#a un metro da te

[lamiavitaconlepilessia]

Aghi e Flebo

"Ricordo che una volta avevo il terrore degli aghi, ma a suon di prelievi e flebo la paura se n'è andata piano piano.."

Ho preso la frase scritta qui sopra da A un metro da te un libro che ho letto e riletto, sembra la mia vita questa frase.

Quando ero piccola gli aghi mi facevano paura ora invece metto il braccio è guardo una volta un'infermiera mi ha detto "sei la prima persona che guarda, di solito gli altri si girano".

Avevo 4 anni la prima volta che ho visto una flebo,avevo paura ma poi mi sono girata e ho visto i miei genitori che mi facevano forza sapevo che anche mia mamma aveva paura per me mi ha confessato questa cosa alcuni anni fa.

Ho fatto più prelievi io nella mia infanzia che una persona in vent'anni, quando ero piccola poi mamma e papà mi premiavano di non aver pianto con due brioche al bar al cioccolato, diciamo che mia mamma lo fa ancora (mio padre non c'è più da alcuni anni).

Per ora mi fermo qui a scrivere, spero che mi racconterete la vostra esperienza con gli aghi.

#aghi #flebo #a un metro da te #io

[dallapartedegliultimi-last]

Loro due 🥹🥹🥹

#a un metro da te #pensieri #ricordi

[stuckwthem]

gorgeous | felipe otaño

summary: tu intentas evitar enamorarse de pipe, pero durante una noche en la playa con los chicos, su atracción por él se hace evidente a pesar de sus esfuerzos por mantener la distancia. 3k.

tw: ligera mención de alcohol, aparte de que sólo un montón de flirteo

en realidad no querías enamorarte. no, en serio, era casi una misión. si lo hubieras sabido, te habrías ido a casa, habrías rechazado la invitación de blas, pero ahí estabas: intentando miserablemente no enamorarte de alguien que era demasiado difícil de ignorar.

desde que habías roto con el estúpido de tu exnovio, habías decidido que no ibas a interesarte por nadie indefinidamente. la pasión y los chicos no eran más que una pérdida de tiempo, y al final no te quedaba más que la decepción y la sensación de haber sido una completa idiota. pero alguien debería haberle advertido de que no tienes mucho donde elegir en asuntos del corazón. no era del todo tu elección enamorarte de alguien, pero podías intentar evitar esos sentimientos, ¿no?

y en ese intento, te estabas torturando. perdías completamente la cordura intentando ignorar ese sentimiento idiota que crecía en el fondo de tu mente. y era mucho peor cuando la persona que lo causaba estaba cerca, porque el sentimiento se esparcía por todo tu cuerpo, calentando tus mejillas y haciéndote actuar como una completa idiota. enamorarse de felipe era inevitable, y te estaba enfureciendo.

estabas alejada del grupo, sentada bajo la tienda que habían montado antes, mientras todos los demás disfrutaban junto al mar. blas te había invitado a una especie de tertulia playera que quería organizar para reunir a sus amigos, sin otro motivo que el de emborracharse y divertirse como si no hubiera un mañana. entre ellos estaba felipe, por supuesto, al que habías estado evitando más desde que te diste cuenta de que sólo hablar con él te ponía... bueno, agitada.

a pesar de la situación, aún tenías un problema más: tu ex. hubiera sido mucho más fácil bloquearle y seguir con tu vida, pero decidiste inocentemente ser amigable y acabaste cayendo en una trampa en forma de discusión. no era mucho más fácil que tragarte tus sentimientos, pero te ayudaría a distraerte. o no.

todo el tiempo, la gente va y viene desde la orilla del agua hasta la tienda, alcanzando una bebida junto a la nevera en la que estás sentado, normalmente con rapidez, apenas te das cuenta, demasiado concentrado en la pantalla de tu móvil, hasta que alguien se queda un poco más junto a ti, goteando agua salada a tus pies.

"espero de verdad que estés ganando esta discusión", oyes que dice su voz antes de que levantes la vista del móvil, pero reconoces enseguida al dueño. y a pesar de todo el calor que emana la playa en verano, se te hiela la sangre.

es como mirar al sol: al instante sus ojos reaccionan con repulsión ante el impacto del brillo, pero le dan ganas de volver a mirar, sólo para intentar admirarlo mejor. esa fue su primera impresión de pipe. tenía algo tan brillante e intrigante que era casi imposible mantenerle la mirada. pero es irresistible arriesgarse a otra mirada. felipe es cruelmente hermoso. con esos ojos azules del color del océano, las sardinas salpicándole la nariz y ese pelo por el que invitaba a pasar los dedos. y estaba a pocos metros, mirándote con curiosidad.

está sin camiseta, con una maldita cadena de plata brillando en su piel quemada y lleva una gorra hacia atrás, lo que aumenta su encanto. 

"por toda tu concentración y... esa cara de nervios, tienes una arruga justo en medio de las cejas, me parece una competición bastante seria". felipe sostiene una lata fría en una mano, mientras con la otra se pasa el pulgar por en medio de sus propias cejas, tan tensas como las tuyas, para imitarte.

sientes cómo las gotas de agua salada que caen del pelo del chico golpean de nuevo tu cuerpo caliente y, sinceramente, es algo refrescante.

"¿ah, sí?" preguntas un poco avergonzada, imitando el gesto del chico, soltando de golpe el móvil entre las piernas y siguiéndole con la mirada. hay una sonrisa excitada e inconsciente en tu cara. "no me había dado cuenta, creo que es una costumbre".

"es precioso" felipe se encoge de hombros, como si el cumplido fuera algo casual para él, algo normal para su percepción. dan ganas de enterrarse en la arena". el sonido del precinto de su lata al abrirse llena los segundos de silencio, y entonces pregunta. "entonces, ¿estás ganando?".

te ríes, te llevas la mano a la frente y gruñes en silencio, sin saber qué decir. ¿vas ganando? era difícil de decir. tu ex intentaba firmemente hacerte creer que en realidad no se había acabado, que para él sólo era un descanso. para ti, era definitivo.

"en realidad, ni siquiera lo sé. sólo es mi novio, quiero decir ex-novio", te corriges, enfatizando. algo cambia en la expresión de pipe, un leve arqueo de cejas tal vez. "¡está en un club, haciendo quién sabe qué! probablemente borracho, y me está haciendo pasar un mal rato, intentando volver".

"parece bastante imbécil sólo por haber roto contigo en primer lugar". 

hasta se podría oír caer un alfiler en la arena cuando lo comenta, y es casi como si toda la playa colaborara en silencio para que se oyera alto y claro el tono de flirteo en la voz del chico. pero ese es el problema, felipe es simpático, tan agradable que te daban ganas de odiarle por ello, porque parecía tan amable y tan acogedor, que te decía lo que quisieras oír. no estaba flirteando, ¿verdad? 

tu móvil sigue vibrando en tu mano, pero te pierdes en el actor que tienes delante. tu mirada se detiene en su expresión desconcertada, y entonces sonríe. peor aún, tiene hoyuelos y un brillo que acompaña su mirada. ya habías memorizado todos los detalles, pero fingías no hacerlo. tal vez para volver a recordarlos, o para mentirte a ti misma un poco más.

sin saber muy bien cómo reaccionar, vuelves la mirada al mar, riéndote para tus adentros al sentir que el corazón se te sale del pecho. hay un silencio confortable entre vosotros mientras veis las olas romper y a vuestros amigos maldecirse en la pelota de voleibol, y sólo se rompe cuando de vez en cuando soltáis risas bajas o comentarios divertidos, reaccionando a juani y santi discutiendo en pleno partido. 

es relajante y sencillo estar a su lado. felipe tiene una atmósfera propia que te envuelve en un ambiente confortable, aunque te acelere el pulso. quizá sea esa sensación post-adrenalina que te invade, quizá sean muchas cosas, pero él hace que te relajes y olvides que hace unos minutos estabas estresado por una discusión tonta. 

cuando estiras las piernas, inevitablemente tu rodilla derecha se encuentra con la pierna izquierda de felipe, y por el rabillo del ojo puedes verle sonreír. no se mueve ni aparta la pierna de la tuya. al mero roce, su cuerpo responde, aumentando su temperatura al menos otros dos grados.

"¡joder, creo que me voy a morir de calor!", exclamas, estremeciéndote. ni siquiera sabes por qué lo has dicho, pero los nervios se han apoderado de ti. 

"pues métete en el agua, que está riquísima". contestó felipe, volviendo la cara hacia ti, aún con esa sonrisita molesta que parecía reservar sólo para ti. se inclinó un poco más cerca "¿o tienes miedo?".

rodaste los ojos, negando su acusación con un bufido. apoyada en sus brazos, dejaste que tu cuello colgara hacia atrás, sintiendo que te derretías al sentir el calor que te envolvía. felipe te observaba mientras tú mantenías los ojos cerrados, recorría con la mirada todo tu cuerpo, sólo analizándote con curiosidad, queriendo entender de dónde venía esa sensación de bienestar por el simple hecho de estar en tu compañía, y por qué no podía quitar esa sonrisita de su cara.

según los chicos, se le notaba. pero tú no tenías ni idea de hasta qué punto le gustaba.

de repente, un escalofrío recorrió todo tu cuerpo, como una corriente eléctrica que te golpeara al sentir algo frío entrar en contacto con la sensible piel de tu cuello, y abriste los ojos de inmediato para encontrar a felipe aún más cerca, sosteniendo su fantásticamente fría y húmeda lata contra tu nuca. era tan refrescante que suspiraste satisfecha.

"¿mejor?", murmuró, tan cerca que fue como si una segunda descarga te golpeara. podías sentir las yemas de sus dedos helados en contacto con tu piel. dios, no sabías si querías salir corriendo o agarrarle allí mismo, sin previo aviso.

"ajá" fue todo lo que pudiste decir, sintiéndote débil. por un momento, el frescor se extendió, dejando que el alivio se apoderara de aquella sensación de calor. pipe se rió de tu reacción, y tus ojos siguieron las gotas que caían de la lata por tu clavícula, con naturalidad.

fue como si el mundo entero se ralentizara y, por un instante, lo único que importara fuera ese momento de pura complacencia. 

" ¡pipe! no coquetees más, boludo. ven a jugar!", grita blas en la distancia, ahuecando ambas manos alrededor de su boca para que suene más fuerte, rompiendo instantáneamente la burbuja de tensión. apartas rápidamente la mirada de tu mejor amigo con el momento interrumpido, intentando no insultarle, y felipe resopla mientras ambos os enderezáis, recordando de repente el mundo real.

"deberías venir y disfrutarlo", sugiere, dejando la lata a un lado. tú asientes con la cabeza y te llevas la mano automáticamente al lugar, ahora helado, donde el chico sostenía la lata.

pipe se levanta, se pasa la mano por el pelo mojado y te sonríe suavemente, como si no te hubiera desestabilizado por completo. 

ya está, decides, le evitarás durante el resto de la noche y, en consecuencia, evitarás que tu corazón sienta algo. se acabaron los saltos mortales y los tirones. oh, qué equivocada estabas.

más tarde, el grupo decide alargar la noche. al caer la tarde, la brisa marina empieza a refrescar y los chicos deciden encender una hoguera, mientras el crepúsculo tiñe el cielo de tonos naranjas y rosas. entre infructuosos intentos de prender fuego a los palos, juani y pipe discuten sobre la forma correcta de frotar la madera, hasta que una centella se escapa entre ellos y les hace saltar de sorpresa. juani se echa a reír, burlándose de la forma en que el otro chico se había sobresaltado.

