Tumgik
#lo más cerca que voy a estar hoy de una fiesta la verdad
flash56-chase05 · 1 year
Text
San Isidro
youtube
Madrid (~1948) — Agustín Lara (1897-1970).
Aunque hay fuentes que afirman que realmente pertenece a Rafael Oropeso, compositor español nacido en 1893 y fallecido en México en 1944, y que tuvo que venderle la pieza a Agustín Lara (sobre todo la teoría se origina porque este último, nacido en México, no había puesto un pie en Madrid y había algunas líneas que no cuadraban, como lo de «pedazo de la España en que nací» o algunas expresiones típicas). No está confirmado ni desmentido, pero yo lo dejo por aquí.
Como una última curiosidad, el chotis fue estrenado en 1948 en la emisora mexicana XEW-AM con la voz de la cantante mexicana Esmeralda (conocida como «La Versátil Esmeralda»).
Cuando llegues a Madrid, chulona mía voy a hacerte emperatriz de Lavapiés; y alfombrarte con claveles la Gran Vía, y a bañarte con vinillo de Jerez. En Chicote, un agasajo postinero con la crema de la intelectualidad y la gracia de un piropo retrechero más castizo que la calle de Alcalá.
Madrid, Madrid, Madrid, pedazo de la España en que nací por algo te hizo Dios la cuna del requiebro y del chotis. Madrid, Madrid, Madrid, en México se piensa mucho en ti por el sabor que tienen tus verbenas por tantas cosas buenas que soñamos desde aquí; y vas a ver lo que es canela fina y armar la tremolina cuando llegues a Madrid
9 notes · View notes
weonapretenciosa · 11 months
Text
Como de costumbre después de mil años o meses, depende de la vida – tal cual- o ya de los carretes que haya en el pueblo donde sea posible que nos topemos. Veo a A. Está pololeando –como siempre- con un chiquillo. La veo y muero muero muero. Siempre es más o menos igual. Estoy carreteando muy piolamente y me le encuentro o me dicen que viene con alguien. Rompo por dentro. Nadie sabe que me quiebro, pero lo hago. Exploto de emoción y procuro disimular, hacerme la weona lo más posible. Creo que amo a A. Sí, creo que la amo. Me gusta su pelo, su nariz, sus labios. Agarrarla de la cintura, darle la manito y mirarla con carita cómplice, con carita de amor, con carita de pucha porqué eri así de linda, con carita de ay que estai rica. SUFRO. Llega e intento opacar mi emoción hablando un sinfín de weás. Muy hago la que nada pasa. No la miro a los ojos porque no puedo. Por la chucha.  La quiero tanto. Hablamos y nos reímos de mil cosas.  
Cuando entro a la fiesta suena Javiera Mena. No lo pienso, solo lo disfruto. Pienso en Miranda. Si hubiese sabido lo que pasaría diría; presagio. Ella y Javiera Mena. Ella y yo (dos locos viviendo una aventura castigada por dios) escuchando El Amanecer. Ella y yo tirando por primera vez con Joven y Alocada de fondo. Tengo 17 o 18 –no sé- estoy en cuarto medio. Voy a su casa a ver películas (xd), compro mil dulces. Me pongo faldita linda, ropita linda. Evidentemente no vemos ni un pedacito de la película. Soy feliz. Cuando estoy con ella soy muy feliz.  
La conozco desde que tengo 14. Desde que era muy-niñita-tierna de colegio católico. Desde que me dijo que le gustaba, pero yo era hetero (MENTIRA). Al año siguiente desde que nos conocemos salimos. No pasa nada porque niñita cartucha. Doy mi primer besobesobeso a los 15 con PedroPablo (spoiler: ambos somos muy gei al día de hoy) en su cumpleaños de 15. Salimos o andamos (no me acuerdo) un tiempo corto. “terminamos” y somos infinitamente amigos.  
Desde que nos conocemos se vuelve importante, muy importante. Nos vemos poco y hablamos harto. La conozco bien. Sé cuándo sí y por ende cuando no. Sé leerla bien y aun así soy errática con ella. No puedo evitar hablarle cuando sé que no quiere contestarme. No puedo evitar mandarle un mensaje a las cinco de la mañana diciéndole que debería haberse ido a dormir a mi casa cuando sé que solo lo va a leer y nada más. Y con todo eso soy distante. Le digo que hagamos una pijamada (obvio eso es ser shuer distante xd) y veamos Viernes de Locos algo muy ad hoc para alguien que estudia cine. Excusa no más si en verdad solo quiero dormir con ella. Dormir cucharita con ella. Hacerle cariño en el pelo y despertar con ella. 
Esa noche la siento tan cerca, pero como siempre soy mieditos y no hago nada. Iguals nos acercamos. Bailamos juntitas, nos miramos. Me tiene caliente caliente caliente. Por la chucha de verdad estoy explotando por dentro. La quiero tanto, la deseo tanto que me estoy quemando y no me importa. No me importa nada cuando la tengo cerca y sé que eso es peligroso y aun así estoy dispuesta a todo. Estoy dispuesta a seguir quemándome. Estoy dispuesta a mandar todo a la cresta con tal de verla bailar un ratito más. No me importa. Estoy muriendo y no me importa.  
Llevamos años en la misma dinámica, que es más o menos así: A tiene mil novecientos cincuenta y tres pololos –siempre pololos- yo no. Nunca tengo nada serio o que valga la pena si quiera contar (ya, bueno excepto N). Nos vemos y agarramos. Desde siempre soy su patas negras y la verdad me da lo mismo. Somos felices un par de horas, nos amamos un par de horas. Me siento feliz/plena/caliente con ella. Me derrito. Dura hasta que A desaparece o hasta que lo hago yo. 
Mentiría si dijera que no he pensado en estar de verdáverdá con ella. A veces sí me paso la película. Pienso lo feliz que sería con ella. En lo hermoso que sería que paseáramos de la manito comiendo danky, riéndonos de todo, hablando de todo para llegar a dormir juntas, pero hay algo dentro de mí que sabe que eso no va a pasar nunca. Quizá porque está bien así y ya. Que no hace falta explicar, que da lo mismo. Pienso eso hasta que miro su ig y el de su pololo. Miro sus fotos juntos y me duele. Por primera vez me duele. Sé que no haré nada al respecto, que nunca le voy a decir lo mucho que la quiero. Prefiero que sea así o quiero creer que prefiero que sea así.  
Bailamos cerquita mil horas. Nos damos la manito (piola). La abrazo por la cintura (piola). Le pongo las manos frías en su cuerpito caliente (piola). Hasta que suena Shakira y cantamos no encontré ojos así como los que tienes tú. Me voy a la mierda.
Hay más niñitas dándose besitos al lado de nosotras y A me dice: 
-Nos van a ganar. 
Es verdad, nos van a ganar en fletitud. Aunque sé muy por dentro que nadie nos va a ganar y que esa frase era la reafirmación que necesitaba para que POR FIN agarráramos y así pasa. Estoy en éxtasis (no la droga) .
Es preciosa. Podría morirme en sus brazos y lo haría feliz o ya podrían matarme en sus brazos y lo haría feliz. Con ella no existe nadie más. No existe N, no existe el año sauvage, no existe ni una weá. La abrazo como si no la volviera a ver y es que nunca sé cuándo la volveré a ver. Le pongo carita de maña para que no se vaya, para que se quede un ratito más, pero se va.  
Con A todo es tan distinto. Solo me ha gustado otra mujer además de ella, pero no llegamos a nada. Ella es la única y la primera en muchas cosas. Así es imposible no quererla, no desear una vida con ella. Sí, me gusta demasiado A. Quiero mucho a A. Iría de vacaciones con A. Viviría con A. Tiraría mil veces con A. Con ella la letra se hace palabra y la vida es como un eterno final de las teleseries de tvn (de las buenas sipo). No es como el final de romané -ni cagando-, pero sí como el de la fiera. Onda A muy Echaurren y yo muy Catalina. Muy: pa donde creí que vai vo, vo te vení conmigo. Ven vámonos pa la casa. Aunque para ser sincera yo sería más Echaurren y A más Catalina.
Hemos vivido dejándonos ir y probablemente así va a seguir siendo. ¿O no?
1 note · View note
marisolmanfredi · 1 year
Text
hoy me hice una amiga niña.
cuando entré al aeropuerto, me interrumpió francesco. un fiorentino que trabajaba para la organización world vision, ni idea, una org que ayudan a niñxs en bangladesh, india y algunos lugares de africa a acceder a agua potable. charlamos un rato de bambini (niñes) porque ni bien me vió me dijo: vos sos una niña.
si, con esa energía de niña entre al aeropuerto de Pisa después de una noche que, a pesar de haber dormido y roncado, me siento como si me hubiese drogado. arrivo al aeropuerto con una energía de after pero inocente, después de una mañana de mates para enfrentar la no resaca. porque, insisto, aunque ayer “nos hayamos ido de fiesta”, solo tomamos hojas verdes que hacen que te despiertes (ahh, amo el mate 💜)
francesco alle fine quería que le de mi cuenta bancaria y pagar minimo 50 euros por mes a la asociación. le expliqué que yo no tengo esa plata, y que empatizada y sensibilizada ya estaba pues tb veía niñes en sufrimiento de donde vengo.
seguí mi camino y sudecen esas cosas de los aeropuertos pero todo un poco cambiado pues covid. y si, el covid nos cambió un poco a todes en cuanto estar en lugares con muchas personas, cerca, y más en un aeropuerto donde si o si hay que esperar. hacer colas. chek ins, chek outs. controlar lo que llevamos. hacerse mínimo y entregarse a las manos de unx pilotx que te lleva al cielo.
entre la ansiedad de tanta gente y finalmente haber llegado con tiempo de sobra, me fui a tomar un cafe. en el camino a prenderlo, vi dos niñas con mochila -como yo- caminando como yo. nos sonreimos. luego nos volvimos a encontrar en la barra donde su padre prendeca un caffe lungo. alli es cuando vuelvo a sonreirme con una de las niñas, yo intuyo unos 4 años, que me sonríe y me pregunta a dónde voy (en inglés). ya habia notado que el padre les hablaba en ingles de Inglaterra mientras que con el mozo en italiano. facciaba una mezcla. la segunda niña, aún más con acento britsh y con síndrome de down, comienza a hacerme la entrevista, y su primera pregunta fue:
“no dad?”
ella esperaba que, como nos asimilabamos tanto en energía, yo también tuviera un padre que me acompañase en un vuelo. era inconcebible que viajara sola. yo tenía a lo sumo 8 años como ellas (y acá otra vez esto que tanto me dicen, que emano una energía muy joven, muy fresca - que no parezco de 30 años).
lo que esta niña en verdad supo, a diferencia de la gran cantidad de mortales humanos que nos rodeaban, es que yo sí estaba acompañada por mi papá, porque lo estoy todo el tiempo, pero de un lodo muy intangible y dificil de percibir.
ella lo sintió, y yo nunca en verdad voy sola cuando viajo sola: las ausencias materiales/físicas de las personas que amamos una vez trabajadas se convierten en presencias inmateriales/espirituales de un calibre inimaginable.
gracias a los amigxs niñes que pueden sentir esto, a los amigxs que hago en el camino de esta vida, a mis roommates de ayer que les conté la historia de papá y es tan fuerte para mí que ahora decidió venir a visitarme para viajar conmigo, en este preciso momento, en el cielo que conecta pisa de parís.
0 notes
eldiariodelarry · 3 years
Text
Clases de Seducción, parte 32: Universidad
Parte 1, Parte 2, Parte 3, Parte 4, Parte 5, Parte 6, Parte 7, Parte 8, Parte 9, Parte 10, Parte 11, Parte 12, Parte 13, Parte 14, Parte 15, Parte 16, Parte 17, Parte 18, Parte 19, Parte 20, Parte 21, Parte 22, Parte 23, Parte 24, Parte 25, Parte 26; Parte 27, Parte 28, Parte 29, Parte 30, Parte 31.
Rubén se despertó a Las siete de la mañana, tras haber dormido casi tres horas.
La ansiedad del primer día de clases le llenó de pensamientos y nerviosismo la mente, impidiendo que pudiera conciliar el sueño con normalidad.
Al salir de la ducha, su padre ya le estaba preparando el desayuno.
—No puedes irte sin desayunar —le recordó su padre, como hacía todos los días cuando iba a clases en el liceo.
Rubén salió de su casa faltando diez minutos para las ocho de la mañana, calculando que llegaría a buena hora a su primer día de clases, que comenzaba a las ocho treinta.
Se había puesto de acuerdo con Marco de juntarse en la entrada de la universidad, y desde ahí ingresarían juntos a descubrir dónde específicamente tenían que ir.
A Rubén le costó mucho tomar locomoción, ya que todas las micros pasaban llenas a esa hora, y los micreros al notar que tenía su pase escolar en la mano, no paraban.
Marco llamó a Rubén varias veces por celular para asegurarse que iba en camino.
Cuando por fin se bajó de la micro, Rubén iba a cruzar rápidamente la calle hacia la universidad, pero escuchó la voz de Marco a su espalda.
—¡Por fin llegaste! —le dijo su amigo, tras tragar un bocado de hot dog que había comprado en la estación de servicio frente al campus—. ¿Qué?
Rubén se quedó mirando a Marco intentando aguantar la risa.
—¿Por qué estás comiendo completo? —le preguntó.
—¿Qué tiene? —preguntó Marco dándole otro mordisco al hot dog—, tenía hambre. Salí de la casa sin desayunar, pensando que llegarías temprano también, pero veo que el único responsable soy yo.
—Salí súper temprano de la casa, pero las micros no paraban —se justificó Rubén, y tomó a Marco del brazo para cruzar juntos la calle.
—Se nota que nunca has tomado micro —Marco, a diferencia de Rubén, vivía lejos del liceo, así que todas las mañanas viajaba en locomoción colectiva.
—Perdón por vivir cerca del liceo y estar obligado a irme caminando —comentó con sarcasmo Rubén.
—Revisa tus privilegios, Rubencio.
Rubén le dio un empujón amistoso a Marco, provocando que saliera de su papel de serio autoimpuesto.
—¿Quieres? —le ofreció Marco a Rubén, cuando cruzaron la entrada de la universidad—, ya me comí uno.
—No, gracias —declinó Rubén—. Mi hermano dice que me aleje de la comida chatarra en la u, porque después será lo único que comeré.
—Debe ser el alma de la fiesta tu hermano —comentó Marco, con sarcasmo.
Rubén se dio cuenta que efectivamente no tenía por qué hacerle caso a su hermano, si consideraba que se equivocaba en todo lo que decía. Miró a Marco y tomó el hot dog, que aún lo tenía extendido, y le dio un mordisco.
—Así me gusta —comentó Marco, orgulloso del momento de rebelión de Rubén.
Consultaron con el guardia de la entrada hacia donde tenían que dirigirse ellos como nuevos alumnos, y les indicó que siguieran el camino señalizado con flechas en el piso hasta llegar a una explanada, donde supuestamente recibirían mayores instrucciones.
Siguieron las instrucciones del guardia, y al llegar a la explanada, aún habían varios jóvenes conversando entre ellos, intentando averiguar hacia dónde tenían que ir.
Rubén y Marco se dieron cuenta que en un tablero aparecía un listado de las distintas carreras y la sala donde tenían que presentarse, al lado de un mapa del campus para ubicarse geográficamente.
Cuando llegaron a la sala se sentaron al fondo, y vieron que habían al menos unos treinta estudiantes, conversando en grupos y conociéndose (supuso Rubén, ya que dudaba mucho que todos se conocieran de antes).
De inmediato captaron su atención un muchacho rubio maceteado que hablaba muy fuerte con los compañeros que estaban cerca suyo, para hacerse notar. Un par de asientos a la izquierda, una muchacha de pelo corto lo miraba a ratos con desagrado.
También había un muchacho de largas rastas negras, que se le hacía llamativo a Rubén por su look, y un delgado niño que estaba sentado literalmente en un extremo del salón, completamente solo, y que por su lenguaje corporal y delicados movimientos, a Rubén le dio la impresión que podría ser gay igual que él.
A propósito de ese muchacho, Rubén notó que igualmente había varios que estaban sentados solos, en silencio, y se sintió identificado con ellos. Probablemente si no tuviera a Marco, él estaría igual.
—¿Te fijaste que hay súper pocas niñas? —le comentó Marco.
—Si —confirmó Rubén, dándose cuenta que la proporción de mujeres no superaba el treinta porciento—. Cuidado, eso si, Marco —le dijo después de unos segundos—, mira que cualquier cosa le voy a decir altiro a la Cata.
—Ay Rubencio, no lo decía por eso —Marco se mostró calmado ante las palabras de Rubén—, solo es una observación. No sería capaz de hacerle algo así a la Cata.
Rubén se quedó mirando a Marco, y sintió que efectivamente decía la verdad.
Cuando el reloj marcó las nueve de la mañana en punto, ingresó por la puerta de la sala un hombre de rostro juvenil, pero que las abundantes canas en su cabello y barba le hacían difícil a Rubén poder calcular bien su edad.
—Buenos días jóvenes —el Profesor habló con una voz tan grave que intimidó a Rubén—. Soy Armando Bolados, Doctor en Ciencias de la Ingeniería, y también seré Jefe de Carrera de ustedes.
El Profesor Bolados habló por un buen rato sobre la carrera en sí, lo importante que era para el país la industria minera, y el sinnúmero de posibilidades de campo laboral que tendrían al titularse.
—Pueden acercarse a mi oficina si tienen alguna duda, problemas o reclamos respecto a las clases o sus profesores. Yo no tengo problemas en recibirlos —concluyó, luego de indicarles dónde quedaba su oficina—. Ahora, es momento de conocernos. Usted —apuntó a la niña que estaba en el primer asiento frente a él, y le indicó que se pusiera de pie—. Cuéntenos sobre usted, su nombre, edad, de dónde viene, etcétera etcétera.
La muchacha de cabello corto se volteó hacia el salón para mirar a sus nuevos compañeros e hizo un saludo con la mano.
—Me llamo Bárbara, tengo dieciocho años, y soy de Iquique.
La muchacha sonrió con cortesía. Rubén notó que estaba sentada sola, pero a pesar de eso, no sintió que fuera tímida. Le gustaba su estilo: camisa verde a cuadros y pantalón negro.
—Cuéntanos, ¿por qué elegiste esta carrera? —le preguntó el profesor, mostrando interés.
—Porque creo que una carrera en minería es prácticamente trabajo seguro a futuro —explicó ella.
—Muy bien, muchas gracias Bárbara —Armando le sonrió amablemente, y luego apuntó al estudiante que estaba dos asientos al lado de Bárbara—. Ahora usted.
El muchacho maceteado de pelo rubio se puso de pie.
—Me llamo Álvaro, tengo diecinueve y soy de Calama —levantó el mentón a modo de saludo, demostrando que era súper extrovertido.
—¿Por qué elegiste esta carrera?
—Porque es ingeniería en minas po, a eso me dedico —respondió a modo de broma, causando la risa de algunos de los presentes.
—Muchas gracias Álvaro —le dijo el profesor, sonriendo incómodamente por el comentario del estudiante.
“Debe ser un imbécil, de seguro”, pensó Rubén.
—Ingeniería en minas —murmuró Marco, riéndose disimuladamente.
—No puedes reírte por eso —a Rubén le causó gracia que Marco se riera de esa broma tan básica.
Esperó pacientemente que sus compañeros se presentaran, mirándolos atentamente mientras lo hacían, tratando de identificar quienes se veían más simpáticos que los otros, y con quienes podría tener mejor afinidad.
Rubén notó que Marco estaba entusiasmado esperando su turno, sonriendo como un niño ante un espectáculo de circo, mientras que él estaba ansioso, le sudaban las manos y repasaba en su mente lo que diría, aunque fueran las 4 frases más simples del mundo.
Cuando el profesor apuntó en su dirección, Rubén se puso de pie con timidez e hizo un gesto de saludo con la mano
—Me llamo Rubén, tengo diecisiete y soy de aquí, de Antofa.
—¿Y por qué…?
—Ah, y quise entrar a estudiar esta carrera porque creo que está dentro de mis habilidades, los números y esas cosas —respondió rápidamente Rubén, interrumpiendo al profesor Armando, dándose cuenta que había olvidado la última parte de su presentación.
—Muy bien, Rubén, muchas gracias —le dijo el profesor con su sonrisa amable, y luego se dirigió a Marco, que ya estaba de pie, listo para presentarse—. Su turno —le indicó, sonriendo al notar el entusiasmo de Marco.
—Yo soy Marco, tengo dieciocho, y soy de acá de Antofa, igual que el Rubencio —se presentó, y saludó haciendo el símbolo de paz con los dedos.
—Cuéntanos Marco, ¿por qué decidiste estudiar con nosotros? —quiso saber el Profesor Armando.
—Porque iba a estar el Rubencio y lo necesito para aprobar todos los ramos —respondió Marco a modo de broma, causando las risas de algunos de los presentes—. Así que no lo miren mucho, porque es mío.
Rubén se sonrojó y se tapó la cara por la vergüenza.
—Bueno, asumo que ustedes se conocen de antes —concluyó el profesor.
—Si, estudiamos juntos en el liceo —confirmó Marco.
—Interesante —razonó Armando—. Bueno, espero que en el camino te cautives con esta hermosa profesión —le dijo a modo de cierre a Marco, con su habitual sonrisa, y luego continuó con el resto de estudiantes que faltaban.
Cuando terminaron todos de presentarse, el profesor Armando les entregó una hoja a cada uno, con el horario, la malla curricular y un plano de la universidad, donde se podía apreciar los salones y oficinas de interés para ellos.
—Como pueden ver en sus horarios, su primera clase la tienen mañana a las ocho treinta, así que quedan libres por hoy, para que puedan conocerse entre ustedes —anunció Armando, y tras resolver algunas dudas de los alumnos, salió del salón.
Casi de inmediato tras la partida del profesor, una de las alumnas se paró frente a todos.
Rubén recordaba que se había presentado como Constanza, de Antofagasta, había dicho que le podían decir Cony, y le había dado la impresión a Rubén que tenía mucha personalidad.
—Chiquillos, estoy pasando una hojita para que anoten su Facebook, su teléfono y su correo, y así nos comenzamos a seguir entre todos. También en la hojita está anotado un grupo de Facebook de la carrera que creé —Constanza mostró su celular con logo de manzanita, indicando que lo acababa de crear—, para que por ahí vayamos enterándonos de novedades de la U, fechas de pruebas, cambios de clases, y esas cosas. También creé un correo para el curso, y anoté la contraseña igual, para que lo abran en sus computadores o celulares y se enteren de las novedades.
—Te apuesto que es de esas personas que no te ayuda con la materia —le comentó Marco a Rubén en voz baja.
—¿Cómo puedes saber eso? —se rió Rubén.
—No sé, tincada.
Rubén se quedó pensando en las palabras de Marco, y le parecía que estaba equivocado. Constanza se veía simpática y no creía que fuera mala compañera.
Rubén y Marco anotaron sus datos en la hojita, y luego en sus cuadernos anotaron el nombre del grupo en Facebook, la dirección del correo electrónico y la contraseña.
Cuando salieron de la sala, notaron que estaban casi todos conversando en un gran grupo bajo la sombra. A Rubén le dio mucha ansiedad ver a todo el mundo conversando como si se conocieran de toda la vida.
—Vamos —le dijo Marco de repente—, socialicemos.
Marco tomó del hombro a Rubén, que se puso algo nervioso, y comenzó a caminar en dirección al grupo.
Rubén respiró hondo, y prefirió pensar que estando junto a Marco no podía irle tan mal conociendo a sus nuevos compañeros.
—¿Qué cuentan, chicos? —preguntó amistosamente Marco.
—Nada, aquí estábamos conversando —respondió sin ánimos un muchacho de marcadas ojeras, que parecía llevar varios días sin dormir. Rubén recordó que se había presentado como Ivan, de Santiago.
—Oye perro, ¿Son pololos ustedes o qué hueá? —preguntó sin filtro Álvaro, frunciendo el ceño, como si la duda no lo dejara pensar con claridad.
Rubén de inmediato se sintió intimidado por la forma en que el muchacho hizo la pregunta, dirigiéndose a un aspecto de su identidad que precisamente por causarle inseguridad y miedo, lo había reprimido tantos años.
Pensó que al haberse asumido, y estar fuera del closet con sus cercanos sería distinto, pero aún le daba cierto miedo el rechazo y la discriminación.
—¿Con el Rubencio, pololos?, No —respondió Marco, sin perder su sonrisa amistosa—. No tiene tan buen gusto como para fijarse en mi —bromeó—. ¿Por qué?, ¿estás interesado en alguno de los dos?, lamento decirte que estamos reservados.
Algunos compañeros se rieron, y Rubén se dio cuenta que, a pesar de que respondió con buena onda, Marco se había molestado por la pregunta.
—Perrito, te preguntaba porque nos pareció raro que tu razón para estudiar aquí fuera estar con él —Álvaro indicó con el mentón a Rubén—, y que le tengas un apodo.
—Ah, si, le digo Rubencio de cariño —aceptó Marco, poniendo su brazo alrededor del hombro de Rubén y pellizcándole la mejilla.
—¿Y Rubencio no habla? —preguntó Alvaro, mofándose del apodo de Rubén.
Rubén sintió un vacío en el estómago. No se sentía preparado para responder. Por alguna razón había perdido toda confianza en sí mismo y en su identidad.
—¡Ya chiquillos! —Constanza interrumpió la conversación alzando la voz mientras salía de la sala, salvando a Rubén por el momento—. Ya los tengo anotados a todos, gracias por ayudarme en esto que es tan fundamental para comenzar bien este nuevo camino, informados y coordinados como grupo.
—Te apuesto que en un par de años será presidenta del centro de alumnos —le dijo Marco al oído a Rubén, haciéndolo olvidar por unos segundos el mal rato vivido con Álvaro.
—Deja de apostar sobre nuestros compañeros —le respondió Rubén, sonriendo.
—Soy vidente, y si puedo ganar algo en el proceso, ¿por qué no apostar? —chamulló Marco.
—No eres vidente.
Constanza seguía hablando, pero Rubén estaba casi seguro que ya nadie la escuchaba.
—Todos podemos ser videntes si nos lo proponemos —declaró Marco, convencido—. Por ejemplo, te apuesto que le vas a sacar la chucha a ese hueón —le dijo en voz baja, apuntando con el mentón a Álvaro.
Rubén no pudo aguantar la risa.
—Eso es imposible —lo desestimó Rubén—. Ganas no me faltan, pero si le pego, él me mata. Es enorme.
—Bueno, si no lo haces tú, lo haré yo. El punto es que se va a ir de combo en el hocico en cualquier momento.
Marco lo dijo sin perder su voz amistosa, y sin embargo, Rubén supo que hablaba en serio.
—¿En qué estábamos? —preguntó Álvaro, una vez Constanza terminó de hablar.
—Oigan, cabros, ¿qué les parece si nos conseguimos una cancha y jugamos un partido? —propuso Ivan, con el mismo desgano de antes.
Rubén se preguntó si el muchacho sería capaz de poder jugar o se quedaría dormido en plena cancha, mientras todos los chicos asentían en acuerdo con la propuesta.
—Supongo que nos van a incluir a nosotras igual —intervino Bárbara, la muchacha de pelo corto que se presentó de las primeras en la sala.
—Obvio que pueden venir chicas, la idea es que nos afiatemos entre todos como grupo —le respondió Álvaro—. Siempre es necesaria la barra para darnos ánimo.
—¿Barra? —Bárbara levantó las cejas en señal de desagrado—. Yo no voy a hacerte barra, yo voy a jugar.
A Rubén le caía bien Bárbara.
—Yo también voy a jugar —intervino otra chica, de largo cabello castaño tomado en una coleta. Se llamaba Gabriela, y Rubén no recordaba bien si había dicho que era de Tocopilla o de Tal Tal. Con sus cautivantes ojos verdes miró con complicidad a Barbara, a través de los anteojos ópticos.
Finalmente aceptaron agendar el encuentro para el día siguiente durante la tarde, después de la clase de cálculo, la última clase del día. Constanza se ofreció a averiguar cómo conseguirse la cancha.
Rubén no estaba muy entusiasmado con la dinámica que se les había ocurrido para conocerse mejor, pero iba a asistir de igual forma, para no aislarse.
—¿Es obligatorio que juegue mañana? —preguntó Rubén a Marco, como si fuera una actividad de la universidad.
Los muchachos estaban en la casa de Rubén, comiendo un tazón de cereal con leche.
—No es obligatorio Rubencio —se rió Marco—. Solo si quieres celebrar cuando derrotemos al Álvaro ese —agregó con desagrado—. Juega, será divertido.
—No sé —pensó Rubén, evaluando si jugaría o no—. ¿Te cayó mal el Álvaro? —le preguntó Rubén fingiendo sorpresa.
—Pésimo —confirmó, pero Rubén ya lo sabía.
—Pero te reíste cuando dijo eso de la ingeniería en minas —le recordó—, ahí supuse que serían mejores amigos.
—Me pareció ingenioso —se justificó Marco.
—Pero si es la talla más obvia y antigua del mundo —Rubén se rió por las bajas expectativas que tenía Marco.
—Bueno, a mí me pareció gracioso —Marco se echó una cucharada de cereal a la boca—. Y más encima, después pregunta si somos pololos.
—¿Te molestó que creyera que eres gay? —le preguntó Rubén, intentando no ser demasiado juicioso.
—No, Rubencio, nada que ver —Marco se puso serio y miró directamente a los ojos a Rubén—. Me molestó que, por su actitud, hiciera la pregunta como para humillarnos, ¿no lo sentiste así? —Rubén asintió—. Perdón si te ofendí cuando le respondí, traté de ser lo más respetuoso contigo.
—No, tranquilo —dijo rápidamente Rubén—. Creo que estuviste bien. Igual creo que debí haberle respondido yo, al fin y al cabo, yo sí soy gay, y estoy orgulloso de eso —razonó.
—Bueno, ya tendrás tu oportunidad de responderle. Mañana, haciéndole una falta en el partido —bromeó Marco.
Al rato cuando Marco se fue, Rubén se puso a dormir para recuperar las horas de sueño que no logró conciliar durante la noche. En la tarde fue a la casa de Roberto para entrenar con Felipe, y le contó todo sobre su primer día.
—Si necesitas que vaya a sacarle la chucha a ese tal Álvaro, me avisas —le dijo Felipe, medio en broma, medio en serio.
—No es necesario —se rió Rubén—. Ya con tus clases de defensa personal sé cómo defenderme.
—¿Qué se siente ser ya un universitario? —le preguntó Felipe.
—No sé, se siente raro. Como que no sé qué esperar. Al menos el primer día estuvo bien.
Rubén realmente no sabía como describir sus sensaciones, pero a pesar de todo el asunto con Álvaro, sentía que había sido un buen día.
Al día siguiente, Rubén y Marco llegaron juntos nuevamente, y se dieron cuenta que los hombres particularmente compartían en un gran grupo, mientras las chicas hacían lo propio aparte, junto a algunos de los chicos.
Marco llegó con toda su personalidad y saludó a cada uno de los chicos con un golpe de palma, y Rubén tuvo que hacer lo mismo.
—¿Listo para el match? —le preguntó Ivan a Marco, a modo de saludo, y a Rubén le dio la impresión que, al igual que él, le costaba conciliar el sueño en las noches.
—Siempre listo baby —respondió entusiasmado Marco.
—¿Vas a jugar tú? —le preguntó a Rubén el muchacho moreno de rastas largas,
—No, no sé —respondió torpemente Rubén.
La pregunta lo había pillado volando bajo, ya que no esperaba que alguien le preguntara directamente a él. Intentó recordar el nombre del muchacho, y estaba seguro que debería, ya que le había llamado demasiado la atención su estilo el día anterior.
—Yo tampoco sé si jugar —agregó el muchacho, riéndose por la evidente perplejidad de Rubén—. No soy muy bueno para el balón.
Rubén lo miró y supuso que sus intereses debían ir por otro lado de la línea deportiva, ya que se notaba que estaba en forma, y gracias a la musculosa lucía hombros y brazos marcados.
—Tomás —recordó Rubén el nombre del muchacho, pero sin querer lo dijo en voz alta.
—¿Qué? —preguntó el muchacho, extrañado, con una sonrisa confundida.
—Nada, nada —Rubén se ruborizó por la situación—. Estaba tratando de recordar tu nombre, de ayer cuando nos presentamos todos.
—Qué buena memoria tienes —le dijo Tomás, sonriendo. Le dio un golpecito en el brazo a modo de despedida, y luego se alejó a hablar con Bárbara y Gabriela.
“Si antes no creía que soy un bicho raro, de seguro ahora si”, pensó Rubén, avergonzado por la situación que acababa de ocurrir con Tomás.
“Ni siquiera me confirmó que ese era su nombre”.
Rubén no se dio cuenta en qué momento Marco se había acercado al grupo de las chicas para saludar, y completar así su presentación personal con todo el curso.
—¿Van a jugar? —preguntó Marco a las chicas, quienes mostraron reacciones divididas.
—Por supuesto que si —respondió de inmediato Bárbara.
—¡Esa es la actitud! —Marco alzó la mano para que Barbara la chocara—. Si te toca elegir equipo, ofrezco mis servicios.
—Lo tendré en cuenta —respondió ella de forma misteriosa.
Rubén, al igual que Marco, saludó a todos, pero con menos de la mitad de energía y carisma que su amigo.
Saludó nuevamente a Tomás, que estaba conversando con Gabriela y Lucas, el muchacho de delicados modales que el día anterior estaba completamente aislado del resto.
—Y ustedes, ¿van a jugar? —llegó Marco preguntando, inundando con su energía.
—Obvio —respondió Gabriela, acomodándose los anteojos.
—Yo no sé, no vine preparado para jugar a la pelota —respondió Lucas con su voz suave. Efectivamente vestía jeans apitillados y botines.
—Pero no importa, de seguro alguno de los chicos tendrá algún short extra —propuso Marco, buscando hacer partícipe a todos.
—Bueno, la verdad es que no quiero jugar porque no me gusta el fútbol —respondió Lucas, como si hubiese sido pillado en una mentira.
—Ah —Marco no supo qué responder, ya que no se esperaba esa respuesta.
Rubén se rió, ya que por puro prejuicio, supuso que esa sería una respuesta muy esperable de Lucas.
—No importa, igual podemos quedarnos a verlos jugar —intervino Tomás, apoyando su mano en el hombro de Lucas—. A hacerles barra, como dijo alguien por ahí.
Gabriela enroló los ojos reconociendo a quién hacía referencia.
—Si, no te sientas mal por no contar con mis evidentes habilidades deportivas en tu equipo —le dijo Lucas, con ironía, a Marco.
Al ingresar a clases, Rubén se sentó junto a Marco, y se dio cuenta que ya habían algunos grupitos formándose: Un gran grupo de chicos donde estaban Álvaro e Ivan, el grupo de chicas donde Constanza derrochaba toda su personalidad, y un grupito mixto, donde estaban Bárbara, Gabriela, Tomás y Lucas, aparte de varios compañeros más, que aún permanecían sin unirse a algún grupo.
Cuando estaban terminando la clase de cálculo, llegó un joven a hablar con la profesora y le pidió unos minutos para dirigirse al curso.
—Hola chicos, soy Mario, presidente del Centro de Estudiantes de Ingeniería en Minas —se presentó el joven, con carisma de político.
El Presidente les contó lo maravilloso que era la carrera en el ámbito social, los carretes, eventos y actividades que realizaban de forma oficial, como apadrinamiento de mechones, carrete mechón, actividades de aniversario, entre otras.
—Así que anoten en sus calendarios, el 25 de abril será el carrete mechón, en un lugar por confirmar —anunció, y luego a modo de broma bajó la voz y dijo—, para que los profesores no se enteren.
—Mario —Constanza levantó la mano y se puso de pie sin esperar que el joven dijera algo—, hicimos un grupo en Facebook, para que igual nos sigas, y si quieres nos puedes contactar por ahí para entregarnos novedades y noticias sobre las actividades y la U en general —le dijo ella, entregándole un papelito con el nombre del grupo en Facebook.
—Muy buena iniciativa… —comenzó a decir Mario, intentando recordar si la muchacha se había presentado o no.
—Constanza —confirmó ella.
—Constanza —repitió Mario—, muy buena iniciativa. Cuando llegue al PC los seguiré, y seguiré a todos, qué más da, así que acéptenme —anunció, con una sonrisa.
Cuando terminó la clase, Constanza se puso de pie nuevamente y se dirigió a sus compañeros.
—Con la Cami —apuntó a su compañera de melena rubia, que estaba sentada a su lado durante la clase— ahora vamos a buscar al encargado de la cancha para que nos la entregue. Ya hablé con él, así que nos vemos en la cancha al costado del gimnasio en quince minutos.
Cuando llegó Rubén a la cancha, estaban todos los que participarían, ya sea jugando o apoyando. Algunos de sus compañeros se restaron de participar y se fueron a sus casas (supuso Rubén), pero la gran mayoría se quedó.
Hasta último minuto Rubén no sabía si jugar o no, pero finalmente decidió hacerlo, para poder compartir ese momento con sus compañeros.
Se formaron de forma orgánica dos equipos de diez, y Rubén quedó junto a Bárbara, Gabriela, Marco, y otros compañeros a los que aún le costaba recordar sus nombres (dos chicas y cuatro chicos), mientras que en el equipo de Álvaro, también contaban con tres chicas para equiparar la cancha.
Al borde de la cancha Constanza, Camila, Tomás y Lucas miraban atentamente el encuentro.
Bárbara tomó el puesto de arquera, ya que según ella le gustaba jugar en esa posición, mientras que en el equipo contrario Ivan estaba a cargo de la portería.
Durante el juego Rubén se sorprendió con lo bien que jugaban Gabriela y Bárbara, la primera haciendo muy buenos pases e incluso marcando en una oportunidad, mientras que la portera tapó varios goles seguros.
Rubén marcó durante todo el partido a Álvaro, e incluso intentó empujarlo disimuladamente, pero su menudo cuerpo en comparación no se lo permitió.
Finalmente el partido terminó en empate a dos, cuando Constanza hizo sonar el pito dándoselas de árbitro.
—Buen juego, perrito —le dijo Álvaro a Rubén, dándole un apretón de manos y un choque de hombros a modo de saludo amistoso—. Te faltó para botarme, eso si.
Rubén simplemente se rió nervioso al saber que no había sido tan disimulado como pensaba.
—Oye eres súper buena —le comentó Rubén a Bárbara al terminar el partido.
—Lo sé —respondió ella, segura de sí misma—. Juego en un equipo de fútbol femenino en Arica. Hemos ganado torneos regionales incluso, así que algo sé —le contó orgullosa.
—¿Cómo encuentras que lo hice? —quiso saber la opinión de una experta.
