Tumgik
#mensajes del agua
mutantes-sinmas · 9 months
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soft-pxachy · 4 months
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⤷ ❝hands on❞ — jjk (s.m)
➤ Pareja: jungkook!tatuado x lectora!fem
➤ Recuento de palabras: 7.2k palabras
➤ Género: compañeros de clase, smut y obscenidad.
➤Resumen: Cuando conociste a tu compañero de proyecto nunca te imaginaste terminar babeando y obsesionada por sus manos y por un bocado de él, en un esfuerzo por aliviar algo del estrés decides alimentar tus sucias fantasías con algunos textos y mensajes inocentes sobre Jungkook con tu mejor amiga, detallando, explícitamente, lo que quieres que esas grandes y jodidas manos te hagan, hasta que un día le envías por error unos de esos mensajes a Jungkook, y es ahí cuando él decide cumplir todos tus deseos al pie de la letra.
➤ Advertencias: 18+ | lenguaje maduro y explícito | lenguaje vulgar y obsceno | sobreestimulación | las manos de Jungkook (sí, es una advertencia) | sexting | masturbación | charla sucia | tensión sexual | halagos durante el sexo | sexo oral (r. mujer) | juego y estimulación del clítoris | un poco de insultos | bofetadas en los pechos | chupar pezones | la lectora está atada de manos a una silla | follar con los dedos | jalar el cabello | nalgadas | bromas juguetonas durante el sexo | sexo duro | sexo con protección | JK ama tus tetas y juega con ellas (mucho) es dulce pero también engreído | Jungkook tiene un gran pene! 
➤Si no eres mayor de 18 años, POR FAVOR, no leas. Si lo haces es bajo tu propia responsabilidad, ten en cuenta las advertencias. 
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♥︎ softpxachy's
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Esto es malo.
—¿Crees que realmente revisará y contará todas nuestras fuentes? —Jungkook preguntó pero yo no podía escuchar nada de lo que decía.
Esto es realmente malo.    
—Solo tengo diez, pero miré documentos de la época medieval y aún así no encuentro más…
Sus dedos se abrieron paso a través de esos largos mechones negros de su cabello con frustración y sus ojos se cruzaron con los míos por unos segundos.
Esto es jodidamente malo.
—No mucha gente ha escrito sobre este tema en específico y nos estamos quedando sin información…
Jungkook tomó distraídamente su lápiz mientras seguía hablando y mi pulso se aceleró por el pánico creciente en mi cuerpo.
No, por favor no, el lápiz no…
Lo hizo girar hábilmente sobre sus nudillos, moviendo su muñeca casualmente para que crujiera con un pequeño estallido agudo.
Y luego; apretó los puños. Duro. Si, este es el final para mí.
—¡Agua! — casi grité mientras saltaba bruscamente de mi asiento, los papeles de nuestra investigación se deslizaron en todas direcciones y la mirada sorprendida de Jungkook se lanzó hacia mí.
—¿Estás bien? —Jungkook me preguntó sin dejar de mirarme y yo traté de relajar mis nervios.
—Sí. Oh, sí. Solo tengo... sed. —respondí formando una sonrisa forzada, y esas fueron las palabras más verdaderas que jamás había dicho.
Mi dulce, amable y jodidamente sexy compañero de proyecto sonrió; felizmente inconsciente de todas las formas en que lo profanaba mentalmente.
—La cocina está a la vuelta de la esquina, si no tienes problemas en ir sola en lo que investigo más sobre nuestro tema. —Jungkook habló con calma sin borrar su bonita sonrisa y yo solo pude asentir rígidamente antes de desaparecer por el pasillo.
Y unos momentos después, en la relativa privacidad de la cocina de Jungkook, apoyé ambas palmas de mis manos sobre la mesa y traté de respirar correctamente antes de gruñir por lo bajo.
Dios, soy una desgracia.
No siempre había sido así. Todavía podía recordar una época (hace 3 semanas exactamente) en la que era una persona normal, lejos de ser una completa exhibicionista.
Mi carrera era mi prioridad justo ahora, estaba a punto de titularme y debía esforzarme el doble si quería terminar mi último año sin problemas y poder obtener un trabajo decente, tenía todo planeado, nada se me salía de control, sabía lo que quería y lo que tenía que hacer para conseguirlo, tenía toda mi vida organizada y estable.
Hasta que Jeon Jungkook envolvió sus gloriosas manos alrededor de mi piso de cotidianidad y aburrimiento y me sacó de ahí.
A primera vista, Jungkook no representaba una verdadera amenaza. Sí, era hermoso, no estaba ciega, estaba bien formado y era abrumadoramente educado, pero no era una novata inexperta en eso, el salir un par de veces con Park Jimin me habían dejado en claro que había llegado a un nivel superior de belleza con él.
O eso pensaba.
Tal vez era su costumbre de usar mangas holgadas que colgaban sueltas sobre sus brazos hasta que solo se veía el más mínimo indicio de las yemas de sus dedos, pero mi impresión inicial de Jungkook no fue cuando ingresó de último a clase de arte, eso habría sido inolvidable. Más bien fue hasta que el Dr. Kim anunció a los compañeros de tesis que había descubierto mi error fatal.
—Trabajarás con Jeon Jungkook. 
Y ahí los dos nos miramos el uno al otro a través de la pequeña sala de conferencias e intercambiamos amistosos asentimientos, y después de finalizar la clase, mi nuevo compañero se dirigió a mi escritorio.
—Hola, déjame darte mi número, envíame un mensaje de texto con tu disponibilidad y puedo reservar tiempo en la biblioteca para nosotros.
Y entonces sucedió.
Jungkook se arremangó las mangas de su camisa y mi cerebro sufrió un cortocircuito.
Santa mierda.
Sus manos eran obscenas. NSFW. Básicamente pornográficas.
Sus dedos eran largos y con un toque suave en cada nudillo, uñas bien redondeadas y palmas anchas con un toque de venas que subían por sus brazos hermosamente.
—¿Está bien? —preguntó pero su voz solo se escuchaba de fondo mientras yo seguía observando sus manos sin descaro alguno.
Los diseños hábilmente tatuados en su piel sobresalían de su mano derecha y se entrelazaban con su muñeca y su antebrazo, no podía ver más allá de lo que me permitía la manga de su camisa pero estaba segura que todo su brazo estaba tatuado, y juré que moría por pasar mi lengua por cada trazo en su piel.
—A menos que no te sientas cómoda…— volvió a hablar y casi estuve a punto de decirle que se callara para seguir observando sus manos como tanto quería.
Esos anillos; uno en el meñique y otros dos más en sus dedos índices y… el pulgar, Dios, tragué saliva al imaginarme de rodillas frente a él mientras Jungkook me obligaba a chupar su pulgar como si fuera su polla, preparándome antes de…
—Quiero decir, así no tienes que darme tu número, como sea, escríbeme y nos ponemos de acuerdo.
¿Esas eran pulseras de cadena? ¿Quién era este hombre? ¿Quién era yo? ¿Cuál era mi nombre? ¿Qué tan profundo podrían esos dedos deslizarse en mi...?
¿Por qué se está alejando?
—¡Oh, joder! ¡Espera, Jungkook..!
Y realmente todo se había ido cuesta abajo desde allí.
Sus manos eran solo una droga de entrada al resto de todo lo que era Jungkook. Cada detalle que había ignorado sin esfuerzo ahora fluía repentinamente a través de mi conciencia en alta definición.
Su olor era algo deliciosamente masculino con un toque de vainilla que me dejaba aturdida cada que estaba cerca de él, los suaves rizos de su cabello colgaban románticamente sobre los perfectos rasgos de su rostro y ojos, y ese pecho tan ancho, firme, lamible.
Jungkook era un plato completo. Y yo me estaba muriendo de hambre.
No era un secreto que mi libido había estado encarcelado durante demasiado tiempo por todas las horas extra de trabajo y clases que me exigía a mí misma, y ahora solo se había vuelto completamente salvaje, rasgando mi cuerpo cada que tenía alguna sesión de estudio con Jungkook.
Había logrado milagrosamente compensar el mal funcionamiento inicial en el que prácticamente había babeado sobre sus manos en lugar de darle mi número y establecimos un horario de trabajo, pero en realidad, las reuniones con mi compañero se convirtieron rápidamente en un ejercicio diario de incontrolable sed de deseo.
Y era necesario tomar medidas.
No iba a dejar que Jeon Jungkook y sus gloriosas y varoniles manos destruyeran años de arduo trabajo casi autoimpuesto.
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—Necesitas una salida.
La voz de mi amiga Jungyeon interrumpió otro de mis sueños de clasificación porno que tenía sobre Jungkook; en el que me daba una palmada en los muslos en el parque público en el que estábamos.
—¿Qué tipo de salida? —pregunté en medio de un suspiro de tristeza; mirando mis muslos y viendo la notable falta de la mano de Jungkook antes de arrugar mi nariz al tener una sospecha de cuál era la solución que Jungyeon ofrecería.— Por favor, dime que no vas a sugerir una noche sudorosa con algún tipo sucio del bar al que vas cada viernes.
Jungyeon puso los ojos en blanco y me dio un golpecito en la frente.
—No princesa, estaba pensando en una salida más creativa. Como... escribir.
—¿Quieres que empiece a escribir poemas calientes?
—Se le dice literatura erótica.— Jungyeon me corrigió en tono de burla y ahora fue mi turno de rodar los ojos.— Pero como sea; tu pequeño y sucio secreto podría traer mucha alegría al mundo, específicamente a mi mundo.
—Debes estar bromeando. —respondí casi a punto de echarme a reír ante su sugerencia.
—Por supuesto que no estoy bromeando, en lugar de pasarme horas buscando combustible de fantasía en esos blogs usaré tus fantasías como combustible. —Jungyeon explicó con calma como si fuera la solución a todos sus problemas .—Solo envíame un mensaje de texto cuando tengas otra de tus fantasías y podrás estar más tranquila y yo disfrutar un poco, será como un servicio de suscripción sucio.
—Estás loca.
—Soy una genio.
Pero dejando de lado la falta de límites y tacto de Jungyeon, ella era, de hecho, literalmente una genio, porque todo lo que necesité fue intoxicarme de Jungkook durante nuestra próxima sesión de lluvia de ideas que yo ya me estaba escondiendo en el baño para escribirle mi primera fantasía.
Yo: Quiero que Jeon Jungkook envuelva sus manos alrededor de la parte de atrás de mi cuello y presione mi cara contra la mesa mientras me folla con fuerza hasta que esté gritando.
Jungyeon: Definitivamente soy una genio. ¿Te sientes mejor?
Yo: Sí, un poquito.
Y así comenzaron varias semanas de lo que cariñosamente llamaba "porno kookie".
Algunos eran bastante explícitos:
Yo: “Quiero que Jeon Jungkook arranque mis bragas empapadas y mueva mi clítoris desnudo en sus gruesos muslos hasta que sus jeans estén mojados con mi orgasmo.”
Otros eran de naturaleza más filosófica:
Yo: “Si muero antes de lamer el sudor de los abdominales de Jeon Jungkook, ¿realmente viví?”
Y algunos otros fueron extrañamente específicos:
Yo: “Quiero pasar mi lengua por cada vena de las manos y antebrazos de Jeon Jungkook mientras lame y muerde mis tetas.”
Jungyeon estaba viviendo su mejor vida por supuesto y esperaba con alegría mis reuniones de estudio con Jungkook para poder tener más “kookies".
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Los textos, sin embargo, no eran más que una curita en la herida de bala que tenía. No eran suficientes.
Cada vez que Jungkook me sonreía o me miraba con esa expresión suave y brillante, o decía algo extremadamente inteligente; el latido insistente en mi entrepierna se intensificaba cada vez más hasta que me veía obligada a buscar un alivio inmediato cuando realmente tenía que hacerlo. Frotando mi entrepierna sutilmente contra el respaldo de su sofá cuando Jungkook iba al baño después de que usara la parte inferior de su camisa para limpiar algunas gotas de agua en la mesa; casi asesinándome con un destello de sus abdominales bien marcados por unos segundos.
Pero la peor parte de todo era que sabía muy bien que mi fijación hacia Jungkook no era simplemente sexual. Cuanto más lo disfrutaba genuinamente como persona, menos efectivos se volvían mis espeluznantes textos.
Y ahora aquí estaba: escondida en su cocina con el calor y la humedad pegándose incómodamente entre mis piernas y sin ningún tipo de alivio a la vista. Gruñendo con irritación, saqué mi teléfono y me preparé mentalmente para servirle a Jungyeon un Kookie humeante recién salido del horno de mi imaginación.
Yo: Quiero que Jeon Jungkook me ate a la silla de su comedor. Quiero que rompa mi blusa por la mitad, me golpee las tetas y me chupe los pezones hasta que grite...
