Tumgik
#hago que lo imposible se vuelva posible
ladycerise · 3 months
Text
Tumblr media
Porque insoporto no poder hacer una edición decente de padre e hija (porque el material es escaso y me dan ganas de agarrarle otro rostro a Viktor pero como es Ryan Gosling y NO TIENE DE EPOCA, me queda llorar). Así que decidí dibujarlo. Well, lo iba a dejar sin color, pero como le quise pintar solo los ojitos a la Valeska, me terminé obsesionando con terminarle de dar color aunque me ha dado toda la paja mental hacerlo perfecto. Seguramente el día de mañana no me guste (porque le veré muchas fallas), pero lo importante es la intención :D También no quise dejarlo con un fondito sobrio, así que pretendí dibujar un background que sé que está todo cutre. Ignórelo o aprécienlo en su máxima cutrez.
@bei-xxx para ti, maldita
16 notes · View notes
cartas-de-luchi · 1 year
Text
Carta 4.
Para ti A, estés donde estés:
El lunes te pensé, también pensé en todo lo que queríamos hacer en un futuro. Pensé en muchas cosas mientras miraba llover. Llueve a raudales aquí ahora, tanto que ni mi corazón lo soporta. Me encanta la lluvia aún así, por ti.
Pensé en tus canciones ñoñas y en las aleatorias, creo que debo crear una lista con tu nombre y escucharla cada tanto.
Pensé en tus audios a horas imposibles y que me gustaría poder volver a escuchar, pero no puedo.
Pensé en los hijos que nunca tendremos y en cómo decorar un salón que ya no verás.
Pensé en poner ese color que tanto odias por todos los sitios posibles, para en mi cabeza escuchar como te quejas.
Pensé en el perro que ya no tendré contigo y que no saltará de emoción al verte.
Pensé en las guerras con las nerf para rifarnos las tareas, no creo que vuelva a coger una sin pensar en ti la verdad.
Pensé en las partidas a la play que ya no habrá, donde mi mal perder haría que me enfadara a rabiar.
Pensé en el ajedrez y en qué nunca me llegaste a enseñar a jugar, para mil veces perder y tírarte un alfil a la cabeza.
Y, joder, pensé en nuestra canción, esa que me enseñaste hace tanto y que siempre llevará tu nombre. A veces la escucho para sentirte un poco.
Pensé en tanto que se me fue la cabeza, mi mente maquiavélica diseñó una realidad en la que si conseguimos esas cosas y más, una en la que tú aún estás.
Te echo de menos amor, pero estoy aprendiendo a vivir sin ti y tus desvaríos. Y, aunque me cuesta y me duele, lo estoy consiguiendo. Espero en otra vida encontrarte y amarte como lo hago en esta.
Siempre tuya, Lucía.
56 notes · View notes
jammes145 · 2 years
Text
Refugio
Yo no sabía
hacer otra cosa que aislarme de un mundo
al que no le interesaba más que como un animal exótico,
el último ejemplar de una especie
peligrosa y rara. Pero qué se hace cuando alguien
te mira con una delicadeza que ocupa el lugar
donde debería estar el asco o el miedo,
cuando el contacto de la vista ajena
es un abrazo del que no es posible
sustraerse, y no se quiere huir ni atacar sino quedarse
bajo su halo como si se tratara de un fuego
que mide su poder para no quemarte. Qué hago yo,
que sólo sé dañar como fuí dañado. Qué hago con la furia,
con el odio que me atraviesa el pecho de lado a lado
igual que una flecha
recién clavada. Qué hago sino cerrar los ojos
y dejar que esa mirada mansa y persistente como el agua
cicatrice las llagas, se meta en cada una de las fibras
maltrechas y las sane, aunque sepa –lo sé– que no hay nada
que vuelva a ser lo que fue, intacto,
nada que retroceda hasta el momento
en que fue doblegado. Perdón entonces
por no saber sanar al ser tocado por tus ojos y tus manos,
perdón por el dolor que voy a causarte sin querer
causarlo, y por la enfermedad y por la muerte,
por todo lo que no puedo detener, por la promesa
que sabemos imposible de cumplir
y sin embargo voy a hacerte.
- Claudia Masin
10 notes · View notes
Text
Te amo, aunque no somos ni seremos.
Pero estuvimos y fuimos.
Fuimos las personas correctas, en la vida equivocada.
Fuimos la forma más bonita y triste que tuvo la vida, para echarnos en cara que no se puede tener todo.
Lo sé y lo sabes.
Eres mi amor para otra vida, mi amor para otra ocasión.
Llegaste demasiado pronto, y aún así fue muy tarde.
Me entendías más que nadie. Y no existía alguien, que te quisiera más que yo.
Siempre e creído que todo es posible, y que lo imposible...
Solo tarda un poquito más.
Pero querido amor imposible, contigo siento que esa teoría está de más.
Aveces siento que fuimos impuntuales, o que el destino se haya encaprichado tanto con nosotros...
Que decidido ponernos un minuto tarde.
Tal vez una persona antes o una persona despues.
Pienso que...
FUIMOS TODO Y A LA VEZ NADA.
Pienso que me es tonto extrañarte, y que esté sentimiento solo lo tengo yo, que tú estás bien, que tú no extrañas ni extrañaras nada. Aquí la única rota y pensando en los miles de quizás, pensando en que no fuimos nosotros si no el universo soy yo. Pero quizás no, quizás solo fue que tú no quisiste luchar por mi, por el amor que te tuve y que aún te tengo, me duele el pensar que te fue tan fácil soltarme, y que así como me quisiste a mi, puedes querer a alguien incluso hasta más, sabes? Tal vez no te amo a ti, amo a la persona en la que te idealice, pero sabes algo más se que es momento de dejar de pensar en ti, de esperar que vuelvas, es momento de avanzar y dejar de pensar que real vez viera sido diferente contigo, me duele pensarte y eso desgasta.
Te deseo que seas feliz, y que alguien, alguien te quiera como yo lo hice o hago.
Espero que te quieras a ti mismo, tanto como yo lo hago, y espero que ese querer y amor que te tengo acabe pronto, porque ahora se que no lo mereces, que fui para ti un capricho más, y que como lo digiste cuando lo tuviste todo se acabó.
No es que te fuera permisible amarme es que no querías amarme, no era tu persona, no lo soy, no lo fui
Adiós.
2 notes · View notes
pardeidiotas · 4 months
Text
¿Cuántos días van sin tí?
No sé contar, solo se que miro el teléfono hora tras hora, minuto tras minuto, esperando ver alguna señal de tí, algún mensaje donde me dices que todo es mentira, que tú y yo nacimos para estar juntos y debemos morir de igual manera, juntos.
Te espero aunque sé que no volverás, después de todo, me dijiste que así me dirías que me amabas, pero no me importa, rompelo todo, dime que me amas de otra manera, dime que no puedes vivir sin mí así como yo no puedo respirar sin que duela por no tenerte.
Miénteme, dime qué harás todo lo posible y hasta lo imposible por estar conmigo, puedo vivir de mentiras si eres tú quien me las dice, puedo vivir solo si sé que tengo algo que me una a ti, pero...
¿Y ahora?
¿Qué hago con este vacío?
¿Qué me haces?
¿Qué te hago?
Te anhelo como quién ha perdido una parte de su ser, de su alma, quisiera gritarte que vuelvas que necesito así sea solo un segundo contigo porque ya no aguanto tanto. Pero te alejas de mi y me ahogo aún pudiendo respirar, me muero aún con mi corazón latiendo en mi pecho.
Estoy muerta, muerta en vida hasta que regreses, hasta que te tenga.
Abstinencia.
1 note · View note
5uannysun · 1 year
Text
Es tan curioso como de repente saltan las memorias, estoy haciendo algo, cualquier cosa, una de las cosas que hago todos los días y de repente pum un pensamiento demoledor de esos que te recuerdan algún hueco del inconsciente más profundo que me hacen darme cuenta que el pasado sí existió
Que curiosa esta cosa del tiempo, es como un juego que no deja de tener nuevas e imposibles normas, sólo es el tiempo el que lo cura todo, pero y si ese tiempo va hacia atrás ¿ como lo cura todo? Y si se hace cíclico ? Y si no lo entiendo ?
Como es posible que lo curado por el tiempo vuelva aparecer en la memoria si se supone que ya suturó. Por que saltan estas ventanitas hacia un ayer que ya no volvería. Como se puede volver atrás si ya se estaba en otro estrato
Me tocará volver a ser un animal pequeñito que vuelva a cucarachearse para ver lo que no puedo ver ahora y avanzar con estas roturas de capas de piel pelada que se me va formando y cayendo para hacerme cada vez más ligera
Me caigo con la piel que se me muere y me hago nueva, me hago nueva
0 notes
sad-chihiro · 2 years
Text
Juntos.
Ya no se que hacer para dejar de pensarte, y te pensé en una canción para poder sacarte de mi mente pero no echarte sino invitarte a pasear por estos versos que te hice de mi parte
Todo me hace pensar en vos.
En nuestros días, nuestras tardes, nuestras noches juntos.
En como me gusta que pasemos una tarde de domingo en compañía del otro.
En lo lindo que me parece el salir un sábado juntos, pasarla bien, ir a tu casa o a la mía, dormir abrazados y despertarnos un domingo al mediodía quejandonos de no querer levantarnos. Y pasar la tarde juntos.
Cocinar juntos.
Y este plan me lo contaste vos. Que te gustaría tener a alguien con quién compartirlo, alguien que pregunte cómo fue tu día, que te diga buenos días y buenas noches.
Y ahora ya no sé si eso me lo contaste porque realmente estabas triste y te daba melancolía no tener con quién compartir tus deseos y sueños. O si lo hiciste porque querías que yo lo hiciera. Que yo me convirtiera en esa persona con quién ibas a compartir tus sábados a la noche y tus tardes de domingos.
Que yo me convirtiera en quién te diga buen día y buenas noches.
Que sea conmigo con quién sentir todo lo que deseabas sentir.
El problema de todo esto... es que si realmente querías que fuera yo, deberías ser mas directo, porque me da miedo ser intensa. En que si te escribo preguntándote cómo fue tu día, me ignores al tercer día de hacerlo.
Pero realmente pienso en vos todo el tiempo.
Porque escucho una canción y pienso en cómo representa a la perfección lo que nos pasa, lo que me pasa con vos o lo que me haces sentir.
Porque veo algo en Instagram y pienso en vos.
Porque estoy viendo tus historias y tus tweets para ver si estás bien o si necesitas algo. Aunque suene un poco psicopata, sólo lo hago cuando tengo miedo de escribirte para saber cómo estás.
Porque si, todavía sigue presente el día que te pregunté cómo estabas y me ignoraste por semanas. Y me da miedo que vuelva pasar porque pienses que soy muy intensa o que me re enganché.
Y si me re enganché con vos, ¿cuál es el problema? ¿Por qué sería motivo para que me ignores?
En tal caso el problema lo tendría yo, de saber (o no saber) que no te pasa lo mismo. Pero no te daría motivo a ignorarme.
Porque quizás me estoy sintiendo bastante enganchada y no te lo quiero demostrar para evitar que me ignores.
O porque de vez en cuando, cuando estamos juntos, pienso en que si a vos te llegara a pasar algo más conmigo, no sabría decirte que no creo que podamos funcionar como una pareja.
Es que si, pienso en que como pareja no funcionaríamos. Perdón si algún día llegas a leer esto y te molesta, pero así me siento. Y ojalá me equivoque.
Porque no quiero perderte. Pero lo nuestro sólo funciona como estamos ahora, ni mas ni menos.
Unicamente amigos ya descubrimos que no es posible, nos gustamos y es inevitable, tanto para vos como para mi, disimularlo.
Y sé que si alguno de los dos decide estar con otras personas en algo serio, nuestra amistad es imposible. Porque ya comprobé que es incómodo que me preguntes por el chico con el que estaba. Y porque no me interesa saber si estás con otras personas.
Pero volviendo al principio... Me gustas para pasar mis noches de sabádos, mis tardes de domingos, y mis mañanas de lunes cuando nadie quiere levantarse para ir a cursar o trabajar.
Y me preocupa que esto que me pasa, no te pase también a vos.
0 notes
eldiariodelarry · 4 years
Text
Clases de Seducción, parte 16: Postulaciones
Parte 1, Parte 2, Parte 3, Parte 4, Parte 5, Parte 6, Parte 7, Parte 8, Parte 9, Parte 10, Parte 11, Parte 12, Parte 13, Parte 14, Parte 15
Rubén tomó su celular y llamó de inmediato a Sebastian.
—¿En serio te fue mal? —le preguntó sin rodeos apenas su amigo contestó el teléfono.
—Sí, me fue pésimo —respondió Sebastian, con notoria tristeza en la voz.
—Pero igual te alcanza para meterte a alguna carrera técnica o algo así, ¿o no?, demás tu viejo te deja —sugirió Rubén, intentando hacerle ver otras alternativas.
—No, si ya dijo que no —lo detuvo Sebastian—. Me dijo que no sabía por qué lo había siquiera intentado si era obvio que me iba a ir pésimo —Rubén sintió una rabia gigante en su interior—. Mi mamá trató de hablar con él, pero no hubo caso.