—¿Quieres la verdad o la opinión suavizada? —preguntó ella, y Rubén no supo si lo decía en serio o en broma.
—La verdad —respondió Rubén, algo inseguro, provocando la risa de Bárbara.
—Estuviste bien —le dio un golpecito en el abdomen con los guantes—. Te lanzaste con todo contra el hueón gigante del Álvaro y no te achicaste. Muy bien.
—Oigan, ¿vamos a comer algo o no?, estoy muerto de hambre —preguntó de repente Tomás, llamando la atención.
—¡Y eso que ni jugaste! —le dijo Gabriela, riéndose por la audacia de Tomás.
—Sh —respondió él, poniéndose el dedo índice sobre los labios—, es por el bajón.
Finalmente, con un grupo entre los que estaba Marco, Bárbara, Gabriela, Constanza, Camila, Lucas, Tomás e Ivan, se fueron caminando hasta un local de pizzas que quedaba hacia el norte por la avenida.
Rubén después del partido, y luego yendo a comer con sus compañeros, se pudo sentir cómodo con ellos. Efectivamente sintió que la actividad sirvió para hacerlo entrar en confianza con ellos, y pudo dejar atrás toda ansiedad y nerviosismo producto de sus inseguridades. Se pudo convencer finalmente que, a pesar de la presencia de Álvaro, la universidad al parecer no sería tan difícil para él en el ámbito social.
Tumblr media
64 notes · View notes
elmundodeflor · 3 years
Text
levihan - oneshot
HOLA A TODOSS! ESTE ES EL ONESHOT QUE ESCRIBI PARA EL ULTIMO DIA DE LA SEMANA LEVIHANN. 
La tematica era “trajes tipicos” de nuestros paises y, siendo argentina, se me ocurrio que no habia nada que nos representara mejor que nuestra camiseta. En este oneshot, ni Levi ni Hanji son argentinos, pero se les da la “casualidad” de ir a ver juntos un partido de la seleccion. Espero que les gustee!
Desde ya, enormes gracias por todo el apoyo y cariño de siempreee. Lo valoro y aprecio mas que nadaa.
.
.
A Levi no le gustaba mucho la gente. En realidad, no le gustaba cuando la gente se agolpaba en grupos enormes. Tampoco le gustaban los ruidos fuertes y estrepitosos, ni rozar los cuerpos sudorosos de desconocidos. Ahora que lo pensaba mejor, no tenía ni idea de por qué mierda había dejado que Mike lo convenciera de acompañarlo a ver el partido. ¡Mike ni siquiera estaba allí! Se había disculpado con alguna excusa barata y le había regalado su entrada a Hanji, la científica loca amiga de Nanaba. Se había topado con ella un par de veces en alguna que otra fiesta, pero lo cierto era que nunca habían llegado a hablar mucho. Iniciar conversaciones no era precisamente lo suyo.
Quizás por eso cuando Mike le hubo aconsejado que se tomara esto como una especie de cita, Levi no había podido hacer más que lanzarle dagas con los ojos. Ahora, casi pasados los quince minutos del primer tiempo, comenzaba a creer que el muy imbécil le había cancelado a propósito, que lo tenía todo planeado desde un principio sólo para molestarlo. Suspiró, irritado. Ya iba a pagárselas más tarde.
Su mitad del estadio era una vibrante marea celeste y blanca; algunos llevaban los colores pintados en la cara, otros ondeaban banderas saltando salvajemente encima de las gradas. Todos cantaban a gritos cosas que Levi distaba de entender, pero que suponía eran obscenas. En frente suyo, los fanáticos brasileros actuaban no tanto menos descerebrados.
-Tch, idiotas. - murmuró para sí. No estaba seguro de qué podía resultar tan emocionante acerca de once tipos corriendo detrás de una pelota. No obstante, tampoco era como si pensara darle demasiadas vueltas al asunto.
Miró de reojo a Hanji, que estaba parada justo a su lado, tan centrada en el juego que durante el último rato apenas sí había reparado en su presencia. Su cabello castaño caía rebelde desde la media cola en lo alto de su cabeza, y una sonrisa amplia decoraba sus labios. Llevaba una camiseta algo ajustada a tono con sus pantaloncillos de fútbol, y tenía dibujadas dos banderas de Argentina; una en cada mejilla. La había pasado a recoger en su coche viejo, y durante todo el camino la había escuchado parlotear sin parar acerca de las formaciones de los equipos y las estadísticas de los jugadores.
- ¿Sabías que el número veintidós estuvo lesionado gran parte del torneo y hoy le pidió especialmente al entrenador que lo dejara jugar? - se inclinó para susurrar en su oído, haciéndose escuchar por encima del bullicio. Levi buscó en el campo al hombre que Hanji estaba señalándole y se encogió de hombros.
-No, no sabía. - repuso. Sus ojos trazaban atentamente el recorrido de la pelota; desde el tal veintidós a un morocho que aparentemente se apellidaba “De Paul”, y de De Paul a Messi.
De pronto, todos los gritos antes ensordecedores parecían haberse acallado uno a uno. La multitud observaba con la expectativa atragantada en el pecho, y la tensión era palpable en cada rincón del estadio. Messi corría como si la vida se le fuera en ello, y Levi se halló a sí mismo hipnotizado ante el movimiento inhumanamente veloz de sus pies. No había visto muchos partidos de fútbol antes, pero podía estar seguro de que nunca había presenciado nada igual.
Su mirada paseaba entre Hanji y lo que ocurría en la cancha. Allí, el capitán acababa de ingresar al área rival luego de haber esquivado a tres defensores sin mucho problema. La tensión crecía y crecía a medida que se aproximaba al arco, y Levi creyó sentir una leve opresión en el pecho; la misma que era evidente en el rostro de Hanji y las expresiones del resto de la audiencia. El silencio era tan profundo que, en medio de la inmensidad de las gradas, casi podría haberse oído caer un alfiler. Era como si el tiempo hubiese comenzado a transcurrir en cámara lenta.
Tres. Dos. Uno.
La pelota voló disparada por los aires en el momento exacto en que el arquero de Brasil se tiraba al suelo.
- ¡Gooooooooooool! - gritaban todos. El grito era desaforado, afónico, casi de alivio. Mientras Messi recorría el campo para festejar el punto junto a sus compañeros, el estadio entero vibraba con las voces unidas de la gente; muchos bailaban, otros saltaban y cantaban con fuerza, algunos incluso lloraban emocionados. Desde su asiento, Levi los observaba callado; estaba convencido de que nunca comprendería la locura por el fútbol, aunque lo cierto era que tampoco era algo a lo que le molestara acostumbrarse.
El indicio de una sonrisa asomó sin previo aviso en las comisuras de sus labios, y curioso se volteó para estudiar cuál había sido la reacción de Hanji. Jamás, ni en un millón de años, hubiese esperado encontrarse con que ella también había volteado a mirarlo a él.
- ¡¿Viste eso, Levi?!- exclamó entusiasmada, lanzándose a sus brazos totalmente embriagada por la alegría del momento. Él se sobresaltó un poco ante lo repentino del gesto, pero así y todo no la apartó de su lado. El abrazo era agradable y cómodo, cálido y familiar. Tan así, que hasta tenía la ridícula impresión de ya haberla abrazado muchas veces antes.
-Como si no verlo hubiese sido una opción…- resopló, de pronto muy nervioso. Su corazón latía tan de prisa en su caja torácica que se obligó a tomar distancia para ralentizar su pulso. - Ahora muévete de en frente, cuatro ojos, que estás tapándome el partido. - añadió, de mala gana.
Ella chasqueó la lengua, volviendo a su asiento muerta de risa.
-Aguafiestas. - lo codeó, divertida.
Levi enarcó ambas cejas y se limitó a centrar nuevamente su atención en la cancha, donde el partido se reanudaba una vez más. Quizás así Hanji no se percatara del suave rubor tiñéndole las mejillas.
.
Argentina era finalista del mundial. ¡Finalista! Había vencido a Brasil por dos a uno, con goles de Messi y Di María casi al último minuto. La semana siguiente debían disputar el título contra Italia en Wembley y todos decían que iba a ser el partido más esperado de la década. Levi no entendía nada de fútbol, pero la verdad era que no le resultaba difícil imaginárselo.
La salida del estadio había sido una total y absoluta locura. Afuera miles de fanáticos saltaban y cantaban con las banderas en alto delante de un par de cámaras de televisión, mientras que otros llamaban a sus familias de vuelta en casa para darles las buenas noticias, gritando casi sin voz hacia el lado opuesto de la línea. Las cuadras aledañas eran una fiesta; la marea celeste y blanca volvía a inundarlo todo. Tan así, que Levi había tenido que mantener su mano sobre el hombro de Hanji para no perderla entre el tumulto de gente.
Ahora caminaban a través de la acera principal, junto al ancho del río Thames. La noche londinense estaba algo fresca, pero agradable de todos modos. La luna plateada se reflejaba redonda sobre el agua, y las estrellas no eran más que puntos brillantes casi perdiéndose entre las luces de la ciudad.
A su lado, Hanji se tambaleaba, completamente borracha. Había arrastrado a Levi hasta el bar de un amigo suyo para celebrar la victoria y, como era de esperar, la media botella de vino que habían descorchado comenzaba a hacer efecto.
-Es raro, pero creo que ahora me pareces mucho más agradable que cuando me pasaste a buscar. - confesó, deslizando un brazo por encima de su hombro. Levi se tensó de inmediato; allí estaban otra vez, esos mismos nervios que lo habían asaltado cuando lo hubo abrazado en el estadio.
-Es el alcohol, cuatro ojos. - señaló, en voz baja. - Yo no hice nada.
Ella lo observó atentamente durante una fracción de segundo, y apoyó su cabeza contra la de él. Estaba algo mareada y sus pies se enredaban entre sí, casi igual que los pensamientos que se formaban uno tras otro sin control en su cerebro.
- ¿Voy a volver a verte? - le preguntó entonces, de la nada. Levi se detuvo en seco, con las llaves del auto colgando entre los dedos; aquello lo había tomado totalmente desprevenido. Contempló a Hanji, que acababa de ponerse roja como un tomate, y pronto se percató de cuán escasa era la distancia que los separaba. Estando así, tan cerca de ella, podía sentir su aliento tibio y dulzón dándole de lleno en el rostro. Incluso podía apreciar el largo de sus pestañas oscuras bajo los cristales de sus gafas.
-Vamos a la misma universidad, idiota. – murmuró. De pronto, notaba la garganta reseca. - Podrás verme todas las veces que quieras.
Ella sonrió. La sonrisa era tan cálida que Levi sintió un hormigueo extraño retorciéndole el estómago. Lo cierto era que no le agradaba la gente, pero quizás después de todo Hanji sí. De vuelta en el bar, charlando con ella en la barra vacía, era casi como si el tiempo se hubiese detenido y sólo existieran ellos dos. Como si escucharla parlotear durante horas acerca de sus intereses y aventuras tuviera la misma magia y magnetismo que ver a Messi pateando una pelota.
Caminaron un poco más. La brisa de comienzos del verano les acariciaba el pelo y generaba pequeñas olas en la superficie planchada del río. Pese a que aun no era demasiado tarde, Londres dormía sumida en el silencio de las calles desiertas. A lo lejos, Levi finalmente divisó el negro de su coche. Debía admitir que, al fin y al cabo, se lo había pasado bastante bien.
- ¿Crees que podamos mirar juntos el próximo partido? - insistió Hanji que, todavía a su lado, había vuelto a apoyar la cabeza en la suya.
Levi asintió.
-Le diré a Mike que saque las entradas.
Oh, cómo odiaba reconocer que el muy imbécil había tenido razón.
11 notes · View notes
jartitameteneis · 3 years
Text
Tumblr media
Mari Trini, el icono lésbico de la Transición que cantó a los hombres "yo no soy esa que tú te imaginas"Enigmática, oscura, culta: la artista se calzó los tejanos y sobrevivió al público misógino que la llamaba "marimacho" y "borracha" cantando que no pensaba ser "tranquila" ni "sencilla".
- Lorena G. Maldonado -
A Mari Trini (Murcia, 1947) la llamaron “marimacho” porque fue la primera mujer en aparecer en Televisión Española llevando pantalones tejanos, y porque no jugaba a la baza de la sensualidad en escena: vestía sobria, sencilla, casi siempre de blanco y negro, dejando caer sobre los hombros su espesa melena rubia, lisa y recta. La compositora quería que se escuchasen sus canciones, no que a nadie se le fuese el ojo hacia otros derroteros. Siempre ignoró la moda de la chica ye-yé y de la minifalda: su espíritu respiraba más cerca de Juliette Gréco que de Karina. Le gustaban los coches grandes y, decía, esa faldita diminuía “no era práctica”. Ella quería encaramarse al toro y tomar el volante.
No fue pizpireta, no fue tintineante. Fue enigmática, y culta, y algo o scura: daba la sensación de que valía mucho más por lo que callaba. De que dentro de sí tenían lugar ev entos, fiestas y entierros sin que saliesen jamás a la superficie. Mari Trini fue, ante todo, dueña de su vida, y para conseguirlo tuvo que tejer con cuidado una muralla de discreción a su alrededor: era fácil que la prensa rosa volviese a poner en el foco del debate los amoríos de una mujer como centro de su personalidad.
Su recato físico es un dato innegable de su manera de ser, una elección muy consciente, a pesar de que le costase que cierto sector misógino del público llegase a decir que era coja o que tenía una pata de palo porque enseñaba poco las rodillas: miren ustedes, Mari Trini tenía dos piernas bellas como dos soles que un día llegó a encaramar a la mesa en una entrevista con Pedro Ruiz, cuando por fin se sentía cómoda y se sentía ella misma, en compadreo con el periodista, a quien apreciaba mucho.
Mucho más adelante, en el 84, llegaría a posar desnuda en la portada de Interviú -en unas imágenes, por cierto, naturales y hermosas, donde tampoco jugó a hipersexualizarse, porque nunca le hizo falta-, aunque también hay quien cuenta que, además de para acallar a las malas lenguas que cuestionaban sus potenciales defectos, lo hizo para superar un momento de dificultad económica. Nada nuevo bajo el sol: siempre el sistema sugiriendo a las mujeres que coticen lo que más interesa de ellas. El cuerpo.
Culta, misteriosa y viajera
Pero Mari Trini no era un cuerpo, o no sólo eso: su osamenta férrea y digna sirvió, sobre todo, para sujetar un cerebro privilegiado y culto que viajó por todo el mundo y que se empapó de músicas y de poemas distintos. La niña nacida en Caravaca de la Cruz compuso a los seis años su primera canción. A los siete, ya tocaba la guitarra; y, a los nueve, padeció una larga enfermedad que la obligó a postrarse en la cama hasta los catorce. "Fue una cosa del riñón. Padecí un foco infeccioso. Tuvieron que operarme varias veces de la garganta, la cabeza, los oídos… Mi boca quedó algo retorcida desde entonces”, contaba la artista. Ese gesto suyo también le valió el insulto de “borracha” por parte de sus detractores machistas.
Mari Trini.
Muchos apuntaron que esos años encerrada en casa apuntalaron su carácter retraído y algo huraño, pero ella no lo consentía: "Cuentan que soy arisca, solitaria, antipática… Falso. Lo que no me presto es a romances inventados, a trucos publicitarios, como hacen otros colegas”, lanzaba. Muy cierto: durante toda su vida fue una mujer hermética en lo personal y de su amor, de su gran amor -del que hablaremos más adelante- se supo poquísimo. “Mi vida particular es mía”, subrayaba. Tenía algo misterioso, Mari Trini, algo exquisito e inclasificable.
Con sólo 15 años conoció en Madrid a Nicholas Ray, cineasta de películas míticas de Hollywood como Rebelde sin causa: quedó encandilado con su talento, se convirtió en su representante y la convenció para trasladarse a Londres a seguir formándose -al principio fue con la idea de rodar un filme, pero no llegó a hacerse-. Allí conoció a Roman Polanski, Paul McCartney, James Mason y Marlene Dietrich, y empezó a coquetear con la canción francesa, por lo que acabó en París grabando sus tres primeros EP.
Yo no soy esa: himno feminista
A su regreso a España, cantó por Aute y por Patxi Andión, hasta que se hartó de interpretar las voces de otros y buscó incansablemente la propia: un trabajo, ustedes lo saben, que le lleva a uno toda la vida. Como le dijeron que las mujeres no sabían componer, se enrocó, como cuenta Miguel Ángel Bargueño en su libro Las chicas son rockeras.
Por eso fue que en su siguiente álbum, Escúchame, se consagró como una de las cantautoras fundamentales de habla castellana, fichada por Hispavox. Porque le dijeron “no puedes”. Aquí su Yo no soy esa, un auténtico himno feminista lanzado en 1971, con Franco vivísimo, con un nacionalcatolicismo implantado hasta la médula.
Yo no soy esa que tú te imaginas
una señorita tranquila y sencilla
que un día abandonas y siempre perdona
esa niña sí, no
esa no soy yo.
Yo no soy esa que tú te creías
la paloma blanca que te baila el agua
que ríe por nada, diciendo sí a todo
esa niña sí, no
esa no soy yo
Como diría la maravillosa Bette Davis en Eva al desnudo: “Abróchense los cinturones. Ésta va a ser una noche movidita”. Mari Trini vino a desvincularse, con esta letra inolvidable, de la concepción que el españolito medio tenía de la mujer de al lado: manifestaba, desafiante, que no pensaba ser complaciente ni dócil, que no iba a estar esperándole ni disculpándole sus escarceos con otras, que no iba a reírle las gracias tan fácilmente. Es mucho más interesante porque esta canción surge como una respuesta envenenada al Yo soy esa, la copla entonada por Juanita Reina -más tarde, también por Isabel Pantoja- y compuesta por Quintero, donde el mensaje era el opuesto:
Yo soy... esa
esa oscura clavellina
que va de esquina en esquina
volviendo atrás la cabeza.
Lo mismo me llaman Carmen
que Lolilla que Pilar
con lo que quieran llamarme
me tengo que conformar.
Soy la que no tiene nombre
la que a nadie le interesa
la perdición de los hombres
la que miente cuando besa.
No era su caso: Mari Trini sí tenía nombre, tenía autoría, tenía palabra, y no se refugió nunca en el arquetipo de femme fatale. No quería ser la “perdición” de nadie ni ir “de esquina en esquina”. Mucho esfuerzo ya era no perderse ella misma y dejarse llevar por la moral imperante. No se pensaba “conformar”. Por eso su canción continúa así, disparando al aire:
No podrás presumir jamás
de haber jugado
con la verdad, con el amor
de los demás
Si en verdad me quieres, yo ya no soy esa
que se acobarda frente a una borrasca
luchando entre olas encuentra la playa
esa niña sí, no
esa no soy yo.
Lo dejaba claro: nadie iba a jugar con ella, nadie iba a torearla. No tenía miedo. Pero sí tenía ganas de vivir y se mostraba poderosa, emancipada, incluso temible, como cuando al final, remata: “Pero si buscas tan sólo aventura / amigo, pon guardia a toda tu casa / yo no soy esa que pierde esperanzas”. Cuidado con ella.
Triángulos amorosos
Entre otros hits, como el celebérrimo Una estrella en mi jardín, resalta Ayúdala, que fue censurada en Argentina por tratar un triángulo amoroso, en un ejercicio de fraternidad -o lo que hoy llamaríamos sororidad-:
Ayúdala
no la lleves la contraria
pon sus pies sobre la tierra
sin que apenas se de cuenta
pero no quiebres sus alas
hoy teñidas de esperanzas
Ayúdala
que yo existo, no le digas
es tu amante, es tu amiga
la elegiste libremente
(…)
Yo te ruego que la quieras
y la aceptes como es.
Más segura aún, y más reveladora, se muestra Mari Trini en Diario de una mujer:
Con un diario de mujer me encontré
lo recogí, lo leí y lloré
un imposible fue su vida
su decepción llegó hasta el fin
eso y mucho más leí.
Por un amor en igualdad
apostó y perdió
y sin embargo lo dejó.
Fingía ser feliz en su entorno familiar
y en un duelo interno escribió:
“Oh, dios… oh, no… puedo más”.
Voy a salir de esta prisión, del mundo al que me uní
no soy feliz, voy a alcanzar mi libertad, que está esperándome
sin temor.
Aquí la cantautora se refiere a la complejidad de la vida de una mujer cualquiera, que, en realidad, era la crudeza de la vida de todas. Esfuerzos, decepciones, lucha por un amor igualitario y digno, hipocresía familiar, guerras civiles dentro de ella misma. Y siempre, siempre, la búsqueda de la libertad.
Icono lésbico (en secreto)
Al respecto de una de sus grandes versiones, Ne me quitte pas, Mari Trini dijo que era un tema “inmenso” por la “humildad del hombre ante la mujer”: “No es normal que un hombre diga cosas así, cosas como ‘déjame ser la sombra de tu sombra, la sombra de tu mano o la sombra de tu perro’, no es normal. Es el colmo de la debilidad”, alegó, en referencia a la supremacía machista. Ella sabía mucho de amor. Pensaba que “el amor es cuestión de inteligencia”, de capacidad para “dominar el carácter”: “Para enamorarse hay que ser inteligente, lo otro es como estar en celo. Y digo que para enamorarse hace falta ser inteligente, no ser culto, que es distinto”.
Su amor, su gran amor, fue Claudette Loetitia Lanza, una mujer francesa que había dejado a su marido por la cantante y que pasó con ella toda su vida -fue su secretaria personal 40 años-, aunque siempre lo llevaron con discreción porque la familia de Mari Trini era muy conservadora y católica.
También se sabe que la mismísima Gloria Fuertes se enamoró de ella y que intentó cortejarla, sin éxito, pero se convirtieron en grandes amigas. Hasta le dedicó un poema inédito. A pesar de que nunca hizo pública su condición sexual, Mari Trini fue un icono lésbico en su época. Así lo contaba Mili Hernández, activista LGTB y librera de Berkana: en las primeras reuniones lésbicas en los estertores del franquismo, las canciones de esta artista eran muy escuchadas porque para ellas “estaba muy claro todo”.
El 8 de marzo de 2008 recibió el premio "Lucha por la Igualdad" concedido por la Comunidad Autónoma de Murcia, donde había nacido, "por retratar a través de sus melodías las carencias, problemas y desigualdades de la mujer”. Fue uno de los últimos eventos a los que asistió. Falleció un año después, víctima de un cáncer de pulmón.
16 notes · View notes
guillrdez · 3 years
Text
La última gárgola de piedra
Introducción
En el siglo XII en Ruan (Francia) existe la leyenda de que hubo un sacerdote llamado Romanus de Ruan conocido por haber domado a un dragon nombrado por los mismos franceses como ‘’gargouille’’ que vivía en el rio de Sena y devastaba a toda la región, era una criatura enorme con cuello largo, hocico delgado con una potente mandíbula, alas membranosas y aspecto reptiliana que podía escupir tanta agua que a la vez provocaba inundaciones por doquier y destruía todo a su alrededor.
Se dice que Romanus domo a la bestia con la señal de una cruz y así el enorme ser se sometió hacia el sacerdote y este lo llevo hasta Ruan donde le cortaría la cabeza frente a todos y así colocaría la cabeza en lo alto del ayuntamiento de Ruan en Francia para simbolizar su victoria y ahuyentar a mas monstruos inspirando miedo.
En la edad media (cerca del año 1292) el tema del infierno era muy preocupante para la gente de ese tiempo y creían en todo tipo de bestias y demonios que atormentaban a la gente de sus pueblos, tanto que basándose en la leyenda de Romanus de Ruan empezaron a construir criaturas de piedra con aspecto grotescos y terroríficos muchos con apariencia de reptil con alas y a veces con pico de ave con pequeños cuernos en su cráneo y cejas enormes pero todos tenían el cuerpo de aspecto humanoide, a estos los bautizaron con el nombre de ‘’grifos’’ y hoy en día se les conoce como ‘’gárgolas’’ se dice que si no transmitían miedo a los demonios no funcionarían.
Se colocaban comúnmente en las iglesias y en los edificios altos para llamar mas la atención de estos demonios (aunque también muchos construyeron gárgolas fuera de sus hogares) y se hacia creer que los demonios pensarían que al ver a las gárgolas fuera de las iglesias colgadas en las paredes estos pensarían que son demonios que intentaban escapar de las iglesias y se convirtieron en piedra intentándolo, otro es que las gárgolas inspirarían mas miedo a los demonios de los que ellos pudieran dar y así se marcharían, en los casos mas fantásticos también se creía que las gárgolas cobrarían vida y protegerían a las iglesias y los hogares de los creyentes.
Esta es una novela que he escrito para ustedes basándome en mitologías y sueños fantásticos que me han seguido por años y los he sabido aprovechar para el entretenimiento a el publico.
‘’La última gárgola de piedra"
Escrito por el autor: Guillermo Rodriguez Hernandez
Capitulo 1
El caos
‘’12 de octubre año 2031’’ Ciudad Joova, lugar de cultura y tradiciones antiguas, fiestas donde las comunidades se juntan para rendir tributo y elogiar a su señor salvador.
Pues se cree que los días 13 de octubre son las fechas de los demonios y cuando mas salen a traer el mal, la gente de esta pequeña ciudad es muy tradicional por lo que siempre se reúnen en sus grandes y hermosas iglesias con decoraciones maravillosas y esculturas significativas de ángeles perfectos derrotando demonios, en lo más retirado de la civilización en sus catedrales mas antiguas y abandonadas estaban sus gárgolas.
La gente de esta ciudad tenia mucha fe en lo que creían pues se dice que los angeles tuvieron una gran guerra contra los demonios hace miles de años.
Todo mundo esta hecho en caos, muerte y destrucción hay por todos lados, ángeles y demonios luchan a muerte mientras que pocos humanos huyen por sobrevivir y los que no alcanzan a correr se esconden detrás de los ángeles. Estos poco a poco van cayendo atravesados por las enormes espadas de los demonios y los cielos se nublan de puros demonios voladores, el cielo es rojo como el fuego y la luna enorme, todo esta acabado y una hermosa joven vestida de novia en una pista de baile devora a su esposo junto a otros demonios mientras este la mira a los ojos..
*Yolivey despierta de una pesadilla y levanta a Genaro sacudiéndolo suavemente*
• Yolivey: Genaro, prométeme que si un día pongo tu vida en peligro o la de los demás vas a detenerme, no importa que pase. Promételo por favor
• Genaro: Ah? Lo prometo mi amor, tranquila. Otra vez con pesadillas?
Genaro y Yolivey eran dos jóvenes que llevaban una relación de 6 años, Genaro Van Den Berg tenia 32 años de edad. Media 1,78 m y pesaba 83 kilogramos. Mientras que Yolivey Sanguinetti tenia 30 años de edad, media 1,69 m y pesaba 54 kilogramos.
Ese mismo día Genaro estaba con Yolivey en la fiesta que acostumbraban a dar a cabo cada día 12 de octubre, pero Genaro cada vez que volteaba a mirar el hermoso rostro de su amada compañera (y futura esposa) esta agachaba su mirada y hacia mucho silencio, silencio el cual incomodaba a Genaro pues el sabe que Yolivey no es así si no hay nada malo que lo cause.
• Genaro: mi amor, que sucede? Apenas llevamos ni la media hora aquí y ya te noto cansada, paso algo de lo que no me he enterado?
• Yolivey: No corazón, tranquilo todo esta bien si? No te preocupes.. *dice mientras voltea para otro lado y con la palma de su mano izquierda presiona su frente y se queja de dolor*
• Genaro: Amor! *dice con voz alta* que tienes? Si quieres podemos irnos a casa, no me esta gustando la forma en la que te veo
• Yolivey: No Genaro, es solo que me duele la cabeza y además, tuve ese sueño otra vez
• Genaro: Ah, otra vez con eso? Es normal que pienses así en estas fechas. Todos nos preocupamos por lo mismo y por eso estamos aquí
• Yolivey: Si mi amor ya lo se, vamos solo me tomare un analgésico y todo estará bien
• Genaro: Segura?
• Yolivey: Si, ya no te preocupes
Niños con mascara de ángeles y demonios corren jugando por las calles de la iglesia con espadas y escudos de juguete
Genaro y Yolivey tienen la atención de los pequeños jugando y Genaro voltea sus ojos para observar el disgusto de Yolivey,
Pero en ese justo momento ninguno de los dos se había dado cuenta de que alguien estaba detrás de ellos y se acercaba cada vez mas..
• BOOO!
Grito alguien por atrás e hizo que Yolivey gritara de miedo, se trataba de nada mas y nada menos que de Roy, amigo de ambos. Un pelirrojo de 32 años 1,82 cm y un peso de 95 kilogramos
• Genaro: Eres un idiota! Mira lo que hiciste
• Roy: Ay ya que delicados que son, solo fue una broma inofensiva
• Yolivey: Espero que te hayas divertido, adefesio
• Roy: Ya pues que no a pasado nada jaja, pero que les pasa hoy, no me digan que están tan preocupados también por el día de los demonios? Por favor
• Genaro: Siempre lo hemos estado, el que tu no te tomes nada en serio no significa que nosotros igual
• Roy: Esta bien ya, que amargados están el día de hoy seguros que Aamon no les esta trayendo todo ese mal genio? (Demonio que atrae la ira)
• Genaro: Ya cállate
• Roy: Ah con que quieres pelea he? Sabes que tu kick boxing no funcionan contra mi karate, cierto?
• Genaro: También olvidaste mi Judo, pero no voy a pelear contra ti, eres mi amigo. Mi tonto y gran amigo
• Roy: Jaja ya cállate cursi, les invito algo de tomar para que saquen a ese Aamon de sus enanos cuerpos
Los tres se dirigieron a uno de los tantos pequeños puestos que estaban por la celebración a comprar algo de tomar, mientras que Yolivey se detiene para de nuevo observar a los niños jugando, los ángeles caen al suelo y los niños con mascara de demonio simulan apuñalar a los ángeles con sus espadas de juguete, Genaro toma la mano de Yolivey pero antes decir cualquier cosa Roy lo interrumpe y le dice
• Roy: Genaro, mira!
Los niños se levantan del suelo y toda la gente centra su mirada hacia tres hermosas y jóvenes mujeres que se dirigían hacia el patio de la iglesia pero, estas estaban completamente desnudas, sin nada mas que el cálido viento que cubría sus cuerpos y movía su cabello.
Todos están completamente desconcertados y disgustados por el acto de las tres jóvenes por entrar así hacia el patio, nadie dice absolutamente nada mas que el silencio incomodo de todos a su alrededor. Excepto por 10 hombres que no podían dejar de mirar con lujuria incontrolable hacia las jóvenes, lentamente se acercaban a ellas mientras se empezaban a desnudar por completo y de inmediato, como si se tratase de animales en época de apareamiento se lanzaron contra ellas para tener acto sexual frente a toda la población, mientras que los demás se peleaban a sangre fría rasguñando y a mano cerrada golpeándose los rostros sin parar para ocupar su lugar con las jóvenes, Yolivey tomo a los niños y de inmediato les dijo que se fueran, los niños voltearon a ver a yolivey y se empezaron a reír de ella
Todos los demás intentaban separar a los fornicadores pero la escena era tan bestial, tanta sangre salpicando y los cuerpos de todos cubiertos de sangre, caían y volvían a seguir en el acto sexual y así seguían hasta que 7 de los hombres cayeron muertos y una de las jóvenes muriera en el acto.
Después de que la policía entrara en acción y se llevara a la gente revoltosa, la gente siguió con su celebración tradicional de cada año.
Genaro calmando a Yolivey intentaba hacerla centrar su mente en otras cosas
• Genaro: Ya mi cielo, no pienses en eso, esta bien? Ya son las 11:23
• pm ya solo falta incendiar la puerta de los demonios y nos iremos a casa
• Yolivey: Si mi amor esta bien
• Genaro: Además, mi futura esposa no puede estar así, verdad?
• Yolivey: No.. *dice con una sonrisa y aparta su mirada*
• Genaro: Quieres hacer ese baile de vals abrazados que haremos el día de nuestra boda? Te hará sentir mejor
• Yolivey: Eso solo lo haremos el día de nuestra boda… *silencio*
• Genaro: Hmm? Que ocurre mi amor?
• Yolivey: Siempre me vas a amar, verdad? No importa que suceda.
• Genaro: Pero mi amor, por que dices eso? Todo va a estar bien ya lo veras
Roy tiene toda su atención en su celular mirando una noticia global. Enormes rocas caen del cielo por todo el mundo
Son las 12:00 am y es hora de incendiar la enorme puerta y destruirla para que los demonios no puedan entrar jamás, todos celebran y alzan las manos. Pero de pronto extrañas rocas empiezan a reflejar una enorme luz en el cielo nublado, muchas enormes rocas que cuando caen comienzan a romperse y la gente se aleja asustada.
Cuando se rompen salen volando horribles criaturas aladas de no mas de 1,50 cm con garras afiladas, cola delgada, pequeños cuernos y dientes muy delgados y puntiagudos. Completamente lampiños y con ojos que reflejan un color escandalosamente rojo, cientos de ellos que empiezan a ir directo con la gente mordisqueando sus cuellos y arrancándoles la cabeza como si fuesen nada, todos huyen intentando refugiarse y llegan los oficiales a la ayuda de los ciudadanos junto con la fuerza militar, estos descargan todo su arsenal contra estas criaturas pero ningún arma es capas de atravesar su piel.
Otras rocas se rompen mas lentamente y cuando se abren salen estas mismas criaturas, solo que estas no tienen alas, son mas grandes y alcanzan los 1,90 cm muy pocos los 2 metros
Genaro se da cuenta de que Roy ya se había ido y se lleva Yolivey de la mano corriendo hacia una ruta que nadie toma (pues estos están en lo mas alto de una colina donde se encuentra la catedral y en esta ruta que va escalones abajo se
encuentra la vieja y abandonada catedral) para así desligarse
del resto de personas y evitar que los demonios los persigan,
excepto por una bestia voladora que se dio cuenta de que se iban y fue tras ellos.
Mientras corrían desesperadamente entre el camino que eran escalones para bajar de dicha colina, la bestia los alcanza y toma a Genaro y este intenta quitárselo dándole un golpe derecho e izquierda a mano cerrada, pero como si este fuera una pared no le hizo absolutamente nada y antes de que intentase morder su cuello Genaro lo abraza de la cadera y consigue con todo su cuerpo tirarlo y siguieron corriendo, esta bestia se levanta molesta y de un grito llamo a otros 4 mas para atacar, fuertes lluvias hacen que bajar por los escalones sea mas difícil
• Genaro: corre Yolivey! Corre
• Yolivey: Eso hago!
• Genaro: Si esas cosas se acercan quiero que corras lo mas rápido que puedas y no te detengas para nada!
En ese momento Yolivey se detiene antes de bajar los últimos escalones, Genaro la voltea a ver mientras las bestias lentamente estaban detrás de ella, todo era como si el mundo se volviese en cámara lenta y el sin poder reaccionar bien y sin apartar la mirada de su amada solo escucha que esta le dice con una sonrisa y lagrimas en los ojos: ‘’Te amo’’
Yolivey patea a Genaro y cae por las escaleras, las bestias voladoras toman a Yolivey y se la llevan volando, lo ultimo que dice es: CORRE!
Genaro termina de caer y desesperadamente al ver como su amada y futura esposa es llevada en los aires por esas horribles bestias, como si se tratase de una pesadilla horrenda sube las escaleras, pero uno de los demonios alados lo ve y va hacia el, este con un coraje indescriptible se lanza con furia hacia la bestia y comienza a golpearla con los codos, con los puños. Con su propia cabeza, pero este lo eleva hacia los aires y Genaro toma una de sus alas y hace que este pierda el control del vuelo, lo que causa que se dirijan a una de las antiguas catedrales que fueron abandonadas por los severos daños por el pasar de los años, se estrellan con la campana de la catedral y esta hace sonar.
Genaro cae casi inconsciente y la bestia lo estaba buscando, cuando lo encontró en el suelo iba caminando hacia el con sed de sangre, pero, cuando se percato de que frente a Genaro se encontraba una figura enorme de una gárgola con el cuerpo de un humano y figura bestial, con alas enormes y cuernos puntiagudos de hocico grande y colmillos al mismo tiempo que los relámpagos lo hicieron ver aun mas intimidante este se hizo para atrás, Genaro se dio cuenta de que lo rojo de sus ojos se deslumbraba y su piel ya no se veía tan gruesa, la bestia se recorrió para atrás sin apartar la mirada de aquel monumento antiguo que no se dio cuenta que detrás de el había una estructura filosa caída y se clavo de espaldas con esta, Genaro reacciono y de inmediato se lanzo hacia el demonio y lo enterró aun mas con todas su fuerzas, lo golpeo en el rostro tantas veces y ahora si lo lastimaba y aunque la bestia estaba seriamente lastimado este no sangraba, solo salía humo por las heridas mas profundas de su cuerpo y se debilitaba, Genaro dejo de prestarle atención a este cuando vio que estaba vulnerable ante el, volteo hacia el cielo para buscar a Yolivey
Solo de tan lejos pudo observar como las bestias formaron un enorme capullo con el resto de las rocas de donde llegaron y metieron ahí a Yolivey, entro una bestia voladora y otra no voladora también, el capullo cerro y empezaba a derretirse mientras que los gritos de Yolivey podían escucharse a tanta distancia que Genaro salió corriendo hacia haya, agotado de tanto camino recorrido llego demasiado tarde, pues el capullo ya se había derretido y no había nadie. Genaro cayo de rodillas agotado y un grito de impotencia y llanto soltó hacia el cielo sin mas que dar, viendo todo el caos y muerte se dirigía a la vieja catedral abandonada de nuevo y volvió a ver al cielo, pues escucho la campanada de la nueva iglesia. Era otro demonio volador, pero este era grande media 2,18 cm aproximadamente y tenia el cuerpo de una mujer, Genaro se dio cuenta de que se parecía mucho a Yolivey y enseguida se iba a acercar, grave error pues. Esa ya no era Yolivey si no un hibrido entre demonios y humano que era bastante fuerte, arraso con todo ser vivo a su alrededor, cada casa la destruyo volando y comiéndose a la gente junto con un fuerte grito que soltaba hacia los aires de lamento y coraje, Genaro corrió hacia la vieja catedral llena de lluvia, sin techo.
Toda la ciudad estaba hecha el verdadero apocalipsis y nadie sabia que hacer, excepto Genaro. Quien se quedo resguardando en la antigua catedral mientras torturo a la bestia clavada y con dos enormes rocas destruyo su cuerpo y rostro por completo, fue ahí donde la bestia se dejo de mover..
Genaro con seriedad y silencio se quedo viendo a la enorme estatua de gárgola esa noche lluviosa sin decir absolutamente nada.
