot? - You say as you approach them.
-I'm not in party mode, really-Robin says.
-That Harrington deceived us, Icould be with my club - Eddie says.
-Come on, we are “the party”.
You take the bottle and makeRobin drink first, it's hard for her to pass the shot, it looks like she's going to vomit. Then you give Eddie, it's a bigger shot, so much that the liquid ends up dripping from the corner of his mouth, you clean it with your thumb. Eddie blushes and grabs the bottle for another drink  and to avoid making eye contact with you as he gets up from his spot. He coughs. You try to steal the bottle from him but he lifts the bottle, you try to take it but he gives you a little push making you fall on the chair, he stands in front of you and makes his way between your legs with his body. With his free hand he takes your chin and with his thumb he opens your lips a little.
-Your turn y/n - he says it in a soft way.
You open your mouth slowly, you can't stop looking at him, he gives you a shot of tequila, now he seems to be in control of the situation.
-I feel sick - for a moment you had forgotten about Robin. She gets up from the chair - I'm going to the bathroom.
You get up to go after her, but Eddie grabs your hand and pulls you towards him.
-We're still not even.
You didn't remember him being so tall and you had to look up at him all the time. You feel how his hand goes around your waist pushing you towards him while he tilts the bottle towards you. You stop it.
I'll better go find Robin. - you say.
You walk into the house, leaving the rocker boy outside with the bottle.
-------
You go up to the second floor to look for Robin, you discover her knocking on the door. She seems upset.
-Nancy is throwing up. - knocks on the door - Come on Nance let me in.
-Hey, and are you okay?
At that moment Nancy opens the door pulling Robin inside.
I'm outside if you need anything. - you scream
You feel that the alcohol has already started to hit and you rest your forehead against the door and close your eyes. You feel the music throughout your body.
You jump when someone touches your shoulder.
-Eddie is you. - you sigh.
-Boo. - let out a small laugh.
You turn and lean against the door of one of the rooms, Eddie leans against the bathroom door to face you. You both stare at each other and start laughing. He still has the bottle in his hand.
-Give me another one. - you say.
Eddie gets close to you, too close; he presses his body against yours you can almost feel his bulge of his pants against your pelvis. He takes your chin again and open your mouth with his hand raising the bottle, you take the shot. He begins to run his finger across your lips, his eyes are on them. His body is still too close. He tilts his head towards you. Your heart begins to beat faster, he is undecided whether to kiss you or not; it comes closer and closer you can almost smell his breath, feel the wetness. He puts his hand behind your waist.
He look you in the eyes, you just want to escape his gaze and when he is about to kiss you, you dodge him.
Munson snorts and moves his body away from you when he feels the rejection, he brings his hand to his face to try to dissipate the frustration he has.
And at that moment that he closes his eyes you pull him by his belt back to you and plant a kiss on him, you start biting his lip. Your blood boils, you want to eat him in every possible way. He drops the bottle letting it crash to the floor, you open the door behind you, walking into Billy's room.
You close the door. You haven't stopped kissing.
He takes off his jacket throwing it on the floor, you move away for a couple of centimeters to give each other a glance. You feel like his breath is ragged, just like yours. You pass your hand behind his neck to bring him closer to you again. You kiss, sometimes you feel the clashes between your lips, you get a small taste of blood but you don't care.
He pushes you against the bureau and pulls you up, he starts running his hands up your legs. You feel his desperation to take off your pants. Again you pull him from his belt and unbutton it, before going to the jean buttons you pass your hand over the large bulge that is already marked in his pants, you can feel that great erection that is made under your hands, how it pulses.
-It's all yours.- he tells you.
He grabs you by the neck and pushes you against the wall. You feel as if all the excitement were running through your panties, as if they were electrical impulses. You bite your lips, he begins to kiss your neck while one of his hands undoes your bra.
You stop him a bit, you want him to see how you unbutton his pants. When you finish unbuttoning him, you lower his pants a little to expose his boxer with that package, again you pass your hand over the boxer you feel how it grows more.
-I want it. - you tell him.
You're about to go to your knees, when you hear the doorknob. You manage to stop them from opening it completely, it's Steve. You look through the small space that is open.
-What are you doing? -  Steve asks. You don't know what to answer.