—Ya, pero Seba, no es necesario que vayas a hacer el servicio, eres mayor de edad, no te puede obligar.
—No tengo otra opción, Rube —Sebastian endureció la voz—. Si no hago el servicio y me voy de la casa, mi viejo no me va a volver a apoyar.
“¿Acaso eso sería tan malo?”, se preguntó Rubén.
—Puedes venirte a vivir conmigo, te buscas un trabajo y con eso te pagas la u —sugirió Rubén, intentando que su amigo no se desesperara por su truncado futuro.
—Rube, ¿sabes lo que cuesta la mensualidad en la universidad?, ni cagando voy a encontrar un trabajo que me permita pagar la U, pagar arriendo y alimentación.
—Por eso puedes venirte a mi casa —insistió Rubén.
—No, Rube, apenas tu viejo puede contigo. Voy a ser un cacho.
—Seba, no eres un cacho —le dijo Rubén con tristeza.
—Quizás esto efectivamente me sirva para madurar, como pretende mi viejo —asumió Sebastian—. Hablamos mañana, Rube. No vengas a verme, porfa —le dijo, y terminó la llamada.
Rubén se sintió impotente, al no poder hacer nada para ayudar a su amigo, y sobre todo, por no lograr hacerle ver que aún tenía otras opciones.
Quedó muy bajoneado después de hablar con Sebastian, así que mientras tomaban té, le contó a su padre sobre su idea de que Sebastian viviera con ellos en la casa para poder trabajar y estudiar.
—Hijo, tú sabes que no tengo problemas con que Sebastian se venga para acá —comenzó a decirle su padre—, pero tienes que saber que esa no es una decisión que se tome a la ligera basado en el miedo. Creo que lo que hace su padre es horrible, obligar a su hijo a hacer un servicio militar que no quiere, y que yo al menos lo veo innecesario, aunque ellos verán qué decisiones toman en la crianza de sus hijos —agregó—. A lo que quiero llegar, es que si Sebastian se va de su casa, y se viene para acá, se le va a complicar mucho el tener que trabajar para vivir y pagar la universidad y tener que estudiar al mismo tiempo.
—Pero papá…
—No estoy diciendo que sea imposible, pero quizás pueda estudiar mejor el próximo año, después de hacer el servicio, con el apoyo de sus padres, en lugar de hacerlo ahora, completamente solo. Nosotros podríamos ayudarlo, sí, pero dentro de lo que podamos con nuestros recursos, que de por sí ya son limitados.
A pesar de las razones lógicas que daba su padre, Rubén sentía como si no quería ayudar a Sebastian simplemente porque no quería.
—Papá, tenemos que ayudar a Sebastian, él nos necesita —le insistió a su padre.
—Entiendo que puede ser frustrante estar en su posición, e incluso en la tuya, hijo. Querer ayudar a tu mejor amigo es lo más noble que puedes hacer, pero también a veces tenemos que pensar con claridad las cosas, no actuar basados en impulsos.
—O sea que estoy siendo estúpido —replicó Rubén, poniéndose de pie, molesto.
—No he dicho eso, hijo —su padre mantenía la calma.
Rubén estaba furioso, no con su padre, sino con el padre de Sebastian, por obligarlo a hacer el servicio militar simplemente para castigarlo porque sus notas en el liceo no eran lo suficientemente buenas para él.
Tomó su celular y salió a tomar aire. Necesitaba pensar y relajarse. Caminó hasta la pequeña plazoleta que estaba cerca de su casa, en la calle detrás de la casa de Sebastian. Se sentó en uno de los columpios y sacó el celular para llamar a su amigo.
—Estoy en la plaza, por si quieres venir —dijo simplemente apenas sintió que Sebastian había contestado la llamada. Sin decir nada, su amigo cortó.
No había ido a su casa directamente a verlo porque Sebastian explícitamente le dijo que no fuera, pero de todas maneras quería verlo y hablar con él.
Al cabo de unos segundos, escuchó los pasos de Sebastian caminando por la vereda. Andaba con un short negro y un polerón gris con capucha. Apenas lo miró a la cara, Rubén notó que tenía los ojos hinchados.
Se puso de pie y le dio un fuerte abrazo. Sebastian mantuvo las manos dentro del canguro del poleron por unos segundos, pero al final abrazó igualmente a Rubén.
—¿Cómo estás? —le preguntó a su amigo.
—Asumiendo —respondió Sebastian, después de aclararse la garganta.
Rubén adivinó que había estado llorando.
Sebastian se sentó en el columpio que estaba al lado del de Rubén, y evitó mirarlo directamente.
—¿Qué te dijo tu viejo? —le preguntó Rubén.
—Nada, que tenía el puntaje que merecía por no enfocarme en estudiar en el liceo, que era obvio que me iba a ir así de mal porque siempre he sido… limitado —a Sebastian se le hizo un nudo en la garganta al decir la última palabra—, y que estar en el servicio me iba a ayudar a tener disciplina y a valorar el trabajo, o algo así.
Rubén sintió un profundo odio hacia el padre de Sebastian.
—¿Y tu mamá que dijo?
—Nada, cuando me puse a llorar rogándole que me dejara estudiar algo, cualquier cosa, intentó convencerlo, pero no hubo caso —bajó la mirada, con vergüenza—. “Más te vale que no te pongas a llorar así en el regimiento”, me dijo mi viejo.
—Viejo culiao —dijo Rubén, entre dientes.
Sebastian lo miró sorprendido, pero Rubén no se disculpó. Después de unos segundos, Sebastian sonrió.
—Viejo culiao —repitió Sebastian, dando un suspiro resignado.
Ambos rieron.
—¿Cuánto sacaste realmente? —le preguntó Rubén.
—Cuatrocientos. Cuatrocientos diez. Cuatro treinta en matemáticas, fue donde mejor me fue.
De verdad le había ido mal.
—Traté de convencer a mi papá para que te vinieras a vivir a mi casa—le contó Rubén—, pero me dijo que lo mejor para ti era mantener el apoyo de tu familia, incluso si eso significa que pierdas un año.
—Tiene razón tu papá —coincidió Sebastian, volviendo a ponerse serio—. Aunque no quiera, puedo soportar un año de servicio si después voy a poder estudiar bien.
—No quiero que te vayas, Seba —le dijo Rubén, con pena en la voz, al darse cuenta que su amigo si o si iba a tener que hacer el servicio.
—Todavía no me voy, Rube. Nos queda todo el verano juntos aún —lo tranquilizó—. ¿Ya tienes pensado para dónde postular? —le preguntó Sebastian, cambiando el foco de la conversación.
—No, pero supongo que en la UCN será mi primera opción —respondió Rubén. Ni siquiera se había puesto a pensar en eso.
—Si quieres te acompaño a averiguar todo eso mañana.
—Bueno —aceptó con gusto Rubén, aunque le dio pena pensar que solo él estaría viendo esas opciones, mientras Sebastian estaría resignado a dejar pasar esa etapa.
Se quedaron bastante rato conversando. Rubén notó que Sebastian estaba tranquilo, incluso más tranquilo que él, que estaba muy preocupado por ayudarlo, pero finalmente tanta preocupación fue por nada.
Volvió a su casa cerca de la una de la mañana, y su padre con su hermano ya estaban durmiendo. Entró en completo silencio y se fue derecho a dormir.
 A la mañana siguiente, Rubén se levantó a desayunar, y su padre estaba sentado en la mesa comiendo. Se sentó en silencio junto a su padre, esperando que no hiciera referencia a la discusión de la noche anterior.
—¿A qué hora volviste anoche? —le preguntó su padre, rompiendo el silencio.
—Como a la una —respondió Rubén, suavizando la voz, para indicarle que ya no estaba enojado.
—¿Cómo está el Seba?
—Bien. O sea, bien dentro de lo posible. Ya estaba asumiendo que tenía que hacer el servicio, si o si.
—¿Te preguntó si podía venirse a vivir acá? —quiso saber su padre.
Rubén negó con la cabeza.
—Tenía la misma opinión que tú. No quería ser un estorbo acá, y sentía que si hace el servicio ahora, después sus papás lo van a ayudar a estudiar lo que él quiera.
—Es un joven inteligente Sebastian —agregó el padre de Rubén con una sonrisa amable.
Rubén miró a su padre, y pensó que incluso él veía las cosas positivas de Sebastian, en cambio el padre de su mejor amigo sólo lo tiraba para abajo.
—Va a salir adelante de este traspié. No te vas a dar ni cuenta cuando vuelva después del servicio.
Rubén sonrió por las palabras de su padre, y se imaginó a Sebastian entrando por la puerta de su casa con el traje de militar puesto, indicando que ya había terminado con su servicio. Al rato le pareció estúpida la imagen, porque si había terminado no debería estar usando el traje, y mucho menos entrar así a su casa, si no vivía con él.
—Y tú, hijo, ¿ya postulaste a alguna universidad? —quiso saber su padre.
—No, hoy en la tarde el Seba me va a acompañar a la UCN a ver como es ese asunto —le contó Rubén.
—Muy bien, hijo. Recuerda que puedes elegir la universidad que quieras, si es la mejor de todas, mejor aún. Después veremos cómo nos las arreglamos con el dinero —le dijo su padre.
—Tranquilo, papá. Creo que postularé a la UCN igual.
—Pero de todas maneras, si puedes pensar en grande, hazlo —le recalcó su padre.
Rubén aceptó las palabras de su padre, pero de todas maneras pensaba postular a universidades de la ciudad, que si bien, no eran precisamente las más económicas, le permitía ahorrar en otros ámbitos.
Su padre terminó de desayunar al rato y se fue al trabajo, mientras que Darío recién venía despertando y se sentó en la mesa frente a Rubén sirviéndose un tazón de cereal con leche.
—Enano, voy a ver la mamá hoy en la tarde, ¿quieres venir? —le dijo Darío, tras llevarse la primera cucharada a la boca.
—Pensaba ir mañana —respondió Rubén—, porque hoy en la tarde voy a ver lo de las postulaciones.
Si bien, sentía que ir juntos al cementerio a visitar la tumba de su madre sería una buena ocasión para tener un momento de conexión entre hermanos, la verdad era que prefería ir solo, así podía desahogarse de mejor forma, y decir en voz alta ciertas cosas que no podría hacer en presencia de su hermano.
—Ah, bueno no importa, podremos ir cuando vuelva de Santiago —Darío dijo bajándole el perfil—. ¿El papá ha ido a verla?
—No, no ha ido —Rubén bajó el tono de voz, y miró a los ojos a su hermano—. Creo que aún le cuesta.
Darío bajó la mirada.
—Cada uno tiene sus tiempos, supongo —dijo finalmente Darío, dando un suspiro triste.
Cuando terminaron de desayunar, Darío se alistó para ir al supermercado a comprar, y Rubén se fue a su habitación a prender el notebook para conectarse a MSN. Habló con Catalina, para ponerse al día con respecto a sus vidas, ya que no hablaba con ella desde antes de irse de viaje a Iquique.
—Mejor te cuento cuando nos juntemos —le dijo Rubén a Catalina, cuando la muchacha le preguntó cómo lo había pasado en el paseo de curso.
—Eso significa que estuvo muy bueno o muy malo —dedujo ella—. ¿Cuándo nos veremos entonces?
—¿Mañana?, ¿te tinca? —sugirió Rubén.
—Me parece perfecto —concordó Catalina, con un emoticón de carita feliz—. ¿Qué tal te fue en la PSU?, como compañero de local debe haberte ido excelente
—Me fue piola: 606 en matemáticas, 594 en lenguaje y 544 en ciencias.
—¡Genial!, ¿te alcanza para la ingeniería que querías?
—Demás que si —respondió Rubén, agregando un “xD” —, ¿y a ti como te fue?
—Me fue súper bien —Catalina envió un emoticón muy feliz.
—¿Cuánto sacaste?
—715 en ciencias, 704 en matemáticas y 690 en lenguaje.
—¡Te fue excelente! Felicidades —le dijo con sinceridad Rubén, agregando un emoticón muy feliz también—. Cuando tengas que dar el discurso de titulación por ser la mejor de tu carrera nómbrame como alguien que influyó de forma positiva en tu vida —bromeó.
—Dudo que tenga que dar un discurso así, pero si lo tengo que hacer, te nombraré —aceptó Catalina.
Siguieron hablando por un buen rato más, pero el interés de Rubén cambió de dirección cuando vio que se conectó Felipe, y de inmediato le mandó un mensaje de saludo.
—Ayer noté que te sorprendió mi beso de despedida en la mejilla —le comentó después de los mensajes de saludos correspondientes.
—Si, es que no me lo esperaba —respondió Felipe—, de hecho, creo que esperaba más un beso en los labios. Pero me gustó, lo encontré tierno.
Rubén sonrió tontamente leyendo el mensaje de Felipe.
—Bueno, si quieres para la próxima me despido con un beso en los labios.
—Despídete como sientas que debes hacerlo en el momento.
—¿Y si siento que me quiero despedir con indiferencia?
—Por algo será, y tendré que ver qué hice para que te sintieras así.
—¿Y si me quiero despedir con algo más que un beso? —preguntó con coquetería Rubén.
—Bueno, ahí tendré que ver qué hice para merecer una despedida así —respondió Felipe, con un emoticón guiñando el ojo.