"and it was like... desesperante", bromea el chico de pelo rizado, imitando con exageración a su amigo, que señala con el dedo medio en su dirección.

el fuego se enciende por fin, con la ayuda de unos cuantos mecheros más, y todos se colocan a su alrededor, sacando sillas y cojines. te acomodas con tu tanga y una botella de una bebida mezclada con vodka, sintiendo cómo el alcohol sube cada vez más alto en tu cabeza. a lo lejos se oyen las olas rompiendo tranquilamente, acompañadas por el ritmo tranquilo de un altavoz que toca reggae y el sonido de tus amigos riendo y bromeando. 

intentas mantenerte ocupada, charlando con blas a tu lado y participando en las bromas, pero no puedes evitar que tus pensamientos vuelvan una y otra vez a felipe. está ahí, entre el grupo, frente a ti, en la hoguera, riendo y charlando animadamente, su presencia ilumina el ambiente como siempre. 

vuestras miradas se cruzan constantemente, en medio de un chiste que alguien ha contado, o cuando él empieza a contar una historia, pero sus ojos se detienen en tu rostro sobre todo cuando te distraes con las risas. con cada mirada que intercambiáis, sientes que tu corazón se acelera y una mezcla de emociones encontradas invade tu mente. por un lado, hay una parte de ti que quiere entregarse por completo a la atracción que sientes por él, dejándote llevar por la corriente del momento. pero, por otro lado, hay una insistente voz interior que te recuerda las razones por las que decidiste alejarte de las relaciones y los sentimientos complicados.

desvías la mirada varias veces, intentando ignorar la electricidad que parece fluir cada vez que vuestras miradas se cruzan. pero es como si hubiera un imán invisible entre vosotros, que te acerca cada vez más a él.

blas se da cuenta de tu distracción y te mira con curiosidad. "¿nena, va todo bien?

fuerzas una sonrisa y asientes rápidamente. "sí, creo que es sólo la bebida".

pero tu mejor amigo no es tonto, se da cuenta de cómo intentas controlar una sonrisa idiota cuando pipe dice algo, aunque no tenga ninguna gracia, o de cómo pipe hacía todo lo posible por llamar tu atención. pero finge, no queriendo forzar la situación, conociendo tu estado. parece aceptar su excusa, volviendo su atención a juani y santi que estaban empezando una extraña competición de baile alrededor de la hoguera. pero sabe que no puede seguir fingiendo por más tiempo. algo dentro de ti está cambiando, y es aterradoramente irresistible.

pronto se forma un círculo de baile desorganizado alrededor de la hoguera, y te ves arrastrada al centro del mismo. incapaz de protestar o negarlo, te encuentras en los brazos de blas, bailando torpemente con él, riéndote de cada movimiento extraño que hacen.

el más alto se deja llevar por la música y empieza a darte vueltas y vueltas, una, dos, tres... cinco veces. empiezas a marearte con la cantidad de vueltas, y no sabes a ciencia cierta si es la bebida o el mareo, pero de repente, cuando las manos de blas te sueltan, chocas con pipe, que te abre mucho los ojos mientras te agarra por la cintura.

" whoa, whoa, whoa", dice torpemente entre risas exasperadas, y resulta encantadora la forma en que te sonríe mientras te acicala. "no me había dado cuenta de que tenías tantas ganas de caer así en mis brazos".

un suspiro y una risa tímida escapan de sus labios y tienes que parpadear un par de veces para recuperar el sentido, pero todo parece correcto, y él no te suelta, sino todo lo contrario. como una conspiración, o debido a los aplausos de los chicos, el reggae más lento vuelve al speaker, y pipe tantea el terreno, deslizando una de sus manos hasta la base de tu espalda, y tu cuerpo se acerca a él de forma natural, como un baile ya coreografiado. 

colocas tus manos bajo sus bíceps, sujetándole mientras vuestros cuerpos se mueven lentamente al ritmo de la música, evitando mirarle. observas por encima del hombro del chico y respiras hondo, sintiendo la presión exacta de sus manos contra tu piel. la piel de pipe está caliente y quemada, y huele a crema solar, a mar y a desodorante masculino, y tú, discretamente, respiras de nuevo, sintiéndote aliviada por el aroma. 

te entran ganas de pegarle un puñetazo a blas cuando le ves detrás de ti, bailando con matias, mientras los dos hacen muecas y bromas en tu dirección, aprovechando al máximo la situación. el sonido de sus falsos y exagerados besos pronto es ahogado por la voz de pipe, y te entran unas ganas terribles de desmoronarte de vergüenza.

"¿te ha tragado la lengua el gato?", le dice, casi al oído debido a sus posiciones. "¿o debería tomarme como un cumplido que te hayas quedado sin palabras a mi lado?".

siente cómo se le revuelven las mariposas en el estómago, sabe que está perdiendo cualquier intento de no caer en su jueguecito. debería saber cómo le afecta.

"¿siempre eres así de gracioso?", preguntas retóricamente, apartándose un poco para poder mirarle con los ojos entrecerrados. 

pipe tiene un puntito encima de la boca que te llama la atención, y te quedas mirándole hasta que sus labios forman una sonrisa de comisura. su rostro es sereno y sus ojos no pierden su expresión ni un segundo, sientes que podrías desaparecer en la inmensidad de sus orbes azules en cualquier momento, sería muy fácil sumergirte en ese océano y ahogarte. tiene las cejas espesas y la nariz ligeramente respingona, y sus labios tienen un arco perfecto bajo ellos, pero su mandíbula es definida y ancha, una mezcla perfecta entre la forma robusta de su cara y sus rasgos delicados, y es una tarea difícil controlarse para no trazar su rostro perfecto con las yemas de los dedos. 

es tan hermoso que duele, y es una verdadera lástima que aún no sea tuyo.

"es muy difícil decirte algo a la cara, ¿sabes?" las palabras salen de su boca antes de que puedas procesarlas, y suena tan espontáneo que incluso pipe se sorprende un poco por su confesión.

felipe inclina ligeramente la cabeza hacia un lado, con una sonrisa en los labios mientras observa tu reacción. sus ojos azules brillan con una mezcla de diversión y curiosidad.

"ah, así que todo es culpa mía, ¿eh?", responde, bromeando. "bueno, espero que puedas perdonar mi terrible influencia".

pones los ojos en blanco, pero no puedes contener una sonrisa.

"me lo pensaré", respondes, con evidente sarcasmo en tu voz. 

mientras la música sigue sonando a tu alrededor, te encuentras perdido en un animado intercambio de miradas y sonrisas con pipe, los sonidos y movimientos del entorno parecen desvanecerse en el fondo.

a pesar de todos tus intentos por mantener una distancia de seguridad, está claro que te hundes cada vez más en la red de encanto que pipe teje a tu alrededor. y en el fondo, una parte de ti empieza a preguntarse si esto es realmente tan malo.

"¡bésalo pronto!", grita uno de los chicos por encima de la música y tú te ríes, enviándole un dedo medio falsamente ofendido. pero en la realidad, la idea no te parece tan absurda.

te preguntas si realmente sería tan malo. si rendirte a los encantos de pipe significaría abrirte a algo nuevo y excitante, o si sólo sería otra trampa del destino, lista para causarte más confusión y dolor. de momento, decides dejarte llevar por el momento, permitiéndote disfrutar de sus brazos alrededor de tu cintura y de las sensaciones que despierta en ti.

cuando la música está a punto de terminar, ya te has decidido. una mezcla de miedo y excitación corre por tus venas mientras intentas reunir el valor necesario para tomar una decisión. mirando a pipe a los ojos, sabes que estás a punto de dar un paso importante, hacia delante o hacia atrás.

"creo que hoy me iré a casa... sola", empiezas, sintiendo que el corazón se te acelera ante la osadía de tus propias palabras. "a menos que quieras acompañarme".

por fin escribí algo con mi novio… aliméntense!! 💋 pero en serio, esta es su canción 😩

#felipe otaño #pipe otaño #felipe otaño x reader #felipe otaño fluff #pipe otaño x reader #felipe otaño smut

[suzukis-posts]

損失 𝐏𝐄𝐑𝐒𝐎𝐍 𝐈𝐍 𝑯𝑬𝑳𝑳

𝐖𝐀𝐋𝐋𝐀𝐂𝐄 𝐖𝐄𝐋𝐋𝐒

Wallace Wells x Male!Reader

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Wallace era un tipo tranquilo que aconsejaba a Scott en su 'relación' con Knives Chau, ahora ex-novia de Scott.

En este momento Wallace estaba junto a un desconcertado Scott, quien acababa de recibir una llamada de Envy, su ex.

Pocos minutos después de que la llamada finalizara el teléfono resonó por la habitación, Wallace tomó el teléfono atendiendo la llamada.

── ¿Hola? Oh, ¡hola Knives! ── Wallace sonríe un poco levantándose del puf ── ¿Qué que, estás aquí?

Scott sobresaltado se para del sofá exaltado por saber que Knives estaba afuera. Wallace se acerca a la puerta para abrirla para encontrarse con Knives. ── ¿Está Scott?

Wallace cierra un poco la puerta para que luego Scott se lance a la ventana ── ¿Sabes qué? Acaba de irse...

Knives abre los ojos algo sorprendida ── ¿En serio?

── Sí... ── Wallace acaricia su propia cabeza pidiendo disculpas, Scott desde la ventana rota toma su abrigo ── Lo siento.

── Acaba de irse por la ventana. ── Caminas y apareces detrás de Knives, ella se da vuelta al verte eres el hermano mayor de Knives ── ¿Qué haces aquí?

Wallace nota tu presencia al lado de Knives ── ¿Qué haces tú aquí? Sabes como se pondrá mamá si sabe que estás aquí.

Knives mira tímidamente a un curioso Wallace, luego te mira a tí, querías una explicación ── Heh... supongo que quieres saber quien es él... Él es _______, mi herman-

── ¿Eres hermano de Knives? ── Wallace sonríe de forma atrevida mirándote de arriba a bajo asientes suspirando. Ahora Knives estaba algo sorprendida. ── ¡No se parecen en nada!

── ¿Lo conoces? ── Knives pregunta inocentemente sonriendo un poco, tal vez se trataba de un amigo tuyo.

── Claro que sí, es mi pareja, ¿no me haz presentado como tu pareja aún? Ouch, eso duele. ── Wallace se apoya en tus hombros cómodamente besando tu cuello en broma, te sonrojas avergonzado. Knives abre los ojos sorprendida. ── Nos conocimos hace un par de años, en una fiesta.

Eres gay, tienes 24 años y estas en una relación con un alcohólico homosexual amante de las fiestas. Que divertido.

── ¿Esa es la razón por la cuál te escapas por las noches los fines de semana y tienes tu constante dolor de espalda? ── Estabas realmente avergonzado, querías estar tres metros bajo tierra, tu rostro estaba todo rojo y Wallace comenzó a reír debido a tu reacción.

── Ugh.. por favor vámonos Knives, esto es vergonzoso... ── Wallace sonríe de una forma burlona.

── Oh, quédate. Tengo que ir con Tamara de compras, ¡quiero cambiar mi cabello! ── No sabías que decir al respecto, Knives últimamente estaba obsesionada con el estilo de Ramona Flowers, quería tener un parecido a ella para captar la atención de Scott.

No tenías razón decirle que no así que te despediste de ella.

Finalmente viste como tu hermana se marchaba, segundos después sentiste un tirón en tu cintura, sabías que era Wallace empujando de tu cintura para atraerte a él ── ¿Así que dolor de espalda, huh? Me sorprende que Knives no pregunte a que se debe esos dolores.

Odiabas y amabas esta parte burlona de él, su mirada era una de burla y lujuria ── Cierra la boca Wallace.

── Deberías venir más seguido, no solo los fines de semana. ── Wallace te abraza acomodando su cabeza suavemente en tu hombro.

── ¿Quieres que tenga dolor de espalda los días de semana? No podría trabajar, idiota. ── Wallace ríe en tu cuello, ocasionando un ligero escalofrío en tu columna.

── Sería divertido probarlo~ ── Abres los ojos otra vez ruborizado, sabías lo que insinúa por lo tanto suspiras dejándote llevar.

── Lo que sea...

── ¿Es un sí? ── Wallace toma tu rostro besandote dulcemente. Antes de que pudieran incluso comenzar. Scott abre la puerta de forma violenta como si estuviera tratando se ocultarse.

Observa la escena frente a sus ojos ── Oh... ustedes...

── Largo de aquí. ── Wallace señala la puerta por la cual Scott acababa de entrar.

── Per-

── Largo. Quiero tener sexo en paz, Scott. ── Scott asiente avergonzado sin antes disculparse, antes de que se vaya Wallace habla ── Me vas a tener que pagar esa ventana.