La fantasía en mi cabeza se construyó a un ritmo alarmante y mis dedos apenas podían seguir el ritmo de la suciedad que estaba imaginando.
Yo: Quiero que me suba la falda y frote mi clítoris a través de mis bragas empapadas hasta que esté gimiendo su nombre una y otra vez…
Yo: Quiero ver como mete sus dedos en mi coño mojado. Quiero que me incline hacia atrás y juegue con mi clítoris hasta que no pueda recordar quién soy.
Yo: Quiero que me parta por la mitad con su polla y me golpee el culo hasta que no pueda sentarme por días. Quiero ver como sus jodidas y sexys manos recorren todos los lugares de mi cuerpo caliente por él…
Me dolía el cuerpo. Estaba atormentada. Los textos que alguna vez habían sido una válvula de presión ahora estaban aumentando activamente la presión dentro de mi cuerpo. Estaba gimiendo de frustración, presioné el botón de enviar y volví a guardar el teléfono en mi bolsillo, lista para enfrentar una vez más la fuente de mi miseria cuando de repente...
Da-ding
El sonido de un celular a través del pasillo me regresó directamente a la realidad. Y yo conocía ese sonido.
Era el sonido que Jungkook había programado como alerta de mensajes para mi contacto, y ahora… ahora significaba el sonido de mi mundo derrumbándose por completo.
Con las manos temblorosas saque mi teléfono para confirmar la terrible verdad que muy en el fondo de mi ya sabía. No le había enviado un mensaje de texto a Jungyeon.
Le había enviado un mensaje de texto a Jungkook.
Por un momento, un momento increíblemente breve, consideré la idea de que él simplemente ignoraría el mensaje y continuaría con su búsqueda de información para nuestra tesis. Pero no fue así.
El jadeo débil pero insoportablemente claro llegó a la cocina. Fue el grito ahogado de un hombre que acababa de descubrir que su compañera de tesis quería que la "partiera por la mitad con su polla".
Debía correr. Huir a cualquier otro país y cambiar mi nombre. Mis ojos recorrieron frenéticamente el lugar que me rodeaba; buscando desesperadamente un medio de escape.
Había una sola ventana en toda la habitación, justo encima del fregadero, y estaba segura que si debía trepar por el fregadero para poder salir de aquí. Por supuesto que lo haría; saltaría directo a un tiburón si eso significara librarme de la cocina de máxima seguridad de Jungkook.
Tenía un pie sobre el fregadero y el otro colgaba precariamente en el aire a punto de arrastrarme a la salvación y huir de ahí justo antes de que dos manos grandes y fuertes rodearan mi cintura; tirando mi cuerpo hacia atrás de regreso a la cocina con un esfuerzo vergonzosamente pequeño.
El pequeño chillido de sorpresa que solté no fue nada al darme cuenta de que Jungkook me había arrojado cuidadosamente y con suma facilidad  sobre su hombro como un saco de harina mientras se alejaba conmigo en brazos de lo que había considerado como la única forma de salir viva de su casa.
Un quejido de indignación se me escapó cuando sentí mi trasero golpear la silla del comedor y traté de hacer todo lo posible para mantener mis ojos pegados a sus rodillas; estaba segura que sería incapaz de encontrar la mirada del alma inocente que muy probablemente había traumatizado de por vida.
Por un pequeño instante de silencio todo quedó extrañamente suspendido, no podía decir alguna palabra sin que la vergüenza se apoderara de mí después de que Jungkook hubiera descubierto mi sucio secreto acerca de él, y entonces sentí que dos de sus dedos se presionaban firmemente debajo de mi mandíbula; elevando mi rostro hacia él.
—Debo decir...—Jungkook murmuró arrastrando sus palabras pensativamente, dejando que su mirada intensa se posara sobre mi.— Que esto es algo sorprendente dada tu... historia.
Estaba cerca. Demasiado cerca. Lo suficientemente cerca como para que su aroma, esa mezcla familiar de vainilla me hiciera agua la boca.
Y definitivamente no se veía traumatizado. O inocente.
Tragué saliva al darme cuenta del hecho que el hombre frente a mi parecía más una estrella de rock empapada de sexo; con carisma puro envuelto en tatuajes y músculos sólidos.
—¿Oh? —balbuceé por lo bajo sin entender sus palabras y Jungkook solo me sonrió.
—¿Sorprendida? Eso es lindo viniendo de la mujer que quiere que yo…—alardeó con suficiencia en su voz antes de sacar su teléfono para comprobarlo.— La parta por la mitad con mi polla.
Y ahí estaba.
—Obviamente no quise enviarte eso... a ti. —murmuré por lo bajo sintiendo como la vergüenza subía por todo mi rostro.
—Oh, lo sabía incluso antes de que te atrapara queriendo saltar por la ventana. —Jungkook se rio entre dientes sin dejar de mirarme y yo solo me encogí en la silla.— Hablando de eso…
Su cuerpo se inclinó sobre el mío para tomar algo sobre la mesa y cuando regresó a su posición de antes mis ojos se abrieron al ver lo que era; una cuerda para saltar, la misma que había visto colgada en la pared cuando entré a la cocina y que ahora estaba enrollada sin apretar alrededor de su muñeca. Apenas tuve tiempo para procesar eso antes de verlo moverse hacia un lado y tomar mis manos hacia atrás contra el respaldo de la silla.
—¿Me estás… atando? —pregunté aún sin creerlo y jadeando por lo bajo al sentir un tirón fuerte con la cuerda en mis muñecas, fijando mi posición para que no pudiera moverme.
—¿No es lo que querías? —Jungkook susurró suavemente contra mi oído y su voz melosa y profunda me hizo temblar de forma vergonzosa. —Esta fue la solicitud que enviaste, ¿no es así? —agregó inclinándose para inspeccionar su obra y cuando estuvo satisfecho volvió a estar frente a mi. —Además no puedo permitir que intentes saltar por otra ventana, esto es realmente por tu propia seguridad.
Me sonrojé aún más al ver la sonrisita burlona que me regaló y abrí mis labios para decir algo, pero todo lo que salió fue una especie de sibilancia mientras Jungkook seguía mirándome con diversión engreída.
—¿Sabes que eres una especie de leyenda en la universidad? Te llaman la nena pura y casta. —Jungkook comenzó a hablar y no pude evitar rodar mis ojos ante sus palabras.
—Y se preguntan por qué nunca me acostaré con ellos. —farfullé con amargura siendo muy consciente de lo que se decía de mí y eso solo hizo que Jungkook riera por lo bajo mientras le daba un considerable repaso a todo mi cuerpo a su merced. —Sabes que no puedes andar atando mujeres a sillas contra su…
—¿Contra su voluntad? —Jungkook completó con una sonrisa diabólica adornando su perfecto rostro antes de inclinarse y quedar frente a mí, cara a cara. —Supongo que es bueno que tenga tu permiso por escrito aquí mismo.
Sentí mi respiración atascarse en mi garganta al escucharlo hablar, Jungkook me dio un rápido vistazo antes de enterrar su rostro en mi cuello y su aliento cálido aliento me hizo cosquillas en la piel segundos antes de sentir sus bonitos labios besar mi cuello con hambre, ahogué un gemido por la forma en que su lengua se deslizaba por toda mi piel; marcándola con intensas lamidas y pequeñas mordiditas, y cuando se alejó de mí no pude evitar lloriquear en silencio.
—¿Por qué no me lo lees, hmm? —Jungkook pidió elevando su teléfono a la altura de mi rostro.
—Yo no, no puedo…—balbuceé sintiendo como la vergüenza inicial regresaba a mí y respiré entrecortado cuando Jungkook pasó su pulgar por mi labio inferior lentamente; obligándome a mirarlo.
—Hazlo. —Me ordenó con su voz más dura de lo que esperaba.
El áspero timbre de su orden disparó una chispa caliente de placer directamente al centro de mis piernas, y juré que nunca había estado tan nerviosa como ahora, había algo en su mirada, algo que me hacía querer obedecerlo en todo lo que me pidiera, y así lo hice.
—Yo... quiero que Jeon Jungkook…. —comencé leyendo el texto y mi respiración se detuvo cuando el calor de su mano libre se deslizó sobre mi torso. —Me ate a su silla del comedor.
—Listo. —Afirmó en un susurro dejando que sus dedos delinearan las correas alrededor de mis muñecas.— Continua.
—Quiero que rompa, oh Dios… —balbuceé con la respiración agitada al sentir sus dedos deslizándose por mi pecho haciendo que cada palabra que decía se escuchara rota. —Quiero que rompa mi blusa por la mitad, golpeé mis tetas y…
No pude seguir leyendo más porque la mano pecadora de Jungkook se enganchó en el cuello de mi blusa; tirando con fuerza hacia los lados y rompiendo la tela, haciendo que los botones volaran en todas direcciones y que mi piel se estremeciera al sentir el aire fresco colándose por todo mi pecho.
—Me vuelves jodidamente loco… —Jungkook murmuró con una voz tan sensual y ronca mientras sentía sus ojos posarse en mis senos que subían y bajaban con cada profunda respiración que daba, lo vi relamerse sus bonitos labios al notar el sujetador de encaje negro que me había puesto hoy solo porque todos los demás estaban sucios.
Sus manos eran dulces cielos ardientes mientras se acercaban para palmear mis pechos levemente uno por uno, y yo simplemente no pude evitar gemir en voz alta; arqueando mi espalda hacia adelante y hacia sus manos sin vergüenza. Mi dignidad ya había desaparecido hace mucho tiempo a este punto y no deseaba recuperarla por ahora.
—Por favor… —rogué por lo bajo antes de soltar un pequeño gemido cuando sus grandes manos amasaron mis senos con una presión perfecta, podía sentir el peso de sus anillos a través de la tela de mi sostén.
—Nunca pensé que podría hacer esto. —Jungkook habló mientras sus pulgares rozaban con brusquedad mis pezones; arrancándome un gemido involuntario y haciendo que tirara con fuerza de la cuerda en mis manos. —Deberías de ver lo bonita que te ves así… —continuó hablando en medio de un denso suspiro, y el calor de su aliento chocó contra mi pecho haciéndome remover en la silla mientras sus manos seguían amasando con fuerza mis senos. —Pero quiero que sepas que yo también tengo muchas ideas de lo que yo te quiero hacer.
Y tan pronto como dijo eso su boca ya se encontraba sobre mi pecho; dejando besos húmedos y calientes por encima de la tela en uno de mis senos, haciendo que arqueara mi espalda más a su boca y que el calor en mi entrepierna aumentara incontrolablemente.
Había pasado tanto tiempo y estaba tan sensible, demasiado sensible.
—¡J-Jungkook! —jadeé entrecortado al sentirlo mover su boca hacia mi otro pecho sin previo aviso, dándole la misma atención con su deliciosa boca hasta que estaba retorciéndome y apretando mis muslos juntos sobre la silla.
—¿Ansiosa, bebé? —Jungkook preguntó formando una sonrisita burlona aún en mi pecho y yo solo pude lanzarle una mirada desesperada; rogándole mudamente que me diera lo que tanto quería.
Jungkook sonrió al ver mi estado de necesidad y volví a gemir cuando tomó un nuevo bocado de mi seno en su boca, sus dientes mordisquearon mi pezón sin mucha fuerza por encima de la tela que solo envió una punzada aguda de dolor teñido de placer directamente a mi clítoris, a este punto mi interior ya estaba apretando alrededor de la nada.
—Suenas tan bonita, bebé… —Jungkook elogió gentilmente, dejando que sus labios calmaran mi pezón. —Déjame darte lo que quieres…
Solté un pequeño suspiro de alivio al escucharlo justo antes de que sus dedos se engancharan al borde de las copas de mi sujetador tirando con fuerza hacia abajo hasta que mis senos desnudos se derramaron por encima y lo escuché gruñir ante la vista.
—Joder… —Jungkook jadeó antes de estirar sus manos ahuecar mis senos; como si estuviera probando su peso en ellas, su mirada me devoraba con hambre y ya podía sentir mis bragas empapadas bajo sus atenciones.
No hubo pensamientos más allá de ese segundo, mi deseo era desesperado en este momento, necesitaba más de su toque, más de él, lo necesitaba, lo anhelaba tanto que sentía que podía quedarme sin aliento, empujándome hacia él como una gatita necesitada, hasta que…
Slap.
Jadeé de placer por lo bajo cuando su palma se conectó contra mi piel, golpeando bruscamente un lado de mis senos.
—¿Es esto lo que querías, bebé? —Jungkook preguntó encontrando mis ojos llorosos antes de sonreír al ver mi estado y dar otro rotundo golpe justo del otro lado.
Mi boca se abrió de golpe al sentir mi piel arder, pero no surgió ningún sonido, salvo mis suaves y ahogados jadeos de placer, podía sentir como mis bragas empapadas se pegaban a mi entrepierna con cada impacto exquisito que recibía en mi piel ardiente.