—¿Cuándo me enseñarás a defenderme? —quiso saber Rubén, cambiando de tema, y recordándole a Felipe la propuesta que le había hecho el día anterior.
—Cuando tú me digas. Mi agenda está completamente disponible para ti.
Rubén sintió un calor agradable recorrer su cuerpo al leer las palabras de Felipe.
—¿El miércoles? —sugirió.
—El miércoles entonces. Le preguntaré a los papás del Roberto si puedes venir —Rubén sintió cierta vergüenza al saber que Felipe pediría permiso para que él fuera a su casa—. Listo, puedes venir el miércoles.
—Nos vemos el miércoles entonces —concluyó Rubén, enviando una carita feliz y un emoticón de corazón.
 Durante la tarde, Sebastian lo fue a buscar a su casa para acompañarlo a averiguar sobre el proceso de postulación.
—¿Cómo estás? —le preguntó Rubén cuando estuvieron sentados en el sillón de su living.
—Bien —respondió Sebastian. Se veía tranquilo, resignado a lo que sería su año—. ¿Ya sabes dónde postular? —Rubén notó que no quería hablar de él.
—Si, creo que ya lo tengo mas o menos claro.
Se fueron en micro hasta la Universidad Católica del Norte, donde les indicaron que fueran al laboratorio de computación, donde unos jóvenes los ayudarían con la postulación.
En el lugar, un chico delgado y de lentes con una polera verde con el logo de la universidad le explicó cómo funcionaba el proceso, y le dio todas las indicaciones para que no se equivocara.
Rubén finalmente postuló a Ingeniería Civil en Minas en la UCN como primera opción, Ingeniería Civil en la UA como segunda opción, y las tres últimas opciones fueron universidades de Santiago, que prácticamente puso al azar, porque estaba casi seguro que quedaría en al menos una de las dos primeras.
—¿Y tú no vas a postular? —le preguntó el muchacho de lentes a Sebastian, cuando Rubén había terminado su postulación.
—No, solo vengo a acompañar a mi amigo —respondió Sebastian con una sonrisa amable, y Rubén notó la incomodidad en su mirada.
Cuando los dos amigos iban caminando por el patio del campus, rumbo hacia la salida, se encontraron con Liliana y Rafael, que venían llegando a la universidad.
Liliana se acercó muy entusiasmada a abrazarlos, mientras que Rafael fue más discreto, como siempre.
—¡Que rico verlos! —les dijo la muchacha—, ¿vinieron a asesorarse para las postulaciones?
—Si, pero ya nos desocupamos —respondió Rubén, y notó que Sebastian se veía un tanto nervioso.
—¿Se demoraron mucho? —quiso saber Liliana.
—No, fue súper rápido, a lo más fueron quince minutos —respondió Sebastian.
—Ah ya. Podríamos juntarnos de ahí —sugirió Liliana, mirando a Rafael—. ¿Nos esperan un ratito mientras nos desocupamos?
Rubén y Sebastian se miraron, y como si tuvieran una conexión mental, asintieron.
Al cabo de quince minutos se reunieron nuevamente los cuatro, y caminaron hasta en pub cercano al campus.
—¿A qué postularon, chicos? —les preguntó Liliana apenas tomaron asiento en una de las mesas al aire libre.
—Yo postulé a Civil Minas —respondió Rubén, y de inmediato miró a Sebastian, para ver si se incomodaba o no.
—Yo voy a hacer el Servicio, así que no postulé a nada —dijo Sebastian, intentando sonar natural.
—¿En serio? —preguntó sorprendido Rafael.
—Sí —respondió Sebastian, con mucha seguridad, sorprendiendo a Rubén incluso.
—¿Y no te da miedo? —quiso saber Rafael.
—¿Miedo por qué? —Sebastian estaba aterrado, pero obviamente se hizo el tonto.
—A que te puedan pegar o algo por ser… tu sabes —dijo Rafael, mirando principalmente a Rubén.
—¡Rafa! —Liliana lo miró enojada, y a Rubén le habría causado gracia ver a Rafael regañado por Liliana si no fuera por el enojo que le produjo su comentario.
—¿Por ser qué? —le preguntó enojado Sebastian, pero Rafael prefirió no responder.
En ese momento justo apareció la mesera a tomarles la orden, haciendo que se calmara bastante el ambiente. Liliana le recordó a Rafael que no podía beber alcohol, por su tratamiento para el acné, pero acordaron que Rubén, por ser menor de edad aún, pediría un vaso de bebida para Rafael, y éste, que era mayor de edad, pediría una cerveza para Rubén.
Rubén observó a Sebastian, y notó que la expresión de enojo por las preguntas de Rafael se había desvanecido. Ahora se veía más relajado.
—Y ustedes, ¿a qué postularon? —preguntó Rubén una vez la mesera los dejó solos nuevamente, aprovechando que los ánimos se habían calmado ya.
—Yo postulé a Pedagogía —respondió Liliana. A Rubén le hizo mucho sentido su elección, y le pareció que sería una muy buena docente.
—Yo a arquitectura —respondió por su parte Rafael.
—¿Y no te da miedo? —le preguntó en broma Rubén, burlándose de su ex compañero, provocando la risa de todos, incluso de Sebastian.
Estuvieron un par de horas conversando y disfrutando, con varias botellas de cerveza y vasos de piscola y mojito sobre la mesa (y uno que otro vaso de bebida para Rafael), recordando con nostalgia los momentos que vivieron en el liceo, como si hubieran ocurrido hace años, pero solo habían pasado meses.
Rubén notó que Sebastian hablaba en voz alta y se reía exageradamente, mucho más relajado, producto de los incontables vasos de piscola que ya había bebido.
—¿Y al final ustedes dos están pololeando o no? —les preguntó Sebastian a Liliana y Rafael.
—No, no estamos pololeando —respondió Liliana, poniéndose visiblemente colorada.
—Ya po, Lili, diles la verdad —le pidió Rafael, tomándola de la mano.
—¡Lo sabía! —exclamó Rubén, llevándose las manos a la boca.
—¡No estamos pololeando! —insistió Liliana, levantando la voz e intentando inútilmente no sonreir para sonar más convincente—, por ahora nos estamos conociendo.
—¡Pero si se conocen hace años! —dijo Sebastian riéndose.
—Estamos en algo, pero aún no estamos pololeando —explicó Rafael, sonriendo con orgullo.
—Bueno, ya era hora —comentó Rubén—. Hacen muy linda pareja.
—Gracias —dijo Liliana, ruborizándose aún más, y tomando la mano que le extendía Rafael, para sellar visiblemente su revelación.
—¿Y ustedes?, ¿están en algo? —quiso saber Rafael, provocando la mirada regañadora de Liliana.
Rubén miró a Sebastian, y notó que se veía mucho más relajado. Le devolvió la mirada, indicándole que él respondiera.
—No, no estamos en nada —respondió con sinceridad Rubén, y notó que Sebastian bajó la mirada por unos segundos.
—Qué mal, hacen muy linda pareja —comentó Liliana, con su qué.
Sebastian miró a Rubén con una sonrisa orgullosa.
—Lamentablemente las parejas bonitas terminan juntas al final solo en las películas —comentó Sebastian con iron��a, sorprendiendo incluso a Rubén.
—¿O sea que al final sí eras…? —quiso confirmar Rafael, y a Rubén le daba mucha risa/rabia que no fuera capaz de decir “gay” en voz alta, como si fuera una palabra prohibida o algo así.
—Estoy viendo a alguien más, así que sería imposible estar de pareja con el Seba —intervino Rubén, tratando de proteger a Sebastian para que no tuviera que responder necesariamente esa pregunta.
—¿El hueón con el que bailaste en la fiesta de gala? —preguntó Rafael.
Rubén asintió con la cabeza, sonriendo.
—Ese hueón me ganó al Rube —intervino Sebastian, mirando a Rubén a los ojos y cambiando su expresión.
Rubén se sorprendió por el comentario de Sebastian, y supuso que era producto del alcohol que hablara tan relajadamente al respecto.
—¿Y vas a irte al servicio y vas a dejar que te lo quiten? —Rafael metió el dedo en la herida.
—Te está hueviando —intervino Rubén dirigiéndose a Rafael, y fingiendo una risa para evitar que Sebastian siguiera hablando.
—Bueno, quizás en el servicio pueda olvidarme del Rube, y encontrar un nuevo amor —agregó Sebastian bajando la mirada.
Rafael se veía sumamente entretenido con las revelaciones de Sebastian, mientras que Liliana se veía preocupada.
—Está molestando —insistió Rubén, esforzándose para convencer a los muchachos.
—Oye, Rubén, ¿qué hiciste para año nuevo? —le preguntó Liliana, cambiando de tema rápidamente al notar la situación incómoda en la que los había metido Rafael.
Rubén agradeció el gesto de Liliana, y con gusto respondió su pregunta.
Sebastian al rato se paró para ir al baño, y en ese momento aprovecharon de pedir la cuenta.
Rubén quedó preocupado por su amigo, y por toda la información personal que había entregado, producto del alcohol en su organismo.
Al salir del local, se despidieron de Liliana y Rafael, que se fueron juntos por su lado, mientras Rubén y Sebastian se quedaron esperando que pasara una micro.
Al tomar la micro, se sentaron al fondo, donde habían asientos disponibles. La micro iba casi vacía al principio, porque era el inicio del recorrido, pero poco a poco se fue llenando.
Rubén miraba en silencio a Sebastian, que iba con la cabeza apoyada en la ventana mirando hacia afuera. No sabía si lo que le había contado a Rafael era cierto o no, y la verdad le daba miedo preguntarle, sabiendo que estaba en un momento muy vulnerable emocionalmente, sumado al exceso de alcohol en su cuerpo.
Al final prefirió esperar, y preguntarle cuando estuviera sobrio para salir bien de dudas.
Cuando se bajaron de la micro, Rubén ayudó a Sebastian a caminar hasta su casa. No tenía ganas de entrar a la casa de su amigo y ver a su padre.
—¿No te va a retar tu papá por llegar así? —le preguntó Rubén.
—Es lo más probable, pero ya un reto más da lo mismo.
—¿Seguro?, si quieres puedes venir a mi casa —le ofreció a Sebastian.
—Mejor que no —descartó la idea su amigo—. Prefiero cualquier reto de mi viejo antes que tener que dormir contigo y no poder dormir contigo.
Rubén se sorprendió por las palabras de su amigo. ¿De verdad se sentía así o estaba bromeando?, ¿tanto le afectaba estar con él que prefería los retos de su padre?
—Toma harta agua —le recomendó a Sebastian, cambiando de tema sin mucha delicadeza—, y descansa.
—Ya voy a tener tiempo para descansar —respondió él—. Ahora necesito disfrutar el tiempo que me queda.
—Me parece conocida esa filosofía —le dijo Rubén, recordando con nostalgia cuando Sebastian le había contado que su padre le había advertido sobre hacer el servicio.
Parecía como si hubiera sido hace una eternidad, pero solo había pasado poco más de un mes desde entonces.
Rubén recordó, además, que fue a partir de entonces que Sebastian comenzó a mostrar disposición a experimentar con él. Algo bueno había salido de las amenazas del padre de Sebastian después de todo, pensó.
—Es mi única filosofía —dijo bromeando Sebastian, con una sonrisa en el rostro, pero con profunda pena en sus ojos.
Se quedó mirando a Rubén, recorriendo con su mirada cada aspecto de su rostro. Estiró su mano y la puso en el rostro de su amigo, acariciando su mejilla derecha y su barbilla.
Rubén no dijo ni hizo nada, simplemente le devolvió la mirada a Sebastian, y pudo ver en su rostro y en sus ojos cómo sus pensamientos luchaban dentro de su cabeza, debatiéndose, seguramente entre besarlo o no.
Esperó pacientemente el siguiente movimiento de su amigo, sin cortar el contacto visual.
Finalmente, después de varios segundos de tensión, Sebastian puso su mano en la nuca de Rubén, y lo acercó a sí mismo para darle un abrazo.
Rubén dio un largo respiro, dándose cuenta que había estado conteniendo el aliento. Cruzó sus brazos por la espalda de Sebastian, abrazándolo con fuerza.
—Te amo, Rube —le dijo Sebastian al oído, y rápidamente lo soltó, dio media vuelta y se limpió disimuladamente una lágrima del rostro. Luego, ingresó a su casa sin mirar atrás.
Tumblr media
77 notes · View notes
psiconautx · 3 years
Text
Domingo 25
Tumblr media
Y aqui estoy, tres años despues.
Creo que hay tantisimas cosas que aprendí a callar.
Pero creo que de todas formas yo siempre me atrevo a contarte todo esto, supongo que algun dia tendrias que leerlo.
El día que me dejaste ni si quiera lloré. Quizá fue la impresión, quizá fue que no me cayó el 20 de que te estabas yendo.
Quizá fue el coraje de que no lo vi venir aunque estaba frente a mis ojos una vez más. Esta vez no quise pensar mal de ti, preferí confiar ciegamente en que cumplirías tu parte del trato. Tú me dirías cómo sientes,
¿Cerramos un ciclo o cerramos EL ciclo?