-Nothing…I vomited on myself.
-Okay? Need help? – he tries to open the door.
- ¡No! – you shout.
-  Well, get ready we leave in five.
Steve walks away and Eddie closes the door again with his hand behind you, he whispers "damn Harrington" in your ear. You feel how he rubs his penis, which is still in his boxer shorts, against your butt, you close your eyes. From behind, Eddie grabs your neck to drop your head on his shoulder, he starts kissing and licking your neck, almost looking like he wants to bite you.
With his free hand he unbuttons your pants, runs his hand over your panties, from top to bottom, slowly then with a little more pressure. You feel how he pulls your panties, putting them more between your vulva. You are moaning.
He takes you by the neck again to kiss you and then proceeds to remove one of his rings with his teeth and spits it on the floor. Without warning, he puts his hand in your panties, spreads the lips of your vulva a little with his hand and lowers a little more to introduce one of his fingers inside you and begins to put it in and out.
You feel how the humidity of your pussy embraces his finger, you are dying because you really want him inside you.
He pulls out his hand, turns you around so you can look him in the eye and brings his hand to his mouth where he licks his fingers like he just ate the most delicious meal of his life.
You get distracted when you notice his erection under his boxer shorts, you pull on his shirt and while you look into his eyes and lower his underwear a little to reveal his fully erect penis, you notice that a little liquid drips from the tip.
You take his penis with one hand, and start moving it up and down. You will never forget that sensation of the skin, so soft and so hot and how you felt the veins becoming more and more marked. Eddie keeps seeing you.
You spit on the tip of his penis, he just lets out a moan, he can no longer hold your gaze and drops his head against the door, next to your face. You begin to give him small bites on his neck while you continue to masturbate him. He looks at you and then kiss you.
He puts his hand in your panties, you are wetter than ever, he puts his finger back in and out several times as he returns to your clitoris using your own fluids as a lubricant.
Somehow he finds a way to put his finger into your vagina and massage your clitoris with his thumb, giving a few small taps interspersed with circular movements to finally bring you to orgasm. You feel like there's a waterfall on your pussy, you feel like your vagina clings to his finger like it's the last thing it's going to know. Eddie takes his hand out and again sucks on his finger, kisses you and lets you breathe a little.
Between a short breath you pass your hand to his testicles squeezing them a little and going back up, when you reach the tip you squeeze a little with your thumb. That seems to drive him crazy as he grabs your waist and brings your body closer to yours. With one of his hands he lifts your blouse exposing your abdomen and chest, he begins to massage your breasts and squeeze your nipples but with each movement it seems that it becomes more difficult the more you masturbate him. He tries to put his hand back in your panties but it is impossible.
His penis is almost at the height of your abdomen.
-Cum Munson. - He turns to see you, it seems as if he could hardly breathe.
Eddie groans, lets out a little scream. You feel your something hot in your abdomen, you turn to see him, all his semen runs towards your panties.
-  I'm so…so…sorry - his voice trembles a little.
He tries to avoid your eyes, but with one of your fingers you take a little of his semen and you take it to your mouth with a smile. You laugh and he smiles back at you in relief. You both look at each other and breathe frantically, he drops his body against yours.
-Let's go! - Steve knocks on the door.
You both jump a little in fright. "Fuck" Eddie mutters. Steve just killed the moment. Eddie turns around, adjusts his boxers and pulls up his jeans. He picks up a shirt from Bily off the floor and hands it to yoy, to clean yourself. He doesn't look at you, you feel a strange vibe. He starts looking for his ring and picks up his jacket. You clean yourself and fix your clothes.
I can't find my ring.
-Eddie we have to go, I can come back another day to look for him.
Eddie puts on his jacket and snorts. He walks towards the exit, but you take him by the chin so that he looks at you.
-Everything is alright? – you ask.
-All good, only I had never done it at a party.
He pushes you back against the door and gives you a soft kiss.
-But all good.
-----
-Thanks, see you tomorrow.
Robin kisses you goodbye on the cheek and looks into your eyes for a brief moment, giving Steve another kiss on the cheek so as not to make the situation awkward.
She gets out of the car and you both wave goodbye to her. You wait for her to enter the house. There's only you and Steve left in the car.
-You don't smell like vomit. You were with Eddie, right?