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[yoestuveaquiunavezfrases21]

1555- Y tú, ¿qué edad tienes? De las preguntas más absurdas que nos pueden hacer en la vida es qué edad tenemos. Porque no nos da ninguna pista de a quién tenemos delante. Yo la verdad es que no lo sé. Ni me importa. Porque lo importante no es cuantos años tenemos, sino en cuántos de ellos hemos vivido. Yo prefiero decir que tengo 42 miradas en el metro que me han hecho sonreír. Tengo 2 “te quiero” suicidas que dije sabiendo que quien tenía delante no me quería a mí. También tengo 14 abrazos inolvidables, 3 de ellos irrepetibles porque quien me los dio ya no está. Tengo unos 35 “lo siento” de los cuales 8 jamás me perdonaron. Tengo 6 noches de hospital al lado de alguien que me importaba y 7 madrugadas pensando en una persona a quien no le importaba yo. Tengo unos 5.200 besos, pero solo me acuerdo de 6. Tengo 4 veranos que fueron infinitos y 3 inviernos demasiado fríos. Y solos. Y tristes. Tengo 25 noches sin dormir y algunas lágrimas gastadas en cosas que no importaban. También tengo 4 lágrimas muy amargas invertidas en algo que merecía llorar durante años. Tengo 150 carcajadas de esas que hacen que te falte el aire y 10 sonrisas por compromiso. Tengo 9 deseos de infancia que se dan de hostias con las promesas que nunca cumplí. Tengo 3 consejos recibidos que entendí mucho tiempo después. Tengo unas 12 camas donde me acosté sin querer estar y 4 donde hubiera matado por despertar. Tengo 5 errores que volvería a cometer y 2 de los que me arrepiento mucho, aunque solo un poco. Tengo miles de cenas, pero pocas como aquellas 3. Y tengo 43 escalofríos que me han recorrido el cuerpo entero. 120 conciertos, 350 películas… y no soy capaz de contar las canciones. Tengo 31 tardes comiendo pipas en un parque viendo la vida pasar con mis amigos. Y 500 tardes más recordándolas unos años después. Tengo 5 adioses. En dos de ellos nunca quise despedirme en realidad. Tengo tantas cosas por decir que nunca diré y tantas que me tendría que haber callado… Para quién quiera saberlo, esa es mi edad. Y no tengo ni puta idea de en cuántos años cabe eso.

#palabras #frases #textos #textos nocturnos #pensamientos #vida #culture #books & libraries #escritos de amor #amor #años #20 años #un sueño #tengo sueño #amorios #esperanza #risas #alegria #cumpleaños #feliz cumpleanos #cumpleañera #edad

[flan-tasma]

Wait for him (Neuvillette, Wanderer & Aether)

💖~ When they can't be with you because they have to fulfill their responsibilities, these men really try to come back to you.

Warning: Nope now💖, GN!Reader | English is not my native language, so if I have made any mistakes in the translation, I am open to corrections | Content in spanish and english!

Spanish:

Neuvillette no demuestra su tristeza, sino que algo más te lo advierte. Es involuntario, a pesar de que él es bien consciente de ello, no es capaz de solo detener sus sollozos cuando tiene que quedarse hasta tarde por su trabajo. Mientras que él está revisando detenidamente cada documento en sus manos, escribiendo de manera clara cada cosa y manteniendo su mente lo más alejada de ti que puede, tú sabes que él no quiere nada más que mandar al diablo los metros de distancia que está de ti.

Siente que su piel arde porque no estás a su lado, no soporta la idea y lo considera una tortura. Lo sabes, puedes verlo en sus sollozos y en sus maldiciones mudas, puedes verlo en el viento que da golpes en la ventana de tu habitación, la lluvia torrencial era igual a ver a Neuvillette sufrir por ti. Las gotas de lluvia dejan de golpear violentamente las calles de Fontaine cuando por fin ha terminado su trabajo y se dispone a volver a su hogar, dejando caer mínimos lamentos del Dragón Hydro que solo cesan cuando te tiene entre sus brazos.

Wanderer tiene cosas que hacer: está ocupado estudiando, quejándose y cumpliendo las misiones que Nahida le da muy amablemente. Balancear todo eso junto a ti siempre es una molestia, pero lo logra de alguna forma que le permite darse un buen y merecido descanso contigo al final del día, si es que no se queda despierto revisando notas y tesis nuevas.

No es el más emocionado por las veces en las que el cielo despejado se burla de él, la luna alta está riéndose de él mientras que le recuerda que probablemente ya estás en cama, sin siquiera pensar en que él está viajando a casa para dormir por fin. Odia todo. Maldice a la noche, a los árboles y a las casas que debe rodear hasta que decide pasar por encima, maldice a la Shogun Raiden, a Inazuma, a Sumeru y a los arcontes. Simplemente ya no aguanta más y si tiene algún problema, aunque sea el menos molesto Hilichurl que se le ocurra mirarlo y decidir que lo atacará, lo mandará a conocer Celestia.

No le podría importar menos si hay un grupo de ladrones de tesoros planeando robarle, los mandará a volar a la primera que se acerquen. No piensa en nada más que llegar a casa y lanzarse a tu lado en la cama. No importa si no necesita dormir tampoco, solo necesita que el mundo entero cierre la boca y lo deje mirarte hasta caer dormido.

Aether es un aventurero nato, está acostumbrado a realizar campamentos y dormir a la intemperie en sus viajes, pero desde que sabe que puede irse a dormir tan a gusto por la maravillosa relajatetera fue bienvenido cuando descubrió el invento adéptico. Hay varias veces en las que prefiere quedarse mirando el cielo de Tayvat antes de entrar a su casa portátil, pero son más las ocasiones en las que quiere realizar el viaje de noche lo más rápido posible antes de descansar. Quiere llegar rápido a la siguiente nación, pero cuando Paimon y él ya están cansados, deciden que es mejor acompañarte por fin a dormir.

Es más fácil transportarte así, te quedas dormida más temprano en su habitación y cuando por fin entra, después de saludar a Gordi, estás durmiendo tranquilamente. Confías en él, que te llevará mientras puedes tomarte un descanso de los duelos y peleas dentro del hogar que creó para ti. Y él está feliz de poder tenerte a su lado. Mañana pueden seguir explorando, ahora solo piensa en dormir.

English:

Neuvillette does not show his sadness, but rather something else warns you. It's involuntarily, even though he is well aware of it, he is not able to just stop his sobbing when he has to stay late for his work. While he is poring over every document in his hands, clearly writing everything down and keeping his mind as far away from you as he can, you know that he wants nothing more than to say to hell with it all for how many meters he is away from you.

He feels like his skin is burning because you're not next to him, he can't stand the idea and considers it torture. You know it, you can see it in his sobs and his silent curses, you can see it in the wind that hits your bedroom window, the pouring rain was the same as watching Neuvillette suffer for you. The raindrops stop violently hitting the streets of Fontaine when he has finally finished his work and is preparing to return to his home, letting out minimal cries from the Hydro Dragon that only cease when he has you in his arms.

Wanderer has things to do, he is busy studying, complaining, and completing the quests that Nahida very kindly gives him. Balancing all of that with you is always a pain, but he manages it in a way that allows him to have a good, well-deserved rest with you at the end of the day, if he doesn't stay up reviewing notes and new theses.

He's not the most excited about the times when the clear sky is mocking him, the high moon is laughing at him while reminding him that you're probably already in bed, without even thinking about the fact that he's traveling home to sleep for the end of night. He hates everything. He curses the night, the trees and the houses that he must surround until he decides to pass over them, he curses Shogun Raiden, Inazuma, Sumeru and the archons. He just can't take it anymore, and if he has any problem, even the least annoying Hilichurl who can think of to look at him and decide that he will attack him, he will send him to meet Celestia.

He couldn't care less if there's a group of treasure hoarders planning to rob him, he will blow them away if they get close. He doesn't think about anything other than getting home and throwing himself into bed next to you. It doesn't matter if he doesn't need to sleep either, he just needs the whole world to shut up and let him stare at you until he falls asleep.

Aether is a born adventurer, he is used to camping and sleeping outdoors on his trips. But since he knows that he can go to sleep so comfortable in the wonderful serenitea pot, it was welcomed when he discovered the adeptic invention. There are several times when he prefers to watch at the Tayvat sky before entering his portable house, but there are more times when he wants to make the night trip as quickly as possible before resting. He wants to get to the next nation quickly, and when he and Paimon are already tired, they decide that it is better to finally accompany you to sleep.

It's easier to transport yourself like this, you fall asleep earlier in his room and when he finally enters, after greeting Tubby, you are sleeping peacefully. You trust him to carry you while you can take a break from the duels and fights within the home he created for you. And he is happy to have you by his side. Tomorrow you can continue exploring, now he only thinks about sleeping.

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[tecontos]

A primeira transa com a cunhada

By; @leandroamaral

Comecei a namorar a ex quando tinha 21 e ela 20.  Ambos cheios de tesão e vontade.  Ela era baixinha mas com todas as curvas no lugar, inclusive uma bundinha que sempre adorei chupar, morder e foder.   

Ao ser apresentado pra família ví que a irmã mais nova era muito bonita, cavalona mesmo.... com seus 1,75 mantinha o padrão da irmã mais velha com coxas grossas, bunda grande e seios médios.... aliás, sempre quando ia namorar na casa da ex a irmã sempre andando pra lá e pra cá sem sutiã, com aqueles bicões apontando pro alto.

Mas ela era "dimenor" e deixei o tesão guardado.

O tempo passou, nos casamos e a irmã mais nova também amadureceu e já namorava.

Morávamos na mesma rua numa distancia de uns 200 metros e não raro ela estava em casa ou eu na casa dos sogros.

Certa vez eu de férias no trabalho estava com minha filha e ela apareceu no final da tarde com um shortinho minúsculo que mostrava a beiradinha da bunda, falei pra ela ficar olhando a menina pois iria tomar banho.... claro que nem fechei a porta do banheiro pois de onde ela estava dava pra ver o box....  terminado o banho saí pra pegar a toalha no guarda-roupa e ela ficou olhando pro meu pau que já estava bastante intumescido.... e disse :

- É bem maior do que o do meu namorado!  Minha irmã deve passar bem hein! 

Perguntei se ela queria experimentar e ela disse que tinha vontade mas não tinha tanta coragem e apenas pegou pra se certificar.

Passaram-se alguns dias sem novidade.... mas numa manhã eu havia deixado a criança na creche e estava a toa em casa quando ela chegou dizendo que o chuveiro da casa dela tinha queimado e se poderia tomar banho na minha casa.  Claro que permiti e ela não fez cerimônia e não fechou a porta e pude ver ela se despir.... que corpo fantástico.... sem qualquer apontamento negativo.... fiquei olhando e esperei ela entrar no box e começar a se molhar e pus o pau pra fora pra ela ver o meu tesão.  Ao ver meu pau em riste ela apenas sorriu e passou a mão na buceta.....  não pensei duas vezes, arranquei a roupa e entrei no banho com ela.

Começamos a nos beijar enquanto minhas mãos exploravam aquele corpo gostoso.... enfiei um dedo na bucetinha e ela já demonstrando que queria....

Me ajoelhei e comecei a chupar seu grelinho...  como ela gemia gostoso, bem mais alto que a irmã mais velha...   fiz ela gozar três vezes na minha boca e virei ela de costas para dar boas linguaradas naquele cuzinho rosado....

Ela se ajoelhou e retribuiu com um boquete de ótima qualidade, engolia quase tudo e com uma delicadeza ímpar.   

Voltamos a nos beijar e falei pra ela ir pra cama e assim fizemos, sem sequer nos secar um pouco.

Deitei e ela se ajoelhou sobre meu rosto colando a buceta na minha boca e ficou assim até gozar mais duas vezes....

Desceu pelo meu corpo, encaixou o pau na bucetinha e começou a cavalgar... primeiro devagarzinho e depois com uma cadencia e força perfeitas.....  quando avisei a ela que iria gozar ela deu um pulo pra trás e abocanhou meu pau inteiro de uma vez.... bastou duas chupadas e jorrei na sua garganta....   ela ficou chupando até amolecer.

Depois voltamos a tomar banho com bastante carícias, fiz ela gozar mais uma vez com os dedos.... pedi seu cuzinho... ela disse que não teria tempo naquele dia, mas logo iria atender meu pedido.

Enviado ao Te Contos por @leandroamaral    

[sunshyni]

bom, tive uma ideia aqui de um friends to lovers com o johnny: ele é o jogador de vôlei mais popular da faculdade e a principal é meio que uma "nerd" nada popular. eles são amigos, mas ela meio que quer esconder a amizade dos dois (por causa dessa questão de que populares não andam com pessoas como ela), aí acontece algo que passa todos os limites e o johnny que assumir que eles são amigos e acaba confessando que está apaixonado por ela

ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ✉ amor de flashcard ➁

㋡ notes: continuação dessa aqui! Demorei um pouquinho pra trazer essa, mas cá estamos! Ficou um pouco maior do que eu imaginava, mas é isso aí KKKKKK Espero que vocês curtam tanto quanto eu curti ☺️

㋡ w.c: 2.3k (eu avisei KKKKK)

㋡ warnings: Johnny × Fem!reader, um sugestivo de lei (é mais forte do que eu 🤭), Johnny Suh is a golden retriever porque sim! E no mais é isso!