Mi mente sigue sin comprenderlo, es como cuando ves una serie, termina la temporada y no estas seguro de si se termino la temporada o toda la serie.
“If Im swum baby, it’s not your fault, I always sunk”
Pero supongo que pasa el tiempo y como que todo se vuelve un poquito gris, te extraño.
Haciendo retrospección me doy cuenta de que nunca he tenido un lugar al cual “pertenecer” y las despedidas se vuelven normales para mí, desde siempre.
Siempre ha faltado algo, pero lo peor es creer haberlo encontrado, justo lo que te hace sentir en un lugar cómodo donde nada te podrá hacer daño de pronto ya no está y no estará mas.
No un trago amargo, esos son costumbre, un trago picante, agrio y que al final te deja esa amargura maderosa.
Estoy sentado en esta banca
Escribiéndote una carta
Como despedida
Pues tu risa me hace falta
“No te pienso y ya esta”
Digo y no me basta
Se que te voy a pensar
Porque esas cosas pasan
Hoy es 25 pero ya no estás conmigo
Desde que te fuiste creo que todo lo he perdido
Te he extrañado tanto, cada día rompo en llanto
La palabra “abandono” no es nada rara para mi.
Y lo sabes; la primera vez que me abandonaron no tenía ni un año, (No te culpo mamá)
Todo ha sido una larga racha de conocer y aprender a dejar ir
Siempre me pregunté qué se siente tener un amigo de toda la vida, esas personas que te conocieron de pequeño, que te vieron crecer y tu a esa persona también.
Nunca lo conseguí, desde mi nacimiento me la he pasado cambiando; cambio de casa, cambio de escuela, cambio de amigos, cambio de ciudad, cambio de panorama.
Tantas veces que separarme de lo que conozco se hizo una costumbre que cada vez duele menos. (Edit: Creo que esta es la etapa donde ya conozco a algunas personas lo suficiente como para considerarlos amigos, son muy pocos, pero hay y algunos ya se fueron.
(Quizá) toda la vida he estado solo, (quizá) toda la vida voy a estar solo.
Quizá por eso siempre le he tenido tanto miedo a qué alguien entre tan dentro en mi. Porque se que siempre es un ciclo, todo lo que llega a mi tarde que temprano se va, ya sea por mi torpeza, por mi inseguridad, por mi egoísmo o por mi miedo. O simplemente porque no quiere o puede estar conmigo.
Puede que ya para ti solo sea un simple 25, para mi es el día más doloroso del mes desde que no estás.
Sigo escribiendo para borrar y luego arrepentirme de haberlo borrado, me duele un poco el pecho y los ojos los tengo aparte de rojos, llorosos, me arden y me duelen, siento que estoy ahogandome pero se que el humo de esta mota no es, estoy casi seguro de que en el mejor momento de IGOR me voy a romper, por ahi de la mitad, con una sencilla frase "Can I have my heart back?". (Edit: Nah llore desde mucho antes es que hay tanto en ese album, pero bueno.)
Decir que terminamos ya me suena tan lejano, solo ha pasado medio año y aun no me acostumbro a dejar de de irme a dormir el sabado queriendo pensar que el domingo estaremos juntos de nuevo y nos acurrucaremos toda la tarde hablando de cualquier pendejada, dormidos, viendo The Office o escuchando musica mientras nos besamos, se que es una tonteria y que debo de vivir con la idea de que no estaré de nuevo a tu lado para hacer todas estas cosas, como tu novio, como esa persona a la que quieres especialmente. A veces siento como si fuera una forma en que la vida (u otra vida) se rie en tus narices de ti, mandandote por ahi algo que detone todos estas palabras que ya borre y volvi a escribir 3 veces, desde hace unos dias, pues sueño contigo y pienso en ti, vuelvo a ver tus cosas y ya sin decir nada ni protestar simplemente acepto lo que veo.
Creo que estoy bien, para serte sincero al final creo que estaba aprendiendo a dejar ir y alegrarme mas bien de verte tan contenta, habia aprendido a observarte en silencio, a realmente dejar ir todo lo que viera, hasta que un dia quise simplemente no verlo ya, dejar que la vida te dejara dar una vuelta por ahi lejos de mi y a mi lejos de ti al menos desde mi perspectiva. Sabia que de todas formas el bloqueado fui yo.
Tu mensaje me dejo muy inseguro sobre todo lo que funcionaba bien o mal en mi, pero fue como ver una luz para mi, una alerta, un grito al aire, un respiro hondo despues de salir del agua y sentir como te ahogas, creo que fue una leccion culeramente aprendida, pero que en el fin tuve que aprenderla, o al menos eso creo... Lo es???
A veces siento que IGOR me lleva por un camino de pensamientos que permiten desahogar un poco lo que siento en sus diferentes fases o no se como describirlo, es raro.
Se que al final termino por aceptarlo, que no estás y que no estaras mas. 3 años despues me encuentro en otro 25 de Abril, una vez mas siento que lo que escribo es tonto, que no tiene caso que piense tanto en ti si no vas a volver, si ya te va tan bien, si tienes tus cosas, tus amigos, tu familia, tu vida.
Solo somos probabilidades que conducen una larguisima red de diferentes caminos posibles, acabo de escuchar que nada es imposible, pero si improbable. Y desafortunadamente me tocó vivir en esta, pero como va mal, no dudo que en algun momento vuelva a salir bien todo y me sienta tan seguro con alguien. El problema es que nadie tiene lo que tu, como va a existir una persona que sea igual a otra, hay cosas similares pero siempre falta tu escencia, tu sazón.
Mi corazón siempre ha sentido tanto por ti y cada vez se revuelve mas y crece, es una gran bola de espaguetis conectados con salsa y queso, tan bien hechos que logras hacer una bola de buen tamaño y engullirla (como siempre hago con todo lo que como, aunque ya me enseñaste tambien que debo comer con calma para no guacarearme)
Pero bueno, al final siempre queda lo basico: La forma en que podemos hablar con la confianza de conocernos tantisimo, el amor por tus gestos, la forma de funcionar y conectar.
Hay demasiadas cosas que pasan por mi mente, aprendí a callarla un poco, pero me cuesta mucho, y cuando tú estás cerca deja de funcionar el filtro. Se me sale todo del corazón, tengo tantas ideas, pero siempre dejo que simplemente pasen sin darles mayor atención, todo comienza por una idea y prefiero al final distraer mi mente con algo más para no dejar que me consuman en el pensamiento de algo que muy probablemente no va a suceder.
13 notes · View notes
Note
Le fui infiel a mi novia y ella me dijo que ya no quiere saber de mi y estoy tan arrepentido, cómo hago para recuperarla
Si le fuiste infiel a tu novia y piensas que con aplicar un par de consejos podrás recuperarla, solo te puedo decir que empieces a cambiar de opinión porque las cosas no serán tan fáciles como piensas.
Pero aun así antes de recuperar a tu ex novia, debes de tener claro porque le fuiste infiel, si le fuiste infiel por un momento de debilidad o le fuiste infiel porque la relación estaba pasando por un mal momento, en fin eso solo tú lo sabes y tienes que dejarlo claro, y además tienes que comprometerte que si logras recuperar a tu ex novia, no volverás a serle infiel.
Porque he conocido casos de hombres que quieren recuperar a su ex novia, aun cuando han sido infieles más de 2 veces y en estos casos les doy toda la razón a esas mujeres que no quieren volver a ver a su ex y si este es tu caso entonces lo tuyo ya es una enfermedad.
Porque el tiempo que puede pasar para que puedas recuperarla será indefinido, ahora si piensas que existen un súper consejo que te ayudara a recuperar la en un abrir y cerrar de ojos, sin duda esta respuesta no es para ti.
Recuperar a tu ex novia en estos casos es posible, pero como lo dije anteriormente no será nada fácil. Porque ante todo has abusado de la confianza de tu novia, y además ahora has alimentado una imagen muy negativa de tu persona ante tu ex novia y esto solo termina generando varias dudas en tu ex novia, sobre si regresar a tu lado es lo correcto o no.
Por eso tu ex novia no te dará una segunda oportunidad tan fácil como crees, sino que antes te pondrá varias pruebas para saber si en realidad estas dispuesto a cambiar o no.
Se dice que los hombres pueden separar el amor del sexo, es decir pueden amar a una mujer pero eso no significa que dejen pasar una oportunidad ante una mujer atractiva, y terminen teniendo sexo con alguna mujer y aun así seguir amando a su pareja.
Pero las mujeres no pueden separar el amor del sexo, porque ellas creen que es imposible tener sexo sin amor.
Y por este motivo tendrás que darle espacio y tiempo a tu ex novia, para que ella de alguna manera puede digerir lo que siente, porque si quieres recuperarla en pocos días, sin antes que ella logre sanar heridas, créeme esto es algo imposible.
En varias ocasiones me han preguntado “como recuperar a mi novia si la engañe”, y hasta hay hombres que dicen:
“Rosa ya hice de todo me disculpe, le compre flores, le he dado varios regalos, le demuestro que la amo, le he pedido matrimonio pero aun así nada cambia”
Pero si crees que lograras recuperar a tu ex novia en término de días o un par de semanas, una vez más estas totalmente equivocado.
Porque para que tu ex novia vuelva a confiar en ti, primero tienes que demostrarle que aceptas tu error y que además ella tiene que sentirse totalmente segura si regresar a tu lado es lo mejor o no.
Por esto tienes que dejar de pensar que con darle regalos y flores todos los días, porque si haces este tipo de cosas tu ex novia puede notar tu desesperación, y además tu ex novia solo notara que estas tratando de comprar sus emociones, así que no exageres las cosas.
Por ahora te quiero dejar clara la idea que recuperar a tu ex novia después de una infidelidad puede llevar bastante tiempo, y lo único que tienes que hace en estos casos es ganarte la confianza de tu ex novia, y además tienes que dejar de pensar que lograras recuperarla en término de días.
Yo siempre lo he dicho todos los casos son diferentes, pero relaciones que terminan por una infidelidad son, casos muy complicados y para recuperarla debes de saber bien lo que estás haciendo.
Porque ganarte la confianza de tu ex novia es algo fundamental, pero de ti depende dar los pasos correctos para que ella se anime a darte otra oportunidad.
También debes de tener en cuenta que si logras recuperarla  las cosas ya no serán como antes, porque una infidelidad es una cicatriz que marcará la relación, y por más cosas que hagas esa cicatriz siempre estará ahí.
Y esto en el futuro puede dar lugar a que tu relación pase por muy malos momentos, por este motivo dale espacio y tiempo a tu ex para que ella también supere la infidelidad.
Suerte 👌
9 notes · View notes
carolgoalz · 4 years
Text
🌹Quizá más bestia que bella...
Queremos cosas distintas yo te quiero cerca y tú me quieres lejos.
Y no puedo hacer nada para cambiar tu sentir.
Ningún berrinche o reclamo te traerá devuelta a mis brazos, no hay discurso que te convenza de lo contrario a lo que tu corazón ya sabe.
Lamento mucho los inconvenientes las palabras fuera de lugar; te juro que no soy así. Solo que el pavor de que se acabe una de las cosas más entrañables que he vivido me estremece el alma.
Pero todo termina: los días, las noches, los besos mojados y dulces, las pijamadas, las botellas de vino, las veladas románticas con frazadas y peluches.
La confianza de saber que puedo contarte las cosas más absurdas, personales y codianas así como extraordinarias y que a ti te importa hasta el más mínimo detalle y escucharás con atención.
Se acaba la confianza para poder llamarte en caso de que la criatura sombra que se esconde en el ropero me ataque de noche otra vez.
Un mal sueño, uno loco, uno posible y uno imposible, todos estaban seguros en tus oídos.
Al primer inconveniente y tú estabas ahí, lo más pronto que te permitieran los dedos, las piernas y el corazón, no para solucionarme la vida, ni siquiera para recitar consejos que yo ya conozco, si no solo para recordarme que todo está bien, porque sigo siendo amada.
Incluso las largas e íntimas conservaciones de 4 años ininterrumpidos llegan a su final diluido donde los mensajes son más esporádicos, más lentos, menos profundos, menos cercanos, menos cálidos y menos interesados porque ahora es un suplicio incomodo dirigirme la palabra, una obligación solo para no sentirte mal contigo mismo.
Una parte de ti sabe que te necesito y la otra finge no saberlo.
Pero ¿que harías si supieras que no me voy a morir de desconsuelo? que estoy bien y no te necesito para nada. ¿Que harías?
Me temo que sonreirías aliviado, liberado y té alejarías satisfecho y suficiente hasta desaparecer entre la gente y el tiempo.
Soy horrible porque reconozco la bestia que llevo dentro.
No soy una buena persona.
No estoy orgullosa de absolutamente todo lo que he hecho, sentido y dicho durante toda mi vida.
Algunas de mis acciones sólo podrían ser calificadas como crímenes atroces.
He traicionado, decepcionado, mentido y herido sobre todo en momentos de flaqueza, cuando me siento en peligro.
Como ahora, como siempre que el aire amenaza con escapar de mis pulmones y brota un poco de egoísmo de mi pecho, solo una bruma oscura que ennegrece todo a su paso, me envuelve y sin poder controlarlo mi delicado cuerpo de mujer tiembla frenéticamente y se vuelve salvaje y rudo, mi voz un estruendo y mis ojos se pintan de un mortífero carmesí.