—¿Quieres que marque estas tetas perfectas? —Jungkook volvió a preguntar solo ganándose un asentimiento desesperado de mi parte acompañado de un nuevo gemido cuando volvió a golpearme, y un gruñido primitivo retumbó en lo profundo de su pecho mientras los veía rebotar, completamente hipnotizado.
Jadeé cuando uno de sus dedos comenzó a acariciar alrededor de mi pezón adolorido, calmando mi piel rojiza con tiernas caricias en todo mi seno y cuando menos me di cuenta sus bonitos labios estaban en la misma zona; plantando pequeños besitos y erizando todo mi cuerpo una vez más.
—Debo haberte imaginado así mil veces… —susurró por lo bajo con su boca aún pegada a mi pecho solo para completar. —Y aún así nada se le acerca a lo jodidamente sexy que eres…
Sus ojos se lanzaron para encontrarse con los míos antes de sacar su lengua para lamer la punta hinchada de mi pezón una y otra vez, mi pecho se agitó ante la deliciosa sensación y gimoteé con fuerza cuando se metió todo mi seno a la boca; la obscena imagen de Jungkook chupando con hambre mi pecho mientras su mano grande y pecaminosa apretaba el otro era sacada directamente de mis fantasías más oscuras, y sabía que podía correrme con la simple vista.
Jungkook era implacable, mi cuerpo se inclinó hacia atrás contra las ataduras en mis muñecas al sentir como sus manos bajaban por mi cuerpo, acariciando cada porción de piel que tenía a su disposición con casi adoración mientras mi coño se apretaba desesperadamente alrededor de la nada.
—Jungkook, por favor yo… —sollocé por lo bajo antes de ser interrumpida cuando me tomó por mi barbilla con firmeza, su rostro de porcelana y sus rosados labios estaban a escasos centímetros de mí y tuve que reprimir la necesidad de lanzarme a besarlo.
—¿Y ahora qué, cariño? ¿Qué más quieres? —preguntó sobre mis labios, su voz era suave e indulgente, parecía dispuesto a querer complacerme en cualquier cosa, y yo jadeé de solo pensarlo. 
—Yo… necesito tus manos… —rogué sintiendo mis mejillas arder al pedirle aquello, pero él solo me sonrió.
—¿Dónde las necesitas, mhm? —Jungkook instigó acariciando burlonamente mis piernas desnudas haciéndome temblar en mi lugar, sus ojos oscuros estaban observando cada expresión que hacía mientras me tocaba suavemente.
—Más arriba… —balbuceé a medias moviendo de a poco mis caderas hacia él, desesperada por sentirlas donde más lo necesitaba, pero él era un burlón y solo las deslizó una o dos pulgadas más.— Jungkook…
—Dime. —Susurró contra mis labios con su voz ronca y grave antes de robarme un pequeño y casi imperceptible beso que me dejó queriendo más. —Dime dónde quieres mis manos, cariño.
—Por favor, por favor, quiero tus manos en mi coño… —rogué en medio de jadeos desesperados inclinándome para poder besarlo de nuevo y solo recibiendo una sonrisa llena de lujuria de su parte.
—Buena niña. —Elogió con un tono meloso justo antes de acortar la distancia que nos separaba y besarme con dureza.
Apenas y podía seguirle el ritmo a su demandante beso, sus labios sabían delicioso y chocaban contra los míos con firmeza y hambre una y otra vez, una especie de ronroneo se derritió a través de su garganta cuando nuestras lenguas se encontraron para jugar entre ellas, haciéndome tirar de la cuerda detrás de mí para poder besarlo con más fuerza, su aroma varonil se me pegaba como perfume en todo mi cuerpo e inundaba todos mis pensamientos, de repente un gemido salió de mi boca rompiendo nuestro húmedo beso ganándome un leve mordisco en mi labio inferior cuando mi cuerpo tembló al sentir sus dedos frotando suavemente sobre mis bragas, forzando mis piernas a abrirse para que pudiera seguir tocándome, y yo, obedientemente lo hice.
—Mmh, estás tan mojada, bebé… —Jungkook se maravilló mirándome a los ojos; sonriendo con lujuria mientras su mano seguía frotando pequeños círculos sobre la mancha de humedad en mis bragas, ganándose un gemido desesperado de mi parte. —¿Es todo para mí?
Asentí con la cabeza frenéticamente sin poder articular alguna palabra justo antes de ver como el rostro de Jungkook se endurecía en desaprobación mientras chasqueaba su lengua, sus dedos presionaron con dureza directamente en mi clítoris, y el impacto del placer hizo que mi cuerpo se tambaleara hacia atrás con tanta fuerza que la silla raspó el suelo.
—No puedo escucharte, cariño. —Jungkook demandó ralentizando sus movimientos en mi entrepierna, claramente dispuesto a que le diera una respuesta.
—S-sí… —sollocé incoherentemente tirando con fuerza de la cuerda y moviendo mis caderas hacia sus dedos; desesperada porque me tocara más. —Es todo para ti, Kook…
Jungkook me recompensó con una sonrisa radiante antes de verlo moverse hacia abajo por mi cuerpo y depositar un húmedo beso en mi abdomen antes de abrir más mis piernas con sus manos, y lo escuché gruñir por lo bajo cuando pudo ver lo mojada que estaba realmente.
—Que linda… —tarareó para sí mismo mientras deslizaba un dedo justo por la mitad de mi coño vestido; hundiendo la tela entre mis pliegues hinchados y arrancándome un jadeo desesperado.
Lo vi lamer ligeramente la piel de mi abdomen como si fuera un gatito al mismo tiempo que apartaba la tela húmeda de mis bragas hacia un lado para que sus dedos se deslizaran por completo entre mis pliegues resbaladizos; haciéndome gemir con fuerza y recogiendo la humedad cremosa de alrededor con sus largos dedos.
—Entonces supongo que no te importará si pruebo un poco… —Jungkook habló haciendo contacto visual conmigo, observándome expandirme en lujuria cuando colocó sus dedos dentro de su boca, chupándolos seductoramente y gruñendo por lo bajo ante mi sabor mientras me veía morderme el labio con total necesidad.
Y sacó sus dedos con un chasquido de saliva, estaba completamente segura que este hombre me iba a volver loca.
—Sabes tan delicioso… —ronroneó justo antes de hundir su rostro entre mis piernas, jadeé de sorpresa al sentir sus labios envolver mi entrepierna goteante y medio vestida antes de sentirlo cubrir rápidamente la zona con besos profundos con la boca abierta, la sensación era tan extraña y deliciosa que mis caderas empezaron a temblar por la intensidad, pero sus manos me sostenían por mis pantorrillas; obligándome a soportar el placer que me estaba dando hasta que el vacío en mi coño se volvió realmente insoportable.
—¡Ah! Dios, no puedo... yo... —gimoteé negando con mi cabeza sintiendo como Jungkook me daba las últimas lamidas a mis bragas empapadas justo antes de quitármelas por completo. —Mi falda, quítame la falda, quiero...
Jungkook se echó hacia atrás, inclinando la cabeza expectante al no entender lo que quería.— ¿Oh?
Sentí que mis mejillas comenzaban a calentarse una vez más, pero en este punto ya nada se interpondría en la realización de mi fantasía, no cuando ya estaba atada con las piernas abiertas y las tetas afuera.
—Quiero ver tus manos. Cuando tú... quiero verlas en mí…— Pedí en un tono necesitado sin dejar de mirarlo.
Por su semblante pude notar como si algo en su mente hubiera hecho clic y estuviera entendiendo todo; su vista se movió de sus manos a mi rostro sonrojado y de nuevo a sus manos, su sonrisita burlona se ensanchó aún más al darse cuenta de mi pequeño fetiche con sus manos y como si estuviera recordando el mensaje que llegó a su teléfono.
“Quiero ver como sus jodidas y sexys manos recorren todos los lugares de mi cuerpo caliente por él.”
—Ya veo… —resopló suavemente y luego sus palmas golpearon mis muslos haciéndome jadear y a él reír por lo bajo. —Cualquier cosa para ti, cariño.
Ni siquiera pude entender lo rápido que Jungkook me había quitado mi falda, porque de un momento a otro ya se encontraba amontonada alrededor de mis tobillos; dejándome completamente desnuda a él, su mirada oscura rápidamente regresó a mi coño reluciente y lo vi relamerse los labios ante la vista que tenía.
—Mira este hermoso coño, bebé… —Jungkook tarareó, pasando su pulgar sobre mis pliegues hinchados y resbaladizos, evitando cuidadosamente mi clítoris necesitado, juré que podía morir ahí mismo cuando deslizó su dedo índice dentro de mí, hasta el nudillo, el acero frío de su anillo hizo contacto con mi piel sensible y gemí con fuerza apretando su dedo en mi interior.
Había pasado tanto tiempo desde que algo que no eran mis propios dígitos inadecuados habían estado dentro de mí de esta manera. La sensación era tan diferente y tan deliciosa, y si lo combinaba con la vista erótica de su mano venosa y tatuada presionada lascivamente contra mi coño era como una inyección de puro deseo potenciado burbujeando en mi interior.
—Tu coño está tan apretado… —Jungkook siseó, moviendo lentamente su dedo dentro y fuera de mi antes de agregar un segundo dígito; haciéndome gemir ante el estiramiento. —¿Cómo tomarás mi polla si estás tan apretada, cariño? ¿Cómo lo harás si tu pequeño coño apenas puede manejar dos de mis dedos, eh?
Jungkook hablando de esa forma tan sucia me puso aún más caliente de lo que ya estaba y simplemente no podía apartar la mirada de entre mis piernas, la visión de sus dedos desapareciendo una y otra vez dentro de mí sólo para reaparecer cubiertos de mi humedad me hacía jadear, el sonido lascivo y húmedo alrededor de su mano con cada embestida que daba solo hacia que mi cuerpo se retorciera contra la silla, gimiendo erráticamente mientras la sensación de placer continuaba creciendo dentro de mí, me estaba acercando al borde y él lo sabía. Su mano libre me sujetó por el cuello con la cantidad perfecta de presión para mantener mi mirada enfocada en el lugar donde sus dedos me estaban follando.
—¿Quieres correrte en mis dedos, bebé? —Jungkook preguntó y soltó una risita oscura ante un gemido particularmente fuerte que me dejó cuando su pulgar comenzó a frotar mi sensible clítoris, y todo mi cuerpo se sacudió con fuerza.
—Sí, sí, por favor… —jadeé desesperada moviendo mis caderas lo más que podía hacia su mano; haciendo que sus dedos se hundieran más dentro de mí, sus labios se envolvieron una vez más en mi entrepierna comenzando a chupar mi clítoris al mismo tiempo que sus dedos encontraban ese punto dulce en mi interior, rozándolo suavemente.— ¡J-Jungkook!
Estaba llorando su nombre a este punto, siendo incapaz de poder escapar del abrumante placer que me inundaba, sentí a Jungkook succionar mi clítoris y golpear mi coño con sus dedos sin piedad hasta el momento en el que simplemente me rompí. Mi boca se abrió en un grito silencioso mientras ola tras ola de exquisito placer corría por mi cuerpo una y otra vez, Jungkook susurró sucios elogios contra mi coño tembloroso mientras lamía con hambre mi orgasmo como si se tratara de un néctar de la fuente más dulce.
Solté un sollozo de sensibilidad y Jungkook se apartó de mí, poniéndose de pie entre mis piernas temblorosas antes de tomarme por el cuello e inclinarse para besarme con dureza, sus labios se estrellaron con los míos de forma desenfrenada y yo gustosa lo acepté, estaba tan caliente, y sabía que necesitaba más de él, mucho más.
—Lo juro… —murmuró cuando nos separamos y yo no pude evitar hundir mi rostro en su cuello, comenzando a besar su mandíbula afilada. —Hubo días en que pensé que moriría si no podía tenerte.
—Tómame, entonces… —rogué por lo bajo, mordisqueando levemente su cuello y ganándome un suspiro tembloroso de Jungkook, como si quisiera controlarse un poco.
Casi chillé cuando se alejó de mí para mirarme desde arriba, sus ojos quemaban agujeros en mi cuerpo desnudo, caliente, cubierto de sudor y aún atado a la silla, lo vi relamerse sus bonitos labios y formar una sonrisa arrogante mientras tomaba mi cabello desordenado en su mano con dureza para guiarme hacia su pelvis; solté un gemido cuando movió mi cabeza de lado a lado y cuando mis labios chocaron con brusquedad contra la tela áspera de su pantalón, justo sobre su dura erección.
—Mira lo duro que puso verte así… —Jungkook farfulló con diversión cuando mi lengua salió para intentar lamerlo aunque fuera por encima de la tela y él solo soltó una risita oscura al verme así antes de alejarme jalando mi cabello hacia atrás con fuerza.— Otro día podré sentir tu boquita en mi polla, ahora necesito follarte.
