Tumgik
#el rey bestia
imjustchori · 29 days
Text
somos su imagen más reaaal OOOO lo que nunca esperaron veeer OOOO
Tumblr media
19 notes · View notes
dknlkv · 1 year
Text
Inu no Taisho vs Kirinmaru
Tumblr media
6 notes · View notes
coolhandmike · 1 year
Text
Tumblr media Tumblr media
Si este es tu caso, haz click en el enlace junto a las imágenes. Cada viernes, en esta cuenta de instagram cojo una película de animación Disney, en orden cronológico, y hablo de ella y de su música a través de mi favorita entre sus canciones. Espero que te guste, que me sigas y, sobre todo, que me leas.
6 notes · View notes
jujuz299 · 7 months
Text
Mi reina (Fanrworld finn x reader) Prologo.
Tumblr media
Sinopsis: eres una chica de que por lo que crees que eres normal sin saber mucho de tu pasado y siendo una de los mejores amigos de Fiona y su gata cake y al salir de lo que parece ser la cabeza de un hombre Simón empiezan a tener aventuras extrañas de tu conocer tu ser, tus orígenes, quien crees que eres y en el camino enamorarte de un hombre con un pasado confuso y helado los dos enamorándose de su lado más oscuro y más bríllate como rey y reina.
nota: hola, espero que les guste mucho este prologo este historia tendrán partes eliminadas de la narrativa como el capitulo dos de la serie o otros en el futuro pero si quieren esas partes presentes pueden comentarlo con gusto, la serie original ninguno de mi los personajes son míos excepto tn/tu persona y también la historia la publicare en wattpad así que como avisare cuando este publicada allá.
el capitulo uno esta en proceso 🦑✨
capitulo: prologo
---------------------------------------------------------------------------------------------
Camino tranquilamente por lo que es un bosque con los arboles de tonos verdosos opacando tenuemente la iluminación del sol estaba tarareando levemente una canción de que, no lose pero era algo que tranquilizaba y de por mucho mientras mis pasos seguían hacia un rumbo donde se veía más luz  se me resonaba más el canto de un ave de alguna manera esta tranquilidad me era  abrumadora hasta incluso aterradora pero en mi cabeza no salía preguntas solo seguía caminando la luz del sol empezaba a tocarme levemente la piel con fervor y no me di cuenta cuando Salí de la manta de árboles mientras mi vista se adaptaba a la luz note que cerca del  bosque y cerca a unas pisadas de mi había una cabaña en lo que alado era una clase de granja y se repente se empezó a escuchar risas de niños? Risas suaves de lo que era dentro de la cabaña sintiendo una tranquilidad y felicidad extraños pero agradables por alguna razón.
Un crujido de una puerta hiso que se me activaran los sentidos o al menos lo suficiente para espera lo que sucedería después solo para ver cómo sale un hombre, el hombre más atractivo que e visto era alto y musculoso lo suficiente para comprender que su cuerpo fue trabajado por más de tala y corta leña, mi mirada se fue al enfocarse en su brazo metálico de lo que parece que el mismo se hiso esa prótesis mas su otro brazo con una firme musculatura solo para enfocarme  en su cara, su barba que en lo que cabe era en cierta forma arreglada de tal manera que siga creciendo de una manera desordenada más su gorro con lo que parece de que era de un oso polar que hace cubrir gran su cuello y pelo dejando afuera un mechón pequeño en medio de su rostro y  sus ojos afilados como una mirada de un gato con ese color grisáceo aumentaba esa mirada que sentía un escalofrió corriendo por mi columna vertebral.
-oye, la cena esta lista- dice con una voz gruesa pero suave que hace que mi sonrojo sea más notable a lo que no me hace contestar por un rato- hermosa, estas bien? - dice acercándose tranquilamente con una mirada suave.
-Eh- eh si estoy bien, ¿porque lo dices?  - dije solo para sentir su brazo metálico tocando suavemente mi cintura haciendo que lo viera a la cara.
-Te veo distraída, más de lo que eres siempre-dice con una pequeña sonrisa a lo sonríe con una expresión tranquila.
-tranquilo, no es nada solo he pensado sobre algunas cosas- dije llevando la mirada hacia el sol mientras veía como se escondía solo para volver mi mirada a el solo para ver lo cerca que estaba como nuestros rostros estaban más cerca y podría sentir su aliento.
Todo se vuelve negro…un vacío
No siento nada…no hay bosque…no hay vida…no hay nada…se siente tan vacío…tan deprimente que agobia.
Oscuridad…hielo…una clase de bestia roja…sus cuatro ojos como una araña…una corona…unos lentes rotos…una foto…..una calavera con cuernos….mirándome  y su mirada tan vacía, esas pupilas verdes que paralizarían a cualquiera al sentir que estuvieran viendo tu alma  y por alguna razón siento como si me esturdiera sonriendo con esa mandíbula esquelética formando una sonrisa completamente retorcida.
-el fin de todo se acerca- dice con una voz que no se cómo describirlo, era una voz de un ser que ya haya estado en mil infiernos
-DESPIERTA-
-QUE MIER- desperté-otra vez este sueño…esta es la octava vez que pasa ahgg..odio que me despierten de golpe…-desearía estar cansado pero tengo vida de adulto que hacer.
Con las fuerzas de no sé dónde me levante y el tiempo se fue volando al punto que ya me encontraba con un café en mano mientras comía mi desayuno en pijama mientras veía la televisión con una molestia extraña ¿será por el sueño? No lose pero hasta cierto punto es fastidioso no mames, deje de quejarme de sueños sin ningún sentido me prepare para trabajar, me puse mi uniforme de trabajo y buscaba las llaves de mi carro tarareando una de mis canciones favoritas con una clase de presentimiento extraño una clase de tranquilidad pero tampoco es que me importe solo para escuchar que recibí una llamada de Gary uno de mis mejores amigos y compañero de trabajo.
-¿Qué pasho Gary?- dije contestar  la llamada tranquilamente.
-sabes que tienes turno de tarde? - dice con una voz tranquila al otro lado de la llamada.
-claro que lo se pero voy a llegar una media horita más temprano-
-¿enserio?- dice con cierto tono de burla a lo que reacciono de una manera ofendida.
-epa, de que te ríes? -
-nada solo me sorprende, hay algo que te animo el dia?- eschuco mientras salía de mi departamento y bajaba las escaleras del edificio.
-no realmente, mas bien me desperté por una pesadilla-
-¿pesadilla? Que yo sepa tu ni sueños tienes-
-eso lo sé, igual me desperté de muy mal humor y por chistosito me debes un café-
-ya tomaste uno? -
-si-
-te provocaras un infarto por cafeína- lo dice como un regaño mientras de fondo de escucha un tintineo de la tienda de que había entrado un cliente más el sonido de la leche evaporándose que de alguna manera me llego en fosas necesitando otro café.
-eso díselo a la viejita canela- dije saliendo del edificio mientras buscaba mi auto.
-ya me estoy empezando a preguntarme si eres vidente o algo asi ya que la señorita canela acaba de entrar-
-ñengele- dije en una clase de victoria mientras ya entraba a mi auto y lo empezaba a prender.
-te veo al rato-dice con una sonrisa a lo que le respondo con un “si” para asi empezar a conducir en la carretera principal. 
 Mientras en “pan la mantequilla” Gary estaba haciendo un late con sumo cuidado con eso decía cada uno de los pasos de preparación del late.
-orden para cv, seis lates de mantequilla y tres docenas de rollos de crema-
-ah gracias, Gary sé que es una orden grande pero mis nietos aman bebidas cafeinada- dice en un tono inocente mientras tambaleaba un poco- es broma! todo eso es para mí-
 Así empezó a caminar hacia la salida solo para que Gary vuelva a escuchar otro tintineo mientras Gary se preparaba para atender a su otro cliente quien resulto ser Fiona con su gata cake.
-un café para llevar….por favor-al principio lo dice en un tono de molestia para terminar a un tono cansado.
-hola buenos días- saludando a fionna para después acariciar tranquilamente el lomo de cake- y hola a ti también cake- al saludo termina recibiendo un maullido forzado notando que no estaba en su buen estado de siempre.
-ah, que tiene?,  ¿Y qué te pasa a ti?  - dice al ver la cara de demacrada que tenía fionna.
-estoy bien, me despidieron, mi gata se comporta raro y ahora tengo que llevarla al veterinario el cual no puedo pagar por que oh si.. me despidieron-dice mientras recibía el café para así darle un sorbo.
-suena terrible pero quizá esto te alegre- dice yendo a buscar algo solo para mostrar algo que resulta ser una galleta de jengibre- mi último prototipo aun esta en desarrollo así que dame tu opinión honesta- dice apartando a cake con cuidado para mostrarle más a detalle la galleta- oh necesita el toque final…una bufanda de mantequilla de frambuesa- apunto de darle es último detalle se dio cuenta que fionna ya se había comido la galleta.
-mmm rico-
-fionna, no estaba listo- dice regañándola- solo para escucharse un tintineo de que alguien llega mostrar de que se trataba de mi.
.si no estaba listo porque se la disté- dije en broma solo para escuchar un bufido de Gary y recibir un maullido y saludo de parte de Fiona y cake.
-gary, hace cuanto nos conocemos los tres?- dice fionna refiriéndose a los tres mientras acaricia a cake suavemente.
-eh no lo se, desde siempre-
-entonces deberías saber que tengo nulo control de mis impulsos cuando hay comida azucarada- dice mientras ella y yo agarrábamos un poco de mantequilla de frambuesa y la probábamos.
-les voy a preparar uno nuevo a las dos- dice con el ceño fruncido mientras saca otras galletas- pero esta vez por favor saboréenlo y analícenlo-
-ni que fuera gordon rancy-dije
-oye ya te dije que me gusto-
-lo se pero quiero una opinión detallada- volví a acariciar un poco a cake para ver que ella se baja por el mostrador y va a la hielera por alguna razón y empieza a tocar el vidrio de  esta y de repente aparece un ratón debajo saliendo a la luz a lo que cake lo persigue y reírme ante la reacción de Gary por el ratón hasta que cake atrapa al ratón a lo que aplaudo por gratitud solo para ver como se abre la perta y mostrar a viví la jefa con falso acento francés, me cae mal pero por el dinero puedes estar hasta cerca de los seres mas aborrecibles.
-que es esto?-
-un gato con un ratón en la boca-dije mirándola con indiferencia a lo que me mira con desprecio
-una más y te despido- a lo que yo bufo como respuesta, pero decido no responder.
-nada de luchas en mi panadero- dice separando a cake del ratón la cual cake sale corriendo a los brazos de fionna.