Capitulo 2
5 meses después
El caos y la destrucción triunfan en el mundo, cada continente estaba invadido por esas criaturas y todos estaban incomunicados, solo horas antes de que los llamados demonios conquistaran cada ciudad, devoraran y torturaban a cada persona que se encontraran corriendo por sobrevivir pudieron transmitir alertas de resguardo y rescate. Pero las destrucciones en cada ciudad poco a poco fue dejando a la humanidad con tecnología escasa y muy pobre
En su desesperación los países mas altos decidieron que lo mejor para acabar con estos llamados demonios era hacer un plan para atraer a la mayor cantidad de demonios hacia algunas ciudades en especifico para así poder acabarlos con su artillería mas letal, las bombas nucleares y lo harán cueste lo que cueste..
Acabaron con muy pocos, pero la cantidad de seres humanos perdidas era aun mayor que la de los demonios y solo era cuestión de horas o minutos para que los demonios invadiesen cada base militar, nada se puede hacer al parecer ‘’que dios nos acompañe y nos tenga misericordia’’ fueron las palabras de la ultima transmisión del presidente de los Estados Unidos de América.
Mientras que en la ciudad de Joova las cosas estaban igual, solo que ahí fue una de las muchas ciudades que no bombardearon pero también estaba completamente hecha escombros, un cielo rojizo por las tardes siempre iluminaba el día, una noche oscura y nublada, casi siempre lluviosa
Demonios voladores por los cielos en busca de personas y demonios caminantes también, solo que en Joova todavía había mucha gente, una pequeña comunidad que gracias a que de alguna manera varios demonios estuvieron desapareciendo y muy pocos se acercaban a dicha comunidad por alguna razón, solo las cabezas de los demonios aparecían clavadas en las esquinas de las calles y colgadas en las paredes obviamente era señal de intimidación hacia los demonios.
Una tarde una joven de pelo rojo y rostro con pecas salía corriendo hacia la comunidad porque detrás de ella habían demonios siguiéndola y mientras gritaba: - AYUDA!’’ mas llamaba la atención de otros demonios, la joven al darse cuenta de que no llegaría a la comunidad a tiempo decide tomar la ruta de la antigua catedral, se mete al patio y rápidamente abre y cierra la puerta. Esto le daría tiempo para esconderse
‘’Esta muy oscuro aquí’’ dijo la joven, siguió caminando con un encendedor en mano para iluminar su camino y casi pega un grito que la delataría cuando miro a la cantidad de figuras de gárgolas que habían en la catedral, muchas dañadas y otras semi-nuevas, enormes y chicas pero todas con la poca luz que alcanzaba el interior de la catedral reflejaba un rostro horroroso de las gárgolas.
Los demonios abrieron las puertas y de inmediato fueron a buscar a la joven pero, detienen su paso lenta y silenciosa mente al sentirse rodeados por las gárgolas.. Sera que se sienten confundidos? Será que creen que son otros demonios diferentes a ellos? Hay muchas suposiciones al respecto, pero lo que sabemos es que cuando estas están frente a una gárgola de piedra bien elaborada se vuelven vulnerables, su apetito feroz disminuye y la luz roja de sus ojos es como si un fuego pequeño estuviese a punto de apagarse en un viento fuerte.
Los demonios andantes rugían, los demonios voladores alzaban sus alas para verse mas altos e intimidantes, los demonios se dispersaron cada uno a una esquina para rodear a las gárgolas de piedra, les rugían a la cara, un demonio andante (el mas alto del grupo) golpeo a la gárgola de piedra mas grande que estaba ahí, pero como si se tratase de un simple humano musculoso golpeando una roca este no le hizo nada mas que una pequeña grieta en la cara, claramente los demonios estaban débiles, me atrevería incluso a decir que los demonios tenían MIEDO.
Pero de que servirá ese miedo si de igual manera las gárgolas de piedra no van a hacer nada, verdad?
Sin embargo en cuanto los relámpagos empezaron a iluminar la vista de todos en la catedral, una de las gárgolas que estaba recargada en el piso con las piernas abiertas, rodillas flexionadas y manos pegados en el suelo (postura peculiar de las gárgolas de piedra) se levanto lentamente sin que nadie lo notara, era grande, media 1,85 m musculosa, no tenia alas y quien sabe que tan pesado será. La luz de un relámpago paso y esta gárgola tomo a uno de los demonios voladores por la espalda y rompió su cuello dejándolo caer al suelo y cuando los demás demonios escucharon el crujido ya no estaba la gárgola, la perdieron de vista y todos los demonios estaban desesperados y varios salieron volando, solo 3 demonios voladores y el caminante mas grande (que era el mas valiente) se quedaron, el demonio caminante se acerca a una gárgola que estaba en la misma postura de la gárgola que buscaban y cuando la vio a la cara escucho un ruido a su lado derecho, tan rápido como volteo a ver recibió un duro golpe en la cabeza con lo que parece ser un macuahuitl de piedra (antigua espada azteca) el demonio cae al suelo gravemente herido y la enorme gárgola va hacia los tres demonios voladores, golpea a uno en la rodilla y esquiva un golpe de otro agachándose y contra ataca con un puñetazo de mano derecha en el rostro del mismo, la dura y pesada roca de su mano es letal y al tercer demonio le lanza la espada de piedra y se le entierra en el pecho, el demonio con la rodilla quebrada se le trepa por la espalda e intenta morder su hombro con su poderosa mandíbula pero este se quiebra los dientes por lo duro que es su piedra y la gárgola aprovecha para tomarlo de la cabeza y hacer presión hacia su hombro consiguiendo que el demonio volador se quebrara la quijada y cae al suelo, solo quedan dos demonios agonizando en el suelo, uno aturdido y uno volador que recibió solo un puñetazo que de inmediato intenta escapar pero la gárgola lo toma de su ala y gracias a su peso y fuerza logra arrancársela, el demonio cae boca abajo y se arrastra mientras grita, la gárgola pisa su espalda con tanta fuerza que se la rompe y a la vez con sus grandes puños de piedra le golpea la cabeza hasta que se la destruye, sin darse cuenta el demonio andante se levanta y corriendo hacia la gárgola la golpea y la logra derrumbar estrellándose a una pared, el demonio se le trepa encima y con sus enormes garras comienza a arañar a la gárgola pero dándose cuenta de que solo consigue hacer pequeñísimas grietas en su piedra y desgastar sus garras lo comienza a golpear con las manos unidas directo en el pecho y cabeza, esto parece que lastima a la gárgola y lo sigue haciendo. El enorme demonio andante encima de la pesada gárgola hacia que fuera difícil de quitárselo, pero la gárgola abrió sus manos y aplaudió fuertemente justo en cada oreja del demonio, este se levanto de inmediato aturdido y la gárgola tomo un escudo de piedra que estaba en una de las paredes de la catedral y fue corriendo directo al enorme demonio embistiendo con el escudo y el demonio cae con fuerza encima del otro demonio volador con la espada de piedra enterrada en su pecho, cayo con todo su pecho haciendo que se entierre mas.
El enorme demonio en el suelo frente a la gárgola parecía su propia pesadilla, la gárgola con el filo de su escudo ataco directamente el rostro del demonio hasta que lo desfiguro por completo y ya no se movió.
Se acerco lentamente al otro volador cuya espada la tenia enterrada, bruscamente se la saco y con ella le arranco la cabeza de un ataque directo al cuello, la gárgola agotada subió hacia el ultimo piso de la vieja catedral sosteniendo la cabeza del demonio mientras que los otros que huyeron lo miraban a lo lejos espantados y se retiraban.
La joven que estaba escondida presencio todo y estaba aterrada, la gárgola la miro, tiro la cabeza y se acerco a ella mientras que esta quedo en shock y no dijo ni hizo nada, solo mirar fijamente a la enorme gárgola de piedra musculosa que se acercaba a ella. La gárgola la miro y sin decir nada salió al patio de la catedral, volteando a ambos lados para ver que no hubiese nadie, la joven suspiraba mirándola con miedo y sospecho.
Una voz gruesa salió de la gárgola y dijo: ‘’Ya es seguro afuera, debes irte ahora’’
La chica lentamente caminaba hacia la salida sin apartar la mirada de la gárgola, quien volvió adentro en cuanto la chica salió y esta fue corriendo hacia la comunidad.
Con miedo y asombro llego aquel día.
Capitulo 3
La comunidad
Después de tanta destrucción y masacre en la ciudad de Joova la gente se a estado acercando a un bosque oculto entre las ruinas de lo mas bajo de la colina, cerca de la vieja catedral y cerca de un rio grande, del otro lado habían solo mas arboles y era difícil cruzar, muy pocos salen para conseguir medicinas, comida y cualquier cosa que les pueda ser útil.
Nombraron como gobernante a uno de los miembros de la catedral y a este lo llamaron como ‘’primer ministro’’ cortaron arboles de alrededor y haciendo un gran circulo despejado de arboles empezaron a construir pequeñas viviendas, con madera y rocas. Incluso construyeron una pequeña iglesia.
La comunidad contaba con no mas de 150 personas, tenían criaderos y sembraderos y todos tenían sus tareas especificas, habían vigilantes que alarmaban a todos si veían que a lo lejos se aproximaban demonios y se escondían en un cuarto subterráneo de pánico que ellos construyeron lejos de su pequeño pueblo, tenían incluso equipos de búsqueda y rescate, la joven pelirroja (quien es parte de uno de los equipos de búsqueda y rescate) finalmente llega a la comunidad y todos alarmados la miran preocupados por ella.
Roy, quien estaba en esta comunidad la sostuvo de los hombros y le dijo
o Roy: Adelaida, que ocurre?
o Adelaida: Escúchenme! Todos, fui a buscar medicinas para la comunidad pero al entrar a la farmacia estaba uno de estos demonio voladores, de inmediato corrí hacia acá y poco a poco mas demonios venían detrás de mi. No alcanzaría a llegar aquí si no fuese porque entré a la vieja catedral y…
o Primer ministro: A la vieja catedral? Nadie debe entrar ahí, no sabemos si ese lugar esta maldito o si todo lo ocasionado fue por las gárgolas de nuestros antepasados!
o Yolivey: No! No nada de eso, yo me escondí en lo profundo de la catedral y habían grandes esculturas de gárgolas y tenia mucho miedo, pero entre de todos modos y los demonios también. Lo que mas llamo mi atención fue que cuando los demonios vieron a las gárgolas actuaban muy extraño, como si tuviesen miedo
o Primer ministro: Miedo? *se burla* quieres decir que los demonios tenían miedo?
o Adelaida: Si! Y en eso una de las gárgolas enorme, fuerte se levanto y acabo con todas ellas, incluso uno de los demonios que era mas grande que la gárgola también termino hecho pedazos, de verdad!
o Primer ministro: ya basta, es obvio que esta agitada por la persecución y el pánico a ser devorada o peor.. atiendan a esta joven de inmediato.
Roy escuchando todo decidió ir a investigar, saliendo de la comunidad se acercaba a la vieja catedral sigilosamente escondiéndose entre los arboles, entro por una ventana rota de la catedral y ahí estaban las gárgolas, las ruinas medio inundado por las lluvias y fuertes pasos se escuchaban arriba, Roy se escondió para observar quien bajaba por esas escalones y así era. La enorme gárgola bajo, muy lentamente se acerco hacia las puertas a cerrarlas. Se dio la vuelta puso sus manos en su cabeza y se la quito.. En ese momento, Roy no pudo contener su aliento y grito con todas sus fuerzas: ‘’GENARO!’’
Resulta ser que esa enorme gárgola poderosa era nada mas y nada menos que Genaro, rápidamente reconoció la voz y con mucho esfuerzo corrió hacia Roy para ver si realmente era el.
• Genaro: Roy?! Como es posible? Realmente eres tu, pero como me encontraste?
• Roy: Adelaida, ella dijo que una enorme gárgola la salvo de varios demonios y con sus propias manos los hizo pedazos, fuiste tu?
pero, como? Ningún arma a sido capaz de dañar el cuerpo de esos demonios, con que los mataste? Y lo mas importante, tu no eres enorme!
• Genaro: Con miedo, lo hice con miedo.
• Roy: Que?!
• Genaro: Diseñe esta gárgola con el propósito de matar, destruir, aniquilar a esas plagas y matare cuantas sean necesario, hice que los pies de la gárgola sean las suelas de los míos para ser mas alto le temen a las gárgolas Roy, todos deberían hacer lo mismo
• Roy: Pero sabes que la comunidad le teme a las gárgolas, le temen a todo lo desconocido
• Genaro: Y le seguirán temiendo entonces mientras los demonios se los comen
• Roy: …
• Genaro: Esa noche, esa maldita noche lo perdí todo Roy..
• Roy: Todos perdimos a alguien esa noche Genaro
• Genaro: Tienes razón, pero ustedes no tienen su propio demonio
• Roy: A que te refieres?
• Genaro: A Yolivey, esa noche ella me salvo, me alejo de una patada para que los demonios no me llevaran a mi y se la llevaron a ella y la convirtieron en un hibrido humano-demonio enorme voladora que destruye a todos a su alrededor
• Roy: Quieres decir que Yolivey es ahora un demonio volador, grande con la apariencia de una mujer?
• Genaro: Así es, la haz visto?
• Roy: Lamentablemente si, pero no tenia idea de que era Yolivey. En la comunidad la llamamos ‘’Súcubo’’ a lo lejos del bosque atrae a las personas para que vayan con ella y aunque nuestros vigilantes los alertan estos siguen caminando hacia ella, apreciando su belleza y luego se los lleva volando.
Genaro, volteando hacia el suelo camina hacia el piso de arriba subiendo las escaleras mientras Roy le sigue el paso y finalmente se sienta en un antiguo trono en ruinas de la catedral, voltea a ver el cielo nublado mientras de un cajón saco una ampolleta con un liquido color rojo y lo relleno en una jeringa, se quito la armadura de piedra en una pierna y se inyecto el liquido.
• Roy: Que rayos es eso? Sangre?
• Genaro: vitamina B, me ayuda en el desgaste físico y a recuperarme mas pronto
• Roy:… Entonces, que piensas hacer?
• Genaro: Yolivey tenia mucho miedo y teniéndome a mi como su única protección ella termino protegiéndome a mi *silencio* nunca me perdonare y cada vez que cierro los ojos la veo a ella junto a los demonios que se la llevaron convirtiéndose en esa bestia y si debe ser destruida seré yo quien lo haga porque la amo.. *dice con coraje y los ojos lagrimados*
• Roy: El camino es peligroso y es muy probable que ya nunca mas vuelvas hermano.
• Genaro: Dime como encontrarla.
Ya era de noche, Roy y Genaro sigilosamente caminaban justo en aquel bosque que se encontraba a varios metros cerca de la comunidad y también cerca del rio, una vez entrando en el Roy se detiene y le dirige unas palabras a Genaro.
• Roy: Es aquí, te lo advierto Genaro aun con esa dura armadura de piedra tu no eres invencible, sigues siendo humano de carne y hueso. No deberías de entrar
• Genaro: Vuelve a la comunidad y no le cuentes a nadie de mi, es mejor que no salgan y se sigan poniendo en riesgo de esa forma, muchas gracias Roy estaré bien no te preocupes …. Ve con cuidado amigo.
Genaro siguió caminando al fondo del bosque que era bastante oscuro acompañado de una pequeña lámpara en la mano, escuchaba pisadas y ramas crujir pero cuando volteaba a mirar no había absolutamente nadie.
Confundido seguía su camino, como única alarma el sonido de los búhos, los grillos, el viento y la luna. Siguió de pie hasta que se encontró un enorme baúl cerrado con candado, de pronto escucho voces, se escondió detrás de un árbol y fuego alumbraba el camino, se asomo para ver que era eso y lo que vio fue a un pequeño grupo de 5 personas con antorchas, lanzas y con armaduras de metal y cuero decorados de hojas verdes y plumas que cubrían sus hombros, torso, codos, rodillas y una mascara de metal solamente.
Lo voltearon a ver entre los arboles, la luz de las antorchas y la oscuridad hacían que Genaro se mirara como una bestia intimidante de piedra, rápido se dirigían a el y mientras Genaro se preparaba para luchar con ellos escucho detrás de el un paso, era otro igual a ellos quien lo atacó con una cadena que llevaba esferas y clavos, golpeo a Genaro justo en el rostro y cayo de rodillas, solo daño con una grieta vertical en su mascara de gárgola pero si lastimo a Genaro, este rápido se pone de pie y con su brazo izquierdo detiene otro ataque con las cadenas enredándose en su brazo. Este tira de las cadenas usando sus dos brazos y Genaro lucha para que no lo lleve hacia el, los otros 5 llegan y lo rodean mientras el guerrero con cadenas sigue tirando de Genaro, teniendo su espada de piedra y su escudo en la espalda decide golpear directamente en las manos del guerrero para que así suelte la cadena, rápidamente entre 3 se acercan a la gárgola de piedra para atacarlo con sus lanzas pero este toma su escudo con su brazo izquierdo y cubre un ataque mientras que con el otro desvía una lanza usando su espada, patea a un guerrero que se dirige frente a el y con el escudo de piedra golpea fuertemente en el rostro de su adversario haciéndolo caer y su antorcha también cae, uno de los guerreros se dio cuenta y fue directo por la antorcha para evitar un incendio, quedan 4 frente a Genaro, uno se le acerco para atacarlo y distraerlo mientras otro arrojó su lanza justo a su hombro y queda atorada en su armadura, Genaro se queja y golpea con su espada en la parte trasera de las rodillas del adversario que tiene frente a el y lo tira mientras lo pisa en el pecho con sus pesados pies, a su lado queda el guerrero ya sin lanza esperando, solo se le quedan viendo a la gran gárgola, Genaro se dio cuenta de que algo estaban tramando en ese momento, rápidamente se agacho y detrás de él otro guerrero lo intento ahorcar con las cadenas pero Genaro lo esquiva, lo abraza de una pierna. Lo levanta y con todas sus fuerzas lo estrella hacia un árbol presionándolo con su hombro derecho, Genaro molesto lanzo su espada de piedra hacia el guerrero con lanza restante y lo intenta desviar, pero esta espada de piedra es muy pesada y quebró su lanza a la vez golpeándolo en la cabeza y aturdido cae de rodillas recargándose a un árbol. Genaro y el guerrero que tomo la antorcha para evitar incendios solo quedan, la enorme gárgola se quita la lanza que tiene enterrada en su hombro izquierdo y con su rodilla la parte a la mitad y la tira al rio, los guerreros solo se quedan de pie presenciando a la gárgola esperando a su ataque y con miedo. Pero, se dan cuenta de una cosa, la gárgola no intenta atacarlos y no los quiere asesinar tampoco, los dos guerreros restantes ponen a sus compañeros de pie, lentamente se acercan al baúl y derrotados se van de regreso por donde vinieron y una vez se alejaban de la gárgola huyeron corriendo.
Genaro se acerco con silencio para ver hacia donde iban estas personas, a lo lejos se miraba un enorme árbol derribado y colocado como puente entre el rio y ahí cruzaron hacia el otro lado y se perdieron entre tanto árbol y oscuridad.
Comienza a llover y el viento sopla fuerte, lo mejor seria regresar, ya que con tanta lluvia se hace mas difícil buscar a su objetivo.
Agotado, Genaro regresa hacia la catedral, una vez dentro se quita la pesada mascara de piedra y quedando solo con la armadura puesta, mueve un gran mueble de libros, en el cual detrás de el hay una entrada secreta hacia abajo, escaleras subterráneas antiguas de piedra que esconden muchos insumos de primeros auxilios, cemento, grava, arena y por supuesto mas gárgolas. Nadie sabe exactamente que ocurrió con esa catedral, solo leyendas malditas hacia ella. Genaro rendido cae a dormir encima de los costales de arena.
Capitulo 4
El señor del nuevo mundo
Genaro despierta, pero aun es de noche y no se escucha mas que el techo gotear sobre el suelo de piedra y todo esta oscuro, Genaro se recarga en la pared y respira profundo, en su mente recuerdos con Yolivey regresan. Solo mira hacia el suelo y dice: ‘’Te extraño muchísimo..’’
A lo lejos escucha que alguien le responde: ‘’Y yo a ti… Genaro’’
Asustado y sorprendido rápidamente voltea hacia los lados y busca su mascara de piedra pero no la encuentra, sube hasta lo alto de la vieja catedral a buscarla y se quedo congelado al mirar que en la orilla estaba parada Yolivey, desnuda y el fuerte viento movía su cabello, detrás de ella una enorme luna que reflejaba una luz azul hermosa los acompañaba en lo alto de la catedral,
o Genaro: Yolivey? Como es posible esto, haz vuelto!
o Yolivey: Si mi amor he vuelto por ti, vine porque te necesito a mi lado
o Genaro: Y tu me haces mucha falta a mi también
*La abraza fuerte y no para de llorar* todo se ve hermoso afuera, el pequeño pueblo parece como si nada hubiese pasado, hay arboles y solo la luz de la luna ilumina las calles, Yolivey acaricia el rostro de Genaro y sonríe con delicadeza sin dejar de ver a Genaro le dice:
- Yolivey: Es hora de que te unas a mi Genaro, deja de atormentarte y luchar, no puedes ganar esto..
- Genaro:…. Por que me dices eso, Yolivey?
- Yolivey: Ya falta muy poco para gobernar todo el mundo, tu a mi lado como lo prometiste, podremos tener ese bebe grande y
Fuerte que siempre quisiste que tuviéramos y será el nuevo rey de este mundo, su único y verdadero dios, tu y yo como lo prometiste
Genaro sin saber que decir, con lagrimas y sin poder voltear a mirar a su amada Yolivey le responde:
o Genaro: No… Tu me hiciste prometerte que si
alguna vez tu llegas a ser una amenaza para todos yo tenia que detenerte y ahora eres una amenaza.. para mi.
Yolivey aparta a Genaro y rápidamente todo iba cambiando, las calles estaban destruidas. Los arboles estaban incendiándose, gritos de dolor y agonía por todos lados era el ambiente de siempre, Yolivey cambio físicamente de una hermosa mujer a una enorme y voluptuosa bestia, cuerpo de mujer y demonio combinados con enormes alas.
Se acerco a Genaro lentamente mientras le decía: ‘’ Eres tan patético, tanto amabas una forma humana tan insignificante como para pelear por un cadáver? Entonces te unirás con el resto en sufrimiento eterno, crees que eres una gárgola? Piensas que puedes salvarlos a todos disfrazado de una piedra? *Risas burlonas y aterradoras*eres un adorno y nada mas! Yo soy real! Tu solo eres una imitación de una decoración! Y el mundo entero vera caer desde lo alto del cielo a su amada gárgola y notaran que las gárgolas no son reales y no pueden volar!’’
Genaro asustado sin saber como actuar, se queda mirando a Yolivey convertida en esa enorme bestia frente a el y a su derecha escucha el llanto de un bebe, Genaro voltea y mira una cuna con un bebe recién nacido que se ve idéntico a el.. Pero se llena de terror al mirar como el bebe se levanta y lo voltea a ver riéndose con maldad, truenos, lluvia y risas demoniacas hay alrededor de toda la vieja catedral. La gente tiene esa luz roja en sus ojos y todos entran a la vieja catedral, Genaro no se da cuenta de que esta volando por mirar todo a su alrededor, voltea arriba y Yolivey lo tiene del cuello y cuando llegan hasta lo mas alto atravesando las nubes ve a alguien con sus mismos rasgos faciales que puede volar, sin alas y con apariencia completamente humana ve a Genaro y le dice: ‘’ Bienvenido, yo soy el señor de este nuevo mundo’’ Yolivey suelta a Genaro y este cae mientras ellos dos se ríen de el.
Todo parece estar acabado, Genaro va cayendo mientras todos en la catedral burlándose de el esperan a que caiga y todos parecen hambrientos, Genaro cae, pedazos de el por todos lados y estos se tiran rápido a recoger los restos a comérselo, su carne. Sus órganos y se bañan en su sangre mientras todo se quema. Es el mismo infierno..
Genaro despierta y se pone de pie rápidamente con un fuerte grito, todo fue una pesadilla.
Lentamente camina, pues durmió con la pesada armadura puesta y lo primero que hace es revisarse y ver a su alrededor.
Genaro pensaba que apenas estaba saliendo el sol pero era lo contrario, ya era de medio día y nota que afuera a lo lejos hay árboles incendiandose.
Recuerdos de su pesadilla siguen en su cabeza y se detiene a mirar y se queda pensando.. Genaro esta decidido y listo a enfrentar lo que sea, toma su escudo, su espada, su mascara de piedra y va directo a ese lugar.
La gente corría, eran miembros de la tribu a los que Genaro se enfrentó. Luchaban contra los demonios pero estos por mas que quisieran no podían hacerles daño, demonios andantes y demonios voladores buscaban mujeres y niños para abusar y asesinar sin compasión alguna..
Muchos guerreros caídos y otros muy lastimados, de pronto llega el mas alto de ellos con el baúl y de el saca una armadura que ellos mismos hicieron con minerales de carmetalzita. Una piedra única de Israel la cual es mas rara y mas dura que el diamante, este le cubría desde los hombros, el torso un casco y una lanza echa del mismo material.
El guerrero luchaba con todas sus fuerzas para que los demonios dejaran en paz a su gente y se centraran en el, su apariencia apenas si hacia que los demonios perdieran un poco de su luz roja en los ojos y los golpeaba con la lanza, los lastimaba un poco pero no fue hasta que atravesó la rodilla de uno de los demonios andantes y lo derrumbo de una patada. En ese momento los demonios se intimidaron mas de aquel gran guerrero que defendió a su gente con todo lo que tenia pero no era suficiente para estos terribles monstruos, dos demonios voladores lo distrajeron tratando de atacarlo por arriba y mientras que el guerrero trato de atacarlos con la lanza otros dos demonios andantes se le acercaron y tomando vuelo con su garras le golpearon en la cara haciéndolo elevarse del golpe mientras que el segundo demonio andante lo toma de una pierna y haciendo giros lo suelta contra un duro roble y nuevamente lo estrella en el suelo de cara, lo levanta y los dos demonios voladores lo toman de cada brazo para elevarlo hasta que de pronto una hermosa joven les empieza a lanzar rocas a los demonios voladores y sueltan al gran guerrero quien cae aturdido de los azotes pero con su armadura intacta, los demonios se le acercan a la niña y esta con lagrimas, sentada y cubriéndose la cabeza con sus brazos acepta su destino con tal de salvar a aquel noble guerrero mientras este observa y se intenta poner de pie pero esta muy lastimado.. No le responde su cuerpo y solo grita llamando a la niña ‘’Zivah!’’ gritaba con todas sus fuerzas y no parpadeaba, hasta que de pronto dejo de gritar..
Detrás de los demonios se escucho un susurro: ‘’Shshsh..’’ tan pronto como uno de los demonios caminantes volteo a mirar quien hacia ese sonido su cabeza ya había caído al suelo, era Genaro la enorme gárgola que degolló a uno de los demonios con su espada de piedra mientras que los demás demonios perdieron su luz roja en sus ojos y gritaban tratando de intimidar a la gran gárgola, los dos demonios voladores se lanzaron contra Genaro pero este golpeo la cabeza de uno con su escudo y a otro le arranco un ala con su espada, mientras el hacia eso de nuevo un demonio caminante se le acerco y tomando vuelo vuelve a golpear con su garra derecha ahora a Genaro y gracias a su pesada armadura y la fuerza que los demonios perdían no lo derribo pero si lo siguió golpeando intentando derrumbarlo, Genaro reacciona y se cubre con su espada, empuja al demonio para poder atacarlo pero por la espalda lo toma un demonio volador y lo comienza a morder, el demonio caminante aprovecha para atacar con sus filosas y grandes garras. Aunque la armadura de Genaro es muy dura no es indestructible y aun así los golpes logran lastimarlo, Genaro patea al demonio caminante y luego mete su escudo en la boca del demonio volador y cae a el suelo boca abajo con el escudo en boca, Genaro lo ve y le pisa la cabeza haciendo que se le parta la mandíbula, el demonio caminante le tira otro golpe a Genaro pero este se agacha y le da un puñetazo en las costillas al demonio y luego con la espada le corta un brazo.
El demonio grita y Genaro le mete su espada en la garganta, el demonio cae sobre una de sus rodillas y Genaro gira la espada y luego la saca con fuerza para luego partirle la cabeza con la misma, el demonio cae al suelo pero su espada sufre una ruptura en tres de sus filos y se agrieta por en medio. El demonio volador sin un ala aparece de nuevo y esta vez detrás de el se acercan mas demonios voladores y caminantes, tal parece que los llamo para pelear contra la Gárgola y antes de que Genaro atacara de pronto una lanza atraviesa el cráneo del demonio volador y cae al suelo
Genaro voltea a ver y observa que mujeres y hombres golpeados y manchados de sangre se unen a el sosteniendo sus lanzas y con mucho coraje comienzan a gritar detrás de la gárgola. Otros dos sostienen de los brazos al noble guerrero que los salvo en un comienzo y se lo llevan lejos con la pequeña niña valiente, el guerrero decía unas palabras que Genaro no entendía pero con el gesto de su rostro el sabia que estaba agradecido con el, los demonios llegaron y todos comenzaron a atacar, seis mujeres y 8 hombres junto a Genaro pelean contra los demonios, las mujeres siendo las mas agiles y con la rapidez para atravesar con sus lanzas y los hombres siendo los mas fuertes para empujarlos
Genaro siendo el mas pesado y duro por su armadura se acerca a los demonios caminantes y los derriba con su escudo de piedra mientras que los demás remataban a los demonios caídos atravesando sus cráneos, los guerreros están emocionados pues pueden pelear y realmente están matando demonios gracias a Genaro, cinco demonios voladores se acercan a Genaro para tomarlo y a la vez cinco lanzas caen sobre estos demonios.
Las personas realmente están con el y rápidamente los rematan en el suelo, otros demonios caminantes se acercan corriendo y Genaro esquiva un golpe de estos y le parte la cabezal, dos mujeres atraviesan al demonio que había atacado a Genaro, demonios caminantes corren en fila hacia ellos y Genaro voltea a ver a los humanos e imita sus gritos de guerra, los guerreros le responden el grito y Genaro corre hacia los demonios y con su espada va cortando a unos y con su escudo también empuja con fuerzas mientras que los guerreros detrás de el lo siguen y rematan a los demonios lastimados, ya no hay caminantes solo demonios voladores los cuales se acercan poco a poco pero los guerreros lanzan sus armas y los van derrumbando.
La batalla esta a favor de Genaro y todos los guerreros siguen lanzando para matar demonios pero uno logra acercarse a una de las mujeres y se la intenta llevar, Genaro se molesta mucho y toma su espada y la arroja hacía el demonio atravesándolo, suelta a la mujer y el demonio cae sobre su pecho haciendo que la espada se parta a la mitad y Genaro pisotea la cabeza del demonio hasta destruirla.
Los guerreros y Genaro han vencido, todo es una pila de demonios pero antes de gritar victoria un enorme demonio se veía acercarse a lo lejos y todos hicieron silencio al ver su majestuosidad.. Aterriza frente a Genaro y levanta su rostro, era Yolivey quien al ver a la gárgola la luz de sus ojos apenas si se apagaron un poco solamente, pues la gárgola no era tan intimidante para Yolivey, esta estira sus alas para verse aun mas grande y grita, corre hacia Genaro y con sus pies lo toma, volando lo estrello hacia un árbol con tanta fuerza haciendo que el árbol se cayera y lanzo a Genaro con fuerza hacia los guerreros pero estos rápido se quitan y Genaro intenta caer sobre su escudo y azota con fuerzas al suelo haciendo que su escudo se rompiera y su traje se empieza a agrietar, inclusive uno de sus pequeños cuernos de gárgola se parte y cae frente a el, Genaro agotado se da cuenta de que la lanza echa de carmeltazita esta frente a el y la toma, Yolivey volando va hacia Genaro para aplastarlo pero este se pone lo mas rápido que puede de pie y atraviesa a Yolivey con la lanza dándole en el hombro, Yolivey grita de dolor y vuela, saca la lanza y furiosa la intenta romper pero no puede, a perdido mas luz de sus ojos y mejor tira la lanza y decide irse con su hombro lastimado.
Los guerreros celebran observando como Yolivey se va volando y Genaro lentamente decide marcharse pero uno de los hombres le detiene, Genaro lo voltea a ver y el hombre poniéndose de rodillas le ofrece la lanza de carmeltazita. Genaro la toma y volteando a ver a los demás inclina la cabeza y se va.
Ya casi es medianoche y esta lloviendo, Genaro entra a la catedral y ve una canasta con pan, leche y frutas que le dejaron. Genaro confundido toma la carta que venia en la canasta que decía: ‘’ Este es mi agradecimiento por haberme salvado de esos demonios aquel día, soy la joven que entro a tu catedral y solo quería dejarte esto. Muchas gracias – Adelaida’’
Genaro volteo a ver si no había nadie en la catedral y no encontró nada, se quito el casco y salió a la lluvia, se quito la armadura la cual se desmoronaba pieza por pieza de lo destruida que estaba ya, Adelaida apenas se iba pero observo escondida como Genaro se quito la armadura y la ropa para lavarse la sangre de su cuerpo desnudo en la lluvia. La sangre caía desde su cabeza hasta sus pies y Adelaida seguía sin poder creer que la gárgola que la salvo solo era un hombre, Genaro se metió a la catedral y Adelaida empapada por la lluvia corriendo regresa a la comunidad.
Capitulo 5
Condenada por traición
Adelaida vuelve corriendo a la comunidad y uno de los vigilantes la toma de la muñeca antes de dejarla entrar y le hicieron unas preguntas
o Guardia: De donde vienes Adelaida y por que regresas tan noche?
o Adelaida: Y por que tengo que decirte a donde voy? Suéltame!
o Guardia: Mas te vale que me digas mujer o le diré al ministro
En eso la voz de un hombre interrumpió al vigilante:’’ Déjala en paz’’ era Roy, el guardia enojado la soltó y le dijo a Roy: ‘’ Mas te vale que no vuelva a pasar algo así si no quieren tener problemas ustedes dos, lárguense, me interrumpen’’ Roy sin decirle nada tomo a Adelaida y regresaron a la comunidad.
Roy se encargaba de cuidar a los jóvenes que se quedaron sin familiares en un establecimiento de dos pisos, los jóvenes siempre junto con un cuidador son el equipo de rescate, en esa misma comunidad en la que Adelaida es parte de, Roy le pregunto a Adelaida
o Roy: Muy bien, a mi si me vas a tener que decir la verdad, eh?
o Adelaida:*suspira y voltea los ojos* Esta bien, pero no le vayas a decir a nadie, por favor.
o Roy: Esta bien no le diré a nadie
o Adelaida: Lo juras?
o Roy: Lo juro
o Adelaida: Por el dedo meñique
o Roy: *cruza su meñique con el de Adelaida* lo juro
o Adelaida: *sonríe y confía en Roy* Bien! Recuerdas que hace unos días atrás unos demonios me venían persiguiendo justo cuando fui a buscar unas cosas.
Entonces entre a la vieja catedral y estaba muy oscuro, lleno de gárgolas de piedra y tenia mucho miedo, pero entre porque los demonios venían detrás de mi y no me importo. De pronto una enorme gárgola se levanto y los mato a todos y a mi solo me dejo ir y hoy justamente le deje una canasta con alimentos y…
o Roy: Tomaste alimentos del almacén sin permiso?*
o Adelaida: Escúchame! Y se los lleve a la gárgola pero no estaba, entonces lo espere escondida y regreso! Pero estaba muy dañado y luego se quito el
o traje completo y era un hombre! Un hombre Roy vestido de gárgola, no es algo extraordinario? Es como un súper héroe o algo así
• Roy: Si, es algo muy impresionante
• Adelaida: No puedo esperar a contárselo a mis amigos!
• Roy: Oye no, espera no puedes contarle eso a nadie de acuerdo? Ellos no lo entenderían, en esta pequeña comunidad todos ven a las gárgolas como algo malo y si les llegas a contar seguro y te hacen algo malo, nunca cuentes que Genaro es la gárgola. Entendido?
• Adelaida: Esta bien…
Ya era muy noche y Roy llevo a Adelaida a descansar junto con los demás niños, Adelaida acostada sintió en su espalda un ligero empujón. Ella voltea y era su mejor amigo ‘’Isra’’ el cual se dio cuenta de que Adelaida ya había regresado
• Isra: Donde estabas? Creí que algo muy malo te había pasado
• Adelaida: No tonto! Ya sabes que soy como una cucaracha
• Isra: Je si! Igual de fea, hiciste lo que habías dicho que harías?
• Adelaida: Si! Y no creerás lo que me sucedió *Adelaida le comienza a contar todo lo que vio*
Lo que Adelaida ignoro por completo es que al lado de ellos también estaba despierta una niña que a nadie le cae bien por ser soplona y mentirosa, la cual se llama ‘’Brenda’’ esta se hizo la dormida pero puso atención a absolutamente toda la conversación de Adelaida e Isra.
A la mañana siguiente, Adelaida se levanto temprano pues ella asiste junto con sus compañeros a clases de sambo.
El sambo es un noble arte marcial Ruso el cual busca ser el método de defensa personal mas eficaz del planeta, consiste en despistar a tu oponente de pie con patadas, puños y codazos hasta que sea el momento preciso de derribarlo con la lucha y así dominarlo y someterlo con un llaveo hasta que se calme.
Adelaida y sus compañeros ya estaban en clase entrenando cuando de pronto en la habitación entraron guardias junto a el primer ministro, en ese momento el maestro de sambo se puso frente al primer ministro y lo saludo con respeto preguntándole cual era el motivo de su visita.
• Primer ministro: Me temo que mi visita es para llevarme a una de sus alumnas maestro, ya que se le acusa de traición y contrabando. Pisando la catedral maldita de las gárgolas.
El primer ministro ordeno a los guardias a escoltar a Adelaida y el maestro dejo a los alumnos a entrenar mientras que el iba
rápido con Roy a explicarle lo que había pasado, Roy estaba desconcertado y de inmediato decidió salir.
En la vieja catedral estaba Genaro parado observando su mascara de piedra colocada en un estante con la lanza que le regalaron los guerreros en su mano, cuando de pronto Roy grita desde afuera: GENARO!
Genaro salió de inmediato preguntando que había pasado y pidiéndole que bajara la voz
• Roy: Genaro, es Adelaida! La atraparon viniendo a la catedral contigo
• Genaro: Que dices? La gente ya sabe que soy la gárgola?
• Roy: No! A lo que me refiero es a que la niña a la que salvaste te trajo una canasta y ahora la acusan de traidora y de tener pacto con las gárgolas, debes venir y ayudarme a detenerlos
• Genaro: Que es lo que traman hacer?
• Roy: Probablemente la aten a un poste y luego la incendien, te lo digo esa gente esta mal!
• Genaro: *voltea a ver su casco* el ultimo traje que tenia era pesado y difícilmente podía combatir a los humanos con el puesto, ahora que no lo tengo construiré uno mas táctil, mas ligero que me permita moverme mas rápido pero igual de intimidante.