Boa leitura, docinhos! 💌

A casa de Johnny já estava entupida de universitários que bebiam em copos de plástico de cores vibrantes e conversavam alegremente uns com os outros quando você atravessou os portões, incerta sobre a escolha que havia tomado de participar de uma festa repleta de pessoas que você conversava apenas socialmente. Johnny tinha dito que apenas a galera da universidade seria convidada, mas se esqueceu de avisar sobre um ponto muito importante, o de qual porcentagem especificamente dos alunos matriculados compareceriam ao local, porque parecia que a universidade em peso estava alí, brincando uns com os outros e falando alto a plenos pulmões.

Você realmente ponderou sobre direcionar seus tênis all star para a direção contrária a entrada da casa, mas desistiu tão logo essa hipótese cruzou sua cabeça, afinal você tinha dado sua palavra e não daria esse gostinho para Johnny, que com certeza aproveitaria a deixa para te perturbar pelo resto da semana repetindo o quão ruim você era, se aproximando do seu ouvido em alguma aula no auditório apenas para sussurrar as palavras, uma a uma, baixinho, enquanto o professor de vocês pausava a explicação da matéria apenas para reproduzir um vídeo explicativo, e nos últimos tempos ser chamada de garota má pelo seu melhor amigo havia ganhado um significado a mais, um toque promíscuo que te fazia imaginar cenários involuntariamente, que certamente não deveriam ser inventados em sala de aula.

Johnny estava jogando vôlei de piscina com o time com o auxílio de uma rede improvisada quando seus pés alcançaram os fundos da casa, você aproveitou que ele ainda não tinha notado sua presença para admirá-lo em silêncio, observando as gotículas de água brilhando na sua pele exposta pelos seus gloriosos 1,80 m de altura, não que a piscina fosse estupidamente funda também. Ele sorria enquanto discutia fervorosamente sobre um saque da equipe adversária, do outro lado da rede e você sorria também, porque tudo nele tinha um efeito contagiante.

— Eu não sabia que você vinha — Você virou o rosto para um Hendery sorridente, mas o único sorriso que você queria dar atenção era o do cara alto que agora tentava empurrar os ombros do amigo Jaehyun para baixo, numa tentativa explícita de afogamento, embora o Jeong gargalhasse feliz, nada parecido com uma vítima de homicídio. Você olhou para Dery, que ainda fazia completamente o seu tipo, sem tirar nem pôr, mas que por algum motivo – que você tinha plena consciência – não conseguia provocar o alvoroço no seu estômago como costumava fazer meses atrás — Achei que não curtisse festas. Festas desse tipo, sabe? Bebida e pegação.

— Todas as festas universitárias não são assim? — Você devolveu a pergunta com um olhar gentil, alterando o foco entre Hendery e Johnny, alguns bons metros de distância de vocês, Dery refletiu por alguns segundos, sorrindo quando chegou a constatação de que você tinha razão, bebericando da sua bebida enquanto só tinha olhos para você, o que te fez pensar sobre o quão azarada você era, porque eis que do nada o cara que você era secretamente apaixonada aparentemente mostra interesse na sua pessoa e o que é que você faz? Aproveita o clima para lançar as suas melhores cantadas reunidas num site aleatório cujo tema da matéria era “Top 10 melhores cantadas para nerds”? Não, infelizmente não é isso que você faz porque agora você está secretamente apaixonada pelo seu amigo, que sempre fora atraente e você só percebera isso agora.

— É o nosso cérebro viciado em toda essa dopamina — Em circunstâncias normais, não demoraria muito para vocês entrarem num debate acalorado sobre neurotransmissores e demais estruturas cerebrais, no entanto Johnny tinha saído da piscina através de um impulso excelente que fez na beirada dela, colocando as veias dos braços para jogo e mesmo estando um tanto quanto distante da cena, seus olhos pareceram adquirir visão biônica de repente, perpassando por todo corpo do Suh, incluindo a bermuda de cor escura que pingava no gramado do jardim, ele correu os olhos pelo ambiente, claramente procurando por você, entretanto você desviou o olhar do dele feito uma tola assim que ele te encontrou no meio de todos aqueles jovens, um tanto quanto animados como consequência do álcool ingerido.

— A gente vive se trombando na faculdade, mas eu nunca tive a oportunidade de conversar com você — Hendery começou, ao mesmo tempo que do canto do olho, você foi capaz de ver Johnny colocar apenas uma toalha com estampa de mapa sobre os ombros e andar em direção a vocês. O Suh sempre soube da sua quedinha pelo veterano, talvez desde o dia que vocês se conheceram depois dele te pedir o elástico de cabelo emprestado, mas vocês nunca destrincharam o assunto. Na verdade, você nunca sequer conversou sobre um garoto com Johnny, e ele também nunca te contou sobre as garotas com quem ficava, ainda que se ele tivesse relacionamentos breves, escondia muito bem, considerando que você nunca soubera de nenhum burburinho envolvendo o amigo e uma outra pessoa no sentido romântico da coisa — 'Cê tá afim de beber alguma coisa enquanto a gente conversa?

Hendery não era o tipo de pessoa bom de bebida, tempos atrás, rolava um boato de que ele havia bebido alguns copos de energético com vodka em uma festa qualquer, jogou algumas partidas de ping beer de forma alucinada e depois foi encontrado dormindo serenamente em um sofá com uma música explícita estralando nas caixas de som, na verdade, nem se tratava mais de um boato, considerando que o vídeo desse evento havia circulado por todo o campus em menos de uma semana. Logo, você sabia e grande parte da universidade fazia consciência de que Hendery estava atualmente num relacionamento sério com kombucha nas confraternizações universitárias.

Foi recordando desse fato universal que você percebeu tarde demais que Dery estava se propondo a fazer um sacrifício apenas para conversar com você, enquanto a única coisa que passava pela sua cabeça era no quanto Johnny estava demorando para chegar até vocês. Realmente, o timing do universo é sinistro.

— É, seria legal — Você concordou sem pensar, no momento exato que Johnny se colocou ao seu lado, num conflito interno se te cumprimentava com um abraço lateral e te molhava um pouco, ou se apenas te perguntava se queria beber alguma coisa, ele optou pelas duas opções, se intrometendo entre você e Hendery e falando por cima de todas as outras vozes alí presentes.

— 'Cê quer beber o que? — Você se encolheu com o braço repousado confortavelmente nos seus ombros, te cobrindo com a toalha estampada, nem olhou nos olhos do Suh para responder, porque se o fizesse, se daria conta da proximidade e o seu coração já batia muito descompassado — Só não bebe muito. Da última vez eu tive que ouvir você tagarelar sobre coisas inteligentes demais e ainda concordar com todas elas, mesmo sem fazer ideia do que você 'tava falando.

— Vocês são amigos? — Hendery perguntou, apontando para vocês dois.

— Não — Você prontamente respondeu.

— Sim — Johnny assentiu sem pensar duas vezes.

O Suh te olhou e você finalmente virou o rosto na direção dele, sua boca formando um “O” certinho enquanto pensava em como prosseguir com a resposta, divagando um pouco com a vontade imensa de afastar a mecha de cabelo molhada que provavelmente ocupava uma parte do campo de visão de Johnny.

— É claro que não! Eu e o Johnny? — Você riu um pouco sem graça — A gente não tem nada em comum.

— Ah, então você me acha fútil? — Johnny questionou, tirando o braço dos seus ombros e levando todo o calor embora, te fazendo abraçar os próprios braços desolados, um sorriso de desespero tomou conta da sua expressão, e num momento de reflexão você avaliou toda a situação na qual havia se metido. O cara que você gostou e o cara que você atualmente estava afim, ambos te propunham uma bebida, e é claro que a sua pessoa estava arruinando tudo como de costume.

— Não, John... Eu jamais te chamaria de superficial. A gente já conversou sobre isso, eu... — Você perdeu as palavras que estava planejando usar porque essa desculpa já era muito esfarrapada, desde sempre você tinha o pensamento em mente de que ninguém poderia saber que vocês eram amigos, por causa de uma maldita hierarquia social universitária que colocava uma barreira entre populares e introvertidos, no entanto, agora isso não tinha mas nexo e seria hipócrita da sua parte falar a respeito de um fato que não estava mais dentro da sua proposta de mundo ideal.

— É, Dery, a gente é amigo — Johnny afirmou com firmeza, e de uma hora para a outra, parecia que todos tinham se transformado em estátuas para observar quando Johnny capturou a sua mão. Erguendo os seus dedos entrelaçados com os dígitos longos dele na direção de um Dery intrigado — Talvez mais do que isso. Então, pode ir tirando esse seu cavalinho da chuva.

Você nem teve tempo para dizer alguma coisa em sua defesa, já que tão logo liberou a sua frase de efeito – diga-se de passagem – muito ameaçadora, Johnny conduziu sua versão atônita até o segundo piso da casa, abrindo a porta do seu quarto sem dar a mínima para os casais na fila dos “7 minutos no paraíso”. As luzes do cômodo estavam apagadas quando vocês adentraram nele, mas o abajur projetor de estrelas estava ligado e as estrelas neon coladas no teto também contribuíam para tornar o ambiente mais claro, coincidentemente os dois itens foram adicionados no carrinho de compras de Johnny assim que descobriu que você tinha o sonho de criança de se tornar uma pesquisadora da Nasa no futuro.

— O que diabos você tá fazendo, John? — Johnny não te respondeu, mas abriu as portas do armário no qual ele guardava seus casacos e expulsou de lá um casal muito próximo de realizar o coito sexual, e te puxou para dentro do ropero espaçoso, fazendo vocês dois se sentarem de pernas cruzadas um na frente do outro, os joelhos se tocando eventualmente e enviando descargas elétricas para todo o seu corpo descuidado. Você ergueu os olhos, agradecendo pelos pontinhos de luz que entravam pelas portas e batiam diretamente no peito nu do amigo, desprovido pela toalha que no trajeto até o quarto, escorregou dos ombros largos e por pouco não te fez tropeçar.

— Acho que preciso te confessar uma coisa — Ele não ousou elevar os olhos na sua direção, prosseguiu olhando para o carpete bege até quando ficou de joelhos para alcançar o bolso de um casaco bem ao seu lado, te fazendo ficar alguns centímetros de distância apenas do abdômen em forma. Assim que encontrou o que estava procurando, entregou o pedaço de papel cartão para você meio hesitante e voltou a sua posição inicial — Te trouxe pra cá porque não sei se consigo te dizer isso olhando nos seus olhos. Então, só tenta ler, tá?

— Johnny, o que... — Você procurou o celular no bolso da calça jeans para ativar a lanterna e entender o que estava escrito naquele papel de flashcard, num dos versos Johnny tinha anotado as equações mais cabeludas das aulas de exatas que vocês tinham em comum, enquanto no outro podia-se ler um “eu gosto de você” mais o seu nome numa caligrafia um tanto quanto errante, como se ele estivesse despejando seu nervosismo e incerteza na forma como escrevia aquelas palavras simples. Você procurou os olhos dele, mas era como se vocês tivessem trocado de personalidade por alguns instantes e dessa vez quem estava de cabeça baixa e evitando a todo custo contato visual era o Suh e não você.

— Johnny — Você pousou a palma quente em uma das coxas dele, imediatamente chamando sua atenção e fazendo com que você afastasse com carinho aquela mecha insistente do rosto dele — Eu também gosto de você, mas quer saber? Eu quero te beijar pela primeira vez olhando nos seus olhos de preferência.

Johnny não demorou mais do que 2 segundos para atender o seu pedido, te fazendo se sentar na beira da cama para poder segurar seu rosto com doçura e admirar as suas íris de pertinho, suas mãos acariciavam os antebraços alheios, os lábios curvados para cima num exemplo evidente de sorriso bobo.

— E por que você vem me dizer isso só agora? — Ele te perguntou feito um cachorrinho pidão, mas os seus olhos propagavam chamas de um fogo perigoso que você não se importava de se lançar sobre. Johnny pressionou os lábios nos seus, por hora apenas conhecendo o sabor e a textura dos lábios que ele fantasiava desde que te viu morder uma tampa de caneta por puro tédio — Tô te querendo há tanto tempo que pensei que fosse enlouquecer antes mesmo de te falar isso.

Johnny te beijou, realmente te beijou, invadindo a sua boca com a língua e te fazendo pousar as mãos na cintura delgada quando ele te fez se inclinar para trás. Você empurrou o corpo com os calcanhares em direção aos travesseiros para que pudesse se deitar na cama e Johnny pudesse se acomodar bem em cima de você. Ele escorregou a mão atrevida e exploratória pela lateral do seu corpo, segurando sua coxa e fazendo-a envolver uma de suas pernas ao redor dele, friccionando seus íntimos de forma suave, mas aparente o suficiente para você arfar baixo na boca do Suh.