Ahora inspiro miedo, porque amenazo con destruirlo todo a mi paso.
Porque ahora quiero romper, triturar, gritar, golpear, cortar, mascar y escupir.
¡Será mejor que corras!
Será mejor que huyas por que haré cosas por las que después me arrepienta y llore amargamente.
Será mejor que te cubras los oídos y no escuches porque lo que dire y la forma tan despreciable y maligna en como lo haré te herirá muy hondo en el pecho, algo parecido a una flecha infalible pues mi lengua viperina no conoce de errores, te envenenará el cuerpo e ira matando una a una todas tus células.
Es un veneno muy personal que siempre llevará mi identificación, algo así como una marca y jamás podrás olvidar el nombre de quien lo hizo, cada vez que arda verás mi huella ahí, sangrante y rutilante.
Esperaba anclar mi esencia a algo mucho más feliz, más luminoso y aunque lo haya hecho el rojo y el dolor brillan más que la tenue marca de mis labios acariciando tu piel. Ensuciando para siempre mi rostro en tus memorias.
Es un veneno muy especial que una vez que entre se quedara para siempre contigo y cada vez que bajes las defensas aparecerá para recalcarte su presencia y podrirte por dentro.
Solo hay dos maneras de evitarlo blindarse bien y que jamás anide o aplicarse diariamente una vacuna llamada: amor propio.
Y claro alejarse de mi, poner tierra, mar y tiempo de por medio.
Porque como buena bestia he afilado mis garras y puedo hacer trizas tu autoestima, puedo desgarrar hasta aniquilarnos, nuestras memorias más dulces, mi sonrisa, mis mimos, tus halagos, tu toque suave y tus ojos enamorados.
Todo lo bello todo lo divino que encuentra y conoce su fugaz y eterno final.
La imagen que tienes de mi va a resultar tremendamente afectada porque vas a conocer a esta otra cara.
Vas a verme en acción, realizando fechorías, como recurro a trampas, posiones, culpabilidad, juegos maquiavélicos, chantajes emocionales y demás trucos baratos para retener a alguien a mi lado, a ver como hago mil y un barbaridades intentando aprisionar: un momento, a alguien con grandes alas para volar, a alguien cuya alma ya no está conmigo, que mira con nostalgia la rejillas de la jaula en la que lo he retenido porque extraña el cielo.
Puro egoísmo que nada tiene que ver con el amor.
Vuela, vuela lejos allá donde nunca te atrapen cuando sea hora de partir.
Porque como no se va acabar, si las amistades y los amores conocen el fin carajo. Por más buena que haya sido hasta la vida misma se acaba.
Todo conoce la muerte, todo conoce el fin, hasta desaparecer y convertirse en polvo que se lleva el viento y no deja huella de su existencia...
Debo de soltar a quien ya no está.
Porque es imposible pedirle al tiempo que vuelva y revivir nuestros mejores momentos juntos.
Abre bien los ojos, permanece muy alerta porque entre todo el reino animal no hay criatura cómo esta.
Llena de violencia, llena de sadismo, egoísmo y oscuridad.
No se con exactitud qué especie de bestia soy pero estoy segura que se parece mucho a la clase humana, la única dual, la única llena de conflicto.
dos en uno. Luz y sombra. Porque Bella y bestia son.
Autor: Carol is love...♡ ♡ ♡
Tumblr media
7 notes · View notes
Text
Thank u, next
Tumblr media
¡Se acabó el ciclo! Ahora la pregunta bomba que puede retumbar en varias cabezas es … ¿y ahora qué procede? Es algo que no me he cuestionado mediante las semanas finales del ciclo. Venía anhelando que sea 11 de diciembre para acabar con toda la presión que apretaba mis pulmones con mucha gracia. Ahora que ya pasó el día anhelado, qué se supone que debo hacer conmigo o con mi vida.
La respuesta aún no lo tengo clara, pero mientras iba cuestionándome se me vino a la mente esta loca de idea de hacer una versión de “Thank u, next” teniendo en consideración todo lo que ha venido aconteciéndome en este duro ciclo. Sin más preámbulos, ¡empecemos!
Pensé que acabaría con un buen 2018-2, pero no hicimos un buen match. Escribí algunos mensajes sobre mi medicación, ahora los veo y me río. Sí que perdí mi dignidad con algunos (docentes). En cuanto a cursos, estoy tan agradecida con Mauricio (Véliz/ RAV). Ojalá pudiera darle las gracias a Gésell (Vargas/ RAV), porque él era un “ángel”.
Siempre he tenido altibajos, pero este ciclo se lleva el primer lugar. Lo cierto es que tengo planeado acabar con este ritual de enfados y tristezas. Acabo de desaparecer al grupo más tóxico de mi piel. He tenido demasiadas horas en vela y muchas cosas qué decir-les. ¡TERAPIAS MAL LLEVADAS! Pero, ¡basta! Ya no tengo ni las ganas ni las energías para seguir continuando el show ni de seguir fingiéndolo.
Quizás, solo quizás, para este año nuevo reciba mil premios por haber escrito un guión tan masoquista y morboso como el mío. Lleno de medicaciones y medios viajes que callaron a gritos cuando intentaba decir que quería dejar de dar vueltas en este doloroso carrusel.
Definitivamente, ahora que releo mis capítulos, me río con ironía: “¡Vaya, que chiquilla tan tonta! Confiar así, sus más oscuros miedos, en personas que tienen por corazón una piedra pintada de colores acuarelables”. En fin, cada uno aprende de sus errores y horrores, ¿no?
Soy consciente de que fue por mí que yo decidí acabar mi historia. Fugaz y fracasadamente. Estaba cansada de caminar lento, de anhelar de dejar respirar. El aire había comenzado a volverse muy pesado. Habían días muy grises que no perdonaban nada. Pensé que podía acostumbrarme a esta rutina morbosa, pero acabé con un grito de dolor desorientado. Y se me fue la vida y yo me fui detrás.
Sí, acabé tan jodida porque frené mi mejor versión con las pésimas actitudes y malos tratos de ciertos docentes y amistades. “Hay un millón como tú. No te pongas tan especial”. No fueron personas, solo eran sombras tormentosas. Esas que convirtieron mi espacio en un mundo cruel.
Yo solo quería conversar.
Yo solo quería ser escuchada.
Yo solo quería parar.
Quería florecer pero sin regarme con mis propias lágrimas.
Cuánto me hicieron llorar.
Un día menos pensado, me costó abrir los ojos. Estaba débil, más de lo normal. ¿De dónde podría encontrar fuerzas para lo que venía? ¡Esperen! ¿Por qué tendría que buscar fuerzas? ¿Es que ya no lo había dado todo? ¿Por qué mejor no esperaba a que me abrazara el silencio? ¿O a qué la gravedad me envuelva suavemente? ¿Por qué mejor no dormir? No funcionó. Y para no olvidarme de ese día, guardé las cicatrices del ayer, junto con las risas, indiferencias, preocupaciones de las sombras de mi alrededor.
No debo negar que tuve algo de suerte. Mauricio Véliz fue el primero que desistió en firmar mi carta de suicidio. Decidió aligerar, de forma inconsciente, mi peso de crisis existenciales y no solo ello, sino también de procesos de medicación. Por este motivo, mis agradecimientos nunca bastaran para él.
Como docente, era de aquellos que andan atentos a sus correos para absolver las dudas de sus alumnos. Siempre presto a brindar el apoyo necesario a quien se lo pida. Cuando podía saltaba como un conejillo de indias a nuestras grabaciones, sea donde sea que estuviéramos grabando o editando. ¡Siempre al día! Y no solo con nosotros, sino también con sus jefes de prácticas.
A veces, sus ocurrentes comentarios creaban un drama dentro de mi grupo del curso que nos hacía explotar de risa tanto entre los miembros de la agrupación y nuestro jefe de práctica. ¡Imposible olvidarlo! ¡Gracias por tanto, Mauricio! Por haberme hecho creer y sentir en algún momento que aún tenía escondida, en alguna parte, esa pasión por mi carrera audiovisual.
Ahora bien, de Gésell Vargas (GV) tengo tanto que contar. En realidad, él solo es el ángel audiovisual, pues siempre empujaba nuestra rueda de crisis y de ejecuciones con todo el equipo de producción. Es de esos tipos que deja todo en la cancha, patea la pelota con nosotros y si caes, te desahueva a gritos y te alienta con humor. ¿Qué más puedes pedir? ¡Es un ofertón! Si eres audiovisual y aún no llevas el curso de RAV ni VÍDEO 2, te invito a conocerlo. Créeme, no te arrepentirás.
Como dije en la letra del remake de la canción que he escrito: “Ojalá pudiera darle las gracias…” ¡Ojalá! Vaya que lo he intentado hasta con una confesión de más: ¡Eres el mejor jefe de práctica que he tenido! Quizás crean que estoy un poco loca por haberlo soltado sin remedio alguno, pero te hago una pregunta, ¿por qué callarlo si ya tienen un lazo de amistad y laboral? ¿No cuenta como un halago o cumplido hacia su trabajo? Lo único que he logrado con esto es un: “Chibolo, no me hagas reír”. Esto se debe a que en realidad no me cree, pues piensa que ese trono lo ocupa uno de sus compañeros y mi actual jefe de prácticas también: Erick Nazario. ¡PERO NO! No es así…
Sigamos:
Uno me enseñó el amor (Adrián Ménendez/ Radio 1) Uno me enseñó sobre la paciencia (Héctor Plasencia/ Edición) Uno me enseñó sobre el dolor (Rocío Trigoso/ TIP) Oh, ha sido asombroso, porque he ganado y he perdido, pero no es todo lo que yo veo ahora. Mira, mira lo que tengo, mira lo que me ha enseñado, y por eso, yo digo: …
Adrián Menéndez: Realmente tengo muy pocas anécdotas con él, pero todas muy buenas y muy gratas de recordar. Mi agitado horario universitario y el cruce de mis grabaciones y ediciones de vídeo hicieron que la mayor parte de sus clases contarán con mi ausencia o tardanzas. ¿No les ha sucedido que a veces no quieren llevar un curso porque saben que no son buenos en la materia -es su talón de Aquiles- pero lamentablemente deben hacerlo porque la malla curricular se los exige? Pues, eso fue lo que me pasó a mi con su curso de Radio 1.
Siempre me he considerado un cero a la izquierda en audio, al oír que debía llevar el curso quería huir como rata, pero definitivamente mi malla no me lo permitió. Cogió sutilmente mi cola de roedor y me posicionó en el Z407 todos los miércoles de 2:00 a 4:00 pm. Cómo olvidarlo, si su curso funcionaba como un antiestrés. Él siempre puntual recibiéndote con una gran sonrisa que te contagiaba y borraba tus días grises.
Como docente siempre estaba presto a apoyarte y no solo académicamente. A veces solía acercarse a nuestros horarios de práctica y se quedaba minutos conversando con nosotros sobre nuestro progreso en la materia y sus anécdotas del día. A pesar de que el tiempo de su reloj estuviera corriendo en su contra, no nos dejaba si se lo pedíamos. ¡Un amor de persona! Aquella que me enseñó a amar un curso en el que yo ya me daba totalmente por perdida.
Cuando hablo de Héctor Plasencia, mis emociones saltan y se desbordan. Y es que este tipo ha logrado estirar mi paciencia de una manera tan grandiosa. He tenido varios, pero varios problemas que a veces se notaban con solo mirarme un segundo. Nunca me preguntó qué me pasaba y cada vez que renegaba con la maldita máquina de la sala de Edición, siempre estaba ahí con ese tonito de voz esperanzador diciendo: “Tranquila, ahora lo solucionamos”. ¡Y lo solucionaba! A veces demoraba y para que no sienta el peso del tiempo, me hacía el habla, me contaba anécdotas pequeñas o algunas que otras bromas para reír.
Al final de ciclo, como era de esperarse, tuve que hacerle mención de lo que venía escondiendo desde inicios del ciclo: mis medicaciones. Las cosas comenzaron a tornarse peor y no podía quedarme callada y, créanme, este ciclo he conocido gente a quienes les hostigan las personas depresivas y estresadas, pero Héctor era diferente.
Si alguna vez han sufrido de depresión crónica, deben saber que el rechazo y la baja autoestima se vuelven el confidente de uno(a). Bueno, como les decía, Héctor no era así, su enorme paciencia hacia mí hizo que valorara su curso y este también se volvió una de las materias más lindas de mi carrera. Creo que él hizo, en la medida posible, que el peso del curso se aligerara. ¡Ojo! No digo que me facilitara las cosas, sino que intentaba que este curso no se me vuelva tan estresante como los otros, es decir, que Edición funcionara como un curso de liberación dónde pueda sentirme como un pez en el agua.
De Trigoso no tengo mucho que decir: docente de calidad y temida por varios. Amada y odiada a lo Henry Spencer o algún otro youtuber que genere este choque de emociones contradictorias. Supongo que ustedes también habrán tenido un docente así… Quizás, tipo Villanueva o Bustamente, no lo sé.