• Roy: Entonces, que harás?
• Genaro: Toma una de las gárgolas, la mas pequeña y con sigilo escóndela en la comunidad, toma un walkie talkie y ahí nos comunicaremos, cuando yo te diga llevas a la gárgola en lo más alto de la catedral y tocas la campana, te escondes y así la gente pensara que soy yo, ahí es cuando salvare a Adelaida. De acuerdo?
• Roy: Esta bien, confió en ti Genaro.
Roy se llevo a la gárgola mas pequeña que pudo aunque media un metro y se marcho.
Genaro tenia que pensar rápido, ya que tenia que construir su nueva armadura para poder salvar a Adelaida, apretó la lanza y la arrojo hacia su casco de gárgola con fuerza destruyéndola.
Genaro se la paso todo el día esculpiendo una nueva armadura, que era menos gruesa, menos pesada. Que le permitiera moverse mas rápido y hacer mas que solo permanecer duro como la pared y matar, Genaro quería que su traje fuese lo suficientemente resistente para pelear con humanos y lo menos letal posible para no matarlos
Creo una armadura de gárgola de la misma estatura pero mas delgada, sin tanto peso y mas ágil, le hizo pequeños escudos en cada antebrazo, codos filosos, con hombros gruesos y pequeños cuernos en la cabeza.
Busco cosas en la antigua catedral que le pudiesen servir pues debajo hay muchos secretos inexplicables, muchas mas esculturas de gárgolas y baúles de piedra tan grandes y antiguos que dentro aguardan grandes misterios
Una de las cosas que mas llamo la atención de Genaro era que en cada escultura de gárgola tenia algo especial que las diferenciaba del resto era los diferentes tipos de materiales con los que estaba construida cada gárgola, por alguna extraña razón estas gárgolas están escondidas. Muchas de ellas parecen ser construidas por diferentes culturas, habían esculturas escritas en idioma Mandarín, Noruego, Griego y demás.
Con el detalle de que todas las esculturas tenían pequeñas bordes de cemento en cada extremidad
Debajo de la antigua catedral es muy grande, nadie en la actualidad sabe que es exactamente lo que hay ahí ni que fue lo que paso. Solo se cuentan rumores y misterios
Genaro se animo a caminar hasta donde las antorchas dejaban de funcionar y en una habitación encontró viejas granadas de humo, armas de pólvora que ya no funcionaban y colmillos desconocidos, Genaro tomo las granadas y decidió salir.
Caminando hacia la comunidad decidió esconderse entre los arboles rodeando los exteriores pero no veía nada, así siguió hasta que vio a Roy junto a otros hombres cargando y metiendo lo que parecían ser restos de las enormes rocas (por así decirlo) de donde vinieron esos demonios, cuando Genaro vio por fin solo a Roy se empezó a comunicar con el con el walkie talkie
o Genaro: Roy, me escuchas? Dime que esta pasando
o Roy: Te escucho, donde estas? Apenas están enjuiciando a Adelaida y todo parece estar en su contra, si sigue así la quemaran a las 6:00 am de mañana
o Genaro: No te preocupes yo estaré ahí, tu asegúrate de tener lista a la gárgola en la campana y hacerla sonar cuando te lo diga
o Roy: Esta bien Genaro
Genaro fue por su armadura nueva y equipo las granadas de humo con el, sigilosamente volvió a esconderse en los arboles toda la noche esperando.
Ya eran las 5:30 am y Genaro despertó, toda la comunidad estaba presente, hicieron una hoguera enorme con un poste de madera en medio de la comunidad, finalmente Adelaida salió escoltada por 10 hombres armados con rifles
Estos la ataron al poste y el primer ministro salió, se paro frente a Adelaida y dijo:
o P. Ministro: Adelaida, se te ha acusado de violar las reglas de la comunidad trayendo contigo el mal y la peste hacia nosotros, se te ha visto robando y haciendo tratos con gárgolas demoniacas, el único modo de recibir el perdón y limpiar tu alma es quemando el resto de ti.. deja que el mal se convierta en cenizas y solo tu alma estará en paz, gloria a Joova!
Todos repitieron la ultima palabra del primer ministro, cerca de Genaro se aproximaba uno de los vigilantes caminando lentamente con una antorcha de fuego lo que parecía ser se dirigía hacia la hoguera, Genaro lo tomo por el cuello y lo durmió
Todos en la comunidad estaban confundidos y preguntándose donde estaba el vigilante con la antorcha, Adelaida entro en pánico y empezó a suplicar que no la quemaran y jurando que ella no había invocado a nadie, afirmando que las gárgolas eran seres buenos pero todos la ignoraban, el primer ministro bofeteo a Adelaida y le dijo que guardara silencio, antes de que ordenara a uno de los escoltas a que salieran a ver que pasaba Genaro le dijo a Roy que tocara la campana y se fuera sin que lo vean.
La campana sonó y todos voltearon a mirar, observaron la figura de una gárgola en la campana y de
inmediato todos empezaron a gritar: ‘’UNA GÁRGOLA!’’ unos corrieron a sus casas mientras que otros se alejaron solamente para ver que pasaba a escondidas, el primer ministro espantado ordeno que dispararan a la gárgola destruyéndola y quedándose sin municiones, una de las balas le dio a la campana causando mucho ruido de por si de los disparos.
Todos se quedaron a esperar si la gárgola realmente había muerto y justo antes de que los escoltas pudieran volver a recargar sus rifles, las granadas cayeron a sus pies y explotaron creando una gran neblina que cegaba a todos sus alrededores, asustados empezaron a recargar y Genaro se acerco a ellos atacándolos por la espalda y desarmándolos. Dos dispararon a la suerte pero ninguna bala le dio a Genaro, solo lograron herir a los demás escoltas y luego Genaro tomo a uno de ellos y lo lanzo encima de su compañero mientras disparaba, chocando ambas cabezas y cayendo al suelo noqueados.
Toda la comunidad no se estaba enterando todavía de que se trataba el asunto o que estaba pasando, solamente se alejaban y escuchaban ruidos y disparos hasta que ya dejaron de escucharse, la neblina se iba y poco a poco se podía observar la enorme figura de la gárgola que acabo con 10 hombres parado solamente a unos 8 metros de distancia del primer ministro mirándolo fijamente, el primer ministro estaba aterrado y no decía nada, el miedo lo tenia sin aliento pero rápidamente los guardias llegaron y cubrieron al primer ministro mientras que las demás personas se escondieron y se alejaron asustados de ver a esa gran gárgola en medio de todos ellos inmutado
Los guardias solamente armados con una gran espada de acero cada uno cubrían al primer ministro sintiéndose amenazados por la gran gárgola de piedra.
En eso varios rugidos se hacían escuchar en el cielo, tanto la gente como los guardias no podían ocultar su miedo e inseguridad, el primer ministro se escondía entre los guardias y gritaba con voz temblorosa:
• P.ministro: Protéjanme todo el tiempo y saquen me de aquí, se los ordeno!
Varios demonios voladores se veían a lo lejos de los árboles que se acercaban y se sentían atraídos por el ruido que estos hicieron al disparar y gritar.
La gente salía corriendo y los guardias no se apartaban del Primer ministro y aunque lo tenían bien rodeado aún así, los demonios eran más fuertes. Se llevaron volando a varias personas y a la vez les arrancaban la cabeza y se comían el interior de sus cuerpos, los guardias luchaban valientes con todo lo que tenían para protegerlo pero los demonios se llevaban a guardia por guardia hasta que solo quedaba uno, el primer ministro desesperado le quitó su espada al guardia restante y le cortó una pierna para que este gritara y los demonios se enfocarán en el para así huir desprevenido pero no le resultó.
Varios demonios tomaron al primer ministro de cada extremidad y le arrancaron cada brazo y pierna sin piedad como perros luchando por un hueso..
Roy se acercó a Adelaida y la desató para resguardarla y guió a la demás personas al cuarto subterráneo, Genaro con su nuevo traje siendo más ágil se lanzó hacia uno de los demonios voladores y de un rodillazo duro lo derribo y ahí mismo aprovechó para rematarlo a golpes usando los pequeños escudos de sus antebrazos.
Uno de los demonios ataca por la espalda a Genaro y sosteniéndolo de un brazo logra levantarlo a unos tres metros de altura, pues este nuevo traje no es tan pesado.
Genaro se trepa de la pierna del demonio volador y balanceándose logra atrapar un ala de este para romperla, el demonio cae junto a Genaro encima de él y le rompe el cuello, son demasiados demonios y Genaro desarmado va hacia las armas de fuego para aprovechar que los demonios están vulnerables a ser lastimados, las recarga y empieza a disparar, las balas hieren a los demonios y caen pero no mueren, Genaro toma dos espadas de los guardias y comienza a cortar cabezas.
Llegan dos demonios voladores y aterrizan con todo hacia Genaro, derrumbado, sofocado así y rompiendo su mascara, solo quedan esos dos demonios y Genaro con poco aliento entierra una espada en la cadera de un demonio y con la otra atraviesa el pecho del otro acabándolo.
Ya solo es Genaro sin su mascara y un demonio volador lastimado, Genaro intenta sacar la espada para rematarlo pero no puede, el demonio al ver el rostro real de Genaro recupera esa luz en sus ojos y su piel se vuelve dura.
Genaro lo golpea y patea su cabeza pero no logra hacerle ningún daño, el demonio lo toma del cuello y lo azota al suelo intentando morderle el rostro pero Genaro se cubre utilizando el escudo de su ante brazo y usando sus piernas lo empuja para apartarlo de él y se percata de que el demonio sigue con la herida en su cadera expuesta, el demonio vuela hacia el pero Genaro se agacha y usando el filo de sus escudos golpea la herida abriendo y lastimando más al demonio, este grita y Genaro lo derriba y golpea con todas sus fuerzas hasta partir en dos al demonio provocándole una muerte lenta.
Genaro voltea a sus alrededores para ver si hay más demonios cerca o si alguien lo vio pero esta solo, se escuchan pesados pasos y Genaro se esconde entre los árboles, parece una escolta de gigantes. Con cautela Genaro asoma a ver que era eso y se dio cuenta de que era un grupo de demonios caminantes que venían junto con los voladores.
Genaro sabía que no tenía oportunidad así que decidió irse pero lento y sigiloso, los demonios llegaron a la comunidad y vieron el montón de personas y demonios muertos, comenzaron a buscar con coraje al culpable. Genaro cuando se alejó lo suficiente comenzó a correr pero su traje dañado hacia mucho ruido y los demonios lo escucharon.
No había opción, Genaro se quitó el único traje que lo protegía y quedando solo con ropa delgada se va corriendo lo más que puede mientras detrás de él lo sigue el grupo de demonios grandes y sedientos de sangre, Genaro esta lastimado y decide esconderse a la orilla del río y los demonios ya no escuchan los pasos de Genaro.
Se separan para buscar, Genaro cubre su boca y nariz para hacer el menor ruido posible y acostado boca arriba solo espera a que se vayan para seguir sigiloso.
Se hace tarde y el sol se empieza a ocultar, esto es una desventaja para Genaro..
Los demonios no encontraron nada y la mayoría se retira pero aún hay uno decidido a buscar, Genaro creyendo que se fueron todos decide seguir caminando y casi sin poder ver nada anda caminando agachado, escucha pasos y animales. Su corazón late más rápido de lo normal y el demonio lo escucha respirar, Genaro esta confundido y nervioso, sigue caminando y oye que alguien corre hacia el, Genaro corre sin saber a dónde va pero este que lo sigue es más rápido y lo logra atrapar, es el demonio pero ambos caen al río, el demonio toma a Genaro con todas sus fuerzas y hace que se queje de dolor bajo el agua. La corriente es fuerte y estrella a ambos en una roca provocando que el demonio suelte a Genaro, el demonio se pierde en la corriente pero Genaro queda aturdido en la roca. Genaro toma aire, débil y muy lastimado se pone de pie para seguir su camino hacia la vieja catedral
Capítulo 6
La rebelión de Joova
Ya es medio día y la gente restante de la comunidad está en una depresión total limpiando y enterrando los cuerpos de los fallecidos en aquel masacre, la gente no se acerca a Adelaida ni a Roy, una de las personas mira a Roy fijamente y le grita: “Tu proteges a esa bruja, seguro te tiene bajo una maldición, maldita!”
Este ataca a Roy golpeándolo en el rostro y Roy se defiende. Es una pelea y la gente del pueblo se alborota pero rápidamente todos hacen un silencio total cuando ven a lo lejos a una gran gárgola de piedra que los observa, lentamente va hacia ellos y ninguno se mueve, no parpadean..
Solo ven que se acerca y en sus mentes piensan lo peor, la gárgola se detiene y quita su cabeza.
Genaro los ve a todos y estos al darse cuenta de que era humano se molestan
• Genaro: Escúchenme, por favor. Se por lo que están pasando y se que tienen miedo, yo también lo tengo, esta joven no es su enemiga ni la causante de todo esto, nuestros verdaderos enemigos son los demonios de haya afuera que nos tienen en estas condiciones y debemos acabar con ellos, aunque ustedes no lo crean ellos también sienten miedo y se vuelven vulnerables a los ataques, esa noche 13 de octubre lo perdí todo al igual que ustedes y descubrí que son las gárgolas los que infringen el miedo hacia los demonios, nuestras catedrales están llenas de estas gárgolas, estos golem de piedra antiguos son nuestra salvación!
Tienen que confiar en mí, ayúdenme a acabar con esto de una vez, ayúdenme a hacerle saber al mundo entero que son las gárgolas.
Todos en la comunidad excepto Roy y Adelaida rechazaron a Genaro y lo querían linchar. Pero entonces un demonio caminante empapado se acercó a la comunidad y al ver a toda la gente rugió y corrió hacia ellos, Genaro se colocó la máscara para que no lo vea, tomó su espada y sin pensarlo reto al demonio a luchar, el demonio al ver el rostro de la gárgola perdió la luz en sus ojos y su piel se notaba menos dura, la gente no lo podía creer y se sorprendía al ver como Genaro con patadas hacia las piernas del demonio lo ponía de rodillas y con su pesada espada le partía la cabeza en dos.
Genaro en medio de todas las personas insistió
• Genaro: Se que perdieron a mucha gente, pero perderemos a más gente si seguimos viviendo así. Yo solo jamás podré derrotar a todos los demonios, necesito de ustedes a mi lado, se que si luchamos juntos podemos con ellos!
Todos en la comunidad apartaban las miradas hacia Genaro y nadie decía nada, Genaro volteo a ver a Roy y a Adelaida pero estos no tenían palabras en su boca, una mujer apreciando su anillo de compromiso y con lágrimas en los ojos fue hacia Genaro y dijo: Yo lucharé a tu lado, por Lenore.
Un señor miraba una foto de sus hijos, fue hacia Genaro y dijo: Por mi familia.
Uno por uno se acercaba y afirmaban que pelearan, por sus seres queridos que perdieron la vida aquella noche.
Ese día la pequeña comunidad se armó de valor junto a Genaro y crearon una armada, construyeron arcos, flechas, espadas, escudos de piedra y un poco de armas de fuego que encontraron, Genaro les dijo que tenían que construir gárgolas, máscaras y armaduras de piedra
• Genaro: deben inspirar terror, usen todo ese coraje y utilicen sus mayores temores en esto, que esos demonios sepan que no estamos atrapados con ellos en su Infierno si no ellos en el nuestro.
Todos creaban su armadura de gárgola aunque más ligera y solo cubría desde sus hombros, su pecho, cadera y rodillas para así no acabarse los recursos.
Idearon un plan de ataque en el que pudiesen acorralar la mayor cantidad de demonios posibles para acabar con ellos. Construyeron una enorme y gruesa puerta echa de troncos para que los demonios no entraran a la habitación subterránea y unas torres echas de troncos y piedras con 5 metros de altura para los arqueros.
Planearon hacer tanto ruido para atraerlos hacia ellos, la noche antes del ataque hicieron una cena en la habitación subterránea para inmortalizar el día que recordarán por siempre, la rebelión.
Genaro en una habitación aparte limpiaba sus heridas y Adelaida entre la puerta lo observa y entra.
• Adelaida: Genaro, yo puedo ayudarte a curar tus heridas.
• Genaro: No te molestes, yo puedo hacerlo.
Adelaida: No me molesta.
Adelaida lo ayuda a desinfectar heridas y con sus suaves dedos acaricia los músculos de Genaro, lo abraza, suspira en su cuello y lo olfatea.
Genaro se pone de pie
• Genaro: muchas gracias Adelaida, ahora solo quiero ducharme.
Adelaida simular irse pero regresa para observar como Genaro se ducha, en eso pasa una mujer para dejar ropa limpia y toallas a Genaro, observa a Adelaida y le dice que no sea una pervertida. Adelaida avergonzada sin saber que decir huye de ahí.
Capítulo 7
Las gárgolas de Joova
Ya eran las 8 a.m, el cielo es gris y todos ya estaban listos para acabar de una vez con todos los demonios de Joova, todos llevaban puesto su armadura de piedra, los arqueros quienes eran liderados por Adelaida, están en las torres atentos a cualquier demonio volador.
La armada fuerte quienes cubrían la puerta hacia la habitación subterránea eran liderados por Roy, ellos llevaban un escudo y su espada.
Llega Genaro, quien está vez lleva una armadura diferente, camina solo hacia enfrente y el viento hace uno con el, es mucho silencio y la misma presencia de Genaro es sublime, horrorosa y hermosa a la vez. El diseño de su nueva gárgola era simplemente perfecta.
Portaba un escudo, una espada de piedra llevaba en la espalda y en su mano portaba la lanza de carmeltazita, Genaro se pone su mascara de piedra y alza su mano a señal de que era el momento a la vez que gira su cabeza para observar a Roy.
Arqueros y la armada toman arpas enormes, trompetas y tambores gigantes.
En coro mujeres y hombres comienza a cantar y tocan una melodía angelical.
Era tan bello que Adelaida empezaba a creer que del cielo gris se haría un hoyo enorme y de el comenzarían a caer enormes ángeles y antes de que terminara la melodía de estos Roy no pudo evitar derramar una lágrima.
Terminaron de tocar pero ahora solo sonaban las trompetas, estas soplaban con tanta fuerza una y otra vez y a lo lejos se podían a escuchar a los demonios gruñir.
Ya estaban ahí y eran muchos, demonios voladores llegaron primero y comenzaron a atacar pero los arqueros hacían muy bien su trabajo cubriendo a la armada, los demonios caían como pájaros heridos y la armada se acercaba a rematar en el suelo, destruyendo cabezas y cortándolas.
Muchos demonios voladores llegaban y morían, todo era fácil para la armada hasta que llegaron los demonios caminantes, grandes y fuertes se acercaron corriendo hacia la armada enfocados en acabar con ellos y los arqueros a los voladores, Genaro acompañando a la armada guardó su lanza y sacó su espada y escudo para pelear, Roy y otros con su escudo empujaban a los demonios mientras que los demás atacaban con sus espadas lastimando a los demonios, Genaro teniendo más experiencia podía utilizar sin problemas su espada y escudo, cubriéndose y atacando.
La armada tenía todo controlado, los demonios no eran tan listos y no se daban cuenta de que los tenían donde querían pero el rol cambió cuando escucharon los lamentos y gruñidos de una mujer junto a un demonio gigante.
Yolivey se podía ver volando desde lo más alto del cielo mientras observaba todo, volando aterrizó en una de las torres derribándolo y asesinando a varios arqueros, miembros de la armada se acercaron a ella para atacarla pero era muy fuerte y estos no tenían una armadura tan resistente, los tomaba con sus pies y los lanzaba con tanta fuerza que mataba a otros usando los cuerpos muertos de sus víctimas.
Genaro gritó y Yolivey enseguida lo volteó a ver, sus ojos rojos como un sol perdieron brillo y sus cejas delataron miedo al ver a esa nueva gárgola sosteniendo la misma lanza poderosa. alzó sus alas e intentó embestir a Genaro pero este esquivo y clavó su lanza en una pierna de Yolivey lastimándola y haciéndola enojar. Voló y tomó a Genaro a la vez que lo intentaba dejar caer lanzándolo con fuerza pero Genaro aferrándose de su lanza la clavaba más profundo para no caerse provocando que esta se pusiera furiosa, voló más cerca del suelo solo para arrastras el cuerpo de Genaro en la dura tierra con rocas.
Genaro tenía que actuar rápido así que saco la lanza y cayo estrellándose en una pared de piedra.
Cuando Genaro se puso de pie se dio cuenta de que habían volado lejos de la comunidad y llegaron a la vieja catedral, buscó su lanza pero esta había caído al rio, Yolivey desde el cielo se dejó caer sobre Genaro pero este se quitó haciendo que se estrellara rompiendo la pared entera y se lastimara, Genaro se acercó y a puño cerrado la empezó a atacar, la tomó de la cabeza para tirar de ella y le dio varios rodillazo pero no hacía tanto daño como el quería, Yolivey lo sostuvo y le dio una fuerte mordida en el brazo rompiendo parte de su armadura y lo lanzó dentro de la catedral.
Yolivey entró a buscarlo volteando a ver todo a su alrededor pero solo veía más y mas gárgolas, se alejaba de ellos y emitía gruñidos para asustarlos, Genaro se mezcló con estos para perder la vista de Yolivey quien estaba distraída y confundida en ese momento.
Genaro poco a poco se acercó a Yolivey y usando su escudo la ataco y la derribó, se montó sobre ella y viéndola a los ojos con tristeza la comenzó a golpear tantas veces hasta que su escudo perdió forma en las orillas filosas y Yolivey por fin dejó de moverse.
Genaro agotado subió hasta la campana de la vieja catedral para anunciar la victoria a la armada, pero antes de todo Genaro no podía creer que Yolivey estaba volando a lo lejos y con sus ojos más rojos e iluminados que nunca, se acercaba a Genaro quien intentaba escapar bajando hacia el patio.
Toda la armada veía a lo lejos como Yolivey con fuego en sus ojos iluminaba el cielo y de su boca salía una luz, Yolivey se acercó a 10 metros de Genaro y escupió un fuego tan poderoso que inclusive aún así cubriéndose con ese escudo de piedra y esa dura armadura no logró salir de esta, el fuego de Yolivey destruyo por completo a la vieja catedral y Genaro salió volando con tanto impacto con su armadura desecha cayendo inconsciente al río y perdiéndose en el, Yolivey lo buscó y con una victoria notoria gritó con mucho poder al cielo mientras alzaba sus alas dejando en claro quien era la reina.
Roy vio como su amigo era destruido, Adelaida no lo podía creer y el pueblo se sentía derrotado.
Los demonios destruyeron las puertas y todos lograron entrar a la habitación subterránea, eran pocos los guerreros que quedaban y todos pensaban que los niños ya estaban muertos pero en eso Roy les dijo:
• Roy: no se preocupen! Todo esto es parte del plan! Los niños no están aquí.
Roy toma una gran antorcha encendida y le dice a Adelaida que se retiren lo más lejos posible y que cuando estén cerca del otro lado del río dispare, Roy le otorga una pistola orion de bengala y entra a la habitación subterránea.
Adelaida intenta impedir que Roy entre pero la armada la detiene y se la llevan
Los demonios están confundidos y no encuentran nada, solo tanques, litros y más litros de gasolina por todos lados. Roy llega y con una voz quebrada y con mucho coraje los ve y dice
• Roy: Escuchen bien, ustedes llegaron aquí con la idea de que podían traer su infierno a nosotros.. pero están equivocados, ustedes están atrapados en nuestro infierno!
Roy tira la antorcha al suelo el cual está repleto de gasolina y cuando los demonios ven como todo se prendía en llamas comenzaron a gritar y entrar en pánico.
Adelaida lloraba y observaba como desde lejos una enorme explosión hizo que las nubes grises cambiaban a nubes rojas.
Adelaida lloraba con coraje pues Roy era como la última familia que tenía.
Pocos demonios voladores sobreviven pero heridos y espantados salen volando para escapar. Yolivey al ver esta acción se molesta demasiado y vuela hacia ellos para uno por uno desmembrarlos y destrozarlos de maneras horrendas, del cielo caían pedazos de demonios por todos lados.
Adelaida y la armada llegaron al otro lado del río y se escondieron en el bosque pero no estaban seguros de disparar las luces de bengala porque aún se escuchaba a Yolivey y no querían atraerla.
Ya estaba oscureciendo y no había más que fragmentos de aquella temible e imponente gárgola..
Capítulo 8
La gárgola que pudo volar
Ya era de noche, Adelaida y la armada se mantenían ocultos ya que Yolivey seguía cerca en busca de humanos y demonios pero no había nada, enfadada volaba y destruía los árboles y escupía fuego por doquier destruyendo todo.
Genaro despertó, el río se lo llevaba y casi no se podía mover.
Solo estaba consciente de lo que estaba pasando pero su cuerpo no le respondía como el quería, sentía mucho frío y sus músculos estaban cansados, casi aceptando el destino pensando que ya iba a morir tanto ahogándose o golpeándose con alguna roca y dejo de luchar.
Hasta que sintió las manos de varias personas que lo sacaron del rio, Genaro no estaba bien de la vista pero si pudo distinguir que la gente que lo llevaba cargando era la tribu perdida con la que luchó anteriormente, lo llevaron hasta una aldea que se encontraba dentro de una gran cueva entre las colinas y en ella habían muchas esculturas antiguas y dibujos en las paredes contando historias de guerra.
Guerreros de aspecto rocosos luchando contra enormes bestias, Genaro sin poder hablar de lo débil que se encontraba no le quedaba más que quedarse quieto y calmarse.
Los guerreros de la tribu llevaron a Genaro hasta una fuente de agua la cual se veía tan pura y cristalina y arriba de ella no había techo, solo un hueco descubriendo el cielo y la misma luna en el punto de la fuente.
Los guerreros desnudaron a Genaro, lo hicieron beber un líquido de color verde y sumergieron por completo a Genaro en la fuente.
“Este es mi fin" pensó Genaro mientras estaba en lo profundo de la fuente deseando salir y respirar.
Debajo del agua observando la luna pensó:
• Genaro: Incluso en estas circunstancias y a punto de morir el solo echo de mirar lo brillosa que se ve la luna me hace recordar en tus ojos.
Los guerreros sacaron a Genaro y este inhala tanta aire como cupieron en sus pulmones, alzo las manos y pidió que ya no lo hagan, salió del agua y se puso en guardia.
Genaro no se había dado cuenta pero se había recuperado de sus heridas y su cuerpo nuevamente le respondía. Sorprendido, contento y confundido estaba a la vez sin saber que hacer o decir, se vistió y los guerreros lo tomaron de los brazos para llevarlo a subir la colina.
En el camino las chicas jóvenes de la tribu no podían apartar la vista de Genaro y aunque no entendía el idioma en el que hablan, el sabia que sintieron atracción hacia el, por fin al llegar al destino que le preparaban los guerreros. Genaro se sorprendió al ver lo que parecía ser un altar muy antiguo en el que estos adoraban lo que parecía ser una gárgola pero, esta no era de piedra si no del mismo mineral del que estaba hecha la lanza de carmeltazita. Era una gárgola única y rarísima que Genaro nunca antes había visto ni imaginado. Los guerreros se arrodillaron mientras que Genaro camino hacia ella y al pararse frente a tal monumento se dio cuenta de que detrás de él portaba una espada hecha del mismo material, Genaro tomó la cabeza de la gárgola y notó que también era una armadura. Los guerreros lo veían con orgullo y disentieron con la cabeza, Genaro se colocó la armadura indestructible con esta nueva espada poderosa y los guerreros de la tribu alzaron sus lanzas mientras gritaban con orgullo.
Yolivey estaba frustrada, había destruido casi el bosque por completo pero no encontraba gente para destruir.
Adelaida y la armada estaban indecisos si salir y arriesgarse para pelear o seguirse escabullendo ya que, sin importar lo que avanzaran Yolivey volaba por todos lados y justo estaba por volar de nuevo para escupir fuego donde sea cuando escucho un canto de guerra acercándose hacia ella, era la antigua tribu que llegó y se pararon frente a Yolivey azotando sus lanzas al suelo y abriendo paso a la poderosa gárgola de carmeltazita, quien sin miedo se paró a 5 metros de Yolivey.
Yolivey disminuyó el rojo de sus ojos y alzó sus alas para emitir un fuerte grito de agonía y gruñidos demoníacos..
Los guerreros de la tribu se alejaban con miedo pero la poderosa gárgola ni se inmuta.
Yolivey se alzó para atacar a Genaro, quien rápidamente ataco con su espada para cortar por completo una pierna y su mano izquierda, Yolivey grita y vuela hacia lo alto y ruge molesta.
Le empieza a crecer otra pierna y otra mano, ahí Genaro sabe que necesita buscar otro método para matarla, Yolivey se deja caer hacia Genaro pero este la esquiva y aterriza, Genaro rápido le da una fuerte patada en la cara derrumbando al gran demonio y utilizando la espada le arranca la cabeza. Yolivey ya no se mueve y Genaro tira la espada alejándose para no verla.
La tribu no celebra pues siguen observando que la cabeza de Yolivey rápido se desintegra y las cenizas vuelven a su cuerpo regenerando otra nueva cabeza..
Yolivey grita de dolor y vuela, furiosa sale luz de su boca e intenta escupir fuego a Genaro pero este esquiva y corre.
La hermosa y terrorífica Yolivey vuela y va destruyendo todo con su fuego haciendo mucho humo y Genaro se pierde en el.
La tribu ataca al temible demonio arrojando sus lanzas y está los intenta atacar pero la armada junto a Adelaida también atacan con sus flechas, Yolivey se molesta más y escupe fuego hacia Adelaida quien rápidamente es rescatada por Genaro quien se puso frente a Adelaida recibiendo todo el fuego destructivo en su cuerpo.
Genaro cubriéndose con sus brazos y resistiendo todo el impacto logra sobrevivir al fuego del demonio hibrido.
Yolivey no lo puede creer, nunca había visto que alguien resistiera su poder. Genaro se acerca a Yolivey para atacarla con su espada pero vuela y se pierde entre tanto humo. Todos están esperando al ataque, pueden escuchar sus enormes y pesadas alas pero no pueden ver en lo absoluto, Genaro mientras espera a que el humo desvanezca planea atacar a Yolivey desde el corazón para eliminarla y evitar que se regenere de nuevo y esta seguro de su plan pero estaba tan concentrado que no vio a Yolivey acercarse desde arriba y con sus garras tomó a Genaro de los brazos para elevarlo desde lo más alto.
La armada y la antigua tribu observaban el cielo y como esa bestia se llevaba a su gárgola hasta lo más alto, las enormes alas de Yolivey despejaron el cielo y solo la luna llena les permitía ver lo que pasaba haya arriba.
Estaban tan alto que ya no era posible respirar tanta aire, Genaro logró liberarse y usando su espada atravesó el pecho de Yolivey, quien se quejaba de dolor pero no podía quitárselo.
Genaro ya solo debía sacar la espada y así dañaría el corazón de Yolivey para terminar con ella pero al ver su rostro todavía veía a su prometida, la cual amaba y juro proteger siempre, Genaro se quitó la mascara y vio fijamente a Yolivey, quien al verlo el rojo de sus ojos desapareció por completo y se llenaron de lágrimas.
Genaro acarició su rostro y le dio un beso en la frente, sostuvo su mano y simuló que danzaba con su amada esposa. Genaro susurró en su oído “ Te amo “ y en el estómago de Yolivey se podían sentir pataleos, sin poder respirar más ya no pudo apoyarse más en Yolivey, Genaro se soltó y rápido comenzó a caer.
La tribu y la armada no podían con tanta impotencia al ver como la gárgola que volaba hace unos segundos ahora caía como un meteorito hacia ellos.
La esperanza de estos se iba cada vez que Genaro se acercaba más.
Atravesó las nubes y ya no faltaba mucho para impactar cuando del cielo una figura hermosa con enormes alas caía del cielo con tanta velocidad, como si el mismísimo ángel caído iba por Genaro, Yolivey extendió sus enormes alas para cubrir el cuerpo de Genaro y protegiéndolo cayo de espalda para aterrizar en el duro suelo.
Una capa enorme de tierra no dejaba ver a nadie y el impacto fue tan fuerte que todos cayeron aturdidos
Adelaida se levanto y rápido se acerco para buscar los cuerpos de Genaro y Yolivey pero solo estaba el gran hueco que provocó tal fuerte impacto pero no había nadie.
Los demás despertaron y Adelaida volteó a mirar como la enorme luna se acercaba a las colinas.
Adelaida disparó hacia el cielo con la pistola de bengala y a los minutos llegaron los niños, quienes tenían órdenes de Roy para resguardarse lejos hasta que vieran y escucharan los disparos de bengala.
La antigua tribu mostro sus respetos a la gente de la armada y se retiraron mientras que la armada ahora tenía como misión hacer saber al resto del mundo que los demonios pueden ser eliminados y que las gárgolas eran la clave para ello.
Paso un mes, Adelaida ahora es la líder de la armada y salieron de ciudad Joova para llegar a hacer una transmisión a nivel global y anunciar que ciudad Joova ahora es segura, estaba destruida pero libre de demonios y como pueden defenderse de ellos,, gente de todo el mundo se acercó a ella y les contó todo, conmemoró a los valientes que dieron su vida para liberar a la humanidad, el mundo entero con tecnología y armadura de gárgola lucharon contra los demonios gracias a Adelaida.
La gente escuchaba fascinada la historia de como ella estaba a punto de ser asesinada por varios demonios y como al entrar a una vieja catedral abandonada una enorme gárgola cobraba vida y se levantaba para defenderla y como los demonios le tenían miedo.
Contaba la historia de como se unieron ellos y una tribu a luchar junto a la última gárgola de piedra para derrotar a todos los demonios y como la gárgola volaba hacia la luna llevando con el al más grande de los demonios quien era en realidad un ángel que corrompieron los mismos al caer del cielo, tenía el rostro y el cuerpo de una bella mujer y después de llevarla nunca más regresó.
Dice que a veces puede ver como la gárgola danza en el cielo con aquel hermoso ángel sobre la luz de la luna y espera que algún día regrese.
Tumblr media
9 notes · View notes
andy-tsukinami · 4 years
Text
Diabolik Lovers More Blood Limited Edition Tokuten Drama CD: "Viaje escolar de los vampiros ~ Princess Land sube en llamas ~"
Tumblr media
nadie:
Absolutamente nadie:
neta nadie: 
Andy: Voy a publicarlo a esta hora de la mañana :D (sorry)
Agradezco a @dialovers-translations por permitirme traducir este CD al español (Thanks Sweetheart
(Llevo mucho tiempo esperando leer este CD y valió la pena la espera ^^ así que disfrútenlo y disculpen los posibles errores)
Ayato: Ah-ah ー Estoy cansado. ¿Qué pasa con esta “excursión”? *Bosteza* Que dolor.
*Yui le dice que solo lo disfrute*
Ayato: ¿Haah? ¿En qué mundo disfrutaría un vampiro yendo de excursión a la escuela? Usa ese cerebro tuyo un poco. Esto es exactamente por qué eres un Chichinashi.
*Yui inclina la cabeza hacia un lado*
Ayato: Haah … Si fueras un poco más un “Chichiari”, podría disfrutar al menos un poco de este viaje escolar.
(según las notas de dialovers quiere decir que si yui tuviera un poco más de pecho disfrutaría el viaje pinchi ayato superficial xD o eso es lo que entendí)
 Laito: Nfu ~ Estás en lo correcto, Ayato-kun ~ Después de todo, cuando dices “viaje escolar”, una emocionante estancia de una noche en las aguas termales es un elemento básico, ¿Verdad? En tal escenario … ¡El hecho de que solo haya baños mixtos sería el giro especial! Cuando solo puedes mirar, el chichiari es definitivamente más divertido que el chichinashi.
Ayato: Exactamente.
Laito: Nfufufu ¿~Cieeerto~?
Shuu: Desafortunadamente para ustedes dos, a pesar de que se llama una excursión, es un viaje de un día. La ubicación tampoco es una fuente termal, pero este lugar llamado “Princess Land”, escuché. Kanato: ¿Princess Land? Esa es la “Tierra de los sueños” junto al mar, ¿Verdad? ¿Los estudiantes de secundaria realmente se dirigen a un lugar tan infantil? Reiji: Haah … Estamos hablando mucho de ti, así que supongo que ninguno de ustedes escuchó ninguna de las sesiones informativas anteriores. La maestra se tomó más de una hora para explicar todo, ¿Ves? Reservaron Princess Land por la noche y principalmente se nos permitirá deambular por nuestra cuenta. Subaru: … Que pena. Esta “excursión” no es más que jugar “ronda”, ¿No? ¿Qué es esta estúpida cosa de “Princess” de todos modos? Shuu: No me importa que sea solo eso. Es mucho mejor que tener que imponernos una charla de mierda, ¿Verdad? Si podemos deambular libremente, también me dormiré. Laito: Hmm ~ Es una lástima que no nos quedemos a pasar la noche, pero si vamos a jugar, puedo vivir con eso. Ayato: Sin embargo, no estoy lidiando con ninguna mierda. Por cierto, Chichinashi, ¿Venden takoyaki en Princess Land?
*Yui se encoges de hombros* Ayato: Che … ¿No lo sabes? Eres inútil. … Maldición, si supiera que hay takoyaki, definitivamente ayudaría a motivarme a ir. *Los Mukami se acercan* Kou: Heyaaa ~ M-neko-chan y los chicos Sakamaki ~! Subaru: ¿Eh? ¿Qué? Kou y … Los otros Mukami. Kou: ¡Hey hey! ¿De qué estás hablando? ¿Tus planes para el viaje escolar? Reiji: No en particular. ¿Necesitas algo? Kou: No estoy seguro si lo llamarías así pero … Dime, M-neko-chan ~ ¿Ya tienes planes? Si aún no lo haces, ¡te enseñaré muchas cosas! ¡Después de todo, resulta que estoy bastante bien informado sobre Princess Land! Ruki: Parece que Kou ha estado mostrando su rostro en Princess Land de vez en cuando como parte de su trabajo. Kou: Exactamente! De hecho, ¡incluso tengo una suscripción anual! Subaru: … Heh, “Que suerte”. Los Idols realmente pueden llamar a cualquier cosa su trabajo, ¿Eh? Kou: Heh, heh, heh ~ ¿No es agradable? ¿Debería presentarte a mi agencia también? Tú … en realidad podrías lograrlo, ¿Sabes? Aunque no tan buena como yo ~ (Modo diva: on xD)
Más importante aún, M-neko-chan ー ¡Hey! ¡Disfrutemos este viaje juntos! Yuma: ¿No crees que podrás divertirte mucho más pasando el rato con nosotros en comparación con esos vampiros sombríos de allí? Azusa: Oye … Eva … Hagámoslo. Quieres pasar un rato con nosotros … ¿No? ¿Cierto? Ayato: Oi, ¡espera! ¡interrumpe eso! ¿Cuánto tiempo pasará antes de que comprendan que esta mujer es mía? Necesitas mi permiso antes de hacer algo como esto. Ruki: Ganado, Ayato está haciendo una afirmación audaz, pero ¿Es realmente así?