Y tan pronto como dijo eso soltó mi cabello para alejarse de mí y caminar hacia un cajón de la cocina; sacando un condón de él y regresar junto a mi mientras se quitaba la camisa por su cabeza, y yo pude haber babeado ahí mismo sin darme cuenta, joder, este hombre lo era todo, tiré con fuerza de la cuerda en mis manos queriendo poder tocar sus marcados abdominales y eso fue suficiente para que Jungkook soltara el nudo rápidamente y me hiciera ponerme de pie antes de girarme y colocar mi cuerpo con brusquedad sobre la mesa, con mis senos presionados contra la fría superficie.
Sentía mis brazos débiles y adoloridos por tenerlos tanto tiempo atados que cuando escuché a Jungkook bajar la cremallera de sus pantalones con urgencia giré mi rostro hacia atrás queriendo poder verlo, pero ni siquiera pude hacerlo cuando con su pie separó mis piernas; abriéndome para él mientras deslizaba el condón por todo lo largo de su pene en un rápido movimiento.
No podía respirar bien, aún sentía irreal que estuviera aquí, lista para ser follada por Jungkook y sin poder verlo por completo, todos mis sentidos estaban a mil, quería verlo, tocarlo, darle una buena mamada, pero todo eso se esfumó cuando lo sentí frotar la punta de su pene contra mi entrada un par de veces, cubriéndola con mi humedad antes de alinearse correctamente y empujar su pelvis hacia adelante; colando varios centímetros de golpe dentro de mí.
—¡Ah! ¡Jungkook! —me quejé al sentir como si una especie de rampa me hubiera partido por la mitad, había subestimado su tamaño, Jungkook era tan jodidamente grande, y tenía cada centímetro de él en mi interior, tratando de ajustarme a su grosor y lo podía sentir a la perfección palpitando dentro de mí.
—¿Te gusta, bebé? —Jungkook preguntó con su voz ronca y profunda, su densa respiración chocó contra mi nuca enviándome escalofríos por todo mi cuerpo mientras me sujetaba por mis caderas para salir y volver a introducirse en una embestida dura y profunda.— ¿Te gusta mi polla?
—Sí… —sollocé cerrando los ojos mientras lo sentía comenzar a marcar un ritmo más fuerte y constante, sentía mi humedad deslizarse por el interior de mis muslos, cubriendo su polla y haciendo que sus penetraciones fueran más deliciosas tocando lo más profundo de mi.— Me encanta, Jungkook…
Y ante eso recibí un audible gruñido de su parte contra mi oído, su pelvis chocaba con fuerza contra mi trasero, hundiendo su gruesa polla una y otra vez en mi coño, su agarre en mis caderas mantenía mi cuerpo firme contra la mesa justo antes de que la palma de su mano se estrellara contra un lado de mi trasero con fuerza; haciéndome gemir su nombre mientras recibía un nuevo golpe en el mismo lugar, y luego otro, y otro, y cuando menos me di cuenta mis ojos se llenaron de lágrimas ante la dureza de sus azotes y penetraciones.
Sentía la piel mi trasero arder con cada choque de su pelvis cada que volvía a hundirse dentro de mí, podía sentir todo mi cuerpo húmedo de sudor y flujo, solté un gemido particularmente fuerte cuando el ritmo de sus penetraciones se volvió brutal, los jadeos goteaban de mis labios sin que siquiera los pudiera controlar y todos mis pensamientos racionales se esfumaron cuando un fuerte y posesivo jalón en mi cabello me hizo levantarme de la mesa; Jungkook tiró de mi cabeza hacia atrás hasta que mi espalda chocó contra su firme pecho.
—Tu coño se siente tan bien, bebé… —Jungkook jadeó en mi cuello, su respiración agitada y caliente me hizo cosquillas en la piel y gemí fuerte cuando su gran mano tatuada se envolvió alrededor de mi cintura, manteniéndome al ras de su pecho mientras que la otra se aferraba a uno de mis senos; apretándolo con fuerza y haciendo rodar sus dedos sobre mi pezón endurecido y sensible.
—Jungkook… —gimoteé, incapaz de procesar nada más allá de las deliciosas sensaciones de su polla enterrándose en mi coño con cada embestida dura y profunda, tanto que ya podía sentir el nudo formándose en mi vientre cuando comenzó a golpear repetidamente en mi zona de placer.
—¿A quién le pertenece este lindo coño? —Jungkook gruñó posesivamente al mismo tiempo que sus embestidas se volvían más desordenadas, follándome con una fuerza sorprendente mientras mi orgasmo me esperaba ansioso en algún rincón.
—A ti… a ti te pertenece… —jadeé con fuerza aferrándome a sus manos, sintiéndome tan colapsada con todas las sensaciones de él, en cómo su polla me llenaba tan bien, en cómo su aliento cálido me hacía sentir increíblemente más húmeda, estaba tan cerca del borde.
—Buena niña, ¿Vas a correrte de nuevo para mí, cariño? —Jungkook me alentó mientras sus labios se unían a mi cuello para chupar mi piel sensible con hambre, dejando varias marcas rojizas por toda la zona y haciéndome asentir débilmente antes de que mi cuerpo temblara cuando sus dedos se hundieron en mis pliegues resbaladizos, encontrando mi clítoris para frotarlo furiosamente mientras sus penetraciones perdían ritmo.— Córrete en mi polla bebé, vamos, quiero sentirlo.
Un placer abrasador me atravesó en respuesta a su orden, mis piernas temblaron cuando mi orgasmo golpeó mi cuerpo borrando mis pensamientos y haciéndome gemir su nombre una y otra vez mientras mi interior se apretaba alrededor de su dura longitud, Jungkook gruñó y me sujetó con fuerza mientras seguía empujándose dentro de mí antes de dejarse ir con dos estocadas más, la última hasta me dolió, pero era esa clase de dolor placentero por el que pasarías mil veces en la vida.
Estuvimos así por varios segundos o minutos apretados el uno con el otro, tratando de regular nuestras agitadas respiraciones, hasta que la voz de Jungkook rompió el denso silencio.
—Sabes lo que esto significa, ¿verdad, bebé? —musitó con calma pasando sus manos por mis caderas y cintura con calma.
—¿Qué significa? —pregunté girando levemente mi rostro hacia él y casi volví a gemir ante la erótica imagen de su frente cubierta de sudor y su cabello húmedo pegándose a los lados de su rostro mientras mordía su labio inferior con fuerza sin dejar de mirarme.
—Significa que es mejor que a partir de hoy todos esos mensajes sucios me lleguen directamente a mí. —aclaró formando una sensual sonrisa y yo no pude evitar sonreír también al escucharlo antes de volver a besarlo con pura necesidad.
Bueno, algunas cosas eran más importantes que nuestra dichosa investigación. 
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n/a: omg pupiss por fin estoy de regreso a mis andadas de escribir nsfw y eso me hace feli, gracias a todxs lxs que esperaron pacientemente mi regreso y que me siguieron hasta aquí, las amo demasiado ♡ para las personitas nuevas espero que les haya gustado esta historia, pronto seguiré publicando mas os que tengo por ahí guardados y que algunos de ellos ya conocen, gracias por todo y no duden en comentar lo que piensan ♡
taglist: @guvgguk @lessuwu @cometaart @AnnieKCV @darysnowflwr @nunubly @choco-linny
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analisword · 2 months
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high infidelity (Enzo Vogrincic x Fem! Reader)
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Capítulo 8:
Alana tuvo que tomar varias respiraciones profundas antes de atreverse a responder la llamada de Enzo, sus manos aún picaban del coraje que Sebastián había despertado  en ella, había usurpado su jodida mochila. 
Se rascó el cuello tan fuerte que le dolió y se dignó a contestar. 
—Hola. 
—Lana, hola—saludó Enzo tan amable como siempre, ella tragó saliva en seco, usualmente la voz del uruguayo tenía un efecto relajante en ella, pero esta vez ella se encontraba tan furiosa que no creía que eso fuera posible—. ¿Ya estás en casa? Olvidé echarle agua a las plantas de la ventana, ¿vos me podés hacer el favor?
Claro que lo haría, el problema es que no tenía forma de ingresar al departamento. 
—Yo—pensó varios segundos qué decir—. No puedo. 
—¿Eh?
—Me quedé afuera, no tengo forma de entrar al departamento—soltó simplemente mientras apoyaba la espalda en la pared y se dejaba caer en el  piso del pasillo. 
—¿Olvidaste las llaves?—preguntó él riendo, Alana cerró fuertemente los ojos y se apretó el puente de la nariz—. Alana. 
—Algo así—respondió.
—Bueno, si querés te puedo pagar el taxi para que volvás  por las llaves a tu casa y así escribas hoy, no hay problema—sugirió él con su típico tono tranquilizador. 
—Eh…no, eso no va a funcionar. 
—No te estoy entendiendo. 
—Sebastián me sacó las llaves—se le rompió la voz—. Se enojó porque no le dije dónde queda la supuesta oficina y no me las va a devolver hasta que se lo diga. 
—Es que no puede ser más pelotudo—bramó, nunca lo había escuchado así de enojado—. ¿Querés que vaya para allá? Decíme que querés que haga y dejo todo—exclamó. 
Alana se restregó la cara con la mano que tenía libre,  Sebastián no sólo estaba arruinando su día de trabajo, también estaba por arruinar el de Enzo. 
—No, no, gracias—respondió—. Te espero acá, no quiero volver a casa. 
—Lana, son las 10 de la mañana, no regreso al departamento hasta dentro de 12 horas.
—No importa—si tenía que quedarse 12 horas sentada en el pasillo esperando a Enzo, lo haría. 
—Vos estás loca, voy por ti ahora mismo. 
—Tienes un montón de trabajo. 
—Vos también. 
—¿No hay otra solución?—preguntó ella. 
—Mmm…—esperó unos segundos, se escuchaba bastante ruido de fondo, claramente el chico estaba bastante ocupado—. Te puedo pedir un taxi para que vengas al estudio de grabación, te doy las llaves acá, ¿te parece?
—Sí, sí—respondió ella esperanzada—. Gracias, Enzo. 
—Vale, ahora mismo te lo pido—dijo él—. Alana…
—¿Sí?—preguntó nerviosamente, sabía que probablemente Enzo quería quejarse de Sebastián.
—Nada—no lo hizo—. Te espero acá. 
En menos de cinco minutos había un taxi esperándola afuera del departamento de Enzo, Alana apagó el celular, tenía la bandeja de mensajes repleta obviamente por Sebastián, el chico seguía insistiendo que ella regresara a casa por las llaves, claro con la condición de que él la llevara de vuelta a ''la oficina''.
Sonaba más como amenaza que como sugerencia, Alana no aceptaría eso por ninguna razón. 
El viaje hacia el estudio de grabación no duró más de treinta minutos, no podía negar que se sentía bastante nerviosa por visitar a Enzo en su lugar de trabajo, nunca había pisado un set de grabación en toda su vida y sabía que estaría lleno de gente importante. 
El de seguridad la dejó pasar en cuanto ella le dio su nombre, el set de grabación se trataba de una pequeña bodega con un patio gigantesco, había una gran variedad de campers de metal y personas con audífonos y cámaras caminando de un lado al otro, Alana se paró apretando las correas de su mochila sin saber muy bien qué hacer. 
—¿Sois Alana Lomelí?—preguntó una chica bajita, al igual que la mayoría de las personas ahí, llevaba unos audífonos de diadema con micrófono y una carpeta.
—Sí—respondió tímidamente.
—Vale, por acá—le indicó el camino con su brazo—. Enzo me dijo que vendrías, justo ahora le andan haciendo el maquillaje en su camper. 
Alana asintió con la cabeza y aún aferrada a su mochila siguió a la mujer, no tardaron mucho en encontrar uno de los campers plateados, tenía una pequeña escalera afuera y en la puerta había un cartel que ponía ''Enzo Vogrincic''.
—Enzo, tu amiga está aquí—la chica tocó la puerta de metal tan fuerte que Alana se sobresaltó, al instante Enzo abrió, llevaba el cabello recogido con unas horquillas y su piel lucía reluciente. 
—Lanita, pasa, pasa—le indicó—. Gracias Mónica—le agradeció a la chica, ella le guiñó el ojo a Alana y desapareció de su vista. 
—Wow—exclamó Alana ingresando al camper, no tenía nada de lujoso a decir verdad, sólo un grande espejo con la mesa llena de maquillaje, la silla alta que seguramente era de Enzo,  una mesita con su libretos y un pequeño sillón. 
—¿Cómo estás?—preguntó él con la voz llena de preocupación, su mirada la inspeccionó de arriba a abajo mientras colocaba sus manos sobre sus hombros. 