-tampoco debería aver ratones en la panadería-dice Gary
-es higiénico y desagradable- dije en susurro
-nah, las panaderías tienen ratones eso siempre a sido así desde los viejos tiempos-dice con su acento falso- es tradición- tradición su estatura de goblin señora que me da plata con toda la afán de ofender, después de sacar mentalmente lo que tenía que sacar veo como agarra una de las galletas de Gary-ahg, otra de tus exageradas abominaciones- es una galleta no fastidies.
Viendo de forma de pereza como Gary le pide que no se coma la galleta para después ver como tira la galleta al suelo lo Gary reacciona de manera muy aceptable a mi parecer, como es posible que tire un comestible al suelo eso es peor que maquiavélico. Miro como la goblin agarra uno de sus panes originales que también lo tira al suelo lo cual me hace fruncir mas el ceño y que solo lo hace para comparar al soltar al ratón por lo cual no entiendo por que la tubo en mano todo el tiempo, pues al soltar el ratón este  empieza a oler la galleta de gary la cual ignora y después huele el pan para terminar llevándose ese pan rancio solo para echar de menos la galletita de Gary y ver como fionna intenta defenderlo.
 -los ratones les gusta mas las cosas rancias- dije en un susurro como un intento de ayudar solo para ver como termina de despreciar el trabajo de Gary y irse sin antes de echarme una mirada.
Suspire cansada solo para medio escuchar de fionna de la sugerencia de renuncia hacia gary pero creo que era para los dos.
-ni se te ocurra, no me dejes sola con esa goblin- dije susurrando lo último.
Solo termino escuchando mas o menos los planes del futura panadería que tiene pensado hacer para después ver a fionna alterada encerrando a cake en su jaula y salir de la cafetería por lo que oi de ir al veterinario por el comportamiento diferente que tiene cake por lo poco que note no sin antes de irse sin su café y unas galletas solo para recibir una mirada de gary.
-y mi café?- noto una pequeña sonrisa de Gary para después darme una galleta y empezar a hace mi café.
Unos momentos después hablaba con Gary tranquilamente mientras atendía a los clientes y de en vez en cuando tarareaba una canción para no dejar que mi mente divague mucho y a veces hacíamos bromas hasta que estaba empezando mi turno y los dos recibimos un mensaje de fionna de que cake se había perdido o mas desaparecido lo cual me preocupe por pensar que le haya pasado algo malo pero no deje que eso pensamientos me agobien dado al cariño que le tengo a cake y decidí concentrarme en mi turno mientras Gary me acompañaba un rato hasta que tuvo algo que hacer y a las horas recibí un mensaje de fionna de que iba para la cafetería lo cual acepte mientras la esperaba acomodando unas cosas de la panadería.
Con el paso del tiempo el atardecer estaba terminando para empezar la noche mientras estaba cenando unos panes que nuevos mas unas galletas que me había dejado Gary estaba tranquila hasta que escuché un suspiro de cansancio y vi que era Fiona que estaba engrapando un papel en el poste de luz,¿ será un papel de se busca por cake? Eso es seguro hasta que entro con gary que tal parece volverá a experimentar con sus masas de galletas, al entra ellos me saludaron fionna de una manera más agotada a lo que me mantuve cerca de ella mientras Gary le hacía un café la cual se lo hizo de inmediato lo cual me da curiosidad pero no la suficiente para preguntar y al momento de que ella se empezó aquejar por lo frio de la bebida vi como la hielera empezó a brillar de una manera extraña si no consideraría familiar la cual igualmente Fiona noto y nos acercamos a esta, mientras en sentía una vibración extraña cuando ella abre la puerta de la hielera y nos acercamos mas para notar como un agujero azul sale de la hielera.
-cake?-
-que caraj- ese agujero azulito nos absorbió y en segundos aparecimos en un ¿apartamento?.
.
.
.
.
gracias por leer!🦑✨
57 notes · View notes
senig-art · 3 months
Text
Tumblr media
Personajes que su historia aun no es contada.
Pero para resumir:
En el reino original, un mundo donde reina la paz bajo el manto de una diosa benevolente y bajo de ella un rey de corazón amable. Forest es el guardián del bosque y del árbol del mundo cuido de una criatura salvaje proveniente de monstruos que aterrorizaron su reino antiguamente, mostrándole a los guardianes que criaturas como ella podrían ser redimidos. Esta criatura es llamada Evaniz una bestia mitad llama que tuvo que luchar para vivir y tener un lugar que podría llamar hogar, tendrá que defenderlo ahora cuando la nieve y las cenizas cubrieron la tierra.
.
.
.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Espero y les guste 💙💚💚
18 notes · View notes
blueeyescleo · 10 months
Text
AHHH... SÍ,
¡ABSOLUTAMENTE HERMOSA!"
Cierra los ojos, solo respira y escucha mi voz. ¡Recuerda que eres mi posesión más preciada! Solo respira y escucha, mientras camino a tu alrededor y observo lo que Me Pertenece solo a Mí.
Soy tu rey,
Soy tu Centro,
Soy tu Proveedor,
Soy cada uno de tus pensamientos,
Apoyaré tus Metas, Te empoderaré siempre, Te Amaré con todo lo que Soy. "¡Ahora, mi hermosa reina, te haré el amor hasta que me lleve todas tus preocupaciones y frustraciones!
"Y aún cuando estés exhausta, llénate de mi semilla y piensas que hemos terminado. Escucharás mi voz y tu Cuerpo volverá a arder". ¡Y entonces y sólo entonces liberaré a la Bestia dentro de Mí! TOMANDO LO QUE SOLO ME PERTENECE. ENCANTANDO TU CUERPO Y CONSUMIENDO TU ALMA
~Palomitanoire
AHHH... YES,
ABSOLUTELY BEAUTIFUL!"
Close your eyes, just breathe, and listen to my voice.
Remember You Are My Most Precious Possession!
Just breathe and listen as I walk around you and observe what belongs to only me....
I am your King,
I am your Center,
I am your Provider,
I am your every Thought,
I will support your  Goals,
I will Empower You Always,
I will Love You with all that I Am.
"Now my Gorgeous Queen I will make love to you till I take all your worries and frustrations away!"
"And still when you are exhausted, filled with my seed and think we are done.
You will hear my voice, and your body will once again be set a flame."
And then and only then  will I release the Beast inside Me! TAKING WHAT ONLY BELONGS TO ME.
RAVISHING YOUR BODY AND CONSUMING YOUR SOUL
~Palomitanoire
54 notes · View notes
Text
Tumblr media
Skar King
Altura: 225.81 metros
Peso: 100,000 toneladas
Primer Avistamiento: Tierra Hueca [Tierra: Teratoverso]
Guarida: Tierra Hueca [Tierra: Teratoverso] Reino perdido de los Incendiarios Sanguinarios [Avatarverso]
Controles: Tierra Control [Puño del retumbar, látigazo sismico] Fuego Control [Electricidad, aliento atómico] Energia Control [Magia negra,]
Aspecto: Skar King (Godzilla y Kong: El Nuevo Imperio) + Rey Louie (El Libro de la Selva de 1967) [Brazos]
Aliados:
Kaijus y otras bestias: Shimo, Melesod, Falscrutoff, Kenglensvinyu
Enemigos:
Humanos: Ozai y Azula, Aang, Katara, Soka, Iroh, Zuko (Estos ultimos anteriormente)
Kaijus y otras bestias: King Kong, Godzilla, Oodako
Humanos: Aang, Katara, Soka, Iroh, Zuko
8 notes · View notes
follame-apolo · 24 days
Text
La primera vez que te observé, estabas acostado bajo la sombra de un olivo, leyendo relajadamente las páginas desgastadas de un viejo libro, apoyado sobre un manto verdaceo de flores silvestres y hierbajos, que comenzaron a crecer recientemente a causa de la entrada tan temprana de la primavera.
Los rayos del sol se colaban entre los huecos que dejaban libres las ramas del árbol, haciendo que algunos mechones de tu cabello se iluminasen por unos segundos, y luego saltase la luz a otros diferentes, por la suave brisa del viento que acariciaba tu cabello y movía las hojas del árbol, creando la ilusión de que las estrellas del firmamento se encontraban ahora mismo enredadas en hileras de mechones dorados sobre tu cabeza, brillando, aunque nos encontremos aún en pleno día.
¿Nunca te dijeron que eres realmente parecido a Obrerón, el joven rey de las hadas, proveniente del sueño de una noche de verano?
Pues existen demasiadas similitudes entre vosotros dos. La sonrisilla siempre burlona y picara decorando tus labios, el brillo del sol siempre tan presente en tus ojos, las flores y coronas de laurel que aveces adornan tu cabellera, el tintineo de los cascabeles sonando por donde quieras que camines. Por no hablar tampoco, del séquito de mariposas que te acompañan y siguen a cualquier lugar, que aparecen de cualquier parte, aunque resulte del todo imposible su existencia para ellas en el sitio en donde te encuentres, siempre estan revoloteando alrededor tuya.
Y no cualquiera es bendecido con su presencia todo el rato. A parte, que parece ser también, que sabes leer su lenguaje oculto, el secreto que rebelan con sus coloridos tonos.
Si alguien te quisiera hallar alguna vez, tan sólo lo lograría si se perdiese en las profundidades de la madre naturaleza, y entonces te podrá encontrar, acostado en los arboles del bosque, paseando por la orilla de la playa descalzo, recogiendo diversas hierbas y flores para tus hechizos en los prados y campos, bailando bajo la luz de las hogueras que solamente son encendidas en las noches de luna llena, nadando desnudo en pleno mar abierto, regando con cuidado y cariño las rosas que condecoran tu jardín secreto, escondido en las profundidades de las cuevas al igual que lo hacen las bestias y los animales salvajes.
Vives enamorado perdidamente del arte, sin importar su aspecto o forma, creándolo con tus propias manos o observando el ajeno con plena admiración.
Y también vives enamorado perdidamente del propio amor y de lo que es capaz de hacer crecer en tu interior, de ese sentimiento dulce que se asemeja a la miel y empalaga tus labios, de los diversos muchachos que pasan a tu alrededor, ya sean que agarren tu propia mano con fuerza, o la de otro joven diferente. Simplemente amas el sentimiento de amor, quizás porque te recuerda a las viejas charlas de antaño con tu viejo amigo Eros. Y porque también amas observar su hermoso trabajo.
Aunque eso no quita nunca que tus amantes se libren de que seas un joven bravucón y bromista, terminando muchas veces jugando con ellos, y con sus sentimientos sin querer. Tampoco se libran de que seas un muchacho bastante vacilón, sin tomar nunca lo que te dicen en serio, y observando meramente en silencio como intentan acercarse a ti, y las estratagemas que traen entre manos. Quizás nunca entiendan que simplemente te gusta jugar, y que posees una forma bastante peculiar de hacerlo, pero que raramente estás interesado en jugar.