-No – you lie.
Steve looks at you, with those eyes of a mother who already knows everything that's going on.
- Yes, it was a slip.
-You can't be doing that. First Robin and then Eddie?
-Don't be unfair to me, It was the party.
-It's not fair when you know they both like...
Steve shuts up, and start the car.
Does Eddie like me?
VERSION EN ESPAÑOL
La fiesta está en su climax. Adolescentes borrachos besandose en los rincones de la casa, ocupando cada asiento de la sala, sobre la barra de la cocina, en todos lados. Y los que no se besan solo están bailando desenfrenadamente mientras beben shot tras shot. Y ahí estás tu en medio de la multitud, bailando, sintiendo como ya sudas un poco del alcohol.
Billy ha pasado casi media hora besandose con una de las porristas echandote miraditas de vez cada que ella se distrae besandole el cuello. Steve, quien los invito a está fiesta jurando que sería el mejor evento de verano; está evitando que Nancy tome más, no parece el mejor "evento" al menos para el, pero tu te sientes en la gloria.
Te acercas a la puerta que da al jardín y a través del vidrio los ves, a esos dos chicos un poco inadaptados para estos ambientes. Robin y Eddie estan afuera sentados en las sillas del jardín charlando, pero puedes ver como ambos estan un poco incomodos; Robin no deja de mover su pie.
Tomas la botella de tequila, un par de gajos de limon y sal. Alzas la botella para llamar su atención. Robin te mira de forma nerviosa.
-Wuuu, ¿quien quiere un shot? - dices mientras te acercas a ellos.
-No estoy en modo fiesta, la verdad. - dice Robin.
-Ese Harrington nos engaño, podría estar estar con mi club. - dice Eddie.
-Venga, la fiesta la hace cada uno.
Tomas la botella y la empinas primero en la boca de Robin, le cuesta pasarse el trago parece que va a vomitar. Luego le das a Eddie, es un trago más grande tanto que el liquido termina escuerriendo por la comisura de su boca, lo limpias con tu pulgar. Eddie se sonroja y toma la botella para darse otro trago y evitar hacer contacto visual contigo mientras se levanta de su lugar. Tose. Le intentas robar la botella pero el levanta la botella, intentas tomarla pero te da un pequeño empujoncito haciendote caer en la silla, el se pone frente a ti y se abre paso entre tus piernas con su cuerpo. Con su mano libre toma tu menton y con su pulgar abre un poco tus labios.
-Tu turno t/n - lo dice de una forma suave.
Abres la boca despacio no puedes dejarlo de mirar, el te da un shot de tequila, ahora parece tener el control de la situación.
-Me siento mal - por un momento te habias olvidado de Robin. Ella se levanta de la silla - Voy al baño.
Te levantas para ir detrás de ella, pero Eddie te toma de la mano y te jala hacía el.
-Todavía no estamos a la par.
No recordabas que el fuera tan alto y que tuvieras que verlo hacia arriba todo el tiempo. Sientes como pasa su mano por tu cintura empujandote hacía el mientras inclina la botella hacía ti. Lo detienes.
-Ire a buscar a Robin. - dices
Te adentras a la casa, dejando al chico rockero afuera con la botella.
-------
Subes al segundo piso para buscar a Robin, la descubres tocando la puerta. Parece molesta.
-Nancy está vomitando. - golpea la puerta - Vamos Nance dejame pasar.
-¿Oye y tu estas bien?
En ese momento Nancy abre la puerta jalando a Robin adentro.
-Estoy afuera si necesitan algo. - gritas
Sientes que el alcohol ya comenzo a pegar y recargas tu frente contra la puerta y cierras los ojos. Sientes la música en todo tu cuerpo.
Das un brinco cuando alguien toca tu hombro.
-Eddie eres tu. - suspiras.
-Boo. - suelta una pequeña risa.
Te volteas y te recargas contra la puerta de una de las habitaciones, Eddie se recarga contra la puerta del baño para verte de frente. Ambos se miran fijamente y comienzan a reir. Él todavía tiene la botella en su mano.
-Dame otro. - dices.