—Estoy bien—le respondió colocando sus manos sobre las de Enzo. 
—¿Segura? ¿Discutieron muy feo?—preguntó él, el cartílago de su garganta subió y bajó, Alana negó efusivamente con la cabeza, lo último que quería era seguirlo preocupando. 
—Anda insoportable por saber en dónde he estado escribiendo.
—Podés decirle, no me importa—dijo él quitando sus manos, pero sin despegarse ni un centímetro de ella. 
—Enzo, es tu casa, Sebastián no tiene por qué saber dónde vives. 
—No es como que me vaya a hacer algo—rió. 
—Pues no—dijo ella—. Pero no sé, es raro—dijo, Enzo no respondió a eso. 
—Después hablamos más tranquilos de esto—dijo—. Ehh, voy a andar todo el día filmando, así que te doy las llaves y ya vos me abrís el departamento cuando regrese. 
—¿Y si escribo aquí?—preguntó Alana observando el lugar, era silencioso ahí y de todas maneras podía disipar el sonido de afuera poniendo algo de música.
—¿Estás segura? Digo, por mí no hay problema, pero no sé si te encante escribir aquí. 
—Por mí está bien—dijo ella sentándose y procediendo a sacar su computadora, de todas formas le haría bien cambiar un poco de aires para escribir. 
—Bueno, será un placer tenerte aquí—dijo él sentándose en su silla, se sonrieron a través del espejo—. Sólo que van a estar maquillándome en lo que no grabo, Lucía puede hablar mucho—advirtió, Alana supuso Lucía era la maquillista.
—No pasa nada—dijo sinceramente. 
—Escuché mi nombre—una mujer rubia entró al camper dando un portazo, llevaba ropa bastante casual y un cinturón con al menos unas 30 brochas. 
—Lucía, Alana, Alana, Lucía—Enzo las presentó, Alana saludó con la mano pero la rubia se le acercó a plantarle un beso en cada mejilla. 
—La famosa Alana Lomelí—dijo ella  para después comenzar a colocar una crema sobre el rostro de Enzo, se notaba que lo conocía a la perfección porque sus dedos se movían con suma precisión y profesionalismo sin necesidad de verlo, Enzo por su parte tenía los ojos cerrados, claramente relajado al toque de la chica—. Enzo me ha hablado muchísimo sobre ti. 
—Calla—dijo él. 
—Espero que cosas buenas—rió Alana mientras bajaba la mirada hacia su ordenador.
—Obvio—respondió ella—. ¿A qué se debe que visites a Enzito? No se le para ni una mosca al pobre aquí. 
Alana apretó los labios al escuchar el apodo, pero hizo lo posible para borrar su mueca y responder amablemente, abrió su boca para hacerlo, pero Enzo le ganó. 
—Lana escribe en mi departamento—le informó—. Pero tuvo un problema con las llaves, así que escribirá aquí hoy—Alana agradecía que no hubiera entrado en detalles, pero aún así no podía evitar sentirse observada por la maquillista. 
—Ah, claro, claro, sos escritora, ¿cierto?
—Te lo he dicho un millón de veces—replicó Enzo haciendo un ademán con la mano, permaneciendo con los ojos bien cerrados, Lucía le guiñó un ojo a Alana. 
—¿Qué género escribís?—preguntó Lucía al fin viendo a Enzo, ahora estaba aplicando algo con una brocha. 
—Fantasía principalmente—respondió. 
—No podría jamás. 
—¿No podrías qué?—preguntó Enzo riendo. 
—Escribir, leer, me causa pereza—expresó la chica—. Soy más de películas, obvio. 
—Bueno, tal vez podrías darle una oportunidad—sugirió Alana amablemente. 
—Nah, prefiero ver a guapos como este en la pantalla grande—dijo dándole una palmada en el hombro a Enzo, Alana volvió a bajar la mirada, se notaba que se tenían bastante confianza, ¿y cómo no? Pasaban un montón de horas juntos, más de las que ella pasaba con Enzo…
¿Por qué eso le molestaba tanto?
Ni Alana ni Enzo respondieron, el resto de la hora Lucía se dedicó a preparar la piel del actor en completo silencio, para la suerte de Alana, pudo lograr escribir un par de páginas sin importarle que ellos estuvieran ahí.
—Tengo que ir a la primera escena—le avisó Enzo parándose de la silla—. Lucy tiene que estar allá para dar unos retoques, la toma puede tardar fácil un par de minutos o bien horas, así que tendrás el lugar para ti sola unos momentos. 
—Claro, genial—respondió sin dejar de teclear. 
Enzo salió primero, Lucía comenzó a guardar algunos productos en su cinturón, sin embargo, cuando Alana pensó que la rubia abandonaría el lugar, carraspeó. 
—¿Te gusta?—preguntó seriamente. 
Alana detuvo sus dedos en seco y levantó la cabeza para ver a la mujer. 
—¿Disculpa?
—Enzo, ¿te gusta?
—Somos amigos—respondió Alana confundida. 
—Es fácil caer por Enzo—dijo Lucía apoyándose del tocador—. Es un hombre bastante encantador. 
—Lo es—coincidió. 
—Pero vos tenés novio—dijo Lucía cruzando los brazos, Alana inclinó la cabeza. 
—No sé a qué viene todo esto. 
—Enzo es una buena persona, pero ser tan bueno lo puede hacer algo tonto, no ve la maldad en las personas.
—Enzo no es ningún tonto—saltó a la defensiva. 
—Se la pasa todo el día hablando de ti, pero sé que vos tenés novio, así que no sé qué pretendés viniendo aquí con tu finta de niña buena, y por si no te habías dado cuenta, Enzo podría tener a la mujer que él quisiera, así que no le hagas perder su tiempo—antes de que Alana pudiera responder algo, Lucía salió del lugar, dejándola completamente consternada. 
Alana rodó los ojos en cuanto la mujer abandonó el lugar, suficiente trabajo tenía con escuchar la mierda de Sebastián como para tomarle importancia a la mierda que una mujer desconocida le decía, así que tomó todo ese coraje para escribir durante horas. 
El resto del día Enzo entró un par de veces más para asegurarse que todo estuviera bien, Alana se limitaba a asentir sin despegar la mirada de la pantalla, no lograba descifrar si no se atrevía a mirarlo por la concentración que había ganado en el camper o porque mirarlo le recordaba a lo que Lucía había dicho, entre casi 5000  palabras escritas y las visitas rápidas del actor, la noche finalmente cayó. 
—Vaya forma de trabajar—la voz de Lucía la despertó, Alana miró a su alrededor, se había quedado dormida, miró la hora de la pantalla, dándose cuenta que había tomado una siesta de 15 minutos. 
—Tiene la manía de quedarse dormida en los lugares más extraños posibles—mencionó Enzo sentándose en la silla, Alana cerró su computadora, se sentía irritada, tanto por haber sido despertada de su siesta tan abruptamente, como por haberse dado cuenta que Enzo iba por ahí soltándole comentarios a Lucía sobre ella. 
Enzo cerró los ojos para que Lucía comenzara a aplicarle desmaquillante con un algodón, Lucía arqueó las cejas ante el comentario de Enzo y después le ofreció una mueca extraña a Alana. 
—Es mejor que me vaya—dijo Alana guardando la laptop en su mochila, se sentía cansada, sus ojos pesaban y sus muñecas le dolían por tanto escribir, había avanzado bastante en la historia, pero tal vez había sido una mala idea escribir en el camper. 
—¿Tu novio te espera?—preguntó la mujer haciendo movimientos circulares con el algodón sobre el cuello de Enzo, ni siquiera lo había maquillado ahí, Enzo carraspeó—. Qué lindo, ¿no? Tener a alguien esperando por ti en casa. 
—¿Te vas tan pronto?—preguntó Enzo fingiendo no escuchar los comentarios de la maquillista. 
—Son pasadas las 10 de la noche, tengo que pedir el taxi. 
—Pero aún no me enseñas lo que escribiste hoy—dijo Enzo apartando la muñeca de Lucía de su cara y finalmente abriendo los ojos, mirando a Alana fijamente. 
—¿Puedo leerlo yo también?—preguntó Lucía levantando la mano. 
—Pensé que no sabías leer—soltó Alana abruptamente, Enzo hizo un sonido de sorpresa ante el comentario.
—Claro que sé leer, no me gusta—replicó elevando la voz. 
—Misma cosa, buenas noches—Alana salió del camper con un portazo, a este paso el pobre camper terminaría desmoronándose, pero no podía importarle menos. 
Respiró varias veces, tenía que controlarse, ¿qué mierda le ocurría?
Caminó hacia una de las esquinas del set de grabación, la mayoría de los actores ya se habían ido y sólo quedaban un par de personas limpiando el lugar. 
—¿Qué fue eso?—preguntó Enzo riendo, ella se encontraba en una esquina del patio del estudio.
—¿Qué fue qué?
—Tú y Lucía. 
—No sé de qué hablas—respondió Alana cruzando los hombros, Enzo inclinó la cabeza y rió. 
—Vos la llamaste analfabeta. 
—¡No la llame así!—dijo Alana riendo por primera vez en horas. 
—Eh…—Enzo la apuntó con el índice—. Vos le dijiste que no sabía leer, la misma cosa.
Alana rodó los ojos divertidamente. 
—Ya, me pasé un poquito, ¿verdad?—preguntó rascándose el cuero cabelludo. 
—Sólo un poquito—dijo él juntando el pulgar con el índice. 
Alana sonrió, de pronto toda la acumulación de enojo y frustración que había sentido a lo largo del día había desaparecido por completo, Enzo tenía ese efecto sobre ella ella, tenía el efecto de que ella olvidara que efectivamente había alguien esperando por ella en casa, tenía el efecto de que olvidara que estaban en un lugar repleto de gente con cámaras, tenía el efecto de que ella se diera cuenta que efectivamente, él podría tener a la mujer que quisiera, sin embargo estaba aquí, riendo con ella, viéndola a ella, cuando estaba con Enzo, se sentía invencible, sentía que ellos eran las únicas personas en el mundo entero.  
—¿Qué tanto estás pensando?—preguntó Enzo en un susurro, el lugar estaba muy oscuro y a duras penas podía ver sus facciones gracias al reflejo de la luna, contrario a como usualmente lo hacían, en esta ocasión sus ojos se veían más oscuros de lo normal y sus pupilas estaban bien dilatas. 
''Se la pasa todo el día hablando de ti, pero sé que vos tenés novio, así que no sé qué pretendés viniendo aquí con tu finta de niña buena, y por si no te habías dado cuenta, podría tener a la mujer que él quisiera, así que no le hagas perder su tiempo'' Las palabras de Lucía no dejaban de retumbar en el fondo de su  mente, ¿lo peor de todo? Alana sabía que eran ciertas. 
No podía seguir jugando ese juego, no podía darle sus noches a Enzo y fingir que no le interesaba más que un amigo, no podía permitirse sentir esa atracción cuando Sebastián era su pareja.
La sonrisa de Enzo se borró de su rostro y se acercó más a ella, Alana tomó una profunda bocanada de aire y se atrevió a hablar. 
—Lo que pasó el otro día—murmuró—. No puede volver a repetirse—dijo refiriéndose al beso que Enzo le había dejado en su cuello. 
—¿Qué pasó el otro día?—preguntó haciéndose el tonto, la seriedad duró sólo un par de segundos en su rostro, porque ahora volvía a irradiar esa energía despreocupada  y hasta burlona. 
—Enzo—suspiró. 
—Alana—dijo él imitando su tono de voz, ella le dio un manotazo en el hombro, haciéndole saber que no estaba para bromas—. Ya, ya, estoy jodiéndote—rió. 
—Sí, precisamente eso estás haciendo, estás jodiendo mi puta cabeza—bramó entre dientes dejando que sus sentimientos volvieran a apoderarse de ella, él tragó saliva en seco ante el tono que la chica había empleado. 
—Repetí eso—dijo a pocos centímetros de su boca, colocó sus brazos a los lados de la cabeza de Alana, acorralandola contra la pared. 
—Estás jodiendo con mi puta cabeza—respondió ella con un hilo de voz, bajó la mirada, escuchó la respiración agitada de Enzo, no supo si era por la proximidad o por la manera en la que ella le estaba hablando, Alana volvió a levantar la mirada—. Lo que pasó el otro día no puede volver a repetirse—volvió a decir, Enzo parpadeó pesadamente y bajó la mirada a los labios de ella. 
—Lo que vos mandés—carraspeó Enzo empujando el interior de su mejilla con su lengua. 
Alana asintió levemente, pero Enzo estaba tan cerca de ella, viéndola de una forma en la que nunca había sido vista, estudiada, apreciada. 
Así que tirando a la basura todo lo que acababa de decir,  tomó a Enzo del cuello y estrelló sus labios contra los de él en un beso desesperado que él respondió con un jadeo y tomándola fuertemente de la cintura. 