Eres sensible como los escritores melancólicos, caprichosos como los amantes que recién comienza, efímero al igual que los recuerdos y salvaje como lo son los miedos que nos aterran en la noche. No dejas de ser nunca una mera fantasía, algo divino caído de los cielos.
Digno de ser escapado del sueño de una noche de verano…
- ¿Aún te queda alguna pequeña duda, mi pequeño Obrerón?
6 notes · View notes
bluemargotrobbie · 4 months
Text
#AEMMA | FANFIC EDIT| I'M SURVIVOR 🔥☠️ ⚔️
Las batallas por el Trono de Hierro eran un hecho, en una versión Champiñón decía que Lord Staunton envío una carta de auxilio y para ello el consejo propuso a la Princesa Rhaenys junto a su dragón Meleys a lomos con su armadura de cobre y bronce.
Como era de esperarse según Ser Criston Cole, la Mano del Rey de Aegon Il se apresuró a la batalla donde arqueros tomaron su posición, incluso se decian que había ballestas como también había escorpiones, mismo que en su momento derribaron a Meraxes, en Dorne.
El bufón decía que en retaguardia lo acompañaba la Reina Rhaenyra, los soldados soltaron las lanzas y se dispersaron para protegerse y así como Ser Criston gritaba de "Apuntad al jinete"
Entonces se oyeron rugidos de respuesta y aparecieron Fuegosol y Vhagar como era de esperarse era una trampa.
La Reina Roja junto a su jinete no intentó huir y Meleys se enfrentó al enemigo peleando junto a Vhagar a Fuegosol al mismo tiempo. Siendo una batalla dura, las tres bestias desde arriba disparaban fuego, pero sabía que en la batalla solo tendría que quedar uno así como decían que si hubiera un combate entre Vhagar, la Reina Roja podría enfrentarse y ganar pero esto no. Meleys quedó destrozada y en su cadáver quedó carbonizado de la amada hija del Príncipe Aemon Targaryen y Lady Jocelyn Baratheon, Murió sin conocer el miedo, murió entré fuego y sangre.
Pero según Maestre Munkun y Septon Eustace decían que tras oír que el Vhagar estaba ahí. La ira ganó la carrera y Rhaenyra Targaryen, con fuego en las venas, montó a su dragona Syrax, para así enfrentarse al asesino de su hijo Lucerys, pero se sabía que la dragona no se podría enfrentarse a tamaño de Vhagar, así como Aemma Stark estaba junto a su madre y sus dragones Daella y Cannibal, fue en retaguardia a protegerte a su Reina, así acabar con el Matasangre y con todo sus aliados.
PORQUE SOLO LOS BUENOS SOBREVIVEN ☠️🔥⚔️.
📚: 𝗔𝗘𝗠𝗠𝗔 (publicado)
🖋: LunaticaBlack (wattpad)
🌎: HOTD
💌: Aemond, Aegon T& Cregan Stark
👤: Aemma Velaryon
9 notes · View notes
diamantar · 1 year
Text
DRAGÓN EN LLAMAS
→ Daemon Targaryen x Targaryen!OC [Aerhys Targaryen]
✦ Sinopsis: Como la hija mayor de Viserys I y heredera al Trono de Hierro, es el deber de Aerhys gobernar y multiplicar la línea real. Las discusiones y propuestas de matrimonio son usuales, pero su corazón sabe lo que quiere.
✦ Advertencias: Incesto / Diferencia de edad / Slow burn / Celos / Posesividad / NSFW (?) / Cursiva = Alto Valyrio.
✦ Palabras: 7837
✦ Nota: En mi búsqueda de lectura noté que la comunidad en español de HOTD es prácticamente inexistente, así que me aventuré y éste es el primer escrito, ¡ojalá les guste! Comentarios, likes y reblogs son muy apreciados ♡
Tumblr media
—Deben casarse, ese es su deber… Pero busquen, encuentren, a quien les haga feliz, ¿de acuerdo?
Aerhys y Rhaenyra dejaron de observar a su padre para conectar miradas, en el rostro de la menor amagando a formarse una sonrisa. Ciertamente esa pizca de libertad aliviaba la pesadez en el pecho, pero la primogénita sabía que, incluso así, no obtendría lo que deseaba.
En conjunto asintieron y el regente suspiró aliviado, así dando por terminada la reunión y admirando como ambas se encaminaban a la salida.
—Aerhys, quédate un momento.
La nombrada paró y volteó, el sonido de Rhaenyra dejando el cuarto y cerrando la puerta dando comienzo al intercambio privado.
—¿Qué sucede?
Viserys inspiró profundo y bajó la cabeza tratando de encontrar las palabras correctas, provocando que ella apretara los dientes al tener certeza de que hablaría de lo que más detestaba.
—Respecto al matrimonio…
—¿Te preocupan mis sentimientos por Daemon? —interrumpió queriendo apurar el momento.
El Rey chasqueó la lengua e incomodidad pintó cada músculo, pero no tardó en asentir.
—Sé que has estado encantada por él desde joven y...
—¿De verdad hay que conversar? Sabemos que es imposible que algo suceda entre nosotros.
—¿Te ha rechazado?
—Jamás me confesé —respondió simple juntando las manos al frente—. Tampoco planeo hacerlo, se ve feliz en compañía de Mysaria y los prostíbulos.
—¿Cómo sabes eso? —frunció el ceño.
—Soy tu heredera, tengo que estar informada de lo que pasa en el pueblo. No importa si se trata de un noble o un vagabundo, debo que saber el movimiento de cada rata que vive en la ciudad —explicó tensando la mandíbula—. La gente a mi alrededor tratará de manipular y esconder cualquier información que no les convenga, por lo que también debo trabajar por mi lado.
Viserys quedó boquiabierto y completamente deslumbrado, una risa seca e impactada saliendo hasta que giró a sentarse en la cabecera.
—Preferiría que no insistieras con mi hermano, así que ve y busca a un esposo de tu agrado.
Ella asintió y finalmente escapó, aún tensa encerrándose en los aposentos que le correspondían y acostándose. Intentó controlar las emociones desagradables con ejercicios de respiración, aunque luego de unos minutos decidió que para despejarse no había nada mejor que volar.
Buscó ropas adecuadas y en carruaje viajó a Pozo Dragón, donde su corazón dio un salto contento y olvidó el dolor del amor que nunca tendría. Cortésmente saludó a los cuidadores que cruzaba y rechazó las ofertas de traerle el dragón, ya que ella misma quería ir a por la majestuosa criatura que crió: Lucero.
Los rugidos de las bestias más inquietas retumbaban con fuerza, pero podía asegurar que el golpeteo en su pecho venció cuando observó a Daemon con Caraxes. Apretó los dientes e inspiró profundo intentando que su ritmo al caminar no cambiara, la distancia menguando a medida que se acercaba.
—Buenas tardes, princesa —habló al notarla, claros irises admirándola de arriba a abajo—. Veo que saldrá a pasear.
—Buenas tardes, Daemon —respondió sonriendo leve—. Deduces bien, Lucero no gusta de estar mucho tiempo en la cueva.
—De joven era una criatura muy temperamental, pero más o menos ha aprendido a comportarse. Me recuerda a ti —rió, varios mechones de crecido cabello cayendo tras sus hombros.
—Por favor, no hagas que hable de tus similitudes con Caraxes —bufó, enseguida dando la orden a dos guardias para que la ayudaran.
—Adoraría oír lo que tienes que decir —aseguró mientras paraba a esperarla.
—El tiempo es oro, no querría desperdiciarlo —sonrió burlona antes de animar a que avanzara—. Sabes las reglas, no hay que cruzar a los dragones dentro de Pozo Dragón.
Daemon inclinó la cabeza e inspiró dando un paso hacia ella.
—¿Aún no te han contado? Caraxes y Lucero parecen interesados en el otro, así que tienen permiso de reunirse.
Ella arrugó el ceño y giró hacia su adorada bestia, la cual avanzó y bajó el cuello para tocarle el rostro con el hocico. Aerhys no dudó en acariciarla y decir palabras bonitas, ambas manos recorriendo las gruesas escamas color crema y mantequilla.
—Verte siempre disipa mis preocupaciones y alegra mis días —sonrió alejándose y viendo el dorado ojo de pupila vertical.
Lucero rugió bajo y las vibraciones ocuparon cada centímetro del cuerpo femenino, Caraxes creando sus propios sonidos ante la presencia del dragón que últimamente llamaba su atención.
Ambas giraron y Aerhys analizó la forma en que reaccionaba, así buscando la mirada de Daemon por la forma en que Lucero correspondía.
—¿Dudas? —enarcó una rubia ceja con una sonrisa de costado.
—¿Hace mucho que están así?
—Un mes, más o menos. Se suponía que debía informarte, pero no hemos tenido oportunidad de juntarnos.
—Suelo estar en el castillo, no es difícil encontrarme —comentó, pronto viendo como ambos dragones frotaban sus cuellos—. ¿Puede que también hagan que se apareen?
—Definitivamente, y, de hecho, nos dieron una tarea.
—¿Cuál?
—Hacer que vuelen y pasen más tiempo juntos, así el cruce tendrá más éxito.
Aerhys sintió que se le cerraba la garganta y miró como compartían cariños, con pesar entendiendo que Lucero sería la única parte de su vida que se relacionaría íntimamente con Daemon.
—¿Estás libre? —preguntó con un pesado suspiro.
El hombre asintió y en conjunto fueron a la salida principal, los entrenadores apareciendo y ordenando a las criaturas para el pronto despegue.
—¿Qué te parece una carrera ida y vuelta a Rocadragón? —ofreció el mayor ajustando sus guantes de cuero.
—Me gusta, pero… —miró el suelo torciendo la boca—. Tenía pensado quedarme unos días allí, así que solo puedo entregarte una competencia hasta llegar a la isla.
Daemon elevó ambas cejas en interés, rápido escaneando los alrededores.
—No hay nadie para despedirte, ¿estás escapando?
—Decisión de último momento, necesito aclarar la mente.
—Ambas princesas hoy tuvieron una reunión con Viserys, ¿tan mal salió?
—No, pero los problemas los busco sola y me gustaría ordenar eso —rió entre un bufido y una negación, así volteando y yendo a su dragón con intensiones de subir.
Tocó la gruesa piel y se exaltó cuando sintió dos manos en la cintura, al mirar hallando el rostro que anhelaba.
—¿Qué…?
—Te ayudaré.