*Yui duda* Ayato: Oi, ¡Chichinashi. ¡Esta es la parte en la que responde con “exactamente” inmediatamente! Laito: Nfu ~ Desafortunadamente, parece que el sentimiento no es correspondido, Ayato-kun. Ayato: ¡Laito! Bastardo, ¿De qué lado estás? Laito: No estoy del lado de nadie. Después de todo, Bitch-chan quiere jugar conmigo en Princess Land. ¿Derecho? Kanato: Parece que también estabas imaginando cosas. Aunque eso era de esperarse. Debería querer salir conmigo y Teddy después de todo. ¿Estoy en lo cierto? Ruki: Caramba… ¿Un conflicto interno? Como siempre. Reiji: …! Todos, estamos frente a estas personas en este momento, así que evitemos disputas innecesarias. Es vergonzoso ¡También tú por allá! tú también tienes la culpa de no decidirte de inmediato.
*Yui sugiere que todos salgan juntos*
Shuu: … ¿Haah? ¿Todos juntos? Con estos chicos? Entiendo que no quieres causar un alboroto, pero estás pidiendo demasiado.
*Yui insiste*
Subaru: ¿Ja? Si está bien así? ¡No me preguntes! Yo … en realidad prefiero que sea … solo dos. Yuma: ¡Ok! Kou! ¿Qué estamos haciendo ahora? Kou: Hm … Si quieres explorar Princess Land con tiempo limitado, debes hacerlo de manera eficiente … Oh, bueno, si eso es lo que quiere M-neko-chan, no se puede evitar, ¿Verdad? Ayato: En resumen, ¿Caminaremos juntos con esos muchachos de los Mukami? ¡No bromees! Ruki: Nos gustaría rechazar eso también. Ya estamos hartos de verlos a todos pelear por cada pequeña cosa. Preferimos no quedar atrapados en eso tampoco. Reiji: Me lo imagino. ¿Qué harás? Parece que será difícil para todos nosotros ir juntos.
*Yui frunce el ceño*
Shuu: No creo que tengas otra opción más que dividir tu tiempo y pasar el rato con cada uno de nosotros, respectivamente. Haah … Que dolor.
Ayato: ¿Qué es eso? ¿Chichinashi va a algún lado con estos tipos? ¡A la mierda eso! ¡No dejaré pasar eso!
Reiji: ¡Oye ahí! ¡Ayato! Si sigues quejándote solo, ¡te dejaremos atrás! ¿Estás de acuerdo con perder la oportunidad de salir con ella?
Ayato: … ¡Geh!
Reiji: Primero que nada, esto lo resuelve. No más peleas, ¿De acuerdo?
Laito: ¿Eeeeh? ¡No poder estar cerca de Bitch-chan todo el tiempo es aburrido! Todo esto se ha vuelto mucho más molesto. Tal vez simplemente me salte.
Reiji: Aah, supongo que no estabas escuchando esa parte, así que te lo diré, pero la abstención está prohibida sin una razón especial y automáticamente te llevará a tener que repetir tu año, por lo que te recomiendo encarecidamente que no lo hagas.
Kanato: … ¿Haah? ¿Que es eso? Un castigo tan duro para una estúpida fiesta escolar … ¡No puedo aceptar esto! ¿¡Por qué!?
Reiji: Por favor no me molestes. La escuela, más específicamente, los maestros, son los que tomaron esa decisión después de todo. Si no estas satisfecho, se mi invitado y reclama a los maestros.
Ayato: Ah-ah ー Qué carga. No puedo seguir el ritmo de esto.
Shuu: Oh, bueno, todo lo que necesito hacer es participar, ¿Verdad? Solo puedo dormir una vez que lleguemos allí.
Laito: Bueno, preferiría no tener que repetir mi año como Shuu, así que intentaré al menos disfrutar mi tiempo con Bitch-chan.
*Yui intenta motivarlos*
Ayato: … Che. ¿Qué quiere decir “oportunidad rara”? Seguro que lo tienes fácil. Si tan solo hubiera algo para disfrutar …
Kanato: ¿Eh? ¿Hay palomitas de maíz? ¿Sabor a caramelo de chocolate? ¡Quiero comer eso! Tanto Teddy como yo estamos repentinamente hambrientos, así que ¡apúrate y vámonos! Ayato: ¿A quién le importan las palomitas de maíz, la verdadera pregunta es si tienen o no takoyaki? …¿Qué? Sabor Takoyaki? ¿Tienen algo tan increíble? ¡Vamos, Chichinashi, nos vamos! *Ayato se escapa con Yui* Shuu: Seguro que están animados … Subaru: Haah … Ni siquiera estamos allí todavía y ya tengo un mal presentimiento sobre esto. Laito: Yo también … Cuando veo a Ayato tan animado, no puedo evitar sentirme un poco ansioso … Hoy los Mukami también están con nosotros. Shuu: Haah … Esto realmente es un dolor. *Pasa el tiempo*
*El grupo llega al parque de atracciones* Kanato: Heeh … ¿Entonces esto es “Princess Land”? Se ve bastante divertido. Oye, mira hacia allá. Puedes ver un edificio como un castillo en la distancia. Laito: Hm … Podre disfrutar más de lo que esperaba. Me imaginé que sería un grupo de niños corriendo … Aunque puedo encontrar diversión en cualquier cosa ~ ¿Cierto, Bitch-chan? Nfufu. Subaru: Oi, ustedes dos. ¡No te aferres a ella así …!
*Subaru jala a Yui para su lado*
Laito: ¿Eeeh ~? ¿No estás haciendo lo mismo? Kanato: Exactamente. ¡No tiene sentido que se te permita mientras no podamos!
Subaru: … Y-yo … Esto es … ¡No la estoy abrazando! Uhm … *Ruido de silbato* Laito: … ¿Qué fue ese silbato justo ahora? Reiji: ¡Todos! ¡Por aqui por favor! Vamos, ponte en fila. Ayato: ¿Aaah? ¿Reiji? ¿Qué estás haciendo? Reiji: ¿Qué quieres decir? Obviamente estoy dirigiendo. ¡Dense prisa! *Ruido de silbato* Shuu: … Ruidoso. Esa es una llaga absoluta. Reiji: Si no hago esto, todos no escucharán. Ayato: No necesitamos cuatro ojos guiándonos, podemos manejarnos nosotros mismos. Oi, Chichinashi. *Ayato agarra de la mano a Yui* ¡Vamos a deshacernos de estos tipos y ponernos en marcha! *Él huye arrastrándola* Kanato: A-Ayato …! ¡Espera! *Kanato corre tras ellos* Reiji: ¿Qué …? ¡D-detente ahí mismo! ¡No te vayas solo! Ayato: ¡Cállate! ¡No vine aquí para que me enseñen! Laito: ¡Bitch-chan! ¡Ayato-kun y Kanato-kun! ¡¡Yo tambien voy!! *Laito los sigue también* Ayato: Oi, Chichinashi, ¿Qué es esa elegante estatua de allí? El príncipe de este país? Che … ¿Entonces él tiene tal cosa? Debe estar lleno de sí mismo. ¡Lo destrozaré! Kanato: ¡Espera! En primer lugar, vamos a comprar algunos bocadillos de ese puesto de palomitas de maíz de allí. Laito: ¿Eeeh ~? Antes de eso, ¿Por qué no abordamos la montaña rusa con la cascada y nos mojamos … ¿Eh? No estoy pensando en cómo tu ropa se volvería transparente ni nada. Nfu ~ Reiji: ¡Oigan, ustedes tres por allá! ¡Tenemos un horario fijo! ¡Regresaremos a la escuela en otras dos horas después de todo! Shuu: Haah … Dormiré hasta que sea mi turno. *Bosteza* Subaru: Buena idea. Me dirijo hacia el castillo, ¡así que no me sigas! Shuu: … ¿Quién iría allí? Nn … Zzz … Reiji: Dios mío … no puedo lidiar con la falta de motivación de ustedes dos. Aunque es demasiado tarde para quejarse de eso en este momento. Sin embargo, ¿Está realmente bien dejarla con esos trillizos? Estoy algo ansioso … *Pasa el tiempo* Laito: *Comiendo* Las palomitas de maíz dulces son … *Comiendo* sorprendentemente bueno. Creo que entiendo por qué querías comer esto, Kanato-kun. Aquí, Bitch-chan. Di “ahn” ~ Nfufu ~ Está bien, ¿no? *Yui come algunas palomitas de maíz* Kanato: *Comiendo* Por eso te lo dije. *Comiendo* Que definitivamente deberíamos comprar algunos. Ya sabía que sería delicioso. Terminaste perdiendo el tiempo porque no escuchaste mis palabras. El agradable olor también llenaba el aire … Oye, tú. Abre tu boca una vez más. Aaaahn. *Kanato también le da palomitas de maíz a Yui* Ayato: *Comiendo* Creo que se están equivocando al no vender el sabor de takoyaki *Comiendo* pero tampoco es tan malo. El equilibrio justo entre dulce y salado. Oi, Chichinashi. Abre tu boca una vez más. Aaahn Laito: ¿Hmm ~? Nfufufu. Mírate con tantas palomitas en la boca. No eres una ardilla, ¿Verdad? Tan linda ~ Muah ~ *Besa la mejilla de Yui* Kanato: Ah … También hay algo de polvo de palomitas de maíz en esta mejilla. Mira. Nn …
*Kanato lame la otra mejilla de Yui* Ayato: …! ¡Oye, ustedes dos! Chichinashi es mío, ¿Sabes? ¡No solo la beses o lamas! Laito: ¿Vamos a divertirnos un poco al menos? Unos besos no duelen, ¿verdad? Además, estoy seguro de que en el fondo de su corazón, Bitch-chan quiere que la besen y laman por todos lados. Kanato: Sin embargo, ella está diciendo lo contrario. Laito: Nfufu ~ Ustedes no entienden nada sobre la verdadera naturaleza de las chicas como Bitch-chan ~ Su “no no!” Significa “¡por favor!”, ¿Sabes ~? Ayato: Ugh … ¿Haah? Oi, Chichinashi. Hay un gran castillo por allí. Aah … ¿Podría pertenecer a ese imbécil de la estatura de antes?
*Yui asiente*
Ayato: Ya veo … ¡Entonces vamos a tomarlo!
*Yui parece preocupada*
Ayato: ¿Haah? ¿Qué voy a hacer? Obviamente voy a golpear a ese príncipe. Ya sea Princess Land o lo que sea, no importa dónde estemos, no puedo permitir que alguien se pare por encima de mí. *Ayato escapa* Laito: Ah-aaah ~ Ahí va. Ayato-kun realmente es tan infantil en las formas más extrañas. *Sonido de algo rompiendose¿?* … ¿¡Woah !? Kanato: … !! … Ese fue un ruido increíblemente fuerte en este momento, ¿verdad, Teddy? Laito: Me pregunto que paso … Sin embargo, vino de la dirección en que Ayato-kun salió corriendo … *Los tres lo siguen* Ayato: Ow ow ow … ¡No me preguntes que pasó! ¡De repente había esta estúpida estatua en mi camino! Laito: ¡Wah! ¿Golpeaste esto? Está totalmente destrozado … Kanato: ¿Oh? Tiene un tablón de anuncios. Veamos … Una estatua del príncipe hecha de cristal real. Su valor no tiene precio ー Dice. Ayato: ¿Haah? ¿Qué significa eso? Laito: Nfu ~ ¿Supongo que no puedes traducir su valor en dinero? Ayato: Ya veo. En resumen, ¿Es bastante irrelevante? Más importante … ¡Todavía duele! Ow ow ow … Laito: ¿Pero qué vamos a hacer al respecto? Está en ruinas. … Oye, Kanato-kun. Kanato: ¿Qué es eso? Laito: Esto es algo que Ayato-kun hizo solo, ¿Verdad? Kanato: Exactamente. No nos concierne. Laito: Nfu ~ Si nos quedamos aquí, podríamos involucrarnos en algún negocio entrometido. Nos dirigiremos a un lugar diferente pronto. Con ese… *Alguien de repente agarra el brazo de Laito* Subaru: Manténlo ahí. Laito: ¿S-subaru-kun? ¿Por qué estás aquí? Subaru: Estaba durmiendo la siesta en el castillo cuando de repente escuché un ruido fuerte. Me despertó eso. Por cierto, estos fragmentos de vidrio están haciendo ustedes, ¿Verdad? Kanato: Incluso si ese fuera el caso, ¿Qué vas a hacer al respecto? Además, no nos agrupes, por favor. No tiene nada que ver conmigo. Ayato lo hizo solo. Ayato: ¡De todos modos, Subaru! ¡No te enojes por tal cosa! ¡Tienes la culpa de dormir aquí! Además, esto no tiene precio, ¿Verdad? Lo que básicamente significa que no vale nada. *Reiji se acerca en la escena*
Reiji: ¡Tú idiota! ¿¡Qué has hecho!? Laito: ¡Ah! ¡Reiji, tu también! ¿Qué pasa? Reiji: Tenía un mal presentimiento así que los seguí chicos … ¡Ayato! “No tiene precio” no significa “gratis”. ¡Es exactamente lo contrario! Ayato: ¿Haah? Reiji: Significa que es tan costoso que no puedes ponerle un precio. Subaru: ¿Qué? Laito: Ah …! Kanato: !! Ayato: ¿En serio? Reiji: Espera … no pensé que ustedes cuatro no entendieron el significado … Subaru: ¡No es asunto mío! … Oi, vienes conmigo. Si te quedas aquí, solo te involucrarás. Ayato: Ah … ¡Oi! Chichinashi! Subaru! Reiji: Ya hice planes con Subaru para pasar tiempo con ella también, así que me iré ahora. Laito: E-entonces … yo también … Kanato: Teddy, vámonos también.
*Ayato los agarra*
Ayato: ¡Esperen, chicos! ¡Estamos en esto juntos!  Laito: ¿Qué …? ¡Ayato-kun! ¡No digas algo tan irracional! Kanato: ¡Exactamente! ¡Ni siquiera toqué esa estatua! *Yui va alejándose con Subaru* Subaru: … Maldición. Esto es exactamente como Ruki predijo. Que definitivamente causarían algunos problemas. Él dijo eso, ¿No? Por cierto … Tú … No estás herida, ¿Verdad? *Yui sacude la cabeza* Subaru: ¿Estás bien? No solo estás actuando/haciéndote fuerte de nuevo, ¿Verdad? Decidiré si estás bien o no después de echar un vistazo. Muéstrame, rápido. … ¿Hm? Raspaste tu piel por aquí. ¿Entonces estabas mintiendo después de todo? Ven aquí, te lameré. *Subaru comienza a lamer la herida* Subaru: Nn … No tengo quejas. Si se infectara y tu sangre empeorara, también sería una molestia para mí. Reiji: ¡¡Aaaa para!! ¡Detente justo ahí! *Reiji los separa* Subaru: … ¿Qué? ¿C-cuál es tu problema? Reiji: Me gustaría que te abstengas de hacer algo obsceno frente a una multitud tan grande. Eso va para ti también. Mírate … Tus mejillas están sonrojadas. Jaja. Que adorable. ¿Estabas avergonzada? Puedo imaginar. Pensar que te habrían lamido la mano … *Yui se avergüenza más* Reiji: Mira, ahora que estoy aquí, ya no tienes que preocuparte.
*Se acerca*
Reiji: Bueno, entonces … Solo apóyate en mi contra y déjanos continuar. Todavía no has tenido la oportunidad de disfrutar del parque, ¿Verdad? En ese caso, ¿Qué tal esa atracción de allí …? Empiezas a caminar. Subaru: … ¡Oi! ¡Espérame! …¡Mierda! Ustedes cuatro ojos !! ¡Ella me pertenece! *Subaru los persigue*
*Pasa el tiempo*
Subaru: … Che. ¿Por qué tenemos que esperar para montar esta estúpida cosa? Ugh … !! *Ruido fuerte* Reiji: Subaru … !! ¡Por favor, no hagas basura!  ¿Qué pasa si algo se destruye de nuevo? Prefiero no tener que asumir la responsabilidad compartida. Subaru: ..E-eso es cierto pero … Reiji: Hay personas haciendo cola aquí, en resumen, significa que esta atracción es divertida. Ten un poco de paciencia. Subaru: Haah … Esto realmente es un dolor de trasero. ¿Hm …? *La puerta se abre* Subaru: Parece que finalmente podemos abordar. Por cierto, ¿qué es tan divertido? Tiene la forma de una taza de café. *Yui le explica* Reiji: Haah … Entendí tu explicación, pero ¿Cuál es la diversión de hacer girar esta taza y marearse? No entiendo las formas en que los humanos encuentran diversión. Bueno, al igual que con las montañas rusas, supongo que quieren experimentar esa emoción. Subaru: … ¿Hah? *Yui inclina la cabeza* Subaru: No … Reiji … Acabas de decir “montaña rusa”, ¿Verdad? Reiji: lo hice. Más importante aún, las personas detrás de nosotros se están impacientando, así que abordemos rápidamente la atracción. Subaru: Oh … C-cierto.
*Los tres entran a la atracción* Subaru: … ¿¡Woah…!? Reiji: ¿Qué pasa? Pareces terriblemente ansioso … Ah ー ¿Podría ser, estás …? Shuu: … ¿Asustado? Subaru: ¿¡Haah !? ¡Por supuesto no! Por cierto, Shuu, ¿Por qué estás aquí? Shuu: No hay razón en particular. Estaba buscando un lugar para tomar una siesta y este lugar parecía ideal. Reiji: No es de extrañar … Me di cuenta de que nadie más parecía abordar esta copa en particular. Debido a que estabas acaparando todo para ti, no pudieron. Shuu: Aah … Por cierto, Subaru, tienes miedo de las atracciones de montaña rusa, ¿Verdad? En ese caso, será mejor que bajes mientras puedas. Subaru: ¡Tonterías! Yo … yo soy … ¡Un vampiro, sabes! Shuu: … Sin embargo, tu voz tiembla como loco.
*Sonido del juego*
Subaru: … !!! Shuu: Ah ー Comenzó. Ahora ya no puedes retroceder. ¿Por qué no te preparas y tratas de disfrutarlo? Subaru: ¿¡Woah !…? Reiji: ¡Oooh …! Esto es… Subaru: ¿W-Wah …? Reiji: No … Por alguna razón … ¡Esto es muy divertido! Shuu: Si usa la rueda en el centro, girará aún más. Reiji: Ya veo … ¡Entonces lo intentaré de inmediato! Subaru: … ¡Waaah! *Yui intenta calmar a Subaru* Subaru: ¡N-no me jodas! ¿¡Calmarse!? ¿Cómo puedo … permanecer cal … W-Woah? Reiji: Fufufu … ¡Jajajaja! ¡¡Jajaja!! ¡¡Esto es tan divertido!! Shuu: Parece que se está divirtiendo mucho.
Subaru: S-soló … ¿Qué demonios es tan divertido? ¡¿Qué pasa con esta mierda ?! Reiji: ¡Jajajajaja! … ¿Ah? Oh cielos, nos estamos desacelerando. Que pena, ¿Ya se acabó? Subaru: ¡He tenido más que suficiente …! *Golpe* Reiji: ¡Espera, Subaru! Subaru: Ah … J-justo ahora solo … golpeé ligeramente con mi pie … Reiji: ¡No se destrozaría totalmente de esta manera con solo tocarlo “ligeramente”! *La gente comienza a reunirse para ver el daño* Subaru: … Esto es malo. Estoy siguiendo los pasos de Ayato. Reiji: …! No sé nada. *Reiji intenta levantarse y alejarse, pero está demasiado mareado* (XD) Reiji: … Woah …? Wah? Ah! *Se cae* Shuu: Que pena … Que te dejes llevar girándolo antes y te marees, no eres muy inteligente, ¿Eh? … Oi, tú. Nos vamos de aquí. Dejemos esto a esos dos. Reiji: No … ¡Espera! ¡Detente justo ahí! Subaru: ¡Reiji! ¡No te dejaré escapar! ¡Tú eres la razón por la cual las cosas resultaron así en primer lugar! ¡Tendré que tomar parte de la culpa también! Reiji: ¿P-por qué es mi culpa? Tú fuiste quien la pateó y la destruyó, ¿No es así? ¡No quiero escuchar tus excusas! *Pasa el tiempo* *Yui esta caminando con Shuu* Shuu: … ¿Hm? ¿De qué estás hablando? Aah … Ellos … Probablemente no tengan suerte. Dudo que puedan recuperar esa atracción hoy. *Yui parece preocupada* Shuu: En el peor de los casos, se verán obligados a pagar una suma considerable de compensación. Oh bueno, no nos concierne. No te preocupes por eso. Más importante aún, ¿Qué quieres hacer a continuación? … ¿Tienes que irte pronto? Ah ー Se supone que te encontrarás con los chicos de Mukami, ¿Verdad? Me importa un bledo eso. *Shuu de repente la agarra* Shuu: Tengo sed por caminar. Déjame chuparte. *Yui protesta* Shuu: … Entonces, ¿Preferirías romper tu promesa o molestarme? Obviamente elegirás el primero, ¿Verdad? No hay forma de que te niegues cuando te digo que te haré sentir bien. Eres ese tipo de mujer, ¿No? *Yui sacude la cabeza*
Shuu: Ven aquí. Te llevaré al cielo. Puedes divertirte mucho más … y sentirte mucho mejor que montar esas estúpidas atracciones. ¿No es esto lo mejor que podrías pedir? *Yui se pone nerviosa*
Shuu: Vamos … Kou: Heeeeeeeey !!!! Yuma: Oii !!! ¡Estás jodidamente NEET! ¿Qué le estás haciendo a la cerda?
(Según las notas de dialovers significa que es una persona que no trabaja, ni estudia y que no recibe información, osea que es un nini :v) Shuu: Esos tipos … ¿De dónde vienen? ¿Un barco? ¿El que atraviesa el lago dentro del parque, supongo? Haah … Que dolor. No pensé que alguien se interpusiera aquí … Oi, tenemos que darnos prisa y co … *Azusa de agarra a Shuu* Shuu: … ¿Cuál es tu problema? Azusa: Te atrapé. No te dejaré escapar, Shuu-san. Shuu: Ah … Tú eres … Azusa, ¿Verdad? ¿Por qué estás aquí? También ese atuendo … ¿No son esas las ropas del equipo de limpieza? Azusa: Te he estado vigilando todo este tiempo. Eva y a todos los demás. (AY cosita Shuu: ¿Haah? Azusa: Es el tan esperado viaje escolar … No poder hacer ningún recuerdo con Eva sería … Muy triste. Para asegurarme de que no acapararías a Eva para ti … Estoy cumpliendo con mi deber de guardia. Por eso … ¿Entiendes? Deja ir a Eva. Shuu: … Azusa: Mira. Ruki y los demás están en camino. *Los otros Mukami también se unen* Kou: Heya, M-neko-chan ~! ¡Eso estuvo cerca! Shuu estaba a punto de chuparte la sangre, ¿No? *Yui señala las orejas de gato en su cabeza* Kou: ¿Ah? ¿Estas orejas? ¿No son lindos? Cuando vengas a Princess Land, ¡Solo tienes que ponerte estos! ¡Aquí, también te daré un par! *Kou le pone un par de orejas de gato falsas a Yui*
Yuma: ¿Hoh? ¿Es esto lo que quieren decir con “plumas finas que hacen pájaros finos”? No, en este caso es “orejas de gato que hacen una cerda fina”, ¿verdad? (Que pedo con eso yuma XD) Ruki: En resumen, ahora eres un ganado adecuado. Shuu: Ja … No puedo reírme de eso. Ruki: El hijo mayor de la familia Sakamaki, no estábamos hablando contigo. Shuu: … Yuma: Oi oi, cálmense los dos. No estropees nuestro tan esperado viaje metiéndote en una pelea. Ruki: Si. No estoy de humor para pelear ahora tampoco. Shuu: Haah … Que dolor. Azusa: ¿Eh? Shuu-san, ¿A dónde vas? Shuu: Estoy cansado, así que voy a tomar una siesta en alguna parte. Mi estado de ánimo se agrió después de verles las caras. *Shuu se aleja* Kou: Hm … Es una oportunidad tan rara que debería haberse unido a nosotros. ¿No crees eso también, M-neko-chan? Ah … Esa expresión … ¿Querías jugar con Shuu-kun, tal vez? *Yui sacude la cabeza* Kou: ¿verdad? Salir con nosotros es mucho más divertido, ¿sabes? Es casi la hora de usar nuestros boletos prioritarios, por lo que debemos dirigirnos hacia la Torre Diabolik. ¡Apresurémonos ~! *Yui se confunde* Kou: Ah, M-neko-chan aún no sabe sobre la Torre Diabolik. Sin embargo, es una atracción bastante popular. Yuma: Según la explicación de Kou, es una atracción tipo torre que es realmente espeluznante. En otras palabras, una casa embrujada. *Yui parece un poco asustada* Ruki: Sí, tiene razón. Es una casa embrujada, pero ¿No estás acostumbrada a enfrentar criaturas mucho más aterradoras que los fantasmas? Azusa: ¿Estás … hablando de nosotros? Ruki: Exactamente. Los vampiros son criaturas que asustan a los demás. Además, puedes verlos, así que ¿no crees que son mucho más atemorizantes que los fantasmas cuya existencia sigue siendo desconocida? Yuma: ¿De verdad lo crees? Bueno, escuché que ese es el caso de Europa y esas regiones al menos allí. Kou: Tiene razón, Ruki-kun. En Japón, los fantasmas invisibles se consideran mucho más aterradores. Di, ¿no crees eso también, M-neko-chan? Ruki: Ya veo. Supongo que también podrías mirarlo de esa manera. En ese caso, Ganado, puedo entender por qué te ves tan asustada. Kou: ¡Jajajaja! ¡Todo irá bien! ¡Me aseguraré de protegerte ~! Así queee … ¡¡Vamos a la Torre Diabolik!! *Kou corre hacia allá* Yuma: Oi, Kou. ¡Vas a tropezar si te apuras! Kou: ¡Esta bieeen! ¡Vamos, M-neko-chan! ¡¡Vamos, vamos!! *Pasa el tiempo* *Los cinco están dentro de la Torre Diabolik* Ruki: Está bastante bien hecho. Yuma: … ¡Eek! ¡R-ruki! ¡No me asustes! Ruki: ¿Eh? … Mala mía. ¿Pero realmente valió la pena una reacción tan extrema? Kou: ¿Huuuh ~? Podría ser … Yuma-kun … ¿Tienes miedo? Yuma: ¿Eh? … ¡P-por supuesto que no! ¡Aquí es sospechosamente silencioso! Azusa: … ¡Boo! Yuma: Wah … !!! Ruki: Dios mío … ¿Tienes miedo de una casa embrujada a pesar de ser un vampiro? Yuma: Ugh … ¡C-cállate! *Sonido de golpe* Kou: Ah! ¿Acabas de golpear esa pared? Yuma: ¿Aah? ¿Hay algo malo en eso? … Wah! ¿¡El terreno!? *Se abre una trampa debajo de Yui y de Yuma* Azusa: ¿Eva? ¿Yuma …? *Golpe* Yuma: Ah …! Ow ow … Ugh … Oi, ¿Estás bien? ¿Yo? Estoy bien. Ese Kou … Si supiera que una trampa se activaría si golpeara la pared, ¡Debería haberme dicho antes! ¡¡Argh!! Kou: ¡M-neko-chan! ¡Yuma-kun! ¿¡Estás bien!? Yuma: ¡Si! ¡Estamos ilesos! ¡Volveremos a ustedes ahora! *Yui pregunta cómo volverán a subir* Yuma: ¿Haah? ¿Cómo debería saberlo? Oh, bueno, si simplemente deambulamos un rato, eventualmente encontraremos nuestra salida. *Se pone de pie* Yuma: Ven aquí, dame tu mano. *Yuma sostiene a Yui* Yuma: Muy bien. Agárrate fuerte, ¿Entendido? Esto te tranquilizará, ¿Verdad? … ¿Huuh? Realmente no … De todos modos, ¡Tú perra! (Literalmente lo dice en la traducción original :v)  ¡No eres más que una cerda, así que no intentes ser descarada conmigo!
¿Estás tratando de molestarme a propósito? ¿Eh? Simplemente estamos completamente solos en este momento, separados de los demás. Vamos, muéstrame tu cuello. Te daré exactamente lo que quieras. Jeje … *Yui Intenta protestar* Yuma: No tiene sentido decir eso ahora. Puede que no sea tan malo que te chupen la sangre mientras estás un poco asustado. Ahora … Quédate callada …  *Splash* Yuma: Eek …! … Oi, ¿Hiciste algo … justo ahora? *Yui sacude la cabeza* Yuma: No … Hay esta … cosa fría y húmeda tocando la parte posterior de mi nuca *Pisadas* Yuma: … ¡Ah! Wah ah ah? ¡¡Waaaaaah!! Azusa: Soy … un … fantasma … (Si da miedo acá :O) Yuma: Waah !! Waaaaaah !!!! *Yuma huye aterrado* Azusa: Yuma … Ahí va … Eva … ¿Estás bien? *Yui le pregunta por que está aquí* Azusa: ¿Yo? Siguiéndolos a los dos … me dejé caer … por el agujero … ¿No te diste cuenta? Yuma parecía … estar tan atrapado en ti … No pudo notar mi presencia, parece …
Usando el kon’yaku que recogí … mientras limpiaba antes … Traté de asustarlo … ¿Fue malo de mi parte?
(Kon’yaku es un tipo de fideo sin calorías que a menudo se usa en la cocina japonesa y tiene una consistencia muy gelatinosa) 
*Yui inclina la cabeza* Azusa: Sí … Kon’yaku. No me preguntes por qué … Lo encontré por ahí … *Azusa agarra la mano de Yui* Azusa: Lo más importante … Eva … Vamos. Sobre Yuma … estoy seguro de que está bien … ¿De acuerdo? ¿No lo crees tú también? *Yui asiente tranquila antes de comenzar a caminar*
Azusa: Parece que podría ser … difícil volver a donde estaban Kou y los demás … Si intentáramos subir de nuevo, así que … Vamos directo y … diríjase hacia la salida … Fufu … Fufufu … lo siento. De repente riendo así … Pero estoy tan feliz. Porque no pensé que podría … pasar tiempo a solas contigo así … ¿Qué hay de tí? ¿Estás feliz…? *Yui asiente* Azusa: Tú también eres feliz … ¿verdad? Por supuesto que lo eres… *Él se acerca* Azusa: Estar con todos … También es divertido, por supuesto … Sin embargo … Poder estar … solo contigo así …
Kou: … A ~ zu ~ sa-kun ~ ¡Dejarnos fuera no es bueno! Azusa: … Kou. Kou: Tuve un mal presentimiento, parece que fui acertado, ¿Eh? Azusa: Eva … apurémonos y huyamos. *Él comienza a correr, arrastrando a Yui* Kou: Je je je ~ ¡Llegaste cien años demasiado temprano para intentar escaparte MI, tu experto local en Princess Land! Si presiono este botón en la pared … *Hace clic* Kou: … ¿Eh? ¿Nada esta pasando? ¿Es este? *Hace clic otra vez* Kou: ¿Huuh? Eso es raro. ¡Un intento más! *Hace clic de nuevo* Azusa: Kou …! Solo ríndete … jaja … ¡Ya! Kou: De ninguna manera! ¡Yo también quiero jugar con M-neko-chan! … Está oscuro, así que no puedo ver muy bien … ¿Éste, tal vez? *Hace clic* Azusa: Haah … El techo está … bajando … Ruki: Oi, ¡Azusa! ¡Sostén el techo! Azusa: ¿Ruki? ¿Dónde hiciste …? Ruki: ¡Ahora no es el momento para charlar ociosamente! ¡A este ritmo, los dos quedarán atrapados entre ellos! Azusa: ¡De... Acuerdo! Uf … *Azusa intenta evitar que el techo se acerque más* Ruki: Bien, así como así. ¡Oye, Ganado, extiende tu mano hacia mí! …¡Te tengo! ¡Vamos, nos vamos! *Yui le agradece* Ruki: No hay necesidad de agradecerme. Más importante aún, ¿estás ilesa? Azusa: Ruki … yo … Ruki: Lo sé. Espera solo un segundo. Iré a Kou y haré que te libere. Azusa: Ugh … O-Ok … Por favor … Date prisa … Ruki: Por aquí. Está oscuro, así que cuida tus pasos. *Comienzan a caminar* Ruki: Dios mío … Kou es un idiota también. Hacer algo tan peligroso solo para poder pasar tiempo contigo. Primero tenía que lidiar con los Sakamaki, y ahora esto … También debe ser difícil. Aunque hemos llegado tan lejos para crear algunos recuerdos divertidos. Oh bueno, no importa. Simplemente puedes crear algunos recuerdos conmigo ahora mismo. ¿Qué pasa? Haciendo una cara tan graciosa. ¿Estás preocupada por Azusa? El estará bien. A pesar de su apariencia, en realidad es el más fuerte entre todos nosotros. Por eso … Por ahora, solo mírame. No hay que preocuparse por nada más.
*De repente detiene sus pasos*
Ruki: ¿Entonces todavía no escucharás mis palabras? El hecho de que te atrevas a criar a otro hombre frente a tu Maestro es una prueba de que no has sido lo suficientemente disciplinada. Muy bien. En ese caso, tendré que domesticarte un poco más estrictamente.
*Pasa el tiempo*
Kou: Haah … Eso es raro … ¿No era este botón? ¿Recibí el pedido mal? Primero azul, luego rojo … y finalmente blanco, ¿o no? Hm … Hay uno escondido aquí, ¿Se suponía que debía empujar este también?
*Hace clic*
Kou: … Aah … Maldición, me he irritado. ¿Por qué tengo que ponerme tan serio sobre una estúpida trampa? ¡Está en mal estado … debería …!
*Clic Clic*
Kou: ¿Huuh? ¿Qué fue ese sonido?
Ruki: … ¿Qué es este ruido? ¿Un estruendo en el suelo?
*Kou viene corriendo hacia ellos*
Kou: ¡Ruki-kuuun! ¡¡M-neko-chaaan !!
Ruki: ¡Kou! ¿Qué pasa? ¡Tienes tanta prisa!
Kou: ¡T-tenemos que darnos prisa y salir de esta torre! ¡Pasaron muchas cosas y accidentalmente activé el mecanismo de autodestrucción!
Ruki: ¿Autodestrucción …?
Kou: Ehehehe ~ ¡Pensé que era solo una leyenda urbana, pero en realidad existe! Si activa un determinado sistema, ¡Esta torre explotará!
Ruki: ¿Q-qué?
Kou: Como dije, tenemos que darnos prisa y salir corriendo.
Ruki: ¡Por el amor de Dios, Kou! Tú…!!
Kou: ¡Este no es el momento para enojarse, Ruki-kun! ¡Si no huimos, M-neko-chan también será arrastrada a esto! ¡Vamos, rápido!
*Kou de repente se aferra a Yui*
Kou: Dime, M-neko-chan, la torre a la que vinimos especialmente será destruida, pero realmente quería hacerte recuerdos en este viaje. De vez en cuando vengo aquí por trabajo, pero me considero afortunado de poder visitarlo contigo … Es por eso que he estado esperando hoy. Sin embargo, seguiste pasando tiempo con todos los demás, ¿ves?
Entonces, una vez que salgamos de aquí, montaremos muchas otras atracciones y harás muchísimos recuerdos conmigo, ¿verdad ~?
Ruki: Kou! ¡Este no es el momento de tener una charla indiferente! realmente…!
*Explosión*
Ruki: ¡Date prisa, Kou!
Kou: Uwah … Esto es muy malo. ¡M-neko-chan, dame tu mano! ¡Estaban corriendo!
*Los tres corren a toda prisa*
*Explosión*
*Pasa el tiempo*
Shuu: Nn … ¿Eso es …?
Reiji: ¡Shuu! ¡Entonces aquí es donde has estado! ¡Porque te escapaste enseguida, estábamos en un mundo de problemas!
*La explosión se escucha desde lejos*
Reiji: ¿Oh? ¿Este sonido…? Parece que esa torre salió con una explosión …
Subaru: Aah … ¿No es eso? A la hora de cierre disparan algunos fuegos artificiales elegantes o ¿algo así …?
Ayato: ¡Ooh! ¿Ustedes también vinieron a ver los fuegos artificiales?
Reiji: ¡Ayato, Kanato y Laito! ¿Ustedes tres también?
Laito: Si. Gracias a Ayato-kun, nos han regañado todo este tiempo hasta ahora. Finalmente nos dejaron ir, así que pensamos que al menos deberíamos disfrutar el final. Haah …
Kanato: ¡NUNCA iré a un parque de diversiones con Ayato otra vez! Me lo prometí a mí mismo.
Ayato: Vamos, no digas eso. ¿Acabamos de encontrarnos con un “pequeño” problema?
Laito: ¿Qué parte de eso fue “pequeño”? Oh, bueno, tenemos que ver el final, y el espectáculo de una torre en llamas es bastante bonito, así que supongo que está bien.
Sin embargo … ¿No escuché nada sobre tal espectáculo?
Kanato: Quería verlo junto con ella …
Reiji: Bueno, si lo pones así, siento lo mismo. Los Mukami se escaparon con la mejor parte esta vez.
Shuu: Oh bien, ¿Por qué no vuelves en otro momento? Podemos visitar aquí en cualquier momento, ¿Verdad?
Laito: Haah … Pero no quiero pasar por todas las cosas con las que tuvimos que lidiar hoy nunca más … ¡La próxima vez, solo vendré con Bitch-chan!
Kanato: Estoy agotado también. La próxima vez, visitaré solo a ella y a Teddy.
Subaru: Ustedes … No lo decidan solos mientras ella no está aquí. ¿No es importante su libre albedrío cuando se trata de este tipo de cosas?
Laito: Mira a Subaru actuando como un buen dos zapatos nuevamente cuando se trata de Bitch-chan. (Que? xD)
Kanato: Su libre albedrío no importa en absoluto. Ella me pertenece después de todo, así que simplemente puedo actuar como me plazca.
Ayato: ¿Haah? ¡Entonces haré lo mismo! ¡El próximo domingo, Chichinashi y yo iremos juntos al parque de diversiones!
Kanato y Laito: Ayato (-kun), ¡¡Cállate!! (Cállate x3 xD)
Reiji: Oh cielos… Temo por lo que nos espera.