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danielac1world · 9 months
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Ven,
háblame de lo que sea,
cuéntame cómo fue tu día,
así de improviso y sin prisa,
exijo que me susurres al oído tu color favorito,
que me comentes las tres canciones
que se te vienen a la mente y por qué, siempre el por qué.
Ven, cuéntame,
háblame despacito,
dime que te duele,
y que te alegra tanto la existencia
como para tener los ojos bien alerta,
como si en el cielo
aún se pudieran ver las estrellas,
y nárrame cuentos,
historias imposibles de dragones en el agua, y peces en la tierra,
tarareame melodías
sobre princesas salvadoras
que desaparecen en el viento,
mueve las manos,
grita un poco,
rechina los dientes,
si quieres,
pero mírame a los ojos,
y mándame mensajes
y recita en audios,
que tengo tanto miedo de estar solo
y escuchar en el silencio mi propio llanto... necesito que me cuentes
un final inolvidable,
donde los fantasmas del pasado no existan, y los niños sean solo niños,
durmiendo felices.
-danielac1world ~Hazle frente a mi silencio~
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Las 42 leyes de Ma'at fueron reveladas a los Sacerdotes y Sacerdotisas del antiguo Egipto y codificadas por aquellxs, más de 5000 años antes de la era cristiana.
( las leyes de equlibrio universal)
Los 42 ideales de Maat del Templo de Isis
1. Honro la virtud
2. Disfruto con gratitud
3. Estoy en paz
4. Respeto la propiedad de los demás
5. Afirmo que toda vida es sagrada
6. Doy verdaderas ofrendas
7. Vivo en la verdad
8. Miro todos los altares con respeto.
9. Hablo con sinceridad
10. Solo consumo mi parte justa
11. Ofrezco mensajes de buenas intenciones.
12. Lo digo en paz
13. Honro a los animales con respeto
14. Puedo confiar
15. Me importa la tierra
16. Guardo mi propio consejo
17. Hablo positivamente de los demas
18. Me mantengo en equilibrio con mis emociones.
19. Tengo confianza en mis relaciones
20. Tengo en alta estima la pureza
21. Difundí la alegría
22. Hago lo mejor que puedo
23. Me comunico con compasion
24. Escucho opiniones contrarias
25. creo armonía
26. invoco la risa
27. Estoy abierto al amor en varias formas.
28. Soy indulgente
29. Soy pequeña
30. Actúo respetuosamente con los demás
31. acepto
32. Soy mi guia interior
33. Converso con la conciencia
34. Lo hago bien
35. Doy bendiciones
36. Mantengo las aguas puras
37. Hablo con buenas intenciones
38. Alabo a la diosa y al dios
39. Soy humilde
40. Me doy cuenta con integridad
41. Avanzo a través de mis propias habilidades
42. abrazo el todo
Aton Concienza Solar
En amor ❤️Georgina
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flan-tasma · 3 months
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Buenas noches (Genshin men x Reader) Spanish ver.
💖~ Estos hombres están ocupados y puede que no estén contigo físicamente, pero te recuerdan y se aseguran de estar contigo cuando vayas a dormir, de una forma u otra.
I didn't have enough space to post the translation;;;;; then it will be in another post
Warning: Nope 💖, Fem!Reader
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Tighnari tiene un marcapáginas hecho con tu flor favorita. Cuando es muy tarde en la noche y siente sus ojos cansados, se toma un tiempo para acariciar la flor con las yemas de sus dedos. La caricia es distraída, su cola y orejas están bajas, pruebas de su cansancio. La textura del marcapáginas le recuerda que estás dormido ahora, siendo abrazada por las sábanas, bajo una calidez que no es la suya. Siente celos por un momento, celoso de tu sueño y celoso de la cama que te acompaña ahora, y decide que es buena idea irse a dormir.
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Albedo está acostumbrado a pasar toda la madrugada junto a sus experimentos y notas, pero casi nunca se une a ti para dormir. Suele despedirte luego de cenar, te acompaña un rato luego de que termines de lavarte y besa tu mejilla cuando le dices que te vas a dormir, pero su presencia no suele estar contigo. Si dejas la puerta abierta, puedes escuchar el sonido de la candela crujir, probablemente hirviendo agua para más café. Puedes escuchar los talones golpear contra el suelo, las hojas pasar y el cristal chocar entre sí. Y puede que Albedo un día se sienta triste, que deseé estar contigo más tiempo, y es en ese momento cuando entra a tu habitación y te abraza. Siempre es un placer despertar contigo entre sus brazos.
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Alhaitham tiene la costumbre de leer antes de ir a la cama. Puedes estar junto a él leyendo, cada uno en su respectivo sillón, acompañados con algo de beber, no le importa, es bueno saber que estás ahí. En algún punto de la noche tu voz lo llama para decirle que te vas a dormir y él te despide, espera a que te metas en las sábanas y sigue con su libro unos minutos más. Debe levantarse temprano para trabajar, cierra su libro mientras recuerda las cosas que hará en la mañana y elige ordenar todo antes de acompañarte a dormir.
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Cyno tiene una gran responsabilidad y lo sabías, por eso no es raro despertar en la madrugada para ir a baño y notar que estaba junto a ti, a pesar de que no había llegado para la cena. Lo frecuentas más en las mañanas, pero en las noches solo lo notarás si en la madrugada sientes un peso nuevo en el colchón, unos brazos atraerte y un hombre cansado que cae dormido junto a ti. Puede que sus fuerzas le valgan para hablar un poco contigo, te escuchará y te dirá si tiene planes tomarse un día libre mañana, todo mientras su voz adormilada se iba perdiendo en tus oídos, mientras tu pareja dormía profundamente junto a ti.
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Ayato considera que la disciplina es esencial para su puesto como jefe del clan Kamisato. Su rutina está repleta de trabajos, documentos y mensajes que debe leer, analizar, aceptar o rechazar, y todo eso es muy tardado, pero es un trabajo que hace minuciosamente. Y a pesar de que siempre intenta dedicarte tiempo en medio de toda su agenda, hay veces en las que debes acostarte sola, sabiendo que en su oficina el hombre estaba revisando aún los últimos documentos del día. Desearía dejarlos para mañana y acostarse contigo, pero entre más serio es el tema, más aleja esa idea de su cabeza. Y no es hasta que por fin logras conciliar el sueño que él llega, por fin, se recuesta junto a ti y te admira antes de soñar con un nuevo día libre, planeando llevarte a un pícnic alejado de todos.
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actnod · 6 months
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𝐂𝐈𝐄𝐑𝐑𝐄 𝐃𝐄 𝐀𝐂𝐓𝐈𝐕𝐈𝐃𝐀𝐃 ;
Pinceladas púrpuras que comienzan a mezclarse entre las estrellas indican pronta retirada, pero anatomías que aún efervescen de energía sólo pueden concentrarse en una cosa: el disfrute. Aún cuando encargado de la música comienza a sentir alguna reminiscencia de los efectos de la timidez de sus mejillas con tan solo pensar en qué pensarán cuando la noche mengüe lo suficiente como para que aquella travesura que aprendiz ha cometido contra vástagos incansables se deshaga y recuerden tensiones que les apartan. Incluso, cuándo canciones melosas prevalecen en lista de reproducción y cuerpos sólo se ponen más melosos, se da cuenta de que no hay forma de ponerle fin a memorable noche. Quizás se encontraban demasiado perdidos en magnetismos nuevos que han encontrado, sólo pueden concentrarse en aquella temperatura que sólo creerían poder replicar con aguas termales que habían relajado sus cuerpos, pero aún cuando músculos permiten soltarse tras semana y semana que ha sido un problema más para la lista: una brisa suave del norte que acompaña el rocío matutino tiene un sólo plan.  En la lejanía, un murmullo voraz sólo se hace claro al encontrarse por gritos desesperados que provienen de aquellas penumbrosas cuevas en las que hace rato se encontraban penosas almas. ¿Pero, un aullido? Imposible… y aún cuando algunos distraídos hacen caso omiso a tal advertencia, los anfitriones se resguardan de cualquier complicación y urgen a todos a volver a la posada. La preocupación en sus rostros es difícil de ignorar, pero no te queda opción más que acatar y tomar un último descanso antes de enfrentar la situación en la ciudad.
𝐀𝐂𝐋𝐀𝐑𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐎𝐎𝐂.
⦾ Los sucesos narrados han sido vivenciados por todos los personajes de primera mano y quedará en elles qué pudieron ver entre la cantidad de vástagos presentes o qué momento del fin del evento han sido testigos.
⦾ El tiempo límite para cerrar toda interacción correspondiente a la actividad actual será hasta la publicación de la siguiente, tanto en esta plataforma o en Discord. La siguiente actividad comenzará a las 15 HRS GMT-6.
⦾ Cualquier consulta, les recordamos que estamos a su disposición y a tan solo un mensaje de distancia. ¡Nos seguimos leyendo!
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caosesmejor · 19 days
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Escribo en defensa de los errores. De las proscritas intenciones de mis emociones.
De todo lo que llaman horrorosidades, de aquellas cuestiones de deformidades.
De las entidades que carecen de forma y de esa manera se escurren de la norma.
De todo lo que nombraron como pesadumbre de una entidad que vive no solo por costumbre.
De todo lo que se supone que debo cargar que al final es lo unico que me puede aliviar,
del dolor de tener en el cuerpo una textura, de tragar saliva y comer la amargura
de las mentes que afirman estar seguras de haber inventado un sistema sin dudas.
A eso es a lo que yo le dudo
¿Cual es la distancia entre lo perfecto y un cuerpo desnudo? todo lo que me mantiene respirando se relaciona íntimamente con el monstruo que estoy alimentando.
Esta cosa informe y carente de expresión en un actualidad de pixeles y de bots, donde todo me regala una respuesta aún sin saber qué es lo que mi alma lleva puesta.
Y para pertenecer me arrancan una opinión, me hacen desechar por mi boca la expresión que me afirma en sus manos a pesar de que todo eso me genere desgano. A pesar de tener la cara llena de granos y de alimentar en mi intestino a los gusanos.
En mi abstinencia encuentro la energía para gestar en mi seno la herejía de no ser para este presente la elegida que tiene todo en su mesa servida. En mis deformidades encuentro el contacto que buscaba, el agua que hace rato me fue arrebatada. La humedad que entre mis pliegues nace y que alimenta la fuente de mis secuaces.
Tengo delirantes conversaciones con todas mis infinitas imperfecciones y eso es lo que me separa de un mundo de realidad calculada. Es que el algoritmo tiene mi información, seguramente ahora marque el ritmo de mi ringtone pero no puedo optar con certeza por la relajación de una imagen sin impurezas ni contestación.
Es que yo no tengo margen de error, yo soy la hecatombe de la equivocación, soy el meo fuera del tarro, soy de todo lo perfecto la estría, el desgarro. Soy el pelo que huele a chivo, soy este monstruo con el que convivo. Soy un cuerpo inevitable, que aprende cuanto más ve que las cosas arden. En cada palabra veo la pulcritud de mi actitud de esclavitud, veo como el mundo me pasa tímido porque no se como meter la pata y sentir alivio. No se como enchastrarme hasta la cintura de esta textura que me afloja lo de escultura, estoy dura. No se como sentir dulzura si me separa de lo real esta armadura. Me visto de ropajes muy estilosos para que vean en mi cuerpo algo muy hermoso, para que a sus ojos llegue el mensaje de la droga de lo perfecto de mis trajes, que se relajen, les digo recibo sus halagos, estoy aca hecha a imagen y semejanza de lo deseado.
Pareciera que los que tienen el poder de valoración afirman el bien y mal y el beat de la canción, parece que ya han calculado todos los meos fuera de todos los tarros imaginados, parece que entre su probabilidad contemplaron todo recoveco de posibilidad entonces quizá una app pueda decirme en donde voy a terminar, quizá algún robótica entienda a mi cuerpo en una realidad distópica. Parece que lo que afirman lo hacen porque saben, porque asi es la inteligencia de lo que hacen, porque con su compleja calculadora saben lo que hago a toda hora y no van por la vida al tun tun, el procesador de datos no siente el sucumdum de una noche de verano, no se pierde en boludeces, no piensa en vano.
Después me cruzo con mi reflejo en las aguas, me veo así como soy yo al espejo y me devuelven una maraña de situaciones que no se como ubicar entre mis intenciones. Solo veo algo texturado, algo surrealista, algo inventado, veo una exploradora de tierras lejanas buscando la tierra prometida de la realidad creada. Veo unos ojos algo cansados de ver las pantallas de lo ya calculado, veo todas mis infinitas reproducciones pero muevo las carnes y cambian las ecuaciones.