Aerhys asintió y tragó con un nudo en el estómago, al saltar notando el enorme impulso de Daemon. Llegó a la sima con poca dificultad y le agradeció desde la altura, él sonriendo y haciendo una leve reverencia con la cabeza antes de ir hacia Caraxes. Lo observó unos segundos antes de establecerse, la sensación de aquellas palmas quemando sobre su ropa y piel en una impresión que no desaparecería pronto.
Inspiró profundo y cerró los ojos guardando la sonrisa estúpida que quería salir, una mano en el pecho apreciando el desbocado corazón. Apretó los labios con los cabellos erizados ante el momento vivido, pero un rugido de Lucero la devolvió a la realidad en susto. Se inclinó a ver y notó que estaba jugando y dándose mordidas inofensivas con el rojizo dragón, ambos apreciándose a gusto y emocionados ante la idea de viajar juntos.
—¿Lista? —preguntó Daemon desde la derecha.
—Por supuesto, te esperaba a ti —elevó el mentón con orgullo y miró hacia el cielo empezando a sentir la adrenalina.
El guardia que usualmente marcaba el inicio de las carreras pasó al frente, todos dejando camino libre y aguardando expectantes. Aerhys inspiró y contuvo el aliento, un sonido corto y alto saliendo de ella cuando el permiso fue otorgado. Lucero reaccionó al instante al igual que Caraxes, con unos breves pasos elevándose hacia las nubes y en dirección a Rocadragón.
La tentación de fijarse en Daemon era grande, pero mantuvo la concentración al saber que debía tener cuidado en conseguir cualquier ventaja posible. El dragón que le competía era esbelto y sin exageradas protuberancias que pudieran generar resistencia al viento, mientras que el suyo poseía impresionante musculatura y un peso extra que en tales actividades no ayudaba. La corriente, las artimañas de su familiar y la actitud de Lucero eran cuestiones que tenía que tener siempre en mente.
Apenas halló un momento de paz decidió mirar al hombre, el cual estaba unos metros delante. Sin contenerse aprovechó a deleitarse, poniendo especial atención a los plateados cabellos que volaban en una longitud superior a los hombros. El golpeteo de su corazón le recordó una vez más los sentimientos que en años no logró borrar, los deseos de Viserys realmente no importando si tuviera oportunidad de estar con él.
Rió suave por lo ridícula que era y comenzó a desabrochar el traje, tal amor junto con el recuerdo de Daemon en su cintura siendo demasiado. El viento le congeló el pecho, pero decidió quedarse con la ajustada camisa blanca encajada en sus pantalones y rápidamente armó un plan para ganar.
Comprendió que el cariño que Caraxes tenía era una inesperada ventaja, así que con un tirón de correas hizo que se elevara aún más en las alturas. Aquello hizo que perdiera un par de metros, pero, en cambio, sonrió y en una palabra ordenó que rugiera. El sonido la llenó de adrenalina y provocó que ambos observaran, la rojiza bestia chillando en respuesta en cierta confusión.
Aerhys movió las correas y ordenó que Lucero se lanzara en picada, al ras pasando junto a Caraxes y haciendo que se desestabilizara. Exclamó en contento cuando notó que ciertamente creó distancia, así que enseguida se enfocó en armar otro vuelo seguro y conservar lo que ganó. Fue rápido y en segundos miró a Daemon, el cual parecía no saber que sentimiento poner en su rostro.
—¡Intenten alcanzarnos! —gritó, con una mano sacudiendo el saco de su traje de vuelo.
Lucero emitió un grito por su cuenta casi como si entendiera el juego, Aerhys elevándose unos momentos y sentándose arriba de la prenda para evitar perderla entre el viento. Admiró el sol que reinaba y como los rayos evitaban que la bruma se generara alrededor de Rocadragón, ahora el atardecer iluminándolos mientras bajaban a tierra.
Apreció la sorpresa en los guardias que custodiaban el castillo y miró sobre su hombro para asegurarse de que Daemon estaba donde lo había dejado, con una risa complacida descubriendo que así era. Rápido ordenó a Lucero que bajara, con las correas y breves comandos guiando donde quería que se detuviera. Saltó sobre su montura cuando tocaron la zona plana de aterrizaje, con un breve siseo pasando a felicitar a su adorable criatura al realmente merecerlo.
Un chillido la sobresaltó e hizo que instintivamente bajara el cuerpo, Daemon y Caraxes devolviendo la jugada anterior y casi rozándolas al frenar cerca de ellas. Frío bajó por su espalda ante el susto y los buscó con la mirada, el hombre sonriendo entretenido a sabiendas de que no podra quejarse.
Bufó y rodó los ojos poniéndose de pie, antes de bajar agarrando la prenda que se quitó al saber que frío la llenaría una vez que la adrenalina desapareciera.
—Espero haber ganado algo —gritó para que le escuchara.
—No acordamos nada —negó con un sutil movimiento de cabeza aún arriba del animal.
—Seguro que un premio podremos arreglar —guiñó un ojo dejando atrás la espesa preocupación y estrés.
Daemon enarcó una ceja sin desviar la mirada y ella volteó el rostro cuando el sonido metálico de varias armaduras obligó que prestara atención.
—Príncipe Daemon y Princesa Aerhys, bienvenidos —habló el más joven con cierta agitación y una pequeña reverencia.
—Tranquilo, respira, sé que éste lugar tiene una exagerada cantidad de escaleras —sonrió al tiempo que se colocaba el saco, aunque prefirió dejarlo desabrochado.
—Gracias —dijeron los tres caballeros al unísono, enseguida tomando grandes bocanadas.
El mayor del grupo pronto se unió y los analizó rápido antes de echar un vistazo a como los dragones empezaban a intercambiar cariños.
—Hasta siento que estoy interrumpiendo su intimidad —confesó Aerhys, gracia e intriga llenándola al jamás haber visto a Lucero así.
—¿Deberíamos entrar? —preguntó Daemon enfocándose en ella, su cabello largo volando rebelde en el viento.
—Si, busquemos entretenimiento por nuestro lado.
Con un movimiento de cabeza indicó a los guardias que fueran por delante, en tranquilidad amagando a seguirlos cuando el hombre la detuvo y acercó sus manos. Con paciencia y calma, comenzó a abrochar los botones del traje.
—Uno de los muchachos tenía dificultades para dejar de mirar tu pecho —explicó simple, los claros irises siguiendo el movimiento de sus dedos al trabajar.
—Gracias —dijo ligeramente temblorosa, enseguida tragando y mirando por donde fueron—. ¿Cuál era?
—¿Alguno te interesa? —interrogó de inmediato.
—Solo quiero saber —negó viéndolo al rostro, pero él no devolvió la atención.
—El de cabello ceniza —respondió antes de inspirar y terminar con el último ojal—. ¿Por qué te desvestiste?
—Tenía calor.
—Los dragones hacen la mayoría del trabajo.
—¿No puedo tener calor? —preguntó a la defensiva elevando ambas cejas.
—Es raro y el viento no suele ayudar —remarcó antes de girar sobre los talones—. Por hoy lo dejaré pasar.
—¿Eso significa que ibas a cuestionarme? Qué considerado —bufó siguiéndole el ritmo de caminata.
—Suele ser de mi interés lo que pasa por tu mente.
—Soy un libro abierto, no es difícil adivinar. En cambio, tú si que eres un verdadero reto —negó en un suspiro frustrado.
—Años de experiencia —sonrió mientras colocaba una mano en su hombro.
—Tengo el presentimiento que naciste así —comentó, con seguridad viéndolo al rostro incluso si el corazón se desbocaba por el pequeño toque.
—Deberás preguntarle a tu padre, aunque no sé si estaría feliz de que consultaras por mí.
Aerhys emitió un sonido de que coincidía y se concentró en los escalones que bajaba, en silencio pensando que por más de una razón Viserys no estaría feliz si hiciera eso.
—Bienvenidos —saludó la cabecilla de los sirvientes con una exagerada reverencia, atrás estando sus más confiables ayudantes.
—Hilda, planeo quedarme de manera indefinida, así que corre la voz y prepara mi habitación.
—Con gusto, princesa.
—También estaré un tiempo —anunció Daemon con rapidez—. No olvides arreglar lo antes posible una tina para ambos.
La joven Targaryen arrugó el ceño e Hilda la miró buscando respuestas que no obtuvo.
—Disculpe, mi príncipe, solo quiero asegurar… ¿Baños por separado, verdad?
—¿Hm? —inclinó la cabeza y observó a su sobrina dándole paso a que contestara, pero sonrió ante la incapacidad de emitir palabra—. Si, separados.
—Enseguida, señor —reverenciaron antes de girar hacia la princesa—. Organizaremos lo solicitado y en breve los buscaremos.
—Perfecto —asintió enseñando una amable sonrisa, enseguida tomando el brazo de Daemon—. ¿De verdad te quedarás?
—Como bien sabrás, la corte son un grupo de sanguijuelas que suelen agotar la energía de quien se cruce con ellos, así que unas vacaciones suenan bien.
—¿Te has portado mal? —enarcó una ceja y pasó de él para seguir andando por el largo pasillo.
—No más que tú. A decir verdad, nos molestan respecto al mismo tema.
—¿Matrimonio? Te casaron a Lady Rhea y ahora eres viudo, ¿ni siquiera así puedes salvarte? —preguntó completamente indignada.
—Somos poco Targaryen y están desesperados en que hagamos descendientes.
—Insoportables —murmuró entre un pesado suspiro.
Daemon rió por dentro y la acompañó a un salón de reuniones, una amplia ventana enseñando los picos escarpados y caminos de roca natural que se introducían en la salada agua. Con gusto recibió la brisa y perdió la mirada en el horizonte, el ruido de una silla indicando que el hombre se había sentado.
Cayeron en silencio y Aerhys perdió la capacidad de pensar, el paisaje inundando la conciencia y haciendo que cerrara los en completa relajación. Agotamiento empezó a dominar sus músculos y sintió como el cuerpo perdía fuerza, la paz de aquel trance quitando el estrés de los últimos días. El gusto de aquel momento era enorme y por largos segundos olvidó la presencia de Daemon, el cual hizo que temblara al sentir que se acomodaba a su lado.
—Aún llevas el anillo que te regalé.
Aerhys levantó los parpados y miró el dedo anular de su mano izquierda, apenas levantándola para que pudieran verla bien.
—Estoy muy apegada a él para considerar dejarlo —explicó mientras lo hacía girar para ver el diseño grabado en el metal—. Guardo todo lo que me das —sonrió suave mirándolo a los ojos.
—Es bueno saber que mis obsequios son de tu agrado —dijo suave y complacido.
—También querría darte algo, ¿qué te gusta?
—Me conoces desde que naciste, ¿no sabes? —elevó una ceja fingiendo misterio.
—Son cuestiones básicas las que conozco…
—Sabrás que darme cuando lo veas, aquello llamará tu atención y pensarás en mí —aseguró con un pequeño asentimiento, así pasando a observar el mar.