— Posso te fazer ver estrelas senhorita futura pesquisadora da Nasa? — Johnny questionou com um ar abobalhado assim que desuniu os lábios dos seus, o cabelo molhado bagunçado e um sorriso insolente adornando as linhas do seu rosto perfeito.

Você segurou o queixo dele enquanto a mão vazia permanecia na sua cintura, e proferiu, soando tão brincalhona quanto o homem despido do cós ao peitoral sobre você – que no momento adentrava sua camiseta com a palma grande e vertiginosa como se aquele fosse um caminho habitual.

— Você faz muitas perguntas pro meu gosto, Johnny Suh.

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[surfer-osa]

Tentata rapina.

Ho visto la scena dal di fuori, come se stessi guardando una puntata di una serie tv.

Sono la protagonista, ogni episodio verte sui miei super poteri legati all’ansia.

Breve elenco dei miei super poteri:

Ingegnera strutturista.

Con uno sguardo laser calcolo la percentuale di rischio crollo di un edificio nel quale mi sto addentrando in caso di catastrofe (in Italia basta un terremotino 3.5) e mi laureo cum laude honoris causa (cioè da morta, sotto le macerie, ad oggi l'unico modo per farmi prendere una laurea).

Anatomo patologa.

In ogni sala d’aspetto che si rispetti mi verranno elencate in maniera minuziosa sintomi e effetti correlati portandomi alla diagnosi. Anche qua c’è tanta morte.

Udito bionico.

Questa ragazzina signora delle valli bresciane è abituata ad uscire da sola a piedi perché non ha mai preso la patente. Ha le tette grosse e attirerà vari cat callers, a volte solo insulti grassofobici urlati per cui, in realtà, non servirà il super udito.

Se invece la pedinerai per tentare di rapinarla, come è successo poco fa, accertati di essere più che discreto e silenzioso come l'opinione pubblica italiana sul genocidio di Gaza. Se mi verrai incontro in direzione opposta, fissandomi senza mai abbassare lo sguardo, avrai già messo in allerta i miei sistemi di allarme. Grazie all’udito, una volta sorpassata ti sentirò cambiare passo per seguirmi. Aumenterò la mia velocità pensando ad un unico mantra zen: "porcoddio" (e probabilmente lo dirò quelle 5/6 volte).

A quel punto, con il cuore a mille, mi girerò verso di te fissandoti mentre cammino all’indietro. Così, per qualche metro, per vedere se cambierai direzione. Lo farai, eccome se lo farai, metterò a disagio anche te, ma poi, una volta tornata a camminare in avanti, tornerai dietro di me. Quindi, con uno stacco di telecamera sul mio viso mi sono vista bloccare in mezzo alla strada, girarmi e dire le seguenti parole con tono fermo: NON MI DEVI CACARE IL CAZZO!

Inutile sottolineare che la colonna sonora di questa serie televisiva riempirà i cuori di tutt* noi emarginat*.

Mentre vanno i titoli di coda, ed io riprendo a camminare verso casa tra una buca e l'altra, canticchio la canzone della mia boyband preferita.

#ma che cazzo mi fai una rapa che esco senza soldi

[wosohavemyheart]

Miedo en Navidad

Bajo muy despacio las sábanas de fútbol que me regalo la tía Mapi, mi cara se siente fría cuando la destapó del todo al ver que ya no hay nadie en mi cuarto, Papá Noel ya se ha ido.

La habitación está oscura y eso solo hace que mis ganas de llorar sean más grandes.

-Mami, mami- Llamo con la esperanza de que aparezca mi superhéroe pero no es así y acabo llorando.

Siempre suelo tener una lamparita que hace una galaxia en la pared ya que me encanta el cielo pero se ve que se han olvidado hoy.

Decido levantarme aún llorando y acercarme a la puerta entre abierta de mi habitación, mami siempre me deja un poquito abierto.

Me asomo con cuidado para ver el pasillo y no veo nada que me haga tener más miedo pero aún así voy corriendo sin hacer ruido los pocos metros que me separan hacia la habitación de mami.

Abro y cierro la puerta con toda la rapidez y cuidado que puedo con mis cuatro años.

Una vez dentro y ver a Olga y a mami en la cama hace que me sienta un poco más segura pero sigo sollozando.

Mami y Olga están durmiendo así que rodeo la cama dispuesta a despertar a mi mami.

-Mami- Sollozo tocándole la cara con un dedo.

Parece ser que hoy mami tiene mucho sueño así que vuelvo a intentarlo.

-Mami- Está vez le sacudo el hombro con una mano con toda la fuerza que tengo.

Ahora si que abre los ojos, sobresaltada, pero cuando se me escapa un sollozo su mirada vuela a mi y su cara se suaviza.

-¿Qué le ha pasado a mi princesa?- No tiene ni que ofrecerme los brazos cuando ya estoy encima suya.

-Miedo- Susurro en el cuello de mami.

Escuchar su corazón y su voz, respirar su olor y sentir sus fuertes brazos apretandome con fuerza contra ella hace que me calme.

Ella es mi refugio y mi superhéroe.

-¿Podemos saber que ha hecho que tengas miedo, bebé?- Pregunta Olga suavemente apoyando su mano en mi espalda trazando círculos.

Parece que el ruido y el movimiento en la cama la han despertado.

-Papá Noel estaba mucho tiempo mirándome y yo me escondía debajo de las sábanas pero no se iba- Sollozo- Y no estaban mis estrellas encendidas.

Mami me da besos en la frente con el fin de calmarme.

-Lo siento, bebé, no volveré a olvidarme de encender tus estrellas- Dice Olga con culpa.

-Papá Noel ya se a ido, princesa- Dice ahora mami- Ha sido tu imaginación porque yo misma he visto como dejaba los regalos y se iba a casa de otro niño.

-¿Seguro, mami? - Levanto la cabeza para mirarla y con una fuerte mano suya me quita las lágrimas secas que me quedaban.

-Te lo prometo, princesa- Me besa la mejilla.

Miro a Olga tratando de que ella también me lo confirme y es lo que hace con una suave sonrisa.

-Vale- Vuelvo a mirar a mami.

-¿Porqué no nos volvemos a dormir, princesa? Y así se pasa el tiempo más rápido para abrir los regalos

-Aqui- frunzo el ceño.

-No quieres volver a tu cama de niña grande?- Pregunta y niego con la cabeza.

-Contigo y Olga- Demando.

Las tias siempre le dicen a mami que tengo el carácter de ella y que pongo la misma cara que ella cuando está decidida a que algo salga como ella quiere

Mami mira un segundo a Olga y yo también mirándola con la ceja arquedada y esta asiente dándome una sonrisa amorosa.

Era la niña de mami y no era la primera vez que dormía con ella y también con Olga desde que esta ella en nuestras vidas y tampoco iba a ser la última.

Mami es muy cómoda y Olga me da unas caricias en la espalda muy tranquilizantes

Me acomodo encima de mami como siempre hago y me da suaves besos en la sien, Olga empieza a acariciar mi pequeña espalda

Y así, en algún momento me quedé dormida encima de mi superhéroe.

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[renjunplanet]

Você Vai de Limusine, Eu Vou de Trem... | Zhong Chenle

chenle nunca foi de se rebelar, mas ele se meteria em todas as presepadas possiveis só para te reencontrar mais uma vez.

notas. menção a acidente, pp "motoboy", chenle meio bobinho, muitas palavras de baixo calao e MUITAS PALAVRAS NO GERAL ME EMPOLGUEI pode ter algumas inconsistências e furo de roteiro pq eu nunca escrevi algo tao grande. primeira fic da série rapazis, pode nao ta tudo aquilo, mas vida que segue, tem referencias as outras fics ioba

Virada de sexta-feira para sábado, o relógio indicando exatas 23:57 horas com os números digitais, o carro conversível a algumas ruas de distância e a chuva forte do lado de fora agredindo as telhas da delegacia trazia um tchan a mais no cenário desagradável que Zhong Chenle estava.

— Já tentou acionar o seguro, garoto? — o policial, que Chenle havia apelidado de "Mustache", pergunta com uma carranca daquelas por detrás do bigode enorme.

— E-Eu tô tentando falar com meus pais, senhor...

— Então anda logo que eu não tenho todo tempo do mundo.

Um sorrisinho nervoso saiu do rapaz, que se tremia todo de medo.

Chenle nunca fora alguém de se meter em burradas ou em rebeldias impulsivas, na real Chenle gostava da vida tranquila que levava. Três semestres de curso de advocacia na melhor universidade do estado, uma cachorrinha com quem poderia compartilhar sonhos, uns dois ou três amigos com quem saía as sextas-feiras a noite para beber e quem sabe se aventurar com alguma garota que achou bonita no dia.

Tudo em perfeita harmonia, sem necessidade de se meter em encrenca ou de sujar o nome com alguma passagem pela polícia.

Park Jisung, que já era meio revoltado com a família, que o fez cair nessa burrada. Apostar racha? Num dia chuvoso? Puta merda, Jisung, que ideia de girico!

Durante a corrida Chenle se sentiu livre, selvagem. Gostou de sentir a sensação de quebrar regras e deixar o lado bom moço ir embora. A adrenalina passando pelas veias, os pingos de chuvas se acumulando em pequenos fluxos de água no visor assim que acelerava ainda mais o Tesla branco — que havia ganhado assim que fez 20 anos —, sentia a euforia se misturar com as luzes da cidade, quase que literalmente.

Ele bateu num poste.

Não sabia dizer a causa certa do acidente, se era por causa da moto que tentou desviar no meio da corrida ou se era porque foi burro o suficiente para não freiar o carro com antecedência.

Mas sabia dizer que por algum milagre divino não morreu, nem ele e nem o motoqueiro que estava caído a uns 10 metros dele.

Só lembra de ver o corpo magro vir na direção dele, pela rigidez do corpo e a maneira como andava mancando a passos pesados, saberia que o dono da magrela — que agora estava só o pó da rabiola — viria tirar satisfação com ele e, além de bater num poste e perder o carro, levaria uma surra de um cara manco.

— Tá maluco, caralho?! Olha a merda que você fez!

E depois de vários xingamentos voltamos para o cenário atual, um Zhong Chenle tremendo que nem o pinscher da vó dele por causa do medo que subia dos pés a cabeça.

Porra, nunca foi de incomodar os pais por motivos tão fúteis. A única vez que as autoridades ligaram para o pai de Chenle foi quando ele se perdeu no meio do povo na Time Square. Sorte a dele que tinha um guardinha ali por perto e que lembrava de cor o telefone do pai.

Não tinha coragem. Não tinha coragem de avisar para os pais a merda que fez e não tinha coragem de não avisar para os pais a merda que fez.

Nossa, eram tantas opções...

Num pulo, Chenle virou bruscamente para trás ao sentir uma mão pousar sob um de seus ombros.

Mustache o encarava com a mesma carranca que tinha quando estava do outro lado da mesa, agora de frente para ele. O policial aponta em direção ao motoqueiro do outro lado da delegacia, que finalmente tinha conseguido desencaixar o capacete que havia ficado preso durante o acidente.

— Sua amiga ali quer dar uma palavrinha com você, garoto.

Amiga? Não era um homem?

Como se estivesse em um filme, Chenle vê um dos policiais mais parrudos da delegacia puxar com tudo o capacete da cabeça da garota que antes Chenle quase mandou para conhecer Jesus.

O rosto delicado carrancudo, com os cabelos bagunçado caindo aos poucos sob os ombros, a forma como o olhar dela queimava a pele de Chenle.

De repente ele voltou para uma hora atrás, antes de bater com tudo no poste.

Puta merda, se não fosse pela carinha franzida de desgosto e como aquela expressão fazia Chenle ficar com os rabos entre as pernas, Zhong poderia jurar que ouviu a flechada do cupido repartir o coração dele em dois.

Depois do parrudão sair de perto e receber um joinha da garota, ela volta a olhar para o causador de toda a desgraça. Trocam por alguns segundos uns olhares, ela com a iris queimando voracidade tal qual um predador e Chenle com os olhos amassadinhos por causa do sorriso invertido que dava para ela — parecia um coelhinho prestes a ser comido por um lobo muito, muito mal.

A mãozinha dela dá um sinal para Chenle se aproximar, bobo e receoso, ele vai até o lugar onde a cobra dá o bote.

Assim que viu um dos braços dela se erguer, Chenle se encolheu tanto que nem parecia que tinha 1,80.

— Tá todo encolhido por que ein, Playboy? — o tom amargo dela com certeza não combinava com o rosto.

Chenle abriu um dos olhos, vendo ela com a mão esticada em sua direção. Zhong apenas a observou com uma grande e aparente confusão na cara.