Eddie se acerca a ti, demasiado; pega su cuerpo contra el tuyo casi puedes sentir el bulto de sus pantalones contra tu pelvis. Toma de nuevo tu menton y abre tu boca con su mano empinando la botella, pasas el trago. Comienza a pasar su dedo por tus labios, sus ojos estan encima de ellos. Su cuerpo sigue demasiado cerca. El inclina su cabeza hacía ti. Tu corazon comienza a latir más rapido, está indeciso si besarte o no; se acerca cada vez más tanto que puedes oler su aliento, sentir la humedad. Pasa su mano detras de tu cintura.
Te voltea a ver a los ojos, tu solo quieres escapar de su mirada y cuando está a punto de besarte lo esquivas. Munson bufa y aleja su cuerpo de ti al sentir el rechazo, lleva su mano a su rostro para intentar disipar la frustración que tiene.
Y en ese momento que el cierra los ojos tu lo jalas de su cinturon nuevamente hacía ti y le plantas un beso, comienzas a morder su labio. La sangre te hierve, quieres comertelo de todas las formas posibles. El suelta la botella dejandola estrellarcontra el piso, tu abres la puerta detrás de ti, metiendose en el cuarto de Billy.
Cierras la puerta. No han dejado de besarse.
El se quita su chamarra tirandola en el piso, se alejan por un par de centimetros para verse un poco. Sientes como su aliento está entrecortado, igual que el tuyo. Pasas tu mano por detras de su cuello para acercarlo a ti nuevamente. Se besan, a veces sientes los choques entre sus labios, te llega un pequeño sabor a sangre pero no te importa.
Te empuja contra la comoda y te sube, comienza a pasar sus manos por tus piernas. Sientes su desesperación por quitarte los pantalones. Nuevamente lo jalas desde su cinturon y lo desabrochas, antes de pasar a los botones pasas tu mano por el gran bulto que ya se marca en sus pantalones, puedes sentir esa gran erección que se hace debajo de tus manos, como pulsa.
-Es todo tuyo.- te dice.
Te toma por el cuello y te empuja contra la pared. Sientes como si en tus panties corriera toda la excitacion, como si fueran impulsos electricos. Muerdes tus labios, el comienza a besarte el cuello mientras con una de sus manos desabroca tu brassier.
Tu lo detienes un poco, quieres que vea como le desabrochas el pantalon. Cuando terminas de desabrocharlo, bajas un poco su pantalon para dejar a la vista su boxer con ese paquete, nuevamente pasas la mano por encima del boxer sientes como crece más.
-Lo quiero. - le dices.
Estas por irte a tus rodillas, cuando alguien gira la perilla de la puerta. Logras detener que la abran por completo, es Steve. Te asomas por el pequeño espacio que esta abierto.
-¿Que haces? - pregunta Steve. No sabes que responder.
-Nada, me vomite encima.
-Ok? Bueno, arreglate nos vamos en cinco.
Steve se aleja y Eddie cierra de nuevo la puerta con su mano poniendose detras de ti, te susurra al oido "maldito Harrington". Sientes como restriega su pene, que todavia está en su boxer contra tu trasero, cierras los ojos. Desde atrás, Eddie toma tu cuello para dejar caer tu cabeza en su hombro, comienza a besar y lamer tu cuello, casi parece que quiere morderte. Con su mano libre desabrocha tu pantalon, pasa su mano por encima de tus panties, de arriba a abajo, lento luego con un poco mas de presion. Sientes como jala tus panties, metiendolos más entre tu vulva. Estas gimiendo.
Te toma otra vez del cuello para besarte y luego procede a quitarse uno de sus anillos con sus dientes y lo escupe en el piso. Sin previo aviso mete su mano en tus panties, separa un poco los labios de tu vulva con su mano y baja un poco más para introducir uno de sus dedos dentro de ti y comienza a meterlo y sacarlo. Sientes como la humedad de tu ser abraza su dedo, te mueres por que el verdaderamente este dentro de ti.
Saca su mano, te voltea para que lo mires a los ojos y se lleva la mano a la boca donde lame sus dedos como su acabara de comer el plato más delicioso de su vida. Te distraes cuando notas su erección debajo del boxer, lo jalas de la playera y mientras lo miras a los ojos y bajas su ropa interior un poco para dejar al descubierto su pene totalmente erecto, notas que de la punta escurre un poco de liquido.