Ella admiró su perfil y le imitó, la calma siendo interrumpida cuando un rugido medianamente lejano llegó.
—¿Oíste? —frunció el ceño agarrándolo de vuelta del brazo.
—Fue Caraxes.
Al mismo tiempo se inclinaron a buscar cualquier anormalidad, entonces notándose una cola escamada desde la torre Oeste. Por el color era fácil decir que se trataba de Lucero, pero pronto alas rojas se extendieron y el dragón de mayor edad salió volando.
Anonadados siguieron la trayectoria hasta que el dragón de la femenina se unió, en el cielo girando, enrollando colas y persiguiéndose entre mordidas inofensivas.
—¿Qué están…?
—Empezaron el ritual de apareamiento.
—¿Tan pronto? —inquirió sorprendida y avergonzada—. Pensé que llevaría más esfuerzo que ésto.
—Deben ser realmente compatibles.
Aerhys asintió y observó tal espectáculo, de a poco reconociendo ciertos movimientos que los comprometidos Targaryen o Velaryon imitaban en ciertas danzas.
—Increíble —respiró maravillada.
—Es raro atestiguar un evento así —coincidió, durante unos segundos observándola de reojo.
Tal ancestral ritual continuó hasta que empezaron a desplazarse a nueva zona, entre silencio un golpe en la puerta provocando que se desentendieran.
—Los baños están listos.
—Genial —suspiró Aerhys yendo hacia Hilda, la cual sonrió mientras una de sus ayudantes aguardaba para guiar al hombre.
—Nos vemos en la cena —habló Daemon aún junto el ventanal.
Ella le miró y asintió, el corazón saltando ante la propuesta de reencontrarlo.
—Nos vemos en la cena.
Siguió a la mujer y al ingresar sintió el vapor humedecerla, con asistencia dejando las ropas en el olvido y hundiéndose en la tina. La esencia a fresia envió un agradable cosquilleo al alma, las manos expertas de Hilda lavando su cabello y cuerpo con productos y olores que quedarían impregnados en la piel.
Disfrutó del agua hasta que entibió demasiado y debió salir, una gruesa bata adornándola y una toalla cubriendo el platinado cabello. Con paso rápido ingresó a su habitación y apreció que la chimenea estaba prendida, las decoraciones luciendo igual a como las dejó la última vez.
—¿Desea que le asista, princesa?
—No, a partir de aquí seguiré sola.
Suspiró a la luz de la velas y aún envuelta se sentó en el borde de la cama, automáticamente yendo a jugar con el anillo obsequiado por Daemon. Lo miró considerando la inesperada compañía que tendría los próximos días, de algún modo yendo a pensar si aquella era una oportunidad de los dioses. Cierta amargura la llenó ante la idea de confesarse, porque sabía que tenía todo para perder y al mismo tiempo nada, ya que de todas maneras terminaría casada con algún noble.
Negó con mal gusto en la boca y miró los vestidos guardados en bolsas de tela oscura, al mirar eligiendo uno color beige que no era demasiado formal. Lo quitó admirando el cinto cocido en la cintura, el mismo patrón estando en el cuello y todos los bordes de la tela.
Secó su piel y colocó la ropa interior inferior antes de usar la bella prenda, así buscando la llave que tenía escondida para abrir el cajón de joyería. Admiró las piezas que ahí resguardaba y seleccionó lo que creyó que más combinaba, en un espejo admirando el collar y los aros que brillaban con los distintos ángulos de luz. Sonrió sintiéndose bonita y prestó atención al cabello, luego de trenzar los mechones del frente decidiendo que no haría nada exagerado o que denotara demasiada preparación.
Agarró papel, tinta y una pluma, sin dudar aprovechando el tiempo libre para aclarar cualquier malentendido con su padre respecto a esas vacaciones. Los dragones eran una clara excusa de la intención inicial que tenía al huir a Rocadragón, así que la usaría al máximo y enviaría la carta.
Enrolló el pergamino y lo selló, de esa forma abandonando la habitación y atravesando diversos pasillos hasta que sonrió con cierta malicia al ver el caballero que Daemon acusó de observarle los pechos.
—Buenas noches —saludó, el muchacho saltando en el lugar y poniéndose aún más recto.
—P-Princesa Aerhys, buenas noches —respondió realizando una pronunciada reverencia.
—¿Haciendo guardia? Debe ser aburrido —acortó la distancia y frenó en frente.
—Nada de eso, es un trabajo que realizo con mucho orgullo.
—Me alegra saber que gente responsable cuida de estas tierras —colocó una mano en su hombro, aunque la armadura les salvaba de un verdadero contacto.
—Gracias, princesa —sonrió, pero enseguida se corrigió y mantuvo la seriedad—. Por cierto… Oí que el Rey la anunció como heredera, así que quería felicitarle.
—Lo aprecio mucho —dijo sincera, un ligero rubor ganando terreno—. Espero que puedas seguir protegiéndome si llega el día donde deba asumir el Trono de Hierro.
—¡Mi lealtad seguirá firme! —insistió, con fuerza colocando una mano en el pecho.
Aerhys rió suave y asintió, un rugido lejano provocando que ambos giraran y recién ahí notaran que Daemon se acercaba con paso extremadamente silencioso. Tenía el cabello plata completamente suelto y al frente sobre el hombro derecho, ambas manos unidas en la espalda y con algunos botones de la camisa desabrochados.
Los Targaryen se observaron y ella fue la primera en romper la conexión, en el fondo oyendo como el caballero lo saludaba en una reverencia.
—¿Divirtiéndose?
—Una breve conversación —resumió Aerhys sin dar demasiada importancia—. De hecho, estaba por solicitar que lleve esta carta al Rey —explicó mientras enseñaba el pergamino.
—Para eso hay mensajeros —recordó Daemon.
—Los cuales son acompañados de caballeros —añadió antes de mirar al de cabello ceniza—. Puedo confiar en que harás que llegue a salvo, ¿verdad?
—Por supuesto, princesa, ahora mismo aviso para organizar el viaje.
—Que servicial —dijo Daemon observándolo fijo a los ojos.
La femenina admiró aquella escena sin especial sorpresa y permitió que el incomodo caballero se retirara, sin problemas ignorando al adulto hasta que el chico estuvo bastante lejos.
—No había necesidad de presionarlo o asustarlo, Daemon.
—Si se siente amenazado por mi presencia, tan buen caballero no es —retrucó enfocándose completamente en ella.
Aerhys cerró los ojos e inspiró mientras negaba.
—¿El baño ha sido de tu gusto?
—¿Cambias de tema?
—¿Qué hay que hablar? —inclinó la cabeza.
—Tu coqueteo.
—¿Acaso vas a dar un sermón? ¿Tú, entre todas las personas? —enarcó una ceja en desafío.
Daemon guardó silencio y se inclinó sobre ella, aunque la distancia era prudente.
—¿Tú, de entre todas las personas, crees saber porqué no puedo hacerlo?
El tono bajo y hasta peligroso de su voz envió un intenso escalofrío, la altura y anchura de sus hombros recordando lo físicamente superior que era. Tuvo que tragar y acortar la distancia para recordar confiar y no echarse atrás, así permitiéndose hablar incluso si sentía la respiración agitada.
—Considerando que tienes una hermosa muchacha a tu lado y sigues visitando casas de placer… Juegas demasiado para intentar decir si puedo o no realizar un simple coqueteo.
La tensión aumentó en un segundo y Aerhys prometía que sentía y oía las chispas alrededor, Daemon entrecerrando los ojos y por un segundo bajando a ver sus labios.
—¿Me has espiado?
—¿Lo desconocías? —retrocedió un paso, aunque él la sostuvo del brazo para que no huyera.
—¿Con qué intenciones?
—Ninguna en especial, vigilo a muchos —mencionó sin amagar a dar más detalles—. ¿Te molesta?
Daemon pareció descolocado por la actitud frontal y pasó unos segundos en silencio, de pronto sonriendo bastante y asintiendo.
—Éste lado de ti es interesante, te imaginaba de otra manera.
—¿Más como mi padre?
—Si, pero tampoco tanto, Rhaenyra y tú poseen actitud.
—Lo sé —aceptó con cierta arrogancia y miró la extremidad que aún le agarraba.
Moviéndose con habilidad, enganchó su brazo con el de Daemon y tiró para animarlo a caminar.
—Vamos, la cena debe estar lista.
Él la miró unos momentos antes de colocar la mano libre sobre su palma, Aerhys apreciando encantada el suave apretón que entregó. Caminaron en silencio y la enamorada no dudó en fantasear que estaban en pareja, apenas mordiéndose el labio inferior por lo bien que se sentía la cercanía.
—Lucero y Caraxes siguen juntos, tomará bastante tiempo hasta que estén listos para regresar —informó, momentos antes habiendo ido a revisar cómo se hallaban.
—No tengo apuro.
Se soltaron antes de ingresar al comedor y los sirvientes miraron con sorpresa al llegar antes de lo planeado, enseguida apurándose para al menos tener la bebida servida. Aerhys se sentó en la cabecera derecha admirando lo que había en la mesa, definitivamente no esperando que Daemon decidiera ubicarse a uno de sus costados y no en la otra punta.
—Tengo mejor visión desde aquí.
—¿De la puerta? —enarcó una ceja al ser lo que enfrentaba.
—Tú.
Por reflejo ella bufó y negó desacreditándolo, pero tenía sentido considerando que eran la únicas personas.
—Como sea… Cuéntame alguna de tus aventuras, sé que aún no he oído todas.
—De hecho, me gustaría escuchar las tuyas —indicó mientras cruzaba una pierna y se reclinaba hasta tocar el respaldo.
—¿Qué dices? Vivo en el palacio y no tengo oportunidad de explorar.
—¿Segura? —elevó una ceja dejando los labios separados, la fijación provocando que ella terminara sonriendo por la presión y él le imitara al haberla atrapado.
—No sé de qué hablas, sin pruebas no hay crimen.
—Es imposible que me mientas, se te nota.
—¿Importa? Es tu palabra contra la mía —encogió los hombros y miró el anillo que la decoraba con falso interés.
Notó movimiento borroso por el rabillo del ojo y, antes de alejarse, una pálida mano le agarró el mentón. A la fuerza observó a Daemon, aunque el trato fue delicado para no generar daño o dolor.
—Siempre fui sincero contigo, ¿por qué ocultarme tu vida?
—Falacia, mucho lo descubrí gracias a mis informantes —negó fingiendo un pequeño berrinche, con una suave palmada liberándose de su agarre.
—Jamás preguntaste por mis relaciones, sino hubiera confesado.
—La última vez hablamos de si estabas conociendo a alguien y dijiste que no.