— Hã?

— "Hã" o que, bonitinho? Acha que vai me fazer sofrer um acidente, perder minha magrela e minha maior fonte de renda sem sofrer as consequências? Eu quero a minha indenização, porra! — se Chenle tremia que nem a cadelinha da vó dele, ela rosnava igual a cachorrinha.

— Mas...

— Mas o que? — as sobrancelhas dela se juntaram ainda mais uma na outra, Chenle poderia jurar que por uma fração de segundos viu elas se embolarem uma na outra.

— N-Nada...

— Bom saber.

— Ei, crianças. Já pararam de discutir ai? Ou vou ter que ficar mais três horas esperando vocês se resolverem?

— Tá tudo certo aqui. O Playboy disse que vai pagar o concerto da minha magrela.

— Eu vou?

— Sim, você vai.

— Mas-

— Mas o que?

— Nada... — desistiu de novo.

— Que fique bem claro que a indenização ficou em troca de eu ter te tirado do seu carrinho da barbie e por eu ter ficado com a cabeça presa dentro daquele capacete fedorento. — o dedo indicador dela ficou bem posicionado no rosto de Chenle — E nada mais do que justo você pagar o concerto da magrela, já que se não fosse por essas manias de boy de ficar apostando racha eu não 'taria toda lascada.

— Desculpa...

— Só vai ser desculpado depois de arrumar minha moto, bonitinho.

— Garoto, fizesse o que eu te pedi? — Mustache surge novamente, com as mãos na cintura tal qual uma mãe quando vê que o filho não lavou a louça.

— Não, senhor...

— E por que não, rapaz?!

— É que eu tenho que ligar pro meu pai e-

— Puta merda, tá enrolando esse tempo todo por causa de uma ligação. É só ligar, homê! — o policial se retira em completa indignação e volta para o lugar anterior.

Chenle apenas sorri amarelo.

— Ei, florzinha. — ela chama bem baixinho o rapaz que estava quase colapsando — Sei que começamos com o pé esquerdo, mas não precisa ficar tão nervoso assim. Tenho certeza que a poça que tá se formando aqui não é da goteira e sim do seu suor, tu precisa relaxar.

— É mesmo? Não me diga... — um risinho estranho sai dele, ainda com a expressão dura.

— Assim, liga pro seu pai e conta o que aconteceu. Só que omite umas coisinhas aqui e acolá, mas menos a parte do dinheiro da magrela, eu preciso desse dinheiro! — ela diz com firmeza, deixando bem claro o que quer e o que vai cobrar se não for cumprido — Fala pra ele que você tava voltando pra casa, chuva tava forte, deu problema no carro, pá e pum. Você sofreu um acidente, veio parar na delegacia e agora tem que me garantir uma indenização pra eu poder voltar a trabalhar, simples.

Chenle apenas a observou incrédulo.

— Que foi? Prefere dizer que tava apostando racha e quase me matou? Aproveita que eu to sendo boazinha, seu jaguara. Se não eu mesma ligava pro teu pai e falava tudo o que cê fez.

— Bom, não tenho escolha, não é mesmo?

— Não tem.

— Ah... Lá vou eu...

[...]

Depois de resolver algumas papeladas e garantir o seguro do carro, Chenle agora estava do lado de fora da delegacia, esperando o pai finalizar o que tinha para assim poderem ir para casa.

Sente o cheiro amargo de cigarro fazer presença junto do geladinho da recém madrugada de sábado. Reconhecera de cara a roupa da pessoa que estava ao seu lado.

— Espero que não esqueça meu concerto, Playboy. — ela diz o olhando de relance, após soltar a fumaça da tragada que deu anteriormente no fumo — Preciso com urgência da minha moto, se não eu fico sem com o que trabalhar...

— Assim, sem querer ser metido, você trabalha com o que?

A cara dela expressando um "Sério?" fez Chenle se sentir, talvez, um pouquinho estúpido.

— Você não viu a caixa enorme vermelha que eu tava carregando nas costas? — o rapaz apenas nega com a cabeça — Garoto, eu trabalho de motoboy!

— Ah...

— "Ah" o que? — ela o ameaça de novo.

— Nada... — a voz sai bem aguda.

Uma tragada e um silêncio momentâneo.

— Enfim, deixa o teu contato comigo pra gente se falar.

— Ah, é. — procura o celular entre os bolsos da jaqueta e não encontra nada — Puta merda, acho que deixei o celular no carro.

— Oxe e como tu ligou pro teu pai?

— Usei o telefone da delegacia, óbvio.

— Justo. — acenou com a cabeça, tragando o cigarro mais uma vez.

— Você tá com seu celular ai?

— Tô. — entrega o celular para ele.

— Isso é um celular Jellypop*? — Chenle pergunta perplexo.

— Eu sei lá, é? — ela o encara sem entender bulhufas do que ele tá dizendo — Que que tem?

— Garota, esse telefone é da época da minha vó, ultrapassado demais!

— Oxe, problema meu. Vai passar teu número pra mim ou vai ficar se fazendo, barbie girl?

— Nossa eu não faço ideia de como que mexe num treco desses.

— Dá aqui, dá. Tu gosta de dificultar as coisas — puxa com tudo o aparelho da mão dele — Vai ditando que eu vou escrevendo.

Chenle concorda com ela e lhe diz o número de contato.

— E o seu nome?

— Zhong Chenle.

— Saúde.

— Que?

— Nada. — ela suspira — Como que escreve isso?

— "Dá aqui, dá". — ele diz com uma voz mais fininha e a garota o encara indignada pela imitação terrível — Aqui. — devolve o celular.

— Meu senhor, que nome difícil. — ela guarda o telefone novamente, dando mais uma tragada no cigarro barato.

— Pro seu governo, meu nome tem um significado muito-

— Vamos, Lele? — o Zhong mais velho surge no cenário, quebrando na hora o raciocínio do filho.

— Ah, pai... — Chenle varia o olhar entre a fumante, que tinha uma expressão de desdém, e o pai que já estava na porta do carro — Bem, eu já vou. Boa noite.

Chenle se despede de uma maneira desengonçada, correndo até a porta do passageiro do carro caro. Antes de entrar escuta a voz da garota reverberar sobre seus ouvidos, num tom debochado, assim como o sorriso que viu de relance quando o pai deu partida no automóvel.

"Boa noite, Lele."

— Puta que pariu, Chenle.

Algjmas horas depois da grande encrenca que Zhong se meteu, ele se encontrava sábado a tarde na casa do amigo para tirar satisfação do ocorrido. Por que ele sumiu? Onde ele estava quando Chenle sofreu o acidente? Por que ele não retornou as ligações que Chenle fez assim que chegou em casa depois de sair da delegacia?

1.) Park Jisung sumiu para se resolver com a namorada psicótica dele depois de brigarem pelo telefone no meio do racha.

2.) Park Jisung estava se resolvendo com a namorada na casa dela.

3.) Park Jisung estava ocupado demais para atender o telefone, já que estava resolvendo o problema com a namorada dele, na cama dela.

— Não acredito que você fudeu com seu carro todo. Porra aquele Tesla era bonitão.

— Jisung, deixa de ser um mala por pelo menos 5 segundos. EU QUASE MORRI.

— Quem manda ser maria-vai-com-as-outras, se tivesse negado como as outras vezes não teria acabado com seu carro. — um dos amigos inconvenientes de Jisung se junta na roda de conversa sem convite.

Pelo amor...

— O problema não é só meu carro também, né. Fodi com a moto da menina no acidente sem querer e agora tô morrendo de vergonha...

— Ih... Vergonha por que, Zhong? Ela era gatinha? — o cara chato leva um tapão estalado vindo de Jisung.

Coitado ficaria por um mês dolorido naquela região.

— Não fode, Lucas. Não tem o que fazer, não? Tu não tinha marcado de sair com a tua mina ou algo assim?

— Ah, ela tá de boa em casa.

— E por que não trouxe ela, cara? — Jisung pergunta com o cenho franzido estranhando a situação.

— Deixa minha princesinha quietinha na dela. Ela não é do tipo que curte isso. — Lucas diz isso de uma maneira, talvez, esnobe.

Chenle só fez revirar os olhos. Lucas sempre foi assim, um cara inconveniente e fútil pra caralho, nem sabe como um cara desses tinha uma namorada. Ou a lábia era muito boa, ou a coitada era muito estúpida.

— Se eu fosse você abria o olho, se continuar deixando sua mina de lado, algum espertinho rouba ela de você facinho.

— Zhong, faz favor. Fica na sua. — Lucas fala, se retirando com uma garrafinha de cerveja na mão indo para o outro lado da casa de Jisung.

Apesar de Chenle ter ido tirar satisfação com Jisung, ele meio que acabou indo numa péssima hora. Festas na casa de Park sempre fora algo muito comum, mas ultimamente tem sido com muita frequência. Vamos lá, sábado a tarde, de bobeira, por sorte a chuva anterior aliviou-se e o solzão era muito convidativo. Jisung não aguentou, ele precisava fazer uma particular na piscina, só com os amigos mais chegados ou com alguns penetras tipo Lucas, principalmente depois da noite feliz que ele — e somente ele — teve ontem.

— Porra, pior que agora que eu me toquei que eu não tenho o número dela e não faço ideia de qual seja seu nome.

— Mas tu não falou que ela tinha pedido teu contato e tudo mais?

— Sim, ela pediu meu contato. Mas eu esqueci de pedir o dela. Maldita hora que eu esqueci o telefone...

— Você disse que ela trabalha como entregadora, se pá, se você procurar bem você acha ela em algum desses restaurantes.

— Jisung, eu não vou perder meu tempo procurando por uma garota de 20 anos em restaurante e restaurante, isso é loucura.

— E a oficina onde deixaram teu carro e a moto dela? Não tem o contato dela lá?

— Nossa verdade, eu esqueci.

— Po, mas tu também é burro.

— Cala a boca.

[...]

Não, não tinha o contato dela na oficina.

Na real não quiseram passar o contato para Chenle.

Mas o destino parecia querer cruzar o caminho dos dois, já que coincidentemente bem quando Zhong havia desistido de encontrá-la, os dois se tombaram na entrada da oficina.

— Ih, Playboy. Tá fazendo o que aqui?

Tava te procurando.

Foi o que ele pensou.

— Vim dar uma checada no carro...

— Ah, sim.

— E você?

— Vim dar uma checada na minha mosca.

— Mosca?

— É. É o nome da minha moto.

— Que nome horrível.

— Rapaz, você se chama Chenle, fica na sua.

— Olha aqui-

— Seu pai me mandou um recado falando pra mim vim aqui ver como que tava indo, o que tinha pra arrumar e pá.

— Ué, como que ele falou contigo.

— Ontem quando você tava ocupado em depressão do lado de fora da delegacia seu pai me pediu meu número pra ele avisar sobre os procedimentos e tal que a magrela ia passar.

— Tá bom... Mas se você tinha o contato do meu pai por que pediu o meu?

Um sorrisinho sarcástico surge no rosto dela, os olhinhos olhando o rapaz de cima baixo e a aura intensamente sexual que ela emanava fez Chenle se arrepiar pelo corpo inteiro.

— Descubra...

Passado um mês e meio depois do incidente, neste período de tempo Chenle e a "motoboy" haviam trocado alguns momentos um pouco estranhos, se podemos assim dizer.

Sabe, da situação problema que tiveram até uma amizade sólida foi um caminho um tanto engraçado de ser percorrido. Principalmente com os flertes e a lábia malandra da garota para cima de Chenle — que durante o tempo de convivência acabou descobrindo que ela só dava em cima dele para o incomodar.

Chenle chegou a apresentar ela para Jisung em um dia que estavam de bobeira e com um calor infernal pertubando-os a pele. Um sorvete de casquinha, um de potinho e o picolé mais barato da sorveteria rendeu um dos momentos mais engraçados que tiveram juntos durante aquele intervalo de um mês.

Com o passar dos dias, virou rotina os dois passarem a tarde na oficina ou na praça perto dela conversando sobre automóveis ou sobre qualquer outra baboseira da vida.

A rotina de Zhong havia se retransformado: era faculdade durante as manhãs, ir a oficina de tarde e os fins de semana inventava uma desculpinha ou outra para passar junto com a garota da moto de nome estranho, seja irem em algum fastfood ou trailer de lanche duvidoso que ela conhecia.

Quem visse ao longe iriam os confundir com um casal, algo que com certeza deixava Chenle muito feliz.

Todavia, chega um momento que ciclos se finalizam.