Fin
153 notes · View notes
Text
Mi Amigo Ideal
Hola amigo, disculpa si no te había podido escribir antes pero necesitaba tiempo para acomodar mis palabras, mi dolor y mis sentimientos. No creas que me olvide de ti porque eso jamás pasará, no sé puede olvidar tan fácil a una persona que dio tanto por mí y que me dejó tanto en esta vida.
Comenzaré diciendo que aun no puedo creer que ya no estés aquí entre nosotros, que odio el día que me dijeron que habías partido a otro mundo y que no dejo de pensar en que me hubiese gustado despedirme por lo menos de ti y decirte cara a cara todo lo que ahora te escribiré.
Se que en la familia fuiste mi primo, pero para mí siempre fuiste mi hermano y mi mejor amigo, una persona en la cual siempre pude confiar, de la cual siempre tuve apoyo en cualquier cosa que realizara, una persona que me motivaba, una persona que siempre fue directa conmigo y que nunca habló a mis espaldas porque hasta para eso tenías los pantalones de decirme las cosas en la cara esas cosas que no te agradaban de mi persona o alguna acción que te disgustaba de mi.
Nuestra familia es grande, y en la cual con algunas personas he tenido disgustos, diferencias, problemas, envidias y malos momentos, pero debo decir que tu eras una de esas pocas personas de mi familia las cuales cuento con mis dedos y hasta me sobran, de la cual siempre tuve mucho y que considero algo importante de mi vida por tu simple manera de ser, porque no hubo nadie como tú y dudo que alguien tan si quiera un poquito llegue a ser lo que tu fuiste, en verdad te ganaste siempre mi corazón, mi respeto y mi amistad.
Tengo muchos recuerdos a tu lado, entre ellos viajes, juegos, fiestas, posadas, reuniones familiares, tu boda, cumpleaños, apuestas, reuniones para ver fútbol, en ocasiones hasta reuniones que no planeabamos y se nos daban porque siempre teníamos la disposición de brindar y pasar un momento agradable por el simple hecho de vernos, también estuvimos juntos en momentos difíciles para la familia, como dirían estuvimos siempre tanto en las buenas como en las malas, así como en este desafortunado momento.
Sin duda alguna me quedo con los momentos felices y entre ellos me gusto mucho cuando nos fuimos de viaje porque igual fue mi primer y último viaje contigo sin contar que prometiste llevarnos a Cancun y sabes hermano aunque no estés lo vamos hacer por ti y cuando este allá me voy acordar de ti porque ese viaje lo hiba hacer contigo y se que ese día estarás ahí conmigo y estaremos un poco mas tranquilos tu y yo.
Me acorde de las fiestas de mi hermana, siempre llevábamos grupos musicales y a ti te gustaba nuestro desmadre y meterte a los empujones aunque siempre decía que no te gustaba meterte porque siempre te madreabamos y aun así ahí estabas con nosotros echando relajo porque te gustaba convivir con la familia sin importar el que dijeran.
Me acuerdo de la boda de mi hermano, me decías que fuéramos y alquilaramos una camioneta y así fue, todos estaban de aburridos y solo llegamos nosotros y comenzamos a armar el relajo en la fiesta y me decías que te gustaba mucho venir con nosotros porque siempre al lugar que hibamos les armabamos la fiesta y ese día no fue la excepción que hasta de stripper le hiciste y me gustaba eso de ti, el que fueras espontáneo y valemadre, porque eso te hacía único.
Otros recuerdos que tengo de ti fueron las posadas, igual siempre echando relajo con los vecinos y terminando bien felices y a gusto por haber convivido una vez más todos juntos.
Con todo esto y mas cosas lindas me quedo, pero sobre todo con el hecho de saber que conocí a un hombre extraordinario y muy orgulloso de que fueras de mi familia y siempre pronunciare tu nombre o tu apodo con mucho orgullo, respeto y felicidad y les hablaré a muchas generaciones de quien fue José Ponce "El Paperas".
Sé que cualquier pérdida es dolorosa, pero no se compara con el dolor de perder a un hermano y amigo a la vez, este dolor se agrava aún más por el lazo de unión entre dos personas que fueron amigos y a la vez sangre, donde hubo respeto y felicidad, donde hubo afecto y amor.
Y es que quererte fue muy fácil, pero no sabes cuanto me esta costando olvidarte, quizás porque en realidad no quiero olvidarte y quiero seguirte recordando con cada palabra que nos decías, cada acción que tuviste con nosotros y cada momento que pasamos juntos. Mi hermano, mi amigo incondicional quiero que sepas que nunca te olvidaré.
Me gustaría decirte que todo esta o estará bien, que todos hemos seguidos nuestras vidas, que todos reímos y que somos felices, pero no es así... Todos los que te extrañamos y queremos nos gana la melancolía y tu ausencia y no podemos dejar de llorarte, de pensarte y de cuestionarnos porque tuviste que irte de nuestro lado físicamente, porque espiritualmente siempre te vamos a sentir cerca de nosotros.
Es tan feo quedarse con las ganas y las palabras de decirle a alguien lo mucho que lo admirabas y lo amabas, el hecho de saber que hoy estamos y mañana quizás ya no, que la vida es tan caprichosa y que de nada sirve planear una vida si la misma vida hace lo que quiere con nosotros, es tan injusto que la gente buena se tenga que ir y dejarnos un hueco en el corazón y con el alma destrozada.
No quiero sonar egoísta cuando te diga que me dolió que nos dejaras, porque estoy seguro que ni tu querías dejarnos, pero donde quiera que estés, que yo se que estas en un lugar del paraíso con tu mamá, tu papá y demás familia, solo quiero pedirte que les lleves mucha de esa alegría, honestidad y amor que nos dabas y dejaste en todos nosotros.
Como te dije al principio de esta carta, yo me llevo tantas cosas de ti, entre ellas me enseñaste a ser directo y honesto, yo se que a muchas personas les puede dolor o a otras gustar que les diga su verdades, también tu alegría y tus ganas de vivir la vida sin miedo al que dirán, me quedo igual con una persona que me enseñó a ser un amigo y apoyar cuando alguien me necesite, que a pesar de todas las cosas siempre debo de estar en las buenas y en las malas con las personas, que si estamos pasando por un mal momento aún así debemos de echar desmadre así como tu lo hacías cuando estábamos en situaciones críticas y difíciles nunca faltó tu personalidad para reír dentro de la tormenta y claro me quedó con tu coraje para defender a tu familia y a tus seres queridos, gracias por todo amigo mío.
Te llevaste una parte de mi vida, te llevaste un pedazo de mi corazón, de mi alma y una gran parte de mi vida, y es eso lo que me hace ver y recordar que tan importante eras para mí.
Me duele tu ausencia, me duele saber que ya no te veré, que ya no te escucharé, que ya no voy a reír a tu lado, que ya no me vas a mandar a chingar a mi madre, que ya no me pedirás ayuda, que ya no tendré a mi amigo, que ya no te veré y me veras crecer.
Algún día nos volveremos a ver, mientras te seguiré queriendo y recordando desde acá mi querido amigo y aunque nuestros cuerpos estén separados siempre nos unirá el corazón, has sido uno de mis pocos compañeros de vida y lo mejor que me pudo a ver pasado, doy gracias por que te cruzaste en mi camino y de haber conocido a un gran ser humano y personaje como tu.
Ha sido para mi el mayor apoyo en la vida, siempre te querré, me despido con un fuerte abrazo, un beso y una sonrisa de aquí al cielo, y con la esperanza de que un día todos volveremos a estar juntos, para tu familia siempre estarás presente.
Te quiere con toda su alma y su corazón tu hermano y amigo Gustavo o como tu me decías "El Mayoneso".
En Memoria de José Ponce "El Paperas"
-Gustavo Mendoza / Cartas a Destiempo.
Tumblr media
64 notes · View notes
Text
Waking Up Slow
Day 3 of @frukweek2020: Beach/Punk
Summary: Francis y Arthur se vuelven a encontrar en un viaje a la playa, pero el inglés no puede dejar de pensar en el otro, ¿y cómo se recupera una relación echada a perder? Continuación de Beneath Your Beautiful
Relationships: FrUK
Rating: T +13
Word Count: 8240
Language: español
Para ese punto llevaba varios años de conocer a Alfred, tal vez unos cuatro y medio, y podía afirmar con completa seguridad que no había pasado un solo día en que el rubio no presumiera sobre la casa playera de su familia. Normalmente involucraba a Matthew, quien era demasiado modesto como para seguirse la corriente, así que en la mayoría de los casos mencionaba que no era tan grande o impresionante.
Bueno, eso había sido una mentira de mierda.
Arthur creyó que iba a tener que compartir su cama con más de un idiota, pero a simple vista, la casa era lo suficientemente grande como para que pudiera tener un cuarto para sí mismo si así lo deseaba. Gilbert, la Rana, el imbécil de Antonio, Ludwig, Lovino y Feliciano portaban la misma expresión de sorpresa e incredulidad en el rostro. Kiku, quien aparentemente ya había visitado el lugar, estaba caminando detrás del estadounidense, el cual llevaba sus maletas.
–Hey, apresúrense, sino se van a quedar sin una habitación –rió Alfred escandalosamente. Matthew negó con la cabeza, rodando los ojos.
La mansión (para ese punto se había resignado a llamarla así) tenía seis habitaciones, cuatro baños, una gigantesca cocina, una cochera para varios autos (habían llegado Alfred, Matthew, Kiku, Gilbert y él en el carro del primero, mientras que el resto viajaron con Ludwig) y una gran sala de estar/comedor que daba directamente a la parte trasera, donde por supuesto se encontraba una piscina. Arthur claro que sabía que los padres de los gemelos ganaban bien, pero jamás le había pasado por la cabeza que fuera así de ridículo.
–Ah, mis papás no quiere que toquemos la habitación principal, entonces tenemos que quedar dos personas por recámara –llamó Alfred desde adentro de la casa. La expresión en el rostro de Arthur cambió inmediatamente por una de frustración.
Bufó, cruzándose de brazos, mientras iba pensando en quién sería la persona más decente para compartir la cama. Fue entonces cuando se percató de que todos habían llegado en pareja. Todos menos una sola persona. Y por supuesto que hizo contacto visual con él apenas se dio cuenta.
–¿¡Qué!? ¡No! ¡Yo dormiré en el sofá, no importa! –protestó, casi corriendo detrás de Alfred, quien soltó una sonora carcajada. Notó por el rabillo del ojo que la Rana los estaba siguiendo.
–Claro que no, Artie. Igual, ya has estado con Francis, ¿no? Entonces no debería ser tan incómodo –lo ignoró el estadounidense, quien para ese punto acababa de llegar a la habitación que compartiría con su novio.
–Eso es exactamente lo que lo vuelve incómodo –masculló, cruzándose de brazos. Sintió que su cuerpo entero se tensó cuando una mano se colocó sobre su hombro.
–Yo no le veo nada de malo. Con suerte y hoy voy a poder conocer ese tatuaje del que Alfred tanto habla –intervino el anfibio, sonriendo odiosamente. Arthur lo exterminó con la mirada, mientras sus mejillas se enrojecían y Alfred se desternillaba.
Tal vez o tal vez no, en su cumpleaños hacía unos meses había bebido tanto que, quizás o quizás no, empezó a desvestirse en la mesa principal de la casa de Alfred, quien le había organizado una fiesta sorpresa. Afortunadamente, los gemelos lograron sujetarlo a tiempo antes de que el resto de los invitados vieran partes del cuerpo del inglés que los marcarían de por vida. Así, procedieron a encerrarlo en una de las habitaciones principales, en donde Matthew se encargó de cuidarlo antes de que cometiera una estupidez; no obstante, el pobre estadounidense tuvo que entrar de nuevo al cuarto justo cuando a Arthur se le ocurrió bajarse un poco más que sus tallados jeans.
Arthur estaba bastante seguro de que burlarse de la situación era la manera del pobre chico de lidiar con la incomodidad, pues aún lucía levemente perturbado al recordar la historia.
Sin más, se volteó, indignado, para dirigirse a la entrada a recoger sus pertenencias. Tuvo que realizar un gran esfuerzo para ignorar las risillas que Francis iba soltando mientras caminaba detrás de él. El desgraciado no había estado en la fiesta, pues al parecer se encontraba muy ocupado con sus exámenes universitarios, pero aparentemente cada invitado se había esmerado en contarle los detalles. Malditos.
Una vez que tomó sus maletas, comenzó a caminar en dirección a las habitaciones, pues todas se encontraban en un mismo pasillo. Al percatarse de que solo quedaba una disponible, entró inmediatamente y no supo si bendecir o maldecir al suelo cuando se topó con una cama matrimonial. El anfibio entró justo después de él, y colocó sus numerosas maletas al lado de la puerta.
–No tienes que mirarme así, esto no es culpa mía –habló repentinamente, y Arthur se percató de que había estado mirándolo. Se convenció a sí mismo de que se debía a que llevaba unos cuantos meses sin verlo de cerca.
–Ya lo sé, pero es frustrante. Creí que iba a tener una habitación para mí solo –respondió, mientras empezaba a desempacar algunas cosas, como la ropa que se pondría cuando fueran a la playa en un rato. Se mantuvieron un rato en silencio, mientras la Rana se encargaba de buscar quién-sabe-qué en uno de sus maletines.
–Me gustan tus piercings –comentó Francis de la nada. Arthur se sonrojó, tosiendo para aclararse la garganta–. ¿Quién diría que el chico que me fastiaba cuando no llevaba bien puesto mi uniforme iba a terminar así? –bromeó, recostándose sobre la cama con su celular en la mano.
–Bueno, la gente cambia –murmuró, incómodo. Francis sonrió.
–Por suerte. Imagínate cómo se pondría un Arthur de 17 años si viera a un Arthur de 20 –el inglés se relamió el labio inferior.
–El cobarde ya quería verse así, solo no tenía el valor porque temía a que lo ridiculizaran –respondió, sonriendo inevitablemente. Francis se reacomodó en la cama para acercársele.
–Yo le hubiese dicho que se veía lindo –agregó, y al levantar la mirada, Arthur se topó con que estaba intentando mirarlo directamente a los ojos. Sintió que su corazón le dio un vuelco en el pecho.
Él y Francis habían empezado a estar juntos cuando él acababa de cumplir 17 y a Francis le faltaban unos meses para tener 18. Su noviazgo duró menos que un año, pues terminaron cuando la Rana tuvo que ir a la universidad. Fue su primera relación y probablemente la más absurda que había tenido en toda su vida. Y a pesar de eso, cada maldito día pensaba en cuánto extrañaba al anfibio frente a él.
Francis era un idiota. Era arrogante, perezoso, criticón, quejumbroso, terco y coqueteaba con prácticamente todo lo que se moviera; sin embargo, había sido su mejor novio. Para su sorpresa, el anfibio era sorprendentemente generoso, detallista, sensible, comprensivo, amoroso y leal. Le gustaba discutir y competir a menudo, pero él también lo disfrutaba. Y maldita sea, el desgraciado tenía un rostro y un trasero increíbles. Eso sin contar que nunca había conocido a una persona que besara mejor que él.
Desgraciado.
–De seguro hubieses sido de los que lo ridiculizarían –el otro se encogió de hombros.
–Ahora nunca lo sabrás, supongo.
–Bueno, ¿te burlarías de mí ahora? –preguntó, estableciendo contacto visual con Francis, quien ahora se había recostado aun más cerca de donde él estaba sacando el bloqueador solar.
–Solo si realmente tienes una guitarra roja en tu nalg-
–Muy bien, creo que ya deberíamos irnos a buscar a los demás –murmuró, apresurándose en salir de la recámara. Desde el pasillo pudo escuchar la estridente risa de Francis. Maldita Rana.
   _____
–¿Debería preocuparme? –preguntó Matthew, ladiendo la cabeza. Lovino negó vigorosamente, mientras el resto mantenía la mirada fija en Gilbert, quien insistía en que lo cubrieran de pies a cabeza de arena.
–Un bastardo tan insoportable como Gilbert es incapaz de morir. Ni siquiera en el infierno lo quieren –respondió el italiano, y solo Arthur lo animó riéndose de su broma. Matthew suspiró, resignado.
Decidió abrir el libro sobre su regazo para empezar a leerlo, mientras sus acompañantes continuaban hablando entre sí. Una vez que llegó a la décima página, escuchó que desdoblaban una silla playera a su lado. Miró de reojo para toparse con cierta Rana, quien estaba prácticamente cubierto de pies a cabeza de arena. Negó con la cabeza, bufando, y retomó su lectura.
Puso los ojos en blanco en el momento exacto en que sintió un par de ojos anfibios sobre su novela, así que volvió a ver a su lado para toparse con Francis, quien ahora parecía una jirafa con el cuello así de estirado.
–¿Qué estás leyendo? –preguntó, entrecerrando los ojos para ver mejor. Bufó ante lo ridículo que lucía de esa manera.
–Emma, de Jane Austen.
–Rosbif, ¿de verdad viniste hasta la playa a leer a Jane Austen? –cuestionó el francés, recostándose de lado en su silla. Él arqueó una ceja.
–Sí, ¿por q-?
Antes de que pudiera reaccionar, el desgraciado tomó su libro y lo escondió debajó detrás de su espalda para que Arthur no pudiera tomarlo. El inglés frunció el ceño, visiblemente irritado.
–Francis, dame eso.
–¡Es hora de vivir un rato, Arthur! Nos tienes a todos aquí, al menos podrías ir al mar un rato.
Le dedicó una mala mirada por unos segundos, para luego lanzarse sobre él sin piedad. Por lo que notó por el rabillo del ojo, Matthew pegó un saltito de la sopresa, mientras que Lovino puso los ojos en blanco.
–¡Dame eso, Rana!
Francis estalló en carcajadas, moviéndose de lado a lado para que Arthur no pudiera tomar su libro de vuelta. Procedió a intentar pincharlo en el estómago para que se moviera, mientras el idiota se reía aun más fuerte.
–¡Rana! ¡Rana, quítate!
–¡Por el amor de Dios, cierren la maldita boca! ¡Vine hasta acá para tener un poco de paz y ustedes, par de bastardos, no dejan de hacer escándalo! ¡Váyanse a un cuarto o ahóguense, pero déjenme en paz, maldición! –gritó Lovino, cuyo rostro ya se veía tan rojo como un tomate. Matthew se encogió en su silla, cubriéndose la cara al notar que varias personas los estaban mirando. Tanto él como Francis se sentaron inmediatamente.
Pasaron un par de segundos en silencio, mirando al italiano, quien seguía respirando agitadamente. Antes de que pudieran hablar, se levantó de golpe y empezó a caminar en dirección a Antonio, mientras lo llamaba a todo pulmón. Matthew prácticamente se hallaba en el piso, de tanto que se había llegado a encoger en su asiento.
–¿Quieres ir conmigo al mar? –preguntó Francis, quien también se encontraba observando al pobre chico. Su novio estaba caminando hacia él. Asintió distraídamente, por lo que la Rana lo tomó de la mano para guiarlo fuera de ahí.
Se fueron lejos de donde estaba el resto del grupo, a una zona en la cual no había muchas personas. Miró un momento su mano, pensando en cuán suave era la de Francis. Una vez que sintió el agua bajo sus pies, instintivamente se aferró al brazo de la Rana, quien le dedicó una sonrisilla al notarlo. Continuaron adentrándose en el mar hasta que él lo jaló para detenerlo.
–No tan profundo, Rana. No tengo planeado ahogarme hoy –murmuró, avergonzado, pues el agua apenas le llegaba a la cadera. El anfibio le sonrió tranquilamente y se volteó para quedar frente a él.
–Yo te voy a cuidar, no tienes que preocuparte. Es más –empezó a rebuscar en los bolsillos de su traje de baño, mientras Arthur discretamente miraba sus brazos. ¿Había estado alzando pesas? Definitivamente no tenía esos brazos y mucho menos esos hombros cuando ellos estaban juntos–, te traje esto.
No pudo seguir frunciendo el ceño cuando el francés sacó un par de flotadores desinflados de sus bolsillos. Una vez que empezó a inflarlos con su boca, sonrió, agradecido por lo considerado que podía ser. Después de todo, era el único que sabía cuán irónico era que Arthur amara tanto el mar y que aun así no supiera nadar.
Cuando terminó de inflarlos, lo ayudó a colocárselos. Igual, no pudo evitar estallar en carcajadas al notar que tenían dibujos de ranas. De igual manera, le agradeció por pensar en él.
–¿Desde hace cuánto los tienes? –preguntó, mientras Francis intentaba sacudirse la arena y fracasaba en el intento.
–Los compré desde que me dijeron que ibas a venir con nosotros –respondió, revisando su cabello. Arthur rodó los ojos, pues lucía tan perfecto como siempre–. Alfred me contó apenas le avisaste que irías.
Se mordió el labio. Su cerebro le estaba gritando que era un imbécil por no haberle avisado. Tenía su número, y aun así procuraba no escribirle más de una vez al mes.
Se sintió como el mayor idiota posible.
Mientras la Rana empezaba a hablar de quién-sabe-qué, una avalancha de recuerdos sobre todas las veces en que lo había ignorado, tratado mal y jugado con sus sentimientos sin motivo alguno cayó sobre sus hombros. Fue entonces cuando recordó por qué lo evitaba a toda costa.
–Lamento no haberte invitado a mi baile de graduación –soltó de repente, y hasta él mismo se sorprendió de que su mente se hubiese desviado a tal lugar. Francis dejó de hablar de repente, parpadeando varias veces.
–Arthur, eso fue hace años, ¿por qué...?
–Yo fui tu acompañante en el tuyo, lo justo es que te hubiese invitado al mío, por lo menos.
–Ya no estábamos juntos, rosbif. Creo que en ese momento yo tenía novia, incluso –explicó la Rana, al continuar intentando lavarse con el agua. Arthur optó por no mencionar que también estaba llena de arena.
–Lo sé, pero siempre me he sentido mal por eso. Debí haberte invitado, aunque no fueras como mi pareja –murmuró, mirando el suelo. Al no recibir respuesta, levantó la vista y notó que el francés estaba sonriendo comprensivamente.
–Está bien, si es importante para ti, acepto tu disculpa.
Sonrió incómodamente, mientras Francis continuaba intentando limpiarse. Arthur siempre había pensado que se asemejaba mucho a un gato, por lo cual se le escapó una risilla. El otro levantó una ceja, sonriendo, y él no lo pensó dos veces antes de tirarle agua con todo el impulso posible. La Rana (¿o el Gato?) se quedó con la boca abierta en un acto de mero dramatismo, mientras él reía de vuelta: su cabello había quedado empapado.
–Cosas así son las que no puedo perdonar –masculló, intentando reunir la dignidad que le quedaba para acomodarse el pelo. Se pasó los dedos para moverlo hacia atrás, con él riendo cada vez más y más fuerte.
Pasaron un rato más hablando y fastidiándose mutuamente en el agua, hasta que Alfred los llamó para que fueran a la casa a comer. Pasó el resto de la tarde hablando con Kiku, quien aparentemente también había traído varios libros, pero Alfred se los escondió en diferentes partes de la casa. Tomando en cuenta que la Rana aún no le había devuelto Emma, sentía su dolor.
La noche transcurrió en un restaurante cerca de la playa que todos visitaron para cenar. Lovino y Feliciano estuvieron quejándose de que la comida no era lo suficientemente buena (aunque solo el primero tuvo el valor de decírselo en la cara al chef); Kiku y Matthew comieron en calma en medio del caos; Alfred básicamente se encargó de brindarle al restaurante la venta del mes, tomando en cuenta que pidió casi lo mismo que el resto comió en conjunto; Francis (quien del todo se rehusó a comer), Antonio y Gilbert se habían encargado de realizar una torre de Jenga con su comida, que los dos últimos después la devoraron y él junto con Ludwig pasaron la mayor parte del tiempo tomando aire, porque por Dios, necesitaban nuevos amigos.
Una vez que se retiraron del restaurante y volvieron a la casa, cada uno se dirigió hacia sus respectivas habitaciones, a excepción de Francis, quien decidió irse a dormir tarde solo para poder preparar su propia comida. Arthur rodó los ojos, le dijo que era ridículo y se fue a su habitación. Aprovechando que tenía varios libros en pdf en su celular, se quedó leyendo un rato.
Cuando el reloj marcaba las 11:32 p.m., la Rana entró en la habitación. Arthur optó por ignorarlo y continuar con su lectura, pero no pudo evitar notar que inmediatamente cerró la puerta y empezó a quitarse la ropa. Sintió que sus mejillas se encendían al pensar en el descaro del otro, por lo cual procuró esconderse detrás de su celular. Al sentir un peso sobre el otro borde de la cama, echó un vistazo y se percató de que Francis apenas portaba su ropa interior.
–¿Por qué estás desnudo? –chilló, avergonzado ante la falta de decoro de su acompañante, quien lo calló inmediatamente. Repitió la pregunta en un susurro.
Francis colocó su celular sobre la mesita de noche y apagó la luz de la lamparita a su lado, para proceder a acostarse del lado derecho de la cama.
–Ahora me viste sin camisa en la playa, no veo cuál es el problema –respondió, con un brazo sobre sus ojos. Arthur quitó la mirada lo más rápido posible cuando inevitablemente desvió su atención hacia abajo. ¿Ni siquiera planeaba cubrirse con las sábanas?
–Bueno, es que tu traje de baño no era un calzoncillo blanco. Es irrespetuoso que andes así frente a mí –masculló, mientras él mismo colocaba su celular sobre la mesita de noche a su lado. Luego podía continuar con su lectura. Francis sonrió traviesamente.
–Oh, no. Créeme que estoy siendo muy respetuoso.
Decidió que ese debía ser el fin de la conversación.
Se estiró para apagar su lámpara de noche, mientras Francis estaba riendo suavemente. Una vez que lo logró, se recostó en su lado (de espaldas a la Rana), se envolvió en las cobijas cercanas y le deseó una buena noche al anfibio, quien aparentemente no iba a cambiar de posición.
Se mantuvo un par de segundos en silencio, intentando conciliar el sueño, pero había un pequeño detalle que le impedía mantener la paz. Resignándose a que no podría dormir si no lo hacía, se volteó con los ojos cerrados y con cuidado de no tocar nada que no debiera, cubrió a su acompañante con las sábanas. Una vez que estuvo satisfecho, se volteó.
–¿Qué estás haciendo? –susurró Francis.
–Bueno, no quiero que pases frío –al captar lo que había dicho, se corrigió antes de que lo empezara a fastidiar–. No es por ti, es que no quiero que te resfríes y me contagies.
Francis soltó una risilla.
–Estamos en la playa, Arthur. No es necesario –se mantuvo en silencio unos instantes, pensando en qué responderle–. Pero si tanto te importa, me puedo cubrir hasta la cintura. Me parece un buen compromiso.
Asintió inmediatamente, ignorando el calor en sus mejillas.
–Como quieras... Que duermas bien.
Se tensó al sentir una mano sobre su hombro.
–Buenas noches, mon chéri.
Siempre le había dicho que sonaba ridículo cuando le hablaba en francés. Por la manera en que sus mejillas se encendieron aun más, su cuerpo al parecer le quería decir lo contrario.
Sin más, cerró los ojos, despejó todos los pensamientos flotando en su mente y se durmió.
   _____
Al día siguiente, se topó con que la cama se encontraba vacía. Revisó su celular y le sorprendió ver que eran las 6:25 a.m., pues recordaba que la Rana solía levantarse a partir de las diez de la mañana. Sin darle más importancia al asunto, se dirigió al baño para luego ir a la cocina.
Para su asombro, se encontró a Francis y Feliciano, quienes estaban preparando el desayuno para todos, mientras Lovino dormía ruidosamente en el sofá. Al parecer, se había encargado de preparar los huevos y después de eso, decidió que ya había trabajado mucho para lo que restaba del día.
Tras ofrecerse a ayudar de alguna manera y ser expulsado de la cocina a empujones, optó por quedarse en la sala de estar, ignorando los ronquidos del italiano. A los cinco minutos, entraron los hermanos alemanes por la puerta principal. Feliciano no tardó en lanzarse a los brazos de Ludwig, el cual sorprendentemente lo atrapó en el aire.
–¿A qué hora salieron? –preguntó Francis, ahogando un bostezo. Gilbert procedió a sentarse al lado de Lovino en el sofá y Arthur sabía que eso no indicaba nada bueno.
–A las 5:30 a.m., nada como salir a correr temprano, ¿verdad, Lud?
El otro asintió con la cabeza, distraído por el italiano que básicamente se aferraba a él como un mono en un palo. Arthur no sabía si reírse o sentir ternura por ellos.
Dirigió su atención nuevamente a Gilbert, quien cautelosamente estaba moviendo su mano cerca de la nariz de Lovino para restringir el paso del aire. Le hizo una señal con la otra mano para que no dijera nada, pero apenas se volteó, se topó con que los ojos del italiano se encontraban abiertos. El tiempo de reacción que le tomó en salir disparado fuera de la casa fue verdaderamente impresionante. Lovino lo persiguió hasta la entrada de la casa, entonces se devolvió y no tardó más de cinco minutos en quedarse dormido.
Necesitaba nuevos conocidos, sin duda alguna.
Después de un rato, aparecieron Kiku y Antonio (quien fue a dormir al lado de Lovino, no sin antes sacarle el dedo discretamente. Arthur respondió con una mala mirada). Una vez que estaban sirviendo la comida, aparecieron los gemelos y Gilbert detrás de ellos, el cual al parecer los había despertado, si la expresión de fastidio en el rostro de ambos era un indicativo.
Tras desayunar en grupo, algunos volvieron a las habitaciones para dormir un rato más y otros salieron en pareja, por lo cual Arthur se quedó a solas. Gilbert y Ludwig se habían encargado de lavar los platos, así que no podía ayudar más en la cocina. A fin de cuentas, optó por llevarse una silla y su libro (el cual encontró entre la ropa interior de Francis cuando el desgraciado estaba dormido. Maldito) a la playa.
Se mantuvo leyendo un buen rato, disfrutando de la calma de la playa prácticamente vacía. Iba por la página 40 y algo, cuando dos presencias conocidas se acercaron a él. Matthew y Gilbert venían tomados de la mano, hablando de quién-sabe-qué. Al localizarlo, tomaron asiento a su lado.
–Ah, lograste recuperar tu libro –observó Matthew, sonriendo. Él asintió, emocionado–. ¿Te ha gustado?
–Siempre he disfrutado mucho a Jane Austen, sí.
Notó que Gilbert se estaba recostando en la arena, para entonces cubrirse el rostro. Matthew empezó a acariciar su cabello y el alemán sonrió, inclinándose ante el tacto. Sintió un extraño vacío en su pecho, pues llevaba un rato sin sentirse así con nadie. Volvió a su lectura, ignorando la mirada de reojo que se dedicó la pareja.
Transcurrieron un par de minutos en silencio, hasta que Gilbert se dirigió a él.
–¿Frannie y tú están juntos de nuevo? –Matthew también lo miró, interesado en la conversación. Él suspiró, colocando el separador en el libro y cerrándolo.
–No, no lo estamos.
–¿Han estado hablando o ligando, entonces?
–No, Gilbert. Solo fuimos juntos al mar. Ni siquiera elegimos compartir la habitación –murmuró, sin comprender de dónde venía el interrogatorio. Gilbert se mantuvo unos segundos en silencio, como si estuviera analizando la situación.
–Es que ha vuelto a hablar sobre ti.
Sintió como si su estómago estuviera revuelto.
–¿Antes... antes no hablaba de mí? –preguntó suavemente. Matthew lo miró con una mezcla de cariño, comprensión y lástima.
–No exactamente, pero eso no significa que no pensara en ti –frunció el ceño, confuso ante las palabras del alemán–. Lo conozco desde que tenemos siete años, puedo leerlo muy bien.
–¿Cuál es la diferencia, entonces? –Gilbert se inclinó para sentarse y mirarlo directamente. Matthew intentó encogerse en su lugar, pero su novio colocó una mano sobre su espalda para evitarlo– No vamos a pelear, Pajarito. No tienes que preocuparte.
Matthew asintió, visiblemente más tranquilo, aunque se movió un poco hacia atrás para no quedar en medio de los dos.
–Como al mes desde que ustedes dos empezaron a andar... Oficialmente –le dedicó una mala mirada. Arthur se aclaró la garganta, incómodo–... Antonio y yo nos encargamos de hacer una lista de razones por las que eras la peor opción posible para él –inevitablemente, abrió su boca, indignado.
–Ah, sí, yo lo recuerdo –observó Matthew, ladeando la cabeza.
–Sí, tú también agregaste un par –ante su expresión incrédula, el canadiense susurró un "lo siento"–. El punto es que cuando se la enseñamos, nos mandó a la mierda. Nos dijo que él sabía lo que hacía y que no teníamos ningún derecho a decirle con quién estar y con quién no.
–¿Qué pasó cuando terminamos, entonces? –preguntó cautelosamente.
–Le volvimos a enseñar la lista y nos volvió a mandar a la mierda –se encogió de hombros–. El problema es que eres la única persona a quien defendía así. A todas sus parejas posteriores les encontraba defectos y terminaba con ellos por eso.
–¿Qué les dijo de mí ahora, entonces? –el otro sonrió.
–Que de verdad fuiste un imbécil con él.
Auch.
–Yo creo que es progreso –intervino Matthew, ladeando la cabeza. Ambos dirigieron su atención al mayor de los gemelos–. Ahora es capaz de reconocer tus errores y los problemas que hubo en la relación –miró a Arthur.
–Eso significa que ya no siente nada por mí, entonces –el alemán negó con la cabeza.
–Antonio me va a matar por decirte esto, pero estoy seguro de que si le pidieras otra oportunidad, te la daría –ignoró la forma en que su corazón dio un salto–. Eso sí, si vuelves a jugar  con él, me encargaré de que pagues por eso...
–¡Gil! No, prometiste que no te meterías en más peleas.
–... en el ring. Lo pagarás en el ring de boxeo, en una pelea completamente profesional y justa, en que ambas partes practiquen el deporte y estén dispuestas a participar. Además de que ocurriría bajo la supervisión de un réferi. ¿No, Pajarito?
El Pajarito en cuestión asintió con la cabeza, claramente orgulloso. Él rodó los ojos: la mayor parte de sus interacciones con el alemán ocurría en el gimnasio universitario, donde ambos liberaban su frustración con los sacos de boxeo. Así había descubierto que el desgraciado no era tan irritante como parecía.
Pasó el resto del día pensando en las palabras de sus amigos. Incluso cuando Alfred llegó con sillas playeras, en las cuales se acomodó para observar cómo Gilbert y Francis se esmeraban en realizar una enorme escultura del trasero de Antonio, quien felizmente estaba modelado.
Mientras almorzaban lo que había preparado Alfred en la parrilla, junto con la pasta que Feliciano había cocinado, de vez en cuando miró a Francis para descubrir qué estaba haciendo. No le sorprendió que llegó a hacer contacto visual con él un par de veces y que le sonriera. Al menos no tanto como cuando entre Gilbert y Antonio lo empujaron a la piscina y su reacción automática fue levantarse para ir a "salvarlo". Por supuesto, la Rana salió del agua antes de que él se lanzara impulsivamente, pero fue lo único que necesitó para saber que nunca había dejado de importarle.
–Ustedes dos no eran tan mala pareja –comentó Lovino, quien estaba observando la interacción desde la sala, y había notado su reacción–. Son igual de idiotas, entonces podría funcionar –alzó una ceja.
–¿Desde hace cuánto eres amable? –preguntó, volviendo a tomar asiento y recostándose. Lovino se encogió de hombros.
–¿Es cierto que siempre lo buscabas después de haberlo rechazado?
–Sí. Se volvió una costumbre.
–Varias veces lo negaste en mi propia cara –agregó el italiano, frunciendo el ceño aún más de lo normal–. Qué imbécil.
–Ya lo sé, no necesito que me lo restrigues en la cara.
–A mí una vez me pidió salir, pero yo en ese entonces estaba con Gilbert –ante su expresión de sorpresa, Lovino le dedicó una mala mirada–. Cállate, nadie más sabe eso –agregó–. El punto es que le dije que no y nunca más me volvió a molestar.
Lovino se cruzó de brazos, recostándose contra el sofá. Arthur no estaba completamente seguro de qué le quería decir.
–De las pocas personas que alguna vez lo rechazamos, puedo decirte que nunca volvió a insistir. Con nadie –se quedó mirando al francés unos momentos–. Será un idiota, pero es un idiota capaz de respetar un no. En serio tuviste que confundirlo y darle esperanzas para que aún sienta algo por ti.
–¿Por qué crees que aún siente algo por mí?
–Por favor, lo dices como si no notaras la manera en que te mira.
Justo en ese momento, realizó contacto visual con Francis, el cual reaccionó sonriendo y guiñándole el ojo. Rodó los ojos, mordiéndose el labio para evitar que se le escapara una sonrisa.
Lovino puso los ojos en blanco.
–Ya pídele perdón, por Dios –bufó, mirándolo de reojo–. ¿Por qué diablos fue que terminaron, a fin de cuentas? Francis ni siquiera se lo dijo a Antonio –sintió que su rostro se enrojeció de la vergüenza.
–Yo... uh... pensé que me iba a engañar con alguien por la distancia.
Lovino parpadeó una vez. Y luego otra. Colocó sus manos sobre el sofá para apoyarse e irse levantando lentamente.
–Creíste... que ese idiota...  –señaló a Francis–... que ese pobre idiota que estuvo dos años esperando a que te dignaras a formalizar tu relación con él, que ese mismísimo idiota te iba a engañar.
–... En mi defensa, tenía 17 años.
Lovino prácticamente empezó a chillar.
–Muy bien, me largo de aquí –tomó una bocanada de aire–. ¡Antonio! ¡Voy a ir a la playa, nos vemos luego! –y dicho y hecho, empezó a caminar hacia la puerta principal.
–¿Quieres que te acompañe? –preguntó en voz alta, mientras el otro continuaba alejándose de él.
–¡No!
De igual manera lo acompañó.
   _____
Era de noche cuando ya todos habían cenado y la mayoría estaban yéndose a sus habitaciones. Esa vez tuvieron la gran idea de ordenar comida, pero que la de Francis, Lovino y Feliciano viniera de un restaurante más fino. A Arthur le pareció ridículo, pero los tres se quedaron satisfechos, por lo cual supuso que al final había sido la mejor opción.
Posteriormente, habían mirado una película de terror, mientras se encargaban de beber lo que quedaba en el minibar y Alfred se esmeraba en dejar en claro que luego tendrían que reabastecerlo. A fin de cuentas, Francis no dejó beber al pobre chico, mientras él protestaba que tenía 19 y era legal (Matthew había logrado escabullirse con Gilbert para tomar cerveza en paz). Una vez que la Rana se distrajo, él mismo le entregó una botella al chico.