—Respondí con la verdad.
—Entonces, ¿quién es Mysaria? —enarcó una ceja y se contuvo de cruzar los brazos.
—Nadie importante.
Aerhys bufó con una sonrisa molesta y agarró la copa, pensativa tomando un largo y lento sorbo.
—Rápidamente desechaste tu declaración de siempre haber sido sincero.
—¿Quieres que soltemos toda la verdad? —preguntó, inconscientemente golpeando la mesa con el dedo indice de su mano derecha.
—Por supuesto, ¿qué propones? —aceptó sin dudar, para nada considerando que podía estar cayendo a las fauces del dragón.
—Un interrogatorio por turnos, oportunidades equitativas de saber del otro.
La femenina inspiró profundo perdiéndose un momento en los profundos ojos violetas, enseguida notando la necesidad que él también poseía de conocerla.
—Acepto.
—Empieza —cedió con un ligero movimiento de mano, los dígitos yendo a jugar con el tenedor junto al plato.
—¿Qué es Mysaria para ti? —indagó, concentrada cuidando de no mostrar nada especial es su voz o expresión que delatara lo que sentía por él.
—Una colega.
—¿Acaso olvidaste las palabras en Desembarco del Rey? Si esperas más de mí es mejor que extiendas tus explicaciones.
Daemon pareció divertirse y miró un momento el mantel antes de asentir.
—Ella es quien en general reúne información o realiza lo que necesito para ciertos planes.
—Con sexo de por medio —soltó, enseguida mordiéndose la lengua.
—Ya has hecho tu pregunta —indicó inclinando la cabeza.
—No fue una duda, solo añadí el detalle que pareciste olvidar —defendió con aire de regaño, y él río mientras se sentaba recto e inclinaba hacía ella.
—Tu momento de contestar —determinó—. ¿Por qué tienes informantes siguiéndome?
Aerhys respiró tranquila al tener una respuesta sensata.
—No es secreto que mi padre piensa que estás tras el trono, así que vigilo tus intenciones y si en algún momento planeas atentar contra sus únicas dos descendientes para tener la corona.
El salón quedó en silencio y la piel de la joven se erizó, la seriedad y oscuridad que cayó en el rostro del hombre logrando que tuviera un pequeño escalofrío.
—¿Piensas como Viserys?
—Tu turno ha pasado —forzó a decir al no soportar el aura que lo dominaba, para calmarse dando otro sorbo de vino—. ¿Deseas ser rey?
—De joven hubo un tiempo que fantasee con aquello, ver a mi hermano tomar clases especiales para cumplir con aquel puesto impulsó la idea, pero al crecer entendí que no era una responsabilidad que realmente quisiera —explicó, la forma en que la veía entregando la sensación de absoluta verdad.
—En ese caso, me alegra que nacieras después y no tuvieras que cargar con aquello —sonrió amable esperando calmar el extraño humor.
—¿Qué hay de ti? ¿Quieres el Trono de Hierro?
Aerhys presionó los labios y apenas entrecerró los ojos, las pupilas perdiéndose en objetos de la habitación mientras en segundos intentaba analizar toda su vida.
—Si, aunque hace poco caí en la cuenta de que lo anhelo por mí. Antes creía que era insuficiente y buscaba las fallas que evitaban que todos me consideraran alguien posible de heredar, pero al pasar los meses entendí que con una corona la vida no se resolvería y muchos retos esperarían —explicó, por un segundo viendo a Daemon y notando que la observaba completamente atento—. Las personas del reino dependerán de lo que decida y el conocimiento de cómo actuar no vendrá de la aprobación de mi padre, así que al estudiar y adentrarme en ese mundo empecé a realmente querer hacerme cargo.
—¿Tienes miedo? —inquirió de pronto, por segunda vez olvidando el interrogatorio turnado que propuso.
Aerhys sonrió con tristeza y bajó la mirada a su falda, con el corazón acelerado asintiendo.
—Temo a muchas cosas, especialmente a realizar mal mis tareas y que el mundo sufra por la incompetencia —negó leve lamiendo nerviosa los labios—. Supongo que la situación también dependerá de la persona que reine conmigo y quienes integren el consejo, pero no quiero que me consideren débil o fácil de manipular.
Con un chirrido, Daemon acercó la silla y con una mano le agarró las palmas en gesto de apoyo. Ella le miró y tragó por la cercanía, ansiosa admirando sus ojos que brillaban por el fuego de la chimenea.
—No lo permitiré, estaré a tu lado cuidándote.
—¿De verdad? ¿Entonces aceptas la decisión de mi padre? —frunció el ceño liberando una mano y apoyándola arriba de la masculina.
—Nunca dudé.
—Pero… ¿No te enojaste cuando te desheredó del trono?
—Lo que me enfadó fue la desconfianza y paranoia hacia mí, no el que no fuera a ser rey. De todos modos, eso ya está en el pasado —prometió con un leve asentimiento.
Aerhys sonrió profundamente aliviada y contenta, sin pensar inclinándose y apoyando su frente con la de él.
—Gracias.
Cerraron los ojos y en silencio prolongaron el gesto, afecto bañándolos hasta que les interrumpieron abriendo la puerta. Inmediatamente ella se alejó y miró a dos criados entrar con grandes bandejas de comida, sonrojada apreciando que notaron la íntima escena. Intentó liberar sus manos, pero Daemon sonrió con cierta malicia y resistió mientras le servían los platos.
—No hay necesidad de avergonzarse, estas paredes han visto más de lo que puedes imaginar.
—Tantos años e historia… Supongo que algo tan simple no es importante —contestó, aunque sus palmas entrelazadas aún la alteraban.
—Nunca es tarde para aumentar la apuesta.
Aerhys envió un vistazo de advertencia y él enarcó una ceja manteniendo su típica sonrisa traviesa.En silencio esperaron a la soledad y contestaron cuando les consultaban qué deseaban ingerir de todo lo preparado, al terminar el mayor indicando que se retiraran al otro lado de la puerta.
—Luce bien —comentó satisfecha, ambas manos yendo a sujetar los cubiertos.
—Es bueno atestiguar que la reunión con tu padre no te quitó el apetito, a diferencia de otras ocasiones.
—La carrera de dragones y tu presencia ayudaron, aprecio demasiado nuestro tiempo juntos —confesó con una sinceridad inesperada hasta para ella.
Daemon asintió mientras parpadeaba lento, así dando un bocado antes de enfocarse de beber de la copa.
—Ahora que recuerdo, no dijiste nada de tus aventuras fuera del castillo.
—¿Nuevamente con eso? —suspiró viéndolo con cierto cansancio.
—Posees informantes que me vigilan, pero yo desconozco tus actividades.
—No quiero que te duermas de aburrimiento.
—Jamás sucedería —determinó, apenas acomodando su postura—. Todo, quiero escuchar todo.
Aerhys respiró pesado por la insistencia y encogió los hombros restando importancia a lo que fuera a decir.
—Poco ha sucedido, al principio solo me atrevía avanzar unas cuadras hasta que me sentí más cómoda o valiente. He atestiguado varias obras callejeras, comido y bebido, solo tres o cuatro veces llegando a la ebriedad —miró al techo tratando de recordar y se apoyó completamente en el respaldo.
—¿Qué hacías cuando bebías de más? —preguntó con una leve sonrisa, el brillo en sus ojos aumentando.
—Disfrutaba del efecto del alcohol en las calles, aunque cuando estaba muy tambaleante iba al puesto de un chico que conocí y me sentaba a pasar el rato con él.
—¿Hiciste amigos? —enarcó una ceja y entrelazó los dedos.
—No los catalogaría como amistades, pero conocí algunas personas con las que salir… Compañeros, si, buenos compañeros.
—Mmm —pensó sosteniéndole la mirada, en sus pupilas notándose que estaba perdido en distintas ideas—. ¿Qué haces con ellos?
—Me enseñan nuevos lugares y lo que es peligroso o no, creen que soy una Targaryen bastarda que hace poco vino a vivir a Desembarco del Rey y quieren enseñarme la ciudad.
—Vaya, hasta una identidad falsa creaste —dijo orgulloso—. Qué pensarán el día que vayan a la coronación y te vean como la nueva reina…
—Si siguen siendo buenos conmigo y creamos amistad, no obtendrán más que beneficios al trabajar para mí.
—¿Nuevos informantes?
—Tal vez —sonrió con cierto misterio agarrando la copa a medio llenar.
—Querría conocerlos.
—¿Revelar las fuentes? —preguntó como si acabara de decir una completa locura, enseguida dando un sorbo al oscuro vino.
—¿Dudas de mí a pesar de que te acabo de dar completa lealtad?
Aerhys inspiró profundo y desvió la vista sintiendo un nudo en el pecho.
—Mi padre eligió un niño que ni siquiera conocía y traicionó al amor de su vida cuando, según me han contado, mi madre no quería morir —apretó los labios con enojo y angustia—. Si una persona puede acabar con la persona más importante de su existencia, no quiero imaginar lo que puede esperarme cuando ni siquiera soy lo primordial de nadie.
Daemon se inclinó a ella y esta vez la tomó de la muñeca, la tensión de su mandíbula enseñando la molestia que intentaba mantener a raya.
—Siempre he sido fiel a nuestra familia y no permitiré que las debilidades de mi hermano te hagan desconfiar de lo que soy. Jamás te traicionaré, y si lo hago aceptaré el castigo que impongas, incluso la muerte —expresó entre dientes apretados, la fuerza que aplicaba a su extremidad marcando lo serio que era.
Aerhys apretó los labios y buscó en los violáceos irises algún titubeo, pero, al cabo de unos segundos, asintió.
—Prometí nunca ir en contra de mis propias reglas, aunque haré mi mejor esfuerzo —bajó la mirada a ver como lo agarraba con la mano libre para acariciarlo y calmarle—. Papá vivirá muchos años más, así que tendrás tiempo de demostrar tus declaraciones y enseñar que tan equivocada estaba.
El mayor levantó la mano libre y acunó una de las jóvenes mejillas, la gran palma ocupando buen parte de su rostro.
—¿Qué hablaste con Viserys?
—Matrimonio, como siempre, aunque ahora tengo libertad de elegir a quien quiera de esposo —explicó, la piel calentándose y sonrosándose bajo los suaves roses del hombre.
—Te salvarás de tener un matrimonio como el mío —sonrió de costado, y ella rodó los ojos al haber crecido oyendo como odiaba a la Perra de Bronce con la que se casó.
—No lo creo… —bajó la mirada con un veloz temblor en los labios—. La persona que deseo está fuera de alcance.
Animarse a decir eso costó el que el pulso se acelerara hasta los cielos y temió que él pudiera notarlo, irónicamente teniendo a centímetros al hombre que añoraba.