¿En qué base de datos existo si ante este mundo mi mugre desvisto? Si a la fiesta de halagos no asisto y al que quiera opinar le sugiero amablemente que no se pase de listo. Tengo grasa colgando de mis pliegues, tengo mucho dolor en mis sienes, tengo un mundo que me crea paria y me brota deseo de esta maraña. Tengo en mi corazón algunas sensaciones que retumban a lo lejos como eco en vibraciones. A mi solo me llega un movimiento en las aguas, alguien tiró la primera piedra y soy de su calaña, el deseo de su pestaña y ahora una que es así toda humana tiene que convivir en un mundo de cuestiones estrafalarias, tiene que inventarse un lugar para poder ser erróneamente existente, para convertirse en testimonio viviente de la diferencia entre el algoritmo y la semente. La diferencia está en la información que contiene la calidad de la imperfección; imperfectamente adaptable a la incertidumbre de este mundo transformante, que me pide con un huracán de viento que me amarre y que no deje ningún cabo suelto, que me aferre a lo que siento y deje de buscar en mi garganta el acierto.
Así quizá algún día pueda exponer en crudo mis mejores verdades y ser de una vez por todas este manojo de irregularidades. De poder chorrear desde lo mas intimo de mis cavidades y así encontrar otras de-formas de humedades que se crucen con mis aguas con la contundencia de sus texturadas veleidades e inventemos un mundo donde creamos en los errores como nuestras intimas deidades.
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reverieinter · 9 days
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UBICACIÓN: Patio Interior Central. HORA: 01:34 de la madrugada. RESPONSABLE: Seoyeon Nam.
Se hace una especie de corriente de aire en el patio central. La brisa es fría, producto de la temperatura que comienza a bajar a medida que pasan las horas. ¿Sientes ese susurro a lo lejos? Es el viento, no le temas. Te está advirtiendo de un próximo movimiento, pero no lo entiendes, los graznidos de los cuervos son demasiado fuertes y ¿tus pensamientos aún más?
Les detectives se alejan y acercan de la fuente en búsqueda de los artefactos perdidos, pero no encuentran nada. Están ahí. Les miran burlones desde sus escondites. Cuando te acercas a la fuente no lo notas en primera instancia, pero la frecuencia del agua que cae tranquila desde lo más alto: cambia.
Un chorro fuerte comienza a salir disparada al menor movimiento, un rocío que era inofensivo ahora es un ataque cargado que amenaza con mojar tu ropa, tu rostro, tu cabello. Todo a su paso, ¿ya te dijimos que las temperaturas están bajando?
Tu beeper suena con un mensaje: Encuentra el patrón de acercamiento y díselo al viento, él te escuchará y hará que el agua vuelva a su cause natural. SN.
OOC.
¡Bienvenides a la segunda intervención de la noche! La profesora Seoyeon Nam está jugando con la fuerza del agua para descolocar a los aspirantes a detectives. Queda en tus manos si quieres añadirlo en todos tus threads ambientados en en el patio interio central o solamente en algunos. ¡Puedes conversarlo con otres usuaries si gustas! El patrón es simple: cuando se acercan ambes estudiantes el curso vuelve a la naturalidad, si lo hace solamente uno el cause volverá a dispararse. Pueden hacer que sus personajes tarden lo que sea necesario en darse cuenta. Deben decirlo en voz alta para que Seoyeon les escuche y así desactivar el cambio de flujo de agua. ¡Mucho éxito!
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mutantes-sinmas · 1 year
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Profunda admiración y amor por este ser que tanto me inspira, gracias, gracias, gracias... porque todo lo que aprendo de ti lo pongo en práctica
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Les recomiendo que se descarguen este libro disponible en pdf en la web
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raquel-lopez · 9 months
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Mensaje de la conciencia del agua💧para el despertar de la humanidad, por la Diosa Gisela, y a través de Maria Merçè Carbonell, canal de Luz, de la Comunidad "Luz y Conciencia" y dice:
"Soy la Diosa Gisela, la divinidad que vela por los ecosistemas, los equilibrios, el amor y hermandad, tanto entre planetas como dentro de este planeta.
Siente el poder del agua, siente el poder del amor.
Con cariño os digo que el océano Ártico se ha expandido para todos y que el agua tiene un mensaje para vosotros. El agua de todo el mundo, donde quiera que esté, se comunica entre sí, no importa si es en un lago o en la montaña más alta, no importa si es en una nube o en la Antártida, tan lejos del Ártico como sea posible, no importa. Todas las aguas resuenan con la misma frecuencia y ajustan esa frecuencia a esta nueva vibración que ha despertado. En el agua encontrarás las energías que buscas.
Para muchos de ustedes, este cambio los hará sentir diferentes, les hará cuestionarse quiénes son o qué sucede a su alrededor. Esto se debe a que respondéis a vuestra nueva frecuencia con cambios, situaciones y relaciones distintas. ¿Qué está sucediendo? El cambio no tiene por qué ser malo, de hecho es beneficioso, pero puede causar incomodidad y confusión. En el agua encontrarás la respuesta. Coge un buen vaso de agua, tómalo entre tus manos, respira hondo y deja que te ayude a equilibrar tus energías cuando te sientas sacudido. Este es un consejo que te doy hoy y te lo daré siempre. El agua tiene todas las energías que buscas, porque es ancestral, y el agua que tienes en tus manos ha viajado por todo el planeta, ha estado en aguas oceánicas, en mares, en ríos, en las nubes, en forma de vapor, en forma de hielo.. El agua que tienes en tus manos tiene todo lo que buscas, si no lo crees posible, pruébalo.
Toma el agua y pídele que te ayude a equilibrarte, a despertar esa energía de amor, fuego, resiliencia y adaptabilidad del Ártico.
En vuestro corazón se abren nuevas energías, se produce la expansión de vuestros dones y capacidades. Cuanta más conciencia y aceptación, más fácil será el proceso. Y el agua, cuando la vida te lo ponga difícil, te dará exactamente lo que necesitas. Es una herramienta poderosa".
~Diosa Gisela~
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Message of the awareness of water💧 for the awakening of humanity, by the Goddess Gisela, and through Maria Merçè Carbonell, channel of Light, of the Community "Light and Consciousness" and says: "I am the Goddess Gisela, the divinity that watches over the ecosystems, the balances, love and brotherhood, both between planets and within this planet. She feels the power of the water, she feels the power of love. With love I tell you that the Arctic Ocean has expanded for everyone and that the water has a message for you. The water of the whole world, wherever it is, communicates with each other, it does not matter if it is in a lake or on the highest mountain, it does not matter if it is in a cloud or in Antarctica, as far from the Arctic as possible, It doesn't matter. All waters resonate with the same frequency and adjust that frequency to this new awakened vibration. In the water you will find the energies you are looking for. For many of you, this change will make you feel different, it will make you question who you are or what is going on around you. This is because you respond to your new frequency with different changes, situations, and relationships. What's happening? Change does not have to be bad, in fact it is beneficial, but it can cause discomfort and confusion. In the water you will find the answer. Take a good glass of water, take it between your hands, take a deep breath and let it help you balance your energies when you feel shaken. This is advice that I give you today and I will always give it to you. Water has all the energies you are looking for, because it is ancestral, and the water you hold in your hands has traveled the entire planet, it has been in oceanic waters, in seas, in rivers, in the clouds, in the form of steam, in form of ice.. The water you have in your hands has everything you are looking for, if you don't believe it possible, try it. Take the water and ask it to help you balance, to awaken that energy of love, fire, resilience and adaptability of the Arctic. New energies open up in your heart, the expansion of your gifts and capacities takes place. The more awareness and acceptance, the easier the process will be. And water, when life makes it hard for you, will give you exactly what you need. It's a powerful tool."
~Goddess Gisela~
Image channeled by: Elena Kagami
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nuestrodestinocomun · 10 months
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Palabras
Siempre tuvo todas las palabras en su mente, solo necesitaba dotarlas del orden adecuado y por fin podría otorgar a su vida un auténtico sentido y liberarse.
Según como disponía esas palabras en su cabeza se convertían en llaves que abrían cualquier puerta o bien en muros imposibles de escalar. Sabía que tenía un poder, una herramienta para ayudar a las personas o influir en ellas a través de su lenguaje, el problema era que aún no lo controlaba. Y lo peor de todo es, que la mayoría de las veces, producía un efecto contrario al que pretendía conseguir.
Le resultaba muy molesto la forma en la que el destino a veces se reía de el. Era algo desesperante, le irritaba, le sacaba de sus casillas. La gente no lo comprendía.
El proceso comenzaba al intentar visualizar las palabras en su mente formando un mensaje claro y nítido. Pero de repente, cuando eran liberadas al exterior, para su asombro, descubría que no era de ninguna manera lo que había imaginado decir. Como si de repente unas palabras pesaran más que otras, quedando rezagadas en su interior, desobedientes, siendo adelantadas por las más gráciles y temerarias, pero al mismo tiempo desafortunadas e hirientes por el erróneo y lamentable mensaje final que recibía su interlocutor.
Recordaba aquellos veranos en los que jugaba con sus hermanas por turnos a averiguar los mensajes que se gritaban debajo del agua en la piscina de la finca familiar. Por mucho que lo intentaba, por muy fuerte que gritara, o aguzara su oido, siempre se frustraba al intentar entender en vano los endemoniados acertijos a los que le sometían o al pretender transmitir un mensaje que nunca llegaba con claridad al receptor.
Llevado a un plano más ético, más trascendental, pensaba, no hay nada más peligroso que una palabra mal entendida, o mal transmitida. “¿Y si resultara que estamos siendo diariamente engañados por nuestras propias palabras y realmente no pronunciáramos aquellos mensajes que verdaderamente queremos transmitir?”. De esta manera cuando nuestros dirigentes políticos llevan a su pueblo a guerras innecesarias y cruentas realmente estarían pensando que no desean poner a sus ciudadanos en peligro, pero embaucados por estas mismas palabras, acaban profiriendo mensajes distintos y engañosos. Y una vez que las palabras han sido dichas, es imposible volver atrás.
Y eso le sucedía a Marty.
Empezó una noche de verano, en medio de  una situación desesperada, ideó el discurso perfecto para poder retener a su mujer, pero nada más lejos de la realidad. En su cabeza resonaba “quiero que te quedes, no te marches por favor” sin embargo las palabras que se abalanzaron pesadas como el acero contra el suelo fueron otras muy distintas. Volvió a pensar otra frase y produjo el mismo efecto, hasta que finalmente ella cansada de tanta retórica fraudulenta abandonó el domicilio familiar para no volver jamás.
Esa misma semana también le sucedió en la oficina, cuando se disponía a darle la razón a su jefa por enésima vez, para su sorpresa, las palabras que brotaron de su boca fueron bien distintas. Lo que le condujo a un despido fulminante. Igualmente experimentó casos similares con amigos y familiares.
En cada situación que se presentaba ante el, una verborrea descontrolada se apoderaba de su cuerpo conduciéndole a situaciones límite y momentos indeseables difíciles de soportar, diametralmente opuestos a los que había imaginado en su mente.
Qué decir de esas insustanciales conversaciones de ascensor. Las había estado evitando durante toda la semana. ¿En qué podrían haberse convertido bajo el influjo de esta maldición que lo poseía? No deseaba comprobarlo.
Llegó por tanto a la lógica conclusión que cualquiera habría deducido. A partir de ahora debería elegir cuidadosamente sus palabras, de manera que fueran aquellas  estrictamente contrarias a sus propios pensamientos, como método para arreglar sus problemas y hacer más felices a los que le rodeaban, aunque eso pudiera conducir a su propia infelicidad, probablemente, en la mayoría de los casos.
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semtituloh · 2 months
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Vía The Santo Grial - San Luis Potosi, México.
En alguna parte de México donde la biodiversidad se despliega en su máximo esplendor, una familia de coatíes se congregaba junto a una sarteneja natural, epicentro de vida en un ecosistema exuberante.
En las antiquísimas narrativas mayas, se entretejía la leyenda de los dioses que velaban por la armonía de la naturaleza. Entre ellos, destacaba Chaac, la deidad del agua, cuya benevolencia recaía sobre aquellos que honraban y protegían sus dones.
Las crónicas ancestrales narraban cómo los dioses observaban con desprecio la indiferencia de los mortales hacia el vital recurso. Aquellos que lo malgastaban o lo contaminaban eran castigados con sequías implacables y desastres.
En la era moderna, los ecos de las leyendas resuenan con mayor urgencia. El mundo, inmerso en la urbanización y la tecnología, está perdiendo de vista la importancia del agua y de la biodiversidad. Los ríos cada vez con menos agua, cascadas secas, lagunas que son desiertos, las temporadas de lluvia cada vez más escasas, los acuíferos se agotan, las guerras por obtener este vital líquido están cerca y la sed causará más muertes de lo que nos imaginamos.