Assim que se foi cumprido o combinado, todo o tempo que passaram juntos pareceu sumir num piscar de olhos, se tornando um só com o passado, se desmanchando em lembranças.

Com uma última piada engraçada vinda da garota e os cabelos esvoaçantes dela indo embora assim que ela subiu na moto agora arrumada e deu partida, a despedida se fez silenciosa.

Chenle não sabia, mas depois daquele dia, seria a última vez que veria o sorriso dela.

Seria a última vez que sentiria seu perfume.

Até o destino fazer eles se reencontrarem de novo.

— Vamos, Chenle. Deixa de corpo mole.

Haviam se passado vários meses desde a última vez que Zhong e a garota da moto se viram, desde então a menção da garota se tornou um tabu entre Chenle e os amigos, já que ela conseguiu se tornar um assunto muito delicado para o pobre rapaz.

Chenle notou que os sentimentos que estavam começando a florescer nele sobre a garota eram muito mais complexos do que uma simples atração. Ficou tão óbvio para ele que as desculpas de sempre vê-la, ou dar um jeito de colocá-la como prioridade na agenda quase ocupada dele, era uma forma de suprimir toda aquele desejo de poder tê-la por perto.

A primeira semana para ele foi muito dolorosa. As mensagens que enviava não recebiam respostas. As ligações não eram atendidas.

E as tentativas falhas de encontros, se transformavam em desencontros.

Chenle sentiu raiva como reação a situação frustrante.

Depois sentiu tristeza, mas não conseguia chorar, só sentir como se os pulmões fossem prensados um no outro, causando uma agonia sem igual.

Chenle sentiu saudade.

E depois da saudade ele simplesmente pegou ranço a qualquer coisa relacionada a ela.

Mas lá no fundo ele ainda queria reencontrá-la, queria perguntar o porquê das coisas terem seguido esse rumo. O que ela havia feito, como estava.

Se os sonhos que tinha compartilhado com ele haviam se realizado.

Por isso Chenle agora se via na sua atual situação.

Trajado de roupas caras e fresquinhas, sentado no sofá da sala de Jisung — enquanto o mais novo o puxava para saírem —, a espera do tal luau que Park havia o convidado para espairecer as ideias, mudar os horizontes.

Esquecer dela.

— Eu já to indo, Jisung... — respondeu arrastando a frase num resmungo.

— Levanta logo a bunda daí, Mark disse que Jeno e Jaemin já tão lá. Só tá esperando a gente e o rabugento do Renjun.

— O Renjun vai? Que milagre.

— Tive a mesma reação.

— Pensei que ele tava ocupado passando raiva atoa com aquela mina lá.

— Ta, ta. Levanta logo. — o mais alto joga uma almofada contra Zhong.

Depois de vários murmurinhos mal humorados e xingamentos, os dois amigos haviam finalmente chegado ao festival/luau/resenha na praia.

O céu se esfriava de pouquinho à pouquinho, o azul e o amarelo da tarde de sol movimentada da sexta-feira era substituído lentamente por um lilás clarinho. As ondas do mar, a juventude local entre risadas e sorrisos e a areia fofinha entre os dedos dos pés fez Chenle esquecer de tudo por um momento.

Se permitiu ter a serenidade de ser jovem acariciar a pele e a alma.

Chenle cumprimentou os amigos, algumas pessoas desconhecidas e, após uma cerveja e outra, decidiu ir assistir o mar.

As ondas da praia junto da luz da lua era uma das coisas que Chenle mais amava. A melodia que ressoava e o balanço das águas.

Ah, aquilo era como assistir uma dança apaixonada.

— Playboy? É você?

Como num piscar de olhos, Zhong sentiu toda a calmaria de seu ser ser destruída. Aquela voz, rasgando a pintura que Chenle tinha em mente, causando o caos, destruindo sua paz de espírito, foi o suficiente para ele virar o rosto em direção a ela.

Estava diferente, muito diferente. Os cabelos antes compridos, enrolados e selvagens, estavam agora curtos. O sorriso continuava o mesmo, a aura diferente — Chenle não sabia se era no sentido bom ou ruim.

O visual animalesco, revoltado. A postura de uma mulher madura, independente e sarcástica, todavia carismática e gentil.

Tudo era igual, com uma pitada de mudança, que fazia Chenle a desconhecer — isso se um dia a conheceu de verdade.

— Você... Eu...

— Como sempre muito expressivo, Lele. — ela riu para ele, bebericando de uma bebida duvidosa que conseguiu entre a pequena manada de jovens bêbados.

— O que você está fazendo aqui? — o cenho franze, ele a analisa de cima a baixo para ter certeza se era ela mesmo.

— Jisung me convidou.

— Que? — como assim Jisung a convidou? — Não to entendendo...

Sério isso? Cortou totalmente o contato com ele, mas com Park Jisung não? O garoto que ela mal conhecia e que a única vez que esteve no mesmo espaço que ele foi quando os três saíram juntos? Really?!

— Se encontramos por acaso no meu trampo hoje de manhã-

— O lugar onde você trabalha de motoboy? — Chenle a interrompe, sentindo um pouquinho de amargor no âmago, que com certeza não era do álcool.

Chenle não ficava bêbado facilmente.

— Ih, nem. — ela nega rindo, entre goles — Pedi demissão dessa lanchonete faz um tempão já.

— Ah... — cínico, ele responde.

E por que sumiu? Era a pergunta que estava entalada na garganta.

— Jisung me viu por lá, conversamos um pouco e ele me falou sobre o luau. Daí veio o convite. — disse simplista, com um sorriso meigo no rosto.

— Hum... — Chenle desvia o olhar da figura feminina para as ondas escuras, concluindo o diálogo de uma maneira desconfortável.

E se fez presente o silêncio.

Um silêncio muito alto e agoniante.

— Eu parei de fumar, sabia? — ela fala num murmuro, com o indicador circulando o topo do copo demonstrando incerteza.

— Sério? Parabéns. — Zhong realmente não queria conversar agora.

— Naquele dia, quando a gente recebeu de volta o carro e a moto, quando eu cheguei em casa encontrei meu vô doente no chão. — um suspiro pesado sai dela — Encontrei ele desmaiado no chão por falta de ar e outros problemas que deram nele. Ele ficou uma semana no hospital até ser diagnosticado com câncer.

Chenle volta a prestar atenção nela, agora com uma expressão preocupada.

— Foi uma correria que só, aquele velho me deu trabalho. — ela ri de uma maneira triste, olhando para baixo e depois voltando a fitar o horizonte — Hoje faz um mês que ele se foi, Lele. Por isso eu parei de fumar e por-

— Por isso que você sumiu? — ele afirma, com a frase soando mais como uma pergunta.

— Foi por isso e também porque aquele meu celular jurássico tinha virado camiseta de saudade.

— Boba, para de fazer piada era pra ser um momento triste. — ele dá um soquinho de leve no ombro dela, que ri gentilmente.

— Desculpa. — a garota pede, o observando serena.

— Pelo o que? — Chenle a questiona, sentindo os olhos arderem.

— Por sumir. Por não ter te procurado. E mesmo que eu estivesse ocupada com meu vô, eu sei que não é desculpa pra ter desfeito nossa amizade, Le. — chuta a areia meio decepcionada consigo mesma — Eu tive vergonha, medo do que sentia e ainda sinto. Tive receio de sermos muito diferentes, vivermos em mundo diferentes.

— Não diz isso...

— Tive medo de eu ser a única a sentir alguma coisa, principalmente por você ser realmente o primeiro amor que eu já tive, Chenle.

E é calada pelas mãos do rapaz tocando sua carne.

Os lábios rosados prensados contra os dela, a noite beijando suas figuras sob a luz do luar.

A canção das ondas tocando a sinfonia deles.

Os olhares confusos dela cruzando os olhares de paixão dele.

— Nunca mais some desse jeito, por favor. — leva as pequenas mãos dela para o rosto, afundando-o entre os dedos quentinhos — Por favor...

— Eu prometo.

"Prometo nunca mais te deixar, Lele".

#chenle x you #chenle fanfic #nct pt br #nct dream #chenle nct #chenle imagine #cbjr playlist #FINALMENTE TEMRINEI DE ESCREVER AMIGOS #nct fluffy

[ihaec]

romance tricolor

AVISOS: mark x reader. um xingamentozinho, reader torce para o são paulo e é chamada de amor e bonequinha. donghyuck, jungwoo e yuta são citados.

o jogo havia iniciado há algum tempo e já estava roendo as unhas desde os primeiros minutos, seu coração batia descontrolado desde o apito de início do primeiro tempo, acompanhando os passes de cada jogador atentamente.

sentada na beirada do sofá, batia o pé no chão inquieta. fazia uns bons minutos desde que abandonou a latinha de cerveja no chão, dedicada somente a partida.

era a final da copa do brasil, são paulo e flamengo. faltava somente aquela taça pra rebater os comentários dos torcedores adversários, só mais aquela vitória e finalmente poderia esfregar na cara de todos seus amigos que seu time varreu todas as taças para casa.

o calor era infernal, quase 40 graus. a camisa tricolor grudava em sua pele mesmo que estivesse dobrada um pouco abaixo de seu busto, o shortinho jeans mostrava a polpa de seu bumbum, e mesmo com o ventilador no máximo e a pouco metros, ainda era insuportável.

ㅡ desse jeito 'cê vai passar mal. ㅡ minhyung apontou o ventilador portátil para sua nuca, se aproximando de você. ㅡ vai cair dura no chão e nem vai ver o placar final.

ㅡ nem fala isso. ㅡ se inclinou para bater na madeira da mesinha. ㅡ aposta quanto que vai ser 3 a 0 para o são paulo? eu tô sentindo, markie.

o lee bebeu da sua cerveja, erguendo uma sobrancelha.

ㅡ no máximo vai sair um empate.

virou o rosto para o namorado com olhos semi cerrados, um pouco indignada.

ㅡ ta torcendo contra a minha vitória, é? ㅡ ele riu, erguendo as mãos em rendição.

ㅡ tô só falando meu palpite, amor.

voltando a atenção a partida, se assustou quando o narrador gritou por um gol marcado. seu queixo caiu no chão e seus olhos se esbugalharam, os diversos fogos de artifícios e os gritos dos torcedores da rua sendo os únicos sons que conseguia ouvir.

viu os jogadores adversários correr pelo campo, vibrando com a torcida pelo gol marcado. não queria acreditar naquilo, tinha que ser mentira. olhou para o namorado de novo com sobrancelhas juntas, olhos marejados e um biquinho nos lábios.

ㅡ markie... ㅡ a voz falhou. ㅡ o bruno henrique...! eu vou xingar muito no twitter, 'cê vai ver, markie.

mark quis rir, achava torcedores de futebol tão engraçados, mas era você ali, sentada ao lado dele com uma carinha de choro. óbvio que não iria rir, se fosse jungwoo ou yuta até o faria, mas você era a namorada dele, a bonequinha. e mesmo não gostando de futebol e nem sabendo quem fazia o que, ele ficaria acampado apenas para ganhar um autógrafo do calleri para você.

ㅡ amor, é só o primeiro tempo... ㅡ tocou suas costas, fazendo um carinho de consolação. ㅡ ...o são paulo vai virar, confia.

dito e feito. poucos minutos depois o narrador anuncia outro gol marcado, desta vez pelo seu time. nestor marcou o primeiro gol da partida, sendo a luz no final do túnel.

levantou extasiada, quase tropeçando na mesinha. comemorou com alguns xingamentos, o sorriso enorme rasgando os lábios. esqueceu rapidamente do gol sofrido, pouco se importando naquele momento.

minhyung tinha um pequeno sorriso nos lábios, te olhando com corações nos olhos. ele adorava te ver torcendo pelo seu time, em como você parecia sempre radiante em cada jogo ㅡ tirando aquelas partidas que eram um total desastre. adora te ver vestida na camiseta branca, te deixava absurdamente linda.

ㅡ te amo, vida. ㅡ pulou no colo do lee, o abraçando pelo pescoço. deixou vários beijinhos molhados na bochecha rosada dele. ㅡ te amo, te amo.

gargalhando pelas cócegas causada, ele escondeu o rosto na curvatura de seu pescoço ao retribuir o abraço.

ㅡ te amo mais.

comemorou um pouco mais, agora com beijos por todo o rosto do canadense. o primeiro tempo chegou ao fim, seu nervosismo deu uma pausa por enquanto, parando também para beber o resto da cerveja já quente.

mark foi pegar mais algumas latinhas e alguns petiscos, voltando para o sofá quando o segundo tempo iniciou. foi um show de tortura, de xingamentos e desespero. seu coração errava uma batida toda vez que algum jogador da oposição se aproximava do seu gol, chutando poucos centímetros longe da trave ou quando o goleiro rafael defendia.