Tomas su pene con una mano, y comienzas a moverla de arriba a abajo. Nunca vas a olvidar esa sensacion de la piel, tan suave y tan caliente y como sentias las venas marcandose cada vez mas. Eddie no deja de verte.
Escupes sobre la punta de su pene, el solo suelta un gemido, ya no puede sostenerte la mirada y deja caer su cabeza contra la puerta, al lado de tu cara. Tu comienzas a darle pequeñas mordidas en su cuello mientras sigues masturbandolo. Te mira y se besan.
Mete su mano en tus panties, estas mas mojada que nunca, el mete de nuevo su dedo y lo saca varias veces mientras regresa a tu clitoris usando tus propios fluidos como lubricante. De alguna forma encuentra la manera de meter su dedo a tu vagina y marturbar tu clitoris con el pulgar, da unos pequeños golpecitos intercalados con movimientos circulares para finalmente llevarte al orgamo. Sientes como si hubiera una catarata en tu vulva, sientes como tu vagina se aferra a su dedo como si fuera lo ultimo que va a conocer. Eddie saca su mano y nuevamente chupa su dedo, te besa y te deja respirar un poco.
Entre una respiración entre cortada pasas tu mano hasta sus testiculos apretandolos un poco y volviendo a subir, cuando llegas a la punta aprietas un poco con tu pulgar. Eso parece volverlo loco ya que te toma de la cintura y acerca tu cuerpo más al tuyo. Con una de sus manos alza tu blusa dejando al descubierto tu abdomen y tu pecho, comienza a masajear tus senos y a apretar tus pezones pero con cada movimiento parece que se le dificulta mas mientras más lo masturbas. El intenta meter su mano de nuevo en tus panties pero le es imposible.
Su pene está casi a la altura de tu abdomen.
-Correte Munson. - el te voltea a ver, pareciera como si casi no pudiera respirar.
Eddie gime, suelta un pequeño grito. Sientes tu abdomen caliente, volteas a verlo, todo su semen corre hacía tus panties.
-Lo si,si,siento - la voz le tiembla un poco.
El intenta esquivarte la mirada, pero con uno de tus dedos tomas un poco de su semen y te lo llevas a la boca con una sonrisa. Ries y el te devuelve la sonrisa en alivio. Ambos se miran y respiran freneticamente, el deja caer su cuerpo contra el tuyo.
-¡Vamonos! - Steve golpea la puerta.
Ambos brincan un poco del susto. "Fuck" Eddie murmura. Steve acaba de matar un poco el momento. Eddie se voltea, se acomoda el boxer y sube su pantalon. Recoge una playera de Billy del piso y te la pasa para que te limpies. No te mira, sientes una vibra extraña. El comienza a buscar su anillo y levanta su chamarra. Tu te limpias y acomodas tu ropa.
-No encuentro mi anillo.
-Eddie tenemos que irnos, yo puedo volver despues a buscarlo.
Eddie se pone su chamarra y bufa. El camina hacía la salida, pero tu lo tomas del menton para que te mire.
-¿Está todo bien? - preguntas
-Todo bien, solo que nunca lo habia hecho en una fiesta.
Te vuelve a empujar contra la puerta y te da un beso suave.
-Pero todo bien.
-----
-Gracias, nos vemos mañana.
Robin se despide de ti con un beso en la mejilla y te mira a los ojos por un breve momento, le da otro beso en la mejilla a Steve para no hacer la situacion incomoda.
Se baja del auto y ambos se despiden de ella con la mano. Esperan a que entre a su casa. Solo quedan Steve y tu en el auto.
-No hueles a vomito. Estabas con Eddie ¿verdad?
-No - mientes.
Steve te mira, con esos ojos que tiene de madre que ya sabe todo lo que pasa.
-Si, fue un desliz.
-No puedes estar haciendo eso. ¿Primero Robin y luego Eddie?
-No seas injusto conmigo, me deje llevar por la fiesta.
-No es justo cuando sabes que a ambos les gus...
Steve se callo, y aranco el auto.
-¿A Eddie le gusto?
23 notes · View notes
messrsbyler · 2 years
Text
no sé que será de mi el día que llegue el beso de byler, solo se que seré un desastre aunque eso ya es rutina del día a día
11 notes · View notes