De tal modo, estaba bastante seguro de que todos se quedarían durmiendo tranquilamente y él podría acercársele a Francis. Se había asegurado de tomar solo media cerveza, aunque las constantes miradas de Alfred llenas de pánico ayudaron bastante a que no se propasara. La Rana había tomado solo una botella de vino, y él sabía que podía aguantar mucho más que eso, entonces no tenía dudas de que se encontraba sobrio.
Una vez que se retiró la última persona, volvió a ver al francés, quien estaba sentado en el borde de la piscina. No tardó en acercársele y sentarse a su lado.
–Hey –Francis lo miró y le dedicó una pequeña sonrisa.
–Hey.
Se mantuvieron en silencio unos segundos, mientras él pensaba en cómo podría iniciar la conversación sin que fuera incómodo.
–¿Vienes a decirme que tengo que ponerme una camisa o...?
Sin pensarlo dos veces, empujó al francés, el cual enseguida cayó al agua. Tardó un par de segundos en salir, riendo a carcajadas.
–¡Me mojaste el pelo! –protestó, sonriendo, acomodándoselo hacia atrás.
–Te lo merec-.
No había terminado de hablar cuando el otro lo jaló de las piernas para meterlo a la piscina con él.
Por supuesto que su reacción automática fue aferrarse a Francis como si su vida dependiera de ello. En ese momento, sintió como si el karma le estuviera pegando una cachetada por quererse burlar de la manera en que Feliciano acostumbraba a lanzarse sobre Ludwig. La Rana, en cambio, estalló en carcajadas, asegurándose de sostenerlo bien.
–¡No es gracioso, Rana! ¡Me asustaste! –le reclamó, aún pegado contra su pecho. Francis soltó una risilla más.
Se mantuvo un par de segundos así, sintiéndose como un mono salvaje. Se sintió particularmente estúpido cuando notó un pequeño detalle: él y Francis eran de la misma altura. Si a la Rana el agua apenas le llegaba al pecho, a él también.
Lentamente, se fue soltando, mientras el otro lo ayudaba a que no se cayera por accidente. Una vez que sintió el piso bajo sus pies, miró a su acompañante, quien se estaba mordiendo el labio inferior para evitar desternillarse de nuevo.
–Te odio –murmuró, en un miserable intento por mantener su dignidad. Francis le sonrió, ladeando la cabeza.
–¿Quieres sostenerte de mi braz-?
–Sí. Sí quiero.
No lo dudó antes de sujetar su brazo izquierdo. Sabía que era una piscina y que sería mucho menos probable que se tropezara y ahogara, principalmente porque el anfibio nadaba muy bien, pero no quería arriesgarse.
–¿A qué viniste, entonces? –cuestionó Francis, ladeando la cabeza. Arthur se restringió de apreciar cómo las gotas de agua recorrían sobre su pecho. Malditas suertudas.
–Quiero hablar contigo de algo que he estado pensando.
–Yo también pienso que debería empezar a modelar ropa interior. Ya he empezado a etiquetar a Calvin Klein en mis fotos de Instagram, pero...
–Por Dios, Francis –el mencionado se echó una risilla.
–¿Qué pasó? ¿Qué me quieres decir? –Arthur tomó una bocanada de aire para prepararse.
–Quiero disculparme por todo lo que te he hecho –Francis abrió la boca para interrumpirlo, pero él levantó su mano con el fin de indicarle que esperara un momento–. Me enamoré de ti desde antes que nos conociéramos, cuando te veía en los pasillos en la escuela intermedia. Me parecía que eras hermoso, dulce y agradable. Cuando te conocí en segundo año de la secundaria, me di cuenta de que eras un idiota, pero en el mejor sentido posible.
Francis se volteó para quedar frente a él, por lo que el inglés aprovechó para sujetar su otro brazo. El anfibio sonrío, mientras sus ojos brillaban.
–Sigue.
–En ese entonces era muy inseguro –se lamió el labio inferior–. Tal vez aún lo soy, pero en ese entonces tenía la autoestima por el subsuelo. Por eso, cuando empezaste a mostrar interés en mí, tenía mucho miedo a que pronto te aburrieras y que un día me dijeras que no era en serio –Francis levantó una ceja–. Es estúpido, lo sé, pero cada vez que te rechazaba me arrepentía y por eso te buscaba... –suspiró– Supongo que también a una parte de mí le encantaba saber que te tenía en la palma de mi mano. Es muy estúpido.
–¿Por qué decidiste formalizarlo aquella vez, entonces? –preguntó Francis, tomando las manos del otro para colocarlas sobre su cadera y acercársele, posicionando los brazos sobre sus hombros. Arthur tragó saliva ante la cercanía.
–Fue tan lindo lo que hiciste por mí que no tuve el corazón para seguirte ignorando. En realidad que quería decirte que sí desde antes que me entregaras el cuaderno, pero me daba lástima que no pudieras ir al baile por mi culpa –respondió, ensimismado por esos ojos índigos que lo miraban como si fuera lo único que existiera.
–No tenías que hacerlo, pero acepto tus disculpas –habló Francis en voz baja, para entonces dar un paso hacia adelante–. Yo también me quiero disculpar, debí haberte dejado en paz la primera vez que me rechazaste.
–No es tu culpa, yo te confundí cuando fui a buscarte luego y... –miró sus labios. ¿Siempre habían lucido tan carnosos?– Y mierda, Francis, en serio no quería que me dejaras en paz.
Fue lo único necesario para que el otro conectara sus labios.
Efectivamente eran muy carnosos, suaves y aún les quedaba un sabor a vino. Por supuesto, Francis era aun mejor besando que la última vez, por lo cual Arthur tuvo que sostenerse con fuerza por miedo a que las piernas le flaquearan.
–Espera, no –el efecto mágicamente desapareció cuando Francis se separó de él de golpe–. Oh, por Dios, estás borracho.
–¿Qué? No, Francis, apenas me tomé media cerveza.
–Oh, por Dios, lo siento tanto. No pensé que estabas borracho, no debí-.
Tuvo que sujetar su cabeza firmemente para que el francés se calmara.
–No estoy ebrio, Rana. Todo lo que dije fue completamente en serio. Ahora, ¿podemos seguir en lo que estábamos?
No necesito más para que Francis volviera a lanzarse a sus brazos. Mientras mordisqueaba su labio inferior, empezó a apreciar cómo Francis olía a vino, con pan tostado y una mezcla de su colonia favorita. Su piel era suave al contacto, lo notó mientras el otro sujetaba su rostro con todo el cariño del mundo.
Entonces escuchó un sonido dentro de la casa.
Instintivamente, se separó del otro, para empezar a fijarse en quién había salido a esa hora. Cuando se dio cuenta, Francis se había salido de la piscina y colocado una toalla alrededor de la cintura, para después empezar a caminar hacia el interior de la vivienda.
Confuso, se aferró del borde de la piscina, pues por suerte habían quedado justo al lado de esta, y trató de subir miserablemente. Después del tercer intento, decidió que tenía que seguir ejercitando sus brazos con mayor regularidad. La cuarta vez, por fin logró subir su pierna sobre el borde con el fin de apoyarse y salir de la piscina.
Poco le importó mojar el piso de la casa, mientras prácticamente corría para alcanzar al francés. Una vez que llegó a la recámara, se topó con que estaba sentado en el borde de la cama, masajéandose el puente de la nariz.
–Hey, ¿qué pasó? –le habló, tomando asiento a su lado. Intentó tomar su brazo, pero el otro lo movió– ¿Francis?
–Tienes miedo a lo que piense la gente –declaró, mirando el suelo. Frunció el ceño–. No solo eres celoso e inseguro, también tienes mucho miedo a lo que digan los demás.
–Claro que no, ¿de dónde sacas eso?
El francés levantó la vista. Sus ojos lucían completamente diferentes en comparación al brillo que tenían cuando se encontraban juntos en la piscina.
–Nunca admitías en público que sentías algo por mí, siempre has odiado las demostraciones públicas de afecto y apenas te pasó por la cabeza la posibilidad de que nos vieran juntos, te alejaste de mí –negó la cabeza–. Y yo sigo siendo el idiota enamorado de ti –soltó una risa irónica, mientras él iba procesando todo en su cabeza–. Buenas noches, Arthur.
Sin más, Francis se inclinó para apagar la lamparita de noche de su lado y se envolvió en las sábanas. Arthur se levantó lentamente, tomó asiento en su lado de la cama y solo entonces notó que el otro no le había dejado ninguna cobija para él. No pudo evitar sonreír.
–Creí que no querías cubrirte –murmuró, colocando una mano sobre su hombro.
–Bueno, ¿acaso no puedo cambiar de opinión?
Consideró por un momento sus opciones, pensando en cuál sería la mejor forma de actuar ante el enojo de Francis. Después de reflexionarlo unos instantes, optó por seguir a su instinto y abrazarlo.
–Ar- Arthur, ¿qué estás haciendo? N-non, ¡non!
El resto fue una secuencia de palabras en francés, de las cuales solo logró entender algunas como "mojado", "enojado" y cierto lenguaje particularmente colorido, aunque realmente no hablaba la lengua con fluidez. De igual manera, fue suficiente para que se levantara y empezara a quitarse la ropa, mientras Francis continuaba maldiciéndolo en su idioma nativo.
Cuando estuvo a punto de quitarse el pantalón, paró por un momento con el fin de mirar nuevamente a Francis, quien ya se había calmado y estaba dándole la espalda, enredado en las cobijas. Fue en ese instante cuando una brillante idea cruzó su mente.
–Si prometo mostrarte mañana mi tatuaje, ¿me dejarías abrazarte, al menos?
Cualquiera le diría que estaba mintiendo o exagerando, pero Arthur estaba seguro de que se iría a la tumba afirmando que la cabeza de Francis dio un giro de 180 grados.
   _____
Al despertarse la mañana siguiente, notó que la cama se encontraba vacía y que las sábanas aún estaban un poco mojadas. Riendo suavemente, se estiró y miró a su lado para buscar su celular, pero se percató de que no se hallaba en la mesa de noche. Se levantó, para entonces estirarse e ir a buscarlo.
Se topó con que no había un alma en la casa, por lo cual no le extrañó que fueran las 9:46 a.m. Así, tras comer las tostadas que había en el microondas, tomar una ducha y ponerse su traje de baño junto con una camisa, se fue a buscar al grupo a la playa.
Una vez que llegó, vio que Lovino, Matthew y Kiku estaban recostado en las sillas, hablando entre sí. Antonio, Gilbert y Alfred parecían estar... ¿bailando? (decidió que lo más oportuno sería ignorarlos). Antes de que pudiera acercársele al primer grupo, sintió que tocaron su hombro.
–¿Arthur? –era Feliciano, con Ludwig detrás de él.
–Buenos días –lo saludó el rubio, él respondió con un ademán.
–¿Qué ocurre? ¿Necesitan algo? –preguntó, sin tener la menor idea de qué podrían querer.
–Es que quería discuparme –empezó el italiano, mientras su novio colocaba la mano sobre su hombro–. Ayer solo fui a la cocina por un vaso de agua, no era mi intención interrumpir tu momento con Francis. Por favor, no te enojes conmigo.
Sintió que sus facciones se relajaron en ese mismo instante.
–Está bien, no tienes que disculparte –el otro respondió con una enorme sonrisa. Ludwig pareció asentir con la cabeza–. Por cierto, ¿han visto a Francis? –la pareja se miró de reojo, lo cual provocó que Arthur frunciera el ceño. Cuando Feliciano inconscientemente miró cierta zona de la playa, él tambió volvió a ver, para así toparse con que la Rana se encontraba hablando con un par de muchachas.
Tras agradecerles, Arthur empezó a caminar en dirección a ellos. Lucía como que se estaban riendo y pasando un buen rato. Decidió respirar profundamente y actuar con madurez. Después de todo, necesitaba probar que había crecido como persona si en serio quería que Francis volviera a estar con él.
–Buenos días –saludó una vez que llegó a estar a espaldas del francés. El mencionado pareció como si se hubiese tensado y se despidió de las chicas.
–Hola, Arthur –habló el otro, voltéandose para verlo de frente–. ¿Qué pasó?
–Quería preguntarte si podemos hablar a solas.
Francis miró a su alrededor con el fin de asegurarse de que nadie estuviera cerca de ellos, para entonces indicarle que sí.
–¿Es por lo de ayer? –Arthur asintió, colocando las manos sobre sus costados.
–Es sobre todo –corrigió, suspirando–. Quiero pedirte que me des una oportunidad. Quiero hacer bien las cosas esta vez, porque en serio no he podido olvidarte –Francis visiblemente tragó saliva. Por más que lo intentara, no podía descifrar la expresión en su rostro. Sujetó su mano–. Quiero enseñarte que he crecido como persona y que puedo esforzarte para finalmente merecerte.
–Sabes que odio que digas eso –murmuró Francis, cuyas mejillas habían empezado a tomar color. Era una visión muy poco común, lo cual lo hizo sonreír.
–Ya lo sé, pero es cierto. ¿Te gustaría que lo intentáramos de nuevo, Francis?
Su acompañante se mantuvo en silencio unos segundos, con la atención centrada en sus pies. Decidió que lo mejor sería no presionarlo para que le respondiera. Después de todo, ya Francis había tenido mucha paciencia con él en el pasado.
–No me llamaste Rana –comentó distraídamente. Tomó su otra mano, para así empezar a acariciar sus nudillos. Francis respiró profundamente, levantó la mirada y se quedó viéndolo  fijamente–. Sí quiero que estemos juntos de nuevo, pero no podemos pretender que no hemos tenido problemas y que todo va a estar bien si volvemos a ser novios.
Sintió que se le revolvió el estómago, pero no lo interrumpió. La Rana lo soltó para colocar las manos sobre sus hombros.
–Si vamos a ser pareja, primero tenemos que trabajar en nosotros –continúo, ladeando la cabeza. Sus ojos lucían profundos y llenos de confianza–. Antes que todo, necesito que confíes en mí. Nuestra relación tardó en empezar y terminó porque no confiabas en mí... Sí entiendes por qué es un problema, ¿verdad?
–Lo entiendo. Siempre he querido confiar en ti, pero maldita sea, Francis, podrías estar con cualquier persona que quisieras. Me cuesta entender que genuinamente desees estar conmigo –el otro sonrió, mirándolo con cariño.
–Entonces vamos a asegurarnos de que lo entiendas, Arthur –tomó una bocanada de aire, inflando las mejillas–. En serio odio que pienses que sería capaz de engañarte.
–Sé que no lo harías, pero es difícil no sentirme inseguro cuando pasas coqueteando con todas las personas que se te atraviesan.
La expresión en su rostro se transformó de seguridad y dulzura a confusión y fastidio.
–¿Qué? Yo no hago e-.
–Francis, mírame a los ojos y dime que no tienes el número de ninguna de esas dos chicas con las que estabas hablando.
La Rana levantó las cejas y abrió la boca, para entonces cerrarla, fruncir el ceño y suspirar, resignado.
–Igual lo iba a borrar después –arqueó una ceja.
–Básicamente, ayer quedamos en que hoy íbamos a discutir nuestra relación, y lo primero que hiciste fue ir a la playa a coquetear con ellas. A eso es a lo que me refiero.
–Ya sé, ya sé. Entiendo el punto –la Rana se cruzó de brazos–. Pero no lo hago con mala intención, me gusta que la gente se sienta hermosa.
–Aquí me tienes para hacerme sentir tan hermoso como quieras –Francis se rió, relajando su postura y sus gestos. Arthur le mostró su sonrisa, aprovechando para sujetarlo de la cadera y atraerlo hacia él–. También sería bueno que dejaras de esconder mis cosas entre tu ropa interior.
–También sería bueno que dejaras de rechazarme cuando estamos en público –no pudo evitar que se le borrara la sonrisa de la cara.
–Lo siento. Sabes que en serio odio las demostraciones de afecto en público –Francis levantó una ceja–; pero anoche lo estuve pensando y creo que sí tienes algo de razón. En serio lo siento, Rana.
–Está bien, Arthur –se sintió estúpido cuando Francis se le acercó para envolverlo en un abrazo y mágicamente aparecieron mariposas en su estómago–. Pensándolo bien, también sería bonito que te-.
–No me voy a sacar las cejas, Rana –masculló, rodando los ojos, mientras lo abrazaba de vuelta. El otro soltó una risilla.
–Me conoces tan bien.
Se mantuvieron así un momento, disfrutando del contacto y la presencia del otro. El cabello de Francis olía a fresas y a los quinientos productos que se colocaba a diario. Arthur intentó no pensar en los daños que eso le causaría a su billetera en un futuro.
Después de unos momentos, se separó un poco de él con el fin de mirarlo directamente a la cara. Sus ojos brillaban con tanta intensidad.
–Esto es un tipo de tiempo de prueba, ¿entonces? –bromeó, aún sujetándolo de la cadera. Francis asintió energéticamente.
–Algo así. No estoy aceptando ser tu novio, estoy aceptando intentarlo. Podemos volverlo oficial cuando ambos creamos que hemos progresado lo suficiente como para tener una relación estable.
–¿Y si no funciona?
–Me devolveré a Francia y me acostaré con cuantos modelos sean necesarios para olvidarte –bufó, rodando los ojos. La Rana se mordió el labio–. Solo que lo vamos a lograr, yo sé que sí podemos hacerlo funcionar. Día a día y pasito a pasito.
–¿Cuál es mi pasito de hoy, entonces? –preguntó, aunque su atención se encontraba fija en cierta parte del rostro de Francis.
–Bueno, como ya lo sabes, me gustan mucho las rosas y los chocolates, y en el camino vi que-
Lo interrumpió cuando conectó sus labios con los de la Rana (que seguía sin convertirse en príncipe, valía aclarar), el cual al parecer no se lo esperaba, por la manera en que abrió los ojos. Una vez que lo terminó de procesar, los cerró y se inclinó para profundizar el beso.
Arthur estaba bastante seguro de que Antonio los estaba viendo, tomando en cuenta que el resto del grupo los estaban animado o abucheando por "indecencia pública" (ese fue Lovino, por supuesto), así que se aseguró de sacar el dedo en su dirección.
–Espera, espera –se separó Francis de él por un momento–. Este no debería ser tu pasito, ya ayer me prometiste algo.
Mierda.
–No, Francis, no –empezó a rogarle. Notó cómo la sonrisa del otro se iba volviendo progresivamente más y más sádica.
–Sí, Arthur, sí –mientras él iba pensando con desesperación en una forma de librarse de esa, con todo el descaro posible, la Rana se volteó hacia el grupo y les indicó que volverían luego. No fue capaz de reaccionar a tiempo, cuando el otro lo sujetó del brazo y prácticamente lo hizo arrastrado hacia la casa.
Arthur pensó que tal vez no hubiese sido buena idea permitirle tomarle una foto a su tatuaje cuando unos minutos después, Francis salió disparado para enseñársela a todo el mundo.
Pobre Alfred.
13 notes · View notes
"Escribí, escribí sólo para no morirme"
Una vez leí esa frase, y me preguntaba ¿que tiene de bueno escribir? Y hay tantos beneficios, vives. A veces no sé cómo expresar lo que siento y lo expreso mediante la escritura. Pero ahora sólo quiero estar bien. No hay más, no hay más. Quiero sentirme bien, dejar se sentir el dolor que siento. Es muy terrible cuando rompen tu corazón y sé que pueden ser cosas que quien no lo haya pasado no entiende. Pero quien se quede hasta el final lo entenderá. Me duele no tenerlo cerca, el saber que de alguna y otra forma le voy a querer por mucho tiempo y entender que a veces la vida te pone en situaciones de elección y tomas la decisión que es buena para ti. Aunque te cueste la estabilidad, una vez leí que si quieres una vida fácil debes hacerlo por el camino difícil, nada vale la pena sin esfuerzos. Pero quiero solo levantarme por las mañanas y que el sujeto en cuestión no irrumpa mis pensamientos mañananeros que por cierto son importantes como por ejemplo: que cereal voy a desayunar. Es una puta mierda sentir amor, sentir dolor. Perdón por la expresión pero si la puedo utilizar ¿verdad? Cada jodido día es una batalla diferente y culmina de la misma manera. No entiendo, no comprendo el por qué pasan esas cosas pero de alguna manera solo quiero asimilar y saber que pueden pasar cosas mejores. Aunque ahora quieras morirte, no hay más. Tal vez de alguna manera la vida te pone lecciones que debes experimentar así te de ansiedad o dolor interno que por cierto es muy raro que te duela el cuerpo y sientas de verdad que tu corazón te habla y te diga: Oye que me hiciste, duele, sentirme así duele. No puedo recordar el cómo me sentía antes pero puedo recordar que era bueno, aunque la vida no sea color rosa, la veía bien, como celeste, me gusta el color del cielo. Nadie podrá imitar ese color como nadie puede sentir lo mismo dos veces. Hoy fui a una fiesta y hable con un chico sobre el amor, él estaba muy drogado pero me dijo que nunca se ha enamorado (tiene mi edad) yo llevo dos enamoramientos, tres desiluciones y un casi algo. Es increíble cómo la gente experimenta cosas de diferente manera. Pero oigan, yo solo quiero que se vaya este dolor. Quiero despertar y decir "ya no me importa". Pero hoy me importa, hoy lo siento, hoy lo sufro y hoy lo lloro, porque mañana, bueno mañana es casi igual y no sé el sentimiento no me deja dormir. No quiero saber que se me esta yendo la maldita vida en sufrir pero duele. Esto jodidamente duele. Y aunque este texto no tenga sentido, no posea reglas gramaticales adecuadas y tampoco sea interesante, sólo escribí, escribí para no morirme.
1 note · View note
numbxz · 4 years
Text
ayer 6 de nov 2020. vivo en las afueras de la ciudad cerca de un gran parque lleno de gatos. salí y minutos nada más salir empezó a tronar y poco después también a llover bastante fuerte, me paré a comprar un paraguas y lo compré negro aunque por poco no me dan uno de color. literalmente salí crucé a la acera del parque que está cobijada por muchos árboles.
justo en el final hace esquina el parque y hay mucha sombra respecto a las farolas que iluminan la avenida en la acera de enfrente. justo ahí yacía este gato bajo la lluvia tumbado en el suelo probablemente después de tener un accidente o algo que fuese fatal pues estaba muerto. lo llamé y me acerqué a establecer mirada pero no estaba, me conmovió mucho lo bonito que era la imagen parecía que estaba parado en el tiempo semi durmiendo bajo el rocío que se formaba en su pelaje por la lluvia.
la postura, la mirada hacia el parque y la vegetación, la luz tan sutil que refleja la sombra sobre el pavimento. la lluvia empezaba ya a empapar su pelo y obviamente ese momento de que no estaba muerto aunque obviamente lo estaba se iba desvaneciendo. no quería irme sin hacerle una foto y capaz y Tumblr me la borra o banea. pero es tan bonito, es triste pero la estampa a pesar de que dé pena y ser horrible el morir así, también tengo que denotar el arte que tuvo en su último momento para reposar finalmente en esa postura mirando hacia abajo de la avenida con un poco de luz la justa para hacer ver su cabeza.
Justo después llovió muchísimo y me fui al recado que tenía cuando volví seguía ahí. Me paré en ambas ocasiones para hacer compañía al cuerpo como respeto aunque sea un poco tontería para algunos pero en mi mente de crío de 8 años deseaba que no fuese ese su destino y que al volver ojalá hubiera sido un trolleo del gato. desgraciadamente no, me da pena pero pienso en lo majestuosa que era la escena porque aunque no sea en un trono ni en una cama de rey medieval ni con un ataúd de oro, me hace pensar que la muerte también tiene su estética y belleza.
La muerte realmente es necesaria y debería ser una amiga que se visita como quedada final.
Tengo mucho miedo a esa visita. Tengo miedo a muchas cosas. A veces la vida parece una serie y nos toca vivir la sitcom que nos han escrito y actuar lo mejor que podemos. Así que de momento voy a intentar ceñirme al guión que me han escrito porque probablemente será el guión que yo quiero interpretar y dejar de vivir por los demás. Es difícil vivir siempre con barreras y estándares que te impone la gente y que tú no has podido ni establecer el que no comas de mis patatas fritas o de mi eme. Es difícil convivir con gente que sólo puede mirar su culo porque vive en un papel de víctima desde la eso. que muy legítimo tu momento de víctima en ese momento porque genuinamente lo fue. Ser víctima a día de hoy tiene muchas ventajas y ayuda a poder establecer tu los límites y que los demás por muy buenos que sean van a lucir mal.
No pienso que sea mala persona. No pienso que las haya. Pienso que existe el egoísmo y las personas que siguen victimizandose cuando ya no están en una situación en las que son víctimas disfrutan de ello. Yo nunca me he centrado tanto en mí y siempre pienso en los demás. Nunca me he victimizado de nada. Siempre me ha faltado veneno para cruzar ese Mississippi en el que las barreras de los demás pudiera a travesar y comer de su plato. De buena tonta y probablemente nunca cambie del todo por mucho que lo intente.
Al final una relación debería de ser simbiótica y recíproca y no todo el rato yo yo y yo.
Muchos años estando mal y esperar que el resto siga aportandote energía es drenante y al final la gente se va cómo en las relaciones de pareja en la que la persona es dependiente. Nunca he intentado atacar pero no puedes decirme que esas cosas no me incuben cuando estás haciendo lo mismo conmigo y no puedo ni ejemplificartelo para que entiendas o realmente empatizes y no cómo shane dawson conmigo.
A veces hace falta dejar de mentir al psicólogo y a tí mismo. A veces hace falta dejar ya esa coraza de pena para porfin ser tu mismo y empezar a quererte y saber estar sólo porque al final del día sólo te tienes a tí.
Mi nodo Norte se dirige hacia Leo y es el de una persona emocional y que se abre y se deja ser vulnerable. Mi sur está en Acuario, frío callado no emotivo. La verdad no me ayuda mucho que las veces que hablo se me critique. Realmente nadie más haya de los que realmente me quieren piensa en mí. No es normal que a mí no se me baile el agua por criticar el aspecto físico de alguien por la rabia, por muy feo que esté, me preocupo por la gente. Por mucho que criticase su físico (1 vez) me seguía gustando e ir a atacarme cuando lo hago en la confianza de decirlo entre amigos y no en su cara porque eso duele y que nadie quiera comprender nada incluso yo reconociendo que está mal.
Sólo admite que sois unos babas por él y ya si yo también lo era que más da. Lo que no es normal es que nadie quiera bailarme el agua y que cuando le pasa a otros da igual o que incluso se diga ese mismo comentario de otra persona. Esto no es un campo de minas. No es normal que yo tenga una barra de ser buena gente tan alta y que si bajo un poco se me tache de nada.
Que se me insulte y se me falte el respeto. Que se me engañe y manipule así sólo porque necesitabas a gente que conocías de dos quedadas para que te salvase el culo a tu novio porque no sabes estar solo y para librarte del muerto.
Que me abra en canal y diga sin tapujos y en confianza lo que pienso sobre las cosas y que se me critique y se me reproche moralidad cuando nadie la está usando y no estoy intentando que se me premie ni se siga mi pensamiento.
Que te deje tu novio y estemos preocupados por lo que vayas a hacer y te digamos de quedar dos días y los dos plantón. que solo hables de tus mierdas y cuando no te prestan atención te enfades o intentes cambiar el foco de atención a tí.
Que se nos tache de bullies cuando vives con tus propias putas amigas y llevas septiembre quedando con mil personas e incluso tus vecinos e ignorandonos.
Que en situaciones que no podemos controlar porque no es nuestra casa se nos exija estar en una fiesta o que quedemos con otros amigos para darnos un respiro de lo drenante que es ya la amistad
Que estés desaparecida un año entero y ahora que estás aquí y no allí se te tenga que tener en cuenta cuando prácticamente no hablamos ni se ha cuidado por tu parte la relación. Cuando hay gente que sólo queda si viene X y se pone la excusa no si yo una vez quedé solo con vosotras.
Que se propongan planes que nos gustan y que al resto no y no se quiera cómo es legítimo, pero que si lo hacemos con otros que sí quieren se enfaden. Que sean todas las quedadas lo mismo y en vez de tú proponer te quedas en casa cyberchateando con el que te dejó.
Que me tires las cartas y salgan cosas buenas y me digas que son malas. Pullas por no creerme algo de lo que te ríes y dices aniversario de mi & cuando lo que a mí me pasó ni hablo nunca, ni lo veo cómo una coña ni nada que haga gracia y ni sé si fue genuinamente eso. No es normal que no puedas nunca dormir por las noches sabiendo todo lo que guardas.
Sé que no he sido o al menos no se me ha querido dejar nunca de bueno por mucho que me esforzase y me preocupase por el resto, pero tampoco los que se pintan de buenos son siempre tan buenos.
Tengo que aprender en un ambiente sano a ser sensible porque admito que soy muy de piedra!! sigo yendo de Acuario a Leo. Pero en éste caso no he sido de piedra a malas sólo se ha tomado a personal cosas que son verdaderas pero porque duelen y no hay forma de decirlas con ningún tacto porque son feas y no hay por donde cogerlas. Si se dejase ese victimismo y defensiva, esa sensitividad peligrosa para uno mismo, tal vez si se aprendiese de mi parte porque yo también tengo cosas que enseñar y no sólo el psicólogo, que te dice ábrete más cuando en ningún momento ha ayudado el sensibilizarse cada vez más a lo que te hace daño, como el ser más de piedra y aprender quizás que no te afecten tanto las cosas.
[pausa]
Quiero dejar de ser la enfermera que siempre está viendo lo mal que lo pasa la familia y el enfermo. ser la que está en la sala de juegos del hospital con los niños que están enfermos y ver alegría a pesar de ello. Ver así a la gente a la que quieres es muy agotador, obviamente uno se queda para esos momentos todo lo que puede pero no hay que pecar ya de pedir más que un niño sin brazos. Hay que reestablecer barreras que no se pusieron nunca desde el segundo cero porque desinteresadamente confíe así sin saber a qué me adentraba.
[pausa 2]
Todas las veces que hemos visto estrellas fugaces juntos o hemos tenido un momento mágico he deseado prosperidad a todas y que triunfemos en lo que queremos y nos gusta. Que estemos bien que no nos pase nada malo. Siempre he tenido la sensación de que algún día seremos enormes y ojalá así sea. Sigo sin desearle el mal a nadie incluso teniendo problemas. Por mucho que me enfade con alguien incluso si ni siquiera es un crush o amor, y le digo de todo y se me llena la boca, por dentro realmente no le deseo nada malo y me jode que por mucho que haya regado el huerto las pocas vacaciones que me he dado lo han dejado muerto. Necesito sanarme también de todo esto porque vosotros todavía no lo estáis y nadie va a hacerlo por mí.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
2 notes · View notes
Text
Dejo acá la historia de mis OCs Constanzo y Martin Bin Superman 😎👌🌞
Ta bien pinshi larga
Hace mucho tiempo, en el siglo XIX, hubo una catástrofe que no me deja dormir hasta el día de hoy…Todo ocurrió esa noche de otoño, las hojas caían  sobre el techo de la casa de Constanzo, cuando le llegó una carta anónima invitándolo a una fiesta en un granero. Constanzo la rechazó, a diferencia de Fabiolo, Bernardito y Agustín, que aceptaron. Ellos en ese momento tenían aproximadamente 11 o 12 años. Los chicos se reunieron antes de ir a la fiesta todos juntos. Se estaban divirtiendo mucho. -¡A que no te comes ese sapo!- Dijo Fabiolo entre risas -¡Mira cómo me lo cómo!- Dijo Bernardito un poco enojado, y después de decirlo se lo comió. 
Tuvieron mucho de qué hablar, el granero se encontraba muy lejos del pueblo, así que tardaron un poco en llegar. Aquí es cuando el misterio comienza. Los chicos estaban algo confundidos, -¿Por qué nos invitarán a una fiesta en un granero?- Se preguntó Agustin. 
Cabe mencionar que unos días antes de la fiesta se habían peleado, no se sabe bien la razón, pero Constanzo se había alejado un poco de los chicos, tal vez por eso no fue a la fiesta. Los chicos no lo pensaron mucho antes de ir a la fiesta. - ¿Qué podría pasar?- Se preguntó Bernardito, sin saber el desgarrador destino que tendrían.   Pasaron un par de horas y las familias de nuestros protagonistas recibieron una carta de cada uno de ellos diciéndoles lo bien que se la estaban pasando en su fiesta y que no tenían que preocuparse por ellos, porque ahí les daban la cena y se quedarían a dormir. Pero había algo que no encajaba del todo, sus letras lucían parecidas pero no eran idénticas. Las familias estaban confundidas por eso, pero no le dieron mucha importancia, el hecho de que sus hijos se estuvieran divirtiendo y estuvieran seguros los hacía confiar. Cuando cayó la noche, los chicos aún no habían llegado, por lo que las familias decidieron contactar a un investigador que los ayude a encontrarlos. Los padres de Bernardito se dirigieron a la comisaría a buscar al detective Martin Bin Superman -¡Necesitamos su ayuda!- exclamó la mamá de Bernardito desesperada. - ¿Qué pasó?¿En qué los puedo ayudar?- Preguntó el investigador. - No sabemos dónde está nuestro hijo.- 
- Siganme, hablemos esto en privado- Les dijo, mientras los guiaba hacia una oficina. - Siéntense, soy Martin Bin Superman, el detective de este pueblo. Bueno,¿Cuándo fue la última vez que vieron a su hijo?- - La última vez que lo vimos fue ayer a la mañana, se estaba arreglando para ir a una fiesta con sus amigos. Hace unos días les había llegado una carta para ir a una fiesta en un granero un poco lejos del pueblo- -¿Quienes son esos amigos? - -Sus amigos son Fabiolo y Agustín. - -¿Sus papás tampoco saben dónde están? - - No, ellos tampoco han vuelto. - Y así hablaron un par de horas más, el investigador aceptó ayudar con la búsqueda. Los chicos nunca regresaron a casa, los buscaron durante meses junto al investigador, pero no los pudieron encontrar, estaban tan preocupados que ofrecieron una recompensa de $10.000 para que encuentren a los chicos. En esos días, Constanzo estaba un poco más relajado que las familias, pero eso no quita que estuviera ayudando con la búsqueda. Martín investigaba todo y se lo contaba a las familias. Después de los eventos de ese día, Constanzo fue al granero, pero no pudo encontrar nada, solo un par de latas vacías. Cuando las quiso observar más de cerca, notó que alguien se acercaba, era el detective Martín.
-¿Qué  haciendo en este granero? ¿Qué son esas latas?.- 
-Eh… No. ¡Nada! Solo las estaba mirando.-
-Si, pero ¿qué estás haciendo aquí?- Preguntó un poco más enojado.
-Solo estaba viendo si encuentro algo que me pueda dar una pista sobre lo que le pasó a mis amigos.- Dijo nervioso.
-¿Tus amigos? Verás, yo también vine a buscar pistas y mirá con quién me encontré. ¿Acaso vos también estabas invitado a la fiesta?-
-Si, pero no acepté la invitación.- Respondió con lágrimas en los ojos.
-De acuerdo, espero que no me estés mintiendo. Recuerda que la verdad siempre sale a la luz. Voy a estar siguiendo tus pasos muy de cerca.
Antes de retirarse del granero, Martín observó atentamente las latas sin tocarlas para ver si descubría alguna huella dactilar pero solo encontró las huellas de Constanzo. Se dió cuenta que esas huellas podían ser recientes, cuando llegó al granero lo vió a Costanzo con las latas en la mano. Continuó con la inspección del lugar pero no encontró más que mugre.
Debido a la presencia sospechosa de Constanzo allí, Martín pensó en él como el posible culpable de la desaparición de sus amigos.
Al cabo de unos días, un hombre extraño que nunca antes habían visto por el pueblo dijo que sabía donde se encontraban los chicos y que en un par de días estarían en sus puertas. Las familias estaban muy desesperadas por encontrar a sus hijos y no lo pensaron dos veces antes de aceptar el trato. En conjunto con Constanzo reunieron el dinero y se lo entregaron al hombre, este se fue sin decir nada.  
Luego de un par de semanas sus familias recibieron una lata de carne, esta sabía distinto, tenía un sabor a cordero pero un poco más salado, un sabor que nunca antes habían probado, era tan delicioso, -¡Wow! ¡Esta carne está increíble!- dijo la mamá de Fabiolo, pero nunca hubiesen sabido que lo que estaban comiendo era carne humana. 
Extrañadas por el presente que les apareció en sus puertas las familias le contaron a Martín lo ocurrido. En ese momento, recordó las latas que estaba viendo Constanzo en el granero y les pidió a las familias si le podían mostrar las que ellos habían recibido.
Instantáneamente,  se dio cuenta que eran las mismas latas que había en el granero y pensó que aquel niño tenía algo que ver nuevamente.
- ¿Había algo que acompañara esta lata?
-Junto con la lata recibimos una carta que dice “Al fin obtuve lo que quería”.
-¿Saben quién pudo haber dejado esto aquí?
-No, llegó anónimamente y no sabemos quién la escribió.- Contestó preocupada. En lugar de haber ido a una fiesta, Bernardito y sus amigos llegaron a un matadero, el dueño del granero en realidad era un hombre cuyo nombre se desconoce con sed de venganza por las familias de los chicos, ya que estos lo desterraron de su pueblo natal ya que era un patán, robaba las conservas del pueblo y solía darle vuelta a situaciones para siempre salirse con la suya. Su cara estaba desfigurada, lo que le daba un aspecto grotesco e irreconocible. Este planeaba vengarse de ellos asesinando a sus descendientes, Fabiolo, Bernardito, Constanzo y Agustín… Para realizar el crimen perfecto, copió las letras de los chicos lo mejor que pudo para enviarles una carta a sus familias, menos a la familia de Constanzo, ya que este no había ido, esto lo enfadó mucho y juró que lo encontraría cueste lo que le cueste. Cuando les llegaron las cartas, sus familias se quedaron tranquilas al suponer que sus hijos estaban en buenas manos, nunca hubieran imaginado lo que les ocurriría a sus hijos. El hombre dejó a los chicos inconscientes para que nadie oyera sus gritos cuando los mutilaba, trituró su carne para que no pudieran reconocer sus cuerpos. Y para ponerle la cereza al pastel, enlató su carne para dársela de comer a sus familiares.
Constanzo fue a comer a la casa de Agustín, y notó el sabor peculiar de la carne, le preguntó al padre de Agustín.
-¿De dónde sacaste esta carne? No reconozco este sabor...- su respuesta lo sorprendió.
-Recibimos una lata frente a nuestra puerta junto a una carta que decía “Al fin obtuve lo que quería”.
En ese momento Constanzo le preguntó al padre si aún conservaba la carta, este le dijo que sí y que si quería podía leerla. El padre se la dio y Constanzo no podía creer lo que veía, la carta tenía una esquina ensangrentada, pero lo peor de todo es que la letra de la carta era idéntica a la de la carta que había recibido con anterioridad. 