Con ella podría decir que he ganado un montón. He ganado un bagaje de conocimientos demasiado rico y a la vez he ganado mucho dolor, depresión, estrés, ansiedad, éxtasis, sobredosis, etc. Ahora que tengo la cabeza más calmada puedo decir que todo lo que he podido perder y ganar es una mierda asombrosa que ha repercutido en mi personalidad de hoy y que en estos momentos estoy tratando de perfilar.
Los agradecimientos hacia ella están presentes aunque no lo crean. Y es que en realidad ella no tuvo la culpa de mi mala suerte: tener un grupo en ámbar, estar rodeada de gente tóxica y pasar por un proceso de descomposición tanto físico y mental. Después de todo solo me queda decirle que el dolor fue jodidamente asombroso…
Gracias, siguiente -siguiente- (x3), Estoy tan jodidamente agradecida con mis docentes. Gracias, siguiente -siguiente- (x3). Estoy tan jodidamente agradecida con mis jps. Gracias, siguiente -siguiente- (x3).
Paso más tiempo con mis amigos (Programación), no me preocupo por nada, además, conocí a alguien, estamos teniendo mejores discusiones (debates). Sé que dicen que paso página demasiado rápido, pero esta vez va a durar, porque su nombre es Jagus y estoy tan a gusto con eso, tan a gusto con eso.
El curso de Programación no guarda significado alguno para mí a excepción del grupo que tenía. No aprendí nada y le doy todos los agradecimientos a TIP. Durante las clases solo me pasaba haciendo los avances de Nazario: mi cuerpo estaba presente en el salón, pero mis sentidos enfocados siempre en la misma cosa… TALLER DE IMAGEN PUBLICITARIA. Ante todo esto, creo que la buena suerte aún quería sonreírme, pues mi grupo de Programación lo conformaban dos grandes amigas mías (Nathalie C. y Patricia C.) y Renzo C.
Se hizo pasable el curso porque el grupo no era malo ni tampoco tan bueno.  Cada uno de nosotros sabíamos qué roles nos tocaba por hacer y avanzábamos como hormiguitas todos los avances un día antes. Como era evidente, Nathalie y Patricia no estuvieron presentes en mi vida solo por ese curso sino en todos los momentos que podían, a pesar de no estar llevando la materia aún (en RAV, Radio y TIP). Si eso no es amor ni de amigos, díganme qué es.
Tal vez, yo fui la malagradecida con ellas, arrastrándolas a mi abismo… No sé cuántas noches me habrán escuchado llorar y hablar de TIP, TIP y TIP, y no es que este curso sea un terror, es todo lo contrario, como me lo decía Paty, es un bello curso… y se vuelve perfecto si tienes un grupo con punche y compromiso, y, por supuesto, si cuentas con una buena salud física y mental.
Uno me enseñó sobre principios -principios-, (Gabriela Ramos/ Radio) Uno me enseñó sobre respeto -respeto-, (Alberto Ibarra/ Programación) Aprendí a manejar el dolor -dolor-. Esta mierda es asombrosa -sí, ella es asombrosa-. He ganado y he perdido, pero no es eso lo que veo yo ahora… Solo mira lo que he encontrado, no me hace falta buscar, y por eso, yo digo:
Ramos se volvió mi conciencia durante todo el ciclo diciéndome que primero soy yo, luego soy yo y por tercera vez yo. ¿Egocentrismo? Pues no, al final tenía sentido lo que venía reclamándome todo el maldito ciclo. Era más una cuestión de respeto hacia mi persona y de principios.
Gabriela renegaba al igual que yo con el menudo grupo de TIP que me manejaba y solía decirme que tenía potencial para dar más en mis cursos pero que no lo hacía porque concentraba toda mi energía en un grupo que ni si quiera valoraba mi esfuerzo ni lo merecía. Reaccioné demasiado tarde, pero lo hice. Es algo que no debo olvidar, ni yo ni ustedes. ¡Háganse respetar!
Por otro lado, con Ibarra ni sé por dónde empezar ni terminar, porque nunca lo traté. Lo único que puedo rescatar de él es que era respetuoso con cada uno de nosotros, a pesar de que sabía que algunos no le prestábamos atención por “x” motivos, gente como yo. No es el primer curso que lo he cargado así y probablemente ustedes tampoco.
Gracias, siguiente -siguiente- (x3), Estoy tan jodidamente agradecida con mis docentes. Gracias, siguiente -siguiente- (x3). Estoy tan jodidamente agradecida con mis jps. Gracias, siguiente -siguiente- (x3).
Algún día, caminaré por el pasillo del éxito, agarrada de la mano de mamá, dando gracias a papá, porque gracias a ellos aprendí a crecer alejada del drama. Solo quiero hacerlo una vez más, con muchísimas ganas, voy a hacer que esta mierda deje de durar. Erick (Nazario/ TIP) nunca escondió su bondad y lo único que le pude brindar son trabajos sin tanto éxito -sin tanto éxito-.
Ya para cerrar la lista de docentes del 2018-2, quise cerrar con Nazario por un motivo en especial. Conozco a Erick desde hace aproximadamente dos años (¡Vaya que ha pasado el tiempo!). Era un viejo amigo de esos con los cuáles podías hacer chacota y confesarle algunas cosas. Como probablemente tú también podrás tenerlo, si es así… ¡Conservarlo! Y no lo digo por conveniencia ni para sacarle provecho alguno, sino todo lo contrario. A veces suelen ser ellos los que te dan un lapo en la cara para que reacciones y veas las burradas que estás haciendo con tu carrera universitaria.
Como verás, algunos docentes solo se dedican a dictar, dictar y dictar sin soltar un consejo alguno porque probablemente no les importe brindártelo. En cambio, si lo tienes como compañero, las cosas cambian. Tampoco te digo que te hagas pata con tu jp en pleno ciclo que te dicta, la idea es generar y crear lazos de amistades cuando se acaba su período de docente y alumno, no de ser un sobón o crearte una imagen de un mendigo que quiere suplicar por notas.
Yo venía cargando desde hace un año la mala espina de repetir un docente de 5 estrellas para el dictado de un nuevo curso. Me fue fatal y mis expectativas hacia ese docente se fueron a la regadera. A pesar de ello, no sé por qué, pero algo dentro de mí me empujo a repetir la misma acción pero esta vez con Nazario.
Creo que Erick dio todo lo que pudo a pesar de tener un grupo tan fragmentado como el que le brindamos. Es una lástima porque yo no pude contribuirle de la misma manera ni devolverle el mismo “favor”. No estoy contenta con los trabajos que le pude brindar aunque al parecer él sí lo está. Si es feliz con ello, bien por él. Por mi parte, me guardo mi decepción y le otorgo el agradecimiento de haberme sacado la mala espina que tenía impregnada por Santiago Carpio hace 12 meses.
Tengo tanto amor -amor-, (Radio 1) tengo tanta paciencia -paciencia-, (RAV) he aprendido del dolor -dolor-, (TIP) me he vuelto asombrosa -realmente asombrosa-. He ganado y he perdido, pero no es eso lo que yo veo ahora. Mira lo que he encontrado, no hace falta buscar, y por eso, yo digo: …
Con mi banda de RAV, mi sueño se hizo realidad. Fue el grupo de grabación que había soñado desde que comencé con mis prácticas de carrera. A pesar de contar con un alumno en ámbar, no nos atrasábamos. La paciencia tuvo que volverse mi amiga de vez en cuando, con él sobre todo. No negaré que sí solía renegar por el color que había decidido ser, pero luego se me pasaba porque sabía cómo recompensarlo.
Los otros miembros de mi grabación (Carolina C., “la virgen”; Braulio R., “el gil”; Ximena LM., “la dulce”, y Camila V., “…”) eran unos cracks, tanto en pre, pro y post producción. Y por supuesto, también éramos muy buenos para decepcionar a GV, los números 1. No tengo nada que reclamarles a ellos, sino todo lo contrario, llenarlos de corazones por haber sido la mejor parte del ciclo. Una de las cosas positivas del 2018-2, y sí, incluyendo a Marcelo G., “el men”, nuestro alumno en ámbar de Mamarracho producciones.  
Tampoco tuve problemas con mi grupo de Radio. Fue un gran equipo porque no había un alumno en ámbar dentro. Era uno de esos que mientras se realizaban los trabajos, no podía faltar el humor. Uno lleno de compañerismo y de responsabilidad. Todos preocupados por los avances a entregar y, por qué no decirlo, preocupados también por mi bienestar tanto físico y mental. ¡Los adoré! ¡Y lo seguiré haciendo! Por darme tanto, tanto amor, que en ese entonces creía no merecer.
De ellos aprendí y rescaté cosas lindas como el valorar el trabajo del otro con un simple “gracias”. Aunque les sea un poco difícil de creer, el hecho de que te agradezcan por la labor que estás cumpliendo en tu grupo, por más que haya sido tu deber dentro del trabajo, te alienta a continuar, pues sientes que tu trabajo es valorado y reconocido. ¡Conmigo funcionó! Si es que no me creen, pónganlo a prueba. ¡Gracias por tanto Carlos, Juan, Leo y Melisa!
Finalmente, llegué a la parte final más visceral y dolorosa de esta crónica … Mi grupo de TIP fue odiado no solo por mí, sino por mi grupo de Programación, RAV y Radio. ¡Y no solo ellos! Sino también por algunos que otros docentes. No les contaré exactamente cuáles fueron los problemas que albergaron en esta prisión porque simplemente hay cosas que deben reservarse. Pero puedo decir que todo lo que me daban mis grupos anteriores, ellos me brindaban lo contrario multiplicado por mil.
No sé si alguna vez han tenido un grupo tan tóxico, pero, si lo tienen, ya sea estudiando dentro de la carrera universitaria o laboral, huyan, corran, aléjense… No es bueno. Acabas enfermo(a). Yo acabé así: estresada, cansada, deprimida, con sobredosis, con vértigos, con ideas suicidas, con toda la mierda que puedan imaginarse…
El 11 de diciembre salía de esa cárcel. Contaba los días para ese entonces. Hasta agarré un calendario y comencé a remarcar los casilleros numéricos. ¡Ya no aguantaba! Quería que todo esto acabe… Comencé a ver al dolor como algo natural y eso estaba mal. Dejé de ser yo, dejé de hacer las cosas que me gustaban, dejé algunas terapias y tratamientos por ellos… por “nuestros” trabajos… ¿Y todo para qué? ¿Para recibir un: “Todo tu esfuerzo se verá reflejado en tu nota”? ¿¡Es enserio!? ¿En serio, creen que una nota vale más que tu salud mental y física? Esto era algo que nunca pensé en su momento. Y creo que se debe a mi terquedad de querer siempre presentar trabajos buenos. A ello, también sumémosle el compromiso y mi impulso de no quedar mal con mi viejo amigo. Al final, creo que terminé haciéndolo aunque Nazario no lo vea así.
Lo único que puedo decir ahora es que solo terminé matándome… No huí cuando tuve la oportunidad porque tenía la ingenua idea de que podría lidiarlo. En parte lo hice, pero me perdí, ahora no sé exactamente quién soy ni en qué me convirtieron. Ahora estoy luchando por encontrarme y, no solo ello, sino también por mi salud. Si aún han tenido la valentía de leerme hasta aquí, créanme que me siento jodidamente bien liberando todo esto. Contándoselo a alguien. A ustedes.
Solo para cerrar este círculo de comentarios agobiantes. Un jefe de práctica me dijo, no diré el nombre, pero si me lee aquí le va mi respuesta: “Tienes que aprender a trabajar con gente así (como mi grupo de TIP) porque también lo verás dentro de tu campo laboral”. Discúlpame, pero no, creo firmemente que sí existen este tipo de personajes tóxicos dentro de una oficina… Primero, no durarían mucho tiempo en una empresa. ¿Por qué? Pues, como me dice mi sabio padre, si la empresa ve que tiene trabajadores deficientes lo primero que hará es ponerlos patitas en la calle.
Segundo, y está relacionado con lo primero, yo no tendría porque verme en la obligación de cumplir con los labores de otro trabajador porque se supone que me están contratando para hacer específicamente algo. En el peor de los casos, si es que se llega a dar lo contrario, no dudaría ni lo pensaría dos veces, dejaría el trabajo. ¿Tonta? Creo que no. No me asusta la idea. Me asustaría más tener que repetir este horroroso capítulo.
En fin, las dos cosas positivas que pude sacar de ese mundito negro fueron el bagaje de conocimientos y el control y manejo del dolor. Dentro de este grupo -mantendré en anonimato los nombres de los integrantes- conocí amigos, pero solo eso… AMIGOS… No compañeros de trabajos. Lo que les vaya a decir ahora es, tal vez, un consejo doloroso para algunos, pero es necesario que lo tengan presente: que alguien sea un gran amigo tuyo no te asegura para nada que podrá ser un buen compañero de trabajo. Y no por ser tu gran amigo significa que tienes que apañarle sus irresponsabilidades.
Si de verdad son amigos, coméntale en lo que está fallando y, si aún así, a pesar de la gran incomodidad que le haya podido ocasionar tu comentario, él/ella sigue manteniéndose a tu lado… consérvalo como tal… como un gran amigo(a)…  
Suena paradójico, ¿verdad? ¿Cómo puedes tener de amigos a aquellas personas que han sido partícipes de tu destrucción total? Cuando les mostré mis marcas, ya era algo tarde. Estaba marchita y muy sola. Faltaba una semana para cerrar. Pararon mi dolor, tarde, pero lo hicieron. Me dieron otra versión de rosa negra sin tantas espinas. Entonces, fue ahí donde me di cuenta que esta vez no quería hacerlo sola.