—¿Quién es el idiota indicado?
—¡Daemon! —regañó por el calificativo dándole un leve golpe en la mano.
El Targaryen se hizo el desentendido y bajó la mirada a sus labios, con el pulgar rozando y apenas tirando del inferior.
—¿Por qué?
—¿Cómo? —frunció el ceño con el corazón latiendo más fuerte.
—He notado que siempre me llamas por mi nombre, nunca “tío”.
—¿Te molesta?
—No, tampoco planeo ocupar ese rol.
Aerhys dudó un momento y frenó de imaginar significados que de seguro no implicaba, aunque esperanza surgió.
—¿Qué puesto esperas servir?
Inclinando la cabeza, Daemon entrelazó los dedos de sus manos y liberó la mejilla para acariciar la colorada piel con el dorso.
—Espero ser el idiota indicado.
Tomó apenas unos segundos comprender esas palabras y Aerhys elevó ambas cejas sin hacer ninguna expresión en particular. Dejó de respirar hasta que los pulmones ardieron, así bajando la mirada y pestañeando seguido en un nuevo intento de entender.
—¿A qué t-te refieres? —tartamudeó en un golpe de emociones, cuello, nuca y orejas ardiendo—. ¿Por qué quieres ser mi amado?
—Te deseo.
La respuesta debería haberla alegrado, pero enseguida sintió una punzada en el pecho y las dudas surgieron. Conocía a su familiar y nunca expresó interés romántico por nadie, e infame era su gusto por las relaciones de una noche, así que podía significar algo muy diferente para ambos.
—Si solo es anhelo carnal… —empezó a decir con dureza, enojo subiendo por la garganta ante la idea de que quisiera usarla como un evento pasajero.
—No —interrumpió al apreciar la furia del dragón—. Siempre hemos tenido una conexión profunda y especial, pero hace unos pocos años empecé a apreciarte de otra forma. En ese entonces aún eras muy joven e ingenua y no actué en mis emociones, pero era difícil, así que preferí irme y seguir con mis aventuras. Esperaba olvidarme de ti y confirmar que mi fascinación era algo pasajero, pero al regresar y ver como tu personalidad y mente se desarrollaron en alguien capaz de hacerme frente…
—¿Gustas de que te lleve la contra? —enarcó una ceja
—Adoro tener el control y que las situaciones vayan de acuerdo a mis planes, pero un poco de pelea está bien —sonrió al tiempo que ponía la mano libre en una de sus piernas—. Eres fiel a lo que crees y sabes lo que quieres, tienes un espíritu digno de un Targaryen y deseo estar a tu lado como esposo.
Inconscientemente mordió el interior de la mejilla y tragó, su cabeza siendo un nudo infinito de elementos que no podía separar.
—Nunca vi que fueras un hombre predispuesto al compromiso, ¿seguro que quieres casarte?
—Fui forzado a un matrimonio con una mujer insufrible, pero eres todo lo contrario, nuestras existencias están destinadas —indicó apretándole la mano y la pierna esperando trasmitir sinceridad.
—¿No es una confusión?
Daemon la agarró del rostro y enseñó una nueva intensidad, la energía que emanaba haciendo que la femenina se mordiera la lengua.
—Jamás me cuestionarías si supieras lo que pasé aquellos años donde desaparecí, solo podía pensar el ti.
Ella inspiró profundo y bajó la cabeza, con cierta frustración peleando el miedo a entregarse cuando desde hace años solo quería ser suya.
—Desde siempre… Desde siempre has sido a quien he querido, hasta papá y Rhaenyra lo saben —confesó con voz bastante baja—. He luchado y tratado de ignorar los sentimientos al igual que tú, pero fue imposible.
—Ya no peleemos más, estemos juntos —dijo con sutil prisa, entonces dejando la silla y arrodillándose frente a ella para sostener ambas manos.
Aerhys sonrió con cierta amargura y tragó antes de inspirar profundo, durante unos segundos mirando fijamente la mesa. Consideró sus miedos y lo que realmente quería de él, así que se soltó y le tomó del rostro acortando la distancia.
—Primero debes saber que, si eres mío, no te dejaré ir con facilidad. Tal vez pienses que cuando te aburras simplemente podrás caminar fuera de la relación, pero, si sinceramente deseas que me entregue a ti, es mejor que lo pienses dos veces —advirtió, enseguida bajando una mano y suavemente apretando el cuello—. Espero tu lealtad como reina y esposa, así que si me traicionas no dudaré en cortarte los genitales y dárselos a Lucero antes de quemarte vivo.
Los labios de Daemon se separaron en sorpresa y un escalofrío lo recorrió, pero, en vez de miedo, sus pupilas se dilataron en una excitación inusitada. Deslizó las mano por las piernas femeninas hasta llegar la cintura, donde apretó con una emoción casi dolorosa y notó como las chispas se convertían en llamas.
En un borrón sus bocas se encontraron, ninguno recordando quien se había abalanzado primero, solo apreciando cuando las pieles se tocaron a medio camino. La electricidad crispó los cabellos y Daemon se irguió en las rodillas presionando más contra ella, Aerhys deslizando la mano hacia la nuca y enredando los dedos en los cabellos de la base. Se miraron un momento mientras la chimenea los iluminaba como un faro en la oscuridad, la luz cegándolos y dejando que quemaran contra el otro igual que polillas en el fuego.
La femenina soltó un jadeo cuando la gran palma del Targaryen apretó su muslo y él se separó unos milímetros para lamer veloz el centro del labio superior, enseguida introduciendo la lengua y siguiendo el intercambio. Un pitido en sus oídos calló cualquier pensamiento coherente y Aerhys se rindió encantada a la guía de su amado, con gran calor disfrutando de la experiencia que depositaba en ella. Con la yema de los dígitos grabó la textura y temperatura de la pálida piel, en los nudillos enredando los hilos plata de los que ocasionalmente tiraba, y con la mano libre recorrió los músculos escondidos en la camisa.
—Mi futura reina de vida… —murmuró Daemon con los ojos cerrados acariciándole el rostro—. Logras que pierda la cordura.
Aerhys sonrió mientras recuperaba el aire.
—No debo ser la primera que lo dice, pero dejas la mente en blanco —con delicadeza lo agarró del mentón e hizo que ladeara el rostro para darle pequeños besos en la mandíbula.
Él gruñó y cerró los ojos enseñando el cuello, ella apreciando que se entregara y tomó la oportunidad de explorar la delicada zona. Una mano fue a sostenerlo del hombro y la otra conquistó más cabello, terminando por agarrarlo casi de la raíz para mantener el control justo cuando se animó a usar los dientes.
Daemon soltó un suspiro complacido y sintió la llama del vientre quemar, la desesperación empezando a ser una emoción persistente. Disfrutó de los cariños y permitió a su cuerpo actuar como quisiera, ambas palmas deslizándose bajo el vestido y tensándolo por el frenesí de conocer aque territorio.
Aerhys tembló y pensó que explotaría al ver como sus piernas eran decoradas por las extremidades del hombre, él tocándola de arriba a abajo hasta descansar en los muslos.
—¿Hasta dónde llega tu experiencia?
La joven aflojó el agarre de los cabellos para permitir que le mirara, una nueva capa de rubor decorándola ante la vergüenza.
—Daemon…
—¿No puedo saber? —elevó ambas cejas, aunque no en molestia, sino en curiosidad—. ¿Conservas tu virginidad?
—Si…
—¿Segura? —inclinó la cabeza dibujando lentos círculos con los pulgares.
Aerhys inspiró profundo sintiendo un nudo de nervios y encogió los hombros.
—Intenté algunas cosas con alguien que conocí en mis escapadas, pero no permití que llegara a más —reconoció sin soportar verlo a los ojos, inconscientemente apretándole el hombro.
—Ciertamente no sé nada sobre tus aventuras —murmuró acercando el rostro y viéndole los labios—. Es bueno que pudieras tener experiencias, pero te aseguro que nadie te hará sentir como yo.
La promesa la dejó sin aire y con incontables cosquillas en el estómago, embelesada por esa idea rindiéndose al beso que él comenzó. Lo abrazó por el cuello y se dejó llevar por la hoguera que eran, algunos dígitos del hombre rozando su húmeda entrepierna y provocando que gimiera en medio del intercambio.
—No, te daré lo que deseas en el día de nuestra boda —interrumpió agarrándolo de ambas muñecas.
—Seremos hombre y mujer, hay reglas que podemos romper.
Aerhys hizo un bajo sonido fingiendo que pensaba y un brillo travieso se mezcló entre la clara satisfacción.
—Tal vez quiero verte sufrir en abstinencia hasta ese día.
—Qué habré hecho para que me castigues así…
Lo soltó manteniendo el buen humor y acunó una de sus mejillas.
—De esta forma me aseguraré de que no huyas de todo lo que has prometido, al menos no hasta que cumplamos con nuestra boda —explicó al tiempo que bajaba la falda del vestido y cubría la piel.
—Tu desconfianza me daña, princesa.
Ella bufó y se inclinó a darle un beso compensatorio.
—No tanto por ti, sino por Viserys. Planeo al menos invitarlo a él y Rhaenyra a la ceremonia, y temo que no intentes luchar si ordena decapitarte porque ya has obtenido todo de mí.
Daemon soltó una breve risa aireada y ladeó la cabeza.
—Aún si compartiéramos cama no obtendría todo de ti, nos faltaría formar una familia y verlos crecer en futuros reyes y reinas.
—Tienes una forma con las palabras…
—Es la verdad —aseguró al tiempo que tomaba una mano y la besaba—. Debemos empezar con las invitaciones lo antes posible.
—No tengo objeción —sonrió mientras se ponía de pie—. Si me permites, tengo que ir a aliviar mi excitación—guiñó un ojo, de seguro divirtiéndose demasiado en no darle lo que quería.
Aerhys disfrutó la breve expresión de desconcierto y le acarició la mejilla antes de alejarse, la puerta estando a pocos pasos cuando fue levantada en el aire. Liberó un pequeño grito y se agarró del hombre, quien la sostenía bajo las piernas y espalda.
—¿¡Qué…!?
El Targaryen la calló con un beso demasiado apasionado y el aire en sus pulmones fue quemado en segundos, los músculos de su zona intima tensándose y aumentando la humedad existente. Al separarse lo miró ligeramente perdida y aguardó una explicación, el violeta de sus ojos atrapándola una vez más.
—Respetaré tu virginidad, pero soy un hombre enamorado que ha esperado demasiado, al menos deja que te ayude con eso.
Aerhys no supo qué responder y simplemente dejó que Daemon la transportara por el castillo, los muros y sus sirvientes teniendo un nuevo secreto que guardar.