ㅡ só mais um gol, são paulo. ㅡ escondeu o rosto entre as mãos, já desesperada com os toques de bola errados. ㅡ eu raspo o cabelo do mark se tiver outro gol!

ㅡ por que o meu?! ㅡ o moreno arregalou os olhos, apontando o indicador para o próprio peito.

ㅡ porque você é o meu amuleto da sorte!

ele negou com a cabeça, murmurando indignado. "essas coisas sempre sobra pra mim".

após várias investidas do urubu, você só pôde respirar aliviada quando o juiz apitou, o jogo finalmente havia acabado. a copa do brasil era do tricolor

levantou feliz, erguendo os braços para cima. virou a latinha de cerveja de uma vez só, o líquido amargo descendo pela garganta.

ㅡ a copa é nossa, porra! ㅡ pela janela viu alguns fogos de artifícios vermelhos e branco pintar o céu já escuro. correu para os braços de mark, que também estava em pé. ㅡ a copa do brasil é nossa, vida.

ㅡ é nossa sim, amor. ㅡ a barba rala arranhou seu pescoço, te causando cócegas. ㅡ eu disse que a gente iria virar!

depois de tanto sofrimento dos jogos anteriores até aqui, você finalmente poderia dizer que seu time tinha varrido todas as taças.

ㅡ sorte sua que não vou precisar raspar teu cabelo. ㅡ segurou o rosto bonito entre as mãos, beijando-o nos lábios. minhyung riu em nervosismo, suspirando aliviado.

viu seu celular apitando loucamente no braço do sofá, o nome de donghyuck brilhando na tela seguido de um pix no nome dele.

ta aí o teu dinheiro 🙄

DA PRÓXIMA ESSE TEU TIME NÃO PASSA.

#nct dream #mark lee #pt br #ihaec

[geniousbh]

laura eu vo desativa minha conta e a culpa é sua 🫵 AS MARCAS DO PEITO NO CAPÔ! (as a mulher peituda metida isso me deixou completamente auuu 🐶🐶 das ideia)

nossa agora como q tira o pensamento de ir na oficina do piloto!matias só p ele t fuder em algum quartinho no fundo da oficina só pq é impossível ficar mt tempo longe dele sério vc me destruiu veyr 😭

piloto!matías que durante essa foda e a próxima fica muito reflexivo, pensando em você🤤🤤 meio aéreo até das coisas que andam acontecendo na oficina - ele até deixou uma chave de fenda cair em cima do pé e tá com a unha roxinha agora - até que não se aguenta e te manda um zap perguntando "seu carro não tá precisando de revisão?😄 tô fazendo promoção" (mentira), "fiz revisão dois meses atrás pra viajar, acho que não precisa de outra por agora, mas obg", "e desde quando você é mecânica?", "nossa, grosso, agr que não levo mesmo. aliás vou procurar outro", e ele fica em CHOQUE pq que mulher difícil como pode, mas vai continuar argumentando até te fazer ir lá. e é bem isso mesmo, não tem revisão, não tem carro, é só vocês dois em cima do sofázinho vei pôdi que ele tem nos fundinhos. ele sentado e você por cima quicando.

ele fica a meio metro dos portões do paraíso já que você é toda gostosa cavala com umas coxas e uns peitos que slk muita fartura🙏🏻 e ele enche as mãos segurando teus glúteos, afastando as bandas e provocando a outra entradinha com o indicador, te guiando e ajudando a ir mais rápido, fazendo o plap plap ecoar na garagem. fora que tá um puta calor né já que ele desceu a porta de correr pra ninguém ir atrapalhar vocês dois impedindo as correntes de ar de circularem, e ambos tão com o cabelinho suado, a sua franja grudando na testa e a dele por entre seus dedinhos já que você tá segurando ele pra ficarem se olhando enquanto conversam (e ai muitos diálogos em que ambos estão com raiva, se xingam etc). "você é péssimo em vender serviço", "mas sou ótimo te comendo".

dito isto, meio que irei pular da sacada, obg pela atenção

#.｡.:*✧ #lunitt pare plmdds eu vou enlouquecer mesmo #nao me empurra que eu já tô na beira🎶🎵 #matias implicante é tão delicia de escrever é meu favorito de vdd

[yoestuveaquiunavezfrases21]

1848- Y tú, ¿qué edad tienes? De las preguntas más absurdas que nos pueden hacer en la vida es qué edad tenemos. Porque no nos da ninguna pista de a quién tenemos delante. Yo la verdad es que no lo sé. Ni me importa. Porque lo importante no es cuantos años tenemos, sino en cuántos de ellos hemos vivido.  Yo prefiero decir que tengo 42 miradas en el metro que me han hecho sonreír. Tengo 2 “te quiero” suicidas que dije sabiendo que quien tenía delante no me quería a mí. También tengo 14 abrazos inolvidables, 3 de ellos irrepetibles porque quien me los dio ya no está. Tengo unos 35 “lo siento” de los cuales 8 jamás me perdonaron. Tengo 6 noches de hospital al lado de alguien que me importaba y 7 madrugadas pensando en una persona a quien no le importaba yo. Tengo unos 5.200 besos, pero solo me acuerdo de 6. Tengo 4 veranos que fueron infinitos y 3 inviernos demasiado fríos. Y solos. Y tristes. Tengo 25 noches sin dormir y algunas lágrimas gastadas en cosas que no importaban. También tengo 4 lágrimas muy amargas invertidas en algo que merecía llorar durante años. Tengo 150 carcajadas de esas que hacen que te falte el aire y 10 sonrisas por compromiso. Tengo 9 deseos de infancia que se dan de hostias con las promesas que nunca cumplí. Tengo 3 consejos recibidos que entendí mucho tiempo después. Tengo unas 12 camas donde me acosté sin querer estar y 4 donde hubiera matado por despertar. Tengo 5 errores que volvería a cometer y 2 de los que me arrepiento mucho, aunque solo un poco. Tengo miles de cenas, pero pocas como aquellas 3. Y tengo 43 escalofríos que me han recorrido el cuerpo entero. 120 conciertos, 350 películas… y no soy capaz de contar las canciones. Tengo 31 tardes comiendo pipas en un parque viendo la vida pasar con mis amigos. Y 500 tardes más recordándolas unos años después. Tengo 5 adioses.  En dos de ellos nunca quise despedirme en realidad. Tengo tantas cosas por decir que nunca diré y tantas que me tendría que haber callado… Para quién quiera saberlo, esa es mi edad. Y no tengo ni puta idea de en cuántos años cabe eso.

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[skzoombie]

-Hoje não, pode se amanhã? - hyuck falou enquanto estava com o celular no ouvido em uma chamada com chenle - Cala a boca, otário! Vai querer pra amanhã ou não?

O menino caminhava pela areia da praia com o sol rachando em cima da cabeça, chutou distraído uma bola de vôlei que veio na sua direção enquanto ainda estava na ligação.

-E se eu tiver amarrado? Qual o problema? - perguntou parando para colocar a mão na cintura como se o outro conseguisse observar sua expressão de indignação.

Ele desligou o celular quando percebeu que o amigo não pararia de resmungar sobre não ter ninguém pra ir no shopping pegar um arzinho gelado com ele e tomar uma casquinha.

S/n caminhava em direção ao ficante com as duas latas de cerveja que havia pegado na barraca que ficava no calçadão alguns metros de onde estavam sentados na praia, pegando uma cor.

-Que cara é essa? - perguntou entregando uma lata para ele que sorriu fraco e puxou s/n pela cintura para colarem o corpo dos dois.

-Nada não, só percebe que 'cê me amarrou de vez - confessou sorrindo e escutando uma gargalhada de s/n.

-Eu não amarrei ninguém, não é por uma linguiça de 18 que a gente precisa pegar o porco todo - falou provocando e fazendo o menino abrir a boca chocado.

-Nossa, é assim então? - perguntou formando um beiço e virando de costas para fingir que estava caçando outras pessoas na praia.

-Mas é bem idiota - falou abraçando o ficante por trás e colocando a latinha no peitoral dele, que se afastou rindo com o contato gelado repentino.

Terminaram de tomar a cerveja e jogaram no lixo mais próximo, o menino asiático tirou os óculos de sol da cabeça e colocou novamente no rosto, sentaram na areia e ele ficou por trás do corpo de s/n, acariciando a cintura dela(e) que estava usando um biquíni por cima e um shorts curto por baixo.

-Quando percebeu que tava caidinho por mim? - s/n perguntou observando a vista do mar de costas para ele.

-Que sinceridade ou declaração brega? - ele perguntou escutando uma gargalhada que em seguida escolheu a sinceridade.

-Na primeira sentada - respondeu sem vergonha e s/n riu mais alto que anteriormente. - Sem explicação aquele dia, você tava com uma marquinha perfeita, toda(o) moreninha(o) e suadinha(o) em cima de mim.

-Cala boca, mano! Alguém vai escutar e aí 'cê vai te que disputar a sentada - respondeu provocando e o mesmo abraçou o corpo de s/n por trás com força, enroscou as pernas grossa da academia por volta dela(e) para impedir que fugisse.

-Não se te enrola comigo primeiro - riram juntos e ele deitou s/n na areia, ficou observando o rosto dela(e) com cuidado e fez um carinho na bochecha.

-Sentada também foi um fator, mas é um combo de coisa. - iniciou a confissão - Seu sorriso branquinho mesmo de tanto toma cerveja e energético com vodka, esse nariz empinadinho de quando fui pedi pra ficar com contigo, olhos também principalmente quando 'cê me encarou de cima abaixo quando percebeu eu te olhando de longe lá no pagodinho do park.

Ele falava os detalhes que o encantou e passava o dedo carinhosamente pelos locais para admirar não apenas com os olhos mas também sentir aquele choque elétrico que passava por todo seu corpo quando tocava em s/n.

-Pra mim foi quando a gente tava de bike no calçadão e você ficou tentando pegar a minha mão pra gente andar junto - um ato simples mas que causou um frio na barriga de s/n. - Pela primeira vez senti que alguém tava com medo de me perder, nunca tinha sentido isso, normalmente os moleque só querem uns pega.

-E eu tenho medo de ti perder, não vou menti - respondeu aproximando o rosto dos dois e iniciando um beijo de língua, molhado e até mesmo considerado feio por todos na volta mas eles não estavam nem se importando com isso.

-'Vamô no pagodinho do garganta profunda essa noite? - ele perguntou cortando o beijo e s/n concordou com a cabeça e os olhos ainda fechados.

-Amanhã tenho trampo, não podemo fica muito, ok? - s/n falou fazendo um beiço lembrando de toda função e estressa no trabalho. - Esse final de semana podia ser eterno.

-Verdade mas acho que a(o) gata(o) esqueceu que amanhã feriado - disse erguendo as sobrancelhas e rindo quando viu um sorriso na sua frente.

-Então pode dormi lá no meu apê hoje - falou sorrindo e hyuck revirou os olhos com obviedade.

-É certo isso, não tem outra escolha - riram juntos e voltaram a se pegarem.

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Il tempo rallenta quando hai raggiunto la consapevolezza che nulla puoi fare se non attendere, aspettare ciò che non dipende da una tua volontà o un tuo desiderio.

E ti accorgi che sì, non sei più avvezza al tempo dell'attesa e che frustrante diventa non poter avere "tutto e subito" al quale ti sei abituata.

Ricordo più di 25 anni fa, quando, ai tempi studentessa universitaria, vissuta nella periferia di un Paese di provincia, catapultata in una grande città come Milano, mi guardavo attorno stupita dalla fretta e dalla frenesia che lì aveva la gente. Non capivo perché correre nei sotterranei della Metro, per prendere al volo la prima corsa, quando, da lì a pochi minuti, mi ripetevo, sarebbe passato un altro treno. Ecco, vorrei tornare a quella quiete, quella calma che albergava in me. Oggi non è più possibile, tutto corre, tutto è frenesia.

Eppure, arriva il giorno in cui ti accorgi che in fondo il tempo è tutto ciò che hai e che a volte, l'attesa, non è sprecarlo. A volte è necessario fermarsi, ritrovarsi e ripartire. E in quel ritrovarsi, alberga un senso di pace che tanto ti affannavi a cercare.

Lì, nel tempo dell'attesa, nel tempo dell'ozio, attraverso il gioco dell'introspezione, raggiungi la serenità perduta e, d'incanto, ritrovi le forze e le risorse per riprendere il tuo viaggio: un nuovo viaggio, nuove strade, nuovi orizzonti, nuova Te.

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