Ahora, voy creciendo despacio. Sin hacer tanto ruido para que mis demonios interiores no acudan al llamado de mis gritos. Duele. Mucho. Pero necesitaba conocer este dolor. De él aprendí suficiente. Sí, me enseñaron a ser fuerte en tierras enemigas. Pero, ya saben… lo que no te mata, te hace más fuerte.
Gracias, siguiente -siguiente- (x3), Estoy tan jodidamente agradecida con mis docentes. Gracias, siguiente -siguiente- (x3). Estoy tan jodidamente agradecida con mis jps. Gracias, siguiente -siguiente- sí…
Así se fue el año, diciéndole a mi ciclo 2018-2: Thank u, next…
¿Qué me dice el tuyo?
1 note · View note
you-moveme-kurt · 4 years
Text
Glee «With Kurt, everything is different»
Mayo de 2011
-Cariño, casi lo olvidaba, tengo que… -¡Mamá!... ¿¡nunca golpeas!?... —exclamó  Blaine al ver a su madre entrar en su habitación sin anunciarse siquiera. -¡Ay  cariño!, no hay nada aquí que no haya visto antes… —respondió divertida. -Ok, esa es  una oración bastante bizarra y te pediría que no la vuelvas a  usar… —agregó su hijo sacando una camisa blanca desde un gancho que colgaba desde la manilla de uno de los cajones de su vestidor. -Quisquilloso…  ¿y este traje?... —pregunto tomando otro de los colgadores donde había una chaqueta negra más un pantalón y una  corbata en el mismo tono. -Lo rente… -¿En serio? -Mamá, te pedí un cheque hace como una semana… -¿Si?... —dijo Pam dando un respingo. -Si… incluso te dije que iba a arrendar un traje… y tu me dijiste que mejor me compraba uno… —insistió Blaine en tono de pregunta, su mamá seguía poniendo diferentes caras de duda— y yo te respondí que no era el baile de graduación… por lo que daba lo mismo… ¡Mamá!, fue hace cinco días! -¡Ay claro!… ahora me acuerdo… pensé que hablabas de  un videojuego… —añadió haciendo un gesto de desinterés con una de sus manos— pero bueno…y este es un gran traje para ser rentado… 
-Lo es… —dijo Blaine abotonándose. -Cuéntame… ¿cual es la ocasión?… —quiso saber la Señora Anderson sentándose a la orilla de la cama, tomo el traje desde el gancho y comenzó a revisarlo con mimo. -Como dije… es un baile… —respondió Blaine tomando los pantalones. -¿Uno de caridad?... —agregó revisando la chaqueta por todos lados. -No… —respondió Blaine soltando una pequeña risa— un baile de escuela… de los de tercero específicamente… Kurt me invitó, así es que… es donde iré.. —añadió poniéndose la siguiente pieza de ropa— ¿que?... —preguntó enseguida al ver que su mama se le quedaba viendo con cara de loca demente. -¿Por que siento que no estas tan feliz como se supone y debería estar una persona que va a un baile, y con su novio?... —dijo mirándolo con la misma cara de loca demente. -Lo estoy… ¿por que dices eso?... —respondió su hijo con incomodidad. -Blaine Devon Anderson,  te conozco desde el vientre, no puedes contradecir a tu madre diciendo algo que no es cuando sabes que tengo razón… ven… habla con tu madre antes del baile —añadió moviéndose hacia un lado sobre la cama, acto seguido dio un par de golpecitos en el colchón insistiendo, Blaine blanqueo los ojos e hizo lo que su madre pidiera. -Dime que es eso en lo que tienes razón… —dijo su hijo gesticulando con sus manos para luego entrelazarlas sobre su regazo. -Pues en que no estas tan feliz como dices que estás… ¿acaso Kurt no te invito y vas a ir igual, solo y triste? -¡Mamá! -¿Que?, es una posibilidad, yo lo hice una vez, por eso te lo digo… -¿Tú?, ¿cuando? -Cuando tu Papá se fue a ese intercambio del que tanto alardea, nadie me invito, bueno me invitaron, pero yo dije que no a todos porque le debía fidelidad a él, pero igual terminé poniéndome mi vestido rosado de corte imperio y fui al baile, sola como un dedo  y sola me quede toda la noche… allí, al lado del ponche… —contó Pam guardando silencio un momento y mirando un punto distante en la habitación de su hijo, como si se viese a ella misma joven y desdichada— en fin… no quiero que tú pases por lo mismo. -No lo haré… porque como dije, Kurt me invitó… —respondió Blaine haciendo ademán de levantarse. -¡Mira!, ¡ahí esta la mueca otra vez!... —exclamó la Señora Anderson tomándolo de la camisa para  impedir  aquello— habla con tu madre… -Mamá… -Hijo, se que eres grande y tienes derecho a tener tus secretos, pero si en algo puedo ayudarte… juro por dios que hago lo que sea… posible e imposible...—sentencio haciendo unos gestos de promesa mas divertidos que nada, Blaine negó con la cabeza y se rascó el cabello un par de veces antes de contar cualquier cosa. -Ok… lo que pasa es que… Kurt me tiene loco… partamos por ahí… —Pam se llevó las manos a la cara emocionada al máximo— por lo tanto, cualquier cosa que me pida, yo se la concederé, da lo mismo lo que sea, para mi es un placer complacerlo, aunque lo que me pida se sienta casi como una obligación, como con esta invitación por ejemplo… -¿Por que hablas de obligación?, a ti te encanta bailar.. -Me encanta, pero… no se, cuando Kurt menciono lo del baile, mi cabeza se llenó de malos recuerdos y ahora que me estaba alistando quisieron volver... -Cariño… ¿qué malos recuerdos son esos?...  —preguntó Pam acariciándole la cara, Blaine  la miró un instante y sintió que los ojos de su madre le daban en ese instante, como hacía mucho tiempo, confianza para decirle lo que sea. -¿Te acuerdas cuando salí de mi «pequeño closet»?... -Como no acordarme cariño, todos nos comportamos como estúpidos… -Todos menos Cooper, lo que es bien raro si lo piensas… —Pam río y le dio un empujón divertido— ¡lo es! -Lo se cariño… fue un día en el que me arrepiento de todo… y ni siquiera me acuerdo si nos disculpamos contigo… ¿lo hicimos? -No formalmente, pero da lo mismo… veras.. en esa ocasión no fui del todo sincero, porque el supuesto  pleito que había tenido con unos estudiantes, no fue tal… lo que fue… una paliza que me dieron a mi y a mi amigo por ser gays y por ir juntos al baile «Sadie Hawkins»… -¿Que?... -Lo que oyes… -Cariño… —dijo Pam con un hilo de voz— ¿por que…?... ¿por qué no nos contaste…?... —Blaine encogió sus hombros sin saber que responder a eso, Pam le acarició la cara nuevamente y no atino a otra cosa que a abrazarlo con todas sus fuerzas, Blaine sintió que moriría ahogado sin poder avisarle a Kurt que lo dejaría plantado— cariño… —agregó la Señora Anderson al tiempo que se apartaba y dejaba a su hijo respirar por fin— si de algo sirve… disculpa… por todo… y si nos hubieras contado te juro y habría puesto a esos chicos en su lugar… —agregó queriendo llorar— y bebé, si ahora no quieres ir al tal baile, tienes todo el derecho de no hacerlo... -Lo se… —respondió Blaine sonriendo al escuchar eso de «bebé»— y esta bien Mamá la situación ahora es diferente… y si tuve mis resquemores al principio, ahora ya no… con Kurt todo es diferente… desvanece mis temores y hace mejor todo,  mi vida, mis bailes... todo… —respondió sonriendo. -¿Seguro cariño?... —insistió Pam soltando unas cuantas lágrimas. -Muy seguro… —respondió su hijo levantándose a  por la caja de pañuelos que tenía en su mesa de noche— además que ya  hice todo lo que se supone y debo hacer y me sentí bien haciéndolo… toma… —dijo entregando los pañuelos -¿En serio cariño?... ¿y qué cosas son esas? —pregunto sacando tres pañuelos. -Bueno… rente esta traje de partida, reserve una mesa en el «Breadstix» y por supuesto, mande a hacer un  par de «boutonniere»  idénticos para que usemos los dos… lo que me recuerda… —agrego tomando su teléfono móvil— ¿no han traído nada?, ¿o sí? -No cariño… —respondió Pam sonándose con estridencia. -Que raro… revisare mis… ¿¡que!?... —exclamó  leyendo uno de los mensajes. -¿Que  paso?, ¿Kurt te cancelo? -No… es de la tienda de flores, me dicen que se quedaron sin stock asi es que no podrán responder a mi pedido… —dijo tirando el teléfono sobre la cama. -¿Como? -Lo que oyes… -¡Pero qué cosa tan horrible!… ¿como pueden cancelarte de un momento a otro?... —añadió su mamá tomado el teléfono para comprobar si aquello era cierto— hijos de… ¿cómo se les ocurre?... «Talbott’s Flowers», acabas de firmar tu sentencia de muerte… nadie sobrevive sin el apoyo de la mayoría de las asociaciones de Westerville, y adivinen, yo soy miembro del 99.9% de ellas… —terminó por decir Pam mirando la pantalla con mala cara, como si los dependientes de la florería pudieran verla echándoles maldiciones en silencio. -¿Ahora que voy a hacer?… —dijo Blaine  tomándose una oreja. -Primero, no comprar nunca más en esta tienda… —dijo soltando el telefono— segundo… terminar de arreglarme, yo solucionaré esto… —añadió entregandole la chaqueta libre de cualquier pelusa o imperfección. .¿Como? -Tengo algunos contactos… -¿Contactos? -Tú tranquilo… ¿me escuchaste decir que soy miembro del 99.9% de las asociaciones de Westerville?, ¿no es así? -Si… -Pues creeme cuando te digo que solucionare tu problema, es porque te conseguiré el mejor par de «boutonniere» que puedan existir, de algo que sirva tanto apoyo  desinteresado que con tu Papá damos a las pequeñas empresas de la zona… -Se supone que si es desinteresado,  no deberías esperar cosas a cambio… -Al demonio con eso, merezco tomar algo, en especial si lo necesito para ayudar a mi bebé «cabecita de brócoli»…—Blaine sonrió y negó con su cabeza— tu solo preocúpate de estar listo a tiempo… —dijo abriendo la puerta. -¡Mamá!... -¿Si? -Gracias... -Por nada cariño… ah y… debo decirte que mientras enviaba mis maldiciones a los pesados de la «Talbott’s Flowers», Kurt te envío unos textos bien… ya sabes… —dijo Pam alzando sus cejas, Blaine abrió un poco más sus ojos y miró a su madre y en dirección donde había quedado su teléfono de manera alternada, se tomó la oreja y trató de decir algo pero solo salió de su boca un balbuceo inentendible. -Mamá… lo que pasa es que… -¡Estoy bromeando cariño!... —exclamó riendo. -¿Que?... Mamá, ¿cómo crees que eso es divertido? -Porque lo es… —respondió haciendo un gesto cómplice con su hijo -Eres increíble Pam Anderson… —dijo Blaine riendo de buena gana. -Lo se… —termino por decir la Señora Anderson levantando un hombro, como si se sintiera orgullosa de ser tan increíble.
5 notes · View notes
yuukinoryuu · 5 years
Text
DIABOLIK LOVERS -HAUNTED DARK BRIDAL- RUTA DE SHUU ~MANIAC 03~ (TRADUCCIÓN)
Tumblr media
Sakamaki Shuu ~Maniac 03~
*en una casa abandonada*
*se abre la puerta*
Tumblr media
Yui: Oye… Shuu-san... ¿por qué estás en un lugar como este?
(Esto es... ¿una casa abandonada...? Está llena de polvo, y no hay electricidad...)
Tumblr media
Shuu: ...
Yui: Esto es muy aterrador... ¿no volvemos a la mansión?
Shuu: Eres muy ruidosa. Esto da miedo, pero la mansión también da miedo. La gente la llama la casa embrujada.
Además, si quieres volver, vuelve tú sola. No recuerdo haberte pedido que te quedaras conmigo.
Yui: Es cierto, pero... pensé que viniste aquí a hacer una prueba de valor...
Shuu: ¿Prueba de valor? ¿Pensabas que haría algo tan estúpido como eso?
Yui: Ah, ¿no era eso?
Shuu: He decidido vivir aquí por un tiempo.
Yui: ¡¿Eh?! ¡Por favor, espera un segundo! Este lugar... ¡¿no es una casa abandonada?!
Shuu: Nadie viene aquí, por lo que es muy silencioso. Puedo escuchar música y dormir todo lo que quiera.
Yui: Pero... esta casa no está hecha para que alguien viva en ella.
Shuu: No soy una persona.
Yui: Ese no es el problema aquí...
Shuu: Ya te he dicho que si no te gusta puedes volver. No tienes derecho a pretender que me estás cuidando y estar quejándote.