108 notes · View notes
pigeoninabowl69 · 3 months
Text
AZ TIENE UN TEMA PRINCIPAL BUENÍSIMO, QUIZÁS MI FAVORITO
No, no me refiero con tema principal a "apocalipsis zombie" por que por ejemplo; habla tu espejo, bipolar y hoy estoy raro son mejores temas principales pero a lo que me refiero....
Es la temática del album
Cada album tiene una temática, algunas más ambiguas que otras como;
Raro-situaciones de la vida (y mucho alcoholismo)
Bipolar; transtornos
Habla tu espejo; tener un orden de canciones que nadie entiende (porque mierda pusiste la canción del whisky al lado de la del Alzheimer)
Y personalmente me ENCANTA la idea de hacer una crítica a estados del ánimo o sociedad en medio de metáforas (las cuales muy obvias que quizás estarían un poco mejor si no te dijeran a la cara que lo son como la parte final de el innombrable) en estilo fantasía como las bestias, hombres invisibles y ehhh....mi unica excepción es el fokin Rey Y El As, que se supone que es la moral de eso???? Que te traigas unas cartas en el culo para ganar la próxima vez porque que vayas al casino?
Yo que se tío
6 notes · View notes
perqueheplorat · 23 days
Text
Tumblr media
S'ha anunciat el repartiment de Mar i cel 2024!
Aquí el teniu. Hi afegeixo algunes obres on han sortit els actors que potser reconeixeu.
Blanca: Alèxia Pascual (ex-concursant d'Eufòria)
Saïd: Jordi Garreta
Ferran i Arquebisbe Ribera: Eloi Gómez (sens dubte, un dels actors joves amb més experiència al teatre musical als escenaris catalans: L'alegria que passa, El petit príncep, El despertar de la primavera, Golfus de Roma, Next to Normal, Paràsits el musical, Sweeney Todd...)
Joanot: Abel Garcia
Felip, Duc de Lerma i Caporal: Bittor Fernández (l'actor que fa de Titó a l'S3, que també té experiència al teatre musical en diverses obres per a públic familiar i El despertar de la primavera, Cantando bajo la lluvia, Carrie, The producers)
Hassèn: Albert Gràcia (llarga experiència també en el teatre musical espanyol i català, a produccions a Madrid com El rey león i La bella y la bestia i vàries a Catalunya, incloent-ne amb La Cubana)
Idriss: Berta Luna (ex-concursant de La Voz Kids, si no m'equivoco serà la seva 2a obra professional després del Médico)
Don Carles: Xavi Fernández (qui ja havia interpretat aquest paper anteriorment als revivals del 2004 i del 2014-2016)
Mare de Saïd i Teresa: Clara Renom (ja ha cantat anteriorment obra de Guinovart en versió concert)
Malek i soldat: Sergio Escribano (també amb participació a musicals a Madrid i al País Valencià)
Maria i dona morisca: Candela Díaz
Osman i soldat: Esteve Roig
Salam, baró de Dénia i soldat: Cisco Cruz (Maremar i El petit príncep)
Rei Felip II, Albanès i soldat: Albert Mora
Reina Margarida, Carme i dona morisca: Anna Alborch (guanyadora del Premi a Millor Actriu de Musical dels Premis Butxaca 2008 pel seu paper a Ruddigore o la nissaga maleïda, ha participat a molts altres musicals inclòs Scaramouche)
Saïd nen i Montserrat: Estel Aparicio
Rosa i dona morisca: Carme Giner (cantant de música tradicional valenciana, ha aparegut en diverses sèries d'À Punt com ara L'alqueria blanca)
Abderrahim i Idriss 2: Biel Llongueras
Pare de Saïd: Guillem Ripoll
Mohamed i soldat: Guillem Fole (L'alegria que passa)
13 músics a l'orquestra
Enhorabona per aquest repartiment tan prometedor!
6 notes · View notes
reylo-latino · 1 year
Text
Tumblr media
Referencias a La Bella y la Bestia.
En El Despertar de la Fuerza podemos ver una rosa y una campana y Kylo diciéndole a Rey “Eres mi invitada” a pesar de haber sido capturada. Además en los libros llaman a Kylo una “bestia” cuando pelea y Rey lo llama monstruo varias veces.
Tumblr media
En Wakanda Forever, Shuri es capturada y llevada a Talocan pero Namor la trata como invitada, incluso le da un vestido y comida, y además, Riri literalmente le dice a Shuri que “Es igual que en la Bella y la Bestia” (también le dice que es como en Star Wars pero la referencia es a cuando Leia fue capturada).
Tumblr media
Un regalo especial
Kylo y Namor les entregan un objeto que representa su legado familiar y por lo tanto que tiene valor sentimental para ellos. En ambos casos ponen estos objetos en las manos de ellas y les hacen saber que ahora les pertenece.
Kylo le entrega a Rey el sable de luz de su abuelo Anakin Skywalker y Namor le entrega a Shuri el brazalete de su madre.
Tumblr media
Asesinato de una figura familiar
Kylo mata a su padre Han Solo, en quien Rey pensaba que podía encontrar una figura paterna. Namor mata a la reina Ramonda, la madre de Shuri. Tanto Rey como Shuri presencian las muertes.
Tumblr media
♬Yo te quiero enseñar este mundo espléndido♬
Kylo le dice a Rey “puedo enseñarte los caminos de la fuerza” ¡él quiere hacerla parte de su mundo!.
Namor también quiere hacer a Shuri parte de su mundo y por eso la lleva con él a conocerlo. De hecho Tenoch ha compartido en sus historias de instagram como esa escena de ellos dos en Talocan es como la de Aladdín, algo a lo que las reylo también hicimos referencia muchas veces con el ship.
Tumblr media
Conociendo su mundo
Shuri arriesga su propia seguridad y le dice a Namor que la tome a ella como rehén con el fin de evitar un problema mayor, esto deriva en ella adentrándose en su mundo.
Rey también por decisión propia, se arriesga a ir a la nave de la Primera Orden para encontrarse con Kylo (en “su mundo”) para intentar evitar la guerra.
Para llegar a “su mundo” ambas tienen que usar un artefacto especial, Shuri un traje submarino y Rey una cápsula de escape.
Tumblr media
Juntos destruiremos el mundo
Kylo y Namor les proponen aliarse y crear un nuevo orden juntos:
Kylo “Deja el pasado morir…a los Sith, a los Jedi, déjalos morir. Rey, quiero que te unas a mi. Podemos gobernar juntos y establecer un nuevo orden en la galaxia”
Namor “Nuestro destino es luchar unidos…Dijiste que querías hacer arder el mundo, entonces hagámoslo arder juntos”
Ellas no aceptan sus propuestas y escapan, entonces ellos las persiguen. Kylo va a atacar a lo que queda de La Resistencia en Crait y Namor va a atacar a la gente de Shuri en Wakanda.
Tumblr media
Juntos somos más poderosos
Hay unas peleítas inofensivas :V
Tumblr media
Pero al final se dan cuenta que deben unirse y que siempre debió ser así, porque era su destino encontrarse y luchar juntos contra el mismo mal.
Tumblr media
REYLO REFERENTE DEL CINE :3
46 notes · View notes
yhwhesmisalvacion · 1 month
Text
Sofonías 1
1 Palabra de Jehová que vino a Sofonías hijo de Cusi, hijo de Gedalías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías, en días de Josías hijo de Amón, rey de Judá.
2 Destruiré por completo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice Jehová.
3 Destruiré los hombres y las bestias; destruiré las aves del cielo y los peces del mar, y cortaré a los impíos; y raeré a los hombres de sobre la faz de la tierra, dice Jehová.
4 Extenderé mi mano sobre Judá, y sobre todos los habitantes de Jerusalén, y exterminaré de este lugar los restos de Baal, y el nombre de los ministros idólatras con sus sacerdotes;
5 y a los que sobre los terrados se postran al ejército del cielo, y a los que se postran jurando por Jehová y jurando por Milcom;
6 y a los que se apartan de en pos de Jehová, y a los que no buscaron a Jehová, ni le consultaron.
7 Calla en la presencia de Jehová el Señor, porque el día de Jehová está cercano; porque Jehová ha preparado sacrificio, y ha dispuesto a sus convidados.
8 Y en el día del sacrificio de Jehová castigaré a los príncipes, y a los hijos del rey, y a todos los que visten vestido extranjero.
9 Asimismo castigaré en aquel día a todos los que saltan la puerta, los que llenan las casas de sus señores de robo y de engaño.
10 Y habrá en aquel día, dice Jehová, voz de clamor desde la puerta del Pescado, y aullido desde la segunda puerta, y gran quebrantamiento desde los collados.
11 Aullad, habitantes de Mactes, porque todo el pueblo mercader es destruido; destruidos son todos los que traían dinero.
12 Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: Jehová ni hará bien ni hará mal.
13 Por tanto, serán saqueados sus bienes, y sus casas asoladas; edificarán casas, mas no las habitarán, y plantarán viñas, mas no beberán el vino de ellas.
14 Cercano está el día grande de Jehová, cercano y muy próximo; es amarga la voz del día de Jehová; gritará allí el valiente.
15 Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento,
16 día de trompeta y de algazara sobre las ciudades fortificadas, y sobre las altas torres.
17 Y atribularé a los hombres, y andarán como ciegos, porque pecaron contra Jehová; y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol.
18 Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra.
3 notes · View notes
hellastareta · 7 months
Text
Tumblr media Tumblr media
En mi sección favorita
"Comparando a MI Husbando en el manga y el anime:"
En este capitulo donde presentan a Rei, Kai no sale demasiado y podemos notar que su aparición es completamente diferente.
En el manga es el episodio numero 11 ( en la modalidad online) pues en físico es el episodio numero a del tomo 2.
Mientras que en el anime es el capitulo 6.
En el anime Kai parece tener más interés en la bestia de Rei pero aún así confía en Suzaku para derrotar a los demás.
Pero en el manga su actitud es muy ambigua.
Me emociona comparar el siguiente capitulo, la final : Kai vs Takao
Recuerden que la Corocoro está publicando el manga por el 25 aniversario ( solo en japones)
También en yb, pero el canal está bloqueado para Latinoamérica, aún así puedes ver la serie con doblaje latino en el canal oficial.
9 notes · View notes
aniovandoblog · 8 months
Text
ideas for one shot
El padre de Raven sabe que Dexter será el próximo Buen Rey.
Raven y Apple hablan de sus padres.
Darling conoce al padre de Apple (después de Dragon Game).
Daring conoce a la bestia. (Después del invierno épico).
Dexter después de "Cerise y la bestia" y cómo se siente.
¿Verán la luz del día? I do not know si te interesa me lo dices
8 notes · View notes