Al contemplar la serenidad de la familia de coatíes junto al bebedero natural, no me queda más que compartir este mensaje: “Preservar el agua como si fuera el más preciado tesoro, pues en verdad, de su conservación depende la continuidad de la vida en la Tierra.”
Cuidemos de nuestros recursos naturales.
Cuidemos de la vida.
En alguna parte de San Luis Potosí, México.
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sinfonia-relativa · 8 months
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Pido ayuda pero nadie parece entender mi mudo y desesperado mensaje...
Quiero un abrazo pero ninguno parece oír el clamor de mi corazón y de mi cuerpo por uno...
Necesito ser escuchada pero nadie quiere oír lo que tengo para decir...
Deseo sentirme comprendida , pero ninguno entiende ,ni quiere ni puede entender lo que no se les ha explicado.
Grito y clamó por comprensión, apoyo, un abrazo y nadie parece escuchar ni ver nada , se siente como gritar con la cabeza dentro del agua.
Moongirl
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louisonrisas · 1 year
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Después del fin
Seguías mandando mensajes sin sentido, sabía perfectamente que pasaría todo esto, nunca esperé nada de ti y aún así lograste decepcionarme, las palabras que dijiste me sorprendieron, no podías ser más patético de lo que ya eras, llegué a pensar en que a mi me daría vergüenza decir todo eso. Me quisiste dar un consejo diciéndome que era sobremalo pensar y que el mundo no esta hecho perfecto, es curioso que me diga eso alguien que no sabe seguir su propio consejo.
Todo estaba lleno de balbuceos.
Mientras yo me vomitaba, porque sentía que había sacado demasiados sentimientos juntos derrepente, no lograba llorar sólo dar arcadas del asco que sentía, una repulsión horrible que ni siquiera cuando cruzaba muchas sustancias ilícitas del otro día con cruda sentía. Bullshit, bullshit, bullshit, pura mierda, porquerías.
Observaba lo que vomitaba y sólo era un montón de baba y agua juntas que no paraba de sacar. Pensé con los ojos llorosos y el montón de asco que aún seguía teniendo que desearía sacar otra cosa, pero es que no había nada más.
Me limpiaba desesperadamente la boca con el cepillo de dientes y escupía con arcadas, sentía escalofríos en mi cuerpo y un mal estar debajo de mi piel que quería arrancarmelo, creo que sentía más asco porque nos habíamos besado y después leer toda esa mierda sólo quería sacármelo.
Te despediste como 3 veces en diferentes tiempos diciendo que había sido una buena amiga, y que no tenías ningún problema dando una estúpida metáfora para excusarte de tus actos. Nada tenía sentido de lo que decías, porque nunca decías lo que querías decir, habías reaccionado igual que cuando fue la primera vez, no habías cambiado nada al tener ese patrón de conducta de desapego e irresponsabilidad afectiva de tu parte. Era estúpido ya que todo esto inicio por que tu quisiste, tú eras el que me buscaba siempre.
Y yo sólo me deje llevar en ese maldito juego. En parte sabía a lo que me estaba metiendo desde un principio yo quise esto, pero por eso decidí dejarlo, ya no lo soporte.
Estaba segura que si no hubiera sido por esas putas y extrañas coincidencias derrepente que se daban de la vida forzándonos a estar juntos, esto hubiera estado muerto desde hace mucho. Es por eso que quise cortarlo desde raíz, era muy brusco pero era necesario.
Me dejaste mis cosas, y te dije "No quiero ser tu amiga, porque ni de amigo me sirves."
Es irónico que me hayas visto como un extraño desde el principio, era obvio que no era cierto, no vas a casa de extraños pasas la tarde platicando y fumando, te escabulles en las noches y le cuentas tus secretos.
¿O sí?
Pero de algo que estaba segura es que no éramos extraños.
Me deseaste lo mejor en mi próxima etapa, en mi futuro. Deseaste que te mandará otro mensaje, que te contestará otra cosa...
Pero no lo hice, porque ya no había nada más que decir, ya había sido muy clara.
Encontramos el amor en un lugar sin esperanza.
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Emma a Cristina
Querida Cristina,
¡Lo siento, lo siento, lo siento mucho! Me di cuenta de que el mensaje que acabo de enviarte probablemente no tenía sentido, así que después de leerlo, tíralo y leer esto. Estaba en un estado algo histérico cuando lo escribí. Hace días que quería contarles todo lo que estaba pasando con el secuestro de Mina, pero no podía. Luego, cuando pude, todo explotó. ¡Lo siento, nuevamente!
Fue horrible no poder decirte nada de lo que estaba pasando. Como sabes, siempre he odiado la política, pero por muy inusual que sea tu posición (y la de Mark), la Corte Seelie sin duda te consideraría parte del séquito de Kieran, y se nos prohibió expresamente contactar a cualquiera de las Cortes sobre el hecho de que Mina fue secuestrada en ese momento. Fuera de su habitación aquí en Blackthorn Hall. Y obedecimos al pie de la letra.
Entonces, resultó que la persona que había encabezado el secuestro era la Madre Hawthorn, la niñera del Primer Heredero, que eligió casarse con un cazador de sombras. Ha tenido una relación complicada con los cazadores de sombras, especialmente con los Herondale (quien NO tiene una relación complicada con Herondale, me pregunto) desde entonces, y ahora exigía ver a Kit si alguna vez queríamos recuperar a Mina.
Nadie quería que Kit lo hiciera, aunque todos temían desesperadamente por Mina. Pero estaba decidido. No había nada que lo detuviera. Así que se hicieron arreglos a través de un grupo de intermediarios de hadas para que Kit conociera a la Madre Hawthorn. Ella había pedido una cita cerca del agua del río, así que bajamos al Promenade en Chiswick. Allí hay un pequeño parque y un pequeño quiosco de música. Todos nosotros, Julian y yo, Tessa, Jem y Kit, caminamos hacia allí, bastante callados y sombríos. Tessa siguió acariciando la espalda de Kit y estaba claro que estaba tratando de no llorar. Jem parecía que quería matar a alguien. Kit parecía decidido. Y Jules, bueno, llegare a Jules.
Nos mantuvimos a cierta distancia mientras Kit cruzaba la hierba seca hacia el quiosco de música. Mientras se acercaba, Madre Hawthorn salió de los árboles, sosteniendo a Mina, y comenzó a caminar hacia él.
Jules y yo nos tensamos, en caso de que Jem o Tessa hicieran una escapada por el bebé. No los hubiéramos culpado, pero sabíamos que no se les podía permitir que lo hicieran: Kit tenía que ser capaz de intentar obtener a Mina sin una pelea violenta. Todo lo que puedo decir es que puedes ver cuánto han pasado y soportado ambos durante todo el tiempo que han estado vivos. Se agarraron de las manos y ninguno de los dos se movió, aunque podías ver cuán desesperadamente querían correr hacia sus hijos. Fue una demostración increíble de control, y también desgarradora.
Kit y Madre Hawthorn se reunieron frente al quiosco de música. Por supuesto que no pudimos escuchar nada de su conversación, pero pudimos ver que Mina inmediatamente extendió los brazos hacia Kit. Kit trató de alcanzarla, pero Madre Hawthorn levantó una mano. Ella claramente no la devolvería, y comenzaron a discutir. Me di cuenta de lo enojado que estaba Kit, a pesar de que estaba tratando de mantener el control. Seguía negando con la cabeza una y otra vez, casi cada vez que hablaba Madre Hawthorn.
De todos modos, después de un par de minutos de eso, Madre Hawthorn se echó a reír. Miró hacia arriba, claramente nos vio y no le importó, y chasqueó los dedos. Kit fue arrojado al suelo; rodó y se puso de pie, pero para entonces las enredaderas negras brotaban del suelo, acuchillándolo y enroscándose alrededor de sus piernas. Mina estaba gritando tan fuerte que podíamos escucharla.
“Ya es suficiente,” gruñó Jem, y empezó a cruzar la calle. Pero Julian le puso una mano en el hombro.
"Espera", dijo, y todos lo miramos. Sabes que tengo una fe absoluta en Julian, pero por un momento incluso me pregunté si se había vuelto loco.
Y entonces. Luego hubo este gran ruido. Al principio pensé que era un helicóptero, o tal vez un montón de helicópteros, pero luego me di cuenta de que no, el sonido era más extraño que eso: eran cascos golpeando contra el cielo. Pasaron por encima de nosotros y... ¡eran Gwyn y Diana! Quiero decir, fue toda la Cacería Salvaje, había un par de docenas de ellos, algunos en caballos, algunos en criaturas aladas que nunca había visto antes. Pero al frente estaba Gwyn, con Diana en otro caballo detrás de él, su cabello ondeando detrás de ella.
Diana se abalanzó y agarró a Mina de los brazos de Madre Hawthorn. Gwyn estaba justo detrás de ella y agarró a Madre Hawthorn con un brazo (ese tipo es, eh, bastante fuerte, supongo) y la colgó del lomo de su caballo. Parecía bastante peligroso para Madre Hawthorn, pero ya sabes, aquí no hay mucha simpatía por los secuestradores.
Diana se abalanzó (la Cacería Salvaje se abalanza mucho, como recordarán) hacia nosotros y gentilmente entregó a Mina a Jem y Tessa. Entonces Diana nos guiñó un ojo y se elevó de nuevo en el cielo, y ella, Gwyn y todo el resto de la Cacería ascendieron más rápido de lo que hubiera creído posible. Supongo que tenían que alejarnos de Madre Hawthorn, lo cual tenía sentido. De todos modos, desaparecieron en las nubes y se fueron.
Debo decir que el guiño de Diana fue bastante rudo. Me hizo extrañar un poco hacer cosas rudas. Creo que llevaré a Cortana a la parte de atrás esta noche y decapitaré seriamente algunas malas hierbas.
De cualquier manera. Kit corría hacia nosotros, Tessa lloraba de alivio y Jem miraba hacia donde había desaparecido la Cacería Salvaje. Mina, por supuesto, estaba bien. Ella seguía diciendo, “¡Caballitos!” lo cual fue hilarante, y luego llegó Kit y comenzó a mimarla, y Julian y yo nos apartamos para darles espacio a los cuatro para su reunión.
Julian tenía una de esas miradas en su rostro, y tuve una corazonada. "Ese fuiste tú, ¿verdad?" Yo dije. "Te pusiste en contacto con la Cacería Salvaje".
Se encogió de hombros. “—Madre Hawthorn dijo que no contactáramos a las Cortes Seelie y Unseelie, pero la Cacería Salvaje tampoco lo es. No juran lealtad a nadie.”
“—Tampoco Madre Hawthorn —dije—. "Entonces fue como: 'Cacería Salvaje, ven a buscar a tu amiga salvaje, ¿se está volviendo demasiado salvaje?'".
"Algo así", dijo, y su voz era casual, pero me di cuenta de que estaba satisfecho consigo mismo. Y está bien, bien, yo también estaba complacido con él, y así se lo dije.
En el camino de regreso a la casa, le preguntamos a Kit qué era lo que Madre Hawthorn quería. Dijo que ella quería decirle que él era el descendiente del primer ya-sabes-quién (sé que Kieran les ha contado algo sobre la herencia feérica de Kit, pero no toda, y la mayoría de la gente no lo sabe) y que ella había venido a llevarlo a vivir a Faerie, donde pertenece. Dijo que trató de dejar en claro que no quería vivir en Faerie, que estaba satisfecho con la vida que tenía (aunque miró a Jem y Tessa mientras lo decía y creo que satisfecho tal vez sea menos vergonzoso decirlo que cómo se siente realmente, que es mucho mejor que eso). Ella seguía diciéndole que era su destino y su deber, que su destino vendría por él muy pronto si no se doblegaba a él, bla, bla, cosas de hadas, ya sabes cómo son. (Uh, no te ofendas si también estás leyendo esto, Kieran).
Sin embargo, no creo que estuviera diciendo toda la verdad, porque Madre Hawthorn se tomó muchas molestias solo para enviar un mensaje como ese. Quiero decir que podría haber puesto eso en una postal. Básicamente, no era nada que Kit no supiera ya. Estoy seguro de que dijo algo más que Kit no quería compartir, me di cuenta por su expresión. Espero que le diga a Jem y Tessa, cuando esté listo. Al menos podemos estar bastante seguros de que Gwyn se asegurará de que Madre Hawthorn se mantenga alejada de él; es una cosa menos de qué preocuparse.
Esas son todas las noticias de aquí, y estoy muy aliviado de poder compartirlas finalmente con ustedes. Supongo que, si Kieran necesita más información, debería comunicarse con Gwyn; Te he dicho casi todo lo que sé.
¡Cuídense, y hablemos pronto, y amor para K y M!
Emma.
Texto original de @cassandraclare ©
Traducción del texto @carstairsa ©
@secretsofblackthornhall
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