Este sofá parece estar bastante bien.
*Shuu se sienta en el sofá*
Yui: ¡Wah, hay un montón de polvo!
Shuu-san... ¿no es mejor barrer primero?
Shuu: A quién le importa. Eres ruidosa. Como he dicho antes, si no te gusta, puedes volver. Qué mujer más molesta.
Tumblr media
Opciones:
No voy a volver. (correcta)
Pero...
Opción 1:
Yui: No voy a volver. Por ahora, debería quedarme contigo.  
Shuu: Hee… Entonces, ¿te quieres convertir en mi sirvienta?
Yui: No soy una sirvienta... pero Shuu-san, tú no sabes cómo hacer las tareas domésticas, ¿verdad?
Shuu: Puedo sobrevivir aunque no haga las tareas domésticas... aunque, me da un poco igual morir, la verdad.
Yui: Otra vez estás diciendo esas cosas...
(Siempre que oigo eso, no soy capaz de dejarlo solo.)
(Pero, suena poco prometedor volver a esa casa yo sola… Parece peligroso.)
Entonces, haré las tareas domésticas, así que vivamos juntos.
Opción 2:
Yui: P-Pero…
Shuu: Si tienes tiempo para estar dudando, ¿qué tal si te vas? Que no estés no me causa ninguna inconveniencia.
Yui: Eso es…
Yui: (Pero, suena poco prometedor volver a esa casa yo sola… Parece peligroso.)
Yui: … Entiendo.
Shuu: ¿El qué?
Yui: Yo también viviré aquí.
Continuación:
Shuu: Hee… qué mujer más curiosa. Haz lo que quieras. Esfuérzate todo lo posible por no molestarme en mi momento de tranquilidad.
Yui: ¡E-Entendido!
(Pero ahora que lo pienso... ¿cómo podemos vivir en esta casa sin electricidad ni agua...?)
*cambio de escena*
Yui: Haa... Ya hemos estado viviendo aquí una semana…
*puerta cruje*
*sacudida*
*algo se rompe*
Tumblr media
Yui: ¡Kyaa!
Jo... ¿cuántas veces van ya? Todo se está desmoronando.
Además, hace mucho frío por la noche y no hay calefacción. Como pensaba, es imposible vivir en una casa abandonada.
Haa...
Shuu: ...
Yui: (Aunque a Shuu-san parece no importarle en absoluto… Como imaginaba, yo no puedo aguantar más...)
Shuu-san, realmente deberíamos volver a casa.
Shuu: ... ¿por qué?
Yui: ¿’Por qué’?... Sabes que hemos estado viviendo aquí una semana ya, ¿no?
No podemos ducharnos y hace mucho frío... Esta casa no está hecha para que alguien viva en ella.
Shuu: Tú eres la que decidió quedarse. ¿Estás hablando dormida?
Yui: Pero... es complicado cargar la batería de tu reproductor de música aquí, ¿verdad? ¿Volvemos?  
Shuu: ...
Yui: Quieres escuchar música todo el tiempo, ¿no?
Shuu: Hmm... Aunque, ¿no me digas que piensas que me puedes dar órdenes, y haré todo lo que me digas?
Yui: Eh...
Shuu: Si quieres que te hagan caso, deberás pagar el precio apropiado. ¿No lo has aprendido?
Parece que no has recibido la suficiente educación. Te has retractado de tu palabra rápidamente.
Yui: Entonces, ¿qué debería hacer...?
Shuu: Déjame pensar... ¿por qué no me diviertes un rato?
Yui: ¿Divertirte? ¿Cómo... hago algo como eso...?
Ah, ya sé. Como te gusta escuchar música, ¿debería cantar una canción?
Shuu: ... ¿eres idiota?
Yui: (Ugh...)
(¿Qué puedo hacer para que esté satisfecho...?)
¿Querrías... beber algo de sangre?
Shuu: Qué graciosa. ¿Pensabas que estaría interesado en eso?
Yui: ¿No lo estás? Pero normalmente bebes...
Shuu: Es demasiado común, eso no me divierte. Piensa más.
Yui: (Aunque diga eso... ¿cómo podría saber yo cómo entretener a Shuu-san...?)
Lo siento... Por favor, dime qué debería hacer para que vuelvas a casa conmigo.
Shuu: Heh... déjame pensar.
Entonces... desnúdate.
Yui: ¡¿Eh... ?!
Shuu: ¿No me has escuchado? Quítate la ropa ahí mismo.
Yui: Q-Qué...
Shuu: Entonces no volveré.
Yui: (Ugh... si no me quito la ropa, parece que realmente no volverá...)
E... Entiendo...
Shuu: Hmph, si ibas a acceder de todas formas, deberías haberlo hecho desde el principio. Qué persona más irritante.
Yui: L-Lo siento... bueno... voy a quitarme la ropa...
*movimiento*
Yui: (Quitarme la ropa delante de alguien más... Qué vergüenza...)
Shuu: ...
Tumblr media
Yui: Por favor… no te quedes mirando...
Shuu: ¿Es divertido lo de pretender ser tímida?
Yui: ¡N-No lo estoy pretendiendo!
Shuu: Entonces date prisa y desvístete. Tengo sueño.
Yui: S… Sí...
*movimiento*
Yui: (Ah... como pensaba, no puedo hacerlo...)
E… Eh… C-Creo que esto es suficiente...
Shuu: ¿Qué? ¿Tan pronto de rindes?
Yui: Porque... me da vergüenza… y ya he hecho mi mayor esfuerzo.
Shuu: Entonces no voy a volver.
Yui: Pero, yo ya he...
Shuu: No tiene ninguna gracia que lo hagas a medias. Si te vas a desnudar, entonces quítate todo.
Yui: ...
(Quiere que me quite todo...)
Shuu: ...
*latido*
Yui: (Shuu-san... me está mirando... Creo que está es la primera vez que… me mira tan fijamente...)
(Aunque... siempre había pensado que esta habitación era muy fría, y ahora no tengo frío para nada.)
(Exponerme delante de Shuu-san... mi cuerpo... se calienta...)
*latido*
Yui: (Si... de verdad me quito la ropa... ¿entonces qué pasará?)
*latido*
Yui: (…Yo, de nuevo -- ¿Por qué sigo pensando este tipo de cosas...?)
~end Maniac 03~
Previous Chapter / Main Menu / Next Chapter
Masterlist Traducciones
42 notes · View notes
Pensé que su partida me iba a destrozar el alma apenas se subiera a ese bus con destino a una vida sin mi, una vida lejos de mi. Al parecer la tristeza no se hizo notar si no hasta el día siguiente, su olor aún está en la cama, mis labios cuando cierro los ojos aún sienten a los suyos rozándolos, cierro los ojos y te veo, respiro y te siento, busco la manera de entender porque estoy tan triste, si ya sabia que te ibas, estaba todo preparado para que te fueras, no se supone que dolieras tanto. Me doy cuenta que noto tu ausencia en cada bocanada de soledad que respiro, en cada instante que hago algo que seguro te divertiría, te gustaría o te haría feliz, porque cada respiro que doy, siento que también es un poco por ti. En realidad no puedo imaginar ni un minuto más sin ti, la ironía es que sin ti estuve todo el tiempo, fueron contados los días que te pude disfrutar, contemplar, que linda que sos dormida! Por si no te lo dije, aunque estoy segura que te lo dije más de un millón de veces aunque tal vez ni las escuchaste, verte reír fue mi mejor plan de la semana, verte dormir el mejor plan de cada noche, enserio pedí que esta semana pasar lo más lenta posible, tal vez pido imposibles, como que vuelvas a hacerme compañía y mates a la soledad con un abrazo como lo hiciste estos días. Pero tal vez de a poco vaya entendiendo que pido imposibles al pedirte que dejes toda tu vida atrás por algo que sucedió en dos dias... Aun así tu ausencia me duele, siento más pesada la soledad, aún así te amo y tengo la esperanza de que vuelvas! 11/03/20
6 notes · View notes
tania--20 · 4 years
Text
A modo diario
Algo me dice, que a veces odias tanto como adoras, mi faceta de escritora, o lo que sea que hago al pulsar las teclas. Supongo que empezar a leer cosas que hablan de tí, siempre dan miedo, y más si provienen de alguien que tan pronto está aquí, como en un planeta lejano y frío.
Ultimamente en mi cabeza no dejan de aparecer frases, textos, temas a los que puedo hacer referncia, comparaciones que pueden servir para plasmar algun sentimiento. Afloran donde sea, sobretodo mentras conduzco, compro o estoy sola sentada en el prado de mi casa. Aun así, siempre hay un murmullo, que sólo se calla cuando empiezo a coserlos con palabras para dejarlos plasmados en algún lugar. A veces es imposible, y un rato más tarde me encuentro escuchando mi propia voz que dejé hace un rato en un audio para redactarme más tarde todo lo que tenía que decir. Asi es la inspiración. Si no apunto todo lo que me está hirviendo en la cabeza, luego no puedo recordarlo todo, y la sensación final es algo parecido a un orgasmo interrumpido. Te deja mal sabor de boca e insatisfecha con el resultado, además de que algo en tu interior aún necesita escapar y no siempre puedes satisfacer esa necesidad. Empiezo a divagar mientras escribo, me doy cuenta. Sólo he escuchado la mitad del primer audio y ya llevo más escrito de lo que tenía pensado. A esto me refiero. A las ganas incontrolables de comunicar cosas. Buenas o no, no lo sé. Esto no podría considerarlo parte de ninguna publicación, pero necesito vaciar mis ideas para que otras nuevas puedan entrar. Y quien sabe, como se suele decir, se hace camino al andar, y puede que mientras escriba cosas sin demasiado sentido, que van surgiendo sobre la marcha, salga algo bueno. 
Intento olvidarte, siempre lo intento, desde que te conozco. Pero siempre me pasa lo mismo, se repite el mismo plan. Cuantos más días pasan desde la última vez que hablamos, más presente estás.Y yo sé que se pasará, bueno, no lo sé, quiero creerlo al menos. Lo que sí que sé es que siempre, las tres primeras semanas estoy bien, me vengo arriba incluso, y juro que todo ha sido invento de mi cabeza, demasiado soñadora. Y cuando pasan algunas semanas más, me descubro en un mareo emocional permanente.
He terminado otro libro. Era una historia de amor, una de esas imposibles que todos conocemos, y esta sucede en la India. Ella sólo se siente bien cuando está a su lado, completa de alguna manera, comprendida, escuchada, apoyada. Además, escibe historias, y él es el único que la anima a que lo haga, y le hace prometer que la primera historia que escriba en inglés, se la regalará a él. Malditas casualidades que me persiguen. Yo te debo un libro.El nuestro. Ese amor, nunca podrá ir a ningún sitio, ella tiene tres hijos y evidentemente, no puede escoger entre sus hijos y él.Y más similitudes. Al final de queda embazada de él, y para que se marche y no vuelva a por ella, le dice que no es suyo. Nunca más vuelve a verlo, y su vida se llena de tristeza, pensando en ese gran amor que sintió, y que jamás podrá volver a alcanzar, es feliz dentro de los estandares que le han impuesto, pero su corazón siempre estará en otra parte.
Juro que no sabía de que iba este libro. Todas las veces inconscientemente, he buscado un motivo, una razón para poderme enfadar contigo, y si no la he buscado, estaba esperando que llegara a modo de excusa ara poder deshacerme de tí e intentar seguir con mi vida. No te voy a engañar, nunca me lo has preguntado, y siempre he pensado que a lo mejor te daba igual, pero soy feliz. Dentro de esta vida que me han ido construyendo estoy bien, tengo todo lo que siempre he deseado, estoy a salvo. Pero carezco de algunas cosas que antes había descubierto y que es imposible olvidar.
El tiempo que pasa la protagonista sin él, es vacío, carece de demasiado sentido, y actua por inercia, aplastada por las circumstancias y las obligaciones sin poder encontrar ninguna escapatoria posible.
No puede sentir de nuevo todo lo que aquel hombre le ha regalado, el amor que ha sentido, la euforia, la locura de un amor irremplazable e incomparable. 
Hace muchos años que lo intento, pero añoro profundamente todas esas sensaciones que sólo tú me descubriste. Que antes no las conocía y que sin tí, la intensdad oscile en otras frecuencias más bajas.
Pero sé que nos hacemos a partes iguales, tanto bien como daño, como mi amor por ti, tan triste y tan bonito a la vez.
La persona a la que le envié todos mis escrito, la que se puso a llorar cuando empezó, me escribió, y me dijo que no había podido terminar aún de leerlos, pero que si todos eran de ese nivel, que publique, porque son buenos.
Cuando no estás no puedo releer mis escritos de hace un tiempo, y tengo que hacerlo, tengo corregir cosas, cosas que solo consigo ver con la perspectiva que da el tiempo. Tengo que dedicarle tiempo, tratarlo con amor. Y me da vertigo hacerlo si no estas detrás de todo con tu energía empujandome. Lo haré, prometido, sé que lo haré. Ya he tomado la decisión, ahora me falta la iniciativa.
Hoy voy a publicar esto tal cual, sin repasarlo, sin releerlo. En unos días me lo vuelvo a mirar.
T.-
2 notes · View notes