Constanzo fue corriendo a su casa, lloraba desconsoladamente sabiendo el destino de sus amigos. Tenía miedo de tener la misma muerte, pero se convenció a sí mismo de que sus amigos estaban vivos aún, él sabía que sus amigos no estaban muertos. Las familias de los chicos estaban preocupados por lo que les pudo haber ocurrido a sus hijos, buscaron días, semanas, incluso meses, pero no encontraron nada, llegando a la conclusión de que estaban muertos. 
Martin se sentía frustrado ya que él estaba seguro de que Constanzo era el culpable, pero no tenía suficientes pruebas para comprobar sus sospechas. Él supuso que los cambios de actitud de Constanzo se debían a que pensaba que lo iban a descubrir. -“Estoy enojado, quisiera encontrar pruebas para culpar a Constanzo”.
Esto generó una gran tristeza en las familias, casi no hablaban entre ellos y tampoco tenían ganas de comer. Pero Constanzo seguía intentando convencerlos de que sus amigos estaban vivos, mientras que Martin los intentaba convencer de que él era el culpable. Las familias notaron un cambio en el comportamiento de Constanzo, este hablaba solo regularmente, dejó de hacer muchas de las actividades que hacía, porque según sus palabras “eran aburridas” y muchas cosas más. Debido a esto empezaron a creerle más al detective, el cambio de actitud tan repentino de Constanzo era muy sospechoso, sobre todo porque este comenzó el día en que sus amigos perdieron la vida. 
Por esto, todos los padres se acercaron a la comisaría para hablar con Martín Bin Superman.
- Buenas, ¿por qué se acercaron a la comisaría?- Preguntó Martín. - “Creo que usted tiene razón”- dijo el papá de Agustin - “Si, ese cambio en su comportamiento no es normal” - Le respondió la mamá de Bernardito - “¡No!¡No puede ser él! Él era uno de sus mejores amigos.”- Dijo el papá de Fabiolo. - Yo también sospecho de él, cuando inicié mi investigación lo ví agarrando unas latas en el granero que eran muy similares a las que recibieron en sus puertas y extrañamente él es el único que no fue a la fiesta.- 
- Tenés razón, me has abierto los ojos. Todo indica que fue él- Exclamó el papá de Fabiolo
- ¡Entonces lo que comimos fue…!- Dijo la mamá de Bernardito llorando desconsoladamente.
- Si, lamento informarles que lo que están pensando es cierto.- Respondió Martín un poco triste.
Tenían miedo de lo que les podría hacer a ellos después de haberse enterado de lo que hizo con sus hijos. Tenían que encontrar la manera de que la justicia lo condene y lo envíen a un reformatorio, pero no tenían las suficientes pruebas para que el jurado les creyera. Martín intentaba seguir reuniendo evidencia para que se haga justicia, pero no pudo. Hasta que a alguien se le ocurrió la idea de llevarlo a otro país, cerca del pueblo había una estación de tren, así que planearon que cuando este pasara subirán Constanzo al tren para no volver a verlo. Y así lo hicieron. A Partir de esta parte solo son especulaciones, no estoy segura de si estos hechos ocurrieron, pero esto es lo que seguramente ocurrió. Se resistió diciendo que no dejaría a sus amigos atrás, pero pudieron subirlo. Constanzo, ya en el tren, sintió una mano fría en su hombro. Una voz ronca, que reconoció al instante, le susurró al oído “¿Qué haces aquí?¿No quieres volver a ver a tus amigos?”. Costanzo se apartó con rapidez, no podía creer a quien estaba viendo. Era el señor Bin Superman, se sacó una máscara de la cara y dejó al descubierto que él era hombre extraño que dijo que sabía dónde estaban sus amigos hace un par de meses. En ese momento recobró su cordura, y recordó de que ese hombre asesinó a sus amigos. Intentó escapar, pero el hombre lo tomó por el pié haciéndolo caer al suelo. Hasta el día de hoy no se sabe el destino de Constanzo ni el de las familias, lo único que se sabe es que nunca más se volvieron a encontrarse con Martín.
1 note · View note
tumondope · 4 years
Text
Berlín, una historia de amor sin ataduras.
Berlín, no es un hombre es una ciudad.
Muchas personas me preguntan que ha hecho Berlín en mi para no dejar de admirarla y empecinarme en las experiencias vividas en aquella ciudad... y la verdad, no lo entenderían.
Esta semana me di cuenta que tenía una deuda pendiente. Escribir sobre el recuerdo de aquel viaje. Las experiencias necesitan un poco de tiempo para volverse palabras.
Recuerdo despertar aquella mañana siguiendo la rutina de todos los días, levantarme e ir a por el café de las mañanas, aún seguía dudando sobre cuál sería mi próximo destino ya que sentía que mi tiempo en Madrid estaba llegando a su fin, la rutina me empezó a consumir y es algo que detesto desde que tengo uso de razón, la rutina.
Nunca olvidaré cuando estaba terminando de tomar el café y recibí la señal que debía comprar unos billetes a Berlín. ¿Han oído sobre la cafeomancia? Es el arte de leer o interpretar los posos de café. Ya había leído sobre este arte y no fue coincidencia que al terminar de beber el café, pudiera darme cuenta que era el momento de desaparecer por unos días, gracias oráculo.
Llegué en la noche para comprar los billetes, con la convicción de que tenía que irme lejos, como si ir lo más lejos posible me asegurara un no - retorno, una vacuna anti arrepentimientos. 
Llegar de noche a un país desconocido es como entrar a dormir bajo sábanas extrañas. Por eso hay que esperar a que despunte el sol para ver con quién se está durmiendo. Rafael Chaparro Madiedo
Aterrice en Berlín un sábado por la noche, luego de dar un examen y trabajar hasta muy tarde la noche anterior, tenía las energías a tope, era extraño, el cansancio y yo no combinábamos, estaba extasiada. 
Al bajar del avión me agarró un pánico extraño ¿Y ahora qué? He llegado. Cogí el móvil y llame a Rob, un gran amigo que me hizo la invitación a Berlín y fue la señal que estuve esperando aquella mañana, como te estimo Rob. 
Recuerdo que salí del aeropuerto, respiré y me fui a la estación de bus más cercana ya que el estaba en camino para recogerme, hasta que llegó y fuimos a Wedding, uno de las barrios más multiculturales de Berlín. Rob tiene un piso dónde vive con dos amigos (Lawrence y Mathew) que por cierto, son los alemanes más geniales que vas a conocer. 
Tumblr media
Llegamos al piso y la calidez de todos fue lo más hermoso con lo que me tope al llegar que no me daba tiempo de ver el móvil y responder los mensajes de mis amigos preocupados por si llegué viva (gracias chicos, siempre son muy buenos) y los mensajes de mi madre, que últimamente cree que todos los días pueden ser el último día de mi vida (estoy exagerando mamá, te amo).
El momento de la gran cena había llegado, Rob me había comentado que habían reservado un lugar en un restaurante vegano muy cerca a casa y que seguramente me iba a gustar porque sabía que yo no era fanática de las carnes y fue muy guay. Fuimos todos a comer pizza blanca, no recuerdo el nombre pero la pizza era blanca con aceite de limón, era la perfecta combinación para el vino que escogimos a ojos cerrados. 
Tumblr media
Luego de esto, nos fuimos a recorrer el barrio, yo simplemente no podía dejar de admirar weddings, un barrio tan artístico, bohemio, alternativo y con personas de muchos orígenes con quien podías beberte una cerveza y hablar horas de horas sin parar. Podíamos quedarnos toda la noche recorriendo weddings pero Lawrence dijo que era hora de regresar a casa que mañana debíamos de ir al museo dónde trabaja Patrick que nos iba a obsequiar entradas para la exposición de Humboldt, además, quería que lo viéramos explicar a las personas mayores sobre la poligamia y la homosexualidad de Humboldt, que por cierto, no estoy segura si la homosexualidad reprimida era de él o del hermano lingüista Wilhelm von Humboldt que tenía un amorío escondido con el profesor, me he confundido, pero si les interesa la historia, pueden averiguar un poco más.
Tumblr media Tumblr media
Fuimos al museo el día domingo muy temprano por la mañana después de beber capuccino preparado por Rob y los huevos hervidos de Lawrence, sin dejar de lado los 10 panes que había comprado Mathew, fue demasiado. 
Llegamos al museo y estaba Patrick, en el plan estaba que nos haga una exposición personalizada a todos para que sea más interesante, pero como el nos había dicho, estaba con un grupo de ancianos realizando la explicación sobre la poligamia y homosexualidad que había dicho antes, yo decidí unirme al grupo de personas mayores porque las expresiones de estos eran flipantes, no podía dejar de reírme a escondidas. 
Rob interrumpió mi show personalizado para mostrarme que había una exposición de olores y que estaba la ciudad de Lima - Perú, era curioso porque expresaban a Lima con un olor y el olor era del mar, fue hermoso, por un momento me llene de nostalgia y alegría.
Tumblr media
Terminamos la ruta del museo y fuimos a recorrer un poco la ciudad, conocí los típicos monumentos que conoces cuando recién llegas a Berlín, este recorrido no duró mucho porque yo le había pedido a Rob que quería conocer un poco más de cerca sobre la cultura judía y entonces fuimos a un cafecito judío muy cerca al centro de Berlin y fuimos a tomar un té.
Tumblr media
Desde niña tuve una conexión muy fuerte con esta cultura, ya que mi madre me crío en base al cristianismo y yo siempre he sido muy curiosa, un poco más de lo normal y como sabía que el líder del cristianismo era Jesucristo, yo quería saber de dónde venía él y fue cuando me encontré con la cultura judía y me quede encantada con sus tradiciones, de hecho, participe en dos eventos dónde baile música judía y uno de los vídeos está en youtube, escondido para siempre y por siempre, amén.
Hoy en día no practico ninguna religión.
Este café fue uno de los lugares más hermosos que he podido conocer, el ambiente, las vibras y la gente, era hermosa, como siempre lo recordé. Lamentablemente no pude sacar fotos del interior pero les dejo la foto de la parte exterior, que si alguna vez van a Berlín vayan a tomarse un té o un postre, se quedarán encantados. 
Para contrastar la experiencia, me propusieron ir a comer postres de Rusia en una pastelería que se encontraba al frente y ¡Madre mía! que pastelitos tan ricos pudimos comer ese día, rompí mis esquemas de que los rusos no conocían del sabor y vaya que sí lo conocen.
Tumblr media
Al regresar a casa, caminamos un poco por la ciudad nuevamente y me llamó la atención ver en el piso pequeños letreros dorados con nombres de personas y fue cuando me explicaron que es en honor a los deportados de la época. Estos letreros están al pie de las casas y es porque hacen que inconscientemente bajes la cabeza para leerlos y así hagas un símbolo de reverencia, y eso es realmente hermoso.
Tumblr media
Cogimos el tren para ir un barrio de Berlín un poco más bohemio y alternativo que weddings ya que teníamos un concierto con los billetes comprados y una cena pendiente porque teníamos mucha hambre, el concierto era de Back Tracked, yo no tenía idea de quienes eran pero yo soy amante de la música y dónde haya música soy feliz así que accedí, además sabía que Mathew nunca recomienda planes que sean malos. En el tren conocimos a una chica argentina que tenía una banda que se llamaba “Praprapra” nos hicimos amigos de ella porque quería un mechero y yo tenía uno, y soy fiel creyente de la idea de que los mecheros son un puente de conexión para que conozcas más personas y esta experiencia apoyó mis creencias. Luego de esto llegamos al barrio, nos despedimos de la guitarrista de “Praprapra” y fuimos en busca del curry de Mango que nos hacía mucha ilusión.
Dejaré algunas fotos del barrio por aquí ya que no necesitan palabras para describirse.
Tumblr media Tumblr media
Llegamos al barrio, fuimos a cenar y por vino caliente que por cierto, entre París y Berlín, me quedo con el vino caliente de Berlín. 
Saliendo un poco del contexto, diré que los mejores hallazgos suceden así, sin planearlo, hasta ese momento yo solo podía ser feliz, no me había arrepentido de acceder al viaje y estar en Berlín. Conocí a mi amante el primer día: La ciudad toda, su soledad, su gente y mis amigos. 
Creo que no sucede con todos los lugares sentir por instinto ese “aquí puedo vivir” que casi lo hago de manera obligada ya que perdí el avión de vuelta que es algo que contaré más adelante. Todo allí era poesía, historia, música, novedoso y asombroso.
Luego del Curry y el vino caliente, llegamos al concierto dónde se presentaría esta banda que ninguno de nosotros conocía pero si conocíamos a Mathew y su originalidad. 
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Salimos del concierto y Rob propuso que vayamos a una fiesta de Techno, y yo estaba muy emocionada por ir, hasta que, a Lawrence se le ocurrió ejecutar su plan de hacer un ritual antes de ir a la fiesta de Techno. El plan era un ritual que incluía aceites naturales, velas, música, meditación y mucho té. No voy a negar que este ritual me ayudó mucho ya que terminé descubriendo muchas cosas dentro de mi mente que las tenía divagando por ahí sin un orden, debo agradecer a Lawrence, realmente es un ángel. Lo único, es que luego de ese ritual me quedé dormida, de la fiesta de Techno, no supe nada, solo se que al día siguiente todos estábamos más contentos.
Era mi último día en Berlín y los chicos debían hacer las cosas de su vida cotidiana así que salí sola a descubrir un poco de la ciudad a mi manera, ya lo había hecho en París y en muchas ciudad de España así que Berlín no iba a ser la excepción. Cogí mi bolso, un libro y me fui. Los chicos me dijeron que por la noche nos veíamos en un teatro que iríamos a ver una obra que seguro me iba a interesar y la verdad es que fue así.
Recorrí Berlín en unas horas, se me rompieron los zapatos, y fue genial, cada experiencia la disfrute mucho. Comí en un subway, me fui a tomar un café sola mientras terminaba la novela que estaba leyendo en ese entonces, me compré souvenirs, visité un poco a Patrick nuevamente, y fui a conocer los lugares más “Kitchs” de Berlín, según Rob.
Tumblr media
Por la noche me encontré con los chicos y fuimos a ver “Rewitching Europe” una obra inspirada en la matanza de brujas que hubo hace muchos años en Europa, en el feminismo, patriarcado y el cambio climático. 
La obra estaba subtitulada en inglés pero pude sentir el mensaje tan claro que al salir de la función nos pusimos a debatir con los chicos sobre el tabú de la menstruación en algunos países y como es que la mujer ha sabido salir adelante a pesar de que la sociedad siempre trato de pisotearnos, además también hablamos del cambio climático que es un tema que tiene bastante por debatir. 
Tumblr media
Llegamos a casa y debía descansar porque al día siguiente retornaba a Madrid y la verdad que me sentía triste saber que ya debía volver. Aquellos días en Berlín estaban siendo mágicos, porque no solo era vivir las experiencias si no que me ayudó a darme cuenta que el mundo es un pañuelo.
Cada experiencia vivida me enseñó algo, desde la cena con la pizza blanca hasta la obra de teatro ya que todo tenía un mensaje de fondo dónde la vida me invitaba a seguir descubriéndome con ayuda de las experiencias que me regalaba. Yo sabía que la Katherin que volvía de Berlín no sería la misma, había evolucionado, y tenía la respuesta de muchas preguntas. 
Aquello vivido con Berlín fue un goce de tiempo y del espacio. Evadía la modernidad y la rutina, me burlaba de ella con mi ritmo lento y despreocupado. Creo que allí fue donde se me agudizo los sentidos y ahora ando con ellos alerta a todas partes, es que en la quietud te puedes escuchar atentamente. 
Berlín es tan bonito que a veces pienso que este es mi lugar en el mundo.
Camino mucho, sin prisa, sin relojes, sin el móvil. Escribo sin apuro. Saboreo todo, sin ni siquiera haberlo probado. Sonrío a todo aquel que se cruza con mi mirada, aunque no lo conozca y quizá nunca lo vaya a hacer.
Le doy vueltas a la idea “¿Podría vivir aquí?” pero cuando me topo con el eco de aquella voz, me doy cuenta que no.
Suspiro y pienso que vamos muy rápido, que tal vez es la emoción de las primeras citas con esta bella ciudad. Que mi amorío con Madrid aún no terminaba y lo de ser infiel nunca ha ido conmigo. 
Viajar es eso, amar a todas las ciudades como si el mundo se fuera a terminar mañana. Amarles todo, pero sin ataduras, que quizá mañana estemos coqueteando con otro callejón nocturno de una gran ciudad. 
Era hora de partir, se supone que mi avión salía a las 06:00am pero mi cerebro me hizo leer 06:00pm y por supuesto, perdí el avión y valió la pena hacerlo porque pude disfrutar del último desayuno, pelar la fruta, ir a comer al restaurante italiano donde escuche las canciones originales que le gustaban a mi abuelo ya que el las escuchaba en español y las originales estaban en Francés o Alemán y conocí algunos lugares mágicos que no había alcanzado a ír. 
Cuando me fui de Berlín, me fui con los zapatos en la mano, para no despertarla. Me despedí sin drama, como las mejores historias de amor. Sin promesas, pero a sabiendas de que algún día volveremos a vernos.
De hecho, hay muchas experiencias que no he contado porque me extendería a un texto muy largo, como por ejemplo mi visita al museo judío y muchas más, que seguramente lo contaré en alguna otra historias de experiencias que alimentan.
Hoy precisamente le escribí a Rob, Lawrence, Patrick y Mathew luego de escribir este texto y solo agradecerles por todo, los aprecio y nos volveremos a ver pronto que sin ustedes Berlín no hubiese sido lo mismo. 
Ahora estoy en Madrid y me he dado cuenta que aún tenemos que seguir con nuestra relación que recién hemos iniciado y vamos a seguir descubriéndonos, sin tapujos y sin filtros, como siempre me ha gustado.
youtube
4 notes · View notes
btscenarios-espanol · 5 years
Text
BTS REACCIONA A: Ellos te confiesan lo que sienten por ti. |MAKNAE LINE|
Pedido de este "BTS REACCIONA A” aquí...
Lee la HYUNG LINE aquí...
Tumblr media
PARK JIMIN:
Tumblr media
Park Jimin es uno de los chicos más amorosos y tiernos que pueden existir en el mundo: es atento y considerado con todo aquel que le rodea; se preocupa por sus amigos y se encarga de apoyarlos cuando lo necesitan.
Él siempre ha sido aquel amigo que da sin pedir nada a cambio, simplemente porque su corazón bondadoso le hace ser así.
El problema es que, muchas veces, aunque sus amigos lo aman y aprecian también, no son conscientes de esos actos de amor desconsiderados todo el tiempo y, por lo tanto, Jimin no llega a recibir ni un 20% de todo lo que da. Pero a él no le importa… ni si quiera piensa en ello.
Cuando te conoció hará unos meses, se sorprendió de lo atenta que eras con él: cuando os hicisteis más cercanos, vuestras llamadas y mensajes se hicieron parte de vuestra rutina. Por el tono con el que hablabas con él, Jimin sentía cómo te preocupabas y lo apreciabas, siempre recordándole que descansara y comiera bien; y no solo con palabras, también con acciones. Muchas eran las veces en las que te acercabas a la compañía solo para dejarle algo de comer que tú misma habías preparado, o su comida rápida favorita; también eran muchas las veces en las que te quedabas hasta tarde con él, viéndolo bailar hasta la saciedad porque pensaba que algunos pasos no estaban bien –pero tú ahí permanecías, a su lado, convenciéndolo de que lo hacía perfecto–. Y muchas veces eran también aquellas en las que lo recibías en tus brazos cuando más decaído se sentía.
Sin darse cuenta, Jimin había encontrado en ti su refugio, su fuente de recarga. Sin embargo, sentía que contigo no era como con los demás… Era la primera vez que sentía que todo lo que daba le era recompensado; ya no sólo daba, sino que también recibía. Cuando se dio cuenta de ello, te prestó más atención y observó con detalle todo lo que hacías por él.
Su corazón recibía una oleada de calidez cada vez que apreciaba tus actos de amor y apoyo desconsiderado y, sin más, se percató de lo que sentía por ti… Estaba enamorado.
Quería decírtelo; quería devolverte todo lo que le habías dado en estos últimos meses que fueron tan complicados para él, pero que contigo se habían hecho más llevaderos.
Planeó un día en el que la única receptora de amor y cuidado serías tú: eliminó los todos los planes que tenía en su agenda para dedicar un día enteramente a ti. Te llevaría a hacer todo lo que te gustaba; te haría pasar un día en el que la única protagonista ibas a ser tú. Él simplemente disfrutaría viéndote disfrutar.
Vuestro día off concluyó con una íntima cena consistente en un par de hamburguesas baratas a orillas de la playa. No era los más fancy del mundo, pero era lo que a ti te apetecía y, por tanto, lo que Jimin te iba a dar.
“Gracias, Jimin, por el día de hoy…” –dijiste, respirando hondo el aroma salado del ambiente mientras jugabas con la arena entre tus dedos.– “Me encanta estar aquí…”
Jimin te miró, y en ese preciso instante pensó que jamás había visto a un ser tan maravilloso como tú: tu cálida mirada clavada en el estrellado cielo, mientras la ligera brisa marina hacía que tu pelo y los volantes de tu vestido hondearan al mismo compás.
“A mi me encantas tú.” –dijo él sin pelos en la lengua, sentándose un poco más cerca de ti y copiando tu postura.
Jimin sonrió para sí mismo, degustando el momento; viendo como poco a poco ibas cayendo en la cuenta de lo que significaban esas palabras.
KIM TAEHYUNG:
Tumblr media
Taehyung lo tuvo claro desde el principio: le gustabas.
No tenía intención de esconderlo, y sus acciones denotaban eso mismo. Sin embargo, alguien parecía no pillar ni una de las constantes indirectas que te lanzaba: tú. 
Eras muy despistada, y no reparabas en ninguno de los detalles que, a propósito, el pobre chico hacía para que lo noticearas. 
Durante meses estuvo esperando a que pillases que estaba totalmente colado por ti; y a veces parecía que lograbas captar el mensaje... «parecía». 
Se dio cuenta de tu escasa capacidad de percepción cuando, en una fiesta, vio que un chico intentaba ligar contigo y, básicamente, ni te enteraste. Y eso que el chico era, obvio no, lo siguiente. Por lo tanto, el problema debías tenerlo tú. 
Es así que decidió que te lo diría de una manera en la que pudieses entender sus sentimientos de una vez por todas. 
Para ello, te invitó a ir a una exposición de arte que hacía poco habían inaugurado en la ciudad. Necesitaba estar en un ambiente en el que se sintiese a gusto, y que además le diese juego. 
A ti también te gusta el arte y sabes admirarlo y apreciarlo, por lo que gratamente aceptaste su propuesta. 
Ahí, paseando tranquilos por los pasillos del lugar, tú observabas los cuadros, haciendo algún que otro comentario acerca de los mismos, mientras Tae tenía enfocada su mirada en ti. No se sentía nervioso, porque estaba seguro de lo que sentía, pero sí tenía temor por tu reacción al saber al fin lo que sentía por ti. Pero era un riesgo que debía correr... 
Tae se paró en frente de un precioso cuadro de Bonet, y comenzó a describirlo: su belleza, lo que representaba para él, lo que le hacía sentir cada vez que lo miraba... Evidentemente, no te dabas cuenta de que no se refería al cuadro, sino a ti; pero Tae esta vez tenía claro que no iba a dejar la indirecta sin aclarar.
"Wow... Tu visión del arte, de verdad, me deja sin palabras..." –dijiste, realmente admirada por la manera en la que Tae había descrito la obra.– "Viéndolo desde tu perspectiva, realmente este cuadro es una maravilla..." 
Taehyung sonrió, dirigiendo la mirada hacia ti. 
"No hablaba del cuadro, sino de ti." - dijo al fin, captando tu atención. "Y sí, eres una maravilla, como tú dices. Es por eso que me gustas." –soltó una ligera risilla al ver cómo una mueca de confusión, y a la vez realización, adornaba tu rostro. Luego, volvió a enfocar su mirada en el cuadro.– "Me gustas desde hace tanto tiempo que ni siquiera me acuerdo. He hecho de todo para que te dieses cuenta pero... ya ves, aquí sigo... " 
Cuando Tae volvió a mirarte, se encontró con que te estabas tapando la cara con ambas manos, y es que... ¿Cómo podías haber sido tan tonta? Sabías bien que no pillabas las indirectas ni podías discernir fácilmente entre si algo era broma o no; era básicamente congénito. Pero, ¿hasta este punto? Taehyung había visto durante meses lo tonta que eras... Y lo peor es que todas tus amigas ya te habían revelado algunas de esas indirectas, pero tú no las habías creído. 
Al menos, ahora todo parecía quedarte claro... Más vale tarde que nunca.
JEON JUNGKOOK:
Tumblr media
Cuando Jungkook te conoció, como le pasaba con cualquier chica con la que hablaba por primera vez, fue todo muy incómodo. Si él de por sí es muy tímido e introvertido en cuestión de mujeres, cuando se le junta al mix que a ti te sucede lo mismo –pero con los chicos–, la bola se hace aún más grande. En ese primer encuentro, además, sucedió lo que a cualquiera que sufre lo que vosotros sufrís intenta evitar a toda costa: quedarse a solas con con el/la persona que recién conoces.
Aunque había más gente alrededor de vosotros hablando alegremente –ya que estabais en una reunión entre amigos en común–, el silencio entre vosotros se hizo paso para ser el protagonista.
Fue incómodo... muy incómodo. Sobre todo cuando vuestros ojos se encontraron, sonreísteis falsamente, y volvisteis a separar vuestras miradas sin palabra que mediase. Ambos intentabais pensar en algo para decir el uno al otro, pero el nerviosismo al ver que nada se os ocurría era más fuerte.
"Mmm... Voy a ir a por una bebida... ¿Te traigo algo?" –conseguiste decir tras cinco minutos de pura agonía en los que no hiciste más que beber de ti vaso para mantener la boca ocupada.
"Pensaba ir yo también..." –contestó inesperadamente, incorporándose.– "Si quieres, te traigo yo lo que te apetezca."
Eran las primeras palabras que al fin cruzabais, mirándoos directamente. No supiste por qué, pero de repente comenzaste a sentirte más... cómoda.
"Vayamos juntos." –dijiste, incorporándote también y dedicándole una cálida sonrisa, a la cual Jk respondió de igual manera.
Quizá fue el hecho de que ambos teníais el mismo problema, y ambos acababais de hacer un gran esfuerzo por combatirlo, usándoos a ambos como ese primer paso para conseguirlo. Quizá fue que, a partir de ese día, encontrasteis en ambos un apoyo mutuo, una persona que os entendía y comprendía y os aceptaba tal cual erais.
El tiempo pasaba y se transformó en meses; meses en los que algo muy profundo y sincero fue instalándose en el tierno corazón de Jungkook. Eso que sentía cada vez se hacía más fuerte y, de alguna manera, necesitaba liberarlo.
Esto era algo nuevo para él. Nunca había conocido a alguien como tú, es decir, alguien a quien tener que decirle que "le gustaba". Bueno, es verdad que en otros momentos de su vida le han gustado otras chicas, pero nunca una a la cual de verdad podía confesarle lo que sentía; porque, no sólo eras la chica que le gustaba, también eras su amiga y su confidente, alguien con quien de verdad tenía un vínculo.
Le pidió consejo a sus amigos acerca de cuál era la mejor manera de proceder, pero ninguna de sus ideas le convencía: Jin y Jimin le dijeron que te llevase a pasar un día estupendo, una rica comida en un restaurante y actividades programadas que fuesen de tu gusto; Namjoon y Yoongi le aconsejaron que te lo dijera sin más, directo y claro; Hoseok te dijo que tanteases el terreno primero y probase a besarte –porque, yes, why not–; y, finalmente, Taehyung le dijo que te llevase a un sitio donde él se sintiese a gusto para hablarte tranquilamente.
Lo único que provocó en Jk tantas opiniones fue confusión.
Al final, empleó lo que mejor que tiene para explicarte lo que su corazón llevaba gritando hacía meses: su voz. 
Una noche, escuchando una Playlist que había creado hacía bastante tiempo, encontró una canción que decía básicamente todo lo que sentía por ti; lo que significabas para él. Era como si el universo le hubiese dado al fin la clave para poder decir aquello que tanto le costaba. 
Esa misma madrugada, haciendo vigilia en su estudio, grabó esa canción con su voz, tintando cada nota y cada palabra con la sinceridad de su corazón. 
Cuando al día siguiente te levantaste y cogiste el móvil, te encontraste un mensaje de parte de Jk. 
[05:14am] Escucha esta canción y presta atención a la letra... Es algo que he querido decirte desde hace bastante tiempo... 
Sin esperar ni un segundo, te pusiste los auriculares y le diste al play...
Tumblr media
¡Hola!🌺
Aquí os dejamos la segunda parte de este “BTS reacciona a”, con nuestra hermosa MAKNAE LINE. ¡Esperamos que os guste y disfrutéis de la lectura!
Esta semana no hemos podido cumplir con nuestro planning de pedidos, pero a ver si ésta que entra va mejor... ✊🏼😞
¡¡Un beso muy fuerte para todaaaaas!!💜💜💜
Tumblr media
© Ninguno de los gifs de este post nos pertenece.
65 notes · View notes
46snowfox · 5 years
Text
Diabolik Lovers Nursing -Subaru Sakamaki-
Tumblr media
Pedido por @andrea-sakamaki
Track 1:
Subaru: Ah... Que fastidio, sabía que no debía ir a la fiesta del castillo. Maldición... colapsar ante la comida que preparó una bruja es muy patético de mi parte. Agh... maldición, me duele la cabeza y mi cuerpo está caliente. ¿Ah? ¿De que me enfermé? Puede que de algo parecido a lo que en el mundo humano conocen como intoxicación alimentaria. No luzcas tan sorprendida, no es que sea tu culpa... Ah, pero en principio es porque me hiciste comer veneno. Si no hubieras dicho que querías probar eso esto no habría sucedido. Asume la responsabilidad.
Subaru (1:22): Agh... Maldición... Es obvio que es broma, sería un fastidio que te contagiaras así que vete hacia allá. ¿Que te deje que me cuides? ¡Que fastidio! ¡Vete para allá! Agh... ¡Entendido! ¡Ya entendí así que deja de gritar! Me retumba en la cabeza. No me culpes si te contagias... ugh... Ah, que pereza... creo que ahora entiendo como se siente Shu... Mi cuerpo arde y me pesa, no tengo ganas de hacer nada... Oye, ¿podrías desvestirme un poco? No quiero mover ni un dedo.
Subaru (2:25): ¿De que te avergüenzas? Date prisa y hazlo *le quitas la chaqueta*. Ah... Me siento mejor que antes. ¿Ah? ¿Irás por agua? Espera, no vayas *te detiene* no tienes que ir... Quédate aquí... No te perdonaré si desapareces por tu cuenta. Ah, maldición, ahora siento escalofríos. No sé de donde era esa bruja... pero no voy a perdonarla... la mataré... por hacerme esto. Ah, que frío... Ven aquí un momento. Tonta, no alces tanto la voz solo porque te tiré un poco, te dije que me retumbaba en la cabeza.
Subaru (3:34): Solo date prisa... ¡Acércate más! T-tengo frío así que te estoy diciendo que me calientes, u-una humana como tú debe de tener temperatura. No te avergüences ahora. Acércate más, tengo frío, de prisa *te abraza*. Ah... Como pensé, eres cálida. Pero... al estar tan cerca termino asfixiado en el aroma de tu sangre. ¡Tonta! No te alejes, no lo dije con esa intención. El querer succionar tu sangre es un problema... Maldición, ¿qué me estás haciendo decir?
Subaru (4:34): ¿''Puedes succionar''? Q-que inesperado, pero ya te lo dije, si succiono podría contagiarte y... tengo pereza, tanto que no quiero mover ni un dedo... Ah, ciertamente, ¿si bebo tu sangre me sentiré mejor? ¿Por qué me acercas un dedo? ¿Desde allí? Ah... Maldición... No puedo contenerme... Podría succionar demasiado. ¿Hm? ¿Está bien? Je, en verdad eres una mujer tonta, pero... si tanto insistes... entonces voy a succionar. Me aseguraré de que te sientas bien.
Subaru (5:52): *Muerde* No... esto no es suficiente, cada vez quiero succionar más *muerde*. Tu sangre que recorre mi cuerpo me llena de fuerzas *muerde*. De saber que pasaría esto no me habría contenido y habría succionado tu sangre desde un principio *muerde*. Vamos, voltea hacia acá, ¿se siente bien? *beso* 
Subaru (7:05): Te estás apegando tanto, no me culpes si te contagias*besa*. Tu me diste la iniciativa, pero me aseguraré de tomar la responsabilidad así que tranquilízate y déjame succionar *muerde tu cuello*.
Track 2:
Subaru: ¿Hm? ¿Despertaste? Rayos, no colapses antes que el enfermo al que dijiste que cuidarías. ¿Ah? ¿Yo? Gracias a ti he vuelto a la normalidad, la comida de una bruja no es la gran cosa, pero a cambio tu colapsaste. En verdad uno se contagia solo con un beso... ¿Ah? ¿Qué? ¿Es mi culpa? No me importa. Es culpa de tu sangre por seducirme. Tch... No tengo de otra... Dije que asumiría la responsabilidad así que ahora yo te cuidaré.
Subaru (1:11): Pero, ¿qué debería hacer? No te fuerces a levantarte. ¿Cómo te sientes? ¿Te duele la cabeza y tienes la temperatura alta? ¿Son como los síntomas de un resfriado? ¿Cómo se curan los resfriados humanos...? Yo no puedo darte mi sangre... De momento, te abrazaré tal y como tú lo hiciste conmigo, hazme un espacio *te abraza*. Tu cuerpo está caliente. ¿Hm? ¿Mi cuerpo está frío y es agradable? Bueno, es que no tengo temperatura...
Subaru (2:10): Si se siente tan bien, entonces me quedaré así. Fufu, cuando te sientes mal te vuelves dócil, no tiene nada de malo que a veces seas obediente. ¿Ah? ¿Qué es eso de que te estoy consintiendo? Si vuelves a decir estupideces te haré pedazos. En realidad me gustaría callarte succionando tu sangre, pero parece que sería malo que succionara tu sangre ahora así que me detendré, a cambio *lame*. No te resistas, solo estoy lamiendo las mordidas que te hice antes.
Subaru (3:05): ¿Hm? Estás sudando bastante, ¿tanto calor tienes? ¿Si te quedas con el cuerpo sudando te enfriarías? Desvistete un poco. ¿Ah? Nada de ''no quiero''. Quédate tranquila y hazlo. Ya te dije que lo que te sucede a mi me da igu-- Estoy preocupado, maldición... No es solo en tu cuello, todo tu cuerpo está ardiendo *lame*. ¿Qué? ¿Tú te limpiarás tu sudor? No te contengas, voy a lamerlo todo *lame*.
Subaru (4:13): Es un fastidio limpiarlo con una toalla, es más rápido que lo lama *lame*. Parece que estás tan débil que no puedes ni resistirte, esa tú no está nada mal. Vamos, no escapes, quédate tranquila y deja que te abrace. ¿Ahora qué? ¿Quieres beber agua? No tengo de otra, iré a traerte así que espera un poco *sale de la habitación*.
Subaru (5:06): *regresa* Oye, te traje agua, ¿puedes levantarte? Si no puedes entonces quédate recostada, yo te daré de beber el agua. ¿Ah? Es obvio que de boca a boca. ¡Oye! ¡No te resistas! *te da el agua* Hasta el interior de tu boca está caliente, una vez más *te da agua*. Vamos, abre más la boca o no podré dartela de beber *te da agua*. ¿Te sientes un poco mejor? Ya veo, entonces vuelve a dormir. No te preocupes, me quedaré a tu lado.
Track 3: 
Subaru: *despertando* Hm... parece que mientras ella descansaba yo también me dormí... Oye, ¿puedes levantarte? ¿Cómo te sientes? Me alegro. Rayos, en verdad eres una mujer problemática. ¿Ah? ¿''Gracias por preocuparte''? Tch, que fastidio. No volveré a ir a esa ridícula fiesta, maldición. Aunque fue bueno ir porque luego pude verte estando tranquila y siendo obediente. ¿Ah? ¿Anhelas eso? Tch, a las mujeres en verdad les gustan esas cosas. Las fiestas que hacemos en nuestra casa no son tan lindas.
Subaru (1:05): Está bien, si tengo ganas volveré a llevarte. Pero no comas lo que se te da la gana, esta vez logramos de algún modo resolverlo los dos, pero no sabemos que podría suceder la próxima vez. Sería un fastidio que volvieras a colapsar y tuviera que cuidarte. ¿Ah? ¡No fastidies! ¡¿Quién dices que lucía adorable?! ¡¿En que momento obtuviste una posición para decirme eso?! Maldición. ¡No te rías!  Si dices esa estupidez entonces perfecto, haré que tu cuerpo entienda. ¿Hm? Obviamente que yo no soy un ser adorable, tú también te sientes mejor, ¿no? Entonces no debo contenerme.
Subaru (2:10): En mi estado actual retenerte no es difícil. No dejaré que te resistas *beso*. Te lo mereces por decir que era adorable, voy a castigarte *muerde*. Jeje, que buena cara. ¿Acaso lo dijiste a propósito para que te hiciera esto?
Subaru (3:05): No te perdonaré aunque te disculpes, ya que me hiciste enojar, ten eso en cuenta y expíate *muerde*. Vamos, ábrete más o me será difícil succionar. Jeje, tu cuerpo otra vez está ardiendo, tu cuerpo está caliente y tus ojos desorbitados, ¿acaso me estás seduciendo? ¿Aún estás resfriada? Eso no es cierto, esta vez... Es mi culpa, ¿no? Hm, es porque te tengo así que tu corazón está latiendo más rápido, ¿no es verdad?
Subaru (4:13):  Oye, no desvíes la mirada, voltea hacia acá *beso*. Es muy tarde para que te perdone, tendrás que acompañarme hasta que esté satisfecho. Antes me contuve y no succioné debido a tu estado, pero luego de que me mostraras de cerca esa apariencia era imposible que me conformara. Vamos, más, déjame succionar más. Tú también te sientes bien, si que eres caprichosa, ¿a donde se fue la obediencia que tenías cuando estabas débil? Bueno, también sería molesto que fueras tan obediente, puedes ser más codiciosa si quieres *muerde*-
Subaru (5:14): ¿Si succiono demasiado volverás a colapsar? Puede que tengas razón, pero tranquilízate. Cuando colapses volveré a cuidarte *muerde*.
SF: ¡¿Ustedes quieren matarme?! ¡He escuchado este drama innumerables veces y a día de hoy me sigo poniendo como tomate cada vez que lo escucho! El corazón casi se me sale. 
PD: Subaru enfermo es adorable... cuidándonos me mata 7////7 
146 notes · View notes